Negocio Jurídico - Civil IV
Negocio Jurídico - Civil IV
Negocio Jurídico - Civil IV
NEGOCIO JURÍDICO
Previa explicación del tema a desarrollar, es conveniente que cada lector (a) tenga una sindéresis
clara de los antecedentes que configuran al Negocio Jurídico y sus respectivas diferencias (Acto
Jurídico, Hecho Jurídico Humano, etc), lo que le permite tener los insumos conceptuales
necesarios para comprender la materia.
Todos los seres humanos a diario celebramos diferentes actividades que envuelven negociaciones
de toda índole, la relevancia para el curso recae en los NEGOCIOS que generan consecuencias
legales en materia civil. Por ello, procedo a definir cada elemento del mismo.
Por eso se puede decir que NEGOCIO es la manifestación de voluntad que genera obligaciones de
naturaleza contractual. Al establecer el extremo de obligaciones contractuales, se confecciona el
NEGOCIO JURÍDICO COMO TAL. Podemos definirlo como:
- Acto humano integrado por una o varias declaraciones de voluntad que de forma expresa o
tácita están dirigidas a la producción de un determinado efecto jurídico, siendo la finalidad
lucrativa o beneficio de un tercero dentro de las relaciones contractuales lícitas.
-Es una o varias declaraciones de voluntad con el ánimo de crear, modificar o extinguir derechos
y obligaciones dentro de una prestación.
Con base a las definiciones de acto jurídico y negocio jurídico aportados en sesiones de clase y
material elaborado, podemos establecer que hay actos jurídicos que no se encuadran dentro de la
figura del contrato, mientras que todo negocio jurídico es un contrato. Artículos: 935 testamento,
78 matrimonio, 173 unión de hecho, donación mortis causa Código Civil.
El negocio jurídico en nuestra legislación tiene su origen como mérito del legislador que lo
incluyó en el Código Civil, fue capaz de comprender que antes del contrato y como género de
este se encuentra el negocio jurídico como fuente de obligaciones.
Todo negocio jurídico tiene su origen en una declaración de voluntad, es decir es su fuente, y el
negocio jurídico fuente de las obligaciones civiles.
Material didáctico elaborado por Licenciado Pablo Calderón, curso Derecho civil III.
Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
Características del negocio jurídico:
El Artículo 1251 del Código Civil contempla tres requisitos ESENCIALES DE VALIDEZ DEL
NEGOCIO JURÍDICO:
No obstante a lo dispuesto en el Artículo legal citado, para comprender con claridad los requisitos
legales, procedo a desarrollar cada uno desde diferentes aristas, tanto doctrinarios como legales.
Se recomienda consultar el esquema del negocio jurídico adjunto al presente texto previo a su
estudio, con el objeto de formarse el lector (a) una idea general del tema en análisis y durante su
desarrollo emplearlo como herramienta valiosa y guía que le permita ir midiendo el nivel de
comprensión.
1.1. Sujeto: (dentro de los requisitos legales del artículo 1251 del Código civil lo regula
como la persona que declara su voluntad y brinda su consentimiento) persona natural
(Artículos 1, 8 y 9 Código Civil, 1 de la Constitución Política de la República de
Guatemala) o jurídica (Artículo 15 Código Civil) que posee capacidad para adquirir
derechos y contraer obligaciones.
*La capacidad de ejercicio es a la que hace referencia el Artículo 1251 del Código Civil,
para que una persona pueda vincularse al campo de las obligaciones.
La Persona natural puede hacer todo lo que la ley y su estado personal le permitan. Ejemplo:
Artículos 1329, 1356, 1660 Código Civil. La Persona jurídica por su lado actuará según la
disposición legal o representación que ejerza, estando limitado su actuación a dichos preceptos o
mandato. Artículos 1664, 1665, 1686 Código Civil.
Sea que el sujeto actúe como persona natural o jurídica, estos pueden delegar su representación
para actuar en los diferentes Negocios Jurídicos de su interés. Por ello citaré las clasificaciones de
Representaciones legales que permite nuestra legislación para actuar en nombre de otra persona.
Iniciamos definiendo qué es una representación legal:
Representante Legal: persona que actúa en nombre de otra, ya sea en nombre de una persona
natural o de una persona jurídica, cuya facultad es otorgada por la ley, judicialmente o por el
interesado, de forma que los efectos jurídicos de su actuar se producen directa o indirectamente
en la esfera jurídica del representado.
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Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
La representación legal suele diferenciarse de la representación contractual (resultante del
contrato de mandato), que al final, resulta ser de igual manera, representación legal.
Establecido lo anterior, el estudioso del derecho debe poseer la capacidad de identificar si los
sujetos partes del Negocio jurídico actúan en nombre propio o a través de una Representación
Legal, esto a su vez, le permitirá verifica la calidad con que actúan y si fuere por conducto de
representaciones, si la misma cumple los requisitos legales para ejercer la representación y
capacidad para declarar la voluntad de su representado (autorización, inscripción, legitimación,
licitud, vigencia de la representación, etc). Es importante la verificación de este extremo, en virtud
de establecer si los sujetos poseen los requisitos necesarios para negociar jurídicamente, tema
que se contempla a continuación.
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Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
Requisitos que debe tener todo sujeto dentro del negocio jurídico (capacidad, voluntad y
consentimiento):
1. Capacidad: se refiere a la aptitud que tiene una persona para adquirir derechos y contraer
obligaciones por sí misma. Para que un sujeto se considere parte en un Negocio Jurídico,
es imprescindible que este cuente con la capacidad absoluta o plena, es decir, tenga la
aptitud de ejercicio en sus derechos y obligaciones, tal y como lo regula el Artículo 8 y
1251 Código Civil.
Por tanto, como regla general en el Negocio Jurídico las partes deben de poseer la CAPACIDAD
LEGAL DE EJERCICIO para obligarse, no obstante, para ciertos actos y contratos que están
revestidos por un negocio jurídico, no basta con que los sujetos posea capacidad legal de
ejercicio, se requiere adicional, que el obligado pueda acreditar su CAPACIDAD PERSONAL O
PATRIMONIAL, entendida esta, como la CAPACIDAD que debe poseer una persona para
garantizar el efectivo cumplimiento de la obligación con su propio pecunio, para ser
considerado parte dentro de algunos negocios jurídicos, tal es el caso de los contratos de mutuo
(prestamos) en el que se requiere una solvencia patrimonial del interesado, esto puede deducirse
de la lectura interpretativa de los Artículos 1329, 1389 del Código Civil.
