El Epistolario Albéniz-Malats - Paula García Martínez
El Epistolario Albéniz-Malats - Paula García Martínez
El Epistolario Albéniz-Malats - Paula García Martínez
Universidad de Oviedo
El epistolario Albéniz-Malats.
El estreno de Iberia en España
“Ya sabes que esta obra, esta Iberia de mis pecados, la escribo por ti y para ti, y que el recuer-
do del cariñoso amigo que en ti tengo y sobre todo, el recuerdo del maravilloso artista que eres,
han inspirado esas páginas…”. Con estas palabras de Albéniz se sintetiza el contenido de este epis-
tolario, con la obra Iberia como hilo conductor, donde los procesos creativos del compositor y el
estímulo artístico del intérprete dibujan el fondo temático de tres años de explosión artística en la
vida de ambos.
Palabras clave: Albéniz (epistolario), Malats (epistolario), Iberia, música para piano en España
siglos XIX y XX.
“As you know, this work, this Iberia of my sins, is composed both for and because of you, and that the
memory of the affectionate friend I have in you and, especially, the memory of the wonderful artist you are,
have inspired these pages…”.These words Albéniz wrote to Malats can be used to summarise the content of
this correspondence, with Iberia as the central theme, in which the composer’s creative processes and the artistic
stimulus of the performer form the thematic background to three years of artistic explosion in both their lives.
Key words:Albéniz (correspondence), Malats (correspondence), Iberia, Spanish piano music – 19th-20th
century.
1 Véase Paula García Martínez: “El pianista Joaquín Malats y Miarons (1872-1912), Cuadernos de
Música Iberoamericana, 16 (2008), pp. 107-138.
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2 Premio instituido por el profesor de piano del Conservatorio de París, Louis Diémer, en el año
1903; las bases del concurso establecían que sólo podrían participar los pianistas que hubieran recibi-
do el primer premio de piano en el Conservatorio de París en los diez años anteriores a cada edición
del mismo.
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Las fuentes
En relación a las fuentes documentales, una suerte parecida corrieron
los archivos personales de ambos autores, pues las donaciones realizadas por
sus respectivas familias al Ayuntamiento de Barcelona no se conservaron
de modo unitario, dando lugar a la dispersión de estos fondos en diversas
instituciones. Esta situación dificulta, como cabe esperar, los diferentes estu-
dios llevados a cabo hasta la fecha sobre estos dos músicos.
La viuda de Joaquín Malats realizó tres donaciones al Ayuntamiento
de Barcelona, desde donde se distribuyó el contenido de los mismos. En
octubre de 1924 Mercedes Ros donó el piano marca Gaveau que había
4 Ayuntamiento de Barcelona. Carta remitida a Mercedes Ros. Museu de la Música. Núm. Reg.
10.201.
5 Con anterioridad a este artículo fueron publicadas dos selecciones de cartas remitidas por Albéniz
en: Salvador Moreno: “La doble Iberia”, en Detener el tiempo. Escritos Musicales; edición, selección e
introducción de Ricardo Miranda, México, Instituto Nacional de Bellas Artes, 1996, pp. 99-101; y Joan
Salvat: “Epistolari dels nostres músics”, Revista Musical Catalana, septiembre 1933, año XXX, nº 357,
pp. 364-372.
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6 Con relación a las fechas de edición y estreno de la obra hemos tomado como referencia Jacinto
Torres, Iberia de Isaac Albéniz a través de sus manuscritos, Madrid, EMEC-EDENS, 1998. y W. A. Clark,
Isaac Albéniz. Retrato de un romántico, Madrid, Turner publicaciones, 2002, pp. 251-252.
7 Las cartas escritas por Malats a Albéniz se conservan en la Biblioteca de Catalunya, en Barcelona.
Albéniz, epistolario. Sig. M. 986/64.
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8 BC. M 986/12 (Cartas escritas por Alfred Bruneau 21-IX-1906, 27-IX-1906, 04-X-1906, 24-X-
1906).
9 BC. M 986/12, 21-IX-1906. “Je désire mettre au programme d’un des très prochaines séances
musicales du Salon d’Automne une des belles œuvres de piano que vous m’avez envoyée cet été et nous
serions très heureux si vous vouliez bien nous faire l’honneur de l’interpréter vous-même”.
10 Las dos ediciones del segundo cuaderno están fechadas en 1907.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 161
11 BC. M. 986/64.
12 Mm. Sig. 10.048.
162 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009
ciarte que no forma parte del 4ième cahier de Iberia; si no está terminada
le falta poco, pero su estilo era tan descaradamente populachero que, sin
que eso sea renegar de ella, me ha parecido conveniente escribir otro nuevo
número más en concordancia con los once restantes; por consiguiente, he
escrito y estoy acabando un Jerez que sin ser de González Byass espero
habrá de agradarte; te lo enviaré bien embotellado en cuanto lo tenga listo”.
Jerez fue concluido en enero de 1908.
La primera audición pública del cuarto cuaderno de Iberia tuvo lugar
en París, en el Salón de Otoño de la Société Nationale de Musique, el 9
de febrero de 1909, por Blanche Selva (que había estrenado Málaga con
anterioridad, el 15 de septiembre de 1908, en San Juan de Luz).
El epistolario Albéniz-Malats
Constituye el objetivo principal del presente estudio el examen atento
de la correspondencia mantenida entre Isaac Albéniz y Joaquín Malats en
el período comprendido entre 1906 y 1908, testimonio excepcional de la
composición de la obra para piano Iberia, y del estreno y difusión de la
misma en los principales teatros españoles; no entraremos en un análisis
exhaustivo de la recepción de la obra por parte de crítica y público, ni en
aspectos de índole más general como la elección del repertorio por parte
de los intérpretes, o de tipo empresarial como los contratos con los tea-
tros o las preferencias por determinadas marcas de pianos, por razones de
extensión.
En esta época en la que estaba naciendo la grabación sonora, la difusión
musical tenía lugar en el concierto, lo que sitúa al intérprete en un lugar
de relevancia en el hecho musical, como nexo entre compositor y públi-
co; desde este punto de vista, las cartas entre Albéniz y Malats nos mues-
tran aspectos del proceso compositivo de la obra que de no ser por ellas
no habrían llegado hasta nosotros. La confianza de Albéniz en el trabajo de
interpretación de Malats se sustenta en la admiración personal y profesio-
nal que sentía por el intérprete. No es difícil percibirlo en algunas líneas
de las escritas por el compositor “ya sabes que esta obra, esta Iberia de mis
pecados, la escribo esencialmente por ti y para ti y que el recuerdo del cari-
ñoso amigo que en ti tengo y sobre todo, el recuerdo del maravilloso artis-
ta que eres, han inspirado esas páginas”13.
