Medicina Legal - Criminalística

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 35

República Bolivariana de Venezuela.

Universidad de los Andes.


Escuela de Medicina- Extensión Táchira.

Integrantes:
Cuellar Ender CI: 18.880.331
Gutierrez Dharwing CI: 16.958.458
Ramírez Erwin CI: 18.091.931
Velazco Michael CI: 19.236.358
Dr. Miguel Pinto

Noviembre de 2010
Indicios en Medicina legal: manchas, pelos y otros indicios:

INDICIOS:

La criminalística es la ciencia que estudia los indicios dejados en el lugar del delito, gracias a
los cuales puedo establecerse, en los casos más favorables, la identidad del criminal y las
circunstancias quo concurrieron en el hecho delictivo.

La hipótesis base de la criminalística es que el criminal, por inteligente que sea, siempre deja en el
lugar del delito algo que, de algún modo, revela su presencia allí. El encontrar ese «algo» es el
objetivo de la criminalística.

La naturaleza de los indicios es muy variada, lo que exige en rigor la concurrencia de especialistas
muy diversos: policías, médicos, químicos, físicos, expertos en balística, expertos en huellas, etc. El
médico desempeña un importante papel en la primera fase de la instrucción criminal
Peculiaridad de la prueba indiciaria:
En la investigación pericial de un indicio se recorren cuatro grandes etapas, de las cuales las dos
primeras son las que interesan de un modo particular al médico:

La búsqueda en la escena del crimen


Su recogida y envío al laboratorio.
Los exámenes analíticos y su interpretación.
La elaboración del informo pericial y defensa ante los Tribunales.
La primera cuestión que el médico debe saber es que el hecho que se va a investigar no es actual, sino que ha
ocurrido un tiempo mayor o menor antes de su descubrimiento. Cuando él llega al lugar de los hechos, otros
muchos lo han precedido y, a menudo deberá reconstruirlos con datos que ni observó, ni recogió por sí. Una
observación atenta demostrará muchas veces que una parte de los indicios han sido sobreañadidos por personas
que contaminaron el lugar. Por ello es una regla de oro de la investigación criminal que el esquema y la
fotografía deben preceder a cualquier actuación.
En segundo lugar debemos asimismo saber que el indicio es frágil. La traza, la huella y el vestigio pueden
pasar inadvertidos, olvidados sobre el lugar, perdidos o alterados. Mal recogido, el indicio se vuelve inutilizable
y es la verdad la que escapa al investigador; despreciada por ignorancia, se puede perder la única prueba que
hubiese identificado al culpable; revelada tardíamente y a ciegas.
Debe conocer que el valor de la prueba indiciaría es relativo, pues los indicios estudiados pueden ser falsos, bien
por intención del criminal o bien por adición o alteración inducidas por los que manipularon previamente o
realizaron las primeras diligencias en el lugar de los hechos. Incluso en el envío y transporte al laboratorio
pueden alterarse las pruebas indiciarías.

Indicios en el lugar del delito

El problema central de la investigación criminal es establecer la identidad, lo que generalmente se hace


por medios indirectos. Un criminal puede identificarse por el pelo, la sangre que derramó, el semen que depositó
en la víctima de un atentado a la libertad sexual, el instrumento que manejó en la
agresión, trozos de vestidos que quedaron en el lugar, la pintura de su vehículo y los vidrios adheridos a sus
ropas (si fue un robo con destrucción), o el cigarrillo que fumó y dejó luego abandonado. Aunque se trate sólo
de presunciones de individualidad, cualquier objeto que el criminal dejo, o se lleve sobre si, puedo ser la clave de
la identificación. La metodología más idónea para llevara cabo esta tarea es la siguiente:

Interpretación in situ antes de manipular nada. Una correcta valoración de la prueba indiciaría exige su estudio
dentro del contexto del lugar en que se ha desarrollado el delito. El perito debe abstenerse de hacer
prematuramente cualquier tipo de ensayo sobra los vestigios; quizá sea ésto
uno de los errores más frecuentes, que conduce a menudo a la destrucción o alteración grave del indicio. La
observación debe ser minuciosa y objetiva, para lo que constituye un auxiliar valioso la realización de esquemas
y, sobre todo, de fotografías o vídeos, tomados desde diversos ángulos para fijar la posición de los vestigios. Las
distancias entre los diversos objetos deben medirse para evitar las distorsiones que crean las fotografías.
En esta observación se centrara la atención sobre los objetos que aparezcan desplazados o situados en lugares
anómalos. Si hay manchas de sangre, pintura, etc. Se anotará su distribución, dirección y caracteres. Finalmente,
se fijan la atención sobre la presencia de instrumentos extraños, armas u otros objetos lesivos. En cuanto al
indicio invisible y el microscópico, su posible presencia se determinará por el revelado o aplicando técnicas de
captación, para su estudio posterior.

Recogida. Nunca se insistirá bastante sobre la importancia de esta etapa, cuya correcta realización acredita a un
buen perito. Las huellas dactilares son de la máxima importancia, ya que por sí solas pueden identificar a una
persona.
Los residuos microscópicos poseen un extraordinario valor identificación. Generalmente su búsqueda es muy
dificultosa porque son invisibles, pero, como dice Kirk, ahí radica su enorme valor. Lo más conveniente es
disponer de un lugar limpio y aislado, donde no se haya hecho antes otra pericia, y proceder a un cepillado
concienzudo haciendo caer todo el material sobre unos papeles de filtro, con que cubriremos toda la zona,
cuidando no perder nada.
Los vestigios orgánicos son asimismo muy importantes; para estos indicios es donde el papel del medico
adquiere una mayor relevancia. Ya se ha dicho que en una habitación las
huellas dactilares son lo más importante. Si se trata de un descampado, se rastreará el suelo para buscar huellas
de pies, de neumáticos o de otros cuerpos
En los vehículos hay que buscar manchas orgánicas, inorgánicas, fragmentos de vidrios, muestras de pintura,
etc.

En el caso de la víctima deben estudiarse con particular atención los vestidos. Deben recogerse
completos y debidamente señalizados, y enviarlos al laboratorio; si están mojados o húmedos, deben dejarse
secar antes de envolverlos, para no manchar el resto. Cuando se trata de un cadáver y
encontramos sangre líquida debe recogerse y envasarse conanticoagulantes; todas las pruebas se realizan
mejor sobre sangre líquida que sobre manchas.
SÍ las características del crimen sugieren la presencia de manchas de sangre y éstas no son visibles, se afinará al
máximo la búsqueda y, en su caso, se harán pruebas más especializadas, como la tinción previa con luminol o
bencidina, o sencillamente se efectuará la búsqueda en la oscuridad con la luz ultravioleta, que visualiza las
manchas en color negro.
Todos los indicios recogidos deben ser cuidadosamente envasados y etiquetados. Las manchas de sangre que
asienten sobre una superficie absorbente deben enviarse completas; si no es posible, se realizará una prueba in
situ del tipo de la huella de Taylor. Si la mancha asienta sobre un sustrato no absorbente y forma costra, se
raspará esta con sumo cuidado y se envasará en una carterita de papel satinado.
Examen de los vestidos:

La importancia y trascendencia que desde el punto de vista criminalístico tiene el examen de los vestidos
justifican unos comentarios aparte, ante todo porque un testigo ocular quizá recuerde mejor un vestido que la
cara del sospechoso, pero, fundamentalmente, por la gran cantidad de vestigios que los vestidos pueden
contener.

Con gran frecuencia, registrando los bolsillos, el revés de los pantalones o los forros, podemos encontrar
vestigios microscópicos que nos facilitarán información sobre hábitos, profesión, naturaleza del medio en que
vive, etc.; puede tratarse de restos de vidrios, aceites, polvos, residuos de metales etc. Si el sujeto llevaba el
arma escondida en el bolsillo, este material microscópico puede incrustarse en la cruceta de un puñal, ángulos o
rugosidades de una pistola, etc., y la comparación entro estos vestigios puede ser una importante presunción.

En los bolsillos se pueden encontrar documentos, la cartera y, con frecuencia, el peine, de donde
podemos extraer
pelos y caspa.

En los vestidos pueden encontrarse igualmente manchas biológicas de sangre, semen u orina, así como
otros vestigios o biológicos como pelos o caspa, que con las nuevas técnicas de ADN pueden dar excelentes
resultados. Para el estudio debemos emplear tres tipos de iluminación: la de incandescencia u ordinaria, quo da
una buena iluminación general; la luz de tungsteno, rica en radiaciones rojas, que da muy bue-
nos resultados en el examen de las manchas de sangre, y finalmente, la luz ultravioleta, que pone de manifiesto
las sustancias con propiedades fluorescentes y es muy útil para manchas de orina, semen, pinturas y aceites.

También hay que buscar en los vestidos pérdidas de sustancia, y si en el lugar de los hechos se ha
encontrado un trozo de tejido, se intentará acoplarlo a la prenda. La comparación de dos tejidos en lo relativo a
la forma, color, tipo de tejido, dirección de las fibras y forma del roto se hace fácilmente con la ayuda de una
lupa binocular. La composición del tinte, en cambio, exige técnicas más complejas, como las cromatografías.

El laboratorio forense debe prestar gran atención al diagnóstico e identificación de fibras, hoy más
complejo por la continua síntesis de productos nuevos, si bien al tener pequeñas cantidades de fibras naturales
se hace aún posible la identificación con el simple microscopio. Las fibras artificiales requieren instrumental más
complejo para poder identificarlas, tales como el espectro infrarrojo o la cromatografía de gases tras pirolisis.

Como una prolongación natural de este apartado debe considerarse el examen de los zapatos. Ya hemos
señalado la presencia de huellas de zapatos en terrenos aptos para ello.
Su identificación requiere la comparación con los zapatos sospechosos, para lo cual debe obtenerse un vaciado
en yeso o escayola y proceder a la comparación de éste con el zapato, Pero no sería bastante la comparación
formal, sino que debe hacerse asimismo un estudio fisicoquímico de la tierra
acumulada en la suela de los zapatos, que se somete a comparación con muestras de tierra procedentes del
lugar por el que se sospecha que caminó el individuo.

MANCHAS
Por mancha se entiende toda modificación de color, toda suciedad o toda adición de una materia
extraña, visible o no, en la superficie del cuerpo humano, sobre instrumentos o sobre un objeto cualquiera,
determinadas por el depósito de un producto líquido, blando y algunas veces sólido, de cuyo estudio se pueden
establecer relaciones de la intervención o participación de una persona o cosa en un hecho delictivo (Lopez
Gómez y Gisbkrt).
Aunque el número de manchas que pueden ser motivo de estudio médico-legal es muy elevado, no todas tienen
la misma importancia, por lo que sólo nos ocuparemos de aquellas que merecen una consideración especial.

MANCHAS DE SANGRE

La sangre es el vestigio más importante y el más frecuente. Cuando se encuentre, debe ser
cuidadosamente estudiada bajo tocios sus aspectos. Ahora bien, en los tratados de Medicina legal se suele dar
una gran extensión al estudio altamente especializado, aquel que se realiza en la intimidad del laboratorio y que
por sus técnicas o instrumental preciso está fuera del alcance del médico forense. Para éste, como para el
medico que se ve en la tesitura de actuar como perito, tiene mayor interés el estudio de la apariencia y
distribución de la sangre, por la abundancia de la información que puede suministrara la instrucción criminal.

