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El Epistolario Albéniz-Malats - Paula García Martínez

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PAULA GARCÍA MARTÍNEZ

Universidad de Oviedo

El epistolario Albéniz-Malats.
El estreno de Iberia en España
“Ya sabes que esta obra, esta Iberia de mis pecados, la escribo por ti y para ti, y que el recuer-
do del cariñoso amigo que en ti tengo y sobre todo, el recuerdo del maravilloso artista que eres,
han inspirado esas páginas…”. Con estas palabras de Albéniz se sintetiza el contenido de este epis-
tolario, con la obra Iberia como hilo conductor, donde los procesos creativos del compositor y el
estímulo artístico del intérprete dibujan el fondo temático de tres años de explosión artística en la
vida de ambos.
Palabras clave: Albéniz (epistolario), Malats (epistolario), Iberia, música para piano en España
siglos XIX y XX.

“As you know, this work, this Iberia of my sins, is composed both for and because of you, and that the
memory of the affectionate friend I have in you and, especially, the memory of the wonderful artist you are,
have inspired these pages…”.These words Albéniz wrote to Malats can be used to summarise the content of
this correspondence, with Iberia as the central theme, in which the composer’s creative processes and the artistic
stimulus of the performer form the thematic background to three years of artistic explosion in both their lives.
Key words:Albéniz (correspondence), Malats (correspondence), Iberia, Spanish piano music – 19th-20th
century.

El epistolario entre Albéniz y Malats, que se prolongó durante el tiem-


po que duró la composición de Iberia, constituye un conjunto documen-
tal de extraordinario interés en el estudio y conocimiento de esta obra,
cenit del repertorio pianístico español, así como de la música española de
este momento. La interpretación de la obra de Albéniz Iberia y su estreno
en España fue el proyecto de mayor envergadura llevado a cabo por el pia-
nista catalán Joaquín Malats y Miarons, quien en el contexto del cambio
de siglo ocupó un lugar destacado en el panorama europeo de la interpre-
tación pianística1.
Debemos insertar este epistolario en dos corpus mucho más extensos
integrados por los epistolarios completos de ambos autores, que vienen a
completar sus biografías y constituyen un elemento revelador de ciertos
aspectos de sus respectivas actividades profesionales y aportaciones artís-
ticas.

1 Véase Paula García Martínez: “El pianista Joaquín Malats y Miarons (1872-1912), Cuadernos de
Música Iberoamericana, 16 (2008), pp. 107-138.
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Cabría enumerar una larga lista de compositores, musicólogos, empre-


sarios o artistas en general con quien Albéniz y Malats establecieron corres-
pondencia, quedando en los documentos constancia de ciertos datos valio-
sos sobre sus propias actividades y sobre el momento cultural y artístico
que compartieron. En los años en que se enmarca el epistolario Albéniz-
Malats, el primero tuvo una fluida correspondencia con Tomás Bretón,
Alfred Bruneau, Crickboom, Gabriel Fauré, V. D’Indy, Felipe Pedrell, Vian-
na da Motta, Enrique Granados o Joan Lamote de Grignón. En el caso
de Joaquín Malats mantuvo correspondencia con Jesús de Monasterio,
Tomás Bretón, José Tragó,Teresa Carreño, María Barrientos y Enrique Gra-
nados así como los franceses Diémer, Colonne, Dubois, Bériot, Blondel,
Planté y Moreau, procedentes todas ellas de los años en que Malats actuó
como pianista en Francia y con motivo de la obtención del premio Dié-
mer en el año 1903.También se conserva un conjunto de treinta y cinco
cartas escritas por él a su mujer, Mercedes Ros, en un período de tiempo
que va desde el año 1903 hasta el año 1905, las cuales nos acercan a los
aspectos más personales de su figura y también a otras cuestiones como la
organización de los conciertos, contactos con los teatros, empresarios etc.
Es una hipótesis bastante probable el que parte de la correspondencia
establecida entre Isaac Albéniz y Joaquín Malats se haya perdido, dadas las
circunstancias profesionales de ambos músicos en la etapa que nos ocupa,
los años comprendidos entre 1906-1909. La agenda concertística de Malats
le obligó a viajar desde Barcelona a diversos puntos de la geografía espa-
ñola y del vecino territorio francés; de otra parte, los compromisos profe-
sionales de diversa naturaleza adquiridos por el compositor de Iberia, y las
estancias en una u otra de sus varias residencias, le supusieron en estos años
una intensa actividad.
Joaquín Malats, ganador del premio Diémer en su primera edición de
19032, se encontraba en el momento de mayor actividad pianística de su
carrera. Los conciertos eran cada vez más numerosos y el prestigio artísti-
co del que gozó su figura se vio incrementado en cada uno de ellos. Había
abandonado definitivamente la composición con el fin de dedicarse ple-
namente a la interpretación pianística, en un momento que podemos con-
siderar de madurez artística. El reconocimiento de crítica y público es indis-
cutible en este punto de su carrera, tal y como se desprende de las críticas
recibidas tras los numerosos conciertos ofrecidos por todo el territorio
español en el año 1905.

2 Premio instituido por el profesor de piano del Conservatorio de París, Louis Diémer, en el año
1903; las bases del concurso establecían que sólo podrían participar los pianistas que hubieran recibi-
do el primer premio de piano en el Conservatorio de París en los diez años anteriores a cada edición
del mismo.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 157

Albéniz se encontraba en un momento de su carrera en que había dedi-


cado buena parte de sus esfuerzos a la música escénica; en 1905 había logra-
do una producción de Pepita Jiménez en Bruselas, en el Teatro de la Mone-
da, con el libreto traducido al francés por Maurice Kufferath; la obra se
había estrenado en 1896 en el Liceo de Barcelona, recibiendo menor éxito
que en Praga un año más tarde.También en Bruselas se representaría en
ese mismo año la zarzuela San Antonio de la Florida. La primera de estas
obras tuvo, según parece, notable éxito, y sería representada después en otras
ciudades como Leipzig, Londres, Barcelona o Madrid, no así el resto de
su producción escénica (Henry Clifford, Merlín). Sin embargo parece que
el desánimo ante el escaso interés por la representación de su obra escé-
nica de los empresarios españoles, favoreció el inicio de la composición de
su obra para piano Iberia, al mismo tiempo que proseguía en la composi-
ción de la trilogía King Arthur. El tiempo dedicado a la composición, junto
con otras actividades profesionales como participar en los concursos a pre-
mio del Conservatorio de París como jurado junto a músicos como Cor-
tot o Risler presididos por Fauré, o la difusión de su propia obra propor-
cionó a Albéniz una etapa vital de gran intensidad.
Albéniz se había instalado en París a finales del siglo XIX, donde pasó
el resto de su vida alternando la residencia con Niza y Tiana. En palabras
de Jacinto Torres “Albéniz sintió y escribió Iberia desde la distancia de su
exilio, desde la añoranza de su tierra (la España ingrata con sus mejores
hijos, amortajada por la mediocridad y por la envidia), desde una cálida
angustia que se acentuaba trágicamente por el sufrimiento físico causado
por su enfermedad y por la desazón de un espíritu agnóstico que presen-
tía el final del camino”3.

Las fuentes
En relación a las fuentes documentales, una suerte parecida corrieron
los archivos personales de ambos autores, pues las donaciones realizadas por
sus respectivas familias al Ayuntamiento de Barcelona no se conservaron
de modo unitario, dando lugar a la dispersión de estos fondos en diversas
instituciones. Esta situación dificulta, como cabe esperar, los diferentes estu-
dios llevados a cabo hasta la fecha sobre estos dos músicos.
La viuda de Joaquín Malats realizó tres donaciones al Ayuntamiento
de Barcelona, desde donde se distribuyó el contenido de los mismos. En
octubre de 1924 Mercedes Ros donó el piano marca Gaveau que había

3 Iberia de Isaac Albéniz a través de sus manuscritos, Madrid, EMEC-EDENS, 1998, p. 6.


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pertenecido a su marido al Ayuntamiento de la ciudad4, desde donde se


decidió su ubicación en la Escuela Municipal de Música. En noviembre
de 1951, donó un importante lote de cartas y algunos objetos personales,
entre estos últimos se encuentra la medalla recibida en París, tras la obten-
ción del primer premio de piano en el Conservatorio Superior de Músi-
ca, en 1893; el receptor de este legado fue el Museu de la Música.
El último legado Malats fue depositado en el Museu de la Música de
Barcelona a través de la donación hecha por Dña. Joaquina Malats, hija del
pianista, en el año 1982. El estado de conservación de este legado y la orga-
nización de los documentos que lo componen evidencia la intensidad con
que se vivió en la familia, a lo largo de tres generaciones, la carrera artís-
tica del pianista.
En el año 1927 Rosina Jordana Lagarriga, viuda de Albéniz, donó parte
de los archivos del compositor, que fueron ubicados en la sección de músi-
ca de la Biblioteca de Catalunya. Comprende las partituras manuscritas, el
epistolario, críticas y programas; fondos que fueron ampliados con poste-
riores donaciones.
El presente estudio sobre el epistolario inédito Albéniz-Malats5 está arti-
culado siguiendo un orden cronológico, presentando la estructura más lógi-
ca para la lectura y acercamiento a los aspectos de mayor relevancia de estos
documentos. Las cartas han sido transcritas respetando con total fidelidad
la expresión y sintaxis utilizada; he respetado, en los casos que a mi juicio
así lo requerían, expresiones de carácter coloquial, en lengua española y
francesa, diminutivos o términos con algunas alteraciones en los que es
clara la intencionalidad del autor. Si bien, se ha corregido la puntuación y
se ha unificado la ortografía de aquellos términos cuya acentuación o escri-
tura no se corresponde con la actual, siguiendo las normas de la Real Aca-
demia Española.
Este corpus documental puede ser dividido en tres bloques: un primer
conjunto de cartas de las que tres son escritas por Isaac Albéniz y una por
Joaquín Malats, que tratan sobre el concierto en el que ambos tienen pre-
visto participar en Tiana, localidad de veraneo del compositor, en septiem-
bre del año 1906; el segundo bloque de cartas abarca las escritas entre el
22 de octubre de 1906 y el 3 de diciembre de 1907, comienza con las
cartas en las que ambos hacen referencia a la interpretación de Triana en

4 Ayuntamiento de Barcelona. Carta remitida a Mercedes Ros. Museu de la Música. Núm. Reg.
10.201.
5 Con anterioridad a este artículo fueron publicadas dos selecciones de cartas remitidas por Albéniz
en: Salvador Moreno: “La doble Iberia”, en Detener el tiempo. Escritos Musicales; edición, selección e
introducción de Ricardo Miranda, México, Instituto Nacional de Bellas Artes, 1996, pp. 99-101; y Joan
Salvat: “Epistolari dels nostres músics”, Revista Musical Catalana, septiembre 1933, año XXX, nº 357,
pp. 364-372.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 159

Barcelona y Madrid. Las correspondientes al mes de marzo de 1907 se cen-


tran en el proceso de composición de las piezas del cuarto cuaderno de la
obra de Albéniz así como en los contratos adquiridos por Malats para tocar
en distintos escenarios europeos. Un tono especial tienen las cinco últimas
cartas, tercer bloque, escritas entre el 20 de diciembre de 1907 y el 28 de
octubre de 1908, en las que la figura del músico queda relegada a un segun-
do plano respecto a la del hombre, la enfermedad se convierte en el tema
principal de las mismas, que en los dos casos llevará a la muerte a estos
músicos, a Albéniz primero, en 1909, y a Malats tres años después, en 1912.
Debo señalar que las condiciones de conservación a lo largo de los ya
cien años transcurridos desde que se escribieron estos documentos han
resultado muy favorables para su estudio en la actualidad.
Aproximación a la obra
Iberia “doce nuevas impresiones”, éste es el título de la obra que Albéniz
compuso en cuatro cuadernos. El primer cuaderno incluye Evocación, El
Puerto y Corpus Christi en Sevilla; el segundo cuaderno: Rondeña, Almería y
Triana; el tercer cuaderno: El Albaicín, El Polo y Lavapiés; el cuarto: Málaga,
Jerez y Eritaña.
Iberia fue compuesta entre diciembre de 1905 y enero de 19086. Las pie-
zas que componen el primer cuaderno aparecen en los manuscritos bajo
los títulos de Prélude, Cadix, Séville, y fueron concluidas el 9, 15 y 30 de
diciembre de 1905 respectivamente. La denominación de cada una de las
doce piezas de Iberia estuvo sujeta a numerosos cambios por parte del pro-
pio autor. En el caso del primer cuaderno, los títulos que aparecen en los
manuscritos no coinciden con los de la primera edición impresa:Albéniz
cambia Prélude por Evocación, y Cadix y Séville por El Puerto y Corpus Chris-
ti respectivamente, antes de la edición llevada a cabo en París por la Édi-
tion Mutuelle. Los títulos originales desaparecen y la obra se difunde desde
los comienzos con los títulos modificados. El propio Malats en una carta
escrita a Albéniz el 21 de diciembre de 1906 se refiere a las dos primeras
piezas de Iberia utilizando los nuevos títulos, Evocación y El Puerto “para el
concierto que daré en esta en la primera semana de febrero, estoy estudian-
do la Evocación y El Puerto que junto con Triana, que repetiré, formarán un
precioso número para la tercera parte”7.

