Actividad Ciclo 3
Actividad Ciclo 3
Actividad Ciclo 3
Contacto: 3207125403
Ciclo III
El sistema respiratorio humano, al igual que el de todos los vertebrados, ha desarrollado diferentes
adaptaciones para realizar el intercambio gaseoso de forma más eficiente. La entrada del aire es lo primero
y está favorecida por el movimiento respiratorio que facilita el desplazamiento del aire hacia las superficies
encargadas del intercambio, continuando con el proceso de difusión del oxígeno desde el aire hacia la
sangre y desde la sangre a los tejidos del cuerpo para dar lugar a la respiración celular.
El sistema respiratorio está conformado por las vías respiratorias, las cuales se ocupan de conducir el aire
rico en oxígeno hacia los pulmones, donde se encuentra la superficie encargada de hacer el intercambio
gaseoso.
Las paredes de los conductos que permiten el desplazamiento del aire desde la boca y nariz hacia los
pulmones secretan moco, el cual atrapa las partículas e impurezas del aire para evitar que lleguen a los
pulmones. Estos tienen contacto directo con el sistema circulatorio y con la vía más rápida de dispersión de
cualquier patología. Adicionalmente, están revestidas de cilios que por su constante movimiento
transportan el moco hasta la laringe donde se traga para posteriormente ser eliminado del cuerpo. Las vías
respiratorias no solo limpian el aire, sino que lo calientan y humedecen para facilitar el intercambio
gaseoso.
Los pulmones son órganos esponjosos de color rosado donde se realiza el intercambio gaseoso. Los
bronquios se localizan dentro de los pulmones y se dividen en tubos cada vez más pequeños llamados
bronquiolos, que a su vez se siguen dividiendo hasta terminar en una sola célula llamada alvéolo. Cada
alvéolo está cubierto por terminaciones vasculares o capilares, cuyas paredes también tienen una célula de
espesor dispuesto para realizar el intercambio gaseoso entre las vías que conducen el aire y el torrente
sanguíneo.