La lectura atenta y reflexiva de estas cartas proporciona el acercamien-
to al proceso creativo de Iberia; lo más íntimo de la obra, lo personal del
autor que hay en ella, se nos muestra en estos documentos. Un punto de
vista más humano se nos presenta como telón de fondo de una viva rela-
13 Museu de la Música. Carta Albéniz a Malats. 22 de agosto de 1907, Mm. Sig. 10.050.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 163
ción profesional, que sin duda nos acerca a la sensibilidad de ambos músi-
cos; Iberia fue compuesta en este contexto, en el momento de madurez y
plenitud creadora de su autor, a la que se suma el estímulo que supuso el
amigo e intérprete, Malats.
Conviene resaltar que las cartas que se escriben Isaac Albéniz y Joaquín
Malats ofrecen, además, una valiosa información sobre la relación huma-
na y profesional que ambos mantuvieron en los últimos años de sus vidas.
La lectura de estos documentos obliga al lector a percibir el profundo cari-
ño que se profesan, el tono íntimo y cariñoso que se presenta siempre
envuelto por una gran complicidad, y las bromas y sarcasmos empleados
por ambos que son muestra de una relación fraternal que sobrepasa los
límites de la amistad. Albéniz, quien solía dictar sus cartas a su hija Laura,
emplea un tono muy afectuoso y utiliza para referirse a Malats términos
como “Malatitos”, “Quinet”, “Quinito”; utiliza asimismo distintas firmas
al final de sus cartas “Isaquito”,“Saco”,“Saquito”,“El Gordo”,“Tu Isaac”.
El tono de las cartas escritas por Malats refleja algunos de los rasgos de su
carácter como la serenidad, la rectitud o la tenacidad, ya expresados por
su padre en un diario escrito en 1896 y que acompañaron al pianista a lo
largo de su vida; aunque no resultará difícil al lector reconocer en sus car-
tas el carácter alegre y cariñoso, sincero, abierto e incluso impulsivo con
los que fueron sus amigos.
Otoño de 1906
La carta que inicia la correspondencia casi ininterrumpida entre Malats
y Albéniz, que se prolonga desde 1906 a 1908, fue escrita por Albéniz el 7
de junio de 1906. En estas primeras cartas Albéniz, en una muestra de la
generosidad que se le atribuyó, da a Malats algunas indicaciones para par-
ticipar junto a él en un concierto benéfico que tendría lugar en la locali-
dad de Tiana ese verano. Además de las piezas a dos pianos interpretadas
por ellos, intervinieron en el concierto otros músicos como Llobet, Ribó
y Perelló.
[1]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Museu de la Música, Reg. 10.040]
7 de junio de 1906
Amado Quinito: Adjunto va lo ofrecido; en cambio quiero mando y dis-
pongo que el miércoles 19 te aproximes por aquí; añadiría al programa por
ti propuesto la más macabra de todas las danzas cosa engrescadora para los
gorrotes y neotafios de la localidad. Excuso decirte que es necesario que me
mandes la música y que alimentos variados, amén de casto y duro lecho, te
proveerá con pasión; si vinieras el martes fuera todavía mejor; como quiera
que no podamos ensanchar el local como fuera de nuestro gusto, mi mujer
164 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009
15 Cis Cut, noviembre de 1906. “Entre obres culminants de Chopin, Beethoven, Mendelssohn,
Gluck, Fauré, Tchaikowski y Liszt, ens feu saborejar La Triana, composició incomparable del Albéniz,
qu’es mes que un cuadro un verdader poema andalús, palpitant de vida, exhuberant de color y desbor-
dant de poesía. L’Albéniz s’ha colocat ab ell à l’altura dels més grans compositor moderns… y en
quant á l’intérprete ¡ay ! será difícil que se’n trobi un altre que arrivi a igualar á n’en Malats, en quant
a la forsa d’identificació y a la doma de las dificultats de l’obra”.
166 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009
[5]
[Carta manuscrita Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 26 de Octubre de 1906.
Mi querido Isaac,
Hace algunos días recibí una carta de vuestro amigo Mr. Carlo Sansoni
diciéndome que le habíais hablado mucho de mí, y aconsejándome que
escribiera sin tardar a Mr León Jéhin a fin de ver si podía alcanzar que toca-
ra este año en los conciertos de Montecarlo, lo cual hice enseguida.Ya sabéis
cuánto y cuánto os agradezco todo lo que estáis haciendo por mí, y mi único
deseo es poder demostraros mi agradecimiento tocando (aunque mal) vues-
tras obras en cuantas partes toque. En cuanto a mi concierto del 5 de
noviembre en ésta, y del 22 en Madrid, tengo la seguridad que vuestra Triana
va a ser la obra que más guste y ya me preparo desde ahora a repetirla.
Ya sabéis cuán inmensa será mi alegría al poderos volver a ver en Niza o
Montecarlo, en… Londres, en todas partes donde vaya, guiado siempre por
vuestro hermoso ejemplo, por vuestro gran corazón de artista, y vuestra gran
amistad.
Muchos cariños te mando junto con mi familia para todos vosotros, y vos
recibid el más fuerte abrazo del que cree en vos y del que más os ama.
Joaquín Malats. Calle de Cortes 667, ppal, 1ª.
[6]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 7 de Noviembre de 1906
Mi queridísimo Isaac; ahí va la crítica que el “Brusi” ha hecho de mi con-
cierto del día 5. Por esta crítica podréis comprender el grandioso éxito que
obtuvo vuestra Triana que como veréis fue repetida, lo cual ya os dije en mi
telegrama de ayer. Los demás periódicos hablan también muy encomiástica-
mente de vuestra obra pero no los mando por pereza, la verdad.
Para el día 22 del presente, tengo también anunciada vuestra Triana en mi
concierto del Teatro de la Comedia de Madrid, y estoy seguro de que obten-
drá el mismo éxito que en éste.
Abrazad a todos los vuestros de mi parte, y a vos recibid el más fuerte
abrazo de vuestro amigo y entusiasta admirador.
