4 Ley-30364
4 Ley-30364
4 Ley-30364
LEY Nº 30364
TÍTULO I
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
La presente Ley tiene por objeto prevenir, erradicar y sancionar toda forma de violencia
producida en el ámbito público o privado contra las mujeres por su condición de tales, y contra
los integrantes del grupo familiar; en especial, cuando se encuentran en situación de
vulnerabilidad, por la edad o situación física como las niñas, niños, adolescentes, personas
adultas mayores y personas con discapacidad.
Para tal efecto, establece mecanismos, medidas y políticas integrales de prevención, atención
y protección de las víctimas así como reparación del daño causado; y dispone la persecución,
sanción y reeducación de los agresores sentenciados con el fin de garantizar a las mujeres y al
grupo familiar una vida libre de violencia asegurando el ejercicio pleno de sus derechos.
En todas las medidas concernientes a las niñas y niños adoptadas por instituciones públicas
o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades administrativas o los órganos
legislativos se debe tener en consideración primordial el interés superior del niño.
El Estado adopta sin dilaciones, todas las políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar
toda forma de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar. Deben imponerse
las sanciones correspondientes a las autoridades que incumplan este principio.
4. Principio de intervención inmediata y oportuna
Los operadores de justicia y la Policía Nacional del Perú, ante un hecho o amenaza de
violencia, deben actuar en forma oportuna, sin dilación por razones procedimentales, formales o
de otra naturaleza, disponiendo el ejercicio de las medidas de protección previstas en la ley y
otras normas, con la finalidad de atender efectivamente a la víctima.
Todos los procesos por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar se
desarrollan considerando el mínimo de formalismo, en espacios amigables para las presuntas
víctimas, favoreciendo que estas confíen en el sistema y colaboren con él para una adecuada
sanción al agresor y la restitución de sus derechos vulnerados.
Artículo 3. Enfoques
1. Enfoque de género
2. Enfoque de integralidad
Reconoce que en la violencia contra las mujeres confluyen múltiples causas y factores que
están presentes en distintos ámbitos, a nivel individual, familiar, comunitario y estructural. Por
ello se hace necesario establecer intervenciones en los distintos niveles en los que las personas
se desenvuelven y desde distintas disciplinas.
3. Enfoque de interculturalidad
Reconoce la necesidad del diálogo entre las distintas culturas que se integran en la sociedad
peruana, de modo que permita recuperar, desde los diversos contextos culturales, todas aquellas
expresiones que se basan en el respeto a la otra persona. Este enfoque no admite aceptar
prácticas culturales discriminatorias que toleran la violencia u obstaculizan el goce de igualdad
de derechos entre personas de géneros diferentes.
Reconoce que el objetivo principal de toda intervención en el marco de esta Ley debe ser la
realización de los derechos humanos, identificando a los titulares de derechos y aquello a lo que
tienen derecho conforme a sus particulares necesidades; identificando, asimismo, a los obligados
o titulares de deberes y de las obligaciones que les corresponden. Se procura fortalecer la
capacidad de los titulares de derechos para reivindicar estos y de los titulares de deberes para
cumplir sus obligaciones.
5. Enfoque de interseccionalidad
Reconoce que la experiencia que las mujeres tienen de la violencia se ve influida por factores
e identidades como su etnia, color, religión; opinión política o de otro tipo; origen nacional o social,
patrimonio; estado civil, orientación sexual, condición de seropositiva, condición de inmigrante o
refugiada, edad o discapacidad; y, en su caso, incluye medidas orientadas a determinados
grupos de mujeres.
6. Enfoque generacional
Reconoce que es necesario identificar las relaciones de poder entre distintas edades de la
vida y sus vinculaciones para mejorar las condiciones de vida o el desarrollo común. Considera
que la niñez, la juventud, la adultez y la vejez deben tener una conexión, pues en conjunto están
abonando a una historia común y deben fortalecerse generacionalmente. Presenta aportaciones
a largo plazo considerando las distintas generaciones y colocando la importancia de construir
corresponsabilidades entre estas.
Las disposiciones de la presente Ley se aplican a todos los tipos de violencia contra las
mujeres por su condición de tales y contra los integrantes del grupo familiar.
CAPÍTULO II
La violencia contra las mujeres es cualquier acción o conducta que les causa muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico por su condición de tales, tanto en el ámbito público como
en el privado.
a. La que tenga lugar dentro de la familia o unidad doméstica o en cualquier otra relación
interpersonal, ya sea que el agresor comparta o haya compartido el mismo domicilio que la mujer.
Comprende, entre otros, violación, maltrato físico o psicológico y abuso sexual.
b. La que tenga lugar en la comunidad, sea perpetrada por cualquier persona y comprende,
entre otros, violación, abuso sexual, tortura, trata de personas, prostitución forzada, secuestro y
acoso sexual en el lugar de trabajo, así como en instituciones educativas, establecimientos de
salud o cualquier otro lugar.
c. La que sea perpetrada o tolerada por los agentes del Estado, donde quiera que ocurra.
La violencia contra cualquier integrante del grupo familiar es cualquier acción o conducta que
le causa muerte, daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico y que se produce en el contexto
de una relación de responsabilidad, confianza o poder, de parte de un integrante a otro del grupo
familiar.
Se tiene especial consideración con las niñas, niños, adolescentes, adultos mayores y
personas con discapacidad.
a. Las mujeres durante todo su ciclo de vida: niña, adolescente, joven, adulta y adulta mayor.
b. Los miembros del grupo familiar. Entiéndase como tales, a los cónyuges, excónyuges,
convivientes, exconvivientes; padrastros, madrastras; ascendientes y descendientes; los
parientes colaterales de los cónyuges y convivientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad; y a quienes, sin tener cualquiera de las condiciones antes señaladas,
habitan en el mismo hogar, siempre que no medien relaciones contractuales o laborales; y
quienes hayan procreado hijos en común, independientemente que convivan o no, al momento
de producirse la violencia.
