Coherentismo
Coherentismo
Coherentismo
FACULTAD DE SOCIOLOGÍA
SUCRE – BOLIVIA
2017
INDICE
La evolución del debate del coherentismo.
Conocida en la historia de la filosofía desde por lo menos Gottfried Leibniz, el
coherentismo surge como una alternativa a las epistemologías fundamentistas de
René Descartes y de los empiristas ingleses de los siglos XVI y XVII. La
motivación del coherentismo es, como ya hemos visto anteriormente, una especie
de desencanto con la tesis fundamentista de que ciertas creencias están
justificadas independientemente de cualquiera de las otras creencias del sistema
de creencias del sujeto. Además de rehusarse a aceptar tal idea, el coherentista
también aspira a mostrar a través de su exigencia de consistencia que la
justificación epistémica es una propiedad relacional global de un sistema de
creencias y no, como se hubiera podido pensar, una relación que cada creencia
mantiene apenas con las creencias inferencialmente más cercanas a ella.. En
segundo lugar, frecuentemente ocurre que una creencia nueva pasa a ser parte
de nuestro sistema de creencias por tratarse, por ejemplo, de una evidencia
nueva o un conjunto nuevo de evidencias y, como consecuencia, lo que necesita
ser revisado son creencias viejas o conjuntos enteros de creencias viejas.
Principales autores del siglo XIX
Históricamente, las teorías coherentistas de la verdad surgen con gran fuerza
a finales del siglo XIX, gracias a los esfuerzos de los neo-hegelianos, H. H.
Joachim y F. H. Bradley, y del positivista lógico, Otto Neurath.
Brand Blanshard
El coherentismo de Blanshard descansa sobre una particular concepción sobre
la relación entre pensamiento y realidad. Rechazando la clásica distinción
radical entre pensamiento y objeto, Blanshard sostiene que pensamiento y
objeto difieren solamente en grado de realización. Según Blanshard, la finalidad
del pensamiento es desarrollarse hasta convertirse en una única entidad con la
realidad. Para Blanshard, la realidad es la realización de un sistema
máximamente completo y coherente de proposiciones. En este orden de ideas,
un juicio es verdadero si y sólo si pertenece a ese sistema máximamente
coherente de proposiciones. El sistema máximamente coherente de
proposiciones propugnado por Blanshard es comprehensivo, es decir, contiene
todos los hechos conocidos, y es un sistema en el cual todas sus
proposiciones se sostienen mutuamente. Si bien es cierto que el sistema
propuesto por Blanshard es utópico, hay que tomar en cuenta que la
coherencia es una cuestión de grado, y aún cuando una proposición no sea
absolutamente verdadera por la carencia de ese sistema utópico, puede ser
parcialmente verdadera en la medida en que pertenezca a un sistema
aceptablemente coherente de proposiciones.
Otto Neurath
Para entender decentemente la propuesta coherentista de Neurath, es preciso
hacer un breve recuento histórico. Influidos por el Tractatus de Wittgenstein,
los miembros del Círculo de Viena suscribían una teoría correspondentista de
la verdad. Motivados por preocupaciones epistemológicas, los positivistas
lógicos diseñaron una especie de test para examinar la verdad o la falsedad de
una proposición dada. El test diseñado particularmente por Carnap y Schlick
tuvo dos partes: (1) los enunciados que refieren inmediatamente a la
experiencia deben ser directamente verificables con los hechos a los cuales
estos enunciados refieren; y, (2) la verdad o la falsedad de otros enunciados
que no refieren inmediatamente a la experiencia se puede evaluar por las
relaciones lógicas que éstos guardan con los enunciados de la clase . Neurath
rechazó la primera parte del test propuesto por Carnap y Schlick, sosteniendo
que la única manera de examinar el valor de verdad de una proposición es
analizar sus relaciones con otras proposiciones. Según Neurath, la
investigación necesita de revisión y reajustes constantes, de manera que
alcancemos un conjunto comprehensivo de creencias. La metáfora utilizada por
Neurath para explicar su coherentismo es que la adquisición de conocimiento
es como reparar una balsa mientras estamos flotando en ella. En este estado
de cosas, entonces, la posición de Neurath depende de las nociones
de consistencia y comprensión, y de la tesis de que el conocimiento humano
no descansa sobre una base sensorial incorregible.
