HIDRÁULICA APLICADA AL DISEÑO DE OBRAS (p1)
HIDRÁULICA APLICADA AL DISEÑO DE OBRAS (p1)
HIDRÁULICA APLICADA AL DISEÑO DE OBRAS (p1)
1.1.- Introducción.
Muchas obras hidráulicas tienen contacto directo con las corrientes naturales
como son los ríos, quebradas o esteros. Por ejemplo las bocatomas que captan las aguas
de un río, estero o lago para conducirlas para su utilización, ya sea en el riego de los
terrenos agrícolas, en la generación de energía o con fines de abastecimiento urbano.
También cabe mencionar las obras de defensas ribereñas, las cuales protegen a
poblaciones ubicadas en la cercanía de un cauce o un tramo de carretera que se desarrolla
orillando al cauce. Otro ejemplo muy común es el de un puente que une las dos orillas del
río. La superestructura de un puente tiene apoyos denominados “machones o cepas” en
contacto directo con el escurrimiento. También hay obras que devuelven caudal líquido
al río, son las “obras de descarga” que usualmente quedan en contacto directo con una
corriente natural. También cabe indicar el caso de las Centrales de Bombeo o las Casas de
Máquinas de las centrales hidroeléctricas, que captan y descargan directamente al río. En
fin se podría continuar con innumerables ejemplos.
Todas estas obras tienen contacto no sólo con el caudal líquido de la corriente
natural, sino que también con las partículas sólidas de suelo que arrastra la corriente.
También las construcciones quedan sometidas a la acción erosiva de las corrientes
líquidas que tienen contacto directo con ellas (socavación del terreno circundante a las
obras). Resulta entonces importante analizar la capacidad que tiene una corriente líquida
de arrastrar partículas de suelo y de erosionar el lecho fluvial.
Este acarreo corresponde a la fracción del sedimento que se mueve por el fondo
del cauce y está constituida por las partículas más gruesas que se deslizan debido a las
fuerzas hidrodinámicas que actúan sobre ellas. Este movimiento generalmente es
intermitente, con avances y detención y eventualmente con saltos de las partículas. En el
primer caso se trata del acarreo de fondo propiamente tal y el segundo es el arrastre por
saltación. Si las partículas se mueven en un cauce o en una canalización, con una
distribución no uniforme de la velocidad del escurrimiento, las partículas pueden
depositarse en las zonas de baja velocidad constituyendo depósitos o bancos de
sedimentos. Estos bancos pueden provocar inconvenientes como la disminución de la
capacidad del caudal líquido de la aducción e incluso pueden bloquear completamente a
la aducción.
2
Las partículas sólidas que son arrastradas por la corriente pueden ocasionar
desgastes en las paredes de los revestimientos de una canalización o a los álabes de las
máquinas hidráulicas como bombas y turbinas. En estos casos, es necesario construir
tanques desarenadores o desripiadores a fin de eliminar parte del acarreo sólido.
Los cursos de agua suelen arrastrar, principalmente durante las crecidas, cuerpos
flotantes de diversa naturaleza, como son: troncos, ramas de árboles, restos de arbustos y
hojas. Estos cuerpos flotantes son abatidos por los torrentes de las quebradas que
3
alimentan a los ríos y son transportados por la corriente principal. Las ramas de los
arbustos mezclados con los sedimentos en suspensión, con un enorme poder de
colmatación, pueden ser trasportados a media profundidad.
Los caudales líquidos de un río son muy variables a lo largo de un año y también
de un año a otro. La variable meteorológica es decisiva y el caudal de los ríos depende de
las condiciones meteorológicas actuales y la de los años anteriores. Por otra parte es
importante el régimen al cual está sometida la cuenca lo que depende básicamente de su
situación geográfica. Hay ríos que se desarrollan en zonas donde básicamente el régimen
tiene características nivales (los caudales dependen fundamentalmente de la nieve que se
derrite en la cordillera), otros ríos están sometidos a un régimen francamente pluvial (los
caudales dependen de la lluvia en la cuenca) y también hay cursos de agua sometidos a un
régimen mixto nivo-pluvial (los caudales dependen de ambos factores en distintas
proporciones). Debido a la gran variabilidad de estas condiciones, se puede decir que los
caudales de un curso natural son aleatorios y no pueden predecirse. Los caudales
registrados en una determinada sección del río constituyen una muestra estadística que a
lo largo del tiempo conserva ciertas características propias y esta variable aleatoria que es
el caudal, sigue ciertas leyes estadísticas que se cumplen razonablemente bien en un
período de varios años. La muestra estadística nos permite determinar los valores medios
mes a mes para un año de cierta probabilidad de ocurrencia. El ingeniero que diseña una
obra hidráulica debe acostumbrarse a trabajar con estos valores probables y estimativos
determinados mediante la muestra estadística. Es indudable que para que la muestra
estadísticas de los caudales en una determinada sección de río sea representativa, ella
debe corresponder a un número suficiente de años, valor que podría situarse alrededor de
los 30 años.
La medida del caudal puede efectuarse en forma simple a través del nivel, siempre
que se conozca la curva de descarga de la sección del río que se controla. Es importante
ubicar la sección apropiada, que sea lo más estable posible, de modo que la curva de
descarga cambie relativamente poco a lo largo del tiempo. Lo ideal es contar con una
sección relativamente estrecha de fondo rocoso, sin embanques o depósitos de
sedimentos, sólo así se podrá contar con una curva de descarga estable en el tiempo. Si se
produce escurrimiento crítico en la sección es mucho mejor ya que el nivel de agua no
dependerá del eje hidráulico en el río aguas abajo de la sección.
La curva de descarga de una sección de río debe controlarse cada cierto tiempo
mediante mediciones del caudal del río y el nivel simultáneamente. Esta medida se
denomina “aforo” y se hace mediante un molinete, el cual previamente debe estar bien
calibrado. Este instrumento registra la velocidad puntual de la corriente detectando el
número de revoluciones de una hélice. El hidromensor sumerge al molinete mediante un
cable, estando el molinete lastrado con un escandallo (lastre de forma hidrodinámica de
cierto peso). Para efectuar un aforo en una corriente natural deben efectuarse mediciones
6
En la figura 1.2 se muestra una curva de descarga de una sección de río y los
correspondientes aforos de control. El gran problema práctico es que generalmente
interesa conocer los niveles extremos para los grandes caudales del río. Estos valores muy
difícilmente pueden controlarse con medidas de terreno, debido a lo difícil que resulta de
coincidir las medidas con una condición extrema del río.
3.5
2.5
1.5
0.5
0
0 1000 2000 3000 4000 5000 6000 7000 8000
Caudal [m3/s]
Figura 1.2. Curva de descarga en una sección de río.
A
Q Q E . Fluvio .
AE . Fluvio.
Estos caudales se determinan a partir de la cota media “z” del río en la estación
fluviométrica (registro limnigráfico) para el día considerado y utilizando la curva de
descarga de la Estación: Q = f(z) se determina el caudal. En los períodos de crecidas o en
cursos de agua con un régimen marcadamente glaciar, los caudales pueden variar
notablemente de una hora a otra. En ausencia de un limnígrafo se hace indispensable
efectuar 2 a 3 medidas al día para tener una media relativamente correcta.
Es fácil darse cuenta que este procedimiento conduce a una serie de valores
artificiales del régimen del río debido a la compensación de los años secos y húmedos.
Este método puede conducir a graves errores por ejemplo en la determinación de la
capacidad requerida por un embalse estacional o de la generación de la energía generable
en una central hidroeléctrica. Es más adecuado utilizar la serie completa de los valores
observados o en su defecto considerar los caudales de tres años típicos: el año normal, el
año seco y el año húmedo.
Es así como puede determinarse el valor de los caudales medios mensuales que
tienen probabilidades de 10, 25, 50, 75 y 90%, de ser excedidos. Esta familia de curvas da
una información mucho más completa sobre el régimen de los caudales del río que la
clásica curva correspondiente al año medio. En la figura 1.3 se muestra el caso típico del
estero Arrayán en La Montosa.
La curva de gastos clasificados se presta muy bien para el análisis del caudal
medio derivado mediante una Captación de pasada en un río. Hay varios caudales
característicos: DCM que es el caudal característico máximo y que corresponde al caudal
9
sobrepasado durante 10 días por año; DC6 que corresponde al caudal sobrepasado
durante 6 meses o gasto de frecuencia 0,5; también los caudales DC1, DC3, DC9 que
corresponden a caudales excedidos durante 1 mes, 3meses y 9 meses respectivamente.
Otro gasto característico es el DCE que es el gasto máximo de estiaje (caudal excedido
durante 355 días del año.
12
10
8
Q [m3/s]
0
ABR MAY JUN JUL AGO SEP OCT NOV DIC ENE FEB MAR
5% 10% 25% 50% 85%
100
Caudal [m3/s]
10
1
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
% de Tiempo
1.2.3. Crecidas.
El conocimiento del caudal “peak” o máximo caudal durante la crecida del río que
se considerará en el diseño de la obra, es de fundamental importancia en todo proyecto.
Esta crecida que se denominará en adelante, “crecida de diseño”, determina las
dimensiones principales de la obra hidráulica. A modo de ejemplo, consideremos el caso
de un puente; el máximo caudal fijará los niveles máximos de las aguas del río y por lo
tanto nos define las cotas de la calzada superior (superestructura) y además se producirán
simultáneamente las máximas velocidades de la corriente y por lo tanto las mayores
socavaciones en los apoyos y estribos, fijando por ende las características de las
fundaciones del puente. Podríamos enumerar muchas obras hidráulicas cuyas
características quedan fuertemente fijadas por la crecida de diseño, como los
11
Sin embargo resulta difícil establecer la seguridad con que debe diseñarse una
determinada obra hidráulica y en general no hay un consenso sobre esto. Hay sí criterios
generales adoptados en proyectos anteriores y que pueden servir como valores
referenciales. A modo de ejemplo: ¿Qué seguridad darían Uds. al proyecto de un puente
de una carretera principal? En la determinación del criterio de seguridad para fijar el
caudal instantáneo máximo de la crecida de diseño, resulta importante analizar los
posibles daños que ocasionaría la destrucción de la obra en cuestión debido a una crecida
mayor. A modo de ejemplo, el año 1986 en el mes de Junio, se produjeron crecidas muy
grandes en el centro del país y varios puentes de la carretera 5 Sur quedaron fuera de uso
por destrucción de los terraplenes de acceso. Estas fallas tuvieron para el país fuertes
costos en el transporte de carga y de innumerables incomodidades para los pasajeros por
el aumento de los tiempos de traslado. La sumatoria de todos los costos constituiría el
costo de falla de la obra hidráulica a nivel de país. Es difícil evaluar el costo de falla de
una obra hidráulica y más aún si hay pérdidas de vidas humanas (el costo de la vida
humana no tiene precio). Técnicamente desde el punto de vista puramente económico, a
nivel de país, puede establecerse que el período de retorno TR de la crecida de diseño de
una obra hidráulica, debe corresponder a aquel valor que hace al costo incremental
(aumento del costo de la obra cuando TR se aumenta en 1 año) igual al costo de la falla
anual.
1
p
TR
p100 1 1 0,001
100
0,95
El resultado nos indica que hay un 95% de probabilidad que se presente la crecida
milenaria durante la vida útil de la presa estimada en 100 años.
6000
5000
4000
Q [m3/s]
3000
2000
1000
0
13-Jun 14-Jun 15-Jun 16-Jun 17-Jun 18-Jun 19-Jun 20-Jun
En la zona central del país los ríos presentan características diversas según la
ubicación geográfica del tramo de río que se analiza, es el caso de los ríos de cordillera
(torrentes de montaña), de pre-cordillera, de llanura (en la depresión central del país) y de
los ríos de baja pendiente en su cercanía a la desembocadura en el mar.
En las zonas cordilleranas los ríos se caracterizan por tener cauces angostos de
gran pendiente, con escurrimientos de baja altura, gran velocidad y caudales menores.
Los lechos están formados por grandes bloques y piedras grandes, que le confieren gran
rugosidad. En general presentan un trazado poco sinuoso debido a la resistencia a la
erosión de las riberas. Evidentemente los caudales son bajos debido a cuencas reducidas.
Los escurrimientos son torrenciales. En este tipo de cauces la capacidad de acarreo es
superior a la cuantía del sedimento que se mueve por el fondo, produciéndose un déficit
que se manifiesta en las grandes piedras y bloques que pavimentan el fondo. Este material
permanece por períodos largos hasta que ocurra una crecida importante capaz de
movilizar a estos materiales. La estabilidad morfológica de los ríos cordilleranos está
directamente relacionada con el aporte de las laderas. En los cauces de alta montaña, al no
existir prácticamente erosión de las riberas, los cambios de forma quedan supeditados a
las modificaciones locales producidos por derrumbes o deslizamiento de las riberas y
fenómenos de erosión del fondo por caídas y las altas velocidades del escurrimiento
durante las crecidas.
Hacia aguas abajo, en las zonas pre-cordilleranas los cauces tienden a ensancharse
lo que unido a una disminución gradual de la pendiente se produce la depositación de los
sedimentos arrastrados. Es así como se observa a menudo la formación de conos de
deyección, ya que los ríos forman sus cauces sobre los depósitos sedimentarios. Estas
zonas de depositación constituyen los conos o abanicos fluviales, los que en las épocas de
estiaje se presentan con cauces divididos en múltiples brazos, configurando los
denominados cauces trenzados o divagantes. Generalmente estos cauces presentan uno o
más brazos principales en los que se concentra gran parte del caudal, quedando el resto de
la sección ocupada por brazos secundarios y de inundación.
Esta fórmula establece para una tubería de sección circular, la siguiente relación
para la pérdida friccional unitaria (pérdida por unidad de longitud):
1 v2
J f (1)
D 2g
siendo:
f = factor de fricción
v = velocidad media del escurrimiento.
D = diámetro del conducto.
A L sen. 0 P L
0 Rh sen (2)
1 v2
sen f (3)
Dh 2 g
2 g sen Dh
v (4)
f
En sección circular el radio hidráulico es igual a D/4 y por lo tanto para utilizar la
fórmula racional en una corriente abierta de sección cualquiera, debe utilizarse el
denominado “diámetro hidráulico Dh”, tal que:
Dh 4 R h (5)
Volviendo a la ecuación (3), la velocidad media del flujo puede expresarse como:
8g Dh sen
v (6)
f 4
0
v* g Rh J (7)
f
v* v (8)
8
El espesor de la sub-capa laminar es de aproximadamente: * 10 , siendo
v*
viscosidad cinemática del líquido. Denominando “y” a la distancia desde la pared al
punto considerado, la repartición de velocidades es lineal y según Schlichting (1979), se
verifica :
v v y v* y
* (para <5) (9)
v*
v 1 v y v* y y
log n ( * ) 5,5 para 30 a 70 < e < 0,1 a 0,15 (10)
v*
v max v 1 y y
log n ( ) ; 0,1 a 0,15 (11)
v*
Si la pared del fondo es rugosa, como ocurre con los fondos aluviales, hay un
efecto importante de la pared en el escurrimiento. Muchos experimentos indican que para
una capa límite turbulenta, la ley de la pared es:
v 1 v y y
log n ( * ) D1 D2 ; 0,1 a 0,15 (12)
v*
1 k v
D2 3 log n ( S * ) ; k S rugosidad equivalente. (13)
v 1 y
log n ( ) 8,5 (14)
v* kS
v y 1
( ) N (15)
v max
8
N (16)
f
ds R v* d s
* con R*
* 10
19
1.3.5 Aplicaciones.
1.- Un río muy ancho tiene un escurrimiento con una profundidad total de 1,50
[m] y una pendiente media de 0,0003. Se pide determinar la velocidad de corte y la
tensión tangencial de fondo.
Como el radio hidráulico en una sección muy ancha es igual a la profundidad “h”,
la tensión tangencial de fondo resulta:
4,41
Velocidad de corte: v* 0,066 [m/s]
1000
v*
v (log n y log n k s ) 8,5 v*
v 2,47 1,85
0,346 ; v* = 0,346*0,40 = 0,138 [m/s]
log n y 2,3 0,51
0,138 2
Teniendo presente que v* ghsen : h= 1,94 [m]
9,8 0,001
ks = 0,014 [m]
f = 0,022
8
La velocidad media se calcula con la relación: v = v* f 0,138*19.069=2,63
[m/s]
El caudal por unidad de ancho: q = 1,94*2,63 = 5,10 [m3/s/m]
v C Rh J (17)
0 a v2
g Rh J a v 2
g
v Rh J
a
g
Esta relación no es otra cosa que la ecuación de Chézy, siendo: C .
a
Una fórmula que relaciona el “C” de Chézy y que se utiliza hasta hoy, se conoce
como ecuación de Manning (en realidad la fórmula se debe a Gauckler, 1889), establece:
1
Rh 6 (18)
C
n
nv
J ( 2
)2 (19)
Rh 3
1
n S d 906 (20)
“S” es una constante empírica de Strickler y se acepta que vale 0,038. El valor
d 90 corresponde al tamaño del material del lecho en que el 90% en peso del material es
de menor tamaño. Este valor se obtiene de la curva granulométrica del material del lecho.
El valor del coeficiente “S” ha sido estudiado experimentalmente en el Laboratorio de
Hidráulica de la U. de Chile para cauces cordilleranos (más exactamente en los afluentes
al Mapocho). En estos cauces, la rugosidad del fondo fijada por el d 90 es grande en
comparación con la altura del escurrimiento y por esta razón se denominan a estos
22
h
h* 1 (h* <= 6) (21)
d 90
v 3,57 Rh
5,75 log (24)
v* d 84
Bray (1979), estudiando los valores de las velocidades medias registradas en ríos
con lechos de materiales gruesos (67 ríos con fondos de grava en Alberta, Canadá),
obtuvo la siguiente relación:
1
h 6
n 0,113 (25)
1,16 2 log( h )
d 84
v 4,86 Rh
5,75 log( ) (26)
v* d 90
v R
3,30 ( h ) 0,374 (27)
v* d 90
n (n0 n1 n2 n3 n4 ) m (28)
En la Tabla 1.1 se indican los valores que adoptan los diversos términos del
procedimiento de Cowan.
