Insulinoterapia. Insulinización Temprana. Análogos de Insulina PDF
Insulinoterapia. Insulinización Temprana. Análogos de Insulina PDF
Insulinoterapia. Insulinización Temprana. Análogos de Insulina PDF
Existe una constante interacción entre las células de La Insulina y el péptido C son transportados a la
los islotes, así por ejemplo, el Glucagon estimula la superficie celular, produciéndose la fusión de la
secreción de Insulina y la Somatostatina inhibe la membrana del gránulo con la membrana plasmática,
secreción de ambos. La inervación parasimpática del la que, por exocitosis es liberada hacia el exterior
nervio vago estimula la liberación de insulina y la rama interviniendo en el proceso, microtubulos y
simpática adrenérgica inhibe la secreción de la insulina microfilamentos (1).
estimulando la de glucagon
La glucosa es el mayor estímulo para la liberación de
Con respecto a su estructura molecular, la Insulina Insulina por la célula Beta, la que normalmente es
Es importante el automonitoreo de la glicemia capilar El UKPDS demostró que la mayoría de los pacientes
debido a que permite ajustes de la dosis y programación presenta un deterioro progresivo del control glicémico
de esquemas individualizados. en relación con el tiempo de evolución y en su mayoría
van a necesitar insulina aislada o en combinaciones con
Las glicemias Pre-prandiales (antes de los alimentos), agentes orales existiendo una relación directa entre el
evalúan la dosis de Insulina basal. Las glicemias post riesgo de complicaciones y los niveles de glicemia a lo
prandiales evalúan la dosis de Insulina de acción rápida largo del tiempo. Sin embargo, no se observa un umbral
o ultrarrápida, mientras que la glicemia en la madrugada de glicemia específico a partir del cual el riesgo de
(aproximadamente a las 3:00 horas) evalúan dosis complicaciones aumente sustancialmente. Si se observó
basales nocturnas (6,8). una disminución de los eventos macrovasculares sin
alcanzar significancia estadística.
DIABETES MELLITUS TIPO 2
Varios estudios, incluyendo el UKPDS, han
La fisiopatologia de la diabetes mellitus tipo 2, plantea demostrado un retardo en el inicio y progreso de
dos mecanismos responsables de la progresión de la complicaciones microvasculares en pacientes diabéticos
enfermedad: La resistencia a la Insulina y la deficiencia tipo 2 con insulinoterapia intensificada, así como un
progresiva de insulina. mejor control de la Hemoglobina A1c.
Insulina (mU/l)
célula E. La glucosa entra en las células E vía transporta-
40
dor de glucosa pasivo (GLUT), siendo el GLUT1 el trans-
portador predominante en el páncreas humano. El au- 30
mento de la glucosa provoca el incremento de los niveles
20
de trifosfato de adenosina (ATP) y en consecuencia el
cierre de los canales de potasio sensibles al ATP. Esto in- 10
duce la despolarización de la membrana de las células E, la
0
entrada de calcio y la secreción de la insulina3,4. Si la fuen- 0600 0900 1200 1500 1800 2100 2400 0300 0600
te de la glucosa es la ingesta oral, la secreción de insulina es Horas del día
aproximadamente el doble en comparación con la glucosa
intravenosa. Ello es consecuencia de la estimulación depen- Desayuno Comida Cena Hora de dormir
diente de las incretinas (GLP-1 y GIP) secretadas en el trac-
to gastrointestinal5. Una vez es secretada por la célula E, la Fig. 1. Perfil fisiológico de insulinemia en el sujeto sano33.
insulina entra en la vena porta y se transporta al hígado, don-
de una proporción importante es eliminada por un proceso
mediado por receptor (primer paso hepático). Esta extrac- En la diabetes de tipo 1, enfermedad autoinmune cróni-
ción hepática se ha estimado entre un 40% y un 80% de la ca, hay una destrucción de las células E que lleva a la defi-
insulina secretada, y condiciona que los niveles de insulina ciencia absoluta de insulina. Sin embargo, la pérdida de la
circulante y sus efectos en los tejidos diana periféricos se re- secreción de insulina es heterogénea en la población con
duzcan en comparación con el hígado6. La relación de la diabetes tipo 1, y los estudios más recientes muestran que la
acción hepática/acción periférica de la insulina oscila entre mayoría de los individuos con diabetes tipo 1 tienen secre-
2 y 4, y es un aspecto importante y no resuelto en la sustitu- ción de insulina residual en el momento del diagnóstico y
ción farmacológico de la insulina en los pacientes con diabe- 1-2 años después del mismo7,8. Por otra parte, dado que las
tes mellitus tipo 1 (DM1) y tipo 2 (DM2). La cantidad de células D secretoras de glucagón siguen siendo funcionales y
insulina secretada varía ampliamente entre individuos, de- que el efecto paracrino inhibitorio de las células E se pierde,
pendiendo de aspectos genéticos y ambientales. Así, un indi- existe hiperglucagonemia. En etapas más tardías de la diabe-
viduo sano y delgado puede secretar alrededor de 35 unida- tes existe un deterioro en la secreción de glucagón, lo que
des de insulina por día, mientras que una persona obesa conlleva un aumento en el riesgo de episodios hipoglucémi-
resistente a la insulina puede necesitar producir más de 100 cos9. Finalmente, aunque la resistencia a la insulina no es un
unidades diarias para mantener la euglucemia. El perfil fisio- defecto metabólico primario en la DM1, algunos pacientes
lógico de insulina plasmática muestra concentraciones bajas tienen menor sensibilidad a la insulina debido, probablemen-
y relativamente constantes durante el período de ayuno (in- te, a una combinación de factores que incluyen la vía de ad-
sulina basal), cuya función es, entre otras, inhibir la produc- ministración de la insulina que tiene como resultado niveles
ción hepática de insulina para evitar la hiperglucemia de suprafisiológicos de insulina exógena, las respuestas de glu-
ayuno o basal. Inmediatamente después de ingerir alimentos, cagón inapropiadas, el aumento de peso y los factores gené-
para evitar la hiperglucemia posprandial, hay un incremento ticos y ambientales que contribuyen a la diabetes tipo 2 y que
rápido de las concentraciones de insulina, alcanzando los ni- pueden estar presentes en los individuos con diabetes tipo 1
veles máximos a los 30 minutos y que retornan a los niveles (diabetes doble).
basales a las 2-3 horas de la ingesta (fig. 1). La secreción basal En los pacientes con DM2, la resistencia a la insulina es
constituye el 50% del total diario, mientras que el otro 50% una característica fundamental que afecta al hígado, músculo,
se secreta en respuesta a las comidas. tejido adiposo y miocardio, dando como resultado la sobre-
Mediante la unión a sus receptores específicos, la insulina producción de glucosa y subutilización de la misma. Este
suprime la liberación de glucosa desde el hígado y los riño- factor fisiopatológico suele mantenerse constante a lo largo
nes, y estimula su almacenamiento (glucógeno), particular- de la evolución de la diabetes tipo 2. En contraste con los
mente en el hígado y el músculo esquelético. La insulina pacientes con DM1, generalmente mantienen la secreción de
también provoca el almacenamiento de la grasa hepática y insulina durante muchos años, pero la respuesta de las célu-
periférica e inhibe su oxidación, inhibe la secreción de gluca- las E a la glucosa es menor que la requerida para mantener la
gón, aumenta de la síntesis de proteínas e induce el creci- euglucemia. Sin embargo, la pérdida continua de la función de
miento celular. Después de una comida, la insulina es el prin- las células E pancreáticas es lo que le confiere la condición
cipal factor responsable del consumo de glucosa en el de enfermedad progresiva, y es responsable de que muchos
músculo esquelético y el tejido adiposo. Asimismo, la insuli- pacientes finalmente requieran insulina de forma indefinida
na inhibe la producción de glucosa endógena por una acción para controlar su hiperglucemia10. El United Kingdom Pros-
directa sobre el hígado y el efecto indirecto por la supresión pective Diabetes Study (UKPDS) demostró que hay un declive
del glucagón. inexorable en función de las células E con el tiempo, inde-
pendientemente del tratamiento utilizado11. En el momento la infusión subcutánea continua de insulina regular mediante
del diagnóstico de la diabetes, la capacidad secretora de insu- bomba infusora. A partir de los resultados del Diabetes Control
lina residual ya se había reducido en un 50%, y hubo una and Complications Trial (DCCT)12, estas pautas constituyeron
disminución adicional del 15% seis años más tarde. Si la lí- el gold estándar del tratamiento de la DM1. A partir de los años
nea de caída de la capacidad secretora se prolonga hacia el 90 se desarrollaron los análogos de insulina diseñados para
futuro, cruzaría el eje de abscisas 10-12 años después del sustituir de forma más fisiológica los requerimientos de insu-
diagnóstico de la diabetes, lo que sugiere una duración de la lina basales (niveles de insulina bajos y relativamente constan-
función de la célula E de 10-12 años desde el diagnóstico. tes) y prandiales (aumento rápido de los niveles de insulina,
seguido de un descenso también rápido). Estos preparados de
insulina, denominados también basales y prandiales, junto a la
Evolución de la insulinoterapia evolución de los sistemas de monitorización y administración
de la insulina, mejoraron sustancialmente las prestaciones y
La historia de la insulinoterapia se inició con el descubrimien- utilización de las pautas de insulina «fisiológicas» y que actual-
to de la insulina en 1922. Las insulinas iniciales procedían de mente se denominan pautas basal-bolo. Estas pautas son las de
la purificación de páncreas porcino y bovino, y los pacientes elección en los pacientes con diabetes tipo 1 y también en
requerían varias dosis al día de insulina para controlar la hiper- muchos pacientes con diabetes tipo 2 cuando su capacidad se-
glucemia. Los efectos clínicos de la insulina en pacientes con cretora de insulina es escasa. En la figura 2 se muestra la evo-
DM1 fueron dramáticos, pero aparecieron dificultades rela- lución de los preparados de insulina desde el descubrimiento
cionadas con el perfil de acción de los preparados (insulina de la misma.
