Universalismo y Diversidad Cultural
Universalismo y Diversidad Cultural
Universalismo y Diversidad Cultural
Introducción1
1
Parte de este artículo fue presentado en la Conferencia Internacional “Diálogo Sur-Sur sobre el
Estado de Derecho y la vigencia de los Derechos Humanos-Intercambio de Experiencias y
Apertura de Nuevas Sendas”, Lund-Suecia, 10-14 Mayo de 1993, organizado por el Programa
Integrado de Derechos Humanos, Instituto de Sociología de Derecho de la Universidad de Luna, y
en el 48 Congreso Internacional de Americanistas-ICA”. Estocolmo/Uppsala, Julio 4-9, 1994.
Cassese intenta también mostrar los principales puntos sobre cuales los
distintos países del mundo se encuentran aún muy alejados entre sí. En otras
palabras, los puntos en los que el esfuerzo de unificación mundial, perseguido
durante la elaboración de los grandes documentos, aún no ha producido efectos
concretos. Nombra en primer lugar profundas divergencias en el concepto
filosófico de los derechos humanos. Por ejemplo, los países occidentales están
en general todavía anclados en una visión "jusnaturalista", precisamente la que
han propugnado durante la redacción de los tres grandes textos. Para ellos, los
derechos humanos propios de la naturaleza de los individuos, son un elemento
intrínseco de la "cualidad de la persona humana" y, por lo tanto, son anteriores a
toda estructura estatal y deben ser respetados por los gobiernos. 8
Las distintas partes de nuestro mundo se van volviendo cada vez más
interdependientes, así como el curso de la historia gana continuamente velocidad
e intensidad. Sin embargo, la idea de dignidad humana no es un privilegio sino
tiene su origen y nace del grito de rebelión de todos los explotados de la Tierra.
Es necesario volver al fundamento, que es el hombre que padece hace milenios.
Lo que cambia es la forma en que expresa su indignación, la modalidad de
expresión de la exigencia universal de respeto; en resumen, la nomenclatura de
los derechos. 10Y en, este camino de búsqueda es difícil coordinar un
pensamiento comprometido con las luchas de la humanidad para que se eleve
por encima de una historia que, la inmensa mayoría, sigue siendo todavía una
historia de sufrimiento, de sufrimiento injusto.
8
Ibíd. , Pág. 62.
9
Ibíd. , Pág. 63-64.
10
Ibíd. Pág. 31.
1. 2. Concepción del hombre como un ser de praxis; base filosófica para los
derechos humanos
Partimos del concepto del hombre como ser práctico, que crea su historia,
sus condiciones materiales de vida, sus formas sociales, su moralidad y su ley
más allá de cualquier límite preconcebido. El fundamento último de los derechos
humanos está constituido por las necesidades esenciales de cada individuo, cuya
realización bajo condiciones históricas dadas es una condición necesaria para su
supervivencia social y su desarrollo. La ley es justa, humana y válida sólo si
estatutos particulares y actas legales expresan esas necesidades concretas; si no
lo hacen, es expresión de la fuerza. Si la ley queda reducida a ley positiva, a lo
que está escrito en las leyes de un Estado, no es más que una justificación de
intereses particulares de la élite dominante. 11
11
Ver Markovic, Milhailo. “Fundamentos Filosóficos de los derechos humanos”. En: Diemer A.,
Hersch J. y otros. Los fundamentos filosóficos de los derechos humanos. Pág. 133.
12
Ibíd..
Se ve, pues, hasta qué punto el régimen de derechos subjetivos tiene sus
raíces en las costumbres políticas y en las formas de pensamiento del occidente
moderno. Este rasgo va a la par con la afirmación del estatuto del individuo, de su
libertad y de su anterioridad a la sociedad. En el siglo XVII se daba a esa
anterioridad un sentido cuasi literal. La sociedad civil era establecida por medio
de un contrato unánime a partir de un Estado de naturaleza en que todo hombre
era soberano. La sociedad sólo tenía poder legítimo sobre sus miembros porque
ellos habían consentido otorgárselo. La soberanía del individuo era anterior a la
de la sociedad y ésta se derivaba de aquélla. 19
17
Kothari, Rajni. “Human Rights-movement in search of a theory”. En: Rethinking Human Rights-
challenges for theory and action. Kothari, Smitu y Sethi, Harsh, eds. Nueva Delhi, 1991.
18
Ver: Taylor Charles. “Los Fundamentos filosóficos de los derechos humanos. Complemento a la
relación del profesor Mathieu”. En: Diemer A., Hersch J. y otros: Los fundamentos filosóficos de
los derechos humanos, Pág. 53.
