Pediatria Apa
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Autor
Fecha 22/11/2019
Carrera Medicina
Asignatura Pediatría II
Grupo A
Docente Dr. Cristian Xavier Valda
Periodo II – 2019
Académico
Subsede La Paz
Copyright © (2019) por (Raly Mamani Mancilla). Todos los derechos reservados.
Título: Bronquiolitis
Autor: Raly Mamani Mancilla
RESUMEN
La bronquiolitis, es una enfermedad frecuente en la infancia, siendo la principal causa de ingreso
hospitalario por infección del tracto respiratorio inferior en los menores de 2 años. Aunque existen
múltiples definiciones, se considera la bronquiolitis como un episodio agudo de dificultad respiratoria con
sibilancias y/o crépitos, precedido por un cuadro catarral de vías altas, que afecta a niños menores de 2
años, y en general tiene un comportamiento estacional.
La educación médica al personal y la familia sobre prevención son fundamentales. Los niños no deben
ser fumadores pasivos. Y el lavado de manos luego del contacto con el paciente debe ser una conducta
obligatoria y rutinaria. El uso de Palivizumab, está ampliamente recomendado.
Para la población menor de 2 años la frecuencia de ingreso hospitalario por bronquiolitis aguda se sitúa
en un intervalo entre 1-3,5%. La mayoría de los casos de bronquiolitis son causados por el virus
respiratorio sincicial (VRS).
La hospitalización por bronquiolitis se produce con más frecuencia en varones que en niñas (62 vs
38%) y en las zonas urbanas en comparación con el medio rural. En países tropicales y subtropicales el
pico epidémico ocurre en épocas de lluvia, o en épocas de mayor precipitación pluvial durante los meses
de abril, mayo y junio.
ABSTRACT:
Bronchiolitis, is a common disease in childhood, being the main cause of hospital admission
due to lower respiratory tract infection in children under 2 years. Although there are multiple
definitions, bronchiolitis is considered as an acute episode of respiratory distress with wheezing
and / or cripples, preceded by a catarrhal picture of the upper tract, which affects children under
2 years of age, and generally has a seasonal behavior.
Medical education for staff and family about prevention is essential. Children should not be
passive smokers. And handwashing after contact with the patient must be mandatory and routine
behavior. The use of Palivizumab is widely recommended.
For the population under 2 years of age, the frequency of hospital admission for acute
bronchiolitis is between 1-3.5%. Most cases of bronchiolitis are caused by respiratory syncytial
virus (RSV).
Hospitalization for bronchiolitis occurs more frequently in boys than in girls (62 vs. 38%) and
in urban areas compared to the rural environment. In tropical and subtropical countries the
epidemic peak occurs in times of rain, or in times of greater rainfall during the months of April,
May and June
Asignatura: Pediatría II
Carrera: Medicina Página 2 de 17
Tabla De Contenidos
La bronquiolitis es un síndrome clínico que ocurre en niños menores de 2 años y que se caracteriza
por síntomas de vía aérea superior, seguidos de infección respiratoria baja con inflamación, que resulta en
sibilancias y/o crepitantes. Ocurre típicamente en infecciones virales.
Fisiopatología La bronquiolitis ocurre cuando los virus infectan las células epiteliales de los
bronquios y pequeños bronquiolos, causando daño directo e inflamación. El edema, el aumento de
mucosidad y el desprendimiento de las células epiteliales recambiadas conducen a obstrucción de las vías
aéreas pequeñas y atelectasias.
VRS. Es la causa más frecuente de bronquiolitis, y el virus más frecuentemente detectado como
patógeno único. Se encuentra en todo el mundo y es causante de brotes estacionales. En climas
templados los brotes se producen en otoño e invierno, mientras que en climas tropicales se asocian a
la estación húmeda.
Rhinovirus. Es el causante del catarro común. Existen más de 100 serotipos. Se asocia a infecciones
de vías aéreas bajas en niños pequeños y en niños con enfermedades pulmonares crónicas. Se
detecta frecuentemente en coinfección con otro virus. Se asocia a los brotes en otoño y primavera.
Parainfluenza virus. El tipo 3 se asocia a epidemias de bronquiolitis en primavera y otoño. Los tipos
1 y 2 pueden causar bronquiolitis pero se asocian más frecuentemente a laringitis.