Siempre, dentro de los parámetros de la capacidad, hay que tomar en cuenta los negocios
jurídicos celebrados entre sujetos en el que uno de ellos tenga CAPACIDAD RELATIVA, lo cual
podría invalidar, hasta el punto de suprimir (anular) el negocio jurídico; existe para el efecto una
excepción, la regulada en el Artículo 1255 del Código Civil, que contempla la posibilidad de
considerarse como válido el negocio jurídico celebrado entre un sujeto con CAPACIDAD LEGAL DE
EJERCICIO y otro con CAPACIDAD LEGAL RELATIVA, siempre y cuando se cumplan los
presupuestos contemplados en dicho artículo, y lo contemplado en el Artículo 1303 del Código
Civil.
En ese sentido, podemos definirlo de igual manera como la capacidad humana para decidir con
libertad lo que se desea y lo que no. Esa decisión de actuar o no, inicia con el pensamiento, con la
idea de lo que se concibe como necesidad o deseo, que genera la intención en accionar y obtener
lo que se anhela con la total libertad. Por ello, es de vital importancia cuidar el acto mismo de
VOLUNTAD de los sujetos, pues es el punto de partida para la celebración del negocio jurídico que
culminará con un impacto positivo o negativo en el patrimonio de las personas y sus vidas.
La voluntad, por estar condicionada por discernimiento e intención, lleva implícito dos etapas, en
apariencia sin importancia, pero que resulta imprescindible explicar, para una mejor comprensión
de todos aquellos factores exógenos que pueden llegar a viciar la voluntad de los sujetos desde su
concepción como pensamiento.
Etapas de la voluntad:
Interna o intelectiva: surge con el pensamiento, a través del discernimiento libre de toda
presión o coacción externa de lo que se desea.
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Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
Externa o declarativa: se produce a través de la manifestación o declaración de voluntad,
que no es más que el resultado de la idea concebida en el cerebro y que deja de
manifiesto cuál es la intención del sujeto por medio de su exteriorización.
Cada etapa que configura el negocio jurídico está íntimamente relacionado, y en la voluntad no
haremos excepción. Por eso se dice que la formación de la voluntad, que inicia como idea y va
cristalizándose a través de la declaración de voluntad, debe tener congruencia y correlación entre
la idea y lo declarado.
Para ser más preciso, la declaración de voluntad es la expresión a través de signos exteriores
(ver Artículos 1541, 1253 Código Civil) que demuestran la intención (e idea) de quien declara,
momento sutil en el que la voluntad se transforma de intención a manifestación material
denominada consentimiento, siendo este último, el tercer requisito esencial a considerar en todo
sujeto parte del negocio jurídico.
El consentimiento resulta la base del contrato, su esencia y razón, es capaz de crear derecho
limitado a las partes y a terceros legalmente vinculados, por eso debe de cuidarse
escrupulosamente. En el consentimiento la ausencia de cualquier condición de la voluntad
transforma el acto en involuntario, es por ello que el consentimiento requiere para su validez
cuatro presupuestos esenciales: que sea pleno, genuino, consiente o consecuente y libre.
a) Acuerdo pleno: debe abarcar todos los aspectos de la negociación a consentir Art. 1541
Codigo Civil.
b) Libre: nadie puede obligar a consentir a otra persona Art. 1251 Código Civil.
c) Genuino: verdadero (el consentimiento no debe de ser fingido).
d) Consecuente o consiente: el consentidor debe de comprender claramente a que se está
obligando (por eso la exigencia de capacidad legal).
Si el consentimiento cumple con sus presupuestos de validez, este se convierte en exigible, eficaz
y lícito. Por tanto, podemos definirlo de igual manera como acuerdo pleno, genuino, consciente y
libre al que se le reconoce categoría lícita, exigible y eficaz. Artículos 1251 y 1518 Código Civil
El consentimiento al igual que la voluntad, se debe de manifestar. Por ello se dice que se
manifiesta a través de la prestación del consentimiento que ocurre seguido a la manifestación de
voluntad originada en la mente del sujeto que la declara y ésta debe ser congruente entre lo
concebido en la idea, declarado en la voluntad y lo materializado con la prestación del
consentimiento, consecuente a su vez con lo que las partes contratantes pretenden desde sus
respectivas posiciones en cuanto al objeto y la causa del contrato.
Ahora bien, el consentimiento es de suma importancia, toda vez, que nuestra legislación acepta
que ciertos actos y contratos puedan perfeccionarse con el consentimiento, no requieren mayor
formalismos más que el prestar el consentimiento Art. 1518 Código Civil, no obstante, existen
contratos en los cuales no basta únicamente el consentimiento, ya que requieren formalidades
legales o solemnes, como elementos indispensables para su validez frente a terceros, al finalizar
el tema de los requisitos esenciales del negocio jurídico, hacer mención de aquellos negocios que
no se bastan así mismo con los requisitos de CAPACIDAD LEGAL DEL SUJETO QUE DECLARA SU
VOLUNTAD, CONSENTIMIENTO QUE NO ADELEZCA DE VICIO Y OBJETO LÍCITO, sino que requieren
un cuarto requisito para su validez.
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Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
Como se estableció en la definición del consentimiento desde el punto de vista de nuestro Código
Civil, este posee sus propios elementos de cuyo análisis se desprende la importancia para
determinar el tiempo, modo y lugar en la formación del consentimiento.
El que ofrece al público se obliga por una sola declaración pública de voluntad, que una vez
aceptada la oferta por el interesado, surge el nacimiento de la celebración de un contrato.
Artículo 1629 Código Civil.
Cabe resaltar que la OFERTA AL PÚBLICO contemplada en el Artículo 1629, considerada esta
como un HECHO LICITO SIN CONVENIO específicamente como DECLARACIÓN UNILATERAL DE
VOLUNTAD O NEGOCIO JURÍDICO UNILATERAL, se considera como fragmento del negocio
jurídico bilateral, en virtud, que el oferente lo que ofrece es la celebración de un contrato, en el
cual si bien el oferente está obligado a sostener su disposición de contratar y fijar el precio en que
está dispuesto a vender determinado objeto, deben ambos interesados consensuar la
estipulaciones necesarias restantes para culminar el contrato. Contrario el caso, en que la oferta
o propuesta se desarrolla como manifestación de voluntad en una PROPOSICIÓN DE CONTRATO
tal y como lo regula el Artículo 1521 del Código Civil.
La excepción a tal disposición son los contratos de adhesión regulados en el Artículo 1520 del
Código Civil, y del Artículo 794 al 823, y del 861 al 873 del Código de Comercio.
La aceptación dentro del consentimiento está condicionada por Intención seria de contratar, debe
guardar congruencia con la oferta y la misma (aceptación) debe ser lisa y llana (constituir
anuencia plena e íntegra). Ver Artículo 1522 Código Civil.
Por muchas razones es importante establecer el momento preciso en el que se forma o nace a la
vida jurídica el consentimiento como tal, ya que nos permite determinar el instante en que surte
efectos jurídicos a priori el negocio jurídico. Esto conlleva la posibilidad de hacer valer los
derechos tanto para el oferente como para el aceptante, sea en nombre propio o a través de
herederos o terceros acreedores.
