Lineamientos para Prevenir El Bulling y Ciberacoso Peq PDF
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Y DE LA ADOLESCENCIA
Lineamientos para prevenir el acoso (bullying) y el ciber acoso (ciberbullying) a niñez y adolescencia en centros educativos públicos
y privados en El Salvador. San Salvador, 2018.
Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia
I. INTRODUCCIÓN
En ese sentido, el presente documento está dirigido a los centros educativos públicos y
privados de El Salvador, y contiene aspectos generales sobre el bullying y el ciberbullying
(acoso escolar y ciber acoso), sus modalidades, efectos negativos (físcos y psicológicos)
tanto en las víctimas, como en quienes lo realizan y presencian, así como, recomendaciones
para las niñas, niños adolescentes, personal docente, y madres, padres u otro familiar, a
efecto de prevenir, atender y erradicar el bullying en los centros de estudio.
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Lineamientos para prevenir el acoso (bullying) y el ciber acoso (ciberbullying)
a niñez y adolescencia en centros educativos públicos y privados en El Salvador
II. JUSTIFICACIÓN
En El Salvador, el bullying o acoso escolar, puede ser una de las causas por las que
niñas, niños y adolescentes abandonan su centro de estudios o muestren rechazo
hacia este, desmotivación, desinterés, falta de atención en las clases y bajo
rendimiento académico. Así también, tiene otros efectos negativos en quienes son
víctimas de ese tipo de violencia, tanto en su salud física, ya que pueden presentar
trastorno de sueño, problemas digestivos, dolor de cabeza, fatiga y agotamiento, entre
otros; y psicológicamente, por padecer inestabilidad nerviosa, tener sentimientos de
insatisfacción, miedo, soledad, inseguridad, abandono, desconfianza de su potencial;
así como, en sus relaciones familiares y sociales, pudiera volverse retraído y poco
comunicativo (Ministerio de Educación Pública, Dirección de Vida Estudiantil, Fondo de
las Naciones Unidas para la Infancia, 2015).
Por otro lado, el Ministerio de Educación informó que el 22.33% de los centros educativos
registra matonería, entre los estudiantes (Ministerio de Educación, 2015, pág. 15). En
atención a lo antes señalado, se vuelve imperante tomar acciones emergentes para
prevenir y detener los hechos de violencia que genera la problemática.
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El bullying1, es un término utilizado para referirse a la violencia escolar, que puede ser
realizado por una o varias personas dentro del centro escolar, esta violencia causa
daño, hostiga o maltrata, ya sea física y/o psicológicamente, a una víctima de forma
repetida en el tiempo.
Por otra parte, el ciberacoso o ciberbullying puede ser definido como la intimidación
psicológica u hostigamiento que se produce entre pares, frecuentemente dentro
del ámbito escolar (no exclusivamente), sostenida en el tiempo y cometida con
cierta regularidad, utilizando como medio las tecnologías de la información y la
comunicación (www.conectarigualdad.gob.ar, 2018). Es decir que, cuando el
bullying es ejercido mediante el uso de las redes sociales, medios digitales e internet,
se conoce como ciberacoso o ciberbullying, un ejemplo de ello, es la burla y el
hostigamiento a través de la publicación de fotografías y videos en aplicaciones
móviles (como Snapchat o whatsapp) y redes sociales (Facebook, Instagram) o
servicio de Internet (juegos en línea, correo electrónico, foros, entre otros).
1. Al no existir una traducción exacta del término anglosajón bullying, al español, se usa el mismo para hacer referencia
a diferentes manifestaciones de violencia en el ambiente educativo, como: matonismo, acoso escolar, maltrato entre
pares, intimidación, entre otros.
