Excepcional: Sentencia T-341/16
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Excepcional: Sentencia T-341/16
Es una obligación para todos los particulares, en especial para los que
realizan actividades que de una u otra forma puedan causar impactos
ambientales, dar cumplimiento al deber de protección y conservación del
ecosistema, tomando las medidas de precaución necesarias para evitar la
ocurrencia de un perjuicio o no al ambiente o para disminuir o mitigar las
consecuencias generadas.
2
DERECHO A LA VIVIENDA DIGNA Y AMBIENTE SANO-Caso en
que se solicita suspensión de obras de exploración y explotación minera
por afectación de consumo de agua que proviene de manantial y
nacimientos de agua ubicados en zona de impacto ambiental del proyecto
minero
Expediente T-5.388.920
Demandados:
Minas Paz del Río/Votorantim,
Corpoboyacá, Agencia Nacional de
Minería, Ministerio de Ambiente y
Desarrollo, Ministerio de Minas y Energía,
Servicio Geológico Colombiano, Alcaldía
Municipal de Tasco, Personería Municipal
de Tasco y Defensoría del Pueblo Regional
Boyacá
Magistrado Ponente:
GABRIEL EDUARDO MENDOZA MARTELO
SENTENCIA
Dentro del proceso de revisión del fallo proferido por el Juzgado Promiscuo
Municipal de Tasco (Boyacá), en única instancia.
I.- ANTECEDENTES
1. La solicitud
Manifiesta que estos aspectos no han sido tenidos en cuenta por las
autoridades ambientales, al momento de tramitar los procesos de concesión de
licencias ambientales.
3. Pretensiones
De otra parte, solicitó “se libre una decisión de fondo con el objeto de que los
ciudadanos que a la fecha se encuentran apostados en la vía realizando su
manifestación pacífica, puedan volver a sus hogares y continuar con el
desarrollo normal de su vida cotidiana”.
Por último, manifestó que hasta ese día (agosto 25 de 2015) la comunidad ha
impedido el desarrollo de cualquier actividad minera en el municipio de
Tasco.
Indicó que el presunto afectado debe probar el daño, la fuente del mismo y el
nexo causal entre ellos. Lo anterior es objeto de un debate probatorio mucho
más amplio que debe desarrollarse a través de una acción popular, por lo que
la acción de tutela presentada se torna improcedente, por su carácter
subsidiario y residual.
Por último, señaló que “no es posible suspender cualquier tipo de actividad
de explotación minera porque a la fecha no se ha podido explotar” y no se
evidencian factores que lleven a esa decisión.
7
5.5. Servicio Geológico Colombiano (reemplazó a Ingeominas)7
9 Extracto del fallo del 2 de septiembre de 2015 (Folios 132 y 133 del cuaderno 1).
10 Presentado el 8 de septiembre de 2015. Ver folios 202 al 204 del cuaderno 1.
9
En consecuencia, a través de auto proferido el 7 de octubre de 2015, el ad
quem declaró la nulidad de lo actuado, “a partir del fallo inclusive” y ordenó
la devolución del expediente para que el despacho de origen procediera a
estudiar los argumentos de los vinculados y de la accionada, que se hayan
pronunciado dentro de los términos concedidos.
1.5. Una vez cumplido lo ordenado por el superior jerárquico y como quiera
que el a quo agotó los medios necesarios para lograr verificar la fecha de
notificación de la accionada y de las entidades vinculadas, profirió nuevo fallo
teniendo en cuenta todas las contestaciones aportadas oportunamente.
10
El fallo no fue impugnado.
sus afirmaciones.
11
¿Cuál es el estado actual de las conversaciones, acuerdos y/o
Votorantim?
13
la prosperidad de las pretensiones de la demandante, no sin antes aclarar que a
dicho ministerio lo que le corresponde es “fijar las políticas y derroteros
nacionales para identificar los eventos generadores del riesgo ecológico de
cada región o corporación”, razón por la cual solicita que se le desvincule de
esta acción de tutela.
Explica que dicha entidad tiene competencia para emitir las políticas y
regulaciones ambientales relacionadas con la protección del medio ambiente,
mientras que a las Corporaciones Autónomas Regionales se les asignó la
competencia de “ejecutar las políticas, planes y proyectos sobre medio
ambiente y recursos naturales”. Consecuentemente, indicó que Corpoboyacá
es la entidad legalmente competente para suministrar información del estado
actual de la ejecución del proyecto de explotación minera a cielo abierto en la
vereda El Pedregal, sector El Banco, del municipio de Tasco (Boyacá).