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Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
1. Oferta o propuesta: invitación que consiste en la manifestación expresa o tácita de
una persona a otra o al público, sobre su disposición u ofrecimiento de celebrar
determinado contrato. Artículo 1629 Código Civil.
*La oferta pública como tal no se considera como declaración unilateral de voluntad o
negocio jurídico unilateral, sino un fragmento del negocio jurídico bilateral, en virtud,
que el oferente lo que ofrece es la celebración de un contrato, en el cual si bien el
oferente está obligado a sostener su disposición de contratar y fijar el precio en que
está dispuesto a vender determinado objeto, deben ambos interesados consensuar la
estipulaciones necesarias restantes para culminar el contrato.
-Clases de oferta:
-Expresa: es la que se hace de manera escrita. Ver Artículos 1629, 1630, 1635, 1640,
1642 Código Civil.
-Conclusión de la oferta
b) Al vencimiento del plazo. Ver Artículos 1521, 1522 y 1635 Código Civil.
c) Por revocación: esto ocurre si, y solo si, el oferente se reservó expresamente esa
facultad, Artículos 1632 y 1633 Código Civil.
e) Por muerte o incapacidad del oferente, siempre que ocurra antes de recibir la
aceptación. Única excepción: Contrato de Donación entre vivos, Artículos 1857 y
1858 Código Civil.
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Se ha profundizado en una de las dos caras de la moneda que representa el momento de
formación del consentimiento, la oferta. Ahora, se ampliará la información en cuanto a la
aceptación, como contra partida necesaria para la formación del consentimiento. Para el efecto
cabe resaltar que la aceptación posee sus propias condiciones de validez, forma de manifestarse y
conclusión.
Condiciones de la aceptación:
- Intención seria de contratar.
- Guardar congruencia con la oferta.
- Debe ser lisa y llana (constituir anuencia plena e íntegra). Ver Artículo 1522
Código Civil.
Aceptación es tácita cuando de aquella se desprende una conducta o actuación del destinatario
que no deje lugar a dudas acerca de su conformidad con el contenido de la oferta. Ver Artículo
1526 Código Civil.
Para mejor comprensión, se ejemplifican casos en los cuales se manifiesta la aceptación tácita:
-Contrato de Sociedad: todos los socios quedan obligados por la deuda de que se ha
aprovechado la sociedad, aunque se haya contraído por algún socio sin autorización.
Artículo 1762 Código Civil.
La aceptación, al igual que la oferta, tiene vigencia. Por ello, determinaremos seguidamente la
conclusión de la aceptación, la cual, muchas veces finaliza al tiempo de la conclusión de la oferta.
Conclusión de la Aceptación:
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Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
La aceptación pierde vigencia en los casos siguientes:
1. La aceptación comúnmente concluye en el momento preciso en que el oferente
recibe la notificación de la aceptación. Para ello ocurre de forma inmediata en el
supuesto que el oferente no haya fijado plazo para la aceptación; sucede de igual
manera, cuando se acepta la oferta dentro del plazo fijado o hasta el día de expiración
de éste que el oferente estipuló. Artículo 1521 del Código Civil.
2. Por muerte o incapacidad del oferente, siempre que ocurra antes de recibir la
aceptación. Artículos 1528 y 1529 Código Civil.
3. Por retractación del aceptante, siempre que llegue a conocimiento del oferente antes
de la aceptación o por lo menos al mismo tiempo. Artículo 1527 Código Civil.
La aceptación se manifiesta al igual que la oferta, sea de forma expresa o bien, tácita. Este tema
no precisa mayor explicación, toda vez, que sabemos cómo operan estos extremos. Lo que sí
requiere mayor énfasis (como ya se acotó), es la determinación precisa del momento y lugar en
que se forma el consentimiento.
Se forma desde que el oferente recibe la respuesta afirmativa en el lugar y tiempo establecido,
sea en la oferta o en la ley y se considera que si recibió la respuesta, ésta ya es de conocimiento
del oferente.
No obstante el negocio jurídico entre ausentes (personas distantes) se produce siempre que la ley
no exija formalidades simultáneas.
Excepción: como ya se indicó, en la donación entre vivos, se puede dar el caso en donde el
donante otorga la donación en la que no comparece el donatario y la acepción la realiza este
último en acto posterior a la donación por medio otra escritura en donde no comparece el
donante. Incluso, puede aceptar la donación posterior a la muerte del donante Artículos 1857 y
1858 Código Civil.
6. Para constatar la ley aplicable al negocio jurídico en caso de conflicto por vigencia de ley
Artículo 36 Ley del Organismo Judicial.
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Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
La importancia radica en determinar cuál es la ley aplicable, costumbre o usos de observancia al
momento de celebrar el contrato en caso de duda o conflicto por incumplimiento de las
obligaciones Artículos 1599, 2, 28, 29 Ley del Organismo Judicial; 1521, 1522, 1523, 1524 Código
Civil.
Hasta este punto he agotado las circunstancias que giran en torno de unos de los elementos
esenciales de todo negocio jurídico, el SUJETO. En ese orden de ideas, se han abordado los temas
sobre las aptitudes, cualidades y requisitos que debe tener el sujeto para actuar como titular, en
nombre propio o a través de una representación, en cualquier negocio jurídico.
Recapitulando, se hace referencia que el SUJETO (sea persona NATURAL O JURÍDICA) como titular
del negocio jurídico debe en primer lugar poseer CAPACIDAD LEGAL (como regla general
capacidad legal de ejercicio), aptitud que le permite actuar en nombre propio o a través de un
representante legal (representante que de igual manera debe poseer capaciad legal para
representar y a su vez, que la representación que ejercite sea suficiente para actuar en nombre de
otra persona natural o jurídica) para declarar su VOLUNTAD (la cual debe ser legítima, libre de
todo vicio o defecto) congruente con lo que desea en su pensamiento y lo que expresa al
declararla, para que en el preciso momento en que se materialice la voluntad, se forme el
CONSENTIMIENTO (a través de la ACEPTACIÓN de la propuesta contenida en una OFERTA) que no
es más que el resultado PLENO, GENUINO, CONSECUENTE Y LIBRE de lo que el sujeto deseó como
consecuencia de su DISCERNIMIENTO E INTENCIÓN contenido en su voluntad.
A continuación, se desarrolla cada uno de los DEFECTOS QUE DAÑAN O SUPRIMEN EL NEGOCIO
JURÍDICO, como consecuencia de una VOLUNTAD O CONSENTIMIENTO VICIADO contemplados en
nuestra legislación civil.
Son aquellas circunstancias particulares que sin suprimir el negocio jurídico, lo dañan. No
obstante, puede darse el caso en que ciertos vicios no solo dañan el consentimiento, sino lo
suprime, deja de ser vicio, para constituir una falta de consentimiento.