6 Con relación a las fechas de edición y estreno de la obra hemos tomado como referencia Jacinto
Torres, Iberia de Isaac Albéniz a través de sus manuscritos, Madrid, EMEC-EDENS, 1998. y W. A. Clark,
Isaac Albéniz. Retrato de un romántico, Madrid, Turner publicaciones, 2002, pp. 251-252.
7 Las cartas escritas por Malats a Albéniz se conservan en la Biblioteca de Catalunya, en Barcelona.
Albéniz, epistolario. Sig. M. 986/64.
160 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

El primer cuaderno fue estrenado por la pianista francesa Blanche Selva


el 9 de mayo de 1906, en la Sala Pleyel de París. Fue la propia Mm. Selva
quien estrenó el resto de piezas de Iberia a excepción de Triana; conocida
es la dedicación de la pianista al estreno o difusión de la obra de sus cole-
gas compositores en el seno de la Schola Cantorum. Resulta curiosa la lec-
tura de las cartas remitidas por Alfred Bruneau a Isaac Albéniz el otoño
de 19068; en ellas el músico francés propone a Albéniz la inclusión de las
obras enviadas por él en el verano (refiriéndose a las páginas de Iberia) en
los conciertos del Salon d’Automne, en París, a ser posible interpretadas
por él mismo:“Deseo incorporar al programa de una de las próximas sesio-
nes del Salón de Otoño, una de las bellas obras de piano que me ha envia-
do este verano, y estaríamos encantados si usted nos hiciera el honor de
interpretarlas”9. Albéniz responde negativamente a la proposición, por lo
que en las siguientes cartas Bruneau solicita al compositor la sugerencia de
un pianista que sepa tocar Iberia, siendo Ribó el pianista sugerido. Parece
que finalmente no llegaron a un acuerdo con el pianista, pues debían espe-
rar al 23 de octubre para programar la obra; la interpretación de estas pie-
zas fue encargada, entonces, a Blanche Selva.
El segundo cuaderno fue compuesto en el año 1906: Triana es la pieza
más antigua fechada el 23 de enero del citado año; posteriormente com-
pone Almería finalizada el 27 de junio, y Rondeña, el 17 de octubre. En la
primera edición el orden de las piezas es el orden de composición, sin
embargo en la segunda edición el orden es alterado de manera que Ron-
deña es la primera y Triana ocupa el último lugar10. La más antigua de
ellas, Triana, fue estrenada por Malats el 5 de noviembre de 1906 en un
concierto en el Teatro Principal de Barcelona, y unas semanas más tarde,
el 14 de diciembre en el Teatro de la Comedia en Madrid. Los otros dos
números del cuaderno fueron estrenados por Blanche Selva en un con-
cierto ofrecido por la pianista el 11 de septiembre de 1907, en San Juan de
Luz.
Al mismo tiempo que Malats estrena Triana en España,Albéniz conclu-
ye la composición del tercer cuaderno de Iberia; El Albaicín está fechado
el 4 de noviembre de 1906, Lavapiés el 24 de noviembre de 1906 y El
polo el 16 de diciembre del mismo año. El orden definitivo de las piezas no
se corresponde, tampoco en este cuaderno, con el de la fecha de compo-
sición, así Lavapiés ocupa el último lugar. Este orden debió decidirlo el pro-

8 BC. M 986/12 (Cartas escritas por Alfred Bruneau 21-IX-1906, 27-IX-1906, 04-X-1906, 24-X-
1906).
9 BC. M 986/12, 21-IX-1906. “Je désire mettre au programme d’un des très prochaines séances
musicales du Salon d’Automne une des belles œuvres de piano que vous m’avez envoyée cet été et nous
serions très heureux si vous vouliez bien nous faire l’honneur de l’interpréter vous-même”.
10 Las dos ediciones del segundo cuaderno están fechadas en 1907.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 161

pio Albéniz inmediatamente después de finalizar la composición de los tres


números, él mismo los cita de ese modo en una carta dirigida a Joaquín
Malats el 27 de diciembre de 1906, poco después de terminar la compo-
sición de El Polo:“desde que tuve la dicha de oír tu interpretación de Tria-
na puede decirse que no escribo más que para ti; acabo de terminar bajo
tu directa influencia de intérprete maravilloso el tercer cuaderno de Iberia;
el título de sus números es como sigue: El Albaicín, El Polo (y al mismo
soy capaz de ir para oírte tocar estas piezas) y Lavapiés”. El tercer cuader-
no de Iberia tuvo una primera dedicatoria a Marguerite Hasselmans; sin
embargo, en los manuscritos de las tres piezas que lo componen, esa dedi-
catoria aparece borrada y encontramos la dedicatoria autógrafa a Joaquín
Malats. El estreno del tercer cuaderno de Iberia tuvo lugar en París el 2 de
enero de 1908 en los salones de la princesa de Polignac, y estuvo a cargo
de Blanche Selva.
Albéniz comienza a componer las piezas del cuarto cuaderno a media-
dos de 1907. Una carta escrita por Malats, con fecha de 22 de marzo de
1907, nos hace pensar que en los planes de Albéniz habría estado compo-
ner en un plazo más breve de tiempo el cuarto cuaderno, puesto que Malats
le solicita estos números con el fin de estudiarlos para un concierto pre-
visto para el mes de noviembre del citado año:“Mi querido amigo Isaac:
No habiendo recibido contestación a la carta que os escribí hace algunos
días y no teniendo noticias vuestras, os suplico me digáis si puedo o no
contar con las obras restantes de la colección Iberia para todo el mes de
Junio próximo, pues en caso negativo me vería precisado (bien a pesar mío)
a renunciar a dar la audición de las doce obras, o sea, la colección com-
pleta, en Madrid, el próximo noviembre”11.
En su carta Albéniz responde asegurando la conclusión de la obra en
el verano de 1907:“ya sabes tú que Albéniz no tiene más que una palabra
y esa es la buena; recibirás por consiguiente en todo lo que va de junio y
julio, las tres Iberias más consabidas”12.
La primera de las obras del cuarto cuaderno, Málaga, está fechada el 7
de julio de 1907, el 22 de agosto Albéniz escribe a Malats: “El segundo
número se llama Eritaña y resulta unas sevillanas aflijías (sic)! y el tercero
se llamará L’Albufera y será una jota valenciana”. Eritaña está fechada en
agosto de 1907, sin embargo pasarán varios meses hasta la finalización de
la última pieza, debido al delicado estado de salud del compositor. La últi-
ma pieza de Iberia se titula, finalmente, Jerez. Escribe Albéniz a Malats el 30
de noviembre de 1907:“Con respecto a Navarra tengo el dolor de anun-

11 BC. M. 986/64.
12 Mm. Sig. 10.048.
162 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

ciarte que no forma parte del 4ième cahier de Iberia; si no está terminada
le falta poco, pero su estilo era tan descaradamente populachero que, sin
que eso sea renegar de ella, me ha parecido conveniente escribir otro nuevo
número más en concordancia con los once restantes; por consiguiente, he
escrito y estoy acabando un Jerez que sin ser de González Byass espero
habrá de agradarte; te lo enviaré bien embotellado en cuanto lo tenga listo”.
Jerez fue concluido en enero de 1908.
La primera audición pública del cuarto cuaderno de Iberia tuvo lugar
en París, en el Salón de Otoño de la Société Nationale de Musique, el 9
de febrero de 1909, por Blanche Selva (que había estrenado Málaga con
anterioridad, el 15 de septiembre de 1908, en San Juan de Luz).
El epistolario Albéniz-Malats
Constituye el objetivo principal del presente estudio el examen atento
de la correspondencia mantenida entre Isaac Albéniz y Joaquín Malats en
el período comprendido entre 1906 y 1908, testimonio excepcional de la
composición de la obra para piano Iberia, y del estreno y difusión de la
misma en los principales teatros españoles; no entraremos en un análisis
exhaustivo de la recepción de la obra por parte de crítica y público, ni en
aspectos de índole más general como la elección del repertorio por parte
de los intérpretes, o de tipo empresarial como los contratos con los tea-
tros o las preferencias por determinadas marcas de pianos, por razones de
extensión.
En esta época en la que estaba naciendo la grabación sonora, la difusión
musical tenía lugar en el concierto, lo que sitúa al intérprete en un lugar
de relevancia en el hecho musical, como nexo entre compositor y públi-
co; desde este punto de vista, las cartas entre Albéniz y Malats nos mues-
tran aspectos del proceso compositivo de la obra que de no ser por ellas
no habrían llegado hasta nosotros. La confianza de Albéniz en el trabajo de
interpretación de Malats se sustenta en la admiración personal y profesio-
nal que sentía por el intérprete. No es difícil percibirlo en algunas líneas
de las escritas por el compositor “ya sabes que esta obra, esta Iberia de mis
pecados, la escribo esencialmente por ti y para ti y que el recuerdo del cari-
ñoso amigo que en ti tengo y sobre todo, el recuerdo del maravilloso artis-
ta que eres, han inspirado esas páginas”13.
La lectura atenta y reflexiva de estas cartas proporciona el acercamien-
to al proceso creativo de Iberia; lo más íntimo de la obra, lo personal del
autor que hay en ella, se nos muestra en estos documentos. Un punto de
vista más humano se nos presenta como telón de fondo de una viva rela-

13 Museu de la Música. Carta Albéniz a Malats. 22 de agosto de 1907, Mm. Sig. 10.050.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 163

ción profesional, que sin duda nos acerca a la sensibilidad de ambos músi-
cos; Iberia fue compuesta en este contexto, en el momento de madurez y
plenitud creadora de su autor, a la que se suma el estímulo que supuso el
amigo e intérprete, Malats.
Conviene resaltar que las cartas que se escriben Isaac Albéniz y Joaquín
Malats ofrecen, además, una valiosa información sobre la relación huma-
na y profesional que ambos mantuvieron en los últimos años de sus vidas.
La lectura de estos documentos obliga al lector a percibir el profundo cari-
ño que se profesan, el tono íntimo y cariñoso que se presenta siempre
envuelto por una gran complicidad, y las bromas y sarcasmos empleados
por ambos que son muestra de una relación fraternal que sobrepasa los
límites de la amistad. Albéniz, quien solía dictar sus cartas a su hija Laura,
emplea un tono muy afectuoso y utiliza para referirse a Malats términos
como “Malatitos”, “Quinet”, “Quinito”; utiliza asimismo distintas firmas
al final de sus cartas “Isaquito”,“Saco”,“Saquito”,“El Gordo”,“Tu Isaac”.
El tono de las cartas escritas por Malats refleja algunos de los rasgos de su
carácter como la serenidad, la rectitud o la tenacidad, ya expresados por
su padre en un diario escrito en 1896 y que acompañaron al pianista a lo
largo de su vida; aunque no resultará difícil al lector reconocer en sus car-
tas el carácter alegre y cariñoso, sincero, abierto e incluso impulsivo con
los que fueron sus amigos.
Otoño de 1906
La carta que inicia la correspondencia casi ininterrumpida entre Malats
y Albéniz, que se prolonga desde 1906 a 1908, fue escrita por Albéniz el 7
de junio de 1906. En estas primeras cartas Albéniz, en una muestra de la
generosidad que se le atribuyó, da a Malats algunas indicaciones para par-
ticipar junto a él en un concierto benéfico que tendría lugar en la locali-
dad de Tiana ese verano. Además de las piezas a dos pianos interpretadas
por ellos, intervinieron en el concierto otros músicos como Llobet, Ribó
y Perelló.
[1]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Museu de la Música, Reg. 10.040]
7 de junio de 1906
Amado Quinito: Adjunto va lo ofrecido; en cambio quiero mando y dis-
pongo que el miércoles 19 te aproximes por aquí; añadiría al programa por
ti propuesto la más macabra de todas las danzas cosa engrescadora para los
gorrotes y neotafios de la localidad. Excuso decirte que es necesario que me
mandes la música y que alimentos variados, amén de casto y duro lecho, te
proveerá con pasión; si vinieras el martes fuera todavía mejor; como quiera
que no podamos ensanchar el local como fuera de nuestro gusto, mi mujer
164 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

me dice que con harto sentimiento no podemos hacer extensiva la invitación


a Mercedes y la niña, de todas maneras adorámoslas lo mismo que a tu grata
personilla
Isaquito.
[2]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.039]
Barcelona, 3 de septiembre de 1906
Joven Quinito: Por la presente sabrás que me alegraré que te hayas salva-
do de las barbas de D. Morone, que el bastón te haya sido ligero y que la
broma se haya terminado en tu honor y gloria.
Si en algo me aprecias, si algo me amas vendrás el domingo 16 de sep-
tiembre a esta casa y tocarás con éste tu servidor un par de piezas a dos pia-
nos, y las que quieras tú solo, en el concierto que a beneficio de los pobres
de la población se dará en la sala.
Podríamos tocar alguna cosa de Saint-Saëns o lo que más rabia te dé. Soy
presidente de la comisión de festejos, y desde luego he dicho a mis compa-
ñeros que se podría contar contigo tratándose de mí. Mi mujer dice que esto
es abusar de la amistad. Bueno, responde afirmativamente y lo demás son
Trous. Espero contestación tuya y rogándote me pongas en los pies de
Mercedes y des sendos besos a la pequeña, sabes te quiere, más
Isaquito.
[3]
[Carta manuscrita Joaquín Malats. Biblioteca de Catalunya, M. 986/64]
San Andrés de Llavaneras, 27 de Septiembre de 1906
Mi querido Isaac: Dando por terminado el veraneo, nos marchamos hoy
a Barcelona.
Al salir precipitadamente de ésa me olvidé de recoger la música que hay
que devolver a las casas Dessy y Cía, Paseo de Gracia 5, y Dotesio, Plaza de
Santa Ana 1 y 3. Así pues, os ruego mandéis la danza macabra y vuestra
Rapsodia española a la segunda de dichas casas, y las restantes a Dessy y Cía.
Del abanico y cadena de mi hija podéis hacer lo que queráis, pero no así
de las fotografías que nos hizo Alfonso, cuyas pruebas espero recibir en la
Calle de Cortes 667, principal 1ª, en donde me tenéis como ninguno a vues-
tra entera disposición.
Daréis muchos recuerdos a todos de toda mi familia, y vos recibid el más
apretado abrazo de vuestro amigo y admirador.
Joaquín Malats14.

