DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACION PUBLICA Dolores Lavalle Cobo PDF

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DOLORES LAVALLE COBO

Derecho de acceso

información pública
Reconocimiento legal, jurisprudencia1 e internacional
Legitimaciones activa y pasiva. Régimen de excepciones
Recursos administrativos y judiciales ante la denegaci6n
Presentación de solicitudes de información pdblica

EDITORIAL
ASTREA
DE ALFREDOY RICARDO
DEPALMA
CIUDAD DE BUENOS AIRES
2009
Lavalle Gobo, Dolores
DerecFzo de acceso a la znfomzaczón públíku - Buenos Aires: Astrea, 2009.
432 p.; 23x16 cm.

ISBN 978-950-508-880-5

1. Derecho Constitucional. 2. Derecho a la Inforrnaci6n. 1. Título


CDD 342 .O2

O EDITORIAL
ASTREA
DE ~ F R E D OY RICARDO DEPALMA SRL
Lavalle 1208 - (C1048AAF) Ciudad de Buenos Aires
www.astrea.com.ar - [email protected]
Queda hecho el dep6sito que previene la ley 11.723
I M P R E S O E N L A A R G E N T I N A
A mi padre, doctor Jorge Lavalle Cobo,
primer maestro e n el derecho y tutor d e este trabajo

A Raquel, mi madre, por su predisposici6n


a colaborar y su generoso acompañamiento
A Santiago, mi marido,
por s u presencia permanente g su apogo constante?
y por ser un ejemplo d e compromiso
que me anima a esforzarme siempre más

A mis hijas, DeLfina y Malena,


augurando les un futuro mejor
Con gran satisfacción acepto la invitación a prologar la obra de
DOLORES LAVALLECOBO. Ante todo porque aprecio y respeto a la au-
tora a quien conozco desde cuando muy joven comenzaba su tra-
yectoria en el campo del derecho ambiental y del desarrollo susten-
table, camino que ha recorrido con talento y tesón, como 10 pone
de manifiesto este magnífico libro. Esta modalidad de desarrollo
contemplada en nuestra Constitución, exige de un diseño institu-
cional particular que repercute de manera determinante, tanto en
lo que hace a derechos humanos como a la organización del po-
der. Pues bien, el derecho de libre acceso a la informacidn consti-
tuye uno de los presupuestos básicos en aras de la construcción de
una democracia participativa, que es la necesaria para el logro de tan
trascendente objetivo.
En tal sentido, nuestra autora ahonda en el tratamiento de
este tema esencial para la democracia moderna, en la medida que
como ya hemos expresado se trata de un insumo esencial para el
funcionamiento de la participación ciudadana. Los miembros de
una comunidad no pueden intervenir en la cosa pública si no cuen-
tan con los elementos que les permitan hacerlo con conocimiento
de causa. Así las cosas, desde 1966 en que quedó consagrado en
la ley de información publica de los Estados Unidos de América, se
ha ido incorporando al derecho internacional e interno de numero-
sos paises este derecho fundamental de solicitar y que se le brinde
a toda persona los datos en los que se sustentan las futuras deci-
siones de los gobernantes. Por ello celebramos la aparición de este
nuevo libro que, desde la más avanzada visión del derecho consti-
tucional, ahonda en el análisis de esta trascendente cuestión.
El tema es abordado desde una metodología meditada que per-
mite su análisis a partir del cuidadoso estudio de cada uno de los
elementos que lo componen y en las m8s variadas dimensiones.
La problemática de la información es tratada en su relación con las
partes dogmática y orgánica de la Constitución. En efecto, respec-
to de la primera quedan consagrados los capítulos introductorios al
desarrollo del derecho de acceso a la información pública en sus di-
mensiones individual y colectiva. Asimismo, la información como
ingrediente de la democracia participativa ha merecido un impor-
tante desarrollo. Tambikn se analiza la cuestión procedimental con
un exhaustivo análisis de los problemas que ella presenta, en par-
ticular en el decr. 1172/03.
LAVALLECOBOexpone de manera clara los regímenes de acceso
a la información mas importantes del derecho comparado, así como
también analiza en su totalidad el espacio que le reconocen al insti-
tuto las constituciones en el derecho público provincial y comenta
la jurisprudencia más actualizada, tanto nacional como extranjera.
Estamos frente a una vastísima contribución que se le dedica
al estudio de un tema clave para el crecimiento del Estado de dere-
cho y que en nuestro país presenta un tratamiento normativo in-
completo, dada la falta de sanción de una ley nacional que consa-
gre el marco jurídico básico de la cuesti6n. La autora se vale de
frondosos antecedentes bibliográficos que prálcticamente agotan la
doctrina actual. Asimismo, analiza en detalle y con profunda pre-
cisión las sentencias que integran la jurisprudencia mas relevante
en la materia.
En suma, un libro cuya aparición sera aprovechada por los es-
tudiosos de la problemCltica que aborda, así como tarnbikn por los
decisores tanto públicos como privados y por los ciudadanos en ge-
neral, ya que les permitirá tomar conocimientos fundamentales para
poder participar de manera efectiva en la cosa pública. En pala-
bras de DOLORES,"el manejo de la información tiene un peso funda-
mental para el diseño de politicas publicas, la toma de decisiones,
el control de la gestión, el entrecruzamiento de datos entre las di-
versas Areas de gobierno y la comunicaci6n hacia los ciudadanos.
Pero además, la información reviste características ins trumentales,
pues, en numerosas situaciones, es un medio imprescindible para el
ejercicio y goce de otros derechos y obligaciones de los individuos".
Magnífica síntesis que habla por si sola de la dimensión de la temá-
tica del libro y de su papel en la construcción de una democracia
genuina, cuya comprensión resultara más fgcil a partir de su lectura.
~NDICEGENERAL

Prólogo ............................................................................................. VI1

1. Poder. información y derecho a saber ...................................


$ 2 . Concepto de información pública .........................................
a) La regla de presunción de publicidad de la información estatal
b) Información parcialmente reservada ................................
c ) Información no disponible. Causales ..............................
1) Inexistencia de información.......................................
2) Informacidn en estado bruto ......................................
3) Información no disponible transitoriamente .................
d) Organizacidn de la informacidn .......................................
5 3. La información como elemento para la toma de decisiones .....
5 4. La informacidn pública en el derecho argentino .....................
$ 5. La información pública y su calificación jurisprudencia1 ..........
5 6. El documento . La documentaci6n administrativa ..................
§ 7 . El soporte ........................................................................
§ 8. Características de la información .........................................
a) Completa. Adecuada . Actualizada ................................
b) Oportuna .....................................................................
c) Comprensible ...............................................................
d) Veraz ..........................................................................
6 9 . Características de la informacidn en la legislación sectorial .....
a) La informaci6n para consumidores y usuarios ...................
1) Los derechos de consumidores y usuarios en el derecho
argentino ................................................................
2) Aplicación jurisprudencia1 .........................................
b) La información ambiental ............................................... 27
c) Libertad de expresión ................................................... 28
d) Ley de financiamiento de los partidos políticos ................. 29

11
CAPITULO
ASPECTOS GENERALES

$ O . Evolución hist6rica en el reconocimiento de derechos funda-


mentales . Insercidn en el derecho argentino ......................
a) Derechos de libertad. propiedad e igualdad ....................
b j Derechos sociales y del trabajo .....................................
c ) Derechos colectivos o de tercera generaci6n ...................
5 11. Caracterización del derecho de acceso ................................
a) Concepto ...................................................................
b j La normativización del derecho de acceso a la información
pública ......................................................................
12. Principales caracteristicas .................................................
a j Derecho natural y universal ..........................................
b) Derecho fundamental ...................................................
c j Derecho de naturaleza instrumental ...............................
d j Derecho de dobIe dimensidn: privada y colectiva .............
5 13. La doble dimensión del derecho de acceso a la informaciiin
pública ...........................................................................
a) Tratados internacionales sobre derechos humanos ...........
b) Interpretación de los organismos internacionales de dere-
chos humanos americanos acerca de la doble dimensi6n del
derecho de acceso a la información pública ....................
c) Jurisprudencia extranjera .............................................
1) Perú .....................................................................
2) México ..................................................................
3) España ..................................................................
d) Constitución de la Nacidn Argentina . Situación del dere-
cho de acceso a la información pdblica ..........................
ej Precedentes judiciales nacionales ..................................
f) Posici6n de la doctrina nacional ...................................
5 14 El acceso a la información pública como derecho individual ..
5 El acceso a la información pública como derecho colectivo ...
5 16. Diferencias entre el acceso a la información pública y el há-
beas data ........................................................................
$ 17. Libertad de expresión y derecho de acceso a la información
pública . Jurisprudencia ...................................................
a j Contaminación de agua potable .....................................
b) Divulgacidn de informacidn fiscal secreta .......................
c) Otros casos impulsados por periodistas y medios de comu-
nicación .....................................................................
d) Conclusión .................................................................
~NDICEGENERAL

LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DE ACCESO


A LA INFORMACI~NP~JBLICA
Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

9 l . Importancia del fundamento constitucional del derecho de ac-


ceso a la informaci6n pública ......................... .. ,.,........,,
1 Fundamentos del derecho de acceso a la información pablica
a) El derecho genérico a la información como derecho natural
b) Andlisis de los fundamentos generales del derecho de acce-
so a la informacidn pública .,.,~,.,.,.,.,.,.,.,.,.,+,.,.,.,,,.,.,.,.,.
1) Los derechos naturales ............................................
a ) El derecho a saber .............................................
b ) El derecho de peticionar ante las autoridades ....,.,
c) Derecho de peticidn en las legislaciones latinoameri-
canas ...............................................................
S ) Los derechos constitucionales implícitos ....................
3) Los principios republicanos ......................................
a) La publicidad de los actos de gobierno .................
b) La responsabilidad de los funcionarios públicos en
el ejercicio de su gesti6n ....................................
5 20. El reconocimiento del derecho de acceso a la información en
el derecho internacional ................................d... ... . ...........
.
a) El derecho a la información en los tratados sobre derechos
humanos ............................,.................... .. ...............
1) La Declaracibn Universal de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas .................................... ,.,.,.......,
2) El Convenio Europeo para la Protecci6n de los Dere-
chos Humanos y Libertades Fundamentales .............. .
3) El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Poiíticos
4) El Pacto de San José de Costa Rica ..........................
5) La Convención sobre los Derechos del Niño ...............
b) Aplicacion jurisprudencia1 del Pacto de San José de Costa
Rica por la Corte Interarnericana de Derechos Humanos ..
c) Otros textos internacionales de aplicacidn en el continente
americano en materia de derecho de acceso a la informa-
ción pública .......... ........................................... ...........
1) Las resoluciones de la Organizacibn de los Estados
Americanos ..........................................................
2) La Declaracibn de Chapultepec de 1994 ....................
3) El Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Améri-
cas .......................................................................
4) La DeclaracMn de Nuevo Le6n ...........,.....,.,...........,
~NDICEGENERAL

21 . El reconocimiento del derecho de acceso a la inforrnaci6n


pública en el derecho argentino .......................................
a) La Constituci6n nacional con anterioridad a la reforma de
1994 ...................................*.................................
1) El derecho natural a saber .................. .............
S) El derecho a peticionar ante las autoridades ............
3) El acceso a la información pfiblica como derecho cons-
titucional irnplicito ................................................
4) Los principios republicanos como fundamento del de-
recho de acceso a la informacidn pública .................
a) La publicidad de los actos de gobierno ...............
b ) La responsabilidad en el ejercicio de las funciones
públicas ..........................................................
b) La reforma constitucional. Expresión normativa actual ..
1) Los nuevos derechos y garantias constitucionales ......
2) Incorporación de los tratados internacionales sobre
derechos humanos ................................................
c) Constituciones provinciales .........................................
1) Ciudad Autdnoma de Buenos Aires .........................
2) Córdoba ..............................................................
3) Formosa, San Luis, La Rioja, Chaco, Tierra del Fuego
y Neuquen ...........................................................
4) Chubut y Entre Rios .............................................
5) Santiago del Estero, Catamarca, Jujuy, Misiones, Río
Negro, Santa Cruz, Salta y San Juan .......................
6 ) Buenos Aires ........................................................
7 ) Santa Fe ..............................................................
d) Legislación nacional argentina .................... ..........
. , .
1) El C6digo Civil .....................................................
S) Otras leyes nacionales ...........................................
e) Normas de jerarquía inferior a la ley ............................
1) Decreto 229100: Carta Compromiso con el Ciudadano
2) Decreto 1172/03 de acceso a la inEormaci6n pública ..
f) Antecedentes parlamentarios: proyectos de ley de acceso
a la información pública en la Argentina .......................
1) Proyectos de ley de acceso a la informaci6n pública ..
S ) El frustrado proyecto de ley nacional de acceso a la
informacidn piiblica del Poder Ejecutivo ..................
3) Proyecto de la diputada Patricia Bullrich. Regimen de
acceso a la información .........................................
22 . Reconocimiento jurisprudencia1 del derecho de acceso a la
informacibn pública en la Argentina .................................
a) Fallos anteriores a la reforma constitucional de 1994 .....
1) Informaci6n en materia bancaria .............................
2) Libertad de expresi6n ...........................................
3) Informaci6n judicial ...............................................
b) Fallos posteriores a la reforma constitucional de 1994 ....
1) Información de la Policía Federal ............................
2) Información judicial ..............................................
~NDICEGENERAL

a) Requisitoria de escrito de la Fiscalía (caso "Diario


Crónica") ........................................................
b ) Acceso a expediente judicial archivado (caso "Ga-
dano") ............................................................
c) Gobierno electr6nico y rectificación de la infor-
mación ...........................................................
d) Valor de los registros de gestoría judiciales .........
3) Licitaciones públicas ...................
..... ................
4) Derechos de los consumidores y usuarios ................
a ) Información sobre estado del. transporte aeroco-
mercial ...........................................................
b ) Información sobre sustancias alimenticias ...........
G) Metodología para la fijaci6n de tarifas de servicios
públicos ..........................................................
5) Informaci6n parlamentaria ......................................
a ) Decretos presidenciales. parlamentarios y adminis-
trativos ...........................................................
b ) Información sobre reuniones de comisi6n parlamen-
taria (fallo "ACIJ") ...........................................
6) Declaraciones juradas ............................................
a ) Caso "Poder Ciudadano c/Senado de la Naci6n" ...
b ) Caso "Campos Ríos c/Le@latura de la Ciudad de
Buenos Aires" ..................................................
c) Conclusiones .............................................................
1) Cumplimiento de obligaciones legales ......................
2) Información sectorial: avances en materia de derechos
de los consumidores y usuarios ................... . .........
3) Informaci6n judicial ...............................................

LEGITIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO
DE ACCESO A LA INFORMACI~NPÚBLICA

9 23 . La titularidad o legitimación activa en los derechos funda-


mentales .....................,
................................................
9 24. La titularidad o legitimación activa en nuestra materia ........
9 25. Acciones a las que habilita la legitimaci6n activa ................
26 . Alcances .......................................................................
a) El reconocimiento a "toda persona" .............................
1) Los tratados internacionales sobre derechos huma-
nos .....................................................................
2) La interpretacidn de la Corte Interamericana de Dere-
chos Humanos ......................................................
3) Sentencia extranjera: Tribunal Constitucional del Pení ...
XIV ~NDICEGENERAL

b) Limitaciones .............................................................
1) Por la residencia o radicacidn en la jurisdicción o te-
rritorios ...............................................................
2) En razón de la ciudadanía .....................................
3) Por exigencia de interés legítimo ............................
9 27. Legislaci6n extranjera .....................................................
a) Legislación anglosajona .................... .......................
1) Nueva Zelanda .....................................................
S ) Estados Unidos de América ....................................
3 ) Ganada ................................................................
4) Reino Unido .........................................................
5) Australia ..............................................................
b) Legislacidn europea ...................................................
1) Italia ...................................................................
2) Francia ................................................................
3) España ................................................................
c) Legislaci6n latinoamericana .........................................
1) Recepci6n constitucional ........................................
2) Recepcibn legal ....................................................
28. Derecho argentino ..........................................................
a) Defensa de los derechos de los consurnidores y usuarios ..
b) Partidos políticos. Remisi6n ......................................
c) Informaci6n ambiental ................................................
d) Protección de los datos personales ..............................
e) El decreto 1172/03 .................... . .. ...........*.*............
f ) Legislacidn provincial ................... . .............*.............
1) Legitimacibn reconocida a "toda persona" ................
2) Limitaci6n por la "residencia o radicaci6nWen el terri-
torio provincial .....................................................
3) Limitación por exigencia de interés legítimo .............
29 . Recepci6n por la jurisprudencia argentina .........................
a) Personas físicas .........................................................
1) Particulares ...............................................*..........
a) Inforrnacidn sobre cumplimiento de normativa ur-
banística .........................................................
b) Información en poder del Banco del Chubut ........
G) Informaci6n sobre el estado de los inmuebles del
dominio del Estado ..........................................
d) Listado de reincorporación de agentes despedidos
2) Sucesores o causahabientes ....................................
3) Periodistas ...........................................................
a) Investigación sobre el presupuesto destinado a la
publicidad oficial ..............................................
b) Solicitud de vista de un expediente penal judicial
b) Personas jurídicas ......................................................
1) Los derechos de las personas juridicas en el Código
Civil ....................................................................
2) La acci6n de amparo constitucional ...................
3) Partidos políticos ..................................................
4) Asociaciones de consumidores y usuarios .................
a ) Información sobre tarifas del servicio eléctrico .....
b) Información sobre renegociación de contratos de
servicios públicos .............................................
c ) Información sobre alimentos que contienen trans-
génicos u organismos genéticamente modificados ..
5) Fundaciones y asociaciones civiles ..........................
a ) Información sobre estadísticas realizadas por la
Policía Federal .................................................
b ) Publicidad de las decIaraciones juradas de los se-
nadores de la Nación ........................................
c) Publicación en Internet de los decretos adminis-
trativos y parlamentarios de la presidencia del
Senado ...........................................................
d) Publicación en Internet de las fechas y lugar de
reunión de la Comisi6n Parlamentaria Mixta Revi-
sora de Cuentas ...............................................
e ) Publicidad de las declaraciones juradas de los le-
gisladores de la Ciudad de Buenos Aires .............
j
') Acceso a la informaci6n en poder de un organismo
de protección de los derechos de las comunidades
indígenas ........................................................
g) Información sobre vertidos industriales ...............
6) Colegios públicos de profesionales ..........................
7) Medios de comunicaci6n ........................................
a ) Denegaci6n de acceso a informaci6n judicial en
Chubut ...........................................................
b) Denegaci6n de acceso a actas de directorio del
Ente Regulador de los Servicios Públicos de Cdr-
doba ...............................................................
8) Asociaciones gremiales ..........................................
9) Juntas vecinales ...................................................
c ) Otros drganos de gobierno e instituciones públicas de
control .....................................................................
1) El Poder Judicial ..................................................
2) El Poder Legislativo ................................ . ...........
a) Información para detectar irregularidades en el
calculo de la deuda contraída por el Estado con un
grupo empresario privado ..................................
b ) Información sobre el estado de ejecución del pre-
supuesto de gastos ...........................................
3) Los organismos de control .....................................
u) El defensor del pueblo ......................................
b) Información sobre el derecho de opción en proce-
so de licitación para jubilados y pensionados .......
d) Conclusiones .........................................................
~NDICEGENERAL

5 30 . Aplicaci6n jurisprudencia1 de la exigencia de interks legítimo


y sus consecuencias sobre el acceso a la información pública
en la provincia de Buenos Aires ...................................... 185
a) Denegaci6n de- información sobre planes de subsidios .... 185
b) Informaci6n urbanfstica y proteccidn del secreto comer-
cial .......................................................................... 186

LEGITIMACI~NPASIVA EN EL DERECHO
DE ACCESO A LA INFOBMACI~NPÚBLICA

3 1 Introduccidn ................................................................
8 32 . Alcance ........................................................................
a) Los sujetos no estatales que reciben fondos públicos .....
b) Empresas prestadoras o concesionarias de servicios públi-
cos ..........................................................................
c) Organismos internacionales .........................................
4 33 . La tipificación de los sujetos pasivos ................................
$ 34. La legitimacidn pasiva en la legislacidn extranjera ..............
a) Derecho anglosajón y europeo .....................................
1) Estados Unidos de America ....................................
2) Italia ...................................................................
3) Francia ................... . . . . ....................................
4) Espafia ................................................................
b) Derecho latinoamericano ............................................
1) Perili ...................................................................
2) Mexico ................................................................
5 35 . Derecho argentino ..........................................................
a) Legislaci6n nacional ...................................................
1) La ley de etica en el ejercicio de la funcidn pública ..
2) La legislaci6n ambiental ........................................
3) El decreto 1172/03 de acceso a la informacidn pii-
blica ...................................................................
4) Los sujetos no enumerados por la legislación ...........
b) Legislacidn provincial .................................................
1) Chubut ................................................................
2) Río Negro y Buenos Aires ......................................
3) Ciudad Aut6noma de Buenos Aires y Tierra del Fuego.
Anteida e Islas del Atlhtico Sur ..........................
4) Jujuy ...................................................................
5) Misiones ..............................................................
6) Santa Fe ..............................................................
c) Aplicación judicial .....................................................
~NDICEGENERAL XVII

R ~ G I M E NDE EXCEPCIONES

9 36. El contexto para el ejercicio del derecho de acceso a la in-


formacibn pública ...........................................................
8 37. Interpretación de las excepciones .....................................
a) Derecho anglosajón ....................................................
b) Derecho europeo continental ......................................
c) Derecho 1at;inoamericano ............................................
d) Derecho argentino .....................................................
e ) Conclusiones .............................................................
9 38. Jerarquía de la norma que debe establecer las excepciones ..
a) La determinación del régimen de excepciones en el dere-
cho internacional .......................................................
b) La determinación del regimen de excepciones en el dere-
cho extranjero ..........................................................
1) Derecho anglosajdn y europeo ................................
2) Derecho latinoamericano ........................................
a ) Colombia .........................................................
b ) México ...........................................................
c ) Perú ...............................................................
3) Conclusidn ...........................................................
c ) La determinación del regimen de excepciones en el dere-
cho argentino ............................................................
$ 39 . Excepciones y exclusiones .............................................

$ 40. Caracteres .....................................................................


a) Legalidad .................................................................
b) Razonabilidad ............................................................
c) Temporalidad ............................................................
4 1 Los secretos de Estado ...................................................
a) La seguridad nacional, la defensa nacional y la politica
exterior ....................................................................
1) Derecho anglosajhn y europea ................................
a) Estados Unidos de América ...............................
1) La delimitacibn de los alcances de la seguridad
nacional en el derecho estadounidense ...........
2) Reformas introducidas por la "executive order",
de la presidencia de George W . Bush .............
S) Excepciones legales no contempladas en la FOIA
en materia de seguridad nacional ..................
b ) Italia ..............................................................
c) Francia ...........................................................
d ) España ...........................................................
~NDICEGENERAL

2) Derecho latinoamericano ........................................


a) Mkxico ...........................................................
b ) PerB ...............................................................
1 ) Informaci6n en el ámbito militar ...................
2) Informacibn en el ámbito del orden interno (se-
guridad interior) ................... . . . . . .............
3) Información en el ámbito de las relaciones in-
ternacionales ..............................................
4) Información clasificada en el h b i t o de inteli-
gencia ........................................................
3) Derecho argentino ................................................
a] La legislación en materia penal . Los delitos de
violaci6n de secretos .................. . . . . . .............
1) Delitos contra la libertad ..............................
2) Delitos contra la seguridad nacional ...............
S ) Proyectos de ley de secretos de Estado .........
b ) Facultad del Poder Ejecutivo de dejar sin efecto la
reserva por razones de Estado ...........................
b) Los secretos de inteligencia ........................................
1) Estados Unidos de America ....................................
a ) La excepción 7 de la FOIA ................................
b ) La legislación ..................................................
1 ) Facultades del director de la CIA ..................
2) Revisi6n decena1 de archivos operativos confi-
denciales ....................................................
S) Argentina. Regulación legal ..................................
a ) Control del sistema de inteligencia .....................
b ) Clasificaci6n de la información de inteligencia .....
c) Información confidencial de los organismos de in-
teligencia ........................................................
d) Prohibiciones a los organismos de intelgencia .....
e ) La facultad del Ejecutivo de dispensa de la obliga-
ción de guardar secreto en asuntos de inteIigencia
c) El secreto militar ......................................................
1) El régimen legal argentino .....................................
S ) Secretos militares taxativarnente enumerados ...........
8 42 . Informaci6n interna de la Administraci6n pública ...............
a) Información preparada por asesores de la Administración
pública .....................................................................
1) Estados Unidos de Arn4rica ....................................
S ) Situacidn legal en la Argentina ...............................
b) Informaci6n interna del proceso de toma de decisiones y
comunicaci6n entre y dentro de las dependencias oficiales
1) Derecho anglosajón ...............................................
a) Estados Unidos de América ...............................
1 ) El proceso deliberativo previo a la toma de deci-
siones ........................................................
2) La cornunicacibn dentro y entre agencias fede-
rales ..........................................................
XIX
b ) Canadá ...........................................................
c) Australia .........................................................
d ) Nueva Zelanda .................................................
2) Derecho europeo ..................................................
a) Finlandia ........................................................
b ) Italia ..............................................................
c) Francia ...........................................................
d) España ...........................................................
3) Derecho latinoamericano ........................................
a ) Mexico ...........................................................
b ) Perú ...............................................................
4) Derecho argentino ................................................
a ) Situacidn legal .................................................
b) Aplicación judicial ............................................
5) Conclusiones ........................................................
$ 43 . La seguridad de las personas ...........................................
a) Derecho anglosajdn ....................................................
1) Estados Unidos de America ....................................
2) Australia ..............................................................
b) Derecho europeo .......................................................
1) Italia ...................................................................
2) Francia ................................................................
3) España ................................................................
c) Derecho latinoamericano ............................................
1) Mkxico ................................................................
2) Perij ...................................................................
d) Derecho argentino .....................................................
44. Información secreta por disposición legal ..........................
a) Derecho extranjero ....................................................
1) Estados Unidos de América ....................................
2) México ................................................................
3) Perú ...................................................................
b) El régimen legal argentino ..........................................
1) La información bancaria confidencial .......................
2) El secreto fiscal ....................................................
a) Informacidn fiscal secreta. Las declaraciones ju-
radas ..............................................................
b) Excepciones normativas al secreto fiscal .............
c) Otras excepciones al secreto fiscal .....................
5 45 . Información que pudiera poner en peligro el correcto funcio-
namiento del sistema financiero o bancario .......................
a) Derecho extranjero ....................................................
1) Nueva Zelanda .....................................................
2) Italia ...................................................................
3) Francia ................................................................
4) España ................................................................
5) Mkxico ..................................... ...............
b) Argentina ............. ......... .............
~NDICEGENERAL

B) EXCEPCIONES
POR RAZONES DE I N T E ~ SPRIVADO

8 46 . Derecho a la intimidad. Concepto y alcances ...................


a) La proteccibn de la intimidad en el derecho internacional
b) La protección de la intimidad en el derecho extranjero ..
1) Los Estados Unidos de America ..............................
a) La excepci6n 6 de la FOIA: el derecho a la privaci-
dad personal ...................................................
1 ) Los archivos personales o medicos ................
2) La informaci6n personal. Procedimiento para
decidir la entrega ........................................
S) Las comunicaciones privadas ........................
b) La excepción 7. c. de la FOIA: información recaba-
da para el cumplimiento de la ley ......................
2) Canadá ................................................................
3) Australia ..............................................................
4) Italia ...................................................................
5) Francia ................................................................
6) Espalla ................................................................
7) Mhxico ................................................................
8) Perú ...................................................................
c) El regimen legal argentino ..........................................
1) La protecci6n constitucional de la intimidad .............
2) La protección de la intimidad en los cddigos Civil y
Penal ..................................................................
3) La ley 25.326 de protección de los datos personales ..
4) La ley de inteligencia nacional ................................
5) La ley 25.873 de reformas al regimen de telecomuni-
caciones ..............................................................
6) El decreto 1172/03 de acceso a la informacidn publica
7) Legislacidn provincial ............................................
8) Precedentes judiciales en materia de derecho a la inti-
midad y acceso a la informaci6n pública. La adhesi6n
partidaria: jinformacidn pública o privada? ...............
4 47. El secreto industrial y comercial ......................................
a) Derecho anglosajdn ....................................................
1) Estados Unidos de América ....................................
a) El secreto comercial .........................................
b) Otra información comercial ...............................
1 ) Información comercial e industrial .................
2) Obtenida de una persona .............................
9) Confidencial o privilegiada ............................
2) CanadA ................................................................
b) Derecho europeo .......................................................
1) Italia ...................................................................
2) Francia ................................................................
3) España ................................................................
~NDICEGENERAL XXI
c) Derecho latinoamericano ............................................
1) Mkxico ................................................................
2) Perú ...................................................................
d) El régimen legal argentino ..........................................
5 48. El secreto profesional .....................................................
a) Derecho angiosajón ....................................................
1) Estados Unidos de America. El secreto profesional
("attorney client privilege") ....................................
2) Canadá ................................................................
a) El privilegio del secreto profesional ....................
b ) Documentación preparada para enfrentar un litigio
b) El régimen legal argentino ..........................................
1) El secreto profesional de los abogados ....................
2) El secreto profesional de los medicos ......................
3) El decreto 1172103 de acceso a la información. Le-
gislacidn provincial ................................................
4) Conclusiones ........................................................

