La Delfina

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CELCIT. Dramática Latinoamericana.66

DELFINA
Susana Poujol

Personajes

DELFINA

NORBERTA CALVENTO

MARCOS, hermano de Norberta

ANA, la criada
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Esta obra fue escrita con una Beca para Creación Teatral del Fondo Nacional de
las Artes (1995).

Ha obtenido el Primer Premio Municipal (obra inédita) en 1998. El Jurado estuvo


integrado por Griselda Gambaro, Lidia Lamaison, Bernardo Carey, Mario Lavardén
y Alberto Rodríguez Muñoz.

Fue estrenada en marzo de 2001 en el Teatro Nacional Cervantes, con Virgina


Lago, Ana María Casó, Stella Matute y Gabriel Rovito, con dirección de Daniel
Marcove.

“ Cuando un hombre, que es joven y se cree inmortal, siente


que todo se derrumba (...) busca a una mujer. Cuando todo
se derrumba, la mujer queda, resiste. Nadie sabrá decir,
nunca, por qué”.

ANDRES RIVERA. La revolución es un sueño eterno.


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Jornada primera: 1821

CONCEPCIÓN DEL URUGUAY, ENTRE RÍOS... EL SILENCIO Y EL SOL REVERBERAN


AFUERA. LA LUZ SE CUELA IMPIADOSA EN LA EBRIEDAD DE LA SIESTA, SOBRE LA
SALA DE LA CASONA FAMILIAR DE NORBERTA

CALVENTO. EL ESCASO MOBILIARIO ES AUSTERO, COLONIAL. ARRIBA, A LA


DERECHA, HAY UNA PEQUEÑA HABITACIÓN, QUE EL ESPECTADOR PODRÁ ATISBAR
A TRAVÉS DE UNA CORTINA DE VOILE BLANCO. ALLÍ SERÁ LA “PRISIÓN” DE
DELFINA. EN LA SALA SE DESTACAN, A LA IZQUIERDA, EL SEDOSO TRAJE DE NOVIA
QUE NORBERTA NUNCA LLEGO A USAR Y, A LA DERECHA, UNA TINAJA QUE
CONTIENE UNA LANZA,

ADORNADA CON UN LAZO QUE OSTENTA LOS COLORES FEDERALES. CERCA DEL
VESTIDO, UNA JOFAINA Y UN EQUIPO DE MATE DE PLATA. MÁS ATRÁS Y HACIA LA
IZQUIERDA, DONDE SE SUPONE ESTÁ LA

HABITACIÓN DE NORBERTA, Y SEMIOCULTA POR UN BIOMBO, HAY UNA TINA. ES EL


LUGAR DEL “BAÑO” DE LAS MUJERES.

NORBERTA VISTE DE NEGRO, COLOR QUE ADOPTÓ PARA SIEMPRE DESDE EL DÍA EN
QUE PANCHO RAMÍREZ LA ABANDONASE, ANTES DE SU BODA, CON EL TRAJE DE
NOVIA SIN USAR. AHORA ESTÁ EN SU MECEDORA, PERDIDA LA MIRADA EN ESE
VESTIDO Y EN SUS RECUERDOS. TIENE UNOS VEINTIOCHO AÑOS. TOMA EL TUL Y
LO PASA POR SUS MEJILLAS. SUSPIRA. LA APARENTE PLACIDEZ DE LA ESCENA ES
INTERRUMPIDA POR

VOCES Y GRITOS QUE SE OYEN AFUERA, CADA VEZ MÁS CERCANOS Y FURIOSOS.
IRRUMPE EN LA SALA ANA, LA CRIADA. ES JOVEN E IMPULSIVA, CON MUCHA
PRESTANCIA. HA SIDO CRIADA EN LA CASONA DESDE NIÑA. VIENE SIN ALIENTO.
ARRASTRA DEL BRAZO A UNA MUJER HERMOSA Y DESGREÑADA, SUCIA POR EL
POLVO DE LOS CAMINOS, CON EL VESTIDO ROTOSO Y EN ESTADO DE
AGOTAMIENTO. LA EXTRAÑA, QUE TIENE

ALREDEDOR DE VEINTICUATRO AÑOS, LLEVA CONTRA SU PECHO LOS JIRONES DE


UNA BANDERA ARGENTINA CRUZADA EN DIAGONAL POR LA ROJA BANDA FEDERAL,
Y MANCHADA DE SANGRE.

ANA: Empujándola ante Norberta. La mujer cae y no puede levantarse. LA


ENCONTRE GOLPEANDO LOS MUROS. VINO A TRAVES DE LOS MONTES. LA
PERSIGUEN, SEÑORA... PIDE PIEDAD...
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NORBERTA: Sin mirarla, sigue acariciando el tul. NO SON ESTOS AÑOS DE PIEDAD.
A la mujer. ¿QUIEN SOS? Delfina agazapada como un animal, no responde y
tampoco suelta los jirones de la bandera.

Norberta se acerca y le tira la cabeza hacia atrás.

NORBERTA: TE CONOZCO...

DELFINA: Incorporándose desafiante, habla con el acento portugués que


conservará hasta el final de la pieza): SOY DELFINA... LA DELFINA.

NORBERTA: Casi congelada. LA PUTA DE PANCHO... Luego, sarcástica, ríe con


una mueca. ASI QUE ERA VERDAD QUE ANDABAS ESCAPANDOTE... Se oyen más
voces. La sirvienta deja a Delfina y corre hacia fuera.

DELFINA: Irguiéndose a duras penas, desolada pero fiera. PANCHO MURIO... LO


MATARON POR

DEFENDERME. Solloza. LO MATARON PORQUE VOLVIO A BUSCARME...

La criada regresa. Se oyen más ruidos. Ana quiere hablar, pero Norberta la
detiene con el gesto.

NORBERTA: De nuevo sin mirar a Delfina. TENIA QUE SER ASI. EL CIELO ME IBA A
HACER JUSTICIA...

Delfina hace un movimiento violento. Ana la sujeta.

NORBERTA: LO MATARON... Grita. Y VOS YEGUA, ¡CONSEGUISTE ESCAPAR! ¿POR


QUE TERRIBLE DESTINO TENGO QUE ESTAR VIENDOTE EN MI PROPIA CASA?

DELFINA: Como animal acorralado. NO SABIA DONDE... NO TENGO LUGAR...


Solloza. EL ERA MI UNICO LUGAR... Suplicante. ME PERSIGUEN...

NORBERTA: ¡AQUI NO HAY LUGAR PARA PUTAS! ESTA ES UNA CASA DECENTE.

DELFINA: Desmoronándose. POR FAVOR, ME BUSCAN... QUIEREN MATARME A MI


TAMBIEN...

NORBERTA: ¿Y QUE? ¿O TENES MIEDO DE MORIRTE? Rodeándola. ¿NO ERAS ACASO


SU CAPITANA, LA QUE PASABA REVISTA A SUS MONTONEROS? Ríe, forzada.
¿DONDE DEJASTE EL CHALECO COLORADO, Y LAS

BOTAS, Y EL SOMBRERO CON PLUMA AL VIENTO? La interrumpen más voces y


golpes en la puerta.
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VOCES EN OFF: ¡ABRAN! ¡QUEREMOS A LA DELFINA! Vuelve Ana hecha un ovillo


asustado.

ANA: SEÑORA, GOLPEAN... ¡ESTAN CON ARMAS, FURIOSOS! Nuevos golpes y


gritos. Delfina se arrincona.

VOCES EN OFF: ¡ABRA, NORBERTA CALVENTO!

ANA: ¡AY, SEÑORA!

Entra decidido, el hermano menor de Norberta, Marcos. Es hombre muy apuesto,


partidario de Estanisláo López.

MARCOS: ¡VAMOS, ENTREGALES RAPIDO A ESA PERRA! Mira a Delfina. Se


sorprende ante su belleza. Ella también lo mira desafiante.