regular), que requería varias administraciones al día y no per-
mitía imitar el perfil de la insulina endógena y las reacciones
alérgicas, ya que el origen de la insulina no era humano. En las Tipos de insulina y pautas
siguientes décadas, la investigación se focalizó en solucionar de administración
estas cuestiones. Entre 1936 y 1950 se desarrollaron las insu-
linas de acción retardada (intermedia y larga duración) amplia-
En la actualidad, disponemos de preparados de insulina hu-
mente utilizadas durante muchos años en 1-2 dosis diarias y la
mana obtenida mediante técnicas de DNA recombinante, y
insulina neutral protamina Hagedorn (NPH) que aún se sigue
de análogos de insulina humana en los que se ha alterado la
utilizando en la actualidad. Paralelamente, los preparados se
estructura de la molécula para modificar las propiedades far-
fueron purificando, para evitar los abscesos y reacciones loca-
macocinéticas, afectando fundamentalmente la absorción a
les, hasta obtenerse la insulina humana recombinante a finales
nivel del tejido subcutáneo13. Ello permite disponer de una
de los 70. Estas mejoras en los preparados de insulina, junto a
amplia gama de preparaciones de insulina con diferentes
los avances en la monitorización de la glucemia, el conoci-
perfiles de actividad farmacológica (tabla 1) que permiten
miento de la secreción fisiológica de la insulina y la constata-
diseñar diferentes pautas de insulina.
ción de la elevada prevalencia de complicaciones tardías y su
relación con el control glucémico en los estudios epidemioló-
gicos en los años 70 estimuló el desarrollo de pautas de admi-
nistración de insulina más fisiológicas con el objetivo de obte- Tipos de insulina
ner un control más estricto de la glucemia y prevenir la
aparición y progresión de las complicaciones tardías. Estas Insulinas de acción rápida o insulinas prandiales
pautas denominadas intensivas incluían múltiples dosis de in- Las insulinas de acción rápida se administran por vía subcu-
sulina subcutánea (regular preprandial y NPH por la noche) o tánea antes de las comidas (bolos) para cubrir los requeri-
1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2010 2014
Tiempo de acción
Tipo de insulina Inicio Pico Duración Nombre comercial
Acción prolongada
Glargina 2-4 h No 20-24 h Lantus®
Detemir 1-3 h 6-8 h 18-20 h Levemir®
Acción intermedia
NPH 2-4 h 4-10 h 10-18 h Insulatard®
Humulina NPH®
NPL 2-4 h 4-10 h 10-18 h Humalog basal®
Acción rápida
Regular 30 min 2-4 h 4-8 h Actrapid®
Aspart 5-15 min 0,5-2 h 3-5 h Novorapid®
Lispro 5-15 min 0,5-2 h 3-5 h Humalog®
Glulisina 5-15 min 0,5-2 h 3-5 h Apidra®
Premezclas de insulina
30% Aspart/70% NPH 5-15 min 1-4 h (dual) 10-16 h Novomix 30®
25% Lispro/75% NPL 5-15 min 1-4 h (dual) 10-16 h Humalog Mix 25®
50% Lispro/50% NPL 5-15 min 1-4 h (dual) 10-16 h Humalog Mix 50®
75% Lispro/25%NPL 5-15 min 1-4 h (dual) 10-16 h Humalog Mix 75®
30% regular/70% NPH 30 min 2-4 h (dual) 10-16 h Mixtard 30®
NPH: insulina neutral protamina; NPL: insulina lispro/protamina.
mientos prandiales de insulina y evitar la hiperglucemia pos- acción de unas 10-18 horas. Las dosis muy pequeñas tendrán
prandial. También son los preparados utilizados para corregir un pico de acción más temprano y una duración de la acción
la hiperglucemia, administrados por vía subcutánea, intra- más corta, mientras que las dosis más altas tendrán un pico
muscular o intravenosa. Disponemos de la insulina humana más tardío y duración más prolongada. Se trata de una insuli-
regular y los análogos de insulina de acción rápida. na con componente basal predominante, pero también tiene
La insulina regular humana inyectada por vía subcutánea componente prandrial, por lo que únicamente se puede consi-
tarda unos 30 minutos en iniciar su acción, el pico de la ac- derar una alternativa intercambiable con las insulinas basales
ción se alcanza a las 2-4 horas y la duración es de unas 6 a 8 cuando se utiliza en monodosis nocturna. En las pautas basal-
horas. Cuanto mayor es la dosis de insulina, más tardío es el bolo, los requerimientos basales de insulina se pueden cubrir
pico y mayor la duración del efecto. El perfil de insulina ob- con insulina NPH o NPL, pero administradas en tres dosis
tenido es por tanto inadecuado para cubrir la excursión glu- diarias para mitigar los picos de acción y conseguir un perfil
cémica de una ingesta, lo que conlleva riesgo de hipergluce- de acción más constante. En la clínica, se utiliza como insulina
mia inmediata posingesta y de hipoglucemia tardía. Una basal (monodosis nocturna), y como insulina basal/prandial
práctica habitual es recomendar la inyección 30 minutos cuando se administra en monodosis matutina (diabetes este-
antes de la ingesta de hidratos de carbono, lo que condiciona roidea, insuficiencia renal, insuficiencia hepática…) y cuando
la adherencia por un problema de comodidad y calidad de se administra en dos dosis diarias15,16. El hecho de tener pico
vida de los pacientes. de acción y duración variables conlleva mayor riesgo de hipo-
Los análogos de insulina de acción rápida son formula- glucemia, por lo que su uso como insulina basal ha disminuido
ciones de insulina humana con modificaciones en la estruc- tras la aparición de los análogos de acción prolongada17,18.
tura de aminoácidos que permiten una disolución más rápida Las insulinas premezcladas consisten en la mezcla de in-
de la insulina en monómeros, logrando disminuir el tiem- sulina NPH o NPL premezcladas en combinaciones fijas con
po de absorción. Tienen un inicio de la acción de 5 a 15 mi- insulina humana regular o con un análogo de la insulina de
nutos, pico de acción a 0,5-2 horas y duración de la acción de acción rápida. El perfil de la acción de la insulina es una com-
unas 3-5 horas. La duración de la acción aumenta al incre- binación de las insulinas de acción rápida e intermedia. Estas
mentar la dosis. Comparados con la insulina regular, los aná- preparaciones de insulina cubren los requerimientos basales
logos de acción rápida logran conseguir un menor pico de con la insulina de acción intermedia, los prandiales de la comi-
glucemia posprandial con un menor riesgo de hipoglucemia da con el pico de la intermedia de la mañana, y los prandiales
posprandial tardía14. del desayuno y cena con la insulina de acción rápida. Las pre-
mezclas con 25-30% de insulina de acción rápida suelen admi-
Insulinas de acción intermedia y premezclas de insulina de nistrarse 2 veces al día o como monodosis matutina. En pautas
acción intermedia y rápida con 3 dosis de premezclas, antes del desayuno y comida se
Las insulinas de acción intermedia (insulina NPH e insulina suelen utilizar preparados con componente rápida igual o ma-
lispro/protamina –NPL–) tienen un inicio de la acción a las yor del 50% y por la noche con una proporción de insulina
1-2 horas, pico de acción a las 4-10 horas y duración de la rápida del 25-30%. Están indicadas en los pacientes con dia-
betes tipo 2 que requieren insulinización completa y que no se general, se recomienda una pauta de insulinoterapia in-
consideran candidatos a una pauta basal-bolo. La principal tensiva con pauta basal-bolo mediante cuatro inyecciones
ventaja respecto a las pautas basal-bolo es la reducción de las diarias o la infusión subcutánea continua de insulina me-
inyecciones de insulina y de las determinaciones de glucemia diante bomba de infusión. Las razones en las que se sus-
capilar, pero presentan inconvenientes para la titulación y ma- tenta esta recomendación incluyen la mayor eficacia de
yor riesgo de hipoglucemia19. estas pautas en el control glucémico y la prevención de las
complicaciones12, así como permitir a los pacientes una
Insulinas de acción prolongada o basales mayor flexibilidad en los horarios de la ingesta y la canti-
Los análogos de insulina de acción prolongada se desarrolla- dad de carbohidratos de la misma, y la adaptación a los
ron con el objetivo de obtener preparados de insulina con cambios en la actividad física y en los horarios21. Los prin-
una duración igual o superior a 24 horas, menor variabilidad cipales inconvenientes son el que se requiere mayor fre-
de absorción y sin pico de acción. El primer análogo de in- cuencia en los controles de glucemia capilar, más conoci-
sulina de acción prolongada que se comercializó fue la insu- mientos y atención al control de su diabetes por parte del
lina glargina, cuyo perfil farmacocinético muestra una dura- paciente y necesidad de seguimiento por personal experto.