LA DENEGACIÓN DE INFORMACI~N .
RECURSOS ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES

49 . La respuesta a la solicitud de información .........................


$ 50 . Recursos administrativos por denegación de información en
el derecho extran~ero.....................................................
a) Derecho anglosaj6n ....................................................
1) Estados Unidos de America ....................................
a ) Reformas introducidas a la FOIA ........................
b) Procedimiento especial en sede administrativa. La
respuesta Glomar .............................................
2) CanadB ................................................................
3) Australia ..............................................................
4) Nueva Zelanda .....................................................
b) Derecho europeo .......................................................
1) Francia ................................................................
S ) Italia ...................................................................
3) España ................................................................
c) Derecho latinoamericano ............................................
1) Mexico ................................................................
2) Peru ...................................................................
4 5 1 Recursos judiciales por denegación de información en el de-
recho extranjero ............................................................
a) Derecho anglosajón ....................................................
1) Estados Unidos de América ....................................
a) Jurisdicción .....................................................
XXII ~NDICEGENERAL

b ) Requisitos para la procedencia de la acción judicial


c) Procedimientos especiales en sede judicial ..........
1) El procedimiento "in carnera" .......................
2 ) El "indice Vaughn" ................... ...................
3) Información clasificada que es de conocimiento
o dominio público .......................................
2) Canadá ...........................~....................................
3) Australia ..............................................................
4) Nueva Zelanda .....................................................
b) Derecho europeo .......................................................
1) Francia ................................................................
2) Itaiia ...................................................................
3) España ................................................................
c ) Derecho latinoamericano ............................................
1) México ...........................~.........................~..........
2) Perú ...................................................................
$ 52. Recursos administrativos y judiciales en el derecho argentino
a) Los recursos administrativos establecidos en la ley de
procedimientos administrativos ....................................
1) Reconsideraci6n ....................................................
2) Jerárquico ............................................................
b) Otras formas de reclamo administrativo establecidas en el
decreto 11 72/03 ........................................................
1) La denuncia ante la Oficina Anticompci6n ..............
a) El procedimiento de denuncias por denegación de
informaci6n pública ..........................................
b) El formulario para la presentación de pedidos de
acceso a la informaci6n pública .........................
2) La presentación ante la autoridad de aplicaci6n del de-
creto 1172103 .......................................................
c ) Los recursos judiciales en el derecho argentino .............
1) La acci6n de amparo constitucional .........................
2) La acci6n de amparo por mora administrativa ...........
3 ) La acci6n de amparo del decreto 1172/03. Remisión
a la ley de procedimientos administrativos ...............
$ 53. Remedios judiciales en el derecho argentino provincial. El
"mandarnus" ..................................................................
5 54. Conclusiones .................................................................

DE SOLICITUDES
PRESENTACI~N
DE INFORMACI~NPÚBLICA
EN LA ARGENTINA . ASPECTOS PRACTICOS

5 55 . Reconocimiento constitucional del derecho de acceso a la in-


formación pública en la Argentina ....................................
O 56. Marco legal del derecho de acceso a la información pública
§ 57 . Análisis del decreto 1172/03 de acceso a la información pú-
blica .............................................................................
a) Definición y caracteristicas de la informacidn pública .....
b) Legitimación activa ....................................................
c) Presentación de la solicitud de información pública .......
d) Sujetos obligados a entregar informaci6n ......................
e) Plazos de entrega ......................................................
f) Excepciones al acceso a la información ........................
g) Excepciones enumeradas ............................................
h) Denegacidn de información .........................................
i) Autoridades competentes para la aplicación ..................
j) Recursos por denegacidn de informaci6n ......................
k) El funcionamiento del decreto 1172/03 .........................
9 58. La imposibilidad material o fáctica de dar respuesta a los pe-
didos de información pública ...........................................
l . PODER,I N F O R M A C I ~ N Y DERECHO A SABER. - El vertiginoso
desarrollo de nuevas y modernas tecnologías repercute permanente-
mente sobre las personas y la sociedad, las empresas, las institu-
ciones y el Estado. A esto se añade el inmenso caudal de infor-
mación que circula no s61o en nuestro entorno más pr6xim0, sino
en forma global, lo que se torna en ocasiones tan excesivo que, su-
mado a la aparición constante de técnicas, exige al ser humano una
adaptación a los cambios más acelerada que en tiempos pasados.
Esta revoluci6n tecnol6gica acarrea sus consecuencias sobre to-
dos los estratos sociales, económicos y políticos. Tan complejo es-
cenario pone de manifiesto que a fin de alcanzar una adecuada
insercidn social, empresarial o de negocios, laboral, personal y fa-
miliar, es necesario conocer las distintas fuentes de información,
adquirir los conocimientos precisos que permitan manejar los for-
matos y soportes en que se presenta, y lograr las capacidades su-
ficientes para evaluar los contenidos, así como la forma de asirnilar-
los de la mejor manera posible.
La creaci6n de enciclopedias, bibliotecas, foros y espacios "vir-
tuales" de comunicación, como los blogs, genera una circulación de
información que trasciende las fronteras y los idiomas, e implica un
desafio a las politicas culturales, sociales e incluso juridicas. Sin
embargo, en muchos casos, esta impregnada de informalidad, cuan-
do no de precariedad.
Paralelamente al aumento en la demanda de informacidn, la
aparición de nuevas tecnologías, como el rnicrofilmado o las bases
de datos digitales , permite una mejor conservaci61-1de documentos,
evitando su deterioro o destruccibn por el paso del tiempo o la
acción del hombre. Los adelantos en la preservaci6n de la docu-
2 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

mentación permiten la salvaguardia de la memoria histórica, social


e institucional; la construcción de una identidad, así como la opti-
mizaci6n en su utilización por parte de investigadores, periodistas,
ciudadanos, estudiantes, etc., al poner la información al servicio de
quien la solicita.
También para el Estado, la tecnología y la ascendente influencia
de Internet deben ser aprovechadas para alcanzar una mejora en la
comunicaci6n con la sociedad civil, para potenciar sustancialmente
la publicidad de su actividad gubernamental, brindar información
fácilmente asequible desde sus páginas web y multiplicar su llegada
a cada uno de sus ciudadanos. En la Argentina, este proceso aún
es lento, asirnétrico y de aplicacidn diversa según cada institucihn, lo
cual muestra la ausencia de una estrategia comunicacional hacia
la sociedad civil, aunque a veces la táctica consiste precisamente
en no comunicar y retenerlos alií, en ese rinc6n de ignorancia.
En cabeza del Estado recae la obligación de poner a disposi-
ción de la poblaci6n las herramientas administrativas y juridicas
que faciliten y garanticen el acceso a la información que se encuen-
tre bajo su poder. Esto permitir5 que la sociedad tenga una mayor
participación en los procesos de toma de decisiones y aspire a lo-
grar un nivel de desarrollo superior. Por otra parte, una respuesta
oficial confiere a la información una entidad y autoridad superiores,
ya que implica un proceso previo de organizaci6n y elaboracidn de
la informacidn en forma responsable. No se trata de estimaciones,
especulaciones ni rumores, sino que supone un canal confiable de
la información, a la que dota de consistencia, cualidad de la que
no necesariamente goza aquella que se puede acceder por medio de
Internet, el otro gran "proveedor" de informacidn.
En reiteradas ocasiones se escucha que "quien posee la infor-
macióln tiene el podern. En una tímida simplificación de los signi-
ficados del termino "poder", podemos conceptualizarlo: a ) como
autoridad; b ) como posición de superioridad respecto de otros, o c )
como accion, cuyo prop6sito se puede cristalizar en la implementa-
ción de programas, planes, políticas que aspiren a mejorar la calidad
de vida de las personas. De aquí se deduce que no se trata s610 de
tener la información, sino también de saber cómo utilizarla para
encauzarla en pos de alcanzar fines beneficiosos para todos, para la
aspiración y consecución al bien común. El problema surge cuando
los gobernantes confunden la direcci6n y finalidades de los distintos
significados del poder, al temer un recorte de su poder-autoridad,
cuando en realidad, a nuestro criterio, el efecto probablemente se-
ria exactamente opuesto.
El democratizar la información, hacerla accesible a todos, im-
plica fragmentar el poder-posición y acortar la distancia entre el
Estado y la sociedad; sin embargo, tiene a su vez un efecto amplifi-
cador del poder-autoridad, en tanto es interpretado por los habi-
tantes como un poder que atiende los requerimientos de la sociedad
a la cual administra, al mostrar una real capacidad para identificar
sus necesidades y objetivos a fin de brindarles una respuesta. Se-
ría importante que los gobernantes advirtieran que esta respuesta
proactiva redundaria en mayores beneficios para todas las partes,
sin menguar el poder de ninguno.
Por otro lado, también es cierto que trasladar parte de ese po-
der-posici6n a la sociedad mediante el acceso a la informaci6n pre-
tende equilibrar la balanza del poder, supervisar la gesti6n publica
y la responsabilidad de los funcionarios, pero también debe ser
visualizado como un mecanismo de colaboración que permite a las
personas y a las asociaciones civiles encontrar formas de mitigar
carencias de determinados grupos, minorías o sectores desprotegi-
dos, de quienes estas instituciones se encuentran a veces más cer-
ca que el propio Estado. Tales entidades sociales sirven de redes
de contenci6n, pero con apropiada informacidn la calidad de su ac-
ción sería superior.
Finalmente, cabe advertir que determinadas minorías no dis-
frutan de acceso a Internet, siendo éste desigual y a veces inexis-
tente, para grupos sociales por debajo de la línea de pobreza, sec-
tores rurales remotos, etcétera. Esto redobla la responsabilidad
del Estado de contemplar a tales sectores marginados, con políticas
informativas de inclusión.
Hasta aqui adelantamos un breve pantallazo de las implicancias
de la información y sus consecuencias e impactos sobre las perso-
nas. En el plano jurídico, tales derivaciones no son menores. A
nivel mundial, el número de paises que sancionan leyes de acceso a
la informacidn va en franco y constante aumento, mostrando una
clara tendencia a institucionalizar este derecho para todos sin dis-
tinciones, y a reconocer el auge de un rol ciudadano mhs activo y
dinámico, que no se circunscribe a los tiempos electorales, sino que
lo trasciende y amplía su marco de acción mediante la participaci6n
de la sociedad civil en el debate público y en el proceso de formu-
laci6n de políticas. El fundamento de estas modernas expresiones
se encuentra en el tradicional derecho a saber de los ciudadanos, a
estar enterados de las actividades de sus representantes.
Al respecto, son ilustrativas las palabras de James Madison,
cuarto presidente de los Estados Unidos de América, cuando afir-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

m6 que "un gobierno popular, sin información al alcance de todos,


o los mecanismos para hacerla asequible, no es sino el prologo de
una farsa o una tragedia; o quizá de ambos. El conocimiento siern-
pre gobernara sobre la ignorancia; y un pueblo que pretende erigir-
se en su propio gobernante debe armarse a si mismo con el poder
que el conocimiento brindanl.
Las expresiones vertidas por Madison hace unos doscientos
años, pero alín vigentes, señalan la clara obligación informativa que
recae sobre los gobernantes y que se acrecienta en un país con al-
tos indices de pobreza como la Argentina. ¿Una población de tales
caracteristicas puede tener interés en acceder a la información, o
se encuentra mayormente ocupada en procurar brirnas necesidades
bClsicas para su familia? Este panorama tambien preocupa a la so-
ciedad civil organizada, que se propone facilitar y proporcionar in-
formación útil para paliar tales carencias, asi como captar y orien-
tar recursos para atemperar tales privaciones.
No obstante, el circuito de informaci6n no se reduce al acorta-
miento de la brecha de la pobreza económica, informativa, social y
cultural. El sector empresario tiene, asimismo, un fuerte interes
en contar con informacion precisa que colabore en el proceso de
toma de decisiones corporativas de inversiones, mercados, que cons-
tituya un capital de desarrollo y empleo vital para cualquier nación.
Por dltimo, no menos importante es la situación del periodis-
mo. La calidad de sus noticias siempre es superior, cuando mejor
información presenta a sus audiencias. Un periodismo pobre en
fuentes informativas termina por obtener magros resultados y una
pérdida de interés y confianza por parte del público. Es imposi-
ble obviar su poder de expansion de la inforrnacion, de la noticia
como parte cotidiana de la vida de una sociedad. ¿Acaso enalte-
cer su labor informativa con mejores contenidos, no redunda en
ventajas para todos?
Pero al volver sobre los responsables primarios de la institucio-
nalizaci6n o formalización del derecho de acceso a la información,
nos preguntamos por qué la Argentina no cuenta afin con una ley
de acceso a la información pdblica. Como se vera en este trabajo,
la historia parlamentaria reciente muestra un interés muy débil del
Congreso nacional en aprobar dicha norma. Tampoco existe vo-
luntad política de hacerlo.

