>> ENSAYO / REFLEXIÓN

FOTOS: GENTILEZA DANA BUSTOS POMBO

LO QUE CAMBIA Y PERMANECE

DE LA ESCUELA
EN TIEMPOS DE PANDEMIA

>> Por: Virginia Rodríguez y Patricio Bolton (*)

Un manojo de palabras, atadas como ramitos de flores, les sirven de paleta de

colores a Virginia Rodríguez y Patricio Bolton para pintar los caminos de muchas
educadoras y educadores en este tiempo de andar a tientas. No habrá un antes
y un después de esta pandemia, afirman, si las educadoras y educadores no son
capaces de instalar preguntas, reflexiones, sentidos y palabras que ayuden a
pensar esto que acontece como un antes y un después.

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Tráfico estiba/Cargo vuelco comunes. Que nos animemos a pensar tiempo para la reflexión, ni tiempo para
descargo/deslizo tachaduras/trato de por fuera de la institucionalidad cono- asumir la pausa. Como si el hacer una
hacer lo propio (me apropio), acopio/copio y cida. Que no caigamos en automatis- pausa para el pensar fuera señal de in-
acarreo…¡Ay la espalda del alma estibando mos. Que nos dejemos afectar. Que utilidad e irresponsabilidad por parte
los fardos de palabras!/ ¡Ay la lengua no caigamos en pura exigencia que de la escuela y de los educadores/as.
extraviada entre costales de lo incierto! solo trae agobio y hastío. Que estemos Como si no hubiera margen y espacio
Jorge Boccanera atentos, deseantes y despiertos, no vi- para hacer una pausa para ponernos
viendo cada día “el día de la marmota”, a pensar comunitaria y situadamente
Dos reflexiones nos proponemos esbozar: para poder facilitar, inventar, despertar para responder a ese “¿y ahora qué?”.
y expandir la vida.
•cuando todo parece igual y nada lo es, No es la pausa del miedo la que nece-
•“volveremos a estar igual luego de esto”. Vamos a jugar con las palabras para sitamos, sino la pausa reflexiva. Por-
que nos abran a nuevos sentidos. que también es verdad que en estos
1. CUANDO TODO PARECE Porque en definitiva, para eso son las tiempos, “el miedo se alía a la pereza
IGUAL Y NADA LO ES palabras, entre otras cosas: para ayu- (...) y la pereza inventa monstruos”2.
darnos a nombrar lo que vivimos, a
pausa - pasa ponerle nombre a los sentidos que se Después de ese primer tiempo, en mu-
(alto - ato) pierden y a los nuevos sentidos que se chas educadoras y educadores vimos
explota - explora abren. Queremos jugar con palabras e un segundo tiempo: el de la reflexión, la
(rutina - ruina) imágenes: porque cuando la catástro- construcción más consciente de qué es
armar - amar fe, lo terrible, lo angustiante, lo absur- lo que queremos y buscamos. Entonces
(entraña - extraña) do, la miseria, la muerte ronda, usar se fueron instalando en el escenario pe-