NORBERTA: Poderosa. ¿COMO DECIS? ESTA ES MI CASA. ¡AQUI MANDO YO!

MARCOS: VAMOS... ¿QUE TE PASA? ¡SI ESTA BASURA TE ARRUINO LA VIDA! No


puede despegar sus ojos del cuerpo y el rostro de Delfina.

NORBERTA: Muy plantada. ¡ANDA Y DECILE A ESA TURBA MALOLIENTE DE TUS


AMIGOTES QUE SE VAYAN! ¡YO LA VOY A ENTREGAR CUANDO A MI SE ME ANTOJE!
¡ELLA ES MI PRISIONERA! Pausa, más bajo. ¡ME

PASE AÑOS ESPERANDO ESTE MOMENTO!

Marcos vacila.

VOCES EN OFF: ¡ABRAN Y ENTREGUEN A ESA PERRA!

NORBERTA: ¡FUERA! ¡FUERA DE MI CASA! Con fiereza, toma la lanza que está en
el tiesto y la clava

contra la puerta.

Marcos sale dando grandes pasos, no sin antes recorrer, ávido, el cuerpo de
Delfina. La criada se persigna y sale tras él. Ese oye la voz de Marcos. Las otras
voces se van acallando poco a poco. Pausa. Norberta y Delfina se miran y se
miden. Norberta va hacia el traje de novia.

NORBERTA: Sin mirar a Delfina, casi dulce. ESTE ERA MI TRAJE DE BODAS. EL
QUE IBA A LUCIR PARA

CASARME CON PANCHO, CUANDO EL ME DEJO POR VOS... Como sin querer. ¿TE
GUSTA? QUEDO AQUI COLGADO...
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DELFINA: Limpiándose la sangre seca alrededor de los rasguños. EL ME ELIGIO...


YO NO TUVE LA CULPA.

NORBERTA: Enfrentándola. ¿NO? ¡TE ARRASTRASTE HASTA SU CAMPAMENTO, LO


ENROSCASTE COMO UNA VIBORA!

DELFINA: PORQUE VOS NO SUPISTE RETENERLO...

NORBERTA: ¡YEGUA! Se abalanza sobre ella. La tira del pelo, Delfina responde.
Luchan, jadean. Poco a poco Delfina pierde terreno y cae, vencida por el
agotamiento. ¡ASI TE QUERIA VER! ¡EN EL SUELO! ¡ARRASTRADA! Tomándola con
fuerza del pelo. Y AHORA ME VAS A CONTAR TODO... ¡AHORA ME VAS A

DECIR QUE HACIAS CON EL, PORQUE YO NUNCA PUDE GOZAR DE SU CUERPO, DE
SU PIEL, Y DEL CALOR DE SUS SABANAS!..

DELFINA: ¡PIEDAD!

NORBERTA: Retorciéndole el brazo. ¡HABLA, MIERDA!

DELFINA: Jadeando. EL ME BESABA... Y SU OLOR... ¡ABRIA MI PELVIS Y MIS


NALGAS!... Calla.

NORBERTA: Retorciéndole los brazos con ferocidad. ¡MAS! ¡QUIERO MAS!

DELFINA: Con débil voz. MIS PEZONES SE ENDURECIAN CON EL SOLO SONIDO DE
SU VOZ... CON SU OLOR A HOMBRE... ¡Y SU CORAJE! Se ahoga.

NORBERTA: Trastornada. ¡QUIERO SEGUIR ESCUCHANDOTE!.. La empuja al piso.


Delfina grita, y luego se yergue, fiera.

DELFINA: Desafiante. ¡SI!... ¡ME BESABA, ME LAMIA, ME IDOLATRABA!... ¡CADA


UNA DE NUESTRAS

NOCHES ERA UNA FIESTA! ¡AH, SUBLIME EMBRIAGUEZ DEL PLACER! ¡VIVIAMOS...
VIVIAMOS CABALGANDO

SOBRE EL ABISMO DE LA MUERTE!

NORBERTA: Empujándola con violencia al piso. ¡PUTA! ¡PUTA!

Vuelve Ana con premura. Delfina ha caído agotada.

NORBERTA: Recuperando poco a poco el aliento, hacia Ana. ¡LLEVATELA Y


BAÑALA! ¡TODAVIA SUS
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CARNES HUELEN A BURDEL, A PECADO!

DELFINA: Torva, desde el piso. ¡NO NECESITO QUE NADIE ME BAÑE!

NORBERTA: ¡AQUÍ SE HACE LO QUE YO DIGO! ¡VAS A TENER QUE


ACOSTUMBRARTE! A Ana. ¡Y DESPUES ENCERRALA EN EL CUARTO DE ARRIBA, CON
LLAVE!

Baja luz sobre Ana, que lleva casi arrastrando a Delfina hacia el “lugar” del
baño. Por unos instantes la luz sólo alumbra a Norberta que se lava lentamente
la cara, vertiendo el agua de la jofaina. Se seca mientras va recobrándose. Al
bajar la toalla de su rostro, ve el traje de novia.

NORBERTA: Mirándolo, muy triste. YO SIEMPRE HUBIERA ESTADO


ESPERANDOLO...

La luz baja un poco sobre Norberta e ilumina suavemente la tina, donde Delfina
se baña, ayudada por Ana. El agua corre por su cuerpo. Suspira de placer.

ANA: ¡VAMOS, APURESE!

A Delfina le cuesta salir de ese estado, pero Ana la urge a abandonar el agua.
Cuando va saliendo de la tina, Norberta no puede evitar mirarla, casi espiándola.
Ana ayuda a Delfina a subir la escalerilla, con el pelo mojado, y el albornoz
pegado a sus formas húmedas. Delfina trastabilla, y Ana la sostiene.

ANA: Con sorna. NO SE PREOCUPE, YA VA A DESCANSAR.

Las dos mujeres llegan a la habitación de arriba y se las ve tras el voile. La sala
está en sombras.

DELFINA: Con un hilo de voz. POR FAVOR, ABRIME LA VENTANA. NECESITO MIRAR
LAS ESTRELLAS...

ANA: NO PUEDO.

DELFINA: POR FAVOR... ESTOY A MERCED DE USTEDES.

Ana niega con la cabeza.

DELFINA: Con otro tono. ¿NO SABES QUE LOS ASTROS Y LAS CONSTELACIONES
RIGEN EL DESTINO DE HOMBRES Y MUJERES?

ANA: Entre asustada y curiosa. ¿USTE SABE DE ESO?


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DELFINA: CLARO... Sentándose sobre el camastro y mirándola fijamente. ¿COMO


CREES QUE LO ENAMORE A PANCHO?

ANA: NO... NO SE.

DELFINA: CON MAGIA... ¡MAGIA DE LUNA! Más bajo. ¿A VOS NO TE GUSTA NINGUN
HOMBRE?

ANA: Mirando subrepticiamente hacia abajo. NO... SI... PERO NO SE LO VOY A


DECIR.

Sale corriendo y cierra con llave. Delfina se derrumba sobre su camastro, hasta
quedar dormida, presa del agotamiento. Pausa. La luz va iluminando la sala,
donde Norberta teje y Ana limpia. Han pasado unas horas. Otra luz, tenue,
ilumina a Delfina, que duerme, inquieta.

DELFINA: Risueña y sensual, habla entre sueños. MI JEFE SUPREMO... Juguetona,


extendiendo los brazos. ¿DONDE ESTA... Incorporándose y gritando... MI
VICTORIOSA TACUARA?

NORBERTA: Dando un respingo, a Ana. ¿QUE LE PASA, QUE GRITA?

ANA: NO SE. DEBE ESTAR SOÑANDO.

NORBERTA: ANDA A VER.

Ana sube, mientras Delfina tiembla abrazándose el cuerpo. Norberta mira el


vestido de novia y la lanza. Pausa. Marcos entra en la sala.

