Novena A La Preciosa Sangre de Jesús
Novena A La Preciosa Sangre de Jesús
Novena A La Preciosa Sangre de Jesús
Desde entonces ha sido siempre así en la Santa Iglesia Católica y seguirá siendo
así hasta que el Señor regrese en su gloria. Ese es el mandamiento del Señor.
Debemos seguir proclamando la muerte del Señor hasta que Él regrese. (1ª. Cor.
11:26).
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PRIMER DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
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Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
4
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
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en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Efesios 1,7: "En su gran amor, Dios nos ha liberado por la sangre que Jesús
derramó y ha perdonado nuestros pecados".
Cuenta Libardo que él nunca se imaginaba que la sangre tuviera tanto poder y un
día que estaba muy deprimido con deseos de morir invocó la sangre de Jesús para
que viniera sobre él. Fue algo sorprendente porque sintió como si algo se arrancara
de su pecho y su corazón se llenó de gozo, desde ese día su vida cambió.
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
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Ven sangre redentora, transforma hoy mi hogar, quiero ser liberado de toda
influencia del mal.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
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ALABANZAS A LA SANGRE DE JESÚS
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
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vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
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almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
CUARTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie izquierdo y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie izquierdo, que la sangre preciosa que brota de allí, nos proteja a todos en
nuestros caminos contra los planes y ataques de los espíritus malignos y sus
agentes. Amén.
11
L: ¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesús!
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús
Padre Nuestro. Ave María. (Una vez)
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
LA SALVE
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
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Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
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SEGUNDO DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
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Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
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Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
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en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Debemos relacionarnos con todo lo que nos rodea con la creación, con nosotros
mismos, con los que están alrededor, con nuestros familiares, etc.
Colosenses 1,20: "Y por medio de Cristo quiso poner en paz consigo
al universo eterno, tanto lo que está en la tierra como lo que está en el cielo,
haciendo la paz mediante la Sangre que Cristo derramó en la cruz".
Cuenta Maritza que ella era una persona muy resentida, peleaba con todos, tenía
muchos odios en su corazón, no se amaba ni a ella misma, un día en una oración
invocó la Sangre de Cristo para que limpiara su corazón, descubrió el poder de la
Sangre porque pudo perdonar a una persona que le había hecho mucho daño y su
interior se llenó de paz desde ese día.
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
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ALABANZAS A LA SANGRE DE JESÚS
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
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vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
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almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
CUARTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie izquierdo y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie izquierdo, que la sangre preciosa que brota de allí, nos proteja a todos en
nuestros caminos contra los planes y ataques de los espíritus malignos y sus
agentes. Amén.
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L: ¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesús!
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús
Padre Nuestro. Ave María. (Una vez)
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
LA SALVE
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
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Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
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TERCER DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
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Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
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Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
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en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
1 Juan 1,7: "Pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces hay
unión entre nosotros, y la sangre de Su Hijo Jesucristo nos limpia de todo pecado".
María cuenta que su vida era amargada por que se consideraba sucia, creía que
Dios le juzgaba y no se acercaba al sacramento de la reconciliación porque se
consideraba indigna, pero un día que leyó este versículo de la Biblia y comprendió
el gran amor de Dios y el poder que tiene la sangre de Jesús para sentirse
perdonada y merecedora de las bendiciones de Dios. Después de llevar 25 años sin
confesarse, encontró descanso en su interior y fue liberada de muchas ataduras
que impedían su progreso.
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
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ALABANZAS A LA SANGRE DE JESÚS
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
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vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
36
almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
CUARTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie izquierdo y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie izquierdo, que la sangre preciosa que brota de allí, nos proteja a todos en
nuestros caminos contra los planes y ataques de los espíritus malignos y sus
agentes. Amén.
37
L: ¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesús!
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús
Padre Nuestro. Ave María. (Una vez)
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
LA SALVE
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
40
Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
41
CUARTO DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
42
Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
43
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
44
en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Hebreos 9, 13-14: "Es verdad que la sangre de toros y chivos y las cenizas de la
becerra que se quema en el altar, las cuales son rociadas sobre los que están
impuros, tienen poder para consagrarlos y purificarlos por fuera. Pero si ésto es así.