19
Ibíd. Pág. 54.
20
Ibíd. Pág. 53.
21
Correas, Oscar. “Los derechos humanos en la democracia”. En: Groisman, Enrique (comp.). El
derecho en la transición de la dictadura a la democracia: la experiencia en América Latina/1,
Buenos Aires, 1990, Pág. 22.
22
Taylor, Charles. “Los fundamentos filosóficos de los derechos humanos. Complemento a la
relación del profesor Mathieu”. En: Diemer A., Hersch J. y otros: Los Fundamentos filosóficos de
los derechos humanos, Pág. 55.
23
Ver Ricoeur, Paul. “Los fundamentos filosóficos de los derechos humanos: una síntesis”. En:
Diemer A., Hersch J y otros: Los Fundamentos filosóficos de los derechos humanos, Pág. 28. Ver
también Baehr, Peter R. & Vander Wal, Koo. “Introduction item: human rights as individual and as
collective rights”. En: Human rights in a pluralist world-individuals and collectives: Berting, Jan;
Baehr, Peter y otros (eds.) UNESCO, 1990.
Por ejemplo, el jurista argentino se pregunto cómo, dentro del campo del
derecho penal, nadie puede explicar por qué Bolivia adoptó el Código Penal
liberal español de 1822, mientras Paraguay adoptó el código imperial alemán de
1871; que en México, Cuba y Colombia triunfara el positivismo italiano, que la
República Dominicana y Haití adoptaran el código bonapartista, que el Ecuador
siguiera el modelo belga, que Perú apelase al modelo proyectado para Suiza, que
la Argentina corriera hacia el modelo de Baviera o que Venezuela lo hiciese con
el primer código de la unidad italiana, mientras que en Centroamérica y Brasil
predomina el modelo proyectado para Lousiana. 34
33
Zafforoni, Eugenio Raúl. “Dimensión política de un Poder Judicial Democrático”, 1993, Pág. 9.
34
Zafforoni, Eugenio Raúl. “Sistemas penales y derechos humanos en América Latina”. Primer
Informe, 1984, Págs., 37-38.
35
Zafforoni, Eugenio Raúl. “Dimensión política de un Poder Judicial Democrático”, 1993, Pág. 9.
36
Cárcova, Carlos. “Teorías Jurídicas alternativas”. En: Teorías jurídicas alternativas-Escritos
sobre Derecho y Política. Págs. 11-12.
40
Stavenhagen, Rodolfo. Introducción al Derecho Indígena. 1991, Pág. 305
41
Ibíd.
42
Ibíd.. Pág. 308
43
Ibíd.. Pág. 310.
44
Ibíd.. Pág. 311. El Art. 66 de la Constitución Política de Guatemala, proclamada en 1985,
establece que: “El Estado reconoce, respeta y promueve sus [de los grupos indígenas] formas de
vida, costumbres, tradiciones, formas de organización social...". La Constitución de Nicaragua, de
1986, afirma que las comunidades de la Costa Atlántica (que se entiende que son indígenas
miskitos, sumos y ramas), tienen el derecho de "...dotarse de sus formas de organización social y
administrar sus asuntos locales conforme a sus tradiciones..." (Art. 89.)
45
Ibíd. Pág. 312.
46
Ver aquí Hernández Vega, Raúl. Problemas metodológicos en torno a la sociedad civil y los
grupos étnicos, 1992, Págs. 194-95.
47
Entre las reformas que la autora menciona están: 1. la reforma a la Constitución con un nuevo
primer párrafo al Art. 4º en el que se establece el compromiso de que la ley proteja y regule las
formas de organización social, cultura, usos y costumbres, lenguas, así como que se garantice el
efectivo acceso a la jurisdicción del Estado; 2. la ratificación del Convenio 169 de la OIT como
parte de la legislación nacional: 3. la legislación penal federal incorpora algunos elementos
procesales, como la obligación del traductor, el peritaje cultural y la necesidad de "tomar en
cuenta las costumbres del procesado indígena al dictar sentencia". Ver Gómez Rivera, "Las
cuentas pendientes de la diversidad jurídica: el caso de los expulsados indígenas por supuestos
motivos religiosos, Chiapas, México, 1994, Pág. 90.
48
Ibíd.. Págs. 90-91.
49
Stavenhagen, Rodolfo. Introducción al Derecho Indígena. 1991, Pág. 313.