ción de 24 horas, sin pico y con menor variabilidad Las pautas denominadas convencionales con 2 dosis de
intraindividual que la NPH. El siguiente análogo de insulina insulina se utilizan en pacientes seleccionados en los que
de acción prolongada desarrollado fue la insulina detemir se considera que los regímenes intensivos no tendrán éxi-
que, comparada con la insulina glargina, tiene menor dura- to por razones de comprensión o cumplimiento de la mis-
ción de acción y también menor variabilidad. Estas caracte- ma.
rísticas les confieren menor riesgo de hipoglucemia, en
general, y especialmente nocturna. Cuando se utilizan
como insulina basal sola en pacientes con diabetes tipo 2, se Tratamiento con insulina en la diabetes
administran en una sola dosis diaria. Cuando se utiliza como tipo 2
insulina basal en las pautas basal-bolo puede ser necesaria la
administración de dos dosis para cubrir las 24 horas, espe- La secuencia tradicional de instauración del tratamiento en
cialmente con la insulina detemir15. la diabetes tipo 2 suele ser el inicio de medidas higiénico-
dietéticas, con posterior o simultánea introducción de agen-
tes orales, e insulinización progresiva ya en fases más avanza-
Pautas de administración de insulina das de la enfermedad. En contraste con la diabetes tipo 1, en
la tipo 2 la insulina no se considera un componente esencial
Los perfiles fisiológicos y el estilo de vida de los pacientes de la terapia. Sin embargo, dada la naturaleza progresiva de
con diabetes varían considerablemente, por lo que es ne- la enfermedad, la mayoría de los pacientes eventualmente
cesario adaptar las pautas de insulina a sus necesidades acaban requiriendo tratamiento con insulina para mantener
desde el punto de vista de los horarios, requerimientos de un adecuado control glucémico22. Desafortunadamente, el
insulina y perfil glucémico, y las capacidades del paciente tratamiento con insulina en los pacientes con diabetes tipo 2
y el apoyo familiar o del entorno. Los preparados de in- se utiliza con frecuencia como última opción, cuando el resto
sulina disponibles permiten diseñar pautas de administra- de medidas han fallado23. Este retraso en el inicio en el mo-
ción adaptadas a las necesidades de los pacientes con DM1 mento y la pauta adecuada de insulinoterapia, pero sobre
y DM220. En la tabla 2 se resumen las indicaciones de las todo la falta de intensificación de la terapia con la instaura-
pautas de insulina más utilizadas, la dosis y distribución ini- ción de pautas más eficaces, constituyen una de las razones
cial de la insulina, la distribución recomendada de las tomas más importantes que llevan a que los pacientes con diabetes
de alimento, los controles de glucemia capilar y los ajustes de tipo 2 tratados con insulina sean los que presentan peor con-
la dosis de insulina, y cuándo progresar, en su caso, a otra trol glucémico24-27. Las razones de este retraso en el inicio e
pauta. Obviamente, existen variaciones de estas pautas que intensificación del tratamiento con insulina incluye la
pueden ser útiles en determinados pacientes de forma tran- preocupación de los médicos y de los pacientes por el riesgo
sitoria o indefinida: pauta basal-plus, monodosis matutina de de hipoglucemia y la ganancia de peso asociados al trata-
insulina intermedia o premezcla, y tres dosis de insulina pre- miento con insulina, pero también la inercia terapéutica y la
mezclada a diferentes proporciones. Finalmente, las reco- percepción de tratamiento complejo por parte del médico y
mendaciones para cada una de las pautas son generales y del paciente27.
deben ajustarse en situaciones que requieran dosis, distribu- Determinar cuándo y cómo un paciente con diabetes
ción a lo largo de las 24 horas u objetivos específicos. tipo 2 debe iniciar tratamiento con insulina sigue siendo
un reto y, como para cualquier otra opción terapéutica, se
debe individualizar en función de las características de la dia-
Tratamiento con insulina en la diabetes betes y del paciente. Aunque el tratamiento con insulina es
tipo 1 una opción terapéutica en cualquier fase evolutiva de la dia-
betes tipo 2, según las directrices de la American Diabetes
Todos los pacientes con diabetes tipo 1 requieren tratamien- Association (ADA)/European Association for the Study of
to con insulina desde el diagnóstico, y el objetivo es propor- Diabetes(EASD)28, el tratamiento con insulina suele estar in-
cionar la insulina de la forma más fisiológica posible. En dicado en las siguientes situaciones:
TABLA 2
Principales pautas de insulina: indicaciones, pauta inicial y ajustes
NPH
Glargina/detemir
8:00 14:00 21:00 24:00 4:00 8:00 8:00 14:00 21:00 24:00 4:00 8:00
Indicación: pacientes con diabetes tipo 2 no controlados con fármacos no insulínicos y glucemia basal ≥ preprandiales
En general: mantener los hipoglucemiantes orales y distribuir la dieta en 3 tomas
Pauta inicial: iniciar con dosis bajas (10 UI o 0,1-0,2 UI/kg) antes de la cena (insulinas basales) o al acostarse (NPH/NPL)
Controles de glucemia: en ayunas/1-2 días hasta ajustar la dosis; posteriormente 2-3/semana en ayunas y 1-2/mes antes de la cena
Ajustes de la dosis
Aumentar (preferible el propio paciente) 2-4 unidades/2-3 días hasta alcanzar el objetivo de glucemia basal establecido para el paciente (en general 80-130 mg/dl)
Reducir la dosis (preferible el propio paciente) 2-4 unidades si hipoglucemia/glucemias bajas nocturnas o antes del desayuno
Reducir el secretagogo (sulfonilurea, repaglinida) si hipoglucemia o glucemias bajas durante el día
Sospecha de fracaso o insuficiencia de la pauta: glucemia basal adecuada e hiperglucemia diurna
Pauta de insulina basal-bolo
AR AR AR Glargina/detemir
8h 14 h 21 h 8h
Indicación: a) pacientes con diabetes tipo 1; b) pacientes con diabetes tipo 2 tratados con insulina basal que presentan glucemia basal adecuada pero con glucemias preprandiales y/o
posprandiales elevadas; c) pacientes con diabetes tipo 2 cuando el control es deficiente con 2 dosis; d) situaciones en las que se sospeche insulinopenia marcada (cetosis, pérdida de
peso espontánea) y/o predominio de la hiperglucemia diurna (basal < preprandiales); e) paciente hospitalizado
En general: mantener metformina/pioglitazona y suspender los secretagogos. Valorar individualmente otros fármacos no insulínicos. Distribuir la dieta en 3 tomas
Pauta inicial
Insulina basal previa: mantener la insulina basal y metformina/pioglitazona y añadir un 10% de la dosis basal antes de cada comida en forma de un análogo de insulina rápida
Dos dosis de insulina previas: dosis total previa: 50% como insulina basal y 50% como insulina prandial, dividida en las 3 comidas
No insulina previa: 0,3-0,5 UI/kg/día (DM2) y 0,5-0,7 UI/kg/día (DM1): 50% como insulina basal y 50% como insulina prandial, dividida en las 3 comidas
Controles de glucemia: 3 glucemias preprandiales y 1 glucemia al acostarse o posprandial
Ajustes de la dosis
Basal: ver pauta de insulina basal
Bolo
Aumentar la dosis (1 UI/2-3 días) hasta alcanzar glucemias preprandiales siguientes: 80-130 mg/dl y posprandiales (objetivo secundario) < 180 mg/dl
Reducir la dosis (1 UI) si hipoglucemias o glucemias bajas, desde la administración de la dosis a modificar hasta la siguiente dosis
Dos dosis de insulina NPH/NPL o premezclada antes del desayuno y cena
Mix30 o Mix25
NPH
AR AR
8:00 14:00 21:00 24:00 4:00 8:00 8:00 14:00 21:00 24:00 4:00 8:00
Indicación: pacientes con diabetes tipo 2 e insuficiente control con insulina basal o indicación por sospecha de insulinopenia (cetosis, pérdida de peso espontánea) y/o predominio de la
hiperglucemia diurna (basal < preprandiales)
En general: mantener metformina/pioglitazona y suspender los secretagogos. Valorar individualmente otros fármacos no insulÍnicos. Dieta en 4 o 5 tomas, con 2º desayuno y colocación al
acostarse (sobre todo en pacientes delgados)
Pauta inicial: 0,3-0,5 U/kg/día: 60% en el desayuno y 40% en la cena
Controles de glucemia: antes del desayuno y de la cena cada día, y antes de la comida o posprandial 1-2 días a la semana
Ajuste de las dosis
Aumentar: la dosis del desayuno (2-4 UI) hasta que la glucemia antes de la cena esté en el objetivo establecido para el paciente (en general 80-130 mg/dl) y la dosis de la cena, (2-4 UI)
hasta que la glucemia de antes del desayuno esté en el objetivo establecido para el paciente (en general 80-130 mg/dl)
Reducir: la dosis del desayuno (2-4 UI) si glucemias bajas o hipoglucemias diurnas y la dosis de la cena (2-4 UI) si glucemias bajas o hipoglucemias nocturnas
Sospecha de fracaso de la pauta: HbA1c elevada y glucemias basales y antes de la cena < antes de la comida
DM1: diabetes mellitus tipo 1; DM2: diabetes mellitus tipo 2.