evocación-vocación imágenes ayuda a pensar lo impensa- dagógico palabras que invitaron a pen-
(partir-parir) ble, a sentir lo nuevo, a imaginar los sar la pausa, y a pasar al nuevo convite,
mundos posibles, a encontrarse con lo al nuevo vínculo pedagógico.
Para intentar hablar de la escuela en finito, a sostener la esperanza, a provo-
tiempos de aislamiento y en contexto car al amor.
de pandemia, de crisis económica y de
desconcierto social, elegimos tomar
un pequeño universo de palabras y de- 1.1 PAUSA - PASA
sarrollarlas de dos en dos para seña- (ALTO - ATO)
lar a través de ellas, en este tiempo a
tientas, los andares de las y los educa- Se produjo una pausa abrupta en la
Se produjo una pausa
dores. Nombramos binas sin ninguna escuela de todos los días, en lo con- abrupta en la escuela
posición binaria1 sino para destacar siderado “la normalidad”, la “agenda de todos los días,
un juego que en ellas se hace eviden- diaria”. Algunos no la asumen, y quie- en lo considerado
te y que proponemos visibilizar como ren que todo vuelva a ser como antes, “la normalidad”,
operación necesaria en el dispositivo que todo vuelva a la normalidad, que
la “agenda diaria”.
escolar actual. Así como en cada bina todo siga siendo igual pero con inter-
de palabras, hay sustitución y pérdida net. Y esto es imposible. Hay una pau-
Algunos no la asumen,
de una letra dando lugar al nacimien- sa abrupta. Una interrupción. Un alto. y quieren que todo
to de una palabra nueva, proponemos Una suspensión. Algo que nos detuvo. vuelva a ser como
pensar el formato escolar de hoy: bajo Un corte. Para colmo de males, nadie antes, que todo vuelva
esta semejante crisis, variadas opera- sabe cuándo van a volver a tocar el a la normalidad, que
ciones de invención en donde animán- silbato para “volver a jugar”. Es como
todo siga siendo igual
donos a atravesar ciertas pérdidas, a la mancha congelada. Los que tienen
leer este caos, primero podamos es- el “chip” de la productividad a rajata-
pero con internet.
tablecer nuevas relaciones entre los bla, no quisieron dejar de producir, no
elementos que le den una nueva con- quisieron “perder tiempo”. Y de ahí que,
sistencia y sentido. apenas empezó esto, a muchos en la
escuela se nos dio por mandar “tarea
Creemos que “la vida pide” que leamos a lo loco”. Que “nadie vaya a perder el
esta pandemia como una experiencia. año”, “que tengan para hacer”, “que na- 1. Pedimos a las lectoras y lectores que no lean
Que podamos ser capaces de pensar die se quede atrás”. Fueron días ensor- el desarrollo del texto ni de modo binario ni de
lo que no sabemos. Que nos anime- decedores para todo el mundo. Como modo lineal.

