Estadisticas Advergames
Estadisticas Advergames
Estadisticas Advergames
Si hubo una industria que en los últimos años mostró un crecimiento realmente increíble,
ésa es la de los videojuegos. En apenas 30 años de historia, los videojuegos lograron
posicionarse como una de las principales opciones de entretenimiento del mundo, y
actualmente significan un negocio de 30 mil millones de dólares, superando incluso en
recaudación a la taquilla del cine…
En países como Estados Unidos, una de cada tres personas usan videojuegos habitualmente,
y más del 35% los consideran como “la actividad más entretenida”, por encima de la TV
con tan sólo el 18%.
En Argentina, recién se está empezando con los primeros estudios. Uno interesante es el
que realizó la consultora D’Alessio/Irol sobre los usos de Internet en nuestro país, que
muestra que el 22% de los usuarios entra a la Web para jugar, lo que representa hoy más de
2 millones de personas.
Naturalmente, el mercado es mucho más que los juegos Web: los juegos de consola
dominan la industria y los juegos para móviles están creciendo fuertemente en cantidad y
calidad.
¿Quiénes juegan?
Pero la realidad parece indicar un panorama bastante distinto. Veamos algunos datos para
desmitificar esta imagen nerd del gamer:
Lo interesante es que son datos que se replican en nuestro país. En Websites como
Yahoo! Juegos Argentina es común ver muchos jugadores de alrededor de 40 años
jugando regularmente. Lo mismo indica el estudio de D’Alessio/Irol, en el que se
muestra un gran interés de los mayores de 45 años por los juegos online, tal como se
observa en el siguiente gráfico:
Publicidad y videojuegos
a heterogeneidad de los gamers y la gran cantidad de horas que dedican a los videojuegos
(un promedio de 7 por semana) hicieron muy atractivo al medio para las marcas, urgidas
también de encontrar nuevas alternativas al marketing y publicidad tradicional.
Online power
Internet fue el medio que aceleró el potencial de los Advergames. Por un lado, herramientas
como Flash, Shockwave, Virtools y WildTangent lograron motores poderosos con
capacidad para presentar los juegos a través de un browser, y por el otro, permitió la
posibilidad de hacer llegar esos juegos a millones de personas de una manera sencilla (e-
mail, website, teléfonos celulares) lo que hizo que las inversiones resulten más atractivas.
Sin embargo, lo mejor para muchos ejecutivos fue la posibilidad de poder hacer un
seguimiento de la campaña en tiempo real, monitoreando todo lo que sucede o hace el
consumidor dentro y fuera el juego. Esto permite precisar el retorno de la inversión real a
cada minuto y agrega la posibilidad de obtener información sobre los jugadores para luego
entablar relaciones de marketing directo.
Valor agregado
Los videojuegos también responden de un modo efectivo a la demanda que hay en Internet
por parte de los usuarios de mejores piezas rich media y menos invasivas, y, al mismo
tiempo, satisfacen el deseo que tienen de recibir algo a cambio de prestar su atención a las
marcas. En este caso lo que obtienen es un momento de entretenimiento totalmente
gratuito.
Pero, además, los videojuegos son interactividad al 100% (dado que nada sucede si el
gamer no actúa) y atención 100%, (ya que si no está atento mientras está jugando, pierde).
Foco dual
Es importante aclarar que no basta con tirar una marca y un videojuego en una licuadora
para obtener un Advergame. En un proyecto de Advergaming conviven tanto el arte del
marketing como el de los videojuegos, y deben respetarse los códigos propios de cada uno.
Son igualmente de ineficaces un juego muy divertido y que llegue a mucha gente pero que
no transmita un correcto mensaje de la marca, como uno donde haya una correcta presencia
de la marca pero aburrido o malo para los usuarios.
La clave está en hacer juegos entretenidos, con excelente gameplay (jugabilidad), que
cuenten con una integración sutil de la marca y lo que quiere comunicar.
Deben por lo tanto diseñarse de acuerdo al público objetivo al que estarán dirigidos y
procurando que las piezas finales sean convergentes con el resto del marketing mix – para
evitar disonancias comunicacionales-, y recurriendo a un especialista en juegos que maneje
sus códigos para evitar así rotundos fracasos.
Existen algunas otras cuestiones que conviene atender a la hora de encarar una campaña de
Advergaming:
Potenciar la viralidad: En ese sentido los videojuegos tienen un gran componente viral.
Según un estudio realizado por la agencia de marketing Sharpe Partners, el 89% de las
personas que recibe contenidos en Internet, lo comparte por e-mail con sus amigos,
familiares y socios. El 25% de esos contenidos que se reenvían son videojuegos. Y lo que
es muy positivo es que sólo un 5% de las personas no los reenviaría si tuvieran presencia
de marcas o productos. El 95% restante lo compartiría sin problemas.
El componente viral puede ser exponenciado con sistemas de rankings y puntajes que
motiven la sana competencia entre amigos, y que se puedan desafiar a superar sus récords.
Para ello ayuda la incorporación al juego de botones de “Enviar a un amigo” que facilitan la
tarea del envío.
Si un Advergame cobra viralidad, se logra bajar enormemente los costos por contacto de la
campaña y al ser reenviado por un amigo y no por la marca, genera más confianza, y da la
sensación de ser un mensaje desinteresado.
Medir, medir, medir: Todo lo que sucede en relación al juego se puede medir en tiempo
real: cuántas personas jugaron, cuánto tiempo le dedicaron, a quiénes se lo reenviaron, etc.
Ésta es una información que no debe desperdiciarse.
Lo mismo con las conductas, actitudes o elecciones que las personas toman dentro del
juego, que pueden cruzarse con datos demográficos para aprender más acerca de estos
clientes actuales y potenciales. Para eso es fundamental realizar una buena registración de
los usuarios, premiando de algún modo a aquellos jugadores que dan más datos, e
incorporar ciertos elementos dentro del juego que exijan conductas o decisiones por parte
del jugador, como la elección de un color o modelo de auto, un determinado par de botines,
etc
Innovar no es fácil
El cuadro mostrado a continuación (presentado por Michael Moore de The Yankee Group
en una reciente conferencia) muestra con una línea amarilla el tiempo promedio que asigna
un estadounidense típico a cada uno de esos medios por día, y con barras verdes la
inversión publicitaria por cada uno de los medios.