1. Cuando no se logran los objetivos de control deseados nes para el uso de otros fármacos hipoglucemiantes y en cir-
con dos o más hipoglucemiantes no insulínicos. Aunque la cunstancias en las que los requerimientos de insulina pueden
insulina puede estar indicada como primer y segundo fárma- variar ampliamente a lo largo de las 24 horas. Entre las situa-
co hipoglucemiante, la indicación en la mayoría de los pa- ciones más frecuentes se incluye la gestación, la insuficiencia
cientes con diabetes tipo 2 es como tercer o cuarto fárma- hepática o renal, la hospitalización, el ayuno prolongado por
co y, en general, en esta fase debe considerarse definitiva, ya cirugía u otros procedimientos, y el tratamiento con dosis
que suele reflejar la progresión de la enfermedad. Sin embar- elevadas de glucocorticoides.
go, dada la escasez de ensayos comparativos de eficacia a La monodosis nocturna de insulina de acción intermedia
largo plazo, hay que considerar las ventajas y desventajas o de larga duración es la pauta inicial de elección en la ma-
de cadfiga opción para un determinado paciente. Cuanto yoría de los pacientes por ser simple, segura y eficaz, aunque
más elevada es la HbA1c, la probabilidad de requerir insu- transitoriamente, en la mejora del control glucémico19. El
lina como segundo o tercer fármaco es mayor. Hay que tener objetivo de la insulina basal es suprimir la producción de
en cuenta que la reducción promedio de la HbA1c con fár- glucosa hepática y la mejora de la hiperglucemia en ayu-
macos no insulínicos es de aproximadamente un 1% y, por nas, por lo que resulta más eficaz en los pacientes en los
lo tanto, es poco probable alcanzar el objetivo con estos fár- que predomina la hiperglucemia basal. Por el contrario,
macos cuando la HbA1c es ≥ 8,5%29. cuando predomina la hiperglucemia pre y posprandial, las
2. Ante la presencia de hiperglucemia grave (glucemia su- probabilidades de éxito son escasas y deberemos plantear
perior a 300 mg/dl, HbA1c mayor de 10% y/o síntomas car- otras opciones. En fases posteriores, cuando la secreción de
dinales de hiperglucemia). En estas situaciones, independien- la insulina está ausente o muy reducida, al igual que ocurre
temente de la fase evolutiva de la enfermedad, el tratamiento en la diabetes tipo 1, es necesaria la sustitución total de la
con insulina sola o en combinación con otros hipoglucemian- secreción de la insulina. Las opciones de insulinoterapia en
tes es el de elección, y es obligatorio para los pacientes con estas fases evolucionadas de la enfermedad son las pautas con
características catabólicas o cetonuria. Dependiendo de la dos dosis de insulina de acción intermedia (NPH, NPL) o
fase evolutiva de la enfermedad, el tratamiento con insulina bifásica (dos dosis de insulina con mezcla fija de acción inter-
será definitivo o transitorio. Una situación frecuente en la media y de acción rápida), y las pautas basal-bolo con análo-
que el tratamiento con insulina suele ser transitorio es el diag- gos de insulina de acción prolongada y acción rápida. Final-
nóstico de la diabetes con hiperglucemia severa sin acidosis. mente, una tercera opción eficaz a corto plazo es la adición
En esta situación, el principal componente de la hipergluce- de un agonista del receptor de GLP130. Esta opción puede
mia es generalmente la glucotoxicidad que es reversible con la resultar atractiva de forma transitoria en los pacientes obesos
optimización del control, lo que debe considerarse en la selec- con marcada resistencia a la insulina y con secreción de insu-
ción del tratamiento. Las opciones terapéuticas más utilizadas lina relativamente conservada. En la figura 3 se muestra la
son la insulinización completa y la transferencia en pocas se- potencial evolución secuencial de las pautas de insulina.
manas a hipoglucemiantes orales, el tratamiento con hipoglu- Las pautas con dos dosis de insulina de acción intermedia
cemiantes no insulínicos, y la combinación de ambos trata- (NPH, NPL) o bifásica, por el perfil de acción de las insuli-
mientos. Las ventajas de la insulinización completa es la rápida nas, condicionan niveles bajos de insulina antes del desayuno
eficacia para corregir la hiperglucemia, pero requiere mayor y de la cena, e hiperinsulinemia antes de la comida y en la
educación del paciente y realizar la transferencia a hipogluce- madrugada, lo que conlleva riesgo de hipoglucemia en la ma-
miantes no insulínicos en pocas semanas. La utilización de drugada y antes de la comida, y de hiperglucemia basal y
hipoglucemiantes no insulínicos solos
(se recomienda incluir secretagogos por
la mayor rapidez de acción y el efecto
sobre la secreción de insulina) es más
fácil y probablemente es el tratamiento Basal-bolo
definitivo, pero tardan más en controlar
la hiperglucemia. La combinación de Basal AR AR AR
hipoglucemiantes no insulínicos e insu-
lina basal permite instaurar el trata- 8h 14 h 21 h 8h
miento que consideramos que el pa-
ciente requerirá cuando se resuelva la Basal + A-GLP1
situación de glucotoxicidad, y a la vez
corregir de forma rápida la hipergluce-
mia. Además, este esquema facilita la
NPH + AR
transición, ya que la dosis de insulina se NPH + AR
reduce según la glucemia basal hasta re- NPH
tirarla, lo que suele ocurrir en 1-3 sema-
nas, cuando mejora la glucotoxicidad y
el efecto de los hipoglucemiantes no
insulínicos es máximo. Fig. 3. Evolución secuencial del tratamiento con insulina en la diabetes tipo 2. AR: análogo de insulina rápi-
da; a-GLP1: agonistas del receptor del péptido similar al glucagón 1.
3. Cuando existen contraindicacio-
TABLA 3
Características de las principales pautas de insulina en la diabetes tipo 2
antes de la cena. Asimismo, no permite el ajuste prepandial resumen las ventajas e inconvenientes de las principales pau-
de las dosis según la glucemia y la cantidad de hidratos de tas de insulina en los pacientes con diabetes tipo 2.
carbono a ingerir. Esto obliga a distribuir los hidratos de car-
bono de forma acorde al perfil de insulinemia (en general en
5 tomas) y la rigidez en el horario de las comidas. A pesar de El futuro de la insulinoterapia
estas limitaciones, son aún las pautas más utilizadas en los
pacientes con diabetes tipo 2 y permiten un control acepta- Como hemos visto, desde el descubrimiento de la insuli-
ble en muchos pacientes, mientras existe cierta producción na, los avances logrados en esta área son muy relevantes e
endógena de insulina. Cuando la producción endógena de incluyen la síntesis de análogos de insulina humana me-
insulina es mínima o inexistente, independientemente de que diante tecnología recombinante que han permitido desa-
exista o no resistencia a la insulina, estas pautas no permiten rrollar pautas de insulina que dejan imitar los perfiles fi-
un control adecuado en una proporción importante de los siológicos de insulina, así como sistemas de administración
pacientes, lo que probablemente justifica que esta subpobla- de insulina y para la automonitorización de la glucemia más
ción de pacientes con diabetes tipo 2 sea la que suele tener cómodos, precisos y seguros. Todo ello ha facilitado en gran
peor control glucémico25. Las ventajas de estas pautas radi- medida la eficacia y seguridad del tratamiento con insulina,
can en el menor número de inyecciones y glucemias capila- pero sigue siendo una terapia de naturaleza invasiva y con
res, y una menor dependencia del automanejo por parte del limitaciones que, en gran medida, están relacionadas con
paciente. su administración sistémica, que impide imitar la relación
Las pautas que distinguen entre los requerimientos de de la acción hepática/acción periférica de la insulina fisioló-
insulina basales y prandiales (basal-bolo e infusión subcutá- gica, y la ausencia de mecanismos automáticos de autorre-
nea continua de insulina) permiten obtener perfiles más gulación que permitan la liberalización de insulina de
próximos a los fisiológicos, mejor control glucémico y mayor acuerdo con los niveles de glucemia.