14 BC. Sig. M. 986.


PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 165

Del 22-X-1906 al 3-XII-1907


Primeras interpretaciones de Iberia en España
Malats anuncia a Isaac Albéniz la interpretación de Triana en los con-
ciertos previstos en Barcelona y Madrid los meses de noviembre y diciem-
bre de 1906, en una carta escrita el 26 de octubre. El 5 de noviembre de
1906 Joaquín Malats estrenó Triana, del segundo cuaderno de Iberia, en el
Teatro Principal de Barcelona. El concierto contó con numeroso público
que acudió a escuchar la interpretación de Malats de un programa exten-
so, en el que figuraban obras de Chopin, Schumann, Mendelssohn, Bee-
thoven, Brahms o Fauré; el estreno de Triana pasó un tanto desapercibido,
y tanto la prensa como el público aplaudió la ejecución de obras “de gran
factura” que respondían, sin duda, a la intención del pianista de mostrar en
sus conciertos la perfección técnica que había alcanzado en ese momento
de su carrera, así como su resistencia sobre los escenarios. Algunos perió-
dicos que hicieron referencia al estreno de la obra pusieron de relieve lo
personal de la composición:
Entre obras culminantes de Chopin, Beethoven, Mendelssohn, Gluck, Fauré,
Tchaikowsky y Liszt, nos hizo saborear Triana de Albéniz, que es más que un
cuadro un verdadero poema andaluz, palpitante de vida, exuberante de color y
desbordante de poesía.Albéniz se ha colocado con él a la altura de los más gran-
des compositores modernos... y en cuanto al intérprete ¡ay! Será difícil que haya
otro que llegue a igualar a Malats, en cuanto a la fuerza de identificación y al
dominio de las dificultades de que la obra estaba erizada”15.
[4]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.042]
Niza 6 de octubre de 1906
Querido Noy Quimet:
Mil gracias por tu carta, en cuanto a mí ya sabes mi profunda admiración
por ti, y mi verdadero y fraternal cariño, vaya que eres como un solo de cinco
estuches, tres reyes, y caballo montado a palo corto.
Envíame lo que digan de tu concierto, ya escribiré más extensamente
Isaquito.

15 Cis Cut, noviembre de 1906. “Entre obres culminants de Chopin, Beethoven, Mendelssohn,
Gluck, Fauré, Tchaikowski y Liszt, ens feu saborejar La Triana, composició incomparable del Albéniz,
qu’es mes que un cuadro un verdader poema andalús, palpitant de vida, exhuberant de color y desbor-
dant de poesía. L’Albéniz s’ha colocat ab ell à l’altura dels més grans compositor moderns… y en
quant á l’intérprete ¡ay ! será difícil que se’n trobi un altre que arrivi a igualar á n’en Malats, en quant
a la forsa d’identificació y a la doma de las dificultats de l’obra”.
166 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

[5]
[Carta manuscrita Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 26 de Octubre de 1906.
Mi querido Isaac,
Hace algunos días recibí una carta de vuestro amigo Mr. Carlo Sansoni
diciéndome que le habíais hablado mucho de mí, y aconsejándome que
escribiera sin tardar a Mr León Jéhin a fin de ver si podía alcanzar que toca-
ra este año en los conciertos de Montecarlo, lo cual hice enseguida.Ya sabéis
cuánto y cuánto os agradezco todo lo que estáis haciendo por mí, y mi único
deseo es poder demostraros mi agradecimiento tocando (aunque mal) vues-
tras obras en cuantas partes toque. En cuanto a mi concierto del 5 de
noviembre en ésta, y del 22 en Madrid, tengo la seguridad que vuestra Triana
va a ser la obra que más guste y ya me preparo desde ahora a repetirla.
Ya sabéis cuán inmensa será mi alegría al poderos volver a ver en Niza o
Montecarlo, en… Londres, en todas partes donde vaya, guiado siempre por
vuestro hermoso ejemplo, por vuestro gran corazón de artista, y vuestra gran
amistad.
Muchos cariños te mando junto con mi familia para todos vosotros, y vos
recibid el más fuerte abrazo del que cree en vos y del que más os ama.
Joaquín Malats. Calle de Cortes 667, ppal, 1ª.

[6]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 7 de Noviembre de 1906
Mi queridísimo Isaac; ahí va la crítica que el “Brusi” ha hecho de mi con-
cierto del día 5. Por esta crítica podréis comprender el grandioso éxito que
obtuvo vuestra Triana que como veréis fue repetida, lo cual ya os dije en mi
telegrama de ayer. Los demás periódicos hablan también muy encomiástica-
mente de vuestra obra pero no los mando por pereza, la verdad.
Para el día 22 del presente, tengo también anunciada vuestra Triana en mi
concierto del Teatro de la Comedia de Madrid, y estoy seguro de que obten-
drá el mismo éxito que en éste.
Abrazad a todos los vuestros de mi parte, y a vos recibid el más fuerte
abrazo de vuestro amigo y entusiasta admirador.
Joaquín Malats
Recibí vuestra tarjeta postal, y el telegrama en el Teatro Principal

Unos días después del estreno de Triana en España, el compositor da


rienda suelta a su admiración por el pianista a través de unas palabras car-
gadas de expresividad “en mi concepto formas en el corto número de pia-
nistas dignos de tal nombre”.Albéniz describe en uno de los párrafos más
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 167

hermosos de este epistolario la influencia del pianista, con un uso preciso


y generoso al mismo tiempo del lenguaje:“Ahora bien, con respecto a mi
Triana ya sabes la profunda emoción que resentí cuando te la oí en tu casa;
te debo la más grande satisfacción que he experimentado en mi ya larga
carrera de compositor; tu soberbia interpretación ha logrado convencer-
me de que no en vano he emborronado tanto papel durante mi vida, y aun
cuando no fuera más que el haber alcanzado el que un artista de tu cali-
bre se interesara a mi obra lo consideraría digno galardón para mí y sufi-
ciente premio a mis trabajos”.
Iberia es una obra dirigida a la sensibilidad del pianista en mayor medi-
da que a su capacidad de ejecución. La envergadura de la obra y de su inter-
pretación se convierte en un tema recurrente en las cartas del composi-
tor, de párrafos como el anterior y otros que tendremos ocasión de leer a
continuación, se desprende la sensibilidad con la que Malats debió captar
la obra, que Albéniz identificó con su propia concepción de la misma. El
pianista se convirtió en estímulo para la composición de los cuatro cua-
dernos en un breve plazo de tiempo, alejándose en este sentido de la figu-
ra romántica del virtuoso, poniéndose al servicio de la obra musical, de
las ideas musicales y estéticas del compositor, y del público como recep-
tor último del proceso creativo.
[7]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.041]
Niza, 9 de noviembre de 1906
Querido Quinito: No ignoras el alto concepto artístico en que te tengo;
desde hace muchos años sabes que te tengo predicho que alcanzarías el pree-
minente puesto a que has llegado; en mi concepto formas en el corto núme-
ro de pianistas dignos de tal nombre en el mundo musical, teniendo en tu
abono esa especial idiosincrasia que da la raza y que avalora con especial bri-
llantez todo cuanto interpretas.
Ahora bien, con respecto a mi Triana ya sabes la profunda emoción que
resentí cuando te la oí en tu casa; te debo la más grande satisfacción que he
experimentado en mi ya larga carrera de compositor; tu soberbia interpreta-
ción ha logrado convencerme de que no en vano he emborronado tanto
papel durante mi vida, y aún cuando no fuera más que el haber alcanzado el
que un artista de tu calibre se interesara a mi obra lo consideraría digno galar-
dón para mí y suficiente premio a mis trabajos.
Un millón de gracias, mi querido Quinito; prosigue en tu glorioso cami-
no y ya sabes que cuentas con el incondicional y fuerte cariño de tu frater-
nal amigo.
I. Albéniz.
168 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

[8]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 9 de Noviembre de 1906.
Mi querido Isaac; Ahí va otro recorte; del semanario Esquella de la
Torratxa, en el cual como veréis hace justicia a vuestra Triana.
El próximo martes saldré para Madrid, en donde me tenéis a vuestra dis-
posición.
Si tenéis que escribirme algo, hacedlo mañana dando vuestra carta a ésta
pues mi familia tenía orden de mandarme a donde yo esté, todo cuanto se
reciba en ésta para mí.
Muchos recuerdos a todos y fuerte abrazo de vuestro
Joaquín Malats.
La interpretación de Triana en Madrid, un mes después del estreno en
Barcelona, contó con el aplauso del público y tuvo gran repercusión en la
prensa. Malats envió a Albéniz el artículo publicado por el crítico de La
Época, Cecilio de Roda, en el que señala la novedad de la obra en cuanto
a la armonía y el ritmo dándole nuevo valor a la técnica pianística, que la
aleja de las obras anteriores del compositor, más cercanas a los cánones
musicales y estéticos del último romanticismo:
La Triana de Albéniz es eso mismo. De su Granada o su Sevilla, hechas algo a
la antigua usanza, a la que oímos el viernes último, hay una distancia muy gran-
de. El ambiente español no ha perdido nada, ni en frescura ni en carácter, y a
pesar de ello las vaguedades armónicas, las novedades rítmicas, la disposición de
la obra, la técnica pianística se han mejorado y avalorado tanto que bien puede
señalarse esa piececita como modelo digno de imitarse, como ejemplar de una
orientación que muchos deberían seguir16.
El propio Albéniz, consciente de la dificultad de su obra, y satisfecho
por el resultado final de su trabajo, alude al españolismo y la dificultad téc-
nica de la obra en la carta escrita el 27 de diciembre desde Niza; con toda
seguridad la audición de estas piezas interpretadas por Malats le propor-
cionaron libertad en la composición, en cuanto a la utilización de recur-
sos técnicos y sonoros de gran complejidad.
Desconocemos el motivo por el que fue Triana, y no Evocación o El Puer-
to, la pieza de Iberia interpretada por Malats en primer lugar; de un lado,
podría deberse a la intención del autor de la obra de tantear la recepción
de la misma en España, asunto que le preocupaba profundamente, o bien
pudo haber sido el intérprete quien valorara la posibilidad de incorporar
ésta y las demás piezas de Iberia a su repertorio.

16 “Concierto Malats” La Época, 17-XII-1906, año LVIII, nº 20215, p. 3.


PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 169

[9]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona, 21 de Diciembre de 1906.
Mi querido Isaac; ahí va el artículo que hizo el amigo Roda en La Época
de Madrid sobre mi concierto dado en el Teatro de la Comedia el día 14 del
presente. Por el mencionado artículo comprenderás el éxito inmenso que obtu-
vo vuestra Triana la cual hicieron repetir, como sucedió en Barcelona y como
sucederá en todas partes. No mando más periódicos porque todos dicen lo
mismo, que vuestra Triana es adorable.
Para el concierto que daré en ésta, en la primera semana de febrero, estoy
estudiando la Evocación y El Puerto que junto con Triana, que repetiré, forma-
rán un precioso número para la tercera parte. No dudo de que los dos núme-
ros nuevos que estrenaré tendrán también el mismo triunfo que la Triana. En
cuanto al Puerto me parece que no lo tocaré del todo mal, aunque naturalmen-
te, siempre echaré de menos vuestros preciosos consejos.
Aprovecho gustosísimo esta ocasión para desearos a vos y a todos los vues-
tros un feliz año nuevo, mi mujer me encargó muchos abrazos para Rosina y
las niñas, y junto con mi afecto para todos, recibid el más fuerte abrazo de
vuestro amigo y ferviente admirador.
Joaquín Malats.

