Este documento presenta una oración del Santo Rosario por los difuntos. Contiene las oraciones tradicionales del Rosario, incluyendo el Padre Nuestro, Ave María y Gloria, así como los misterios gloriosos. El propósito de la oración es pedir por el eterno descanso de un difunto llamado N. y dar gracias por su vida.
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Este documento presenta una oración del Santo Rosario por los difuntos. Contiene las oraciones tradicionales del Rosario, incluyendo el Padre Nuestro, Ave María y Gloria, así como los misterios gloriosos. El propósito de la oración es pedir por el eterno descanso de un difunto llamado N. y dar gracias por su vida.
Este documento presenta una oración del Santo Rosario por los difuntos. Contiene las oraciones tradicionales del Rosario, incluyendo el Padre Nuestro, Ave María y Gloria, así como los misterios gloriosos. El propósito de la oración es pedir por el eterno descanso de un difunto llamado N. y dar gracias por su vida.
Este documento presenta una oración del Santo Rosario por los difuntos. Contiene las oraciones tradicionales del Rosario, incluyendo el Padre Nuestro, Ave María y Gloria, así como los misterios gloriosos. El propósito de la oración es pedir por el eterno descanso de un difunto llamado N. y dar gracias por su vida.
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EL
SANTO
ROSARIO
POR
LOS
DIFUNTOS
Canción
Ave
María
Purísima.
Sin
pecado
concebida.
Por
la
señal
de
la
Santa
Cruz,
de
nuestros
enemigos,
líbranos,
Señor.
En
el
nombre
del
Padre,
y
del
Hijo
y
del
Espíritu
Santo.
Amén.
Señor
mío
Jesucristo,
Dios
y
Hombre,
creador
y
redentor;
por
ser
Tú
quien
eres
y
porque
te
amo,
me
pesa
de
todo
corazón
haberte
ofendido,
propongo
enmendarme
y
confesarme
a
su
tiempo;
ofrezco
todo
cuanto
hiciere
en
satisfacción
de
mis
pecados
y
confío
en
tu
bondad
y
misericordia
infinitas
que
me
perdonarás,
por
tu
preciosa
sangre
y
me
darás
la
gracia
para
nunca
más
pecar.
Amén.
Abre,
Señor,
mis
labios.
Y
mi
boca
proclamará
tu
alabanza.
Dios
mío,
acude
en
mi
auxilio.
Señor,
date
prisa
en
socorrerme.
Gloria
al
Padre,
y
al
Hijo
y
al
Espíritu
Santo.
Como
era
en
el
principio,
ahora
y
siempre,
por
los
siglos
de
los
siglos.
Amén
Abre
Señor,
nuestros
labios,
limpia
nuestros
corazones
e
ilumina
nuestro
entendimiento,
para
que
digna
y
devotamente
recemos
este
Santo
Rosario
pidiendo
por
el
eterno
descanso
de
nuestro
hermano(a)
N…
Te
damos
gracias
por
la
vida
que
le
diste
y
muy
especialmente
por
las
personas
que
estamos
presentes.
¡Dios!,
que
perdonas
y
deseas
la
salvación
de
todos
los
hombres
y
mujeres,
imploramos
tu
clemencia
para
que,
por
la
intercesión
de
María
Santísima
y
de
todos
los
santos
concedas
a
N…
la
gracia
de
llegar
a
la
Vida
Eterna.
Amén.
MISTERIOS
GLORIOSOS
(Miércoles
y
Domingo)
María
Madre
de
gracia
Madre
de
misericordia
En
la
vida
y
en
la
muerte
ampáranos
gran
señora
PRIMER
MISTERIO:
LA
RESURRECCIÓN
DE
JESÚS.
(Mateo
28,1-‐7)
Pasado
el
día
de
reposo,
al
amanecer
del
primer
día
de
la
semana,
vinieron
María
Magdalena
y
la
otra
María,
a
ver
el
sepulcro.
Y
hubo
un
gran
terremoto;
porque
un
ángel
del
Señor,
descendiendo
del
cielo
y
llegando,
removió
la
piedra,
y
se
sentó
sobre
ella.
Su
aspecto
era
como
un
relámpago,
y
su
vestido
blanco
como
la
nieve.
Y
de
miedo
de
él
los
guardas
temblaron
y
se
quedaron
como
muertos.
Mas
el
ángel,
respondiendo,
dijo
a
las
mujeres:
No
temáis
vosotras;
porque
yo
sé
que
buscáis
a
Jesús,
el
que
fue
crucificado.
No
está
aquí,
pues
ha
resucitado,
como
dijo.