Joaquín Malats
Recibí vuestra tarjeta postal, y el telegrama en el Teatro Principal
[8]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 9 de Noviembre de 1906.
Mi querido Isaac; Ahí va otro recorte; del semanario Esquella de la
Torratxa, en el cual como veréis hace justicia a vuestra Triana.
El próximo martes saldré para Madrid, en donde me tenéis a vuestra dis-
posición.
Si tenéis que escribirme algo, hacedlo mañana dando vuestra carta a ésta
pues mi familia tenía orden de mandarme a donde yo esté, todo cuanto se
reciba en ésta para mí.
Muchos recuerdos a todos y fuerte abrazo de vuestro
Joaquín Malats.
La interpretación de Triana en Madrid, un mes después del estreno en
Barcelona, contó con el aplauso del público y tuvo gran repercusión en la
prensa. Malats envió a Albéniz el artículo publicado por el crítico de La
Época, Cecilio de Roda, en el que señala la novedad de la obra en cuanto
a la armonía y el ritmo dándole nuevo valor a la técnica pianística, que la
aleja de las obras anteriores del compositor, más cercanas a los cánones
musicales y estéticos del último romanticismo:
La Triana de Albéniz es eso mismo. De su Granada o su Sevilla, hechas algo a
la antigua usanza, a la que oímos el viernes último, hay una distancia muy gran-
de. El ambiente español no ha perdido nada, ni en frescura ni en carácter, y a
pesar de ello las vaguedades armónicas, las novedades rítmicas, la disposición de
la obra, la técnica pianística se han mejorado y avalorado tanto que bien puede
señalarse esa piececita como modelo digno de imitarse, como ejemplar de una
orientación que muchos deberían seguir16.
El propio Albéniz, consciente de la dificultad de su obra, y satisfecho
por el resultado final de su trabajo, alude al españolismo y la dificultad téc-
nica de la obra en la carta escrita el 27 de diciembre desde Niza; con toda
seguridad la audición de estas piezas interpretadas por Malats le propor-
cionaron libertad en la composición, en cuanto a la utilización de recur-
sos técnicos y sonoros de gran complejidad.
Desconocemos el motivo por el que fue Triana, y no Evocación o El Puer-
to, la pieza de Iberia interpretada por Malats en primer lugar; de un lado,
podría deberse a la intención del autor de la obra de tantear la recepción
de la misma en España, asunto que le preocupaba profundamente, o bien
pudo haber sido el intérprete quien valorara la posibilidad de incorporar
ésta y las demás piezas de Iberia a su repertorio.
[9]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona, 21 de Diciembre de 1906.
Mi querido Isaac; ahí va el artículo que hizo el amigo Roda en La Época
de Madrid sobre mi concierto dado en el Teatro de la Comedia el día 14 del
presente. Por el mencionado artículo comprenderás el éxito inmenso que obtu-
vo vuestra Triana la cual hicieron repetir, como sucedió en Barcelona y como
sucederá en todas partes. No mando más periódicos porque todos dicen lo
mismo, que vuestra Triana es adorable.
Para el concierto que daré en ésta, en la primera semana de febrero, estoy
estudiando la Evocación y El Puerto que junto con Triana, que repetiré, forma-
rán un precioso número para la tercera parte. No dudo de que los dos núme-
ros nuevos que estrenaré tendrán también el mismo triunfo que la Triana. En
cuanto al Puerto me parece que no lo tocaré del todo mal, aunque naturalmen-
te, siempre echaré de menos vuestros preciosos consejos.
Aprovecho gustosísimo esta ocasión para desearos a vos y a todos los vues-
tros un feliz año nuevo, mi mujer me encargó muchos abrazos para Rosina y
las niñas, y junto con mi afecto para todos, recibid el más fuerte abrazo de
vuestro amigo y ferviente admirador.
Joaquín Malats.
Bueno, dile a tu mujer que la queremos mucho; que mujer de tal marido
no puede ser menos que un dechado de perfecciones; dile a tu hija que la besa-
mos reverentemente los lindos pies; dile a tu suegro que con la reverencia debi-
da me tiene el aire de ser lo que se llama un verdadero barbián; dile a Grana-
ditos que l’estimu, dile a Roviralta que l’apreciu y para ti, grandísimo gorrino,
dile a tu personilla que t’aportu en las entretelillas del curaçon.
Abur
El Gordo.
[14]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.044]
Niza, 1 de marzo de 1907
Niño de azúcar ben volgut: Esta mañana he recibido el Lavapiés y esta tarde
te lo mando; no puedo ser más diligente; tengo la seguridad que en tus manos
ese Lavapiés va a ser una maravilla, a pesar de que considero esa obra tan extre-
madamente difícil que no creo que nadie pueda tocarla, si no eres tú.
Mil recuerdos a los tuyos y hasta pronto que tendré el gusto de abrazarte
Albéniz17
[15]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.045]
8 de marzo de 1907
Malatitos querido, niño de azuquitar: en este mismo instante acaban de
darme la grata nueva oficial de que estás contratado para tocar en los concier-
tos clásicos de Montecarlo el invierno; naturalmente después de Montecarlo
tocarás en Niza, no te digo lo que me alegro pues para manifestártelo no encon-
traría términos suficientes. Mil abrazos y ya sabes que estoy esperando órde-
nes para trasladarme a ésta
Albéniz18.
[16]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.046]
Niza, 9 de marzo de 1907
Querido Malatitos: Inútil es decirte que comprendo y apruebo tu apre-
hensión. Es lástima que no te decidas a tocar L’Evocación o bien El Albaicín que
ya lo tenías vencido. Pero en fin, haz lo que quieras que todo estará bien. Laura
y yo llegamos el 22 por la mañana.
Mil recuerdos.
[17]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.047]
19 de marzo de 1907
Querido Noy:
Llegaremos el viernes en el expreso de la mañana. Prepara tus orejas para
recibir la más tremenda noticia que te puedas imaginar. Fauré ha almorzado
ayer en casa y me ha notificado que habías sido designado en primer lugar para
ocupar la vacante de [Dinemoy] en el Conservatorio de París con tal que acep-
taras la nacionalidad francesa ¿qué t’en semble?
