Servos
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Servos
Los servomotores se fabrican tanto en configuraciones CA como CD, el tipo de C A en la actualidad es más
popular. La velocidad de éstos es controlada por un controlador que genera una corriente de frecuencia
variable con la cual sincroniza el motor de CA sincrónico. El controlador primero rectifica la corriente de
línea CA en CD y luego la "recorta" a la frecuencia deseada; un método común es la modificación del
ancho de pulso. Tienen capacidad de par de torsión elevado y una curva par de torsión-velocidad plana
similar a la figura 2-4la (p. 56). Además, por lo general proporcionan hasta tres veces su par de torsión
nominal continuo durante periodos cortos tales como bajo sobrecargas intermitentes. Otras ventajas de los
servomotores incluyen su capacidad de realizar "arranques suaves" programados, mantener cualquier
velocidad a tolerancias mínimas frente a una variación del par de torsión con carga y hacer un rápido paro
de emergencia mediante el freno dinámico.
Controlador digital
Funciones de servomovimiento
Las mismas reglas del movimiento dinámico descrito para el sistema de leva-seguidor en el
capítulo 8 se aplican también al movimiento del servo. La segunda ley de Newton es universal y
válida sin importar los medios para proporcionar el movimiento. Así, replanteamos la ley
fundamental de diseño de levas definida en el capítulo 8 y se aplica a los movimientos del
servomotor como:
La función del servomecanismo debe ser continua en cada una de sus partes a través de la
primera y segunda derivadas del desplazamiento a lo largo de todo el intervalo (360 grados o
un ciclo).
Corolario:
La función de sacudimiento debe ser finita en todo el intervalo (360 grados o un ciclo). Esto se
denomina ley fundamental del diseño de un servomecanismo
El mismo conjunto de funciones aceptables definidas para las levas en el capítulo 8 se aplica para los
servomovimientos, y deben evitarse las funciones inaceptables en el capítulo 8. Por desgracia, algunos
proveedores de servocontroladores proporcionan estas funciones dinámicamente inferiores como opciones
en su software de programación de servos. Uno de los mayores proveedores (fabricante A) ofrece sólo
dos tipos de funciones de aceleración en su controlador básico, una de las cuales, llamada velocidad
trapezoidal, es igual a la función de aceleración constante (desplazamiento parabólico) de la figura 8-13 en
la página 418. Esta función tiene un sacudimiento infinito en sus extremos porque la aceleración se eleva
en un instante desde cero hasta su valor máximo, razón por la cual se rechaza como función de
movimiento útil ya que viola la ley fundamental\La otra oferta de este proveedor se denomina "curva S".
CURVAS S Este término es común para la mayoría de los fabricantes de servocontroladores, pero cada
uno lo define de manera diferente. El nombre proviene del hecho de que cualquier función de
desplazamiento entre dos detenciones se asemeja a una letra S inclinada, como se ve en la figura 8-23, p.
287. El mismo fabricante A ya mencionado define su curva S con sacudimiento constante, aceleración
lineal, velocidad parabólica y desplazamiento cúbico. Aunque esta función no "viola la ley fundamental",
es una mala elección en el sentido dinámico en comparación con otras posibles funciones. De hecho, su
curva S es en realidad una función de aceleración trapezoidal como la de la figura 8-14, p. 280.
Otro importante fabricante B de servocontroladores que ofrece muchas buenas opciones de
funciones también tiene una curva en S, pero lo define como aceleración senoidal o desplazamiento
cicloidal, un movimiento superior cuando se utiliza de forma dinámica entre detenciones. Así, el
diseñador debe seleccionar con cuidado el controlador y las funciones del software del controlador. En la
tabla 16-1 se muestran las funciones ofrecidas por el fabricante de servos A, y en la tabla 16-2, un
subconjunto de las funciones del fabricante B; ambas tablas muestran el nombre que el fabricante le da a la
función, el nombre estándar de diseño de levas para la misma función, y se hace referencia a la figura y la(s)
ecuación(es) para esta función según se defina en alguna parte de este texto. También se destaca el
cumplimiento de cada función respecto de la ley fundamental y se comenta al respecto.
11-13.2. Servomotor de inducido controlado. Este servomotor trabaja con excitación fija
alimentada por una fuente de corriente constante como la indicada en la fig. ll-20b. Como se
ha dicho antes, este tipo de control presenta ciertas ventajas sobre el de excitación controlada
en lo que se refiere a la respuesta dinámica. Una variación brusca, grande o pequeña, de la
tensión de inducido producido por una señal de error dará lugar a una respuesta casi inme diata
del par, ya que el circuito de inducido es esencialmente resistivo si se le compara con el de
excitación que es altamente inductivo.
La excitación de este motor tiene un valor bastante inferior al correspon diente del codo de la
curva de saturación con el fin de hacer que el par sea menos sensible a los pequeños
cambios de tensión de la fuente de corriente constante. Además, un flujo de excitación de valor
elevado aumenta la sensibilidad del par del motor (T=£</>/„) para el mismo valor de un
pequeño cambio en la corriente de inducido. Funcionan de esta forma, controlados por
la tensión de inducido, motores de c.c. de hasta 1000 hp. Si se invierten la señal de
error y la polaridad de la tensión de inducido, el motor cambia su sentido de giro.
Los grandes motores-derivación de c.c. controlados por el inducido se. .controlan
generalmente mediante amplídinas o excitatrices de campos múltiples (véanse
apartados 11-16 y 11-17) denominados amplificadores rotativos cuando los
requerimientos del servomecanismo imponen la necesidad de dispositivos de control
de alta potencia.