flexibilidad en los horarios de las comidas, pero en los pa- El objetivo ideal de la insulinoterapia sería eliminar la
cientes con diabetes tipo 2 están claramente infrautilizadas necesidad de la administración exógena de insulina y re-
por las preferencias de los pacientes, pero también por la cuperar la capacidad de los pacientes para producir y uti-
percepción de dificultades en la implementación por el per- lizar su propia insulina. Aunque la consecución de este
sonal sanitario, que no infrecuentemente es injustificada31. objetivo en su totalidad no parece actualmente posible, se
Finalmente, otra ventaja de estas pautas a considerar cuando están realizando avances relevantes en el denominado
se plantea la sustitución total de la secreción de insulina es páncreas artificial con sistema de asa cerrada, y se investi-
que es el tratamiento «más completo» y por tanto el defini- gan nuevas vías de administración con capacidad para re-
tivo. Las pautas basal-bolo deben ofrecerse a los pacientes ducir la glucemia de forma eficaz y predecible, incluyendo
con diabetes tipo 2 en los que el control sea deficiente y/o las vías transdérmica, oral, pulmonar, nasal, ocular y rectal.
presentan un perfil inestable con otras pautas de insulinote- Sin embargo, el progreso más inmediato tiene que ver
rapia, pero su utilización es cada vez más frecuente también con el desarrollo de nuevas insulinas con propiedades far-
como progresión lógica desde el punto de vista de la sustitu- macocinéticas y farmacodinámicas que se acercan al ideal
ción fisiológica de la secreción de la insulina en los pacientes de insulina basal (acción hipoglucemiante continua y pla-
en los que la insulina basal es insuficiente para mantener un na durante más de 24 horas en todos los pacientes y con
control glucémico diurno adecuado (fig. 3). En la tabla 3 se una baja variabilidad día a día) como la insulina deglucec,
la insulina glargina U:300 y la insulina lispro pegilada32. 12. t Diabetes Control and Complications Trial Research Group: The
effect of intensive treatment of diabetes on the development and
Paralelamente también se están desarrollando insulinas de progression of long-term complications in insulin-dependent dia-
acción ultrarrápida con el objetivo de reproducir aún mejor betes mellitus. New Engl J Med. 1993;329:977-86.
13. Kurtzhals P, Schaffer L, Sorensen A, Kristensen C, Jonassen I, Schmid C,
la respuesta de la insulina prandial de las personas sin dia- et al. Correlations of receptor binding andmetabolic and mitogenic po-
betes32. Todos estos avances permitirán ofrecer a los pa- tencies of insulin analogs designed for clinical use. Diabetes. 2000;49:999-
1005.
cientes con diabetes tratados con insulina una terapia más
individualizada según sus necesidades, lo que debería faci-
✔
14. Singh SR, Ahmad F, Lal S, Yu C, Bai Z, Bennett H. Efficacy and safety of
insulin analogues for the management of diabetes mellitus: a metanalysis.
CMAJ. 2009;180(4):385-97.
litar el alcanzar y mantener un buen control glucémico y
disminuir el riesgo de hipoglucemia y de las complicaciones
✔
15. tt Borgoño CA, Zinman B. Insulins: past, present and future. Endo-
crinol Metab Clin North Am. 2012;41(1):1-24.
crónicas de la enfermedad. ✔
16. Pérez A, Jansen-Chaparro S, Saigi I, Bernal-López MR, Miñambres I,
Gómez-Huelgas R. Glucocorticoid-induced hyperglycemia. J Diabetes.
2014;6:9-20.
✔
17. tt Riddle Mc, Rosenstock J, Gerich J. The treat-to-target trial:
Conflicto de intereses randomized addition of glargine or human NPH insulin to oral the-
rapy for type 2 diabetes. Diabetes Care. 2003;26(11):3080-6.
✔
18. t Hermansen K, Davies M, Derezinski T, Martínez Ravn G, Clau-
son P. A 26-week, randomized, parallel treat-to-target trial compa-
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
ring insulin detemir with NPH insulin as add-on-therapy to oral
glucose-lowering drugs in insulin-naive people with type 2 diabetes.
Diabetes Care. 2006;2(6):1269-74.
Bibliografía ✔
19. tt Holman R, Farmer AJ, Davies MJ, Levy JC, Darbyshire JL,
Paul SK, 4-T Study Group. Three-year efficacy of complex insulin
regimens in type 2 diabetes. N Engl J Med. 2009;361:1736-47.
t Importante tt Muy importante ✔
20. Meneghini L. Demonstrating strategies for initiation of insulin therapy:
matching the right insulin to the right patient. Int J Clin Pract. 2008;
✔ Metaanálisis ✔ Artículo de revisión 62(8):1255-64.
L
a prevalencia de diabetes mellitus ha ido aumentando en Costa Rica de forma similar a lo
reportado a nivel mundial. Los últimos datos reportados por la Caja Costarricense de
Seguro Social indican una prevalencia de 10.5% en la población adulta costarricense para
el año 20101. Esta enfermedad se caracteriza por su naturaleza progresiva donde se observa
que con el tiempo va aumentando la hemoglobina glicosilada en forma paralela con una caída
de la secreción de insulina. Esto lleva a que la mayoría de los pacientes con diabetes mellitus
tipo 2 llegan a desarrollar insulinopenia en algún momento, requiriendo tratamiento con
insulina.
Las recomendaciones usuales de tratamiento han sido empezar con metformin como primer
antidiabético oral y si el paciente no lo tolera o presenta contraindicaciones, usar otros agentes
orales.
La reducción de Hba1c que se puede lograr con diferentes agentes orales es limitada. Las
sulfonilureas (glibenclamida, glicazida, glimepiride) logran una reducción de Hba1c entre 1 y
2%, según el grado de hiperglicemia que tenga el paciente desde un inicio, donde a mayor cifra
de Hba1c, mayor reducción de la misma. Los otros agentes, incluyendo metformin,
tiazolidinedionas (pioglitazona), inhibidores de DPP-4 (sitagliptina, vildagliptina, saxagliptina,
alogliptina), inhibidores de alfa glucosidasa (acarbosa), logran reducciones de Hba1c entre 0.8
y 1%. Por lo tanto, la Asociación Americana de Endocrinología Clínica recomienda para
pacientes que tienen más de 9% en su Hba1c, ya sea sintomático o usando antidiabéticos
orales, iniciar con insulina ya que los agentes orales probablemente no van a llevar al paciente
a la meta3.
Sin embargo, hay algunos estudios que evalúan el uso de insulina desde el momento del debut.
2 estudios4,5 diferentes han comparado el uso de insulina con agentes orales desde el
momento del diagnóstico, en pacientes que presentan diferentes grados de hiperglicemia.
Ambos estudios, demostraron que la Hba1c luego de 1-2 años de seguimiento era más baja en
el grupo que se insulinizó y mantenían una mejor función de la célula beta medida por la
capacidad de secreción del péptido C.
Las guías actuales de tratamiento para la diabetes mellitus tipo 2 establecen que se puede
utilizar insulina en las siguientes circunstancias línicas:2,3
1. Como primera línea de tratamiento en el paciente recién diagnosticado.
2. Cuando en el momento del diagnóstico, la Hba1c es mayor a 9%.
3. Cuando en el momento del diagnóstico, el paciente cursa con un estado catabólico con
pérdida de peso.
4. Cuando no se alcanza la meta de tratamiento (individualizado a cada paciente) a pesar de
usar 1-3 agentes orales.
5. En estados de descompensación aguda.
El contexto clínico más frecuente para insulinizar es en el paciente que no está alcanzando las
metas a pesar de estar usando 2 agentes orales, siendo en nuestro medio lo más frecuente
metformin y glibenclamida. Sin embargo, hay un claro retraso en el inicio de la insulinización.
Los estudios observacionales6 muestran que en promedio se inicia la insulinización cuando la
Hba1c promedio es de 8.9% (incluso 22% de pacientes tienen Hba1c mayor a 10%), lo que
representa cifras muy elevadas, por lo tanto hay un retraso en el inicio de la insulinización. Este
retraso puede potencialmente traducirse en complicaciones para el paciente.
Tipos de insulina
Las insulinas humanas disponibles hoy en día se obtienen por tecnología de ADN
recombinante. Las únicas 2 disponibles actualmente son insulina simple (o regular) y NPH. La
diferencia entre ambas está en el buffer utilizado, donde la simple usa zinc y en la NPH se
emplea protamina. La protamina permite que se forme un depósito que luego va liberando
insulina por lo que el efecto se prolonga. Por lo tanto, se considera que la insulina NPH es de
acción intermedia (ver tabla 1).
Los análogos de insulina tienen una secuencia de amino ácidos que difiere de la insulina
humana, pero se unen al mismo receptor de insulina produciendo el mismo efecto
hipoglicemiante. Los análogos de insulina se clasifican en 2 grupos: los ultrarápidos (lispro,
aspart y glulisina) con un tiempo de inicio de acción más rápido que las insulinas humanas y las
basales o ultralentas (glargina y detemir) que tienen un efecto más prolongado que la insulina
NPH. La ventaja de las ultralentas con respecto a la NPH no es sólo que su efecto
farmacológico es más prolongado (requiriendo aplicarlo una vez al día en la mayoría de los
pacientes) sino que también poseen un efecto más plano y por lo tanto el riesgo de
hipoglicemia es menor.