Albéniz19.
tras (lo que os suplico muy encarecidamente) y con nuestros mejores afectos
para todos vosotros, recibid el más cariñoso abrazo de vuestro invariable amigo
Joaquín Malats
Calle Cortes 667, ppal, 1ª
20 Revista Musical Catalana, marzo de 1907, año IV, nº 39, pp. 59-60. “D’elles no sabem què més
admirarne, si la prodigiosa factura, obra mestra del més hàbil contrapuntista, o la inspiració fluida,
plena de colorides imatges. El nombrós públic que aquella nit se trobava acoblat al Principal les escol-
tà ab el més fervent reculliment, y, tot just acabades, volgué rendir al propri autor (arribat de Fransa’l
dia abans) el tribut del seu entusiasme. L’ovació dedicada a l’autor de Pepita Jiménez, tant car de veure
entre nosaltres, fou llarga y xardorosa, y ella li haurà provat lo viu que resta aquí encara’l seu record,
malgrat les seves llargues ausencies, y lo que s’estimen els seus mèrits”.
176 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009
en estas líneas la situación de los pianistas con relación a las casas de ins-
trumentos en Francia y Bélgica, España e Inglaterra.
[19]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.048]
París, 6 de junio de 1907
Querido niño de azúcar
Desde mi salida de Barcelona no he parado ni un instante, viajes a París,
viajes a Londres, viajes a Bélgica, conciertos, concursos, exámenes, primeras
representaciones, en fin, una vida que no es vida, estoy loco, aburrido, y des-
esperado!!
Sin embargo ya sabes tú que Albéniz no tiene más que una palabra, y ésa
es la buena; recibirás por consiguiente en todo lo que va de junio y julio, las
tres Iberias más consabidas y amas los tiernos ósculos que tiernamente prodi-
ga mi alma, a pesar de que eres tan feo (eso sí que no es verdad -Laura-)
Por aquí se habla mucho de ti, se desea verte y oírte, y tengo la íntima con-
vicción de que harías un exitazo el día que te decidieras a hacerte oír.
Vi a Blondel, y le hablé; el hombre se halla algo resentido contigo pues
pretende que en todos tus conciertos jamás tocas un Erard; en definitiva, no
entiendo tu sólida antipatía por dichos instrumentos y, como quiera que Blon-
del a pesar de todo se halla muy bien dispuesto hacia ti, si me escribieras una
carta en francés para que yo pudiera enseñársela prometiendo volver a tocar
de cuando en cuando sus pianos, l’affaire resait dans le sac, y tendrías tu piano
nuevo; en definitiva, tu situación es la siguiente: si vas a Londres tendrás que
tocar en los Ortiz y Cussó; en España, si tocas los Steinway, éstos no te repor-
tan nada, y además tienes que luchar con los Navas, con su vanidad, y su mala
educación; si vienes a París o tocas en Francia, no tienes otro remedio que
echar mano de los Erard, pues los Pleyel son malísimos; dadas todas estas con-
sideraciones creo sería obrar con alta política el hacer de nuevo las amistades
con Blondel, pues ello te daría un punto de apoyo en Francia y en Bélgica.
Considéralo y después de bien considerado, haz lo que te dé la gana.
Bueno, pues darás sendos besos a la pitusa, me pondrás a los pies que reve-
rentemente beso de Mercedes y para ti recibe todos los mañacs de tu sempi-
terno adorador aunque casado con otra.
Albéniz.
Recuerdos a todos los amigos, especialmente a Granados, Dessy y com-
pañeros del club Náutico!! Al principio del paseo de Gracia; pregúntale a Dessy
si recibió una carta para los Ortiz y Cussó, y si la entregó.
A pesar de las indicaciones de Albéniz para que el pianista se traslade a
Francia, donde podría llevar a cabo sus proyectos de estreno de Iberia, con
gran éxito y ventajosas condiciones económicas, Malats se mantiene en
su decisión de hacerlo en Madrid.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 177
[20]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 10 de Junio de 1907.
Mi querido Isaac: gracias mil sean dadas al todopoderoso! ¡Por fin recibí
contestación a mi carta del año dos mil antes de la Era Cristiana! Pero en ella
no me decís nada respecto al folleto que tengo intención de repartir en el tea-
tro el día de la primera audición de Iberia en Madrid, y esto es de lo más pri-
mordial. Se trata de un folleto explicativo o aclarativo, de vuestras obras, a fin
de que el público sepa qué va a oír, y necesito me digáis si queréis o preferís
darme impresiones de vos mismo, o si creéis que es mejor lo haga un escritor
(el mejor posible) impresionado por la audición previa de vuestras obras.
Pero esto necesito hablarlo pronto porque como comprenderéis, hay que escri-
birlo, y luego hacer tirar los folletos, para todo lo cual hace falta mucho tiem-
po y no conviene perderlo. Ahora bien, necesito pues, me digáis si preferís
darme vos mismo la impresión de vuestra obra o si me autorizáis para que lo
haga otro, en cuyo caso me lo decís para mis efectos consiguientes.
Según vuestras cartas quedamos en que para todo el mes de julio, tendré
las tres obras que faltan de la Iberia (lo cual para estudiarlo como es debido, es
ya un poco tarde), pero sí, espero me mandaréis sin pérdida de tiempo la pri-
mera que tengáis concluida, a fin de que pueda ir trabajando durante los meses
de junio y julio. ¿Tenéis algo hecho de la “leonesa” o no pensáis ya escribir
esta obra y pensáis hacer otra cosa? En fin, decidme lo que haréis respecto a
Iberia pero no me tengáis sin noticias, pensad que he de ejecutar toda la obra
en noviembre próximo para cuyo objeto ya tengo tomado el teatro, de modo
que como decimos en los palacios ¡No me jeringuéis!
Ahora otra cosa: ¿Pensáis venir por acá este verano? Esto me encantaría
muy mucho porque además de tener el gustazo de veros, me oiríais la Iberia
que, mal me está el decirlo, pero me parece que no os disgustará. En fin, con-
tadme a todo lo que os pregunto y, sobre todo, no dejéis de mandarme tan
pronto como sea posible la primera que terminéis del cuarto cuaderno de la
Iberia a fin de que pueda un servidor trabajarlo.
Daréis nuestros más afectuosos abrazos a todos y vos recibid el más cari-
ñoso de vuestro,
Joaquín Malats.