1.3.7 Aplicación.
Un canal ancho tiene una pendiente de 0,005 y una altura del escurrimiento de h =
1,50 [m]. El material del fondo corresponde a bolones relativamente uniformes de
d s 0,25 [m]. Aplicando las relaciones experimentales de Limerinos y Bray, determinar
los parámetros del escurrimiento como: 0 , v* , v, q
0
v* = 0,271 [m/s]
v 3,57 1,50
Según Limerinos: 5,75 log( ) 7,652
v* 0,25
v 2,07 [m/s]
0,113 1,501 / 6
El coeficiente de Manning según Bray: n 0,0445
1,16 2 log(1,50 / 0,25)
25
0,045 2,07 2
Verificando el valor de J: J ( ) 0,005
1,50 2 / 3
El cálculo del eje hidráulico en un cauce natural difiere del cálculo que Uds.
estudiaron en el curso de Hidráulica General, fundamentalmente debido a la variabilidad
de las secciones transversales y a las irregularidades que ellas presentan continuamente.
El cálculo del eje hidráulico de un cauce natural es muchísimo más incierto que el caso
de los canales regulares, debido a la dificultad para evaluar correctamente las pérdidas de
carga que se producen entre las secciones. Las pérdidas de energía de un escurrimiento
en un río es una mezcla de pérdidas friccionales con pérdidas singulares, debido a las
aceleraciones y desaceleraciones por los cambios de sección que se producen
continuamente.
Q p Qi (29)
Como el plano de energía es único su pendiente será “J” y será la misma en todas
las sub-secciones, luego se debe verificar:
n1 Q1 n 2 Q2 n3 Q3 ni Qi
J (30)
2
A1 Rh13 A2 Rh22/ 3 A3 Rh23/ 3 Ai Rhi2 / 3
26
Ai Rhi2 / 3
Qi J (31)
ni
Ai5 / 3
Qi J 2 / 3 (33)
l i ni
Ai5 / 3
K hi (34)
li2 / 3 ni
Qp J K hi (35)
K h K hi (36)
Qp
J ( )2 (37)
Kh
v2
zB z (39)
2g
v 3 A vi3 Ai (41)
v A
(( i ) 3 i ) (42)
v A
A K
( ) 2 ( hi ) 3 (43)
Ai Kh
1.3.9 Método de cálculo.
Para efectuar el cálculo del eje hidráulico en un tramo de río, debe identificarse
aproximadamente el tipo de escurrimiento: subcrítico o supercrítico. Si es un régimen
subcrítico, que es el caso más frecuente, el inicio del cálculo se encuentra en una sección
de aguas abajo y si fuese un escurrimiento supercrítico tiene que darse una condición de
aguas arriba para generar al torrente. En el primer caso, si no hay gran seguridad en la
altura del escurrimiento en el punto de partida, es cosa de alejarse suficientemente de la
28
zona que interesa precisar los niveles de agua y analizar la sensibilidad de los niveles
alterando las condiciones de la partida.
Para efectuar el cálculo deben prepararse previamente los datos de las secciones
transversales para un determinado caudal, por ejemplo Qp. Deben determinarse los
coeficientes de rugosidad de las distintas sub-secciones. Para distintos valores de la cota
“z” (nivel de agua), deben precisarse en las diferentes sub-secciones, las áreas mojadas
(Ai), los anchos superficiales (li) y radios hidráulicos (Rhi), coeficientes de. de transporte
de la sub-sección (Khi), velocidad media (vi), coef. de transporte global (Kh), valor de J,
valor de α y cota de Bernoullí (zB).
La ecuación del balance de energía entre dos secciones (1) (aguas arriba) y (2)
(aguas abajo) es:
J1 J 2
z B1 z B 2 ( x 2 x1 ) (44)
2
1.3.10 Aplicación.
Un río relativamente recto con una pendiente media de i = 0,008, tiene su sección
transversal relativamente regular como la mostrada en la figura . Las características de
cada subsección se indica en la figura. Se distingue una subsección principal la que
siempre está con agua y otra subsección secundaria de inundación para caudales grandes.
Se pide estimar la curva de descarga admitiendo que siempre se trata de un régimen en
equilibrio.
n0 = 0,038*0,251/6 = 0,030
n0 = 0,038*0,051/6 = 0,023
29
La Tabla 1.2 muestra el cálculo de la curva de descarga entre las cotas 602 y 606
[m]
z[m] A1[m2] P1[m] Rh1[m] Kh1[m3/s] A2[m2] P2[m] Rh2[m] Kh2[m3/s Kh[m3/s] Q[m3/s]
602,5 10,10 21,08 0,48 154,8 - - - - 154,8 13,84
603,0 20,40 22,16 0,92 482,4 - - - - 482,4 43,15
603,5 30,90 23,24 1,33 934,3 - - - - 934,3 83,56
604,0 41,60 24,32 1,71 1487,2 - - - - 1487,2 135,02
604,5 52,46 24,88 2,11 2157,5 7,55 15,54 0,49 97,8 2255,3 201,72
605,0 63,45 25,44 2,49 2914,1 15,20 16,08 0,95 306,0 3220,1 288,01
605,5 74,56 26,00 2,87 3764,4 22,95 16,62 1,38 592,6 4357,0 389,71
606,0 85,80 26,56 3,23 4687,0 30,80 17,15 1,80 949,5 5636,5 504,14
El movimiento de las partículas sólidas del lecho origina ciertas formas típicas o
configuraciones del fondo del cauce, como son: los rizos (de una altura no superior a 0,10
[m]), las dunas (de altura no superior a 1 [m]), el lecho plano, las ondas estacionarias y
las antidunas. Estas formas quedan condicionadas por los parámetros del escurrimiento y
de las características partículas de los sedimentos, como son: pendiente del lecho,
profundidad del escurrimiento, velocidad media del flujo, tamaño del sedimento y la
velocidad de caída de las partículas (en agua quieta).
Con una baja velocidad las partículas del lecho no se mueven, pero al aumentar la
velocidad del escurrimiento se inicia el movimiento de las partículas, primero de algunas
partículas y después en forma masiva se mueven nubes de partículas.
Debe destacarse que los rizos y las dunas se observan en los flujos subcríticos y se
desplazan lentamente hacia aguas abajo, en cambio las antidunas, y los pozos de las
caídas se producen en los escurrimientos supercríticos y se desplazan hacia aguas arriba.
s
s = 2,65 (45)
s
P0 (46)
s
I .hue cos P0 (47)
s s
s
1 P0
P0
I .hue cos (48)
1 P0
( s ) sec a (1 P0 ) s (49)
( s ) humeda P0 (1 P0 ) s (50)
H
vK (51)
x
s s
C (52)
C s Cv (53)
Otra forma muy utilizada para expresar la concentración del sedimento en
suspensión en una masa de agua, es en “partes por millón” (ppm). Se define como a la
relación entre el peso del sedimento, expresado en millonésimos del peso de la muestra,
con respecto al peso total de la muestra. Como el peso del sedimento en suspensión en
una muestra es insignificante, generalmente se supone que el peso total de la muestra
equivale al peso del agua. Es así como la concentración se expresa en [mgr/l] o [gr/m3].
s s
C ppm 10 6 (54)
( s ) s s
34
10 6 s C v
C ppm (55)
1 ( s 1) C v
Aplicación.
1.- Determine las densidades seca y húmeda saturada de una mezcla de arenas
que tienen un 38% de porosidad, si s 2650 [kg/m3].
1,887 10 4
Cv 1,887 10 4
1
d 90
S (57)
d10
d 84
g (58)
d16
1 d 84 d 50
Coef. de gradación = ( ) (59)
2 d 50 d16
36
En un fluido en reposo una partícula suspendida, más pesada que el agua, cae
necesariamente con una trayectoria vertical de caída. La velocidad de caída corresponde a
la velocidad terminal de equilibrio. En esta situación existe equilibrio de las fuerzas que
actúan sobre la partícula en su movimiento descendente. Estas fuerzas son: peso de la
partícula, fuerza de flotación y fuerza resistente al movimiento.
d s3 d s3 d s2 02
s Cd 0
6 6 4 2g
4 gd s
0 ( s 1) (60)
3 Cd
0 d s
Cd f ( , forma) (61)
v ds
Si el Nº de Reynolds es menor de 1, el flujo en torno a la partícula es
laminar y si el Nº de Reynolds es mayor de 1000, el flujo en torno a la partícula es
turbulento. En los textos se muestran curvas del coeficiente C d vs. el Nº de Reynolds
para partículas esféricas.
24 0 ds
Cd 1,5 si 10.000 (62)
0 ds
Otra relación experimental fue propuesta por Cheng en 1997 para el coeficiente de
arrastre de sedimentos naturales:
3/ 2
24
C d ( ) 2 / 3 1 (63)
R
e
C v concentración volumétrica
0 velocidad de sedimentación de la partícula individual.
b) Efecto de la turbulencia.
Fuerza de flotación: g s
39
v2
Fuerza de arrastre: C d As
2
v2
Fuerza de levante: C L As
2
s volumen de la partícula
As área característica que se opone a la acción del líquido.
C d coeficiente de arrastre.
C L coeficiente de levante.
v velocidad del fluido a nivel de la partícula (diámetro ds )
s , , ds , , g
f ( 0 , s , , d s , , g ) 0
0 s d s 0
f1 ( , , )0 (65)
g d s
0
v* v* 0 (66)
ds 0 v ds
* = R ( R = Nº de Reynolds de la
partícula)
f 1 ( F* , s, R* ) 0 (67)
1
0 Cd v2 (68)
2
0 g Rh J
f
0 v2
8
f
Cd (69)
4
0
* (70)
( s 1) g d s
v* d s
( * ) c f ( ) (71)
* ( * ) c (72)
0,030 ( ) c 0,04
v d s
v ( s 1) g d s y R
( s 1) g d s3
R 2
2
Extrayendo raíz cúbica:
R2 ( s 1) g
3 ds 3
2
R2
d 3 (73)
( s 1) g
d d s 3 (74)
2
Según Julien (1995), el parámetro crítico de Shields puede ser estimado mediante
las siguientes relaciones:
○ ( ) c 0,06 tg s ; 50 d
Aplicación.
Una corriente fluvial sobre un lecho de gravilla tiene una profundidad de h = 1,70
[m]. El lecho posee una pendiente de i = 0,002 y la gravilla es de tamaño uniforme de 5
[mm] de diámetro nominal. Indicar si el lecho de gravilla estará sujeto a movimiento,
además indicar el diámetro crítico de la gravilla para este escurrimiento.
0 32,4
El parámetro de Shields : * 0,40
( s 1) gd s 1650 9,8 0,005
0,18 0,005
El diámetro adimensional: R 690
1,3 10 6
690 2
d 3 106
0,40
0 32,4
Luego: ds 0,033 [m]
( ) c ( s ) g 0,06 1,65 9,8
Hay factores que afectan el inicio del movimiento de los materiales de fondo de
un cauce. Entre ellos se pueden considerar:
Cuando el rango del tamaño de los sedimentos es amplio, las partículas mayores
protegen a las partículas más finas. Se produce el acorazamiento del lecho y las partículas
más grandes tapizan la capa superior del fondo del cauce.
sen( s )
! (75)
sen s
tg s
v! v cos s (1 ) (76)
tg
Este fenómeno ocurre cuando las partículas del lecho son levantadas por el flujo
que percola a través del terreno. En este caso las fuerzas que se ejercen sobre las
partículas de suelo son: las fuerzas de reacción de las partículas, el peso sumergido (peso
menos flotación) y la fuerza de presión inducida por el flujo vertical de filtración.
p
s g s g s s 0
z
p
(s ) g
z
H K p
vz K
z g z
v z K ( s 1) (77)
Aplicación.
Una arena fina tiene un K = 5*10-4 [m/s] y s = 2,65 ¿Qué máxima velocidad
ascendente de filtración puede producirse sin la fluidización del lecho?
1.6.1 Aplicación.
0,18 2
El parámetro de Shields: 0,67
1,65 9,8 0,003
0,18 0,003
El Reynolds de la partícula: R 415
1,3 10 6
4 9,8 1,65 0,003
0 0,20
Velocidad de sedimentación: 24 1,3 10 6 [m/s]
3 ( 1,5)
0 0,003
(iterando)
v 0,18
Criterio de suspensión: 1
0 0,20
48
Cuando el esfuerzo cortante excede de los valores críticos, los sedimentos son
transportados primero en la forma de movimiento de fondo y después en la forma de
movimiento en suspensión. En la figura 1.13 se muestra el perfil longitudinal de una
corriente sobre un lecho móvil de gran anchura, siendo “h” la profundidad total del
escurrimiento, “v” la velocidad media y “q” el caudal por unidad de ancho.
El transporte de sedimentos puede ser medido como el peso del material que pasa
por una sección determinada en [N /s] o como la masa que atraviesa a la sección en [kg/s]
y también en forma volumétrica en [m3/s]. En la práctica la tasa de transporte de
sedimentos se determina por unidad de ancho y se mide en las unidades ya indicadas.
Denominaremos en lo sucesivo:
La determinación del gasto sólido de fondo ha sido uno de los temas más
investigado en la Hidráulica Aplicada. El primer desarrollo exitoso fue formulado por Du
Boys (1847-1924) en el año 1879. Aún cuando su modelo de transporte de sedimentos fue
incompleto, la relación que propuso probó estar de acuerdo con una gran cantidad de
medidas experimentales.
a) Du Boys (1879).
q s 0 ( 0 ( 0 ) c ) (79)
0,54
(80)
( s ) g
b) Shields (1936).
50
qs sen ( 0 ( 0 ) c )
10 (82)
q s g ( s 1) d s
La relación es válida en el rango: 1,06< s < 4,25 y 1,56 < d s < 2,47 [mm].
c) Einstein (1942).
qs ( s 1) gd s
2,15 exp(0,391 ) (83)
( s 1) gd 3
s
0
qs
En el rango de: 0,4 y 1,25 < s < 4,2 ;
( s 1) gd s3
d) Meyer-Peter (1949).
2
ms2 / 3 sen ( gms ) 2 / 3
9,57( g ( s 1))10 / 9 0,462( s 1) (84)
ds ds
e) Einstein. (1950).
qs ( s 1) gd s
F( ) (85)
( s 1) gd 3 s 0
El valor de la función "F " se obtiene mediante un gráfico y depende del valor del
adimensional indicado en la ecuación (85).
qs
10 ; 1,25 < s < 4,25 ; 0,315 < d s < 28,6 [mm].
( s 1) gd s3
51
f) Meyer-Peter (1951).
qs 4 0
( 0,188) 3 / 2 (86)
( s 1) gd 3
s
( s 1) gd s
g) Schocklitsch (1950).
qc 0,26( s 1) 5 / 3 d 40
3/ 2
( sen ) 7 / 6 (88)
h) Nielsen ( 1992).
qs 12 0 0
( 0,05) (89)
( s 1) gd 3
s ( s 1) gd s ( s 1) gd s
Para: 1,25 < s < 4,22 y 0,69 < d s < 28,7 [mm].
Hay que notar que las correlaciones empíricas no deberían usarse fuera de su
dominio de validez. Por ejemplo la fórmula de Einstein jamás debe usarse para
qs
10 .
( s 1) gd s3
El transporte de fondo está muy relacionado con las fuerzas intergranulares, lo que
ocurre en una región cerca del fondo o capa de poco espesor. Esta capa, cuyo espesor se
designa por " s " , es la capa del arrastre de fondo y las partículas se
mueven dentro de ella. Observaciones visuales indican que esta capa tiene un espesor
inferior a 10 o 20 d s .
e ( s 1) g cos C s s (90)
Siendo:
0 ( 0 ) c e tg s (91)
qs C s s vs (92)
C s 0,65
s
2,5 ( ( ) c ) (93)
ds
vs
4,8
v
b1 ) Para < 2 y con d s d 50 .
( ) c
0,117
Cs ( 1)
d ( ) c
s
0,3 d
0, 7
1 (94)
ds ( ) c
54
vs ( ) c
9 2,6 log 10 d 8
v
b2 ) Para 2 Las demás condiciones se conservan. Las relaciones son:
( ) c
0,117
Cs ( 1)
d ( ) c
s
0,3 d
0, 7
1 (95)
ds ( ) c
vs
7
v
1.7.3 Aplicación.
55
Se debe estimar la tasa de transporte de fondo para el río Danubio (en Europa
Central) en una cierta sección de su curso. Las características hidráulicas son las
siguientes:
Cálculos primarios.
0
0,237
( s 1) gd s
v d s
R 2558. ( 1,007 10 6 [m2/s] )
( s 1) g
d d s 3 30
2
Según Julien:
v
Si se determina 0 se puede comprobar que la relación es pequeña y que las
0
condiciones del flujo están próximas a la iniciación de la suspensión. Según esto en
primera aproximación el arrastre en suspensión será despreciado.
a) Correlación de Meyer-Peter.
( s 1) gd s
4,218
0
qs
0,663
( s 1) gd s3
q s 0,0035 [m2/s]
b) Fórmula de Einstein.
( s 1) gd s
4,218
0
qs
0,85
( s 1) gd s3
q s 0,0045 [m2/s]
c) Relaciones de Nielsen.
qs C s s vs
q s = 0,0038 [m2/s]
Los ingleses utilizan el término “wash load” para describir el flujo de partículas
finas en suspensión que no interactúan con el material del lecho y que se mueve en
suspensión. Estas partículas finas permanecen en suspensión.
dC s
Ds 0 C s (ley de Fick) (96)
dy
Siendo:
C s Concentración local del sediento a una altura “y” del fondo del canal.
Ds Coeficiente de difusión
0 Velocidad de sedimentación de las partículas.
0
C s (C s ) ys exp(( y y s )) (97)
Ds
(C s ) ys Concentración de sedimentos en un punto de referencia ubicado en y =
ys
con las paredes es más intensa en el fondo que en la cercanía de la superficie libre y la
ecuación (97) no es válida.