Situación actual
Puede decirse que el Siglo XX ha sido el siglo de la Epistemología. El inmenso
desarrollo que ha tenido lugar en las ciencias formales y fácticas no podía menos
que estar acompañado de una profunda reflexión sobre el status del conocimiento
científico y de los múltiples problemas relacionados con él.
La "cuestión de la verdad" ha sido el escenario de un intenso debate que alumbró
tanto nuevas concepciones de la verdad como sofisticadas versiones de las
concepciones clásicas.
El filósofo norteamericano Nicholas Rescher escribió el destacado trabajo: The
Coherence Theory of Truth en el que intentó remozar la vieja teoría adaptándola a
los exigentes parámetros de lenguaje de que dispone la tradición del análisis
filosófico (sobre todo gracias al impresionante desarrollo de la lógica simbólica).
Rescher sostiene una filosofía que él mismo caracteriza como "idealismo
pragmático".
Según Rescher no basta con saber qué significa un término si no tenemos una
guía segura para aplicarlo. De ahí que considere importantísima la cuestión del
criterio de verdad: es allí donde una teoría coherentista se torna imprescindible.
Si las ideas de Rescher son plausibles, debido a que las teorías correspondentista
y coherentista de la verdad no son rivales sino complementarias e incluso
equivalentes. Mientras que para los positivistas lógicos, en especial para Neurath,
adoptar la teoría de la coherencia significó abandonar la teoría de la
correspondencia, la idea de Rescher es que este abandono es innecesario. Sobre
este particular se opuso a las ideas de Brand Blanshard quien, al igual que
Neurath, sostenía que ambas teorías eran incompatibles.
Características de la Coherencia de la Verdad.
• Sin embargo, una teoría coherentista debe ser tal que ciertas leyes
de la teoría clásica de la verdad no puedan ser aceptadas en su forma
tradicional. En general las leyes de Bivalencia y del Tercero Excluido
pueden ser mantenidas siempre y cuando sea en una forma
debilitada y restringida, y no en sus versiones clásicas fuertes.
'p' es más fácilmente co-sistematizable que 'no-p' dentro del conjunto total de
proposiciones tenidas por verdaderas.
'p' es más fácilmente co-sistematizable que 'no-p' dentro del conjunto total de
proposiciones tenidas por verdaderas.
• Las proposiciones acerca del pasado, donde los hechos que importan ya no
están disponibles.
• Las proposiciones sobre probabilidades.
• una doctrina lógica acerca de la definición de verdad (que la verdad debe ser
definida en términos de coherencia de las proposiciones).
Rescher no discute la primera de estas doctrinas sino que se interesa por las
dos últimas. Afirma aquí categóricamente que "coherence is certainly not
the meaning of truth" 16 haciéndose eco de la observación de Bradley acerca
de que la verdad para ser verdad debe ser verdadera de algo y este algo no es
en sí mismo verdad 17. Aquí el pensador de Pittsburgh encuentra la
articulación de ambas teorías:
The matter of 'correspondence to facts' tells us a great deal about what truth is ,
but can fail badly as a guide to what is true . On the other hand, the factor of
'coherence with other (suitably determined) propositions' does not really provide
a definition of truth, but is most helpful as a tool in the process of deciding
whether given propositions qualify as truths 18.
1. c) "Qué es la Coherencia?"
La coherencia enraíza en la idea de sistema. Aquí Rescher rescata las ideas
de F. Bradley:
'p' es más fácilmente co-sistematizable que 'no-p' dentro del conjunto total de
proposiciones tenidas por verdaderas.
• Esta unidad sistemática debe ser lo suficientemente amplia como para que
incluya el dominio de los hechos reales; debe exhibir una cierta completitud:
nada debe ser omitido sin la debida garantía.
• Sin embargo, una teoría coherentista debe ser tal que ciertas leyes de la
teoría clásica de la verdad no puedan ser aceptadas en su forma tradicional. En
general las leyes de Bivalencia y del Tercero Excluido pueden ser mantenidas
siempre y cuando sea en una forma debilitada y restringida, y no en sus
versiones clásicas fuertes 24.
La coherencia sólo puede ser una guía segura hacia la verdad en la medida en
que el conjunto de data sea el más amplio de los conjuntos consistentes
posibles.