De otra parte, expuso que el asunto bajo estudio no cumple con los
presupuestos de inmediatez y subsidiariedad que le son propios al mecanismo
de tutela. Se aporta en medio digital los mapas del área de referencia (escala
1:100.000), elaborados por el Instituto Humboldt.
15
Oficio 005589 del 17 de mayo de 2016, firmado por el subdirector de
Administración de Recursos Naturales (E) de Corpoboyacá (obra a folios 228
al 267 del cuaderno principal), en el que informó el estado actual del
expediente PERM-0029/05 donde obra el trámite ambiental para el proyecto
de minería a cielo abierto de mineral de hierro denominado El Banco.
De otra parte, afirmó que el sector El Banco del municipio de Tasco no está
considerado como zona de páramo, ni subpáramo12; así mismo, indicó que en
el área de influencia directa del proyecto no hay presencia de unidades
naturales y ecosistemas estratégicos de relevancia ambiental.
Escrito del 3 de junio de 2016, firmado por el señor Luis Enrique Orduz
Valencia (obra a folios 295 al 327 del cuaderno principal), quien remitió copia
de informes generados por la Defensoría del Pueblo - Regional Boyacá
(octubre de 2015) y por Corpoboyacá (febrero de 2016), en los que se
evidencian los daños ambientales generados por la actividad minera en la
zona.
Oficio firmado por el apoderado general de la empresa Minas Paz del Río
SA, recibido el 3 de junio de 2016, (obra a folios 328 al 455 del cuaderno
principal), en el que se opuso a las pretensiones de la accionante, en razón a
que la empresa Minas Paz del Río/Votorantim tiene derechos y obligaciones
consagrados en actos administrativos que gozan de presunción de legalidad,
incluyendo un Plan de Trabajo e Inversiones (PTI) 13 aprobado por la Agencia
12 Ver folio 237 del cuaderno principal.
13 El Programa de Trabajo e Inversiones - PTI (Requerido bajo el Decreto 2655 de 1988) y el Programa de trabajos y
Obras - PTO tienen como finalidad que antes del vencimiento de la etapa de exploración, el concesionario presente un
programa de trabajos y obras para el periodo de explotación que hace parte de las obligaciones contractuales, el cual
16
Nacional de Minería y un Plan de Manejo Ambiental (PMA) aprobado por
Corpoboyacá, que le permite ejecutar labores mineras en el área de la mina El
Banco.
Así mismo, analizó el caso concreto a la luz de las subreglas definidas por la
Corte Constitucional en la SU-1116 de 2001 y concluyó que el mecanismo
idóneo y efectivo para la protección de los derechos presuntamente vulnerados
es la acción popular y no la acción de tutela sub judice.
1. Competencia
2. Problema jurídico
17
Teniendo en cuenta lo anterior, le corresponde a la Corte dar solución al
siguiente problema jurídico: ¿La acción de tutela es procedente para la
protección de derechos colectivos (medio ambiente), o por el contrario, la
accionante debe agotar el medio judicial existente (acción popular)?
CONSTITUCIÓN POLÍTICA.
ARTÍCULO 86.
Toda persona tendrá acción de tutela para reclamar ante los jueces, en
todo momento y lugar, mediante un procedimiento preferente y sumario,
por sí misma o por quien actúe a su nombre, la protección inmediata de
sus derechos constitucionales fundamentales, cuando quiera que éstos
resulten vulnerados o amenazados por la acción o la omisión de
cualquier autoridad pública.
(…)
Esta acción solo procederá cuando el afectado no disponga de otro
medio de defensa judicial, salvo que aquella se utilice como mecanismo
transitorio para evitar un perjuicio irremediable. (…)
18
innumerables pronunciamientos, ha expresado que, aun cuando la acción de
tutela ha sido prevista como un instrumento de defensa judicial para la
protección inmediata de los derechos fundamentales, la propia Carta Política
le reconoce a la misma un carácter subsidiario y residual; lo cual significa que
solo es procedente supletivamente, es decir, cuando no existan otros medios de
defensa a los que se pueda acudir o, cuando existiendo estos, se promueva
para precaver la ocurrencia de un perjuicio irremediable.