Iberia: composición del tercer y cuarto cuaderno


[10]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm. s/n]
Niza, 27 de diciembre de 1906
Mi querido Quinito: Con la satisfacción que puedes suponer he recibido
tu cariñosa carta y el artículo del señor Roda; esa satisfacción la siento por par-
tida doble, es decir, por ti y por mí; no puedes imaginarte mi contento al saber
que mis obras te proporcionan tales triunfos; por lo demás, desde que tuve la
dicha de oír tu interpretación de Triana puede decirse que no escribo más que
para ti; acabo de terminar bajo tu directa influencia de intérprete maravilloso
el tercer cuaderno de Iberia; el título de sus números es como sigue: El Albai-
cín, El Polo (y al mismo soy capaz de ir para oírte tocar estas piezas) y Lava-
piés; creo que en estos números he llevado el españolismo y la dificultad téc-
nica al último extremo y me apresuro a consignar que tú tienes la culpa de
ello; con que ya sabes lo que te espera; te mandaré dichas piezas en cuanto
tenga las pruebas, y, en attendant, te envío mi querido Quinito, para ti y los
tuyos, todos los afectos de esta familia y un fuerte abrazo de tu de veras entu-
siasta y agradecidísimo admirador
Albéniz
¿Podrías darme las señas del querido Suárez Bravo?
170 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

Joaquín Malats fue un pianista temperamental, exhaustivo en el cono-


cimiento de la obra musical, riguroso y al mismo tiempo arriesgado en la
interpretación, actividad en la que mostró una personalidad definida y a
través de la cual transmitía las obras sin perder espontaneidad. Fue inten-
sa la dedicación al estudio e interpretación de esta obra que le proporcio-
nó el reto, en su época de madurez artística, de explorar hasta el agota-
miento los recursos sonoros del instrumento así como su técnica pianística.
Vemos esto reflejado en las cartas que siguen, puesto que en tan solo un
mes Malats proyecta estudiar las obras del primer y tercer cuaderno.
[11]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 30 de Enero de 1907
Mi querido Isaac, a su debido tiempo recibí vuestra amable carta de 27
de diciembre último a la que no he contestado antes a causa de mis múltiples
ocupaciones, y además porque quería deciros el éxito que obtuviera El Puer-
to, que debía estrenar en mi anunciado concierto del próximo 8 de febrero,
cuyo concierto se ha aplazado a fines de mayo a causa de la horrible zozobra
en que nos tienen ahora las bombas en esta desdichada capital. De todos modos
el concierto queda en pie, y en él estrenaré El Puerto y volveré a tocar Triana
a petición de todos cuantos tuvieron la fortuna de oírla cuando la estrené.
Hoy mismo he recibido la tarjeta postal que habéis firmado junto con vues-
tra familia, y los amigos Roviralta y Bomino. Lo que estoy ahora esperando
es el tercer cuaderno de Iberia, y ya me estoy relamiendo de gusto saborean-
do El Albaicín, El Polo y Lavapiés.Todo ello será estudiado a medida que me
lo mandéis, y se dará al público a su debido tiempo.
Mientras tanto tengo ocasión de felicitaros de nuevo por vuestros alardes
geniales, recibid para todos vosotros los afectos de toda mi familia y el más
afectuoso abrazo de vuestro
Joaquín Malats
El amigo Suárez Bravo vive en la calle del Bruch, 84, 2ª.
[12]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 20 de Febrero de 1907
Mi querido Isaac, sin novedad y después de haber pasado unas horas en
Marsella, llegué a ésta ayer por la mañana.Ya comprenderéis que lo primero
que hice al llegar fue explicar los días deliciosos que he pasado en vuestra com-
pañía, y luego lo primero que hice fue enseñar a mi familia el precioso dibu-
jo de Laura y tocarles El Albaicín, que mi mujer encuentra sencillamente ado-
rable. Como podéis suponer ahora sólo deseo que llegue el sábado, día en
que espero poder recibir Lavapiés cuya obra trabajaré de día y de noche a fin
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 171

de poderla tocar el 23 de marzo. No dejéis pues de mandármela tan pronto


la tengáis pues ya sólo deseo dominarla y que vos me la oigáis.
Mañana iré a visitar a la señora Jordana, lo cual no hago hoy por falta de
tiempo.Ya le diré que se prepare para recibiros el 22 de marzo y que prepare
la mosquitera!!
Ya me diréis en vuestra próxima carta cómo sigue Alfonso de la dolencia
y dándole un buen coscorrón de mi parte (por carallot) junto con mis afectos
para todos y mis buenos recuerdos a […petite] Sansoni y familia, vos recibid
mi querido gran artista el más entusiasta abrazo de vuestro siempre amigo,
Joaquín Malats
-¿Por qué andan los cerdos con la cabeza baja?
-De vergüenza de pensar que su mujer es una guarra, su madre una marra-
na y sus hijos unos cochinos.
¡Hein, c’est ils épatant celui-là. Je ne vous en avais pas dit de si fort pendant mon
séjour a Nice!
La carta de Albéniz que sigue, muestra la jovialidad del compositor. El
tono de humor utilizado y la verdadera simpatía hacia el pianista hacen
de ella una de las cartas más entrañables de este epistolario.
[13]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.043]
Niza, 23 de febrero de 1907
Noy macu, niño de azúcar, enfant chéri, caro amico; esta casa quedó vacía en
el punto y hora en que tú la desertaste; créeme que nos has robado el alma
no tan sólo por la animalidad de tu talentazo sino por las dotes de tu carácter
que si no fueran contrariadas por la famosa cleptomanía serían verdaderamen-
te inapreciables.
Desde que te marchaste hemos encontrado a faltar: el fuelle y las tenazas
de la cocina; un par de zapatillas que apenas hacía 18 años que yo poseía, y que
las apreciaba como a las niñas de mis ojos; la lista de la lavandera, la lámpara a
tres pies del salón y siete rollos de papel que se usan en cierto sitio que no
quiero mencionar!!! Francamente, no sé dónde has podido meter todos esos
objetos sin que yo me haya apercibido de nada al registrarte la maleta antes de
tu salida!! Otro sí, del estanco donde comprabas tus cigarrillos me han veni-
do a devolver una moneda del Papa; moneda que recuerdo haber visto en tu
bolsillo hace la friolera de 14 años!
Vaya una manera de comprometerme, pero en fin, eres tan macu, macu y
remacu que todo se te perdona, y paso a decirte que el martes o a más tardar
el miércoles tendrás el Lavapiés y que cuento los minutos para tener el gusta-
zo de oírtelo, grandísimo gaznápiro.
El simpático de Roviralta insiste en hacer una exposición de los estudios
de Laura en Barcelona; si ésta pudiera arreglarse para fines de marzo Laura ven-
dría conmigo en mi próximo viaje a ésa.
172 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

Bueno, dile a tu mujer que la queremos mucho; que mujer de tal marido
no puede ser menos que un dechado de perfecciones; dile a tu hija que la besa-
mos reverentemente los lindos pies; dile a tu suegro que con la reverencia debi-
da me tiene el aire de ser lo que se llama un verdadero barbián; dile a Grana-
ditos que l’estimu, dile a Roviralta que l’apreciu y para ti, grandísimo gorrino,
dile a tu personilla que t’aportu en las entretelillas del curaçon.
Abur
El Gordo.

Extracto de la carta de Albéniz a Malats, 23-II-1907. Barcelona, Museo de la Música

El manuscrito de Lavapiés está firmado en Niza el 24 de noviembre de


1906, en la primera página se puede leer la dedicatoria autógrafa a Joaquín
Malats, firmada el 1 de marzo de 1907. Con toda seguridad, tras la lectu-
ra de las cartas anteriores, Malats tuvo ocasión de estudiar El Albaicín duran-
te su estancia en la casa del compositor en Niza. En la siguiente carta Albé-
niz le anuncia el envío de Lavapiés al pianista. La diferencia entre la fecha
consignada al final de la pieza y la fecha de la dedicatoria se debe, sin duda,
a que Albéniz habría enviado para su edición el manuscrito que le fue
devuelto el 1 de marzo de 1907. El compositor recibió la obra, escribió la
dedicatoria y la envió, junto con la carta que sigue, a Joaquín Malats.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 173

[14]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.044]
Niza, 1 de marzo de 1907
Niño de azúcar ben volgut: Esta mañana he recibido el Lavapiés y esta tarde
te lo mando; no puedo ser más diligente; tengo la seguridad que en tus manos
ese Lavapiés va a ser una maravilla, a pesar de que considero esa obra tan extre-
madamente difícil que no creo que nadie pueda tocarla, si no eres tú.
Mil recuerdos a los tuyos y hasta pronto que tendré el gusto de abrazarte
Albéniz17
[15]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.045]
8 de marzo de 1907
Malatitos querido, niño de azuquitar: en este mismo instante acaban de
darme la grata nueva oficial de que estás contratado para tocar en los concier-
tos clásicos de Montecarlo el invierno; naturalmente después de Montecarlo
tocarás en Niza, no te digo lo que me alegro pues para manifestártelo no encon-
traría términos suficientes. Mil abrazos y ya sabes que estoy esperando órde-
nes para trasladarme a ésta
Albéniz18.
[16]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.046]
Niza, 9 de marzo de 1907
Querido Malatitos: Inútil es decirte que comprendo y apruebo tu apre-
hensión. Es lástima que no te decidas a tocar L’Evocación o bien El Albaicín que
ya lo tenías vencido. Pero en fin, haz lo que quieras que todo estará bien. Laura
y yo llegamos el 22 por la mañana.
Mil recuerdos.
[17]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.047]
19 de marzo de 1907
Querido Noy:
Llegaremos el viernes en el expreso de la mañana. Prepara tus orejas para
recibir la más tremenda noticia que te puedas imaginar. Fauré ha almorzado

17 Mm. Sig. 10.044.


18 Mm. Sig. 10.045.
174 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

ayer en casa y me ha notificado que habías sido designado en primer lugar para
ocupar la vacante de [Dinemoy] en el Conservatorio de París con tal que acep-
taras la nacionalidad francesa ¿qué t’en semble?
Albéniz19.

Malats menciona por primera vez en marzo de 1907, su intención de


interpretar la obra íntegramente el otoño de ese mismo año; en esa fecha
Malats ya domina, según sus propias palabras, las nueve piezas de Iberia com-
puestas por Albéniz Las cartas que siguen a continuación constituyen el
testimonio de la composición de las obras del cuarto cuaderno. Parece que
la intención de Albéniz era concluir la composición de la obra en los meses
de verano, junio y julio; sin embargo, como veremos, los cambios a los que
estuvo sujeto el cuarto cuaderno, a lo que se suman los compromisos pro-
fesionales del compositor y su estado debilitado de salud, hicieron que la
fecha de finalización fuera enero del siguiente año.
El 16 de agosto de 1907 Malats remite desde San Andrés de Llavaneras
(la localidad de veraneo del pianista y su familia) una carta a Isaac Albéniz
en la que le comenta la “maravillosa” impresión que le ha causado Mála-
ga, primera de las tres piezas del cuarto cuaderno que tiene la ocasión de
estudiar. El 22 de agosto Albéniz responde a la carta de Malats agradecido
por las palabras del intérprete sobre Málaga, y aludiendo también a los dos
números de Iberia que completarán la composición, Eritaña y L’Albufera,
que estará inspirada en una jota valenciana. Esta obra finalmente fue sus-
tituida por Jerez.
[18]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona, 22 de Marzo de 1907
Mi querido amigo Isaac: No habiendo recibido contestación a la carta que
os escribí hace algunos días y no teniendo noticias vuestras, os suplico me digáis
si puedo o no contar con las obras restantes de la colección Iberia para todo
el mes de junio próximo, pues en caso negativo me vería precisado (bien a
pesar mío) a renunciar a dar la audición de las doce obras, o sea, la colección
completa, en Madrid, el próximo noviembre. Como ya os dije en mi última
carta, ya sé ahora de memoria las nueve que lleváis escritas, pero como com-
prenderéis muy bien necesito poder trabajar las tres restantes a partir del 1º
de julio, a fin de tenerlas vencidas para noviembre, pues de lo contrario (como
antes dije) me sería imposible dar vuestra obra para esa fecha y todo esto estro-
pearía por completo mis planes. Esperando pues tener pronto noticias vues-

