Módulo PROGRAMACIÓN EDUCATIVA
Módulo PROGRAMACIÓN EDUCATIVA
Módulo PROGRAMACIÓN EDUCATIVA
Competencias docentes:
Organiza y programa su acción didáctica con tiempo, haciendo uso de materiales y recursos
tecnológicos, tomando en cuenta el contexto donde se desarrolla.
Utiliza, responsable y de manera autónoma, las Tecnologías de la Información y la Comunicación
(TIC) para aprender, investigar y comunicarse con otros, contribuyendo a su formación integral y
profesional.
Demuestra en su programación y acción didáctica la organización, planificación e implementación
de estrategias para el aprendizaje de calidad.
Amplíe su información
Seguidamente, le invitamos a leer y analizar el siguiente texto referente a la Unidad 2, y a realizar las
actividades de autoaprendizaje que seguidamente se le indican.
Su traducción [de las competencias] a los contextos educativos dependerá de la madurez de nuestro
conocimiento sobre su significado y de nuestro esfuerzo porque su comprensión equilibrada se traduzca
en acuerdos de los equipos de profesores para su desarrollo e integración en el currículo. (Escamilla,
2008, p. 37).
Los elementos que, a nuestro parecer, debe incluir cualquier programación didáctica de aula de una
asignatura (X) dirigida a un estudiante y se sustentan en el conocimiento psicológico y pedagógico de cómo
aprendemos. Sin embargo, a medida que tratemos cada uno de ellos nos detendremos en su función para
responder a una programación por competencias. Los componentes son los siguientes:
La introducción y justificación del contexto (centro educativo y aula)
Las competencias
Los indicadores de logro 3
Los contenidos de aprendizajes (secuenciados)
La secuencia de actividades (actividades, espacio, organización social del aula, recursos, etc.).
La temporalización del desarrollo de los contenidos
Las orientaciones metodológicas (metodología a aplicar)
Los criterios, estrategias y procedimientos de evaluación.
Los criterios para la atención a necesidades educativas especiales.
De esta forma, la programación estará constituida por un conjunto de unidades didácticas definidas en las
Unidades Pedagógicas u unidades de programación y actuación docente configurada con un conjunto de
actividades que se desarrollan en un tiempo determinado para la consecución de los indicadores de logro.
De igual manera, el verbo de acción que introduce cada competencia e indicador de logro pone las bases
para añadir los tres tipos de saberes que definen cualquier acción competencial: el saber, saber hacer y el
saber ser.
Para facilitar la interpretación de las competencias e indicadores de logro puede ser de ayuda el hecho de
completar la siguiente frase: «Al final la programación didáctica, el estudiante tiene que ser competente
para…» que ha de continuar con un verbo que describa una acción sobre un objeto (concepto o actitud)
mediante un (concepto o procedimiento) con la finalidad de (actitud). El verbo inicial de acción (que
aparece al principio de la frase) se corresponderá, prioritariamente, con el componente procedimental o
actitudinal de la competencia. Cuando se vea que algunos procedimientos y actitudes son obvios no es
necesario repetirlos.
Una vez que tenemos las competencias redactadas es fácil relacionarlos con los indicadores de logro más
afines según la asignatura, a partir del currículo que se esté aplicando. De este modo, las competencias
quedan integradas en la programación y podemos emplearla como un mecanismo de control para ver si al
final de curso las hemos trabajado todas.
En resumen:
Las competencias, son aquellas habilidades, conocimientos, experiencias y aprendizajes que deberán
adquirirse en cada nivel educativo.
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Los indicadores de logro, son aquellas intensiones que guían el aprendizaje y que los estudiantes
deben alcanzar al finalizar el proceso educativo.
A continuación, es el momento de presentar los contenidos curriculares de área a partir de los cuales se han
diseñado las competencias e indicadores de logro. ¿Cómo quedan afectados los contenidos según una
programación por competencias?
Es sabido por todos que los contenidos son una explicitación de los indicadores de logro de la unidad de
programación que, a la vez, están formados por los tres saberes que definen cualquier competencia: el
saber hacer fundamentalmente, el saber y el saber ser. Dichos saberes se corresponden perfectamente con
conceptos, procedimientos, actitudes, valores y normas que debemos indicar en la redacción de los
contenidos. De esta forma, tenemos los tres tipos de saberes desagregados en los contenidos y es más fácil
saber el grado de competencia que el estudiante ha conseguido respecto a cada uno de ellos.
Redactar los contenidos de esta forma facilita el desarrollo y la adquisición de las competencias, ya que los
contenidos responden a los tres componentes que definen cualquier competencia.
En resumen: Los contenidos constituyen el elemento que el docente trabaja con los estudiantes para
conseguir las capacidades expresadas en los indicadores de logro. Así los contenidos se tipifican en:
Una vez que tenemos los indicadores de logro y los contenidos, procedemos a uno de los apartados más
dinámicos, variados e innovadores: la secuenciación de las actividades, es decir, el diseño de las
actividades que tiene que realizar el docente y las actividades de aprendizaje que tiene que realizar el
estudiante en función del contexto.
A partir de lo anterior, cabe preguntarnos: ¿cómo tienen que ser las actividades y tareas de una
programación por competencias? Como ya apuntamos anteriormente, como principio general tenemos que
diseñar actividades cognitivas y metacognitivas o reflexivas del proceso a partir de una funcionalidad clara 5
de lo que se está aprendiendo. Este principio sitúa al estudiante como el protagonista de todas las acciones
didácticas y es clave para que el aprendizaje sea significativo y relevante.