Tabla nº 1
Tiempo de acción de las diferentes insulinas
Duración de
Insulina Inicio de acción Pico de acción
acción
Insulinas ultrarápidas
Insulina rápida
Regular o
30-60 minutos 2-4 horas 6-8 horas
simple
Insulinas de acción intermedia
Insulinas ultralentas
Esquemas de tratamiento
1. Insulina basal. Este concepto se basa en el reemplazo con una insulina que simule la
secreción basal de insulina. En este tipo de esquema se mantiene el uso de antidiabéticos
orales. El objetivo de la insulina basal es lograr normalizar una glicemia en ayunas para que los
antidiabéticos orales logren manejar las glicemias postprandiales. Estudios recientes7 han
mostrado que la glicemia en ayunas es responsable de aproximadamente el 80% del aumento
de Hba1c independientemente de los niveles de ésta, por lo que la corrección en primer lugar
de la glicemia en ayunas podría tener un gran impacto en la reducción de Hba1c. Por ejemplo,
si un paciente tiene una glicemia en ayunas en 160 mg/dL, sus niveles postprandiales llegarán
aproximadamente a 250 mg/dL, por lo que tratar de normalizarlo con los agentes orales va a
ser difícil. Por otro lado, con la insulina si se logra conseguir a una glicemia en ayunas en 100
mg/dL, los niveles postprandiales van a ser 160-180 mg/dL y es más factible alcanzar las metas
con los agentes orales. Ver gráfico 1.
La diferencia entre usar insulina NPH o los análogos basales tiene que ver sobre todo con el
riesgo de hipoglicemias9. La tasa de las mismas es mayor con la insulina NPH por su pico de
acción. La insulina detemir tiene menos variabilidad en su acción comparado tanto con NPH
como con glargina, lo que se traduce también en un menor potencial de hipoglicemias10. Así
mismo, la insulina detemir también produce menos aumento de peso11 comparado con las otras
insulinas por un mecanismo que aún no ha sido claramente establecido.
El uso de esquemas con dos dosis de insulina NPH al día es una variante de este tipo de
esquemas de insulina basal. Este esquema provee una cobertura de insulina basal durante el
día y no sólo durante la noche como se hace con una sola dosis de NPH. En caso de
seleccionar este esquema, el cálculo inicial de dosis se hace con 0.5-1 u/kg distribuidos en 2/3
en las mañanas y 1/3 en las noches.
2. Basal plus. El paciente en quien tenemos optimizado la glicemia en ayunas y persiste con
una Hba1c alta, traduce que el mismo está haciendo hiperglicemias postprandiales. Por lo
tanto, seguir aumentando la dosis de insulina basal no va a lograr el control. Qué hacer en
estos casos? La respuesta es agregar una insulina prandial, pero cómo hacerlo?
El estudio STEP-WISE12 evalúa diferentes estrategias para lograrlo. Los pacientes incluidos en
este estudio se aleatorizaron a dos ramas de tratamiento: en la rama Extra-STEP, los pacientes
se medían glicemias antes de cada comida y 2 horas después y tenían un seguimiento cercano
con un educador en diabetes. La insulina basal se iniciaba en el momento del día en que se
identificaba la mayor hiperglicemia postprandial. En la rama de tratamiento simple-STEP, se le
instruía al paciente agregar la primera dosis de insulina prandial en el momento del día en que
el paciente ingiere su porción principal de su dieta. Después de doce semanas de tratamiento,
la reducción de Hba1c fue de 0.5% en el simple-STEP y 0.4% en extra-STEP, diferencia que
no fue estadísticamente significativa. La diferencia fue que en la rama de Extra-STEP, la
primera dosis prandial fue al desayuno mientras que en el SIMPLE-STEP fue al almuerzo.
Luego, en aquellos pacientes que no lograban el control de Hba1c, se agregaba una segunda
dosis prandial con lo que se obtiene una reducción adicional de 0.5% en Hba1c. La adición de
la tercera dosis prandial de insulina agregó una reducción de 0.1-0.3% en la Hba1c.
La lección principal de este estudio es tratar de hacerlo simple. Una forma muy sencilla por lo
tanto para iniciar las insulinas prandiales es empezar con una dosis de 10 unidades (insulina
simple, lispro, aspart, glulisina) con la comida más fuerte del día y ajustar las dosis según las
glicemias postprandiales. Si después de doce semanas no se logra la meta de Hba1c, se
puede repetir el mismo ejercicio con la segunda comida más fuerte y eventualmente con la
tercera, si luego de otras 12 semanas persiste con Hba1c fuera de la meta. De esta forma, se
puede hacer una transición más gradual hacia un esquema intensificado de insulina.
3. Premezclas o Split mix. Este tipo de esquema combina una insulina rápida con una insulina
basal dos veces al día. Esto se puede lograr con premezclas de insulinas humanas o análogas.
Las premezclas traen, como el nombre lo indica, una mezcla de insulina rápida e insulina basal
en un preparado fijo, en combinaciones 70/30 (70% insulina basal y 30% insulina rápida) o
75/25. Las premezclas pueden ser tanto de insulinas humanas como análogos, las humanas
combinan insulina simple con NPH. Las premezclas de análogos combinan insulina lispro con
NPH (lispro más protamina) o aspart más aspart con protamina.
Estas premezclas se administran dos veces al día, antes del desayuno y antes de la cena.
Usualmente se calcula que una dosis de aproximadamente 0.5-1 u/kg y de esta cantidad total
se administra 2/3 antes del desayuno y 1/3 antes de la cena. La dosis de la insulina de la
mañana se titula según la glicemia antes de la cena y la dosis de la noche se ajusta según la
glicemia en ayunas. Usualmente se titula primero la dosis de la mañana hasta llevar a la meta
la glicemia antes de la cena y luego se titula la dosis de la noche según al glicemia en ayunas.
Si el paciente presenta hiperglicemias postalmuerzo, se puede agregar una tercera dosis de
premezcla antes de esta comida titulando las dosis según las glicemias 2 horas postalmuerzo.
El Split and mix es un esquema donde se combina insulina simple con insulina NPH, también
dos veces al día. La diferencia con las premezclas es que la mezcla es indicada por el médico,
es decir, no viene en una proporción fija. En una sola jeringa se combina la insulina simple y la
NPH por lo que también serían únicamente dos aplicaciones subcutáneas al día. Comparado
con las premezclas, tiene la flexibilidad de poder determinar la dosis de cada una por separado,
pero tiene la desventaja de que el paciente es el que tiene que alistar la mezcla por lo que
puede introducir errores. Se le debe instruir al paciente cargar primero la insulina simple en la
jeringa y luego la NPH. El cálculo de dosis también sería con 0.5-1 u/kg como dosis total,
distribuidos en 2/3 en la mañana y 1/3 en la noche. De la dosis total de la mañana, se distribuye
nuevamente 2/3 en NPH y 1/3 simple y en la noche se hace igual o mitad de simple y mitad de
NPH. Por ejemplo, para un adulto de 90 kg, se puede iniciar con una dosis total de 45 unidades
al día. Esto corresponde a 30 u en las mañanas (2/3 de 45 u) distribuyéndose en 20 u de NPH
(2/3 de 30) y 10 u de simple (1/3 de 30). En las noches, quedaría con 10 u de NPH (2/3 de 15)
y 5 u de simple (1/3 de 15) u 8 u de NPH y 7 u de simple. El ajuste de la dosis de insulina
simple del desayuno se hace con la glicemia 2 horas postdesayuno, el de la NPH de las
mañanas con la glicemia antes de la cena, el de la simple de la cena con la glicemia 2 horas
post cena y el de la NPH de las noches con la glicemia en ayunas. Por el pico de acción de la
insulina NPH, la administración de la NPH antes de la cena aumenta el riesgo de hipoglicemia
a medianoche.
Este tipo de esquema tiene la ventaja que se aplica dos veces al día incluyendo insulinas
rápidas. Sin embargo, las premezclas tienen la desventaja de ser mezclas fijas, por lo que si se
ajusta la dosis, se ajusta tanto el componente rápido como el basal. Por otro lado, el Split and
mix le permite ajustar cada una de las insulinas por separado pero la desventaja es que el
paciente debe prepararlo y puede haber errores si no se explica claramente al paciente cómo
hacerlo. Ver gráfico 2.
Grafico 2. Perfil del efecto de insulina con el esquema split and mix o premezclas.
