CAPITULO 6 - Fundamentos de Explicacion Cientifica para La Psicologia

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Fundamentos de Psicología.

Jesús Gómez Benjumea, Vicente Jesús Pérez Férnandez, 149


María Teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García

6 La explicación científica en psicología

Jesús Gómez Bujedo


Vicente Jesús Pérez Férnandez
María Teresa Gutiérrez Domínguez
Andrés García García

Fundamentos de Psicología. Capítulo 6. Páginas 149-172 • ISBN: 978-84-15147-92-3 • Servicio


de Publicaciones de la Universidad de Huelva, 2011

6.1 Introducción
6.2.- La explicación en el lenguaje cotidiano
6.3.- La explicación científica
6.3.1- La explicación en el positivismo y el problema de la causalidad
6.3.2.- La explicación en el positivismo lógico
6.3.2.1.- El modelo de cobertura legal
6.3.3.- Desarrollos contemporáneos en la teoría de la explicación
6.3.3.1.- Pragmática de la explicación
6.3.3.2.- Explicación causal y unificación
6.3.4.- La explicación final en ciencia. Teleología y teleonomía
6.3.5.- Niveles de análisis y niveles de explicación en ciencia
6.4.- Resumen y conclusiones finales

ACTIVIDADES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Fundamentos de Psicología. Jesús Gómez Benjumea, Vicente Jesús Pérez Férnandez, 151
María Teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García

6. la explicación científica en psicología


Jesús Gómez Bujedo
Vicente Jesús Pérez Férnandez
María Teresa Gutiérrez Domínguez
Andrés García García

“La Psicología no ha prosperado librándose de la Filosofía, sino sustituyendo las ideas


filosóficas falsas o estériles por otras verdaderas o fértiles.”
Bunge y Ardila (1988).

6.1 Introducción

¿Qué es una explicación? O mejor dicho, lugar, porque la claridad conceptual es una
¿en qué situaciones podemos afirmar que he- necesidad mayor si cabe en la ciencia psico-
mos explicado adecuadamente un determina- lógica, no solo por la dificultad intrínseca de
do hecho, acontecimiento o proceso? En una su objeto de estudio, sino porque la realidad
primera aproximación, podría parecer que de nuestra disciplina, fragmentada en múlti-
definir una explicación es una tarea relativa- ples paradigmas (Leahey, 2004), hace que el
mente sencilla, ya que el término es de uso rigor en el uso de los conceptos sea nuestra
común en el lenguaje coloquial. En la vida mejor arma para alcanzar una comprensión
cotidiana continuamente damos y pedimos integrada de nuestro objeto de estudio.
explicaciones acerca de cómo funciona el
mundo en que vivimos, y en especial acerca Intuitivamente, una explicación es una
de nuestro comportamiento y el de los otros. respuesta satisfactoria a la pregunta ¿por
Pero de la misma manera que apreciar el sa- qué? Como vimos en el capítulo 4, en el caso
bor de una buena paella no nos capacita ne- de la Psicología, la explicación del comporta-
cesariamente para cocinarla, el hecho de uti- miento nos remite en muchos casos a identi-
lizar adecuadamente un concepto de manera ficar sus causas. Sin embargo, mientras que el
informal no garantiza que seamos capaces de problema de la identificación de las causas es
definirlo con precisión. una cuestión en gran medida relacionada con
la investigación empírica y la construcción
Para los profesionales de la Psicología y de teorías, el problema de la explicación se
ciencias afines resulta esencial realizar un centra en el uso que hacemos de las teorías y
análisis riguroso de lo que se considera una conocimientos que ya hemos adquirido: una
explicación adecuada del comportamiento. vez que ya sabemos responder a la pregunta
En primer lugar, porque como científicos te- ¿por qué?, ¿bajo qué condiciones se conside-
nemos un compromiso con el rigor concep- ra una respuesta satisfactoria?, ¿cómo pode-
tual tanto como con el empírico. El avance en mos distinguir una buena explicación de otra
las ciencias no se produce meramente por la mejor aún?, ¿qué deducciones y predicciones
acumulación de datos empíricos: los concep- podemos desarrollar a partir de esa respues-
tos científicos son también una herramienta ta?, ¿cómo podemos utilizarla para guiar
clave en el desarrollo de mejores teorías y tec- de manera científicamente ajustada nuestro
nologías (Egea y Conesa, 2000; Kuhn, 1962; comportamiento o el de los demás?
Wilson, 2001; Zinser, 1987). Y en segundo
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El objetivo tanto de este capítulo como del nos por las características distintivas de la ex-
siguiente, por lo tanto, va a ser presentar de plicación científica. En el siguiente capítulo,
la forma más explícita posible lo que actual- nos detendremos en la explicación psicológi-
mente se entiende por explicación psicológi- ca, enmarcada dentro de la explicación cien-
ca, enmarcándola dentro del contexto general tífica pero con sus propias particularidades,
de una explicación científica y tratando de y terminaremos con un análisis de las ame-
delimitar algunos de los problemas concep- nazas a la explicación científicamente válida
tuales y prácticos que puede presentar. Para en nuestra disciplina. En la Tabla 1 se pueden
ello, abordaremos en este capítulo lo que se ver algunos de los conceptos clave necesarios
entiende tradicionalmente por explicación en para comprender los temas tratados.
el lenguaje cotidiano, para después interesar-

Tabla 1 – Conceptos esenciales (1)


Conceptos clave:

Hecho: aquello que sucede con independencia del observador (si adoptamos una perspectiva realista)
Abstraer: distinguir las cualidades o dimensiones de un hecho o proceso para considerarlas
aisladamente
Concepto: construcción, abstracción verbal que categoriza hechos, eventos o procesos
Paradigma científico: patrón o modelo que define el objeto de estudio, los conceptos y herramientas
teóricas para interpretarlos y la metodología de investigación
Causalidad: principio que sostiene que los hechos en el universo dependen unos de otros
Causa eficiente: el tipo de causalidad que ejerce la acción de un objeto sobre otro. La fuente del
cambio o reposo de un objeto

6.2.- La explicación en el lenguaje cotidiano

Como hemos adelantado al inicio, la pala- 1. Declaración o exposición de cualquier


