Seminarista: Rogel Morales López

Curso: Introducción a la Filosofía

Informe de Lectura I
Libro: Introducción a la Filosofía
Autor: Tomás Melendo
Lectura: Sobre la filosofía en el mundo de hoy

Introducción:
En el texto: “Sobre la filosofía en el mundo de hoy”, perteneciente a la presentación
del libro titulado: Introducción a la Filosofía; el autor, Tomás Melendo, desarrolla la
tesis que la filosofía ha perdido importancia en los hombres de la sociedad actual. En
su contenido ensaya una respuesta a la pregunta: ¿por qué el hombre de hoy repudia
el pensamiento filosófico? para la cual explora el pensamiento y las creencias de la
sociedad y del hombre actual; reflexiona en torno a sus motivaciones y el sentido que
da a las cosas, o la falta de este sentido, que permite entender por qué la filosofía
tiende naturalmente a ser rechazada al perder de vista su aporte a la construcción de
esta sociedad.
Los filósofos son percibidos como seres fuera de la realidad debido a que sus
cuestionamientos no van en consonancia con una sociedad que ha cultivado una visión
pragmatista de la vida en el que reina el sin sentido; que ha perdido la capacidad de
asombro y de reflexión y que ha rechazado la individualidad de las propias opciones
para esconderse tras las decisiones de la masa. En este panorama la filosofía pareciera
no tener cabida y el autor intenta mostrar y hacer entendible esta realidad, no para
replantear la misión y utilidad de la filosofía sino para presentar la necesidad de una
disciplina que busca construir al ser humano desde su interior.

Desarrollo:
El texto se divide en dos apartados en los que el autor aborda las diversas dificultades que
encuentra la filosofía en la actualidad y por qué es hoy repudiado el pensamiento filosófico.
El primero apartado lo titula “FILOSOFÍA ESPONTÁNEA” que lo divide, a su vez, en dos temas.
En primero es Acercamiento preliminar, en el que presenta cual es la razón de ser de la
filosofía y cuál es su conexión con el ser humano.
Presenta a la filosofía como el “saber con el que se intenta dar respuesta a los interrogantes de
la vida” en este sentido, todos los seres humanos y “en especial los jóvenes” buscan
responder a las interrogantes de la vida para poder encontrar sentido a su existencia
que es un requisito indispensable para ser felices, como afirma el autor. Por lo cual, de
una u otra manera, cualquier persona filosofa ejercitando un sano espíritu crítico
intentando ir más allá de las expectativas de su entorno. Sin embargo, el ser humano
común, sin formación filosófica, se interrogará ontológicamente, buscará dar
soluciones diversas a estas interrogantes, pero sin la profundidad y rigurosidad de la
respuesta filosófica estrictamente hablando, y sin tomar en cuenta los diferentes
puntos de vista y aproximaciones de respuesta que sobre esos cuestionamientos han
surgido en el transcurso de la historia.
El segundo tema lo titula Naturalmente filósofos, en el que profundiza acerca de la
capacidad del ser humano de filosofar, con la que cuestiona el significado de su entera
existencia, su misión en el universo y entre las demás personas. Esta capacidad del ser
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humano es algo que no puede eludir. Aparece de forma espontánea porque está
estrechamente ligada a su deseo de ser feliz y para ello busca un sentido a lo que vive,
a lo que hace y a los acontecimientos fortuitos de la vida. La filosofía como disciplina
busca elevar las situaciones concretas, el conjunto de circunstancias particulares a
categorías universales esclareciendo el significado definitivo de las interrogantes que
se plantea cada ser humano.
Nos explica también el autor que el origen de la reflexión filosófica es la admiración
frente a aquello que creíamos entender y que en un momento determinado
percibimos que nos desborda. Es la admiración frente al misterio. Por esta razón toda
experiencia humana que su comprensión desborde, ya sea la muerte, la vida, el mal, la
bondad, etc., inmediatamente nos llevarán a una reflexión filosófica de este
acontecimiento.
El autor termina este apartado (“Filosofía Espontánea”) afirmando que el ser humano
en algún momento o en toda su vida, a veces sin plena conciencia de ello, orienta su
vida desde un conjunto de reflexiones filosóficas espontáneas. No se puede dejar de
ser filósofos, ya sea si asumimos las filosofías de los mass-media y de las modas
culturales, o elaborando una propia visión de la realidad y de la propia filosofía. En
cualquier caso, la filosofía está ligada estrechamente a nuestra experiencia vital y a
nuestro ser de humanos.

En el siguiente apartado titulado: “POR QUÉ LA FILOSOFÍA”, el autor presentará una

serie de razones por la cual el ser humano actual rechaza el pensamiento filosófico, a
pesar de estar inscrito en su propia naturaleza.
Este apartado lo divide en tres razones. Pasaremos a explicar una a una de ellas.
El Rechazo Inicial. Así titula a su primera razón. En esta explica la existencia de una
desconfianza pronunciada respecto a las posibilidades del entendimiento de encontrar
la verdad. Afirma que nuestra condición actual vive una crisis de sentido que va más
allá de una crisis. El ser humano actual se pregunta si tiene sentido plantearse la
cuestión del sentido.
Explica el autor cómo se han fundado las principales conquistas culturales en una base
de relativismo escéptico. No aspira a conocer verdades concluyentes y solo se
contenta con verdades de consenso con respecto a temas controvertidos sin pretender
formular un juicio certero sobre las mismas.
Cualquier persona que intente formular este juicio certero y concluyente será tomado
de dogmático. Será rechazado porque se ha sobre valorizado la autonomía de la razón
humana, que lejos de buscar la verdad ha sentenciado que no existen verdades sino
opiniones.
Frente a este panorama, la filosofía como disciplina ha abandonado los temas
candentes y propios de la metafísica y solo presentan atención a cuestiones
fragmentarias, dotadas de interés, pero no definitivas, elaborando una filosofía
superficial, llena de recursos técnicos, pero donde se han excluido las verdades.
El autor presenta también a un hombre actual atareado y pragmático, que se
desconcierta ante las interrogaciones de un verdadero filósofo, algo a lo que ya no está
acostumbrado, y que tiende a rechazarlo minimizando sus interrogantes,
ridiculizándolo y tomándolo por loco para no hacer caso a sus alocuciones.
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Para el hombre común el filósofo es un hombre desconectado de la realidad y que

tiene su mirada puesta en lo que no es de importancia o de relevancia para los
problemas actuales.
El autor desmentirá está afirmación valiéndose del aporte de Aristóteles que dirá que
la esencia de las cosas se encuentra en las mismas cosas y no hay necesidad de
abstraerse de ellas; y el aporte de Santo Tomás de Aquino que presenta el estudio de
las cosas desde el conocimiento de su ser, del acto de su ser, presentando la metafísica
de lo concreto, que motiva a ejercer la labor filosófica desde una mirada intelectual del
entorno hasta penetrar en lo más profundo cada uno de los entes que lo componen.
Esto es, sin dejar de preocuparse en lo concreto, otro nivel de comprensión de la
realidad que en muchos casos el hombre común no entiende.

La segunda razón que presenta la titula: Di- versión y aburrimiento. En esta sección
presenta el rechazo al pensamiento filosófico ofrecido por una sociedad atareada y
absorta en los vaivenes de sus intereses privados. Presenta la diferencia entre un
hombre que no reflexiona y vive adormilado, y los despiertos que al filosofar conocen
las cosas tal como son.
Presenta a la generación del “se” (se dice, se piensa, se sabe) que, diluido en el
anonimato, se opone a salir de la masa y enfrentarse a sí mismo. El autor diagnostica
esta problemática como una pérdida de sentido que lo llevará indudablemente a lo
que se conoce como aburrimiento. Para el autor el aburrimiento no es otra cosa que el
vacío existencial, la ausencia de proyecto vital o falta de sentido y esto es la principal
causante de infelicidad.
Ante este aburrimiento, el ser humano actual no busca en las profundidades de su ser
una respuesta a esta problemática, sino que, al contrario, ha optado por vivir una
existencia epidérmica que no es otra cosa que vivir en la superficialidad y que pretende
huir del tedio. Sumerge su vida en una existencia basada en su propio yo vivido desde
la superficie, entregándose a su egocentrismo y a todo aquello que le permita
distraerse y compensarse para hacer vibrar de manera inmediata su yo.
Entonces el ser humano busca di-versión, que, según su sentido etimológico es
enderezar hacia otro lado la propia atención. Esto quiere decir, sumergirse en
cualquier ocupación que le permita no enfrentarse al vacío interior ni con el problema
inquietante de su existencia, impidiéndole reflexionar, pensar por sí mismo y deja
afuera lo más importante que es la relación con las personas.

