Resumen Del Libro La Odisea
Resumen Del Libro La Odisea
Resumen Del Libro La Odisea
Personajes
PENÉLOPE: Fiel esposa de Ulises. Espera a su esposo durante 20 años. Dice a sus pretendientes
que se casará con uno de ellos después de tejer una mortaja destinada a su suegro. Teje durante el
día y lo deshace durante la noche para evitar a los pretendientes.
REY NESTOR: Rey que vive en Pilos y al que acude Telémaco en busca de información sobre su
padre.
REY MENELAO: Vive en Esparto y es quien informa a Telémaco que su padre está vivo y prisionero
en la isla de Calipso. Menelao es el hermano del rey Agamenón, asesinado por su esposa infiel y
su amante, vengandose de ellos su hijo Orestes.
LOS LOTÓFAGOS: Pueblo maravilloso que visita Ulises, donde todo el que se alimenta de loto
olvida su hogar y desea quedarse a vivir allí para siempre
POLIFEMO: Gigante cíclope, de un solo ojo, hijo del dios Poseidón, que vive en una isla a que llega
Ulises y al que tienen que dejar ciego para poder escapar de su cueva, provocando la ira de su
padre.
POSEIDÓN: Dios del mar, dispuesto a no dejar regresar jamás a Ulises a su tierra por dejar ciego a
su hijo.
EOLO: Dios del viento que vive en la isla flotante de Eolia y que ayudo a Ulises encerrado en un
odre los vientos desfavorables que le impedían llegar a Ítaca.
LOS LESTRÍGONES: Gigantes que se alimentaban de carne humana y que destruyeron once de las
doce embarcaciones de Ulises.
CIRCE: Diosa con poderes mágicos que vivía en la isla fabulosa de Eea. Convierte en animales a
todos los que entran en su isla. A los hombres de Ulises los convierte en cerdos y es con la ayuda
de Hermes como consigue liberar a sus hombres y librarse él de ella.
TIRESIAS: Viejo adivino ciego al que Ulises consulta en el Hades para poder regresar a Ítaca.
AQUILES Y AGAMENON: Amigos de Ulises muertos en la guerra y con los cuales habla cuando baja
al Hades.
LAS SIRENAS: Seres monstruosos que enloquecían a los hombres con sus cantos arrastrándolos
hacía las rocas en el mar para que murieran. Ulises consiguió evitarlas diciéndole a sus hombres
que se taparan los oídos con cera. Él no se los tapó, pero ordenó a sus hombres que le ataran al
mástil del barco y que no o soltaran bajo ningún concepto.
ESCISLA Y CARIBDIS: Son dos monstruos situados a uno y otro lada de un estrecho canal de agua.
Escila tenía seis cabezas con tres hileras de dientes en cada una y vivía en una gruta enfrente del
remolino Caribdis. Caribdis era otro monstruo en forma de remolino que se sumergía en el agua
del mar y volvía a emerger tres veces al día.
HELIOS: Dios del Sol y dueño de unas vacas muy especiales que Ulises y sus hombres no deben
comer. Estos últimos lo hacen y terminan todos muertos.
CALIPSO: Ninfa habitante de la isla de Ogigia que retuvo a Ulises durante siete años, después de
darle refugio. Lo dejó marchar tras la orden del dios Hermes enviado por Zeus.
NAUSÍCAA: Hija del rey de los Feacios, Alcínoo. Guiada por Atenea, va a la playa, donde encuentra
a Ulises tras haber naufragado y lo recibe como a un personaje distinguido.Lo guía a la ciudad
donde lo recibirá su padre.
EUMEO: Fiel porquero de Ulises que acoge a Ulises, tras su regreso a Ítaca como un mendigo.
Después, junto con su hijo Telémaco, le ayudarán a matar a los pretendientes de Penélope que
están saqueando el reino.
ARGOS: Perro fiel de Ulises, el único que le reconoce a su regreso a Ítaca. Mueve la cola al verlo e
inmediatamente después muere.
EURICLEA: Vieja nodriza de Ulises, que, cuando Penélope lo tiene como invitado a su regreso a
Ítaca como mendigo, le reconoce al verle una vieja cicatriz en su pierna.