En una corriente natural, la difusividad del sedimento puede suponerse casi igual
al coeficiente de difusión turbulenta. Este coeficiente de difusión turbulenta también se
denomina “viscosidad vorticosa” y corresponde a un coeficiente de transferencia de
momentum por unidad de volumen ( v ). También se denomina coeficiente de
“mezcla turbulenta”.
y
D s v ( h y ) (98)
h
x
h
1
y
C s (C s ) ys (99)
h
1
ys
0
x
v
(C s ) ys (C s ) bl
y y
Si 0,5 D s v ( h y )
h h
y
Si 0,5 Ds 0,10 (100)
h
Es necesario tener presente que los desarrollos (98) y (100) suponen que la
difusión de las partículas de sedimento tiene las mismas propiedades que la difusión de
un estructura coherente de fluido ( Ds T ). En la práctica, la difusividad del sedimento
Ds no es exactamente igual al coeficiente de mezcla turbulenta (o viscosidad vorticosa),
ya que la difusión de las partículas sólidas difiere de la difusión de partículas fluidas,
debido a que las partículas sólidas de sedimento pueden interferir con el escurrimiento
60
turbulento. Por último, la suposición Ds T no debe cumplirse bien para todos los
tamaños de partículas.
h
q s C s v dy (101)
s
Siendo:
h
q s (C s ) med v dy (102)
s
0,117
(C s ) bl 1
d ( ) c
61
( s )bl 0,3 d s d
0,7
1 (94)
( )c
(C s ) bl Min. ec.(94);0,65
N
q v max h (103)
N 1
N 1 8
v max v (104)
N f
Para un escurrimiento uniforme, Chen (1990) demostró que el exponente “N” está
relacionado con el factor de fricción de Darcy por la relación:
8
N (105)
f
1.7.7 Aplicación.
Cálculos previos. En esta parte del desarrollo se determinan las características del
escurrimiento hidráulico en el canal (flujo bi-dimensional). Este es un proceso iterativo de
cálculos utilizando las siguientes relaciones:
q vh
8g
v hsen
f
1 ks 2,51
2 log 10 ( ) (Colebrook y White)
f 3,71 4h v 4h f
0,25
f
ks 5,74 (expresión aproximada)
log 10 3,71 4h R 0,9
Se obtiene:
v 6,62 [m/s]
f 0,012
h 0,227 [m]
v 0,258 [m/s]
0 66,6 [Pa]
0 0,0081 [m/s]
0 66,6
=41,19
( s 1) gd s 1000 1,65 9,8 0,0001
63
v d s 0,258 0,0001
R 19,8
1,3 10 6
R2 19,8 2
d 3 3 2,12 Según Julien:
41,19
s 30º
v
32 Hay arrastre en suspensión.
0
0,117
(C s ) bl Min 1;0,65
d ( ) c
( s ) bl 0,3d s d
0 , 70
( ) c
1
6,62 4 0,227
c) Re 10 6 4,624 10 6
1,3
0,0001 0,258
R 10 6 19,8
1,3
8 8
N 0,4 10,2
f 0,012
N 1 8
v max v 7,31 [m/s]
N 0,012
1 / 10 , 2
y
v 7,31
0,227
0 , 0785
0,227 / y 1
C s 0,65
173,61
de las protecciones en torno a las fundaciones de los machones de puentes (Figura 1.15
(a) ) o el caso de la protección al pie de una estructura de vertedero (Figura 1.15 (b) ).
□.- Los enrocados son estructuras flexibles y se adaptan bien a los asentamientos
del terreno.
□.- Las protecciones con enrocados armonizan bien con las estructuras hidráulicas
y en general se adaptan bien al paisaje.
□.- Los trozos de rocas no sufren desgastes importantes y tienen una larga vida.
(Figura 1.16).
También los enrocados son utilizados para proteger taludes en riberas de río a fin
de evitar la erosión del terreno y el avance de la margen del río hacia campos de cultivo o
también para proteger caminos ribereños o poblaciones aledañas. Generalmente el tamaño
del enrocado se especifica por el diámetro nominal " d s " de la esfera
equivalente del mismo material y del mismo peso (o masa) que el bloque de roca que se
utilizará en la protección. Sin embargo, en las Especificaciones Técnicas es más práctico
especificar al enrocado por el peso de los bloques individuales, “Ws”
68
( 0 ) c ( ) c g ( s 1) d s (106)
69
0 ( ) c g ( s 1) d s (107)
Dh 4 h
2
v max
0 g f (108)
8g
d s 1/ 3
f 0,113 ( ) (109)
h
d s 1/ 3 v 2
g 0,113 ( ) ( ) c g ( s 1) d s
h 8g
4( ) c h
v max 2 g ( s 1)d s ( )1 / 6 (110)
0,113 ds
h 1/ 6
v max 1,29 2 g ( s 1)d s ( ) (111)
ds
a) Fórmula de Isbash.
Para que un bloque que está trabado con el resto de los enrocados se salga de la
protección, la velocidad máxima necesaria sería:
C = 0,86 C = 1,20
h 1/ 6
v max 2 g ( s 1)d s ( ) (114)
ds
d s 1/ 3
F 2( s 1) ( ) (115)
h
c) Experiencias de la U. de Chile.
Las experiencias se hicieron con gravas gruesas en el fondo del canal y flujos sub
y super críticos.
72
K ( s 1) 1 / 2 h
F 3,225 (
2 ,867
h 2,6 ) h ( ) 2 (116)
g ds
K ( s 1) 1 / 2 h
h 2,6 F 5,263 ( ) h2,367 ( ) 2 (117)
g ds
El valor del coeficiente “K” depende del efecto del escurrimiento sobre las piedras
individuales que forman el enrocado. Se considera:
1.8.4 Aplicación.
Un cauce tiene su lecho formado por piedras de tamaño medio de d s 0,25 [m].
La densidad de las piedras es de 2650 [kg/m3] y la pendiente del fondo del cauce es
de sen 0,05 . El caudal por unidad de ancho es de q 5 [m2/s], caudal máximo de
una crecida. Se consulta por la condición de estabilidad del empedrado de fondo del
cauce.
nq
h( )3/ 5
sen
n S d s1 / 6
v 4,80 m / s
h 1,04 m
h 5,17
S 0,062
n 0,048
F 1,50
a).-Fórmula de Lopardo-Estelle.
v
Siendo: Fs (119)
g ( s 1)d s
74
h
La fórmula es válida en el rango: 9 67
ds
Fs 1,92 sen( )
1/ 2
(120)
Fs 1,58
(tg tg )
S 2 cos
2
h
( )1 / 6 (121)
S (tg / tg ) ds
1.8.6 Aplicación.
75
Diseñar el tamaño o peso del enrocado necesario para proteger la ribera de un río.
El escurrimiento tiene una altura de h = 3,00 [m] y la velocidad del escurrimiento en la
cercanía del enrocado es de v = 4,50 [m/s]. (ver figura 1.17). Se decide que la pendiente
del plano del enrocado estaría en proporción de 1,5/1 (H/V). Para el ángulo de reposo del
enrocado, de aristas vivas y bien trabado, se adoptaría el valor de θ = 70º . Aplicar el
método de Lopardo-Estellé.
Se obtienen los siguientes valores que intervienen en las ecuaciones:
1
tg ; sen 0,5547 ; 70º ; sen 0,9397
1,5
0 , 25
4,5 1,119 h 0,5547 2
Fs ; Fs 1,3 ( )1 / 6 1 ( )
9,8 1,65 d s ds ds 0,9397
En un cauce fluvial hay circunstancias que producen una socavación general del
fondo del cauce, por ejemplo en el caso de un estrechamiento provocado por una obra
hidráulica o el desequilibrio entre la capacidad de acarreo y el material disponible en el
lecho del río. La socavación general sería un proceso de degradación del lecho. Un caso
76
El Prof. Luis Ayala sostiene que es un concepto erróneo admitir que cuando se
produce una crecida, el lecho del río desciende en su totalidad y que en la recesión de la
crecida el lecho se rellena volviendo a su condición inicial. Según Luis Ayala esto puede
ocurrir en casos especiales como el angostamiento provocado por la construcción de un
puente o por la existencia de una curva la que tiende a erosionar el borde exterior del
cauce y depositar en el lado interior de la misma. Sin embargo estos ejemplos son más
bien de socavaciones locales.
El Prof. José Ramón Témez P., establece que al analizar un tramo de río tendrá
lugar simultáneamente entradas y salidas de material sedimentario, ambos términos
crecientes con el caudal líquido. El signo del balance de “entradas – salidas” es el factor
determinante en la evolución del lecho del río. Si el balance es positivo habrá depósitos
en el tramo y si es negativo habrá erosión. Si el balance es nulo significa una condición
de equilibrio y no habrá ni erosión ni agradación en los tramos que se consideran.
Según el Prof. Temez, “durante las crecidas no cabe duda que tiene que existir
alguna diferencia entre las capas del lecho que periódicamente son removidas y
sustituidas por otras de aguas arriba y aquellas que permanecen fijas desde tiempos muy
remotos.”
El mismo Profesor agrega: “en el caso que el análisis indicara que el tramo de río
en estudio está en equilibrio y es muy probable que no exista ninguna erosión del lecho,
por prudencia siempre es aconsejable admitir en los cálculos una posible erosión general
del orden de la cuarta parte de la altura del escurrimiento durante la crecida, para prever
el paso de dunas, inestabilidades circunstanciales, influencia de irregularidades locales,
etc.
77
. Curva granulométrica.
y s g y coraza s g y y coraza
y coraza (1 p coraza ) y
y coraza
y
1 p coraza
p coraza
s g y coraza (122)
1 p coraza
1.9.3 Aplicación.
79
Se estudia una bocatoma en el río Alicahue (río afluente del río Ligua) para un
sistema de regadío en el valle. El río posee una pendiente media de i = 0,0515 y la crecida
de diseño es de Q p 108 [m3/s], que corresponde a un período de retorno de 100 años. La
altura del escurrimiento cuasi-normal se estima en 1,07 [m] con una velocidad media de
3,28 [m/s]. Se desea estimar la posible socavación general del lecho para la fundación de
las obras. La curva granulométrica integral entrega los siguientes valores:
p% ds [mm]
_____________
100 304,8
37,3 226
32,2 152,4
3,28
F 1,01
9,8 1,07
d s 0,18 [m]
El espesor de la coraza debe ser de 0,54 [m] según lo recomendado por el USBR.
Además según los datos de la curva granulométrica el porcentaje del material más fino
que d = 0,18 [m] es el 34% del peso total del suelo y el porcentaje del material más
grueso que 0,18[m] sería de 66% del peso total. Según la relación (122), se obtiene para
la socavación general el valor:
0,34
s g 0,54 0,28. [m]
0,66
La figura 1.22 muestra una sección transversal parcial del río, que corresponde a
la sub-sección “j”, que sería la más desfavorable (mayores velocidades) o caudalosa, y es
necesario estimar la socavación general en esa subsección.
El caudal de la subsección queda relacionado con el caudal total del río a través
de la relación conocida:
K hj
Q j Qp
Kh
A K hj
v j v
Aj Kh
v velocidad media de la sección total del río.
h5/ 3
q Jm (123)
nj
Jm
Qj h 5 / 3 dl (124)
nj
l
hm5 / 3 h 5 / 3 (126)
l
j
Jm
qj hm5 / 3 (128)
nj
5/3
qj h
hs (130)
ve hm
○ .- Suelos granulares:
TR β dm X dm x dm x
1 años 0,77 0,05 0,43 8 [mm] 0,35 140 [mm] 0,27
[mm]
2 0,82 0,15 0,42 10 0,34 190 0,26
5 0,86 0,50 0,41 15 0,33 250 0,25
10 0,90 1 0,40 20 0,32 310 0,24
20 0,94 1,5 0,39 25 0,31 370 0,23
50 0,97 2,5 0,38 40 0,30 450 0,22
100 1,00 4 0,37 60 0,29 570 0,21
500 1,05 6 0,36 90 0,28 750 0,20
1000 1,07
5/3
qj h
h 1 x
s (134)
0,60 1s ,18 hm
Qp K hj Qp l K hj
qj
lj Kh K (135)
l lj h
1.10.1 Introducción.
flujo producido por el obstáculo o la estructura hidráulica. Las alteraciones del flujo
pueden consistir en aumentos de las velocidades locales, formación de vórtices…etc. Los
modelos físicos y las experiencias en prototipos han permitido desarrollar métodos de
predicción de las socavaciones y un mejor conocimiento de los fenómenos involucrados.
El material que sale del hoyo de erosión forma una barra aguas abajo que aumenta
el nivel al pie de la obra que tiende a disminuir la socavación. Durante la fase de
desarrollo, la profundidad de la socavación aumenta considerablemente, pero la forma
misma del hoyo de socavación no cambia sensiblemente. La relación entre la profundidad
máxima de socavación y la distancia desde el extremo del umbral al punto de máxima
erosión permanece casi constante.
La fase de equilibrio ocurre al final del proceso erosivo y durante esta etapa las
dimensiones del hoyo no cambian significativamente.
aguas abajo del obstáculo se produce la separación de la corriente y la zona de estela con
los clásicos vórtices de von Karman que se desplazan hacia aguas abajo con la corriente.
Se puede formular una relación general entre las variables del tipo:
y f 1 ( , , v, h, , s , d s , b, L, g )
90
y v ds v h d L
f2 ( , , ( s 1), , s , , ) (137)
b g ( s 1)d s b b b
v v
gd s prot .
gd s mod .
(138)
vp (d s ) p
Ev E L1 / 2 (139)
vm (d s ) m
E Q E L2 / 5 (140)
(v s ) c C 2 g ( s 1) d s (141)
s max . v h L
f3 ( , , , ) (142)
b (v s ) c b b
91
L
Figura 1.28 Valor de f 6 ( , ) (Según Breusers, Nicollet y Shen).
b
v
2 tanh f 5 forma f 6 ,
s max . h L
f 4 (143)
b (v s ) c b b
v
El valor de la función " f 4 " depende del parámetro “ ”.
(v s ) c
v v
0,5 f 4 ( )0 (144)
(v s ) c (v s )
v v v
0,5 1 f4 ( ) 2 1 (145)
(v s ) c (v s ) c (v s ) c
v v
1 f4 ( ) 1 (146)
(v s ) c (v s ) c
f 5 ( forma ) =1 (147)
Machón hidrodinámico:
L
El valor de la función f 6 ( , ) se indica en la figura 1.28.
b
1.10.3 Aplicación.
Solución.-
h 1/ 6
Según C.R. Neill: (v s ) c 2 g ( s 1) d s ( )
ds
3
Resolviendo: (v s ) c 19,6 1,65 0,075 ( )1 / 6
0,075
(v s ) c 2,88 [m/s]
v 3,50
1,21 f 4 1
(v s ) c 2,88
f 5 1,3
L
a) Flujo axial: 0 y 2,67 f 6 1
b
L
b) Flujo oblicuo: 30º y 2,67 f 6 1,6
b
s max . 3
a) 1 2 tanh( ) 1,3 1 1,98
3 3
s max .
b) 1,98 1,6 3,17 s max . 9,50 [m]
3
Los umbrales son obras hidráulicas frecuentes que atraviesan un río de lado a
lado, con distintos objetivos como son: barrera móvil, vertedero fijo para elevar el nivel y
así poder captar en los canales que utilizan el agua del río, sifón que cruza de un lado a
otro del río...etc. Estos umbrales sirven de fundación y dan apoyo a las estructuras
superiores.
El caso de la figura 1.29 muestra una lámina líquida sobre el vertedero terminal
del umbral que se sumerge en el nivel de aguas abajo en el río “ hd ”, el cual es
insuficiente para ahogar al flujo sobre el umbral. Este caso produce cierta socavación que
puede analizarse y naturalmente es diferente al caso de tener un nivel más alto de aguas
abajo que puede producir un resalto al pie o niveles que ahoguen completamente al
torrente al pie de las compuertas. También puede darse el caso muy extremo de tener un
torrente sobre el umbral seguido de torrente en el río. En fin cada caso debe ser estudiado
según cual sea la situación que se tenga. A continuación se analizarán algunos casos que
pueden ser de interés.
río de aguas abajo. La fórmula presentada por sus autores tiene una base racional al
considerar un chorro que se sumerge y difunde en una masa de agua actuando sobre el
material aluvial y formando el hoyo típico y estable de erosión de aguas abajo. Las
constantes que aparecen en el análisis de los autores se han obtenido de experiencias en
modelos y prototipos
0 ,8 0, 4
s max . D p v2 h sen
0,61 0 0 (149)
h0 gh0 d 90 sen(25 ) 0,8
Las denominaciones, que también se indican en al figura 1.30, son las siguientes:
0 . (151)
0 ,8 0, 4
Ls v02 / gh0 h
0,61 0 (152)
h0 sen(25 ) d 90
Es una fórmula empírica antigua pero que aún se utiliza. Se dedujo de una
cantidad muy grande de experiencias de modelos y prototipos. El esquema de su
aplicación es similar al de la figura 1.30. La fórmula establece:
H 0, 2
s max . hd 4,75 q 0,57 0 , 32 (153)
d 90
El caso de un torrente sobre el umbral, generado por la compuerta, y al final del radier de
hormigón se expande en el lecho fluvial continuando como un torrente, Ivanissevich (XII
Seminario de Grandes Presas. ICOLD. Brasil) propuso la siguiente fórmula:
s max . H h
1,04 C v3 / 2 ( ) 0 , 75 ( 0 ) 0,5 (154)
h0 h0 d 90
v Cv 2 gH (155)
Estas fórmulas se refieren al caso de un torrente generado por una compuerta con
un resalto al pie del umbral en el lecho fluvial. La fórmula de Qayum establece:
q 0, 4 H 0, 22 hd 0, 4
s max . hd 2,78 (156)
g 0, 2 d 900, 22
1, 5
h0 F
s max . h0 tg (158)
d 50 s 1
v0
F ( Nº de Froude del torrente).
gh0
La fórmula dada por estos investigadores se refiere al caso del torrente sobre el
umbral sumergido por el nivel de aguas abajo. La figura 1.32 muestra el caso
considerado. La fórmula es la siguiente:
2
v
s max . 0,008 hd 0 (159)
(v ) c
( v ) c 0,047 ( s 1) d 50 (160)
La gran mayoría de las fórmulas dadas para estimar la socavación producida por el
impacto de un chorro de alta velocidad con un lecho fluvial han sido deducidas a partir de
antecedentes reales de obras construidas y también de modelos hidráulicos de obras en
proyecto. La gran diferencia con el párrafo anterior, es que el chorro describe una
trayectoria parabólica en la atmósfera con algún grado de disipación de energía por
fricción con el aire y entra impactando a la masa de agua con un cierto ángulo. En la
figura 1.33 se muestra el caso más frecuente de esta socavación.