Aspecto de las manchas

El aspecto de las manchas varía con la antigüedad y el soporte sobre el que recaen. En los tejidos
absorbentes y
claros las manchas presentan un color rojo oscuro, que con el tiempo tiende a ennegrecerse más. Si las manchas
han sido lavadas con agua, el color se hace rosa y el pigmento difunde al tejido, si bien de un modo irregular, con
lugares más densos que otros. El aspecto de la mancha como de haber sido lavada debe poner en guardia al
perito, porque las los ácidos modifican las características estructurales de los componentes de la mancha, dando
lugar a causas de error en la Investigación
En los tejidos oscuros las manchas se visualizan mal, por lo que se hace a veces necesario emplear el reactivo de
luminol para hacerlas aparentes. Este reactivo es el 3-amino-fialhÍdracina.

Cuando la mancha asienta sobre un soporte no absorbente, forma costras con aspecto de escamas brillantes o
agujas.
Si la sangre es reciente, las escamas son rojas, aunque el color depende, con independencia de la edad, del
grosor de la costra; a menor espesor, el rojo es más acusado. Con la antigüedad las costras se van haciendo más
oscuras.

Mecanismos de producción

Siguiendo a Simonin se pueden distinguir los siguientes mecanismos:

1 Proyección. Tiene lugar cuando la sangre sale proyectada con cierta fuerza viva, bien describiendo una curva
parabólica o bien en caída libre.

2 Escurrimiento. La sangre babea y, por concentración de cierta cantidad, al ir cayendo por acción de la
gravedad, forma regueros, charcos, etc.

3 Contacto, Cualquier objeto ensangrentado, al contactar con un sustrato deja una impresión, como huellas
de manos, pies. etc.
4 Impregnación Se trata de un mecanismo común a los anteriores, con los que se asocia; consiste en la
imbibición del sustrato por el líquido. Si el tejido es absorbente, la sangre lo empapa y difunde por él dando lugar
a manchas uniformes, circulares y de bordes netos.

5 Un mecanismo mixto, entre el contacto y la impregnación, es el origen de las manchas de limpiadura.


Cuando se enjuga una hoja de arma blanca, o un palo, en un trapo absorbente, se producen unas manchas
típicas, de forma rectangular, con soluciones de continuidad y trazos transversales más densos, y la intensidad
del color decrece progresivamente.

Manchas de proyección

Su origen puede ser múltiple


Una arteria seccionada, un instrumento que se sacude con violencia, un charco de sangre que se pisa o una
cabeza ensangrentada que se golpea.
Todos estos mecanismos producen un lanzamiento de la sangre a distancia y en varias direcciones. También
pueden producirse estas manchas por un reguero que escurre y gotea, cayendo la sangre desde una cierta
altura.

El análisis de la morfología de estas manchas tiene un claro interés reconstructivo, aunque está sujeto a
influencias diversas, que exigen mucha cautela en su valoración.
Cuando una mancha cae perpendicularmente sobre una superficie, produce una mancha redondeada, cuyo
aspecto dependerá de la cantidad de sangre que forma la gota, de la
altura de caída y de la superficie sobre la que cae:

1 Altura.
Si la altura es pequeña, la mancha tiene la forma de un disco redondeado; a mayor altura, el diámetro es
mayor y el contorno de la mancha es irregular, apareciendo dentellones y pequeñas gotas satélites,
que se forman al estallar aquélla y romperse la tensión superficial de la sangre. Una relación estricta entre al-
tura y características de la mancha no puede establecerse, aunque existen trabajos experimentales al respecto,
teniendo en cuenta que las características físicas de la sangre (viscosidad) influyen poco y sí en cambio,
la cantidad que forma la gota. Una gota normal con- tiene 0,0495 a 0,0516 ml de sangre, para un límite de
confianza del 95 %; ello ha sido confirmado experimentalmente por cinematografía. Una gota que cae desde
unos 8 cm de altura produce una mancha perfectamente regular, de color rojo oscuro y de unos 9mm de
diámetro. Si la altura de caída es de 30 cm. Tiene 13 mm de diámetro, de periferia festoneada, con salientes de
una longitud de 0,5 mm.
Si aumenta la altura, el diámetro de la gota principal no suele pasar de 16 mm pero las agujas salientes
aparecen en mayor número y suelen terminar en una pequeña gotícula,
que se ha independizado; configuran una estrella simétrica si el aplano es horizontal.

2) Naturaleza del soporte. El tamaño y las características del contorno están condicionados muy directamente
por las condiciones del soporte, tanto su superficie como su naturaleza intrínseca. En superficies duras y
lisas, no absorbentes, se formarán gotas más circulares; en superficies rugosas o que tengan unturas (como
la unión de dos ladrillos), se producirán manchas más irregulares, con gotículas satélites; cuando se trata de
sustratos absorbentes, predomina el mecanismo de inhibición o impregnación, difundiendo la sangre en sentido
periférico, por lo que no hay gotas satélites
Si la gota es proyectada oblicuamente incide sobre el plano en un ángulo agudo, con lo que la mancha se alarga
en el sentido de la dirección. Según este ángulo de incidencia, la velocidad de proyección y la cantidad de sangre,
la superficie de la mancha se alargará más o menos, dibujando, en los casos más extremos, una gota satélite en
la punta, lo que la asemeja a un signo de admiración.

Cuando se encuentren centenares de pequeñas gotas a gran distancia entre si y en ausencia de otras de mayor
tamaño, debe pensarse en un mecanismo de proyección a gran velocidad, como un disparo a boca de jarro.
Pequeñas gotas alargadas en forma de signos de admiración, de dirección opuesta o múltiple, sugiere un arma
ensangrentada manejada violentamente; para conocer el lugar de procedencia basta trazar el eje de todas las
gotas y ver el lugar donde convergen: ahí debe situarse la fuente de proyección.

Unas manchas de proyección en una pared que dejan un espacio mudo, o hueco sin manchar, pueden indicar el
lugar que ocupaba el agresor y que interceptó la sangre.

Manchas de escurrimiento

Su mayor interés radica en que permiten reconstruir los cambios de posición que haya experimentado el
cadáver.

El reguero sigue siempre en su dirección la influencia de la gravedad; regueros opuestos, por tanto,
indicarán cambios de posición. Si un cadáver está en decúbito prono, presenta una herida perforante de corazón
y tiene un reguero que se dirige a la derecha, cruza el tórax y llega a la espalda, es que ha sido movido de lugar.
Si el charco de sangre no está debajo del cadáver, sino al lado, indica cambio de posición. Igualmente
el reguero puede reconstruir la sobrevivencia de la víctima, señalando el recorrido que hiciera después de la
agresión.

Manchas de contacto e impregnación

Tienen extraordinario interés cuando dibujan huellas de manos o de pies, así como cuando han sido producidas
al enjugar un arma para limpiarla, etc. Las dimensiones que alcancen las manchas de los vestidos empapados
pueden dar una idea del tiempo que permanecieron en contacto con la sangre. La existencia de coágulos de
sangre en la mancha indica sobrevivencia de la víctima.

Aunque en los tratados clásicos y en éste también se da


una importancia grande al diagnóstico genérico y de especie, en realidad eran pasos obligados para llegar al
objetivo final que es la identificación. el advenimiento de la identificación por técnicas de ADN —nuclear o
mitocondrial— el proceso so ha abreviado sustancialmente y de hecho podríamos incluso prescindir de las
etapas previas de diagnóstico genérico y de especie, para ir directamente a la individualización. Por ello, para la
individualización de
cualquier vestigio biológico remitimos al lector al capítulo correspondiente al estudio del ADN.

Investigaciones analíticas
Los principales problemas que el laboratorio de criminalística debe resolver con relación a las manchas de
sangre son:
Diagnóstico genérico: es decir, demostrar la naturaleza sanguínea de la mancha
Diagnóstico específico: especio animal a la que corresponde la sangre,
Diagnóstico individual: demostrado que la sangre es humana, determinar a qué individuo pertenece.
Diagnóstico del sexo del individuo de quien procede la sangre y de la región anatómica en que se produjo
la hemorragia.
Data de una mancha de sangre.

Diagnóstico genérico

A menudo, el aspecto de una mancha es muy demostrativo de que está formada por sangre; otras veces su
apariencia es menos clara. Tanto en un caso como en otro, la prueba de convicción debe ser confirmada en su
naturaleza para que tenga valor Pero donde las técnicas analíticas adquieren la mayor importancia es para
detectar pequeñas manchas in visibles o inaparentes o para excluir como sangre una mancha que lo parece por
su forma y aspecto.
Habitualmente se emplean dos tipos de pruebas:

Pruebas de orientación, que a su falta de especificidad oponen una gran sensibilidad, y pruebas de certeza,
absolutamente específicas. Es aconsejable empezar por estas últimas y, si hubiese material suficiente, emplear
las primeras para ratificar los resultados.

Pruebas de certeza

Se basan en poner de manifiesto algún elemento característico de la sangre, bien sus elementos formes o bien la
hemoglobina. Sobre la base de estos principios y de acuerdo con la metodología empleada, se pueden dividir en
técnicas microscópicas, micro químicas o cristalográficas, espectroscópicas y cromatografícas.

Técnicas microscópicas.

Tienen como fundamento el poner de manifiesto los elementos formes de la sangre, cuya
presencia demuestra sin lugar a dudas la naturaleza sanguínea de la mancha.

Investigación directa:

Se realiza con un microscopio especial en el que la iluminación del objeto se hace por reflexión, lo que permite
la visualización de cuerpos opacos. Los mejores resultados se consiguen cuando ellas se encuentran en una
superficie plana, formando una costra delgada; el ejemplo más significativo es el de las manchas sobre la hoja
de un arma blanca. La prueba sólo tiene valor si es positiva.

Técnicas microquímicas o cristalogrtíficas.

Estas técnicas se basan en la existencia de ciertos derivados de la hemoglobina que tienen tendencia a
cristalizar. Los más importantes son las sales halogenadas de la hematina y el hemocromógeno.
Sales halogenadas de la hematina: El fundamento de esta reacción, como las dirigidas a obtener los otros
halógenos, consiste en tratar la hemoglobina en caliente con un ácido orgánico; la hemoglobina se desdobla en
hem y globina, a la vez que se oxida el hierro del hem. En presencia de una sal halogenada de Cl, Br
o I. Se forman cristales de clorhidrato, bromhidrato o yodohidrato de hematina.

Cristales de hemocromógeno.
Los cristales de hemocromógeno vistos al microscopio son de color naranja, tienen formas arborescentes como
las hojas de pino y suelen entrelazarse. Si al ocular del microscopio se acopla un micro espectroscopio se verán
las dos bandas de absorción de este derivado.

3, Técnicas espectroscopias. Tienen por objeto obtener el espectro de absorción de la


hemoglobina y de alguno de sus derivados, como prueba de la naturaleza sanguínea de la mancha.
En el diagnóstico de las manchas de sangre un basta con establecer el espectro de la hemoglobina u
otro derivado; se exige que la muestra siga la marcha espectral siguiente: hemoglobina-hematina
alcalina-hemocromógeno, comprobando en cada paso el espectro del correspondiente derivado.

Pruebas de orientación
Son extraordinariamente sensibles, por lo que permiten demostrar trazas de sangre a
diluciones del 1:200000, Carecen, en cambio de especificidad.

Se basan de la presencia en la sangre de peroxidasas quo son capaces de descomponer un peróxido


(agua oxigenada, peróxido do bario) desprendiendo oxígeno naciente que oxida a una leucobase.
La leucobase oxidada cambia de color.

Los principales reactivos, con indicación del color al que viran, son los siguientes:

Reactivo do Adlor: bencidina -azul.


Reactivo do Van Doen: tintura de guayaco –azuL.

Valor de la prueba. La prueba tiene valor cuando es negativa sirviendo entonces para ratificar la
negatividad de las pruebas de certeza; su gran sensibilidad permite excluir que la negatividad de las
pruebas de corteza se deba a la escasez de material sanguíneo de la mancha sospechosa.

