Caso Parmalat
Caso Parmalat
Caso Parmalat
CASO PRACTICO
EL FRAUDE CONTABLE-PARMALAT
I. Aproximación al problema
Parmalat, el que fue el primer grupo alimentario italiano, ha protagonizado el mayor fraude contable
de la historia en Europa. A su lado, el escándalo contable protagonizado por la compañía holandesa
Ahold se ha quedado pequeño; tanto por la cantidad defraudada (sólo 1.000 millones de euros
frente a los 14.500.000.000 de euros) como por su dimensión internacional, pues existían
involucrados y afectados en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica. Algunos han llegado a
compararlo con el escándalo protagonizado por el gigante energético estadounidense Enron.
Los investigadores del caso intentaban determinar quiénes habían sido los responsables de la
creación de un entramado empresarial internacional tan complejo que había permitido al
fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, realizar operaciones fraudulentas y de desvío de fondos
durante más de una década.
1. Exponer temporalmente los hechos y sus responsables, para conseguir así una mejor
comprensión de lo sucedido.
Todo esto se realizó para beneficiar otras operaciones familiares, para subir el precio de la
acción de Parmalat, ocultar el peligroso estado financiero del grupo, crear activos ficticios
valorados en miles de millones de euros, y disimular lo que fue una mala política de
expansión y adquisiciones llevada a cabo durante los años 90.
Parmalat utilizó durante años la colocación de acciones y bonos convertibles en paraísos fiscales para
financiar adquisiciones en todo el mundo. Entre 1993 y 2002 sus ventas se incrementaron
supuestamente un 410%. El escándalo estalló a finales de noviembre de 2003 cuando la
empresa reconoció que no podía garantizar la liquidez de una inversión de 496,5 millones de
euros en el fondo Epicurum de las Islas Caimán. Este hecho provocó la dimisión del director
financiero de la compañía Fausto Tonna. El valor de las acciones bajó de 3,10 euros en
septiembre de 2003 a 11 céntimos de euro el 22 de diciembre de 2003.
A) Presentación de la empresa
Parmalat tiene su origen en 1960 en Collecchio (Italia), ciudad natal de su fundador, Calisto
Tanzi. Se desarrolló gracias a la habilidad de su fundador y a las generosas subvenciones de la
Unión Europea.
A partir de 1974 Parmalat se internacionalizó y se instaló en Brasil, en Venezuela y Ecuador.
Multiplicó las filia- les y creó empresas en territorios que ofrecían facilidades fiscales (la isla
de Man, Holanda, Luxemburgo, Austria y Malta) y posteriormente en paraísos fis- cales (las Islas
Caimán, las Islas Vírgenes Británicas y las Antillas Holandesas).
En 1990 entraba en la Bolsa, afirmándose como el séptimo grupo privado de Italia y ocupando
el primer puesto mundial en el mercado de leche de larga duración. Este éxito extraordinario
convirtió a las acciones de Parmalat en uno de los valores seguros de la Bolsa de Milán.
.
A finales del año 2002, Parmalat tenía 36,356 empleados y 139 plantas de
producción.
2. Parmalat en el mundo
a. Norte y Centroamérica Sudamérica
b. África, Asia y Oceanía
c. Europa: Parmalat, cuyo sitio en Internet es www.parmalat.it, está presente en
España en empresas como Clesa (www.clesa.es); Royne, sector de helados; Santal,
bebidas y frutas; la propia Parmalat, a través de yogures y postres; Cacaolat,
batidos; La Levantina, bebidas.
.
KYR Yogurt
AQUA Agua
POMI Tomate
Mr. DAY Panadería www.mrday.it
GRISBI Panadería www.grisbi.it
PRONTOFORNO Panadería
ALA Leche y derivados
BERNA Leche y derivados
CENTRALE DEL
LATTE DI ROMA Leche y derivados
GESLAT Leche
FRESCOBLU Leche www.frescoblu.it
OPTIMALS Productos lácteos derivados
MALÚ Postres
LACTIS Leche y derivados www.lactis.it
.