100
q 0,54
s max . hd 3,68 H 0 , 225 (161)
d m0, 42
Los términos del primer miembro están expresados en [m] e igualmente el valor
de “ H ”, siendo este valor igual al la diferencia entre el Bernoullí del chorro en su
despegue del vertedero y el nivel de la masa de agua en la que impacta el chorro. El
diámetro medio del material del fondo debe expresarse en [mm] y el caudal unitario en
unidades métricas. Veronese se dio cuenta que el tamaño del material de fondo influía
muy poco en el valor de la socavación y propuso para d m 5 [mm], lo que permite
simplificar la relación anterior con la siguiente relación:
b) Método de Colemann.
a) Fórmula de Wu (1973).
101
25 q 113,6 [m2/s]
31 H 180 [m]
19 s máx. 43 [m]
s máx. hd q H 0,30
3,3 ( ) 0,10 (165)
H gH 3 d 90
1,80 H 53 [m]
2,40 s máx. 55 [m]
102
2.1 Válvulas.
2.1.1 Introducción.
Las válvulas son los equipos que se utilizan para controlar el caudal en una
conducción en presión y también en algunos casos las compuertas en las entradas o
salidas de túneles en presión o en piques intermedios. En el caso de las válvulas, el
elemento de cierre puede ser una hoja metálica, un disco o un tubo que se ubica en el
interior de un conducto cerrado o cuerpo estanco. En cambio las compuertas son
normalmente hojas metálicas de distintas formas, planas o curvas, o también cuerpos de
goma cilíndricos. En general, las compuertas controlan el caudal en escurrimientos
abiertos y pueden estar total o parcialmente sumergida o bien con la hoja fuera del agua.
En este capítulo se estudiarán las válvulas y en el capítulo siguiente se analizarán las
compuertas.
103
Hay muchos tipos de válvulas, como: válvula de disco o “gate valve”, la válvula
globo, válvula check, válvula de aguja, válvula de cono, válvula esférica, válvula
mariposa, válvula de expulsión de aire...etc.
La figura 2.1 (a) muestra el cuerpo de una válvula para ser acoplada a una tubería,
accionada por un volante con caja reductora de velocidad. La figura 2.1 (b) muestra un
corte por una válvula de compuerta de accionamiento manual y puede observarse el
volante con la tuerca incorporada, de modo que el giro del volante sube o baja al disco de
104
Estas válvulas son de uso habitual en los sistemas de distribución de agua. Tienen
la ventaja de ser válvulas económicas, robustas y presentan una pequeña pérdida de carga
cuando están completamente abiertas.
(a) (b)
a/D Cc Kv a/D Cc Kv
0,1 0,10 81,00 0,6 0,57 0,57
0,2 0,19 18,17 0,7 0,66 0,265
0,3 0,28 6,61 0,8 0,755 0,105
0,4 0,375 2,78 0,9 0,85 0,031
0,5 0,475 1,22 1,0 0,95 0.003
a
En la Tabla 2.1, la relación se denomina abertura relativa de la válvula.
D
La figura 2.2 muestra una válvula ubicada en un punto intermedio de una tubería.
La velocidad del chorro de la lámina líquida que pasa bajo el disco, es:
A v 1
v0 v (168)
Cc A Cc
Para determinar la diferencia de cotas piezométricas entre las secciones (1) y (2)
se puede aplicar la ecuación de balance de energía entre ambas secciones. La pérdida de
carga debido a la expansión del chorro producido por la válvula, se determina con la
ecuación de Borda. Se obtiene:
p1 v12 p v 2 (v v 2 ) 2
z1 z2 2 2 0
2g 2g 2g
106
p
H z
(v 0 v ) 2
H H 1 H 2
2g
1 v2
H ( 1) 2 (169)
Cc 2g
v2
Pv K v (170)
2g
1
Kv ( 1) 2 (171)
Cc
1
Q A 2 gH (172)
Kv
1
El término “ K ” corresponde al coeficiente de gasto de la válvula “ C Q ”.
v
Q QU H (173)
107
A 2g
QU (174)
Kv
Esta es otra típica válvula intermedia que se utiliza mucho como válvula de
seguridad o de mantención. Es una válvula robusta, sencilla y muy apropiada para ser
intercalada en una tubería en presión. El cuerpo de la válvula comprende un tramo corto
de tubería y en su interior se sitúa un disco que puede rotar en torno a un eje diametral
que sale al exterior a través del cuerpo de la válvula. El disco cierra completamente a la
tubería cuando se ubica perpendicular al eje de la misma y en posición de plena abertura,
el disco se ubica paralelo al eje de la tubería.
La figura 2.3 b muestra una válvula que prescinde del cierre gravitacional y el
movimiento del brazo se efectúa mediante un servomecanismo que opera con aceite a
presión. En este caso es posible conectar el lado de aguas arriba del disco, con el pistón
de modo que la acción del aceite en presión es diferencial.
109
La figura 2.5 muestra un gráfico entregado por Miller (Internal Flow System
BHRA) con un criterio aproximado para predecir la cavitación en sus distintas formas:
cavitación incipiente, crítica y choking, en función de la velocidad media para diversos
valores del coeficiente de pérdida “ K v ”.
La figura 2.6 muestra diferentes disposiciones de sello del disco de la válvula con
la tubería. El sello (a) es de metal con metal y se utiliza con cargas bajas, el sello (b) es un
sello de elastómero de neoprén o nitrilo y se utiliza con grandes presiones. El sello es
normalmente presurizado con la presión de aguas arriba. El caso (c) muestra un sello de
diafragma también presurizado con el agua. El asiento del sello para (a) y (b) es de acero
inoxidable y es soldado en el interior de la tubería. En la posición de válvula cerrada, para
los sellos del tipo (a) y (b), el eje del disco está inclinado aproximadamente en unos 80º
con respecto al eje de la tubería.
111
t
Figura 2.4 (b). Coeficiente de pérdida para válvula totalmente abierta.
La figura 2.7 muestra una válvula esférica también llamada válvula rotatoria. La
figura muestra un corte didáctico; la mitad inferior de la válvula está completamente
abierta y la mitad superior de la válvula está totalmente cerrada. Como la válvula deja
prácticamente la tubería sin alteración alguna en posición abierta, tiene una pérdida
113
despreciable. Es una válvula costosa que se utiliza con grandes presiones en centrales con
turbinas de gran caída o plantas elevadoras de gran altura de elevación. Es una válvula
que no regula caudal y tiene las posiciones de cerrada o abierta. El cierre contra
escurrimiento se efectúa con un contrapeso similar a la válvula mariposa y la abertura
con presiones equilibradas mediante un pistón con aceite en presión.
Esta válvula se conoce también como válvula de “chorro hueco cónico” o también
por el nombre de sus inventores los ingenieros del USBR, Howell y Bunger. Se utiliza
ampliamente por su simplicidad, como válvula reguladora de una descarga libre. Desde
su introducción en el año 1930, el diseño de las válvulas de cono fijo ha alcanzado una
alta eficiencia y hoy en día son dispositivos muy confiables. Actualmente se utilizan
fundamentalmente como válvulas reguladoras en desagües de fondo de embalses y han
reemplazado a las antiguas válvulas de aguja o de chorro hueco.
abajo al tubo deslizante o manguito, se disminuye el área de las salidas de la válvula hasta
que el manguito llega a cerrar contra el anillo o sello del cono deflector, desapareciendo
completamente las aberturas de salida de la válvula y la válvula queda en posición
cerrada. Al desplazar al manguito hacia aguas arriba se llega a una posición de abertura
máxima de la válvula o posición de plena abertura. El cono dispersor o difusor utilizado,
normalmente tiene un ángulo del vértice de 90º. De esta manera, la válvula genera un
chorro hueco cónico que sale por la periferia de la tubería y que se dispersa en la
atmósfera, disipándose parcialmente la energía cinética del chorro por la fricción del agua
con el aire. Al observar una válvula de este tipo operando, se aprecia una masa de agua
blanca emergente debido a la gran cantidad de aire incorporado.
Q CQ A 2 gH
C Q coeficiente de gasto
A = área de la válvula (fijada por el diámetro interior del tubo o cuerpo)
H = altura neta sobre la válvula. (Bernoulli en la sección anterior de la válvula)
a/D CQ a/D CQ
0,10 0,190 0,50 0,800
0,20 0,365 0,55 0,820
0,30 0,550
0,40 0,685
Cabe agregar que para las válvulas de aguja y de chorro hueco, en la literatura
técnica hay mucha información sobre el diseño de los disipadores de energía al pie de las
válvulas y las técnicas para escalar modelos hidráulicos son de todos conocidas. En el
caso de las válvulas de cono fijo, no se ha desarrollado una tecnología con el mismo
nivel de antecedentes e información para diseñar las obras civiles necesarias para disipar
la energía del chorro emergente de la válvula.
La figura 2.10 ilustra una válvula de chorro hueco cilíndrico. Una pieza central en
el interior de la válvula se desliza hacia delante o hacia atrás, permitiendo abrir o cerrar a
la válvula. La pieza móvil tiene la forma se tronco de cono en la zona de aguas arriba y es
cilíndrica en su extremo de aguas abajo. Fijando en posición esta pieza, se fija la abertura
de la válvula. El chorro que sale es cilíndrico concéntrico, hueco y relativamente
compacto, con menos aire incorporado que en el caso de la válvula de cono fijo. La
válvula puede instalarse inmediatamente después de una curva de la tubería.
Las válvulas de aguja se utilizan para regular caudal, como válvulas terminales en
escurrimientos con altas presiones. Actualmente su utilización en descargas de fondo ha
sido reemplazado por válvulas más simples, económicas e hidráulicamente eficientes,
como son las válvulas de chorro hueco cónico.
119
La figura 2.12 muestra la disposición típica de una válvula de cono fijo con su
válvula mariposa de seguridad o mantención de un desagüe de fondo. Es recomendable
que la válvula reguladora terminal tenga un diámetro menor al de la válvula mariposa,
de modo que se requiere disponer una pieza cónica convergente para cambiar de
diámetro. Esta disposición produce un aumento de presión en la tubería y en la válvula
mariposa, disminuyendo la posibilidad de cavitación en la válvula para los caudales
máximos. Con el objeto de fijar las dimensiones de las válvulas, debe conocerse el
coeficiente de pérdida de carga de la válvula de cono fijo para aberturas entre el 70% y la
plena abertura. Como una guía de diseño aproximada, el área de la región terminal
debería ser cercana al 60% de la sección de la válvula mariposa.
2.1.5. Aplicaciones
Problema 1..
Se pide determinar el caudal entregado por las 2 válvulas con la misma abertura
de a/D = 0,30 y el caudal entregado por una válvula abierta con a/D = 0,50, para el nivel
máximo normal del embalse.
Solución.
La altura bruta máxima normal sobre las válvulas es: H = 646,54 – 555 = 91,54
[m].
Q 2
H n 91,54 389 10 4 Q 2 16 10 4 ( ) [m]
2
El caudal de ambas válvulas es:
Q 2 CQ A 2 g 91,54 389 10 4 Q 2 4 10 4 Q 2
[m3/s]
Q = 35,97 [m3/s]
Q = 30,53 [m3/s]
Problema 2.
v2
P23 0,1 ( )
2g
122
Solución.
1 v2
Q C Q A3 2gB3 H 3 2 1 3 (1)
CQ 2g
v 22 v2 v2 v2 v2 v2
H2 H 3 3 0,1 3 2 H 2 H 3 1,10 3 2 (2)
2g 2g 2g 2g 2g 2g
La pérdida en la válvula mariposa:
v12 v2 v2 v12
H1 H 2 2 Kv 1 H1 H 2 K v (3)
2g 2g 2g 2g
1 Q2 1 1 1,10Q 2 K v Q 2
H 1 2 1 2 2
(4)
C 2 gA 2
2g 2 gA12
Q 3 A3 A2
A3 2 gH 1
Q
1 A32 A32 (5)
( 2 1) 1,1 (1 2 ) K v 2
CQ A2 A2
2
Q 68,65 [m3/s]
124
2.2 Compuertas.
Existen diversos tipos de compuertas, sin embargo sólo nos referiremos a las
compuertas más utilizadas como son las compuertas radiales y las compuertas planas.
□.- Los esfuerzos debido a las presiones producidas por el agua se transmiten a los
dos apoyos a través de los brazos.
□.- Se requiere una menor capacidad de izamiento en relación con las compuertas
planas verticales.
□.- Las compuertas radiales son mecánicamente más simples y los equipos para
operarlas son menos costosos.
□.- Los apoyos pueden ubicarse de modo que queden protegidos de los cuerpos
flotantes. Simplifica el problema de la corrosión y permite algún grado de inspección aún
con la compuerta en operación.
□.- No existe posibilidad que se atrapen cuerpos flotantes en las ruedas laterales
de la compuerta.
125
□.- Requieren muros relativamente largos y altos hacia aguas abajo para absorber
los esfuerzos puntuales entregados por los brazos a los apoyos de la compuerta.
□.- Las fuerzas sobre la compuerta es tomada por los machones, los que reciben
una carga concentrada en los apoyos de los brazos de la compuerta radial. La forma
como se distribuye la carga sobre el muro o machón requiere de consideraciones
especiales. En compuertas que tienen una superficie superior a 150 [m 2], generalmente se
utilizan barras de acero pretensadas y anclajes de hormigón, debido a las grandes cargas
concentradas en los apoyos en los machones.
Las compuertas radiales no dejan pasar a los cuerpos flotantes por lo menos hasta
un 75% de abertura. Por esta razón muchas veces se agrega sobre el labio superior de la
compuerta radial una clapeta abisagrada a la compuerta principal. En este caso deben
protegerse los brazos de la compuerta radial de la lámina vertiente. Generalmente ambas
compuertas son accionadas independientemente. La forma de la clapeta debe ser
estudiada de manera de evitar los fenómenos de despegue en el escurrimiento sobre el
manto de la compuerta.
(a)
(b)
En compuertas que operan ahogadas por aguas abajo, debe evitarse que los
cuerpos flotantes sean atrapados entre la compuerta y los brazos. Por razones
estructurales es conveniente posicionar los brazos inferiores lo más bajo posible. Sin
embargo con niveles altos de aguas abajo se pueden generar condiciones severas de
turbulencia en el tanque y originar vórtices no permanentes que pueden inducir
vibraciones en los brazos y otros miembros estructurales de la compuerta. Las
consideraciones hidráulicas tienen prioridad sobre las ventajas estructurales y los brazos
deben disponerse de la manera más eficiente. (Fig. 2.13 a)
Las compuertas radiales pueden ser izadas con cables que se enrollan en un
tambor o “huinche” accionado por un motor eléctrico o mediante cadenas con ruedas de
engranajes, también accionado eléctricamente. También las compuertas radiales pueden
ser izadas mediante pistones operados con aceite en presión (servomecanismo).
127
de los flotadores y debido a la pérdida de peso por el empuje, la compuerta abre hasta una
posición de equilibrio fijada por el nivel en el pozo del flotador.
Existe un vertedero que entrega agua a un primer pozo, el cual se une con el pozo
del flotador mediante una tubería. A su vez el pozo del flotador posee una tubería de
salida con descarga libre en lo posible. Como debe existir una condición de equilibrio
entre al agua que entra al pozo del flotador y el agua que sale, el nivel en el pozo depende
del nivel en el canal de aguas arriba de la compuerta. De esta manera a cada sobre nivel
se da una sola altura en el pozo y por lo tanto una determinada abertura de la compuerta
radial.
□.- Si la compuerta tiene rodillos o ruedas para deslizarse, ellas giran bajo agua.
desplaza la mitad de la distancia. En este caso resulta una carga adicional del orden de 2,7
veces la masa adicional de la compuerta y requiere un soporte estructural sustancial con
un aumento del costo de la instalación.
Muchas compuertas de este tipo, tienen rodillos o ruedas fijas. Estas ruedas son
espaciadas de manera que tomen iguales cargas debido a las fuerzas hidrostáticas. El
alineamiento de los rodillos es crítico, ya que un contacto irregular de uno de ellos puede
recargar a los rodillos adyacentes. La figura 2.17 muestra tres casos de compuertas con
ruedas o rodillos y distintas posiciones de los sellos .
Con respecto a los sellos es preferible que se ubiquen por el lado de aguas abajo
de la compuerta debido a que a la fuerza hidrostática ejercida por el agua, presiona al
sello contra la placa. Sellar por aguas arriba se requiere cuando por ejemplo la compuerta
se ubica en un pique, en el lado de aguas arriba y la inspección de la compuerta o del
túnel debe efectuarse por el pique.
La figura 2.17 (b) muestra una compuerta con rodillos Stoney. El tren de rodillos,
uno a cada lado en el interior de las ranuras, se mueven a la mitad de la velocidad del
movimiento de la compuerta. Hoy en día estas compuertas se usan poco.
130
2.2.2.-Compuertas sumergidas.
