Gastronomía para Ser Feliz U Caldas

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RESTAURANTE DE LA GASTRONOMÌA SOCIAFECTIVA

“Para aprender a ser feliz”

Bienvenidos a “Gastronomía socio Afectiva” Termino utilizado por el autor Antonio


Rodríguez en su libro Gastronomía para aprender a ser feliz, se acopla
perfectamente a esta iniciativa que desde el Sena regional Arauca les queremos
presentar en este tiempo de Covid-19 en el cual debemos estar en un
confinamiento voluntario.
La nutrición no se refiere sólo a la comida sino a también a los estímulos que nos
llegan (imágenes, mensajes, palabras, ideas…), a las atenciones que prestamos y
a las relaciones que establecemos.
Comemos, además de por la boca, a través de los ojos y de los oídos, en
cuestiones de amor y cocina no existen fronteras.
Una sonrisa, una caricia, un abrazo, una palabra de consuelo, una interpelación
amorosa, una crítica constructiva, un gesto solidario… son también alimentos
básicos en la dieta de un humano vivir y convivir. Y todos ellos aparecen en las
pautas de interacción propuestas a la hora de cocinar y de comer lo preparado.
Además de la alimentación corporal hay también una alimentación emocional y
espiritual: no sólo de pan vive el hombre sino de todo aquello que en lo que se
ocupa, invierte, divierte o atiende.
Nutrirnos es acogernos, aceptarnos, tratarnos adecuadamente y amarnos. En tus
manos tienes una invitación a descubrir y saborear la gastronomía del corazón.

APERITIVO
¿QUÉ HARÍAS SI TE QUEDARA SOLO UN DÍA DE VIDA? ¿A QUÉ DEDICARÍAS
ESAS ÚLTIMAS 24 HORAS DE TU EXISTENCIA?
Comparto el pensamiento del autor Antonio Rodríguez. Por mi parte lo tengo claro:
me levantaría bien temprano, al amanecer, mientras el resto de mi familia duerme.
Me dirigiría a la plaza de mercado de Manizales, y transitaría entre los puestos de
carnes, pescados, verduras, frutas, el pabellón de ramas; disfrutando con todos
los colores, olores y sabores y recopilando alimentos con los cuales preparar una
suculenta comida para compartirla con los míos. El menú comenzaría con un
abundante desayuno con un bistec a caballo como le gusta a mi hija no con la
carne entera sino con una torta de carne buen guiso y por supuesto un huevo frito
encima acompañado con arepa queso cuajada y chocolate, continuaría, tras de
una reunión en la sala de la casa de mi madre donde conversemos y tomemos
tinto, un almuerzo con frijoles verdes con cidra, chicharrón tajadas de maduro,
arepas redondas calientes arroz con pega y aguacate y de sobremesa aguade
panela con limón y de postre unas brevas caladas con queso. Ya en la tarde
tendríamos como invitados a todos aquellos que considero amigos donde
escucharemos música, tendremos pasa bocas y uno que otro aguardientico para
los que deseen, empataríamos en la noche con una cena ligera escuchando los
tangos y boleros de mi padre ahí para adelante lo dejo para mi intimidad.
Y es que ahora entiendo el gesto de fraternidad radical que realizó Jesús de
Nazaret, quien, sabiéndose amenazado de muerte y para despedirse, convidó a
sus amigos a un encuentro de profundo contenido nutritivo y emocional hacia los
suyos.
En el que además nos regaló un claro antecedente de la propuesta
psicogastronómica que en este proyecto presentamos, al utilizar el pan como
emblema con el que alimentar socioafectivamente a los comensales de esa última
cena.
El reparto del pan es una magnífica metáfora del compromiso con el otro, del
vínculo significativo con el próximo. Compañero es aquel que comparte el pan,
comparte la vida; un símbolo de una potencia socioemocional extraordinaria con el
que se refuerza el sentido de nuestra propia humanidad.
ENTRADA:
La cocina tiene denominación de origen:
Uno es lo que come y cómo lo come. La nacionalidad no la determina el lugar
donde uno fue dado a luz, sino los sabores y los olores que nos acompañan desde
niños.
En nuestro primer propósito para el día de hoy es definir:
¿Qué es cocina?
La sabiduría popular enseña que todo tiene que ver con todo. No existe mejor
ejemplo para confirmar esta verdad que la cocina: cocina es física, es química, es
botánica, es agricultura; cocina es comercio, es tecnología, es zoología, es
medicina, es ingeniería y por lo tanto es matemática; cocina también es historia,
lenguaje, tradición, costumbre y por consiguiente cultura. Cocina no es solo
recetas… La cocina comienza en la huerta campesina y termina en los comedores
y los restaurantes; significando: siembra, recolección y mercado; de igual manera
cocina es un conocimiento en el cual inciden los recipientes, los utensilios, las
herramientas para su elaboración; cocina es horarios y representaciones
simbólicas, dietas médicas y religiosas, creencias y supersticiones alrededor de
los alimentos, aplicación de cortes para formas y porciones; de igual manera,
cocina es: técnicas de conservación y sistemas de preparación. En síntesis,
cocina es un conjunto de manifestaciones materiales y simbólicas que la
convierten en patrimonio.
¿Que es felicidad Felicidad?
Se define como el estado de ánimo de la persona que se siente plenamente
satisfecha por gozar de lo que desea o por disfrutar de algo bueno.