También es digna de nota la opción por una lógica amplia, que permita a varios
conjuntos de data convivir (disyuntivamente) como alternativas posibles de
verdad. Esto es así, según creo, porque al partir de una masa inconsistente
de data , no siempre tenemos los medios de optar epistémicamente por un
conjunto u otro: hay varias sistematizaciones posibles de los data. Se trata a mi
modo de ver, de permitir -en el mundo "real" de datos fragmentarios- la
indefinición en la asignación de valores veritativos: la verdad yace en algún
lugar de la alternativa, aunque no podamos decidir en qué lugar como sería lo
ideal. Rescher se muestra así tolerante con respecto a la riqueza de la lógica
actual, que se abre en un arcoiris de sistemas para poder abarcar la
complejidad del discurso real.
Lo que hay que demostrar es que las dos implicaciones siguientes valen para
todos los enunciados:
Pero ¿qué significa "ser coherente de forma óptima con una base de datos"?
(en símbolos: 'E' c B). Por un lado, quiere decir que la base de datos
es completa y comprehensiva , tanto como para poder permitirnos decidir entre
un enunciado 'E' o su negación '-E' (que 'E' o '-E' es coherente de forma óptima
con los datos). Esta base de datos debe ser además adecuada , lo que
significa atribuirle la capacidad de delimitar lo que es real. Así, si la base de
datos es perfecta y el enunciado es coherente de forma óptima con ella,
entonces lo que el enunciado afirma se da en la realidad, en símbolos:
Para Rescher la realidad tiene que "decidirse" entre 'R(E)' y 'R(no-E) porque
ello es inherente al significado mismo de "realidad". Vale entonces el principio
de tertium non datur:
Dado que la verdad (por definición) está sujeta al principio de concordancia con
los hechos, vale la siguiente afirmación:
esta es la tesis II, que queda entonces demostrada. Resta ahora obtener la
tesis I:
Partimos del principio (P1), para el caso especial del estado de cosas no-E:
(1) ¬R(no-E)------->¬('no-E' c B)
R(E)------->'E' c B
Y, dado (A), llegamos a que: 'E' es verdadero -------> 'E' c B que es la tesis (I).
Para la comprensión acerca de una verdad inmutable, los presocráticos incursionaron en el campo
de la especulación filosófica, se hizo la distinción entre lo “aparente” y lo “real”- para los
presocráticos, la verdadera a naturaleza del cosmos no era tal como aparecía a los sentidos
humanos sino que se hallaba oculta detrás de la forma en que aparecía y solo era accesible a los
seres humanos mediante una manera más profunda y reflexiva de interpretarla.-Neil Turnbull
el coherentismo al ser una teoría de la justificación del conocimiento, parte de alcanzar una
verdad mediante un proceso de configuración de creencias detrás del mundo sensitivo.
Imaginemos que este sistema de creencias al igual que un cuadro se configura por todos sus
detalles hasta lanzarnos un imagen integra la cual se puede comprender o reflejar un
significado ,de la misma manera del coherentismo emana una concepción o interpretación del
mundo, mediante más clara se ha configuración de creencias, más concisa se desarrolla el
sistema de creencias, por esta vía estaremos acercándonos a la verdad.
Platón habla del mundo de las ideas, hay una esencia inalterable, que llevamos en
nuestro interior estas son las ideas que antes de venir al mundo las concebimos, estas
pueden ser modelos auténticos que escapan a nuestros sentidos. Para vislumbrar la
autenticidad de las ideas será necesario utilizar la razón y no los sentidos las
matemáticas se validan por la razón, 4*4=16, un resultado matemático no se pone a
dudas en cambio un el color rojo es o no es rojo no tiene cabida a la Razón.
El mito de la caverna es una parábola que nos enseña cómo podemos vivir en las
sombras sin darnos cuenta que las figuras proyectadas son en verdad auténticas.
Immanuel Kant, hizo una clara separación entre la” cosa en sí” y la “cosa para mí”
nunca podremos saber del todo cómo son las cosas en sí. Sólo podemos saber cómo
las cosas aparecen ante nosotros. En cambio antes de cada experiencia podemos decir
algo sobre cómo las cosas son percibidas por la razón del hombre. (pág.395) copia
BIBLIOGRAFÍA
Pinto, Silvio. Coherentismo versus confiabilismo. Revista de Filosofía revista. 2004; Volumen
(29):133-151. Disponible en:
https://revistas.ucm.es/index.php/RESF/article/viewFile/RESF0404220133A/9618
http://paideiapoliteia.com.ar/docs/ch004.htm
https://rdu.unc.edu.ar/bitstream/handle/11086/3084/37-los%20%20ecos.pdf?sequence=1