¡Cuánto más poder tendrá la sangre de Cristo! Pues por medio del Espíritu eterno,
Cristo se ofreció a sí mismo a Dios como sacrificio sin mancha y su sangre limpia
nuestra conciencia de las obras que llevan a la muerte, para que podamos servir al
Dios viviente".
Eloísa cuenta que una vez ella descubrió cómo la sangre de Cristo tenía poder. Su
esposo era un borracho, todos los días llegaba a maltratarla, ella quería superarse
y un consejero le sugirió que cada vez que levantara la mano para pegarle invocara
la sangre de Cristo y sucedió que esa noche que vino a pegarle ella decía: "Sangre
de Cristo protégeme" y la mano de su esposo se devolvía hacia él pegándose a sí
mismo, fue sorprendente y desde ese día nunca más volvió Efraín a pegarle. Desde
ese día siempre ante un peligro digo: "sangre de Cristo cúbreme" y he sentido la
protección divina.
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Ven sangre redentora, transforma hoy mi hogar, quiero ser liberado de toda
influencia del mal.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
46
CORO: ¡Oh, adorable Sangre de Jesús!, limpia mi mente y mi corazón. Rompe
cualquier atadura que impida mi bendición.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
47
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén
48
CREDO DE LOS APÓSTOLES
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
49
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
50
CUARTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie izquierdo y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie izquierdo, que la sangre preciosa que brota de allí, nos proteja a todos en
nuestros caminos contra los planes y ataques de los espíritus malignos y sus
agentes. Amén.
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
51
LA SALVE
Oremos
¡Oh, preciosísima sangre de Nuestro Señor Jesucristo!, te honramos, te veneramos,
te adoramos, por la obra de tu eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las
heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús.
Consuela al Padre Todopoderoso en su trono y lava los pecados del mundo entero.
Que todos te veneren, ¡Oh, sangre preciosa! y ten misericordia. Amén.
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
54
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
55
QUINTO DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
56
Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
57
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
58
en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Apocalipsis 1,5: "Y también de parte de Jesucristo, testigo fiel, que fue el primero
en resucitar y tiene autoridad sobre los reyes de la tierra. Cristo nos ama y nos ha
librado de nuestros pecados derramando su sangre".
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
59
CORO: ¡Oh, adorable Sangre de Jesús!, limpia mi mente y mi corazón.
Rompe cualquier atadura que impida mi bendición.
Ven sangre redentora, transforma hoy mi hogar, quiero ser liberado de toda
influencia del mal.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
61
vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
63
almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
CUARTO MISTERIO
64
L: ¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesús!
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús
Padre Nuestro. Ave María. (Una vez)
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
LA SALVE
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
67
Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
68
SEXTO DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
69
Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
70
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
71
en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Hebreos 10,19: "Por tanto, hermanos, ahora podemos entrar sin ningún temor en
el santuario por medio de la sangre de Jesucristo".
Alicia creía que solo las personas santas podían disfrutar de las bendiciones de
Dios, pero un día escuchó una de las reflexiones sobre la sangre de Cristo y
descubrió que por la sangre de Jesús derramada en el calvario podía acercarse
con confianza a Dios para conseguir bendiciones para su vida. En oración
comenzó a dar gracias por la sangre de Jesús y toda su vida cambió ya no sintió
más miedo por la situación, aprendió a confiar en Dios y hoy testifica que
aquellos problemas fueron solucionados a medida que repetía "gracias Jesús por
la sangre que derramaste por mi salvación y liberación, tú sangre tiene poder".
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
72
CORO: ¡Oh, adorable Sangre de Jesús!, limpia mi mente y mi corazón.
Rompe cualquier atadura que impida mi bendición.
Ven sangre redentora, transforma hoy mi hogar, quiero ser liberado de toda
influencia del mal.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
74
vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
76
almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
CUARTO MISTERIO
77
L: ¡Oh, Preciosísima Sangre de Jesús!
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús
Padre Nuestro. Ave María. (Una vez)
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
LA SALVE
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
80
Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
81
SÉPTIMO DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
82
Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
83
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
84
en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Apocalipsis 12, 9-11: "Así que fué expulsado el gran dragón, aquella serpiente
antigua que se llama Diablo y Satanás y que engaña a todo el mundo. Él y sus
ángeles fueron lanzados a la tierra. Entonces oí una fuerte voz en el cielo que decía:
¡ya llegó la salvación, el poder y el reino de nuestro Dios, y la autoridad de su
Mesías!; porque ha sido expulsado el acusador de nuestros hermanos, el que día y
noche los acusaba delante de nuestro Dios. Nuestros hermanos lo han bendecido
con la sangre derramada del Cordero y con el mensaje que ellos proclamaron: no
tuvieron miedo de perder la vida, sino que estuvieron dispuestos a morir".