[21]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.049]
París, 2 de julio de 1907
Mi querido Quinito: no te enfades si no contesto a tus cartas con la debi-
da precipitación y cortesía; estoy pasando una temporada de estúpido e inútil
trabajo y éste no me deja ni el tiempo suficiente a dictar mis cartas; ya sabes,
sin embargo, que aun cuando no te escribo, te tengo siempre presente, no tan
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sólo a ti, sino a tu adorable familia, y que de cerca y de lejos, eres el amigo
del alma, y el ser más admirado y querido.
Voy a quedar libre dentro de una semana; los concursos del Conservato-
rio habrán terminado y habré cometido el crimen de prodigar premios a dies-
tro y siniestro, y fomentar esperanzas artísticas, que quizás nunca se verán rea-
lizadas; desde el momento que esto termine, no me ocuparé más que
exclusivamente de ti, y desde luego puedo anunciarte un Málaga que en breve
recibirás, y que espero prohijarás, con tu habitual y fraternal benevolencia.
Con respecto al concierto de Madrid, yo hubiera deseado que su fecha
coincidiera con la que pudiera arreglarse aquí en París, de un concierto exclu-
sivamente tuyo; en la Nationale dicho concierto podrías darlo con un progra-
ma mixto o bien exclusivamente con las Iberias; creo que llamaría mucho la
atención, y que sería una digna reaparición tuya en la escena musical france-
sa; todo el mundo se acuerda mucho de ti, todo el mundo te admira, todo el
mundo tiene deseos de volverte a oír y a ver, y tu llegada, y ese colosal tem-
peramento que tienes formarían época y darían el golpe en París; además hay
mucho deseo de oír música española, tocada por un español de tu tamaño, y
por último, hay mucho dinero que ganar en Francia, en cuanto un artista reúna,
como te sucede a ti, el clasicismo, con la nota especial y exótica.
Calcula todo esto y dime si puedo poner manos a la obra, aun cuando sea
retardando el concierto de Madrid; quisiera que te confiaras más en mí en la
cuestión de tu porvenir y propaganda en el extranjero, y en este concepto qui-
siera conocer a fondo tus intenciones y diversos arreglos.
Ahora bien; sobre el asunto del folleto que quieres publicar en Madrid, hay
que tener mucho cuidado, sobre todo si se tiene en cuenta que yo voy a asis-
tir a esa inmerecida glorificación de mi obra, que tu buena amistad y cariño
se han propuesto ofrecerme; ya sabes tú que Madrid es la región de la guasa
perpetua, de la encubierta envidia, y del jemenfichisme obligatorio; yo creo
que cuanto más cubierta sea la parte, que personalmente me toca representar,
más éxito tendrá tu tentativa, y a lo sumo, deberíamos atenernos a reproducir
el estudio crítico, que de mi obra está escribiendo Séverac, para el Courrier
Musical21; dicho artículo tendrá una fuerza extraordinaria por su profundidad,
por su ausencia de hipérboles, y por el juicio técnico con que está hecho.
Contéstame a todo esto y ya sabes que adoramus-te, benedicamus-te y glo-
rificamus-te.
Saco.
Albéniz concluye la composición de la primera pieza del cuarto cua-
derno, Málaga, en julio de 1907, describe Malats en la carta que sigue las
sensaciones que le produjo la obra, la sugerencia de la armonía y la belle-
za temática. Se percibe en estas cartas la intimidad de ambos músicos, expre-
sando su concepción de la obra, la recepción interior de la misma, las impre-
siones que les producen los elementos temáticos, la expresión que se
21 El citado artículo se publicó en Le Courrier Musical el 1 de abril de 1909, año XII, nº 11, pp. 382-
385.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 179
y sobre todo, el recuerdo del maravilloso artista que eres, han inspirado esas
páginas, en las cuales he puesto mis cinco sentidos, y el otro, ese que se pone
o no se pone, y que siempre se presenta, cuando se presenta, de una manera
inconsciente.
El segundo número se llama Eritaña y resulta unas sevillanas aflijías (sic)! y
el tercero se llamará L’Albufera y será una jota valenciana; lo que te comuni-
co para tu conocimiento y efectos consiguientes.
Por aquí todos andamos tal cual; yo especialmente, puedo decir que tiran-
do a mal, mi yo físico se vuelve cada vez más nacionalista y se queja amarga-
mente de no estarse tostando en España; me vuelvo viejo, mi querido Quini-
to, y me van pesando los huesos, las carnes y el pensamiento.
Ponme a los pies de Mercedes, a la cual sabe, quiero muchísimo honesta-
mente, besa a la currutaca de parte nuestra, y tú recibe un abrazo deshonesto
de tu fiel admirador entusiasta
Saquito22
[24]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
San Andrés de Llavaneras 13 de Septiembre de 1907
Querido Isaac: Recibí por fin Eritaña que, en efecto, resulta una obra […]
e interesantísima de estudiar por lo que he podido ver hasta ahora, y aunque
resulta de una dificultad brutal, me parece que la llegaré a vencer, y no dudo
de que ha de hacer un efecto magnífico al público. El principio o preparación
a la sevillana es de una gracia singular, y el motivo resulta de una elegancia
sin igual, amén de los otros motivos que desarrollados como vos solo sabéis,
hacen de esta Eritaña otra deliciosa joya digna compañera de las diez restan-
tes de Iberia, ese monumento nacional que España os debe.Ahora supongo que
no me haréis esperar mucho el próximo número, o sea, Navarra o L’Albufera
(que los dos nombres has tomado para el número 12) y supongo como antes
dije, recibirlos pronto.
Toda mi familia me encarga muchos y afectuosos recuerdos para todos
los vuestros, y adicionando los míos, recibid, mi adorado Isaac, el más fuerte
abrazo de vuestro
Joaquín Malats.
Te digo esto para tranquilizarte, por más que tengo la seguridad de que
en 15 días te sabrás de memoria Navarra, que es obra más de estilo y de ron-
flandirse que de dificultad técnica.
Adiós, sabrosísimo Quinito; contesta pronto, ponme a los pies de Merce-
des y de tu ángel nº 2, recuerdos a tu suegro y ya sabes la idolatría que te tiene
toda esta casa y especialmente tu
Saco.
[26]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.052]
París, 6 de octubre de 1907
Mi querido Malatitos
Como tú comprenderás sería una insigne burrada, double de una barbari-
dad supina, el que te vinieras a París a pasar dos, o tres, o cuatro, o cinco o
seis o los que sean meses y fueras a parar a un miserable hotel o pensión, estan-
do mi casa limpia de polvo y paja, y a tu entera disposición.