1 Carta de Jarnes Madison dirigida a William T.Barry (4 de agosto de 1822), dis-


ponible para consulta en www.constitution.org/jm/l8220804~barry.htm, traducci6n de la
autora.
En materia jurídica, se observa a nivel mundial una expansión
de las garantías y libertades individuales y colectivas. Esto se ex-
presa en la sanción de leyes de acceso a la información pública,
háb eas data, 6tica pública, protección del medio ambiente, salud,
etc., y los mecanismos para su defensa. También la participación
ciudadana juega un rol clave y cuando está encauzada de manera
adecuada puede colaborar sustancialmente en los procesos de toma
de decisiones gubernamentales. Permite conocer el interés de la
sociedad, recibir y procesar los aportes de sus beneficiarios; un
ejemplo de ello son el proceso de elaboración participada de nor-
mas, la recepción de comentarios y consultas acerca de proyectos
de ley que tendrAn un impacto significativo sobre las personas, la
presentación de proyectos de ley, los plebiscitos, etcktera.
Una ley que instrumente el procedimiento de acceso a la in-
formación se erige en una excelente oportunidad para fortalecer
la imagen y el comportamiento de las instituciones y acercarlas a la
gente, a quien en definitiva pertenecen. El acceso a la información
es un puente entre la sociedad y el Estado. Un Estado que brinda
información, genera confianza en sus ciudadanos.
No podemos eludir e1 hecho real de que nuestros representan-
tes y dirigentes políticos forman parte de la sociedad que los ar-
gentinos hemos erigido, y ellos reflejan la pérdida de valores civi-
cos y democráticos que actualmente encarna nuestro país. Cada
sector social es responsable de esta involución, de este desinterés,
de esa inapetencia por involucrarse en la vida pública y partici-
par en la construcción de políticas públicas, concepto que errónea-
mente se confunde con la política partidaria. Queda claro que el
camino por recorrer es extenso y está pendiente un elevado y con-
tinuado impulso educativo sobre gobernantes y gobernados en pos
de revertir esta apatia civica.
La última década es testigo de cambios, no s610 en el orden
tecnológico, sino también políticos, históricos y económicos. Los
violentos ataques terroristas a los Estados Unidos de América y
posteriormente a otros países, y sus consecuencias, muestran un
mundo donde nadie puede sentirse totalmente seguro. Esto no es
en realidad una sensación; son hechos que se tradujeron en refor-
mas normativas concretas que avasallan la intimidad, el derecho de
acceso a la información, la libertad de expresión, las garantías del
debido proceso y otras facultades reconocidas a los individuos, pero
por sobre todo arremeten contra tradiciones y costumbres que se
encontraban profundamente arraigadas en los ordenamientos juridi-
cos más desarrollados.
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

Esta referencia no tiene la intención de provocar alarmismos,


pero si despertar la atenci6n que indefectiblemente tendr6 sobre el
análisis de los distintos modelos normativos que se repasarán en
este trabajo.
Para facilitar y agilizar el estudio, hemos realizado una clasifi-
cación que toma como base distintos modeIos jurídicos vigentes: a )
nórdico; b) anglosaj6n; c ) continental europeo, y d) latinoamerica-
no. Ninguno de ellos es obviamente perfecto o ideal, ni tampoco
homogeneo, por lo cual reconocemos que quizár no sea apropiado
hablar de "modelos", pero el prop6sito consiste en destacar los ele-
mentos que tienen en comfín y aquellos que permiten diferenciarlos
entre sí, su aplicación y funcionamiento concretos. Se ha brinda-
do especial énfasis al derecho anglosaj6n y especificamente al es-
tadounidense, por ser este ultimo el que presenta un mayor desa-
rrollo normativo y jurisprudencial.
Consideramos que, sobre todo para los paises de la regi6n lati-
noamericana, será de utilidad, a los fines de orientar la política nor-
mativa y la redacción de leyes, el acceso a la información.
En el gmbito de las relaciones entre particulares, la informa-
ción puede ser considerada como una mercancía, un bien por el cual
se está dispuesto a entregar una suma de dinero a cambio (encues-
tas, estudios de mercado, bases de datos, información comercial,
etc.), pero también como un valioso elemento para favorecer nue-
vos emprendimientos comerciales y el progreso econ6mico y laboral
de las empresas. Asimismo, puede ser considerado como un bien
cuando se convierte en mensajes que pueden interesar al público
en general (noticias periodisticas) .
Como una primera aproximacidn, diremos que la información
es el conjunto organizado de datos recopilados, procesados y plas-
mados en un soporte. "La informaci6n es el registro de los hechos
de la vida humana, es la cualidad que tiene la realidad de ser orga-
nizada"2.
La valoraci6n de la informaci6n piiblica y el derecho de acce-
der a ella son hechos innegables, que van avanzando y desarro-
llándose cada vez más. Actualmente no puede desconocerse la
incidencia que el conocimiento de la informaci6n pública puede
tener sobre la vida cotidiana de las personas y su mejoramiento,
como, por ejemplo, en materia del derecho a la salud y a un am-
biente sano.

2 CORREAHENAO,La L i M & infomzar s/ sus derecilos canexos, "Revista Me-


dios, Informci6n y Coniunicaci6nn, 2003, p. 44.
Desde una perspectiva jurídica, la doctrina afirma que "la in-
formación hoy es una necesidad de carácter vital elevada al rango
de derecho fundamental de la persona por razón de su propia natu-
raleza, que debe ser reconocida y respetada por todo poder, auto-
ridad y norma positivaw3. Otra cuncepci6n interesante es la del
jurista paraguayo FERNANDEZ BOGADO, quien califica a la información
pública como "patrimonio p~íblico"~.Tambien la doctrina mexica-
na sostiene que es un "bien público"5.
Esto se deriva de la noci6n actual de democracia participativa,
más amplia si la contrastarnos con el concepto tradicional de demo-
cracia representativa, limitada a un momento electoral. La democra-
cia participativa se orienta hacia una mayor inserción de la ciuda-
danía en los procesos políticos, sociales y culturales que lo afectan
o pueden ser de su interés, por ejemplo, la participación en audien-
cias públicas, la posibilidad de presentar proyectos de ley, la ela-
boración participada de normas, el acceso a la información publica,
etcktera. Los procesos mencionados ~610se pueden materializar
con seriedad si la sociedad civil cuenta con la información necesa-
ria para participar activamente en ellos. De lo contrario se trans-
formaría en una falacia.
Por otra parte, el principio republicano de publicidad de los
actos de gobierno tiene por objeto no sólo dotar de transparencia
las decisiones de los organos de gobierno, sino además facilitar
su conocimiento por la generalidad de los administrados y hacer
efectivo el acceso a la información. EKMEKDJIAN ha entendido por
publicidad al "deber de comunicar los actos" de gobierno a la opi-
nión pública, para que los ciudadanos "tengan la posibilidad de to-
mar conocimiento de aquellos, de su contenido, de su gestación y
concreción, y ejercer el control del poder que Ies competew6. Es
por ello que a mayor publicidad de la gestión pública y transpa-
rencia de la información y cuanto mas comprensible sea ésta para
el conjunto de la sociedad, mayores serán las garantías de tener
asegurada su veracidad, así como su conocimiento por una o más
personas.

h m m ,El &c¿o dB ¡u p u b l a d a d m l
3 SACIIICTAN am, "Revista de Derecho
Comparado de la Informaci6n", no 7, ene.-jun. 2006.
4 Ver, para ampliar, F E R N ~ DBOQADO,
EZ El derecho a Ia itzfomc.idn sdlo en
expectutim, p. 203.
6 Esoo~~w, I n f o m u u i h ptíblka y &m democrática, en VA
- - L m PLA
(coords), "El derecho de acceso a la informaci6n. Visiones desde México y la expe-
riencia comparadan,p. 26.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

A modo de ejemplo, la difusi6n por televisión de las sesiones


de la Cámara de Senadores impide que se comunique información
falsa y, en caso de ser necesario, siempre queda el recurso de acu-
dir a la grabaci6n para controlar su autenticidad.
Por dltimo, otro paso de fundamental importancia es la imple-
mentación de un sistema de documentación de información confia-
ble y de archivos, dado que permite el acceso a la fuente directa de
la información y la conservación documental en el tiempo y, por
ello, viene a ser como el eslab6n que cierra la cadena del circuito
de la información. No conservarla en forma apropiada puede aca-
rrear su p6rdida o destrucci6n.

3 2. CONCEPTO DE INFORMACI~N P ~ B L I C A ,- Definir con preci-


sión qué es la información publica es, sin duda, sumamente com-
plejo. Comenzaremos por señalar que la doctrina coincide en for-
ma uniforme en que corresponde apIicar como regla la presuncidn
de publicidad de toda la información que obre en poder del Estado.
No obstante ello, esta conformidad doctrinal no se ve reflejada en
el tratamiento brindado por las diferentes nomas de acceso a la in-
formacidn, que ofrecen criterios dispares para precisar este con-
cepto. Algunas leyes determinan que la información es pública en
virtud de quien la tiene bajo su poder -por lo general la Adminis-
traciiin pública-, aunque la norma puede hacerlo extensivo a otros
órganos o instituciones, ya fueren públicas o privadas; otras leyes
consideran que la información es pública en funci6n de su naturaleza
y las consecuencias que acarrea su conocimiento por la ciudadanía.
La inforrnaci6n como conjunto organizado de datos que consti-
tuyen un mensaje sobre determinados hechos o fenhmenos, adquie-
re especial relevancia cuando en razón del carácter pdblico de su
contenido genera en el Estado la obhgación de darla a conocer a
todas las personas en forma igualitaria. El derecho protege aquí la
publicidad y la libre circuIaci6n de la inforrnaci611, a fin de que sea
accesible a todos en forma efectiva7. De ello se desprende que, en
la actualidad, la sanción de una ley de acceso a la información pu-
blica que reglamente en forma clara, ágil y precisa los procedimien-
tos necesarios para facilitar la consulta y solicitud de documentos
oficiales es considerada de vital importancia para la transparencia
de la gestión pública, un exitoso desarrollo de la vida en democra-
cia y la participacidn ciudadana.

7 LAVALLEíhm - ROwm - S=
,- Dermb y acaxo a la & f . m Ar-
gentina, w w w . c a t e d r ~ c o m a r ~ ~ r e c o m ~ ~ c u l o d ~ - ~ d a d o ~ . h
En tanto, hay autores que afirman que las normas de acceso
a la información son consideradas "hoy no sólo un signo de moderni-
dad democrática, sino fundamentalmente un argumento que refuer-
za la confianza en las instituciones del sistema, fortalece a la ciuda-
dania, abarata los costos de la democracia, reestablece los vlnculos
entre rnandante y mandatario, corrigiendo esa relaci6n y por sobre
todo, involucra a la prensa en la construcci6n de una sociedad de-
mocrática donde ella deja de ser un poder y se convierte en un ser-
vicio que si da poder, pero al ciudadano7'*.
La informaci6n pública es un concepto mucho m8s amplio y
abarcador que el de docurnentaci6n administrativa; esta úitima con-
siste en una porción de la inforrnacion producida por los sujetos
obligados. Es decir, es pública toda la información que esté en po-
der de una oficina estatal, que puede coincidir o no con la docu-
mentación administrativa, siempre que su acceso no este vedado
por una limitaci6n expresamente establecida por la legislaci6n. Por
ejemplo, la documentación transmitida al Estaclo por las empre-
sas privadas, por organismos internacionales, por personas físicas,
etc., son infomnaci6n que se encuentra en poder de una depen-
dencia pública, pero que fue elaborada por terceros ajenos a ella.
E s más, hay inforrnaci6n pública que se encuentra en poder de
empresas privadas, pero que, en virtud de lo ordenado por las le-
yes de acceso a la informacibn, se faculta a las personas a solicitar
su consulta.
Asimismo, sostenemos que es un concepto mAs vasto que el de
pubIicidad de los actos de gobierno. Si consideramos tales actos
como las manifestaciones de voluntad de los órganos de gobierno,
en relaci6n con las cuales se comunican determinadas decisiones
a la sociedad civil, por ejemplo, un decreto, una ley o una senten-
cia, carecerla de sentido plantear un derecho de acceso a la in-
formación, dado que éste ya estaria garantizado por el mismo
principio de publicidad de tales actos, pilar de todo sistema repu-
blicano de gobierno.
a) LA REGLA DE PRESUNCIdN DE PUBLICIDAD DE U INFORMACIdN ESTA-
TAL. En principio, se debe entender por información pdblica aque-
lla que se encuentra en manos del Estado. Partimos de la base
del principio de presuncidn de publicidad de toda la informa-
cidn que esté en su poder; por lo tanto, los casos o excepciones en
que no sea posible acceder a ella deberán estar especificamente
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

consignados en una ley. El Estado, sus dependencias y los funcio-


narios que se desempeñan en ellas no son dueños de la informa-
ción, sino que recae sobre eilos la tarea de producirla, organizarla,
administrarla y darla a conocer.
Se estima fundamental, que las normas de acceso a la infor-
mación deben establecer expresamente la aplicación del principio
de presunción de publicidad de la información y cabe subrayar
que la tipificacidn legal de lo que se considera informacidn públi-
ca constituiria un criterio pehgrusu que atentarla contra el princi-
pio enunciado. "El sometimiento del acceso a una tipificación le-
gal de los documentos permitirla burlar fácilmente el principio
de publicidadnQ. Consideramos que, en caso de duda sobre la in-
terpretacion, debe prevalecer la publicidad y apertura de la infor-
mación.
Tal como se vera más adelante, existe determinada informaci6n
que aunque no se encuentra en poder del Estado adquiere car8c-
ter público porque asi lo establece una ley de acceso a la informa-
ción u otra norma, que obliga a determinados sujetos no estatales a
brindar información a los particulares, por ejemplo, empresas priva-
das que prestan senricios públicos o entidades que reciben subsi-
dios o fondos públicos.
El concepto de infomaci6n pública difiere según el alcance es-
tablecido por la legislación de cada país o jurisdicción, ya sea por
el universo de sujetos pasivos ante los cuales una norma habilita
para pedir información, aunque también puede haber normas espe-
ciales que regulen temAticas puntuales, como el derecho al ambien-
te o los derechos de los consumidores y usuarios. Por ello, la ex-
tensi6n o alcance del acceso puede variar.
1 ) Segun el sujeto que tiene la i n f o m c i ó n en su poder: o
sea, según las dependencias oficiales ante las cuales legalmente
puede solicitarse informacidn, siempre que no haya sido catalogada
como reservada o secretalo. En algunos países, la legislaci6n otor-
ga el derecho de "acceso a los documentos administrativos" exclu-

9 k m , El derecho de acceso a los d o c u m t o s administrutivos,


FERNANDEZ
p. 422.
10 En la Argentina, el decr. llT2103, anexo VII, art. '
5 dispone: "Se considera in-
formaci6n a los efectos del presente, toda constancia en documentos escritos, fotográfí-
cos, grabaciones, soporte magnetice, digital o en cualquier obo formato y que haya sido
creada u obtenida por los sujetos mencionados en el art. '2 o que obre en su poder o
bajo su control, o cuya producción haya sido fmanciada total o parcialmente por el
erario público, o que sirva de base para una decisi6n de naturaleza administrativa, inclu-
yendo las actas de las reuniones oficiales".
sivamente", mientras que en otras legislaciones mas modernas se
consagra este derecho en forma sumamente amplia, al reconocerlo
respecto de todos los poderes de gobierno. En el primer caso, la
consulta se restringe exclusivamente a aquellos documentos que
estan en poder de las dependencias de la Administración pública,
es decir, comprende al Poder Ejecutivo solamente. Por el con-
trario, otras normas hacen extensivo este derecho a los poderes
Legislativo y Judicial, generalmente en lo relativo a su actividad ad-
ministrativa (cuestiones presupuestarias, resoluciones internas, de-
signacioln de personal, etcétera)12.
También hay normas que dentro del universo de sujetos obli-
gados a brindar información incluyen a entidades privadas que re-
ciben fondos públicos, en forma de aportes o subsidios y también
aquellas prestatarias o concesionarias de servicios públicos13.
2) Segun la materia o los contenidos de la, informacidlz e n
cuestión:es la fórmula utilizada con mayor frecuencia en aquellas
leyes que atienden cuestiones sectoriales, como las relativas a los
derechos del consumidor o la protección del medio ambiente.
b) INFORMACI~N PARCIALMENTE RESERVADA. Existen situaciones don-
de el documento solicitado tiene secciones de información de dis-
tinta naturaleza, es decir, hay partes públicas y otras que no pue-
den ser reveladas al público, que necesariamente se deben mantener
bajo estricta confidencialidad. En ese caso, generalmente, las nor-
mas habilitan a una consulta parcial de la información, para man-
tener bajo reserva las partes vedadas al acceso público14.