Diagnóstico especifico

El segundo punto que el perito debe resolver es establecer si la sangre es humana o no.

Elementos formes

Los hematíes pueden suministrar datos para el diagnóstico específico atendiendo a su forma,
presencia o ausencia de núcleo, y tamaño. Los hematíes son redondos en los mamíferos, a excepción
de los camélidos, y elípticos en las aves, reptiles y batracios- Por lo que respecta al núcleo, los
mamíferos tienen hematíes a nucleados, mientras que aves, reptiles y batracios los tienen nucleados.
El examen al Ultropack permite excluir con gran facilidad el origen humano de los hematíes elípticos
y nucleados.
Hemoglobina
En la especie humana se han individualizado más de 15 tipos de hemoglobinas y un estudio
completo de la estructura de la hemoglobina puede establecer: especificidad de la especie y de la
edad (Hb fetal), y características patológicas (anemia drepanocítica y talasemia). con lo que
eventualmente se llegaría a la identificación individual y racial (anemia de Cooley).

Suero

En el suero, y concretamente en las proteínas que lo constituyen, se encuentran los elementos


más precisos para establecer el diagnóstico específico.

Un concepto básico de la inmunología es el carácter antigénico de las proteínas. Un antígeno se


define como una sustancia que, ingresada en el organismo de un animal de otra especio, le estimula
a la producción de otra proteína que tiene la facultad de reaccionar específicamente con
ella.Anticuerpo serla la sustancia producida como respuesta al antígeno y que reacciona
específicamente con él.

Antígeno.Cuando la sangre está depositada en un soporte no absorbente, formando costra, se raspa y


se disuelve en la menor cantidad posible de suero salino fisiológico.

Cuando asienta en un tejido, se recorta y se pone en maceración; es prudente macerar un trozo de


tejido no manchado, que sirve de control.

Anticuerpos.

Se emplean comúnmente dos tipos de anticuerpos:


Polivalentes frente a un suero humano total.
Monovalentes, frente a una sola fracción antigénica.

Técnicas para evidenciar la reacción antigeno-anticuerpo.

La reacción antígeno-anticuerpo se puede realizar in vivo o in vitro.

Interpretación del test.

La presencia de una banda de precipitación entre el pocilio del antisuero humano y el problema
revela que entre ambos hay una correspondencia antígeno-anticuerpo. Sin embargo, puede haber
reacciones cruza-
das entre diversas especies animales afines. Para obviar este inconveniente, que puede hacer
interpretar erróneamente una reacción inespecífico, se introduce en el sistema un suero humano
testigo. Reacción de identidad de especie se caracteriza porque las bandas de precipitación se unen,
empalmando perfectamente.

Valor médico-legal de las reacciones de inmunidad

1. Una reacción de identidad completa frente a un anti- suero IgG humano identifica el origen humano de la
proteína que contiene la mancha, identifica la mancha como sangre humana.
2. Una reacción clara de semiidentidad con un cruce entre las bandas del suero polivalente y negativo frente al
anti-IgG demuestra que la proteína de la mancha no es humana.

3. Una reacción de semiidentidad, en la que las bandas no se cruzan, sino que se unen en espolón, indica que se
trata de proteínas de monos superiores o de proteínas degenerados.

4. Ante una reacción negativa se plantean dos posibilidades:

a)No es sangre humana cuando la tasa proteica medida con la técnica de Lowry da una concentración suficiente
y el aspecto de la sangre, así como su espectro hemoglobínico, no indica una desnaturalización por álcalis o
ácidos.

b)Puede ser sangre humana cuando la concentración proteica es débil y el aspecto de la mancha y sus espectros
de absorción indican que las proteínas quo contiene han podido sufrir un proceso de desnaturalización.

Inhibición de la antiglobulina. Este método presenta algunas peculiaridades que justifican una breve exposición.
Está basado en la prueba de Coombs para evidenciar la presencia de anticuerpos bloqueantes: como es sabido,
dentro del sistema Rh existen unos anticuerpos bloqueantes o aglutininas incompletas que se unen a los
hematíes correspondientes bloqueándolos sin aglutinarlos.

Su aplicación al diagnóstico médico-legal de la especificidad de las manchas es el siguiente; hematíes O Rh+


(D+), sensibilizados por anticuerpos bloqueantes, se aglutinan cuando se les adiciona suero antiglobulina o suero
de Coombs. SÍ este anticuerpo so pone previamente en contacto con una proteína humana, agotará su
capacidad de reacción y, al adicionarlo al sistema de hematíes, ya no será capaz de
aglutinarlos.

El método es excelente, fácil do realizar, específico y de una sensibilidad extraordinaria.

Investigación de aglutinógenos

Actualmente se investigan los correspondientes a los siguientes sistemas grupalcs: ABO); MN (M, N, Ss); Rh (D, d.
C, c, E, e>; Kidd (JK*); Duffy (Fy n), y Kell (K), Su fundamento y técnica son prácticamente los mismos, disponiendo
en cada caso de los correspondientes antisueros. Cuando el problema es sangre líquida, so colocan en un porta
dos gotas de la sangre problema; a una do ellas se le adiciona una gota de suero anti-A (aglutininas a) y a la
otra, una gota de suero anti-B (aglutininas p). Si no aglutinan ninguna do las dos, la sangre pertenece al grupo
O* y. si hay aglutinación en las dos, al grupo AB. Este caso no suele presentarse en la práctica forense, don- de se
trabaja con manchas o costras, en las que los hematíes están destruidos y no es posible visualizar la reacción
antigeno-anticuerpo por el fenómeno do la aglutinación. Dos métodos fundamentales han sido empleados: el de
la inhibición de la aglutinina y el de la absorción-elución,

1. Método da la inhibición de la aglutinina (HOLZER, 1931), Su fundamento es el siguiente: una mancha del grupo
A es decir, que tiene aglutinógeno A, incubada con un suero anti-A (que contiene aglutininas a), fija las
aglutininas que desaparecen del suero. Si posteriormente se comprueba el poder aglutinante del suero, éste
necesariamente habrá descendido de forma proporcional a la cantidad de aglutinógeno A presente en la
mancha.

2. Test de absorción-elución. Así como el test anterior llega al diagnóstico por un razonamiento indirecto, este
método lo hace directamente. El fundamento íntimo es el mismo en ambos métodos, variando el modo de
evaluación.

El test do absorción-elución se basa en los siguientes hechos: las aglutininas se fijan específicamente sobre su
aglutinógeno, pero esta unión se deshace si la combinación se calienta a 56 °C. Las aglutininas liberadas serán
las que estaban unidas de modo específico; su identificación establece el diagnóstico del grupo do la
mancha problema.

Interpretación de los resultados. En la prueba de absorción-elución, lo que se investiga, finalmente, es la


aglutinina liberada tras el calentamiento. Se trata, por tanto, de una
identificación de aglutininas, empleando para olio hematíes testigos.

Si el tubo que aglutina es aquel al que se le añadieron hematíes A, la mancha es del grupo A: si lo hace aquel al
quo se adicionaron hematíes B, la mancha es del grupo B; si aglutina aquel al que se añadieron hematíes H, la
mancha es el grupo O, y así sucesivamente.

Investigación de grupos plasmáticos

Los grupos plasmáticos que pueden utilizarse en el diagnóstico individual de las mamilas de sangre se
dividen en grupos plasmáticos no inmunológicos (haploglobinas y grupos Ge) y grupos plasmáticos
inmunológicos (grupos Gm y Km).

1. Grupos plasmáticas no inmunológicos. Dentro de estos grupos los agentes más importantes son las
haptoglobinas, con aplicación, en criminalística y en la investigación de la paternidad.

Ciertamente su aplicación un criminalística tiene una limitación cronológica. Sin embargo, cuando la
investigación es positiva, permite con un solo análisis resolver los tres problemas hasta ahora estudiados:

a) El diagnóstico genérico, puesto que el complejo que forma la haptoglobina (una alfa-2-globulina capaz de
captar la Hb) con la hemoglobina se comporta como una auténtica peroxidasa.

b) El diagnóstico específico De los tres tipos de haploglobinas más comúnmente encontrados, esto es, Hp 1-1,
Hp 2-2 y Hp 2-1, sólo so encuentra en los animales Hp 1-1.

C) Diagnóstico individual: que nos vendría dado por la tipificación do la sangre de las manchas en uno de los
tres grupos: 1-1,2-1 y 2-2.

2, Grupos plasmáticos inmunológicos. Los grupos sanguíneos Gm ligados a las inmunoglobulinas IgG1, IgG2, o
IgG3, se pueden investigar un las manchas de sangre, aun en aquellas de cierta antigüedad, (junto con el
sistema Km, ligado a las cadenas K, han entrado ya en los métodos de rutina de los laboratorios de Medicina
legal.

El gran número do alelos en el sistema Gm y la posibilidad de disponer de los correspondientes


antisueros confieren a esto sistema un gran valor. Para ponerlos de manifiesto en las manchas hay que recurrir
a técnicas inmunológicas, como es el test de Coombs, modo analogo al método de inhibición d e la
antiglobulina: produciéndose la Aglutinación

Investigación de grupos enzimáticos eritrocitarios

Este grupo será en el futuro do una gran utilidad en la práctica forense. Hoy queda aún reducido a
laboratorios bien equipados, dado que las técnicas son complejas y sofisticadas.

Los grupos enzimáticos eritrocitarios que hasta ahora han sido estudiados en manchas de sangre son los
siguientes: fosfatasa acida (AcP); fosfoglucomutasa (PGM); adenilatocinasa (AK) glucosa-6-
fosfatodeshidrogenasa (GGPD). Adenosindesaminasa (ADA): esterasa 1) (Esl), y glioxalasa (GLO).

Hoy con el empleo do la electroforesis en acetato de celulosa, que puede aplicarse u muchas enzimas, y
con la técnica mucho más resolutiva y capaz de la isoelectrofocalización (PAGIF} en agarosa o acrilamida, se
resuelven muchos de los problemas que tenían las técnicas anteriores.

Las técnicas más recomendadas son: para la haptoglobina, geles de acrilamida en gradiente; para las
GLO, geles mixtos de agarosa y almidón y focalización isoeléctrica en gel de acrilamida.

Investigación de grupos leucocitarios

La investigación de los grupos leucocitarios en las manchas de sangre representa una posibilidad
prometedora en grado máximo, dado el gran número de antígenos que existen en ellos, correspondientes a
distintos loci genéticos, lo que ofrece unas extraordinarias perspectivas en el diagnóstico individual. Sin
embargo, presentan grandes dificultades técnicas que hacen que hasta el presente sólo se hayan obtenido
resultados positivos en la investigación de los antígenos A.

Otros problemas médico-legales

Data de una mancha de sangre

La antigüedad de una mancha de sangre sólo puedo establecerse con grandes márgenes de error. Una
técnica, ya antigua, es la de valorar la velocidad de elución de la mancha en un líquido eluyente.

Los resultados con estos métodos, como con los antiguos procedimientos cromáticos, nos permiten
dividir las manchas en dos grandes grupos: antiguas y recientes; incluso a esta simple diferenciación, sin límites
cronológicos precisos, deben oponerse algunos reparos, pues en el «envejecimiento» de las manchas intervienen
factores muy diversos que hacen que manchas muy recientes se comporten a veces como antiguas, y viceversa.