Por consiguiente, ordeno a la concierge para que te entregue las llaves en
cuanto llegues, desde luego pueden venir Mercedes y la niña, o solo, o como
te de la gana; si vienes solo, no tendrás más que arreglarte con la concierge para
que te haga el ménage y el primer almuerzo, elegirás el cuarto que mejor te
cuadre de los tres, y en el armario blanco, que hay en el fondo del corredor a
mano izquierda, encontrarás la ropa necesaria para las mudas de la cama, para
lo cual, y en caso de que te decidas a venir te enviaremos la llave de dicho
armario; la maison est [équipée], con electricidad, y dos pianos, uno de cola y
otro vertical; los tapices del salón y de la cámara nupcial los encontrarás enro-
llados en el corredor y los mandarás poner; y la batería de la cuisine están com-
pletos, et dans les armoires de la cuisine et de l’office tu trouveras tout ce qu’il faut,
no tendrás por consiguiente otro gasto que los recibos que te presenten de la
electricidad y del gas (pues hay baño) y el estipendio que convengas con la
concierge en el caso de que vengas solo; pues la casa está tan sumamente agra-
dable y abrigada que de poder ser, yo te aconsejaría que vinieses con Merce-
des y la niña, te advierto que no se puede tocar el piano más que hasta las diez
de la noche, excepto una vez por semana que podrás recibir a tus admirado-
res y admiradoras; acepta mi proposición, no seas burro y ya sabes lo mucho
que te quiere tu:
Saco.
[27]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.053]
París, 16 de octubre de 1907
Mi querido Noy Quinito
Acabo de estar enfermo de un fuerte ataque de influencia; este maldito
clima en cuanto apunta el invierno me es absolutamente fatal; por esta razón,
y también a causa del trabajo que a cada paso tengo que interrumpir en la
época presente en París, bien a causa de los amigos indiscretos o bien debido
al cumplimiento de estúpidas obligaciones sociales, por todas estas razones repi-
to no creo que estaré en París más tarde que a últimos de este mes, pues no
veo el día, hora o minuto en que poder tomar el tren y largarme a Niza.
Me parecen muy bien, sin embargo, tus proyectos de venida a París y sólo
deseo que me digas si, antes de marchar, ya puedo personalmente hacer algo
por ti, ya sea en casa Erard, o acerca de Colonne, o bien si prefieres arreglar
estos asuntos por ti mismo. En cuanto a tu ida a Londres, ya he escrito, y se
solucionará el asunto en su época, y con la debida anticipación.
Contéstame cuanto antes y dime francamente si está en tus miras y en tus
intereses el que yo suspenda mi viaje y te espere en ésta, pues ya sabes que no
hay sacrificio que por ti no haga y desde luego, para esto como para todo, pue-
des contar conmigo, pero si mi presencia no te es absolutamente necesaria,
obraré libremente, y como lo exijan las circunstancias ¿Qué proyectos tienes
para Berlín?
Ponme a los pies de Mercedes, a tu familia y a ti un fuerte abrazo de toda
la familia y de vuestro
Isaac23.
[28]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona, 3 de noviembre de 1907
Mi querido Isaac: Acabo de recibir la carta de Laura, con la de Mr [Astruc]
y os contesto sin pérdida de tiempo una carta en francés por si queréis ense-
ñarla a dicho señor. Inútil deciros cuánto os agradezco cuanto estáis hacien-
do por mí, y desde luego acepto como os digo en mi carta en Francia, las con-
diciones que hace Mr. […], a quien entregaré en la fecha que desee los 7 o
800 marcos para los gastos de mis dos conciertos en Berlín.
En uno de los conciertos ya podéis suponer que haré que figuren algunos
números de vuestra Iberia (los que queráis) y veremos cómo demonios sale mi
primera aparición en la capital de Alemania.
ejemplo, conforme puedo decirte, que las datas de los conciertos de Niza ya
están arrétes y que dichas datas son 9, 11, 14 de marzo, conforme puedo decir-
te también que he firmado ya, y he enviado a Berlín la garantía moral que me
pidieron para tres conciertos del 20 al 30 de marzo, conforme puedo darte estas
buenas noticias repito, me es desagradable el tenerte que comunicar que, por
no sé qué estúpida circunstancia, se ha traspapelado tu candidatura para los con-
ciertos de Montecarlo y por más que Jéhin, Desjoyaux, Sansoni y yo estamos
tratando de arreglarlo y destruir ese lapsus incomprensible, no sería extraño que,
yendo las cosas mal, tu audición en Montecarlo no tuviera lugar hasta el año
que viene; después de todo la desdicha no es muy grande, y todas fueran así!!
Bueno, no me has dicho nada con respecto a Londres, y cuantas veces te
he escrito sobre este asunto, me has dado la callada por respuesta; conviene me
digas si estás dispuesto a ir allá en el mes de abril, y si debo entablar arreglos
en este sentido.
Excuso decirte que, por mi parte, voy a ver si puedo arreglar algo en Can-
nes, en el intermedio de los conciertos de aquí, y con el mismo programa de
los de Niza; a propósito de los programas, es absolutamente necesario que man-
des los de aquí, y además es necesario que me mandes la música del de a dos
pianos; no vaya a suceder como en Tiana que no dí una sola en el clavo; res-
pecto a este programa de dos pianos, tendríamos que hacerlo lo más clásico
posible, por consiguiente sería del parecer que pusiéramos un concierto de
Bach, la sonata de Mozart, las variaciones de Saint-Saens, el Rouet y lo que quie-
ras para acabar; pero te tengo que advertir, grandísimo tunante, que me tienes
que mandar la música luego, pues de lo contrario, estoy seguro de ensuciarla!
Con respecto a Navarra tengo el dolor de anunciarte que no forma parte
del 4ième cahier de Iberia; si no está terminada le falta poco, pero su estilo era
tan descaradamente populachero que, sin que eso sea renegar de ella, me ha
parecido conveniente escribir otro nuevo número más en concordancia con los
once restantes; por consiguiente, he escrito y estoy acabando un Jerez que sin
ser de González Byass espero habrá de agradarte; te lo enviaré bien embotella-
do en cuanto lo tenga listo; y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.
Sé fiel, macu, mañac, y todo cuanto se refiere a la íntima idiosincrasia del
ciudadano corezto y sinalagmático, bilateral y complutense y adiós que me voy.