mos a pensar desde la desolación. Que “sopapo de loco” se dice en algunos 2. Cortazar, Julio; “Diario de Andrés Fava”. Alfa-
podamos enunciar nuevos problemas lados: ni tiempo para la reacción, ni guara. Buenos Aires. 1995.

PARAJUANITO 25
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Este concepto se instaló como omni- 1.2 EXPLOTA - EXPLORA

presente en el mundo de la escuela en (RUTINA - RUINA)
tiempos de pandemia: vínculo pedagó-
gico (como si el educador pudiera te- La pausa hizo explotar el sistema de
ner otro vínculo que no sea el vínculo lo seguro, de lo conocido, de lo sabi-
pedagógico). Y otra vez empezó el des- do, de las paredes de la escuela, del
varío: “¿entonces lo que hay que hacer “resguardo del aula”, de los horarios
es llamar por teléfono y ver cómo es- establecidos, de cierto “poder docen-
tán?”; “¿entonces hay que seguir con el te”, del tomar asistencia, del control,
programa como antes, como “si nada”, de la nota, de ciertas evaluaciones.
“con normalidad”? Hay educadores a quienes sin la pla-
nilla de notas se les abrió el mundo
Quizás lo que convenga pensar sea bajo sus pies. Pero también hay quie-
la potencia del término vínculo peda- nes ya venían entendiendo que evaluar
gógico. Toda relación del educador es otra cosa que controlar. Y así pasó
con sus estudiantes es una relación con muchos ámbitos y dimensiones de
mediada por un sentido que se ofrece la institución escuela y de las relacio-
para la vida del otro. Por eso el saludo, nes de todos los días. Todo estalló y
la actividad que le propongo, el cuento explotó por los aires. Algunos intentan
que se lee, los ejercicios que se invi- con desesperación volver a armarlo en
tan a realizar, el dibujo que se convida el mismo formato conocido. Diciendo
a pensar, el conocimiento que se da a y repitiendo como una plegaria “esto
construir, la evaluación que se propo- pronto pasará” o rearmando desde los
ne hacer, todo eso y mucho más, todo, recursos tecnológicos disponibles las
forma parte del vínculo pedagógico en mismas cosas de antes. Otros no.
tanto propuesta que se piensa y se da
para que el otro, la otra, crezca. Otros se animan a explorar lo nuevo
para, en tierra arrasada, volver a cons-
El vínculo que la educadora teje es truir lo esencial, lo importante, lo ne-
un vínculo que va ayudando a cons- cesario. Algunos exploraron por las
truir conocimiento a partir de toda tecnologías. Otros exploraron por los
experiencia que propone y que se va nuevos saberes que demandan las
dando. Potenciar el vínculo pedagó- nuevas realidades. Pero otros explo-
gico quiere decir en este tiempo jus- raron por las nuevas situaciones que
tamente eso: decir presente, acá está viven los pibes y las pibas en este
el educador, acá tiendo mi mano (mi tiempo: lo que les pasa, lo que quieren,
palabra, mi rostro, mi mail, mi wahsa- lo que desean, lo que sufren, lo que ne-
pp, mi llamada, mi…) para que el otro cesitan, lo que buscan, y a partir de ahí,
pase, y compartamos este convite y de la mano de nuevas tecnologías,
que es para seguir creciendo. Si esto entre conocimientos del curriculum ya
del vínculo se exalta en este tiempo, sabido y conocimientos del curriculum
es que ahora para muchos se vislum- del nuevo clima de época, entre cono-
bra desde el aislamiento y la distancia cimientos de los encuentros que se
lo fundante del vínculo pedagógico. iban dando y los deseos de regalar es-
No se trata de “mandar actividades peranza, fueron construyendo nuevos
para entretener”, sino convidar a un saberes. Porque no hay vínculos peda-
vínculo que ayuda a crecer. gógicos sin saberes. Como tampoco
los hay, sin un otro que es convocado e
De esta manera se pueden atar las invitado a construirlo.
múltiples propuestas que hace el edu-
cador. Todos los caminos que la tec- En medio de la ruina, se animaron a
nología, la imaginación y la creatividad construir nuevas rutinas de encuen-
nos habiliten, todos serán válidos, en tros. Porque como dice el zorro: “Si vie-
la medida que todos ayuden a cons- nes, por ejemplo, a las cuatro de la tar-
truir ese vínculo pedagógico, es decir, de, a partir de las tres empezaré a ser
ese vínculo en donde se crea un saber feliz. A medida que se acerque la hora
que ayuda a crecer. me sentiré más feliz. Y a las cuatro, me