Región del cuerpo de donde procede la sangre

Este diagnóstico se basa en el estudio citológico de los elementos formes quo contenga la mancha. las
células pueden extraerse mediante las técnicas descritas para los hematíes y teñirse con los colorantes
convencionales; entre los que dan muy buenos resultados están el de Papanicolaou y el de Licht-witz-Thiery, La
presencia de células de descamación típicas de las distintas regiones es lo que establece el diagnóstico.

Sexo

Hasta hace unos pocos años el único procedimiento para determinar el sexo en una mancha era el
estudio de la cromatina nuclear de Barr que. daba resultados mediocres y poco fiables. En 1969, ZECH demuestra
que la porción distal del cromosoma Y tiene una marcada fluorescencia tras tinción con quinacrina.

Posteriormente se han publicado casos de cromosomas Y pertenecientes a varones normales que no tienen
fluorescencia. REPIEF y cois. (1975) han encontrado una incidencia negativa en el 1/458 de los recién nacidos
masculinos.

Se trata de una técnica aún sometida a análisis, cuyos resultados deben ser interpretados prudentemente: las
manchas con fluorescencia Y positiva indican, normalmente, el sexo masculino; las que posean fluorescencia Y
negativa son de origen femenino, salve la acción de la antigüedad o quo so trate do sujetos masculinos cuyos
cromosomas Y carecían de fluorescencia.

LÍQUIDO ESPERMÁTICO

El líquido espermático se puede presentar al investigador en tres formas distintas: como mancha
impregnando un tejido; como fluido, mezclado con otros fluidos corporales, como la secreción vaginal, o como
semen o líquido espermático, cuando se obtiene directamente del sujeto para una investigación de esterilidad.

Está relacionado con los delitos contra la libertad sexual. En efecto entre las huellas que pueden resultar de la
comisión do un delito contra la libertad sexual (agresión o abuso sexual) figuran las manchas de esperma sobre
las ropas, el propio sujeto o la víctima, constituyendo así una prueba de la mayor importancia.

Pero, además» la presencia de esperma en la vagina puede ser el único dato para establecer el diagnóstico de la
cópula en una mujer ya desflorada.

Caracteres del esperma

El esperma total roción emitido es un líquido filante, cremoso, de color opalino, que tiende a amarillo verdoso
cuando pasa el tiempo y de olor típico. Consta de dos elementos distintos: las células o es-permatozoides, que
proceden de los tubos seminíferos del testículo, y el plasma seminal, que procedo del epidídimo, próstata,
vesículas seminales y glándulas do Cowper.

El eyaculado normal es de 2 a 4 ml, conteniendo unos 100 millones de células por mililitro. Podemos señalar las
siguientes características:

1. Bioquímicas:

Glúcidos: fructosa, ribosa, inositol y sorbitol. Compuestos nitrogenados: gran concentración de aminoácidos
Libres, aminas (espermina, colina y etanolamina), ergotioneína (MANN).

2. Antigénicas: Albúmina, dos o tres alfa-globulinas (una de ellas es una


fosfatasa acida y otra una glucoproteína), dos betaglobulinas y una gamma-globulina.
De los ocho antígenos descritos en el plasme seminal, cuatro son específicos del mismo, es decir, tienen
especificidad de órgano.

3. Enzimáticas: Fibrinolisina, aminooxidasa, fosfatasa acida fosfatasa alcalina, 5-nucleotidasa.

4. Lípidos: Lecitinas y ácidos grasos (prostaglandinas).

5- Minerales: Cinc y calcio.

Recogida de material

Cuando se trata de una investigación sobre la víctima de una agresión sexual, según que el acceso carnal sea por
vía vaginal, rectal o bucal, se procederá a la búsqueda del líquido espermático: con un escobillón o una torunda
de gasa para la toma vaginal y rectal. En la boca se hará una limpieza en la parte posterior de los incisivos
centrales. Una parte del material se reservará sin manipular para la investigación de ADN (PCR), otra parte para
la investigación de espermios y otra para los componentes bioquímicos.

Se encuentra espermios en vagina durante un período de 14 h. GLAISTER ha detectado espermatozoides


completos hasta después de 85 h.

En la cavidad rectal se pueden encontrar hasta 24 h después y en la boca


hasta 8; también existen procedimientos más laboriosos para ponerlos de manifiesto en la cavidad gástrica,
cuando ha habido deglución de una cantidad importante de esperma.

Cuando el esperma lo encontramos en forma de mancha, se puede observar que la morfología de ésta varía
según el soporte donde asienta. En la piel, cuando se deseca, adopta el aspecto de una fina película como de
pegamento, que clásicamente se suele comparar a un «rastro de caracol» Estas manchas deben buscarse tanto
en la víctima como en el sospechoso, en unas zonas típicas: pubis» cara interna de los muslos y labios mayores.

En los tejidos absorbentes forma unas manchas típicas, con una característica tiesura, como si el tejido estuviera
almidonado. Si la mancha es reciente tiene un olor típico.
Si se debe a una eyaculación» se produce una gran zona manchada con su típico aspecto en mapa. Es
interesante señalar que la difusión de la mancha no se realiza de un modo homogéneo, sino que se produce
como un proceso cromatográfico en el que los elementos celulares no difunden, quedando en el centro do la
mancha.

Las prendas sospechosas deben ser examinadas a la luz ultravioleta de Wood. El examen de fluorescencia
permite diferenciarlas de las debidas a otros productos, como orina (fluorescencia celeste), pus, moco o
secreción vaginal.

Investigaciones analíticas

Lo dicho para las manchas de sangre, a propósito do que el ADN ha simplificado todo el procedimiento de
estudio, es válido tambión para el esperma. Prácticamente so plantean idénticos problemas a los expuestos para
las manchas de sangre: un diagnóstico genérico o de la naturaleza espermática de la mancha; un diagnóstico de
especie» y un diagnóstico individual.

Los lugares en que su percibe una fluorescencia amarillenta deben enmarcarse con un trazo de lápiz y
recortarse.

Las manchas se dividirán en tres partes: una para el examen genérico, otra para el de especie y otra para el
individual.

Diagnóstico genérico

El examen genérico se orientará en una doble vertiente: la investigación de espermatozoides y la de espermina y


colina, a lasque se añaden la investigación de la fosfatasa y los métodos inmunológicos.

Investigación de espermios

Ha sido denominada prueba de certeza por los autores clásicos y. evidentemente tiene ese carácter, siendo la
prueba reina del diagnóstico genérico. Puesto de manifiesto un espermatozoide completo en la mancha, es la
queda identificada en cuanto a su naturaleza.

Maceración simple, seguida de expresión, centrifugación o rasparlo con un escalpelo del (ejido macerado y
depósito de los productos así obtenidos en un porta.

Tinción de los espermatozoides sin separación del tejido: la mancha macerada se disocia con dos agujas finas y
los hilos se tiñen con los colorantes habituales o con las técnicas de impregnación argéntica.

En los últimos años se ha propuesto el empleo do técnicas ultrasónicas para separar los espermatozoides del
soporte.
Los colorantes que a nuestro juicio, dan mejores resultados son: hematoxílina-eosina, azul de metileno-fuchina. ).
colorante de Gram. reactivo do Lichtwitz-Thicry o May- Crunwald-Giomsa o tinciones de plata.

El prof. CONCHBIRO, de Santiago de Compostela, ha propuesto una técnica de visualización de espermios por
medio del microscopio electrónico de barrido. Esta técnica ofrece las siguientes ventajas: la preparación de la
muestra es fácil; no se manipulan en exceso los espermios, de ahí que se encuentren completos; finalmente» se
consiguen grandes aumentos, lo que permite identificar
la célula sólo por la cabeza. Si se dispone de este instrumental, debe realizarse directamente el examen por este
método- Investigación de espermina y colina

El hecho de no descubrir un espermatozoide completo no debe llevar a concluir que la mancha no es de esperma.

En efecto» la investigación de los espermios en una mancha de esperma puede ser negativa por varias razones:

1, La deshidratación de los espermatozoides en la mancha los hace frágiles y se rompen en cabezas y colas que
no tienen valor identificados

2. Los espermatozoides se adhieren tenazmente al tejido, resultando a menudo muy difícil eluirlos.

3. El líquido espermático puede no contener espermatozoides» es decir, puede proceder de un sujeto


azoospórmico. La azoospermia se da en un 2 % de la población, pero en la senectud es bastante frecuente.

Por todo ello se han desarrollado un número considerable de pruebas complementarias, que» realizadas con
metodología idónea» poseen una considerable importancia. Tales pruebas se basan en la peculiar composición,
cualitativa y cuantilativa de este producto biológico.

Las primeras técnicas introducidas en la investigación médico-legal del esperma fueron las pruebas
cristalográficas, que perseguían la formación de cristales.

1- Técnicas electro foréticas. Llenen sobre las pruebas cristalográficas la ventaja de ser más objetivas. En 1967,
nosotros propusimos un método mixto electroforesis-cromatografía. Hoy pensamos que el simple método
electroforético puedo poner en evidencia la presencia de espermina y colina, de forma más simple y sin
problemas.

El tejido manchado que resultó fluorescente a la luz de Wood se macera en C1H 04 N, durante 12 h. Se
centrifuga, manteniendo el tejido fuera del líquido por medio de un hilo que se sujeta al borde del tubo con un
papel adhesivo.

2, Técnicas enzimáticos. Recientemente los autores japoneses han propueslo técnicas enzimáticas para la
investigación de la espermina y la colina. Se trata, de técnicas complejas que aún no han entrado en la práctica.

Investigación de la fosfatasa acida prostética


Es la técnica que hoy se emplea de preferencia en todos los laboratorios, sin excepción, para evidenciar una
mancha de esperma. Esta técnica tiene la misma significación respecto al esperma que las peroxidasas respecto
a la sangre.

Considerando que el líquido seminal está constituido en gran parto por líquido prostético, propone la
determinación de la actividad fosfatásica del semen como test para la identificación de las manchas de esperma.

El principio del método consiste en incubar un sustrato fosforado con la mancha o un extracto de ésta. La
fosfatasa presente desdoblará el compuesto en fósforo y el correspondiente compuesto orgánico.

El valor de este método radica en la alta concentración de fosfatasa acida existente en el tejido en que radique
una mancha de esperma. Deberá seguirse escrupulosamente un estudio control de tejido no manchado y hacer
un examen cuantitativo, estableciendo la concentración de fosfatasas por centímetro cuadrado de mancha, que
debe hacerse corresponder a 1 mm de elución.

Métodos inmunológicos

WEIL y cois. [1956-1962), quienes demuestran la presencia en los espermatozoides de un antígeno, denominado
«antígeno de revestimiento» (spermatozoa coating ontigent SCA), cuya importancia médico-legal ha quedado
expuesta al estudiar el diagnóstico de la violación.

Especificidad antigénica de los espermatozoides,

Especificidad antigénica de órgano plasma seminal.

Otros problemas médico-legales del esperma

■ OTRAS MANCHAS BIOLÓGICAS

Manchas de meconio

Se conoce como meconio el conjunto de sustancias que. procedentes de distintas partos del aparata digestivo, se
acumulan en el tubo intestinal del feto. La investigación de moconio puede plantearse en casos do aborto,
partos clandestinos e infanticidio*

LAS manchas de meconio presentan un aspecto untuoso y un color amarillo verdoso, aunque por las
circunstancias quo concurren en los cosos judiciales suelen estar contaminadas por sangre, liquido amniotico o
restos placentarios.

Manchas de saliva

Se trata de un vestigio que puede encontrarse relacionado con delitos muy variados y en circunstancias
múltiples: en los delitos contra la libertad sexual en forma do restos dejados por los besos o mordiscos o en
cigarrillo.
la hipótesis do partida es que en la saliva existen células de descamación de la boca, en las quo su podrán
identificar, mediante técnicas de 1*04, los marcadores de ADN del individuo del que procedo la saliva.