MARCOS: ¿QUE TE PASA? ESTAS DEMUDADA...

NORBERTA: NADA.

MARCOS: Mirando la tina. ¿TE OCUPASTE DE SACARLE LA MUGRE A LA FIERECILLA?


Ríe. Como al pasar. TIENE BUENAS CADERAS.

NORBERTA: Endurecidos los dedos sobre el tejido. NI SE TE OCURRA MIRARLA. ¡NI


SE TE OCURRA

ACERCARTE!

MARCOS: ¿POR QUE? ES UNA PRISIONERA.

NORBERTA: ES MIA.

Marcos la mira sorprendido.


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NORBERTA: ES MI PRISIONERA. Pausa. Y VA A QUEDAR ENTERRADA AQUI,


CONMIGO, HASTA QUE NOS

SEPARE LA MUERTE.

MARCOS: ¡QUE LOCURA! DECI QUE SOS MI HERMANA...

NORBERTA: ¡PORQUE SOY TU HERMANA Y TE CRIE, VAS A RESPETAR MI CASA Y


MIS ORDENES!

Marcos hace un gesto de desdén y parece salir. Norberta se acerca al traje de


novia y se pasa el tul por los labios. Su hermano se ha quedado oculto en un
costado. Baja luz sobre Norberta y se iluminan la

escalerilla y la habitación de arriba, donde yace Delfina. Ana entra y sube con un
tazón humeante y un vestido floreado algo viejo. Oculto está Marcos, que siguió
a Ana, y las espía.

ANA: A Delfina, que se incorpora. ¿PUDO DESCANSAR?

DELFINA: ALGO...

ANA: Acercándole el tazón. AQUI LE TRAJE UN VESTIDO, PARA QUE NO ANDE


HECHA JIRONES... ES DE CUANDO LA NIÑA NORBERTA NO SE VESTIA DE NEGRO.

DELFINA: Tocándolo, pero con los sentidos en otra parte. ANA, ¿ALGUNA VEZ
AMASTE HASTA SENTIR

TEMOR?

ANA: Asustada. ¿TEMOR? ¿DE QUE?

DELFINA: TEMOR DE QUE ALGO TAN FUERTE, MISTERIOSO Y PERFECTO SE


TERMINE ALGUNA VEZ ...

ANA: ¡NO DIGA ESAS COSAS QUE ES PECADO!

Delfina ríe por primera vez.

ANA: LA NIÑA NORBERTA DIJO QUE DESPUES SE VA A TENER QUE BAÑAR...

DELFINA: ¿QUE PASA? ¿HUELO MAL TODAVIA?

ANA: NO SE. PERO ACA TENEMOS QUE ESTAR TODOS BIEN LIMPIOS. Más bajo. Y A
USTE HAY QUE
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PURIFICARLA...

DELFINA: Comenzando a ponerse el vestido. DECIME, ANA, ¿NORBERTA LO


QUERIA MUCHO A PANCHO?

ANA: Como en gran secreto. ¡SE MORIA POR EL! ERA SU REY... SU DIOS...

Delfina tiembla.

ANA: ¿QUE LE PASA?

DELFINA: NADA. ESCALOFRIOS... NO PUEDO HABLAR DE EL... Se le quiebra la voz.

ANA: Curiosa. DICEN QUE A USTE LA TENIA COMO UNA REINA...

DELFINA: SIEMPRE LO FUI... Sensual. EL ERA TAN...

ANA: Ávida. TAN...

DELFINA: NADA. NO ENTENDERIAS EL MISTERIO.

ANA: Con desilusión. ¡USTE ES MEDIO LOCA!

La criada hace ademán de bajar. Marcos huye. Ana baja rezongando y se olvida
de poner llave. Baja luz. Silencio en la casa. Delfina deja el tazón y escucha. No
oye a nadie. Se pone de pie y escucha

nuevamente. Sigilosamente baja y explora la puerta que da al exterior,


intentando salir. Todo está

cerrado. Trata de forzar la puerta.

NORBERTA: Saliendo de improviso de entre las sombras. TE ADVIERTO QUE YO


TENGO LAS LLAVES. Las muestra, desafiándola. NO TE VAS A PODER IR. Breve
pausa. Y NUNCA MAS VAS A VER A UN HOMBRE.

Delfina corre escaleras arriba gritando.

DELFINA: ¡TODAVIA NO ME CONOCES!

NORBERTA: ¡NO ME VAS A GANAR DE NUEVO!

Norberta, agitada, se toma de la mecedora. Va bajando luz sobre el paulatino


silencio de la casa. Cuando sube luz nuevamente, se ilumina el cuarto de arriba.
Han pasado unos días. Delfina, recostada en su
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camastro, se consuela cantando una canción de amor portuguesa, con la mirada


perdida en sus recuerdos.

DELFINA: “...EM GOLFADAS ENVOLVE-ME TODA,

APAGANDO AS MARCAS INDIVIDUAIS,

DEVORA-ME ATE QUE EU

NAO RESPIRE MAIS...”

Marcos se introduce en la sala sin hacer ruido. Trae una guitarra. Mira para
comprobar que no hay nadie. No ve a su hermana, que se mece en un oscuro
rincón. Sube unos tramos de la escalerilla y espía a

Delfina, que sigue sumida en su ensueño. Pero hace un ruido intempestivo y


Delfina se sobresalta. Marcos baja, apresurado, unos peldaños, y comienza a
rasguear la guitarra. Ana entra subrepticiamente en la sala, como siguiendo a
Marcos. Desde las sombras lo espía, y Norberta, a todos, sin ser advertida.

MARCOS: Seductor. NO SE ASUSTE, DELFINA, SOLO VOY A ENTONAR UNAS COPLAS


EN HONOR A USTED... Canta, galante. “¡VIVA DIOS, VIVA LA VIRGEN

VIVA LA FLOR DEL NOGAL!

¡VIVA LA MUJER QUE TENGA

TRATOS CON UN FEDERAL!”

DELFINA: Desde arriba, incorporándose con enojo. ¡YA LE DIJE QUE NO QUIERO
OIRLO!

MARCOS: Sin amilanarse. PENSE QUE LE GUSTARIA...

DELFINA: ESA COPLA YA LA ESCUCHE DE OTROS LABIOS... Y NUNCA LA VOY A


OLVIDAR...

MARCOS: Desdeñoso. ¿TODAVIA SIGUE PENSANDO EN EL? ¡QUE LASTIMA!... ¡UNA


MUJER TAN HERMOSA, ENAMORADA DE UN MUERTO!

DELFINA: Casi sollozante. ¡VAYASE! Ana sale de entre las sombras.

ANA: A Marcos, con rencor. ¿POR QUE LE CANTA A ELLA? ¡ES UNA PRISIONERA!
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MARCOS: Pellizcándola. NO TE PONGAS CELOSA... Seductor. ¡SI YA SABES QUE


VOS ME GUSTAS MAS! La acaricia, llevándola hacia la puerta. Una luz muy leve
ilumina a Norberta, endurecida, observando.

ANA: A Marcos. A MI NUNCA ME CANTO UNA COPLA...

MARCOS: Con premura. VAMOS, AHORA ANDATE... ESTA NOCHE TE VOY A


CANTAR A VOS... Haciendo una seña hacia arriba. Y CUIDADITO CON DECIR
NADA... Le hace cosquillas, la seduce. Ana murmura y aparenta irse, pero se
queda en un rincón. En la penumbra, se ilumina un poco más la figura de
Norberta, que

sentada en su mecedora, acaricia el traje de novia y mira, rígida, la escena.

Pausa. Marcos no ve a Norberta. Se ilumina nuevamente el cuarto de Delfina, que


está recostada en su camastro, con el cuerpo y los brazos extendidos hacia las
sombras, como buscando el cuerpo de Pancho, mientras musita su canción.
Marcos sube la escalerilla, presurosa.

