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Caso Parmalat

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AUDITORIA FORENSE

CASO PRACTICO

EL FRAUDE CONTABLE-PARMALAT

I. Aproximación al problema
Parmalat, el que fue el primer grupo alimentario italiano, ha protagonizado el mayor fraude contable
de la historia en Europa. A su lado, el escándalo contable protagonizado por la compañía holandesa
Ahold se ha quedado pequeño; tanto por la cantidad defraudada (sólo 1.000 millones de euros
frente a los 14.500.000.000 de euros) como por su dimensión internacional, pues existían
involucrados y afectados en Europa, Estados Unidos e Hispanoamérica. Algunos han llegado a
compararlo con el escándalo protagonizado por el gigante energético estadounidense Enron.

Los investigadores del caso intentaban determinar quiénes habían sido los responsables de la
creación de un entramado empresarial internacional tan complejo que había permitido al
fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, realizar operaciones fraudulentas y de desvío de fondos
durante más de una década.

El objetivo de este trabajo es doble:

1. Exponer temporalmente los hechos y sus responsables, para conseguir así una mejor
comprensión de lo sucedido.

2. Analizar, desde el punto de vista ético, el comportamiento de los implicados. Es


preciso aclarar que el comportamiento del fundador Tanzi, su familia y miembros
del consejo de Parmalat fue ilegal y, por tanto, queda fuera de cualquier juicio ético.
Pero sí es interesante analizar las acciones de otros involucrados como auditores,
bancos y proveedores ya que puede que su comportamiento no se considerase ilegal,
aunque sí reprobable desde el punto de vista ético.
Dada la magnitud del fraude, tanto por su extensión geográfica como por su duración en el
tiempo, parece improbable que simples empresarios, por muy poderosos que fueran,
consiguieran llevarlo a cabo sin la connivencia de alnas autoridades. La dudosa reputación del
Primer Ministro Silvio Berlusconi y algunas reformas realizadas por él en 2002 hacen
sospechar su implicación en el caso.

II. Los hechos


Se trata de un fraude en el que se han utilizado sofisticados mecanismos financieros para
.
malversar fondos de la compañía y destinarlos a las cuentas de la familia Tanzi. Además del
uso intensivo de derivados y sociedades fantasmas para falsear la contabilidad, existían complejas
estructuras que cumplían formalmente la regulación del mercado, lo que impidió que saltaran
antes las señales de alarma. En todo este proceso han inter- venido, además de la familia
Tanzi y otros administradores de Parmalat, bancos de inversión, bufetes de abogados y
expertos contables y financieros.

Todo esto se realizó para beneficiar otras operaciones familiares, para subir el precio de la
acción de Parmalat, ocultar el peligroso estado financiero del grupo, crear activos ficticios
valorados en miles de millones de euros, y disimular lo que fue una mala política de
expansión y adquisiciones llevada a cabo durante los años 90.
Parmalat utilizó durante años la colocación de acciones y bonos convertibles en paraísos fiscales para
financiar adquisiciones en todo el mundo. Entre 1993 y 2002 sus ventas se incrementaron
supuestamente un 410%. El escándalo estalló a finales de noviembre de 2003 cuando la
empresa reconoció que no podía garantizar la liquidez de una inversión de 496,5 millones de
euros en el fondo Epicurum de las Islas Caimán. Este hecho provocó la dimisión del director
financiero de la compañía Fausto Tonna. El valor de las acciones bajó de 3,10 euros en
septiembre de 2003 a 11 céntimos de euro el 22 de diciembre de 2003.

A) Presentación de la empresa
Parmalat tiene su origen en 1960 en Collecchio (Italia), ciudad natal de su fundador, Calisto
Tanzi. Se desarrolló gracias a la habilidad de su fundador y a las generosas subvenciones de la
Unión Europea.
A partir de 1974 Parmalat se internacionalizó y se instaló en Brasil, en Venezuela y Ecuador.
Multiplicó las filia- les y creó empresas en territorios que ofrecían facilidades fiscales (la isla
de Man, Holanda, Luxemburgo, Austria y Malta) y posteriormente en paraísos fis- cales (las Islas
Caimán, las Islas Vírgenes Británicas y las Antillas Holandesas).
En 1990 entraba en la Bolsa, afirmándose como el séptimo grupo privado de Italia y ocupando
el primer puesto mundial en el mercado de leche de larga duración. Este éxito extraordinario
convirtió a las acciones de Parmalat en uno de los valores seguros de la Bolsa de Milán.

.
A finales del año 2002, Parmalat tenía 36,356 empleados y 139 plantas de
producción.

1) Parmalat según su publicidad


El grupo Parmalat, de origen italiano, está especializado en la producción y
comercialización de leche y productos alimenticios la compañía, que siempre ha sido
una gran innovadora en el mercado, define su misión como la de “producir leche y
productos de alta calidad”, basando su actividad en cinco valores:

1. Calidad: Se persigue en cada frase de la cadena de producción, a través de una


organización eficiente de todas las operaciones, la selección de las mejores materias
primas, el respeto de sus características originarias y de sus valores nutritivos, y la
minimización del impacto en el medio ambiente.
2. Innovación: La innovación caracteriza la creación de todos los nuevos productos de
Parmalat. Se trata de una búsqueda constante de los gus- tos y necesidades del
consumidor, y ello a través de un análisis sistemático del mercado y una constante
introducción de mejoras en sus métodos y tecnologías.
3. Comunicación: Consiste en dar a conocer al público, tanto local como
globalmente, el valor añadido en cada producto. Se basa en la publicidad y las
relaciones públicas.
4. Marca: Se busca que la marca refleje la primera y más visible garantía de calidad.
La globalización ha llevado al grupo hacia la diversificación y la adquisición de
nuevos centros de producción.
5. Personas: Las personas que trabajan en Parmalat son la garantía de que los valores y misión
de la compañía son llevados a la realidad. Por ello se concede gran importancia a la selección y
entrenamiento del personal.

2. Parmalat en el mundo
a. Norte y Centroamérica Sudamérica
b. África, Asia y Oceanía
c. Europa: Parmalat, cuyo sitio en Internet es www.parmalat.it, está presente en
España en empresas como Clesa (www.clesa.es); Royne, sector de helados; Santal,
bebidas y frutas; la propia Parmalat, a través de yogures y postres; Cacaolat,
batidos; La Levantina, bebidas.