CONCORDANCIAS: D.S.N° 009-2016-MIMP (Reglamento), Art. 3 (De los sujetos de protección de la Ley)
Los tipos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar son:
a) Violencia física. Es la acción o conducta, que causa daño a la integridad corporal o a la salud. Se incluye el maltrato por
negligencia, descuido o por privación de las necesidades básicas, que hayan ocasionado daño físico o que puedan llegar a
ocasionarlo, sin importar el tiempo que se requiera para su recuperación.
b) Violencia psicológica. Es la acción o conducta, tendiente a controlar o aislar a la persona contra su voluntad, a humillarla o
avergonzarla y que puede ocasionar daños psíquicos. Daño psíquico es la afectación o alteración de algunas de las funciones
mentales o capacidades de la persona, producida por un hecho o un conjunto de situaciones de violencia, que determina un
menoscabo temporal o permanente, reversible o irreversible del funcionamiento integral previo.
c) Violencia sexual. Son acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona sin su consentimiento o bajo
coacción. Incluyen actos que no involucran penetración o contacto físico alguno. Asimismo, se consideran tales la exposición a
material pornográfico y que vulneran el derecho de las personas a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o
reproductiva, a través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación.
d) Violencia económica o patrimonial. Es la acción u omisión que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos
económicos o patrimoniales de cualquier persona, a través de:
2. la pérdida, sustracción, destrucción, retención o apropiación indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos
personales, bienes, valores y derechos patrimoniales;
3. la limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o privación de los medios indispensables
para vivir una vida digna; así como la evasión del cumplimiento de sus obligaciones alimentarias;
4. la limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo
lugar de trabajo. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1323, publicado el 06
enero 2017, cuyo texto es el siguiente:
Los tipos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar son:
c) Violencia sexual. Son acciones de naturaleza sexual que se cometen contra una persona
sin su consentimiento o bajo coacción. Incluyen actos que no involucran penetración o contacto
físico alguno. Asimismo, se consideran tales la exposición a material pornográfico y que vulneran
el derecho de las personas a decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva, a
través de amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación.
4. La limitación o control de sus ingresos, así como la percepción de un salario menor por
igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo.”
CAPÍTULO III
Las mujeres y los integrantes del grupo familiar tienen derecho a una vida libre de violencia,
a ser valorados y educados, a estar libres de toda forma de discriminación, estigmatización y de
patrones estereotipados de comportamientos, prácticas sociales y culturales basadas en
conceptos de inferioridad y subordinación.
Las entidades que conforman el Sistema Nacional para la Prevención, Sanción y Erradicación
de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar destinan recursos
humanos especializados, logísticos y presupuestales con el objeto de detectar la violencia,
atender a las víctimas, protegerlas y restablecer sus derechos.
a. Acceso a la información
Las víctimas de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar tienen derecho
a recibir plena información y asesoramiento adecuado con relación a su situación personal, a
través de los servicios, organismos u oficinas del Estado en sus tres niveles de gobierno y
conforme a sus necesidades particulares. Es deber de la Policía Nacional del Perú, del Ministerio
Público, del Poder Judicial y de todos los operadores de justicia informar, bajo responsabilidad,
con profesionalismo, imparcialidad y en estricto respeto del derecho de privacidad y
confidencialidad de la víctima, acerca de sus derechos y de los mecanismos de denuncia. En
todas las instituciones del sistema de justicia y en la Policía Nacional del Perú, debe exhibirse en
lugar visible, en castellano o en lengua propia del lugar, la información sobre los derechos que
asisten a las víctimas de violencia y de los servicios de atención que brinda el Estado de manera
gratuita para las mismas. Para este efecto, es obligatoria la entrega de una cartilla de información
a la víctima en su propia lengua. El Ministerio del Interior verifica el cumplimiento de esta
obligación.
La defensa de las víctimas de violencia a la mujer e integrantes del grupo familiar, en aquellos
lugares donde el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables no pueda brindar el servicio,
lo presta las Unidades de Asistencia a Víctimas y Testigos del Ministerio Público en lo que
corresponda y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
La promoción, prevención, atención y recuperación integral de la salud física y mental de las víctimas de violencia contra las
mujeres y los integrantes del grupo familiar es gratuita en cualquier establecimiento de salud del Estado e incluye la atención
médica; exámenes de ayuda diagnóstica (laboratorio, imagenología y otros); hospitalización, medicamentos, tratamiento
psicológico y psiquiátrico; y cualquier otra actividad necesaria o requerida para el restablecimiento de su salud.
El Ministerio de Salud tiene a su cargo la provisión gratuita de servicios de salud para la recuperación integral de la salud
física y mental de las víctimas. Respecto de las atenciones médicas y psicológicas que brinde, el Ministerio de Salud debe
resguardar la adecuada obtención, conservación de la documentación de la prueba de los hechos de violencia. Esta obligación
se extiende a todos los servicios públicos y privados que atienden víctimas de violencia, quienes, además, deben emitir los
certificados correspondientes de calificación del daño físico y psíquico de la víctima conforme a los parámetros médico-legales
del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público.(*)
(*) Literal c) modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
El Estado atiende a las víctimas de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar en los programas sociales, garantizando la confidencialidad de los casos y brindándoles
un trato digno, siempre que se cumplan con los criterios y reglas establecidos en la normativa
vigente.
El trabajador o trabajadora que es víctima de la violencia a que se refiere la presente Ley tiene
los siguientes derechos:
b. Al cambio de lugar de trabajo en tanto sea posible y sin menoscabo de sus derechos
remunerativos y de categoría. Lo mismo se aplica para el horario de trabajo, en lo pertinente.
La persona víctima de la violencia a que se refiere la presente Ley tiene, entre otros, los
siguientes derechos:
TÍTULO II
CAPÍTULO I
PROCESO ESPECIAL
Artículo 13. Norma aplicable
Las denuncias por actos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar
se regulan por las normas previstas en la presente Ley y, de manera supletoria, por el Código
Procesal Penal, promulgado por el Decreto Legislativo 957, y la Ley 27337, Código de los Niños
y Adolescentes.
Son competentes los juzgados de familia o los que cumplan sus funciones para conocer las denuncias por actos de violencia
contra las mujeres o contra los integrantes del grupo familiar.(*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
Los juzgados de familia son competentes para conocer las denuncias por actos de violencia
contra las mujeres o contra los integrantes del grupo familiar.
En las zonas donde no existan juzgados de familia, son competentes los juzgados de paz
letrado o juzgados de paz, según corresponda.
La fiscalía de familia interviene desde la etapa policial, en todos los casos de violencia en los
cuales las víctimas son niños, niñas y adolescentes, en el marco de lo previsto en el Código de
los Niños y Adolescentes.”
La denuncia puede presentarse por escrito o verbalmente. Cuando se trata de una denuncia verbal, se levanta acta sin otra
exigencia que la de suministrar una sucinta relación de los hechos.
La denuncia puede ser interpuesta por la persona perjudicada o por cualquier otra en su favor, sin necesidad de tener su
representación. También puede interponerla la Defensoría del Pueblo. No se requiere firma del letrado, tasa o alguna otra
formalidad.
Sin perjuicio de lo expuesto, los profesionales de la salud y educación deben denunciar los casos de violencia contra la mujer
o los integrantes del grupo familiar que conozcan en el desempeño de su actividad.
