Julio Verne
Julio Verne
Julio Verne
Julio Verne
Biografía
Sus inicios literarios fueron difíciles; sus piezas de teatro no tuvieron una
divulgación importante, y recurrió a la docencia para sobrevivir. Desde
1852 hasta 1854 trabajó como secretario de E. Seveste en el Théâtre
Lyrique, y publicó algunos relatos en Le musée des familles, como Martín
Paz (1852). En 1857 se convirtió en agente de bolsa y empezó a viajar;
visitó Inglaterra, Escocia, Noruega y Escandinavia, y continuó sus escritos.
En 1859 contrajo un matrimonio que no cabe juzgar sino como de
conveniencia; Verne mantuvo su misoginia más allá del mismo, igual que la
relación con su padre (opuesto a su veleidades literarias) fue y seguiría
siendo siempre conflictiva: alcanzada la independencia económica, jamás
volvió a poner los pies en el hogar paterno.
El éxito
Posteriormente conoció al editor Hetzel, quien se interesó por sus textos y
le publicó Cinco semanas en globo (1863), obra que lo lanzó al éxito y lo
estimuló a proseguir con la temática de la novela de aventuras y fantasía.
El mismo editor le encargó una colaboración regular para la revista Magazine
d'éducation et de récréation, y en poco tiempo alcanzó una gran celebridad.
Aprovechando sus conocimientos geográficos, adquiridos a través de
numerosos viajes por Europa, África y América del Norte, y su entusiasmo
por la revolución tecnológica e industrial, Verne se convirtió en un
especialista de los relatos de viajes y aventuras de corte científico. Su
dominio de la tensión dramática le permitió combinar extravagantes
situaciones y momentos poéticos en una prosa ligera y amena.
Inmediatamente se enfrascó en la redacción de Viaje al centro de la
Tierra (1864), para lo cual se aplicó a la geología, la mineralogía y la
paleontología. Las detalladas descripciones de animales antediluvianos
maravillaron a los expertos, poniendo de manifiesto su extraordinaria
intuición científica. Su tercer gran libro fue De la Tierra a la Luna (1865), cuya
publicación despertó tal entusiasmo por los viajes espaciales que su
despacho se inundó de cartas solicitando reservas para el próximo viaje
lunar. La novela se ocupaba tan sólo de los preparativos del viaje, y su
extraordinaria acogida indujo al autor a completar la historia con su
segunda parte, Alrededor de la Luna (1870), que relata el viaje propiamente
dicho.
A estas obras iniciales siguieron pronto muchos libros memorables. Las
aventuras del capitán Hatteras (1866) narra la desventurada expedición de este
tenaz y singular personaje al Polo Norte, en cuyo transcurso encuentra al
capitán Altmont, superviviente de una expedición americana con el mismo
objetivo. Los hijos del capitán Grant (1868) emprenden un dilatado viaje que los
lleva hasta Australia en busca de su padre, cuyo paradero sólo conocen
parcialmente por un mensaje suyo hallado en una botella.
Veinte mil leguas de viaje submarino (1870) es, entre su extensísima producción,
uno de los libros que conserva más íntegro su encanto. La peripecia se
inicia cuando una fragata americana parte en busca de un monstruo marino
de extraordinarias proporciones al que se atribuyen múltiples naufragios. El
monstruo aparece, se precipita sobre el barco expedicionario y lo echa a
pique, llevándose en su espinazo al naturalista Aronnax, a su fiel criado
Conseil y al arponero Ned Land. El monstruo resulta ser un enorme
submarino, el Nautilus, en el cual los tres hombres pasarán cerca de diez
meses hospedados por el enigmático capitán Nemo, artífice del invento.
Visitarán los tesoros sumergidos de la Atlántida, lucharán contra caníbales
y pulpos gigantes y asistirán a un entierro en un maravilloso cementerio de
coral.
Ilustración de Veinte mil leguas de viaje submarino (1870)