• Norte y Centroamérica
En esta zona, Parmalat está presente en Canadá (www.parmalat.ca). Otras empresas que
cuentan con su participación en mayor o menor medida:
• Sudamérica
Aquí la representación de Parmalat está limitada a Brasil (www.parmalat. com.br), agrupando
sectores que van desde la leche, el queso, el yogurt, y las bebidas a la panadería.
Otras empresas en las que Parmalat aparece:
Marca Producto
SANTAL Bebidas de frutas
ETTI Tomate, salsas, vegetales, confitería
BATAVO Leche, yogurt, nata líquida
GLORIA Leche y derivados
.
• África, Asia y Oceanía
Aquí se detecta Parmalat en Australia (www.parmalat.com.au)
“Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un impulso hacia arriba igual al peso
del volumen de fluido que desaloja aplicado en el centro de gravedad del cuerpo sumergido”.
Cuando Arquímedes formuló su principio, salió desnudo del baño y anduvo gritando por las
calles de Siracusa: “¡Eureka!” (“¡Lo encontré!”). Pues bien, se descubrió en la oficina milanesa de
la sociedad “Eureka”, establecida en Luxemburgo con ayuda de Citigroup, que una de las sociedades
creadas para multiplicar por cinco las facturas de Parmalat se llamaba precisamente “Archimede”.
La nueva versión del principio de Arquímedes, según Tonna, sería que “Toda factura ficticia,
sumergida en un balance de Parmalat, provoca un empuje del activo hacia arriba exactamente
igual al importe de la factura inventada
Fechas clave en la caída de Parmalat desde el 7-11-2003 hasta el 2-4-2004
• 9 de diciembre de 2003: Parmalat supera la fecha límite para pagar Eurobonos por valor de
150 millones de euros y Luciano del Soldato dimite.
El Consejo contrata a Enrico Bondi (especialista en reflotar empresas en crisis) para que trace
un plan de reestructuración industrial y financiera para el Grupo Parmalat.
Standard & Poor’s rebaja la calificación de los bonos a “bonos basura”.
El consejo otorga a Enrico Bondi los poderes necesarios para nombrar otros asesores,
incluidos expertos en materia legal.
Lazard & Co. Ltd. y Mediobanca son designados para ayudar al Grupo a revisar su
situación económica y financiera y su estructura de capital, así como en la preparación
de un plan de reestructuración financiera.
El Bank of América afirma que el documento que exhibe Parmalat (datado del 6 de marzo
de 2003) para probar la existencia de la cantidad anterior es falso. Tiene un membrete parecido,
groseramente falsificado en un escáner. Este documento fue usado para certificar las cuentas de
Bonlat del año 2002.
• 20 de diciembre de 2003: La fiscalía italiana abre una investigación por fraude contra
Parmalat. El primer ministro Silvio Berlusconi se compromete a intervenir para proteger los
intereses de granjeros, inversores y empleados de Parmalat.
• 23 de diciembre de 2003: El gobierno italiano entabla un dinámico procedimiento
encaminado a “rescatar” grandes firmas, especial- mente dirigido a mantener a Parmalat a
flote.
• 24 de diciembre de 2003: La subsidiaria Parmalat Spa presenta ante la Ley la solicitud de
protección por bancarrota.
Se cree que el Sr. Tanzi está en el extranjero; posteriormente se des- cubre que está en el
Ecuador.
• 27 de diciembre de 2003: Un tribunal declara insolvente a la empresa matriz
Parmalat.Tanzi es arrestado y llevado a prisión.
Se suspende la cotización de las acciones de Parmalat.
Por mandato del gobierno, encabeza la administración extraordinaria de Parmalat Enrico
Bondi (así como de tres compañías del grupo: Parmalat Financiaría S.P.A., Enrolat S.P.A.
y Lactis S.P.A.).
• 29 de diciembre de 2003: La
que figuran en la contabilidad, “faltan” 8 mil millones de euros. Admite haber desviado
500 millones a compañías pertenecientes a la familia Tanzi.
La fiscalía cree que 1,5 billones de euros podrían haber sido desviados a Parmatour, una
agencia de viajes dirigida por la hija de Tanzi.
Mientras tanto Enrico Bondi trata de tranquilizar a granjeros y empleados.
