Capitulo 3 Rascovan
Capitulo 3 Rascovan
Capitulo 3 Rascovan
Los estudios, si bien pueden tener algún tipo de acreditación, son no oficiales.
• Se organiza en forma de cursos cortos, cuya duración oscila entre una o varias semanas hasta no
más de dos años de duración.
• Algunos de los cursos de capacitación pueden existir también como carreras de nivel terciario,
las diferencias fundamentales con aquellas son la falta de acreditación oficial y la menor
duración de los estudios.
• La universidad en Latinoamérica
El movimiento estudiantil altero la vida cordobesa durante varios meses. Durante la última semana de
julio, sesiono en la “Casa de Trejo” (Sede Universitaria) el primer congreso nacional de estudiantes que
dio su pleno apoyo a la protesta.
Cincuenta años después de la revuelta cordobesa, los estudiantes de la capital francesa -Paris-
protagonizaron un movimiento que por su fuerza y trascendencia internacional pasó a la historia como
“mayo del ‘68” o “mayo francés”. Los estudiantes reclamaban con consignas similares a las Reformas del
’18: pleno ejercicio de la democracia, cuestionamiento a todo tipo de arbitrariedades, búsqueda de
excelencia en las universidades y por sobre todo, libertad.
Frente a la resistencia de la comunidad universitaria, se desato la represión, conocida como “La Noche
de los Bastones Largos”. La policía desalojo violentamente, literalmente a palos, a los miembros de la
comunidad universitaria de cinco facultades de la Universidad de Buenos Aires. Cuatrocientos
estudiantes y docentes fueron detenidos.
En la Argentina y en Latinoamérica, existieron dos factores que marcaron los rasgos característicos de los
últimos años en el nivel universitario:
El crecimiento explosivo de matricula requiere, por otro lado, la búsqueda de formulas que
compatibilicen cantidad y calidad. Aparecen nuevos problemas relacionados con el financiamiento, la
evaluación del quehacer universitario, las nuevas formas de organización democrática y participativa, los
mayores, mas amplios y quizás diferentes vínculos con la sociedad.
El 60%de la matricula de educación superior en América Latina y el Caribe se concentra en tres países:
Brasil (28%), México (17%) y Argentina (14%). Le siguen en orden de importancia: Perú (6%),
Centroamérica (6%), Chile (4%), Bolivia (2%), Caribe (1%).
El número de estudiantes paso de 276.000 en 1950 a casi 12 millones en la actualidad, es decir que la
matricula se multiplico 45 veces en 50 años. La tasa de incremento anual de la matricula desde 1990 ha
sido del 6%. Esta tasa ha sido mucho mayor para la universidad privada (8%), que para la pública (2,5%).
Los sistemas de ingreso a la universidad cambian entre las diferentes instituciones. Por ejemplo, en la
Argentina, el ingreso a algunas universidades es directo. Sin cursos previos. En otras hay un “ciclo
preparatorio” que integran las carreras. También están las que tienen exámenes no eliminatorios y no
faltan las universidades que poseen pruebas de aptitudes, según las carreras. Otras cuyos cursos cortos
preparatorios incluyen exámenes parciales y finales con vacantes limitadas.
Se trata del conocimiento expresado en certificaciones, títulos, credenciales educativas que tienen un
valor legal oficializado por el Estado.
En épocas de crisis laborales, los títulos pierden su valor, el título de ingeniero “vale” como el de un
técnico. Este fenómeno se lo denomina “devaluación de títulos o credenciales”.
Para ejercer determinadas profesiones se requiere un título habilitante, caso contrario no se puede
trabajar, está penado por la ley. Es en el caso, por ejemplo, de las profesiones vinculadas con la salud y
con los derechos ciudadanos: médicos, abogados, contadores, ingenieros, etc.
Cada título a su vez tiene un “alcance” que define actividades para las que resulta competente un
profesional en función de su formación y de la credencial obtenida a su egreso. Estas demarcaciones se
denominan “incumbencias profesionales”.
No todas las profesiones requieren un marco jurídico para su ejercicio. Pensemos en algunos ejemplos
como el de un diseñador grafico, un publicista, un cineasta, un actor, etc. En estos casos el titulo ayuda a
estar mejor preparado y a conseguir mejores empleos, pero no restringe la posibilidad de que otras
personas que poseen determinados saberes puedan ejercer la actividad profesional.
La cuestión de las competencias presenta un deslizamiento significante del término que merece alguna
aclaración. Por un lado, ser competente. Por otro, ser competitivo. El primero relacionado con el ser
oportuno, adecuado. También ser capaz, apto, idóneo. El segundo, competitivo, es relativo a la
competición/competencia, capaz de competir. Y competencia por su parte supone disputa o contienda,
oposición, rivalidad entre dos o más personas sobre alguna cosa. Por último, habría otra aceptación más
completa del término competencia que refiere a incumbencia, aptitud, idoneidad. El termino
competencia viene a suplir al termino “saberes” en la concepción de formación tradicional.
A pesar de que el mercado laboral demanda principalmente profesionales en áreas vinculadas a las
nuevas tecnologías en Argentina, las carreras de abogacía, contaduría pública, medicina, psicología,
entre otras, lideran el listado de las preferidas. Son muchos los especialistas que opinan que la elección
de las carreras tradicionales es en respuesta al arraigado prestigio social que aun hoy conservan, aunque
no siga siendo necesariamente asi.
Es muy difícil efectuar provisiones serias sobre cuáles serán las carreras y/o profesiones del futuro, ya
que hacerlas equivaldría a saber cómo será el mundo de mañana, en general.
• Las profesiones no se correlacionan siempre con una carrera de grado. De las ocho carreras
analizadas, hay tres en las que se pone claramente en evidencia la correlación carrera-profesión:
ingeniería agronómica, diseño industrial y ciencias de la administración.