Venid,
ved
el
lugar
donde
fue
puesto
el
Señor.
E
id
pronto
y
decid
a
sus
discípulos
que
ha
resucitado
de
los
muertos,
y
he
aquí
va
delante
de
vosotros
a
Galilea;
allí
le
veréis.
He
aquí,
os
lo
he
dicho.
PADRE
NUESTRO
Padre
nuestro,
que
estás
en
el
cielo;
santificado
sea
tu
nombre,
venga
a
nosotros
tu
reino;
hágase
tu
voluntad
en
la
tierra
como
en
el
cielo.
Danos
hoy
nuestro
pan
de
cada
día;
perdona
nuestras
ofensas,
como
también
nosotros
perdonamos
a
los
que
nos
ofenden.
No
nos
dejes
caer
en
la
tentación
y
líbranos
del
mal.
Amén.
AVE
MARÍA:
Dios
te
salve,
María,
llena
eres
de
gracia;
el
Señor
es
contigo.
Bendita
Tú
eres
entre
todas
las
mujeres,
y
bendito
es
el
fruto
de
tu
vientre,
Jesús.
Santa
María,
Madre
de
Dios,
ruega
por
nosotros,
pecadores,
ahora
y
en
la
hora
de
nuestra
muerte.
Amén.
GLORIA
Gloria
al
Padre,
y
al
Hijo
y
al
Espíritu
Santo.
Como
era
en
el
principio,
ahora
y
siempre,
por
los
siglos
de
los
siglos.
Amén.
OH
JESÚS
MÍO…
Oh
Jesús
mío,
perdona
nuestros
pecados,
líbranos
del
fuego
del
infierno,
lleva
al
Cielo
a
todas
las
almas,
socorre
especialmente
a
las
más
necesitadas
de
tu
misericordia.
Amén.
JACULATORIAS
María,
Madre
de
Gracia,
Madre
de
Misericordia.
En
la
vida
y
en
la
muerte,
ampáranos,
Gran
Señora.
Canción
SEGUNDO
MISTERIO:
LA
ASCENSIÓN
DE
JESÚS
AL
CIELO.(Marcos
16,
14-‐20)
Por
último
se
apareció
Jesús
a
los
once
mientras
comían;
los
reprendió
por
su
falta
de
fe
y
por
no
creerles
a
los
que
lo
habían
visto
resucitado.
Dijo:
«Vayan
por
todo
el
mundo
y
anuncien
las
buenas
nuevas.
El
que
crea
y
sea
bautizado
será
salvo
y
el
que
no
crea
será
condenado.
Estas
señales
acompañarán
a
los
que
crean:
en
mi
nombre
expulsarán
demonios;
hablarán
en
nuevas
lenguas;
tomarán
en
sus
manos
serpientes;
y,
cuando
beban
algo
venenoso,
no
les
hará
daño
alguno;
pondrán
las
manos
sobre
los
enfermos,
y
estos
recobrarán
la
salud».
Después
de
hablar
con
ellos,
el
Señor
Jesús
fue
llevado
al
cielo
y
se
sentó
a
la
derecha
de
Dios.
Los
discípulos
predicaron
por
todas
partes,
y
el
Señor
los
ayudaba
en
la
obra
y
confirmaba
su
palabra
con
las
señales
que
la
acompañaban.
PADRE
NUESTRO
Padre
nuestro,
que
estás
en
el
cielo;
santificado
sea
tu
nombre,
venga
a
nosotros
tu
reino;
hágase
tu
voluntad
en
la
tierra
como
en
el
cielo.
Danos
hoy
nuestro
pan
de
cada
día;
perdona
nuestras
ofensas,
como
también
nosotros
perdonamos
a
los
que
nos
ofenden.
No
nos
dejes
caer
en
la
tentación
y
líbranos
del
mal.
Amén.
AVE
MARÍA:
Dios
te
salve,
María,
llena
eres
de
gracia;
el
Señor
es
contigo.
Bendita
Tú
eres
entre
todas
las
mujeres,
y
bendito
es
el
fruto
de
tu
vientre,
Jesús.
Santa
María,
Madre
de
Dios,
ruega
por
nosotros,
pecadores,
ahora
y
en
la
hora
de
nuestra
muerte.
Amén.
GLORIA
Gloria
al
Padre,
y
al
Hijo
y
al
Espíritu
Santo.
Como
era
en
el
principio,
ahora
y
siempre,
por
los
siglos
de
los
siglos.
Amén.
OH
JESÚS
MÍO…
Oh
Jesús
mío,
perdona
nuestros
pecados,
líbranos
del
fuego
del
infierno,
lleva
al
Cielo
a
todas
las
almas,
socorre
especialmente
a
las
más
necesitadas
de
tu
misericordia.