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a niñez y adolescencia en centros educativos públicos y privados en El Salvador
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Es intencional y suele realizarse sobre niñas, niños y Relación desigual o desequilibrio de poder
adolescentes concretos, nunca a un grupo - La víctima se percibe vulnerable, desprotegida y sin
- De uno a varios o varios compañeros hacia otra recursos del agresor o agresora (percepción
persona para causar dolor y sufrimiento subjetiva por parte de la víctima)
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Generalmente la víctima sufre en silencio El acoso es presenciado por observadores o testigos
- No habla del problema, por miedo a la venganza, (pero sin personas adultas presentes)
por vengüenza, por no saber donde acudir o a quién - En recreos, comedor, pasillos, baños, a la salida de
acudir la escuela, en grupos de redes sociales.
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En relación de pares o iguales Puede manifestarse diferentes tipos de violencia
- entre estudiantes - Verbal, fisíca, psicologica, sexual, material o por
medio cibernético
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Repetido y continuo
- No son episodios aislados con el fin de intimidad, aislar, amenazar, insultar, amedrentar,
someter, controlar. El agresor daña la personalidad y autoestima de la víctima.
Fuente: Ministerio de Educación Pública (2015). Protocolo de actuación en situaciones de bullying y Confederación
Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Guía para padres y Madres Acoso Escolar.
A continuación, se presenta el marco normativo vigente para proteger los derechos de las niñas,
niños y adolescentes:
Convención sobre los Derechos del Niño (CDN) expresa que, la niñez y adolescencia debe crecer
en un ambiente de felicidad, amor y comprensión, para lograr el pleno y armonioso desarrollo de su
personalidad; lo anterior, difiere de la realidad que viven muchas niñas, niños y adolescentes tanto
en sus centros escolares, comunidades, como en su propio hogar.
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Asimismo, reconoce que las niñas, niños y adolescentes no deben ser objeto de ataques ilegales a
su honra y su reputación, por tanto, se vuelve obligación de los Estados brindar la protección que
requieren para su desarrollo, así mismo, el artículo 19 de la misma Convención, obliga al Estado a
adoptar, todas las medidas legislativas, administrativas, sociales y educativas para protegerles de
perjuicio o abuso físico y mental.
Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia (LEPINA) se trata de una ley especial que
protege los derechos de las niñas, niños y adolescentes que pudieran verse vulnerados ante un
caso de bullying o cyberbullying, ya que reconoce su derecho a la integridad personal en todos sus
ámbitos: físico, psicológico, cultural, moral, emocional y sexual. En ese mismo sentido, se reconoce
el derecho al honor, imagen, vida privada e intimidad, estableciendo una prohibición específica a
divulgar, exponer o utilizar la imagen de niñas, niños y adolescentes en contra de su voluntad, sin el
consentimiento de su madre o padre, de igual manera, prohíbe la divulgación de datos o imágenes
que lesionen el honor o la reputación de ellas y ellos. De acuerdo a los artículos 37, 38, 45, 46 y 85-A
de la LEPINA.
Específicamente sobre el acoso escolar, la LEPINA en el art. 85-A refiere que, es cualquier forma
de maltrato físico, psicológico, verbal o cibernético producidos a niñez y adolescencia en forma
reiterada. Por ello se prohíbe cualquier forma de manifestación de violencia dentro de los centros
educativos públicos y privados, especialmente el acoso escolar. Además, mandata que ante el
conocimiento de la existencia de acoso escolar se deben tomar medidas internas y denunciarlo
ante las autoridades educativas correspondientes, así como las Juntas de Protección de la Niñez
y Adolescencia o cualquier otra autoridad. También llama a tomar medidas pertinentes para la
prevención y protección para su erradicación.
Ley Especial contra los Delitos Informáticos y Conexos, además de la LEPINA, existe normativa sobre
el acoso a niñas, niños y adolescentes a través del uso de las tecnologías de la información y la
comunicación, establecida en la Ley Especial contra los Delitos Informáticos y Conexos que en el art.
32 determina “quien atormente, hostigue, humille, insulte, denigre u otro tipo de conducta que afecte
el normal desarrollo de la personalidad, amenace la estabilidad psicológica o emocional, ponga
en riesgo la vida o la seguridad física, de un niño, niña, adolescente o persona con discapacidad
será sancionado con prisión de dos a cuatro años. Esta pena se agrava en los casos que desarrolle
conducta que implique frases, señas u otra acción inequívoca de naturaleza o contenido sexual
contra una niña, niño, adolescente o persona con discapacidad, por medio de tecnologías de la
información y la comunicación”.