15 T-451 de 2010.
19
institución procesal dirigida a garantizar “una protección efectiva y actual,
pero supletoria, de los derechos constitucionales fundamentales”16, razón por
la cual no puede ser utilizada como un medio judicial alternativo, adicional o
complementario de los establecidos por la ley para la defensa de los derechos,
pues con ella no se busca reemplazar los procesos ordinarios o especiales y,
menos aún, desconocer los mecanismos dispuestos dentro de estos procesos
para controvertir las decisiones que se adopten.
16 T-608 de 2008.
20
forma irreparable”17.
17 T-494 de 2010.
18 T-451 de 2010.
21
aporte mínimos elementos de juicio que le permitan al juez de tutela
verificar la existencia del elemento en cuestión 19.
23 C-215 de 1999.
24 C-377 de 2002.
25 T-659 de 2007.
26 Ibidem.
23
reconocerse como un derecho colectivo, solo es posible cuando se
demuestra la afectación individual o subjetiva del derecho. Dicho de
otro modo, la existencia de un derecho colectivo que pueda protegerse
por vía de acción popular no excluye la procedencia de la acción de
tutela cuando se prueba, de manera concreta y cierta, la afectación de
un derecho subjetivo, puesto que ‘en el proceso de tutela debe probarse
la existencia de un daño o amenaza concreta de derechos fundamentales,
la acción u omisión de una autoridad pública o de un particular, que
afecta tanto los derechos colectivos como los fundamentales de una
persona o grupo de personas, y un nexo causal o vínculo, cierta e
indudablemente establecido, entre uno y otro elemento, pues de lo
contrario no procede la acción de tutela.27
27 T-517 de 2011.
28 Cfr. Sentencias T-219 de 2004; T-1451 de 2000; T-1527 y SU-1116 de 2001; T-644 de 1999; T-244 de 1998; SU-429
de 1997; T-500 de 1994; SU-067 y T-254 de 1993; y, más recientemente, las sentencias T-517 de 2011; T-576, T-584, T-
661 y T-1085 de 2012; T-082 y T-443 de 2013; T-139 y T-362 de 2014; T-042, T-080, T-343 y T-389 de 2015.
29 Sentencia SU-1116 de 2001 (MP Eduardo Montealegre Lynett).
24
(…) en principio la Ley 472 de 1998 es un instrumento idóneo y eficaz
para enfrentar las vulneraciones o amenazas a los derechos colectivos.
(…) En tales circunstancias, la entrada en vigor de una regulación
completa y eficaz sobre acciones populares implica que, fuera de los
cuatro requisitos señalados (…) para que la tutela proceda en caso de
afectación de un derecho colectivo, es además necesario, teniendo en
cuenta el carácter subsidiario y residual de la tutela (CP art. 86), que en
el expediente aparezca claro que la acción popular no es idónea, en
concreto, para amparar específicamente el derecho fundamental
vulnerado en conexidad con el derecho colectivo, por ejemplo porque
sea necesaria una orden judicial individual en relación con el
peticionario. En efecto, en determinados casos puede suceder que la
acción popular resulta adecuada para enfrentar la afectación del
derecho colectivo vulnerado, pero ella no es suficiente para amparar el
derecho fundamental que ha sido afectado en conexidad con el interés
colectivo. En tal evento, la tutela es procedente de manera directa, por
cuanto la acción popular no resulta idónea para proteger el derecho
fundamental. Pero si no existen razones para suponer que la acción
popular sea inadecuada, entonces la tutela no es procedente, salvo que
el actor recurra a ella como mecanismo transitorio, mientras la
jurisdicción competente resuelve la acción popular en curso y cuando
ello resulte indispensable para la protección de un derecho
fundamental.30
FECHA ACTIVIDAD
1982 Se inició proceso de explotación de mineral de hierro.
Se celebra contrato entre Ecominas y Acerías Paz del Río SA,
otorgándole el derecho a realizar trabajos técnicos de exploración
Febrero 4
y explotación tendientes a obtener minerales de hierro y piedra
de 1985
caliza siderúrgica, con una duración de 30 años, a partir del 1º de
enero de 1981.