Manchas de orina

Las manchas de orina se revelan bien sobre los tejidos por su fluorescencia de color blanco celeste a la luz de
Wood.

La naturaleza do la mancha pueidu ser confirmada a través de sus compuestos mayoritarios: la urea, y la
creatinina, mediante el reactivo de Jaífe.

En los sujetos secretores existo igualmente eliminación de agí u tinógenos AB por la orina.

MANCHAS NO BIOLÓGICAS

Entre las manchas no biológicas destacan las de pintura, que en los últimos años se han convertido en un
problema cotidiano en los laboratorios de criminalística. El protagonismo del automóvil como agente lesivo es
cada día mayor: el atropello y el choque de vehículos entro sí o contra algún objeto fijo son fenómenos que
suceden continuamente. La pintura puede presentarse en forma de escama o impregnando el objetó- la escama
deberá, ante todo, estudiarse al microscopio como sí se tratara de una costra do sangre. Cuando la pintura
forma impregnaciones, ha de recurrirse al análisis químico. Los análisis químicos de las pinturas pueden recaer
sobre sus dos componentes: el solvente y el pigmento. El solvente es siempre una sustancia orgánica, cuya
naturaleza varía sensiblemente según se trate do una pintura, laca o barniz: se emplean como solventes aceites
y ácidos grasos, benzoles, naftas, xileno. tolueno, alcoholes, cotonas, compuestos halogenados de la serie
alifática, etc.
La investigación de una mancho de pintura requiere generalmente un instrumental costoso y especializado.
Según la cantidad de muestra de que dispongamos, se decidirá la técnica más idónea.

Investigación de los pigmentos

Los pigmentos se identifican por su composición mineral. Como la cantidad de elementos minerales que entran
en la composición de la pintura es elevada y la mayoría están en forma de trazas, deben emplearse técnicas que
proporcionen el espectro mineral de la sustancia. La tecnica de elección seria la del espectro de fluorescencia en
rayos X. que permite obtener un diagrama de composición mineral a nivel de indicios y requiere muy escasa
cantidad do mancha.

PELOS

El pelo tiene una gran importancia como evidencia.

Pero, su utilidad como indicio ofrece notas contrapuestas, ya que, si bien tiene una gran resistencia a la
destrucción, dadas su estructura y composición, de otro lado puede pasar inadvertido por su pequenez, y por su
poco poso puede ser transportado a otro lugar por los agentes atmosféricos.
Los problemas médico-legales en los que pueden estar implicados los pelos son:

1. Delitos de lesiones: riñas, homicidios, accidentes de todo tipo.

2. Delitos contra la libertad sexual: agresiones y abusos sexuales.

3. Problemas de identificación: personas desconocidas, descuartizamientos,

4. Intoxicaciones: los opiáceos y algunos tóxicos minerales, como el plomo, arsénico y talio, se eliminan por el
cabello y pueden ser investigados aquí cuando ya han desaparecido de otros puntos del organismo,

5. Data de la muerte: el pelo de la barba tiene un crecí* miento regular de 0,5 mm/día, quo puede aprovecharse
para establecer el momento de la muerte.

ESTRUCTURA DEL PELO

El pelo es un anejo de la piel que presenta una extremidad libre, un tallo, y una extremidad incluida en la dermis,
llamada raíz.

La raíz asienta sobre el folículo que contiene el órgano generador del polo o bulbo. Esto está fuertemente
implantado y en algunas partes resulta difícil arrancarlo. El pelo cae espontáneamente por formación de otro
nuevo que le empuja; se queratiniza y cae. El bulbo tiene interés médico*legal para diferenciar pelos caídos
espontáneamente, o do bulbo Heno, y polos arrancados, que no tienen bulbo.

El tallo consta de tres partes, que de fuera adentro, en un corte transversal, serían: cutícula, corteza y médula.

BÚSQUEDA DE LOS PELOS

La búsqueda de estos indicios hay que hacerla con mucho cuidado, empleando generalmente un pequeño
aspirador

Dos hechos deben tenerse en cuenta:

1, Que en la escena del crimen puede haber pelos del criminal y de la víctima, pero también de curiosos o
incluso del que hace la investigación.

2. Que deben tomarse siempre muestras de pelos control, pero que sólo deben compararse pelos de
idéntica procedencia regional. Si los polos son cortados, deben ser representativos do todas las áreas: no es lo
mismo el pelo de la nuca que el de las sienes, etc. Los pelos arrancados son mejores, a efectos comparativos, que
los cortados, porque nos dan la idea do la longitud.
INVESTIGACIÓN
Examen preliminar

El pelo debe examinarse, tal como se ha encontrado, al microscopio ordinario o al Ultropack; de este modo
puede verse si como manchado, el tipo do suciedad, los parásitos, los afeites. Debe investigarse la presencia de
bulbo para saber si es un pelo caído o arrancado; aspecto de la punta y en su caso, tipo de corle; coloración, y. si
hay médula, a qué tipo corresponde. Si el pelo es recto y de diámetro uniformo, puede sor un pelo do la cabeza;
si es ondulado y de diámetro variable, es posiblemente un polo del cuerpo; en este caso, según su longitud,
puede deducirse de qué lugar.

Identidad

Son aquellos rasgos o conjunto de cualidades que la distinguen de todos los demás y hacen que sea ella misma.

Identificación

Identificar una persona, establecer su individualidad, es determinar su identidad.

En la práctica forense los casos de identificación pueden corresponder a uno de los siguientes tres supuestos:

 Sujetos vivos: Son los casos de desaparecidos, de usurpaciones de personalidades e incluso de disputas
de paternidad; así como los de enfermos mentales con estados patológicos en curso con amnesia o trastornos de
conciencia, y los de menores que no tengan familiares, amigos o documentos válidos para identificarse.

 Cadáveres recientes: Los casos más frecuentes corresponden a las víctimas de desastres colectivos: in-
cendios de locales públicos, inundaciones, accidentes aéreos o de ferrocarril, etc., en todos los cuales las victimas
resultan a menudo deformadas de modo que se hace difícil su reconocimiento. Con algunas adaptaciones se
puede aplicar al cadáver reciente la misma metodología que la propia del sujeto vivo.

 Esqueleto y restos cadavéricos: La identificación de cadáveres en estado de putrefacción avanzada, de


cadáveres mutilados o de restos cadavéricos plantea problemas diferentes a los de los dos casos anterio res
tanto por la limitación de datos que proporciona el examen del esqueleto o de los restos cadavéricos como por la
esencia misma del problema judicial.

Identificación del vivo y del cadáver reciente

Exámenes generales

Examen visual
Un examen sistematizado del sujeto que se quiere identificar, aún sin auxilio de instrumentos o técnicas
especiales, puede suministrar importantes datos para la identificación.
Datos fisonómicos: La descripción de los rasgos fisonómicos constituye el medio más simple para su
identificación, aquel al que se recurre incluso en la vida ordinaria. Para poder tecnificar su uso se desarrolló la
fotografía signalética, que reproduce fielmente los rasgos fisonómicos de la persona, evitando aquellas
circunstancias que podrían distorsionar los rasgos faciales.

Sexo: Debe hacerse constar en la correspondiente ficha, lo que no ofrece ninguna dificultad, tanto en el vivo
como en el cadáver reciento, salvo en casos complejos de hermafroditismo.

Peso: Se debe determinar con precisión, si bien la cifra obtenida deberá corregirse en algunas ocasiones,
teniendo en cuenta la deshidratación cadavérica.

Talla: De la misma manera se determinará con un dispositivo adecuado y se corregirá, para compararla con el
sujeto vivo, cuando se trate de cadáveres, ya que en éstos es superior en 2 cm a la talla del sujeto en pie.

Edad: En este examen visual se obtiene sólo una estimación aproximada de la edad del sujeto, que debe ser
precisada posteriormente con los datos suministrados por el examen radiográfico de los puntos de osificación y
la evolución dentaria. El estado de las uñas de los dedos de los pies, que se van engrosando y haciéndose opacas
y quebradizas con los progresos de la edad. El arco senil de la córnea, anillo opaco que circunda la periferia de la
córnea a partir de los 60 años. La canicie del vello pubiano y de las piernas también es propia de personas de
más de 50 años.

Sistema piloso: Tiene especial importancia el cabello, del que constituyen características principales el color, tipo,
forma de implantación, calvicie, tintes, etc. A veces pueden tener valor identificativo otros componentes del
sistema piloso, como las cejas.

Caracteres cromáticos: Además del color de los cabellos (natural o artificial), tiene interés como elemento
identificativo el color de los ojos y de la piel.

Marcas particulares: Estas marcas son de gran interés, y son todas las señales indelebles presentes en la su perficie
de la piel, que por sí solas pueden identificar a un individuo. Las principales marcas particulares son: ci catrices,
defectos congénitos, deformidades o mutilaciones (secuelas de lesiones traumáticas), tatuajes y estigmas
profesionales. Estas marcas deben ser cuidadosamente descritas, dibujadas y fotografiadas.

Examen de los vestidos: Son objetos de gran interés desde el punto de vista de la identificación, porque cuando
se trata de cadáveres, pueden ser identificados por personas allegadas. Debe hacerse una descripción minuciosa
de los vestidos, anotando todos sus caracteres, como el tipo de tejido, el color y dibujo, la talla de la prenda (lo
que ya puede dar una idea de la talla y corpulencia del individuo), estado de conservación, etc. De la misma
manera que con los vestidos, debe prestarse el máximo de atención a todos los objetos que lleve el sujeto:
cartera, documentos, joyas, papeles, billetes de transporte en medios colectivos, así como cualquier material o
sus restos que se encuentren en los bolsillos del sujeto.

Exámenes médicos

Se trata de los datos descubiertos durante el curso de la autopsia y que ayudan a la identifi cación; un tipo de
enfermedad o de intervención quirúrgica sufrida tiempo atrás, por ejemplo. En este apartado se incluye
asimismo la toma de muestra de sangre para la tipificación de los grupos sanguíneos y marcadores genéticos,
como característica individual del sujeto.
Huellas dactilares

Son las impresiones que dejan los pulpejos de los dedos manchados con tinta, sudor u otro líquido, sobre una
superficie pulimentada o una cartulina. Las huellas dactilares forman dibujos constituidos por unas líneas
entrantes y salientes (surcos y crestas) que dan lugar a multitud de figuras, siempre diferentes, que permiten la
identificación de las personas.

Fundamentos

Inmutabilidad: Las papilas dérmicas y los poros, que son los que configuran el dibujo dactilar, aparecen en la
vida intrauterina, alcanzando nitidez al sexto mes de este período. Desde este momento hasta muy avanzado el
período de putrefacción, acompañarán la persona a lo largo de su vida sin mostrar variaciones.

Inalterabilidad: Las huellas dactilares no se modifican ni por enfermedad, ni por lesiones, a no ser que éstas
afecten las capas profundas de la dermis, produciéndose entonces una reparación cicatricial, que ya no
reproduce el dibujo papilar, pero dejo en su lugar una cicatriz que adquiere por su parte, características
identificadoras.

Variabilidad: Aunque no pueda demostrarse científicamente con valor absoluto, estadísticamente puede
afirmarse que no existen dos dactilogramas iguales. En un principio se creyó que los hijos podrían tener los
mismos dibujos que los padres, pero numerosas investigaciones han demostrado que los hijos tienen un sistema
general similar al de los padres en cuanto a los caracteres de primer orden pero se diferencian totalmente en los
puntos característicos.

Posibilidad de clasificación: Las huellas dactilares se prestan a una clasificación coherente y a su or denación en
archivos, en los que se pueden localizar fácilmente.