En otros países de Europa:

Marca Producto Sitio en


Internet
CHEF Nata líquida, bechamel

.
KYR Yogurt
AQUA Agua
POMI Tomate
Mr. DAY Panadería www.mrday.it
GRISBI Panadería www.grisbi.it
PRONTOFORNO Panadería
ALA Leche y derivados
BERNA Leche y derivados
CENTRALE DEL
LATTE DI ROMA Leche y derivados
GESLAT Leche
FRESCOBLU Leche www.frescoblu.it
OPTIMALS Productos lácteos derivados
MALÚ Postres
LACTIS Leche y derivados www.lactis.it

.
• Norte y Centroamérica
En esta zona, Parmalat está presente en Canadá (www.parmalat.ca). Otras empresas que
cuentan con su participación en mayor o menor medida:

Marca Producto Sitio en Internet


BEATRICE Leche y derivados, queso,
yogurt y bebidas www.beatrice.ca
ASTRO Yogurt www.astro.ca
LACTANCIA Queso, leche y derivados
BALDERSON Queso
BLACK DIAMOND Queso
CHEESTRINGS Bebidas de soja
SENSATIONAL SOY Agua mineral
ESKER Agua mineral www.eskerwater.co
m
ARCHWAY Galletas

• Sudamérica
Aquí la representación de Parmalat está limitada a Brasil (www.parmalat. com.br), agrupando
sectores que van desde la leche, el queso, el yogurt, y las bebidas a la panadería.
Otras empresas en las que Parmalat aparece:

Marca Producto
SANTAL Bebidas de frutas
ETTI Tomate, salsas, vegetales, confitería
BATAVO Leche, yogurt, nata líquida
GLORIA Leche y derivados

.
• África, Asia y Oceanía
Aquí se detecta Parmalat en Australia (www.parmalat.com.au)

3. Parmalat por dentro


El principio de Arquímedes aplicado a la contabilidad era una de las normas en Parmalat.

El sabio griego Arquímedes descubrió numerosos principios físicos y matemáticos, como


la Ley de la Palanca, el Centro de Gravedad y un sistema para calcular la relación entre la
longitud de la circunferencia y su diámetro {el número (“pi”)}.Es más conocido por haber
formulado uno de losprincipios fundamentales de la hidrostática:

“Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un impulso hacia arriba igual al peso
del volumen de fluido que desaloja aplicado en el centro de gravedad del cuerpo sumergido”.

Cuando Arquímedes formuló su principio, salió desnudo del baño y anduvo gritando por las
calles de Siracusa: “¡Eureka!” (“¡Lo encontré!”). Pues bien, se descubrió en la oficina milanesa de
la sociedad “Eureka”, establecida en Luxemburgo con ayuda de Citigroup, que una de las sociedades
creadas para multiplicar por cinco las facturas de Parmalat se llamaba precisamente “Archimede”.
La nueva versión del principio de Arquímedes, según Tonna, sería que “Toda factura ficticia,
sumergida en un balance de Parmalat, provoca un empuje del activo hacia arriba exactamente
igual al importe de la factura inventada
Fechas clave en la caída de Parmalat desde el 7-11-2003 hasta el 2-4-2004

. 7 de noviembre de 2003: Dada la poca credibilidad que Parmalat ofrecía en el mercado,


la Consob (regulador italiano) solicita a Parmalat que clarifique sus cuentas. Ello desencadena
una tendencia nueva, bajista, en la cotización y contratación de sus valores (acciones y bonos).
. 10 de noviembre de 2003: en dicha información, Parmalat menciona por primera vez la
existencia de una inversión de 500 millones de euros realizada sobre el “Fondo Epicurum”, con
sede en las Islas Caimán. Afirma que activos por valor de 265 mil millones de euros podrían
liquidarse rápidamente, incluyendo los 500 millones de euros del fondo Epicurum, que
podrían venderse en menos de 30 días.
• 11 de noviembre de 2003: Los interventores de cuentas manifiestan dudas sobre la existencia
de la inversión en el fondo Epicurum. De inmediato, Standard & Poor’s reduce la calificación
de los títulos Parmalat. Mientras el precio de las acciones se hunde (desde tres euros a
prácticamente cero), Parmalat declara “absoluta exactitud y veracidad” en sus estados
financieros.
• 12 de noviembre de 2003: Parmalat cede ante las presiones de los inversores y dice que va a
liqui- dar ya su inversión en Epicurum.

• 14 de noviembre de 2003: Alberto Ferraris dimite como director financiero “quien


perseguirá diferentes intereses personales en una nueva aventura internacional” y ocupa su lugar
Luciano del Soldato (hasta entonces “General Manager Administration and Control =
Gerente”.
.
La compañía afirma que su balance arroja deudas por valor de 604 mil millones de euros,
mientras que la tesorería y otros activos a corto plazo equivalentes importan 422 mil millones
de euros.
• 27 de noviembre de 2003: Parmalat dice que es probable obtener 590 millones de dólares
de la liquidación de la inversión en el fondo Epicurum.

• 8 de diciembre de 2003: Parmalat reconoce que no ha sido posible liquidar la inversión en


Epicurum. Según Parmalat, el fondo alega “dificultades en el proceso de liqui- dación”, pues
la mayor parte de los inversores del fondo han solicitado simultáneamente la liquidación de su
participación, por lo que Epicurum ha decidido proceder a la liquidación total de todas las
actividades del fondo, lo que impide cumplir el calendario previsto.

• 9 de diciembre de 2003: Parmalat supera la fecha límite para pagar Eurobonos por valor de
150 millones de euros y Luciano del Soldato dimite.
El Consejo contrata a Enrico Bondi (especialista en reflotar empresas en crisis) para que trace
un plan de reestructuración industrial y financiera para el Grupo Parmalat.
Standard & Poor’s rebaja la calificación de los bonos a “bonos basura”.

• 10 de diciembre de 2003: S&P rebaja la calificación de nuevo, citando “claro riesgo


de suspensión de pagos”.
Calisto Tanzi y su hijo viajan a Nueva York para tratar de vender la compañía.

• 12 de diciembre de 2003: Parmalat paga los 150 millones de euros en


Eurobonos, cuatro días tarde, pero sólo después de recibir ayuda de emergencia
por parte del gobierno y de algunos bancos.

• 15 de diciembre de 2003: El fundador de Parmalat, Calisto Tanzi, dimite como


chairman y como CEO (presidente y máximo responsable), ocupando su lugar
Enrico Bondi. Otros tres miembros del consejo (Fausto Tonna, Luciano Silingardi y
Giovanni Tanzi) dimiten también y son sustituidos por dos nuevos consejeros: Guido
Angiolini, quien además asume las funciones corporativas de administración y de
control, y Umberto Tracanella.

El consejo otorga a Enrico Bondi los poderes necesarios para nombrar otros asesores,
incluidos expertos en materia legal.

Lazard & Co. Ltd. y Mediobanca son designados para ayudar al Grupo a revisar su
situación económica y financiera y su estructura de capital, así como en la preparación
de un plan de reestructuración financiera.