MARCOS: A Delfina. ¿ME ESTABAS ESPERANDO? VENI... Quiere manosear a


Delfina.

DELFINA: Con un grito ahogado. ¡SALGA! ¡NO ME TOQUE!

MARCOS: Ardoroso. VENI... AHORA QUE NO ESTA MI HERMANA...

DELFINA: Empujándolo. ¡TU HERMANA Y YO ESTAMOS UNIDAS POR EL DESTINO!

Norberta se yergue en la penumbra y observa aún más endurecida la escena.

MARCOS: Abrazando y besando a Delfina por la fuerza. VAMOS, PUTITA... ¿QUE


LE HACIAS A EL?

DELFINA: ¡SOLTAME!

MARCOS: Enceguecido. ¿POR QUE? LA MUJER NO ES DE FIAR... Tratando de


arrancarle el vestido. ¡JUEGA A DOS PUNTAS, Y SIEMPRE QUIERE MAS!

Delfina se debate. Norberta ya no soporta la escena. Corre escaleras arriba,


toma a Marcos por el cuello y lo empuja hacia abajo. Marcos grita. Delfina,
jadeante, baja por detrás.

NORBERTA: Tomando la lanza. ¡MI PROPIA SANGRE DESHONRA MI CASA!... ¡NO TE


ATREVAS A TOCARLA DE NUEVO, PORQUE TE VOY A MATAR!

Marcos trata de escapar. Norberta clava la lanza en el piso, a sus pies.


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ANA: Emergiendo desesperada de entre las sombras. ¡QUE HACE, NIÑA!

Marcos huye. Ana va tras él.

NORBERTA: Gritándole. ¡ESE CUERPO QUE FUE DE PANCHO, NO SERA DE OTRO


HOMBRE! ¡Y MENOS DE MI HERMANO! Sollozando. ¡ELLA ES MI PRISIONERA! ¡ES
MIA! Su mirada se enfrenta con la de Delfina. Ambas se miden.

DELFINA: YO NO SOY DE NADIE. SOLO FUI DE PANCHO...

Norberta le da una cachetada. Delfina corre, desafiante, hacia el traje de novia,


como para arrancarlo.

NORBERTA: Precipitándose hacia ella. ¡NO LO TOQUES!

DELFINA: Dejándolo, desdeñosa. ¡A MI NUNCA ME HIZO FALTA!

Irrumpe Ana.

ANA: ¡NIÑA, EL SEÑOR MARCOS SE VA!

NORBERTA: Dura. HACE BIEN.

ANA: PERO... ¡POR FAVOR!

NORBERTA: NADA. Por Delfina. Y A ESTA ENCERRALA SIN COMER... ¡HAY QUE
BAJARLE LOS HUMOS!

La luz se hace más tenue sobre Norberta, mientras se ilumina la escalerilla, por
donde Ana sube

tironeando del brazo de Delfina.

ANA: ¡USTE TUVO LA CULPA! ¡BRUJA! Baja luz lentamente.


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SEGUNDA JORNADA: 1830

Han pasado nueve años. Se ilumina lentamente la sala donde Norberta arregla
unas puntillas deslucidas del traje de novia y suspira. Lleva un vestido negro
cerrado en el cuello y los puños, y el pelo, con algunas canas incipientes, tirante
y recogido. Ana ordena algunas cosas a su alrededor. También se le nota el paso
de los años. Lleva delantal sobre el vestido y tiene la mirada más adusta. Se va
iluminando también, más tenuemente, la habitación de arriba. Allí está Delfina,
que lleva vestido rojo con escote y el pelo

graciosamente recogido. Se la ve sencilla y señorial. El voile está corrido. Trajina


trabajando con frascos de diversos colores y algunas hierbas. Huele un frasco y
sonríe. Pausa. Detiene su trabajo y se le pierde la mirada. Se acaricia el rostro.
Comienza a cantar en su idioma.

DELFINA: “EU NAO TINHA ESTE ROSTRO DE HOJE

ASSIM CALMO, ASSIM TRISTE, ASSIM MAGRO

NEM ESTES OLHOS TAO VAZIOS

NEM O LABIO AMARGO...

EU NAO TINHA ESTAS MAOS SEM FORCA,

TAO... Vacila, busca las palabras, no recuerda bien.

TAO PARADAS, E FRIAS E MORTAS,

EU NAO TINHA ESTE CORACAO

QUE NEM SE MOSTRA...

EU NAO DEI POR ESTA MUDANCA

TAO SIMPLE, TAO CERTA, TAO FACIL:

-EM QUE ESPELHO FICOU PERDIDA

LA MINHA FACE?

Pausa. Se nota que a Norberta la ha conmovido la canción.

ANA: Tratando de romper ese clima, a Norberta. ¿VIO, NIÑA? DICEN QUE A ROSAS
LE HAN DADO LAS
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FACULTADES EXTRAORDINARIAS... Y QUE A QUIROGA LO DERROTARON EN


ONCATIVO Y LA TABLADA...

NORBERTA: ¡MALOS DIAS PARA LA FEDERACION QUE QUERIA PANCHO!

DELFINA: Desde arriba. ¡QUE SABES VOS DE LA FEDERACION QUE QUERIA


PANCHO!

Silencio de Norberta. El haber nombrado a su hombre cambia el clima para


Delfina, que se pasa la lengua por los labios y trata de recordar la canción con la
que evocaba a su amado en la primera jornada.

DELFINA: “EM GOLFADAS ENVOLVE-ME TODA

APAGANDO...Suspira. Para sí. NO... ASI NO...

ANA: Con sorna. ¿QUE LE PASA? ¿SE HA OLVIDADO?

NORBERTA: CON LOS AÑOS...

DELFINA: LA MEMORIA NOS TRAICIONA... Alto, hacia abajo. HOY HACE NUEVE
AÑOS QUE LLEGUE. ¡NO SE SI ALGUIEN SE ACUERDA EN ESTA CASA!

NORBERTA: ANDA, ANA. DECILE QUE PUEDE BAJAR.

Se ilumina más el cuarto de arriba mientras Norberta queda en penumbras y Ana


sube la escalerilla.

DELFINA: Alcanzándole a Ana uno de los frascos. PREPARE ESTE JARABE PARA LA
TOS DE TU NIÑO...

ANA: Con los ojos bajos. GRACIAS.

DELFINA: Risueña. APROVECHE LA LUNA LLENA...

Ana limpia en silencio los demás envases de vidrio.

ANA: ¿Y ESTE FRASCO NEGRO, QUE TIENE?

DELFINA: Seria. ES UN BREBAJE MORTIFERO. TUVE QUE ESPERAR A LA LUNA


NUEVA...

ANA: ¿Y ESTE? Señala otro frasco.

DELFINA: ES... PARA CONTRARRESTAR ALGUN VENENO...


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ANA: ¿DONDE APRENDIO ESTAS COSAS? ¿TAMBIEN TIENEN QUE VER CON SUS
ESTRELLAS?

DELFINA: Suspirando. CUANDO YO ERA NIÑA, EN RIO GRANDE, HUBO UNA NEGRA
QUE SUPO SER COMO MI MADRE...

ANA: ¿SABIA DE MAGIA?

DELFINA: ALGO. SABIA DE LUNAS... ¿POR QUE ME PREGUNTAS?

Ana, nerviosa, tira un frasco.

DELFINA: ¡ANA! ¿QUE TE PASA?

ANA: NO ES NADA... Recoge los vidrios, se angustia. ME DIJERON QUE VUELVE


MARCOS... Y QUE AHORA ES HOMBRE DE ROSAS...

Delfina tiene un ligero estremecimiento. Pone una mano sobre el hombro de Ana.
Pausa. Se ilumina lentamente la figura de Norberta en la sala.

NORBERTA: Hacia arriba, perentoria. ANA, ¿QUE HACEN?

ANA: Balbuceante. DELFINA... ESTA CON SUS BREBAJES...

NORBERTA: DECILE QUE VENGA.

El cuarto de arriba va quedando en penumbras, mientras se ilumina más la sala.


Norberta se acerca al

vestido de novia y descuelga el velo. Lo acaricia.

NORBERTA: NO SE AVECINAN BUENOS TIEMPOS...

ANA: Descendiendo. DEBERIA DEJARLA IR...

Norberta le hace un gesto para que se aleje.

Delfina baja lentamente. Se acerca a Norberta y roza con sus dedos el vestido.
No se miran. Hablan como en un ritual eternamente repetido.

DELFINA: YO NUNCA QUISE CASARME CON EL.

NORBERTA: Retirando los dedos de Delfina del vestido, con rabia contenida.
NUNCA ENTENDI POR QUE.

DELFINA: PORQUE SIEMPRE FUI UNA CAUTIVA, AUNQUE PANCHO ME AMASE.


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NORBERTA: Dura. UNA MANCEBA DE LUJO. ¡Y EN LA MISMISIMA CASA DE SU


MADRE!

Ana va hacia un costado. Se afana como si limpiase una platería para


escucharlas.

DELFINA: Gozosa. EL ME HACIA EL AMOR EN TODOS LADOS: EN EL RIO, EN UNA


TIENDA DE CAMPAÑA,

BAJO LOS ARBOLES...

NORBERTA: Mordiéndose. ¡NO QUIERO OIRTE MAS DECIR ESAS COSAS!

DELFINA: Riendo. ¡JUGABAMOS!

NORBERTA: ¡JUEGOS SUCIOS! ¡INDIGNOS DE UNA MUJER DECENTE!

DELFINA: Sabiendo donde toca. ¿POR QUE LE PERMITISTE QUE TE DEJARA? ¿POR
QUE NO PELEASTE POR EL?

NORBERTA: Con rabia. ¡PORQUE NO PUDE! Con lágrimas en los ojos. ¡PORQUE
ESTABAS VOS!

DELFINA: Poderosa. ¡COMO TE HUBIESE GUSTADO QUE TE AMASE!

NORBERTA: Empequeñecida. ¡A VECES TE MATARIA!

DELFINA: Seria. LAS MUJERES RESISTIMOS TODO... LO UNICO QUE NO RESISTIMOS


ES NO SER AMADAS... Pausa. Como abriendo el cofre de un viejo secreto. ¿SABES?
EL MUCHAS VECES ME HABLO DE VOS...

NORBERTA: Atónita, anhelosa. ¡NUNCA ME CONTASTE!

DELFINA: Sin mirarla. DECIA QUE ERAS UNA MUJER FUERTE Y NOBLE, FIEL A LA
CAUSA... QUE MUCHAS VECES TE HABRIA PEDIDO PERDON POR DEJARTE.

NORBERTA: Con creciente furia. PERDON, PERDON... ¿QUE SIGNIFICA ESA


PALABRA? YO NUNCA LO

PERDONE... NUNCA PUDE FORZARLO A QUE ME DESEARA... Conteniendo un


sollozo. PERO SIEMPRE SEGUI AMANDOLO...

DELFINA: Suave. EL AMOR ES COMO LA FIEBRE, NORBERTA: NACE Y MUERE SIN


QUE LA VOLUNTAD TENGA LA MENOR PARTE... Como para sí. A VECES CREO QUE
ESTUVE LOCA... ANHELABA SER AMADA
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TOTALMENTE...

Con este último diálogo, Ana escondida en su rincón, como perdida en su propio y
lejano deseo, se

acaricia a hurtadillas los brazos, los senos.

NORBERTA: Muy dura. ¿QUE TE CREIAS? ¿UNA DIOSA? ¡EL AMOR NO DEBE ESPERAR
RECOMPENSA!

DELFINA: ¡MI RECOMPENSA ESTABA EN VIVIR ESA PASION!

NORBERTA: Envolviéndose casi sin querer entre los tules del traje de novia. ¿ASI?
¿LOCAMENTE? ¿SIN

ESTAR SUJETA A NINGUNA LEY?

DELFINA: Rodeándola. ¡GOZAR ES PERDER LA CABEZA... SER BELLA Y ANIMAL!

NORBERTA: ¡BASTA! Tapándose los oídos. ¡NO QUIERO OIRTE! Abandonando los
tules y abrazándose el cuerpo, como buscando consuelo. ¡ME VOY A BAÑAR! EL
AGUA ME CALMA...

DELFINA: Neutra. ¿NO QUERES QUE TE AYUDE?

NORBERTA: ¡SUBI! ¡NO QUIERO VERTE! Yendo hacia la tina. ¡ANA!

Delfina sólo se aleja un poco mientras Ana, presurosa, trae el agua. Norberta se
oculta tras el biombo y comienza a desnudarse.

DELFINA: La mira un instante. Luego, hablando como para sí. A LA VIDA HAY QUE
CORAJEARLA, DECIA PANCHO... PERO EL ESTABA ALLI, POSIBLE E IMPOSIBLE
COMO UN SUEÑO... Sus brazos caen en

mudo gesto.

NORBERTA: Sumergiéndose en el agua, que es como una caricia. NO PUDE


ESQUIVAR EL DESTINO QUE ME ESPERABA... ¿LAS MUJERES ESTAMOS PRONTAS A
CREERNOS TODO? ¿POR QUE? Ana la ayuda a bañarse, pero pronto le hace un
mudo gesto perentorio para que se aleje. YO HUBIESE SIDO UNA MUJER DULCE,
AMANTE DEL HOGAR... Casi sin darse cuenta comienza a acariciarse el cuerpo.
¡UNA PERRA PARA SU CASA Y UNA FIERA PARA LOS QUE NO LO QUERIAN! Excitada,
con un gemido. ES TERRIBLE PARA UNA MUJER HABITAR UNA CASA DESIERTA...
Mira hacia la zona de sombras como si viese a Pancho. ¡AY, ESE PELO
19

RUBIO ECHADO HACIA ATRAS! Llena de deseo contenido. ¡Y ESE AIRE DE


ARROGANCIA Y DE DIGNIDAD!

DELFINA: Acercándose cada vez más a la tina. YO LE PEDI QUE HUYESEMOS... ¡SI
HUBIESEMOS IDO AL

EXILIO, PANCHO NO HUBIESE MUERTO!

NORBERTA: Se cubre el torso, excitada, pero habla con dureza. ¿QUE PRUEBA DE
AMOR ERA ESA? ¡APARTARLO DE SU PATRIA Y DE SUS IDEALES!...

Se oye un lejano galope que Norberta y Delfina no registran. Ana se cubre y sale
apresurada.

DELFINA: Tocando el borde de la tina, suave, y luego masajeándole el cuello con


cierta dulzura. YO

AMABA VERLO Y ESCUCHARLO, ACARICIAR SU ROSTRO...

NORBERTA: En un murmullo. SENTIRLO TAN FUERTE...

DELFINA: Desolada. ASI LO SENTI MORIR.

NORBERTA: Tomando una mano de Delfina y bajándola a sus hombros, casi a su


pesar. ¡NO ES LO MISMO MORIR POR UNA MUJER, QUE MORIR POR LA PATRIA!

DELFINA: Tierna en el contacto. ¿ME CULPAS POR SU MUERTE?

NORBERTA: Desprendiéndose aterrorizada por las sensaciones que le provocan


las caricias de Delfina. ¡SI... LO SOBREVIVISTE!

DELFINA: POR FAVOR... HAN PASADO MUCHOS AÑOS...

NORBERTA: Temblorosa, alcanzando el albornoz que está al costado de la tina.


NO HAY LIMITES PARA

SEGUIR PAGANDO...

DELFINA: Sin querer alejarse, pero volviéndose para no mirarla. ¿POR QUE ME
RECIBISTE, ENTONCES? ¿POR QUE?

NORBERTA: Cubriéndose pudorosa al salir del agua, pero acercándose a Delfina.


POR MI... O POR SU

RECUERDO... Repentinamente. EL TUVO EL SUPREMO DON DE UNA VIDA BREVE Y


UNA MUERTE HEROICA...
20

DELFINA: Instintiva, tocándose el sexo: ¡YO TAMBIEN PUSE MI SANGRE!

NORBERTA: Huyendo tras el biombo como para vestirse. ¡BASTA! ¿ACASO NO


GOZABAS CON TU

VOLUPTUOSA ESCLAVITUD?

DELFINA: Como deshaciéndose. SI... LA PASION ES TIRANA: POSESION DE LA


VOLUNTAD, TURBACION DE LOS SENTIDOS...

NORBERTA: Saliendo a medio vestir, con el pelo suelto y húmedo. PERO ESA
PASION NO PODIA SER UN FIN EN SI MISMA... Tomándola violentamente por los
hombros. ¡¡ESE FUEGO NO PODIA ARDER LEJOS DEL HOGAR!!

DELFINA: Muy excitada. ¡ESE FUEGO ARDE EN CUALQUIER PARTE! PENAR POR
AMOR ES TENER EL

PRIVILEGIO DE SUFRIR...

NORBERTA: Apartándola, fuera de sí. ¡CALLATE! ¡ESO ES UN SACRILEGIO! Delfina


ríe estruendosamente y comienza a tararear una melodía alegre y a danzar con
frenesí.

NORBERTA: ¿DONDE APRENDISTE ESA LIBERTAD? Quebrándose. ¿POR QUE A MI


NUNCA ME LA ENSEÑARON?

DELFINA: HAY COSAS QUE NADIE ENSEÑA: SOLO LA INTUICION, O LA VIDA...

Norberta le da la espalda, temblorosa. Delfina se encamina hacia arriba,


tarareando.

NORBERTA: Con oscura ternura, hacia el traje de novia. LA VIDA HUBIERA SIDO
DULCE ESPERANDOLO...

DELFINA: Desde arriba, hacia Norberta, acariciándose el cuerpo. YO LE DECIA:


NO COMEREMOS OTRA COSA QUE AMOR, Y DESEO... AHOGARNOS, HUNDIRNOS,
PERDER LA CONCIENCIA... Cada palabra es una puñalada para Norberta, que sin
embargo, no puede dejar de escucharla. CUANDO ME PROPUSO

MATRIMONIO, YO LE DIJE: PREFIERO SER AMANTE A ESPOSA. EL AMOR NO ES


POSESION NI CONTRATO... ¡EL AMOR ES LIBERTAD! Yace en el camastro,
apasionada, como si estuviese en brazos de Pancho.

NORBERTA: Ahogada de furia. ¡CALLATE, PUTA! ¡PUTA! Solloza. Poco a poco


vencida por la emoción, va quedándose adormecida en la mecedora, tomada de
su traje de novia. Pausa.
21

Comienzan a oírse cascos cercanos de caballos y ruidos afuera. Irrumpe Marcos


con prepotencia en la sala. Sobresaltada, Delfina apenas atina a cubrir su cuerpo
semidesnudo. Norberta despierta y queda

paralizada. Marcos sube hacia donde está Delfina, que grita. En la penumbra
vemos que sigilosamente Ana le ha abierto la puerta.

MARCOS: ¡VAS A VENIR CONMIGO!

Delfina, irguiéndose fiera toma con una mano un frasco de “sus” venenos y con la
otra, un puñal. Ana sube corriendo y le arranca el veneno de la mano. Baja
llevándolo fuera del alcance de Delfina, mientras

Marcos logra sacarle el puñal y comienza a besarla con arrebato. El puñal cae a
los pies de Norberta.

DELFINA: Empujándolo. ¡NO!

La luz ilumina a Norberta, que reacciona.

NORBERTA: ¡DEJALA, MIERDA!

Marcos no la escucha. Norberta va a tomar la lanza, pero ve el puñal a sus pies,


lo recoge y sube.

ANA: Tratando de detenerla. ¡POR FAVOR, NO!

Norberta la empuja, y clava el puñal en la espalda de su hermano, que cae


arrastrando a Delfina,

semidesnuda. Ana corre a socorrerlo. Delfina se incorpora. A tientas compone su


ropa. Norberta mira en derredor sin saber que hacer. El puñal cae de su mano.
Ambas se miran largamente, mientras Ana solloza sobre el cadáver de Marcos.

ANA: ME DIJO QUE ME LLEVARIA CON EL...

NORBERTA: A Ana. Con un hilo de voz. AHORA TE TOCA AMORTAJARLO, POR TU


HIJO...

ANA: Torva a Delfina. ¡FUE POR SU CULPA!

NORBERTA: FUE UN ACCIDENTE. ESO DIRAS SI QUERES QUEDARTE A VIVIR AQUI. SI


NO, TE IRAS DESPUES QUE LO ENTIERRES...

Ana solloza, ahogada. Norberta, repentinamente quebrándose, da vueltas como


recorriendo todo: la casa, el cuerpo de su hermano, el rostro de Delfina.
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NORBERTA: ¿POR QUE? Llorando. ¿QUE FUE DE MI VIDA? Grita. Ve el frasco de


veneno de Delfina y no duda. Lo abre y lo bebe con avidez. Delfina se precipita,
pero no puede detenerla.

DELFINA: ¿QUE HICISTE? ¿QUE HICISTE?

Norberta, mareada, cae en brazos de Delfina.

NORBERTA: QUIERO MORIR... OLVIDAR...

DELFINA: ASI NO... La tiende en el sillón, le descubre el cuello.

NORBERTA: ES UN FUEGO... Se toma el abdomen.

DELFINA: ¿POR QUE? ¿POR QUE?

NORBERTA: Con un hilo de voz. POR QUE EL TE AMO... CON LA DULCE LIBERTAD
DE MOSTRARTE A LA LUZ DEL DIA...

DELFINA: Restregando sus lágrimas, a Ana. ¿QUE TOMO? Se apodera del frasco y
mira.

ANA: Corriendo hacia ella. ¡SALVELA! ¡NO PUEDEN MORIR LOS DOS! Tomándola
del brazo. SALVELA CON UNO DE ESOS BREBAJES DE SU TIERRA, QUE SACAN EL
MAL DEL CUERPO...

DELFINA: Con mirada penetrante. RECOSTALA, DEJALA LIBRE PARA QUE


RESPIRE... Ana obedece. Delfina corre escaleras arriba y vuelve con uno de sus
preparados. Norberta grita de dolor. TRANQUILA...

TRANQUILA... Ayudando a Norberta a abrir la boca. TOMA ESTO... DESPACITO...


Norberta se resiste. Ana trae una cucharita. Dándole de beber. RESPIRA... NO TE
ASUSTES, TOMA ESTO...

NORBERTA: QUIERO TOCAR... EL VESTIDO DE NOVIA...

Delfina le alcanza los tules del traje hasta la mano.

DELFINA: Dándole otra cucharadita. TOMA ESTO... RESPIRA...

NORBERTA: ¿POR QUE ME QUERES... SALVAR?

Delfina no responde. Baja la luz.


23

JORNADA TERCERA: 1839

La escena es más sombría. La luz, que va subiendo lentamente, dibuja las


siluetas de las mujeres como a través del tiempo. Han pasado otros nueve años.
En la sala, una Norberta envejecida esta hilando lana, a la sombra de su traje de
novia, que también parece desgarrado, carcomido por el paso del tiempo. La luz
ilumina a Ana, que sube hacia el cuarto de arriba llevando un tazón humeante. El
pelo está recogido, tirante, y se le notan algunas canas.