19 Mm. Sig. 10.047


PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 175

tras (lo que os suplico muy encarecidamente) y con nuestros mejores afectos
para todos vosotros, recibid el más cariñoso abrazo de vuestro invariable amigo
Joaquín Malats
Calle Cortes 667, ppal, 1ª

Es de nuevo el Teatro Principal de Barcelona, el escenario elegido por


Joaquín Malats para interpretar por primera vez en España El Puerto, que
había sido estrenado ya en Francia, junto a las piezas del primer cuader-
no, el 9 de mayo de 1906 por Blanche Selva. A pesar de que, en un pri-
mer momento, compositor e intérprete habían hablado para interpretar en
el concierto del 23 de marzo en Barcelona Evocación, El Albaicín y Lavapiés,
junto con Triana y El Puerto, finalmente Malats incluye en el programa sola-
mente estas últimas; aunque desconocemos los motivos que impulsaron al
pianista a modificar el programa del concierto, pensamos que puede deber-
se de una parte a la premura de tiempo con que estudió estas obras, y de
otra, a su interés por tocar Iberia íntegramente y ofrecerla al público en
un estreno que tendría lugar en Madrid el otoño siguiente. En esta oca-
sión la presencia de Albéniz en el concierto, que había viajado a Barcelo-
na acompañado de su hija Laura, suscitó mayor entusiasmo en el público
catalán que, tras la audición de Triana unos meses antes, aguardaba la inter-
pretación de las obras del compositor:
De ellas no sabemos qué es más admirable, si la prodigiosa factura, obra digna
del más hábil contrapuntista, o la inspiración fluida, llena de colorido e imágenes.
El numeroso público que aquella noche se encontraba en el Principal rindió al
terminar el concierto tributo al autor. El autor de Pepita Jiménez recibió una ova-
ción larga y calurosa, lo cual le recordó lo mucho que se le tiene presente, lo mal
llevadas que son sus ausencias y lo que se estiman sus méritos”.20
Las cartas correspondientes a los meses de verano de 1907 giran en torno
a dos temas principales: las obras que formarán parte del cuarto cuaderno
de Iberia, y las gestiones realizadas por Albéniz para cerrar los contratos
del pianista con diversos teatros y salas de concierto, para las temporadas
de invierno y primavera de 1908. La carta que sigue a continuación refle-
ja la intensa actividad del compositor, quien además, expone con claridad

20 Revista Musical Catalana, marzo de 1907, año IV, nº 39, pp. 59-60. “D’elles no sabem què més
admirarne, si la prodigiosa factura, obra mestra del més hàbil contrapuntista, o la inspiració fluida,
plena de colorides imatges. El nombrós públic que aquella nit se trobava acoblat al Principal les escol-
tà ab el més fervent reculliment, y, tot just acabades, volgué rendir al propri autor (arribat de Fransa’l
dia abans) el tribut del seu entusiasme. L’ovació dedicada a l’autor de Pepita Jiménez, tant car de veure
entre nosaltres, fou llarga y xardorosa, y ella li haurà provat lo viu que resta aquí encara’l seu record,
malgrat les seves llargues ausencies, y lo que s’estimen els seus mèrits”.
176 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

en estas líneas la situación de los pianistas con relación a las casas de ins-
trumentos en Francia y Bélgica, España e Inglaterra.
[19]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.048]
París, 6 de junio de 1907
Querido niño de azúcar
Desde mi salida de Barcelona no he parado ni un instante, viajes a París,
viajes a Londres, viajes a Bélgica, conciertos, concursos, exámenes, primeras
representaciones, en fin, una vida que no es vida, estoy loco, aburrido, y des-
esperado!!
Sin embargo ya sabes tú que Albéniz no tiene más que una palabra, y ésa
es la buena; recibirás por consiguiente en todo lo que va de junio y julio, las
tres Iberias más consabidas y amas los tiernos ósculos que tiernamente prodi-
ga mi alma, a pesar de que eres tan feo (eso sí que no es verdad -Laura-)
Por aquí se habla mucho de ti, se desea verte y oírte, y tengo la íntima con-
vicción de que harías un exitazo el día que te decidieras a hacerte oír.
Vi a Blondel, y le hablé; el hombre se halla algo resentido contigo pues
pretende que en todos tus conciertos jamás tocas un Erard; en definitiva, no
entiendo tu sólida antipatía por dichos instrumentos y, como quiera que Blon-
del a pesar de todo se halla muy bien dispuesto hacia ti, si me escribieras una
carta en francés para que yo pudiera enseñársela prometiendo volver a tocar
de cuando en cuando sus pianos, l’affaire resait dans le sac, y tendrías tu piano
nuevo; en definitiva, tu situación es la siguiente: si vas a Londres tendrás que
tocar en los Ortiz y Cussó; en España, si tocas los Steinway, éstos no te repor-
tan nada, y además tienes que luchar con los Navas, con su vanidad, y su mala
educación; si vienes a París o tocas en Francia, no tienes otro remedio que
echar mano de los Erard, pues los Pleyel son malísimos; dadas todas estas con-
sideraciones creo sería obrar con alta política el hacer de nuevo las amistades
con Blondel, pues ello te daría un punto de apoyo en Francia y en Bélgica.
Considéralo y después de bien considerado, haz lo que te dé la gana.
Bueno, pues darás sendos besos a la pitusa, me pondrás a los pies que reve-
rentemente beso de Mercedes y para ti recibe todos los mañacs de tu sempi-
terno adorador aunque casado con otra.
Albéniz.
Recuerdos a todos los amigos, especialmente a Granados, Dessy y com-
pañeros del club Náutico!! Al principio del paseo de Gracia; pregúntale a Dessy
si recibió una carta para los Ortiz y Cussó, y si la entregó.
A pesar de las indicaciones de Albéniz para que el pianista se traslade a
Francia, donde podría llevar a cabo sus proyectos de estreno de Iberia, con
gran éxito y ventajosas condiciones económicas, Malats se mantiene en
su decisión de hacerlo en Madrid.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 177

[20]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 10 de Junio de 1907.
Mi querido Isaac: gracias mil sean dadas al todopoderoso! ¡Por fin recibí
contestación a mi carta del año dos mil antes de la Era Cristiana! Pero en ella
no me decís nada respecto al folleto que tengo intención de repartir en el tea-
tro el día de la primera audición de Iberia en Madrid, y esto es de lo más pri-
mordial. Se trata de un folleto explicativo o aclarativo, de vuestras obras, a fin
de que el público sepa qué va a oír, y necesito me digáis si queréis o preferís
darme impresiones de vos mismo, o si creéis que es mejor lo haga un escritor
(el mejor posible) impresionado por la audición previa de vuestras obras.
Pero esto necesito hablarlo pronto porque como comprenderéis, hay que escri-
birlo, y luego hacer tirar los folletos, para todo lo cual hace falta mucho tiem-
po y no conviene perderlo. Ahora bien, necesito pues, me digáis si preferís
darme vos mismo la impresión de vuestra obra o si me autorizáis para que lo
haga otro, en cuyo caso me lo decís para mis efectos consiguientes.
Según vuestras cartas quedamos en que para todo el mes de julio, tendré
las tres obras que faltan de la Iberia (lo cual para estudiarlo como es debido, es
ya un poco tarde), pero sí, espero me mandaréis sin pérdida de tiempo la pri-
mera que tengáis concluida, a fin de que pueda ir trabajando durante los meses
de junio y julio. ¿Tenéis algo hecho de la “leonesa” o no pensáis ya escribir
esta obra y pensáis hacer otra cosa? En fin, decidme lo que haréis respecto a
Iberia pero no me tengáis sin noticias, pensad que he de ejecutar toda la obra
en noviembre próximo para cuyo objeto ya tengo tomado el teatro, de modo
que como decimos en los palacios ¡No me jeringuéis!
Ahora otra cosa: ¿Pensáis venir por acá este verano? Esto me encantaría
muy mucho porque además de tener el gustazo de veros, me oiríais la Iberia
que, mal me está el decirlo, pero me parece que no os disgustará. En fin, con-
tadme a todo lo que os pregunto y, sobre todo, no dejéis de mandarme tan
pronto como sea posible la primera que terminéis del cuarto cuaderno de la
Iberia a fin de que pueda un servidor trabajarlo.
Daréis nuestros más afectuosos abrazos a todos y vos recibid el más cari-
ñoso de vuestro,
Joaquín Malats.
[21]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.049]
París, 2 de julio de 1907
Mi querido Quinito: no te enfades si no contesto a tus cartas con la debi-
da precipitación y cortesía; estoy pasando una temporada de estúpido e inútil
trabajo y éste no me deja ni el tiempo suficiente a dictar mis cartas; ya sabes,
sin embargo, que aun cuando no te escribo, te tengo siempre presente, no tan
178 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

sólo a ti, sino a tu adorable familia, y que de cerca y de lejos, eres el amigo
del alma, y el ser más admirado y querido.
Voy a quedar libre dentro de una semana; los concursos del Conservato-
rio habrán terminado y habré cometido el crimen de prodigar premios a dies-
tro y siniestro, y fomentar esperanzas artísticas, que quizás nunca se verán rea-
lizadas; desde el momento que esto termine, no me ocuparé más que
exclusivamente de ti, y desde luego puedo anunciarte un Málaga que en breve
recibirás, y que espero prohijarás, con tu habitual y fraternal benevolencia.
Con respecto al concierto de Madrid, yo hubiera deseado que su fecha
coincidiera con la que pudiera arreglarse aquí en París, de un concierto exclu-
sivamente tuyo; en la Nationale dicho concierto podrías darlo con un progra-
ma mixto o bien exclusivamente con las Iberias; creo que llamaría mucho la
atención, y que sería una digna reaparición tuya en la escena musical france-
sa; todo el mundo se acuerda mucho de ti, todo el mundo te admira, todo el
mundo tiene deseos de volverte a oír y a ver, y tu llegada, y ese colosal tem-
peramento que tienes formarían época y darían el golpe en París; además hay
mucho deseo de oír música española, tocada por un español de tu tamaño, y
por último, hay mucho dinero que ganar en Francia, en cuanto un artista reúna,
como te sucede a ti, el clasicismo, con la nota especial y exótica.
Calcula todo esto y dime si puedo poner manos a la obra, aun cuando sea
retardando el concierto de Madrid; quisiera que te confiaras más en mí en la
cuestión de tu porvenir y propaganda en el extranjero, y en este concepto qui-
siera conocer a fondo tus intenciones y diversos arreglos.
Ahora bien; sobre el asunto del folleto que quieres publicar en Madrid, hay
que tener mucho cuidado, sobre todo si se tiene en cuenta que yo voy a asis-
tir a esa inmerecida glorificación de mi obra, que tu buena amistad y cariño
se han propuesto ofrecerme; ya sabes tú que Madrid es la región de la guasa
perpetua, de la encubierta envidia, y del jemenfichisme obligatorio; yo creo
que cuanto más cubierta sea la parte, que personalmente me toca representar,
más éxito tendrá tu tentativa, y a lo sumo, deberíamos atenernos a reproducir
el estudio crítico, que de mi obra está escribiendo Séverac, para el Courrier
Musical21; dicho artículo tendrá una fuerza extraordinaria por su profundidad,
por su ausencia de hipérboles, y por el juicio técnico con que está hecho.
Contéstame a todo esto y ya sabes que adoramus-te, benedicamus-te y glo-
rificamus-te.
Saco.
Albéniz concluye la composición de la primera pieza del cuarto cua-
derno, Málaga, en julio de 1907, describe Malats en la carta que sigue las
sensaciones que le produjo la obra, la sugerencia de la armonía y la belle-
za temática. Se percibe en estas cartas la intimidad de ambos músicos, expre-
sando su concepción de la obra, la recepción interior de la misma, las impre-
siones que les producen los elementos temáticos, la expresión que se