• 16 de diciembre de 2003: Price Waterhouse & Coopers es nombra- da para


revisar las cuentas de Parmalat.
.
• 18 de diciembre de 2003: Parmalat supera la fecha límite para pagar a los
inversores en su filial de Brasil: Parmalat Emprendimientos e Administración Ltda.

• 19 de diciembre de 2003: Un gran escándalo estalla cuando el Bank of América


informa a Grant Thornton, el auditor de Bonlat Financing Corporation (una
compañía situada en las Islas Caimán y parte del Grupo Parmalat) de que no existe
una supuesta cuenta a nombre de Bonlat de 3.950 mil millones de euros.

El Bank of América afirma que el documento que exhibe Parmalat (datado del 6 de marzo
de 2003) para probar la existencia de la cantidad anterior es falso. Tiene un membrete parecido,
groseramente falsificado en un escáner. Este documento fue usado para certificar las cuentas de
Bonlat del año 2002.
• 20 de diciembre de 2003: La fiscalía italiana abre una investigación por fraude contra
Parmalat. El primer ministro Silvio Berlusconi se compromete a intervenir para proteger los
intereses de granjeros, inversores y empleados de Parmalat.
• 23 de diciembre de 2003: El gobierno italiano entabla un dinámico procedimiento
encaminado a “rescatar” grandes firmas, especial- mente dirigido a mantener a Parmalat a
flote.
• 24 de diciembre de 2003: La subsidiaria Parmalat Spa presenta ante la Ley la solicitud de
protección por bancarrota.
Se cree que el Sr. Tanzi está en el extranjero; posteriormente se des- cubre que está en el
Ecuador.
• 27 de diciembre de 2003: Un tribunal declara insolvente a la empresa matriz
Parmalat.Tanzi es arrestado y llevado a prisión.
Se suspende la cotización de las acciones de Parmalat.
Por mandato del gobierno, encabeza la administración extraordinaria de Parmalat Enrico
Bondi (así como de tres compañías del grupo: Parmalat Financiaría S.P.A., Enrolat S.P.A.
y Lactis S.P.A.).
• 29 de diciembre de 2003: La

S.E.C. (Securities and Exchange Commission) de EEUU comienza una investigación


sobre “uno de los más grandes y descarados fraudes en la historia”.
• 30 de diciembre de 2003: Bajo interrogatorio, Tanzi admite que del total de activos

que figuran en la contabilidad, “faltan” 8 mil millones de euros. Admite haber desviado
500 millones a compañías pertenecientes a la familia Tanzi.
La fiscalía cree que 1,5 billones de euros podrían haber sido desviados a Parmatour, una
agencia de viajes dirigida por la hija de Tanzi.
Mientras tanto Enrico Bondi trata de tranquilizar a granjeros y empleados.
• 31 de diciembre de 2003: Son arrestados siete ejecutivos más, incluyendo Fausto

Tonna; Gian Paolo Zini (el abogado de Parmalat); Luciano del Soldato; y Lorenzo
Penca, presidente de Grant Thornton. También se da la orden de detención de Giovanni
Bonici, delegado de Parmalat en Venezuela.

.
• 2 de enero de 2004: El grupo Parmalat anuncia que no habrá solicitud de administración
extraordinaria para dos de sus compañías
–Centrale del Latte di Roma S.P.A. y Latte Sole S.P.A.– pues ambas son capaces de garantizar su
continuidad económica y financiera.
• 3 de enero de 2004. Las autoridades italiana y americana investigan conjuntamente las
operaciones de Parmalat en el mercado financiero americano.
• 5 de enero de 2004: En Nueva York, la firma de abogados Milberg Weiss Bershed Hynes &
Lerach demanda, en nombre de accionistas, a Parmalat, nombrando también a Citigroup,
Deloitte & Touche Tohmatsu y otras firmas como implicados.
• 8 de enero de 2004: Las autoridades de Luxemburgo comienzan a investigar un posible
blanqueo de dinero vinculado a Parmalat.

La fiscalía italiana amplía su investigación para descubrir responsabilidades individuales en la


principal compañía auditora de Parmalat, Deloitte & Touche.
Parmalat destituye a Deloitte como auditor de la compañía.
Parmalat Finanziaria S.P.A., Eurolat S.P.A. y Lactis S.P.A. –compañías cuya administración
extra- ordinaria había sido encomendada el anterior 27 de diciembre a Enrico Bondi– son
declaradas insolventes.
• 8 de enero de 2004: Stefano Tanzi (hijo de Calisto Tanzi) y PaoloTanzi
(sobrino) renuncian como miembros del consejo. Poco después Francesca Tanzi
(Parmatour) también dimite.
• 14 de enero de 2004: Donatella Alinovi, mujer de Fausto Tonna, es también
arrestada. Ambos habían estado guardando cheques por valor de 950,000 euros en
dos cajas-depósito a nombre de ella. Se aprueba un nuevo consejo de
administración para Parma Associazione Calcio S.P.A., un club de fútbol
controlado indirectamente por Parmalat S.P.A. A estas alturas, tanto Parmalat
Finanziaria
S.P.A. como su subsidiaria Parmalat S.P.A. están bajo administración extraordinaria,
integrada exclusivamente por Enrico Bondi (presidente), Umberto Tracanella, Guido
Angiolini y Lucca Baraldi, como nuevo CEO o Consejero Delegado.

Se sustituye como auditor a Grant Thornton por Price Waterhouse & Coopers.

• 15 de enero de 2004: El regulador alemán, AFM, también comienza a investigar a


Parmalat, pues sospecha que ciertas emisiones de bonos no han sido registradas.
Afloran nuevos detalles importantes relativos al Bank of América, a Barclays y a otras
grandes firmas. El Bank of América estima su cifra de “total exposure (riesgo vivo)
Parmalat” en 510,8 millones de euros.

• 16 de enero de 2004: Se encarga a Enrico Bondi la administración


extraordinaria de otra subsidiaria: Coloniale S.P.A.
. 17 de enero de 2004: el Bank of América comunica a Enrico Bondi que no hay rastro de una
supuesta cuenta en su sucursal de Nueva York que debería tener 7,7 miles de millones de
.
euros. El banco comienza una investigación interna para llegar hasta el fondo del asunto.
En Brasil se comienzan también a revisar las operaciones de Parmalat.
•19 de enero de 2004: Se arresta a Franco Gorreri, Director Financiero de Parmalat
hasta 1992 y tesorero de la compañía.
El banco italiano Capitalia S.P.A. estima su cifra de “total exposureto Parmalat” en 215-240
millones de euros.
. 20 de enero de 2004: El Bank of América afirma definitivamente que la supuesta cuenta de
7,7 billones de euros no existe ni existió nunca.
Citigroup estima su cifra de “total exposureto Parmalat” en 689 millones de dólares.
. 21 de enero de 2004: Los administradores encargados de inspeccionar las actividades de
Parmalat en las Islas Caimán presentan la solicitud de bancarrota.
Stefano (hijo de Calisto Tanzi), Giovanni (hermano) y Paolo Tanzi (sobrino) renuncian a
todos los cargos que ostentaban en el Grupo Parmalat.