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El bullying, tiene diferentes manifestaciones, y es importante conocerlas para identificar casos donde
determinada niña, niño o adolescente esté siento víctima y así tomar medidas oportunas para
detener la violencia y otras encaminadas en prevenir futuros casos. A continuación, se mencionan
los tipos de bullying, y algunos ejemplos:
c. La violencia verbal: se manifiesta por medio del lenguaje, a través de insultos, calumnias, la
difamación, divulgar un rumor o comentario mal intencionado, discriminatorio o despectivo.
Por ejemplo, cuando un grupo de estudiante se burlan de un alumno por su orientación
sexual, haciendo chistes y comentarios lesivos a su dignidad personal.
e. Violencia material: son las acciones destinadas a dañar, destruir o tomar sin consentimiento
las pertenencias de las y los estudiantes, por ejemplo, cuando a un adolescente (desde hace
varios meses) sus compañeros le esconden la mochila, esta acción repetida y prolongada
puede considerarse un tipo de bullying. Asimismo, se puede plantear el ejemplo, de una
niña que le pide a otra su refrigerio a cambio de no agredirla.
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f. La violencia física: es toda acción encaminada a lesionar la integridad física de una persona,
mediante golpes, patadas, zancadillas, pellizcos, empujones, tirones de cabello, encerrar u
obligar a entrar en algún sitio, entre otros. Generalmente, este tipo de violencia la ejercen
personas que tienen algún tipo de superioridad ante la víctima, ya sea física, de edad,
incluso de tipo clasista, o utilizando algún objeto para infringir daño, o porque se hacen
acompañar de un grupo. Por ejemplo: unos adolescentes esperan que, su compañero
ingrese al baño para llegar y golpearlo. Esta acción la hacen de forma repetida,
ocasionando en él, rechazo hacia el centro educativo (público y privado), apatía por las
clases y finalmente, este decide desertar del centro de estudios.
Las consecuencias del bullying son incalculables, la niña, niño o adolescente que ha sido víctima de
bullying, puede presentar un deterioro en su salud mental y física, algunas de las consecuencias en
la víctima son baja autoestima, actitudes pasivas, trastornos emocionales, problemas psicosomáticos
(enfermedades causadas por la mente o el estado de ánimo), depresión, ansiedad, pensamientos
suicidas, pérdida de interés por la escuela, entre otras, que pueden somatizarse y convertirse en
enfermedades, así mismo, puede existir consecuencia física cuando el bullying es mediante violencia
física.
Es importante mencionar que, también se generan consecuencias para la persona agresora, quien
ataca de forma constante a una o varias personas a través de la burla, agresión y amenaza; se
trata de una persona que, busca llamar la atención y evita que lo bulleen haciéndolo primero, esa
actitud, puede ocasionarle baja autoestima, normaliza las actitudes agresivas, acostumbrándose a
reaccionar de forma violenta u hostil con todas las personas ante cualquier situación, puede presentar
trastornos emocionales, bajo autocontrol, ansiedad, síndrome de oposición, el cual, consiste en no
ver opciones para solucionar sus problemas personales, finalmente, también le genera problemas
con las autoridades del centro de estudio, que pueden desencadenar en el fracaso escolar (Valle,
2017, págs. 17-22).
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Consecuencias del
acoso o bullying
para la victima
Fuente: Adaptado del Ministerio de Educación Pública (2015). Protocolo de actuación en situaciones de bullying
y Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Guía para padres y Madres Acoso
Escolar e Instituto Interamericano de Derechos Humanos (2014); Prevención del Acoso Escolar Bullying y Ciber Bullying.
