La Catrina
La Catrina
La Catrina
Personajes:
-José Guadalupe: Jonathan
-Josefa, madre de José Guadalupe: Milena
-Catrina: Natalia
-Bigotes, personaje que hace a su vez de general, sacerdote y médico del pueblo:
Mario
-Agustina (hermana de bigotes): Natalia
-Blanquita (Vaca)
-Gato Garabato
-Perro Ladrón
-Ratón Pérez
-Coro de esqueletos.
(De repente se escucha una voz en off, es la Catrina que empieza a hacer
fechorías, la atmosfera se enrarece y el reloj de la iglesia enloquece, los animales
se paralizan, el gato aúlla, el perro cae en la trampa del ratón y el ratón ladra a la
luna... que eclipsa lentamente al sol)
Agustina:
Embarrada de esta cosa espantosa
Horrible animal que solo dice ¡Muuuuu!
Y quién me podrá ayudar, ¿Dónde estará metido mi hermanito Bigotes?
En la mañana haciendo de cura, de medico al mediodía y en la tarde dizque
general.
Ni la misma Josefa, toda enfermosa que esta, ni nuevos vestidos me podrá realizar.
Ya va siendo mediodía y no tengo que ponerme ni para la misa, ni para el cuartel, ni
para el hospital.
(El ambiente cambia de nuevo y se escucha un poco más cerca, a la Catrina que
está al acecho)
Agustina: ¡Mire nomás con que ese animalucho era suyo, flaco debilucho!
¡Tenga más cuidado la próxima vez!
No sea que ahora su cola me despeine
y me deje maltrecha como a su mama
que no hay quién la peine.
Agustina: No entiendo qué anda haciendo aquí una vaca, nadie le ha dado permiso
a su animal de pisar nuestro piso ¡Y a usted tampoco, niño tonto!
José G: Señora, yo puedo andar con mi vaca por donde yo quiera, porque yo
reparto el queso y la leche; además, esta calle es tan suya como mía o de
cualquiera.
Agustina: ¡Insolente! Por aquí solo podemos caminar las personas con don de
gentes…
uuu, muuuu
Vaca: (Acercándose a las mujeres) M
Catrina: ¡Ah! pues hoy estas de suerte… llévale estos peces... dáselos al desayuno
y notaras la mejoría. Si quieres tú y tu vaca pueden comer porque recuerda que los
chicos golosos que sólo comen colombinas se ven muy contentos repletos de
dulces y pan, pero no saben que la huesuda los está engordando porque tarde o
temprano los va a cocinar.
J.G: (Dándole la mano) Gracias señora... Abríguese bien que tiene las manos muy
congeladas, muy frías… ay mi blanquita (la abraza) caliente… te encontré.
(Un pequeño cuarto similar al de van Gogh en Arles, se observa una cama, un
mechero, una vasenilla, un tintero y papeles dispersos por el suelo, esta escena se
ve por una ventana que está abierta, pareciese que el cuarto estuviese inclinado y
una pequeñísima ventana de fondo da la ilusión de perspectiva, al igual que la
pintura del pelirrojo holandés. Es la casa de José, en la cama reposa su madrecita,
la imagen es tan pobre que hasta el ratón Pérez, al lado de la bacinilla, deja en el
portón un par de monedas para el pan y la mantequilla.)
Canción de Josefa:
De noche o de día, vendrá por mí la Catrina.
Pero no quiero desfallecer, pues quién hará los vestidos
Y quien hará de comer a mi niño José.
José G: (acongojado entra a la casa y mientras mira su mamá dormida) pues
madrecita le salvaré a toda costa, primero hablare con don Bigotes, y después ya
veremos qué hacer. Cada día trae sus afanes y le juro que jamás me rendiré.
CANCION DE LA CATRINA
J.G: Nada de eso, yo solo leche y queso; vine a ofrecerle mis servicios de retratista,
pues mi mamacita esta del sueño profunda y necesito despertarla a toda prisa y si
su merced me da pista, yo le compongo un pinturón del generalote y todo su
batallón.
Agustina: Date la vuelta Blanquita, yo te miro las patas y las nalguitas ¡Ah! Buenas
niño José, que gustazo volverlo a ver. Blanquita te veo muy flaquita, pareces súper
modelo de revista.