Caracteres generales de los dactilogramas

En un dactilograma se distinguen tres sistemas o zonas de líneas:

Basilar: Está formado por un sistema de líneas transversales situadas inmediatamente por encima del pliegue de
flexión, que van del lado cubital al radial del dactilograma.

Marginal: Lo forman las líneas que contornean el pulpejo y pasan también de un lado al otro del dactilograma,
describiendo un arco.

Nuclear: Puede existir o estar ausente. Cuando existe, queda encerrado entre los dos anteriores. Las líneas que
forman el sistema nuclear pueden cerrarse sobre sí mismas, formando un círculo, o emerger por uno de los lados
del dactilograma, siempre por donde se originaron. Formando una presilla o asa, cuyas dos líneas se sitúan en el
mismo lado del dactilograma, sea el radial o el cubital.

La línea más externa del sistema nuclear y la más interna de los sistemas basilar y marginal se denominan
limitantes. La confluencia de las tres limitantes configura el delta, elemento fundamental para la clasificación. La
confluencia puede dibujar un delta hundido, a modo de triángulo (), o saliente, a modo de (Y). Se deduce que si
no existe núcleo, no habrá delta; si el núcleo es cerrado, en forma circular, habrá dos deltas y, finalmente, si el
núcleo es abierto (núcleo en asa o presilla), habrá un delta en el lado opuesto al de salida de las líneas.

Clasificación de los dactilogramas

A lo largo de la historia se han tenido distintos sistemas de clasificación e interpretación de los dactilogramas, en
el siglo pasado, el más efectivo y usado era el método de Vucetich, que se basa en cuatro tipos fundamentales
de dactilogramas:

Arco A-1: Se caracteriza porque carece de deltas y sus crestas corren de un lado a otro sin volver sobre sí
mismas. 5%.

Presilla interna I-2: Se caracteriza por tener un delta a la derecha del observador; las crestas papilares que
forman el núcleo nacen a la izquierda, corren hacia la derecha dando vueltas sobre sí mismas, para salir al
mismo lado de partida.

Presilla externa E-3: Se caracteriza por tener un delta a la izquierda del observador las crestas papilares que
forman el núcleo nacen a la derecha y corren hacia la izquierda dando vuelta sobre sí mismas, para salir al
mismo lado de partida.

Entre ambas presillas o “lazos” se agrupan aproximadamente 60-70 % de los dactilogramas.

Verticilo V-4: Se caracteriza porque tiene dos deltas, uno a la derecha y otro a la izquierda, más o menos bien
situados; sus núcleos adoptan formas espiroidales dextrógiras o levógiras ovoides. 25-35 %.

Cuando un dactilograma es ilegible o inclasificable, se anota como “X”, y si falta el pulpejo del dedo por
amputación, como “O”.

Puntos característicos

Son los caracteres que realmente tienen un mayor poder de identificación, de tal modo que basta el simple
estudio de un fragmento de huella, si se pueden encontrar 12-17 puntos característicos (según el sistema
aplicado) que coincidan en una persona determinada, para identificarla. Tienen un extraordinario valor cuando
se trata de efectuar una investigación policial.

Cuando examinamos una cresta papilar del dactilograma, recorriéndola en toda su longitud, se observa que no
es uniforme, sino que presenta una serie de particularidades, que es lo que conocemos como puntos
característicos.

Los más frecuentes son:

Bifurcación: Línea que en su trayecto se abre o bifurca, formando un ángulo más o menos agudo.

Interrupción: Línea que se interrumpe o corta una o varias veces durante su recorrido.
Empalme: Entre dos líneas paralelas sale una a fin de unirse a otra en diagonal.

Ojal: Es una línea dada que se le une otra formando un ojal.

Línea abrupta: Es la línea que queda interrumpida en uno de sus extremos, o en ambos sin solución de
continuidad.

Islote: Línea que es un poco más grande que el punto formada por 2 o más puntos.

Punto: Es la mínima expresión de una cresta papilar.

Horquilla o Rama: Es aquella que en algún lugar de su recorrido se une a otra sin formar ángulo.

Obtención de dactilogramas

En sujeto vivo: Se entinta el pulpejo de los dedos uniformemente con un rodillo de goma, luego se hacen rodar
sobre un papel o cartulina.

En el cadáver: La principal dificultad está representada por la rigidez cadavérica, lo mejor es seccionar el tendón
flexor, con lo que el dedo puede manejarse fácilmente. En caso de que el pulpejo está deteriorado por
deshidratación, traumatismo, etc., lo mejor es cortar y disecar la zona dermoepidérmica del pulpejo, eliminar la
grasa subcutánea lo mejor posible y rehidratarla.

En forma de huella latente: Son aparentemente invisibles, pero con iluminación indirecta se pueden apreciar
mejor, más no lo suficiente como para poder estudiarlas, por lo que deben ser sometidas a la acción de reactivos
que las harán surgir de inmediato. Estas huellas pueden encontrarse en los objetos lisos, tales como: vidrios,
platos, vasos, botellas, espejos, porcelana, cajas de caudales, muebles de madera barnizados, armas, cofres y
muchos otros objetos pulimentados.

Identificación por medio de los dactilogramas

La identificación lofoscópica es un procedimiento excelente para establecer la identidad de los delincuentes.


Para esto, se realiza una ficha decadactilar, con lo que se dispone de un archivo decadactilar de los delincuentes.
Con el archivo decadactilar es posible la identificación de cualquier sujeto que, obviamente, esté previamente
fichado.

La identificación se realizaría de la forma siguiente: Se obtiene el dactilograma del individuo que se quiere
identificar y se hace la correspondiente clasificación y subclasificación. Una vez obtenido en los archivos el
dactilograma homólogo de la persona cuya identidad se supone que corresponde al presunto individuo, se
procede a cotejar ambos dactilogramas hasta establecer la identidad total o excluirla. Se estudian los núcleos,
después los deltas y, finalmente, los puntos característicos en diferentes fragmentos de los dactilogramas. La
identidad quedará demostrada si existe coincidencia en, al menos, 17 puntos característicos.
Aclaran un crimen

“La primera victoria contra el mal la alcanzó Vucetich al aclarar un asesinato


en 1892. Una mujer de nombre Francisca Rojas quien había asesinado a sus
dos hijos y luego se cortó la garganta, culpaba del crimen a un vecino. Todo
parecía condenar a este hombre. Pero un policía admirador de Vucetich lo
llamó. En una de las puertas se hallaron cuatro manchas de sangre. Se
tomaron las impresiones digitales del acusado y de su acusadora, y se
comprobó que las manchas sangrientas correspondían a la mujer. Apremiada
entonces ante esa evidencia, confesó, y se salvó un inocente”.

AFIS

La organización de impresiones dactilares en archivos manuales utilizando sistemas decadactilares, está


pasando a la historia, por la implementación de los AFIS, Automated Fingerprint Identification System.

Este sistema informático compuesto de Hardware y Software integrados que permite la captura, consulta y
comparación automática de huellas dactilares agrupadas por fichas decadactilares, monodactilares o en forma
de rastro o latente, basados en las ciencias biométricas, la matemática, los cálculos de transformadas, la
coherencia y la correlación, a partir de la lectura de una imagen alineada de rasgos integrales paralelos, con
bifurcaciones aleatorias, pero que establecen una figura integrada por “puntos”, que en el caso de la
registración electrónica se denominan “píxeles”.

Una huella latente puede ser una fracción ínfima de una huella dactilar, de la cual generalmente el perito no
conoce a que dedo pertenece, ni su orientación, ni su centro, ni ningún otro dato que reduzca el universo de
búsqueda (sexo del dueño, color de piel...).

Por lo tanto el sistema AFIS cotejará dicho rastro contra cada uno de los 10 dedos de cada persona presente en
la base de datos, y contra otra base de datos donde se encuentran todos los rastros no identificados que se
guardaron de escenas de crímenes anteriores.

Un sistema civil se utiliza por ejemplo para garantizar que una persona no logre, mediante la presentación de
documentos apócrifos, poseer doble o múltiple identidad; o en los casos de catástrofes colectivas, donde se
verifica si un determinado cadáver corresponde a una persona concreta. Por lo tanto en el momento de que cada
ciudadano solicita su cédula, se capturan generalmente las dos huellas dactilares de sus índices, y se comparan
contra una base de datos AFIS que posee los dedos índice derecho e izquierdo de todas las personas que ya
retiraron un documento.

Empleando el sistema manual, identificar una huella entre un millón de registros demandaría más de 15 años.
En cambio mediante los AFIS, solo requerirá 10 minutos. No obstante, la última palabra será la del experto
dactilóscopo.

Examen radiográfico
Los principales usos de los métodos radiográficos con fines identificadores son la identificación, determinación
del sexo y la determinación de la edad.

Identificación: Las radiografías han representado un importante papel en las ciencias forenses, se pueden
establecer identificaciones positivas al comparar radiografías del esqueleto antemortem y postmortem. Como
regla se necesitan por lo menos dos radiografías. Este tipo de estudios se centra en las variaciones de los senos
frontales, procesos mastoides y silla turca.

Las radiografías también son de mucha ayuda para determinar si en restos carbonizados existen huesos y si
existen placas antemortem, de esta forma es posible identificar a la víctima. Los métodos específicos sirven para
comparar características encontradas en placas radiográficas tomadas a cadáveres, con otra de alguna otra
persona que se le tenga por desaparecida.

Diagnóstico del sexo: El diagnóstico del sexo se basa fundamentalmente en los datos radiográficos aportados
por la pelvis y el cráneo. Se han encontrado diferencias en parámetros tales como la altura de la pelvis, el
espacio isquioilíaco, la escotadura ciática, los índices del segmento anterior, etc.

Determinación de la edad: Para la determinación de la edad, tanto en el cadáver como en el sujeto vivo, los
estudios radiográficos ofrecen mayores posibilidades que el resto de los parámetros clínicos morfológicos.
Pueden distinguirse tres períodos en la evolución de la osificación;

1. Un primer período desde la concepción hasta los 13-14 años, en el que lo fundamental será la presencia
de la dentición permanente y el grado de evolución de los dientes, a lo que puede añadirse el estudio del
axis y la evolución de las metáfisis.

2. Un segundo período desde los 14 a los 18 años; en él lo fundamental será el estudio de la relación
metáfisis-epífisis y la persistencia de algunos puntos de osificación. Los datos más importantes los
aporta el estudio del codo, de las manos y los pies, de la columna lumbar y de los huesos de la cadera.

3. En un tercer período, que comprende desde los 18 años hasta los 25-30 años, los datos más interesantes
procederán del estado de las suturas craneales, estado de las articulaciones, etc.

Nuevas técnicas

Los progresos de la investigación en el ámbito de la biomedicina han conseguido nuevos hallazgos en distintos
campos de esta área de conocimientos, que permiten su aplicación a la problemática de la identificación del
individuo. Sin embargo, por la propia jerarquía de la prueba judicial, dichas técnicas deben ser contrastadas con
la seguridad de sus resultados y normalizadas con la técnica de su realización, antes de que sean admitidas
como tales, con todo su valor probatorio ante los tribunales de justicia. En este aspecto tenemos:

Las huellas genéticas.

El Identikit.

Los registros de voz.