• 31 de diciembre de 2003: Son arrestados siete ejecutivos más, incluyendo Fausto
Tonna; Gian Paolo Zini (el abogado de Parmalat); Luciano del Soldato; y Lorenzo
Penca, presidente de Grant Thornton. También se da la orden de detención de Giovanni
Bonici, delegado de Parmalat en Venezuela.
.
• 2 de enero de 2004: El grupo Parmalat anuncia que no habrá solicitud de administración
extraordinaria para dos de sus compañías
–Centrale del Latte di Roma S.P.A. y Latte Sole S.P.A.– pues ambas son capaces de garantizar su
continuidad económica y financiera.
• 3 de enero de 2004. Las autoridades italiana y americana investigan conjuntamente las
operaciones de Parmalat en el mercado financiero americano.
• 5 de enero de 2004: En Nueva York, la firma de abogados Milberg Weiss Bershed Hynes &
Lerach demanda, en nombre de accionistas, a Parmalat, nombrando también a Citigroup,
Deloitte & Touche Tohmatsu y otras firmas como implicados.
• 8 de enero de 2004: Las autoridades de Luxemburgo comienzan a investigar un posible
blanqueo de dinero vinculado a Parmalat.
Se sustituye como auditor a Grant Thornton por Price Waterhouse & Coopers.
Una gran agencia de marketing en Pennsylvania afirma que Parmalat dejó de pagar allí sus
facturas.
La policía italiana solicita documentos a Morgan Stanley.
La U.E. sopesa propuestas para regular las agencias de calificación, a la vista del escándalo
de Parmalat.
El Banco de Italia se pone a disposición de la policía en la investigación del caso
Parmalat, después de reconocer que no hizo lo suficiente para proteger a los
inversores.
• 23 de enero de 2004: Alessandro Bassi, asistente personal de Luciano Del
Soldato, se suicida, arrojándose desde un puente.
• 26 de enero de 2004: Price Waterhouse & Coopers anuncia que la deuda global de
Parmalat es de 17 mil millones de dólares, y que se inflaron sus ingresos en más de 5 veces
su valor real. Confirman que es con creces el mayor escándalo financiero que ha habido
nunca en Europa.
• 2 de febrero de 2004: El gobierno italiano elabora un proyecto de ley para evitar
desastres financieros como el de Parmalat.
• 7 de febrero de 2004: Se descubre en Montecarlo una cuenta de 2,5 millones de
dólares. Dicha cuenta pertenece a Fabrizio Rust, un pseudónimo de Luciano Del Soldato.
El número de personas bajo investigación asciende a 28.
• 17 de febrero de 2004: 18 personas, entre ellas los hijos de Calisto Tanzi (Francesca y
Stefano) y su hermano Giovanni, están en prisión o bajo arresto domiciliario.
.
Plan de reestructuración
El 11 de marzo de 2004, Enrico Bondi, comisario extraordinario nombra- do por el gobierno
italiano para gestionar la reestructuración de Parmalat, presenta las líneas generales de su plan
acerca de la compañía láctea.
En dicho plan se confirma el cese de las actividades menos rentables que no pertenecen al
negocio principal del grupo formado por los productos lácteos. El objetivo es que Parmalat
alcance una rentabilidad del 3,5% en 2006. No es posible la conversión de la deuda en
acciones, porque la deuda asciende a
14,300 millones de euros; se entregará a los bancos y tenedores de bonos el con- trol del grupo
alimentario italiano y se reduciría su deuda hasta 4.400 millones de euros. No se establecerá
una nueva compañía, sino que se trabajará sobre Parmalat Financiaria, que ya cotiza en bolsa;
esto aceleraría un posible retorno al mercado.
Las actividades en Australia, Canadá y América del Sur no entran en el proceso de venta; todo lo
contrario que en Estados Unidos, donde ya se ha puesto a la venta la filial de galletas Parmalat
Bakery North América. Recientemente se ha acordado la venta de las filiales en Argentina, Chile
y Uruguay.