bra explicación se utiliza de manera intuitiva materia, doctrina o texto con palabras claras
en el lenguaje cotidiano con diversas acepcio- o ejemplos, para que se haga más perceptible.
nes. Etimológi-camente, “explicar” significa
desplegar o desarrollar (p. ej. Bunge, 1969). 2. Satisfacción que se da a una persona o
Antes de ocuparnos de la explicación cientí- colectividad declarando que las palabras o
fica, es necesario analizar lo que se entiende actos que puede tomar a ofensa carecieron de
por explicación en el lenguaje cotidiano. En intención de agravio.
primer lugar, para partir de los conceptos ya
dominados por el lector, y en segundo lugar, 3. f. Manifestación o revelación de la cau-
para distinguir las formas de explicación que sa o motivo de algo.
son conside-radas científicamente válidas de
aquellas que no lo son. Según Fierro (1982), la palabra explica-
ción conlleva diferentes metáforas, que co-
El diccionario de la Real Academia de la rresponderían a la primera acepción: en las
Lengua Española, en su vigésima segunda lenguas latinas (italiano, español y francés)
edición (“Diccionario de la lengua española”, la raíz “explicare” da a entender la acción de
2008), ofrece tres acepciones para la palabra desplegar o desarrollar. Por su parte, el inglés
explicación: “explanation” (también de raíz latina) refiere
a la acción de allanar; y el término germa-
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no “eklären” utiliza como metáfora aclarar capacitado para seguir nuestra forma
o arrojar luz sobre el contenido a explicar. de argumentar.
Tanto la metáfora del “allanado” como la del 6) Por el motivo de solicitar la explicación
“esclarecimiento” parten del dominio de lo (resultado al que lleve la explicación
físico (un terreno abrupto que se hace más en términos de nuevas explicaciones o
fácilmente transitable; un entorno oscuro so- predicción y control sobre los hechos).
bre el que se arroja luz permitiendo una me-
jor percepción) para trasladar esa relación al Dejando a un lado la segunda acepción
lenguaje: mediante una explicación hacemos del diccionario, que podemos considerar un
que nuestro interlocutor perciba con más fa- caso particular de la primera, es en la tercera
cilidad aquello que explicamos. En este sen- acepción (revelar la causa o motivo de algo)
tido, la explicación puede considerarse un donde podemos encontrar el elemento más
proceso esencialmente verbal (p. ej. Hempel, importante de cara al posterior análisis cien-
1965; Skinner, 1957, 1974; Terrell y John- tífico del concepto de explicación, esto es, la
ston, 1989; van Fraasen, 1977; C. D. Wright identificación de las causas de los hechos o
y Bechtel, 2007). Tanto el uso ancestral como fenómenos que se tratan de explicar. Aunque
el actual de la palabra “explicación” nos re- la vinculación entre causalidad y explicación
mite a un comportamiento interpersonal: está presente con más fuerza en las ciencias,
explicar es un comportamiento (verbal) que en el lenguaje cotidiano también solemos uti-
lleva a cabo un sujeto y que facilita a otro su- lizar explicaciones causales de los aconteci-
jeto (o a él mismo) la adaptación, verbal o no, mientos de diversos dominios, tanto físicos
a la situación explicada. Siguiendo a Fierro como psicológicos o sociales. Por ejemplo,
(1982) es importante pues recalcar, tal como cuando una madre enfadada pregunta a su
advierten los epistemólogos (p. ej. Bunge, hijo: “¿por qué está roto el jarrón azul?”, el
1969; Hempel, 1965), que la explicación se niño puede responder: “porque se me escapó
refiere a proposiciones o enunciados sobre el balón”. En este caso, el niño se comporta
los hechos y no a los hechos en sí mismos. como un físico intuitivo, al describir el efec-
En tanto que explicar los hechos es hablar so- to (la rotura del jarrón) como el resultado de
bre los hechos, nuestra forma de hablar sobre una causa eficiente (el golpe de la pelota).
ellos influirá de forma decisiva en el resulta- Pero también se comporta como un psicólo-
do de la explicación. De manera preliminar go intuitivo, al utilizar la expresión “se me
podemos destacar las siguientes fuentes de escapó” (frente a, por ejemplo “le di”) que
influencia: describe la acción como accidental y no de-
liberada, reduciendo así la posibilidad de un
1) Por la medida en que conozcamos los castigo por parte de la madre.
hechos de los que hablamos.
2) Por la disponibilidad de modelos, Conviene distinguir lo que entendemos
teorías o leyes para explicarlos. por descripción de un fenómeno con respec-
3) Por los conceptos (palabras) que to a su explicación. En términos informales,
utilizamos para hablar de los hechos y cuando describimos un hecho por lo general
formular teorías, modelos y leyes. hacemos referencia a que se han dado a cono-
4) Por la forma en que argumentemos cer algunas de sus características y quizás de
(cómo organicemos los enunciados las circunstancias que lo rodean. Por el con-
para explicar los hechos). trario, cuando decimos que un hecho ha sido
5) Por la medida en que el interlocutor explicado exigimos algo más que la mera
comparte nuestro vocabulario y esté enumeración de datos aislados acerca del he-
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cho. Exigimos que se indiquen las relaciones En ausencia de formación académica explí-
que mantiene ese hecho con otros de su mis- cita, todos nos comportamos como físicos,
ma clase y con la clase de eventos con los biólogos, psicólogos o sociólogos intuitivos,
que covaría (Moore, 2000). Cuando, además, aunque es en las nociones de la psicología in-
referimos los eventos con los que covaría de tuitiva o psicología popular donde nos deten-
forma necesaria y suficiente, decimos que la dremos en el siguiente capítulo para analizar
explicación es causal. Extenderemos esta de- las explicaciones no científicas (o de sentido
finición más adelante. común) del comportamiento: la llamada psi-
cología popular. Pero por supuesto, no todas
Como vemos, la identificación de las cau- las explicaciones son igualmente útiles para
sas es una forma especialmente extendida aclarar los hechos y facilitar la adaptación a
de explicación, pues, en sentido metafórico, una situación dada.
aclara la situación al sujeto que pide la ex-
plicación, facilitando su ajuste al escenario Vamos a centrarnos ahora en las particu-
explicado (p. ej., dependiendo de la causa laridades de la explicación científica, su evo-
de la rotura del jarrón, la madre puede deter- lución histórica y sus desarrollos contempo-
minar si la acción merece o no un castigo). ráneos.

6.3.- La explicación científica

Hasta la “Revolución científica” del S. una teoría o una ley, como la ley de la grave-
XIX, las ciencias naturales (Física, Química, dad; 2) el explanandum es aquello que pre-
Biología) desarrollaron su quehacer sin que tendemos explicar, y que suele ser un hecho
la definición de explicación en ciencia su- particular (por ejemplo, la caída de un objeto
pusiera un problema central. Hasta este mo- en la Tierra); 3) la relación que se da entre
mento, la mayoría de las ciencias se habían el explanans y el explanandum. Los distintos
limitado a realizar una acumulación de datos modelos de explicación que abordaremos van
empíricos sobre su objeto de estudio. A me- a variar, fundamentalmente, en el tipo de re-
diados y finales del S. XIX, cuando se sitúa el laciones que se establecen entre el explanans
nacimiento de la Psicología científica, la Fí- y el explanandum.
sica, por ejemplo, se ocupaba de comprender
los fenómenos de la electricidad y el magne- A continuación vamos a realizar una bre-
tismo, la Química desarrollaba la tabla perió- ve exposición de la evolución histórica de las
dica de los elementos y la Biología veía nacer formas de explicación en ciencia para situar
la teoría de la evolución por selección natural los principales modelos explicativos, las di-
de Darwin y Wallace. Conforme el cuerpo de ficultades encontradas y las soluciones pro-
conocimientos científicos se fue ampliando puestas.
y sistematizando fue cobrando importancia
también la reflexión teórica sobre las propias 6.3.1- La explicación en el positivismo y
prácticas científicas, y en particular sobre el el problema de la causalidad
concepto de explicación.
La filosofía de la ciencia predominante a
Según Díez y Moulines (1997), una ex- finales del S. XIX fue el positivismo de Au-
plicación científica consiste en tres compo- gust Comte (1798 – 1857), cuyo objetivo fun-
nentes principales: 1) el explanans es aquello damental fue diferenciar las aproximaciones
que proporciona la explicación, normalmente científicas de las interpretaciones religiosas
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o culturales basadas en conceptos oscuros o gica para afirmar que saldrá también mañana.
metafísicos, más allá de nuestras capacidades El establecimiento de causas como relaciones
de observación. Durante la época de predo- trascendentes entre los hechos observados era
minio del positivismo, la explicación científi- visto como una extrapolación injustificada a
ca estuvo estrechamente ligada a la las leyes partir de los datos positivos: una afirmación
científicas y a la causalidad. Algunos autores metafísica, más allá de lo que las observacio-
en este periodo identifican explicación con nes nos permiten.
causalidad, mientras que otros matizan esta
posición, a raíz de los problemas filosófi- De esta manera, el concepto de expli-
cos que este concepto plantea. El concepto cación llegó a estar más relacionado con la
de causalidad que se manejaba en la época descripción de regularidades que con la iden-
provenía de la noción de causalidad eficiente tificación explícita de las “causas” de los
desarrollada por Aristóteles (384-322 A.C.). fenómenos. El ideal de ciencia representado
La causalidad eficiente, entendida como la por los primeros positivistas como Comte se
acción directa de un objeto sobre otro fue la podría resumir (de forma sin duda superfi-
que tomó un mayor protagonismo en las cien- cial) como la inducción de principios gene-
cias naturales, al encajar mejor con los plan- rales a partir de la observación cuidadosa,
teamientos positivistas. A mediados del siglo de la que se derivarían leyes que relacionan
XIX John Stuart Mill (1806-1873) afirma: cómo unos fenómenos cambian en función
“Se dice que un hecho individual se explica al de otros (relaciones funcionales). Ejemplos
señalarse su causa, vale decir, al formularse de esas relaciones funcionales son las leyes
la ley o leyes causales de las cuáles la produc- de Newton en Física (p. ej. la segunda ley,
ción del hecho es un ejemplo” (Mill, 1858, que relaciona fuerza, masa y aceleración: F
cit. en Hempel, 1965). = ma); y en Química la ley de los gases idea-
les, que relacionan la presión con el volumen
Así, por ejemplo, la fuerza de la gravedad y la temperatura (PV = nRT). El elemento
(identificada a través de una ley natural) sería más destacado de este tipo de leyes, al me-
la causa de la caída de los cuerpos hacia la nos para nuestros intereses en este capítulo,
tierra. Pero pronto se va a poner de manifies- es que se trata de relaciones entre variables
to que distinguir entre leyes causales y leyes observables (p. ej. masa, temperatura, etc.),
que expresan regularidades pero que no son y cuya formulación se establece a partir de la
causales no es una tarea trivial (ver Díez y inducción.
Moulines (1997) para una síntesis de los dis-
tintos tipos de leyes científicas). A un nivel A finales del siglo XIX, uno de los más
puramente filosófico, el concepto de causa afamados defensores del positivismo, el fí-
arrastraba una serie de problemas metafísicos sico y filósofo Ernst Mach, aseveraba: “La
cuya solución aún se debate en la actualidad. explicación no es más que una descripción
En el S. XVIII el filósofo empirista Hume condensada”. Para Mach, las leyes inductivas
(1711-1775) ya había destacado lo que se co- condensaban nuestras descripciones del mun-
noce como el problema de la inducción: un do, proporcionando a la explicación una ca-
conjunto finito de observaciones no puede pacidad para ayudarnos a predecir y controlar
servir para afirmar que una regularidad em- que iba mucho más allá de que proporciona-
pírica se debe a una ley causal natural. Po- ría la simple descripción de las experiencias
demos observar que el sol sale todas las ma- (Marr, 2003).
ñanas (cumpliendo la ecuación de Newton),
pero eso no proporciona una justificación ló-
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Mach introduce un elemento psicológi-


co en la explicación (la familiaridad de los Hasta principios del siglo XX, el positi-
hechos que proporciona la explicación), que vismo fue la primera filosofía de la ciencia
será retomado por los filósofos de la ciencia en sistematizar la actuación de los científicos,
posteriores. Se puede decir que la relación describiendo y prescribiendo las formas de
entre el explanansy el explanandum en el hacer ciencia:
positivismo es la subsunción teórica: De las - Observación y cuantificación
regularidades entre los hechos, condensadas
en las leyes inductivas, podemos obtener - Elaboración de leyes a partir de la
pues las explicaciones de los casos particu- inducción
lares: la caída de los cuerpos en la Tierra se
explica por la ley de la gravedad, ya que se - Explicación de los casos particulares a
hace esperable al subsumirla (integrarla) en partir de las leyes naturales (subsunción)
un conjunto de conocimientos más amplio, es
decir, como un caso particular sometido a un - Demarcación estricta entre conocimiento
principio o norma general. científico y no científico: rechazo a los
términos metafísicos o no observables
Tabla 2 - Conceptos esenciales (2)
Conceptos clave:

Positivismo: corriente que defiende que los conceptos y explicaciones científicas deben basarse en
hechos medibles y comprobables.
Afirmación metafísica: argumento relevante sobre una cuestión que escapa a toda posibilidad de
comprobación empírica.
Inducción: proceso mediante el cual se deriva una ley general de la experimentación y la observación
de casos individuales correctamente controlados y cuantificados.
Deducción: proceso por el que se derivan conclusiones particulares (leyes o hechos) a partir de leyes
generales.

6.3.2.- La explicación en el de objetos reales o no, nos permiten explicar,


positivismo lógico predecir y controlar nuestro objeto de estu-
dio: perspectiva instrumentalista). Más ade-
El avance en la comprensión de los fe- lante volveremos sobre esta distinción. Con
nómenos físicos a finales del Siglo XX iba a el inicio del siglo XX, el desarrollo de teorías
acabar con la visión de la ciencia defendida sistemáticas, el uso y justificación de este tipo
por los primeros positivistas. Uno de los mo- de conceptos y la formalización matemática
tivos, de especial relevancia conceptual para creciente iban a transformar la forma de en-
los psicólogos, fue la inclusión de elementos tender la construcción de teorías y el concep-
inobservables en las teorías científicas (ej. to de explicación en ciencia.
átomo, gen, etc.). La introducción de concep-
tos no observables forzó una distinción entre Los positivistas lógicos realizaron la pri-
lo que podemos denominar teorías ontológi- mera sistematización de la explicación cientí-
camente “verdaderas” (teorías que describen fica, a partir de la formalización lógico – ma-
la realidad tal como es: perspectiva realista) temática de las teorías y de la delimitación
y teorías epistémicamente “verdaderas” (teo- del papel de los conceptos no observables en
rías que, indepen-dientemente de que hablen la ciencia. Entre ellos la figura más destacada
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es Carl Gustav Hempel (p. ej. , 1965), quien fica, y cuya aportación resultará fundamental
proporciona los elementos lógicos y metodo- para entender los desarrollos posteriores.
lógicos para formalizar la explicación cientí-

Tabla 3 - Conceptos esenciales (3)


Conceptos clave:

Ontología: parte de la filosofía que indaga sobre la existencia real de los objetos.
Epistemología: parte de la filosofía que trata del origen, estructura, métodos y validez del conoci-
miento.
Nomológico: relativo a una ley (“nomos” significa ley).
Inferencia: proceso por el que se deriva una conclusión a partir de unas premisas. La inferencia puede
ser inductiva o deductiva.

(leyes y teorías). La explicación de un hecho


6.3.2.1.- El modelo de cobertura legal
particular (o una ley de menor nivel) se con-
sigue subsumiéndolo (integrándolo) en una
“El hombre no sólo quiere sobrevivir
corriente de datos mayor (una teoría). El ex-
en el mundo, sino también mejorar su posi-
planans y el explanandum deben conectarse a
ción estratégica dentro de él. Esto hace que
través de un proceso de inferencia lógica. De-
sea importante poder hallar maneras con-
bido a su formulación estrictamente lógica, el
fiables de prever cambios en su ambiente,
modelo es aplicable tanto a teorías ontológi-
y, si es posible, controlarlos para usarlos en
camente “verdaderas” como epistémicamen-
su propio provecho. La formulación de le-
te “verdaderas”.
yes y teorías que permiten la predicción de
sucesos futuros se encuentran entre las más
En su enunciado más sencillo, el modelo
altas realizaciones de la ciencia empírica.”
C-L establece que una explicación científica
C. G. Hempel, (1965)
debe tener la siguiente forma:
Según Hempel (1965), una explicación es
Explanans:
“un argumento que implica que el fenómeno
que va a ser explicado (…) era esperable en
Premisas (teorías o leyes científicas):
virtud de ciertos hechos explicativos” Con
describen regularidades ya establecidas.
esta definición, Hempel mantiene un ele-
Ejemplo: La ley de los gases perfectos dice
mento psicológico en la explicación (espera-
que PV=nRT
bilidad), como antes encontramos en Mach.
Hempel mantiene los recelos de los positivis-
Premisas (datos): describen la situación par-
tas sobre la explicación causal, aunque consi-
ticular a explicar.
dera que lo que tradicionalmente se entiende
Ejemplo: tengo un bote de metal (no
por explicación causal está incluido dentro de
cambia apreciablemente de volumen, V)
su modelo de cobertura legal (C-L) o modelo
cerrado (no cambia la cantidad de ma-
nomológico – deductivo (Hempel, 1965). Su
teria, n en la ecuación) con un gas den-
propuesta central (que amplía y sistematiza
tro, como un bote de desodorante. El bote
las propuestas positivistas) es que la explica-
aguanta una presión X antes de romperse.
ción científica debe derivarse de un cuerpo de
En un momento dado, tiro el bote al fuego
conocimiento sistemáticamente establecido
(aumento la temperatura, T).
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Explanandum:
Conclusión: si situamos a un sujeto con-
Conclusión (dato particular o ley de me- venientemente privado en una máquina tra-
nor nivel): es explicado por las premisas gaperras, responderá con una tasa alta y cons-
Ejemplo: el bote se rompe y explota, porque tante.
al aumentar la temperatura, la presión (P) au-
mentará proporcionalmente hasta superar el Existen diferentes tipos de explicación
valor X. C-L en función del tipo de las leyes que se in-
cluyan entre las premisas del explanans (para
Un ejemplo simplificado del modelo de una revisión extensa pero accesible, ver Díez
C-L aplicado a la Psicología sería el siguiente y Moulines, 1997).
(adaptado de Chiesa, 1994):
Los desarrollos del modelo de cobertura
Premisa 1 (Ley 1): los programas de refor- legal proporcionaron las bases para el análisis
zamiento de razón variable generan tasas de de la explicación científica durante décadas,
respuestas altas y estables. llegando a constituir un núcleo monolítico
del que los filósofos de la ciencia apenas se
Premisa 2 (Ley 2): La tasa de respuesta separaron. Aún hoy se mantiene su propuesta
ante un programa de reforzamiento depen- central, esto es, que la explicación científica
derá de la privación del reforzador al que el debe derivarse de un cuerpo de conocimien-
programa da acceso. to sistemáticamente establecido (leyes y teo-
rías). No obstante, este modelo no está exen-
Premisa 3 (Dato): una máquina tragape- to de importantes críticas (Díez y Moulines,
rras funciona según un programa de razón 1997). Ver Tabla 4.
variable.