En este tipo de esquemas, no es igual usar análogos de insulina comparado con insulinas
humanas. Si se usan insulinas humanas, como el efecto de la NPH no cubre las 24 horas y la
duración de insulina simple puede ser de 6 horas, parte del efecto basal en medio de las
comidas durante el día es cubierto por la dosis de insulina simple. Al calcular la dosis, se
calcula usando 0.5-1 u/kg y de esta dosis total, se divide en 4 y sería la dosis a aplicar de
insulina simple antes de cada comida y de NPH a las 10 PM. Por ejemplo, para un adulto de 80
kg, 0.5 u/kg da una dosis total de 40 unidades, que se distribuiría 10 unidades de insulina
simple antes del desayuno, antes del almuerzo y antes de la cena. Luego a las 10 PM se
aplicaría 10 unidades de insulina NPH. Cabe resaltar que estas son únicamente dosis de inicio
y luego se titula las dosis según las glicemias y el patrón de alimentación de cada paciente,
donde por ejemplo si consume más carbohidratos al almuerzo puede ser que requiere mayor
dosis de insulina en este tiempo de comida. Ver gráfico 3.
Grafico 3. Perfil del efecto de insulina en un esquema intensificado con insulinas
humanas.
Cuando se utilizan análogos de insulina, las basales tienen un efecto que cubre las 24 horas en
la mayoría de las ocasiones mientras que las ultrarápidas tienen un efecto de unas 4 horas. Por
lo tanto, la distribución y el cálculo de dosis difiere un poco. Se calcula igual 0.5-1 u/kg, pero de
la cantidad total, la mitad corresponde a la insulina basal y la otra mitad se distribuye entre las
insulinas ultrarápidas. Para el mismo ejemplo de un paciente de 80 kg, la dosis total de insulina
podría ser unas 40 u, dividido en 20 u de insulina basal una vez al día (a cualquier hora pero
siempre a la misma hora) y unas 7 u de insulina ultrarápida inmediatamente antes de cada
comida. Ver gráfico 4.
Ante todas las posibilidades de insulinizar el paciente, cuál sería el esquema que da mejores
resultados? El estudio 4T14 trata de responder a esta pregunta. El diseño del estudio aleatoriza
a pacientes que van a recibir insulina por primera vez a 3 formas de inicio: insulina basal,
insulina rápida (sin basal) e insulina premezcla. Durante el primero año de tratamiento, la
reducción lograda de la Hba1c fue mayor en los grupos de insulina premezcla y prandiales y
levemente menor en el de insulina basal, aunque el riesgo de hipoglicemias fue menor en este
último grupo. Después de 52 semanas de seguimiento15, si el paciente no estaba bien
controlado, se podían agregar otras insulinas. Aquellos que estaban con insulinas basales
podían recibir insulinas prandiales, los que estaban recibiendo las prandiales podían recibir la
basal y los que estaban recibiendo 2 dosis de premezclas pasaban a 3 veces al día. Así, al
tercer año de tratamiento, la reducción de Hba1c fue mayor en los grupos que recibieron basal
más prandial o prandial más basal comparado con las premezclas, aunque el riesgo de
hipoglicemia fue menor en el grupo que inició basal y se le agregó las insulinas prandiales.
El estudio 4T lo que mostró fue por lo tanto que en pacientes que no están bien controlados
con dos agentes orales, la insulinización inicial con una insulina basal al que se le agrega
insulinas prandiales en caso necesario provee la misma eficacia comparado con otros
regímenes de insulina con un menor riesgo de hipoglicemia.
Los esquemas de insulina basados en análogos tienen algunas ventajas. Cuando se utilizan los
ultrarápidos, los picos de glicemias postprandiales son menores y además tienen la facilidad de
ser administrados inmediatamente antes de comer. A pesar de estas ventajas, no han
mostrado consistentemente una reducción mayor de Hba1c comparado con insulinas humanas.
Por otro lado, las insulinas análogas basales confieren la ventaja de la facilidad de
administración una vez al día con un menor riesgo de hipoglicemia.
Ya sea una diabética tipo 1, una tipo 2 que está embarazada o una paciente a quien se
diagnosticó diabetes gestacional, en primer lugar se debe tomar en cuenta que las metas de
control glicémico varían, y usualmente se considera necesario llevarlas a una glicemia menor
de 95 mg/dL en ayunas y menos de 130 mg/dL una hora postprandial. Dentro de las insulinas
aprobadas para usarse en el embarazo, incluyen insulina simple y NPH y dentro de los
análogos, detemir, lispro y aspart tienen categoría B. Glargina y glulisina tienen categoría C
para el embarazo y no están aprobados según la FDA.
A pesar de las recomendaciones de dosis iniciales, estas dosificaciones son como el nombre lo
indica, para empezar. A partir de las mismas es sumamente importante titular la dosificación
según las glicemias obtenidas. Por lo tanto, el segundo punto para lograr una insulinización
adecuada es el monitoreo de las glicemias. Uno de los errores que se presenta comúnmente es
precisamente no titular la dosis de insulina con la que se inicia.
Existen muchos temores y mitos en relación con la aplicación de insulina. Estos van desde la
asociación con algunas complicaciones hasta el miedo mismo a las agujas. El papel del médico
en la educación de los pacientes es precisamente desmitificar la insulina, incluso algunos
expertos recomiendan hablarles a los pacientes desde la primera consulta que eventualmente
van a terminar usando insulina.
Los dispositivos de insulina tipo lapiceros usan agujas más pequeñas y pueden ser más
convenientes para aquellos pacientes con miedo a las agujas o que tengan alguna alteración
en la agudeza visual, ya que es más sencillo calcular la dosis. Además, estos dispositivos
tienen números más grandes o un mecanismo táctil o sonoro para facilitar la aplicación de la
dosis correcta.
Otro de los grandes errores que se encuentra en la práctica con el uso de insulina es que el
paciente no necesariamente se aplica la dosis que uno cree que está usando. Por lo tanto,
siempre es importante preguntarle al paciente cuánto es la dosis real que está usando. Con
mucha frecuencia, los pacientes reducen la dosis por temor a una hipoglicemia. Por lo tanto, es
más razonable empezar con una dosis baja e ir aumentando con el fin de evitar hipoglicemia.
Algunas situaciones de riesgo para hipoglicemia que hacen que el paciente pueda requerir
dosis menores de insulina pueden ser insuficiencia renal crónica, insuficiencia hepática, adultos
mayores, y el haber sufrido previamente hipoglicemias. En estudios recientes16, se han
asociado las hipoglicemias severas con mayor riesgo de eventos cardiovasculares y mortalidad
en pacientes mayores que ya han tenido un evento cardiovascular previo por lo que hay que
ser más cautos en esta población.
Recomendaciones finales
Bibliografía complementaria
1. Rodríguez I. Obesidad, diabetes e hipertensión aumentan entre los ticos. La Nación. 24 noviembre 2010.
2. Inzucchi SE, Bergenstal RM, Buse JB, Diamant M, Ferrannini E et al. Manegement of hyperglycemia in type
2 diabetes: a patient centered approach. Position statement of the American Diabetes Association(ADA) and
the European Association for the Study of Diabetes (EASD). Diabetologia. 2012;55(6):1577-1596.
3. Rodbard HW, Jellinger PS, Davidson JA, Einhorn D, Garber AJ, Grunberger G et al. Statement by an
American Association of Clinical Endocrinologists/American College of Endocrinology consensus panel on
type 2 diabetes mellitus: an algorithm for glycemic control. Endocr Pract. 2009;15(6):540-559.
4. Alvarsson M, Sundkvist G, Lager I, Henricsson M, Berntorp K, Fernqvist-Forbes E et al. Beneficial effects of
insulin versus sulphonylurea on insulin secretion and metabolic control in recently dignosed type 2 diabetic
patients. Diabetes Care. 2003;26(8):2231-2237
5. Chen HS, Wu TE, Jap TS, Hsiao LC, Lee SH, Lin HD. Beneficial effects of insulin on glycemic control and
beta cell function in newly diagnosed type 2 diabetes with severe hyperglycemia after short term intensive
insulin therapy. Diabetes Care. 2008;31(10):1927-1932.
6. Khunti K, Damci T, Meneghini L, Pan CY, Yale JF et al. Study of once daily Levemir (SOLVE): insights into
the timing of insulin initiation in people with poorly controlled type 2 diabetes in routine clinical practice.
Diabetes Obes Metab. 2012;14(7):654-661.
7. RiddLe M, Umpierrez G, DiGenio A, Zhou R, Rosenstock J. Contributions of basal and postprandial
hyperglycemia over a wide range of A1c levels before and after treatment intensification in type 2 diabetes.
Diabetes Care. 2011;34(12):2508-2514.
8. Giugliano D, Maiorino MI, Bellastella G, Chiodini P, Esposito K. Treatment regimens with insulin analogues
and haemoglobin A1c target <7% in type 2 diabetes: a systematic review. Diabetes Res Clin Pract.
2011;92(1):1-10.
9. RiddLe MC, Rosenstock J, Gerich J, Insulin Glargine 4002 Study Investigators. The treat-to-target trial:
randomized addition of glargine or human NPH insulin to oral therapy of type 2 diabetic patients. Diabetes
Care. 2003;26(11):3080-3086.
10. Heise T, Nosek L, Ronn BB, Endahl L, Heinemann L, Kapitza C et al. Lower within-subject variability of
insulin detemir in comparison to NPH insulin and insulin glargine in people with type 1 diabetes. Diabetes.