B)Implicados
1) Auditoras
Deloitte & Touche Tohmatsu
En 1999 esta firma se convirtió en auditor principal de Parmalat encargado de verificar las cuentas
consolidadas del grupo. Con estos fines se acordó una división del trabajo aprobada por
Parmalat y el regulador italiano Consob, por la que Deloitte era el auditor principal y Grant
Thornton era auditor de las filiales. Durante los años siguientes Deloitte no hizo ninguna
comprobación sobre la autenticidad de las cuentas de las filiales, sino que simplemente
incorporaba a su trabajo la información facilitada por Grant Thornton. Deloitte dependía cada
vez más del trabajo de Grant Thornton para la verificación de los activos consolidados de
Parmalat.
Desde 1999 hasta 2002 el porcentaje de activos de Parmalat certificados por esta última aumentó
del 22% al 49%; no por un aumento en el número de filiales auditadas, sino por la mayor
importancia de las ya existentes en las cifras del grupo. En cualquier caso, Deloitte como auditor
principal tenía que verificar un mínimo del 51% de los activos.
Tres años antes del colapso de Parmalat, un auditor de Deloitte & Touche Brasil
expresó su preocupación a Deloitte & Touche en Italia sobre ciertas transacciones relativas a
Bonlat Financing Corp., subsidiaria de Parmalat en las Islas Caimán. Éstos últimos no sólo no
investigaron el asunto, sino que informaron a la central de Deloitte Internacional en
Estados Unidos que ese tipo de suspicacias ponía en peligro la relación de la auditora con el
.
grupo Parmalat.
– marzo de 2001: Wanderley Olivetti, auditor de Deloitte Brasil, escribió un e-mail a Adolfo
Mamola, un socio en Deloitte Italia, expresándole sus dudas sobre la capacidad de Bonlat para
hacer frente a deudas de 225 millones de dólares a Parmalat Brasil; además le pedía que verificara
si su equipo en Italia tenía información sobre Bonlat y una carta firmada por la matriz de
Parmalat garantizando dicha deuda. Al parecer no recibió contestación alguna. Deloitte &
Touche Brasil no era la auditora de Bonlat, trabajo que correspondía a Grant Thornton, sino de
dos subsidiarias de Parmalat en Brasil.
– Principios de 2002: Olivetti vuelve a expresar sus dudas sobre las transferencias realizadas
entre las subsidiarias de las que realizaba la auditoría del año 2001 y Bonlat.
– Mayo de 2002: Olivetti informa a Mamola que está de acuerdo en que Deloitte Brasil no
apruebe las cuentas de Parmalat Participaciones y que añadirá un párrafo de opinión al informe
de auditoría alegando que las transacciones entre dichas compañías no hubieran tenido el
mismo resultado de no pertenecer al grupo Parmalat.
Nada de esto fue incluido nunca en el informe de auditoría de Parmalat ni en el de sus filiales.
Hasta la segunda mitad de 2003 Deloitte no empezó a expresar sus temo- res sobre los
resultados semestrales de Parmalat. En octubre no quiso certificar el valor del fondo de
inversión de Bonlat en Caimán (Epicurum) y también se negó a aprobar el beneficio sobre
un con- trato de derivados propiedad de dicho fondo. Parmalat alegó en noviembre que
dicho beneficio procedía de un trabajo de valoración realizado por Grant Thornton.
Deloitte niega haber actuado de forma negligente o ser cómplice del supuesto fraude;
declara que siempre ha actuado cumpliendo estrictamente los requerimientos de la ley italiana
en cada momento y que, para obtener información de las unidades de Parmalat en el
extranjero, tuvo que apoyarse en el trabajo de Grant Thornton.
El comportamiento de Deloitte, aun- que reprobable desde el punto de vista ético, es
absolutamente legal y pone de manifiesto una doble problemática:
– Para evitar que se extendieran responsabilidades de unos países a otros, las firmas
internacionales de auditoría crean sus filiales como entidades legalmente independientes. En
este caso, ese tipo de estructura supuso un inconveniente, ya que Deloitte Italia no tenía ninguna
obligación más allá de su profesionalidad de atender a las peticiones de la rama brasileña.
.
