Guía de Trabajo de Lectura Crítica Grado10 Los de Abajo. Julio 22

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GUÍA DE TRABAJO DE LECTURA CRÍTICA

FECHA: JULIO DE 2020

GRADO: 10º.

DOCENTE: ORQUÍDEA OMAIRA OQUENDO PERTUZ

ÁREA: LENGUA CASTELLANA

COMPETENCIA

Identifica y analiza las variables de la comunicación las intenciones de los textos, los autores o
voces presentes en estos, así como la presencia de elementos ideológicos y reconoce aquellos
desde lo cual se habla en el texto.

SABERES PREVIOS

Sabías que…

- La revolución mexicana comienza en 1910 y termina en 1920. Fue liderada por


Francisco Madero, Venustiano Carranza, Emiliano Zapata y Pancho Villa.
- Muchos escritores fueron testigos de los hechos de esta época, por eso la novela de la
revolución se caracteriza por ser realista y verídica.

La novela de la Revolución mexicana es el conjunto de obras inspiradas en esta época histórica,


así como en los cambios políticos y sociales que se produjeron. Se caracteriza por tener un estilo
sencillo pero con temas y personajes de profunda autenticidad.

RESPONDER

- ¿Qué sabes sobre la Revolución mexicana?


- Escuchen una de las rancheras o corrido mexicano y analicen las referencias que tenga las
costumbres de ese país.

Busque en el diccionario el significado de las siguientes palabras: encomienda, hacer de las once,
horchata, lebrón, daga, faceto, maderista, cabecilla, inminente, detentador, cacique.

MARIANO AZUELA (México, 1873-1952) médico de profesión, se incorporó a las fuerzas


revolucionarias de Madero y, posteriormente, a las de Villa. También se dedicó al periodismo y
escribía literatura en sus ratos libres . Sus grandes dotes de observador y su estilo sencillo y claro
le han valido un gran reconocimiento literario con obras como Los de abajo (1915), Los caciques
(1917) y Las moscas (1918).
LOS DE ABAJO, Mariano Azuela

- Yo soy de limón, allí, muy cerca de Moyahua, del puro cañón de Juchipila. Tenía mi casa,
mis vacas y un pedazo de tierra para sembrar, es decir, que nada me faltaba. Pues, señor,
nosotros los rancheros tenemos la costumbre de bajar al lugar cada ocho días. Oye uno su
misa, oye el sermón, luego se va a la plaza, compra sus cebollas, sus jitomates y todas las
encomiendas. Después entra uno con los amigos a la tienda de Primitivo López a hacer
las once. Se toma la copita, a veces es uno condescendiente y se deja caer la mano, y se le
sube el trago, y le da mucho gusto, y ríe uno, grita y canta, si le da su mucha gana. Todo
está bueno, porque no se ofende a nadie. Pero que comienzan a meterse con usté; que el
policía pasa y pasa, arrima la oreja a la puerta; que al comisario o a los auxiliares se les
ocurre quitarle a usté su gusto… ¡Claro, hombre, usté no tiene la sangre de horchata, usté
lleva el alma en el cuerpo , a usté le da coraje, y se levanta y les dice su justo precio! Si
entendieron, santo y bueno; a uno lo dejan en paz, y en eso paró todo. Pero hay veces
que quieren hablar ronco y golpeado… y uno es lebroncito de por sí… y no le cuadra que
nadie le pele los ojos… Y, si señor; sale la daga, sale la pistola… Y, luego vamos a correr la
sierra hasta que se le olvida el difunto!

“Bueno, ¿Qué pasó con don Mónico? ¡Faceto!. Muchísimo menos que con los otros. ¡Ni
siquiera vio correr el gallo!... Una escupida en las barbas por entrometido, y pare usté de
contar… Pues con eso ha habido para que me eche encima a la federación. Usté ha de saber
del chisme ese de México, donde mataron al señor Madero y a otro, un tal Félix o Felipe Díaz,
¡qué sé yo!... Bueno, pues el dicho don Mónico fue en persona a Zcatecas a traer escolta para
que me agarraran. Que dizque yo era maderistae iba a levantar. Pero como no faltan
amigos, hubo quien me lo avisara a tiempo, y cuando los federales vinieron a Limón, yo ya me
había pelado.

Después vino mi compadre Anastasio, que hizo una muerte, y luego Pancracio, la Codorniz y
muchos amigos y conocidos. Después se nos han ido juntando más, y ya ve: hacemos la lucha
como podemos”.

- Mi jefe -dijo Luis Cervantes después de algunos minutos de silencio y meditación-, usted
sabe ya que aquí cerca, en Juchipila, tenemos gente de Natera; nos conviene ir a
juntarnos con ellos antes de que tomen Zacatecas. Nos presentamos con el general…

-No tengo genio para eso… A mí no me cuadra rendirle a nadie.