Cuando la Policía Nacional del Perú conozca de casos de violencia contra la mujer o los integrantes del grupo familiar, en
cualquiera de sus comisarías del ámbito nacional, debe poner los hechos en conocimiento de los juzgados de familia o los que
cumplan sus funciones dentro de las veinticuatro horas de conocido el hecho, remitiendo el atestado que resuma lo actuado.(*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
La denuncia puede presentarse por escrito o verbalmente, ante la Policía Nacional del Perú,
las fiscalías penales o de familia y los juzgados de familia. En los lugares donde no existan estos
últimos también puede presentarse ante los juzgados de paz letrado o juzgados de paz. Cuando
se trata de una denuncia verbal, se levanta acta sin otra exigencia que la de suministrar una
sucinta relación de los hechos.
La denuncia puede ser interpuesta por la persona perjudicada o por cualquier otra en su favor,
sin necesidad de tener su representación. También puede ser interpuesta por la Defensoría del
Pueblo. No se requiere firma de abogado, tasa o alguna otra formalidad.
Sin perjuicio de lo expuesto, los profesionales de la salud y educación deben denunciar los
casos de violencia contra la mujer o los integrantes del grupo familiar que conozcan en el
desempeño de su actividad.”
CONCORDANCIAS: D.S.N° 009-2016-MIMP (Reglamento), Art. 30 (Recepción de denuncias recibidas en forma directa)
“Artículo 15-A. Trámite de la denuncia presentada ante la Policía Nacional del Perú
La Policía Nacional del Perú aplica la ficha de valoración de riesgo y, en tanto se dicten y
ejecuten las medidas de protección, en los casos de riesgo severo prioriza el patrullaje integrado
en las inmediaciones del domicilio de la víctima o de sus familiares, en coordinación con el
serenazgo y las organizaciones vecinales; y otras acciones en el marco de sus competencias.
Culminado el Informe o Atestado Policial y dentro de las veinticuatro (24) horas de conocido
el hecho, la Policía Nacional del Perú remite copias de lo actuado a la fiscalía penal y al juzgado
de familia, de manera simultánea, a fin de que actúen en el marco de sus competencias.
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
El juzgado de familia de turno aplica la ficha de valoración de riesgo, cita a audiencia y, cuando
sea necesario, ordena la actuación de pruebas de oficio.”(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
En el plazo máximo de setenta y dos horas, siguientes a la interposición de la denuncia, el juzgado de familia o su equivalente
procede a evaluar el caso y resuelve en audiencia oral la emisión de las medidas de protección requeridas que sean necesarias.
Asimismo, de oficio o a solicitud de la víctima, en la audiencia oral se pronuncia sobre medidas cautelares que resguardan
pretensiones de alimentos, regímenes de visitas, tenencia, suspensión o extinción de la patria potestad, liquidación de régimen
patrimonial y otros aspectos conexos que sean necesarios para garantizar el bienestar de las víctimas.
Analizados los actuados, el juzgado de familia o su equivalente procede a remitir el caso a la fiscalía penal para el inicio del
proceso penal conforme a las reglas del Código Procesal Penal, promulgado por el Decreto Legislativo 957. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
El proceso especial de violencia contra las mujeres e integrantes del grupo familiar se realiza
teniendo en cuenta lo siguiente:
El juzgado de familia, por el medio más célere, comunica la emisión de las medidas a las
entidades encargadas de su ejecución para su cumplimiento inmediato.”
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
El juzgado de familia remite los actuados en original a la fiscalía penal para el inicio de la
investigación penal, o al juzgado de paz letrado o al que haga sus veces para el inicio del proceso
por faltas, según corresponda, conforme a sus competencias, quedándose con copias
certificadas para formar un cuaderno relativo a las medidas de protección adoptadas, a fin de
garantizar su cumplimiento y posterior evaluación.
La resolución que se pronuncia sobre las medidas de protección o cautelares puede ser
apelada en la audiencia o dentro de los tres (3) días siguientes de haber sido notificada.
La apelación se concede sin efecto suspensivo en un plazo máximo de tres (3) días contados
desde su presentación.
La sala de familia remite los actuados a la fiscalía superior de familia, a fin de que emita su
dictamen en un plazo no mayor de cinco (5) días.
La sala de familia señala fecha para la vista de la causa, que debe realizarse en un plazo no
mayor a tres (3) días de recibido el cuaderno, y comunica a las partes que los autos están
expeditos para ser resueltos dentro de los tres (3) días siguientes a la vista de la causa.”(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
La fiscalía penal actúa de acuerdo a lo señalado por el Código Procesal Penal vigente y puede
requerir información al juzgado de familia, a fin de conocer si persiste y continúa el ejercicio de
violencia. Asimismo, debe requerir información a la Policía Nacional del Perú y al Poder Judicial
sobre los antecedentes de violencia de la persona denunciada, cuando estos no obren en el
expediente.”(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
El juzgado de paz letrado o el juzgado de paz realiza todas las actuaciones necesarias para
la investigación de los hechos y puede requerir información al juzgado de familia, a fin de conocer
si persiste y continúa el ejercicio de violencia. Asimismo, debe requerir información a la Policía
Nacional del Perú y al Poder Judicial sobre los antecedentes de violencia de la persona
denunciada, cuando estos no obren en el expediente.”(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
En caso de flagrante delito, vinculado a actos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, la Policía
Nacional del Perú procede a la inmediata detención del agresor, incluso allanando su domicilio o el lugar donde estén ocurriendo
los hechos.
En estos casos, la Policía redacta un acta en la que se hace constar la entrega del detenido y las demás circunstancias de la
intervención, debiendo comunicar inmediatamente los hechos a la fiscalía penal para las investigaciones correspondientes y al
juzgado de familia o su equivalente para que se pronuncie sobre las medidas de protección y otras medidas para el bienestar de
las víctimas. Realizadas las acciones previstas en el artículo 16, el juzgado de familia o su equivalente comunica los actuados a
la fiscalía penal correspondiente. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
En caso de flagrante delito, vinculado a actos de violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar, la Policía Nacional del Perú procede a la inmediata detención de la persona
agresora, incluso allanando su domicilio o el lugar donde estén ocurriendo los hechos; también
procede el arresto ciudadano, de acuerdo a lo establecido en el Código Procesal Penal.
En estos casos, la Policía redacta un acta en la que se hace constar la entrega de la persona
detenida y las demás circunstancias de la intervención, debiendo comunicar inmediatamente los
hechos a la fiscalía penal para continuar con las investigaciones correspondientes.”
En los casos de flagrancia en los que se advierta la existencia de riesgo severo, la fiscalía
penal solicita la intervención del Programa de Protección de Asistencia de Víctimas y Testigos
del Ministerio Público, que actúa de acuerdo a sus competencias. También puede solicitar dicha
intervención en los casos de riesgo leve o moderado, cuando lo considere necesario.