Lo defiendo de forma rotunda: la felicidad es un rasgo distintivo de nuestra


especie, una condición radicalmente humana. Venimos programados
filogenéticamente para ser felices, a tensionarnos de forma consustancial hacia
nuestra realización.
Más allá de los posibles determinantes genéticos y esenciales de nuestra felicidad,
prefiero pensar que la posibilidad de ser felices tiene que ver más con nuestras
decisiones que con nuestra bioquímica. La felicidad no es un incidente, algo que
nos ocurre como consecuencia de un destino venturoso, sino que depende de lo
que hagamos o dejemos de hacer para alcanzarla. No nos levantamos un día y
sentimos la experiencia de que se nos ha concedido el don de la felicidad, sino
que la vamos alcanzando acto a acto, compromiso a compromiso, “paso a paso,
verso a verso” (como diría el poeta), con esfuerzo y dedicación existencial.
PLATO PRINCIPAL
Comer juntos y ser feliz con los demás
El que cocina está en posición de dominación. El que come se entrega. Ese es el
principio erótico de la cocina y así lo definió Anthony Bourdain. Se trata de un
acuerdo tácito a través del cual quien come cede el poder a quien le da de comer.
No cocinar, como está sucediendo, es una gran pérdida patrimonial, porque
cambia el comportamiento en casa. Y es una pérdida emocional, porque se dejan
de trasladar sentimientos” (citado en Ortemberg, 2009, 29).
Y es que posiblemente la comida rápida nos esté dirigiendo hacia una
alimentación sin sentimientos que llena la barriga pero vacía el corazón, y que
engorda a lo ancho pero ahueca a lo hondo. Y esto es consecuencia del
desencuentro con el otro, cuyo reflejo necesitamos para ejercer nuestra
humanidad.
Claramente existe una relación de complicidad entre la dimensión socioafectiva y
comer juntos porque en torno a la mesa familiar se produce parte de la
socialización primaria, a través de la cual se adquieren normas de comportamiento
colectivo y un sentido de pertenencia, reforzado por el placer asociado a la
reciprocidad y el diálogo (Aduriz e Innerarity, 2012).
De modo que se provoca un proceso eminentemente cultural y esencialmente
humano que va desde la necesidad individual, primaria y de supervivencia de
ingerir alimentos, hasta la transformación en un acto comunitario que se
materializa alrededor de la mesa. De esta forma el acto biológico-natural de comer
se transmuta en cultura gracias a la comida en común, en donde los seres
humanos transformamos la satisfacción individual en gozo colectivo.
La cocina es el lugar de la casa donde se producen más conversaciones, se
favorece el intercambio de ideas y sentimientos, y, como indican Aduriz e
Innerarity (2012, 119) “recrea problemas y facilita soluciones, hace brotar la
confianza y las actitudes positivas y refuerza la solidaridad y la colaboración”.
¿Por qué cuando celebramos algún acontecimiento vital de gran alcance
biográfico (nacimiento, boda, cumpleaños) lo hacemos a través de una comida a la
que invitamos a los próximos? Más allá de los convencionalismos y protocolos
sociales es claro que el banquete es la máxima expresión del compartir y la
solidaridad.
“Convidar a alguien equivale a encargarse de su felicidad en tanto esté con
nosotros”.
POSTRE
LA INVITACION: CUENTANOS DE TÌ A TRAVES DE LA COMIDA
Teniendo en cuenta lo anterior, surgió la pregunta: ¿Por qué no poner a las
personas a hablar de cocina en familia, de sentimientos, buenos recuerdos, amor,