21 El citado artículo se publicó en Le Courrier Musical el 1 de abril de 1909, año XII, nº 11, pp. 382-
385.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 179

desprende de las sonoridades, etc. En este sentido es una obligación perci-


bir el intimismo contenido en la carta que envía Albéniz al pianista el 22
de agosto de 1907, en cuyas líneas sintetiza el papel ejercido por éste en la
inspiración y composición de la obra, al que nos hemos referido ya en varias
ocasiones, exalta el cariño de la amistad, y nos transmite al mismo tiempo
la satisfacción plena como compositor y el peso del paso del tiempo.
[22]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
San Andrés de Llavaneras, 16 de Agosto de 1907.
Querido Isaac: a su debido tiempo recibí Málaga que me puse a estudiar
inmediatamente, y la he estudiado tanto, que ya casi la toco de memoria. Esta
última composición vuestra nos ha gustado muchísimo a todos, y la verdad
es que no sabemos cuál de las diez de Iberia que lleváis escritas nos gusta más.
Según mi humilde parecer Málaga recuerda algo más que las otras, la manera
de vuestra primera época, y es a mi entender un verdadero dechado de inspi-
ración. Es deliciosa la copla en re bemol con su acompañamiento de la mano
derecha en mordentes, y de armonías tan deliciosas que parecen una embria-
gante brisa acariciando las hermosas playas de la Caleta (¡Olé!) Es así mismo
hermoso el desarrollo de dicha copla, así como el principio y fin de la obra
con su correspondiente guitarreo, que por momentos parece hallarse uno en
la tierra de María Santísima. En fin, adorado Ruñolero, que sois un truhán de
marca mayor escribiendo música.Ahora espero que no se harán esperar mucho
las dos restantes, y os ruego me digáis qué títulos pensáis ponerles, o sobre qué
región pensáis escribir.
Nos ha contrariado mucho saber que no pensabais venir este verano y, en
cuanto a mí, me has causado un verdadero disgusto, pues me habría gustado
mucho [avistarnos] a fin de que me oyerais los crímenes que voy cometien-
do con vuestras obras, pero en fin, puesto que el motivo de que no vengáis es
para que podáis trabajar con tranquilidad, todo sea por bien, y aquí me tenéis
esperando que lleguen las nuevas obras, para ir trabajándolas.
Toda mi familia me encarga muchos afectos para todos, y yo esperando
como ya sabéis, las dos restantes obras de Iberia os mando el más entusiasta y
cariñoso abrazo.
Joaquín Malats.
Recibí el tercer cuaderno que L’Edition Mutuelle tuvo la amabilidad de
mandarme.
[23]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.050]
París, 22 de agosto de 1907
Mi querido Quinito:Te ha gustado Málaga, ¿no es cierto? pues bien, esto
me basta; ya sabes que esta obra, esta Iberia de mis pecados, la escribo esen-
cialmente por ti y para ti y, que el recuerdo del cariñoso amigo que en ti tengo
180 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

y sobre todo, el recuerdo del maravilloso artista que eres, han inspirado esas
páginas, en las cuales he puesto mis cinco sentidos, y el otro, ese que se pone
o no se pone, y que siempre se presenta, cuando se presenta, de una manera
inconsciente.
El segundo número se llama Eritaña y resulta unas sevillanas aflijías (sic)! y
el tercero se llamará L’Albufera y será una jota valenciana; lo que te comuni-
co para tu conocimiento y efectos consiguientes.
Por aquí todos andamos tal cual; yo especialmente, puedo decir que tiran-
do a mal, mi yo físico se vuelve cada vez más nacionalista y se queja amarga-
mente de no estarse tostando en España; me vuelvo viejo, mi querido Quini-
to, y me van pesando los huesos, las carnes y el pensamiento.
Ponme a los pies de Mercedes, a la cual sabe, quiero muchísimo honesta-
mente, besa a la currutaca de parte nuestra, y tú recibe un abrazo deshonesto
de tu fiel admirador entusiasta
Saquito22
[24]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
San Andrés de Llavaneras 13 de Septiembre de 1907
Querido Isaac: Recibí por fin Eritaña que, en efecto, resulta una obra […]
e interesantísima de estudiar por lo que he podido ver hasta ahora, y aunque
resulta de una dificultad brutal, me parece que la llegaré a vencer, y no dudo
de que ha de hacer un efecto magnífico al público. El principio o preparación
a la sevillana es de una gracia singular, y el motivo resulta de una elegancia
sin igual, amén de los otros motivos que desarrollados como vos solo sabéis,
hacen de esta Eritaña otra deliciosa joya digna compañera de las diez restan-
tes de Iberia, ese monumento nacional que España os debe.Ahora supongo que
no me haréis esperar mucho el próximo número, o sea, Navarra o L’Albufera
(que los dos nombres has tomado para el número 12) y supongo como antes
dije, recibirlos pronto.
Toda mi familia me encarga muchos y afectuosos recuerdos para todos
los vuestros, y adicionando los míos, recibid, mi adorado Isaac, el más fuerte
abrazo de vuestro
Joaquín Malats.

Contratos de Joaquín Malats


En las cartas que siguen el tema principal son los contratos del pianista
para realizar una gira por Europa en 1908, que incluía tocar en Alemania en
los meses de enero y febrero, en París y Londres durante los meses de abril

22 Mm. Sig. 10.051.


PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 181

y mayo, Montecarlo y Niza. El propósito de Malats, alentado por el com-


positor, consistía en ofrecer dos conciertos en cada una de estas ciudades,
uno de los cuales tendría un programa clásico-romántico y el otro consis-
tiría exclusivamente en la interpretación de Iberia. Para ello Albéniz asegu-
ra al pianista el envío de la ultima pieza de la obra, Navarra, en octubre de
1907.Veremos en la carta escrita el 30 de noviembre, cómo Albéniz consi-
dera el estilo de esta obra poco acorde con el resto de las piezas; anuncia en
ella la composición de Jerez que, finalmente, fue concluido en enero de 1908.
[25]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.051]
París, 2 de octubre de 1907
Mi querido Quinet:
Excuso decirte con cuánta alegría recibí tu carta y lo mucho que aprue-
bo tu decisión; voy a ponerme inmediatamente a trabajar en el sentido de débla-
yer ton chemin, en condiciones las más ventajosas y las menos costosas para ti;
sin embargo debo decirte que si bien tus audiciones en Alemania han de tener
forzosamente lugar entre los meses de enero y febrero, no es así en lo que con-
cierne a París y Londres, en donde sería mucho más conveniente producirte
entre los meses de abril y mayo.
Por de pronto, y como cosa firme, apunta en tu libro de memorias, tres
conciertos en Niza, en la Sociedad Beethoven; el primero se compondrá de
un programa clásico y romántico, y el segundo de mis doce Iberias. Por estos
dos conciertos recibirás 1000 francos; el tercero será un concierto a dos pia-
nos entre tú y yo el cual ofreceremos gratuitamente y con el mismo progra-
ma aproximadamente del que dimos en Tiana; las datas fijas de estos tres con-
ciertos te las comunicaré en bref délai, pues escribo hoy mismo para saberlas;
en cuanto a lo de Montecarlo, estoy esperando una respuesta en firme uno
de estos próximos días.
Mi opinión es que en todas las ciudades en que vayas a tocar, tienes que
anunciar dos recitales, uno clásico y romántico, y otro de las Iberias; por otro
lado, convendría que tuvieses un par de conciertos con orquesta preparados;
dime también si tienes inconveniente en tocar en París en casa Erard, y si te
conviene hacerlo en Londres en casa Steinway.
Navarra, la recibirás indefectiblemente hacia el 15 de este mes; he estado
muy fastidiado durante estos últimos tiempos y no he podido trabajar como
hubiera sido mi deseo; estoy, sin embargo, terminando la obra, y a la data fija-
da la tendrás con seguridad; de todos modos, para el concierto de Madrid, y
en el caso que no hubieras podido dominarla, podrías intercalar entre las 12
Iberias y final de una parte las Seguidillas, obra de mi segunda manera, que qui-
zás no desdiga mucho de las Iberias; además es poco conocida en España, y la
posees por completo.
182 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

Te digo esto para tranquilizarte, por más que tengo la seguridad de que
en 15 días te sabrás de memoria Navarra, que es obra más de estilo y de ron-
flandirse que de dificultad técnica.
Adiós, sabrosísimo Quinito; contesta pronto, ponme a los pies de Merce-
des y de tu ángel nº 2, recuerdos a tu suegro y ya sabes la idolatría que te tiene
toda esta casa y especialmente tu
Saco.
[26]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.052]
París, 6 de octubre de 1907
Mi querido Malatitos
Como tú comprenderás sería una insigne burrada, double de una barbari-
dad supina, el que te vinieras a París a pasar dos, o tres, o cuatro, o cinco o
seis o los que sean meses y fueras a parar a un miserable hotel o pensión, estan-
do mi casa limpia de polvo y paja, y a tu entera disposición.
Por consiguiente, ordeno a la concierge para que te entregue las llaves en
cuanto llegues, desde luego pueden venir Mercedes y la niña, o solo, o como
te de la gana; si vienes solo, no tendrás más que arreglarte con la concierge para
que te haga el ménage y el primer almuerzo, elegirás el cuarto que mejor te
cuadre de los tres, y en el armario blanco, que hay en el fondo del corredor a
mano izquierda, encontrarás la ropa necesaria para las mudas de la cama, para
lo cual, y en caso de que te decidas a venir te enviaremos la llave de dicho
armario; la maison est [équipée], con electricidad, y dos pianos, uno de cola y
otro vertical; los tapices del salón y de la cámara nupcial los encontrarás enro-
llados en el corredor y los mandarás poner; y la batería de la cuisine están com-
pletos, et dans les armoires de la cuisine et de l’office tu trouveras tout ce qu’il faut,
no tendrás por consiguiente otro gasto que los recibos que te presenten de la
electricidad y del gas (pues hay baño) y el estipendio que convengas con la
concierge en el caso de que vengas solo; pues la casa está tan sumamente agra-
dable y abrigada que de poder ser, yo te aconsejaría que vinieses con Merce-
des y la niña, te advierto que no se puede tocar el piano más que hasta las diez
de la noche, excepto una vez por semana que podrás recibir a tus admirado-
res y admiradoras; acepta mi proposición, no seas burro y ya sabes lo mucho
que te quiere tu:
Saco.

Malats se traslada a París en noviembre de 1907 para participar en los


conciertos Lamoureux.Tiene la intención de permanecer en la capital
francesa y desde allí iniciar la gira de conciertos por las distintas ciudades
europeas, algunos aspectos como la programación de los mismos o las
fechas definitivas son tratados por ambos músicos en las cartas de este
momento.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 183

[27]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.053]
París, 16 de octubre de 1907
Mi querido Noy Quinito
Acabo de estar enfermo de un fuerte ataque de influencia; este maldito
clima en cuanto apunta el invierno me es absolutamente fatal; por esta razón,
y también a causa del trabajo que a cada paso tengo que interrumpir en la
época presente en París, bien a causa de los amigos indiscretos o bien debido
al cumplimiento de estúpidas obligaciones sociales, por todas estas razones repi-
to no creo que estaré en París más tarde que a últimos de este mes, pues no
veo el día, hora o minuto en que poder tomar el tren y largarme a Niza.
Me parecen muy bien, sin embargo, tus proyectos de venida a París y sólo
deseo que me digas si, antes de marchar, ya puedo personalmente hacer algo
por ti, ya sea en casa Erard, o acerca de Colonne, o bien si prefieres arreglar
estos asuntos por ti mismo. En cuanto a tu ida a Londres, ya he escrito, y se
solucionará el asunto en su época, y con la debida anticipación.
Contéstame cuanto antes y dime francamente si está en tus miras y en tus
intereses el que yo suspenda mi viaje y te espere en ésta, pues ya sabes que no
hay sacrificio que por ti no haga y desde luego, para esto como para todo, pue-
des contar conmigo, pero si mi presencia no te es absolutamente necesaria,
obraré libremente, y como lo exijan las circunstancias ¿Qué proyectos tienes
para Berlín?
Ponme a los pies de Mercedes, a tu familia y a ti un fuerte abrazo de toda
la familia y de vuestro
Isaac23.
[28]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona, 3 de noviembre de 1907
Mi querido Isaac: Acabo de recibir la carta de Laura, con la de Mr [Astruc]
y os contesto sin pérdida de tiempo una carta en francés por si queréis ense-
ñarla a dicho señor. Inútil deciros cuánto os agradezco cuanto estáis hacien-
do por mí, y desde luego acepto como os digo en mi carta en Francia, las con-
diciones que hace Mr. […], a quien entregaré en la fecha que desee los 7 o
800 marcos para los gastos de mis dos conciertos en Berlín.
En uno de los conciertos ya podéis suponer que haré que figuren algunos
números de vuestra Iberia (los que queráis) y veremos cómo demonios sale mi
primera aparición en la capital de Alemania.