Para Boffi el acto voluntario necesita tres elementos internos (el discernimiento, la intención y
la libertad), y uno externo (la exteriorización). Cada elemento puede ser privado de vigencia o
solamente de plenitud a través de los vicios (Boffi Boggero, Luis María. Enciclopedia jurídica
OMEBA, tomo XX, pág. 141).
El Código Civil les denomina vicios de la declaración voluntad, sin embargo, en diferentes
Artículos del mismo cuerpo legal (incluyendo la doctrina), les denomina vicios del
consentimiento. El Artículo 1257 Código Civil califica como vicios de la declaración de la
voluntad: Error, Dolo, Violencia y Simulación que se constituyen como elementos
inadmisibles de la voluntad que la forma equivocamente.
1. El Error
Consiste en la equivocación atribuible a sí mismo que sufre uno de los contratantes, o ambos.
No es más que el inexacto conocimiento de la realidad, teniendo como característica principal
la espontaneidad, es decir, no es provocado como el caso del dolo.
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Textos consultados:
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Por tanto, procedo a definirlo como VICIO DE LA DECLARACIÓN DE VOLUNDAD QUE TORNA EL
NEGOCIO JURÍDICO ANULABLE COMO CONSECUENCIA A UNA EQUIVOCACIÓN ESPONTÁNEA,
ATRIBUIBLE A SÍ MISMO EN VIRTUD DE UN INEXACTO CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD DE UNO O
AMBOS SUJETOS.
Prueba y Justificación
El único que puede invocar el error, con el propósito de anular el contrato es quien padeció la
equivocación. Debe de probar ante juez competente que tuvo alguna razón no imputable a
negligencia inexcusable suya, para equivocarse. Se trata de una falla consistente en una inexacta
representación de la realidad que debe ser espontáneamente padecida por la persona, porque, si
es provocada estamos en presencia del dolo.
La doctrina clasifica al error de la siguiente manera (entre muchas otras, con fines práctico,
explico las siguientes):
1. Error de Hecho: que recae en acontecimientos propios del negocio jurídico, es decir, cada
circunstancia equívoca que influyó negativamente en la voluntad espontánea.
4. Error dirimente: error propio, vicio, motivo o contenido por falsa concepción de la realidad.
La importancia de la doctrina jurídica radica en la explicación que cada jurista realiza de los
fenómenos sociales que producen impacto jurídico en la vida y patrimonio de las personas, luego
de un análisis científico que da como resultado de una investigación, una mejor comprensión de
los fenómenos, así como una mejor interpretación de las leyes que pretenden regular dicho
fenómenos sociales.
Establecida una clasificación doctrinal del ERROR como vicios de la declaración o del
consentimiento, procedo a explicar los tipos de errores que el Código Civil regula.
Clases de error contenidos en el Código Civil: error en objeto, error en persona, error en causa,
error de cuenta.
1. Error sobre la sustancia del objeto: vicio de la declaración de voluntad que es causa
de nulidad del negocio jurídico en que se incurre espontáneamente por el inexacto
conocimiento de la realidad en la cualidad principal de la cosa atribuible a quien
declarar su voluntad (Art. 1258 Código Civil).
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2. Error sobre la causa principal de la declaración de voluntad: vicio de la declaración
de voluntad que es causa de nulidad del negocio jurídico en que se incurre
espontáneamente por el inexacto conocimiento de la realidad en la cualidad principal
del motivo o finalidad determinante de la negociación en la que se declarar la
voluntad (Art. 1258 Código Civil).
Este tipo de error recae sobre cualquier circunstancia que fuere el motivo
determinante de la negociación (es decir sobre la causa del contrato).
Se trata de los contratos Intuitu personae, que son aquellos en los que la identidad o
las cualidades de la persona constituyen el motivo determinante de la contratación,
razón por la que se quiere contratar con determinada persona, no con ninguna otra.
Del contrato es insustituible
También conocido como error indiferente que se produce cuando recae en aspectos
secundarios, no sustanciales del negocio; por razón que no afecta el consentimiento,
el objeto ni la causa, no invalida el contrato y solo da lugar a su corrección.
Al tener una concepción más clara de error como vicio de la declaración de voluntad, procedo a
detallar los efectos que produce.
Efectos:
2. El Dolo
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Para el Código Civil el DOLO es toda sugestión o artificio que se emplee para inducir a error o
mantener en alguna de las partes. Es decir puede servir para provocar el error, o para impedir
que quien se equivocó se dé cuenta de ello.
Para efectos prácticos, defino el DOLO como vicio de la voluntad o consentimiento, causal de
nulidad del negocio jurídico consistente en el artificio, ardid o engaño ocasionado por un tercero
o uno de los contratantes con el objeto de inducir o mantener en error a alguna de las partes.
Admite el Código Civil el dolo por acción (dolo activo), decir o hacer para engañar; y el dolo por
omisión (dolo pasivo): callar, no advertir, para provocar el engaño. Admite expresamente en el
mismo sentido el dolo simple, que se configura cuando el dolo proviene de un contratante hacia
el otro, o de un tercero con uno de los contratantes.
La doctrina, por su parte, nos aporta una valiosa clasificación en cuanto al DOLO como vicio de la
voluntad o consentimiento. A continuación se detallan:
Dolo penal: como consecuencia de la mala fe en el actuar de alguna de las partes en el negocio
jurídico, se puede llevar a la quiebra o insolvencia al sujeto perjudicado, o bien, ocasionar una
disminución sustancial en el patrimonio de este. Así mismo, la falta de seguridad y certeza
jurídica se ve vulnerada, produciendo efectos sociales nefastos en el entorno social que hace
perder la fe en las leyes e instituciones del Estado ocasionando caos, zozobra y ansiedad en sus
habitantes. Por ello, ante un vicio doloso en el negocio jurídico, la parte afectada puede
deducir responsabilidades penales por la comisión de un delito.
Dolo civil: se tipifica por el engaño o sugestión empleado por uno de los sujetos en el negocio
jurídico, debiendo indemnizar éste toda afectación hacia el sujeto que actuó de buena fe. La
indemnización incluye el pago de gastos, resarcimiento de daños y perjuicios, compensaciones
por el lucro cesante, etc.
Todo sujeto que se considere afectado por dolo y que invoca anulación del contrato por haber
sido engañado, debe probar el dolo de su contraparte (Artículos 1261, 1262, 1263 y 1310 del
Código Civil).
3. Violencia
Este vicio posee diversidad de características, toda vez que se manifiesta a través de coacción,
intimidación o fuerza, sea física o psicológica.
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ejerce sobre una persona causando una impresión profunda en el ánimo de la persona
afectada para obtener de ésta su consentimiento.