2004;53(6):1614-1620.
11. Swinnen SG, Simon AC, Holleman F, Hoekstra JB, Devries JH. Insulin detemir versus insulin glargine for
type 2 diabetes mellitus. Cochrane Database Syst Rev. 2011;7:CD006383
12. Meneghini L, Mersebach H, Kumar S, Svendsen AL, Hermansen K. Comparison of 2 intensification
regimens with rapid-acting insulin aspart in type 2 diabetes mellitus inadequately controlled by once-daily
insulin detemir and oral antidiabetic drugs: the step-wise randomized study. Endocr Pract. 2011;17(5):727-
736.
13. Rosenstock J, Ahmann AJ, Colon G, Scism-Bacon J, Jiang H, Martin S. Advancing insulin therapy in type 2
diabetes previously treated with glargine plus oral agents: prandial premixed (insulin lispro protamine
suspension/lispro) versus basal/bolus (glargine/lispro) therapy. Diabetes Care. 2008;31(1):20-25.
14. Holman RR, Thorne KI, Farmer AJ, Davies MJ, Keenan JF, levy JC. Addition of biphasic, prandial or basal
insulin to oral therapy in type 2 diabetes. N Engl J Med. 2007;357(17):1716-30.
15. Holman RR, Farmer AJ, Davies MJ, Levy JC, Darbyshire JL, Keenan JF et al. Three-year efficacy of
complex insulin regimens in type 2 diabetes. N Engl J Med. 2009;361(18):1736-1747.
16. Home P, Naggar NE, Khamseh M, Gonzalez-Galvez G, Shen C, Chakkarwar P et al. An observational non
interventional study of people with diabetes beginning or changed to insulin analogue therapy in non-
Western countries: The A1chieve study. Diabetes Res Clin Prat. 2011;94(3):352-363.
17. Duckworth W, Abraira C, Moritz T, Reda D, Emanuele N, Reaven PD et al. Glucose control and vascular
complications in veterans with type 2 diabetes. N Engl J Med. 2009;360(2):129-139.
Palabras claves
diabetes insulina insulinización análogos insulinas glargina lispro aspart glulisina determir
metformin step wise premezclas split mix SCII 4T A1 Achieve embarazo hipoglicemia
Análogos de la insulina, una nueva esperanza
INTRODUCCIÓN
Estructura
Farmacocinética
Aspectos clínicos
INSULINA ASPART
Estructura
Farmacocinética
Su acción hipoglucemiante comienza 10 min después de su administración
subcutánea, con un pico máximo entre 1 y 3 h y su acción dura alrededor de 5 h
después de administrada. Su absorción es 2 veces más rápida y al doble de
concentración, con 50 % de duración que la IHR.14 Puede inyectarse antes de las
comidas principales, o incluso después, cuando sea necesario.15 No existe diferencia
en cuanto a la farmacodinamia entre adultos, adolescentes y niños. Tampoco se ha
observado diferencia en la absorción relacionada con el sexo. En estudio realizado
en 18 individuos no diabéticos con afectación hepática moderada, aspart no mostró
alteración en la farmacoquinesis.16
Alto costo, pueden requerir dosis mayores de insulina, no hay experiencia a largo
plazo que justifique el empleo en menores de 6 años ni en la tercera edad.
INSULINA GLARGINA
Estructura
Farmacocinética
Tras su administración por vía subcutánea se produce un perfil de concentración
plasmática plana sin pico de concentración durante casi 24 h, la insulina glargina se
metaboliza parcialmente en el tejido subcutáneo en 2 metabolitos activos.30-32
Indicaciones
Efectos adversos
Contraindicaciones y precauciones
Interacciones
GLULISINA
Farmacocinética
Desventajas
Tiene mayor afinidad por el receptor de IGF1 lo que lleva a un incremento del
efecto mitogénico, el cual puede tener mayor importancia en su uso a largo plazo.39
El efecto tumorogénico necesita ser estudiado.
DETEMIR
Farmacocinética
El efecto pico del detemir aparece a las 6-7 h. El efecto hipoglucémico oscila
alrededor de las 20 h con un decremento a partir de las 8 a 10 h, por lo que debe
ser administrado 2 veces al día en la mayoría de los pacientes.37 Cuando se usa con
un bolo basal con insulina aspart muestra mejor control glucémico comparado con
la NPH.40 El detemir es bueno como insulina basal para su uso en los pacientes con
diabetes en diferentes grupos etarios, tiene perfil farmacocinético constante en
adolescentes y adultos. La dosis puede calcularse utilizando las guías similares a las
de adultos y ofrece mayor predictibilidad que la NPH.41,42 El detemir, en dosis
equimolares, tiene menor afinidad por el receptor de la insulina y menor potencia
metabólica que la insulina humana, también es menos potente su afinidad por el
receptor IGF 1 y, por lo tanto, es menos potente en la estimulación de la
mitogénesis con reducción del riesgo tumorogénico.43
Ventajas
Desventajas
Los requerimientos de la dosis son cercanos al doble que los de la NPH. Esto
pudiera deberse a la menor potencia del detemir y el retraso en la disociación de la
albúmina antes que logre tener el efecto extracelular. Deben hacerse estudios a
largo plazo para ver la seguridad de esta nueva insulina.38
ALBULIN
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
2. Iván Dario Sierra, Carlos Olimpo Mandivil, y col. Insulinoterapia. En: Hacia el
manejo práctico de la diabetes mellitus Tipo 2. Cap.18. Edición especial, 2005.
p.135-43.
3. Blundell T, Dodson G. Insulin: The estructure in the cristal and its reflection in
chemistry and biology. Adv Protein Chem. 1972;26:279-402.
9. Braad EWHT, Woodworth JJA, Bianchi R, et al. Injection site effects on the
pharmacokinetics and glucodynamics of insulin lispro and regular insulin. Diabetes
Care. 1996; 19:1437-40.
12. Woodworth J, Howey D, Bowsher R, Lutz S, Santana P, Brady P. (Lys (B28) Pro
(B29) human insulin (K): dose-ranging vs Humulin R (H) (resumen). Diabetes.
1993;42(Supp 1):54A.
13. Garg SK, Carmain JA, Braddy KC, Anderson JH, Vignati L, Jennings MK. Pre-
meal insulin analogue insulin lispro vs humulin R insulin treatment in young
subjects with type 1 diabetes. Diabet Med. 1996;13:47-52.
14. Gammeltotis S, Hansen BI, Didcriksen L. Insulin aspart. A novel rapid acting
human insulin analog. Exp Opin Invest Drugs 1999; 8:1431-41.
15. Chapman TM, Noble S, Goa KL. Insulin aspart: a review of its use in the
management of type 1 and 2 diabetes mellitus. Drugs 2002; 62:1945-1981.
16. Mortensen HB, Lindholm A, Olsen BS, Hylleberg B. Rapid appearance and onset
of action of insulin aspart in pediatric subjects with tipe 1 diabetes. Eur J Pediatr.
2000;159 (7):483-488.
20. Jovanovic J, Howard D, Pettiti D. Safety and efficacy of the insulin aspart versus
regular human insulin in basal/bolus therapy for the patients with the gestational
diabetes. Diabetes. 2005;54(1):A675.
21. Lindholmen A, Jensen LB, Home PD, Raskin P, Bohem BO, Rastam J. Inmune
responses to insulinaspart and biphasic insulin aspart in people with type I and type
2 diabetes. Diabetes Care. 2002;25;5:876-882.
22. Zwickl CM, smith HW, Zimmermann JL, Wierda. Inmunogenicity of biosynthetic
human Lys-Pro insulin compared to native-sequence human and purified porcine
insulins in rhesus monkeys immunized over a 6 week period. Arzeimittelforschung.
1995;45(4):524-528.
24. Owens D, Vora J. Insulin aspart. A review. Expert Opin Drug Metab Toxicol.
2006;2(5):793-804.
25. Desmet M, Rutters A, Schmitt H, Satter E (Lys (B28) Pro (B29) human insulin
(LysPro): patients treated with LysPro vs human regular insulin quality of life
assement (QOL). Diabetes. 1994; 43 Supp 1:61A.
26. Jansson PA, Ebeling P, Smith U, Conget I, Cores M, Gomis R, Lalli C, Bolli G,
Koivisto V. Glycemic control in IDMM is improved by optimized combination of
insulin lispro and basal insulin. (resumen). Diabetes. 1997; 46 Supp 1:162A.
1) Las guías actuales de tratamiento para la diabetes mellitus tipo 2 establecen que se puede
utilizar insulina en todas las siguientes circunstancias clínicas excepto; señale el enunciado
falso:
a) Detemir
b) Glargina
c) NPH
d) Lispro
e) Aspart
3) ¿La glicemia en ayunas es responsable de que porcentaje del aumento de la Hba1c en los
diabéticos tipo 2?
a) 20%
b) 40%
c) 60%
d) 80%
e) 90%
4) Todas las siguientes son ventajas de los análogos de insulina sobre la insulina humana;
señale el enunciado falso: