Protocolo de Manejo de Residuos Mercuriales
Protocolo de Manejo de Residuos Mercuriales
Protocolo de Manejo de Residuos Mercuriales
Todo personal profesional y auxiliar involucrado en el manejo de la amalgama y sus residuos debe estar capacitado y
concientizado sobre el peligro potencial del manejo inadecuado del mercurio y la necesidad de realizar una adecuada
gestión de los residuos mercuriales.
GLOSARIO
Residuos Hospitalarios y Similares: Son las sustancias, materiales o subproductos sólidos, líquidos o gaseosos, generados
por una tarea productiva resultante de la actividad ejercida por el generador
Generador: Persona que produce los residuos relacionados con la prestación del servicio de salud en el consultorio
odontológico.
Recolección: Retirar los residuos hospitalarios y similares del lugar de almacenamiento ubicado en las instalaciones del
generador.
Tratamiento: Es el proceso mediante el cual los residuos hospitalarios y similares provenientes del generador son
transformados física y químicamente, con objeto de eliminar los riesgos a la salud y al medio ambiente.
Desactivación: Transformación de los residuos hospitalarios y peligrosos, inertizarlos, si es el caso, de manera que se
puedan transportar y almacenar, con el fin de minimizar el impacto ambiental y a la salud. La desactivación dentro del
servicio de salud debe ser ejecutada por el generador.
Disposición Final: Es el proceso mediante el cual se convierte el residuo en formas definitivas y estables, mediante
técnicas seguras.
Relleno de Seguridad: Relleno sanitario con características especiales de confinamiento y aislamiento temporal de
residuos sólidos peligrosos, hasta tanto se desarrollen tecnologías que permitan su disposición final.
Encapsulamiento: Procedimiento a través del cual los residuos mercuriales pueden aglomerarse con una sustancia que
asegure que no habrá escape de sustancias contaminantes hacia el medio ambiente, para lo cual deberá realizarse el
análisis químico TCLP (Toxic Characteristic Leaching Procedure).
* Volátil (a 24°C una atmósfera saturada puede tener una concentración 360 mayor que el límite permisible).
Cuando los residuos mercuriales se entierran indiscriminadamente como medio para su disposición final, el mercurio
contenido en ellos entra a las aguas subterráneas, y posteriormente estas aguas van a cuerpos de agua mayores,
contaminándolos.
El mercurio es transformado a mercurio orgánico por las bacterias presentes en los ecosistemas acuáticos. Allí, este
mercurio orgánico (metilmercurio, la forma más tóxica del mercurio), es tomado desde el sedimento por organismos
microscópicos (plancton) que a su vez son el alimento de los peces pequeños y estos de los predadores grandes. Este
proceso de ascenso del mercurio se conoce con el nombre de "biomagnificación". Finalmente el metilmercurio viaja a
través de la cadena alimenticia hasta alcanzar el hombre.
Contaminación crónica: Exposición a niveles bajos durante tiempos muy prolongados (Hidrargirismo).
Problemas que causa: Temblor, debilidad mental, angustias, insomnio, irritabilidad, problemas de articulaciones, daños
cerebrales, gingivitis, salivación excesiva, sabor metálico, ataxia.
VÍAS DE EXPOSICIÓN
Instalaciones locativas
1. En los pisos del área clínica no se colocan tapetes, son elaborados de un material liso cerámico, material liso, Sin
grietas y lavables.
4. Desinfección: Cada 8 días, el día sábado se somete el consultorio, desinfección. Diariamente se limpia
Los residuos recolectados son los generados por el retiro de amalgamas dentales a los pacientes, Para este fin, la
escupidera de la unidad odontológica, está provista de una trampa o rejilla en la escupidera, que consiste en una malla
fina plástica, en la que se colectan los residuos de amalgama.
Estos residuos son llevados al Colector, que es un frasco plástico liviano, de un tamaño aproximado de 10cmx10cm, de
tronco cilíndrico, resistente a los golpes, construido en material rígido impermeable, de fácil limpieza y resistentes a la
corrosión. Tiene una tapa de buen ajuste y boca ancha para facilitar su vaciado. Construido en forma tal que, estando
cerrado o tapado, no permite la entrada de agua, insectos o roedores, ni el escape de líquidos por sus paredes o por el
fondo.
El colector está rotulado con el símbolo internacional de seguridad para el mercurio, e información acerca de la
toxicidad del mercurio.
Estos residuos se almacenan en aceite mineral, lo que impide la evaporación del Mercurio.