Identificación por las huellas genéticas
El ADN, o ácido desoxirribonucleico, se encuentra, como es sabido, en los cromosomas de todas las células de los seres
vivos y contiene toda la información hereditaria. Consta de una cadena doble con sólo cuatro bases nitroge nadas
(adenina, guanina, citosina y timina), cuya secuencia varía para cada especie y. dentro de cada una de éstas, para cada
individuo.
A principios de la década de los años ochenta, los genetistas norteamericanos descubrieron en la cadena de ADN unos
segmentos en los que el código genético era mucho más específico para cada persona. Estas regiones fueron llamadas
hipervariables, dado que se repetían muchas veces a lo largo de la cadena de ADN. Por otra parte, la longitud de estas
regiónes, su localización exacta en la molécula y el numero de veces que se repetían eran diferentes para cada individuo.
En 1984. en la Universidad de Leicester. el profesor ALec jefreys descubrió unas secuencias de 10 a 15 bases que se
repetían en diferentes regiones hipervariables y resultaban específicas para cada individuo. Las denominó genetic finger
{«dedos genetícos»). ya que eran unas partes fijas invariables de las regiones hipervariables, que permi tían identificar al
individuo. Esta repetición secuencial es propia de cada sujeto y sólo se repite en el caso de los gemelos idénticos. Por otra
parte, las variables secuenciales del hijo son. en parto, similares a las de su madre y. en parte, a las de su padre.
El ADN puede obtenerse de cualquier célula orgánica: sangre (glóbulos blancos], semen, pelos, saliva, orina, etc.,
igualmente tanto en vida como después de la muerte del sujeto. Mientras se pueda obtener material biológico en las
debidas condiciones.
La aplicación de este nuevo procedimiento ha comenzado ya a emplearse en la identificación de casos prácticos '
forenses, si bien su realización queda restringida a laboratorios debidamente dotados para llevar a cabo su manipulación
con las debidas garantías. Por otro lado, al seguir dichas secuencias las leyes de la herencia, permiten tambien su
aplicación a la investigación de la paternidad.

Identikit:

El Identikit. También llamado retrato robot. Es un método ideado por Hugo Dónald policía de la ciudad de Los
Ángeles, mediante el cual puede configurar el rostro de una persona basándose en los datos fisionómicos facilitado s por
testigos presenciales.
Consiste esencialmente en disponer de colecciones de dibujos correspondientes a las distintas partes del cuerpo y
especialmente de la cara, procedentes del mayor número posible de personas. Cada una de las partes (kits) ha de ser
clasificadas con criterios morfológicos y cromáticos.
La confección del robot se hace colocando los kits en una cuadrícula y haciendo las variaciones que sean necesarias
hasta conseguir el parecido más ajustado con el sujeto descrito. Finalmente se retocan a mano los detalles que no sean
posibles establecerse con los kits (cabellos, gafas, etc.) y se fotografía el conjunto.
Actualmente el retrato robot se confecciona mediante ordenador, con un programa basado en el sistema descri to, lo
cual hace el trabajo más sencillo y rápido. Cuanto más amplio y completo sea el número de kits del programa, mejores
serán los resultados.
Sin embargo, los resultados no son todo lo satisfactorios que se podría esperar, lo que se debe a dos factores:
1. porque las colecciones de kits Por muy extensas que sean, nunca pueden llegar a cubrir todas las variedades
posibles que ofrece la naturaleza.
2. debido a que normalmente los datos facilitados por los testigos son a menudo contradictorios y. en general,
deficientes.

Identificación por el registro de la voz


Ya en 1962, Kersta desarrolló un método electroacústico de registro de la voz mediante un sonógrafo, partiendo de la
posibilidad de identificar a una persona por las peculiaridades de la voz. Se trataba de un aparato capaz de registrar las
vibraciones a través de un micrófono y registrarlas en un tambor inscriptor La identificación se lograba mediante la
comparación del sonograma problema con el obtenido de la persona en cuestión. Si ambos resultaban idénticos. Sin
embargo, este procedimiento no llegó a entrar en la práctica criminalística, porque está influenciado decisivamente por
factores externos.
Actualmente se utilizan características de la voz que no son modificables a voluntad ni se afectan por factores extraños
y que al mismo tiempo, resultan propios e invariables de cada persona Desde el punto de vista técnico se emplea un
osciloscopio, preferentemente de doble trazo, que registra las características indicadas de las voces implicadas.
El procedimiento consiste en obtener el registro de la frecuencia (número de vibraciones dobles por segundo) de la voz
en cuestión, así como su amplitud (excursión máxima de la onda desde la posición de reposo). Después se procede a
determinar estos mismos parámetros en la voz del sujeto que se trata de identificar, haciéndole pronunciar las mismas
palabras que constan en el oscilograma problema. Cuando ambas gráficas coinciden, afirman la identidad de las voces
implicadas por tanto, también la del individuo sospechoso. El método se basa en el hecho de que las características
analizadas de las vibraciones de las cuerdas vocales resultan propias o idénticas para cada persona, incluso si se intenta
disimular la voz.

IDENTIFICACIÓN EN EL CADÁVER

En un conjunto muy variado de circunstancias (putrefacción avanzada, accidentes de tráfico aéreo, descuartizamientos
criminales, etc), lo que el perito médico ha de identificar no es un cadáver completo, sino restos cadavé ricos o huesos
aislados, La metodología que hay que emplear es diferente a la expuesta en el capitulo anterior, como son también distin -
tos los problemas médico-legales a los que hay que responder:

1. Data de los restos o lo que es lo mismo, establecer cuando murió el sujeto.


2. Especie a la que pertenecen los restos; en concreto si corresponden a la especie humana o animal.
3. A qué individuo pertenecen.

■ DATA DE LOS RESTOS

El dar prioridad a esta cuestión sobre las demás se debe a que toda peritación está supeditada a las exigencias de la
justicia y, en este caso, a lo establecido por nuestra normativa jurídica en lo referente a la prescripción de los delitos y las
penas. El artículo 131 del Código penal de 1995 establece que «los delitos prescriben a los 20 años cuando la pena
máxima señalada al delito sea prisión de 15 o más años». Esto quiere decir que, si la autoridad judicial nos encarga esta
investigación en un supuesto caso de delito de homicidio y en el examen de los restos se establece que tienen una data
superior a los 20 años, a los efectos judiciales el caso puedo darse por sobreseído o cerrado, archivándose la causa.
Por otra parte, el establecer con precisión el momento de la muerte sitúa el proceso sumarial en su justo momento
histórico, a partir del cual se pueden establecer las pesquisas. Un error en la resolución del problema de la data de la
muerte complica considerablemente las diligencias sumariales y policiales, si es que no las invalida, al no poder contar la
policía con el punto inicial de partida, como sería el buscar a aquellas personas desaparecidas en la época de la que datan
los restos.
El tema es enormemente complejo y difícil, por lo que en la mayoría de los casos sólo está al alcance de peritos muy
especializados. En nuestro Departamento de Medicina legal de la Universidad de Granada, la profesora Castellano
dedicó, en 1976. Su Tesis Doctoral al estudio de esto problema.
Los criterios y métodos que se pueden utilizar son los siguientes:
Criterios morfológicos

Se ha señalado en otros capítulos la diversidad de factores endógenos y exógenos y del lugar donde permaneció el
cadáver, que pueden modificar la marcha de la putrefacción. Todo ello condiciona la fase de esqueletizacion que en unos
cementerios se alcanza en 3 años y en otros requiere 4 o 5 años. A modo de guía puede ser válido el esquema de B.
MULLER (1940)

1. Formación de una capa de moho en los sepultados en tierra: después de 2 a 4 años post mortem*
2. Desaparición de las partes blandas en los enterramientos en fosas: de 3 a 4 años después de la inhumación.
3. Desaparición de ligamentos y cartílagos en los sepultados en tierra: después de 5 o más años.
4. Desaparición de la grasa de los huesos; después de 5 a 10 años.
5. Inicio de la destrucción do los huesos: después do 10 a 15 años.
6. Estado quebradizo y frágil, y superficie porosa: después de más de 50 años.

Maestre y Pica (1928) estudiaron la evolución posmortal de la médula ósea y de sus trabajos se deduce que, cuando
el hueso no tiene médula, su antigüedad es superior a los 6 años; a los 10 años, el canal medular está completamente
desprovisto de materia orgánica.

Métodos químicos
Se basan en las modificaciones que sufre el hueso en su composición química con la evolución posmortaL De las dos
partes en que podemos considerar constituido el hueso, parte orgánica y parte mineral, la primera sufre un proceso de
degradación putrefactiva, enriqueciéndose relativamente la segunda* De otra parte, si el hueso está en contacto directo
con la tierra, se produce un intercambio mineral con el medio; es. Por ello, que el hueso puede enriquecerse en ciertos
minerales y empobrecerse en otros.

De aquí derivan una serie de fenómenos cuyo estudio puede realizarse por diversos procedimientos de diferente
complejidad, que suministran una base para la determinación de la data, que será tanto más precisa, cuantos más
fenómenos sean analizados. Lo más elemental es relacionar la materia orgánica con la mine ral: se pesa una rodaja de
hueso en balanza de precisión y se calcina a 550 °C durante 6 horas; se vuelven a pesar las cenizas re sultantes que dan la
concentración en materia mineral. El hueso reciente tiene entre 36 y 50 % de materia mineral, proporción que asciende al
65-66 % en huesos de 50 años, alcanzando en huesos milenarios el 75-80%, Este proceso puede analizarse con más
precisión por análisis térmico-diferencial (ATD) y por análisis termo gravimétrico (ATG).

Dentro de este enriquecimiento en materia mineral es significativo estadísticamente el incremento en hierro, plomo y fós-
foro.
La materia orgánica del hueso sufre en el proceso evolutivo posmortal una serie de alteraciones, tanto cualitativas como
cuantitativas, que esencialmente son:
1. Hay un descenso de lípidos totales, con una pérdida progresiva de triglicéridos y un ascenso proporcional de áci-
dos grasos libres.
2. Las proteínas solubles del hueso experimentan un descenso con el envejecimiento, existiendo una correlación
significativa entre el logaritmo de la concentración proteica y el tiempo post mortem,
3. Los aminoácidos disminuyen con el envejecimiento, a excepción de la prolina e hidroxiprolina. que aumentarían
relativamente, Existe una correlación significativa entre estos aminoácidos y la data del esqueleto. Este mismo fenó meno
ha sido constatado por B. Knigkt.

Todos estos cambios han sido estudiados estadísticamente y ligados en una ecuación de función discriminante respecto
del tiempo post mortem.
Métodos histotanatológicos

Fueron desarrollados fundamentalmente por la escuela madrileña del Prof. Maestre (1945), estudiando la persistencia
de los elementos formes en los conductos de Havers, así como la reabsorción de estos mismos canales.

Métodos biológicos

Están basados en el estudio de la fauna cadavérica correspondiente a la fase de esqueletización.

Diagnostico de especie

Este diagnóstico no ofrece ninguna dificultad cuando el esqueleto está completo, dadas las acusadas diferencias
anatómicas del esqueleto de las distintas especies animales, El problema se plantea cuando la peritación recae sobre
fragmentos óseos, sin rasgos anatómicos destacables Se recurre entonces a técnicas especiales, entre las que se pueden
citar:

El estudio del índice medular (menor de 0.50 en el hombre y mayor de 0,50 en los animales).
La medida de los conductos de Havers, estableciendo su diámetro, su dirección con respecto al eje del hueso y su densidad
por unidad de superficie
Estudios radiológicos, basados en la diferente densidad de la trama ósea.
Métodos inmunológicos.