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agitaré y me inquietaré; ¡descubriré el extraño que es para los niños, niñas y dor de un “frágil equilibrio del ecosiste-
precio de la felicidad! Pero si vienes en adolescentes y sus familias? En me- ma total que vivimos, que reclama de
cualquier momento, no sabré nunca a dio de la ruina, de la devastación, de nuevas maneras de vivirnos personal,
qué hora vestirme el corazón... Los ri- lo nuevo, es necesario que nos conec- colectiva y holísticamente”.
tos son necesarios” (Antoine de Saint temos no desde la extrañeza de la si-
Exupéry, El principito). tuación y de lo extraño que nos es el Lo que nos pasa puede ser “que Dios
otro, sino desde la entraña, desde lo nos esté castigando y que se viene el fin
El aislamiento va para largo, y necesita- más profundo de cada uno, educador del mundo”, pero también puede ser “el
mos crear unas rutinas de encuentros, y estudiantes. Porque para querer re- clamor de la naturaleza humana, de la
en el mejor de los sentidos. No rutinas galarle algo al otro, (y ese es nuestro naturaleza del planeta tierra que clama
de atosigamiento. Rutinas de encuen- saber), tengo que poder conectarme por mayor dignidad, por mayor pureza,
tros, para que los estudiantes y los edu- con lo más profundo y central, con su por mayor ecojusticia, por mayor inte-
cadores podamos vestirnos el corazón situación vital, con su entraña. gración saludable, por mayor cuidado”.
para el encuentro pedagógico, para el
saber que nos convoca, para la fiesta Sólo habrá un antes y un después, en la
del aprender, del mirar el mundo, del mi- 2. PERO DESPUÉS DE medida en que las palabras que usába-
rarnos, del comprender, del pensar, del ESTO, PODREMOS ESTAR mos para llamarnos antes, sean distin-
leer, del escribir, del estudiar, del soñar. IGUAL QUE ANTES. tas de las palabras que usaremos des-
¿HAY UN ANTES Y UN pués. Sólo habrá un punto de inflexión,
DESPUÉS DE ESTO? un antes y un después, si las preguntas
1.3 ARMAR Y AMAR ¿O VOLVEMOS A LA que instalamos ahora, son distintas de
(ENTRAÑA - EXTRAÑA) “NORMALIDAD”? las de antes, pero sobre todo, si las pre-
guntas nuevas son más críticas, más
“La educación es el punto en el que No habrá un antes y un después, si du- profundas, más holísticas, más de mu-
decidimos si amamos el mundo lo bas- rante el acontecimiento mismo, en el chos, y si las sostenemos en el tiempo,
tante como para asumir una responsa- durante y en el después, no somos ca- y le vamos buscando respuestas jun-
bilidad por él y así salvarlo de la ruina paces de instalar preguntas, reflexiones, tos, socialmente, como casa común.
que, de no ser por la renovación, de no sentidos, palabras que nos ayuden a
ser por la llegada de los nuevos y los pensar que esto que estamos viviendo
jóvenes, sería inevitable. También me- puede ser un antes y un después.
diante la educación decidimos si ama-
mos a nuestros hijos lo bastante como Lo primero que debemos pensar es
para no arrojarlos de nuestro mundo y cómo ayudar a ponerle nombre a lo
librarlos a sus propios recursos, ni qui- que estemos viviendo, porque puede
tarles de las mano la oportunidad de ser nombrado esto que vivimos como
emprender algo nuevo, algo que noso- “una anécdota del encierro” o “la po-
tros no imaginamos, lo bastante como sibilidad de limpiar la casa y el alma”. Si la cuestión del
para prepararlos con tiempo para la También lo que estamos viviendo pue- vínculo se exalta en
tarea de renovar (armar) un mundo co- de ser nombrado como la consecuen- este tiempo, es que
mún” (Hannah Arendt, Entre el pasado cia de un modelo de vida, de un modelo ahora para muchos
y el futuro, 1954). Y en esta renova- económico, de un modelo de depreda-
se vislumbra desde
ción del mundo el oficio y la vocación ción masiva que destruye la naturaleza
del educador y la educadora. (este avance de la humanidad sobre la
el aislamiento
naturaleza provoca la circulación de vi- y la distancia lo
La situación es extraña. Para algunos rus que vivían en sus contextos, en sus fundante del vínculo
y algunas es extraña porque ansían hábitat, a los hábitat del ser humano). pedagógico. No se
volver a la escuela conocida y para trata de “mandar
otros es extraña porque esta precipi- Esto que estamos viviendo puede ser
actividades para
tada manera de hacer escuela es rara, “una hermosa aventura” pero también
extraordinaria, singular. Extrañas les puede ser “la resultante de una política
entretener”, sino
resultan a muchos la computadora, la de un Estado que nos cuida y que nos convidar un vínculo
tablet, los dispositivos, y las miles de invita a cuidarnos todos y todas, y de que ayuda a crecer.
aplicaciones y páginas para armar las una sociedad que se hizo solidariamen-
clases en la nueva escuela en tiempos te responsable con el cuidado de todos”.
de aislamiento. Extraño es no estar en
la escuela. Pero si todo esto nos es tan Esto que vivimos puede ser un “lamen-
extraño a los adultos, ¿se imaginan lo table tiempo para el olvido” o el indica-