Tras el voile se ve a Delfina, muy desmejorada y con las huellas del paso de los
años. Cuando llega arriba, Ana, ocultándose, echa algunas gotas de un “brebaje”
de Delfina, en el contenido del tazón. Deposita

éste al costado de Delfina)

ANA: AQUI ESTA SU MATE COCIDO.

DELFINA: GRACIAS...

La luz acompaña a Ana, que baja a la sala.

NORBERTA: ¿COMO ESTA?

ANA: CREO QUE IGUAL.

NORBERTA: Desasosegada. ¿QUE PASA, ANA? CADA DIA ESTA PEOR, A PESAR DEL
MEDICO...

ANA: Ocultando la mirada. NO SE, NIÑA... SERAN ESOS BREBAJES QUE TOMA.

NORBERTA: VAMOS A TENER QUE SACARSELOS.

ANA: NO CREO QUE NOS DEJE.

NORBERTA: Hacia arriba. La luz acompaña su voz. ¿QUERES VENIR ABAJO,


DELFINA? AQUI HAY MAS LUZ... ME PODES AYUDAR CON LA LANA...

DELFINA: IRIA. PERO HOY ME SIENTO CON POCAS FUERZAS...

NORBERTA: VOY A BUSCARTE.

Sube a ayudar a Delfina para que baje con cuidado. La sienta en un sillón y le
tapa las rodillas. Ana limpia sin mirarla.
24

NORBERTA: HOY HACE NUEVE AÑOS... QUE ME SALVASTE LA VIDA.

DELFINA: NO SE SI HICE BIEN...

Norberta sonríe y vuelve a hilar. Tos de Delfina. Pausa.

NORBERTA: A la criada. ¿QUE NOTICIAS HAY, ANA?

ANA: DICEN QUE EN CUALQUIER MOMENTO LAVALLE EMPRENDE UNA CAMPAÑA


CONTRA ROSAS...Bajando la voz. EN EL MERCADO ESCUCHE QUE VA A
DESEMBARCAR AQUI, EN ENTRE RIOS, CERCA DE

GUALEGUAYCHU...

Delfina ríe. Ana la mira torvamente con disimulo.

NORBERTA: ¿POR QUE TE REIS?

DELFINA: NO SE... SERA PORQUE TODO PASA TAN LEJOS DE NOSOTRAS...

NORBERTA: Con intención. EN OTRO TIEMPO NO ERA ASI.

Silencio de Delfina, que yergue la cabeza. Luego comienza a tararear, tratando


de recordar su antigua canción.

DELFINA: Cantando deshilachadamente. “ EM GOLFADAS ENVOLVE-ME... Se


pierde. DEVORA-ME ATE... AS MARCAS...” NO. ASI NO ERA... Repite. “EM
GOLFADAS ENVOLVE-ME”... Suspira. TRISTE COSA, LA

MEMORIA, CUANDO NOS ES INFIEL...

Silencio acongojado de Norberta.

DELFINA: A Ana, mirándola profundo. PODES RETIRARTE, ANA... QUIERO ESTAR


UN RATO CON NORBERTA A SOLAS...

Norberta le hace un gesto y Ana sale.

DELFINA: ELLA NUNCA ME PERDONO.

NORBERTA: ¡QUE PAVADAS DECIS, MUJER, DESPUES DE TANTOS AÑOS!..

DELFINA: Con cierta dificultad. TODAVIA SE LO QUE DIGO... Pausa. ¿SERA CIERTO
QUE DESEMBARCARAN CERCA DE AQUI?
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NORBERTA: Suspirando. ¡POBRE PAIS, ASOLADO POR ESTA GUERRA! ¡POBRES


NUESTROS HOMBRES!

DELFINA : ¿POBRES? LA PATRIA ES HEMBRA, LUNA, CASA...

NORBERTA: Moviendo la cabeza e hilando. ES CIERTO. SIEMPRE HABRA UNA CASA


PARA ESPERARLOS.

DELFINA: Con algo del antiguo fulgor, abriendo los brazos. SIEMPRE HABRA UNA
LUNA HEMBRA

ILUMINANDO LA TIERRA... Al decir esto, le parece ver a Pancho, y extiende por


un instante los brazos hacia él, pero luego los baja con tristeza. PARA CORRER A
SU ENCUENTRO Y AMARSE...

Norberta mira triste el traje de novia.

DELFINA: CUANDO YO ERA CHICA... Agitada, aunque feliz por el recuerdo. MI


MADRE SIEMPRE NOS CONTABA UNA HISTORIA, A MI Y A MIS HERMANAS: DE
TRISTES CAUTIVAS NOS TRANSFORMABAMOS EN

PRINCESAS... ME APARECIA UN DESTINO EN SUS PALABRAS... Y RECUERDO


ESPECIALMENTE COMO

TERMINABA EL CUENTO... Con más acento portugués que el habitual, que ha ido
perdiendo con los años. ”ELLAS IBAN A SER REINAS... E IBAN A LLEGAR AL MAR...”

NORBERTA: Ríe, aunque conmovida. FUISTE REINA POCO TIEMPO, Y NUNCA


LLEGASTE AL MAR.

DELFINA: Retomando aliento. VOS TAMPOCO, Y ENCERRADA EN ESTA CASA JAMAS


VAS A LLEGAR.

NORBERTA: Desolada, deja caer el ovillo. COMETI UN ERROR CON MI VIDA...

DELFINA: Apretándole la mano. ¡SI PUDIERAMOS SALIR A VER EL SOL! Tiene un


acceso de tos Norberta la calma.

DELFINA: NO ME VEO BIEN, ¿NO? PAREZCO UN CACHIVACHE...

Norberta ríe.

DELFINA: Agitada. QUE PALABRA TONTA... PERO LE GUSTABA A PANCHO...

NORBERTA: Risueña, repite. CACHIVACHE...


26

DELFINA: SI...

AMBAS: CA...CHI...VA...CHE

Ríen. A Delfina la risa se le convierte en un acceso de tos.

DELFINA: TRAEME... MIS GOTAS...

NORBERTA: TE HACEN MAL.

DELFINA: AL CONTRARIO... TRAEMELAS...

Norberta no puede negarse. Trae un frasco, vierte unas gotas en un vaso y se las
alcanza a Delfina, que las toma.

DELFINA: Con intención. SON MEJORES QUE LOS TES DE ANA... Pausa. ME SIENTO
DEBIL, UNA NADA ME HACE TEMBLAR... SIEMPRE FUI... En confidencia. ...UN DON
HECHO MUJER, COMO SI NO ME

PERTENECIESE... A PANCHO LE DECIA: “NO TE ALEJES... Se agita. CUANDO NO


ESTAS AQUI, NO VIVO... SERE COMO QUIERAS, MI AMOR, BELLA... INFANTIL... O
APASIONADA...”

NORBERTA: PEOR ERA YO, QUE LE DECIA: “SERE TU ESPOSA, TU HERMANA, TU


MADRE, Y HASTA TU

AMIGA... PERO CON LA CONDICION DE QUE ME AMES”... Deteniendo el ovillo en


sus manos. ¡QUE

TONTERIA! LA MUJER SE DA TODA A CAMBIO DE AMOR...

DELFINA: CUANDO ABRIMOS LA BOCA... Con poca energía. ¿QUE FLUYE? ¿QUE
OLA, QUE SANGRE VA A HUIR POR ALLI?

NORBERTA: Suspirando. VIVIMOS CON EL TEMOR DE PERDER UNA PARTE DE


NOSOTRAS...

DELFINA: Con emoción. ¿SABES... SABES QUE ES LO ULTIMO QUE RECUERDO DE


EL? Norberta niega, la quiere calmar. SU VOZ... SU VOZ DESVANECIENDOSE A
PUNTO DE MORIR... ESA VOZ BREVE, ESE CASI

NADA DE LA VOZ QUE ME HABIA CAUTIVADO... ME DEJABA... YA NO ME


RESPONDIA... Se yergue
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extendiendo los brazos como si Pancho estuviese delante de ella, pero tambalea.
ME ARRANCARON DE SUS BRAZOS PARA HUIR... Cae en brazos de Norberta, que la
sostiene.