Coronavirus. Aunque con más frecuencia es productor de catarro común, puede producir
infecciones de vías respiratorias bajas, incluyendo bronquiolitis.
Epidemiología
El VRS es la causa más frecuente de bronquiolitis, y presenta un patrón estacional
La bronquiolitis por VRS es la causa más importante de enfermedad del tracto respiratorio inferior y de
hospitalización por ese motivo en niños menores de 2 años. Entre el 1-4% de los lactantes con edad inferior a
12 meses son hospitalizados por infección por VRS. En nuestro país es la causa de hospitalización del 3,5% de
los lactantes y del 15-20% de los pretérminos menores de 32 semanas de edad gestacional. La forma de
presentación predominante es epidémica estacional durante los meses fríos, de noviembre a abril, con máxima
incidencia de noviembre a febrero de cada año (Fig. 2). La aparición en brotes anuales, la alta incidencia de la
infección en los primeros meses de la vida y la baja capacidad inmunogénica son características específicas del
VRS que lo diferencian de otros virus humanos. La mayoría de los niños han pasado la infección al cumplir los
3 años de edad. La fuente de infección viral es generalmente un niño o un adulto con una infección respiratoria
banal o asintomática y, en otras ocasiones, fómites contaminados, con un periodo de incubación de
aproximadamente 2 a 8 días tras el contacto inicial. Algunos factores que facilitan la infección por VRS son: el
humo del tabaco, el contacto con otros niños, la asistencia a guardería, el medio urbano, la vivienda
desfavorable, el hacinamiento y los antecedentes de patología respiratoria neonatal. Se admite, con cierta
controversia, que la lactancia materna es protectora frente a la infección por VRS, por la transmisión de
anticuerpos anti-VRS específicos, sobre todo IgA e IgG.
Manifestaciones clínicas
La clínica consiste en cuadro de vía aérea superior de 1-3 días de evolución seguido de síntomas de vía aérea
inferior con dificultad respiratoria, crepitantes y/o sibilancias, con pico de síntomas en los días 5-7 y
posteriormente resolución gradual.
Presentación clínica la bronquiolitis en un síndrome que ocurre en niños menores de 2 años y que generalmente
se presenta con fiebre (normalmente ≤38,3oC), tos y dificultad respiratoria (signos de dificultad respiratoria
serían: aumento de la frecuencia respiratoria, tiraje, sibilancias y crepitantes). Frecuentemente es precedido de
1-3 días de síntomas de vía aérea superior (congestión nasal y/o rinorrea).
Curso clínico la duración depende de la edad, de la gravedad, factores de riesgo y agente causante. La
bronquiolitis es generalmente autolimitada. La mayoría de niños que no requieren hospitalización se recuperan
completamente en 28 días. El curso típico comienza con síntomas de vía aérea superior, seguidos de síntomas
de vía aérea inferior en el día 2-3, con pico de síntomas en los días 5-7 y, a partir de entonces, resolución
gradual(5).
En un 50% de los pacientes la tos se resuelve antes de 13 días, en un 90% antes de los 21 días.
En niños mayores de 6 meses previamente sanos con bronquiolitis que requiere hospitalización la media de
estancia hospitalaria es de 3-4 días, parece ser que es mayor en niños con bronquiolitis por coinfección de VRS
y rinovirus. La insuficiencia respiratoria mejora en 2-5 días, pero el resto de síntomas y signos pueden persistir.
La duración es más larga en menores de 6 meses (sobre todo en menores de 3 meses) y en niños con patología
asociada estos niños con frecuencia presentan afectación grave y pueden requerir ventilación asistida.
Diagnostico
El diagnóstico de bronquiolitis es clínico (a modo de resumen: infección aguda de vías aéreas superiores
seguida por dificultad respiratoria y sibilancias y/o subcrepitantes en menores de 2 años). La radiografía de
tórax y los análisis de laboratorio no son necesarios para el diagnóstico y no deben realizarse de forma
rutinaria, aunque son útiles a la hora de evaluar sobreinfección bacteriana, complicaciones u otros diagnósticos
(especialmente en pacientes con enfermedad cardiaca o pulmonar de base). Manifestaciones radiológicas La
radiografía de tórax no es necesaria en la evaluación rutinaria de bronquiolitis por lo que debe realizarse solo si
hay hallazgos sugestivos de otros diagnósticos.