PARAJUANITO 27
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Si no hay palabras nuevas, preguntas animan eso que llamamos “la escuela”,
nuevas y reflexiones nuevas, no se no sólo invitan a pensar y a comprender
habilitarán nuevos sentidos, nuevos lo que se vive, sino que invitan a amarlo,
sentimientos, nuevos valores, nuevas quererlo, desearlo, buscarlo, “bienusar-
relaciones, nuevas estructuras. Hay lo”, manejarlo, y todo lo que hace a lo
que ponerle palabra nueva a la co- ético y a lo técnico.
yuntura para que la estructura resulte
nueva. Porque no es que no tiene pa- El maestro invita a mirar el contexto, y
labra la coyuntura: sí la tiene. El tema no tan sólo mirando el alrededor, sino
es decidir qué tipo de palabras son las también mirando hacia adelante: por
que queremos que aparezcan en la eso enseña a pensar el futuro, los sue-
coyuntura para leerla y pensar un des- ños, las distintas posibilidades. Por
pués nuevo, una estructura nueva, un eso decimos que la escuela es un lugar
conjunto de relaciones nuevas, unos de esperanza, porque el maestro, y su
sentidos y valores nuevos. comunidad de maestras y maestros, y
todo lo que hace y pone en la mesa de
El antes y el después no es automático, la conversación, invita a mirar el maña-
o fruto “sine qua non” de una catástro- na con ojos distintos, con ojos de reno-
fe, o producto del desborde de un río, vada fe, de renovada esperanza.
de un terremoto, o de una pandemia. El
antes y el después, sucede porque los Pero volvemos a lo que decíamos al co-
que viven y “experimentan” esos acon- mienzo. Habrá un antes y un después en
tecimientos son capaces de leerlos, la medida en que haya maestros, comu-
interrogarlos, reflexionarlos, en claves nidades de maestros, que pongan pala-
de cuestionamientos profundos al de- bras para mirar alrededor y hacia adelan-
venir histórico, a lo que se venía consi- te, con sentido crítico y de esperanza. Si
derando “lo cotidiano”, “lo normal”, “lo no, volveremos a la “normalidad”.
habitual”, “lo que debe ser”.
Por eso es fundamental, en estos tiem-
¿Se trata de proponer sueños nuevos en pos en que hemos mudado la escue-
contextos de “catástrofes”? Mucho más la a otro lugar, a otras relaciones, con
que eso. Se trata de instalar la pregunta otros dispositivos (ya no estamos en el
y la crítica sobre el modo de vivir que ve- edificio de siempre), que las maestras,
nimos llevando. Se trata de construir las maestros y sus comunidades, puedan
causas profundas y de ver de frente las mirar, enmudecer, escuchar y prestar
consecuencias desastrosas de esto que atención a lo que vivimos e invitar a los
estamos viviendo. Se trata de recurrir a niños, niñas, adolescentes, jóvenes, fa-
la poesía, el arte, la música, el cine, la milias, a que puedan hacer el mismo
pintura, el cuerpo, el silencio, la Historia, ejercicio que ellos como maestros.
las Ciencias, la meditación, la oración, la Porque si no lo hace primero el maes-
buena lectura, para poder ponerle pala- tro, no podrá invitar a hacerlo a otros.
bra a lo que vivimos, y ponerle palabras Es obvio. No se puede invitar a amar la
de peso, significativas, críticas. Necesi- lectura y a leer, si primero no se hizo la
tamos de palabras, saberes, conceptos experiencia de leer y no se construyó
que nos abran a miradas trascendentes el valor del leer, y no se ama personal-
de lo que vivimos, que nos permitan mente la lectura. Y así con todo.
salir de las miradas pobres, miopes, au-
torreferenciadas, sesgadas, limitadas, Debemos mirar nuestros sistemas de
acríticas. Y ahí es donde entran la ES- pensamientos, nuestros hábitos cultu-
CUELA Y LAS MAESTRAS Y MAESTROS. rales, nuestras decisiones personales y
Porque la escuela es el lugar en donde estructurales, para que luego podamos
el maestro invita a pensar y a compren- invitar a mirar a otros. Es necesario que
der el mundo que vivimos, la cultura que podamos posar nuestra mirada para que
nos rodea, la sociedad de la que somos luego otros puedan posar su mirada.
parte, la naturaleza en la que nos move-
mos. Pero un maestro, y su comunidad Quienes construyeron los primeros
de maestras y maestros, aquellos que curriculum, o quienes todavía siguen