11 Asi en los Estados Unidos de America, Francia, Espaila e Italia. En nuestro


país, la ley 12.475 de la provincia de Buenos Aires habilita a acceder a los documentos
administrativos.
12 La ley de la provincia de Chubut habilita a solicitar informaci6n respecto de los
tres poderes y acerca de todas sus actividades ~ ~ t r a t i v legisiativa
a , y judicial).
Las leyes de la Ciudad de Buenos Aires y de la provincia de Córdoba presentan la par-
ticularidad de habilim, además, la presentaci6n de pedidos de informaci6n a los orga-
nismos de control. La ley 104 de la Ciudad de Buenos Aires, en su art. lo, estipula 'Y
los demás 6rganos establecidos en el Libro 11 de la Constituci6n de la Ciudad de
Buenos Aires"; la ley 8803 de la provincia de Córdoba, en su art. lo,establece: "Defen-
sor del Pueblo, Tribunal de Cuentas, Consejo Econdrnico y Social y Ministerio Público
Fiscal". Ver, también, la ley 653 de Tierra del Fuego y el decr. 6715'05 de la provincia
de Santiago del Estero.
13 Ver decr. 1172103 del Poder Ejecutivo nacional, anexo VII, art. 29
14 Ver decr. 1172103 del Poder Ejecutivo nacional, anexo VII, que en su art. 17 es-
tablece: "En el caso que existiere un documento que contenga informacibn parcialmente
reservada, los sujetos enumerados en el art. 2" deben permitir el acceso a la parte de
aquella que no se encuentre contenida entre las excepciones detaüadas en el art. 16".
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Puede ocurrir también que, para proteger el derecho a la inti-


midad, se tachen o testen en el documento solicitado los nombres o
datos que permitan la identificación de determinadas personas.
c) INFORMACI~N NO DISPONIBLE. CAUSALES. El pro cesamiento de
la información atraviesa diferentes estadios hasta encontrarse acce-
sible para la consulta, ya que debe ser producida, recopilada, or-
ganizada, sistematizada y registrada en soportes que permitan su
comunicaci6n al publico. En tanto este proceso no haya concluido,
la inforrnaci6n no puede ser difundida. Sin embargo, puede ocu-
rrir tambidn que la infomci6n no se encuentre disponible porque
la oficina requerida no la produjo.
1) INEXISTENCIADE INMRMACI~N- En determinados casos, la in-
formación solicitada no se encuentra en poder de la dependencia
ante la cual se la pide. El solicitante tiene derecho a consultar in-
formación que ya existe, pero no esta habilitado para exigir al Esta-
do que produzca o elabore información. En esos casos, la legisla-
ción determina que no entregarla no implica incumplimiento de la
obligaci6nla.
Este supuesto no alude a una imposibilidad material o fActica
de la dependencia de brindar la información, obstáculos que gene-
ralmente son de tipo transitorio, por ejemplo, porque el documento
solicitado se encuentra en otra oficina pliblica, sino que el irnpedi-
mento reside en la ausencia o inexistencia de la informacidn re-
querida. Por ejemplo, si se solicitan estudios o estadisticas a una
oficina piiblica y esta no los ha realizado, siempre que no exista
una obligación legal de hacerlo, porque esto podría dar lugar a ac-
ciones judiciales16.

Tambih la ley 104 de la Ciudad Aut6noma de Buenos Aires, en su art. 4' dispone: "En
caso que exista un documento que contenga en forma parcial informacidn cuyo acceso
estd limitado en los términos del articulo anterior, debe suministrarse el resto de la in-
formacidn solicitada".
15 Ver ley 104 de la Ciudad Autonoma de Buenos Aires que en su art. 2' dispone:
"E1 6rgano requerido no tiene obhgam6n de crear o producir infomiaci6n con la que no
cuente al momento de efectuarse el pedido".
16 "El derecho a la información reconocido en el art. 105, inc. lo, de la. Const. por-
teña y la ley 104 de acceso a la informaci6n, que consagran el principio democratice de
publicidad de los actos estatales, no tienen estructura prestacionai o de crédito sino que
tienden a dar acceso a la informacidn plasmada en documentos +S decir, soportes físi-
cos de cualquier clase, de tal modo que no se accede d producto o resultado de una
actividad realizada por terceros +reaci6n de estadísticas, recopilaci6n de datos o regis-
tros, reproducci6n de los mismos-, sino a la fuente misma de la infonmci6n en forma
directa" (CContAdmTrib CABA, Sala 11, 26/9/02,"Barcala, Roberto L. c/Polieía Federal
Argentinan,U, 2003-F-294).
2) INFORMACI~N EN ESTADO BRUTO. Por otra parte, para que la in-
formación pública pueda ser un bien protegido por el derecho es ne-
cesaria la existencia de un documento en el cual se encuentre efecti-
vamente plasmada, en cualquier tipo de soporte, "pues no es objeto
del derecho la información bruta"17.
3) INFORMACI~N NO DISPONIBLE TRANSITORIMENTE. La legislación
puede establecer la ~ o ~ d e n c i a l i d aded la informaci6n por un tiem-
po determinado, atendiendo a excepciones o circunstancias especi-
ficas, como, por ejemplo, el secreto comercial e industrial que pro-
tege las fórmulas de invención mientras transcurra el proceso de
tramitación. En nuestro país, la ley 24.481 de patentes de inven-
ción y modelos de utilidad (modif. por ley 24.572, t.0. 1996 -apro-
bado por decr. 260/96-) veda en forma temporal la publicidad de
determinada información en materia de patentes, al establecer: "La
solicitud de patente en trámite y sus anexos seritn confidenciales
hasta el momento de su publicaci6nn (art. 25).
d) ORGANIZAC~~N DE LA INFORMACI~N. Hay normas de acceso a la
información que obligan a las dependencias públicas a elaborar ín-
dices de la información disponible al público, asi como la creaci6n
de "salones de lectura" o "reading rooms", cuyo propósito reside
en facilitar a ambas partes la búsqueda de documentaci6n y eva-
cuar los pedidos en forma más a@. En las legislaciones más avan-
zadas se exige incluso la construcción de salones de lectura electró-
nicos, a los que se puede acceder gratuitamente mediante Internet
desde cualquier punto del planeta.
Pero sin perjuicio de ello, las legislaciones, en general, dispo-
nen que "la informaci6n debe ser brindada en el estado en que se
encuentre al momento de efectuarse la petición, no estando obliga-
do el syieto requerido a procesarla o clasificarla" (decr. 1172103,
anexo VII, art. 12). Es decir, si la información requerida no fue
organizada, sistematizada o procesada por la dependencia que la
genera o que la posee, no asiste al peticionante el derecho de exigir
al Estado que cumpla con estas tareas y debe recibir la información
en la forma en que se encuentre. De esta manera, si aquélla estuviera
dispersa en centenares de documentos, el solicitante debe consul-
tarla en esta situación. No obstante, esta circunstancia no constitu-
ye causal de excepción que exima al Estado de su obligación de
entregar la informaci6n.

17 F'ERNANDEZ RAMOS, El &echo de acceso a los d o c u m s admin.istrativos,


p. 36.
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

3 3. LA INFORMACI~NCOMO ELEMENTO PARA LA TOMA DE DECISIO-


NES. - E l manejo de la información tiene un peso fundamental para
el diseño de políticas publicas, la toma de decisiones, el control de la
gestibn, el entrecruzamiento de datos entre las diversas áreas de
gobierno y la comunicaci6n hacia los ciudadanos. Pero, además, la
información reviste caracteristicas instrumentales, pues en numero-
sas situaciones es un medio imprescindible para el ejercicio y goce
de otros derechos y obligaciones de los individuos.
Asimismo, como fue señalado en el 1 de este trabajo, informa-
ción y poder van de la mano; quien la posee esta en una posición de
superioridad respecto de quienes carecen de su conocimiento. Esta
afirmación es válida tanto para la esfera de lo privado como de lo
público; no obstante, consideramos que cobra mayor importancia
en esta última, puesto que esta en juego el desarrollo de derechos
políticos y sociales de los ciudadanos, a los cuales el Estado puede
i q u l s a r o no, segdn el grado de apertura de su política de comuni-
cación, a la vez que sienta las bases para la satisfacci6n de la
demanda informativa de la ciudadanía.
La aparición de nuevas tecnologias de la información impuso
numerosos cambios de todo tipo: sociales, culturales, laborales, eco-
nómicos, etcétera. El derecho no es ajeno a ello, dado que a su
vez las transformaciones mencionadas tienen impacto sobre el de-
recho positivo, que carece aún de todas las herramientas jurídicas
necesarias para brindar soluciones justas, frente a este nuevo esce-
nario tan complejo y en constante evolución. En relación con el
tratamiento tkcnico de la información ha surgido una nueva ter-
minología, cuyos alcances y consecuencias es necesario precisar
jurídicamente (firma digital, delitos informáticos, gobierno digital,
hardware, software,informática, soporte digital, etcétera).
El Estado también emplea estas nuevas tecnologías, cuando am-
plia sus posibilidades de maximizar la comunicaci6n y difusión de
sus actos de gobierno mediante sus portales de Internet, apostando
a mejorar la transparencia de su actuacidn pública y descomprimir
la burocracia administrativa de las oficinas estatales. En la actua-
lidad, numerosos trámites se pueden resolver por medio de una
simple consulta en una página web,así como es posible realizarlos
en forma electrdnica, lo cual implica un ahorro de tiempo para el
administrado y el Estado, y evita la necesidad de trasladarse hasta
las dependencias públicas. Se agiliza de esta manera la gestión de
gran cantidad de trámites; se conoce la información necesaria en
forma anticipada, todo lo cual confluye en pos de una mayor eficien-
cia administrativa.
3 4. LA INFORAPACI~NPUBLICA EN EL DERECHO ARGENTINO. - En
el derecho argentino se torna necesario recurrir a las normas de
acceso a la información para averiguar qué se entiende por informa-
ción publica. Tales leyes no presentan un criterio único para defi-
nirla. Asi, por ejemplo, el decr. 1172/03 -anexo VII, art. 5'- sostie-
ne que información es "toda constancia en documentos escritos,
fotográficos, grabaciones, soporte magnético, digital o en cualquier
otro formato y que haya sido creada u obtenida" por determinadas
dependencias oficiales. No obstante, el art. So del decreto citado
amplía esta última parte de la definición de informacidn pública, al
incluir a las empresas privadas que presten servicios públicos den-
tro del conjunto de sujetos pasivos, o sea, aquellos obligados a su-
ministrar tal informaci6n. Cabe señaIar que no toda la informaci6n
generada por estos últimos puede ser reputada como pública, y así
lo afirman los tribunalesL8.
Un ejemplo diferente lo constituye la ley 104 de la Ciudad de
Buenos Aires de acceso a la informacion, que considera como infor-
maci6n pública a "cualquier tipo de documentaci6n que sirva de
base a un acto administrativo, asi como las actas de reuniones ofi-
ciales" (art. 2O). Si bien al comienzo enuncia en forma amplia a la
informacion publica, la calificacion de "servir de base a un acto ad-
ministrativo" podría resultar en una limitante al acceso, puesto que
no habría derecho para consultar documentación que no gozara de
tal carácter. Sería, por ejemplo, el caso de los actos discrecionales
de la Administración pública. En este sentido, el concepto de in-
formación piiblica del decr. 1172/03 es amplio. De todas for-
mas, en su interpretación, la disposiciones de la ley 104 no pueden
restringir el principio establecido por la Constitución de la Ciudad
de Buenos Aires, que en su art. P afirma: "Todos los actos de go-
bierno son públicos".
Acorde con una corriente m5s moderna, las leyes de derecho a
la información de C6rdoba y Tierra del Fuego definen a la informa-
ción publica como un "bien ~ o e i a l " ~ .

18 "Más alla de que se considere o no a la empresa demandada -CTI Mdvil- entre


los sujetos pasivos de la norma, lo cierto es que la información solicitada por la actora
-politicas antidiscriminatorias, guarderías para empleados con niños- no puede repu-
tarse comprendida en el concepto de 'infomci6n pública', sino más bien trasunta -tal
como lo sefialara el a quo- una cuesti6n de indole laboral" (CNContAdrnFed, Sala 11,
11/9/07, "Taboada Mussi, Mirb F. c/CTI Compañia Telefdnica del Interior SA síamparo
por mora", El Dial Express).
19 La ley 653 de Tierra del Fuego en su art. lo dispone: "Toda persona física o ju-
ridica tiene derecho, en forma concordante con el p ~ c i p i orepublicano de publicidad
de los actos de gobierno y atendiendo el carfieter de bien social que ostenta la informa-
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

3 5. LA INFORMACIÓN POBLICA Y SU CALIFICACIdN JURISPRUDEN-


CIAL. - En la Argentina son escasos los fallos que tratan el concepto
de información publica. En el caso "Proconsurner", el tribunal afir-
m6 el principio de que es pública aquella información que resulte
de los actos de gobierno emanados de cada órgano de poder, y su
fundamento se encuentra en la publicidad que ellos han de revestir.
De esta manera, sostuvo: "Corresponde declarar la inconstituciona-
lidad del art. 2" del decr. 7930-G-03 de la provincia de Jujuy, en
cuanto establece que las resoluciones adoptadas en las reuniones
de gabinete revisten el caracter de información reservada, toda vez
que dicha norma al impedir el control de una cantidad indetermina-
da de actos con fundamento s61o en su origen (reuniones de ga-
binete de caracter reservado), ha invertido el principio general de
publicidad de los actos de gobierno, lo cual resulta contrario al
espíritu de la ley provincial 4444 que reglamenta y a los arts. lo, 32
y 33 de la Const. na~ional"~0.La justicia determin6, en este caso,
que una norma de rango inferior no puede contrariar o limitar un
principio de orden constitucional. Es decir, la resolución no puede
aplicar la reserva de actos de gobierno, puesto que conculca los
principios de publicidad establecidos por dos normas jurídicamente
superiores: la Constitución provincial y la Constitución nacional.
No importa aquí si las circunstancias y deliberaciones en que
se llevó a cabo una decisión fueron de estricto secreto, sino que la
medida adoptada es pública en consideración de su naturaleza. Así,
la justicia decidi6: "El caracter reservado de las reuniones de gabi-
nete consagrado en el art. 2' del decr. 79304-03 de la provincia de
Jujuy, no resulta inconstitucional, pues e1 derecho a la informa-
cibn protege el libre acceso y publicidad de los actos de gobierno y
no de las reuniones en donde pudieran dictarse o no actos adminis-
trativo~''~~.
En el fallo "La Voz del Interior", el tribunal señaló: "La infor-
macibn, en definitiva, es un bien individual y social simultáneamen-
te, que es esencial a la soberania del pueblo y al sistema republica-

ci6n pública, a solicitar y a recibir información de tal hdole en forma completa, veraz,
adecuada y oportuna". Asimismo, hay jurisprudencia que señala: "La informacidn
pública conQura un bien social" (CNElectoral, 14/4/05, "Shnchez Morteo, Susana T.
-coapoderada del Partido Nacionalista de Capital Federal- $/quejaw,LL, 2005-
C-278).
20 ST Jujuy, 29/10/04, "Asociación Protecci6n de Consumidores del Mercado Co-
mún del Sur Proconsurner c/Provincia de Jujuy", LLNOA, 2005-331.
21 ST Jujuy, 29/10/04, "Asociacidn Protecci6n de Consumidores del Mercado Co-
mún del Sur Proconsurner clProvincia de Jujuy", LLNOA, 2005-331.
no, en el que los mandatarios tienen el deber de hacer conocer de
sus actos a los mandantes"2Z.