Las compuertas planas verticales pueden disponerse con sellos por aguas arriba o
bien por aguas abajo. En el caso de la compuerta con el sello por aguas arriba, la
compuerta en el interior de un pique se ubica a corta distancia de la entrada a la Toma. La
figura 2.18 muestra una compuerta reguladora de caudal ubicada en pique. La compuerta
plana es izada mediante cable y huinche y sella por aguas arriba de modo que el pique
puede secarse y el túnel puede inspeccionarse. Las compuertas que controlan caudal y
tienen que cerrar contra escurrimiento en caso de emergencia, deben ser operadas
preferentemente con servomotores con aceite a presión. Una compuerta con una
suspensión elástica tipo cable, puede quedar sometida a vibraciones debido a la alta
velocidad del escurrimiento bajo la compuerta. Si el servo se ubica sobre el nivel del
embalse, la compuerta debe conectarse con el pistón mediante una serie de vástagos
unidos entre sí mediante juntas del tipo rótulas.
Para sacar a la compuerta fuera del agua, debe izarse la compuerta en toda la
carrera del servo. En seguida debe fijarse el vástago de más abajo y proceder a extraer el
vástago fuera del agua. Nuevamente se baja el servo y se conecta el extremo del pistón
con el vástago fijado con una unión articulada y se vuelve a repetir la operación hasta que
la compuerta quede en la cámara de manutención. Se entiende que la longitud del vástago
y del pistón del servo debe ser igual a la altura de la compuerta
Con el objeto de igualar las cargas de aguas arriba y de aguas abajo, se incorpora
a la compuerta una válvula de llenado, llamada también válvula by-pass. En compuertas
de alta carga debe verificarse la posibilidad de cavitación de la válvula. En el caso de una
tubería by-pass controlada con válvula de servicio y otra de emergencia, para controlar la
131
cavitación debe disponerse una boquilla final cónica para aumentar la presión en el
cuerpo de las válvulas.
Las bocatomas también pueden ser controladas con compuertas radiales evitando
las ranuras laterales que pueden ocasionar problemas hidráulicos con flujos de alta
velocidad y evitando el uso de guías de rodillos o patines deslizantes que operan
completamente sumergidos. Las compuertas radiales normalmente llevan rodillos
laterales guiadores a fin de evitar que ellas se carguen lateralmente y las fuerzas de
operación son menores que las requeridas por las compuertas verticales. Tienen la
desventaja de requerir una cámara para la retracción de las compuertas. La compuerta no
sale a la superficie para la mantención y en algunos casos los cilindros de los servos están
inmersos cuando las compuertas están fuera de agua.
La figura 2.19 muestra una compuerta cilíndrica ubicada sobre una torre de
captación. Estas compuertas se usan para cerrar completamente la captación y también
para regular el caudal. La compuerta cilíndrica es guiada mediante rodillos fijados a
ranuras en machones de la estructura de la torre. Se requieren vástagos largos, cadenas o
cables para izar a estas compuertas. Se han observado problemas de vibraciones con
pequeñas abertura de la compuerta debido a la inestabilidad del flujo.
2.2.4. Elementos de una compuerta para sellar contra las partes fijas.
completamente debe cortar el paso del agua, ojalá sin filtrar nada. A continuación se
indicarán en líneas muy generales las principales características que deben cumplir estos
elementos esenciales de toda compuerta.
Estos sellos deben ser de forma rectangular y moldeado con un material del tipo
elastómero moderadamente duro. Para compuertas en canales con cargas medias es
recomendable usar un compuesto de dureza Shore 65 y para compuertas sometidas a
grandes cargas, una dureza Shore de 80 . En los sellos de metal con metal se pueden
inducir vibraciones. En el caso de compuertas sometidas a grandes cargas, el sellado
perfecto es difícil y también a veces lo es con cargas menores.
Bajo ninguna circunstancia los sellos de material de elastómero deben tener más
de 5 [mm] bajo la cara plana de la compuerta y en las compuertas sometidas a grandes
cargas, no deben superar a los 3 [mm].
Sellos con piezas de madera u otros materiales no son deseables. En el caso del
sellado de una compuerta contra el fondo del canal, los sellos con forma de nota musical
no son deseables aún cuando se dan muchos diseños que los incluyen. En la figura 2.22 se
muestran algunas disposiciones de sellos que no funcionan satisfactoriamente y otros que
sí operan muy bien. Estas disposiciones son válidas tanto para compuertas radiales como
para compuertas planas verticales.
Puede afirmarse que raramente estos sellos pueden causar vibraciones en las
compuertas, en cambio la agitación de los sellos laterales puede producir ruido. El uso de
dos sellos en serie no es aceptable pues pueden inducir vibraciones de la compuerta. La
135
La figura 2.24 muestra una disposición de sello lateral del tipo nota musical, en el
plano de aguas abajo de la compuerta plana.
Es frecuente que una compuerta radial o plana deba sellar contra la viga o dintel
superior de una entrada o a la salida de un conducto. En este caso se utiliza un sello de
dintel como el mostrado en la figura 2.25. Es preferible usar un sello de bulbo central
como el mostrado en la figura, en lugar de uno de forma de nota musical, ya que éste
puede provocar vibraciones antes de que el sello ajuste contra la placa. Es necesario hacer
notar, que en el caso de una compuerta ubicada a la salida de un túnel en presión, durante
el inicio de la abertura de la compuerta, puede producirse un chorro hacia arriba entre el
paramento y la compuerta, debido a la presión del agua en el túnel.
136
Figura 2.25. Sello contra una viga dintel en la entrada o salida de túnel.
La figura 2.26 muestra un esquema de una compuerta plana vertical cuya abertura
es “a” y entrega un caudal “Q”. En este caso el escurrimiento es guiado por el fondo y las
paredes laterales del canal, a diferencia de la descarga de un orificio con el chorro
sometido a presión atmosférica por todo su contorno. El flujo bajo la compuerta queda
sometido a una presión que varía hidrostáticamente según la vertical. El flujo a través de
la compuerta puede considerarse irrotacional y las características de velocidad y presión
en un punto cualquiera del escurrimiento puede determinarse muy exactamente con la red
de flujo bidimensional en un canal suficientemente ancho. Las líneas de corrientes están
fuertemente curvadas en la proximidad del orificio de la compuerta. Las secciones (1) y
(2), agua arriba y aguas abajo de la compuerta, con líneas de corrientes paralelas (rige la
ley hidrostática ), se sitúan entre 3 y 4 h1 y 2a respectivamente. Puede considerarse
que la energía específica (Bernoullí) se conserva en la masa de agua que escurre a través
de la compuerta y en especial entre las secciones (1) y (2). Aplicando la conservación de
masa y la igualdad de Bernoullí se obtiene:
v12 v2
h1 h2 2
2g 2g
v1 h1 v 2 C c a
h2 C c a
137
v2 2 g ( H Cc a) (175)
q Cc a 2 g ( H Cc a ) (176)
Cc
q a 2 gH
C a (177)
1 c
H
Cc
q a 2 gh1
a (178)
1 Cc
h1
q C d a 2gh1 (179)
C d coeficiente de gasto.
a
relativamente constante para un margen amplio del parámetro “ h ”. En el caso de una
1
compuerta con el labio constituido por una plancha metálica, la compuerta se comporta
como un orificio de pared delgada con contracción superior. Las líneas de corriente
cercanas al fondo son prácticamente rectilíneas, no así las líneas superiores, en la zona del
sello de la compuerta, son fuertemente curvadas.
Cc 0,611 (180)
2
En la práctica los coeficientes de contracción son algo mayores. Según los trabajos
experimentales del Prof. Smetana de la Universidad de Praga (La Houille Blanche Nº 2
de Mars-Avril de 1948) y de los análisis de T. Benjamín y Betz Petersohn, se pueden
obtener los valores indicados en la siguiente Tabla 2.3.
En las grandes compuertas de los vertederos de las presas o de los grandes vanos
de compuertas de las barreras móviles, la plancha de acero y el sello inferior tienen un
espesor mayor y no puede suponerse que es una arista viva.
del labio de la compuerta. Las pruebas han mostrado que el labio inclinado a 45º es
superior a otras formas. La siguiente Tabla indica los valores que pueden utilizarse en
este caso.
Para conocer las características del escurrimiento en este caso, deben aplicarse los
principios de la energía, de la cantidad de movimiento y de la conservación de la masa al
escurrimiento en esta singularidad. Para resolver este problema, se aceptará que existe
una lámina viva bajo la compuerta y que el coeficiente de contracción es similar al caso
de la lámina libre. Denominando “ q ” al caudal unitario, en la sección (1’) de la vena
contracta la velocidad será:
q
v1' (181)
Cc a
h1'2 q h2 q
v1' 2 v 2
2 g 2 g
2q
h1' h22 (v1' v 2 ) (182)
g
v12 q2
B1 h1 h1
'
*(1/2*g) (183)
2g (C c a ) 2
2.2.5.3.- Aplicación.
3,10 1,722
y v1
'
q 1,722 [m2/s]
1,80 Cc a
2 1,722
h1' 1,312 (v1' 1,183)
9,80
2
1,722
B1 1,462 h
'
1
*(1/2*g)FMS
Cc a
2
1,722 1,722
1,462 1,716 0,351 1,183
Cc a C c a
h1
a 0,87 [m] ; 1,609 ; C c 0,692 ; h1' 1,042 [m] ;
a
v1' 2,860 [m/s]
Este resalto tiene una longitud mayor que la del resalto completo. Se indicará a
continuación la longitud del resalto ahogado según Govinda Rao (1963). La figura 2.28
muestra este caso y las denominaciones empleadas. La lámina líquida bajo la compuerta
en la sección contraida tiene una altura de " C c a" y un Nº de
Froude de Fa . La altura conjugada se calcula con la relación de Belanger.
143
h2' 1
1 8 Fa2 1
Cc a 2
(184)
h2 h2'
S (185)
h2'
LR
6,1 4,9 S (186)
h2'
2,86
Fa 1,18 ; h ' 0,6 1,242 0,745 [m]
9,8 0,60 2
1,31 0,745
S 0,76
0,745
arc. cos((d a) / R )
(188)
90º
v12 v2
h1 Cc a 2 y v1 h1 v 2 C c a
2g 2g
2 g (h1 C c a )
v 22 C c a v2
2
2
h1 C c a 1 C a
2 g h1 1 c
h1
1 C c a / h1
q C c a 2 g h1
1 C a / h
c 1
2 (189)
Cc
q a 2 gh1 (190)
1 C c a / h1
O bien, abreviadamente :
q CQ a 2gh1 (191)
Cc
CQ a (192)
1 Cc
h1
Los gráficos (320-4, 5 y 6) del HDC ( Hydraulic Design Criteria del Corps of
Eng.) resumen los valores experimentales de Toch, Metzler y Gentilini y pueden usarse
para la determinación más precisa de la descarga de una compuerta de sector.
q C Q hs 2 gh (193)
El asiento del sello de la compuerta se ubica normalmente aguas abajo del eje del
vertedero (usualmente se ubica a 0,2 H d , siendo H d la carga de diseño del vertedero).
Aguas arriba de la compuerta de sector se ubican las ranuras de las compuertas de tablero
de emergencia (stoplogs), dejando el espacio adecuado para realizar todos los trabajos de
mantención de los equipos.
Vista en planta.
Corte longitudinal.
Figura 2.32 Compuerta lateral en canal rectangular.
149
Q02 Q12
h0 h1 (27)
2 gb 2 h02 2 gb 2 h12
Si el canal tiene pendiente suave, los datos para determinar el eje hidráulico deben
considerar que el régimen de aguas abajo será de escurrimiento normal, en cambio si el
canal es de pendiente fuerte los datos conocidos serán Q0 y h0 .
El caudal evacuado por la compuerta lateral podrá determinarse con la relación del
tipo:
Q S C Q bS a 2gh1 (28)
Q0 QS Q1 (29)
B h 1
(30)
hc hc 2(h / hc ) 2
h
X
hc
150
B
2 X 3 2 X 2 1 0 (31)
hc
h1 bS bS
C Q f ( F1 , , , ) (32)
a b a
C Q ( F 1)
(33)
C Q (0)
bs b
El coeficiente de gasto para F1 0 , 1 y s 0 se denomina C Q (0,1,0) y
a b
h
se ha determinado en función de la variable 1 . En la Tabla 2.6 se indican los valores
a
experimentales de este factor.
C Q C Q (0,1,0) (34)
El coeficiente β es dependiente de la relación
"
bS
a
"
y los valores experimentales se entregan en la
Tabla 2.7
F1 F1
0 1,000 0,5 0,943
0,1 0,998 0,6 0,907
0,2 0,993 0,7 0,840
0,3 0,983 0,8 -
0,4 0,967 0,9 -
bS/a β bS/a Β
0,0 1,007 2,0 0,9835
0,5 1,006 2,5 0,9805
1,0 0,999 3,0 0,980
1,5 0,989 >3,0 0,980
Aplicación.
B0 B 2
1,858 2x 3 2 x 1 0 x 1,671
hc hc
h0 1,938 [m]
1 0,95 -
2 0,981 1,055
3 0,988 1,033
4 0,992 1,020
5 0,994 1,018
10 0,996 1,011
15 0,997 1,007
2.3.1 Generalidades.
compuerta lateral que hemos visto en el párrafo anterior, aun cuando la compuerta puede
tener una posición diferente. También puede ser una simple bifurcación del canal a dos
canales, el canal principal se denomina “canal pasante” y el que sale con un cierto ángulo
es el “canal saliente”. En la práctica generalmente se da esta situación con un marco
partidor que reparte el caudal que llega a la bifurcación, en partes proporcionales de
acuerdo a los derechos de agua de los usuarios.
Q0 Q1 Q2
v12 v2 v 22 v2
h1 P01 h0 0 ; h2 P0 2 h0 0
2g 2g 2g 2g
v 02 v 02
P0 1 K 1 ; P0 2 K 2 (35)
2g 2g
2.3.2.-Aplicación.
Nota. Determinar los valores solicitados sin considerar las pérdidas de carga y
posteriormente determinar los valores de las pérdidas de carga y analizar el efecto en los
valores determinados.
Q1
Para entrar al gráfico de la figura 2.33, utilizamos el parámetro: 0,61 . Los
Q0
coeficientes de las pérdidas resultantes son: K 1 0,05 y K 2 0,6 . Según
Naudascher el valor negativo del coeficiente K 1 se debe al hecho que en el canal que
continua pueden presentarse valores elevados del coeficiente , término supuesto igual a
1 en los cálculos. Por lo tanto se puede aceptar pérdida nula para el canal pasante:
Esta pérdida significa un caudal menor por el canal derivado (2). Habría que
tantear nuevos valores.
156
2.4.1 Introducción.
Una presa es una estructura hidráulica que cierra el curso de un río y forma un
volumen de embalse para almacenar agua en los períodos en que hay excedentes, lo que
permite utilizar el agua acumulada cuando se la necesita. Un evacuador de crecida es una
obra hidráulica de la presa que devuelve las aguas de las crecidas al río.
En canales abiertos, para una energía específica dada y con un vertedero de cresta
ancha y horizontal, el caudal máximo se obtiene con el escurrimiento crítico sobre el
umbral. En el caso de un fluido ideal escurriendo sobre un vertedero de sección
rectangular con solera horizontal y suponiendo repartición hidrostática de las presiones, el
máximo caudal unitario se obtiene aplicando la conservación de la energía específica y
del caudal.
Se cumple:
q2 2
hc3 hc ( H 1 P) ( figura 2.36)
g 3
2 q2/3 3/ 2
( H 1 P) q g 2 H 1 P
3 3 g
3
2 2
q g ( H 1 P) 3 (36)
3 3
H 1 Bernoullí aguas arriba del vertedero medido con respecto al fondo del
canal
de acceso.
P Altura del vertedero.
159
Los tipos más comunes de vertederos y los respectivos coeficientes de gasto, son:
Lcresta
1,5 a 3. (38)
H1 P
hidráulicas del vertedero de pared gruesa fueron estudiadas durante los siglos XIX y XX.
Recientemente, Hager y Schwalt (1994) presentaron un trabajo muy autorizado sobre el
tema.
El caudal unitario sobre el umbral del vertedero, según la relación (37), con el
coeficiente de gasto C Q 1 queda determinado por la relación:
2 2
g H1 P
3/ 2
q
3 3
q 1,704 H 1 P
3/ 2
(39)
2 2
g H1 P
3/ 2
q CQ (40)
3 3
h1 P
Para caudales bajos, en el rango de 1 , se observa un escurrimiento sobre
P
el umbral con superficie libre ondulada. Estudios efectuados con modelos hidráulicos
q
sugieren que el flujo ondulado se presenta para 1,5 , siendo “ h
3 min ” la mínima
ghmin
profundidad del flujo aguas arriba de la primera onda (ver figura 2.37). También se ha
H1 P
determinado que si se verifica 0,1 se da esta situación.
Lcresta
Este vertedero se caracteriza por una cresta que es una arista viva y fina. En
ausencia de contracciones laterales, el flujo es básicamente bidimensional y el campo de
presiones y velocidades puede obtenerse con métodos analíticos y gráficos del
escurrimiento irrotacional
2
q C Q 2 g ( h1 P ) 3 / 2 (41)
3
h1 P
C Q 0,611 0,08 (42)
P
En un vertedero de pared delgada vertical, la napa vertiente sufre una contracción
y la lámina inferior describe su trayectoria llegando a su punto más alto aguas abajo de la
pared del vertedero.
h1 P
Para caudales chicos, el término es pequeño y el caudal unitario tiende
P
aproximadamente al valor:
Tabla. 2.11 Vertederos de pared delgada. Correlaciones del caudal con las
variables hidráulicas.
P 0,11H d
P P1 0,11 ( H d P1 ) P1
0,89
Este efecto equivale a tener un coeficiente gasto mayor para el perfil Ogee en
relación con el vertedero de pared delgada que lo genera.
165
R1 R2 R3
0,50 ; 0,20 ; 0,04
Hd Hd Hd
En la Tabla 2.12 se indican las coordenadas de los distintos centros de los círculos
O1 , O2 y O3 del cuadrante de aguas arriba.