Abrazos de todos
Saco
P.C Fauré tendría mucho gusto en verte; nos ha encargado que te lo diga-
mos para cuando llegaras a París.
[31]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
París 2 de Diciembre de 1907
¡Hombre, gracias sean dadas a todos los dioses! ¡Por fin he recibido noti-
cias vuestras y he podido convencerme de que no habéis muerto!
186 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009
lia a Madrid, con el fin de tener una vida más reposada, sin embargo el
clima de la capital no le favorece y en abril de 1912, aquejado de tuber-
culosis, regresa a Barcelona donde falleció a causa de esta enfermedad en
octubre de ese mismo año.
[33]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 20 de Diciembre de 1907
Mi querido Isaac: A pesar de que en la carta que del 16 del presente que
he recibido hoy de Laura en ella me dice que estaréis unos días en París, os
mando la presente a Niza. Porque sentiría vivamente no llegara a vuestras
manos, pues tiene mucha importancia que la recibáis y os hagáis buen cargo
de ella.
Es el caso mi buen Isaac, que he de renunciar por ahora y por una larga
temporada a tocar en absoluto el piano. Esto os extrañará mucho al oído pero
dejadme explicaros en pocas palabras el proceso de mi enfermedad y com-
prenderéis lo muy seriamente que he de tratarla a fin de no llegar con el
tiempo a un fatal resultado.Vos sabéis que hace un año y medio tuve una
fastidiosísima bronquitis que me obligó a guardar cama muchos días, cuya
bronquitis me dejó una especie de reliquias, las cuales se traducían en gran-
des excesos de tos y fiebre que me obligaban a meterme en cama tan pron-
to aparecían los primeros fríos y en cuanto la temperatura salía de su estado
normal. Ahora bien, ya no sé si es debido al gran exceso de trabajo que he
hecho este verano último con Iberia, o si es que este trabajo me ha cogido
con un estado de debilidad extremo, la cuestión es que sentime seriamente
indispuesto últimamente en París, y comprenderás que los ataques de calen-
tura que me dieron el jueves y el viernes de la semana pasada, y el exceso de
tos que tenía, eran inequívocas pruebas de un principio de enfermedad que,
la verdad, me asusta, y decidí venirme sin pérdida de tiempo a Barcelona.
Viendo que volvía a cansarme de modo alarmante tan pronto daba dos pasos,
y mi estado de postración volvía a reproducirse, decidí llamar a mi médico,
nuestro amigo Francisco Fábregas, quien me aconsejó que para mi tranqui-
lidad y la suya viera al doctor Freijas, especialista para las vías respiratorias a
quien consulté ayer y me examinó muy detenidamente expresándose luego
en estos términos: “Usted está enfermo, muy enfermo; no obstante su mal
tiene cura, pero para curarse debe usted seguir un régimen del cual no podrá
usted separarse, y obtener un descanso absoluto al piano, procurando ante
todo curarse el estómago, y luego trasladarse a un sitio donde pueda usted
beneficiarse del aire más puro, que es lo único que podrá curar a usted. Si
sigue usted este régimen y descansa en absoluto durante todo el tiempo que
sea necesario usted curará, de lo contrario, no le garantizo a usted que su mal
no degenere en tisis”.
Ante tales consideraciones ya comprenderás mi buen Isaac, que he de some-
terme en absoluto a lo indicado por los médicos y he de renunciar en abso-
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 189
luto a tocar este año en público. La cosa es triste, muy triste, pero más triste
fuera si, a pesar de los serios consejos del médico, persistiera yo en seguir tra-
bajando y diera el fatal resultado pronunciado por el médico. Si vierais la mane-
ra como he adelgazado no comprenderíais que pueda sostenerme y verdade-
ramente es hora de que me preocupe seriamente de recuperar las fuerzas
perdidas.
Por lo tanto mi querido Isaac, decidme qué es lo que hay que hacer para
relevaros del compromiso que habíais contraído respecto a mis conciertos en
Berlín y compadecedme mucho al pensar que a pesar de querer extender las
alas para volar lo más posible, mi maldita salud me obliga a recogerlas y a
quedarme quietecito hasta que Dios quiera que pueda yo hacer como hacen
otros muchos.
Hacedme el favor de decirme lo más pronto posible si habéis recibido esta
carta y recibid para vos y los vuestros todo el cariño de vuestro amigo y admi-
rador
Joaquín Malats.
La noticia de la enfermedad de Malats causó gran consternación a Albé-
niz que contesta con esta carta, escrita desde el profundo cariño personal,
en un tono absolutamente sereno y tranquilo, infundiendo también opti-
mismo al pianista. Le da las indicaciones precisas con los pasos que debe
seguir para cancelar los conciertos que estaban ya previstos en Berlín, Lon-
dres, Montecarlo y Niza. En estas cartas veremos sobre todo la figura del
hombre, percibimos en ellas la debilidad, rasgos de vulnerabilidad de los
que carecían todas las anteriores.
[34]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.056]
Niza, 23 de diciembre de 1907
Mi Maco querido amigo.Acabo de llegar de París y me encuentro con tu
carta que nos ha llenado de tristura y que ha caído entre nosotros como una
bomba, no puedo imaginar cómo un hombre de tu fuerte naturaleza haya teni-
do que rendirse ante una indisposición que no quiero considerar más que
como pasajera; de todos modos haces bien en cuidarte, y en pensar en otra
cosa más que pegarle de coces a ese puñetero pulmón; tengo la completa segu-
ridad que con un buen régimen y desapareciendo por cierto tiempo de tu
vista el piano y hasta la más indecente página de la música del llamado Albé-
niz, pronto estarás en estado de volver a épater a los públicos del reino y extran-
jeros; no puedes imaginar el efecto que has hecho en París y las cartas de elo-
gios que referentes a ti me han mandado, hay una especialmente de los Castèra
que es el acabóse, y que además tiene mucha importancia por lo que dichos
amigos representan en el movimiento musical en Francia. Excuso decirte
que esta casa está a tu completa disposición, y que si los médicos creen con-
veniente que pases una temporada en este clima estoy dispuesto a enviarte por
190 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009
vuelta de correo el importe del viaje en 3ª clase, y aún añado un par de rea-
les para la segunda, todo esto para evitarte el movimiento del brazo derecho
en busca de célebre sobre que condenas en lo más profundo e íntimo de tu
chaqueta!!
