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Apoderamiento y Accionar Por Ante El Juzgado de Paz Tarea Unidad 1

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Apoderamiento y accionar por ante el Juzgado de Paz

El proceso por ante el Juzgado de Paz se inicia mediante un acto de citación, notificado por un alguacil, y
debe contener los medios y fines en que se fundamenta la demanda. Entre el día de citación y la audiencia
mediará por lo menos un día franco, el cual puede aumentar en razón de la distancia. Debamos recordar
que un día franco equivale a tres días, dado que, no se cuenta el día de la notificación del acto, ni el día
fijado para la audiencia.
Los jueces de paz pueden, en casos urgentes, con el objeto de abreviar los pasos, permitir la citación por
medio de una cédula, y aun para el mismo día, a la hora que indique; nada impide que las partes se
presentan personalmente, para que el juez decida sus diferencias en último recurso, aun en asuntos que no
son de su competencia.
No es necesario solicitar la fijación de audiencia previa; ya que el juez celebra audiencia todos los días,
inclusive los domingos, si así lo decidiere hasta en su propio hogar, siempre que se haga de forma pública y
a puertas abiertas, solo se procede a citar por órgano de alguacil a la parte demandada para que
comparezca en la fecha y horas indicadas.
3.1 El Acto de Citación.
El acto de citación es el acto mediante el cual se introduce una demanda por ante el Juzgado de Paz, y se
invita a la parte demandada a comparecer a audiencia en la fecha y hora indicadas en el acto, por ante
determinado tribunal a los fines y medios indicados en la citación, este acto es instrumentado por un
alguacil.
El acto de citación debe contener la fecha del día, mes y año; los nombres profesión y domicilio del
demandante; nombre, morada, domicilio y calidad del alguacil, nombre y morada del demandado;
enunciará sumariamente el objeto de la demanda, y los medios en que se funda indicando el Juez de Paz
que habrá de conocer la misma, así como el día y hora en que habrá de comparecerse.
En materia puramente personal o mobiliaria la citación se hará para ante el Juez de Paz del domicilio del
demandado; y en caso de no tenerlo, para el Juez de Paz de su residencia.
Cuando se trate de demandas o asuntos de acciones noxales, mutación de límites, usurpación de terrenos,
árboles, empalizadas y demás cercas, sobre el curso de las aguas, o interdictos posesorios, reparaciones
locativas, reclamo de indemnizaciones entre otras; la citación se hará por ante el Juez de Paz del lugar que
radique el objeto litigioso. Toda citación será diligenciada por un alguacil del domicilio del demandado,
debiendo dejarle copia de ella. En caso de no hallarse en su domicilio persona alguna a quien entregarle la
citación se le dejará al Síndico Municipal si es en cabecera de Municipio, y al alcalde pedáneo en los
campos; y el original será firmado sin costo por dicho funcionario.
El acto de citación requiere de formalidades y requisitos especiales para el ejercicio de ciertas acciones,
como en los casos de la demanda en desalojo por falta de pago, el embargo de ajuar en virtud del 819 del
Código de Procedimiento Civil, en los cuales se obliga a transcribir en cabeza de acto la certificación
expedida por el Banco Agrícola de la República Dominicana, tal así lo establecen los artículos. 8 de la Ley
No. 4314, del 22 de octubre de 1955, modificada por la Ley No.17-88 del 5 de febrero de 1888; y el 10 del
Decreto No.4807 del 16 de mayo de 1959.
En las demás materias no se aplican tales formalidades, razón por la cual no puede pronunciarse la nulidad
prevista en el art.61 del Código de Procedimiento Civil, pues solamente se les podrá aplicar en los casos de
violación de formalidades sustanciales tales como: falta de designación del demandante, la indicación del
demandado, la enunciación del objeto de la demanda, los medios de la demanda, indicación del Juez de
Paz y violación al plazo de la comparecencia. Además previo al embargo, se debe poner el inquilino en
mora para que en un plazo no menor de un día franco pague lo debido.
3.2 Forma de Comparecer por ante el Juzgado de Paz.
Las partes comparecerán el día fijado en la citación, o aquel que ellas hubieren convenido, bien
personalmente, o por medio de apoderado, sin que de modo alguno pueda mediar notificación de defensa
ni alegato escrito. Las partes deberán firmar el acto y en caso de no saber firmar, deben hacerlo consignar
en el acta.
La parte demandada puede válidamente comparecer personalmente a la audiencia que ha de conocer una
acción basada en la falta de pago de los alquileres vencidos, a fin de realizar el pago de los valores exigidos
y los gastos de la instancia, en virtud de los artículos 12 y 13 del Decreto 4807 del 1959, pero no podrá
hacer ningún otro pedimento o hacer defensa al fondo de la demanda.
3.3 Representación de las Partes.
Debido a la complejidad del proceso civil, se hace necesario que las partes se hagan representar por un
abogado, aunque las partes pueden comparecer personalmente o hacerse representar por apoderados.
Cuando el representante es un abogado, no es necesario poder especial para probar su calidad de
representante; ya que en este caso el poder se presume.
Terminado este trabajo no se pretende asumir que se es dueño absoluto en el dominio de los temas
plasmados en el mismo, sino mas bien, se reconoce que el mismo ha contribuido al enriquecimiento
jurídico de los que han tomado parte en él, se podría afirmar sin temor a yerros que a partir de éste se
dispone de un mayor dominio de las materias tratadas.
Es importante señalar que la presente investigación solo constituye un ensayo e introducción de lo que
debe ser el estudio el tema y materias que toman parte en esta estructura jurídica, pero lamentablemente
se requeriría de un extenso espacio, tanto de tiempo como de contexto, sin dejar de mencionar recursos a
emplear para construir una obra con carácter doctrinal y jurisconsultual.
Se espera que la presente satisfaga en lo posible las expectativas del facilitador y los compañeros/as
participantes, como ha sido el caso de los sustentantes, se ha dejado abierta la puerta de la investigación en
procura de en lo adelante seguir escudriñando los temas a los fines de engrosar la presente y en
consecuencia los conocimientos.