Los hallazgos radiológicos en la bronquiolitis son variables e inespecíficos, e incluyen hiperinsuflación y
engrosamiento peribronquial. Se pueden observar atelectasias parcheadas con pérdida de volumen debido al
estrechamiento de la vía aérea y a tapones mucosos. La consolidación segmentaria y los infiltrados alveolares
son más característicos de neumonía bacteriana que de bronquiolitis, pero no son buenos indicadores de la
etiología, por lo que deben interpretarse en el contexto de la clínica a la hora de tomar decisiones sobre
diagnóstico y tratamiento. En lactantes con bronquiolitis leve la radiografía de tórax raramente va a modificar
el tratamiento y puede conducir al uso inapropiado de antibióticos. Por otro lado, en lactantes y niños pequeños
con dificultad respiratoria moderada o severa (tiraje importante, FR>70 rpm, cianosis…) puede estar indicada,
especialmente si hay algún signo focal en el examen físico, si presenta soplo cardiaco o si precisa descartar
otros diagnósticos.
También puede estar indicada para descartar otros diagnósticos en niños que no mejoran en plazos de acuerdo
al curso clínico habitual de la enfermedad.
Laboratorio
Las pruebas de laboratorio no están indicadas de forma rutinaria. De todos modos, pueden ser necesarias para
evaluar la posibilidad de:
Infección bacteriana asociada en neonatos de ≤28 días con fiebre. Tienen el mismo riesgo de infección
bacteriana grave que niños más mayores con fiebre sin bronquiolitis, por lo que deben ser valorados de
la misma manera.
Complicaciones o descarte de otros diagnósticos en:
- Evolución anormal, prolongada o grave. Para valorar infección bacteriana.
- Enfermedad grave asociada. La gasometría puede ayudar a evaluar insuficiencia respira
Microbiología en general no se recomienda realizar test para agentes virales específicos en niños con
bronquiolitis a no ser que los resultados vayan a cambiar la actitud con respecto al paciente o a sus contactos (p.
ej.: interrupción de profilaxis con palivizumab, inicio o interrupción de tratamiento antibiótico o tratamiento
contra el virus de la gripe). No obstante, existe un debate acerca de si realizarlos modifica el manejo y los
resultados del episodio, puesto que en algunos estudios la identificación del agente viral específico se ha
asociado a un descenso del uso de antibióticos. También se ha debatido acerca de la indicación de estos tests
para prevenir la transmisión a los contactos mediante medidas de aislamiento, pero la evidencia no ha sido
suficiente y parece más razonable aplicar medidas de aislamiento en todos los niños con bronquiolitis.
En los casos en los que se precisa un diagnóstico etiológico (cuando los resultados afectan al manejo, p. ej.:
iniciar o no antibioterapia), la prueba a realizar es screening mediante detección de antígeno o
inmunofluorescencia en secreciones respiratorias obtenidas mediante aspirado nasal, o en su defecto lavado
nasal. Existen test de antígeno rápidos para VRS, parainfluenza, adenovirus y virus de la gripe. Existen,
además, pruebas con inmunofluorescencia directa o indirecta para otros virus. El cultivo viral y la PCR
(reacción en cadena de la polimerasa) serían métodos alternativos.
Manejo
El tratamiento se basa en soporte y observación de la progresión de la enfermedad. Como soporte respiratorio
se utilizará oxígeno suplementario si se precisa, y oxigenoterapia de alto flujo y/o CPAP en pacientes graves
para evitar la intubación orotraqueal. El uso de fármacos a día de hoy es controvertido.
Manejo en Urgencias
El objetivo es la estabilización respiratoria, asegurar un buen estado de hidratación y determinar si continuará
tratamiento en la unidad de observación de Urgencias, planta de hospitalización o unidad de cuidados
intensivos.
- Prueba con broncodilatador inhalado (adrenalina o β2-agonistas). No se recomienda de forma
rutinaria. Puede ser rentable en pacientes con bronquiolitis grave. Los β2-agonistas pueden ser de
utilidad en especial en los niños que presentan una exploración más compatible con mecanismo
fisiopatológico de broncoespasmo (sibilancias y espiración alargada).
- Suero salino hipertónico inhalado. No se recomienda de forma rutinaria.