No seas tamora señor Quinito, y véngase a pasar en nuestra compañía dos,
tres, cuatro o cinco meses, los que quieras, pondremos una […] más al menú
y te se proveerá con un vasito de leche cada mañana, eh, qué tal?
Con respecto a lo de Berlín sería bueno que me enviaras un certificado del
médico, visado en el consulado de Alemania en Barcelona; voy a deshacer los
trabajos emprendidos en Londres; y con respecto a Montecarlo y Niza creo
que sería conveniente que me mandaras dos cartas, para Desjoyeaux y para
Bonfiglio, pidiéndoles el posponer las datas de tus conciertos para el año que
viene; adjunto te mando las circulares que acabo de recibir de la Societé Bee-
thoven.
Acuérdate mi querido amigo, sigue bien las prescripciones medicales, ten
confianza en tu robusta naturaleza, y cree que con los cuidados de tu angeli-
cal mujer y tu buen suegro y demás familia esto no será nada y terminará pron-
to, para bien el arte y para intensa satisfacción de los amigos que te adoran y
entre los cuales pretendo ser el primero
Tu Isaac.
por ahora no me va del todo mal, aunque dice Fábregas que he de tener mucha
paciencia, y esperar a que haga mejor tiempo del que está haciendo para atre-
verme a salir un poco a la calle.
Ayer estuvo a visitarme el amigo Smith, a quien hice el encargo de Laura,
y me dijo que ya […] de mandaros el encargo lo más pronto posible.
No escribo más porque estoy muy cansado, mis afectuosos abrazos a todos
y vos recibid todo el cariño y admiración de vuestro
Joaquín Malats
Las últimas cartas del epistolario Albéniz-Malats están escritas por el
pianista, de estas líneas se desprende el optimismo ante la evolución favo-
rable de su estado de salud, la esperanza y la ilusión en la reanudación de
sus proyectos musicales en el año 1909, y el convencimiento de retomar
la actividad artística donde había sido interrumpida. En la carta escrita el
28 de octubre de 1908 es Malats quien infunde ánimos a Albéniz para recu-
perarse de sus problemas de salud, que atribuye a los demasiados esfuer-
zos realizados en los últimos años.
[36]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 21 de Marzo de 1908
Mi querido Isaac: El martes último estuvo en casa Amparo Granados, muy
adornada, diciendo a mi mujer que Laura le había escrito una carta, en la
cual le notificaba que vos habíais dicho que mi estado era tan grave que se
temía un funesto desenlace.
Ahora bien, mi querido Isaac:Ante todo os doy a todos un millón de gra-
cias por el cuidado y permitidme que os diga que, afortunadamente no hay
nada de todo esto, sino muy al contrario, pues desde hace mes y medio que
sigo un nuevo tratamiento y según parece podría salir a la calle dentro de pocos
días, si como es natural, el tiempo va poniéndose bien. Lo que sí es verdad es
que tan pronto como pueda haré bien en trasladarme al campo, a fin de repo-
nerme por completo pero como antes digo, mi enfermedad sigue su curso
muy satisfactoriamente y no hay que hacer caso de las noticias y rotativas
que corren por esos mundos ¡Ya me gustaría saber quién os ha dado tan tre-
menda noticia!
Todos deseamos que Enriqueta se ponga bien del todo (cuya enfermedad
ignorábamos) y os rogamos que nos escribáis pronto, pues me debéis contes-
tación a una carta que os escribí hace cerca dos meses!!!
Hace dos o tres días recibí una carta muy amable de Bonfiglio a quien
ruego digáis que le contestaré pronto […]
Esperando tener pronto noticias vuestras hacedme el favor de contestar y
recibid para todos el más cariñoso abrazo de, siempre vuestro amigo,
Joaquín Malats
192 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009
[37]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 28 de Octubre de 1908
Querido Isaac: Muchos días hace quería escribir a vos pero el maldito
“Mañana escribiré” ha hecho que se pasaran así los días. Mas yo no quiero
dejar pasar más tiempo sin deciros lo muchísimo que sentimos, tanto Merce-
des como yo, las tristes noticias que nos dio Laura en su última carta, pero espe-
ramos que en estos momentos os hallaréis ya mucho mejor, y debéis pensar
que mucho podéis poner de vuestra parte, a fin de no entregaros al abando-
no completo de vuestras fuerzas.
Habéis trabajado mucho estos últimos tiempos, y es natural que os encon-
tréis ahora con el natural abatimiento pero no por eso debéis desesperanzar de
poneros bien, lo que deseamos vivamente todos los que con el alma os que-
remos.
De mí puedo deciros que ya me encuentro bien completamente, y me dis-
pongo a tocar este invierno después de haber pasado también mi pequeño cal-
vario, pues no en vano, he estado diez meses sin parecer sombra de lo que
soy, mas ahora ya, como dije antes, vuelvo otra vez a parecer lo que siempre
fui.
Esperamos Mercedes y yo nos deis noticias de cómo seguís Rosina y vos,
y decidnos si tenéis pensado quedaros por ahora en París, o tenéis proyectado
ir pronto a Niza.
Os mandamos para todos nuestros más cariñosos recuerdos, y vos ya sabéis
cuánto os quiere vuestro siempre invariable amigo.
Joaquín Malats
Cortes, 667, ppal 1ª
Con estas cartas se cierra la correspondencia entre ambos músicos,
poniendo fin a un intercambio extraordinariamente rico de los proyectos
profesionales de ambos, interpretación y composición, también a la rela-
ción personal que unió a los dos músicos en este período de tiempo, visi-
ble en estos documentos, y la profunda amistad y admiración recíproca
que ambos se profesaron.
Los años que siguieron tras el epistolario no fueron afortunados para
ninguno de ellos, puesto que poco después, en mayo de 1909 fallecía Isaac
Albéniz habiendo padecido durante unos meses un debilitadísimo estado
de salud. Joaquín Malats se restableció durante un tiempo y reanudó, como
mencionábamos unas líneas más arriba, su actividad concertística, que dura-
ría tan solo un año, a lo largo del cual ofreció sus últimas interpretaciones
de Iberia, recibiendo las críticas más valiosas de su dilatada trayectoria. Mues-
tra de ello lo constituyen las críticas escritas tras el último concierto públi-
co ofrecido por Joaquín Malats en el Palau de la Música Catalana el 10
de marzo de 1910, donde interpretó Evocación, El Puerto, Triana, El Albai-
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 193