Con motivo de la violencia o intimidación podrían tipificarse los delitos siguientes: Extorsión y
Coacción.
Efectos Jurídicos:
Contratos Usurarios: Unas veces lo que determina la usura es el dolo o la violencia de uno de
los contratantes, y otras, el error del otro contratante (Artículo 1542 del Código Civil).
Al igual que en dolo, quien argumenta haber consentido al tenor del vicio de VIOLENCIA,
deberá demostrarlo y está facultado para demandar la anulación del contrato.
Simulación
Vicio que se presta a análisis particular, toda vez que el legislador le ha dedicado un capítulo
completo para su regulación distinto al que contempla en sí a los vicios de la declaración de
voluntad. Cabe resaltar que si bien en legislador lo desarrolló en capítulo aparte, si esta regulado
como vicio de la declaración de voluntad, en virtud de encontrarse taxativamente establecido en
el Artículo 1257 del Código Civil, no obstante, su tipicidad y desarrollo se encuentra desarrollado
del Artículo 1284 al 1289. Es conteste lo anterior en virtud que el legislador se dedicó a ser más
explícito en este vicio, aportando con más detalle las característica, elementos, prescripción y
tipos de simulación que se pueden configurar en un negocio jurídico viciado susceptible de
anulación.
Diferentes juristas consideran a este vicio como vicio de la CAUSA, más que vicio de la voluntad o
consentimiento, ello como consecuencia en la mala fe existente en el actuar de los contratantes al
momento de celebrar el negocio jurídico con un fin y objetivo tendente a hacer constar una falsa
apariencia en la realidad, por lo regular, una causa falsa en un negocio jurídico se realiza para
defraudar a terceros.
Procedo a definir el vicio de la declaración de voluntad (para algunos es vicio en la causa) como
negocio jurídico que nada tiene de real, o bien cuando habiéndose celebrado este, se le da
apariencia de otro distinto o se celebra con la intervención de personas interpuestas para
mantener desconocidas a las verdaderas interesadas.
Clases de Simulación:
Absoluta: Cuando la declaración de voluntad nada tiene de real (Artículo 1284 inciso b Código
Civil). NO PRODUCE EFECTOS JURIDICOS.
Relativa: Cuando a un negocio se le da una falsa apariencia, que oculta su verdadero carácter.
(Artículo 1284, incisos a y c Código Civil). NO ANULA EL NEGOCIO JURÍDICO Y PRODUCE LOS
EFECTOS DEL NEGOCIO ENCUBIERTO.
En este punto finalizo el tema relacionado al SUJETO como requisito esencial en todo negocio
jurídico, seguidamente procedo a desarrollar otro de los requisitos esenciales del negocio jurídico
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siendo el OBJETO, toda vez que hemos agotado el elemento subjetivo en los temas anteriores
como centro de creación del negocio jurídico.
OBJETO
Lo constituyen las cosas y los servicios lícitos, posibles y susceptibles de enajenación, sobre los
que recae la prestación.
Se debe tomar en cuenta lo contemplado en el Artículo 1301 del Código Civil, que regula la
NULIDAD ABSOLUTA DEL NEGOCIO JURÍDICO en el caso que el OBJETO SEA CONTRARIO A LAS
LEYES O AL ORDEN PÚBLICO. Esto, no permite que el negocio jurídico nazca a la vida jurídica, es
decir, no se constituye como ANULABLE si no NULO. Leer Artículos 1251 y 1538 Código Civil.
Artículo 1251.- El negocio jurídico requiere para su validez: capacidad legal del sujeto que declara
su voluntad, consentimiento que no adolezca de vicio y objeto lícito.
Artículo 1538.- Objeto del contrato. No sólo las cosas que existen pueden ser objeto de los
contratos, sino las que se espera que existan; pero es necesario que las unas y las otras estén
determinadas, a lo menos en cuanto a su género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para
determinarla.
Los hechos han de ser posibles, determinados y en su cumplimiento han de tener interés los
contratantes. Leer de igual manera los siguientes Artículos: 1269. 1443, 1444 del Código Civil.
Para disipar toda duda con relación a la determinación del objeto, cabe preguntarse ¿Cuándo
existe imposibilidad material?
La respuesta al planteamiento excluye todo aquello que sea indeterminable, por tanto, el objeto
del negocio jurídico carecerá de validez.
Vimos cuándo existe imposibilidad material en el objeto del negocio jurídico, empero, ¿Cuándo
existe imposibilidad jurídica en el objeto del negocio jurídico?
Material didáctico elaborado por Licenciado Pablo Calderón, curso Derecho civil III.
Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
1. Cuando no se pueden enajenar por no permitirlo la ley. Ejemplo: venta de un bien
inmueble constituido en patrimonio familiar. Artículo 356 Código Civil.
2. Los servicios serán jurídicamente imposibles, cuando a su realización se oponga a una
norma jurídica vigente. Ejemplo: servicio de telefonía móvil en un centro carcelario.
Artículos: 1251, 1538, 1805, 1806 Código Civil.
3. Porque la ley impide el nacimiento del negocio jurídico. Posee entidad y aspecto material,
pero no entidad jurídica, es decir, existe materialmente pero la ley lo excluye. Ejemplo:
compraventa de arma de fuego sin registro por ser alterado.
4. El negocio jurídico es absolutamente nulo por transgredir el orden público, lo cual
implique que es jurídicamente inexistente.
Si en un negocio jurídico se configura uno de los presupuestos anteriores en la esencia del objeto
dentro del negocio jurídico, se puede concluir que hay inexistencia del negocio jurídico.
Finalmente, para tener una idea más clara del objeto, es imperativo responder el siguiente
planteamiento ¿Cuándo existe ilicitud en el objeto del negocio jurídico?
Por tanto, los efectos en la ilicitud del objeto torna nulo el negocio jurídico, no obstante, lo ilícito,
es posible pero prohibido.
3. CAUSA
El tercer requisito esencial del negocio jurídico desde el punto de vista doctrinal, consiste en
aquello que originó el negocio jurídico, lo que motivó a los sujetos celebrarlo, ese deseo por
obtener una determinada prestación. A ese fin o motivación se le denomina CAUSA.
-Se entiende por causa el fin o razón de ser objetivo, intrínseco o jurídico del contrato.
-Finalidad perseguida por quien realiza un negocio jurídico, siendo esa la motivación del mismo.
-Es el fin inmediato y determinante que han tenido en mira las partes al concertar el negocio, es la
razón directa y concreta de la celebración del acto.
Existe una dicotomía en cuanto a la causa como elemento esencial de un contrato, toda vez, que
doctrinariamente ciertos juristas no la reconocen como elemento esencial, mientras que la
legislación la reconoce de forma ampliada.