- Corticoides. No se recomiendan de forma rutinaria en un primer episodio de bronquiolitis
Pronóstico
La bronquiolitis es una enfermedad autolimitada y se resuelve sin complicaciones en la gran mayoría de niños
previamente sanos. Niños con bronquiolitis severa, especialmente prematuros, niños con patología
cardiopulmonar de base o inmunodeprimidos tienen más riesgo de complicaciones (apnea, insuficiencia
respiratoria, sobreinfección bacteriana).
La mortalidad de niños hospitalizados con bronquiolitis en países desarrollados es <0,1%. La mortalidad es
mayor en lactantes pequeños (entre 6 y 12 semanas), bajo peso, patología cardiopulmonar de base e
inmunodeprimidos.
Los lactantes hospitalizados por infección de vía respiratoria baja, especialmente por VRS y rinovirus, tienen
un riesgo aumentado de desarrollar sibilancias recurrentes. No está claro si haber presentado bronquiolitis se
asocia al desarrollo de asma. En algunos estudios se observa una correlación entre la infección por VRS y el
desarrollo de asma, pero pudiera ser simplemente un reflejo de la predisposición natural del asma a la
hiperreactividad bronquial en respuesta a diversos estímulos, entre ellos las infecciones virales.
Prevención
La prevención consiste en minimizar el riesgo de contagio de los agentes infecciosos mediante lavado de
manos (con jabón o soluciones alcohólicas) y evitar el contacto con enfermos, así como evitar la exposición al
humo del tabaco.
La inmunoprofilaxis con palivizumab, un anticuerpo monoclonal contra la glicoproteína F del VRS, disminuye
el riesgo de hospitalización en prematuros, niños con enfermedad pulmonar crónica y niños con cardiopatía
congénita con repercusión hemodinámica importante. Aunque en algunos centros se administra también en
otras patologías (fibrosis quística, etc.) no hay evidencia del beneficio y la tendencia es a dejar de administrarla.
No existen vacunas contra la mayoría de agentes causantes de bronquiolitis (VRS, rinovirus, metapneumovirus
y parainfluenza virus).
En cuanto al virus de la gripe, en España se recomienda la vacuna anual estacional a
niños con patología respiratoria crónica (asma, fibrosis quística, etc.), en otros países se vacuna a todos los
niños mayores de 6 meses aunque no tengan patología respiratoria de base. No se recomiendan corticoides ni
antagonistas de los receptores de leucotrienos para prevenir la hiperreactividad bronquial tras presentar
episodio de bronquiolitis.
Lactante mujer de 45 días con sintomatología catarral de una semana. De duración, que presenta desde hace 3
días, tos en accesos que se siguen de rubefacción facial, por lo que se le indicó dextrometorfano. Hace 30
minutos episodio de apnea con palidez cutánea y cianosis labial, por lo que el padre realiza reanimación boca a
boca, con posterior recuperación de la respiración. Durante su estancia en urgencias ha presentado 2-3
episodios de apneas sin accesos de tos previo, que se siguen de bradicardia
ANTECEDENTES PERSONALES:
Gestación controlada, con amenaza de parto prematuro en la semana 33 tratada con atosiban y maduración
pulmonar con corticoides. Serología inmune a rubéola, toxoplasma, lúes VIH y VHB negativo. Cesárea
urgente, por cesáreas previas, a las 33 semanas de gestación. Ápgar 9/4. Reanimación Tipo III. Ingresa en
neonatología tras presentar episodio de cianosis con desaturación que precisa ventilación con presión positiva y
posterior intubación orotraqueal, con conexión a ventilación mecánica convencional y posteriormente a alta
frecuencia ( durante 5 días), siendo alta a los 12 días de vida con los diagnósticos de: hipertensión pulmonar
persistente del R.N ,R.N pretérmino de bajo peso (2400 g) adecuado a su edad gestacional, Enfermedad de
membrana hialina grado III, ductus arterioso permeable cerrado espontáneamente y atelectasia izquierda.
Alimentación con lactancia artificial. Calendario vacunal aún no iniciado. Pendiente de revisión en consultas de
neonatología y realización de fondo de ojo y potenciales evocados auditivos
ANTECEDENTES FAMILIARES
No relevantes.