3 6 . EL DOCUMENTO. LA DOCUMENTACI~NADMINISTRATIVA. - El
documento es el objeto material donde se asienta y registra la infor-
maci6n con el propósito de organizarla, comunicarla y conservarla
en el tiempo. Aquél permite la constatación de un conjunto de da-
tos y actividades de individuos e instituciones, tanto públicas como
privadas, en testimonio de ese accionar. El documento es el conti-
nente y la información el contenido.
La doctrina especializada en documentacion administrativa y
archivistica señala que, como los fines buscados por el accionar gu-
bernamental, no pueden equipararse a los propuestos por la acti-
vidad privada, no deben "trasladarse automáticament e conceptos
de las disciplinas vinculadas con la gestión privada a la ciencia de
la Administración", por tratarse de instituciones "fuertemente cua-
lificadas por la titularidad formal del poder, con las numerosas con-
secuencias que esto ~onlleva"~3.Los intereses manejados y prote-
gidos por la actividad gubernamental difieren de los gestionados
por las organizaciones privadas, dado que la primera se hace respon-
sable de los intereses del conjunto de la sociedad, en tanto la se-
gunda se aboca a la consecuci6n de sus propios objetivos.
Diversas teorías se han desarrollado acerca de qué debe enten-
derse por documentacion administrativa, punto que consideramos
que excede el objeto de este trabajo. Como referencia tomare-
mos la definici6n de los autores españoles CRUZMUNDETy MIKELARENA
PENA,quienes indican que para la definición de documentación ad-
ministrativa, entendida como "la suma del conjunto de documenta-
ción utilizada", es fundamental la consideración de ciertos aspec-
tos centrales de la actividad gubernamental, catalogados como tres
subsistemas de información: a ) el de gestión de la documentación
externa; b ) el de gestión de la documentación interna, y c) el de la
comunicacióln de informacion administrativa hacia el exterior.
a ) El subsistema de gestión de la documentación externa
hace referencia a la documentacion empleada como insumo en el
proceso de deliberación y toma de decisiones, cuya procedencia
puede provenir de fuentes propias o ajenas a la Administración.

22 JuzgCivCom no 48 Cdrdoba, 26/8/04, "La Voz del Interior &nte Regulador de


los Seniicios Públicos (ERSeP) damparo", expte. 586.987136.
23 CRUZMUNDET- MIKELARENA PE~A I n, f o m i 6 n y documentacidn administra-
tzva, p. 22.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Su naturaleza es variada y puede consistir en informacidn de tipo


jurídico, histórico, científico, estadístico, etcétera.
b) En el subsistema de gestión de la documentación inter-
na, la información utilizada "es aquella generada por la propia Ad-
rninistracidn en el curso de los procedimientos y t r m t e s adminis-
trativos llevados a cabo por la rnisma"24.
c ) La caracterizacion del subsistema de comunicación de im
formación admznistratzva hacia el exferior, depende del criterio
utilizado: según los contenidos comunicados, el mecanismo utiliza-
do para su difusi6n hacia los administrados, etcétera.

7'. ELSOPORTE. - El soporte documental es el material fisico


en el que se registra y almacena la inf~rrnación~~. Tradicionalmen-
te, el papel ha sido el soporte de mayor utilización en la historia.
A partir del siglo xx, la creaci6n de nuevas formas de soportes pre-
senta varias ventajas, entre otras, ocupar menor espacio físico, asi
como mayores facilidades para el transporte y la comunicación de
la información contenida en ellos.
Entre los soportes modernos podemos mencionar aquellos de
origen magnktico u 6ptic0, como el diskette, el CD-Rom, el DVD, el
pen drive, también conocidos como soportes electronicos o in-
formáticos, Asimismo, cabe agregar las microformas o rnicrofilms,
sumamente priicticos para el archivo de documentos, por ejemplo,
de periódicos o publicaciones antiguas, cuya existencia en papel
se ve amenazada por el paso del tiempo. Todas estas nuevas for-
mas de soporte lentamente se van equiparando al papel y dentro
de la Administraci6n pública cobra mayor aceptacidn como vía de
suministro de documentación a la ciudadanía, en respuesta a sus
pedidos de información.
Desde otro punto de vista, podemos hacer referencia a la tele-
m6tica o "infocomunicaciones", o sea, "la transmisidn de la informa-
ción a través de las redes de las telecomunicaciones"26. Estos sis-
temas consisten en el "conjunto de recursos hardware y software
utilizados para la transmisión de datos. Las empresas recurren fre-

24 CRVZMUNDET- MIKELARENA
PERA,IrGfomzacidla y documgntacih &minisi ra-
tiva, p. 24.
25 Tambidn puede ser definido como el "objeto fisico susceptible de ser tratado
en un sistema de informacidn y sobre el cual se pueden grabar o recuperar datos" (ver
www.protecdatos.com).
26 CRUZMUNDET- MIKELARENA PERA, I n f o m z 6 7 a y documentacidn administra-
tzva, p. 29.
cuentemente a los servicios que prestan los data-center, como sis-
temas de seguridad de su información y de sus usuarios. En oca-
siones, el data-center se encuentra alojado en un lugar físicamente
alejado de la ubicación de la empresa principal y puede proteger
la información de una sola compañia o de varias simultáneamente.
Los bancos tambikn 10 emplean para el registro de la información
acerca de las cuentas y transacciones realizadas por sus clientes.
Además, la transmisión de la información actualmente se agili-
za gracias al uso del correo electrónico y el acceso gratuito a nu-
merosas bases de datos y páginas web de Internet.

3 8. CARAGTER~STICAS DE LA I N P O R M A G I ~ N .- Cabe preguntar si


es menester que la información entregada por el Estado goce de
determinadas cualidades para que el derecho a la información se
vea plenamente satisfecho. Los tratados internacionales sobre de-
rechos humanos que consagran el derecho de acceso a la informa-
ci6n no brindan tratamiento a este punto. Por ejemplo, el Pacto
de San José de Costa Rica hace referencia al derecho de "buscar,
recibir y difundir informaciones e ideas de toda Zndole" (art.
131, sin detallar las propiedades que debe presentar la información
suministrada.
A diferencia de la legislación anglosajona que no hace referen-
cia alguna a las caracteristicas que debe presentar la informaci6n
pública, la legislación latinoamericana establece determinadas cua-
lidades que debe verificar la información suministrada por la ofici-
na estatal. Así, por ejemplo, generalmente se exige que la infor-
maci6n sea completa, adecuada, veraz, actualizada, etcétera. Por
el contrario, en el derecho anglosajon este debate no tiene lugar
ni en la doctrina ni en la jurisprudencia. La diferencia de enfoque
entre ambos sistemas puede tener sustento cultural, ya fuere por-
que en el anglosajdn existe confianza en que la documentaci6n en-
tregada gozará de todas las propiedades enunciadas; porque el ac-
ceso a la informaci6n es entendido como un servicio al ciudadano y
no como un favor; por la continuidad en la produccion de informa-
ci6n estatal (estudios, informes, etc.) o porque su volumen y conte-
nidos son mucho mayores y más completos y, por lo tanto, más uti-
les a la sociedad.
No se puede desconocer que la doctrina latinoamericana anali-
za las características que debe tener la información, discusi6n que
se refleja en la legislación y la jurisprudencia. Por ejemplo, e1 Tri-
bunal Constitucional del Perú se ha pronunciado a favor de la entre-
ga de informaci6n "completa, precisa, correcta, actualizada, oportu-
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

na y veraz"27. Además, ha señalado que el derecho de acceso no


se agota en permitir la simple consulta de la infomaci6n, dado que
esto podría vaciar de contenido al derecho y sus propósitos, por lo
cual interpreta que hay denegaci6n de infomci6n no $610 cuando
se niega su entrega, "sino también cuando la información que se pro-
porciona es fragmentaria, desactualizada, incompleta, imprecisa, fal-
sa, no oportuna o errada". El Tribunal realiza un desdoblamiento
en el perfil del derecho de acceso a la informaci6n, pues califica co-
mo "faz positiva" a la provisión de la documentación requerida, en
tanto por "faz negativan entiende la exigencia de que la información
no carezca de las caracteristicas o estándares básicos reseñados28.
a) COMPLETA. ADECUADA.A C T U A L I ~ Si A . se tiene en cuenta
la naturaleza instrumental del derecho de acceso a la información,
como paso previo para posibilitar el ejercicio pleno de otros dere-
chos políticos y sociales, el material entregado al peticionante le
debe permitir cumplir con el propósito para el cual la solicitó. Para
ello es necesario que la información suministrada sea completa,
adecuada y actualizada, y además la dota de confiabilidad para
quienes deben emplearla2g.
En la Argentina, la justicia convalida las características comen-
tadas; así en el caso "Morenon indicó que "la informaci6n suminis-
trada es incompleta para lograr las funciones de los actores". En
el mismo caso expresó que "tampoco la información es adecuada,
en tanto la misma es generalizada, no se han tratado los puntos ex-
presamente; y tampoco puede decirse que pese a encontrarse in-
completa sea veraz, porque como dijimos está desactualizada"s0.

27 TribConst Perú, 29/1/03, "Gutiérrez Rodriguez, Wilo c/Presidencia de la Naci6nn,


expte. 1797-2002-HDX.
28 TribConst Perú, 29/1/03, "Gutiérrez Rodriguez, Wilo clPresidencia de la Naci6nn,
expte. 1797-2002-HDfE.
29 Entre las leyes provinciales que hacen referencia a las propiedades que debe
presentar la informacibn, se destaca la ley 653 de Tierra del Fuego, la cual en su art.
loestablece el derecho de toda persona a "solicitar y a recibir informací6n de tal índole
en forma completa, veraz, adecuada y oportunan. Las nomas de las provincias de C6r-
doba @ey8803,art. lo),Misiones (decr. 929/00, art. 17,Santiago del Estero (ley 6715,
art. 1") de la Ciudad Aut6noma de Buenos Aires (iey 104, art. 17 emplean una f6muia
similar. Por otra parte, cabe agregar que algunas normas provinciales determinan que
la entrega de informaci6n incompleta es causal para la aplicacidn de sanciones al fun-
cionario público que asi lo hiciere. Las sanciones pueden iievar incluso a la remoci6n
o cesantia del funcionario: ley 6715 de Santiago del Estero, art. 11; deer. 929/00 de Mi-
siones, art. 25; ley 104 de la Ciudad Aut6noma de Buenos Aires, art. 10.
30 CContAdrnTrib CABA, Sala 11, 30/9103, "Moreno, Gustavo D., y otros c/Ciudad
de Buenos Aires", M i w .
Por otro lado, en "Risso", el tribunal condeno por daños y per-
juicios a una empresa privada de suministro de agua potable por el
corte de la provisión del servicio, como resultado de la falta de pago
del particular, debido a que la información que la concesionaria es-
taba obligada a proporcionar fue comunicada en forma insuficiente.
Para ello resolvid: "Cabe hacer lugar a la demanda de daños y per-
juicios deducida por un usuario, contra la empresa prestataria del
servicio de agua corriente que dispuso, en forma irregular, el corte
del suministro durante un prolongado lapso -en el caso, tres años-,
puesto que ademhs de incumplir con el procedimiento establecido
por la res. 32/94 del Ente Tripartito de Obras y Servicios Sanita-
rios, la demandada omitió brindar una información eficaz en los ter-
rninos del art. 4' de la ley 24.240 (defensa del c o n s ~ m i d o r ) " ~ ~ .
b) OPORTUNA.La entrega de la informacion requerida es fun-
damental que sea realizada en tiempo oportuno, debido a que la
demora puede obstaculizar el ejercicio o disfrute de otros dere-
chos, o impedir el control de la gestión pública o la realización de
los fines para los que fue pedida, por ejemplo, un estudio o trabajo
de investigación académico, periodístico, científico o de otra índole.
c) COMPRENSIBLE. El lenguaje utilizado en la elaboración de la
documentación debe ser comprensible para todos, es decir, su con-
tenido debe ser fácil de descifrar e interpretar por cualquier indivi-
duo, con el objeto de permitir un verdadero conocimiento y entendi-
miento de la información. Se busca balancear la posicion de quien
no ha tomado contacto directo con la fuente de información y no
ha participado en su proceso de redacci6n con aquellos que pre-
sentan mayor poder y capacidad de análisis, en virtud de ser sus
poseedores. En los países donde hay más de un lenguaje oficial o
donde éste convive con dialectos que identifican a un importante
grupo o sector de personas o colectividades, la ley de acceso a la
información especificamente ordena que deberán traducirse los do-
cumentos a aquellos idiomas o dialectos especiales (p.ej., en Cana-
dá se utilizan el ingles y el francés, además hay lenguas aborígenes
o indígenas; en España, las comunidades vasca y catalana se co-
munican en su propia lengua y la ley de procedimiento adminis-
trativo establece que los documentos se traduzcan a esos idiomas,
aunque aclara que, en caso de duda o desigualdad entre ambos tex-
tos, la versión en castellano debe prevalecer, por ser la lengua ofi-
cial del país).