Para el cuadrante de aguas abajo el USCE propone una curva exponencial dada
por la relación:
1,85
z x
0,5 para x 0
Hd Hd
Punto O1 O2 O3 P1 P2 P3
166
Q CQ b 2 g ( H d P) 3 / 2 (44)
H
El coeficiente de gasto C Q varía con la carga relativa . Los antecedentes
Hd
experimentales permiten establecer la siguiente ecuación para el coeficiente de gasto:
2 4
CQ 1 (45)
3 3 9 5
z x H pb
Z ; X ; ; Pb (46)
Hd Hd Hd H d
Como una conclusión importante de los gráficos de la figura 2.40 es que la mayor
depresión se produce en el cuadrante de aguas arriba. Corrientemente se da la
168
recomendación que un vertedero Ogee puede admitir una carga mayor que la de diseño,
con lo cual se tiene la ventaja de un vertedero más esbelto y con un mejor coeficiente de
gasto. Según las experiencias del USCE puede admitirse el máximo valor de la carga:
4
H max . Hd
3
De acuerdo a los gráficos de la figura 2.40, la presión mínima sobre el fondo sería
de 0,5 H d , aproximadamente
x 1,80
y 0,47 (47)
( H d P ) 0,80
x 1,85
y 0,50 (48)
( H d P ) 0,85
y x x
Ln 1 (50)
Hd P Hd P 0,689( H d P )
y x x
0,136 0,482625 0,2818 Ln 1,3055 0,2818
Hd P Hd P Hd P
169
(51)
x
Esta relación sería válida en el rango: 0,498 0,484
Hd P
Perfil contínuo del vertedero con un radio de curvatura que varía continuamente
R.
1 / 2 , 625
R R1 R
2 , 625
1 u (52)
H d P H d P R1
R1 s
0,05 1,47
Hd P Hd P
1, 625
Ru s
1,68 (53)
Hd P Hd P
Notas.- x e y son ejes horizontal y vertical con el origen en el punto más alto del
umbral. (y es positivo hacia aguas abajo)
2.4.9.-Aplicación.
H max 4
Solución. Se decide diseñar un vertedero deprimido con ( 1,33 ).
Hd 3
La ecuación (45), da para el coeficiente de gasto el valor:
C Q 0,516
2.5.1 Generalidades.
□.- Se produce un choque de la masa de agua que vierte sobre la pared lateral al
término del vertedero.
Ambos efectos se traducen en una longitud efectiva del vertedero inferior a la real
o geométrica. El Prof. Domínguez propone en los vertederos cortos con un longitud
menor o igual a 5 h (siendo h = carga media a lo largo del vertedero), una reducción
de su longitud de 0,2 h . Si el vertedero tiene una longitud Lv 5 h se puede
despreciar este efecto.
Qv C Q Lv 2 g hv3 / 2 (54)
172
2 hv52/ 2 hv51/ 2
Qv C Q Lv 2 g (55)
5 hv 2 hv1
2 1 K 5/ 2
Qv C Q Lv 2 g hv32/ 2 (56)
5 1 K
hv1
K ( K 1)
hv 2
173
(1 K ) 3 / 2
Qv C Q Lv 2 g hv32/ 2 (57)
8
hv 2 0,166
Qv 0,414 ( ) Lv 2 g hv32/ 2 (58)
Lv
Si la anchura del canal disminuye frente al vertedero, sin importar que el vertedero
mismo sea paralelo a la corriente anterior o que forme un ángulo con ella, para un
Bernoullí constante (H1), la fórmula (58) se cambia por la siguiente:
hv 2 0,1
Qv 0,414 ( ) Lv 2 g hv32/ 2 (59)
Lv
a 4 hv 2 ( a altura de la barrera) y 2 a Lv 40 a
0,000685
C Q 0,345 (60)
hv22 Lv
0,000387
C Q 0,324 (61)
hv22 Lv
2.5.4.- Aplicación.
Problema 1.
Se solicita estudiar:
□.- La capacidad máxima de conducción del canal, aguas abajo del vertedero, de
modo que quede un resguardo mínimo de un 15% de la altura.
□.- Determinar la altura máxima del revestimiento del canal aguas arriba del
vertedero.
Solución.
La altura del escurrimiento aguas abajo del vertedero lateral debe ser de 3,50 [m]
para tener el resguardo establecido. A esta altura, supuesta normal, le corresponde un
caudal de Q = 69 [m3/s] (se determina por tanteos). Este escurrimiento tiene un Bernoullí
de 3,905 [m] y una velocidad media de 2,816 [m/s]. Con la altura de 3,50 [m] en el
extremo de aguas abajo del vertedero, éste tiene una carga de:
175
hv 2 0,50 [m]
Admitiendo que se trata de un vertedero de pared gruesa con redondeos y con la
carga cercana a 0,50 [m] se puede adoptar un coeficiente de gasto de C Q 0,325 , con lo
cual:
2
0,325 25 19,6 0,50 3 / 2 5,087 [m3/s] y
5
1 K 5/ 2
Qv 5,087 [m3/s]
1 K
El resultado indica que el vertedero evacua un caudal de 8,85 [m3/s] y que el canal
de aguas arriba presenta un eje hidráulico de río deprimido con una altura al inicio del
vertedero lateral de 3,28 [m].
Problema 2.
Un canal matriz de un sistema de riego tiene una sección trapecial con un ancho
basal de 3,50 [m] y taludes laterales de m = 0,75. Tiene una pendiente longitudinal de i =
0,0008 y es revestido de hormigón (n = 0,015). Aguas arriba de la entrada a un sifón se
dispone un vertedero lateral de Lv = 25 [m] y de umbral redondeado. La altura del
vertedero es 2,25 [m], tal como se muestra en el corte correspondiente.
La altura del escurrimiento inmediatamente aguas abajo del vertedero lateral esta
peraltada debido a la colmatación de la
de entrada a un sifón y es de h2 2,80 [m]. Si el caudal que llega al sifón es de
30 [m3/s]. Determinar la altura del escurrimiento en la sección (1), aguas arriba del
vertedero lateral, el caudal evacuado por el vertedero lateral y precisar el tipo de eje
hidráulico desarrollado en el canal matriz aguas arriba del vertedero lateral.
176
Solución..
1 K 5/ 2 2
Qv 1 K
5/ 2
Qv C Q Lv 2 g hv32/ 2 5,959 [m3/s]
1 K 5 1 K
Para efectuar el cálculo del eje hidráulico se idealiza el problema y se supone que
el caudal entregado desde el vertedero se incorpora al escurrimiento del canal colector en
forma normal, sin ninguna componente de velocidad en el sentido del escurrimiento, y
que toda la sección del colector es útil para el flujo. Esta última suposición no siempre es
correcta y en muchos casos la lámina líquida que se incorpora al escurrimiento le resta
superficie útil al escurrimiento en el canal colector. En la figura 2.42 se muestran 4
casos.
□.- El caso (a) muestra una lámina líquida sobre el vertedero que está ahogada por
el escurrimiento en el canal. La napa es superficial. La sección útil del escurrimiento en
el colector se desconoce y el aprovechamiento del canal es pequeño.
□.- El caso (b) muestra la lámina líquida sobre el vertedero en el límite del
ahogamiento, la napa es sumergida y llega al fondo del canal. La perturbación de la
lámina líquida en el escurrimiento en el canal colector es menor que el caso anterior.
□.- El caso (d) muestra una lámina líquida que cae desde arriba sobre el
escurrimiento en el canal colector y la perturbación en el flujo se reduce.
Q2 v 2 Q1v1 F p1 F p 2 Am x i m p m x (62)
g g
Fp = Fuerza de presión.
m = tensión tangencial media.
p m = perímetro medio de las secciones del canal colector.
Am
m = Jm
pm
Q2 F p 2 Q1 F p1
v2 v1 Am x (i J m )
g g
Los términos entre paréntesis del primer miembro, corresponden a las Momentas
del escurrimiento en las secciones (1) y (2). Por lo tanto la ecuación anterior se abrevia:
180
M 2 M 1 Am x (i J m ) (63)
dM
A (i J ) (64)
dx
Q2
M y A (65)
gA
dM 2Q dQ Q2 dA d ( yA) dh
2
(66)
dx gA dx gA dx dh dx
d ( yA) dQ
A ; qx
dh dx
dM 2Qq x Q 2 l dh dh
2
A (67)
dx gA gA dx dx
2Qq x
(i J )
dh gA 2
(68)
dx v2
1 2
vc
4 v2
i (J )
dh x 2g
(69)
dx v2
1 2
vc
4 v2 dh
□.- iJ . En este caso 0 , la altura crece en el sentido del
x 2g dx
escurrimiento.
4 v2 dh
□.- iJ . En este caso 0 , la altura decrece en el sentido del
x 2g dx
escurrimiento.
Q2
B h
2gA 2
dB dh Q dQ Q 2 dA
2
3
dx dx gA dx gA dx
182
dQ A dA
qx ; v c2 g ; l
dx l dh
dB v 2 dh 2 v 2
1 (70)
dx vc2 dx x 2 g
dh
Reemplazando el término “ ” de la ecuación (69) en la relación (70) y
dx
desarrollando la ecuación resultante se obtiene finalmente:
dB 2 v2
i J (71)
dx x 2 g
2 v2
B2 B1 x i ( J ) (72)
x 2 g m
Un vertedero de perfil Ogee admite un nivel de aguas abajo sobre el umbral sin
afectar al coeficiente de gasto y en los cálculos es posible admitir un sobre nivel de hasta
un 30% de la carga sobre el vertedero si afectar al eje hidráulico en el colector.
2Qq x
ic J c 0 (73)
gAc2
2Qq x
ic J c (74)
gAc2
2.7.-Sifón Evacuador.
excedencia en los canales, cumple una función similar a la del vertedero lateral, pero
puede descargar caudales unitarios más elevados que un vertedero.
Esta obra es muy efectiva para remover grandes caudales desde el canal hacia una
obra de conducción ubicada más abajo. El sifón actúa automáticamente y no se requiere
operar válvulas u otros elementos de control. La descarga se produce cuando el nivel en
el canal supera el umbral del vertedero interior del sifón y puede descargar gastos
importantes con pequeños sobreniveles en el canal. Sin embargo más adelante
conoceremos también algunos inconvenientes de esta obra.
Considérese un plano horizontal que pasa por la superficie libre del canal de
descarga (ver figura 2.45), se puede hacer un balance de energía entre las secciones (1) y
(2). Se denomina:
v s2
B2
2g
La diferencia de los Bernoullí debe igualarse con las pérdidas de carga que se
producen en el escurrimiento en el sifón. Estas pérdidas son de múltiple naturaleza, como:
pérdida en la reja de entrada, en el embudo de entrada, en la curva superior, en la curva
inferior, en el difusor a la salida del sifón, pérdida friccional en la conducción ...etc. Por
lo tanto se puede formular la siguiente igualdad:
2
v s2 v sif
H Ks (76)
2g 2g
v sif Asif v s As
2 gH
Qsif Asif
Asif (77)
( )2 Ks
As
Asif D B .
El cebado del sifón se produce normalmente con una carga “ hs ” sobre el umbral,
comprendida entre 1/3 a ½ de la altura de la garganta.
1 hs 1
3 D 2
Para evitar las vibraciones se deben evitar presiones negativas muy cercanas al
punto de vaporización. En la figura 2.46 se muestra un corte longitudinal a través de la
garganta del sifón. Se admite que el flujo en la garganta es irrotacional del tipo de vórtice
libre. Considerando los punto (1) y (2), sobre el umbral y en la clave de la garganta (ver
figura 2.46), se cumple la ecuación cinemática del vórtice libre:
v1 R1 v 2 R2 v R CTE
R1
v v1 (79)
R
R2 R2 dR
q
R1
v dR
R1
v1 R1
R
R2
q v1 R1 Log n
R1
189
q v1 R1 R
v Log n 2 (80)
D D R1
D R1
R1 Rc 1,5
2 D
D R2
R 2 Rc 2,5
2 D
2,5
v = v1 1,5 Log n 1,5 0,766v1
v1 1,305 v
v 2 1,5
0,60
v1 2,5
v 2 0,783 v
p1 v12 p v2
D 2 2
2g 2g
Reemplazando los valores de las velocidades en los puntos (1) y (2) en función de
la velocidad media, la ecuación anterior queda:
p1
1,703
v 2
p
D 2 0,613
v 2
2g 2g
p1
p2
1,09
v
2
D (81)
2g
3,28 2
1,09 0,60 0,002
19,6
Este resultado muestra que las presiones en los puntos (1) y (2) son prácticamente
las mismas.
p1 v12
0
2g
Se recomienda adoptar como un valor límite de presión negativa, una altura de
presión en (1) mayor o igual de “–0,7h at.” (hat. = presión atmosférica expresada en [m]
columna de agua). Luego la velocidad v1 usando la ecuación anterior:
v1 2 g 0,7 hat
R2
q R1 2 g 0,7 hat Log n ( )
R1
191
R2 2,5
Por ejemplo si la presión atmosférica fuese de 10 [mca], y aplicando la
R1 1,5
relación anterior y resolviendo se obtiene:
q R1 5,983
q 5,385 [m3/s/m]
Con este caudal la velocidad media en la garganta resulta de 8,975 [m/s], valor de
la velocidad sumamente alta para una conducción de hormigón. Normalmente se acepta
una velocidad máxima de 6 [m/s].
□.- El orificio de entrada debe tener un área igual o mayor al doble del área de la
garganta. La altura normal del agua en el canal debe sumergir el labio de la boca de
entrada en a lo menos 1,5hv0 (siendo hv0 igual a la altura de velocidad a través de la boca
de entrada) o bien 0,30 [m].
□.- El umbral del sifón debe ubicarse a 0,06 [m] sobre el nivel normal en el canal.
□.- La ubicación del tubo de ventilación debe ser muy precisa. Se recomienda
ubicarlo según un eje que parte del punto alto del umbral formando un ángulo de 15º con
la vertical, como lo muestra la figura 2.47.
Esta es la zona de baja presión de la garganta.
□.- La sección del tubo de ventilación debe ser de 1/24 del área de la garganta.
2.7.5 Aplicación.
1,50
El máximo caudal: q max . 0,90 2 g 0,7 8,3 Log n 4,90 [m3/s]
0,90
3
B 1,40 [m]
2,14
En una segunda etapa del cálculo y para ser más preciso, debe verificarse el valor
del coeficiente de gasto considerando los coeficientes de las pérdidas del sifón.
□.- Transiciones. Son las estructuras que permiten los cambios de las secciones de
la conducción.
El caso de un sifón que cruza bajo un río, el problema es diferente y más delicado.
En el caso de un sifón ubicado sobre el fondo fluvial, es importante la socavación que
puede afectar a la tubería que cruza bajo el río, principalmente durante las crecidas.
Nunca un sifón debe quedar expuesto a una corriente debido a la socavación local al pie
de la obra la que puede poner en peligro su estabilidad. En la I Parte del Curso se estudió
la socavación general del lecho de un río y también la socavación local producida por el
obstáculo opuesto a la corriente, como lo muestra la figura 2.48.
195
Lo más recomendable es disponer la tubería del sifón bajo el lecho del río dejando
una cubierta mínima sobre la clave de la tubería dada por la socavación general del lecho,
como se muestra en la figura 2.49.
2.8.4.- Transiciones.
necesario prevenir las erosiones. En este párrafo nos referimos en forma muy sucinta a las
transiciones y el tema en forma más detallada lo abordamos en el párrafo siguiente 2.9.
Los sifones relativamente largos deben contar con una tubería de desagüe para los
efectos de la mantención. Los sifones cortos de menos de 50 [m] normalmente son
vaciados con bombas portátiles. A modo de ejemplo, un sifón de 1 [m] de diámetro y 50
[m] de largo puede vaciarse en un tiempo cercano a 1 [hr] con una bomba de 10 [l/s].
igualmente la salida protegida con dos capas de enrocados. En los sifones largos y de un
diámetro igual o mayor de 0,90 [m], en la misma cámara puede disponerse una entrada-
hombre para inspeccionar interiormente a la tubería y efectuar cualquier reparación que
fuese necesaria.
Todos los sifones de un diámetro igual o mayor de 0,60 [m] deben contemplar
elementos adecuados para proteger a las personas y animales que puedan caer al canal de
aguas arriba y se arrastrados hacia el sifón.
Lo más indicado es disponer una reja gruesa, con separación entre las barras entre
0,10 [m] y 0,20 [m]. Una solución alternativa consiste en instalar aguas arriba de la
entrada al sifón, cables con flotadores (troncos de madera) y escalines en los paramentos
del revestimiento a fin de posibilitar la salida de las personas atrapadas por los cables.
Desgraciadamente la experiencia muestra que estos cables desaparecen por robo al cabo
de un cierto tiempo. Además de cables, es conveniente cercar la zona del canal en el
tramo no cubierto por la protección.
Las rejas requieren buena mantención y deben estar limpias de detritos. Si una reja
no se limpia, se acumulan los detritos y aumenta la pérdida de carga con lo cual el nivel
de aguas arriba aumenta disminuyendo los resguardos del canal. Debido a este hecho, es
aconsejable disponer hacia aguas arriba una obra de excedencias (sifones evacuadores o
vertederos lateral). Como criterio de diseño puede aceptarse que la obra de seguridad
inicie su operación cuando la reja tenga un grado de obstrucción cercano al 50%. Las
obras de excedencias deben estar precedidas de un canal de descarga. Por razones de
costo, muchas veces no se disponen rejas, disminuyendo la seguridad para personas y
animales.
□.- Sifones cortos con canales de tierra de aguas arriba y de aguas abajo, la
velocidad media debe ser igual o menor que 1 [m/s].
□.- Sifones largos con transiciones de hormigón en la entrada y salida, con control
en la entrada, la velocidad media en la tubería puede ser igual o menor de 3 [m/s].
Para evaluar las pérdidas de carga en las transiciones de entrada y salida, puede
utilizarse la expresión indicada por el Manual de Hidráulica de King y Brater :
v2
Pi K ( ) (83)
2g
gran incorporación de aire al escurrimiento que continua hacia aguas abajo (ver figura
2.51).
v s2 v 2
sello 1,5 hv ; hv (84)
2 g 2 g
La figura 2.52 se ha obtenido de la figura 2-7 del libro del USBR “Small canal
Structures”, en la cual aparecen curvas críticas para diferentes pendientes de la rama
h
descendente del sifón, entre las variables F1 y 1 . F1 es el N° de Froude y h1 es la
D
altura media del torrente en la sección donde se inicia el resalto en la rama descendente
del sifón. Es condición de diseño que el punto representativo del escurrimiento torrencial
no debe situarse sobre la curva crítica.
