Planteamiento Del Problema Obesidad
Planteamiento Del Problema Obesidad
Planteamiento Del Problema Obesidad
FACULTAD DE INGENIERÍA
ESPECIALIZACIÓN EN INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA
Objetivos específicos:
Identificar las características epidemiológicas (edad, sexo, residencia, grado) en
escolares de 7 a 12 años de edad con diagnóstico de sobrepeso u obesidad en el lugar
de estudio.
Establecer las características clínicas (peso, altura, IMC, circunferencia abdominal) en
escolares de 7 a 12 años de edad con diagnóstico de sobrepeso u obesidad en el lugar
de estudio.
Establecer la prevalencia de sobrepeso y obesidad en escolares de 7 a 12 años de edad
en el lugar de estudio.
4. JUSTIFICACIÓN
En los años de 2001 al 2003 se recopiló en Guatemala una tesis realizada en el Instituto
Guatemalteco de Seguridad Social –IGSS- se estudió la prevalencia de obesidad y sobrepeso
obteniendo una prevalencia de 1.3:1000 y de 2.1:1000 respectivamente. (Monterde, 2017) Otra
tesis realizada en el 2010 sobre Prevalencia de sobrepeso y obesidad en niños escolares
estudio descriptivo realizado en centros educativos de la ciudad capital, se tomó un total de 607
estudiantes y se reportó una prevalencia de sobrepeso de 19.4% y de obesidad de 18.5%. En el
año 2011 se llevó a cabo un estudio en el municipio de Villa Nueva en niños y niñas de 7 a 12
años de edad en distintos centros educativos del área rural y urbana de dicho municipio; los
resultados fueron que la prevalencia de sobrepeso y obesidad fue de 15.76% y 6.98%
respectivamente. Estos datos obtenidos en estos estudios resultan preocupantes debido a las
complicaciones que se pueden presentar a lo largo de los escolares. Es por ello, que es de
importancia generar datos actuales y estudiar a escolares de otras áreas del país.
Definición
El sobrepeso y la obesidad son definidas por la OMS como la acumulación excesiva de
grasa. En niños la obesidad es definida según la OMS como el IMC para la edad y el sexo con
más de dos desviaciones típicas por encima de la mediana establecida en los patrones de
crecimiento infantil de la OMS el sobrepeso como el IMC para la edad y el sexo con más de una
desviación típica por encima de la mediana establecida en los patrones de crecimiento infantil
de la OMS. (Organización Mundial de la Salud, 2019b)(Organización Mundial de la Salud,
2019c)
Etiología
Genéticos: los factores genéticos son muy importantes en la aparición de sobrepeso y
obesidad sin embargo son muy pocos genes implicados. (Lizardo & Díaz, 2011)
a. Socioeconómicos: anteriormente se consideraba que el sobrepeso y la obesidad
afectaban a países de ingresos altos, actualmente esto ha cambiado afectando a
países de medianos y bajos ingresos. Otro de los factores asociados son los
cambios sociales que ocurren como: falta de desarrollo y de políticas de apoyo en
las áreas de agricultura, salud, transporte, planificación urbana, procesamiento,
distribución y comercialización de alimentos, y educación. (Organización Mundial de
la Salud, 2019b)(Lizardo & Díaz, 2011)
b. Ambientales: se dividen en:
Aumento de la ingesta calórica: alimentos ricos en grasa, bebidas carbonatadas, comida
rápida, aumento en el tamaño de las porciones, y disminución en el consumo de verduras y
frutas. (Organización Mundial de la Salud, 2019b)(Lizardo & Díaz, 2011)
Disminución en el gasto energético: descenso en la actividad física, disminución de
tiempo para realizar ejercicio o educación física en la escuela y tiempo excesivo en pantalla
como lo es: computadora, videojuegos, tablet, televisión y computadoras. (Organización
Mundial de la Salud, 2019b)(Lizardo & Díaz, 2011)
Epidemiología
En mayo 2004, la 57a Asamblea Mundial de la Salud declara la obesidad una de las
nuevas enfermedades del siglo XXI, donde los niños obesos tienden a ser adultos obesos,
afectando a muchos países de medianos y bajos ingresos, en el medio urbano y generando
grandes complicaciones como síndrome metabólico, diabetes mellitus e hipertensión arterial.
Según datos de la OMS, a nivel mundial en el año 2012 la prevalencia de sobrepeso y
obesidad en niños es de 44 millones y una tasa de crecimiento del 7 %. (Organización Mundial
de la Salud, 2019c) (Lizardo & Díaz, 2011)(Organización Mundial de la Salud, 2014)(Ministerio
de Salud Pública y Asistencia Social, 2018)(Lama More, Franch Alonso, Gil Campos, Leis
Trabazo, & Martínez Suárez, 2006)
En España durante 1984 y 2000, la prevalencia de sobrepeso aumento del 5 % al
15 % en escolares y la de sobrepeso de 24.7 % en las edades comprendidas entre 2-17 años.