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
En la actuación de los operadores de justicia, originada por hechos que constituyen actos de
violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, se evita la doble victimización de
las personas agraviadas a través de declaraciones reiterativas y de contenido humillante. Los
operadores del sistema de justicia deben seguir pautas concretas de actuación que eviten
procedimientos discriminatorios hacia las personas involucradas en situación de víctimas.
Cuando la víctima sea niña, niño, adolescente o mujer, su declaración debe practicarse bajo la técnica de entrevista única, la
misma que tiene la calidad de prueba preconstituida. La declaración de la víctima mayor de edad, a criterio del fiscal, puede
realizarse bajo la misma técnica.
El juez solo puede practicar una diligencia de declaración ampliatoria de la víctima, en los casos que requiera aclarar,
complementar o precisar algún punto sobre su declaración. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
“Artículo 19. Declaración de la víctima y entrevista única
Cuando la víctima sea niña, niño y adolescente o mujer, su declaración debe practicarse bajo
la técnica de entrevista única y se tramita como prueba anticipada. La declaración de la víctima
mayor de edad a criterio del fiscal puede realizarse bajo la misma técnica.
El juez solo puede practicar una diligencia de declaración ampliatoria de la víctima, en los
casos que requiera aclarar, complementar o precisar algún punto sobre su declaración.”
La sentencia que ponga fin al proceso por delitos vinculados a hechos que constituyen actos de violencia contra la mujer y
los integrantes del grupo familiar puede ser absolutoria o condenatoria.
En el primer caso el juez señala el término a las medidas de protección dispuestas por el juzgado de familia o equivalente.
Las medidas cautelares que resguardan las pretensiones civiles que hayan sido decididas en esa instancia cesan en sus efectos
salvo que hayan sido confirmadas en instancia especializada.
En caso de que se trate de una sentencia condenatoria, además de lo establecido en el artículo 394 del Código Procesal
Penal, promulgado por el Decreto Legislativo 957, y cuando corresponda, contiene:
1. La continuidad o modificación de las medidas de protección dispuestas por el juzgado de familia o equivalente.
4. La continuidad o modificación de las medidas cautelares que resguardan las pretensiones civiles de tenencia, régimen de
visitas, suspensión, extinción o pérdida de la patria potestad, asignación de alimentos, entre otras.
5. Las medidas que los gobiernos locales o comunidades del domicilio habitual de la víctima y del agresor deben adoptar,
para garantizar el cumplimiento de las medidas de protección, salvo que hayan sido confirmadas en instancia especializada.
6. La inscripción de la sentencia en el Registro Único de Víctimas y Agresores por Violencia contra las Mujeres y los Integrantes
del Grupo Familiar, a cargo del Ministerio Público.
En el caso de que las partes del proceso usen un idioma o lengua diferente al castellano, la sentencia es traducida. En los
casos que no sea posible la traducción, el juez garantiza la presencia de una persona que pueda ponerles en conocimiento su
contenido. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
La sentencia que ponga fin al proceso por delitos vinculados a hechos que constituyen actos
de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar puede ser absolutoria o
condenatoria.
En caso de que se trate de una sentencia condenatoria o de una reserva de fallo condenatorio,
además de lo establecido en el artículo 394 del Código Procesal Penal, promulgado por el
Decreto Legislativo Nº 957, y cuando corresponda, contiene:
3. Las restricciones previstas en el artículo 288 del Código Procesal Penal, así como otras
reglas que sean análogas.
4. Las medidas que los gobiernos locales o comunidades del domicilio habitual de la víctima
y del agresor deben adoptar, para garantizar el cumplimiento de las medidas de protección.
En el caso de que las partes del proceso usen un idioma o lengua diferente al castellano, la
sentencia es traducida. En los casos que no sea posible la traducción, el juez garantiza la
presencia de una persona que pueda ponerles en conocimiento su contenido.”
Los juzgados penales, los juzgados de paz letrado o los juzgados de paz, así como las
fiscalías penales, remiten copia certificada de la sentencia firme o de la disposición de archivo,
respectivamente, al juzgado de familia que emitió las medidas de protección y cautelares para
su conocimiento y nueva evaluación de los factores de riesgo, a fin de decidir su vigencia,
sustitución o ampliación. En caso no exista riesgo alguno, el juzgado de familia procede al archivo
del cuaderno respectivo.
La remisión de dichos documentos debe ser dentro de los cinco (5) días siguientes a su
expedición.”(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
Quien omite, rehúsa o retarda algún acto a su cargo, en los procesos originados por hechos que constituyen actos de violencia
contra las mujeres o contra los integrantes del grupo familiar comete delito sancionado en los artículos 377 o 378 del Código
Penal, según corresponda. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
Quien omite, rehúsa o retarda algún acto a su cargo, en los procesos originados por hechos
que constituyen actos de violencia contra las mujeres o contra los integrantes del grupo familiar
comete delito sancionado en los artículos 377 o 378 del Código Penal, según corresponda; sin
perjuicio de la responsabilidad civil y/o administrativa que corresponda, de acuerdo a ley.”
CONCORDANCIAS: D.S.N° 009-2016-MIMP (Reglamento), Art. 45 (Ejecución de las medidas de protección y asistencia
social)
CAPÍTULO II
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Entre las medidas de protección que pueden dictarse en los procesos por actos de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar se encuentran, entre otras, las siguientes:
2. Impedimento de acercamiento o proximidad a la víctima en cualquier forma, a la distancia que la autoridad judicial determine.
3. Prohibición de comunicación con la víctima vía epistolar, telefónica, electrónica; asimismo, vía chat, redes sociales, red
institucional, intranet u otras redes o formas de comunicación.
4. Prohibición del derecho de tenencia y porte de armas para el agresor, debiéndose notificar a la Superintendencia Nacional
de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil para que proceda a dejar sin efecto la licencia
de posesión y uso, y para que se incauten las armas que están en posesión de personas respecto de las cuales se haya dictado
la medida de protección.
6. Cualquier otra requerida para la protección de la integridad personal y la vida de sus víctimas o familiares. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
Entre las medidas de protección que pueden dictarse en los procesos por actos de violencia
contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar se encuentran las siguientes:
1. Retiro del agresor del domicilio en el que se encuentre la víctima, así como la prohibición
del regresar al mismo. La Policía Nacional del Perú puede ingresar a dicho domicilio para su
ejecución.
4. Prohibición del derecho de tenencia y porte de armas para el agresor, debiéndose notificar
a la Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y
Explosivos de Uso Civil para que proceda a dejar sin efecto la licencia de posesión y uso, y para
que se incauten las armas que están en posesión de personas respecto de las cuales se haya
dictado la medida de protección. En el caso de integrantes de las Fuerzas Armadas y Policía
Nacional del Perú en situación de actividad que emplean armas de propiedad del Estado en el
ejercicio de sus funciones, el juzgado oficia a la institución armada o policial para los fines de
este numeral.