Figura 3: Consecuencias del acoso o bullying en niñas, niños y adolescentes que ejercen
acoso o bullying
Consecuencias del
acoso o bullying para el
agresor o victimario
Fuente: Adaptado del Ministerio de Educación Pública (2015). Protocolo de actuación en situaciones de bullying
y Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Guía para padres y Madres Acoso
Escolar e Instituto Interamericano de Derechos Humanos (2014); Prevención del Acoso Escolar Bullying y Ciber Bullying.
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Consecuencias en las
niñas, niños y adolescentes
observadores del acoso
bullying
Fuente: Adaptado del Ministerio de Educación Pública (2015). Protocolo de actuación en situaciones de bullying
y Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos, Guía para padres y Madres Acoso
Escolar e Instituto Interamericano de Derechos Humanos (2014); Prevención del Acoso Escolar Bullying y Ciber Bullying.
El principal desafío para el bienestar de las niñas, niños y adolescentes es transformar los factores de
riesgo en acciones o estrategias positivas para su desarrollo. Los factores de riesgo son elementos sobre
los cuales existe evidencia de una relación causal con un problema. Es decir, se trata de conducta
y comportamientos que limitan el desarrollo de las potencialidades de la niñez y adolescencia. En
cambio, los factores protectores son las condiciones o entornos capaces de favorecer el desarrollo de
las personas y los grupos y en muchos casos de reducir los efectos de las circunstancias desfavorables
(Abello Llanos, Acosta, & Amar Amar, 2003).
Los entornos son lugares en el que las personas viven, trabajan, estudian y se recrean; estos pueden
ser la vivienda, los centros educativos públicos y privados, la comunidad, entre otros. Estos entornos,
deben propiciar la seguridad, protección y contribuir al bienestar de cada una de las personas, de
manera especial a las niñas, niños y adolescentes.
Los entornos protectores que favorecen el desarrollo son aquellos que promueven y realizan la
protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes; promueven la armonía entre
las personas y el medio ambiente; generan tranquilidad y confianza en niñas y niños; cuidan su
integridad física, emocional y social; estimulan el aprendizaje, previenen y protegen de cualquier
forma de violencia; ayudan a prevenir enfermedades y accidentes, entre otros.
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El acoso en los centros educativos públicos y privados, no propicia un entorno protector y se convierte
en una forma de violencia, discriminación y negación de los derechos de las niñas, niños y adolescentes
y por tanto es una vulneración a los derechos. (Ministerio de Educación Pública, Dirección de Vida
Estudiantil, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, 2015). En estos centros se pueden encontrar
diversas expresiones de violencia que afectan la convivencia positiva y la sensación de seguridad,
así como varias manifestaciones entre pares (estudiantes), entre docentes, de docentes hacia
estudiantes, y en forma de agresiones físicas y verbales, entre otras. Estas expresiones incluyen acoso,
amenazas, golpes, intrusión, intimidación, acoso sexual, entre otros (PNUD, 2018). Adicionalmente,
existe el acoso cibernético que se convierte en una amenaza muchas veces invisible.
Para que el acoso o ciber acoso se lleve a cabo debe haber una niña, niño o adolescente que lo
promueva contra un par. Estas conductas de acoso son aprendidas y pueden comenzar a edades
tempranas. A continuación, se describen algunas consideraciones respecto a ciertas características
que podrían tener los actores en el bullying y en el ciberbullying, es decir, las niñas, niños y adolescentes
víctimas, acosadores y observadores. Estos son los actores del acoso o ciber acoso:
c. Nacionalidad
d. Religión
e. Situación socio-económica
i. Por el trato que recibe de personal docente (el más regañado, por la preferencia o por ser
señalado por personal docente)
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Niñas, niños y adolescentes victimario o acosador: La persona que violenta a otro puede ser una o
varias personas que comparten algunas de las siguientes características:
b. Con una autoestima y seguridad muy alta o muy baja pero en ambos casos han aprendido
un modelo de relación basado con la exclusión y menosprecio hacia otras personas
i. Pueden provenir de familias con un ambiente familiar permisivo en el que se les ha cultivado
la prepotencia y no la igualdad
j. Es posible que haya sido testigo de algún tipo de violencia en un centro educativo ya sea
público o privado, en el ámbito familiar y comunitario
Observadores:
b. No ven el impacto del daño que se le está haciendo a la niña, niño o adolescente víctima
de acoso
c. Hay personas que reprueban las acciones, pero no hacen nada, en gran medida impulsado
por el miedo a denunciar por lo que pueda pasarle al hablar
d. No comunican a ninguna persona adulta sobre los hechos repetitivos que se desarrollan
e. En algunas ocasiones ayudan a la niña, niño o adolescente víctima, pero puede persistir el
temor de ser incluido dentro del círculo de violencia.