EXPLORACIÓN FÍSICA AL INGRESO
Peso: 3300 g( p5075), Longitud 51 cm( p 90), PC 35 cm( p75), FC 147 lpm, FR 39 rpm, Saturación 100%
Buen estado general· Buena coloración, hidratación y perfusión · No exantemas ni petequias· No dificultad
respiratoria. AP: Buena ventilación bilateral, con algunos ruidos transmitidos de vías altas. Auscultación
cardiaca: normal· Abdomen blando y depresible, no doloroso, no se palpan masas ni visceromegalias ORL:
normal. Neurológico: fontanela anterior normotensa de 2 x 2 cm. Buena actividad espontánea. Reactiva a
estímulos. Tono y fuerza normales. Genitales externos normales.
¿DIAGNOSTICO PRESUNTIVO
- Bronquiolitis
- Tos ferina
En algunos neonatos, especialmente los nacidos con menos 28 sem.de gestación, los episodios de apnea pueden
persistir hasta las 37 semanas. Sin embargo los 2 procesos respiratorios más frecuentes, en un lactante menor
con apnea son la bronquiolitis y la tos ferina.
EXÁMENES COMPLEMENTARIOS:
Hemograma: 9400 leucocitos/mm3 (42%N, 51%L, 6%M), Hb 9.7 gr/dl, Hcto 28%, plaquetas 665000.
Bioquímica: glucosa, iones, urea y creatinina normales. PCR < 0.3 mg/dl. Gasometría capilar: pH 7,25, pCO2
64 mm HG, HCO· 27.6 mmol/l, EB 0.1 mmol/l, láctico 1.3 mmol/l. Radiografía de tórax: Infiltrado intersticial
bilateral Determinación antigénica de VRS, influenza A y B: negativos. Hemocultivo: ausencia de crecimiento.
Coprocultivo y determinación antigénica de rotavirus y adenovirus en heces: negativo. PCR Bordetella
pertussis: positivo
EVOLUCIÓN
A su ingreso presenta dos episodios de apnea con palidez facial, cianosis labial y bradicardia que precisan de
estimulación, por lo que se traslada a UCIN para instaurar soporte respiratorio con CPAP nasal, a pesar de la
cual continua realizando apneas por lo que se pasa a CMV nasal a las 48 horas y se instaura tratamiento
empírico con azitromicina y cefotaxima ante la sospecha de síndrome pertussoide y la posibilidad de
coinfección respiratoria, ante la existencia de infiltrado intersticial bilateral. Tras retirada de soporte
respiratorio evoluciona de forma favorable, con disminución progresiva de los accesos de tos y de los episodios
de desaturación asociados a los mismos, que requieren estimulación. Al alta buena tolerancia oral, con
adecuada ganancia ponderal (peso al alta 3420 gr) y escasos accesos de tos, que no precisan de estimulación
para su recuperación.
CAPÍTULO 2. DISCUSIÓN
El pronóstico de la mayoría de los niños que desarrollan BQL aguda es muy bueno con una mortalidad < 1% y
mortalidad de los niños previamente sanos es baja.
La prevención de la bronquiolitis por VSR en la infancia es de suma importancia. Si bien ha disminuido su
mortalidad, la morbilidad asociada con esta enfermedad es considerable y los factores económicos que insume
son muy importantes especialmente en países en vías de desarrollo.
Los factores que contribuyen al riesgo aumentado de sibilancias subsecuente después de bronquiolitis por RSV
o neumonía pueden ser multifactoriales.
Primero, las infecciones por RSV podrían promover la sensibilización alérgica; sin embargo, estudios para
determinar si RSV refuerza la alergia en los humanos ha dado resultados contradictorios.
Un único aspecto de este estudio es la proporción alta de niños con bronquitis crónica, definida como tos
productiva crónica. La tos productiva crónica es un síntoma muy prevaleciente entre estos niños Un único
aspecto de este estudio es la proporción alta de niños con bronquitis crónica, definida como tos productiva
crónica. La tos productiva crónica es un síntoma muy prevaleciente entre niños pobladores de ambientes fríos.
CAPÍTULO 3. CONCLUSIÓN
La clínica de la enfermedad por VSR, el cual afecta a grupos de alto riesgo. Ante la falta de
inmunización activa, se debe utilizar la profilaxis con anticuerpos monoclonales de forma
eficiente, de acuerdo con directrices nacionales e internacionales. Adicionalmente, es
necesario que se desarrolle una vacuna dado la carga de enfermedad que representa el VSR en
la población general.
La incidencia de bronquiolitis tiene predominio en invierno, existe un predominio de varones, el
VRS fue identificado en la 9mayoria de los pacientes en secreciones nasofaríngeas por
inmunofluorescencia directa.
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