Tabla 4 - Algunas críticas al modelo de Cobertura Legal.


Algunas críticas al modelo de Cobertura Legal:

Precedencia temporal de las condiciones antecedentes: el modelo C-L es idéntico tanto para la
explicación (cuando los hechos de la premisa son anteriores a los del explanandum) como en la predic-
ción (cuando los hechos son posteriores). En la mayoría de las ciencias consideraríamos equivocada una
explicación que sitúe las causas después del fenómeno que pretenden explicar efecto; sin embargo el
modelo C-L lo permite.
Simetría entre datos y premisas: podemos explicar la longitud de una sombra por la altura del
edificio que la proyecta, pero el modelo C-L permitiría explicar igualmente la altura del edificio por la
longitud de la sombra, aunque por otros medios sabemos que no es una explicación válida.
Irrelevancia: El modelo C-L mantiene su validez aún cuando se incluyan premisas que se saben
innecesarias para la explicación. Por ejemplo: Premisa - ley: Las píldoras anticonceptivas impiden los
embarazos; Premisa - dato: Juan toma píldoras anticonceptivas. Conclusión: Juan no está embarazado.
Explicaciones teleonómicas y funcionales: Las explicaciones teleonómicas y funcionales, que son
ampliamente utilizadas por ciencias como la Biología y la Psicología, no encajan dentro del modelo C-L,
ya que el explanandum no se infiere del explanans, sino que (aparentemente) es el explanas el que se
deriva del explanandum. Por ejemplo, a partir de la longitud del cuello de la jirafa (explanandum) ¿expli-
camos? su función para la alimentación (explanans).
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En el modelo de Hempel la relación que lósofos se encuentran fragmentadas y por el


se establece entre el explanans y el expla- momento contamos con varias propuestas
nandum es una relación de inferencia lógica. parciales que, aunque se basan en algunos
Pronto se vio que esta restricción conllevaba elementos del positivismo y el positivismo
una serie de limitaciones en el modelo que lógico, hacen énfasis en diferentes perspec-
hacían que excluyese explicaciones intuiti- tivas del problema de la explicación cientí-
vamente válidas, a la vez que algunas expli- fica, tratando de solucionar las deficiencias
caciones perfectamente ajustadas al modelo anteriormente expuestas. Vamos a analizar
resultasen claramente incongruentes. Mu- someramente la perspectiva pragmática y, de
chas de las situaciones problemáticas para el manera conjunta, las perspectivas causalista
modelo de explicación C-L provienen de la y de unificación. Para una revisión, ver Díez
relación entre explicación y causalidad. Por y Moulines (1997).
otra parte, la explicación en Hempel da por
supuesta la existencia de una ley o teoría que 6.3.3.1.- Pragmática de la explicación
de “cobertura legal” a la explicación; pero en
su análisis no se define un criterio para dis- En el modelo C-L, la explicación se plan-
tinguir una “verdadera ley” de un enunciado tea como un asunto puramente determinado
general pero accidental (es decir, no causal). por las teorías y leyes de referencia, sin que el
Por ejemplo, el enunciado “todas mis cami- contexto en el que se pide o se da una expli-
setas están sucias” puede describir un hecho cación tuviera un papel relevante. Debemos
general, pero es de esperar que no sea una ley retomar ahora el concepto, ya introducido
natural. Resolver este problema requeriría a al principio del capítulo, de la explicación
su vez resolver el problema de la inducción como comportamiento interpersonal. Según
planteado por Hume. Estas y otras dificulta- esta perspectiva, explicar es una acción que
des hacen patente la imposibilidad de utilizar lleva a cabo un sujeto y que aclara o mejo-
una definición puramente lógica o formal de ra la adaptación a una situación a otro sujeto
la explicación. A pesar de algunos intentos (o a sí mismo). Desde esta posición, algunos
por rescatar el análisis estrictamente lógico autores han afirmado que no toda explicación
de la explicación (p. ej. Hempel, 1965; Sal- que siga los cánones del modelo C-L es real-
mon, 1971), a partir de los años 60, con la mente una explicación, si no toma en cuenta
caída del positivismo lógico como filosofía los aspectos contextuales e interpersonales
de la ciencia predominante (ver Romo, 2008 que la palabra explicación implica (p. ej. van
para una introducción), se reconoce que la Fraasen, 1977).
consistencia lógica, aún siendo un elemento
necesario de la explicación, no es suficiente En el análisis de van Fraassen, la relación
para abordar el concepto. que se da entre el explanans y el explanan-
dum es de relevancia explicativa, que se re-
6.3.3.- Desarrollos contemporáneos en fiere al tipo de respuestas que son admisibles
la teoría de la explicación para que una explicación cumpla realmente
esta función. Volvamos por un momento al
Tras el descrédito del positivismo lógi- ejemplo del principio del capítulo: ¿por qué
co y los problemas a los que se enfrentó el se ha roto el jarrón? En este caso, las respues-
modelo de cobertura legal de la explicación, tas que considerarían explicativas una madre
en la actualidad no hay ningún modelo pre- enfadada con su hijo y un científico de ma-
dominante y unificador de la explicación teriales que trabaja para una empresa de ce-
científica. Las posiciones de los distintos fi- rámica serían muy diferentes. Para la madre,
160 Materiales Para la Docencia [108]

una descripción de la dureza de los materia- mente lógico, el problema de la inducción


les, la fuerza con que impactó un objeto y su planteado por Hume sigue sin estar resuelto
coeficiente de elasticidad no sería de ningún (aunque a nivel psicológico sí empezamos a
provecho: no mejorarían apreciablemente su comprender cómo funciona la detección de la
adaptación a la situación; complementaria- causalidad, p. ej. Shanks, Pearson y Dickin-
mente, al científico no le serviría de mucho son, (1989)). En lo que sí concuerdan estos
una respuesta del tipo “se me escapó el ba- autores es en la necesidad de incluir la causa-
lón”. lidad en la explicación científica. Desde esta
perspectiva, “explicar un hecho (…) es pro-
En los contextos científicos, diferentes ti- porcionar información causal sobre su ocu-
pos de explicaciones van a ser pertinentes o rrencia” (Díez y Moulines, 1997).
no en función de esta relación de relevancia
explicativa. Para un sociólogo, la especifi- Una de las contribuciones de esta pers-
cación de la ecuación de onda de cada uno pectiva es señalar que los hechos individua-
de los electrones de cada uno de los átomos les tienen una larguísima historia causal (que,
de los habitantes de la Tierra (descripción en aceptando los modelos actuales, podríamos
términos de física cuántica) no sería de uti- situar en el Big Bang). Por ejemplo, Makie
lidad. Aún cuando fuese posible obtener tal (1980) y Lewis (1986) distinguen entre cau-
descripción, manejar esa cantidad de datos sas proximales y distales, en función de su
es inconcebible a cualquier escala humana mayor o menor cercanía temporal al efecto.
o computacional que podamos imaginar por La explicación causal, por lo tanto, va a li-
ahora. Para un físico tratando de explicar la mitarse a solicitar solamente algunos de los
creación de una nueva partícula en un acele- factores causales. De nuevo, va a ser el con-
rador, las consideraciones sociológicas serían texto explicativo el que señale cuáles van
igualmente inútiles. Siendo estrictos, ambas a ser los factores más adecuados en cada
situaciones pueden influir (en principio los caso: la relación que se va a dar entre el ex-
grupos sociales cumplen las leyes de la mecá- planans y el explanandum es de relevancia
nica cuántica, y los aceleradores de partícu- causal. Por ejemplo, al tratar de explicar por
las no se construirían sin unas determinadas qué Luis aprende a leer, el hecho de que sus
condiciones económicas y sociales). Pero lo padres contratasen a un profesor particular
que se trata de destacar es que la explicación, (causa proximal) puede ser parte de la histo-
en cuanto a actividad interpersonal, es depen- ria causal que lleva al hecho; pero también lo
diente del contexto. Algunas implicaciones es el hecho de que Luis es un homo sapiens
de esta perspectiva respecto a las explicacio- sapiens, que comparte un antepasado común
nes adecuadas en cada ciencia se tratarán en con mamíferos, reptiles y peces, cuyos me-
el punto 6.3.5 (niveles de análisis y niveles de canismos de aprendizaje se seleccionaron a
explicación en ciencia). lo largo de la evolución (causa distal). Aun-
que ambos hechos forman parte de la cadena
6.3.3.2.- Explicación causal y unificación causal de acontecimientos que llevaron a que
Luis sea capaz de aprender a leer, su relevan-
Entre los actuales defensores de la expli- cia causal va a ser diferente en función de las
cación causal (Kim, 1996; Lewis, 1986; Sal- distintas preguntas que, por ejemplo, un bió-
mon, 1989; C. D. Wright y Bechtel, 2007) logo y un psicólogo, deban responder. La dis-
sigue sin haber un consenso sobre la noción tinción entre causas proximales y distales va
de causa, quizás porque, a un nivel pura- a tener un papel relevante en la explicación
Fundamentos de Psicología. Jesús Gómez Benjumea, Vicente Jesús Pérez Férnandez, 161
María Teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García