Preferimos los últimos, a los que consideramos más seguros y más fáciles de realizar. Están fundados en la especificidad
antigónica de las proteínas. Las proteínas del hueso actúan como antígenos y los antisueros correspondientes a las
diferentes especies, como anticuerpos. Las técnicas para evidenciar la reacción antígeno-anticuerpo son las mismas
expuestas a propósito de las manchas de sangre para esto mismo problema. Se obtienen 2 g de harina de hueso con la
ayuda de una lima, que se extraen con solución salina a 4 CC durante 48 h en agitación constante. Se determinan las
proteínas totales del sobrenadante y, de acuerdo con su concentración, se utiliza directamente el extracto, o se concentra
por liofilización.
Diagnóstico individual

Se basa en establecer los datos genéricos que permiten situar los restos óseos dentro de un grupo más o menos amplio de
individuos, es decir, la raza, el sexo, la edad y la talla. Eventualmente completan los anteriores datos auténticamente
individualizadores: los elementos extrínsecos al cadáver que hayan resistido el paso del tiempo sin destruirse ni
deteriorarse (cinturones, medallas, joyas, etc.); los caracteres patológicos, naturales o traumáticos, que asienten sobre el
esqueleto; la identidad radiográfica, y la identidad dental).

Diagnóstico de la raza

Se hace necesario, habitualmente, el concurso de un antropólogo. Cuando se dispone del cráneo completo, gracias al
estudio de los índices cefálico, facial superior, nasal y prognatismo, el diagnóstico racial se hace con facilidad.

Diagnóstico del sexo

La determinación del sexo de unos restos cadavéricos es generalmente posible cuando se dispone de los huesos de la
pelvis, del cráneo y de los fémures, Los caracteres sexuales óseos más importantes son:
Caracteres generales
Se trata de rasgos comunes a todos los huesos, que proporcionan una orientación valiosa, aunque son poco de-
mostrativos. El esqueleto femenino es más grácil y fino que el masculino. Las crestas de inserción muscular están más
marcadas y los canales para el paso de tendones son más profundos en el varón. Las articulaciones del fémur y húmero
son más gruesas, y. consecuentemente, las cavidades glenoidea y cotiloidea, donde se albergan sus cabezas, son más
profundas en el varón que en la mujer. Es obvio señalar que estas diferencias sexuales están matizadas por la edad del
sujeto.

Caracteres particulares de cada hueso

Pelvis: De acuerdo con las diferencias genérales acabadas de indicar, el armazón pélvico femenino es menos robusto y
fuerte que el masculino, Pero sus rasgos diferenciadores sexuales estan condicionados por la misión tan distinta que han
de desempeñar uno y otro. En su conjunto el esqueleto pélvico femenino, destinado a la función de la gestación, tiene los
diámetros transversales y anteroposteriores con un predominio sobre los verticales. La altura de la sfnfísis pubiana es
menor (55 mm) en la mujer que en el varón (90 mm). El ángulo subpúbico es más ancho en la mujer (90*) que en el varón
(70°). La forma del estrecho superior es asimismo diferente: en el varón adopta la forma de un corazón de naipes francés,
debido a la procidencia que hace el sacro, mientras que es elíptico en la mujer, Las cavidades cotiloideas están más
separadas en la mujer que en el varón.
Ilíaco: En la mujer existe un surco preauricular an-
cho y redondeado, mientras que en el varón es estrecho y
superficial.

Escotadura ciática se encuentran diferencias sexuales muy marcadas. La más característica SE refiere al ángulo que
forman las tangentes a los salientes que delimitan la entrada a la escotadura. En el varón es más agudo que en la mujer y.
en consecuencia, la cuerda del arco Superior es más larga en la pelvis femenina (fig. 94-2).
El agujero obturador es triangular, con el vértice hacia arriba en el sexo femenino, y es oval, con la base hacia abajo en el
masculino.
El pubis tiene forma triangular en el varón y cuadrangular en la mujer. Debido a esta peculiaridad, si se traza una
tangente a la rama isquiopubiana. se vera que ésta es cóncava en la mujer y convexa en el varón.

Vashbukn (1948), basándose en las medidas tomadas en 500 esqueletos adultos de sexo y raza conocidos, ha
resaltado la importancia de correlacionar las medidas de pubis o isquion. Estas medidas, esto es, la longitud del pubis e
isquion. Corresponden a la distancia existente entre el punto en que ambos huesos coinciden en el ace tábulo hasta la
parte más distante del pubis o isquion. Respectivamente. Con ellas se calcula el índice isquion-pubiano:

Longitud del pubis x 100

Longitud del isquion


En el varón este índice es inferior a 90. Mientras que en la mujer es superior a 95.
Sacro: Sus caracteres más diferenciadores son: altu-
ra de la cara articular con el coxal, que en el varón abarca
tres vértebras sacras, y en la mujer, dos. La cara anterior presenta en el varón una curvatura uniforme, mientras que en la
mujer es recta en la parte superior y se hace una curva de modo pronunciado en la inferior.
Cráneo
El tamaño del cráneo y la capacidad de su cavidad son menores en la mujer que en el varón. Los arcos superciliares son
más agudos en la mujer. Las apófisis estiloides son más largas en el sexo femenino, y las mastoides, me nos prominente!.
Por ello, un cráneo desprovisto de la mandíbula colocado sobre el plano de una mesa, se apoya sobre los cóndilos y las
apófisis estiloides, cuando es femenino, y sobre los cóndilos y las apófisis mastoides. Cuando pertenece a un varón.

Huesos largos
Han sido estudiados algunos índices diferenciales sexuales en los huesos de las extremidades. Peakson (1919) estudió
las diferencias sexuales del fémur, analizando las siguientes medidas: diámetro vertical de la cabeza, longitud poplítea,
anchura del cóndilo inferior, longitud trocantérea, longitud oblicua total y ángulo de inclinación del eje del hueso con la
base del cóndilo, que en el varón es de 80° y en la mujer, de 76*. por su parte. Eliakjs o IoRDaniDIs (1963) han estudiado
en 220 esqueletos las diferencias sexuales del índice medular de los huesos largos, encontrando que, en el húmero, tibia,
cubito y radio, hay diferencias significativas.

Determinación de la edad

Encuentra su fundamento en las sucesivas transformaciones que el sistema óseo experimenta en su evolución. Estas
transformaciones son muy marcadas en los períodos extremos de la vida, infancia y senectud, pero paulatinos y poco
evidentes en las edades intermedias. Entre los procesos cuyo estudio proporciona elementos de juicio para esta
determinación figuran los siguientes:

Desarrollo
Hasta el momento en que cesa el crecimiento, existe una correlación entre talla, edad y sexo. Cuando se trata de ni ños,
pueden utilizarse con fruto las tablas de Quetelet o de Sempe, que se han reproducido en el capítulo anterior. Para el feto
y recién nacido, Baltuazard y Dervieux propusieron una fórmula muy simple:

Edad en días = talla en cm x 5,6

Esta fórmula ha sido mejorada por Olivier y Pineau (1958). que proponen la siguiente, a partir de la longitud de los
huesos largos:

Log edad (en meses lunares) = 0,01184 x talla + 0,4258

Evolución dentaria
A este respecto deben diferenciarse tres etapas:

1. Desde los 6 a los 30 meses de vida extrauterina, en que aparece la dentición temporal constituida por 20 dientes. Los
8 incisivos aparecen entre los 6 y los 12 meses; los primeros molares, de los 12 a los 18 meses: los 4 caninos, de los 18 a los
24 meses, y los segundos molares, entre los 24 y los 36 meses.
2. Desde los 6 a los 30 años, período en el cual aparece la dentición definitiva constituida por 32 piezas La primera
en hacer erupción, a los 6 años, es el primer molar; siguen después los incisivos, entre los 7 y los 8 años: los premolares, a
los 10-11 años; el segundo molar, a los 12 años. y. finalmente, el tercer molar después do los 18 años.
3. La tercera etapa corresponde a la fase de desgaste, que coincide con la edad adulta.
Marcha de la osificación
El esqueleto experimenta una evolución desde el estado embrionario hasta los 30 años, que va seguida después por una
fase regresiva. Esta evolución comienza con la aparición de los núcleos de osificación en el feto, la transformación del
esqueleto cartilaginoso en óseo, el cierre de las fontanelas y la aparición de los núcleos de osificación en las epífisis. Siguen
a estos fenómenos, ya en la vida extrauterina, el crecimiento en longitud de los huesos y la soldadura de la epífisis con la
diálisis, El análisis de todos estos elementos abarca desde el séptimo mes de la vida in trauterina hasta los 2 2 años, edad
en que todas las epífisis están soldadas y aún no han empezado a obliterarse las sinostosis craneales. A partir de los 22
años empieza otra etapa, fundamentalmente regresiva, caracterizada por la soldadura de las suturas craneales,
modificaciones en los huesos y osificación de los cartílagos. La marcha de estos procesos se detalla a continuación.

Determinación de la talla

Existe una correlación muy definida entre la talla y la longitud de los huesos largos, que se sitúa en un valor de 0,8, lo
que permite calcular el valor más probable de la talla a partir de la longitud de un hueso largo, y mejor si es de varios. Los
2/3 de todos los casos se encuentran entre ± la desviación estándar del cálculo realizado: entre ± 2 desviaciones estándar
se encuentran el 95 % de todos los casos; el intervalo de confianza varia, con lo que k será de l o 2 desviaciones tipo.

Metódica práctica

En la práctica se pueden plantear dos problemas distintos: que se disponga de todo el esqueleto o de la mayor parte de
éste, o sólo do huesos aislados. La técnica que habrá que seguirse seré distinta en cada cuso.

Reconstrucción de la talla a partir del esqueleto completo


La talla esquelética es inferior a la del sujeto vivo, puesto que faltan todas las partes blandas y cartilaginosas, asi como
los discos intervertebrales. Puedo estimarse que este conjunto caduco representa unos 4 o 6 cm. que hay que sumar a la
talla esquelética.
Fully propuso, en 1956, un método ampliamente aceptado y contrastado que consiste en hacer las siguientes medidas:
Altura del cráneo: es la altura basio-bregmática.
Cuerpos vertebrales: se mide el espesor, por separado, de todos los cuerpos vertébralos, desde el axis, con su apófisis
odontoides. a la V lumbar.
Altura de la I vertebra sacro.
Longitud del femur. Medida en una tabla osteométrica (fig. 94-5). Situándolo en posición oblicua, tal como se encuentra
en la posición bípeda.
Longitud de la tibia, excluida la espina tibial
Altura del conjunto del calcáneo y astrágalo reunidos.

Las medidas se expresan en milímetros, Se suman; al resultado nos da la medida esqueletica que habrá que corregir
para obtener la talla real. Se realizan las siguientes correcciones:

1. Tallas inferiores o iguales a 1.535 mm: añadir 10O mm.


2. Tallas supriores o iguales a 1.055 mm: añadir 115 mm.
3. Tallas intermedias: añadir 105 mm.

Las tallas establecidas por este procedimiento tienen un error máximo de 3.5 cm. mientras que con otros métodos se
producen errores que llegan a 10 cm. Ello se debe al papel fundamental que la altura del tronco desempeña en la talla.
Reconstitución de la talla a partir de huesos aislados
Esta operación es posible, como hemos visto, debido a la euritmia y proporcionalidad existente entre los distintos
segmentos del cuerpo.

Se mide el hueso problema según las normas antropológicas y los resultados se llevan a una de las tablas elaboradas
por los distintos autores ya mencionados. Nosotros solemos utilizar la tabla de Manouvrier-Olivier o realizar los cálculos
utilizando las ecuaciones de OlivierTissier. Ya que la muestra original utilizada para obtener la tabla o las ecuaciones tiene
un parecido antropológico con la población española, superior a la de la tabla de trotter-glesser
En esta reconstrucción debe tenerse en cuenta que a partir de los 30 años la talla disminuye 0,06 cm por año.

Dtmonsjon» en eentime.ros

También podría gustarte