Competencias del Juzgado de Paz


El Juzgado de Paz es una jurisdicción de excepción con atribuciones para conocer de los asuntos
limitativamente señalados de manera expresa en la ley, lo relativo a las atribuciones del Juzgado de Paz,
tanto de materia como de territorio se encuentra consignado del art.1 al 47, del Código de Procedimiento
Civil Dominicano, en los cuales se incluyen las modificaciones de la Ley No. 845, del 15 de Julio de 1978 y
recientemente de la Ley No.38-98, del 6 de Febrero de 1998.
Antes de establecer los tipos de competencias es pertinente que hagamos una breve definición de
jurisdicción y competencia.
2.1 Concepto de Jurisdicción y Competencia.
La jurisdicción nos indica la organización de los Tribunales, para asegurar una buena administración de
justicia.
Designa al conjunto de órganos que desempeñan la función jurisdiccional. Dentro de esta aceptación se
distingue entre jurisdicción ordinaria y jurisdicción especial. La Jurisdicción Ordinaria es el conjunto de
órganos jurisdiccionales a los que se encomienda el conocimiento y resolución de la generalidad de las
materias jurídicas. Las Jurisdicciones Especiales son dedicadas al complejo conocimiento y resolución de
procesos concernientes a materias específicas que la Ley señala.
La competencia es la facultad que otorga la Ley a un tribunal o jurisdicción para conocer de determinados
asuntos, esta se divide originalmente de dos maneras una material o atributiva y la otra territorial.
2.2 Competencia Atributiva o de Materia.
La competencia en razón de la materia o Ratione Materiae es aquella que determina la competencia del
Tribunal, tomando en cuenta la naturaleza del litigio, también se le llama competencia atributiva o sea,
determina y delimita la materia de acuerdo a sus atribuciones.
Cada materia debe corresponderse a su jurisdicción, la cual conocerá en su competencia, aunque es bueno
señalar que en ocasiones un Tribunal puede conocer de manera subsidiaria varios asuntos pertenecientes a
diferentes materias.
La competencia en razón de la materia, o atributiva es excepcional para los juzgados de paz; ya que esta
jurisdicción solamente conoce de aquellos asuntos que expresamente le confieren las leyes. En materia civil
actúa como Tribunal de derecho común cuando conoce de los asuntos de su competencia. Lo relacionado a
las competencias y atribuciones de los juzgados de paz está prescripto a partir del artículo primero del
Código de Procedimiento Civil Dominicano, modificado por la Ley No. 845 del 15 de Julio de 1978, y
recientemente por la Ley No. 38-98 del 6 de Febrero de 1998, aunque técnicamente podríamos decir que la
competencia del Juzgado de Paz es todo lo que no es competencia de los Tribunales de Primera Instancia o
de otro Tribunal especial.
El artículo primero del Código de Procedimiento Civil, modificado por la Ley 845, establece
que los Juzgados de Paz conocen en única instancia y sin apelación asuntos cuyos montos no
excedan los tres mil pesos y a cargo de apelación hasta la concurrencia de veinte mil. Esta regla tiene sus
excepciones como por ejemplo, lo relacionado a las demandas en rescisión de contratos de alquileres o
arrendamientos por falta de pagos de los mismos, y sobre las demandas en validez y nulidad de embargo
de ajuar de casa por inquilinato previsto en el art.819 del Código de Procedimiento Civil, dado que su
competencia es por cualquier monto a que se eleve la demanda.
Técnicamente, también existe una excepción en los asuntos inmobiliarios, ya que, resulta difícil que
una propiedad o su derecho no exceda los límites que señala la ley en cuanto a la competencia, así como los
ejemplos citados existen otras excepciones. Todo lo relativo a materia civil, por ante el Juzgado de Paz, se
encuentra establecido a partir del art. 2 al 47 del Código de Procedimiento Civil; también, los Juzgados de
Paz entre otras atribuciones, tienen facultad para conocer en materia de accidentes de trabajo, según lo
consignado en los artículos 8, 9, 10 y 11 de la Ley No.385 de 1932, modificada por la Ley No.907 del 8 de
Agosto de 1978. También están facultados para conocer asuntos de Tierra y en Materia Comercial hasta
donde la ley les permite.
Dentro de las atribuciones del Juzgado de Paz están las de conocer: acciones personales, que como es