Grant Thornton
Es evidente que a Grant Thornton se le puede acusar como mínimo de total incumplimiento
de su trabajo como auditor de Bonlat Financing Corp.. Esta subsidiaria en las Islas
Caimán ha resultado ser el corazón del fraude de Parmalat y, como han reconocido algunos
ejecutivos de ésta última, Bonlat se creó con el único objetivo de esconder transacciones
financieras fraudulentas.
La firma Grant Thornton fue la responsable de auditar las cuentas de Parmalat entre 1990 y
1999 cuando, según las leyes italianas de cambiar de auditor cada 9 años, fueron relevados por
Deloitte & Touche Tohmatsu. Según la fiscalía italiana, durante ese tiempo ayudó a Parmalat a
ocultar pérdidas y, cuando la revisión de las cuentas cambió de manos, aconsejó la creación de
la sociedad “off-shore” Bonlat para esos fines, lo que además permitió que Grant Thornton
mantuviera el control al convertirse en su auditor.
Por otro lado, se encuentra el hecho de que el anuncio sobre la falsedad del documento
supuestamente emitido por Bank of América para certificar la existencia de una posición por valor de
3,950 millones de euros en efectivo y títulos valores a nombre de Bonlat; esta circunstancia pone
en evidencia la calidad del trabajo realizado por la firma de auditoría, creando sospechas sobre su
posible implicación en el fraude. Dicho documento debió ser solicitado por Grant Thornton of
América para realizar la auditoría de las cuentas de 2002 de Bonlat. Nos encontramos con dos
posibles escenarios:
Debido a su trabajo sobre Parmalat y Bonlat, Grant Thornton era investigada y posteriormente
expulsada en enero de 2004 del grupo Thornton Internacional obligándole a cambiar su nombre por
Italaudit.
Los Bancos
Los investigadores trataban de determinar cuánto sabían las instituciones financieras
sobre la situación real de Parmalat mientras ayudaban a la compañía a emitir y colocar
deuda por valor de 10 billones de euros entre 1998 y 2003. Los bancos bajo investigación
por manipulación de precios eran: Bank of América, Citigroup, Morgan Stanley, UBS,
Deutsche Bank, Banca Popolare di Lodi y Nextra, Gestora de Fondos de Banca Intesa, el
mayor banco italiano. Bank of América
.
Un empleado del banco pudo haber contribuido a aumentar la cotización de las acciones de Parmalat
un 17% el 19 de diciembre de 1999 (mayor subida diaria de su historia), sugiriendo a la compañía que
una colocación de bonos de 300 millones de dólares como venta de acciones.
Lucca Sala, entonces responsable del área de “Corporate Finance” de Milán, preparó un comunicado
de prensa informando que su banco asesoraba a un grupo de inversores estadounidenses en la compra
del 18% de la unidad brasileña de Parmalat, Parmalat Emprendimientos e Administración. La
supuesta operación valoraba dicha unidad en 1,35 millones de dólares (más de 2/3 del valor de mercado
de Parmalat en ese momento); la compañía parecía infravalorada y su precio de cotización subió
rápidamente. En realidad, la operación era una colocación privada de deuda por valor de 300 millones de
dólares parcialmente respaldada por el gobierno brasileño.
Sala, que el verano de 2003 dejaba Bank of América para unirse a Parmalat como consultor, fue
investigado por supuesta violación de las normas del mercado de valores, y ofreció devolver 23
millones de euros con la intención de suavizar la pena en caso de ser declarado culpable.
Bank of América se convirtió en protagonista del escándalo cuando los nuevos administradores de
Parmalat declaraban el 19 de diciembre de 2003, que era falso el documento fechado el 6 de marzo de
2003 para aprobar la existencia de 3.950 millones al 31 de diciembre de 2002 en una cuenta
propiedad de Bonlat Financing Corporation. Dicho documento había sido utilizado por la auditora
Grant Thornton para realizar la auditoría de cuentas de Bonlat de 2002. La versión de Bank of
América sobre la falsificación del documento por parte de Parmalat contradice lo dicho por un
socio de la auditora que afirma que esa cantidad de dinero se había depositado en una cuenta de
Bank of América.