ANTÍNOO Y EURÍMACO: Son los principales pretendientes de Penélope. Antínoo era el más
arrogante y el primero al que mató Ulises.
Resumen de la historia
La odisea empieza en Grecia años después de la Guerra Troyana. Odiseo (o Ulises, la versión
latinizada de su nombre), el rey de Ítaca, no ha logrado volver a casa y muchos creen que está
muerto. Sabemos desde el principio del cuento que eso no es la verdad. Se lo llevaron preso a la
isla de la diosa Calipso. De hecho, es prisionero del amor. Además, Poseidón, el dios del mar, no
está contento con Ulises y no está dispuesto a dejarle volver a casa.
En Ítaca, la esposa de Ulises, Penélope, es asediada de pretendientes que quieren casarse con ella
ahora que su esposo no está. La diosa Atenea, quien ha sido siempre una amiga de Ulises, guía a
su hijo, Telémaco a que vaya en busca de información sobre su padre.
Primero, Telémaco va a Pilos para visitar al rey Néstor, que le da una muy buena acogida, le da de
comer y le dice que vaya a ver al rey Menelao en Esparta. El príncipe itacense lo hace y se entera
de que su padre está vivo y de que es prisionero en la isla de Calipso. Oímos muchas veces la
historia del hermano de Menelao, el rey Agamenón, quien fue asesinado por su esposa infiel y su
amante. Su hijo, Orestes, se venga de ellos. Esto no es muy importante para el trama sino que es
un punto temático importante en el épico en cuanto a la venganza y la lealtad.
Mientras tanto, en Ítaca, los pretendientes hacen planes de matar a Telémaco cuando vuelva.
¡Mucha tensión!
En Olimpos, donde los dioses pasan el rato, Atenea le ruega a su padre Zeus, el rey de los dioses,
que tenga piedad de Ulises y que haga que Calipso lo deje marcharse. Zeus lo hace y Ulises
emprende su viaje pronto, con muchas quejas de Calipso. La balsa de Ulises se chocaa en la tierra
de los feacios, donde lo ayuda Atenea, quien hace que la princesa se enamore de Ulises y que
convenza a sus padres que le den comida y refugio. A cambio por su ayuda, los feacios le piden
que cuente su historia y aquí se empieza el largo cuento de las aventuras de Ulises durante los
años posteriores a la guerra.
Ulises salió de la Guerra de Troya con una nave llena de itacenses. Primero llegaron a una tierra
extranjera y saquearon el pueblo. Unos días de tormentas más tarde, llegaron a la tierra de los
lotófagos, donde los hombres comen el loto y se olvidan de sus casas y sus familias. Luego a la isla
de los cíclopes, monstruos enormes con un solo ojo. Por desgracia, los itacenses se encuentran en
la cueva de uno de estos monstruos, quien bloquea la salida con una piedra grande y se come a
algunos de los hombres. Ulises, sin embargo, mantiene la calma y le dice al cíclope que su nombre
es "Nadie", lo emborracha y el monstruo se duerme. En la noche, Ulises y sus compañeros afilan
un palo grande y ciegan a Polifemo con él. El monstruo llama a los otros, "¡Nadie me ha
arruinado!", lo cual los hace pensar que nadie ha lastimado a su compañero. Tal es la inteligencia
de Ulises.
Pues, todavía queda el problema de salir de la cueva. Ulises ata a sus hombres a los estómagos de
las ovejas de Polifemo. Cuando el cíclope mueve la piedra para dejar que salga el rebaño, toca los
dorsos de las ovejas para asegurar que no hay nadie escapándose y así lo engañan otra vez. Por
desgracia, cuando está huyendo en su nave, Ulises revela su nombre mientras se mofa del cíclope.
Resulta que Polifemo es el hijo de Poseidón y ora a su padre, el dios del mar, y le pide que Ulises
sufra. Y que sufra más y que pierda a sus compañeros y que tal vez muera. Ésta es la razón por la
que Poseidón odia a Ulises tanto.
Ulises sigue con su historia. Él y sus compañeros llegan a la isla de Eolo, el dios de los vientos. Eolo
los ayuda y pone todos los vientos menos el poniente en una bolsa, de modo que los marineros
vayan directamente a Ítaca. Por desgracia, Ulises no les dice a sus compañeros qué hay en la bolsa.