50
Ibíd. Pág. 314. Ver también Espinosa Velasco, Guillermo. Acceso y administración de justicia
para los pueblos indígenas.
51
Ver Floris Margadant S., Guillermo. “En camino hacia la declaración universal de los derechos
indígenas”, 1992, Págs. 174-81.
52
Stavenhagen, Rodolfo & Iturralde, Diego. “Introducción”. En: Entre la ley y la costumbre-El
derecho consuetudinario indígena en América Latina. Pág. 23.
53
Ver Bartolomei, María Luisa. “Los derechos humanos desde una perspectiva integral, la lucha
contra la impunidad y la transición a la democracia en América Latina”. Conferencia presentada
en San José de Costa Rica y San Salvador. Universidad para la Paz. Agosto de 1992, Pág. 3. Ver
también: Proceso a la impunidad de crímenes de lesa humanidad en América Latina, 1989-1991.
Tribunal Penal de los Pueblos. Bogotá, 1991, Págs. 497-501.
Durante este período se hizo uso del terror y de la eliminación física del
adversario. Así, las desapariciones masivas, los asesinatos sistemáticos, las
masacres periódicas, las torturas diarias y el exilio, se convirtieron en política de
Estado. Estas dictaduras significaron la desaparición violenta y abrupta de toda
una generación de luchadores sociales. Sin embargo, métodos similares se
usaron, y aún se usan, en las llamadas democracias formales. Tal es el caso de
Colombia y Perú. 55
57
Ver Umaña Mendoza, Eduardo. “Los mecanismos de la impunidad en América Latina”. Pág. 13-
17.
3. Conclusiones
58
Pérez Aguirre, Luis. “Derechos Humanos. En América Latina tenemos otra definición”.
Documento de trabajo Nº2, SERPAJ-AI, Buenos Aires, 1991, Pág. 11.
59
Ver Mathieu, Vitorio. “Prolegómenos a un estudio de los derechos humanos desde el punto de
vista de la comunidad internacional”. En: Diemer A., Hersch J. y otros: Los fundamentos filosóficos
de los derechos humanos, Págs. 34-38.
60
Ibíd.. Págs. 39-40.
En los países del Tercer Mundo y en América Latina es esencial crear las
precondiciones materiales y culturales básicas para la realización de estos
61
Ver aquí Fernández, Ana María (comp.). Las mujeres en la imaginación colectiva. Una historia
de discriminación y resistencias, Buenos Aires, 1991. Ver también Schibotto, Giangi. Niños y
trabajadores construyendo una identidad, Lima, 1990.
62
Ver Dalberg-Larsen, Jörgen. Rettens Enhed-En Illusion? om retlig pluralisme i teorien och i
praksis. 1994.
63
De Soussa Santos, Boaventura. “ Subjetitividad ciudadanía y emancipación”. En: El otro
derecho, 1994, Pág. 57.
Bibliografía Seleccionada
Bartolomei, María Luisa. "Los derechos humanos desde una perspectiva integral,
la lucha contra la impunidad y la transición a la democracia en América Latina":
Conferencia en San José de Costa Rica y San Salvador. Universidad para la Paz,
Agosto de 1992.
Floris Margadant S., Guillermo. "En camino hacia la declaración universal de los
derechos indígenas". En: Crítica Jurídica, Revista latinoamericana de política,
filosofía y derecho. Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM, No 11. Mexico,
1992.
Früling, Hugo E. "Political culture and gross human rights violations in Latin
America". En: Human rights in Cross-Cultural Perspectives- A quest of
Consensus. Editor Abdulahi An Naim, University of Pennsylvania, Philadelphia,
1992.
Kothari, Smitu & Sethi, Harsh, editores. Rethinking Human Rights-challenges for
theory and action. , New Horizons Press & Lokayan, Nueva Delhi, 1991.
Marí, Enrique; Ruiz, Alicia y otros, eds. Materiales para una teoría crítica del
derecho. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1991.
Rosas, Alian & Helgesen, Jan, eds. The strength of diversity: human rights and
pluralist democracy. Martinus Nijohff Publishers, Dordrecht, 1992.
Sieghart, Paul. The international law of human rights. Oxford University Press,
London, 1990.
Shivji, Issa G. The concept of human rights in Africa. CODESRIA, London, 1989.
Strahm, Rudolf H. & Spring, Ursula Oswald. Por esto somos tan pobres.
Universidad Autónoma de México. Centro Regional de Investigaciones
Multidisciplinarias, Coordinación de Humanidades, Cuernavaca, Morelos, México,
1990.