Amén.
JACULATORIAS
María,
Madre
de
Gracia,
Madre
de
Misericordia.
En
la
vida
y
en
la
muerte,
ampáranos,
Gran
Señora.
Canción
TERCER
MISTERIO:
LA
VENIDA
DEL
ESPÍRITU
SANTO
SOBRE
LA
VIRGEN
MARÍA
Y
LOS
APÓSTOLES.
(Hechos
de
los
Apóstoles
2,1-‐3)
Cuando
llegó
el
día
de
Pentecostés,
estaban
todos
unánimes
juntos.
Y
de
repente
vino
del
cielo
un
estruendo
como
de
un
viento
recio
que
soplaba,
el
cual
llenó
toda
la
casa
donde
estaban
sentados;
y
se
les
aparecieron
lenguas
repartidas,
como
de
fuego,
asentándose
sobre
cada
uno
de
ellos.
PADRE
NUESTRO
Padre
nuestro,
que
estás
en
el
cielo;
santificado
sea
tu
nombre,
venga
a
nosotros
tu
reino;
hágase
tu
voluntad
en
la
tierra
como
en
el
cielo.
Danos
hoy
nuestro
pan
de
cada
día;
perdona
nuestras
ofensas,
como
también
nosotros
perdonamos
a
los
que
nos
ofenden.
No
nos
dejes
caer
en
la
tentación
y
líbranos
del
mal.
Amén.
AVE
MARÍA:
Dios
te
salve,
María,
llena
eres
de
gracia;
el
Señor
es
contigo.
Bendita
Tú
eres
entre
todas
las
mujeres,
y
bendito
es
el
fruto
de
tu
vientre,
Jesús.
Santa
María,
Madre
de
Dios,
ruega
por
nosotros,
pecadores,
ahora
y
en
la
hora
de
nuestra
muerte.
Amén.
GLORIA
Gloria
al
Padre,
y
al
Hijo
y
al
Espíritu
Santo.
Como
era
en
el
principio,
ahora
y
siempre,
por
los
siglos
de
los
siglos.
Amén.
OH
JESÚS
MÍO…
Oh
Jesús
mío,
perdona
nuestros
pecados,
líbranos
del
fuego
del
infierno,
lleva
al
Cielo
a
todas
las
almas,
socorre
especialmente
a
las
más
necesitadas
de
tu
misericordia.
Amén.
JACULATORIAS
María,
Madre
de
Gracia,
Madre
de
Misericordia.
En
la
vida
y
en
la
muerte,
ampáranos,
Gran
Señora.
Canción
CUARTO
MISTERIO:
LA
ASUNCIÓN
DE
LA
VIRGEN
MARÍA
EN
CUERPO
Y
ALMA
AL
CIELO.
(Lucas
1,
46-‐55)
Entonces
María
dijo:
«Engrandece
mi
alma
al
Señor
y
mi
espíritu
se
regocija
en
Dios
mi
Salvador,
porque
ha
mirado
la
bajeza
de
su
sierva,
pues
desde
ahora
me
dirán
bienaventurada
todas
las
generaciones,
porque
me
ha
hecho
grandes
cosas
el
Poderoso.
¡Santo
es
su
nombre,
y
su
misericordia
es
de
generación
en
generación
a
los
que
le
temen!
Hizo
proezas
con
su
brazo;
esparció
a
los
soberbios
en
el
pensamiento
de
sus
corazones.
Quitó
de
los
tronos
a
los
poderosos
y
exaltó
a
los
humildes.
A
los
hambrientos
colmó
de
bienes
y
a
los
ricos
envió
vacíos.
Socorrió
a
Israel,
su
siervo,
acordándose
de
su
misericordia
—de
la
cual
habló
a
nuestros
padres—
para
con
Abraham
y
su
descendencia
para
siempre.»
PADRE
NUESTRO
Padre
nuestro,
que
estás
en
el
cielo;
santificado
sea
tu
nombre,
venga
a
nosotros
tu
reino;
hágase
tu
voluntad
en
la
tierra
como
en
el
cielo.
Danos
hoy
nuestro
pan
de
cada
día;
perdona
nuestras
ofensas,
como
también
nosotros
perdonamos
a
los
que
nos
ofenden.
No
nos
dejes
caer
en
la
tentación
y
líbranos
del
mal.
Amén.
AVE
MARÍA:
Dios
te
salve,
María,
llena
eres
de
gracia;
el
Señor
es
contigo.