Cuenta Rodolfo que en su casa había llegado la ruina, cada día las cosas iban de
mal en peor. Empezó a hacer todos los días la oración de sellamiento que aparece
en esta novena, cada día se paraba a rezar esta oración en los distintos lugares de
su casa y desapareció la ruina. Se acabaron en su hogar las peleas, llegó la paz,
todos los que no tenían trabajo consiguieron trabajo, los electrodomésticos que se
dañaban con frecuencia nunca más volvieron a molestar gracias al poder de la
sangre de Cristo, toda influencia del mal fue expulsada de mi hogar. Ahora asistimos
a la parroquia y estamos comprometidos con la iglesia.
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
85
CORO: ¡Oh, adorable Sangre de Jesús!, limpia mi mente y mi corazón.
Rompe cualquier atadura que impida mi bendición.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
Ven sangre redentora, transforma hoy mi hogar, quiero ser liberado de toda
influencia del mal.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
86
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
87
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén
88
CREDO DE LOS APÓSTOLES
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
89
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
CUARTO MISTERIO
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
LA SALVE
Oremos
¡Oh, preciosísima sangre de Nuestro Señor Jesucristo!, te honramos, te veneramos,
te adoramos, por la obra de tu eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las
heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús.
Consuela al Padre Todopoderoso en su trono y lava los pecados del mundo entero.
Que todos te veneren, ¡Oh, sangre preciosa! y ten misericordia. Amén.
Oremos
93
L: ¡Oh, preciosísima sangre de Jesús!
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús (3 Veces)
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
95
Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
96
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
97
en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Hebreos 11, 28: "Por fe, Moisés celebró la Pascua y mandó rociar las puertas con
sangre para que el ángel de la muerte no tocara el hijo mayor de ningún israelita".
Éxodo 12,13: "La sangre les servirá para que ustedes señalen las casas donde se
encuentren y así, cuando Yo hiera de muerte a los egipcios, ninguno de ustedes
morirá, pues veré la sangre y pasaré de largo".
Nosotros tenemos la sangre de Jesús, pero sólo unos pocos comprenden su valor.
Son pocos los que saben utilizarla para protegerse a sí mismos y a todas sus
pertenencias, es como la persona que tiene un carro, pero si no lo sabe conducir
nunca puede llegar a donde necesita ir, es igual que tener un sistema de alarma,
pero sino sabe cómo usarla ésta no le proporciona protección contra ladrones.
Cuenta Rosemary que ella no sabía que la sangre de Cristo protegía las cosas de
las personas que sellaban con su sangre, un día se puso a pensar en este pasaje y
reflexionó que si sólo con la sangre de un animal Dios protegió de la calamidad
en Egipto a las personas que por fe sellaron su casa con la sangre del Cordero y el
espíritu del mal no se acercó a esas casas, cuánto más poder tiene la verdadera
sangre de Jesús para protegernos de cualquier influencia del mal. Empezó todos
los días a sellar con la sangre de Cristo su negocio y las personas que trabajaban
allí, para sorpresa las ventas aumentaron gradualmente y en la cuadra es el único
negocio que permanece lleno.
GOZOS
98
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
Ven sangre redentora, transforma hoy mi hogar, quiero ser liberado de toda
influencia del mal.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
99
CORO: ¡Oh, adorable Sangre de Jesús!, limpia mi mente y mi corazón. Rompe
cualquier atadura que impida mi bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
100
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
HIMNO
101
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén.
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
L: ¡Oh, preciosísima Sangre de Jesús!
R: Sana las heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús
Padre Nuestro. Ave María. (Una vez)
102
Que la sangre preciosa que brota de la sagrada cabeza de Nuestro Señor
Jesucristo, el templo de la Divina Sabiduría, el Tabernáculo del Divino Conocimiento
y luz del cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
Por la llaga preciosa en tu pie izquierdo y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie izquierdo, que la sangre preciosa que brota de allí, nos proteja a todos en
nuestros caminos contra los planes y ataques de los espíritus malignos y sus
agentes. Amén.
QUINTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
104
LA SALVE
Oremos
¡Oh, preciosísima sangre de Nuestro Señor Jesucristo!, te honramos, te veneramos,
te adoramos, por la obra de tu eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las
heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús.
Consuela al Padre Todopoderoso en su trono y lava los pecados del mundo entero.
Que todos te veneren, ¡Oh, sangre preciosa! y ten misericordia. Amén.
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
107
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
108
NOVENO DÍA
ORACIÓN DE PERDÓN
Me apropio de la palabra que dice que hay redención en tu sangre. Señor quiero
que tú en esta hora me redimas, perdóname por alejarme de ti con mis actitudes;
quiero abandonar esta vida de pecado, que he llevado hasta hoy; me acojo a la
promesa que dice "pero si vivimos en la luz, así como Dios está en la luz, entonces
hay unión entre nosotros, y la sangre de su hijo Jesucristo nos limpia de
todo pecado" (1 Juan 1,7).
La sangre de Tu Hijo Jesucristo me limpia de todo pecado por eso reconozco que
soy pecador y me arrepiento de todas las faltas cometidas hasta hoy, séllame con
su sangre, retira de tu presencia toda maldad que haya cometido ante Ti haciendo
lo que no te agrada, gracias por su sangre liberadora. Amén.
109
Jesús, que con tu sangre fortaleces nuestra debilidad.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Jesús, que nos vistes con tu sangre como traje del reino.
¡Bendita sea tu preciosísima sangre!
Virgen María, tú que viste fluir del cuerpo de Jesús la sangre bendita con que Jesús
tu hijo me compró y ofreció para el perdón de mis pecados. Tú, bendita Virgen María
que sentiste un dolor muy grande por la sangre que vertió toda su cara, por la sangre
que brotaba en todo su cuerpo, por los latigazos recibidos, esa sangre que brotó de
sus manos y sus pies cuando traspasaron los clavos, esa sangre que brotó de su
costado, cuando le atravesaron la lanza. Por esa sangre te entrego todas mis
preocupaciones para que unidas al dolor tuyo y de Jesús alcance la gracia que
espero de ti por tu intercesión (entrégale tus peticiones).
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos nuestra casa, todos
los que la habitan (nombrar a cada uno de ellos), las personas que el Señor enviará
a ella, así como los alimentos y los bienes que Él generosamente nos envía para
nuestro sustento.
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Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos personas, animales,
objetos, el aire que respiramos, y en fe colocamos un círculo de sangre alrededor
de toda nuestra familia.
Con el poder de la sangre de Jesús, nos cubrimos y sellamos los lugares en donde
vamos a estar en este día y las personas, empresas o instituciones con quienes
vamos a tratar (nombrar cada una de ellas).
Con tu sangre preciosa, nos cubrimos y sellamos los actos, las mentes y los
corazones de todos los habitantes, dirigentes de nuestra patria y de la iglesia a fin
de que tu paz y tu corazón reinen en ellas.
Te agradecemos Señor por tu sangre y por tu vida, ya que gracias a ellas hemos
sido salvados y somos preservados de todo lo malo. Amén
ORACIÓN DE SELLAMIENTO
Yo (tu nombre y apellido) sello mi espíritu con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu
nombre y apellido) sello mi alma con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre y
apellido) sello mi mente y voluntad con la sangre preciosa de Jesús. Yo (tu nombre
y apellido) sello mi pasado y mi presente con la sangre preciosa de Jesús. Sello con
la sangre preciosa de Jesús a mis hijos (nombrarlos) para que ante el sello poderoso
de la sangre de Jesús huya toda fuerza del mal. Aplico la sangre de Jesús sobre mi
casa, los que habitan en ella. Aplico la sangre de Jesús en mi trabajo, negocios para
que queden sellados y ninguna potencia del maligno pueda hacerme daño. Amén
Jesús, Salvador Nuestro, presenta al Padre esta sangre tuya que, en virtud
del Espíritu Santo derramaste por nuestro amor. Purifícanos de nuestros pecados
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en el baño de esta sangre sagrada, esperamos alcanzar por ella la gracia que
estamos pidiendo a través de esta novena (presenta tus peticiones). Amén
Recibir la Eucaristía
Mateo 26, 27-28: "Luego tomó en sus manos una copa y, habiendo dado gracias a
Dios, se la pasó a ellos, diciendo: Beban todos ustedes de esta copa, porque ésta
es mi Sangre, con la que se confirma el pacto, la cual es derramada a favor de
muchos para perdón de sus pecados".
