Complespejos
Complespejos
Complespejos
Hoy me encuentro algo mejor. Casi he podido dormir del tirón, sin visitas
sorpresa a la nevera, y mirarme al espejo no resulta tan traumático.
Supongo que va por días.
Hoy puedo decir que soy un chaval de 16 años preocupado por poco
más que los estudios, que se ha superado a sí mismo y que cada día da
las gracias a la gente que le rodea por poder contar con ellos. Pero,
sobre todo, aquél que se recuerda frente al espejo lo importante que es
el amor propio para extenderlo a los demás.