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La prevención de casos de acoso entre pares es uno de los principales retos que enfrentan las
instituciones educativas, el personal docente, las familias, las niñas, niños y adolescentes. Ante tal
situación, es importante que desde el rol de cada persona se tomen acciones de prevención y
detección de casos de acoso o ciber acoso. (Instituto Interamericano de Derechos Humanos, 2014).
Los centros educativos públicos y privados, deben ser espacios en los cuales, las niñas, niños y
adolescentes se sientan seguros, y corresponde al cuerpo docente, directivo y a la comunidad
educativa en general, hacer del centro educativo un lugar donde predomine la cultura de paz y el
respeto a los derechos humanos, iniciando desde el trato que estos brindan al alumnado.
LINEAMIENTO 1: diagnóstico
Realizar un diagnóstico para medir el nivel de violencia en el centro educativo público y privado,
para ello, pueden usar encuestas entre los y las estudiantes, que les permitan conocer el tipo de
violencia que existe y quienes son las principales víctimas (en razón de edad, género), ya que diseñar
e implementar intervenciones con base en un diagnóstico es fundamental para enfrentar el bullying
de manera estratégica y no a ciegas2.
Además, se recomienda socializar con estudiantes, madres y padres de familia, los resultados del
diagnóstico para que pueda realizarse una labor de concientización sobre los niveles de violencia
que existen, y así la familia pueda reflexionar si el hogar es un ambiente protector y armonioso para
ellas y ellos.
2. El Sistema de Monitoreo de Violencia Escolar (SMVE) del MINED, surgió como una herramienta teórica que aportaba al cuerpo docente una
serie de elementos metodológicos y conceptuales que les permitieran medir cuantitativa y cualitativamente los niveles de violencia escolar en
el sistema educativo salvadoreño, buscando crear acciones de prevención que lograran reducir en forma considerable la agresión mostrada
en los diversos procesos de convivencia entre educandos y educadores. Esta práctica, también puede ser implementada en los colegios. Infor-
mación disponible en https://www.transparencia.gob.sv/institutions/mined/documents/232503 consultada el 04 de Octubre de 2018.
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LINEAMIENTO 3: capacitación
Desde la Dirección de los centros educativos públicos y privados, se deberá promover la capacitación
para toda la comunidad educativa (docentes, padres/madres de familia y alumnado) en derechos
humanos de niñez y adolescencia, así como, en educación para la paz y resolución de conflictos.
Ante los casos de bullying que se presenten, las autoridades educativas deben tomar medidas de
protección hacia la víctima, evitando su revictimización o haciéndola sentir culpable de lo sucedido;
y hacia el victimario deben tomarse otras medidas orientadas a evitar la práctica de conductas
violentas hacia sus compañeros y compañeras.
Impulsar al interior del centro de estudios, la práctica de la tolerancia a las diferencias entre el
alumnado, y trabajar en el desarrollo de competencias cognitivas y emocionales que promuevan
la empatía y el pensamiento crítico, con el propósito de fortalecer la cohesión social y que ante
cualquier dificultad las niñas, niños y adolescentes puedan brindar respuestas y actitudes positivas,
en lugar de violencia.