23 Mm. Sig. 10.053.


184 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

Después de mi concierto a dos pianos con Saint-Saëns que tendrá lugar en


este teatro de Novedades el 19 del presente, saldré para París, en donde estaré
probablemente hasta que vaya a Niza para los dos conciertos de que me hablas-
teis, y el otro que hemos de ser los dos a dos pianos. Supongo que ya iréis
poniéndome al corriente de las fechas en que esos conciertos de Niza han de
tener lugar, por lo cual yo os doy mis gracias anticipadas.
Nada más se me ocurre hoy, salvo confirmaros mi carta de hace dos días,
la que supongo ya habréis recibido, y con mis más afectuosos cariños para
todos, recibid el más cariñoso abrazo de vuestro agradecido amigo
Joaquín Malats.
[29]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
París 26 de Noviembre de 1907
Mi querido Isaac: Heme aquí, o sea, en ésta de París, desde el sábado 22
por la mañana en donde he sentado mis reales y en donde estaré hasta que
tenga que ir a Niza y a Montecarlo, lo cual espero me diréis tan pronto como
os sea posible decírmelo. Mañana tendré el gusto de ir a saludar a Monsieur
[Astruc] y hablarle del asunto de mis conciertos de Berlín, de lo cual os pon-
dré al corriente en mi contestación a la carta que espero recibir de vos cuan-
to antes en ésta. Aquí tocaré del domingo próximo en ocho, en los concier-
tos Lamoureux y luego en un concierto de Philarmonique que supongo será
hacia mediados de diciembre.
Ya sabéis pues, que quedo esperando una carta vuestra en ésta y en la que
espero me diréis algo respecto a los conciertos de Niza y Montecarlo , de los
que me hablasteis ya hace tiempo.
¿Y de “Navarra” qué?!!!! …….. Espero recibirla en carta certificada tan
pronto como podáis so poca solta y, sobre todo, hacedme el puñetero favor
de escribirme ¡caray! Que parece que hayamos reñido!! En el concierto en
que tomaré parte de la Philarmonique procuraré tocar un par de obras de Ibe-
ria ¡¡Vaya, no faltaba más!!
Daréis muchos abrazos a todos de mi parte y vos recibid el más cariñoso
de vuestro siempre fraternal amigo
Joaquín Malats
Hotel de La Havana/ Rue Trévire/ París.
[30]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.054]
Niza, 30 de noviembre de 1907
Niño de azúcar azucarado:
No te he escrito antes por no saber de fijo por dónde andabas, pero no
por eso he dejado de ocuparme de ti y tus asuntos; tus asuntos, como todo lo
que es humano están sujetos a contingencias más o menos favorables: así por
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 185

ejemplo, conforme puedo decirte, que las datas de los conciertos de Niza ya
están arrétes y que dichas datas son 9, 11, 14 de marzo, conforme puedo decir-
te también que he firmado ya, y he enviado a Berlín la garantía moral que me
pidieron para tres conciertos del 20 al 30 de marzo, conforme puedo darte estas
buenas noticias repito, me es desagradable el tenerte que comunicar que, por
no sé qué estúpida circunstancia, se ha traspapelado tu candidatura para los con-
ciertos de Montecarlo y por más que Jéhin, Desjoyaux, Sansoni y yo estamos
tratando de arreglarlo y destruir ese lapsus incomprensible, no sería extraño que,
yendo las cosas mal, tu audición en Montecarlo no tuviera lugar hasta el año
que viene; después de todo la desdicha no es muy grande, y todas fueran así!!
Bueno, no me has dicho nada con respecto a Londres, y cuantas veces te
he escrito sobre este asunto, me has dado la callada por respuesta; conviene me
digas si estás dispuesto a ir allá en el mes de abril, y si debo entablar arreglos
en este sentido.
Excuso decirte que, por mi parte, voy a ver si puedo arreglar algo en Can-
nes, en el intermedio de los conciertos de aquí, y con el mismo programa de
los de Niza; a propósito de los programas, es absolutamente necesario que man-
des los de aquí, y además es necesario que me mandes la música del de a dos
pianos; no vaya a suceder como en Tiana que no dí una sola en el clavo; res-
pecto a este programa de dos pianos, tendríamos que hacerlo lo más clásico
posible, por consiguiente sería del parecer que pusiéramos un concierto de
Bach, la sonata de Mozart, las variaciones de Saint-Saens, el Rouet y lo que quie-
ras para acabar; pero te tengo que advertir, grandísimo tunante, que me tienes
que mandar la música luego, pues de lo contrario, estoy seguro de ensuciarla!
Con respecto a Navarra tengo el dolor de anunciarte que no forma parte
del 4ième cahier de Iberia; si no está terminada le falta poco, pero su estilo era
tan descaradamente populachero que, sin que eso sea renegar de ella, me ha
parecido conveniente escribir otro nuevo número más en concordancia con los
once restantes; por consiguiente, he escrito y estoy acabando un Jerez que sin
ser de González Byass espero habrá de agradarte; te lo enviaré bien embotella-
do en cuanto lo tenga listo; y con esto y un bizcocho, hasta mañana a las ocho.
Sé fiel, macu, mañac, y todo cuanto se refiere a la íntima idiosincrasia del
ciudadano corezto y sinalagmático, bilateral y complutense y adiós que me voy.
Abrazos de todos
Saco
P.C Fauré tendría mucho gusto en verte; nos ha encargado que te lo diga-
mos para cuando llegaras a París.

[31]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
París 2 de Diciembre de 1907
¡Hombre, gracias sean dadas a todos los dioses! ¡Por fin he recibido noti-
cias vuestras y he podido convencerme de que no habéis muerto!
186 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

Desde luego me parecen muy bien las fechas de 9, 11 y 14 de Marzo para


los conciertos de Niza, y hoy mismo escribo a Mercedes para que os mande
certificadas las obras para el concierto a dos pianos. Le hago enviar la Sonata
de Mozart, las Variaciones sobre Beethoven de Saint-Saëns, el Rouet d’Omphale y
el Scherzo del mismo autor. Para el concierto de Bach, ya me indicaréis vos
mismo cuál de ellos queréis tocar, pero sí os ruego que me lo digáis cuanto
antes posible pues ya veis que yo me doy prisa en mandaros las demás obras a
dos pianos.
Ya podéis figuraros cuánto siento lo de Montecarlo, pero espero que de
una manera u otra podrá arreglarse, y si no…. Qué le vamos a hacer!!!......
En cuanto a lo de Londres, no os extrañe que nada se haya dicho, pues nada
absolutamente tengo arreglado respecto a este asunto, y desde luego si me
hacéis el favor de cuidaros un poco de este asunto para el próximo abril os lo
agradeceré infinitamente, como os agradezco lo que habéis hecho por Berlín,
y para cuyos recitales, así como para los de Niza, he empezado ya a trabajar
como Dios manda.
Excuso deciros cuánto me alegraría de que pudierais arreglar algo en Can-
nes, durante el intermedio de los conciertos de Niza, y sobre todo si hay medio
de ganar algún […], pues chico, éste se va que es una barbaridad.
A mi llegada a ésta estuve a visitar a Monsieur [Astruc] a quien no hallé en
casa y le dejé mi tarjeta con la dirección de mi hotel, y hace dos días estuve
también a dejar mi tarjeta a Fauré en el Conservatorio a quien no pude ver
por estar muy ocupado con la representación de Promethée en el Hipódromo.
He tenido un disgusto con lo que me decías de Navarra, pero en fin, pues-
to que me anuncias un Jerez que estoy seguro será sinceramente adorable, aquí
quedo con el ansia de poderlo saborear y paladearlo hasta los huesos.
Espero me contestaréis diciéndome si habéis recibido las obras a dos pia-
nos que os mandaron de Barcelona, y dándome más a menudo señales de vida,
porque si no me enfado.
Daréis muchos abrazos a todos de mi parte, y vos recibid el más cariñoso
de vuestro siempre invariable
Joaquín Malats
Hotel La Havana/Rue Trévire
La gira de conciertos que Malats iba a llevar a cabo en diferentes ciu-
dades europeas, incluía además algunos conciertos con repertorio para dos
pianos junto a Isaac Albéniz, un tipo de espectáculo que fue habitual en
los años del cambio de siglo. Económicamente este tipo de conciertos resul-
taban ventajosos a empresarios y músicos, pues con menor esfuerzo que
en los conciertos solistas, y un repertorio repetido que no suponía una
carga de trabajo a los músicos, generaban unos ingresos nada despreciables.
Sabemos por la prensa que las salas se llenaban en prácticamente todos los
conciertos ofrecidos por estos músicos tanto en sus conciertos solistas como
en estos conciertos en conjunto. En las cartas anteriores ambos hacen refe-
rencia a las partituras de estas obras para preparar estos conciertos.
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 187

La siguiente carta, dirigida a Malats por Laura Albéniz, refleja la situa-


ción personal y profesional de los dos músicos en el momento culminan-
te de sus carreras, ambos inmersos en una actividad vertiginosa, que les
obliga a viajar constantemente para cumplir con los compromisos profe-
sionales.
[32]
[Carta manuscrita de Laura Albéniz. Mm, Reg. 10.055]
Niza, 16 de diciembre de 1907
Cher maître et ami Malats. Papa nous fait que Vd. y él parece que están
jugando al escondite!! Voy a decirle a Vd. una cosa que le va a dejar muerto.
A estas horas papá está en París!! Recibió ayer un telegrama de su colabora-
dor y tuvo que marcharse a París enseguida, furioso de no poder encontrar-
le a Vd. allí, está en el hotel Ritz Place. Papá nous fait dire que es muy nece-
sario el que nos mande Vd. los programas de lo que va Vd. a tocar en Niza, y
esto en seguida que pueda, y papá nous fait dire que escoja Vd. el concierto
de Bach que quiera y que se lo mande Vd. aquí, supongo que papá estará de
vuelta dentro de 8 o 10 días.
Ahora que papá ha acabado de dire le voy a pedir a Vd. un petit service, ¿quie-
re Vd. hacerme el favor de decirle al señor Smith que estamos en Niza que
esperamos lo que sabe, que estamos cansados de esperar y que voila assez de
payer notre tete? La gente de Barcelona es desesperante, et de compte sur vous, mon
cher Maître, para que recibamos estos plâtres de Smith lo más pronto posible.
Dígale también todo esto a nuestro amigo Granados que ve a menudo (creo)
a Smith y que quizás podría dar fuego a la cosa.
Muchos cariños a Mercedes y a la Marieta menuda maca y estimada. Sin
más por hoy, reciba Vd. muchos recuerdos de parte de mi señora madre, la Sra.
de Albéniz, de mi señorita hermana Dña. Enriqueta Albéniz y de ésta la seño-
rita Dña. Laura Albéniz24.

Las últimas cartas. Del 20-XII-1907 al 28-X-1908


Con la carta escrita por Joaquín Malats el 20 de diciembre de 1907, se
inicia el último bloque de este epistolario. En esta carta el pianista relata a
Isaac Albéniz el delicado estado de salud en el que se encuentra que le obli-
ga a abandonar París y regresar a Barcelona; aquejado de una bronquitis
aguda, se repite el mismo proceso que, en palabras de Malats, había sufri-
do en el verano del año 1905. Malats se mantuvo apartado de la vida artís-
tica y musical durante el invierno de 1908, volvió después a los escena-
rios en la que sería su última etapa como intérprete en el año 1909 aunque
no sería por mucho tiempo. En el año 1910 decidió trasladarse con su fami-

24 Mm. Sig. 10.055.


188 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

lia a Madrid, con el fin de tener una vida más reposada, sin embargo el
clima de la capital no le favorece y en abril de 1912, aquejado de tuber-
culosis, regresa a Barcelona donde falleció a causa de esta enfermedad en
octubre de ese mismo año.
[33]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 20 de Diciembre de 1907
Mi querido Isaac: A pesar de que en la carta que del 16 del presente que
he recibido hoy de Laura en ella me dice que estaréis unos días en París, os
mando la presente a Niza. Porque sentiría vivamente no llegara a vuestras
manos, pues tiene mucha importancia que la recibáis y os hagáis buen cargo
de ella.
Es el caso mi buen Isaac, que he de renunciar por ahora y por una larga
temporada a tocar en absoluto el piano. Esto os extrañará mucho al oído pero
dejadme explicaros en pocas palabras el proceso de mi enfermedad y com-
prenderéis lo muy seriamente que he de tratarla a fin de no llegar con el
tiempo a un fatal resultado.Vos sabéis que hace un año y medio tuve una
fastidiosísima bronquitis que me obligó a guardar cama muchos días, cuya
bronquitis me dejó una especie de reliquias, las cuales se traducían en gran-
des excesos de tos y fiebre que me obligaban a meterme en cama tan pron-
to aparecían los primeros fríos y en cuanto la temperatura salía de su estado
normal. Ahora bien, ya no sé si es debido al gran exceso de trabajo que he
hecho este verano último con Iberia, o si es que este trabajo me ha cogido
con un estado de debilidad extremo, la cuestión es que sentime seriamente
indispuesto últimamente en París, y comprenderás que los ataques de calen-
tura que me dieron el jueves y el viernes de la semana pasada, y el exceso de
tos que tenía, eran inequívocas pruebas de un principio de enfermedad que,
la verdad, me asusta, y decidí venirme sin pérdida de tiempo a Barcelona.
Viendo que volvía a cansarme de modo alarmante tan pronto daba dos pasos,
y mi estado de postración volvía a reproducirse, decidí llamar a mi médico,
nuestro amigo Francisco Fábregas, quien me aconsejó que para mi tranqui-
lidad y la suya viera al doctor Freijas, especialista para las vías respiratorias a
quien consulté ayer y me examinó muy detenidamente expresándose luego
en estos términos: “Usted está enfermo, muy enfermo; no obstante su mal
tiene cura, pero para curarse debe usted seguir un régimen del cual no podrá
usted separarse, y obtener un descanso absoluto al piano, procurando ante
todo curarse el estómago, y luego trasladarse a un sitio donde pueda usted
beneficiarse del aire más puro, que es lo único que podrá curar a usted. Si
sigue usted este régimen y descansa en absoluto durante todo el tiempo que
sea necesario usted curará, de lo contrario, no le garantizo a usted que su mal
no degenere en tisis”.
Ante tales consideraciones ya comprenderás mi buen Isaac, que he de some-
terme en absoluto a lo indicado por los médicos y he de renunciar en abso-
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 189