11-13.4. Motores de c.c. con excitación serie partida. Los motores de c.c. de
excitación serie partida de potencia fraccional pueden hacerse funcionar con excitación
independiente controlada en la forma indicada en la fig. ll-21a. Uno de los devanados
se denomina principal y el otro auxiliar, si bien suelen producir iguales fmm y estar
colocados en los polos de manera que tiendan a producir sentidos contrarios de
rotación. Como indica la fig. ll-12a, los motores pueden tener excitación
independiente, estando alimentado el inducido por una fuente de corriente
constante. Las ventajas-del control de la excitación por el método de la excitación
partida son: (1) la respuesta dinámica del inducido mejora al existir siempre
excitación (no hay retraso debido a la constante de tiempo inductiva), y (2) se obtiene
un control más fino al ser el sentido de rotación más sensible a las extremadas
pequeñas diferencias de corriente entre los devanados
principal y auxiliar.
Los motores serie mayores funcionan según la configuración de la fig. 11-2Ib debido a
que es de difícil consecución la excitación independiente del inducido utilizando corrientes
constantes. En esta disposición la corriente del inducido del mo tor de excitación partida
es la suma de las corrientes en los devanados principal y auxiliar. Cuando las corrientes
de estos devanados serie son iguales y opuestas no se produce par. Una pequeña
disminución o aumento de la corriente del devanado auxiliar producirá un par
instantáneo y un giro en el sentido correspondiente. El servomotor serie proporciona
un gran par de arranque y una rápida respuesta a pequeñas señales de error. La
regulación de velocidad en este tipo de motores es deficiente, pero esto no suele
constituir un inconveniente grave en un servosistema ya que generalmente la carga es
constante. La utilización de dos devanados en oposición reduce el rendimiento del
motor, lo que no presenta problemas en el caso de los motores más pequeños.
En general, los motores de c.c. con excitación «shunt» y serie tienen rotores de
mayor inercia que los de c.a. de igual potencia debido al mayor peso de los devanados
de inducido de c.c. Si a ello añadimos la mayor resistencia mecánica derivada del
rozamiento de las escobillas, se comprende la no utilización de motores de c.c. en
servosistemas de instrumentos sensibles extremadamente pequeños. En los inducidos
pequeños debe prestarse atención a eliminar el problema co nocido como «cosido
electromagnético en las ranuras» que se presenta a bajas velocidades. La conmutación
es también otro problema de los servomotores de c.c., aunque los polos auxiliares y los
devanados de compensación lo reducen notablemente. Sin embargo, a grandes altitudes,
debido a la falta de oxígeno, el esmerilado del colector puede eliminar la capa de óxido
provocando dificultades en la conmutación? Se han desarrollado pequeños servomotores
de c.c. con eierre hermético para superar este problema. Peores son los problemas del
colictor derivados del funcionamiento del motor, durante la mayor parte del tiempo,
parado o a velocidades «pequeñas, que ocasionan la circulación de grandes co rrientes
en las barras que se mueven lentamente, lo que produce chisporroteo y picado del
colector. Además, el chisporroteo de un motor con colector produce radiaciones y
radiointerferencias. Finalmente las escobillas requieren un mantenimiento periódico.
Por todas las razones anteriores, la mayoría de los servomotores pequeños
utilizados en servomecanismos son de c.a. del tipo de inducción con espiras de
sombra o bifásicos (véase Ap. 10-9, figs. 10-7 y 10-8).
relé queda entonces desexcitado y abre contactos) y el motor se para. Una señal de error de
polaridad opuesta haría que el relé direccional actuara, cerrando en cortocircuito un par distinto
de devanados que provocarían el giro del servomotor en sentido contrario (véase Ap. 10-9).
Es evidente que el motor bifásico de la fig. 1 l-22a es el mejor de los dos
tipos, ya que es capaz de responder a señales de error pequeñas. Un servomotor
con espiras de sombra sólo responderá cuando la señal de error amplificada sea
de valor suficiente para causar el funcionamiento del relé. La respuesta del ser
vomotor bifásico a señales de control muy pequeñas puede todavía mejorarse
reduciendo el peso y la inercia del motor como en el tipo denominado «servo
motor de copa de inducción». Estos servomotores de c.a. de bajo par, mostrados
en la fig. 11-23a, se adaptan extremadamente bien a servosistemas de instrumen
tos de c.a. Como todo el hierro del circuito magnético es fijo, el rotor consta
únicamente de una fina vaina cilindrica de cobre o latón y su eje se apoya en
un solo cojinete. Debido a su pequeña inercia el motor de copa de inducción
es capaz de arrancar incluso cuando se aplican a su devanado de control señales
extremadamente pequeñas. ^
El principio de la copa de inducción se utiliza también para amortiguar servomotores de c.c. y
c.a. que disminuyen lentamente su velocidad con el fin de que queden parados
instantáneamente cuando la señal de error sea nula. Con ello se reduce la oscilación o el
sobrealcance si se presenta una señal de error. Como se indica en la fig. ll-23b, se acopla al
motor una copa de inducción de pequeño peso e inercia. La copa de inducción rodea un imán
permanente y a su vez está rodeada por retenedores de hierro dulce que conservan la retentivi-
dad del imán permanente. Cualquier cambio de velocidad por arranque, paro o inversión del
sentido de giro producirá un efecto de amortiguamiento. Las ventajas de este método de
amortiguamiento son si larga duración y su resistencia al desgaste