Los centros escolares públicos y privados, deben contar con una clínica psicológica con personal
capacitado para brindar atención oportuna a las niñas, niños y adolescentes que están siendo
víctimas de bullying o para quienes la estén ejerciendo, con el objeto de prevenir las consecuencias
(psicológicas, emocionales y físicas) en ambas situaciones.
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LINEAMIENTO 7: prevención
Incluir dentro de sus procesos de planificación el abordaje de la prevención y manejo del acoso o ciber
acoso con toda la comunidad educativa y generar una propuesta que incluya a personal directivo,
docentes, estudiantes, psicólogos, orientadores, padres, madres y responsables de estudiantes,
personal administrativo, jardineros y otras personas que forman parte de la institución. Esta propuesta,
debe ser permanente en la planificación institucional y no un asunto ocasional, tomando en cuenta
los siguientes aspectos:
3. Desarrollar procesos formativos con la comunidad educativa que incluya educación en: derechos
de niñez y adolescencia, cultura de paz, uso correcto de las tecnologías de la información y las
comunicaciones, el acoso escolar y el ciber acoso, entre otros.
5. Generar medidas de disciplina y vigilancia de los espacios donde las niñas, niños y adolescentes
son más propicios a sufrir acoso.
7. Tener cuidado al tomar medidas tradicionales (expulsión del centro, por ejemplo) que pueden
conducir a que se agrave el problema.
8. Las medidas positivas pueden incluir: abordar las temáticas durante las asambleas o reuniones de
padres, madres o responsables; esfuerzos por investigar los casos de acoso en el centro escolar;
intervenciones terapéuticas para las niñas, niños y adolescentes víctimas de acoso y para aquellos
que han acosado, entre otras que fueran pertinentes para la prevención del acoso escolar o ciber
acoso.
9. Identificar posibles niñas, niños y adolescentes víctimas de acoso y los responsables del mismo.
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Las siguientes acciones son básicas, y deben darse a conocer ya sea en las escuelas para madres
y padres u otro tipo de reunión, a fin que las y los responsables de las niñas, niños y adolescentes las
tomen en cuenta, para atender o prevenir un caso sobre bullying o ciberbullying:
1. Conocer sobre los planes y procedimientos de actuación del centro escolar público o privado
ante una situación de acoso de niñez y adolescencia.
2. Mantener comunicación cercana a las niñas, niños y adolescentes y estar pendiente de las
actividades que realizan dentro y fuera de la institución educativa.
3. Escuchar atentamente a las hijas e hijos y explicarles que no es culpa de la niña, niño o adolescente
el ser acosada o acosado.
4. Enseñarle a las niñas, niños y adolescentes a reconocer y expresar sus emociones, tristezas, enojos,
miedos y alegrías.
6. No insulte o ridiculice a las niñas, niños y adolescentes y no retarlo delante de otras personas,
especialmente frente a otros niños, niñas y adolescentes.
9. Ayudarle a las niñas, niños y adolescentes a entender la importancia de informar sobre situaciones
que los incomodan o los hacen sentir mal como las acciones de acoso o intimidación.
10. Enseñarles a las niñas, niños y adolescentes a quien y a donde pedir ayuda y en caso de no
recibirla a quien más se puede recurrir.
11. Si un niño, niña o adolescente está siendo víctima de acoso se debe trabajar en conjunto entre
las familias y el centro escolar.
12. Ante el acoso el padre, madre o responsable debe ponerse en contacto con el orientador o
docente responsable e informar sobre la situación que ha contado el niño, niña o adolescente.
13. Estar pendiente ante cualquier cambio de comportamiento de las niñas, niños y adolescentes.
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15. Establecer límites sobre el uso de las tecnologías y supervisar que actividades desarrollan en las
redes sociales y el internet.
16. En la medida de lo posible establezca amistad con las compañeras, compañeros y amistades de
sus hijas e hijos.
17. Mantenga computadoras de uso familiar en lugar visible y trate que sea la única que usen las
niñas, niños y adolescentes.
18. Tome medidas para evitar que las niñas, niños y adolescentes usen teléfono celular durante la
noche. Dejándolo en un lugar fuera de la habitación.