luto a tocar este año en público. La cosa es triste, muy triste, pero más triste
fuera si, a pesar de los serios consejos del médico, persistiera yo en seguir tra-
bajando y diera el fatal resultado pronunciado por el médico. Si vierais la mane-
ra como he adelgazado no comprenderíais que pueda sostenerme y verdade-
ramente es hora de que me preocupe seriamente de recuperar las fuerzas
perdidas.
Por lo tanto mi querido Isaac, decidme qué es lo que hay que hacer para
relevaros del compromiso que habíais contraído respecto a mis conciertos en
Berlín y compadecedme mucho al pensar que a pesar de querer extender las
alas para volar lo más posible, mi maldita salud me obliga a recogerlas y a
quedarme quietecito hasta que Dios quiera que pueda yo hacer como hacen
otros muchos.
Hacedme el favor de decirme lo más pronto posible si habéis recibido esta
carta y recibid para vos y los vuestros todo el cariño de vuestro amigo y admi-
rador
Joaquín Malats.
La noticia de la enfermedad de Malats causó gran consternación a Albé-
niz que contesta con esta carta, escrita desde el profundo cariño personal,
en un tono absolutamente sereno y tranquilo, infundiendo también opti-
mismo al pianista. Le da las indicaciones precisas con los pasos que debe
seguir para cancelar los conciertos que estaban ya previstos en Berlín, Lon-
dres, Montecarlo y Niza. En estas cartas veremos sobre todo la figura del
hombre, percibimos en ellas la debilidad, rasgos de vulnerabilidad de los
que carecían todas las anteriores.
[34]
[Carta manuscrita de Isaac Albéniz. Mm, Reg. 10.056]
Niza, 23 de diciembre de 1907
Mi Maco querido amigo.Acabo de llegar de París y me encuentro con tu
carta que nos ha llenado de tristura y que ha caído entre nosotros como una
bomba, no puedo imaginar cómo un hombre de tu fuerte naturaleza haya teni-
do que rendirse ante una indisposición que no quiero considerar más que
como pasajera; de todos modos haces bien en cuidarte, y en pensar en otra
cosa más que pegarle de coces a ese puñetero pulmón; tengo la completa segu-
ridad que con un buen régimen y desapareciendo por cierto tiempo de tu
vista el piano y hasta la más indecente página de la música del llamado Albé-
niz, pronto estarás en estado de volver a épater a los públicos del reino y extran-
jeros; no puedes imaginar el efecto que has hecho en París y las cartas de elo-
gios que referentes a ti me han mandado, hay una especialmente de los Castèra
que es el acabóse, y que además tiene mucha importancia por lo que dichos
amigos representan en el movimiento musical en Francia. Excuso decirte
que esta casa está a tu completa disposición, y que si los médicos creen con-
veniente que pases una temporada en este clima estoy dispuesto a enviarte por
190 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

vuelta de correo el importe del viaje en 3ª clase, y aún añado un par de rea-
les para la segunda, todo esto para evitarte el movimiento del brazo derecho
en busca de célebre sobre que condenas en lo más profundo e íntimo de tu
chaqueta!!
No seas tamora señor Quinito, y véngase a pasar en nuestra compañía dos,
tres, cuatro o cinco meses, los que quieras, pondremos una […] más al menú
y te se proveerá con un vasito de leche cada mañana, eh, qué tal?
Con respecto a lo de Berlín sería bueno que me enviaras un certificado del
médico, visado en el consulado de Alemania en Barcelona; voy a deshacer los
trabajos emprendidos en Londres; y con respecto a Montecarlo y Niza creo
que sería conveniente que me mandaras dos cartas, para Desjoyeaux y para
Bonfiglio, pidiéndoles el posponer las datas de tus conciertos para el año que
viene; adjunto te mando las circulares que acabo de recibir de la Societé Bee-
thoven.
Acuérdate mi querido amigo, sigue bien las prescripciones medicales, ten
confianza en tu robusta naturaleza, y cree que con los cuidados de tu angeli-
cal mujer y tu buen suegro y demás familia esto no será nada y terminará pron-
to, para bien el arte y para intensa satisfacción de los amigos que te adoran y
entre los cuales pretendo ser el primero
Tu Isaac.

De la siguiente carta escrita por Malats, el 3 de enero de 1908, se des-


prende la falta de fuerzas, y el agotamiento físico y espiritual del pianista.
[35]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 3 de Enero de 1908
Mi queridísimo Isaac; A pesar de no poder escribir la presente tan exten-
sa como fuera mi deseo, por hallarme bastante cansado después de haber escri-
to la adjunta carta para Monsieur Bonfiglio, quiero deciros cuánto os agradez-
co la fraternal solicitud que me mostráis en vuestra carta de 23 de diciembre,
a cuya carta supongo ya habréis recibido la contestación de Mercedes que os
mandó a los dos días de recibida la vuestra. Podéis tener la seguridad mi buen
Isaac, que si los médicos me dicen que no ha de ir mal para mi salud el clima
de Niza, tendré un muy especial gusto en ir a pasar algunos días en vuestra
amable compañía, primero por el placer de estar con vosotros, y segundo por
estar con el admirado Albéniz, que siempre será, para un artista que se estime,
el mayor de los placeres.
Adjunto el certificado de mi médico Dr. Fábregas, el cual no ha podido ser
visado por el cónsul de Alemania por presentar dicho señor algunas dificul-
tades para firmarlo, según me ha dicho mi suegro, que es quien ha ido al con-
sulado para el asunto. De todos modos os lo mando y espero me diréis si así
puedo, o no, cubrir el expediente.
De salud parece que voy un poquito mejor, pues me levanto desde hoy, y
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 191

por ahora no me va del todo mal, aunque dice Fábregas que he de tener mucha
paciencia, y esperar a que haga mejor tiempo del que está haciendo para atre-
verme a salir un poco a la calle.
Ayer estuvo a visitarme el amigo Smith, a quien hice el encargo de Laura,
y me dijo que ya […] de mandaros el encargo lo más pronto posible.
No escribo más porque estoy muy cansado, mis afectuosos abrazos a todos
y vos recibid todo el cariño y admiración de vuestro
Joaquín Malats
Las últimas cartas del epistolario Albéniz-Malats están escritas por el
pianista, de estas líneas se desprende el optimismo ante la evolución favo-
rable de su estado de salud, la esperanza y la ilusión en la reanudación de
sus proyectos musicales en el año 1909, y el convencimiento de retomar
la actividad artística donde había sido interrumpida. En la carta escrita el
28 de octubre de 1908 es Malats quien infunde ánimos a Albéniz para recu-
perarse de sus problemas de salud, que atribuye a los demasiados esfuer-
zos realizados en los últimos años.
[36]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 21 de Marzo de 1908
Mi querido Isaac: El martes último estuvo en casa Amparo Granados, muy
adornada, diciendo a mi mujer que Laura le había escrito una carta, en la
cual le notificaba que vos habíais dicho que mi estado era tan grave que se
temía un funesto desenlace.
Ahora bien, mi querido Isaac:Ante todo os doy a todos un millón de gra-
cias por el cuidado y permitidme que os diga que, afortunadamente no hay
nada de todo esto, sino muy al contrario, pues desde hace mes y medio que
sigo un nuevo tratamiento y según parece podría salir a la calle dentro de pocos
días, si como es natural, el tiempo va poniéndose bien. Lo que sí es verdad es
que tan pronto como pueda haré bien en trasladarme al campo, a fin de repo-
nerme por completo pero como antes digo, mi enfermedad sigue su curso
muy satisfactoriamente y no hay que hacer caso de las noticias y rotativas
que corren por esos mundos ¡Ya me gustaría saber quién os ha dado tan tre-
menda noticia!
Todos deseamos que Enriqueta se ponga bien del todo (cuya enfermedad
ignorábamos) y os rogamos que nos escribáis pronto, pues me debéis contes-
tación a una carta que os escribí hace cerca dos meses!!!
Hace dos o tres días recibí una carta muy amable de Bonfiglio a quien
ruego digáis que le contestaré pronto […]
Esperando tener pronto noticias vuestras hacedme el favor de contestar y
recibid para todos el más cariñoso abrazo de, siempre vuestro amigo,
Joaquín Malats
192 Cuadernos de Música Iberoamericana. VOLUMEN 17, 2009

[37]
[Carta manuscrita de Joaquín Malats. Bc, M. 986/64]
Barcelona 28 de Octubre de 1908
Querido Isaac: Muchos días hace quería escribir a vos pero el maldito
“Mañana escribiré” ha hecho que se pasaran así los días. Mas yo no quiero
dejar pasar más tiempo sin deciros lo muchísimo que sentimos, tanto Merce-
des como yo, las tristes noticias que nos dio Laura en su última carta, pero espe-
ramos que en estos momentos os hallaréis ya mucho mejor, y debéis pensar
que mucho podéis poner de vuestra parte, a fin de no entregaros al abando-
no completo de vuestras fuerzas.
Habéis trabajado mucho estos últimos tiempos, y es natural que os encon-
tréis ahora con el natural abatimiento pero no por eso debéis desesperanzar de
poneros bien, lo que deseamos vivamente todos los que con el alma os que-
remos.
De mí puedo deciros que ya me encuentro bien completamente, y me dis-
pongo a tocar este invierno después de haber pasado también mi pequeño cal-
vario, pues no en vano, he estado diez meses sin parecer sombra de lo que
soy, mas ahora ya, como dije antes, vuelvo otra vez a parecer lo que siempre
fui.
Esperamos Mercedes y yo nos deis noticias de cómo seguís Rosina y vos,
y decidnos si tenéis pensado quedaros por ahora en París, o tenéis proyectado
ir pronto a Niza.
Os mandamos para todos nuestros más cariñosos recuerdos, y vos ya sabéis
cuánto os quiere vuestro siempre invariable amigo.
Joaquín Malats
Cortes, 667, ppal 1ª
Con estas cartas se cierra la correspondencia entre ambos músicos,
poniendo fin a un intercambio extraordinariamente rico de los proyectos
profesionales de ambos, interpretación y composición, también a la rela-
ción personal que unió a los dos músicos en este período de tiempo, visi-
ble en estos documentos, y la profunda amistad y admiración recíproca
que ambos se profesaron.
Los años que siguieron tras el epistolario no fueron afortunados para
ninguno de ellos, puesto que poco después, en mayo de 1909 fallecía Isaac
Albéniz habiendo padecido durante unos meses un debilitadísimo estado
de salud. Joaquín Malats se restableció durante un tiempo y reanudó, como
mencionábamos unas líneas más arriba, su actividad concertística, que dura-
ría tan solo un año, a lo largo del cual ofreció sus últimas interpretaciones
de Iberia, recibiendo las críticas más valiosas de su dilatada trayectoria. Mues-
tra de ello lo constituyen las críticas escritas tras el último concierto públi-
co ofrecido por Joaquín Malats en el Palau de la Música Catalana el 10
de marzo de 1910, donde interpretó Evocación, El Puerto, Triana, El Albai-
PAULA GARCÍA MARTÍNEZ: El epistolario Albéniz-Malats... 193

cín, Málaga y Jerez.V. M. de Gibert escribió sobre la interpretación de estas


obras en la Revista Musical de Bilbao:“Para decir cómo ejecutó Malats estas
páginas geniales del malogrado maestro, pueden llenarse muchas cuartillas,
o mejor aún, puede resumirse la crítica en una sencilla frase, que es lo que
voy a hacer: Malats ejecutó la Iberia de un modo perfecto”25.
A lo largo de la correspondencia se percibe la intención que tuvo Joa-
quín Malats en estos años de interpretar Iberia íntegramente, sin embargo
no se puede afirmar que haya cumplido su objetivo. Con relación a ello
existe un único testimonio de la Condesa del Castellá, en unas conferen-
cias sobre Iberia pronunciadas en Barcelona con posterioridad a la muerte
del pianista, reproducidas parcialmente en las “Hojas Musicales” de La Publi-
cidad; según sus palabras en una reunión en honor a Beidler, Malats, ya
enfermo, interpretó íntegramente Iberia ante un reducido numero de asis-
tentes26.

25 Revista Musical de Bilbao, abril de 1910, año II, nº 4, p. 92.


26 Condesa del Castellá: Hojas Musicales de la Publicidad, 3 de mayo de 1917, Num. 32.

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