Blanquita: ¡Mooooo!
J.G: Lo lamento mis patrones, Blanca es una más de la familia, nos da alimento,
calor, me ayuda a hacer las tareas y juega conmigo a las escondidas.
Blanquita: ¡Miiiiii!
J.G: ¡Doctor bigotes! ¡Doctor Bigotes!, Regálele un poquito más de vida, fiándome
un mes más de sus cuidados para aliviar a la mama mía. ¡Parece ser una
intoxicación por un mal habido pez!
D. Bigotes: Usted otra vez, lo lamento niño José, Pero yo no soy ni EPS ni del
Sisbén. Soy un orgulloso hijo de la ley 100.
Agustina: ¿Cómo? Otra vez ese pedazo de pellejo será para tapete o chaqueta de
cuero.
Blanquita: ¡Muuujuu!
J.G: Gracias a los facultativos, así ni modo de ofrecerles mis dibujitos. Veamos
Blanca, solo nos queda un milagro de Dios, ni de generalote, ni de matasanos;
preguntémosle al cura Bigotes, que cuando se pone los hábitos, no hay diablo ni
huesuda, que le levante la sotana. Amén
J.G: Regreso otra vez, aquí y ahora, como simple feligrés; padrecito Bigotes, ya no
tengo nada que ofrecer, solo mi devoción, rece usted por mi madrecita, pues la
huesuda la quiere para su infinita colección.
J.G: No padrecito, pero le podría dibujar todo el viacrucis del buen Jesús; utilizaría
colores lindos y alegres.
Catrina: Como la vio hermano, con una sola mano. Y ahora mi favorito, el ajedrez,
no perdón el parques. Cuando el reloj marque las diez, ni el mismo James me podrá
vencer… ja, ja, pobrecito José, sin remedio y sin madrecita y solo con su
animalandia tendrá que volver… chúmbala cachumbala ….
(Blanquita dice : muuuchaa y… El gato Garabato le asalta y rasguña las pompis, el
perro Ladrón le muerde un fémur y el ratón Pérez le tumba los dientes)
J.G: Caí de nuevo, pero como dice el poeta “un golpe de dados jamás abolirá el
azar…”
Catrina (que habla mueca porque el ratón le quito los dientes): Sabrás José que yo
invente los casinos para niños: el XBOX, el PlayStation y el Wii U de Nintendo , y
que no hay juego que se me resista; así que Josefa prepárese para que me vista
¡Ja, ja, ja, ja…! El que ríe de último…
J.G: …ríe solo!, esta vez ganaré por la salud de mi mami y lo engreída y egoísta
que es busté. (lanza los dados y sale doble 6, gritos, maullidos, mugidos, ladridos y
chillidos de alegría en la comitiva de José Guadalupe) ¡doble seis! ¡Ese es! ¡si se
puede! (Catrina arroja los dados y sale uno y uno en cada lado de los dados, los
esqueletos sacan un cartel de entre títulos como una película muda, que reza: 30
minutos mas tarde; suenan dados sobre el vidrio del parqués, como en cascada; o
quizás hacer una aceleración del movimiento y así hacer avanzar el juego; otra
posibilidad es adelantar el reloj del campanario si lo hubiese. También es posible
que gire el parqués y se lea:”… Mucho tiempo después de una larga hora de
parqués…”)
Catrina: Haz ganado en justa lid, mi pequeño Cid; ya lo sabes dos de tres, en el
desempate no hay quién me ataje.
J.G: Cuando el reloj marca las once, la huesudita se queda sin traje. Tan sola,
solita, se quedará, y mi madrecita viva regresará. Chúmbala, cachumabala…
Catrina: Y ahora sí, el juego final, la golosa o la rayuela ¡che!, yo no seré la que
lance la primera piedra… seré segunda y ganaré a la segunda roca…
(Los flacos dibujan con sus pies la golosa y uno de ellos dona su cabeza para hacer
como de piedra; lanza José y de una le da al numero 1, pero la cabecita de la
calavera es una bombita y se desinfla y así ni llega al 0, sale volando por los aires y
la catrina ríe al desgaire)
J.G: ¡Ya vez mi puntería sale mala por tus horribles bellaquerías!