-Pero usted, solo con unos cuantos hombres por acá, no dejará de pasar por un cabecilla sin
importancia. La revolución gana indefectiblemente; luego que se acabe le dicen, como les dijo
Madero a los que le ayudaron: “Amigos, muchas gracias, ahora vuélvanse a sus casas…”

-No quiero yo otra cosa , sino que me dejen en paz para volver a mi casa.

-Allá voy… No he terminado: “Ustedes, que me levantaron hasta la Presidencia de la


República, arriesgando su vida, con peligro inminente de dejar viudas y huérfanos en la
miseria, ahora que he conseguido mi objeto, váyanse a coger el azadón y la pala, a medio vivir,
siempre con hambre y sin vestir, como estaban antes, mientras que nosotros, los de arriba,
hacemos unos cuantos millones de pesos”.

Demetrio meneó la cabeza y sonriendo se rascó:

-¡Luisito ha dicho una verdad como un templo! –exclamó con entusiasmo el barbero Venancio.

-Como decía –prosiguió Luis Cervantes-, se acaba la revolución, y se acabó todo.

¡Lástima de tanta vida segada, de tantas viudas y huérfanos, de tanta sangre vertida! Todo,
¿para qué Para que unos cuantos bribones se enriquezcan y todo quede igual o peor que
antes. Usted es desprendido, y dice: “Yo no ambiciono más que volver a mi tierra”. Pero ¿es
de justicia privar a su mujer y a sus hijos de la fortuna que la Divina Providencia le pone ahora
en sus manos? ¿Será justo abandonar a la patria en estos momentos solemnes en que va a
necesitar de toda la abnegación de sus hijos los humildes para que la salven, para que no la
dejen caer de nuevo en manos de sus eternos detentadores y verdugos, los caciques?... ¡No
hay que olvidarse de lo más sagrado que existe en el mundo para el hombre: la familia y la
patria…

Macías sonrió y sus ojos brillaron.

-¿Qué, será bueno ir con Natera, Curro?

-No sólo bueno –pronuncio insinuante Venancio-, sino indispensable, Demetrio.

-Mi jefe –continuó Cervantes-, usted me ha simpatizado desde que lo conocí, y lo quiero cada
vez más, porque sé todo lo que vale. Permítame que sea enteramente franco. Usted no
comprende todavía su verdadera, su alta y nobilísima misión. Usted, hombre modesto y sin
ambiciones, no quiere ver el importantísimo papel que le toca en esta revolución. Mentira
que usted ande por aquí por don Mónico, el cacique; usted se ha levantado contra el
caciquismo que asola toda nación. Somos elementos de un gran movimiento social que tiene
que concluir por el engrandecimiento de nuestra patria. Somos instrumentos del destino para
la reivindicación de los sagrados derechos del pueblo. No peleamos por derrocar a un asesino
miserable, sino contra la tiranía misma.

COMPRENSIÓN LITERAL

1. Escribe falso o verdadero, según corresponda.


a. Demetrio conoce lo suficiente sobre la Revolución mexicana.
b. Demetrio fue acusado de partidario de Madero por cacique al que había insultado.
c. Demetrio no ambiciona poder ni riqueza, sino una vida tranquila.
d. Luis Cervantes critica a Madero porque considera que él tenía un interés económico
al llegar a la presidencia.
2. Ordene los siguientes hechos según como suceden.
____ Demetrio discute con don Mónico.
____ Demetrio sale de Limón al ser acusado de maderista.
____ Demetrio vive en el campo y trabaja como agricultor.
____ Luis Cervantes intenta convencer a Demetrio de unirse a la gente de Natera.

3. En “La revolución gana Indefectiblemente”, la palabra resaltada se puede reemplazar por


a. Asombrosamente b. Increíblemente c. Inevitablemente d. Misteriosamente

COMPRENSIÓN INFERENCIAL

4. Las palabras de Luis Cervantes dan a entender que…


a. Apoya a la Revolución desinteresadamente.
b. Quiere sacar provecho económico de la Revolución.
c. Entiende a los campesinos y quiere que vivan tranquilos.
d. Es un hombre muy culto que busca la tranquilidad y los acuerdos pacíficos.

COMPRENSIÓN CRÍTICA

5. Complete el cuadro haciendo una comparación entre Demetrio y Luis Cervantes.

DEMETRIO LUIS CERVANTES

PERSONALIDAD
EDUCACIÓN
LENGUAJE
AMBICIONES

6. La intención del autor en este fragmento de la novela es…


a. Demostrar las desventajas y problemas de la Revolución.
b. Alabar las bondades de la Revolución
c. Criticar a los protagonistas de la Revolución.
d. Mostrar el desconocimiento que tienen los campesinos de los motivos de la
Revolución.

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