Ensayo Sobre La Selección Natural y Sus Creadores
Ensayo Sobre La Selección Natural y Sus Creadores
Ensayo Sobre La Selección Natural y Sus Creadores
Alfred Russel Wallace nació en 1823 en el seno de una familia de clase baja. A
sus 13 años abandonó los estudios para trabajar, pero luego continuó formación
de manera autodidacta. Siempre tuvo interés por la Historia Natural y
especialmente por la botánica, la geología y la astronomía (Ruíz G. y Rodríguez
C., 2013).
Entre las influencias que tuvo están las narraciones de los viajes de Humboldt, de
la estancia a bordo del Beagle de Charles Darwin, o la obra de Malthus Ensayo
sobre el principio de la población; el cual inspiró las mismas reflexiones, sobre la
lucha por la supervivencia, que Darwin.
Ambas teorías presentan similitudes pero en este apartado haremos una breve
comparación de las dos propuestas que se centrará en las diferencias
conceptuales por resultar de mayor interés para la historia de la biología.
Wallace fue en sentido contrario, ya que desde sus inicios abrazó el naturalismo
científico en su búsqueda de un mecanismo para explicar la transformación de las
especies. A mediados de la década de 1860, Wallace se movió hacia una visión
teísta.
Pero uno de los temas sobre el que discreparon Wallace y Darwin, que fue sobre
el origen de las capacidades distintivas del ser humano, en particular el origen de
la mente. Darwin se mantuvo fiel a una explicación naturalista, en la que la
selección natural era la forma de explicar su surgimiento y desarrollo. Darwin
también aceptó la posibilidad de que pudieran influir el ambiente social, siempre y
cuando estuvieran dentro del marco de lo explicable por causas y principios
naturales.
Por otro lado, Wallace se debe ver en dos etapas. Como mencionamos
anteriormente, su compromiso inicial con el naturalismo se puede ejemplificar con
uno de sus trabajos más importantes desde el punto de vista antropológico, y que
además recibió grandes elogios del mismo Darwin, en el que por primera vez se
aplicó la selección natural para explicar el surgimiento del ser humano.
Posteriormente, en el marco de su compromiso con el utilitarismo, consideró que
la teoría de la evolución no podía explicar el origen y desarrollo del Homo sapiens
en su totalidad, en especial las capacidades cognitivas. Atribuyó el origen de la
mente humana a una combinación de causas naturales y sobrenaturales, una
postura que le cuestionó la comunidad científica en su momento.
Otra diferencia fundamental entre los dos autores fue el tema de la adquisición de
los mecanismos de aislamiento reproductivo, indispensable para la formación de
nuevas especies. Ninguno de los dos hacía una gran diferencia fundamental entre
el aislamiento geográfico o ecológico. Darwin sostenía que la selección natural no
podía favorecer el desarrollo de la esterilidad, por ello defendió que la formación
de nuevas especies era difícil sin separación geográfica.