Una gran agencia de marketing en Pennsylvania afirma que Parmalat dejó de pagar allí sus
facturas.
La policía italiana solicita documentos a Morgan Stanley.
La U.E. sopesa propuestas para regular las agencias de calificación, a la vista del escándalo
de Parmalat.
El Banco de Italia se pone a disposición de la policía en la investigación del caso
Parmalat, después de reconocer que no hizo lo suficiente para proteger a los
inversores.
• 23 de enero de 2004: Alessandro Bassi, asistente personal de Luciano Del
Soldato, se suicida, arrojándose desde un puente.
• 26 de enero de 2004: Price Waterhouse & Coopers anuncia que la deuda global de
Parmalat es de 17 mil millones de dólares, y que se inflaron sus ingresos en más de 5 veces
su valor real. Confirman que es con creces el mayor escándalo financiero que ha habido
nunca en Europa.
• 2 de febrero de 2004: El gobierno italiano elabora un proyecto de ley para evitar
desastres financieros como el de Parmalat.
• 7 de febrero de 2004: Se descubre en Montecarlo una cuenta de 2,5 millones de
dólares. Dicha cuenta pertenece a Fabrizio Rust, un pseudónimo de Luciano Del Soldato.
El número de personas bajo investigación asciende a 28.
• 17 de febrero de 2004: 18 personas, entre ellas los hijos de Calisto Tanzi (Francesca y
Stefano) y su hermano Giovanni, están en prisión o bajo arresto domiciliario.

.
Plan de reestructuración
El 11 de marzo de 2004, Enrico Bondi, comisario extraordinario nombra- do por el gobierno
italiano para gestionar la reestructuración de Parmalat, presenta las líneas generales de su plan
acerca de la compañía láctea.
En dicho plan se confirma el cese de las actividades menos rentables que no pertenecen al
negocio principal del grupo formado por los productos lácteos. El objetivo es que Parmalat
alcance una rentabilidad del 3,5% en 2006. No es posible la conversión de la deuda en
acciones, porque la deuda asciende a
14,300 millones de euros; se entregará a los bancos y tenedores de bonos el con- trol del grupo
alimentario italiano y se reduciría su deuda hasta 4.400 millones de euros. No se establecerá
una nueva compañía, sino que se trabajará sobre Parmalat Financiaria, que ya cotiza en bolsa;
esto aceleraría un posible retorno al mercado.

Las actividades en Australia, Canadá y América del Sur no entran en el proceso de venta; todo lo
contrario que en Estados Unidos, donde ya se ha puesto a la venta la filial de galletas Parmalat
Bakery North América. Recientemente se ha acordado la venta de las filiales en Argentina, Chile
y Uruguay.

B)Implicados

1) Auditoras
Deloitte & Touche Tohmatsu
En 1999 esta firma se convirtió en auditor principal de Parmalat encargado de verificar las cuentas
consolidadas del grupo. Con estos fines se acordó una división del trabajo aprobada por
Parmalat y el regulador italiano Consob, por la que Deloitte era el auditor principal y Grant
Thornton era auditor de las filiales. Durante los años siguientes Deloitte no hizo ninguna
comprobación sobre la autenticidad de las cuentas de las filiales, sino que simplemente
incorporaba a su trabajo la información facilitada por Grant Thornton. Deloitte dependía cada
vez más del trabajo de Grant Thornton para la verificación de los activos consolidados de
Parmalat.

Desde 1999 hasta 2002 el porcentaje de activos de Parmalat certificados por esta última aumentó
del 22% al 49%; no por un aumento en el número de filiales auditadas, sino por la mayor
importancia de las ya existentes en las cifras del grupo. En cualquier caso, Deloitte como auditor
principal tenía que verificar un mínimo del 51% de los activos.

Tres años antes del colapso de Parmalat, un auditor de Deloitte & Touche Brasil
expresó su preocupación a Deloitte & Touche en Italia sobre ciertas transacciones relativas a
Bonlat Financing Corp., subsidiaria de Parmalat en las Islas Caimán. Éstos últimos no sólo no
investigaron el asunto, sino que informaron a la central de Deloitte Internacional en
Estados Unidos que ese tipo de suspicacias ponía en peligro la relación de la auditora con el
.
grupo Parmalat.

Posiblemente, si se hubieran iniciado investigaciones en ese momento, se habría


podido descubrir antes el fraude y, por tanto, reducir el daño. Sin embargo, la rama
italiana de Deloitte no tenía ninguna obligación legal de atender a las peticiones de la
filial brasileña. Los hechos fueron los siguientes:

– marzo de 2001: Wanderley Olivetti, auditor de Deloitte Brasil, escribió un e-mail a Adolfo
Mamola, un socio en Deloitte Italia, expresándole sus dudas sobre la capacidad de Bonlat para
hacer frente a deudas de 225 millones de dólares a Parmalat Brasil; además le pedía que verificara
si su equipo en Italia tenía información sobre Bonlat y una carta firmada por la matriz de
Parmalat garantizando dicha deuda. Al parecer no recibió contestación alguna. Deloitte &
Touche Brasil no era la auditora de Bonlat, trabajo que correspondía a Grant Thornton, sino de
dos subsidiarias de Parmalat en Brasil.
– Principios de 2002: Olivetti vuelve a expresar sus dudas sobre las transferencias realizadas
entre las subsidiarias de las que realizaba la auditoría del año 2001 y Bonlat.
– Mayo de 2002: Olivetti informa a Mamola que está de acuerdo en que Deloitte Brasil no
apruebe las cuentas de Parmalat Participaciones y que añadirá un párrafo de opinión al informe
de auditoría alegando que las transacciones entre dichas compañías no hubieran tenido el
mismo resultado de no pertenecer al grupo Parmalat.

Nada de esto fue incluido nunca en el informe de auditoría de Parmalat ni en el de sus filiales.
Hasta la segunda mitad de 2003 Deloitte no empezó a expresar sus temo- res sobre los
resultados semestrales de Parmalat. En octubre no quiso certificar el valor del fondo de
inversión de Bonlat en Caimán (Epicurum) y también se negó a aprobar el beneficio sobre
un con- trato de derivados propiedad de dicho fondo. Parmalat alegó en noviembre que
dicho beneficio procedía de un trabajo de valoración realizado por Grant Thornton.