5. Inventario de bienes.
12. Cualquier otra medida de protección requerida para la protección de la integridad y la vida
de la víctima o sus familiares.”
a. Los resultados de la ficha de valoración de riesgo y los informes sociales emitidos por
entidades públicas competentes.
El juzgado de familia puede hacer extensivas las medidas de protección a las personas
dependientes o en situación de vulnerabilidad a cargo de la víctima. Asimismo, en casos de
feminicidio o tentativa de feminicidio, toma en cuenta a las víctimas indirectas del delito.
Los criterios señalados en los párrafos anteriores también son aplicables para la emisión de
las medidas cautelares."(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
La vigencia de las medidas dictadas por el juzgado de familia o su equivalente se extiende hasta la sentencia emitida en el
juzgado penal o hasta el pronunciamiento fiscal por el que se decida no presentar denuncia penal por resolución denegatoria,
salvo que estos pronunciamientos sean impugnados.
La Policía Nacional del Perú es responsable de ejecutar las medidas de protección dictadas, para lo cual debe tener un mapa
gráfico y georreferencial de registro de todas las víctimas con las medidas de protección que les hayan sido notificadas; y,
asimismo, habilitar un canal de comunicación para atender efectivamente sus pedidos de resguardo, pudiendo coordinar con los
servicios de serenazgo a efectos de brindar una respuesta oportuna. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
Estas medidas pueden ser sustituidas, ampliadas o dejadas sin efecto por el juzgado de
familia cuando, de los informes periódicos que remitan las entidades encargadas de su ejecución,
advierta la variación de la situación de riesgo de la víctima, o a solicitud de esta última. En tales
casos, el juzgado de familia cita a las partes a la audiencia respectiva.
El juzgado de familia también puede sustituir, ampliar o dejar sin efecto las medidas cuando
toma conocimiento de la sentencia o disposición de archivo de la investigación, o proceso penal
o de faltas que originó las medidas de protección, para lo cual cita a las partes a la audiencia
respectiva.
Las medidas de protección y cautelares tienen validez a nivel nacional y se puede solicitar su
cumplimiento ante cualquier dependencia policial.”
La Policía Nacional del Perú es responsable de ejecutar las medidas de protección que se
encuentren en el ámbito de sus competencias, para lo cual debe tener un mapa gráfico y
georreferencial de registro de todas las víctimas con las medidas de protección que les hayan
sido notificadas; asimismo, debe llevar un registro del servicio policial en la ejecución de la
medida y habilitar un canal de comunicación para atender efectivamente sus pedidos de
resguardo, pudiendo coordinar con los servicios de serenazgo para brindar una respuesta
oportuna.
Los nombres y ubicación de todas las víctimas con medidas de protección deben estar
disponibles permanentemente para todo el personal policial en la jurisdicción en la que domicilia
la víctima, a fin de responder oportunamente ante emergencias.
Las medidas de protección que no se encuentren en el ámbito de competencia de la Policía
Nacional del Perú son ejecutadas por las entidades públicas competentes que disponga el
juzgado."(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
En los casos en que las víctimas sean niños, niñas, adolescentes, mujeres gestantes,
personas adultas mayores o personas con discapacidad, el juzgado de familia dispone que el
Equipo Multidisciplinario del Poder Judicial realice visitas periódicas e inopinadas para supervisar
el cumplimiento de la medida de protección.
En los lugares donde no exista Equipo Multidisciplinario del Poder Judicial, el juzgado de
familia puede disponer que la supervisión sea realizada por los centros de salud mental
comunitarios, hospitales, Defensoría Municipales de Niños, Niñas y Adolescentes - DEMUNA,
Centros Emergencia Mujer, Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar - INABIF,
Estrategia Rural o gobiernos locales, de acuerdo a sus competencias."(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
La Policía Nacional del Perú u otras entidades encargadas de ejecutar la medida de protección
remiten al juzgado de familia un informe sobre la ejecución de la medida, dentro de los quince
(15) días contados desde la fecha en que fue notificada, con las recomendaciones que
consideren pertinentes.
En casos de riesgo severo, dicho informe debe ser remitido dentro de los cinco (5) días
contados desde la fecha en que fue notificada la medida de protección.
Adicionalmente, cada seis (6) meses, en los casos de riesgo leve o moderado, y cada tres (3)
meses, en los casos de riego severo, contados desde que fue notificada la medida de protección,
las entidades encargadas de ejecutar la medida de protección remiten al juzgado de familia un
informe sobre el cumplimiento de dicha medida y sobre la situación de riesgo de la víctima, con
las recomendaciones que consideren pertinentes.
El juzgado de familia que no reciba los citados informes en los plazos señalados, comunica
esta situación al titular de la entidad respectiva, a fin de que se determinen las responsabilidades
que correspondan.
Las entidades públicas y privadas que tomen conocimiento del incumplimiento de las medidas
de protección, deben comunicar esta situación al juzgado de familia dentro de las veinticuatro
(24) horas, bajo responsabilidad."(*)
(*) Artículo incorporado por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018.
En el trámite de los procesos por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar está prohibida la confrontación y la conciliación entre la víctima y el agresor. La
reconstrucción de los hechos debe practicarse sin la presencia de aquella, salvo que la víctima
mayor de catorce años de edad lo solicite, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 194, inciso
3, del Código Procesal Penal, promulgado por el Decreto Legislativo 957.
Los certificados de salud física y mental que expidan los médicos de los establecimientos públicos de salud de los diferentes
sectores e instituciones del Estado y niveles de gobierno, tienen valor probatorio acerca del estado de salud física y mental en
los procesos por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
Igual valor tienen los certificados expedidos por los centros de salud parroquiales y los establecimientos privados cuyo
funcionamiento se encuentre autorizado por el Ministerio de Salud.
Los certificados correspondientes de calificación del daño físico y psíquico de la víctima deben ser acordes con los parámetros
médico-legales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público.
Los certificados médicos contienen información detallada de los resultados de las evaluaciones físicas y psicológicas a las
que se ha sometido a la víctima. De ser el caso, los certificados de las evaluaciones físicas deben consignar necesariamente la
calificación de días de atención facultativa así como la calificación de días de incapacidad.
En el marco de las atenciones que brinden todos los establecimientos de salud públicos y privados deben resguardar la
adecuada obtención, conservación y documentación de la prueba de los hechos de violencia.
Los informes psicológicos de los Centros Emergencia Mujer y otros servicios estatales especializados tienen valor probatorio
del estado de salud mental en los procesos por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
En el sector público, la expedición de los certificados y la consulta médica que los origina, así como los exámenes o pruebas
complementarios para emitir diagnósticos son gratuitos.