31 CNCiv, Sala 1, 1/11/05, "Risso Domhguez, Carlos J. c/Aguas Argentinas SA",U ,


2006-C-899, 45.271 -S.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

En nuestro país, los tribunales tienen posturas distintas, según


la circunstancia para la cual se entrega la información. No es posi-
ble equiparar la información brindada por una empresa en el con-
texto de su relacion con el cliente, con las etapas preliminares de
una licitaci6n pública y la información que debe entregarse para la
participacidn en una audiencia pública. En el fallo "Escurra" se
afirmd: "La inclusión en la factura emitida con relación al consumo
de un servicio publico de un item denominado 'penalidad CNR
(con dolo) C/D por CNR (con dolo)' viola lo dispuesto en e1 art. 30
bis de la ley de defensa del consumidor 24.240, en cuanto impone
un modo de facturación claro, con separaci6n de las deudas del
consumidor que no sean propias del consumo y debida especifica-
ción del concepto en cuestión, ya que la aludida expresión resulta
incomprensible, oscura e impenetrable para el usuario, resultando
inadmisible que éste deba invertir su tiempo en concurrir a la em-
presa concesionaria para que le sean esclarecidos los alcances de la

Por el contrario, en "Prodelcon,la actora, una asociación de con-


sumidores y usuarios, solicitó explicaciones y asesoramiento previo
acerca de la información obtenida para poder participar en una au-
diencia pública. El tribunal opinó: "La posibilidad de no haber te-
nido acceso a esa información no ha sido acreditada en modo algu-
no. Situaci6n muy diferente es poder acceder a ella tkcnicamente,
pero esta carencia no puede pretenderse que sea suplida por el
ente regulador". Y agregó: "todo lo relativo a las tarifas de servi-
cios públicos supone un marco técnico (contable, económico, fi-
nanciero) cuya comprensi6n exige tener algún tipo de conocimien-
to en esas áreas y otras que le son afines. Es cierto que quien
debe dar la información debe esforzarse en proporcionarla en un
lenguaje comprensible para el hombre común, pero hay aspectos
que, necesariamente, son técnicos"33.

Advihrtase que la ley 24.240 de defensa del consumidor (art. 30 bis) obliga a
redactar las facturas en forma clara y precisa respecto de los servicios prestados, el
consumo realizado, impuestos, etcgtera. Este deber también les compete a las ernpre-
sas que prestan servicios públicos, ya sean de capitales privados o piiblicos, por apli-
caci6n de las disposiciones de la ley 24.240 (CNCiv, Sala D, 23/3/05, "Escurra C&ceres,
Máxima E. clEmpresa Distribuidora Sur SA",LL, 2005-C-776).
33 "Como señaia el ente demandado, el derecho a recibir informaci6n no implica
un asesoramiento integrd, previo, personalizado, en todos los aspectos de la temática fi-
jada como parte de la renegociaci611, de la futura audiencia. La actora traspola, al cali-
ficar a la informaci6n que debe brindarse para la audiencia pública, los requisitos que el
art. 4' de la ley 24.240 e a e para la informaci6n a los consumidores o usuarios por
parte de quienes produzcan, importen, distribuyan o comerciaücen cosas o presten ser-
d) VERAZ. La veracidad de la información es quizá la nota
más relevante, que recibe mayores garantías para su protección.
Para que la información sea veraz ha de ser precisa, fidedigna y
comprobable. La informacidn falsa no podría ser calificada como
información, ya que carecería de la aptitud necesaria para alcanzar
los propósitos para los que fue solicitada. No podría imaginarse,
por ejemplo, el desarrollo de tareas de investigación, la adecuada
participación ciudadana en audiencias públicas o la activa protec-
ción de los derechos del consumidor si se empleara información fal-
sa o errónea. "La verdad en la información debe entenderse como
la adecuación aceptable entre lo sucedido y 10 transmitido. La in-
formaci6n necesita que haya una correlaci6n entre los hechos acae-
cidos y el mensaje, descartando la presentacibn engañosa, mendaz,
maliciosa, etcétera"34. Así lo ha afirmado también ZAFFORE,al opi-
nar que "el derecho a recibir información debe necesariamente re-
ferirse a la informacidn veraz"36.
Para gozar de veracidad, la información tampoco deber6 estar
sesgada por los intereses de sectores (econbmicos, políticos, milita-
res, etc.) que tengan por finalidad exclusivamente la búsqueda de
su propio beneficio.

3 9. CARACTER~STICAS
DE LA INFORMACX~NEN LA LEGISLACI~N
SECTORIAL. -Además de un derecho genérico de acceder a la infor-
macidn, los ordenarnientos juridicos suelen prestar singular aten-
ción a la facultad de consultarla en determinadas temáticas especí-
ficas, dado que permiten un ejercicio más pleno de otros derechos
que se busca resguardar. Es lo que ocurre, por ejemplo, con los de-

vicios. Este deber de inforrnaci6n objetiva, cierta, veraz, d e W d a , eficaz y suficiente


podra luego ser exigida a quien suministre el servicio púbiico; pero en esta etapa de
proceso de suscripcidn de los nuevos contratos, la inforrnacidn que se requiere es la ne-
cesaria para la irdomi611 de la voluntad administrativa compleja en virtud de un ám-
bito común de discusidn, tal la audiencia pdblica en la que se discuten determinadas
propuestas, se formulan oposiciones, se plantean dudas. La queja es que la informa-
ci6n proporcionada, que puede compulsarse y bajarse de la página web del Epre, es
altamente t6cnica y especializada, por lo que no puede ser 'digerida' por los usuarios sin
las explicaciones previas que se requieren. En realidad, lo discutido en este expedien-
te son los alcances, la extensión razonable del deber de información previa a la realiza-
ci6n de la audiencia" (SC Mendoza, Sala 1, 22/12/06, "Prodelco clEpre", LLmLine).
34 Ver, en general, NAVARRO MERCHANTE, La vemcidad como limite interno del de-
recho a la infomzacih.
35 ZAFFORE, La comunicaci&z m i v a , citado en LAVALLECOBD- ROVERE -S ~ ~ ~ F L J E R -
MANN, "Derecho y acceso a la ínfomci6n en Argentina", www.catedraa.com.ar~lecturas-re
cornendadas/articulodarticulos-recomendados.html.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

rechos de los consumidores y usuarios, asi como el derecho a un


ambiente sano.
a) LA INFORMACI~NPARA CONSUMIDORES Y U S U ~ O S . En el contex-
to de los derechos del consumidor, interesa destacar que la valora-
ción de la información adquiere especial relevancia, situación que se
puede apreciar en la legislacidn argentina por el particular énfasis
y protecci6n que le imprime en cuanto a una efectiva, completa y
rigurosa difusidn. Es claro que cuanto más amplia sea la informa-
ción que una persona pueda obtener para orientar sus decisiones,
mayor ser6 su grado de libertad para realizar una elección razonada.
Cierta doctrina añade que la información brindada al consumi-
dor debe ser completa, transparente y "anticipada", es decir que la
información completa y suficiente que se debe brindar a los poten-
ciales usuarios y consumidores, cuando resulta posible, tiene que
ser dada de modo anticipado, a los efectos de evitar que el poten-
cial usuario o consumidor, al momento de decidir la contratacidn,
sea inducido (en el local del proveedor o en otro sitio), mediante
presi6n o engaño, a adoptar una decisión destinada a adquirir bie-
nes o servicios sin conocer, enteramente, la obligación que asume y
sin poder tomarse el tiempo suficiente que le permita reflexionar
sobre la conveniencia, o no, de vincularse en la relación de consu-
mo que ofrece el cons~rnidor~~.
1) LOSDERECIÍOS DE CONSUMIDORES Y USUARIOS EN EL DERECHO AR-
GENTINO. En el caso particular de los consumidores y usuarios, la
Constitución nacional explícitamente obliga a entregar información
fidedigna y auténtica. Asi lo establece en su art. 42, ya que deter-
mina que la información que reciban ha de ser "adecuada y veraz".
Este artículo fue posteriormente reglamentado por la ley 24.240 de
defensa de los derechos del con~urnidor~~.

36 Lo-, Cómo debe ser la h f - i h qw t i e m qw M72dar el provee-


dor d m u m ~ i d o or usuario, ekD2al.
37 El art. 42 de la Const. nacional expresa: "los cmum.idores p usuarios de
b i m a y servicios t i m m derecha, m la reiucih de consumo... a una ir@mmidn
adema& .uem". La. ley nacionai de defensa del consumidor 24.240 se modificó
por las leyes 24.568, 24.787 y 24.999. El reconocimiento constitucional del derecho de
acceso a la infonnaci6n en materia ambiental y de los consumidores y usuarios revela
mayores avances en relaci6n con el derecho genbrico de acceso a la información,ya que
cuentan con normas especificas que protegen ese tipo de in€ormaci6n, por cuanto la
Argentina aún no ha dictado una ley nacional de acceso a la información p6blica. Por
medio de su ejercicio, el ciudadano podrá prevenir daños, hacer uso adecuado de su
servicio, controlar racionalmente sus consumos y la facturacidn, y elegu entre distintas
opciones que le brinden las empresas.
La ley 24.240 de defensa de los derechos del consumidor orde-
na que "quienes produzcan, importen, distribuyan o comercialicen
cosas o presten servicios, deben suministrar a los consumidores o
usuarios, en forma cierta y objetiva, información veraz, detallada,
eficaz y suficiente sobre las características esenciales de los mis-
mos" (art. 4'). Esta obligación de informar no recae solamente so-
bre entidades estatales, sino que también esta dirigida a empresas
privadas, lo que pone de manifiesto la importancia que tal clase de
información reviste para los particulares.
La ley 22.802 de lealtad comercial complementa la norma citada
mediante la prohibición de cualquier forma engañosa (utilizada en
la publicidad, marketing, presentación, etc.) que pudiera inducir a
error al consumidor respecto del precio o las condiciones de co-
mercializacion de bienes o servicios (art. 9"). La jurisprudencia
entiende que quien comercializa productos tiene a su cargo la obli-
gación de procurar los medios necesarios para comunicar informa-
ción cierta acerca de las condiciones de venta y características de
los productos ofrecidos a la venta. De esta manera, afirmó: "El
fin que se persigue con la ley 22.802 de lealtad comercial, es evitar
que los consumidores, mediante presentaciones poco claras y l o
engañosas, sean inducidos a error o falsedad en la adquisición de
mercaderías o en la contratación de servicios, protegiéndose, de este
modo el derecho de aquellos a una información adecuada, completa
y veraz, con relación al consumo (art. 42, Const. n a ~ i o n a l ) " ~ ~ .
2) APLICACZ~N JURISPRUDENCIAL. En un caso impulsado por el de-
fensor del pueblo de la Ciudad se suspendió la licitación para el
gerenciamiento y la prestaci6n de servicios médicos del Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados por
omitir brindar suficiente informacion que permitiera a los benefi-
ciarios de tales servicios efectuar, con la deliberación necesaria, la
selección del prestador. De esta manera, se señaló: "El contenido
del derecho a la información consiste en la posibilidad de que el
usuario o consumidor pueda acceder a un conocimiento suficien-
te y acabado sobre las características fundamentales del producto

38 "La sumariada debid arbitrar los medios necesarios para que los precios exhibi-
dos en las gdndolas fueran los mismos que aquellos que se cobraban en la iínea de
caja; debiendo destacarse que, si se contaba con empleados para modificar los precios
en la caja estos mismos empleados debieron paralelamente modificarlos en las góndolas,
y de no contar con empleados suficientes o no poder aqu6lios realizar ambas activida-
des las modificaciones no debían efectuarse máxime cuando evidencian una posibüidad
de error, coniusidn o engaño para posibles adquirentes" (CNPenEcon, Sala B, 2011 1105,
"Formatos Eficientes SA",EKhal) .
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

o servicio y, en consecuencia, colocarlo en condiciones de efec-


tuar una opción más reflexiva y razonable, disminuyendo, de ese
modo, la desigualdad de conocimientos que naturalmente existe entre
quien concibe y publicita un producto o servicio y quien lo puede
adq~irir''~~.
Por otra parte, en ese mismo fallo, el tribunal aseveró: "El de-
recho a la información resulta imprescindible para todo usuario o
consumidor, pues asi se preserva su integridad personal y patrimo-
nial". Por último, destacó que hay grupos o sectores que requie-
ren especial atenci6n en la información que se les entrega, en con-
sideraci6n de determinadas condiciones de edad o nivel educativo,
dado que no es posible poner en pie de igualdad a un menor de
edad o a personas iletradas, para lo cual agrego: "En esas circuns-
tancias, no parece que el beneficiario tenga la información cierta,
objetiva, veraz, detallada, eficaz y suficiente -mhxime cuando se
trata de personas de edad avanzada o de diferente nivel de ins-
trucción-, para poder ejercer su derecho a optar, de una manera
reflexiva y razonada".
En "Unión de Usuarios y Consumidores", un caso de informa-
ción bancaria, el tribunal conden6 al Banco de la Provincia de Bue-
nos Aires por no cumplir con sus obligaciones de informax a sus
clientes el cobro de un seguro por robo, de manera anticipada, ade-
cuada y detallada. La leyenda con la información impresa en un
ticket se consideró que no era suficiente para tener por acreditado
el efectivo conocimiento de la información por los usuarios y la
aceptaci6n de tales condiciones. Sostuvo que "dichas nuevas condi-
ciones de contratacidn debieron ser informadas a los usuarios no
s61o mediante una descripción detallada de aquellos derechos y
obligaciones que se generarían a partir de la inclusión del seguro,

59 CNContAdmFed, Sala IV, 10/2í99, "Defensordel pueblo de la Ciudad de Buenos


Aires, y otro chstituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados",
LL, 1999-D-377. En el caso se cornprobd que no se s~unhistr6informaci6n acerca de
lo siguiente: "1) el caácter obhgatorio de la adhesión; 2)S) iibeertad de optar entre enti-
dades administradoras y lo dispuesto en la disposici6n transitoria 10.2 dei marco regula-
torio; 3) la f o m de asignación a una entidad administradora a quienes no hayan opta-
do voluntariamente en el plazo fUado; 4) momento a partir del cual el afiliado podrá
erngir las prestaciones a la entidad administradora; 5 ) las prestaciones a cargo de la
entidad administradora: alcance de las prestaciones obligatorias, coberturas adicionales
ofrecidas, red de ajuste cualicuantitativa disponible, lugares donde se pueda acceder a
dicha inforrnaci611, datos acerca de los efectores, así como su idoneidad; 6) sistema de
tipificaci6n de faltas y el procedimiento para la implementación de sanciones a las
entidades administradoras; í') motivos por los cuales podria ser objetado un traspaso o
una adhesi6n a una entidad administradora, y 8) sistema de acreditaci6n de pago".
sino que era necesario que se les advirtiera de las consecuencias de
su silencio (conf. art. 910, Cód. Civil)"40.
A similares resultados ha llegado la Corte Suprema de Justicia
de la Nación mediante la aplicación de la resolución 7/02 de la Se-
cretaria de la Competencia, la Desregulación y la Defensa del Consu-
midor en materia de precios, en aquellos casos en que éstos presen-
taban diferencias entre el exhibido al comprador y el efectivamente
cobrado41.
b) LA INFORMACI~N AMBIENTAL. La Constitución nacional trata en
forma diferente a la información ambiental, ya que su protección no
se equipara a la de los consumidores y usuarios. En su art. 41 im-
pone al Estado la obligaci6n de proveer lo necesario para difundir
información sobre el estado del ambiente y los recursos naturales,
pero no reconoce un derecho a requerirla. Sin embargo, la ley na-
cional 25.831 de acceso a la información ambiental, que reglamenta
el mecanismo para presentar solicitudes de información de tal na-
turaleza, define a la información de tipo ambiental pero no indica
cuáles son las características que debe presentar al momento de su
entrega42.
En el plano local, la ley 303 de acceso a la informaci6n ambien-
tal de la Ciudad de Buenos Aires se formula en términos similares
a la legislación nacional. No obstante, en los considerandos del