Citigroup
El mayor banco del mundo era incluido en dos demandas colectivas presentadas por inversores
estadounidenses. No estaba claro el motivo de la inclusión del grupo financiero en la demanda, pero
existían varios vínculos del banco con Parmalat.
Buconero era una unidad especial (“Special Purpose Entity”) creada por Citigroup para realizar
préstamos entre las filiales de Parmalat. Según los fiscales, un grupo de ejecutivos de Parmalat pudo
utilizar esos préstamos internos para extraer efectivo de la empresa.
Salomon Smith Barney, una unidad de Citigroup, coordinó la venta de 350 millones de euros en
bonos de Parmalat en enero de 2001.
Eureka era también una “Special Purpose Entity” creada por Citigroup para realizar titulización de
unos derechos de cobro concedidos por Parmalat a cambio de una línea de crédito. Ambas entidades
se beneficiaban de esta operación ya que Parmalat recibía financiación y Citigroup cobraba
comisiones. Se investiga si alguien de la entidad financiera había ayudado a “inflar” los ingresos
futuros que respaldaban los derechos de cobro que, a su vez, eran la garantía para la emisión de
papel comercial.
.
Morgan Stanley y Nextra (Banca Intesa)
Ambas instituciones eran investiga- das por su implicación en la compra- venta de bonos de la
compañía láctea.
Morgan Stanley admitía haber colaborado con Nextra en transacciones para Parmalat S.P.A. y haber
participado en tres ventas de bonos para el grupo. Realizaba transacciones de derivados de tipos de
interés y cambiarias con Parmalat desde 2001 hasta 2003. Informaba también de que participaba
en 2002 y 2003 en dos ofertas públicas de acciones y una oferta privada de bonos para Parmalat
fuera de Estados Unidos. Esta última operación es la que más controversia levantaba, ya que
intervenía también Nextra, gestora de fondos independiente de Banca Intesa.
En junio de 2003 Morgan Stanley actuaba de intermediario en la venta privada de 300 millones de
bonos a 5 años de Parmalat a Nextra. Según la gestora italiana, estos bonos eran revendidos a Morgan
Stanley en septiembre y octubre; sin embargo, hay fuentes que aseguraban que se vendían a Banca
Popolare di Lodi. Las autoridades pretendían aclarar cuánto sabían estas instituciones sobre la
situación real de Parmalat cuando negociaban con estos bonos.
UBS
La fiscalía italiana realizó un registro de las oficinas en Milán del banco suizo para obtener
pruebas sobre las operaciones relacionadas con Parmalat.
El banco admitía que había prestado a Calisto Tanzi 103 millones de euros en 1996, el mismo
año que UBS suscribía una emisión de bonos de Parmalat por valor de 103 millones.
Por otro lado, la entidad suiza declaraba en enero que el año anterior había comprado bonos
de Parmalat por valor de 420 millones de euros. Sin embargo, en un informe realizado por
el nuevo auditor Price Waterhouse & Coopers, consta que sólo 130 millones de euros de
esa venta habían ido a parar a la compañía láctea. Los otros 290 millones de euros se
utilizaban para comprar bonos de la filial en las Islas Caimán del portugués Banco Totta,
propiedad del Banco Santander Central Hispano.
Deutsche Bank
La autoridad alemana de supervisión bancaria (BaFin) y la justicia italiana investigaban si
Deutsche Bank había ignorado deliberadamente las dificultades financieras del grupo Parmalat
antes de la suspensión de pagos para vender bonos de la compañía. El regulador pedía que la
.
entidad bancaria aclarase su actuación sobre dos aspectos:
Proveedores
Tetra Pak
El fabricante sueco de envases y embalajes inició una investigación interna después de que un diario
publicara que la empresa había desviado unos 70 millones de euros a la familia Tanzi como posibles
sobornos.
Un representante de Tetra Pak afirma que esos fondos no se destinaban a la familia Tanzi, y que los
pagos de 12 millones de euros/ año a empresas vinculadas a Parmalat desde 1995 habían sido parte de
operaciones regulares.