secretos de la cocina, rituales y costumbres, tips de cocina, de sexo-cocina, salud-
cocina, amor-cocina y pasión alrededor de la comida? Queremos además de
presentar recetas, volver a nuestros orígenes como asegura Laura Esquivel: “Tal
vez la única salida que nos queda es rescatar el fuego civilizador y convertirlo
nuevamente en el centro de nuestro hogar. Reunámonos junto a él para
reflexionar sobre nuestra relación íntima con la vida. Recuperemos el culto a la
cocina, para que, dentro de ese espacio de libertad y democracia, podamos
recordar cuál es el significado de nuestra existencia” (citada por Lourdes Ventura
en el prólogo del libro Como agua para chocolate).
Este proyecto entonces, es una invitación aquellos que se quieran vincular:
indaguen, escriban y nos comparta cuales eran esas recetas (postres, dulces,
bebidas, amasijos) que les mueven las fibras de su corazón y los transportan tal
vez a la infancia, a sus seres amados, lugares y momentos. Teniendo en cuenta
que alimentarse no sólo se refiere a la comida sino también a los estímulos que
nos llegan tales como imágenes, mensajes, palabras, ideas, entre otros, a las
atenciones que prestamos y a las relaciones que establecemos, sería de gran
importancia que compartieran con nosotros esas valiosas recetas para protegerlas
y garantizar que éstas permanezcan en nuestra cultura, le garantizamos conservar
su autoría y sólo serán publicadas con su autorización.
PLUS- CAFE
Que las familias de la comunidad de la universidad de caldas evoquen y hablen de
su cocina tradicional y propia (Gastronomía Socioafectiva)
RECOMENDADOS DEL CHEF
 Crear un recetario “socio afectivo” de la universidad de caldas con las
historias y recetas de los participantes en el cual se narre la historia
personal o la emoción de cada uno de los platos, y semanalmente publicar
una receta escrita para coleccionar.
 Hacer un video de algunas recetas y promocionarlo a través de las redes
sociales.
 Publicar en nuestra revista Arauca Cocina del proyecto de fortalecimiento
de la gastronomía araucana algunas recetas.
LA PROPINA ES VOLUNTARIA:
Y como último y gran objetivo
En la cocina Colombiana no podemos pretender pasar de un inventario de recetas
tradicionales al vanguardismo culinario. El reto de investigar significa que las
escuelas de cocina, los actuales chefs profesionales y los estudiantes que están
en proceso de serlo, se involucren con el pasado, el presente y el futuro de la
cocina Colombiana a partir de alianzas académicas, teóricas y practicas con los
historiadores naturales, los portadores de la tradición.
los fines educativos con los ingredientes nutriafectivos en unas interesantes y
sugerentes pautas de interacción docente-gastronómicas.
“modo” de abordar la cocina; no sólo desde el punto de vista meramente
gastronómico, sino de su relación con el desarrollo emocional y con el crecimiento
personal.
Abordar la educación desde una mirada o consideración gastronómica es mirarla
no tanto como un espacio para la información o el conocimiento sino cómo un
ámbito privilegiado para la sabiduría. No basta un mero “saber”. Hay que
“saborear”.
Hay una escuela de las actividades y otra que propicia vivencias y experiencias en
contextos sociales de relación y atmósferas emocionales de vinculación.

NEUROMARKETING

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