Para efectos de la presente Ley no resulta necesaria la realización de la audiencia especial de ratificación pericial; por lo que
no se requiere la presencia de los profesionales para ratificar los certificados y evaluaciones que hayan emitido para otorgarles
valor probatorio. (*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
Los certificados e informes que expidan los médicos de los establecimientos públicos de salud
de los diferentes sectores e instituciones del Estado y niveles de gobierno, tienen valor probatorio
acerca del estado de salud física y mental en los procesos por violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar.
Igual valor tienen los certificados e informes expedidos por los centros de salud parroquiales
y los establecimientos privados cuyo funcionamiento se encuentre autorizado por el Ministerio
de Salud.
Los certificados e informes que califican o valoran el daño físico y psíquico de la víctima deben
estar acordes con los parámetros médico-legales del Instituto de Medicina Legal y Ciencias
Forenses del Ministerio Público. También tendrán valor probatorio aquellos informes elaborados
acorde a cualquier parámetro técnico que permita determinar el tipo y grado del daño.
Los certificados e informes de salud física y mental, contienen información detallada de los
resultados de las evaluaciones a las que se ha sometido a la víctima. De ser el caso, los
certificados e informes de las evaluaciones físicas deben consignar la calificación de días de
atención facultativa y de incapacidad.
Cuando no se pueda contar con los citados certificados o informes, la fiscalía, el juzgado de
paz letrado o el juzgado de paz pueden solicitar informes, certificados o constancias de integridad
física, sexual o mental a los establecimientos de salud en los que se atendió la víctima, los cuales
tienen carácter de medio probatorio en los procesos por violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar.
En el marco de las atenciones que brinden todos los establecimientos de salud públicos y
privados deben resguardar la adecuada obtención, conservación y documentación de la prueba
de los hechos de violencia.
Los informes psicológicos de los Centros Emergencia Mujer y otros servicios estatales
especializados tienen valor probatorio del estado de salud mental en los procesos por violencia
contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
En el sector público, la expedición de los certificados y la consulta médica que los origina, así
como los exámenes o pruebas complementarios para emitir diagnósticos son gratuitos.
TÍTULO III
CAPÍTULO I
La protección de las mujeres y de los integrantes del grupo familiar contra actos de violencia
es de interés público. El Estado es responsable de promover la prevención contra dichos actos
y la recuperación de las víctimas.
La creación y gestión de los hogares de refugio temporal, programas dirigidos a varones para
prevenir conductas violentas y otros servicios de protección a favor de las víctimas de violencia
contra la mujer e integrantes del grupo familiar estarán a cargo de los gobiernos locales,
regionales y del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Es función de dicho Sector
promover, coordinar y articular la implementación de dichos servicios en cada localidad.
D.S.N° 008-2018-MIMP (Decreto Supremo que aprueba el Plan de Acción Conjunto para prevenir la violencia
contra las mujeres, así como brindar protección y atención a las víctimas de violencia, con énfasis en los casos de alto
riesgo)
Para el caso de otros integrantes del grupo familiar, se aplica una ficha de valoración del riesgo que permita identificar las
vulnerabilidades y necesidades específicas de protección.
Cuando la Policía Nacional del Perú conozca los casos a través de sus comisarías, debe incluir entre sus actuaciones la ficha
de valoración de riesgo y remitirla al juzgado de familia o equivalente, conforme al proceso regulado en la presente Ley .(*)
(*) Artículo modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado el 04
septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
En casos de denuncias por violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar,
la Policía Nacional del Perú, el Ministerio Público o el Poder Judicial aplican la ficha de valoración
del riesgo, que corresponda a cada caso. También deben aplicarla cuando toman conocimiento
de hechos de violencia durante el desempeño de otras funciones.
La Policía Nacional del Perú y el Ministerio Público deben remitir la ficha de valoración de
riesgo al juzgado de familia, conforme al proceso regulado en la presente Ley, el cual la evalúa
para su pronunciamiento sobre las medidas de protección o cautelares y debe ser actualizada
cuando las circunstancias lo ameriten.”
El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables aprueba los requisitos mínimos para crear
y operar los hogares de refugio temporal, así como los estándares mínimos de calidad de
prestación del servicio.
CAPÍTULO II
El condenado a pena privativa de libertad efectiva por delitos vinculados a la violencia contra
las mujeres y los integrantes del grupo familiar, previa evaluación, debe seguir un tratamiento de
reeducación de carácter multidisciplinario y diferenciado, teniendo en cuenta los enfoques
consignados en esta Ley a fin de facilitar su reinserción social. El cumplimiento del tratamiento
es un requisito obligatorio para el otorgamiento de beneficios penitenciarios, de indulto y de la
conmutación de la pena a los que hubiere lugar, conforme al marco legal vigente, los que no
pueden ser concedidos sin el correspondiente informe psicológico y social que se pronuncie
sobre la evolución del tratamiento diferenciado.
En los procesos por delitos vinculados a actos de violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar, el juez puede imponer al agresor tratamiento psicosocial, psiquiátrico o de
grupos de autoayuda especializados en violencia a través de la asistencia a terapias sobre
violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, utilizando los diversos programas
que desarrollan las instituciones de protección a la familia. Esta medida puede aplicarse desde
el inicio del procedimiento.
En los procesos por delitos vinculados a actos de violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar, los juzgados penales deben pronunciarse en la sentencia condenatoria acerca
del tratamiento especializado para el agresor que no cumpla pena privativa de libertad efectiva.
TÍTULO IV
La Comisión está presidida por el titular o el representante de la alta dirección del Ministerio
de la Mujer y Poblaciones Vulnerables e integrada por los titulares o los representantes de la alta
dirección de las instituciones que se determinen en el reglamento de la presente Ley.
La Dirección General contra la Violencia de Género del citado ministerio se constituye como
secretaría técnica de la Comisión, la cual convoca a especialistas de diferentes sectores y
representantes de la sociedad civil con la finalidad de constituir un grupo de trabajo nacional.
2. Hacer el seguimiento y monitoreo de los planes nacionales que aborden la violencia contra
las mujeres y los integrantes del grupo familiar, teniendo en cuenta los informes emitidos por el
Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar.
c. El Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo
Familiar.
d. El Centro de Altos Estudios contra la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del
Grupo Familiar.
El Protocolo debe considerar de forma especial la situación de las mujeres que, por su
condición de tal y en cruce con otras variables, estén más expuestas a sufrir violencia o mayores
dificultades para acceder a los servicios previstos en esta Ley, tales como las pertenecientes a
poblaciones indígenas, andinas y amazónicas, las afrodescendientes, las que se encuentran en
situación de exclusión social y las mujeres con discapacidad, entre otras. Similar consideración
debe contemplar el protocolo respecto de los integrantes del grupo familiar desde el enfoque de
derechos humanos, generacionales e interculturales.