Deloitte niega haber actuado de forma negligente o ser cómplice del supuesto fraude;
declara que siempre ha actuado cumpliendo estrictamente los requerimientos de la ley italiana
en cada momento y que, para obtener información de las unidades de Parmalat en el
extranjero, tuvo que apoyarse en el trabajo de Grant Thornton.
El comportamiento de Deloitte, aun- que reprobable desde el punto de vista ético, es
absolutamente legal y pone de manifiesto una doble problemática:

– Cuando se firman acuerdos para la división del trabajo en la auditoría de un grupo


empresarial, ¿hasta dónde llega la responsabilidad del auditor principal? ¿Debe hacer con-
troles sobre el trabajo realizado por otras entidades?

– Para evitar que se extendieran responsabilidades de unos países a otros, las firmas
internacionales de auditoría crean sus filiales como entidades legalmente independientes. En
este caso, ese tipo de estructura supuso un inconveniente, ya que Deloitte Italia no tenía ninguna
obligación más allá de su profesionalidad de atender a las peticiones de la rama brasileña.

.
Grant Thornton
Es evidente que a Grant Thornton se le puede acusar como mínimo de total incumplimiento
de su trabajo como auditor de Bonlat Financing Corp.. Esta subsidiaria en las Islas
Caimán ha resultado ser el corazón del fraude de Parmalat y, como han reconocido algunos
ejecutivos de ésta última, Bonlat se creó con el único objetivo de esconder transacciones
financieras fraudulentas.

La firma Grant Thornton fue la responsable de auditar las cuentas de Parmalat entre 1990 y
1999 cuando, según las leyes italianas de cambiar de auditor cada 9 años, fueron relevados por
Deloitte & Touche Tohmatsu. Según la fiscalía italiana, durante ese tiempo ayudó a Parmalat a
ocultar pérdidas y, cuando la revisión de las cuentas cambió de manos, aconsejó la creación de
la sociedad “off-shore” Bonlat para esos fines, lo que además permitió que Grant Thornton
mantuviera el control al convertirse en su auditor.
Por otro lado, se encuentra el hecho de que el anuncio sobre la falsedad del documento
supuestamente emitido por Bank of América para certificar la existencia de una posición por valor de
3,950 millones de euros en efectivo y títulos valores a nombre de Bonlat; esta circunstancia pone
en evidencia la calidad del trabajo realizado por la firma de auditoría, creando sospechas sobre su
posible implicación en el fraude. Dicho documento debió ser solicitado por Grant Thornton of
América para realizar la auditoría de las cuentas de 2002 de Bonlat. Nos encontramos con dos
posibles escenarios:

– Que fuera un empleado de Bank of América el que emitiera el documento verificando un


saldo que no era real.

– Que efectivamente el documento se falsificara, lo que demostraría que la firma de


auditoría no cumplió con su trabajo de verificación de saldos, puesto que no habría
pedido directamente dicha confirmación a Bank of América.

Debido a su trabajo sobre Parmalat y Bonlat, Grant Thornton era investigada y posteriormente
expulsada en enero de 2004 del grupo Thornton Internacional obligándole a cambiar su nombre por
Italaudit.

Los Bancos
Los investigadores trataban de determinar cuánto sabían las instituciones financieras
sobre la situación real de Parmalat mientras ayudaban a la compañía a emitir y colocar
deuda por valor de 10 billones de euros entre 1998 y 2003. Los bancos bajo investigación
por manipulación de precios eran: Bank of América, Citigroup, Morgan Stanley, UBS,
Deutsche Bank, Banca Popolare di Lodi y Nextra, Gestora de Fondos de Banca Intesa, el
mayor banco italiano. Bank of América

Bank of América ha estado involucrado en varios aspectos de la red de Parmalat de inversiones y


transacciones financieras que los fiscales tratan ahora de desenredar; se estima que pudo colocar casi 1,5
billones de euros en transacciones privadas.

.
Un empleado del banco pudo haber contribuido a aumentar la cotización de las acciones de Parmalat
un 17% el 19 de diciembre de 1999 (mayor subida diaria de su historia), sugiriendo a la compañía que
una colocación de bonos de 300 millones de dólares como venta de acciones.

Lucca Sala, entonces responsable del área de “Corporate Finance” de Milán, preparó un comunicado
de prensa informando que su banco asesoraba a un grupo de inversores estadounidenses en la compra
del 18% de la unidad brasileña de Parmalat, Parmalat Emprendimientos e Administración. La
supuesta operación valoraba dicha unidad en 1,35 millones de dólares (más de 2/3 del valor de mercado
de Parmalat en ese momento); la compañía parecía infravalorada y su precio de cotización subió
rápidamente. En realidad, la operación era una colocación privada de deuda por valor de 300 millones de
dólares parcialmente respaldada por el gobierno brasileño.

Sala, que el verano de 2003 dejaba Bank of América para unirse a Parmalat como consultor, fue
investigado por supuesta violación de las normas del mercado de valores, y ofreció devolver 23
millones de euros con la intención de suavizar la pena en caso de ser declarado culpable.

Bank of América se convirtió en protagonista del escándalo cuando los nuevos administradores de
Parmalat declaraban el 19 de diciembre de 2003, que era falso el documento fechado el 6 de marzo de
2003 para aprobar la existencia de 3.950 millones al 31 de diciembre de 2002 en una cuenta
propiedad de Bonlat Financing Corporation. Dicho documento había sido utilizado por la auditora
Grant Thornton para realizar la auditoría de cuentas de Bonlat de 2002. La versión de Bank of
América sobre la falsificación del documento por parte de Parmalat contradice lo dicho por un
socio de la auditora que afirma que esa cantidad de dinero se había depositado en una cuenta de
Bank of América.

Citigroup
El mayor banco del mundo era incluido en dos demandas colectivas presentadas por inversores
estadounidenses. No estaba claro el motivo de la inclusión del grupo financiero en la demanda, pero
existían varios vínculos del banco con Parmalat.

Buconero era una unidad especial (“Special Purpose Entity”) creada por Citigroup para realizar
préstamos entre las filiales de Parmalat. Según los fiscales, un grupo de ejecutivos de Parmalat pudo
utilizar esos préstamos internos para extraer efectivo de la empresa.

Salomon Smith Barney, una unidad de Citigroup, coordinó la venta de 350 millones de euros en
bonos de Parmalat en enero de 2001.

Eureka era también una “Special Purpose Entity” creada por Citigroup para realizar titulización de
unos derechos de cobro concedidos por Parmalat a cambio de una línea de crédito. Ambas entidades
se beneficiaban de esta operación ya que Parmalat recibía financiación y Citigroup cobraba
comisiones. Se investiga si alguien de la entidad financiera había ayudado a “inflar” los ingresos
futuros que respaldaban los derechos de cobro que, a su vez, eran la garantía para la emisión de
papel comercial.
.
Morgan Stanley y Nextra (Banca Intesa)
Ambas instituciones eran investiga- das por su implicación en la compra- venta de bonos de la
compañía láctea.