(Lama More et al., 2006)
En los países de Ecuador, México, Paraguay, Perú, y otros países del caribe la obesidad
en adultos aumento más del 50% durante los años 2000-2005. En Estados Unidos la obesidad
infantil entre 1970-2000, aumento 4 veces en los niños de 6-12 años y 3 veces en los niños de
12-19 años. En la Ciudad de México y la región sur de este, la prevalencia de sobrepeso y
obesidad infantil es más elevada que en otras regiones, afectando a los niños que viven en el
área urbana. (Lizardo & Díaz, 2011)
En Guatemala el 83% de adolescentes en las edades comprendidas entre 11-15 años
de edad realiza menos de 30 minutos de actividad física a la semana, que para la edad en la
que se encuentran, es lo mínimo recomendado según la OMS, todos estos datos fueron
recabados en la Encuesta Mundial de Salud Escolar versión Guatemala 2015. Siendo el
sedentarismo el cuarto factor de riesgo de mortalidad a nivel mundial. (Ministerio de Salud
Pública y Asistencia Social, 2018)
Diagnóstico
El diagnóstico de sobrepeso y obesidad se obtiene por los valores de IMC obtenidos
según las tablas de edad y sexo de la OMS. Además es importante valorar el riesgo de
complicaciones, para lo que se utiliza la medición de la circunferencia de la cintura, la cual
representa riesgo por arriba del percentil 75. En aquellos niños que presenten estas dos
medidas alteradas, se recomienda realizar una exploración completa del riesgo cardiovascular
que incluye la presión arterial, glicemia, insulina y perfil lipídico completo. (Aznar & Franch,
2016)
Complicaciones
La obesidad infantil constituye un factor de riesgo para el desarrollo a corto y largo
plazo, de complicaciones ortopédicas, respiratorias, cardiovasculares, digestivas,
dermatológicas, neurológicas endocrinas y ciertos tipos de cáncer, aunado a una menor
esperanza de vida. Dentro de las complicaciones más comunes están:
a. Resistencia a la insulina: esta se caracteriza por una respuesta ausente a la acción
de la insulina en los tejidos periféricos diana. La resistencia a la insulina tiene un
mecanismo compensador, la hiperproducción de insulina o hiperinsulinismo. Cuando
este mecanismo resulta ineficiente para mantener la homeostasis, aparecerá
intolerancia a la glucosa y posteriormente diabetes mellitus (DM) tipo 2. (Yeste &
Carrascosa, 2011)
b. Trastorno del metabolismo de la glucosa: niños y adolescentes obesos que
presentan intolerancia a la glucosa son significativamente más insulinorresistentes.
La sensibilidad a la insulina se puede atribuir a las diferencias observadas en el
patrón de distribución del tejido adiposo, manifestándose mayormente el patrón
intramiocelular o la obesidad central. La intolerancia a la glucosa esta involucrada
con la capacidad secretora de insulina de las células beta del páncreas, lo que
manifestaría clínicamente DM tipo 2.
c. Síndrome metabólico (SM): este se define como la asociación de varios factores de
riesgo precursores de enfermedad cardiovascular arteriosclerótica y de diabetes tipo
2 en el adulto. En pediatría no se cuenta con criterios claramente definidos para el
diagnóstico. La Federación Internacional de Diabetes define los siguientes criterios:
obesidad ≥ 90 percentil, triglicéridos ≥ 150 mg/dl, colesterol HDL < 40 mg/dl, presión
arterial sistólica ≥ 130 mmHg o diastólica ≥ 85 mmHg y glicemia ≥5.6 mmol/ o >100
mg/dl. Se puede inferir que el 80 % de los niños y adolescentes con SM son obesos
y que la prevalencia de SM en niños con sobrepeso es del 6 % y en aquellos con
obesidad varia entre el 20-40 %. (Yeste & Carrascosa, 2011)
Tratamiento
El tratamiento es multidisciplinario y generalmente incluye: dietas bajas en calorías,
educación en nutrición, modificación de la conducta y realización de actividad física. (Aznar &
Franch, 2016)
a. Dieta: en niños y adolescentes con obesidad es suficiente una restricción calórica de
30-40 % de los requerimientos calóricos de una dieta entre 1200 y 1300 Kcal.
Equilibrando entre un 25-30 % de grasa, 50-55 % de hidratos de carbono y 15-20 %
de proteínas, repartiéndose en 5-6 comidas, con consumo abundante de agua.
b. Actividad física: Se recomienda realizar actividad moderada al menos durante 30
minutos al día. Esta actividad debe involucrar a la familia.
c. Terapia conductual: se debe tener presente que aparecerán recaídas y es
necesario solucionarlas a través de establecimiento de metas intermedias y finales.
(Aznar & Franch, 2016)
Prevención
El sobrepeso y la obesidad son prevenibles, y mayormente a temprana edad, donde
ellos están adquiriendo estilos de vida saludable. La prevención se puede iniciar desde el
embarazo, con un adecuado control nutricional y alimentación de la madre, evaluando también,
factores genéticos, enfermedades crónicas, ingesta de alcohol y tabaquismo.
Otro periodo importante es durante la lactancia, primero se debe aconsejar a toda madre
que durante esta el requerimiento de nutrientes esta incrementado para cubrir la producción de
leche. Segundo, la leche materna, es el alimento ideal, se adapta a las necesidades del
lactante. Un mes extra de lactancia materna disminuye un 4 % el riesgo de desarrollar
sobrepeso. Luego la alimentación complementaria, se debe realizar al cuarto y sexto mes, y se
debe recomendar alimentos saludables y variados como: cereales, verduras verdes, frutas,
carne, y huevo.
Durante la infancia se debe de tener un adecuado equilibrio entre la alimentación y el
grado de actividad física, es recomendado un desayuno abundante, que el almuerzo sea
equilibrado y la cena se ajuste, enseñarle al niño a comer con horario, comer vegetales y frutas
diariamente, no abusar de golosinas, dulces, bebidas azucaradas, gaseosas, no comidas
rápidas y realizar actividad física con el niño, para que no pase tanto tiempo en la televisión,
computadora, video juegos, etc. La OMS recomienda como mínimo 60 minutos de actividad
física para los niños de 6-12 años. (Lizardo & Díaz, 2011)(Lama More et al., 2006)(Organización
Mundial de la Salud, 2019a)
6. Referencias Bibliográficas