Artículo 43. Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes
del Grupo Familiar
El Observatorio Nacional de la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo
Familiar, a cargo del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, tiene por objeto
monitorear, recolectar, producir y sistematizar datos e información haciendo seguimiento a las
políticas públicas y los compromisos internacionales asumidos por el Estado en esta materia. Su
misión es desarrollar un sistema de información permanente que brinde insumos para el diseño,
implementación y gestión de políticas públicas tendientes a la prevención y erradicación de la
violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
El Centro de Altos Estudios contra la Violencia contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo
Familiar, bajo la dirección del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, tiene como
objetivo contribuir a la intervención articulada y multidisciplinaria a través de un sistema integral
continuo de especialización y perfeccionamiento de los operadores en el rol que les compete en
la lucha integral contra la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar, para
una atención oportuna y efectiva, incluyendo la evaluación de su impacto.
Todas las acciones que realiza y promueve el Centro de Altos Estudios deben incorporar los
enfoques de género, integralidad, interculturalidad, derechos humanos, interseccionalidad,
generacional y discapacidad que subyacen a la presente Ley.
b) Asesorar técnicamente a las diferentes entidades públicas para que desarrollen acciones
para erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar conforme a sus
competencias y funciones.
2. El Ministerio de Educación
c) Supervisar que en todos los materiales educativos se eliminen los estereotipos sexistas o
discriminatorios y, por el contrario, se fomente la igualdad de los hombres y las mujeres.
g) Difundir la problemática del acoso sexual entre el personal docente y administrativo, así
como los protocolos del sector.
h) Incorporar en las guías dirigidas a la población escolar, contenidas sobre prevención del
acoso y abuso sexual en niñas y niños.
i) Implementar estrategias creativas y de impacto sobre lucha contra la violencia contra las
mujeres y los integrantes del grupo familiar, en espacios educativos no formales como los
mercados, espacios de esparcimiento, terminales de buses, salas de espera de instituciones
públicas y privadas entre otras.
3. El Ministerio de Salud
a) Promover y fortalecer programas para la promoción, protección, recuperación y
rehabilitación de la salud, contribuyendo a lograr el bienestar y desarrollo de la persona, en
condiciones de plena accesibilidad y respeto de los derechos fundamentales, de conformidad
con las políticas sectoriales.
b) Garantizar atención de calidad a los casos de violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar, incluyendo su afiliación en el Seguro Integral de Salud para la atención y
recuperación integral de la salud física y mental gratuita, lo que incluye la atención, los exámenes,
hospitalización, medicamentos, tratamiento psicológico o psiquiátrico y cualquier otra actividad
necesaria para el restablecimiento de la salud.
a) Establecer, a través de sus órganos de línea, apoyo y control, las pautas y lineamientos
técnicos para la adecuada ejecución, supervisión y control de las disposiciones de prevención,
atención y protección contra la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar,
en cumplimiento de las funciones del sector interior, con especial participación de la Dirección
Ejecutiva de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional del Perú como el órgano técnico
especializado en la recepción de denuncias e investigación de casos de violencia contra las
mujeres y los integrantes del grupo familiar.
f) Expedir formularios tipo para facilitar las denuncias y regular los procedimientos policiales
necesarios para asegurar la diligente remisión de lo actuado en las denuncias recibidas a los
juzgados de familia o equivalente en el plazo establecido en la presente Ley.
g) Elaborar cartillas y otros instrumentos de difusión masiva para la atención adecuada de las
víctimas de violencia hacia la mujer y los integrantes del grupo familiar en las comisarías y
dependencias policiales.
b) Brindar el servicio de defensa pública a las víctimas de violencia contra las mujeres y los
integrantes del grupo familiar.
c) Brindar, a través del Instituto Nacional Penitenciario, tratamiento penitenciario diferenciado
para personas sentenciadas por hechos de violencia contra las mujeres y los integrantes del
grupo familiar.
a) Formular políticas, regular, dirigir, ejecutar, promover, supervisar y controlar planes, políticas y programas regionales,
locales y comunitarios, para sensibilizar, prevenir, detectar y atender toda forma de violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar.
15. Superintendencia Nacional de Control de Servicios de Seguridad, Armas, Municiones y Explosivos de Uso Civil
(SUCAMEC)
a) Solicitar declaración jurada de no registrar antecedentes de violencia familiar en las solicitudes de licencia de armas.
b) Incautar las armas que estén en posesión de personas respecto de las cuales se haya dictado la suspensión del derecho
de tenencia y porte de armas.
c) Dejar sin efecto la licencia de posesión y uso de armas por sobreviniente registro de antecedentes de violencia familiar.
d) Remitir de forma semestral información actualizada al Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, correspondiente al
número de licencias canceladas y de armas incautadas por hechos de violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo
familiar. (*)
(*) Numeral 14) modificado por el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado
el 04 septiembre 2018, cuyo texto es el siguiente:
Los servicios de radiodifusión públicos y privados permiten el uso de la franja educativa del
10% de su programación para que, en el horario de protección familiar, las instituciones públicas
articuladas en el Sistema Nacional para la Prevención, Sanción y Erradicación de la Violencia
contra las Mujeres y los Integrantes del Grupo Familiar desarrollen contenidos vinculados a la
sensibilización, prevención, atención, protección, sanción y reeducación para la erradicación de
la violencia contra las mujeres y los integrantes del grupo familiar.
La intervención de los pueblos indígenas u originarios en casos de violencia contra las mujeres
y los integrantes del grupo familiar se sujeta a lo dispuesto en el artículo 149 de la Constitución
Política.
PRIMERA. Reglamentación
Las disposiciones de esta Ley prevalecen sobre otras normas generales o especiales que se
les opongan. Los derechos que reconoce la presente Ley a las víctimas de violencia hacia la
mujer y contra los integrantes del grupo familiar son irrenunciables.
(*) Disposición incorporada por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado
el 04 septiembre 2018.
(*) Disposición incorporada por el Artículo 3 del Decreto Legislativo N° 1386, publicado
el 04 septiembre 2018.
Los procesos que se encuentren en trámite continuarán rigiéndose bajo las normas con que
se iniciaron hasta su conclusión.
3. Elaborar los anteproyectos de normas que sean necesarios para la transferencia de los
recursos presupuestarios a que hubiere lugar.
6. Elaborar informes semestrales, los cuales son remitidos a la Comisión Multisectorial de Alto
Nivel.