19. Enseñe a las hijas e hijos la importancia del respeto y tolerancia hacia compañeras y compañeros
del centro escolar.
Al ser detectado un caso de acoso o ciber acoso, deben tomarse en cuenta las siguientes
consideraciones:
1. El personal docente no debe restar importancia a las manifestaciones o denuncias de las niñas,
niños o adolescentes.
4. Una vez detectado el caso de acoso o ciber acoso, intervenir en forma inmediata y comunicar
a la madre, padre, representante o responsable de las niñas, niños o adolescentes involucrados.
1. No enfrentar directamente la situación de acoso, se debe tener en cuenta que la niña, niño o
adolescente acosada está en situación de desventaja.
2. Evitar la mediación entre iguales, debido a que esto es forzar superficialmente que las niñas, niños
o adolescentes se pidan perdón o se den la mano.
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LINEAMIENTO 9: orientar a las niñas, niños y adolescentes de las acciones a tomar ante el acoso o
ciber acoso
2. Fomentar en las niñas, niños y adolescentes la importancia de no callar ante un caso de acoso o
ciber acoso, y que no debe responderse a estos hechos con violencia. Es importante que, tanto la
familia como el personal docente sean “adultos de confianza” para ellas y ellos.
3. Es necesario informar a las niñas, niños y adolescentes que, en caso de no encontrar apoyo de una
persona adulta debe recurrir a otra persona, también, puede presentarse a la Junta de Protección
más cercana a denunciar lo que le está sucediendo.
4. Sugerir a las niñas, niños y adolescentes estar siempre en compañía de otras personas.
5. En caso de observar acoso hacia una niña, niño o adolescente mostrar amabilidad y ayudar a él
o ella y manifestarle que no es correcto guardar silencio.
6. Hacer hincapié en la población estudiantil que, ante una situación de acoso las niñas, niños y
adolescentes deben decir “basta” y no permitir que se continúe con tales hechos de violencia.
7. Tener en cuenta que el acoso no es un juego y puede tener consecuencias para las niñas, niños y
adolescentes víctimas de acoso.
8. Al identificar que, mediante el uso de teléfonos celulares o internet alguien está siendo víctima de
acoso, debe informar a las autoridades educativas y a la madre, padre o responsable.
9. Orientar a las niñas, niños y adolescentes para que guarden los mensajes, correos, publicaciones,
videos o fotografías que reciban de la persona acosadora y comunicarlo inmediatamente al
padre, madre, responsable o docente, ya que, al identificar mensajes desagradables mediante el
uso de tecnologías deben ignorarse (no responder) y guardarlos como evidencia.
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10. Apoyar a las niñas, niños y adolescentes a cortar toda comunicación con la persona que le acosa
mediante el cambio de números telefónicos, bloqueo de cuentas de Facebook, u otras redes
sociales y correos electrónicos.
11. Recomendar y recordar a las niñas, niños y adolescentes que en caso de recibir mensajes
amenazantes o desagradables a través de cualquier medio deben comentarlo con alguien.
12. El personal docente y la comunidad educativa en general, no deben difundir información, tales
como: fotografías, textos, correos, videos, entre otros, que dañan a niñas, niños y adolescentes.
13. Informar a las niñas, niños y adolescentes que, el acoso mediante el uso de las tecnologías puede
tener consecuencias legales.
Fomentar entre el alumnado, las madres y padres de familia, la cultura de la denuncia ante casos de
bullying o acoso, con la finalidad de buscar soluciones al interior del centro educativo, y si la situación
lo requiere acudir a las instancias competentes fuera de este.
Las autoridades de los centros educativos públicos y privados están obligados a denunciar cualquier
forma de amenaza o violación a la integridad física, psicológica y sexual de las niñas, niños y
adolescentes que se realice dentro o fuera de los centros educativos, de conformidad al artículo 88
inciso segundo de la LEPINA.