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haciendo eso con creatividad y liber- de la vida, a las formas de la escuela

tad, hicieron eso: miraron el mundo y tal como venían siendo?
dijeron: ¿qué queremos mostrar? ¿Qué
queremos señalar? ¿Dónde queremos Y para interrumpir esta continuidad de-
que fijen la atención? ¿Dónde quere- cimos hace falta de vocación. No ha-
mos que fijen la pregunta? Y así crea- blamos solo de profesión. No decimos
ron los curriculum, y algunos lo siguen solo ocupación. Ni pensamos solo en
haciendo de ese modo. trabajo para ganarnos la vida. Dice
María Zambrano que la vocación tiene
La escuela tiene que poder ponerle sus grados según se haga sentir más o
nombre a lo que pasa. De eso se trata menos clara e intensamente: hay voca-
educar. Muchas veces en este tiempo ciones heroicas, y las hay de las que pi-
apareció la imagen de “maestro cura- den el sacrificio total de una vida. Pero
dor”: alguien que va proponiendo el remarca que es común de todas ellas
ordenamiento de las preguntas, de las el pedir entrega y dedicación. Destaca
consignas, de los saberes, en función también que la vocación es una ofren-
de la experiencia que se quiere ofre- da, una salida del ser humano para
cer. Entre el curriculum que tenemos verterse más allá por pasión. Este ser
que enseñar, el currriculum de este educador, entonces, conlleva un salir
clima de época, el curriculum que se de sí para tender la mano a un otro/a.
va construyendo en cada encuentro Este ser educador supone “levantar
con los estudiantes, tenemos que po-
der construir un curriculum verdadera-
señales” por aquello que vale la pena
prestar atención.
(*) Patricio Bolton :
mente propio, de nuestra comunidad Profesor para la enseñanza
de educadoras y educadores, para/ Como dice Paulo Freire, “Hay que saber Primaria y profesor en Ciencias
con estos estudiantes, que venga a partir” de esa evocación, de ese espa- de la educación (UNLZ). Trabajó
ofrecer vida, esperanza, serenidad, cio-tiempo, de ese punto de encuentro como docente y coordinador
paz, sentido crítico, mirada de fe. Lo con el otro/a para parir nuevos espa- en diversos niveles del
importante, es que ofrezcamos un ca- cios y tiempos pacientes y nacientes sistema educativo y también
mino a recorrer juntos, los estudian- de días nuevos por venir. Hay que po- en espacios no formales/
tes y nosotros. Un camino que recoja der construir nuevos enclaves que nos socioeducativos. Coordinó
el legado cultural, pero que ponga pa- permitan nuevas formas de vida y de numerosas propuestas de
labra al tiempo presente. vivir en la escuela. Sólo así, en el an- formación de educadores.
siado “reencuentro”, nos veremos y ve- Publicó “Educación y
remos de un modo nuevo. |J| vulnerabilidad” (FLS-Stella-La
A MODO DE CIERRE Crujía, 2014) y “Educación
EVOCACIÓN - VOCACIÓN y transformación social”
(FLS-Stella-La Crujía, 2015).
“La vocación de maestro Actualmente es director general
es la vocación entre todas
Si no hay del colegio La Salle de Rosario.
la más indispensable”. palabras nuevas,
María Zambrano preguntas nuevas y
reflexiones nuevas, (*) Virginia
Evocación y vocación aluden a una lla- no se habilitarán Rodríguez:
mada. En un caso una llamada a tiem-
nuevos sentidos, Lic en Ciencias de
pos pasados y en el otro una llamada
para responder, de modo presente, a
nuevos sentimientos, la Educación. Lic en
nuevos valores, nuevas Psicopedagogía (UNLZ).
tiempos futuros. Y en ambos casos un
Trabajó como docente
sujeto, un educador que se asume en relaciones, nuevas en diferentes niveles y
el efecto y la acción de esa llamada. estructuras. Hay que modalidades del sistema
ponerle palabra nueva educativo de la Pcia. de Bs As.
Situados desde esta crisis, en tanto
a la coyuntura para que Integró diferentes equipos de
adultas, adultos y educadores, es de
vital trascendencia evocar, es decir
la estructura resulte formación docente de La Salle.
nueva. Actualmente es directora de
hacer- memoria: ¿nos es posible dar
estudios del nivel secundario
continuidad a las formas de esta so-
especial de La Salle Bs. As.
ciedad, dar continuidad a las formas

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