Mayo 24 Inscripción del contrato minero #006-85M en el Registro
de 1990 Nacional Minero.
La empresa Acerías Paz del Río cesa actividades mineras, por su
2001/2002
voluntad, sin ejecutar “plan de abandono y cierre”.
Corpoboyacá aprueba PMA de la empresa Acerías Paz del Río
Junio 20
(Res. 901 de 2006), en la vereda El Pedregal, amparado por el
de 2006
título minero 006-85M.
La ANM y Minas Paz del Río suscriben Otrosí 09 al Contrato
Diciembre 006-85M, prorrogando por 20 años el derecho a realizar trabajos
27 de 2012 técnicos de exploración y explotación en la zona, inscrito en el
Registro Minero Nacional el 28 de diciembre de 2012.
Noviembre Mediante auto VSC-072 de 2013, ANM aprobó actividades en la
22 de 2013 zona.
Septiembr
Comunidad bloquea el paso de vehículos de la empresa hacia el
e 16 de
sector El Banco.
2014
Septiembr
Comunidad bloquea el ingreso de la maquinaria hacia la mina en
e 17 de
el cruce de la vía hacia el sector El Banco.
2014
Septiembr
Comunidad bloquea, nuevamente, el ingreso de la maquinaria
e 23 de
hacia la mina en el cruce de la vía hacia el sector El Banco.
2014
Septiembr Se realizaron reuniones preliminares entre representantes de
26
e 22-25
Minas Paz del Río y la comunidad.
/2014
Marzo 17
Corpoboyacá requiere a Minas Paz del Río (Auto 0305 de 2015).
de 2015
Marzo 27 Corpoboyacá declara perfeccionada la cesión de los derechos de
de 2015 Acerías Paz del Río a Minas Paz del Río (Auto 0401 de 2015).
Marzo 27 Corpoboyacá formula requerimientos ambientales (Auto 0402 de
de 2015 2015).
Marzo 27 Corpoboyacá inicia proceso sancionatorio a Minas Paz del Río
de 2015 (Auto 873 de 2015).
Julio 12 Inicia oficialmente plantón pacífico por parte de la comunidad en
de 2015 el sector La Virgen de la vereda El Pedregal.
5.2.2.1. Corpoboyacá
Según información suministrada por la ANM, dentro del área del contrato
006-85M se encuentra el sector denominado El Banco, ubicado en el
municipio de Tasco (Boyacá) en el que se adelanta el proyecto de explotación
a cielo abierto de mineral de hierro36.
29
5.2.5. Respecto de la afectación directa de derechos fundamentales de la
accionante y su familia
Derecho a vivienda digna ya que por las grietas que esta presenta, la
accionante se vio en la obligación de deshabitar la casa por causa de
riesgo de deslizamiento debido a las grietas existentes en la vivienda y
en el predio.
Derecho a la salud, puesto que este momento la accionante se
encuentra tomando agua de uno de los nacederos y en épocas barrosa
lo que le puede causar afectación a su salud.
Derecho a la integridad física, puesto que con el desplazamiento a
otra casa de habitación se han duplicado sus labores generando más
desgaste
Y de manera general derechos relacionados con el agua y el medio
ambiente en general.
(iv) Por último, toda vez que no existen razones para suponer que la acción
popular sea inadecuada para proteger el derecho fundamental, en el caso sub
judice, y habiendo impetrado la accionante la acción de tutela como
mecanismo transitorio, la Sala considera que el ejercicio de esta –bajo la
modalidad de mecanismo transitorio– será procedente mientras la jurisdicción
competente resuelve la acción popular en curso.
Vistas así las cosas, la Sala concluye que la presente acción de tutela sí resulta
procedente, como mecanismo transitorio, aclarando que (v) las ordenes
judiciales que se han de impartir se orientarán al restablecimiento del derecho
6.1. Alcance
33
condicionada a la posibilidad de que este se traduzca en un derecho
subjetivo51.
35
La peticionaria alegó la vulneración del derecho fundamental a la vida y a la
salud, en conexidad con el derecho al agua. Sin embargo, la Sala Cuarta de
Revisión de la Corte Constitucional constata que –tal como se explicó en el
acápite 5 de esta providencia- eventualmente se estaría frente a una
vulneración al derecho al ambiente sano por actividad de particulares.