Bendita
Tú
eres
entre
todas
las
mujeres,
y
bendito
es
el
fruto
de
tu
vientre,
Jesús.
Santa
María,
Madre
de
Dios,
ruega
por
nosotros,
pecadores,
ahora
y
en
la
hora
de
nuestra
muerte.
Amén.
GLORIA
Gloria
al
Padre,
y
al
Hijo
y
al
Espíritu
Santo.
Como
era
en
el
principio,
ahora
y
siempre,
por
los
siglos
de
los
siglos.
Amén.
OH
JESÚS
MÍO…
Oh
Jesús
mío,
perdona
nuestros
pecados,
líbranos
del
fuego
del
infierno,
lleva
al
Cielo
a
todas
las
almas,
socorre
especialmente
a
las
más
necesitadas
de
tu
misericordia.
Amén.
JACULATORIAS
María,
Madre
de
Gracia,
Madre
de
Misericordia.
En
la
vida
y
en
la
muerte,
ampáranos,
Gran
Señora.
Canción
QUINTO
MISTERIO:
LA
CORONACIÓN
DE
LA
VIRGEN
MARÍA
COMO
REINA
DEL
CIELO
Y
DE
LA
TIERRA.
(Apocalipsis
12,1-‐5)
"Apareció
en
el
cielo
una
señal
grandiosa:
una
mujer,
vestida
del
sol,
con
la
luna
bajo
sus
pies
y
una
corona
de
doce
estrellas
sobre
su
cabeza.
Está
embarazada
y
grita
de
dolor,
porque
le
ha
llegado
la
hora
de
dar
a
luz.
Apareció
también
otra
señal:
un
enorme
dragón
rojo
con
siete
cabezas
y
diez
cuernos,
y
en
las
cabezas
siete
coronas;
con
su
cola
barre
la
tercera
parte
de
las
estrellas
del
cielo,
precipitándolas
sobre
la
tierra.
El
dragón
se
detuvo
delante
de
la
mujer
que
iba
a
dar
a
luz,
para
devorar
a
su
hijo
en
cuanto
naciera.
Y
la
mujer
dio
a
luz
un
hijo
varón,
el
que
ha
de
gobernar
a
todas
las
naciones
con
vara
de
hierro;
pero
su
hijo
fue
arrebatado
y
llevado
ante
Dios
y
su
trono,"
PADRE
NUESTRO
Padre
nuestro,
que
estás
en
el
cielo;
santificado
sea
tu
nombre,
venga
a
nosotros
tu
reino;
hágase
tu
voluntad
en
la
tierra
como
en
el
cielo.
Danos
hoy
nuestro
pan
de
cada
día;
perdona
nuestras
ofensas,
como
también
nosotros
perdonamos
a
los
que
nos
ofenden.
No
nos
dejes
caer
en
la
tentación
y
líbranos
del
mal.
Amén.
AVE
MARÍA:
Dios
te
salve,
María,
llena
eres
de
gracia;
el
Señor
es
contigo.
Bendita
Tú
eres
entre
todas
las
mujeres,
y
bendito
es
el
fruto
de
tu
vientre,
Jesús.
Santa
María,
Madre
de
Dios,
ruega
por
nosotros,
pecadores,
ahora
y
en
la
hora
de
nuestra
muerte.
Amén.
GLORIA
Gloria
al
Padre,
y
al
Hijo
y
al
Espíritu
Santo.
Como
era
en
el
principio,
ahora
y
siempre,
por
los
siglos
de
los
siglos.
Amén.
OH
JESÚS
MÍO…
Oh
Jesús
mío,
perdona
nuestros
pecados,
líbranos
del
fuego
del
infierno,
lleva
al
Cielo
a
todas
las
almas,
socorre
especialmente
a
las
más
necesitadas
de
tu
misericordia.
Amén.
JACULATORIAS
María,
Madre
de
Gracia,
Madre
de
Misericordia.
En
la
vida
y
en
la
muerte,
ampáranos,
Gran
Señora.
TERMINADOS
LOS
5
MISTERIOS
SE
REZA
LO
SIGUIENTE:
POR
NUESTROS
DIFUNTOS:
Si
por
tu
Sangre
Preciosa,
Señor,
lo
(la)
habéis
redimido.
Que
le
perdones,
te
pido,
por
tu
Pasión
dolorosa.
Dales,
Señor,
el
descanso
eterno
y
brille
para
ellas
la
luz
perpetua.
Que
las
almas
de
los
fieles
difuntos,
descansen
en
paz.