Morgan Stanley admitía haber colaborado con Nextra en transacciones para Parmalat S.P.A. y haber
participado en tres ventas de bonos para el grupo. Realizaba transacciones de derivados de tipos de
interés y cambiarias con Parmalat desde 2001 hasta 2003. Informaba también de que participaba
en 2002 y 2003 en dos ofertas públicas de acciones y una oferta privada de bonos para Parmalat
fuera de Estados Unidos. Esta última operación es la que más controversia levantaba, ya que
intervenía también Nextra, gestora de fondos independiente de Banca Intesa.

En junio de 2003 Morgan Stanley actuaba de intermediario en la venta privada de 300 millones de
bonos a 5 años de Parmalat a Nextra. Según la gestora italiana, estos bonos eran revendidos a Morgan
Stanley en septiembre y octubre; sin embargo, hay fuentes que aseguraban que se vendían a Banca
Popolare di Lodi. Las autoridades pretendían aclarar cuánto sabían estas instituciones sobre la
situación real de Parmalat cuando negociaban con estos bonos.

Mientras tanto, Tanzi acusaba a Nextra de obligarle a recomprar la remisión de 300


millones de euros en el mes de octubre de 2003 bajo amenaza de revelar la verdadera
situación del grupo. Nextra, por su parte, niega dichas acusaciones alegando que sólo
Morgan Stanley gestionaba dicha compra. Banca Intesa, intentaba desmarcarse de la polémica
haciendo constar que Nextra era una entidad independiente y que sus actuaciones no
estaban relacionadas con el banco.

UBS
La fiscalía italiana realizó un registro de las oficinas en Milán del banco suizo para obtener
pruebas sobre las operaciones relacionadas con Parmalat.

El banco admitía que había prestado a Calisto Tanzi 103 millones de euros en 1996, el mismo
año que UBS suscribía una emisión de bonos de Parmalat por valor de 103 millones.

Por otro lado, la entidad suiza declaraba en enero que el año anterior había comprado bonos
de Parmalat por valor de 420 millones de euros. Sin embargo, en un informe realizado por
el nuevo auditor Price Waterhouse & Coopers, consta que sólo 130 millones de euros de
esa venta habían ido a parar a la compañía láctea. Los otros 290 millones de euros se
utilizaban para comprar bonos de la filial en las Islas Caimán del portugués Banco Totta,
propiedad del Banco Santander Central Hispano.

Deutsche Bank
La autoridad alemana de supervisión bancaria (BaFin) y la justicia italiana investigaban si
Deutsche Bank había ignorado deliberadamente las dificultades financieras del grupo Parmalat
antes de la suspensión de pagos para vender bonos de la compañía. El regulador pedía que la
.
entidad bancaria aclarase su actuación sobre dos aspectos:

– Quién era el destinatario de la venta de 350 millones de euros en obligaciones de Parmalat


emitidos el 15 de septiembre de 2003, sólo tres meses antes del anuncio de la crisis.
– Desinversión de la participación de la casa matriz del banco alemán en Parmalat: el 24 de
noviembre de 2003 poseía un 5,1%, un mes más tarde se redujo al 2,1% y en enero de 2004 la
cifra volvió a disminuir hasta un 1,5%.

Se pretende averiguar si Deutsche Bank disponía de información privilegia- da sobre la verdadera


situación de Parmalat y la inminencia del colapso.

Proveedores
Tetra Pak
El fabricante sueco de envases y embalajes inició una investigación interna después de que un diario
publicara que la empresa había desviado unos 70 millones de euros a la familia Tanzi como posibles
sobornos.

Un representante de Tetra Pak afirma que esos fondos no se destinaban a la familia Tanzi, y que los
pagos de 12 millones de euros/ año a empresas vinculadas a Parmalat desde 1995 habían sido parte de
operaciones regulares.

Parmalat, tercer mayor cliente de Tetra Pak, había dado instrucciones a la empresa sueca sobre los
destinatarios de los pagos que subsidiaban operaciones de comercialización. Las empresas involucradas
eran: Parmalat USA, Camfields en Singapur, Carital Food Distribution en Curasao, Parmalat Capital
Finance y Parmalat Trading en Malta.

¿Están implicados los políticos?


Varios son los motivos que llevan a pensar que los políticos italianos pudieran estar implicados en el
escándalo. El primero es que es difícil creer que un fraude de tanta magnitud hubiera podido realizarse
durante tanto tiempo sin la ayuda de un poder distinto al de un empresario, por muy importante y
reconocido que fuera. El origen italiano de Parmalat y su fundador, unido a la dudosa reputación
del primer ministro Berlusconi, hacen pensar que la relación pudiera hacerse de forma casi directa.

En segundo lugar, están unas declaraciones realizadas por el máximo responsable italiano una vez se
desató el escándalo: “Habría sido imposible haber detecta- do los problemas de Parmalat… no
debería haber una ‘caza de brujas’ o ‘controles excesivos’ por la crisis…”

Por último, llama la atención una reforma llevaba a cabo por Silvio Berlusconi en 2002 en la que
se reducían las penas de presidio y multas a los responsables de falsificación contable. Las leyes
italianas anteriores castigaban a los administradores y auditores internos que falsificaban los balances o las
.
cuentas con penas de cárcel de 1 a 5 años. La nueva ley reducía el tiempo en prisión de 1 a 4 años en
el caso de compañías cotizadas. Además, se fijó un tope de multa equivalente al 5% de los beneficios
antes de impuestos o al 1% de los activos. Cualquier cantidad menor simplemente no era punible.
Esta reforma era aprobada en medio del escándalo de Enron y era claramente contraria al espíritu de
otras leyes de ese mismo año como la Ley Sarbanes-Oxley, que elevaba las penas de cárcel por
falsificación contable hasta 20 años.

El pasado 20 de enero de 2004, en plena crisis de Parmalat, el viceministro de finanzas italiano


anunció un proyecto de ley que impondrá penas de cárcel de hasta 25 años para los empresarios que
falsifiquen la contabilidad. Esta medida, aunque tranquilizadora, no será aplicable a Calisto Tanzi y el
resto de implicados en este escándalo.

III. Valoración ética

3.1. Los responsables


Por orden de responsabilidad:

3.1.1. Calisto Tanzi: máximo responsable de Parmalat y “cerebro del fraude”.

3.1.2. Familiares y otros altos cargos de Parmalat: no sólo no impidieron, sino que
colaboraron (y se beneficiaron del fraude).
3.1.3. Auditores: falta de diligencia en cumplimiento de su trabajo, pero existen
diferencias.

a) Grant Thornton –deliberadamente ocultó información y promovió el fraude.


b) Deloitte –omitió información que facilitó el fraude, pero ¿pudo ser engañado?