A las características mencionadas en la parte introductoria respecto a cómo tienen que ser las actividades,
añadimos que deben responder a las características y ritmo de aprendizaje del estudiantes; por ello se
deben incluir actividades de ampliación, de reforzamiento, de evaluación, entre otros. Las actividades
deben ser organizadas según las tres fases de la secuencia formativa: la fase inicial de evaluación de los
conocimientos previos, la fase de desarrollo de los contenidos y la fase de síntesis. El motivo por el cual
aconsejamos secuenciar las actividades en distintas fases es para facilitar el aprendizaje del cómo
aprendemos. Previamente al saber hacer debemos aprender el cómo hacerlo y, en este sentido, sabemos
que necesitamos actividades de copiar modelos, ejercitarlos, elaborarlos, etc., que, finalmente, nos
conducirán al saber hacer.
Metodología
La metodología a desarrollar atiende a principios metodológicos:
Partir del nivel de desarrollo del estudiante
Asegurar la construcción de aprendizajes significativos y relevantes.
Posibilitar que los estudiantes realicen aprendizajes de manera autónoma. Aprender a aprender.
Modificar los esquemas de conocimientos que los estudiantes tienen a partir del trabajo autónoma.
Propiciar una intensa actividad e interactividad por parte del estudiante.
La metodología a desarrollar atiende a los Principios didácticos:
Principio de intuición
Principio de motivación
Principio de individualización y atención a la diversidad
Principio de socialización
Principio de creatividad.
La metodología a desarrollar atiende los elementos metodológicos:
Los Espacios
Materiales: Recursos materiales, material informático, material didáctico.
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La evaluación de los aprendizajes, forma parte de cualquier acción didáctica para obtener información
sobre los diferentes momentos del desarrollo de la secuencia formativa y poder valorar en qué grado se han
cumplido los indicadores de logro diseñados previamente. ¿Se pueden evaluar las competencias? ¿Cómo
hay que hacerlo? A pesar de las controversias que ha suscitado esta cuestión, las competencias se pueden
evaluar a partir de la concreción de indicadores de evaluación en las actividades.
Al final de cada programación, se presenta los criterios de evaluación que, son el marco para programar los
indicadores, los contenidos y diseñar estrategias y actividades de aula. Asimismo es necesario redactar los
indicadores de logro para poder evaluar el grado de adquisición de las competencias. Los ejercicios o las
actividades diseñadas para obtener información sobre el proceso de aprendizaje del estudiante en las
diferentes fases. Es importante, además, incluir pautas para la evaluación del proceso en relación con la
unidad de programación.
El apartado siguiente que debemos contemplar en nuestra unidad de programación por competencias es el
que, a menudo, comentamos más con nuestros compañeros de curso y área cuando alguno de ellos anuncia:
«la clase de hoy ha funcionado muy bien»; acto seguido le preguntamos: «¿cómo lo has hecho, ¿cómo lo
has organizado?». La metodología y sus variables es otro de los componentes clave para llevar a cabo una
unidad de programación por competencias. Partir de situaciones problema, enfoque globalizadores y el
trabajo por proyectos facilita, por naturaleza, el desarrollo de las competencias. Sin embargo, la elección de
la metodología depende del contexto de aplicación que está totalmente ligado a dos variables (Zabala,
1995; Zabala y Arnau, 2007), como por ejemplo el tiempo, el espacio, la organización del aula, los
recursos y medios empleados, el tipo de actividades.
Finalmente, en función de las características particulares del estudiante que tengamos, debemos incluir
un apartado sobre criterios para la atención de necesidades educativas especiales. El estudiante es
diverso y plural, con diferentes ritmos de aprendizaje, de dominio de la lengua, entre otros. Dicha
diversidad necesita ser atendida, en la medida de lo posible, con enfoques diferentes, recursos variados y
el soporte institucional necesario. Algunas de las modalidades de adaptación que debemos contemplar en
la programación son: adaptación de la organización del estudiante, adaptación de los materiales,
adaptación del tiempo para realizar las actividades, adaptación de las competencias del área, entre otros.
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La programación didáctica por competencias cobra verdadero sentido cuando el estudiante se percata de
que el tiempo que invertirá en las tareas le será provechoso para desenvolverse en la sociedad y resolver
problemas.
En la práctica pedagógica, es importante que el docente prevea las acciones que realizará con las y los
estudiantes de manera que le sirva de guía en su trabajo. Esto con el propósito de facilitar el aprendizaje
relevante y establecer el nivel logro a ser alcanzado en el desarrollo de las competencias.
En ese sentido puede hacer uso de diversos formatos de programación didáctica atendiendo los
diferentes niveles y modalidades educativas, tales como:
Formatos para la programación didáctica en Educación Inicial.
Formatos para Educación Primaria Regular, Multigrado, Primaria a distancia en el campo.
Formatos para Educación Secundaria Regular, Secundaria a distancia en el campo, entre otros.
Formatos para Educación para jóvenes y adultos y sus modalidades.
Formatos para la Formación Inicial de Docentes de Educación Primaria Regular,
Profesionalización Docente y con mención en Multigrado, que se realiza en las Escuelas
Normales.
Es importante no perder de vista que la tarea docente debe ser congruente con lo que
establece el nuevo currículo, de ahí la importancia de tener en cuenta los aspectos sugeridos
en la organización de la Unidad Temática, cuyo procedimiento puede utilizarse para los
otras modalidades.
Estimado/a docente
Con el propósito de valorar el aprendizaje alcanzado durante el estudio de la Segunda Unidad del
presente módulo, le invitamos a realizar las siguientes actividades de autoaprendizaje. Éxitos.