Las doctrinas que apoya a la causa como elemento esencial del negocio jurídico son tres:
1. La Causa final: elemento intrínseco del contrato, no toma en cuenta los motivos o las
aspiraciones individuales de los contratantes. En cada contrato la causa de obligación
de uno es la causa de obligación correlativa del otro.
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Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
3. Neocausalismo, establece que para indicar qué elementos son esenciales dentro del
negocio jurídico, hay que contestar las siguientes preguntas:
¿Han querido las partes? consentimiento
¿Qué han querido las partes? objeto
¿Por qué lo han querido? causa
Y la que se opone a la existencia de la causa como elemento esencial del negocio jurídico es la:
La causa, como todo concepto jurídico de importancia, requiere para su validez cuatro
presupuestos o requisitos esenciales.
1. De buena fe, honesta o emitida con sinceridad: que la causa no sea falsa.
2. Lícita: la causa debe conllevar un negocio jurídico aceptado y reconocido por la legislación,
la costumbre y de comercio lícito.
3. Moralmente aceptada: actos jurídicos y costumbres socialmente aceptados. Ej. Venta de
juguetes sexuales.
4. Justa: sin motivaciones que perjudiquen el interés o patrimonio de los contratantes.
Como regla general, nuestra legislación contempla la causa vinculada a los efectos jurídicos del
negocio, es decir, está de manifiesto el origen del negocio jurídico (motivo o finalidad) que
correlativamente generará los efectos jurídicos anhelados por los contratantes (sin dificultad en la
identificación causa-efecto del negocio), como excepción, existen negocios jurídicos que no
necesitan expresión de causa, no obstante, los efectos del negocio se generán y son apreciables
sin depender de la causa que los generó.
Al negocio jurídico cuya causa no está expresada, se le denomina NEGOCIO ABSTRACTO. Todo
negocio jurídico lleva implícito una causa, empero, en el negocio jurídico ABSTRACTO, el extremo
de la causa no se hace constar en su origen, únicamente se sabrá a ciencia cierta sus efectos. Para
determinar su causa, se tendría que realizar una investigación retrospectiva para establecer el
momento preciso de formación del negocio y con ello descubrir qué motivó (causa) la celebración
del acuerdo de voluntades. Procedo a definir el Negocio Abstracto.
Negocio Abstracto: es aquel que como todo negocio tiene causa, pero que sus efectos se
producen desvinculado de ella, salvo en el caso que se impugne su validez por ilicitud de la causa.
En el negocio abstracto, la ley no exige que se exprese su causa.
La causa que generó el negocio jurídico es independiente de los efectos que produzca, salvo la
ilicitud de esta. Un ejemplo de negocio abstracto es el título al portador, en cuyo caso no se
consigna la causa que originó la obligación, únicamente se sabrá los efectos que produce dicha
obligación (pago del valor que representa el título al momento de su presentación para el cobro
en el plazo convenido).
El que no la haya mencionado el Código Civil, en cualquier de los Artículos específicos del negocio
jurídico, no significa que le niegue importancia, sin embargo, existen excepciones en el Código
Civil, en la que obliga la expresión de la causa:
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Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
1. Renta Vitalicia: Artículos. 2122 y 2125 Código Civil.
2. Mutuo: para pagar una deuda. Artículo 1456 Código Civil.
3. Fianza: debe indicar que obligación garantiza. Artículo 2102 Código Civil.
4. Prenda: debe indicar que obligación garantiza. Artículo 881 Código Civil.
5. Hipoteca: debe indicar que obligación garantiza. Artículo 823 Código Civil.
6. Mandato: porque se debe expresar para qué se otorga. Artículo 1691 Código Civil.
7. Sociedad Civil: debe especificar cuál es su objeto. Artículo 1730 inciso 1 Código Civil.
8. Arrendamiento: indicar lo concerniente al uso que le dará a la cosa el arrendatario.
Artículo 1907 inciso 1 Código Civil.
9. Comodato: debe indicar el uso que dará a la cosa el comodatario. Artículo 2964 inciso 2
Código Civil.
10. Donación remuneratoria: en la que necesariamente el donante debe indicar por
agradecimiento a qué acto o en atención a qué mérito del donatario efectúa a su favor la
donación. Artículo 1856 Código Civil.
1. Cambio de nombre: el interesado debe indicar las razones. Artículo 438 Código Procesal
Civil y Mercantil.
2. Revocación de donación entre vivos: el donante debe indicar el motivo de la ingratitud
por parte del donatario. Artículo 1866 Código Civil. No obstante la donación
remuneratoria que se hace para agradecer (recompensar) alguna actitud del donatario
hacia el donante, no puede ser revocada, si posteriormente hubiere ingratitud del
donatario por ser un motivo especifico y concreto que no desaparecerá por ninguna
ingratitud.
Hemos estudiado que el negocio jurídico requiere para su validez, objeto lícito y consentimiento
llano y liso, sin embargo, si la causa es inmoral o fraudulenta, puede atacarse la validez del
negocio.
La causa y la buena fe están unidas de manera inseparable. No podrá invocar buena fe quien
actuó con causa injusta e inmoral. Artículos 1258, 1264 y 1616 Código Civil.
FORMA
Como último requisito esencial, la doctrina reconoce el medio que se emplea para celebrar el
negocio jurídico, es decir, LA FORMA utilizada para dejar constancia de lo celebrado.
La forma constituye el medio por el cual se materializa y plasma un negocio jurídico, se le conoce
también como sistemas de contratación.
Por el transcurso del tiempo los contratos se han ido especializando y formalizando, toda vez, en
un inicio la contratación resultaba sencilla, por lo general, verbal, desprovista de signos exteriores,
ritos o formalidades, sin embargo, actualmente vemos que la negociación se ha tornado compleja
y revestidas de ceremonias o rituales.
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Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
CLASES DE FORMA:
-Legales: cuando la ley impone a ciertos negocios jurídicos formas para constituirlos o crearlos.
Artículo 1576 Código Civil.
*Dentro de la forma legal también se encuentran los actos formales (solemnes y no solemnes).
1. Consensualismo:
-Basta con el consentimiento de los contratantes.
-Su expresión es el contrato verbal
-Posee sencillez, es flexible, económico, celérico.
-Por lo regular empleado en contratos de cumplimiento inmediato
-Se basa en la buena fe de las partes
-Posee como desventaja: falta de certeza
-No se constituye prueba de su celebración
LEER Artículo 1518 Código Civil.
2. Formalista:
-Exige signos exteriores, tangibles, comprobables, como requisito adicional y esencial para
la validez de los contratos.
-Va acompañado de ciertos ritos, ceremonias o solemnidades. Ejemplo: Escritura Pública,
Registros Públicos.
-La ley exige solemnidades determinadas para la validez del negocio jurídico.
-La formalidad no limita la voluntad de las partes ni el consentimiento.
3. Mixto o ecléctico:
-Combina la admisión de contratos verbales y escritos.