3.1.4. Bancos: colaboración con Parmalat en su expansión fraudulenta:

a) Bank of América –investigado por acciones ilegales concretas.


b) Deutsche Bank, Citigroup, UBS, Morgan Stanley… –ocultando información a los
inversores,
¿hasta qué punto conocían el ver- dadero estado de Parmalat?

3.1.5. Reguladores: no realizaron su trabajo convenientemente, bien por la falta de un


marco legal adecuado, bien por falta de supervisión.

3.1.6. Inversores (institucionales): falta de criterio al elegir sus inversiones: hubiera


sido necesario un estudio más profundo de la compañía en comparación con su sector.
El principal código de conducta para los contables en EEUU –Code of Professional
Conduct of the American Institute of Certified Public Accountants– establece seis
.
principios de obligado cumplimiento. Se trata de unos principios generales que pueden
aplicarse casi a cualquier profesión, ya que son la base de un trabajo bien hecho:

1. Responsabilidad profesional y sentido moral.


2. Servir el interés público.
3. Integridad.
4. Objetividad e independencia.
5. Diligencia, trabajo y competencia.
6. Conocer bien la finalidad y naturaleza del trabajo que se espera de él.

Se ve que, en este caso, ninguno de los responsables cumplió ninguno de estos principios. La única
excepción es el sexto punto, pero que si conocían la finalidad de su trabajo, hicieron caso omiso.

Respecto a los auditores, hay que hacer referencia al Informe Cohen de 1974 que resume
perfectamente cómo debe ser su trabajo:

“La principal responsabilidad del auditor externo es servir al público, más que servir a los
intereses de la firma que le ha empleado”.

Resulta evidente que ninguno de los auditores implicados cumplió este principio, ya que, de haberlo
hecho, ello hubiera supuesto la pérdida de grandes cantidades de dinero.

3.2.Los afectados
3.2.1. El mercado en general.

3.2.2. Los inversores en Parmalat (135,000, entre accionistas y obligacionistas). Los


empleados de las compañías integrantes del Grupo (15,000 despedidos).

3.2.3. Los proveedores.

3.2.4. Las empresas italianas, por- que el caso Parmalat ha provocado un aumento de la
prima de riesgo, lo cual implica, por una parte, una mayor dificultad para conseguir financiación;
y por otra, que los inversores van a exigir una mayor rentabilidad de su inversión.

3.2.5. Los bancos que prestaron dinero. Ya se han mencionado los bancos con mayor
cifra de riesgo y exposición, aunque hay otros perjudicados.

3.2.6. Las auditoras, tanto las gran- des como las pequeñas. Los últimos escándalos
contables han tenido efecto sobre la credibilidad del trabajo de las auditoras. El caso Parmalat
ha tenido una repercusión directa sobre la póliza de seguros que la ley exige para ejercer la
auditoría en España. Se estima que este incremento en los precios de los seguros es de entre un
10% y un 30%.
.
Los auditores deben prestar una fianza para poder ejercer como revisores de cuentas de una
compañía. Esta fianza se con- creta en la suscripción de un seguro de responsabilidad civil que
cubre cualquier reclamación por los daños y perjuicios derivados del trabajo del auditor. La cobertura
mínima de este seguro debe ser de 300.506 euros para el caso de los auditores que trabajan
individualmente. Para las grandes firmas, este número se multiplica por el número de socios que
realizan auditorías.
La prima anual para cubrir ese mínimo de 300.506 euros por socio suele oscilar entre 250 y
300 euros. En una auditora de diez socios, el coste de los seguros se situaría entre 2,500 y
3,000 euros. Esta cantidad es la que las audito- ras han incrementado hasta un 30% en el ejercicio
2004.

Según Lorenzo Lara, presidente del Rega (asociación que representa a los auditores individuales
y a las pequeñas firmas), “una vez más las auditoras individuales y las pequeñas firmas de audito- ría
nos vemos afectados por el descrédito producido por los escándalos de las gran- des firmas”.

3.2.7. Daños concretos en España:

– Clesa (empresa que pertenece al grupo Parmalat).


– Un Hedge Fund (fondo de alto riesgo) con inversores españoles que tenían, a través de él,
participación en Parmalat.

3.3. Posibles soluciones


3.3.1. Prestar atención a las “señales de alarma”:

– Tendencias en el negocio distintas de las que se observan en el sector.


– Compleja malla empresarial.
– Administración concentrada en pocas personas muy dominantes.
– Estados financieros con información pobremente expuesta.
3.3.2. Importantes activos en paraísos fiscales.
3.3.3. Discusión sobre la rotación de auditores cada nueve años. Se supone que
no se permite su permanencia un mayor número de años para evitar que se corrompan. Pero
parece que nueve años es ya un periodo de tiempo más que suficiente para que se establezca
dicha relación corrupta.
Por otra parte, el cambio de auditores conlleva un coste importante en tiempo y esfuerzo,
y no necesariamente garantiza la integridad de los auditores.
Entonces, ¿hasta qué punto merece la pena dicha rotación obligatoria? Y de existir,
¿cuál es el número máximo de años adecuado?

3.3.4. Incrementar las penas por fraude contable y exigir que su cumplimiento sea íntegro.
.
3.3.5. En mayo de 2003 hubo una serie de propuestas a la Comisión Europea para:

– Mejorar la supervisión de las auditoras y el gobierno corporativo.


– Introducir estándares internacionales de auditoría.

Es necesario que la Comisión actúe rápidamente sobre dichas propuestas.

3.3.6. La Comisión Europea está preparando una nueva legislación para que la
entidad encargada de supervisar las cuentas de un grupo asuma también la vigilancia de todas
las filiales. La responsabilidad de las cuentas consolida- das sería de la auditora principal
del grupo.
En el caso Parmalat, Deloitte-Brasil advirtió en tres ocasiones a Deloitte- Italia, pero esta
última hizo caso omiso de las advertencias, pues no tenía obligación legal (aunque sí ética) de
hacerlo.

3.3.7. ¿Suspensiones de pagos ágiles en vez de rescates públicos? En general, la doctrina


comunitaria se opone a estos últimos –y también a las subvenciones– por considerar que
suponen una ventaja para ciertas empresas que compiten de forma desleal.

IV. Conclusiones
Después de la quiebra de Enron, los partidarios de la globalización y el liberalismo
afirmaron que, con la Ley Sarbanes-Oxley, se habían terminado las empresas fraudulentas y los
administra- dores delincuentes. Al final, este caso habría resultado beneficioso dado que
habría permitido que el sistema se corrigiera. El escándalo Parmalat desmiente esa conclusión.