del comportamiento desde el punto de vista (Rosenberg, 2001). En el ámbito de las cien-
biológico o psicológico como veremos más cias sociales, van Bouwel y Weber (2002) ha-
adelante. Integrando las visiones pragmática cen un análisis similar de la complementarie-
y causalista, Drestke (2004) afirma: “No hay dad entre causas proximales y distales.
ningún punto privilegiado, no existe tal cosa
como la causa de [un evento] (..) Las explica- Otro aspecto relevante de la explicación
ciones causales son sensibles al contexto. Lo causal es que requiere de un compromiso on-
que elegimos como la causa de [un evento] tológico con los hechos considerados como
depende de nuestros intereses, nuestros pro- efectos y causas. Mientras que la explicación
pósitos y nuestro conocimiento previo”. Én- hempeliana podía aplicarse sin restricciones
fasis del autor. tanto a teorías consideradas ontológicamente
“verdaderas” como a teorías epistémicamen-
Las explicaciones distales en las ciencias te “verdaderas”, la explicación causal requie-
naturales pueden incluir un elemento más que re que los hechos implicados en una explica-
las diferencia de las explicaciones proxima- ción sean entidades conocidas y consideradas
les. Mientras que en una interacción proxi- “reales”, ya que sólo éstas tienen la posibi-
mal – mecánica el resultado queda explicado lidad de ser consideradas causas o efectos
por la acción de los cuerpos situados espacio (Bunge y Ardila, 1988; Hempel, 1965; Kim,
– temporalmente (causalidad eficiente), una 1998; Salmon, 1984).
explicación distal puede requerir información
sobre la historia del sistema. Por ejemplo, Como vemos, las explicaciones causales
la explicación “proximal” de las órbitas del solventan muchos de los problemas que aque-
sistema solar se puede desarrollar, a grandes jaban al modelo C-L, estrictamente lógico
rasgos, utilizando las ecuaciones de Newton; (ver Tabla 4). El problema de la precedencia
sin embargo, estos principios no son suficien- temporal se soluciona, ya que la causa debe
tes para explicar la actual configuración del ser siempre anterior al efecto; el problema de
sistema solar: las ecuaciones de Newton fun- la simetría se soluciona también, porque sa-
cionarían igual si el sentido de giro de los pla- bemos que la sombra de un edificio no es la
netas fuese el contrario del presente. Explicar causa de su altura, sino al contrario. El precio
por qué giran en este sentido y no en otro a pagar, principalmente, es que la explicación
requiere el conocimiento de las condiciones causal nos exige conocer con mucho mayor
iniciales del sistema y su historia de interac- detalle los hechos y leyes implicados en el
ciones (Gehrz, Black, y Solomon, 1984, cit. explanans y el explanandum, aún cuando nos
en Donahoe, Burgos y Palmer, 1993). En el limitemos a una fracción de la historia causal.
ámbito de la Biología Mayr (1961) realiza un
análisis similar, distinguiendo hasta cuatro Las aproximaciones de unificación teó-
tipos posibles de causas (dos de ellas proxi- rica proponen (p. ej. Kitcher, 1989) que la
males y dos distales) típicamente abordadas explicación científica es en gran medida un
por distintas subdisciplinas de esta ciencia. esfuerzo por derivar descripciones del mayor
De hecho, algunos autores han propuesto que número de fenómenos posible con el menor
la Biología es una disciplina esencialmente número posible de hechos o enunciados de
histórica, donde las únicas leyes generales partida. Así, la explicación mejoraría nuestra
son las de la selección natural; las distintas capacidad de compren-der el mundo al pasar
subdisciplinas de la Biología estudiarían sus de la particularidad casi infinita de los crudos
efectos en situaciones localmente restringidas hechos a la generalidad de las leyes natura-
162 Materiales Para la Docencia [108]

les. Como señalan Díez y Moulines (1997), caciones se derivan de leyes, teorías y mode-
ambas posturas podrían llegar a ser comple- los. Sin embargo, se han reformulado algunos
mentarias, a pesar de sus distintos puntos de de sus planteamientos:
partida:
Se ha destacado la necesidad de recuperar
Desde la perspectiva causalista, la com- la causalidad como elemento clave de la ex-
prensión del mundo consiste en el conoci- plicación (perspectiva causalista).
miento de los mecanismos causales, y la cien-
cia explica los fenómenos proporcionando Asumiendo que hay distintos tipos de cau-
información (contextual-mente relevante) so- sas, distintos tipos de explicaciones pueden
bre su historia causal. Según el modelo unifi- ser válidos si responden a nuestros intereses
cacionista, la comprensión del mundo consis- de predicción o control (pragmática de la ex-
te en reducir el cuerpo de supuestos básicos plicación).
independientes que es necesario adoptar, y la
ciencia explica los fenómenos, los hace com- Se prefieren las explicaciones que permi-
prensibles, unificándolos (…) El causalista ten un mayor rango de aplicabilidad con un
ontologiza la explicación, el unificacionista mínimo de principios de partida (unificación
tiende (…) a epistemologizar la causalidad. teórica).
(p. 260 – 261).
En la Tabla 6 se puede ver un resumen de
Las tendencias actuales en el análisis de la las principales características de los modelos
explicación científica mantienen sus bases en revisados hasta el momento (Ver Díez y Mou-
el modelo de cobertura legal, donde las expli- lines -1997- para una revisión sistemática.)

Tabla 5 - Conceptos esenciales (4)

Conceptos clave:

Teoría “ontológicamente verdadera”: teorías que describen la realidad desde una perspectiva rea-
lista, es decir, que asumen que los hechos y procesos que describen tienen una existencia ontológica real,
como la teoría atómica.
Teoría “epistémicamente verdadera”: teorías que describen la realidad sin adoptar un compromiso
ontológico. Los objetos o procesos que describen se emplean por su utilidad para predecir y controlar,
sin asumir que existan en la realidad. Es el caso de algunos desarrollos matemáticos de las teorías físicas.
Subsumir: Considerar algo como parte de un conjunto más amplio o como caso concreto de una ley,
principio o categoría más general.
Fundamentos de Psicología. Jesús Gómez Benjumea, Vicente Jesús Pérez Férnandez, 163
María Teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García

Tabla 6 - Resumen de los principales modelos de explicación científica.