-Este sistema encuentra su fundamento en el Artículo 1256 Código Civil, que conlleva
implícito el principio de LIBERTAD DE FORMA.
La evolución del Derecho ha permitido que los sistemas de contratación evolucionen y se ajusten
a las necesidades de la sociedad, por ejemplo los acuerdos arbitrales celebrados por telefax, télex
u otros medios de comunicación. Artículo 10 inciso 2 Ley de Arbitraje. Por ello, existen diversas
formas de celebrar contratos atendiendo a los sistemas de contratación descritos, empleando
para el efecto la oralidad o la escritura.
TIPOS DE CONTRATOS:
1. Orales: Requiere para su validez dos requisitos esenciales: que el monto total del contrato
no exceda de 300 quetzales y que la ley no exija su inscripción o anotación en algún
registro público. Artículos 1574 inciso 4to, 1575, 1576 del Código Civil.
Tarea, Identificar todos los contratos que requieren inscripción y registro público.
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Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
El sistema de contratación más riguroso y formalista en su estructura lo constituye la Escritura
Pública, entendida esta como: Documento notarial, cuyos efectos y celebración está regulado por
el Código de Notariado. El Código civil exige esta forma de contratación en todo negocio o
contrato que por exigencia de ley, debe ser inscrito o anotado en los registros y contratos
calificados expresamente como solemnes. Artículos 1576, 1125 # 6 y 1577 Código Civil.
La formalidad de la escritura pública la exige la ley como un cuarto requisito de validez esencial
para ciertos negocios jurídicos. Tema que se analizó al inicio del presente texto.
Los efectos jurídicos del sistema de contratación formalista son los siguientes:
1. Validez o prueba:
Tiene por única finalidad probar la celebración del contrato o la inclusión en él de algún
pacto o estipulación específica, es decir, el contrato existe, pero hay necesidad de
probarlo, este es subsanable judicialmente a través de la confesión judicial del obligado o
algún medio de prueba escrito, vedando cualquier otro medio de prueba. Artículo 1576
segundo párrafo Código Civil. Ejemplo, José rodas, vehículos o remate de un bien. Artículo
338 Código Procesal Penal y Mercantil.
En la celebración de un contrato no puede probarse mediante declaraciones de testigos.
2. Solemnidad o existencia:
La forma es un elemento constitutivo de jerarquía que el consentimiento y la capacidad
de las personas que declaran la voluntad y el objeto lícito. Mandato, sociedad civil,
donación de bienes inmuebles, hipoteca, prenda registrable, renta vitalicia.
3. Efecto jurídico:
Cuando los contratos revestidos como solemnes o rigurosamente formales, fueren
celebrados en forma distinta a la de escritura pública, estos carecen absolutamente de
validez, es decir se tendrán por no celebrados. El defecto de forma, en tal caso, no puede
subsanarse de ninguna manera. No les quedará a las partes otra solución que celebrar
nuevamente el contrato, en escritura pública como lo prescribe la ley. Desde luego, este
nuevo contrato tendrá efectos a partir de la fecha de su celebración, y en este caso no
puede tener efectos retroactivos porque no constituye convalidación del contrato
anterior, sencillamente no puede convalidarse lo que nunca ha existido.
En estas veinte páginas, he abarcado los requisitos esenciales que la doctrina reconoce, mismos
que no pueden omitirse en la celebración de un negocio jurídico. La ley como tal, reconoce
expresamente tres requisitos esenciales de validez en el tema particular: 1. Capacidad legal del
sujeto que declara su voluntad; 2. Consentimiento que no adolezca de vicio y 3. Objeto Lícito
(tomar en cuenta el cuarto requisito esencial de validez de ciertos negocios jurídicos). Cada lector
(a) podrá cuestionarse porqué la doctrina reconoce cuatro requisitos esenciales, mientras que la
ley en el Artículo 1251 regula tres únicamente. Esto resulta del análisis profundo y desarrollado de
cada requisito que la ley establece para la validez del negocio jurídico, toda vez, que la doctrina no
contradice a la ley, lo que hace, es explicarla. De los tres requisitos esenciales de validez del
negocio jurídico que regula el Código Civil, se derivan los cuatro requisitos esenciales
doctrinarios.
Es momento de abarcar los elementos NATURALES Y ACCIDENTALES que forman parte del
negocio jurídico, mismos que se pueden pactar por voluntad de los sujetos o por disposición de
ley, aún cuando estos se omitan.
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Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
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ELEMENTO NATURAL DEL NEGOCIO JURÍDICO
Inicio el tema definiendo al elemento natural del negocio jurídico, como aquel componente
atribuible al mismo por imperativo legal cuya existencia no depende de la voluntad del o los
sujetos que intervienen en la celebración de este.
SANEAMIENTO
Obligación que por imperativo legal corresponde a quien transfiere a otra la propiedad, la
posesión, el uso, goce o disfrute de determinado bien a título oneroso, con el fin de garantizar la
posesión pacífica y útil de la cosa, e indemnizarle si tiene vicios ocultos que la hagan inútil para el
uso al que se le destina, o en el caso de que la pierda, en todo o en parte, por sentencia judicial
firme que declare con lugar la demanda instaurada por una tercera persona con derecho anterior.
La definición legal de saneamiento la encontramos en el Artículo 1543 Código Civil.
El enajenante tiene, por razón de saneamiento, las obligaciones de devolución y, en algunos casos
de indemnización.
Clases de saneamiento:
Regulación legal de saneamiento por evicción: Artículo 1548 al 1558 del Código Civil.
ACTITUDES PROCESALES
El Código Civil regula diferentes actitudes procesales que pueden asumirse en cuanto al
saneamiento:
a) En los casos que exista la procedencia del saneamiento, una vez promovido el juicio contra
el adquiriente, debe el demandado hacer citar al enajenante en la forma que regula el
Artículo 57 del Código Procesal Civil y Mercantil.
b) Si el enajenante comparece y quiere tomar la defensa, el proceso se seguirá contra él, pero
el adquiriente podrá intervenir como parte para la conservación de su derecho. Artículo
1551 Código Civil.
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Textos consultados:
Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.
c) Si el enajenante se allana al saneamiento, el adquiriente podrá continuar por sí mismo el
procedimiento, y si es vencido, no tendrá derecho para exigir de aquél el reembolso de los
gastos del juicio, ni de los frutos percibidos durante el mismo y satisfechos al dueño.
Si el proceso concluyera con sentencia absolutoria a favor del adquiriente, el que enajenó, no
estará obligado a indemnizar los perjuicios y gastos que el proceso le hubiere causado, sino en
cuanto fuere imputable a hecho o culpa del enajenante. Ver Artículo 1555 Código Civil.
