Te Acompaño en El Camino
Te Acompaño en El Camino
Te Acompaño en El Camino
COMENZAMOS LA CELEBRACIÓN:
La semana pasada JESÚS nos invitaba a no tener miedo y confiar siempre en Él.
Nosotros le pedíamos que nos de la GRACIA de tener un CORAZÓN SEMEJANTE AL SUYOS.
Sabemos que esto no es fácil porque somos frágiles, débiles y caemos en la tentación casi siempre, de querer
hacer lo que queremos y como queremos... y muchas veces sin medir a quién lastimamos, herimos
u ofendemos.
Por eso hoy volvemos a decirte PERDÓNAME SEÑOR, por las veces que mi corazón se vuelve duro, de
piedra o frío como un pedazo de hielo y no me deja ver a los demás, me gana el rencor, la tristeza, el dolor, el
miedo, la desilusión.
Ponemos nuestras manos en el corazón, inclinamos la cabeza, reconocemos las veces que mi corazón se
endureció o se enfrió ésta semana.
Le rogamos al Espíritu Santo que venga como fuego ardiente para ablandar de nuevo mi corazón endurecido
y a derretir ese hielo y convertirlo en un arroyo alegre, feliz y compasivo.
Ésta Palabra de Jesús a primera vista nos puede asustar, esto de negarse y renunciar. Pero JESÚS hoy nos
invita a que caminemos con ÉL, a seguirlo, pero seguirlo de corazón no sólo de palabras. Y para eso muchas
veces necesitamos despojarnos, arrancar de nuestros corazones actitudes, hábitos, reacciones, sentimientos
que nos impiden seguir a Jesús, reconocer al otro como hermano, ser un auténtico discípulo misionero de
JESÚS.
Vamos a ponerle nombres a esas cosas, actitudes, reacciones… (Como pueden ser la pereza, la tristeza, la
comodidad, el egoísmo, etc.)
Lo escribimos en los papelitos y se lo colocamos a las piedras que tenemos preparadas, las cuales vamos a ir
ubicando en el camino.
Todo esto que cada uno va descubriendo con la gracia del Espíritu Santo son los obstáculos que dificultan mi
caminar.
Esas piedras son los obstáculos con los que nos encontramos en el camino de JESÚS.
Esas piedras, esas cruces traen carga y peso en mi vida.
Y allí comprendemos que nuestro caminar necesita un alivio,
ese alivio es JESÚS QUE CON TODO SU AMOR carga
con mi cruz y me ayuda a llevarla. Y me alienta cada vez
que se agotan mis fuerzas.
JESÚS pasa a ser MI CIRINEO en mi VIDA.
SEÑOR te dejamos que nos acompañes
y sostengas en nuestro diario caminar...
Compromiso:
Dejamos estas piedras a los pies del altar y nos comprometemos a rezar todos los días:
1 Padre Nuestro, 1 Ave María y 1 Gloria para que nos ayude a RENUNCIAR. a eso que escribimos en
nuestras piedras
(Las dejamos en un recipiente no es necesario que quede armado el camino... O alrededor del altar
apiladitas...)
Al final del Evangelio hoy JESÚS nos dice también: " el que recibe a éstos pequeños me recibe a MÍ."
Por lo tanto, cada gesto de caridad, solidaridad, de amor por nuestros hermanos más necesitados, más
pequeños lo vamos a estar haciendo por JESÚS...
Por eso los invitamos a colaborar con la colecta anual de Cáritas: “Tú generosidad aumenta la esperanza”.
¡¡Muchas gracias!!
¡¡¡Muchas bendiciones!!!
Te acompaño en el camino
1- Recuerdas que la semana pasada tenías una propuesta de rezar una oración al Sagrado Corazón de
Jesús. ¿Cómo te fue? ¿Te acordaste de rezar todos los días?
3- Realiza un collage con papeles representando el camino, los obstáculos, a vos… y todo lo que quieras
agregar… (Si no te animas a hacer un collage podes solo dibujar y pintar).
4- No te olvides de escribir ¿Cuáles son los obstáculos que te hacen difícil el camino para ser un
verdadero discípulo de Jesús? (Así los tendrás presente y podrás pedirle a Jesús que te ayude a
cambiar.)