Creen que es un tesoro y la abren durante el viaje de vuelta, y se ven enfrentados a tempestades
de nuevo —a ocho a la vez, de hecho.
Luego llegan a la tierra de Circe, una hechicera que convierte a muchos de los hombres en cerdos.
Con la ayuda de los dioses, Ulises logra convertirlos en hombres de nuevo y hace el amor con
Circe. Por un año. Uno de sus compañeros le pregunta, "¿Ya podemos irnos?" y Ulises dice que sí.
Con tristeza, Circe le dice que ahora tiene que bajar al infierno para recibir los consejos del profeta
Tiresias. Lo hace y Tiresias le profetiza que llegará a casa pero con mucha dificultad. Ulises habla
con otras personas famosas que han muerto, como sus amigos de la guerra Aquiles y Agamenón.
Encuentra también al espíritu de su madre, que se murió por de la pena que le causó la larga
ausencia de su hijo.
Los itacenses regresan a la tierra de Circe para pedir consejos sobre cómo deberían navegar las
aguas peligrosas. Después de desembarcar, se encuentran con las Sirenas, mujeres monstruosas
con voces hermosas que pretenden atraer a los marineros hasta su muerte. Ulises será el primer
hombre que las oye cantar y que vivirá para contarlo. Ordena que sus compañeros se tapen los
oídos y que lo aten al mástil para que pueda oír la canción de las Sirenas. Luego hay dos monstruos
aterradores que son, por coincidencia, femeninos: Escila y Caribdis. Como predijo Circe, seis
itacenses pierden la vida a causa de Escila, que tiene seis cabezas. Los marineros apenas se
escapan de Caribdis, una vorágine enorme que traga el mar y luego lo vomita.
Los itacenses aterrizan en la isla de Helios, el dios del sol. Allí están sus vacas muy especiales. A
pesar de haber recibido varios avisos de no comer las vacas —uno de Tiresias y otra de Circe— lo
hacen en lugar de morir de hambre, una muy mala decisión. Todos los hombres mueren en una
tormenta, excepto Ulises, quien se encuentra en la isla de Calipso por los siguientes siete años.
Así termina la historia de Ulises como la narra a los feacios. Están tan conmovidos que le dan
muchos tesoros y lo llevan a Ítaca. Una vez ahí, Atenea le pone un disfraz para que pueda
enterarse de la situación. Los pretendientes todavía están en su casa, comiendo toda su comida y
creando problemas, y piensan que si se quedan bastante tiempo, Penélope tendrá que casarse con
uno de ellos. Le pide ayuda al encargado de sus puercos, Eumeo, quien lo recibe y le da una cama
para la noche. Atenea vuela a Esparta para encontrar a Telémaco y llevarlo a casa.
Al volver el príncipe, Ulises se revela a su hijo. Tras una reunión alegre, Ulises viaja al palacio,
todavía disfrazado como mendigo. Habla con Penélope y trata de convencerla de que Ulises va a
volver pronto. Ella no lo cree. Ulises aprovecha de esta oportunidad para ver cuáles de los
sirvientes aún son fieles y cuáles están en el lado de los pretendientes.
Penélope está cansada de esperar tanto y les ofrece una prueba a los pretendientes. Inventa una
competencia de fortaleza física y declara que se casará con el ganador. Los pretendientes tienen
que encordar el arco de Ulises y lanzar una flecha por los cabezales de doce hachas. Muchos
pretendientes lo intentan y no tienen éxito, hasta que el mendigo (es decir, Ulises disfrazado) pide
la oportunidad de intentarlo. Tiene éxito, se quita el disfraz y, con la ayuda de Telémaco, unos
sirvientes leales y la protección de Atenea, mata a todos los pretendientes —más de 100— en una
masacre sangrienta.
Ulises y su esposa se reunen y todo está bien. Pues, todavía queda el detalle de que Ulises acaba
de matar a todos los nobles jóvenes de Ítaca y sus padres están furiosos. Ulises sale del palacio, se
reúne con su padre Laertes y se esconde mientras los padres buscan la venganza. Parece que
habrá más violencia pero Atenea acude y pide que todos dejan de pelearse. Esto les parece una
buena idea y la paz vuelve a Ítaca.