1. A las autoridades de los centros educativos, a quienes ejerzan funciones de dirección, coordinación
o personal docente para que tomen las acciones correspondientes a fin de rearar los daños y
evitar su repetición.
2. Denunciar o avisar al Ministerio de Educación en caso que se trate de una situación que sea de su
competencia.
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3. Si el acoso o ciber acoso proviene del personal docente que presta sus servicios en un centro
educativo público denunciar a la Junta de la Carrera Docente que corresponda.
4. Si el caso es constitutivo de delito, las autoridades de los centros educativos deben informar a la
Fiscalía General de la República.
5. Si el caso no puede o simplemente no es atendido por las autoridades del centro educativo
público o privado, debe darse aviso o interponer denuncia a la Junta de Protección de la Niñez
y de la Adolescencia correspondiente, para el desarrollo del procedimiento administrativo con la
finalidad de que se ordenen medidas de protección dirigidas a la víctima que incluya al grupo
familiar de ésta y a la persona vulneradora, ésta última con el objeto de frenar de forma inmediata
el bullying o ciberbullying en el Centro Escolar. La familia, las niñas, niños y adolescentes también
pueden interponer denuncia ante la Junta de Protección competente, ya sea de forma presencial
o brindar un aviso vía telefónica.
6. Si se observa que las medidas tomadas no surten efectos en los cambios de comportamiento de la
niña, niño o adolescente víctima, es necesario buscar ayuda profesional, llevarle a un orientador
o psicólogo para que reciba atención terapéutica que le permita superar la situación de acoso,
si éstas medidas corresponden a las ordenadas por determina Junta de Protección deberá
informársele de inmediato.
7. Colaborar en forma ágil con las Juntas de Protección de la Niñez y de la Adolescencia para la
investigación de los casos.
8. Realizar acciones ordenadas por la Junta de Protección competente y brindar los informes que
sean necesarios para verificar el cumplimiento de las mismas.
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X. CONCLUSIONES
1. El bullying o acoso escolar y el ciberbullying, es una práctica al interior de los centros educativos
públicos y privados que vulnera los derechos de las niñas, niños y adolescentes, afectándoles
su integridad física, moral y sicológica, razón por la cual es importante tomar medidas para
prevenirlos.
2. La Ley de Protección Integral de la Niñez y Adolescencia LEPINA es el instrumento jurídico que tiene
como finalidad garantizar el ejercicio y disfrute pleno de los derechos y facilitar el cumplimiento
de los deberes de toda niña, niño y adolescente en El Salvador (art. 1). También establece que
la garantía de derechos de las niñas, niños y adolescentes corresponde a la familia, el Estado y
la Sociedad, esto implica la responsabilidad de favorecer ambientes naturales e idóneos para el
desarrollo de la personalidad de las niñas, niños y adolescentes salvadoreños (art. 13).
En este sentido las madres, padres, los representantes o responsables de las niñas, niños y adolescentes,
funcionarios, empleados e instituciones públicas, organizaciones privadas y la sociedad en
general, están obligados cumplir y hacer cumplir la LEPINA (Art.7). Es decir que, es obligación de
los diferentes sectores que integran la comunidad educativa (docentes, alumnado y padres/
madres de familia), tomar acciones para prevenir las prácticas de bullying o acoso escolar y
proteger de manera integral a las víctimas de dichas prácticas.
4. La Cultura de Paz es, un concepto, un método y una meta en la vida de los pueblos, es la
aspiración personal y colectiva que tiene como baluarte la formación en valores, actitudes y
comportamientos, que rechaza la violencia y resuelve los conflictos, entre personas y naciones,
por medios pacíficos, teniendo como referente a los derechos humanos (Instituto Interamericano
de Derechos Humanos).
5. En ese sentido, es importante fomentar una cultura de paz al interior de los centros educativos,
basada en el respeto y solidaridad, enfocada en la implementación de medios alternativos a la
solución de conflictos como: la negociación, mediación, conciliación y arbitraje.
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Consejo Nacional de la Niñez y de la Adolescencia
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San Salvador,octubre de 2018