Parmalat, tercer mayor cliente de Tetra Pak, había dado instrucciones a la empresa sueca sobre los
destinatarios de los pagos que subsidiaban operaciones de comercialización. Las empresas involucradas
eran: Parmalat USA, Camfields en Singapur, Carital Food Distribution en Curasao, Parmalat Capital
Finance y Parmalat Trading en Malta.
En segundo lugar, están unas declaraciones realizadas por el máximo responsable italiano una vez se
desató el escándalo: “Habría sido imposible haber detecta- do los problemas de Parmalat… no
debería haber una ‘caza de brujas’ o ‘controles excesivos’ por la crisis…”
Por último, llama la atención una reforma llevaba a cabo por Silvio Berlusconi en 2002 en la que
se reducían las penas de presidio y multas a los responsables de falsificación contable. Las leyes
italianas anteriores castigaban a los administradores y auditores internos que falsificaban los balances o las
.
cuentas con penas de cárcel de 1 a 5 años. La nueva ley reducía el tiempo en prisión de 1 a 4 años en
el caso de compañías cotizadas. Además, se fijó un tope de multa equivalente al 5% de los beneficios
antes de impuestos o al 1% de los activos. Cualquier cantidad menor simplemente no era punible.
Esta reforma era aprobada en medio del escándalo de Enron y era claramente contraria al espíritu de
otras leyes de ese mismo año como la Ley Sarbanes-Oxley, que elevaba las penas de cárcel por
falsificación contable hasta 20 años.
3.1.2. Familiares y otros altos cargos de Parmalat: no sólo no impidieron, sino que
colaboraron (y se beneficiaron del fraude).
3.1.3. Auditores: falta de diligencia en cumplimiento de su trabajo, pero existen
diferencias.
Se ve que, en este caso, ninguno de los responsables cumplió ninguno de estos principios. La única
excepción es el sexto punto, pero que si conocían la finalidad de su trabajo, hicieron caso omiso.
Respecto a los auditores, hay que hacer referencia al Informe Cohen de 1974 que resume
perfectamente cómo debe ser su trabajo:
“La principal responsabilidad del auditor externo es servir al público, más que servir a los
intereses de la firma que le ha empleado”.
Resulta evidente que ninguno de los auditores implicados cumplió este principio, ya que, de haberlo
hecho, ello hubiera supuesto la pérdida de grandes cantidades de dinero.
3.2.Los afectados
3.2.1. El mercado en general.
3.2.4. Las empresas italianas, por- que el caso Parmalat ha provocado un aumento de la
prima de riesgo, lo cual implica, por una parte, una mayor dificultad para conseguir financiación;
y por otra, que los inversores van a exigir una mayor rentabilidad de su inversión.
3.2.5. Los bancos que prestaron dinero. Ya se han mencionado los bancos con mayor
cifra de riesgo y exposición, aunque hay otros perjudicados.
3.2.6. Las auditoras, tanto las gran- des como las pequeñas. Los últimos escándalos
contables han tenido efecto sobre la credibilidad del trabajo de las auditoras. El caso Parmalat
ha tenido una repercusión directa sobre la póliza de seguros que la ley exige para ejercer la
auditoría en España. Se estima que este incremento en los precios de los seguros es de entre un
10% y un 30%.
.
Los auditores deben prestar una fianza para poder ejercer como revisores de cuentas de una
compañía. Esta fianza se con- creta en la suscripción de un seguro de responsabilidad civil que
cubre cualquier reclamación por los daños y perjuicios derivados del trabajo del auditor. La cobertura
mínima de este seguro debe ser de 300.506 euros para el caso de los auditores que trabajan
individualmente. Para las grandes firmas, este número se multiplica por el número de socios que
realizan auditorías.
La prima anual para cubrir ese mínimo de 300.506 euros por socio suele oscilar entre 250 y
300 euros. En una auditora de diez socios, el coste de los seguros se situaría entre 2,500 y
3,000 euros. Esta cantidad es la que las audito- ras han incrementado hasta un 30% en el ejercicio
2004.
Según Lorenzo Lara, presidente del Rega (asociación que representa a los auditores individuales
y a las pequeñas firmas), “una vez más las auditoras individuales y las pequeñas firmas de audito- ría
nos vemos afectados por el descrédito producido por los escándalos de las gran- des firmas”.