Muchas personas piden consejo de cómo evitar ser contaminados por influencia de
brujerías, mi consejo es protéjanse con la Eucaristía, si es posible todos los días y
así ninguna fuerza del maligno podrá hacerles daño puesto que en la Eucaristía hay
poder de sanación y liberación, es el mismo Jesús que se nos ofrece. Desde
el antiguo testamento la sangre siempre ha sido un signo de protección. En Egipto
Dios le dio instrucciones a Moisés cómo proteger a su pueblo, le ordenó aplicar
sangre de un cordero sobre las puertas de la casa.
Éxodo 12, 7: "Tomarán luego la sangre del animal y la untarán por todo el marco
de la puerta de la casa donde comen el animal".
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Y ellos pusieron físicamente la sangre sobre sus casas, pero vemos una vez más
que el nuevo pacto es mejor que el antiguo. ¿Cómo aplicamos la sangre en nuestros
hogares? Lo hacemos mediante la fe.
1 Pedro,1- 18-19: "Pues Dios los ha salvado a ustedes de la vida sin sentido que
heredaron de sus antepasados; y ustedes saben muy bien que el costo de ésa
salvación no se pagó con cosas corruptibles, con el oro o la plata, sino con la sangre
preciosa de Cristo, que fue ofrecido en sacrificio como Cordero sin defecto ni
mancha".
GOZOS
Hoy me cubro con tu sangre y sello todo mi ser, líbrame del hambre y de
cualquier escasez.
Tu sangre tiene poder, tu sangre sana mi ser, tu sangre limpia mi alma y protege
todo mi ser.
Ven sangre redentora, transforma hoy mi hogar, quiero ser liberado de toda
influencia del mal.
Rocíame Jesús con tu sangre redentora. Te entrego todas mis deudas para alcanzar
así la victoria sobre cualquier atadura que me aflige y me destruye trayendo sobre
mi vida toda clase de amarguras.
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Fluye sangre redentora, fluye sobre mi vida, apartando de mí (negocio, casa) toda
fuerza opresora que no me deja dormir ni tampoco ser feliz.
Tu sangre redentora destruye toda maldad, hoy te pido que me ayudes en esta
necesidad.
Hoy te pido que construyas las áreas afectadas en mi vida pasada, sanando en mí
las heridas que dejaron como cascadas una fuerza de amargura de tristeza y de
dolor.
Tu sangre es fuente de poder y liberación por ella fuimos limpiados para obtener
bendición.
Sangre de Cristo precio de rescate, sello que nos marca, la garantía que tú nos
entregaste. Con esa sangre preciosa hoy quiero que en esta angustia que tengo,
vengas a ayudarme.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi cuerpo.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi alma.
Alabo la preciosa sangre del Cordero de Dios, que cura las dolencias de mi espíritu.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de perdón.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de sanación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de purificación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de renovación.
Adoro la sangre del Cordero, en su poder de protección.
Alabo la sangre de Jesús, que perdona todos mis pecados y me purifica.
Alabo la sangre de Jesús, que me libera de toda esclavitud.
Alabo la sangre de Jesús, que es más fuerte que mi sangre corruptible.
Alabo la sangre de Jesús, que me transforma en su imagen.
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Alabo la sangre de Jesús, que hace de mí una criatura nueva.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me libera de los poderes del mal.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que triunfa sobre mis enemigos.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me protege de los engaños de Satanás.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que me reviste de la túnica blanca para las bodas
del Cordero.
¡Gloria a la sangre de Jesucristo!, que hace todas las cosas nuevas en mí.
¡Amén! ¡Aleluya!
Señor Jesús, que nos quieres y nos has liberado de nuestros pecados por tu sangre,
yo te adoro, te bendigo y me consagro a ti con toda mi confianza. Con la ayuda de
tu Espíritu Santo y animado por el recuerdo de tu preciosísima sangre, me
comprometo a poner toda mi existencia bajo la obediencia y al servicio de tu Padre
para el advenimiento de tu reino. Por tu sangre derramada para el rescate de
nuestros pecados, purifícame de todas mis faltas y renueva mi corazón para que
brille cada vez más en mí la imagen del hombre nuevo creado según la justicia y la
santidad.
Por tu sangre, signo de reconciliación con Dios y entre los hombres, haz de mí un
instrumento dócil de comunión fraterna. Por el poder de tu sangre, prueba suprema
de tu caridad, dame la valentía de amarte, así como a mis hermanos, hasta dar mi
vida.
¡Oh, Jesús Redentor!, ayúdame a llevar mi cruz de cada día, para que mi pequeña
gota de sangre, unida a la tuya, participe en la redención del mundo.
¡Oh, Sangre Divina!, cuya gracia vivifica el cuerpo místico, haz de mí una piedra
viva de tu iglesia. Dame la pasión por la unidad entre los cristianos. Pon en mi
corazón un gran celo por la salvación de mi prójimo. Suscita en la iglesia muchas
vocaciones misioneras para que sea dado a todos los pueblos conocer, amar y
servir al verdadero Dios.
Este rosario está confeccionado como los demás rosarios, excepto que, en vez de
diez cuentas, tiene doce cuentas rojas, y las cuentas que las separan son blancas.
El Rosario consiste en cinco misterios relacionados con las cinco llagas de Cristo.
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En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
HIMNO
Oremos
¡Oh Dios!, quien por la luz del Espíritu Santo instruiste los corazones de los fieles,
concédenos por el mismo Espíritu la verdadera sabiduría y el gozo de su eterno
consuelo, por el mismo Cristo Nuestro Señor. Amén
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Que la sangre preciosa que brota de la sagrada cabeza de Nuestro Señor
Jesucristo, el templo de la Divina Sabiduría, el Tabernáculo del Divino Conocimiento
y luz del cielo y de la tierra, nos cubra ahora y siempre. Amén
PRIMER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano derecha y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu mano derecha, que la sangre preciosa que brota de allí, salve a los pecadores
del mundo entero y convierta a muchas almas. Amén.
SEGUNDO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu mano izquierda y por el dolor de los clavos que
atravesaron tu mano izquierda, que la sangre preciosa que brota de allí, salve las
almas en el purgatorio y proteja los moribundos contra el ataque de espíritus
infernales. Amén.
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TERCER MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie derecho y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie derecho, que la sangre preciosa que brota de allí, proteja los fundamentos de
la iglesia católica contra los planes del reino oculto y de los hombres malvados.
Amén
CUARTO MISTERIO
Por la llaga preciosa en tu pie izquierdo y por el dolor de los clavos que atravesaron
tu pie izquierdo, que la sangre preciosa que brota de allí, nos proteja a todos en
nuestros caminos contra los planes y ataques de los espíritus malignos y sus
agentes. Amén.
QUINTO MISTERIO
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Por la llaga preciosa en tu Sagrado Costado y por el dolor de la lanza que traspasó
tu costado, por la sangre preciosa y agua que de allí brotaron, sane a los enfermos,
levante a los muertos, resuelva nuestros problemas presentes y nos muestre el
camino hacia nuestro Dios para la eterna gloria. Amén.
LA SALVE
Oremos
¡Oh, preciosísima sangre de Nuestro Señor Jesucristo!, te honramos, te veneramos,
te adoramos, por la obra de tu eterna alianza que trae paz a la humanidad. Sana las
heridas del Sacratísimo Corazón de Jesús.
Consuela al Padre Todopoderoso en su trono y lava los pecados del mundo entero.
Que todos te veneren, ¡Oh, sangre preciosa! y ten misericordia. Amén.
Oremos
HIMNO
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús,
Sangre de Jesús, cúbrenos (3 Veces)
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesús
Te Adoramos, sangre preciosa de Jesucristo
Adoración sangre preciosa de Jesús
Adoración sangre preciosa de Jesucristo
ORACIÓN FINAL
Báñame, ¡oh, Divino Salvador!, y a todos los hombres con tu sangre preciosa, para
que podamos, ¡oh, amor crucificado!, amarte de ahora en adelante con todo nuestro
corazón y que honremos dignamente el precio de nuestra salvación. Amén.
Bajo tu amparo nos acogemos, ¡Oh, Santa Madre de Dios! No desprecies nuestras
súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades; antes bien, líbranos siempre de
todos los peligros, ¡oh, Virgen gloriosa y bendita! Amén.
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