200
L v s2
Pf f (85)
D 2g
Tipo de tubería ks
Lisa o de material plástico. 0,0025
mm
Acero con oxidación ligera 0,3
Hormigón corriente 2
201
1
2 log(R f ) 0,80 (Nikuradse) (86)
f
También:
0,316
f (Blasius) (87)
R 0, 25
0,25
f 2
ks 5,74 (88)
log 0,9
3,7 D R
Para las pérdidas por las curvas pueden utilizarse los gráficos incluidos en los
apuntes del curso de Diseño de Obras Hidráulicas. (ver página 167).
2.8.8.- Aplicación.
v12
Pérdida de entrada: 0,3
2g
v2 v2
Pérdida de la transición de rectangular a circular: 0,2 s 1
2g 2g
v s2 f rug .
Pérdida en cada codo: 0,15 C rug . ; C rug .
2g f liso
(v s v 2 ) 2
Psalida
2g
D
La altura de agua en la entrada sería: h1 sello
cos 30º
( 2,066 1,316) 2
Pérdida de salida: Psalida 0,029 [m]
2g
2,066 2,15
Nº de Reynolds del flujo en la tubería: R 1,3
10 6 = 4,44 * 106
0,019
f lisa 0,0069 y f rug . 0,0190 ; C rug . 2,75
0,0069
475
Pérdida friccional en la tubería: Pf 0,019 2,15 0,218 0,915 [m]
Pérdida total; PTot . 0,013 0,035 0,029 0,180 0,915 1,172 [m]
2.9.- Transiciones.
2.9.1.- Generalidades.
Las transiciones son las estructuras que cambian la sección transversal de una
conducción hidráulica a otra, ya sea en un canal abierto o en un conducto a presión. Estas
singularidades son sumamente comunes en las conducciones. A modo de ejemplo: un
canal cambia de sección rectangular a trapecial o vici-versa, cambia de sección trapecial
a otra trapecial diferente, o en un conducto cerrado rectangular a circular y vici-
versa...etc. En general estas singularidades se utilizan en escurrimientos subcríticos; en el
caso de los escurrimientos supercríticos las transiciones deben estudiarse con modelos
hidráulicos, siendo las de mayor utilización las rectas entre secciones rectangulares,
como es el caso de los canales de descarga, cuyo diseño simple ha sido muy comprobado.
A continuación se describen las estructuras más usadas.
Si el radier del canal trapecial se ubica a un nivel distinto del canal rectangular, el
radier de la transición se forma con un plano inclinado. Constructivamente la forma de la
transición es simple y el moldaje interior en canales de hormigón puede materializarse de
acuerdo a la descripción anterior. (ver fotografía de página 215.)
Cada costado de la transición está formada por dos figuras planas la primera es un
triángulo plano con la misma inclinación del talud del canal trapecial y la otra es un
triángulo plano vertical que se monta sobre el primero, tal como se muestra en la figura
anterior. La longitud de la transición se determina de acuerdo a la regla que se indicará en
el párrafo relativo a los criterios de diseño.
Esta transición se utiliza para pasar de una sección trapecial a otra rectangular y
normalmente en una aceleración de corriente. En general tienen un buen comportamiento
hidráulico y se la utiliza mucho en la entrada a una canoa o a una alcantarilla. Es una
transición muy corta y las superficies cilíndricas usualmente son cilindros circulares
rectos. También se utilizan superficies cilíndricas parabólicas que guían mejor al
escurrimiento. En la figura 2.56 se muestra un ejemplo de la transición en la entrada a una
canoa.
v2
PT C ( ) (89)
2g
v2
( ) Diferencia de las alturas de velocidad.
2g
La expresión (89) también es recomendada por el USCE. En la Tabla 2.16 se
indican los coeficientes de pérdidas recomendados según los valores recopilados de la
Literatura Técnica.
Tipo de transición. C1 C2
Alabeada seg. líneas de 0,10 0,20
corriente.
Alabeada recta 0,20 0,30
Cuña. Trapecial a 0,30 0,50
rectangular
Muros cilíndricos 0,15 0,25
Sec. Circular a rectangular 0,20 0,30
Trapecial a circular. 0,40 0,70
208
2.9.8.2.- Ensanches.
Ensanche brusco.
(v1 v 2 ) 2
PT (90)
2g
(v1 v 2 ) 2 ( h) 2
PT (91)
2g 2H 2
h h2 (h1 a )
h2
El término H 2 es la altura media de la sección (2). En general el término
2
correctivo es despreciable comparativamente con el término de Borda.
209
Ensanche paulatino.
(v1 v 2 ) 2
PT K ens. (92)
2g
El valor del coeficiente “ K ens . ” depende del ángulo del centro “ 2 ” o bien de la
relación de ensanche “1/n”. Pueden indicarse los siguientes valores del coeficiente de
pérdida:
Velocidad Tasa de
media cambio.
3- 5 [m/s] 1:10
5-10 “ 1:15
10-12 “ 1:20
También se establece que para evitar ondas estacionarias cruzadas de gran altura,
es recomendable que el ángulo de deflexión de los muros laterales de la transición con la
alineación del canal ( ), sea :
211
1
tan (93)
3Fm
tan 1 ( 1 8 ( F1 sen 1 ) 2 3)
tan (94)
2(tan 1 ) 2 1 8 ( F1 sen 1 ) 2 1
h2
h1
0,5
1 8 ( F1 sen 1 ) 2 1 (95)
2.9.10.- Aplicación.
Solución.
B1 L sen B2 PT
v2 v2
PT Abs 0,2 ( 2 1 )
2g 2g
v2
B h cos
2g
16,667 2
B1 3 0,958 17,045 [m]
19,69
v 22 v2
17,045 L sen h2 0,958 Abs 0,2( 2 14,172)
2g 2g
1
El largo “L” se determina con la recomendación: L 3F , siendo
m
2
L
v 22
(3,074 )
19,60
h2 2,022 [m]
v 2 18,546 [m/s]
B2 19,490 [m]
L 10,86 [m]
PT 0,675 [m]
h 0,952 [m]. Este valor nos indica el orden de magnitud del resguardo que debe tener
la transición.
Vista en Planta.
2.10.1 Generalidades.
0,024
x x (96)
( ) 0,13
k
v2
C a 10 0,2 1 (97)
gRh
La figura 2.62 muestra una curva basada en datos experimentales del Corp of
Engineer de USA, que relaciona el Nº de Froude del escurrimiento con el aumento de la
altura del flujo debido al esponjamiento provocado por la incorporación de aire.
216
v2
B h cos (99)
2g
Siendo “ ” el ángulo que forma el radier del canal con la horizontal. La altura
h se mide perpendicularmente al fondo del canal, razón por la cual la altura de presión
con respecto al fondo es la proyección de la altura en la vertical. En la figura 2.63 se
muestra un tramo recto de un canal de sección rectangular y de fuerte pendiente, sometido
a régimen supercrítico. El balance de energía entre dos secciones próximas (1) y (2),
establece:
v12 v2
z1 h1 cos z 2 h2 cos 2 P1.2 (100)
2g 2g
□.- El eje “x” es un eje curvilíneo según el fondo del canal. Según la ecuación (98)
se debe cumplir:
z1 z 2 B2 B1 J m x
x ( sen J m ) B2 B1
B2 B1
x (101)
sen J m
□.- El eje “x” es horizontal. Es simple mostrar que en este caso el valor “ x ” se
determina de la siguiente relación:
B2 B1
x
J (102)
i m
cos
218
p v2
h cos h (104)
gRc
En este caso la presión sobre el fondo del canal es mayor que la correspondiente al
peso de la columna líquida. Lo recomendable es utilizar una curva circular de radio” Rc
” . A fin de evitar presiones positivas muy altas, es recomendable que el radio de la curva
esté comprendido entre 5 y 10 veces la altura del escurrimiento.
p 2 v2
Si Rc 5 h h cos
5 2g
p 1 v2
Si Rc 10 h h cos
5 2g
Para la curva convexa se recomienda adoptar una parábola tangente al fondo del
canal en el punto de principio de curva y en el punto de fin de curva también el fondo del
rápido debe ser tangente a la curva. La ecuación de la parábola sería:
x2
y x tan 1 (105)
6 (h1 cos 1 hv cos 12 )
220
x, y coordenadas de la curva.
h1 altura del escurrimiento en la sección (1) (principio de curva)
hv altura de velocidad en la sección (1).
B1 Bernoullí en la sección (1). B1 h1 cos 1 hv
Aplicación.
Solución.
1 10,5º
v1 8 [m/s]
h1 3,125 [m]
B1 6,338 [m]
y 0,185 x 0,027 x 2
dy
0,185 0,054 x
dx
x 7,265 [m]
y 2,769 [m]
Se pide al alumno verificar la presión sobre el fondo del canal, teniendo en cuenta
que el radio de curvatura se determina con la relación:
Rc
1 (dy / dx)
2 3/ 2
d 2 y / dx 2
a) Las altas presiones que provocan las ondas de choque generadas por el colapso
de las cavidades, las que pueden llegar a 1000 [atm].
Además, el colapso de una cavidad se superpone con los colapsos de las cavidades
contiguas, de manera que la implosión de una cavidad actúa como detonante para las
otras, acentuándose el proceso y los daños potenciales.
En teoría, en una cavidad esférica se puede considerar que la fase del colapso
comienza cuando la velocidad con que se contrae su pared supera a la del sonido y
finaliza cuando esta velocidad se anula.
Cuanto más gas (vapor de agua y aire) contienen las cavidades mayor energía
cinética consumirá el agua en el trabajo de compresión de las mismas y por lo tanto será
mayor el tamaño de las cavidades en el momento del colapso y menor la presión
generada.
Resumiendo lo anterior:
Durante el primer año de operación, el volumen total del hormigón erosionado por
la cavitación alcanzó la cifra de 1100 [m 3], la mayor erosión alcanzó una profundidad de
1,20 [m] y la zona cavitada comprendía un área de 8000 [m 2]. En una zona plana
inmediatamente aguas arriba de la cuchara de lanzamiento se produjo una gran erosión
por cavitación. Los daños en la superficie del vertedero han sido tan grandes, que han
obligado a efectuar múltiples reparaciones de emergencia y se estima que en 12 años de
operación del vertedero, el volumen total del material dañado por la cavitación supera los
10.000 [m3] con una profundidad máxima de 2,40 [m].
224
[m3/s] que fue descargada por los canales 1 y 2. Después de 9 [días] de operación se
advirtieron severos daños en las secciones más bajas del rápido. El canal 1, descargó
durante la crecida hasta 1100 [m3/s].
En los túneles evacuadores de crecidas con escurrimiento libre, los daños por
cavitación han sido enormes. El mayor daño por cavitación se ha producido a la salida de
la curva vertical cóncava sometida a altas velocidades.
es de materiales graduados y zonificados. Los túneles están diseñados para evacuar 3500
[m3/s] cada uno y la carga máxima a la salida de la curva vertical es de 109 [m] y la
velocidad del escurrimiento se estima en 46,00 [m/s]. Al término de la construcción de la
obra, fue necesario utilizar uno de los túneles para evacuar una gran crecida del río
Balsas. A partir de un caudal de unos 200 [m3/s], el funcionamiento del túnel fue anormal
produciéndose grandes explosiones y fuertes ruidos. El caudal máximo de la crecida fue
de 1000 [m3/s] y al cabo de un mes y medio de operación pudo sacarse de servicio al
túnel. La inspección detectó que a partir de la última junta de dilatación de la curva
vertical, había desaparecido el revestimiento en una longitud de unos 40 [m]. La mayor
profundidad de la erosión de la roca llegaba a los 8 [m] con una profundidad media de 4
[m]. El volumen del material erosionado, de hormigón y roca, se estimó en 1200 [m3].
Las siguientes fotografías muestran los daños por cavitación en el rápido del
evacuador de la presa de Shahid Abbaspour.
Cavitación incipiente.
Cavitación desarrollada.
Cavitación generalizada.
p0 pv
v2 (106)
0
2
valor mayor que cero. Al aumentar la velocidad de la lámina líquida, por ejemplo debido
a una disminución de la presión de aguas abajo (sección 2), el coeficiente de Thoma
disminuye y simultáneamente la cavitación se hace más intensa.
Falvey (1990) presentó un estudio muy completo con los valores de “ cr ” para
diferentes irregularidades que pueden darse en los rápidos de descarga, en las soleras y en
los muros laterales. Estableció que los aliviaderos que han sufrido daños importantes los
valores de “ ” eran inferiores a 0,20 y por el contrario con valores mayores de los
daños eran muy inferiores. Las conclusiones de este autor junto a las de Jansen (1988) y
las de ICOLD (1992) indican cifras de “ cr ” comprendido entre 0,20 y 0,25. Sobre estos
valores, con las terminaciones actuales de las obras, el riesgo de daño es muy pequeño.
Hay casos en que puede producirse cavitación con presiones medias superiores a
la atmosférica. En los flujos altamente turbulentos las fluctuaciones instantáneas de la
presión puede ser tan fuerte que se origina momentáneamente e intermitentemente
presiones inferiores a la de la vaporización del líquido, aún cuando la presión media sea
mayor que la atmosférica y en ese caso puede aparecer la cavitación.
Los flujos de fricción muy turbulentos, producidos por corrientes con altas
velocidades próximas a las paredes, generan grandes esfuerzos de rozamiento con
formación de vórtices en cuyo interior la presión puede descender bajo la presión de
vaporización del líquido. Un caso singular de daños espectaculares por cavitación
inducida por flujos de fricción fue el colapso de uno de los túneles de la presa de Tarbela
en el año 1974.
.
cerca de las cavidades que colapsan (del orden del radio de las cavidades). Si las
superficies están alejadas de las zonas cavitantes los daños se reducen o desaparecen.
Tiempo de exposición.
Galperin et al. (1971) presentó un ejemplo ilustrativo del crecimiento de los daños
por cavitación con el tiempo (ver figura 3.6). Se trata de un tanque amortiguador (o
disipador de energía) sujeto a cavitación, operando con caudales específicos de 25 a 28
[m3/s/m], con velocidades de entrada de 22 a 24 [m/s] y durante un período de 6 a 23 días.
La sumergencia estuvo comprendida entre 2,5 y 4 [m].
Kenn & Garrod (1981) y Falvey (1990) dan como velocidad de inicio de daños
por cavitación en el hormigón los 30 [m/s] y Novak (1981) da una cifra menor de 25
[m/s].
Contenido de aire.
Peterka (1953), Semenkov & Lentjaev (1973), Russell & Shenan (1974),
Oskolkov & Semenkov (1979), demostraron que pequeños volumenes de aire próximos a
la superficie del hormigón, reducen considerablemente los daños por cavitación.
La experimentación de Peterka se efectuó en el laboratorio con escurrimiento de
agua en un dispositivo Venturi, con una velocidad de 30 [m/s] en la garganta. La
observación mostró que una probeta de hormigón en la garganta e introduciendo aire al
agua, con una concentración de aire del 1% , la pérdida en peso de la probeta, para el
mismo tiempo de exposición , era del 50% y la pérdida era nula cuando la concentración
La figura 2.70 muestra los resultados de las experiencias de Galperin et al. para
diferentes velocidades del escurrimiento y de la resistencia del hormigón a la compresión
horm. . La figura muestra zonas sin daños y con daños para concentraciones de aire C = 0
%, 4% y 8%.
horm MPa
Los canales rápidos de descarga son normalmente revestidos con hormigón a fin
de tener la seguridad adecuada para conducir escurrimientos con altas velocidades. La
velocidad del escurrimiento aumenta gradualmente a medida que el fondo del canal baja
en cota. La gran energía cinética del escurrimiento al llegar al punto más bajo del canal,
finalmente debe disiparse en una obra terminal denominada “disipador de energía”.
Se entiende por subpresión (en inglés “uplift pressure”), a la fuerza por unidad de
área ejercida por la masa de agua embebida en el terreno, sobre la superficie de la losa de
fondo apoyada sobre el terreno de fundación. Es necesario determinar la magnitud de esta
subpresión para el diseño estructural del canal.
Aún cuando existen numerosos diseños tipos para asegurar que no se produzcan
asentamientos diferenciales, hay muchas estructuras antiguas en las que pueden
producirse fenómenos como los indicados. La infiltración en la fundación debe
minimizarse mediante inyecciones a presión (“grouting”) cuando la estructura se asienta
en roca y mediante un sistema de drenaje (tuberías perforadas envueltas en una capa de
arena y gravilla o filtro). Las láminas de estanqueidad o “water stops” embebidos en las
juntas de dilatación de fondo previenen la filtración de agua hacia la fundación. También
resulta útil ejecutar llaves en las juntas de dilatación como se muestra en la figura 2.71.
Figura 2.71 Juntas de dilatación con llave para evitar el levante de la losa.
Finalmente cabe agregar que un rápido de descarga debe diseñarse para resistir la
máxima presión uplift. Una subpresión mínima de diseño de 3 m.c.a (10 pies) se
recomienda en rápidos fundados en roca. Otra recomendación indicada en la Literatura
235
Las ondas rodantes o “roll-waves” son ondulaciones que se suelen producir en los
canales rápidos de descarga y se desplazan como trenes de ondas desde su inicio hasta el
disipador de energía al pìe del canal. En general estos trenes de ondas se producen para
caudales menores y normalmente las alturas de estas ondas no comprometen la seguridad
del canal. Sin embargo se las trata de evitar, ya que un tanque disipador de energía del
tipo de resalto hidráulico puede perder efectividad con un escurrimiento pulsante y un
resalto inestable.