Amen
Pidamos
a
la
Virgen
María
que
interceda
por
el
alma
de
nuestro
hermano(a)
N...
y
por
quienes
están
en
el
purgatorio,
así
como
por
los
que
aún
vivimos,
para
que
alcancemos
de
Dios
la
resignación,
el
consuelo
y
la
paz.
LETANÍAS
A
LA
SANTÍSIMA
VIRGEN
MARÍA
Señor,
ten
piedad
de
él
(ella)
Cristo,
ten
piedad
de
él
(ella)
Señor,
ten
piedad
de
él
(ella)
Cristo
óyenos
Cristo
escúchanos
A
las
siguientes
invocaciones
todos
respondemos:
Ruega
por
él
(ella)
Santa
María,
Ruega
por
él
(ella)
Santa
Madre
de
Dios,
Ruega
por
él
(ella)
Santa
Virgen
de
las
vírgenes,
Ruega
por
él
(ella)
Madre
de
Jesucristo,
Madre
de
la
Iglesia,
Madre
de
la
divina
gracia,
Madre
purísima,
Madre
castísima,
Madre
virgen
Madre
incorrupta,
Madre
inmaculada,
Madre
amable,
Madre
admirable,
Madre
del
buen
consejo,
Madre
del
Creador,
Madre
del
Salvador,
Virgen
prudentísima,
Virgen
venerable,
Virgen
laudable,
Virgen
poderosa,
Virgen
misericordiosa,
Virgen
fiel,
Espejo
de
justicia,
Trono
de
la
eterna
sabiduría,
Causa
de
nuestra
alegría,
Vaso
espiritual,
Vaso
precioso
de
la
gracia
Vaso
de
la
verdadera
devoción,
Rosa
mística,
Torre
de
David,
Torre
de
marfil,
Casa
de
oro,
Arca
de
la
alianza,
Puerta
del
cielo,
Estrella
de
la
mañana,
Salud
de
los
enfermos,
Refugio
de
los
pecadores,
Consuelo
de
los
afligidos,
Auxilio
de
los
cristianos,
Reina
de
los
ángeles,
Reina
de
los
patriarcas,
Reina
de
los
profetas,
Reina
de
los
apóstoles,
Reina
de
los
mártires,
Reina
de
los
confesores,
Reina
de
las
vírgenes,
Reina
de
todos
los
santos,
Reina
concebida
sin
pecado
original,
Reina
elevada
al
cielo,
Reina
del
santísimo
rosario,
Reina
de
las
familias,
Reina
de
la
paz,
Cordero
de
Dios
que
quitas
los
pecados
del
mundo,
perdónanos,
Señor.
Cordero
de
Dios
que
quitas
los
pecados
del
mundo,
escúchanos,
Señor.
Cordero
de
Dios
que
quitas
los
pecados
del
mundo,
ten
piedad
y
misericordia
de
nosotros.
ORACIÓN
DE
LOS
FIELES
Pidamos
por
nuestro
(a)
hermano
(a)
N...
a
nuestro
Señor
Jesucristo,
que
ha
dicho:
Yo
soy
la
Resurrección
y
la
Vida,
el
que
cree
en
Mí
aunque
haya
muerto
vivirá
y
el
que
está
vivo
y
cree
en
Mí
no
morirá
para
siempre.
A
cada
petición
respondemos:
Te
lo
pedimos,
Señor.
·
Señor,
Tú
que
oraste
en
la
tumba
de
Lázaro
dígnate
enjugar
nuestras
lágrimas.
Te
lo
pedimos,
Señor.
·
Tú
que
resucitaste
a
los
muertos.
Dígnate
dar
la
vida
eterna
a
nuestro
(a)
hermano
(a)
N…
·
Tú
que
perdonaste
en
la
cruz
al
buen
ladrón
y
le
prometiste
el
paraíso,
dígnate
perdonar
y
llevar
al
cielo
a
nuestro
(a)
hermano
(a)
N…
·
Tú
que
has
purificado
a
nuestro
(a)
hermano
(a)
N...
con
el
agua
del
bautismo
y
lo
ungiste
con
el
óleo
de
la
confirmación.
Dígnate
admitirlo
entre
tus
santos
y
elegidos.
·
Tú
que
alimentaste
a
nuestro
(a)
hermano
(a)
N...
con
tu
Cuerpo
y
tu
Sangre.
Dígnate
también
admitirlo
en
la
Mesa
de
tu
Reino.
·
Y
a
nosotros
que
lloramos
su
muerte,
dígnate
confortarnos
con
la
fe
y
la
esperanza
de
la
vida
eterna.
En
el
nombre
del
Padre
y
del
Hijo
y
del
Espíritu
Santo.
Amén.