7.1. Alcance
58 Cfr. Sentencias T-092 de 1993 MP Simón Rodríguez Rodríguez y C-671 de 2001. MP Jaime Araujo Rentería.
59 MP Jaime Araujo Rentería. Se declaró la exequibilidad de la “Enmienda del Protocolo de Montreal aprobada por la
Novena Reunión de las Partes, suscrita en Montreal el 17 de septiembre de 1997”, que desarrolla “los preceptos
constitucionales que consagran la cooperación internacional en campos indispensables para la preservación de la salud
y la vida de las personas, contenidos en el Preámbulo y en los artículos 1, 2 y 9 de la Carta. De igual forma, garantiza y
respeta la equidad, la reciprocidad y la conveniencia nacional, que deben inspirar las relaciones internacionales en
materia política, económica, social y ecológica, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 226 del Estatuto
Supremo”.
36
El derecho al medio ambiente no se puede desligar del derecho a la
vida y a la salud de las personas. De hecho, los factores perturbadores
del medio ambiente causan daños irreparables en los seres humanos y
si ello es así habrá que decirse que el medio ambiente es un derecho
fundamental para la existencia de la humanidad. A esta conclusión se
ha llegado cuando esta Corte ha evaluado la incidencia del medio
ambiente en la vida de los hombres y por ello en sentencias anteriores de
tutelas, se ha afirmado que el derecho al medio ambiente es un derecho
fundamental. (Negrilla y subrayado fuera del texto)
Bajo ese entendido, uno de los principios fundamentales del nuevo régimen
constitucional es la obligación estatal e individual de proteger las riquezas
culturales y naturales de la Nación60, en virtud de la cual, la Constitución
recoge, en la forma de derechos colectivos61 y obligaciones específicas62, las
pautas generales que rigen la relación entre el ser humano y el ecosistema.
Estas disposiciones establecen, por ejemplo, (i) el derecho colectivo a gozar
de un ambiente sano, (ii) la obligación estatal y de todas las personas de
proteger la diversidad e integridad del ambiente, (iii) la obligación del Estado
de prevenir y controlar los factores de deterioro y garantizar un desarrollo
sostenible y (iv) la función ecológica de la propiedad63.
De ello se colige que todos los habitantes del territorio colombiano tienen
derecho a gozar de un entorno sano y el correlativo deber de velar por la
conservación de este. Igualmente, el Estado debe prevenir y controlar los
Lo anterior, se reitera, por cuanto existe para los particulares una especial
responsabilidad en la preservación y protección del ambiente, cuando quiera
que con el ejercicio de la libertad de empresa se atente contra su equilibrio;
más aún, cuando de su posible lesión pueden derivarse amenazas a derechos
fundamentales o colectivos.
Así las cosas, la Sala concluye que es una obligación para todos los
particulares, en especial para los que realizan actividades que de una u otra
forma puedan causar impactos ambientales, dar cumplimiento al deber de
protección y conservación del ecosistema, tomando las medidas de precaución
necesarias para evitar la ocurrencia de un perjuicio o no al ambiente o para
disminuir o mitigar las consecuencias generadas.
De otra parte, esta Sala constató que (i) la accionante se encuentra incluida en
un programa de vivienda para damnificados pero que no se le ha asignado
inmueble alguno; (ii) de las pruebas allegadas en sede de revisión, se puede
No puede la Corte dejar pasar por alto que, durante el proceso de revisión de
esta acción de tutela y dentro del periodo probatorio, el Tribunal
Administrativo de Boyacá indicó que fue promovida acción popular contra
Minas Paz del Río SA, la Agencia Nacional de Minería, Corpoboyacá y el
municipio de Tasco y que dentro de las actuaciones allí surtidas, fue decretado
el inicio del trámite a la solicitud de medida cautelar de suspensión de la
licencia ambiental y del plan de manejo ambiental a nombre de la empresa
Minas Paz del Rio/Votorantim, lo cual amerita hacer conocer al operador
judicial de esta decisión, para lo que estime pertinente proveer.
74 Obran a folios 167 a 227 y 235 a 267, respectivamente, del cuaderno principal.
75 Cfr. las sentencias T-042 de 2015 y T-734 de 2009, entre otras.
41
V.- DECISIÓN
RESUELVE
43