La tercera razón del por qué el pensamiento filosófico es rechazado, es lo que titula: La
existencia anónima, en el que explica la contraposición entre singular y masa. Afirma
que lo seres humanos de nuestro tiempo tienen miedo a la filosofía porque la mayor
parte vive una vida anónima, en la que falta el valor para soportar el riesgo de ser uno
mismo. Explica cómo estamos sumergidos en el reino del “SE” de forma impersonal,
en el que uno no se atreve a decir “YO” sino que se mimetiza dentro de la masa sin
rostro que le da seguridad.
Afirma que la incapacidad de elegir es una nota constante de los hombres del “se”. Hay
que tomar en cuenta que nuestra vida está basada en las decisiones que tomamos ya
que en ellas nos jugamos todo en el tiempo y en la eternidad.
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Otra característica del hombre “se” es que responde con ligereza de todo porque nadie
puede ser llamado a rendir cuentas. Esto trae como consecuencia que la palabra
degenera en un parloteo sin la capacidad de expresar realidades, sino que esta misma
se convierte en sustituto de la realidad. Lo que importa es la palabra y no lo que se
expresa en ella.
En cuanto a la curiosidad, propio del pensamiento filosófico, afirma el autor que casi
nadie se toma el cuidado de ver para comprender lo que ve. La atención pasa
frenéticamente de una a otra cosa sin detenerse para intentar penetrar en el sentido
de ninguno de ellos.
Con todo esto, parloteo, curiosidad, di-versión, el ser humano se ha inmerso en lo
mundano con el fin de evitar el encuentro consigo mismo y por ende rechaza todo
aquello que le invite a entrar en sí: el pensamiento filosófico.

Conclusión:
Puedo concluir que, después de haber analizado lo que presenta el autor, el mundo actual
presenta una postura de rechazo frente al pensamiento filosófico, más no es al mismo
pensamiento filosófico al que rechaza, sino a la oportunidad de le ofrece de recobrar el sentido
de su propia existencia entrando en sí mismo para hacerle frente a ese sin sentido.
El mundo actual efectivamente experimenta en ese sinsentido que le impide reflexionar en
torno a lo que ve, a lo que hace, a lo que vive. Prefiere alejarse de aquello que le hace mirar
dentro de sí. Vive esta generación en un aburrimiento producto de ese vacío existencial del
que procura huir a través del hacer cosas por diversión, es decir que le impidan pensar y solo
mantenerse ocupados.
Esto lo he podido constatar personalmente. Soy profesor de carrera y he trabajado en diversos
colegios durante veinte años y he visto a una generación actual cada vez más sumergida en sus
intereses y alejada de todo tipo de reflexión. He constatado como existe una pérdida
inminente de todo sentido que les ha sumergido en un profundo aburrimiento y tedio a todo
lo que hacen, a todo lo que viven y esto los ha llevado a buscar diversas compensaciones y
hasta desear no vivir al no encontrar en estas compensaciones el sentido perdido.
Considero que el autor hace un diagnóstico acertado del ser humano actual y argumenta
razonablemente el por qué hoy es rechazada y temida la filosofía.
Considero también que es necesario recuperar esta disciplina en la formación de todos los
seres humanos ya que ésta promueve el sano pensamiento crítico que ayuda a redescubrir el
sentido de la vida, el sentido de lo cotidiano que permite no enfrascarse en una rutina vacía, y
esto es básico para alcanzar la felicidad.