sabido son surgidas del ejercicio de un derecho personal, o sea, mediante las cuales las personas se obligan
y se comprometen, a realizar una acción de hacer, no hacer, dar o no dar; acciones reales, las cuales son
surgidas de un derecho real, y pueden ser mobiliarias, si recaen en un bien mueble o inmobiliarias si
recaen sobre un inmueble; acciones reales mobiliarias, es cuando se demanda en conocimiento o
desconocimiento sobre un bien mobiliario; acciones mixtas, cuando implican el reclamo o
desconocimiento de derechos personales y reales a la vez; acciones reales inmobiliarias, en los casos de
acciones noxales o daños causados en los campos, frutos o cosechas, acciones relativas a mutación de
límites, usurpación de terrenos, árboles, empalizadas, zanjas y demás cercas, así como también, las que
surjan sobre el curso de las aguas y toda las acciones en interdictos posesorios; demandas en cobro de
pesos, surgidas de una obligación civil o de comercio; demanda en cobro de préstamos en menor cuantía,
siempre que hayan sido hechos a condiciones y tazas establecidas de la Junta Monetaria; demandas
reconvencionales y en daños y perjuicios, siempre que hayan sido introducidas incidentalmente en la
demanda principal; acciones surgidas entre hoteleros, fondistas y huésped, este tipo de demanda está
destinada a viajeros, propietarios de hoteles, posadas, fondas, a los constructores por agua o tierra y a los
fabricantes y reparadores de objetos destinados al viaje; demandas en devolución de valores, esta cuando
termine el inquilinato y le corresponda al propietario devolver los depósitos o valores retenidos; las
acciones posesorias, que son las que tiene por objeto el reconocimiento o retribución de un derecho de
propiedad, entre otras demandas.
2.3 Competencia Territorial.
La competencia territorial es aquella que se determina tomando en cuenta la ubicación territorial del
Tribunal y la demarcación a que corresponde. Esta competencia esta claramente establecida en la Ley
número 821 del 1927, y de manera general, en la Carta Magna de la nación, pues nuestra Constitución
señala expresamente en cuanto a la función jurisdiccional una división territorial de los Tribunales,
señalando de forma tacita en el titulo VI, en los artículos. 68 y siguientes una estructura jurisdiccional y
territorial, este mandato constitucional no constituye un mandato rígido y cerrado, ya que deja abierta la
prerrogativa de que las autoridades puedan, de acuerdo a la necesidad aumentar o crear el número de
Tribunales por demarcación o territorio.
La competencia en materia territorial está sujeta a algunas variantes que indicarán en un caso o momento
determinado en cual jurisdicción o territorio este la competencia preferencial, esto es dependiendo si es en
materia civil de lugar en donde se encuentre el asunto en litigio o bien puede ser donde resida el
demandante o donde se realizó el negocio, si es en materia penal es determinada tanto por el lugar en
donde se cometió la infracción o el hecho punible, o por la residencia del agraviado.
Es importante señalar que en ocasiones puede existir la doble competencia territorial, en este caso el
Tribunal que conoce del asunto o de los asuntos dependiendo de la importancia o a petición de partes
podrá declinar o desapoderarse refiriendo los asuntos al otro Tribunal que tenga competencia.
También puede existir la competencia territorial prorrogada, sucede que a veces es necesario extender la
competencia de un tribunal, como es el caso de un tribunal que no es competente territorialmente, pero
que se le atribuye facultad para estatuir del litigio mediante disposiciones legales, judiciales o
convencionales. En los casos de conexidad o una indivisibilidad entre dos o más asuntos; como sería un
asunto civil y otro comercial; el Juzgado de Paz, puede resultar incompetente para conocer de las
demandas conexas o indivisibles, siempre que una de ellas no sea de su atribución o competencia Ratione
Materiae. Ahora bien, en el caso de demanda reconvencional, puede declararse competente en cuanto a la
demanda principal e incompetente en cuanto a la demanda reconvencional, o mandar que las partes se
provean por ante el tribunal competente, el cual adquiere competencia prorrogada para conocer de la
demanda principal. En este caso el juez de paz tiene facultad discrecional.

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