Relación expla-
Explanans Explanandum nans – explanan-
dum
Leyes (sólo ontológicamente “verda-
Positivismo Subsunción
deras”)
Teorías - Leyes (epistémica u ontológi- Inferencia lógica
Posit. lógico. Modelo C-L
camente “verdaderas”) (induct- o deduct.)
Evento
Teorías - Leyes (epistémica u ontológi- Relevancia expli-
Perspectiva pragmática observable
camente “verdaderas”) cativa
o ley de
Teorías - Leyes (sólo ontológicamente menor nivel
Perspectiva causalista Relevancia causal
“verdaderas”)
Reducción.
Perspectiva de la unifica- Leyes (epistémica u ontológicamente
Poder unificador
ción “verdaderas”)
(comparativa)

6.3.4.- La explicación final en ciencia. físico – químicos, y por otra, por la dificultad
Teleología y teleonomía de derivar predicciones específicas y compro-
bables a partir de este tipo de explicaciones.
Hasta ahora nos hemos fijado en las expli- Más recientemente, Bunge y Ardila (1988) la
caciones más usuales en las ciencias natura- consideran una pseudoexplicación. El prin-
les, en las que se asume que el explanans debe cipal problema filosófico de la explicación
ocurrir antes que el explanandum para que la teleológica es precisamente su orientación
explicación se considere válida. En una expli- del futuro hacia el pasado (la “causa” aparece
cación teleológica el explanans (recordemos, después del efecto), que entra en contradic-
la explicación, o en ocasiones la causa) ocu- ción con todo nuestro conocimiento sobre la
rre después del explanandum (recordemos, causalidad. Según Díez y Moulines (1997),
el efecto a explicar). Una explicación teleo- fue Wright (1973), el primero en proponer
lógica es aquella que responde a la pregun- un análisis lógico ampliamente aceptado de
ta: “– ¿Porqué…?” con un: “– Para…”. Así, la explicación final o teleológica que, como
podemos “explicar” que Alfonso se compre los análisis realizados anteriormente por los
un ordenador (explanandum) para hacer los biólogos y por algunos psicólogos, desplaza
trabajos de clase del próximo curso (¿expla- la explicación hacia la historia del sistema
nans?): un evento futuro parece explicar un objeto de estudio (sea el sistema solar, la evo-
comportamiento actual. lución de las especies o el comportamiento):
la causalidad se sitúa en eventos que ocurrie-
Formalmente, el origen de la explicación ron en el pasado, pero que son del mismo tipo
teleológica se puede situar en la noción de que tendrán lugar en el futuro.
causa final propuesta por Aristóteles, pero su
utilización ha resultado problemática tanto Desde los inicios de la ciencia moderna,
en la filosofía como en las ciencias natura- la explicación teleológica está ausente en las
les. Los positivistas lógicos, como Hempel ciencias naturales más básicas, como la Físi-
(1965) la descartaron como explicación cien- ca y la Química: desde los tiempos de Galileo
tíficamente válida. Por una parte, por ser di- no hay científicos que expliquen la gravedad
fícilmente expresable (reducible) a términos diciendo, por ejemplo, que los objetos caen
164 Materiales Para la Docencia [108]

“para estar más cerca de la Tierra”. Los pri- tos posteriores (p. ej. la presencia de determi-
meros desarrollos de la Biología sí incluye- nada característica en una población).
ron explicaciones teleológicas, comenzando
por las explicaciones creacionistas, que atri- En Biología (y en algunas áreas de la Psi-
buían los diseños biológicos a la acción de un cología) se ha adoptado el término teleono-
diseñador. mía (en lugar de teleología) para referirse de
forma apropiada a las explicaciones que des-
Dentro de la Biología científica podemos criben los comportamientos o características
encontrar algunas reminiscencias de la expli- aparentemente diseñados de un sistema a tra-
cación teleológica en las teorías evolucionis- vés de leyes naturales (p. ej. Mayr, 1976; ver
tas anteriores a Charles Darwin (1809-1882). Reese, 1994 para una revisión con relación a
En particular la primera teoría sistemática de la Psicología). El darwinismo introdujo una
la evolución, propuesta por Jean Baptise La- nueva forma de entender la causalidad, la
marck (1744-1829), ha sido ampliamente in- selección por las consecuencias, que es una
terpretada como una teoría finalista, en la que visión de conjunto de causalidades eficientes.
el organismo cambia (se hace más complejo, Por este motivo, aunque está libre de los pro-
desarrolla y atrofia características, etc.) para blemas filosóficos de la causalidad final, crea
adaptarse al ambiente. Pero ver Gould (2004) una unidad causal con sentido propio, donde
para una extensa revisión. no es necesario explicitar el contacto direc-
to de tipo mecánico entre los componentes
Charles Darwin (Darwin, 1859 / 1979) (aunque sea posible). Por el contrario, está
desterró la explicación teleológica de la Bio- abierta a una descripción en términos de la
logía, al proponer un mecanismo (la selec- historia del sistema y las condiciones en que
ción natural) que eliminaba la necesidad de se encuentra (Pérez, Gutiérrez, García y Gó-
plantear causas finales. Como es sabido, la mez, 2005).
teoría de la evolución por selección natural
pone en relación dos principios muy simples: De forma más general, el mecanismo
variación y selección. En la naturaleza los planteado por Darwin se puede enunciar a la
individuos de una misma especie nunca son manera de un algoritmo (procedimiento for-
exactamente iguales, sino que varían en sus mal que especifica los pasos que conducen a
características. A la vez, el ambiente y la pro- un resultado determinado), separándolo de su
pia constitución de los seres vivos imponen base biológica o material: “la peligrosa idea
una serie de condiciones para la superviven- de Darwin” (Dennet, 1996) es un ácido uni-
cia de la especie, como encontrar comida y versal que se escapa de su recipiente inicial,
reproducirse. En esas condiciones, aquellas (la Biología) y se extiende por todos los ám-
variaciones que aumenten la probabilidad bitos del conocimiento.
de sobrevivir y reproducirse, tenderán a pre-
valecer, mientras que las variaciones menos La explicación teleológica tal como se co-
adaptativas desaparecerán. Es a través de la menzó a utilizar en la Física anterior a Gali-
acumulación gradual de pequeñas variacio- leo, en la Biología anterior a Darwin o en la
nes como llegan a producirse todo tipo de psicología popular no cumple los requisitos
características en los seres vivos (tanto ana- lógicos ni empíricos de la explicación cien-
tómicas como comportamentales), e incluso tífica. Sólo las explicaciones teleonómicas o
especies nuevas. En la explicación seleccio- seleccionistas cumplen estos criterios. Desde
nista, los acontecimientos pasados (el éxito una aproximación seleccionista al estudio de
reproductivo diferencial) explican los even- los sistemas complejos plantea que éstos (y
Fundamentos de Psicología. Jesús Gómez Benjumea, Vicente Jesús Pérez Férnandez, 165
María Teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García

aquí tendríamos que incluir los fenómenos veles más complejos es el subproducto de la
psicológicos) son el resultado de la repetición acción de procesos de nivel inferior durante
y acumulación de procesos relativamente la historia del sistema (Catania, 1995; Dona-
simples, y donde la organización de los ni- hoe et al., 1993; Donahoe y Palmer, 1994).

Tabla 7 - Conceptos esenciales (5)


Conceptos clave:

Pseudo explicación: explicación que en algunos aspectos se parece a una explicación válida, pero
que no cumple los requisitos lógicos o empíricos necesarios.