*No se considera vicio oculto, los que están a la vista, ni los que no siendo superficiales el
adquiriente debió conocerlos por razón de su profesión u oficio, salvo que el enajenante haya
declarado expresamente que entregaba la cosa sin ningún vicio. Ver Artículo 1560 Código Civil.
-Acción estimatoria: en dicha acción, el contrato subsiste, pero obliga al enajenante a devolver
del precio lo que la cosa vale de menos. Si la devolución a que está obligado el enajenante,
excede de la mitad del precio que recibió, este podrá rescindir el contrato satisfaciendo el
valor que tenga la cosa al tiempo de la rescisión, más los gastos y perjuicios ocasionados. Ver
Artículos 1547 y 1561 Código Civil.
*Si el enajenante prueba que la pérdida por perecimiento de la cosa enajenada pudo evitarse y
no se evitó por culpa del adquiriente, este solo tendrá derecho a la reducción del precio. Ver
Artículo 1563 Código Civil.
*No habrá lugar al resarcimiento de daños y perjuicios, cuando se realicen ventas de carácter
judicial. Ver Artículo 1564 Código Civil.
*En los casos en que el enajenante haya garantizado el buen funcionamiento de la cosa por un
tiempo determinado, y resultaré, durante su transcurso, defecto en el funcionamiento, podrá
el adquiriente exigir el saneamiento, siempre que se lo haya comunicado al enajenante dentro
de los 15 días siguientes a que descubrió el defecto. Ver Artículo 1571 Código Civil.
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Aguilar Guerra, Vladimir. El Negocio Jurídico.
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SANEAMIENTO EN LOS CONTRATOS REGULADOS EN EL CÓDIGO CIVIL
Por elemento accidental no debe comprenderse la definición literal de accidente, toda vez que
esta nos aparta del verdadero sentido que posee como uno de los elementos del negocio jurídico.
Como elemento accidental, hace referencia a todos aquellos pactos, estipulaciones, acuerdos,
compromisos, etc. que se establecen en un negocio jurídico de forma convencional entre los
sujetos que participan en el negocio sin que la ley lo exija o restrinja; es decir, consiste en puntos
acordados voluntariamente entre las partes que no se consideran requisitos esenciales o
naturales para la validez del negocio jurídico, teniendo los sujetos la libertad de establecerlos o
no, según sean sus intereses sin que esto perjudique el negocio. Sin embargo, todo elemento
accidental que se haga constar deberá ser lícito, posible y acorde a la ley y el orden público para
su utilidad.
Los elementos accidentales más comunes son la CONDICON, PLAZO Y MODO. Procedo a exponer
cada uno de los referidos elementos.
1. CONDICIONAL
El término condicional hace alusión a un acuerdo entre las partes por el cual pactan que los
efectos del negocio jurídico estén sujetos a la realización o no de un suceso. Dichos efectos se
producirán de forma positiva o negativa, si es el caso que como consecuencia del acontecimiento
se adquieren derechos o estos se extinguen.
Para efectos prácticos defino a la CONDICIÓN como el elemento accidente del negocio jurídico
que consiste en acontecimiento (o un no acontecer), futuro e incierto o bien pasado (siempre que
las partes lo ignoren), al que los contratantes o la ley, subordinan los efectos del contrato.
*Los efectos del negocio jurídico dependen de una o varias eventualidades de cuya realización o
no, devienen los efectos jurídicos*. Artículo 1592, 1270 y 1271 Código Civil.
La condición se clasifica:
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Para comprender de mejor forma la condición suspensiva la explico según sus etapas de
formación:
1. Pendiente de cumplimiento
2. Cumplida:
No es más que el acontecer o no acontecer realizado; el suceso esperado se lleva a cabo y los
sujetos estarán obligados a cumplir con sus compromisos. Es hasta ese momento que puede el
acreedor exigir y que el deudor está obligado a cumplir, en otras palabras, son ejecutables los
derechos y exigibles las obligaciones y la prescripción extintiva o liberatoria empieza a operar, a
partir de la producción de los efectos del contrato.
3.Fallida o frustrada
El contrato está celebrado pero por circunstancias imprevistas, la condición nunca podrá
cumplirse; esto genera que el contrato se extinga sin necesidad de esperar que venza el plazo
convenido. El Código Civil la denomina caducción de la condición. Artículo 1274 Código Civil.
De igual manera, explico las etapas en que se desarrolla la condición resolutoria son:
1.Pendiente de cumplimiento
En esta condición son plenos los derechos y exigibles las obligaciones, opera la prescripción
extintiva o liberatoria.
2.Cumplida
El contrato se resuelve, es decir, se extingue por haberse verificado la condición de la cual
dependía la subsistencia de los derechos y obligaciones que se habían adquirido. Artículo 1278
Código Civil.
3.Fallida o frustrada
En virtud que la condición nunca podrá verificarse, el contrato se convierte en absoluto (es decir,
no sometido a condición), y este se extinguirá por el vencimiento del plazo o por alguna de las
causas de extinción previstas en el Código Civil, según el tipo de contrato que se celebre.
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a) Positiva: consiste en la posibilidad de que algo ocurra o se realice;
2. PLAZO
Consiste en el elemento accidental del negocio jurídico en el que los efectos jurídicos o la
extinción de los mismos, es de cumplimiento inmediato o diferido, es decir, se realizan en
momento posterior al de su celebración o instantáneamente si así es estableció en tiempo de la
celebración del negocio jurídico.. Ver Artículo 45 LOJ.
-El plazo señala o indica en qué momento comienzan y en qué momento terminan los efectos
jurídicos.
Para comprender mejor la forma en que opera el plazo, se recomienda estudiar el mismo según el
desarrollo que se hace de este en la clasificación de las obligaciones en atención al vínculo, en
cuanto al plazo y su subclasificación.
3. MODO
Elemento accidental del negocio jurídico caracterizado por obligar al destinatario de una
atribución gratuita, a cumplir una determinada prestación.
Cabe resaltar que a través de este elemento se puede pactar por las partes, únicamente en
aquellos negocios jurídicos de CARÁCTER GRATUITO, que el sujeto activo de la relación legal este
OBLIGADO a cumplir con cierta prestación si desea hacer propios los efectos (derechos) que
recibirá del negocio.
Donación onerosa
Testamento
Negocios jurídicos onerosos celebrados en fraude de ley.
Como acto de liberalidad con carga
El negocio jurídico se encuentra desarrollado en el capitulo V del Código Civil y es de gran valía
que el estudiante comprenda en plenitud este tema, ya que le permitirá elaborar correctamente
cualquier contrato de naturaleza civil en cada una de sus etapas, desde su negociación, hasta su
perfeccionamientos a través de la materialización del consentimiento.
Seguidamente, se procede a explicar la clasificación de las obligaciones que tiene total vinculación
con el tema precedente.
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Contreras O., Rubén A. Obligaciones y Negocios Jurídicos Civiles.