Lo ocurrido con Parmalat revela una alarmante falta de transparencia en una de más grandes
empresas europeas y pone de manifiesto el peligro que tienen las complejas estructuras
empresariales tipo “holding” que dificultan la supervisión externa y el buen gobierno
corporativo. Después del colapso de Enron, los reguladores europeos manifestaban que un caso
como ese no podría suceder en Europa. A Italia en concreto se le percibió como uno de los
países con regulación más estricta en cuanto a la rotación de auditores y la prohibición que
existe para los auditores de proporcionar otros servicios a sus clientes. Además, el regulador
italiano Consob era considerado eficiente y poderoso.

Queda en duda la necesidad de endurecer la regulación en cuanto a la contabilidad para las


empresas; el coste adicional que supondría, reduciría la rentabilidad de la misma y la de los
inversores; hecho que no sería compensado por el incremento de “seguridad” aportado. Lo
realmente necesario es un regulador que, no sólo parezca independiente, sino que de hecho o sea
y tenga competencias suficientes para aplicar sanciones. Su actividad reguladora debe ser
activa, y no limitarse a recibir información sino realizar controles capaces de detectar
situaciones regulares y anticiparse a fraudes como el de Parmalat. Es evidente que dichas
sanciones tendrían que endurecerse para que no se dé el caso de que un administrador se
apropie de una cantidad de dinero y le merezca la pena por- que no va a estar en la cárcel
más de 4 años. Las sanciones tienen que ser disuasorias.
.
Se ha planteado de nuevo una discusión entre la contabilidad que rige en Italia basada en
principios generales y la basada en reglas concretas, como la que existe en Estados Unidos.
Pero parece que cuando la empresa decide cometer fraudes, se encuentran formas de evadir
las normas y flexibilizar los principios. Ha sido y será así siempre.

La necesidad de actuar de forma ética no es algo que pueda imponerse con regulaciones. La
imposición de controles internos más poderosos, como los exigidos por la Ley Sarbanes-
Oxley para mejorar la información financiera, así
como la existencia de comités de audito- ría dotados de mayores exigencias y facultades, puede
ayudar en muchas organizaciones, pero siempre quedará pendiente la necesidad de contar con
unos administradores, contables y auditores que tengan una conducta ética irreprochable.

A la pregunta de si serán los inverso- res europeos de nuevo estafados por un fraude al
estilo de Parmalat, la respuesta es probablemente.

.
1. EXCESIVA AMBICIÓN DE EXPANSIONARSE

2. ADQUISICIONES DE EMPRESAS DEMASIADO CARAS

3. PAGOS A POLÍTICOS CORRUPTOS

4. RETRIBUCIONES EXAGERADAS A LOS DIRECTIVOS LOCALES

5. PÉRDIDAS OPERATIVAS PROLONGADAS

6. DESVÍO DE FONDOS A LA FAMILIA TANZI

7. FINANCIACIÓN DESPROPORCIONADA MEDIANTE DEUDA

8. FRAUDES CONTABLES SISTEMÁTICOS Y GRANDES

9. MANIPULACIÓN DE COTIZACIONES DE LAS ACCIONES PARMALAT

10. IMPAGO DE OBLIGACIONES (2003)

11. SUSPENSIÓN DE PAGOS E INTERVENCIÓN JUDICIAL (2004)

12. 62 PLANTAS PRODUCTIVAS CERRADAS

13. 135.000 INVERSORES PERJUDICADOS Y 15.000 EMPLEADOS DESPEDIDOS

Figura 1: Los trece pasos del escándalo contable de Parmalat

.
Anexo: Demanda de la S.E.C. contra Parmalat
Extractos del documento SEC “Litigation Release December 30, 2003. Securities
Exchange Commission v. Parmalat Finanziaria S.p.A.” en el que el regulador
americano demanda a Parmalat por fraude. Los fundamentos de la acusación son los
siguientes:

1) “Que entre agosto y noviembre de 2003, Parmalat ofreció fraudulentamente 100


millones de dólares en pagarés garantizados a inverso- res norteamericanos, sobrestiman- do
los activos y subestimando los pasivos… Además, Parmalat informó que usaría sus
saldos de caja que representaban un superávit .

Que en realidad no existía– para recomprar la deuda de la corporación por unos 3.600
millones de dólares y que finalmente no lo hizo… La oferta de los pagarés fracasó
después de que los auditores “Que hacía final de 2002, Parmalat mantuvo
aparentemente 3.950 millones de dólares en efectivo y valores negociables en una
cuenta de Bank of América a nombre de Bonlat… Los auditores de Bonlat certificaron
los estados financieros de 2002 basándose en una confirmación falsa de la existencia de
esos activos en el banco. La cuenta no existía y la confirmación al respecto había sido
falsificada. Estos activos inexistentes se reflejaron en los libros y registros de Bonlat de
2002 y en los estados financieros consolidados de Parmalat a 30 de junio de 2003,
que fueron entregados a los inversores norteamericanos”.

2) “Que un memorándum de oferta privada que Parmalat entregó a inversores


norteamericanos en agosto de 2003 contenía muchas afirmaciones falsas acerca de la
condición financiera de la compañía.

3) “Que el 9 de diciembre de 2003, el presidente y Director Ejecutivo de Parmalat, Calisto


Tanzi, y su hijo, un alto ejecutivo de la empresa, se reunieron con representantes de una firma
financiera con sede en Nueva York en busca de una posible venta. Durante el encuentro,
uno de los representantes de la firma neoyorquina hizo notar que el balance de la compañía
mostraba un gran saldo de caja. En res- puesta, el hijo de Tanzi dijo que esa caja no
existía y que Parmalat realmente sólo tenía 500 millones de dólares en caja. Más tarde,
el Director Financiero de Parmalat dijo que la deuda era en realidad de 10.000
millones de dólares, mucho más alta de lo que mostraba el balance e indicó que además
el balance era incorrecto, porque la compañía no había recomprado bonos por un total
de 2,900 millones de dólares. El balance reflejaba en forma falsa, que los bonos se
habían recomprado”.

.
4) “Que desde 1998 hasta 2002, Parmalat y algunos de sus altos ejecutivos, incluyendo
a su entonces presidente y a su Director Financiero, vendieron cerca de
1.500 millones de dólares en pagarés y bonos a inversores norteamericanos. Parmalat
también lanzó un programa de ADR. Antes del 19 de diciembre de 2003, el
precio de los ADR (“American Depsitory Receipts”) había sido inflado
artificialmente por los hechos falsos descritos anteriormente”.

.
.

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