(La Catrina lanza y llega al 1, y hace su golosa, J.G lo hace de nuevo y la cabecita
se sale de la casilla y así sucesivamente…)
Catrina: ¡Perdiste otra vez! Tan raro , perder no te queda, ¡en tu cara! Quien te ve y
quien te verá... José Guadalupe Posada, después de aquí nadie te dará posada.
¿Gané? ¡Gané! Ya no estaré solita, tendré mi amiga y todos los vestidos coloridos
que siempre quise tener. Cuando el reloj marca las doce, la huesudita cambia de
vida, ni descolorida, ni solita se quedará. Chúmbala, cachumbala ¡Ahhh… perdedor
perdido, aunque dicen por ahí que perder es ganar un poco! jajajaja
Catrina (happy ever after): Siempre me decían huesuda, muerte, calaca, pelona,
flaca no me claves tus puñales por la espalda, pero ¡Catrina! Que nombre tan lindo
suena como a colombina, así sabrá de rico mi nombre ¡Catrina!
Siempre buscando compañía por las malas, y ahora que miro con detenimiento, tu
nunca me has tenido miedo, ya hasta me hiciste un boceto con esta cara mía de
bostezo, me dejas hacerte trampa, renuncias con generosidad a lo que más amas y
encima me dices que te visite para contarte sobre tu ama Ahhh (llora de alegría)…
ya no estaré sola, pues al nombrarme me diste espejo, tierra y sombra… toma la
medicina que sanará a tu madrecita y vuelve aquí cuando quieras y jugaremos a la
pelota, a la golosa, a las escondidas, a la lleva y al parqués.
J.G: No volveré… porque tu te vas conmigo a vivir entre los vivos, las apariencias
engañan, la huesuda era solo el miedo a lo desconocido, ven al pueblo a vivir con
todos y conmigo…
( Todo el pueblo que son solo dos, Bigotes y su hermana Agustina, reciben
victoriosos a José; el corre hacia su madrecita y le hace la pócima beber, ella
inmediatamente despierta y se recobra de su malestar. Mas hurras y hasta fuegos
artificiales, que son chispitas mariposas, se ven; las campanas resuenan de alegría
y el sol parece con su brillo ser cómplice de tanto esplendor)
Josefa: ¡Gracias, mi bien amado hijo! pero ¿qué pasó? Siento en ti congoja,
después de tan ardua pelea.
J.G: No hay felicidad completa. No quiero que la Catrina esté tan sola, hazle un
vestido hermoso y de muchos colores para que todos, así sea un poquito, la
acepten y la quieran. Yo la pintaré con las mejores galas para que no se vea tan
desaliñada.
Josefa: ¡Ya está hecho, mi vestido de bodas será el perfecto! carga la alegría del
verdadero amor y tu deseada llegada, mi buen hijo José.
J.G: ¡Ven para aquí Catrina! Mi madrecita confeccionó ya tu vestido, sin conocerte,
con su mayor deseo y el amor de mi compañía. Y vestida de colores te haré mi
mejor amiga; pues yo soy tu reflejo en vida, soy tu mejor amigo, en mis dibujos
tendrás vida; soy tu otro que te mira con la lupa de la felicidad. Soy el espejo que te
ilumina, ven deja ya ese luto y adórnate de alegría.
Bigotes: Todos juntos para la foto, que digo... para el retrato, ¡verdad! esto se va
para rato, pues me haré al lado de la Catrina, esta flaca está lo más de querida; uno
nunca sabe donde esta el amor, si abajo o arriba ¿cierto hermanita querida?
ANEXOS
No le temo a la muerte
mas le temo a la vida
como cuesta morirse
cuando el alma anda herida.
Se va la muerte cantando
por entre las nopaleras
en que quedamos pelona
me llevas o no me llevas.
No le temo a la muerte
mas le temo a la vida
como cuesta morirse
cuando el alma anda herida.
Se va la muerte cantando
por entre las nopaleras
en que quedamos pelona
me llevas o no me llevas.
Los Esqueletos
este es mi twis
wiiiii
uaaaajajaaja