NORBERTA: NO HABLES MAS...

DELFINA: TENGO QUE CONTARTE ESTO... ESE DIA... CUANDO COMENZO LA


BATALLA... PANCHO LES MOSTRO EL RIO A NUESTROS GAUCHOS... Y DIJO:
“MUCHACHOS, AQUI NO HAY RECULADA...”

NORBERTA: Conteniéndola. TE CANSAS, DELFINA... También está emocionada.

Delfina se deshace de sus brazos. Solo parece ver su catarata de recuerdos, que
la impulsan y sostienen.

DELFINA: Viviendo en su cuerpo toda su memoria. DESPUES... EL DESTINO


ESTUVO SELLADO: NO MAS RISUEÑAS CUCHILLAS... HECHAS PARA EL AMOR Y LAS
LANZAS... NO MAS CANTO DEL ZORZAL, NI

CIMARRON JUNTO AL ESTRIBO... AY, RIO SECO... Envuelta en lágrimas. ELLOS ME


ARRANCARON LA ROPA, QUERIAN MI CUERPO, MANCILLARME... PERO PANCHO DIO
VUELTA SU CABALLO Y CARGO SOBRE ELLOS COMO UN TIGRE...

NORBERTA: También llorosa. BASTA, DELFINA, BASTA... TE HACE MAL...

DELFINA: Sin escucharla. “NO COMERAN ESOS CARANCHOS LA PALOMITA BLANCA


DE MI JEFE”... DIJO ANACLETO MEDINA, TOMANDOME EN SUS BRAZOS, PERO...
Desolada. ¿Y PANCHO? Pausa. UNA BALA... LE PARTIO EL CORAZON... SU CABEZA
CAYO SOBRE EL HOMBRO... Hace el ademán. ENVUELTA ENTRE LOS PLIEGUES DEL
PONCHO COLORADO... Dando vueltas en derredor como si no supiera donde está.

DESPUES... FUIMOS UNA TROPA DE FANTASMAS... ENTRE EL POLVO QUE NOS


ENVOLVIA... Llorosa cae en brazos de Norberta, que la acuna. ASI LLEGUE,
PERDIDA...

NORBERTA: Acunándola. BUENO, BUENO... SH...

DELFINA: TENGO FRIO... MUCHO FRIO...

Norberta mira desesperada a su alrededor. Ve el traje de novia. Sin pensar, lo


descuelga y tapa el torso y las rodillas de Delfina con esos encajes.

DELFINA: AQUELLOS RAUDALES DE LAGRIMAS QUE BROTARON DE MIS OJOS, YA SE


SECARON... NO QUEDA NI UNA GOTA... Con la voz en un murmullo. ¡CUANTAS
NOCHES DE DESVELO! ¡CUANTO HE LLORADO POR ALGUNA SEÑAL DE QUE ALGO
28

DE SU AMOR TODAVIA ESTABA VIVO!.. Pausa. TENGO FRIO... Norberta la arropa y


le acaricia la mano.

NORBERTA: EL VESTIDO TE VA A ENTIBIAR...

DELFINA: Como viendo a Pancho. NO, YA ESTOY BIEN... MI CUERPO SIENTE EL


ANTIGUO CALOR... MI

ALMA ESTA YA LIBRE DE PENAS... Irguiéndose, tambaleante. ESTAS AQUI...


PADRE, HIJO Y AMANTE MIO... Y DE ESTA TIERRA... ¡QUE DULCE ES HABER
ESCAPADO DE TODO PELIGRO! Extendiendo los brazos como si Pancho se
acercase. YA HEMOS PADECIDO DEMASIADAS DESDICHAS... ¡MI AMOR!

NORBERTA: Sosteniéndola y tocándole la frente. ¡ESTAS CON MUCHA FIEBRE,


DIOS MIO! ¡ANA!

DELFINA: Vacilante. ¡NO QUIERO MORIR TODAVIA! En un suspiro. ¡ES TAN GRATA
LA LUZ!...

NORBERTA: Sosteniéndola y gritando. ¡ANA!

DELFINA: ALLA VOY, MI AMOR, AL ENCUENTRO DE TUS BRAZOS... SI LO QUE SE


LLAMA MUERTE, ES VIDA... Y LO QUE HE LLAMADO VIDA, FUE MUERTE...

NORBERTA: Abrazándola. POR FAVOR, DELFINA, NO ME DEJES...

DELFINA: NI EL SOL, NI LA MUERTE... PUEDEN SER MIRADOS FIJAMENTE...

NORBERTA: Con lágrimas en los ojos, sosteniendo a Delfina entre los tules del
traje de novia. EL TAMBIEN SE LLEVO MI ILUSION, CON SU PONCHO ROJO, HACIA
LOS PALMARES...

DELFINA: Sonríe levemente. Luego, casi en un susurro. AY, CARNE DEL SOL,
GUIADA POR LOS RIOS...

ESTOY POR IRME... ¿AL MAR? Su cabeza cae sobre el regazo de Norberta, que
grita.

NORBERTA: Sollozando. POR FAVOR, DELFINA, NO ME DEJES SOLA... Pausa.


Después, gritando. ¡ANA, ANA!

Norberta mira fijamente el rostro de Delfina, y toma una decisión. Comienza


lentamente a vestirla con su traje de novia. Entra Ana, que viene apresurada,
pero se detiene al ver la escena.

ANA: ¿QUE PASO? ¿QUE HACE, NIÑA?


29

NORBERTA: Enjugando sus lágrimas. NO TE QUEDES PARADA AHI... VAMOS,


AYUDAME... Acariciando los encajes. ESTE VESTIDO LE PERTENECIA...

Ana queda inmóvil. Se oye la música del comienzo de la obra, y un ardoroso


galope de caballos que se acercan. Ana muestra temor. Norberta parece no oír
nada, abstraída en “vestir” a Delfina. Se oyen las mismas voces y gritos del
principio, pero como amodorrados por el tiempo.

VOCES EN OFF: ¡ABRAN! ¡ABRAN! ¡ENTREGUEN A ESA PERRA!

Ana corre hacia la puerta.

VOCES: ¡VAMOS, ABRAN!

NORBERTA: Sin inmutarse. ¡YA NO HAY NADIE AQUI! Acariciando a Delfina y a los
tules del traje de novia, habla para sí. ELLA YA SE FUE... CON SU PASION, Y MIS
SUEÑOS...

Las voces se pierden. Va bajando luz lentamente, mientras Norberta continúa


con sus caricias, y comienza a tararear, trémula, hacia Delfina, la melodía de su
canción portuguesa.

NOTA: Los poemas que canta Delfina son “Terra” de Olga Savary y “Retrato” de
Cecilia Meireles, ambas poetas brasileñas.

Susana Poujol. Correo electrónico: [email protected]


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SUSANA POUJOL

He estrenado, entre otras, “La rompiente” (1992), dirigida por José María
Paolantonio en el Ciclo de

Teatro Semimontado del Teatro San Martín. Esta obra obtuvo el 2° Premio
Municipalidad de Córdoba. “Visitantes veraniegos”, estrenada en la Manzana de
las Luces en 1993, en coproducción con el Teatro San Martín. Obtuvo el Primer
Premio de Dramaturgia de la Fundación Cultural Universitaria, y Mención

especial de los Premios nacionales. “Viejo cabaret”, estrenada en la Fundación


del Banco Patricios en 1994; estas dos últimas obras fueron dirigidas por Franco
Guili.

Todos los derechos reservados.

Buenos Aires, Argentina. Enero de 2002.

CELCIT. Centro Latinoamericano de Creación e Investigación Teatral

www.celcit.org.ar

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