6.3.5.- Niveles de análisis y niveles de lugar (Pérez et al., 2005), por lo general se
explicación en ciencia adopta un criterio pragmático al elegir el ni-
vel de análisis: que un determinado fenómeno
Los filósofos han contemplado desde anti- lo estudiemos al nivel de la Física, la Quími-
guo que la realidad puede ser dividida en ni- ca, la Biología, la Psicología o la Sociología
veles de análisis (p. ej. Hempel, 1965; Lewes, dependerá de qué nivel sea el que nos propor-
1875; Simon, 1969), y la clasificación y re- cione una mejor capacidad de explicación,
clasificación de las distintas ciencias ha sido predicción y control con un mínimo esfuerzo.
“uno de sus pasatiempos preferidos” (Bunge, Debido a que las teorías en las distintas cien-
1969). cias se conciben focalizadas en diferentes ob-
jetos de estudio, con diferentes metodologías
Independientemente del posible valor y aparatos conceptuales, las explicaciones
prescriptivo de los análisis de los filósofos de un nivel pueden no ser apropiadas a las
de la ciencia, lo cierto es que los científicos preguntas que se plantean en otro nivel. En
se han comportado de esa manera, y desde el cualquier caso, el asunto de si la emergencia
principio han parcelado los campos del saber. de distintos niveles de explicación responde
A pesar de que la unificación del conocimien- a características de la realidad (ontología) o
to en una única teoría total es un viejo sueño a nuestra forma de conocer la realidad (epis-
científico (p. ej. Weinberg, 2004), las distin- temología) ha sido y sigue siendo objeto de
tas ciencias (p. ej. Física, Química, Biología, controversia filosófica (Bechtel, 1994; C. D.
Psicología, Sociología…) definen distintos Wright y Bechtel, 2007) que no abordaremos
objetos de estudio sobre los que enuncian sus por el momento.
teorías, aún cuando todas abordan algún as-
pecto de la naturaleza. Por otra parte, esto no impide que las teo-
rías y explicaciones de un nivel se puedan ar-
Como hemos visto, las leyes y teorías son ticular con otro, como sugieren las perspecti-
parte de cualquier explicación científica, y vas de unificación. Desde ese punto de vista,
por este motivo el nivel de análisis en el que se pueden establecer leyes y teorías en distin-
esté formulada la teoría va a influir en el tipo tos niveles, que incluso pueden convivir en la
de explicaciones que se puedan derivar de misma ciencia, como es el caso de la Biolo-
ella, así como en las implicaciones pragmá- gía (p. ej. De Jong, 2002; Mayr, 1961, 1976,
ticas que de éstas se desprendan (predicción 1988; Tinbergen, 1963). Por otra parte, dis-
y control). Como argumentábamos en otro tintos tipos de explicaciones causales pueden
166 Materiales Para la Docencia [108]

coexistir y enriquecer cada campo de estudio, Frente al carácter excluyente con el que
ya que en un nivel nos pueden interesar cau- frecuentemente se han planteado estas re-
sas proximales – mecánicas (por ejemplo, en laciones en Psicología, en la filosofía de la
fisiología) mientras que en otro nos pueden Biología se lleva cierto tiempo estudiando la
interesar las causas distales – seleccionistas relación entre los distintos niveles de análisis
(por ejemplo, en Biología evolutiva). Todo que conviven en esta ciencia, donde “dife-
dependerá de la escala de tiempo que nos in- rentes niveles de explicación para el mismo
terese en cada caso y de qué tipo de variables evento pueden coexistir, dependiendo de la
nos permita predecir y / o controlar una deter- escala de tiempo y del interés explicativo”
minada explicación. La única condición que (De Jong, 2002). Los distintos niveles de ex-
han de satisfacer ambos tipos de explicacio- plicación no sólo pueden convivir de forma
nes para complementarse de forma científica- sincrónica (en el mismo momento), sino que
mente válida es que asumamos (o mejor, que su interacción de forma diacrónica (a lo largo
demostremos) que unas están conectadas con del tiempo) ha llevado a una mejor compren-
otras a través de leyes científicas. sión de los fenómenos objeto de estudio.

En la práctica, esta discontinuidad entre En Psicología es posible que se pueda


niveles de análisis está muy matizada, ya que llegar a una convivencia entre niveles de ese
existen disciplinas intermedias que se encar- tipo, y algunos autores plantean que se puede
gan de hacer de puente entre unas ciencias y llegar a un pluralismo explicativo (McCau-
otras. Éste es el caso de la química-física, de ley, 1996) donde convivan distintos tipos de
la bioquímica, la psicofisiología o la psico- explicación.
logía social. Se suele llamar reduccionismo
a los intentos por explicar problemas que 6.3.6.- Acerca de las teorías científicas y
pertenecen a un nivel de análisis en térmi- la explicación
nos de un nivel inferior. Por ejemplo, sería
reduccionismo explicar las propiedades de la Como hemos visto en los apartados ante-
materia viva apelando al movimiento de los riores, la explicación científica se va a reali-
electrones en cada uno de los átomos de un zar necesariamente a través de teorías y leyes
ser vivo. Aunque la noción de reducción es- científicas ya enunciadas. El análisis de la
tricta de unas teorías por otras quesostuvieran construcción y evaluación de teorías cientí-
los positivistas lógicos se ha abandonado (De ficas escapa con creces de los límites de este
Jong, 2002), todas las ciencias tratan de com- capítulo (ver Díez y Moulines (1997) para
prender cómo se articulan sus mecanismos una introducción), aunque sí deberemos de-
explicativos con las ciencias con las que se tenernos en algunos aspectos de su aparato
relacionan, tanto por arriba como por abajo conceptual y en su nivel de análisis. Ambos
(Bunge, 1969). Desde esta perspectiva de los aspectos van a tener importantes implicacio-
niveles de análisis, se han propuesto distintas nes en la explicación; y a su vez la capacidad
formas de relación entre Psicología y Biolo- explicativa ejercerá una importante influen-
gía, por lo general con una fuerte base en las cia en la evaluación de las teorías científicas
concepciones filosóficas de partida sobre el y sus conceptos (p. ej. Lakatos, 1993). Ya que
problema “mente – cerebro” (ver capítulo 3). no existe una lógica inductiva que nos permi-
Las alternativas planteadas oscilan desde la ta decir si una teoría o una proposición es una
total reducción de la Psicología a la Biología ley natural causal (de nuevo el problema de la
hasta la total autonomía de las explicaciones inducción de Hume), la explicación no puede
psicológicas de las biológicas. partir de verdades pre-confirmadas, sino que
Fundamentos de Psicología. Jesús Gómez Benjumea, Vicente Jesús Pérez Férnandez, 167
María Teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García

la explicación es parte del propio proceso de mita predecir y controlar su comportamiento


corroboración de las teorías. Según Sellars para poder establecer un orden. Así, cuando
(1962), la adecuación de una explicación no dividimos las distintas ciencias en niveles de
se debe juzgar sólo por su capacidad para res- análisis no estamos negando el resto de los ni-
ponder preguntas: la explicación sólo aumen- veles. Como veíamos en ejemplos anteriores,
ta nuestra comprensión del mundo (en otras un sociólogo estudia la misma materia que
palabras, nuestra capacidad para predecirlo y un físico de partículas, pero las abstracciones
controlarlo) si incrementa la coherencia del que sirven a un científico no permiten prede-
sistema teórico de partida. cir, controlar ni teorizar al otro. Es importante
señalar también que un concepto abstracto no
La relación entre teorías, conceptos teóri- es necesariamente un concepto hipotético o
cos, conocimiento y explicación científica es inferido. Ambos son términos teóricos, pero
un tema recurrente en la filosofía de la cien- los conceptos abstractos son observables (ya
cia y otras metaciencias, y ocasionalmente en sea directamente, como el color, o a través del
la actividad científica (p. ej. Díez y Mouli- instrumental apropiado, como la temperatura
nes, 1997; Romo, 2008; Skinner, 1957). En o la saturación de oxígeno en la sangre) y los
una visión pragmática, como la que venimos hipotéticos no. En el próximo capítulo vere-
defendiendo a lo largo de este texto, el co- mos la importancia de aplicar esta distinción
nocimiento implica acción efectiva (p. ej. para la Psicología. A partir de los conceptos
Laudan, 1993; Peirce, 1904; Skinner, 1945, teóricos, se pueden derivar otros más abs-
1957, 1969); es decir, las teorías y concep- tractos aún, que forman las leyes científicas
tos teóricos deberían evaluarse en términos (p. ej. fuerza, energía, etc.). Cuando las leyes
de la capacidad de predicción y control que se interrelacionan entre sí forman redes de
proporcionan. enunciados que permiten derivar explicacio-
nes y en ocasiones predicciones sobre nuevos
En las ciencias naturales los conceptos fenómenos (Skinner, 1953, 1957, 1969).
teóricos más usuales son abstracciones. Abs-
traer implica identificar, de entre las diversas En la discusión sobre la adecuación de las
características de un objeto de estudio, aque- explicaciones a los cánones de la explicación
llas que son más relevantes para encontrar científica debemos retomar las nociones de
algún tipo de regularidad dentro de su nivel realismo e instrumentalismo en las teorías.
de análisis. Esto sólo se puede hacer a tra- El instrumentalismo sostiene que una teoría
vés de la investigación del objeto de estudio y sus conceptos pueden considerarse mejores
(no sólo empírica, sino también teórica) con que otra teoría y sus conceptos si hacen pre-
las variables relevantes para estudiarlo. Por dicciones más amplias y precisas, indepen-
ejemplo, cuando Galileo y después Newton dientemente de que los conceptos hipotéticos
establecieron las leyes de la mecánica, el paso existan realmente en la naturaleza (lo que de-
fundamental con respecto a la anterior Física nominamos teorías “epistémicamente verda-
escolástica fue identificar la masa como la deras”). El realismo sostiene que los concep-
propiedad abstracta más relevante de los ob- tos teóricos debieran considerarse entidades
jetos (excluyendo la forma, la composición y reales que existen realmente en la naturaleza,
otros aspectos) para establecer las ecuacio- es decir, estaríamos hablando de teorías “on-
nes del movimiento, y así poder predecirlo tológicamente verdaderas”. Con anterioridad
(Kuhn, 1962). Cuando abstraemos no nega- a la inclusión de términos no observables en
mos el resto de las propiedades de un objeto, las teorías, la concepción de las leyes cien-
sólo nos centramos en las que mejor nos per- tíficas (tal como las entendiera Mach, por
168 Materiales Para la Docencia [108]

ejemplo), mantenía un compromiso no cues- cir o unificar una teoría formulada en un nivel
tionado con el realismo filosófico: se entendía de análisis más molar (p. ej. psicológico) en
que las leyes naturales describían cómo era uno más molecular (p. ej, biológico).
el mundo en realidad (explicación realista); a
partir de la inclusión de los términos teóricos, La inclusión de conceptos teóricos en la
de la mano de los positivistas lógicos, pode- ciencia, a pesar de sus ventajas, plantea una
mos encontrar otra forma de entender la ex- serie de cautelas que es necesario tener en
plicación: la explicación epistémica, es decir, cuenta cuando se incluyen en leyes y teorías
aquella en la que una teoría ordena nuestra que después se aplican a la explicación. Dado
experiencia (en otras palabras, permite pre- que abstraer conceptos, así como construir y
decir y controlar), con independencia de que utilizar teorías científicas es comportamiento
sus postulados sean reales. Ver Moore (1998) humano al fin y al cabo, en el próximo capítu-
para una revisión. En este sentido podemos lo dedicaremos un espacio a analizar algunas
destacar que el compromiso con la ontolo- prácticas verbales que pueden ser problemá-
gía que demandan las explicaciones causales ticas a la hora de realizar explicaciones psico-
plantea grandes exigencias a la hora de redu- lógicas científicamente válidas.

6.4.- Resumen y conclusiones finales

Una explicación de cualquier aspecto del distinguir una explicación científica hay que
mundo es una forma de hablar sobre éste que recordar algunos de los aspectos menciona-
nos permite mejorar nuestro ajuste ante él. En dos a lo largo del capítulo:
un contexto informal llamamos explicaciones
a algunas descripciones que no cumplen esta La explicación de un fenómeno no es la
función, o al menos no de manera óptima, ya acumulación de datos empíricos, de hechos.
sea porque no atienden a los aspectos más re- Una explicación implica (en la medida de lo
levantes del hecho, porque no contamos con posible) el establecimiento de relaciones cau-
toda la información necesaria (datos o teorías sales entre los diferentes eventos involucra-
de referencia), porque aumentar el ajuste de dos en tales hechos.
nuestro interlocutor no es el objetivo real de
la supuesta explicación o porque parte de la La explicación de un hecho no es el pro-
explicación queda implícita y se omiten ele- pio hecho. Una explicación forma parte de
mentos esenciales para mejorar el ajuste. En la conducta (verbal) del agente que explica
contraste, una explicación no se puede consi- y, por tanto, puede ser afectada por diversos
derar científica si no parte de un conocimien- factores (por ejemplo, psicológicos).
to lo más preciso posible de los hechos, si no
hace referencia a leyes o teorías que incluyan Las explicaciones científicas asumen que
los hechos en una corriente de datos mayor, el objeto de estudio está determinado por le-
si no hace referencia a las causas (proximales yes (requisito para poder ser explicado).
o distales) de los hechos y si no selecciona
los aspectos más relevantes para facilitar el El concepto de explicación (sus propie-
ajuste del interlocutor, es decir, permitirle dades y alcance) ha evolucionado a lo largo
describir, predecir y controlar con éxito algún de la historia. En esta evolución encontramos
aspecto relacionado con esos hechos. Para explicaciones referidas a relaciones funcio-
Fundamentos de Psicología. Jesús Gómez Benjumea, Vicente Jesús Pérez Férnandez, 169
María Teresa Gutiérrez Domínguez, Andrés García García

nales inferidas a partir de un número de ob- más destacadas: 1) pueden ser proximales o
servaciones (Positivismo), formalizaciones distales (en función de la contigüidad causa-
lógico-matemáticas en las que se usaban con- efecto), 2) son sensibles al contexto (en fun-
ceptos no observables, o la consideración de ción de intereses y conocimientos previos),
la inferencia lógica como el proceso básico 3) requieren que los hechos implicados sean
para establecer relaciones explicativas entre reales (no son válidas las entidades puramen-
los eventos haciendo especial énfasis en las te lógicas), y 4) debe existir proactividad cau-
teorías y leyes de referencia (Positivismo Ló- sa-efecto (la causa siempre debe ser anterior
gico - Modelo de Cobertura Legal). al efecto), lo que excluye las explicaciones
teleológicas.
Actualmente, la pertinencia de una expli-
cación se considera dependiente de la función Aunque las explicaciones de tipo teleo-
que debe desempeñar. Es decir, el contexto en lógico están desterradas en ciencias como la
el se desarrolla una explicación (el agente que Física, la Química o la Biología, aún se pue-
la emite y la audiencia a la que va dirigida) den encontrar en algunas disciplinas como la
condiciona en gran medida sus propiedades. Psicología. Una propuesta de solución son
Otra cuestión en la que existe cierto consenso las explicaciones teleonómicas, en las que se
actualmente es en la necesidad de incluir la tiene en cuenta la historia del sistema y los
causalidad en la explicación científica. acontecimientos presentes para explicar y
predecir el efecto que les sigue.
Pueden señalarse las siguientes caracterís-
ticas de las explicaciones causales como las

LECTURAS RECOMENDADAS

El manual “Procesos Psicológicos Básicos” (Pérez et. al., 2005) contiene una breve introducción sobre la
ciencia, el método científico y su relación con la Psicología que puede servir para clarificar algunos conceptos;
respecto a los conceptos de filosofía de la ciencia, una síntesis relativamente accesible se encuentra en el ma-
nual de Díez y Moulines (1997) “Fundamentos de Filosofía de la Ciencia”. Una lectura algo más introductoria
se puede encontrar en el librito de Romo (2008) “Epistemología y Psicología”, que además tiene la ventaja de
introducirnos en el campo de estudio de la Psicología de la ciencia. Por último, siempre es recomendable una
lectura divulgativa sobre la evolución y el comportamiento, como la que se puede encontrar en el libro de Daniel
Dennett “La peligrosa idea de Darwin”, de 1996.

ACTIVIDADES

Dar dos ejemplos de explicaciones de dos fenómenos en la vida cotidiana y dos de descripcio-
nes. ¿En qué se diferencian? ¿En qué se parecen?

Enumerar algunas de las leyes científicas que se estudian, por ejemplo, en la educación secun-
daria. Incluir varias ciencias diferentes. ¿Qué tipo de leyes son? ¿Explican o describen? ¿Cómo
son sus conceptos? ¿Se pueden medir?

Sobre la siguiente inferencia: “Premisa 1: todos los hombres son mortales; Premisa 2: Sócrates
es mortal; Conclusión: se demuestra que todos los hombres son mortales”. ¿Es una inferencia
correcta? ¿Por qué?
170 Materiales Para la Docencia [108]

En grupos de 3 a 6 estudiantes: elegir una postura (positivismo, positivismo lógico, prag-


matismo, enfoque causal) y defenderla en el siguiente debate: ¿Cuál es la explicación de que el
cursor de un ordenador se mueva por la pantalla cuando desplazamos el ratón? Pregunta adicional
¿existe el cursor?

Trabajo individual. Elegir uno de los autores citados en el capítulo como defensor de alguna
teoría o posición respecto los contenidos abordados y extender brevemente sus planteamientos,
según la extensión indicada por el docente. Alternativa: exponer el trabajo en clase.

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