2bv
= 3 P gh cos (108)
v2
2 (109)
gJL cos s
Como los caudales menores son más propensos a presentar estas ondas, es
recomendable verificar su posible aparición con caudales de 0,2, 0,4, 0,6 y 1 del caudal
de diseño. Para este efecto el rápido debe dividirse en tramos rectos desde su inicio y
determinar el eje hidráulico del escurrimiento con las alturas, velocidades y líneas de
energía, utilizando un coeficiente de rugosidad de Manning de n = 0,010 con los caudales
indicados. Con los parámetros que aparecen en las relaciones (104) y (105), se
determinan los adimensionales indicados y con los gráficos de la figura 2.73 se analiza la
posibilidad de la generación de ondas rodantes.
Denominaciones:
v1
F1 = Nº de Froude del torrente.
gh1
h2 1
1 8 F12 1
h1 2
(110)
(h2 h1 ) 3
Pr (111)
4 h1 h2
Existen muchas expresiones para determinar la longitud del resalto definida por el
largo de los torbellinos superficiales. La más moderna ha sido propuesta por Hager
(1990):
Lr F
160 tanh p ( 1 ) 12 (112)
h1 20
1 8 F 3
2
3
8 1 8F 1 2 F
1
er (113)
2 2
1 1
La relación (113) muestra que la eficiencia del resalto depende exclusivamente del
Nº de Fraude del torrente. Para visualizar el valor de la capacidad de disipación de
energía del resalto hidráulico, se muestra la siguiente Tabla 2.19
F1 er F1 er F1 er F1 er
1 0% 4 39,1% 8 66,4% 15 81,5
2 9,1 5 49,1 10 72,7 20 86,7
3 25,7 6 56,4 12 77,1
Tanque tipo II. Este tanque se utiliza cuando el torrente tiene un N° de Froude F1
mayor de 4,5 y la velocidad del torrente es superior a los 18 [m/s]. La altura del régimen
tranquilo a la salida debe ser h2 1,05 hconj . ( hconj . altura conjugada del torrente.). La
longitud necesaria de este tanque es de L 4,4 hconj. La figura 2.75 muestra el esquema
de este tanque tipo USBR.
242
Tanque tipo III. Este tanque es mucho más corto que el anterior para lo cual
tiene una corrida de bloques de impacto que originan fuerzas que se suman a la fuerza
hidrostática de la altura de aguas abajo.
Tanque tipo IV. Este tanque se utiliza para disipar la energía de torrentes de baja
energía específica. Sus características se muestran en la figura 2.77. Los parámetros
característicos deben cumplir las siguientes recomendaciones:
2,5 F1 4,5
h2 hconj .
L 6,1 hconj .
243
Mayores detalles de estos Tanques, como las dimensiones y formas de los dientes
y bloques pueden obtenerse en la obra citada “Hydraulic Design of Stilling Basin and
Energy Dissipators” de A. Peterka. En cuanto al resguardo que es necesario dejar entre el
244
Para el tanque amortiguador tipo SAF de Blaisdell (1949), que es un diseño tipo
para obras menores, el investigador propone dejar un resguardo de :
h2
hresguardo (115)
3
En 1971 durante un vaciado del tanque, se detectó que una gran parte de las losas
de fondo (de 12mx12mx1,50m de espesor) del tanque habían sido removidas y
acumuladas contra la grada final.
Caso a. Caso b.
Para analizar el caso (a) es posible aplicar el principio del Momentum, para lo cual
se requiere conocer la fuerza con que actúa la superficie vertical de la grada sobre el
escurrimiento. Esta fuerza es igual, por el principio de “acción y reacción”, a la fuerza de
las presiones sobre la grada. Los investigadores W.H. Hager y R. Sinniger de la Ecole
Polytechnique Federal y del Swiss Federal Institute of Technology de Lausanne,
determinaron que la fuerza de presión puede determinarse considerando una presión
constante en toda la superficie de la grada dada por la presión hidrostática “ h2 a ”
(figura 2.80).
( h2 a )
Figura 2.80- Presiones sobre el paramento de la grada.
La fuerza de presión sobre la grada por unidad de ancho del canal, es:
247
FP a (h2 a ) (116)
h12 q 2 h22 q 2
a (a h2 ) (117)
2 gh1 2 gh2
h2 a
Se denomina Y y A h , la relación (117) se transforma en la siguiente:
h1 1
Y (Y 2 2 A Y 2 A 2 1)
F12 (118)
2 (Y 1)
Y (Y 1)
F12 (119)
2
Cuando se diseña un disipador de energía con una grada final normal al fondo,
debe evitarse que se produzca el caso (b) de la figura 2.79, porque el torrente a la salida
de la grada puede tener la suficiente energía para erosionar el terreno al pie de la grada y
provocar la destrucción de la obra.
2 Y 3 Y 2 ( 2 A 3) 4 A Y 2 A 2 1 0 (120)
La curva segmentada separa las zonas de río y torrente sobre la grada. Las
experiencias efectuadas por los investigadores Muskatirovic y Batinic calzan muy
exactamente con los resultados teóricos expuestos.
6
LRe s 6 h2 a (121)
5
2.11.4.2.- Aplicación.
1,05
Y 15,672
0,067
2 F12 (Y 1)
2 A2 2 A Y Y 2 1 0
Y
A 2 15,672 A 200,193 0
0,6
LRe s. 6 (1,05 6 ) 10,65 [m]
5
El salto de esquí como obra disipadora de energía tiene un diseño simple y es más
económico que un tanque de resalto hidráulico, principalmente en el caso de los grandes
250
rápidos evacuadores de crecidas Para disponer una obra de este tipo se requieren
condiciones topográficas y geotécnicas apropiadas como veremos en el desarrollo del
tema.
Para que el salto de esquí sea efectivo, la energía específica del chorro a la salida
de la obra de lanzamiento, debe ser a lo menos de unos 50 [m] ( H 0 ) y el caudal máximo
debe ser menor de 250 ( H 0 8) ( Mason, 1982, 1993). El salto de esquí incluye 5
etapas como se muestra en la figura 2.79 y que son:
El punto de despegue del chorro debe ubicarse sobre el espejo de agua de la fosa
natural en la zona de impacto y su elevación puede estar entre el 30% y el 50% de la
altura de la presa. Si se ubica muy alto, la velocidad de despegue puede ser insuficiente
para la dispersión del chorro y la trayectoria será muy corta. El punto de despegue debe
ubicarse sobre el nivel máximo de aguas abajo a fin de evitar el arrastre del agua de la
fosa de disipación de energía, la entrada de material al cuenco y la cavitación debido a las
fluctuaciones de presión provocadas por el oleaje.
q
F0 (122)
( gt b3 )1 / 2
252
(a) (b)
La máxima presión sobre el fondo del cuenco debido a la fuerza centrífuga, es:
pm t
b F02 (123)
gt b Rb
Rb v02
tb p (125)
2 m
El arrastre de aire en un chorro de agua de alta velocidad fue estudiado por Revine
y Falvey, 1987. El esponjamiento lateral del chorro fue relacionado con un N° de
turbulencia, denominado “T” y definido por la relación:
u'
T (126)
v0
g
z tg j x (127)
2v cos 2 j
2
0
v02
Si se denomina H 0 , la ubicación de la máxima altura del chorro ( x m , z m )
2g
queda dada por las relaciones:
xm zm
2 sen j cos j ; sen 2 j (128)
H0 H0
x / H0
tg t tg j (129)
2 cos 2 j
Lt P
1/ 2
2 sen j cos j 1 1 (130)
H0 H 0 sen 2 j
1,05 (hb / z b )1 / 2
tg j 1/ 3 (131)
tgh(6 q )
2.11.5.2.-Aplicación.-
Desarrollo.
256
j Lt Lt
H0
20° 1,518 152 [m]
25° 1,723 172
30° 1,891 189
35° 2,013 201
40° 2,082 208
150
Espesor del chorro en el cuenco: t b 44,27 3,39 [m]
150
N° de Froude del chorro: F0 7,68
9,8 3,39 3
Rb
Se adopta: Rb 20 [m] 5,9
tb
La máxima altura de presión sobre el fondo del cuenco con arreglo a la relación
(115), es:
p m t b2 2
F02 3,39 7,68 2 33,89 [m.c.a]
Rb 20
p m 3,39 [kg/cm2]
Según el gráfico de Orlov (figura 2.83) no existiría ningún efecto de variación del
ángulo de despegue y por lo tanto b / b 1. El ángulo de despegue corresponde al
ángulo geométrico j 40. El alcance del chorro será de 208 [m].
2.12.1.- General.
258
Figura 2.87.- Canal con caídas verticales siguiendo la topografía del terreno.
La figura 2.88 muestra una caída vertical con el escurrimiento para el caudal de
diseño. Se pueden distinguir diversas zonas: la caída libre de la lámina líquida; el impacto
de la lámina líquida sobre el fondo de la estructura de caída; el torrente originado por la
caída; el resalto hidráulico que enlaza al torrente con el régimen subcrítico del canal de
aducción. En muchos casos se requiere disponer una grada vertical de subida para
estabilizar al resalto. La disipación de energía en la caída se produce en el impacto de la
lámina líquida sobre el fondo y en el resalto hidráulico que continua a aguas abajo
1 q2 q2
hc2 (supone presión atmosférica en la vertical)
2 ghc ghb
2
Resolviendo el valor de “ hb ”: hb hc
3
De acuerdo al valor experimental de Rouse, existe presión sobre la atmosférica en
la vertical aplomo de la caída.
En el corte longitudinal de la figura 2.88 se muestra una lámina líquida que cae
libremente y es plenamente aireada en su superficie inferior, para lo cual deben existir las
259
Las características geométricas e hidráulicas de una lámina líquida que cae desde
una altura “a” de un canal de sección rectangular, se muestra en la figura 2.88. En 1985
W. Rand publicó un artículo titulado “Flow Geometry at Straight Drop Spillways” ( Proc.
ASCE Vol 81 Sept. 1985) y basado en sus propias experiencias y en las efectuadas
anteriormente por W. L. Moore (1943), determinó las principales características del
chorro que cae de un escalón en un canal rectangular. Las relaciones exponenciales
propuestas por este investigador se estiman que tienen un margen de error no superior al
5%.
h1 h
0,54 ( c )1, 275 (132)
a a
h2 h
1,66 ( c ) 0,81 (133)
a a
hp hc 0, 66
( ) (134)
a a
Ld h
4,3 ( c ) 0,81 (135)
a a
Obsérvese que según la ecuación (128) para que exista un hueco bajo la lámina y
posibilitar la existencia de aireación bajo la napa y la validez de las ecuaciones, se debe
cumplir:
hp a y a hc
2.12.3 Aplicación.
proyectarse una caída vertical de 1,65 [m] entre los dos tramos de canal separados por la
caída.
Determinando las características de la caída con a ' 0 [m] con las relaciones de
Rand:
h1 0,249 1, 275
0,54 ( ) ; h1 0,08 [m]
1,65 1,65
h2 0,249 0,81
1,66 ( ) ; h2 0,592 [m] ; v 2 0,657 [m/s] ;
1,65 1,65
B2 0,614 [m]
Admitiendo una grada de subida de 0,15 [m], la caída queda en a 1,80 [m].
Repitiendo los cálculos se obtiene:
Ld 0,249 0,81
4,30 ( ) ; Ld 1,56 [m]
1,.81 1,81
LR F
160 tanh( 1 ) 12 (siempre que 2 F1 16 )
h1 20
2.13.- Alcantarillas.
2.13.1.- General.
2 vc2 1 3
hc H1 H1 q max . g ( 2 H 1 ) 2 (137)
3 2g 3 3
2
hc ( H 1 Z ent . ) (139)
3
El radier del conducto puede bajarse para aumentar el caudal unitario y disminuir
el ancho del conducto, si lo permite el nivel de aguas abajo, sin embargo debe
considerarse que existe un ancho mínimo del conducto para evitar riesgos de obstrucción
de la alcantarilla debido a basuras, hojas y ramas de arbustos…etc. Resulta oportuno
recordar la catastrófica falla de la alcantarilla del estero Minte, en el camino que une
265
Puerto. Varas con Ensenada, que costó la vida de unas 30 personas. La obstrucción de la
alcantarilla durante una crecida del estero, produjo un fuerte aumento del nivel en la boca
de entrada al conducto, lo que a su vez condujo a una falla por “tubificación o piping” del
terraplén del camino, formándose un gran socavón en el camino y la caída de varios
automóviles con las familias que regresaban a sus casas un día Domingo de invierno en la
noche.
La gran mayoría de las alcantarillas se diseñan para operar con escurrimiento libre
cercano al crítico a fin de maximizar el caudal unitario, reducir la sección transversal y
por lo tanto el costo. Como el escurrimiento en el cauce natural, tanto aguas arriba como
aguas abajo, es normalmente subcritico, a medida que el escurrimiento se aproxima a la
alcantarilla, el escurrimiento aumenta gradualmente su velocidad y el N° de Froude se
acerca a la unidad En la práctica las condiciones perfectas de escurrimiento crítico en el
conducto son difíciles de establecer. Normalmente el N° de Froude en el conducto se
sitúa entre 0,7 y 0,9 y el caudal unitario se acerca al máximo. En efecto en una
alcantarilla de sección rectangular se cumplen las siguientes relaciones:
H 1
1 F 2 (140)
h 2
q 3 3F
(141)
q max . 2 F2
H 2 F2
(142)
hc 2F 2 / 3
h 1
2/3 (143)
hc F
En las relaciones anteriores, las denominaciones usadas son las habituales usadas
en el texto: “H” (Bernoullí) ; “h” (altura del escurrimiento) ; “q” (caudal unitario) ; “F”
(N° de Froude) y “hc” (altura crítica).
266
Según las ecuaciones anteriores, para los N° de Froude de 0,7, 0,8, 0,9 y 1,00 se
obtienen los siguientes valores :
°.- Pendiente del conducto o ángulo “θ” del fondo con respecto de la horizontal.
Hee (1969) reagrupó los contornos o formas del escurrimiento en dos clases y
ocho categorías en total.
Q H 1 Z ent .
0,438 g ( H 1 Z ent . )1,5 si 0,8 1,2 (145)
D D
Q 2 2 H 1 Z ent .
CD g ( H 1 Z ent . )1, 5 si 1,2 (146)
b 3 3 D
268
Q H 1 Z ent .
C D 2 g ( H 1 Z ent . C D ) si 1,2 (147)
b D
Escurrimiento a presión.
2.14.- Rejas.
2.14.1.- General.
Una reja como tal, está constituida por perfiles metálicos, que denominamos
“barras”, que tienen una sección transversal normalmente rectangular (largo “L”, espesor
“s” y separación libre entre las barras “b”). También se emplean perfiles rectangulares de
cabezas redondeadas o de forma hidrodinámica, también se suelen emplear perfiles de
sección circular en estructuras simples de rejas. Las barras se apoyan en las vigas
horizontales.
La longitud de las barras entre los apoyos, se determinada por la condición que no
entren en resonancia con la frecuencia de los torbellinos que se forman en las estelas de
las barras.
Las rejas deben rastrillarse continuamente para eliminar los detritos que se
acumulan en su superficie y que son arrastrados por las aguas. En rejas menores y
medianas es posible efectuar esta operación manualmente y el celador efectúa esta
operación con un rastrillo adecuado a la disposición de las barras. En rejas grandes la
limpieza debe ser automática mediante el empleo de “máquinas limpia rejas”. Para
efectuar bien la limpieza, el plano de la reja debe tener una inclinación que forme un
ángulo diedro con la horizontal de 65 85 . La figura 2.92 muestra una reja en la
entrada a una tubería en una cámara de carga, en que la dirección de la velocidad del
escurrimiento forma un ángulo “ ” con la horizontal y un ángulo ( 180 ) con el
plano de la reja.
Se denomina “b” a la pasada libre entre las barras y “ s ” al espesor de las barras,
s
la relación “ ” varía normalmente en la práctica entre 0,06 y 0,16. El valor “ p ” es la
b
relación entre la superficie ocupada por las barras y las vigas de apoyo (superficie de
llenos) y la superficie total (bruta) de la reja. Este valor varía entre el 22 y el 38%.
(v 0 v ) 2
PRe ja (148)
2g
(v0 v1 ) 2 (v1 v) 2
PRe ja (149)
2g 2g
275
Sin embargo resulta más práctico utilizar una fórmula global que utiliza la
velocidad bruta en la reja (velocidad considerando la sección total de la reja) como la
ecuación dada por Berezinsky:
L v2
PRe ja K d K f p 1, 6 f ( ) sen (150)
b 2g
L
La función f ( ) se evalúa con la expresión:
b
L L b
f ( ) 8 2,3 2,4 (151)
b b L
Las Normas para el cálculo de las rejas según Eléctricité de France (EDF), son las
siguientes:
□.- Rejas ubicadas en obras de Tomas en presas, bajo una profundidad igual o
mayor de 30 [m], se calculan con una carga máxima de 20 [m].
□.- Rejas ubicadas a profundidades menores, se calculan con las siguientes cargas,
según la separación entre las barras:
277
□.- Si la reja se calcula para una obstrucción parcial, se debe disponer un detector
de pérdida de carga.
lecho fluvial.
2.151 General.
□.- Longitud de recorrido de las partículas líquidas bajo la estructura. Los dientes
o zarpas agregan longitud de recorrido.
LRC
RCC (153)
H
2.16.2.- Aplicación.
15,67
RCC 2,1
7,50
Según la Tabla 3.2 el valor de la “relación de caga compensada” debe alcanzar por lo
menos el valor de 3,0. Esto equivale a una longitud de ruptura compensada de
3 7,50 22,50 [m] y por lo tanto debe agregarse una superficie impermeable (una
losa de hormigón) de 6,83 [m] equivalente en distancia vertical. En la figura 2.80 se
muestra como agregando una losa horizontal de 10,40 [m] con un diente de aguas arriba
de 2 [m] de profundidad se consigue el valor necesario. En efecto:
10,40 11
LRC 2 1,5 3 2,5 2,5 3,5 22,13 [m]
3 3
Subpresion=P/γ=((7,50+H”)-(LRC x 7,50/22,13))x γa
H”: diferencia altura entre poza arriba y punto análisis.
282