QUINTA. Plazo
El plazo para la formulación del Plan de Adecuación del Sistema de Justicia por la Comisión
es de sesenta días hábiles contados a partir de la instalación de la misma. Asimismo, el plazo
para que la citada comisión culmine sus funciones es de ciento ochenta días hábiles a partir de
la instalación de la misma.
PRIMERA. Modificación de los artículos 45, 121-A, 121-B, 122, 377 y 378 del Código
Penal
Modifícanse los artículos 45, 121-A, 121-B, 122, 377 y 378 del Código Penal en los siguientes
términos:
a. Las carencias sociales que hubiese sufrido el agente o el abuso de su cargo, posición
económica, formación, poder, oficio, profesión o la función que ocupe en la sociedad.
c. Los intereses de la víctima, de su familia o de las personas que de ella dependan, así como
la afectación de sus derechos y considerando especialmente su situación de vulnerabilidad.
En los casos previstos en la primera parte del artículo 121, cuando la víctima sea menor de
edad, mayor de sesenta y cinco años o sufre discapacidad física o mental y el agente se
aprovecha de dicha condición se aplica pena privativa de libertad no menor de seis ni mayor de
doce años.
Cuando la víctima muere a consecuencia de la lesión y el agente pudo prever ese resultado,
la pena será no menor de doce ni mayor de quince años. (*)
(*) Confrontar con la Única Disposición Complementaria Derogatoria del Decreto
Legislativo N° 1323, publicado el 06 enero 2017.
Artículo 121-B.- Formas agravadas. Lesiones graves por violencia contra la mujer y su
entorno familiar
En los casos previstos en la primera parte del artículo 121 se aplica pena privativa de libertad
no menor de seis ni mayor de doce años cuando la víctima:
Cuando la víctima muere a consecuencia de la lesión y el agente pudo prever ese resultado,
la pena será no menor de doce ni mayor de quince años.(*)
(*) Confrontar con el Artículo 1 del Decreto Legislativo N° 1323, publicado el 06 enero 2017.
1. El que causa a otro lesiones en el cuerpo o en la salud que requiera más de diez y menos
de treinta días de asistencia o descanso, o nivel moderado de daño psíquico, según prescripción
facultativa, será reprimido con pena privativa de libertad no menor de dos ni mayor de cinco años.
2. La pena será privativa de libertad no menor de seis ni mayor de doce años si la víctima
muere como consecuencia de la lesión prevista en el párrafo 1 y el agente pudo prever ese
resultado.
3. La pena será privativa de libertad no menor de tres ni mayor de seis años si la víctima:
a. Es miembro de la Policía Nacional del Perú o de las Fuerzas Armadas, magistrado del
Poder Judicial, del Ministerio Público o del Tribunal Constitucional o autoridad elegida por
mandato popular o funcionario o servidor público y es lesionada en el ejercicio de sus funciones
oficiales o como consecuencia de ellas.
b. Es menor de edad, mayor de sesenta y cinco años o sufre de discapacidad física o mental
y el agente se aprovecha de dicha condición.
4. La pena privativa de libertad será no menor de ocho ni mayor de catorce años si la víctima
muere como consecuencia de la lesión a que se refiere el párrafo 3 y el agente pudo prever ese
resultado.
El funcionario público que, ilegalmente, omite, rehúsa o retarda algún acto de su cargo será
reprimido con pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a sesenta días-multa.
Cuando la omisión, rehusamiento o demora de actos funcionales esté referido a una solicitud
de garantías personales o caso de violencia familiar, la pena será privativa de libertad no menor
de dos ni mayor de cinco años.
El policía que rehúsa, omite o retarda, sin causa justificada, la prestación de un auxilio
legalmente requerido por la autoridad civil competente, será reprimido con pena privativa de
libertad no mayor de dos años.
Incorpóranse los artículos 46-E y 124-B al Código Penal en los siguientes términos:
La pena es aumentada hasta en un tercio por encima del máximo legal fijado para el delito
cuando el agente se haya aprovechado de su calidad de ascendiente o descendiente, natural o
adoptivo, padrastro o madrastra, cónyuge o conviviente de la víctima. En este caso, la pena
privativa de libertad no puede exceder los treinta y cinco años, salvo que el delito se encuentre
reprimido con pena privativa de libertad indeterminada, en cuyo caso se aplica esta última.
La agravante prevista en el primer párrafo es inaplicable cuando esté establecida como tal en
la ley penal.
(*) Confrontar con el Artículo 1 del Decreto Legislativo N° 1323, publicado el 06 enero 2017.
a) Testimonial y examen del perito, cuando se requiera examinarlos con urgencia ante la
presencia de un motivo fundado para considerar que no podrá hacerse en el juicio oral por
enfermedad u otro grave impedimento, o que han sido expuestos a violencia, amenaza, ofertas
o promesa de dinero u otra utilidad para que no declaren o lo hagan falsamente. El interrogatorio
al perito, puede incluir el debate pericial cuando éste sea procedente.
b) Careo entre las personas que han declarado, por los mismos motivos del literal anterior,
siempre que se cumplan los requisitos establecidos en el artículo 182.
Las declaraciones de las niñas, niños y adolescentes serán realizadas con la intervención de
psicólogos especializados en cámaras Gesell o salas de entrevistas implementadas por el
Ministerio Público.
2. Las mismas actuaciones de prueba podrán realizarse durante la etapa intermedia”. (*)
(*) Confrontar con el Artículo 2 del Decreto Legislativo N° 1307, publicado el 30 diciembre
2016, el mismo que entró en vigencia a nivel nacional a los noventa (90) días de su
publicación en el diario oficial El Peruano.
Modifícase el artículo 667 del Código Civil, aprobado por el Decreto Legislativo 295, el cual
queda redactado en los términos siguientes:
Artículo 667.- Son excluidos de la sucesión de determinada persona, por indignidad, como
herederos o legatarios:
1. Los autores y cómplices de homicidio doloso o de su tentativa, cometidos contra la vida del
causante, de sus ascendientes, descendientes o cónyuge. Esta causal de indignidad no
desaparece por el indulto ni por la prescripción de la pena.
2. Los que hubieran sido condenados por delito doloso cometido en agravio del causante o
de alguna de las personas a las que se refiere el inciso anterior.
3. Los que hubieran denunciado calumniosamente al causante por delito al que la ley sanciona
con pena privativa de libertad.
4. Los que hubieran empleado dolo o violencia para impedir al causante que otorgue
testamento o para obligarle a hacerlo, o para que revoque total o parcialmente el otorgado.
6. Los que hubieran sido sancionados con sentencia firme en más de una oportunidad en un
proceso de violencia familiar en agravio del causante. (*)
Deróganse la Ley 26260, Ley de Protección frente a la Violencia Familiar, y las demás leyes y
disposiciones que se opongan a la presente Ley.