3.3.4. Incrementar las penas por fraude contable y exigir que su cumplimiento sea íntegro.
.
3.3.5. En mayo de 2003 hubo una serie de propuestas a la Comisión Europea para:
3.3.6. La Comisión Europea está preparando una nueva legislación para que la
entidad encargada de supervisar las cuentas de un grupo asuma también la vigilancia de todas
las filiales. La responsabilidad de las cuentas consolida- das sería de la auditora principal
del grupo.
En el caso Parmalat, Deloitte-Brasil advirtió en tres ocasiones a Deloitte- Italia, pero esta
última hizo caso omiso de las advertencias, pues no tenía obligación legal (aunque sí ética) de
hacerlo.
IV. Conclusiones
Después de la quiebra de Enron, los partidarios de la globalización y el liberalismo
afirmaron que, con la Ley Sarbanes-Oxley, se habían terminado las empresas fraudulentas y los
administra- dores delincuentes. Al final, este caso habría resultado beneficioso dado que
habría permitido que el sistema se corrigiera. El escándalo Parmalat desmiente esa conclusión.
Lo ocurrido con Parmalat revela una alarmante falta de transparencia en una de más grandes
empresas europeas y pone de manifiesto el peligro que tienen las complejas estructuras
empresariales tipo “holding” que dificultan la supervisión externa y el buen gobierno
corporativo. Después del colapso de Enron, los reguladores europeos manifestaban que un caso
como ese no podría suceder en Europa. A Italia en concreto se le percibió como uno de los
países con regulación más estricta en cuanto a la rotación de auditores y la prohibición que
existe para los auditores de proporcionar otros servicios a sus clientes. Además, el regulador
italiano Consob era considerado eficiente y poderoso.
La necesidad de actuar de forma ética no es algo que pueda imponerse con regulaciones. La
imposición de controles internos más poderosos, como los exigidos por la Ley Sarbanes-
Oxley para mejorar la información financiera, así
como la existencia de comités de audito- ría dotados de mayores exigencias y facultades, puede
ayudar en muchas organizaciones, pero siempre quedará pendiente la necesidad de contar con
unos administradores, contables y auditores que tengan una conducta ética irreprochable.
A la pregunta de si serán los inverso- res europeos de nuevo estafados por un fraude al
estilo de Parmalat, la respuesta es probablemente.
.
1. EXCESIVA AMBICIÓN DE EXPANSIONARSE
.
Anexo: Demanda de la S.E.C. contra Parmalat
Extractos del documento SEC “Litigation Release December 30, 2003. Securities
Exchange Commission v. Parmalat Finanziaria S.p.A.” en el que el regulador
americano demanda a Parmalat por fraude. Los fundamentos de la acusación son los
siguientes:
Que en realidad no existía– para recomprar la deuda de la corporación por unos 3.600
millones de dólares y que finalmente no lo hizo… La oferta de los pagarés fracasó
después de que los auditores “Que hacía final de 2002, Parmalat mantuvo
aparentemente 3.950 millones de dólares en efectivo y valores negociables en una
cuenta de Bank of América a nombre de Bonlat… Los auditores de Bonlat certificaron
los estados financieros de 2002 basándose en una confirmación falsa de la existencia de
esos activos en el banco. La cuenta no existía y la confirmación al respecto había sido
falsificada. Estos activos inexistentes se reflejaron en los libros y registros de Bonlat de
2002 y en los estados financieros consolidados de Parmalat a 30 de junio de 2003,
que fueron entregados a los inversores norteamericanos”.
.
4) “Que desde 1998 hasta 2002, Parmalat y algunos de sus altos ejecutivos, incluyendo
a su entonces presidente y a su Director Financiero, vendieron cerca de
1.500 millones de dólares en pagarés y bonos a inversores norteamericanos. Parmalat
también lanzó un programa de ADR. Antes del 19 de diciembre de 2003, el
precio de los ADR (“American Depsitory Receipts”) había sido inflado
artificialmente por los hechos falsos descritos anteriormente”.
.
.