40 JuzgNCom no 18, 12/5/03, "Unión de Usuarios y Consumidores dBanco de la


Provincia de Buenos Aires", LL, 2003-D-927. El Banco de la Provincia de Buenos Aires
había comunicado a los usuarios de tarjetas de debito que disponían de un plazo estima-
do en veinte días para aceptar o rechazar la cobertura de un seguro por robo en cajeros
automáticos o por el extravío de dicha meta, indicando que el silencio de los clientes
sería interpretado como aceptaci6n de las nuevas condiciones del contrato. El tribunal
advirti6: "Vdase que los &s. 4' y 19 del ordenamiento precikido (ley 24.240), imponen
que se brinde al usuario informacidn adecuada, veraz, detallada, eficaz y suficiente,
10 que no podría predicarse cumplido con la leyenda que surge del. ticket aportado en
fs. 22 cuando se impone '... Si Ud. tiene Bapro Electron ya cuenta con un seguro por
robo en cajero por s61o $ 1 por mes. Consulte al 0810-222-2776...',a la vez que tam-
poco se han arrimado otros elementos de convicci6n -tales como los requeridos me-
diante la providencia de fs. 112- por cuanto el Banco Pmvjncia de Buenos Aires no ha
contestado la intimación que sobre el punto se le cursaran.
41 GSJN, 11/7/06 "Disco
, SA (City Beii) sñnfr. ley 22.802", e m l .
42 La ley 25.831 en su art. 2' establece: "Se entiende por infonnaci6n ambiental
toda aquella informacidn en cualquier forma de expresi6n o soporte relacionada con el
ambiente, los recursos naturales o culturales y el desarrollo sustentable. En particular:
a) El estado del ambiente o alguno de sus componentes naturales o culturales, incluidas
sus interacciones reciprocas, así como las actividades y obras que los afecten o puedan
afectarlos signkfmtivamente;b) las politicas, planes, programas y acciones referidas a la
gesti6n del ambiente".
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

decr. regi 1325/06 se aclara el escenario, al brindar las cualidades


que debe tener esta in£omación. Así, asegura que a los fines de
regular el derecho constitucional de acceso a la información "esta
gesti6n tiene entre sus prioridades, la de velar por un acceso a la
información ambiental, libre, gratuita, oportuna y veraz, a fin de ga-
rantizar la participacibn ciudadana y el acceso a la justicia".
Especificamente, el anexo 1, art. 5 O , inc. 111, del decr. 1325/06
de la Ciudad de Buenos Aires establece: "la organizaci6n interna de
la información ambiental en poder de los sujetos obligados, deberá
propender a brindar información de manera eficaz, completa, opor-
tuna, adecuada y veraz respetando los principios de igualdad, pu-
blicidad, celeridad y gratuidad". Las propiedades mencionadas se
encuentran en la misma linea que las señaladas anteriormente en
relaci6n con la inforrnaci6n publica.
c) LIBERTAD DE EXPRESI~N. En materia de libertad de expresi6n,
la veracidad se cordgura como una cualidad de especial y rigurosa
atención, pero con determinados límites. "En una sociedad demo-
crhtica tener asegurado jurídicamente el derecho a la informaci6n
es necesario, pero no es suficiente. Se requiere además que el ejer-
cicio del derecho a saber suponga una coincidencia razonable entre
los hechos efectivamente acaecidos y lo que se publica o se difun-
de"43. Es importante apuntar que la veracidad es un ingrediente
esencial de la verdad, pero no constituye la verdad misma. Y es
que como sostiene el Tribunal Constitucional de España: "Las afir-
maciones err6neas son inevitables en un debate libre, de tal forma
que, de imponerse la 'verdad' como condición para el reconoci-
miento del derecho (a la información), la única garantía de la segu-
ridad jurídica sería el silencio". Por ello es que en lugar de Ias
nociones de verdad u objetividad se ha acuñado el vocablo "vera-
cidadn44.
Cabe agregar que la independencia del periodismo y los medios
de comunicaci6n respecto de las presiones del poder político se
presenta como piedra fundamental del acceso a la informaci6n y la
garantía para su fidelidad o veracidad, en tanto cuando se concer-
tan pactos entre ambas partes, puede dar lugar a la formación de
una opini6n pública desvirtuada y engañosa45.

43 VILLANUEVA, Efzc& de6 echo a h ir@mumh y fmhde opinzdn


@l.ica, " M t a Electr6nica Razón y Palabra", feb.-abt, 2000.
44 TribComt Espaiia, no U1988 damparo, LLonline, no 10W1990.
45 Ejemplo de ello fue lo ocurrido en Perú en el caso del ministro Vladimuo Mon-
tesinos, jefe de Inteügencia del gobierno del ex presidente Alberto F'qjXmori, quien se-
d) LEYDE FINANCIAMIENTO DE LOS PARTIDOS POLITICOS. Tanta es la
importancia que merecen las agrupaciones políticas como "institu-
ciones fundamentales del sistema democrático" que, a los fines de
la consecución de sus objetivos y funcionamiento, la Constitución les
asegura entre otras garantias, "el acceso a la informaczon publica"
como un derecho constitucionalmente reconocido (art . 38). Como
contrapartida les impone una significativa obligación: "los partidos
politicos deberán dar publicidad del origen y destino d e sus
fondos y patrimonio".
La ley nacional 25.600 de financiamiento de los partidos politi-
cos, aprobada en 2002, reglamenta tales requisitos y exige, entre
otras obligaciones, la presentación de estados contables cuya infor-
mación goce de veracidad e integridad46. Dicha ley también orde-
na al Ministerio del Interior suministrar a tales instituciones infor-

cretamente m b a sus propias reuniones con algunos directivos de los principales


medios de comunicaei6r1, en las cuales acordaba el silencio o la distorsi6n informativas
a traves de la entrega de importantes sumas de dinero. Ver SCHMIDFLIERMAWN - ~ V E R E-
LAVALLE COBO,P e n b d i s m u acceso a .!u i q f o m c i d n Mblica en México, Perú, Urm-
guua 2, A r g m i i m , p. 55 y SS., www.medioslatinos.com~modulo~d~wnluadsl~ingie~e.
php?cid=l&lid= 11.
46 La ley 25.600, en su art. 51, dispone: "El juez federal con competencia electo-
ral dar&traslado a la Auditorla General de la Naci6n de la presentacidn formulada por el
partido para que, dentro del p k o de treinta días h6biies judicides, remita un informe
de evaluaci6n de las h a m a s partidarias. Por el mismo plazo, la documentaci6n pre-
sentada estará en la secretaria correspondiente para conocimiento del Ministerio Mbli-
co y del público en general. Durante ese plazo y hasta cinco dias Mbiles judiciales
posteriores a su vencimiento, podrán presentarse obsemiones y reclamos sobre la ve-
racidad e integridad de la infomci6n, sobre el cumplimento de las normas aplicables o
sobre la violaci6n de las prohibiciones establecidas en las nonnas pertinentes". El art.
63 expresa: "cuaiquier ciudadano podd solicitar copia de los informes presentados ante
la justicia federal con competencia electoral... La solicitud no requerir& expresi6n de
causa y el costo de las copias estar& a cargo del solicitante".
CMElectoral, 21í3/02, 'Incidente de control patrimonial Partido Nacionalista Cons-
titucional, orden nacional", expte. 3480/01, www.pjn.gov.ar $ste se trataba de un caso
de publicidad de los fondos recaudados por un partido politico para una campaña elec-
toral, en el que la C W a Electoral lo conden6 a una rendici6n de cuentas detallada sc-
bre el movimiento de sus recursos, mediante ia presentacidn de los balances correspon-
dientes. La Cwara seM6 que dado que el sistema adoptado por la Argentina era de
financiación estatal "forzosa", es decir que las partidas provenían de los presupuestos
del Estado, el conocimiento de su distribuci6n debía ser pdblico, a fin de permitir el
control del manejo de las erogaciones p6blicas. Basada en este argumento, la Cámara
destac6 que la contabilidad de tales agrupaciones debía presentar un "estricto detalle del
origen y destino de sus fondos y patrimonio, y darles la debida publicidad que el art. 38
de la Const. nacional establece". Además, la Cámara especific6: "el alcance del término
publicidad, a que alude esa norma constitucional, debe interpretarse en el sentido de
someter a un control efectivo las cuentas de los partidos pollticos, y no en el de dar
mera noticia de ellas, pues de lo contrario tal exigencia va& de contenido".
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

maci6n acerca de los recursos que percibir6 cada agrupación para


su desenvolvimiento (art. 15).
Respecto de la publicidad de los estados contables y la posibili-
dad de que los particulares presenten observaciones al trCtmite de
control patrimonial, la Cámara Nacional E lectoral, en "Novel10",
admitió tal intervención, aun cuando tal facultad no está expresa-
mente establecida en la legislacion, decidiendo que "ello es posible
toda vez que el texto legal que regula el financiamiento de las par-
tidos politicos y su control prevé en forma reiterada las oportunida-
des en que los particulares pueden tomar conocimiento de las
presentaciones que los partidos deben realizar sobre sus estados
contables, previendo inclusive su publicidad en medios de comuni-
cación a fin de facilitar ese con~cimiento"~~.

47 "Se infiere que la W d a d de la ley de ñnanciarniento de los partidos pollticos


y el fundamento dei legislador no es otro que el de alentar la participacidn activa de la
ciudadanía en el proceso de control de sus fondos. Dicha participaci6n no puede con-
siderarse agotada en la circunstancia de que los terceros puedan tornar conocimiento
sobre la procedencia y destino de los fondos, a efectos de hacerlos más bansparentes
propendiendo a lo que se ha dado en denominar el 'voto informado' del elector, sino
tarnbikn permitiBndoles colaborar en el proceso, al admitirles las observaciones que pre-
sentaren sobre las posibles anomalias que -a su juici* detectaren sobre los estados
contables" (CNElectoral, 2/9/04, "Novello, Rafael V.", JA, 2005-m-116, secc. índice, no 16).
11
CAP~TULO
ASPECTOS GENERALES

1 . E v o ~ u c z óHXSTÓRZCA
~ EN EL R E C O N O C I M I E N T O D E DERE-
CHOS FUNDAMENTALES. INSERGZ~N EN EL DERE CHO ARGENTINO. - Las
constituciones de numerosos países acogen la teoría de los derechos
implicitos, tomada del modelo constitucional estadounidense, según
la cual la carta magna establece que los derechos enunciados en su
texto no son los únicos que pertenecen a los habitantes, lo que da
lugar a la existencia y aceptación de otros derechos fundamentales
no expresados.
En la evoluci6n hist6rica del reconocimiento de los derechos
constitucionales, la doctrina distingue tres etapas o generaciones
de consagraci6n de derechos: a ) los derechos de libertad, propie-
dad e igualdad; b ) los derechos sociales y laborales, y c) los dere-
chos colectivos.
Según la tendencia antes mencionada, la Constitución nacional
argentina contiene una importante cláusula en materia de reconoci-
miento de derechos fundamentales, mediante la cual adopta la doc-
trina de los derechos implicitos. El art. 33 expresa: "las declara-
ciones, derechos 8 g a r a n t i a s gue e n u m e r a La ConstituciQn, n o
s e r á n entendidos como negación de otros derechos y g a r a n t i a s
no enumerados; p e r o que nace72 del principio de la soberaniu
del pueblo s/ de la forma republicana d e gobierno". Esta clau-
sula reafirma la posibilidad de la consagración de otros derechos
además de los tipificados por el texto constitucional, que sirven
como modelo o ejemplo, pero que no se agotan en ellos. Esta dis-
posición permitió la incorporación de nuevos derechos, en principio
los que protegen a los trabajadores y sus asociaciones sindicales y
luego los colectivos o de incidencia colectiva, como el derecho a un
ambiente sano y los derechos del consumidor.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

a) DERECHOS DE LIBERTAD, PROPIEDAD E IGUALDAD. El ~Ll~&Ilknto


de las primeras constituciones, como expresión de las transforrna-
ciones politicas y sociales ocurridas hacia fines del siglo XVIII, fue el
resultado del nacimiento del Estado de derecho. Los derechos con-
sagrados en esos textos apuntan a asegurar al individuo deterrnina-
das facultades y garantías que aseguraren las libertades primordia-
les para alcanzar su desarrollo como persona. Señala SAGOÉS que
"es factible hablar de derechos constitucionales de primera genera-
ción, es decir, los propios del constitucionalismo liberal... Impor-
tan el afianzamiento de los valores libertad, propiedad y seguridad,
y son, sustancialmente, derechos contra el Estado "l.
En la Argentina, la Constitución nacional consagra en esta eta-
pa los derechos a trabajar y ejercer el comercio, a la educación, de
circulación y locomoción, de expresión, de profesar una religión,
de asociaci6n, de petición ante las autoridades, etc., los que son
manifestados en su art. 14.
b) DERECHOS SOCIALES Y DEL TRABAJO. Con posterioridad surgie-
ron los derechos llamados de "segunda generación", cuya finalidad
es la protecci6n de los derechos de los trabajadores y de los gre-
mios que los representan para consolidar el resguardo de determi-
nadas condiciones bgsicas que debe respetar el Estado y, por sobre
todo, los empleadores. "Los valores preferidos son aquí igualdad y
solidaridad"2.
Nuestra carta magna garantiza en esta etapa el derecho a con-
diciones dignas y equitativas de trabajo, la lirnitacidn horaria de las
tareas, descanso y vacaciones pagas, sueldos justos que no deben
estar por debajo del salario rnúiimo, vital y móvil, proteccidn contra
el despido arbitrario, la organización sindical en forma libre y demo-
cratica; el seguro social, etcetera. Asimismo, asegura a los gremios
la concertación de convenios colectivos de trabajo; el derecho de
huelga y la posibilidad de recurrir a la conciliaci6n y el arbitraje
para la solución de conflictos, fundamentados todos ellos en su m%.
14 bis.
c ) DERECHOS COLECTIVOS O DE T E R C E ~GENERACI~N. LOS derechos
de tercera generación aparecen luego de concluida la Segunda Gue-
rra Mundial, al plasmarse por primera vez en la Declaración Univer-
sal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas. "Son derechos
modernos, no bien delimitados, cuyos titulares son personas, gru-
ASPECTOS GENERALES

pos y la sociedad toda ... El valor predominante es el de la digni-


dad humana"3.
En la Argentina, algunos de ellos fueron incorporados en la
secci6n "Nuevos derechos y garantias" de la Constitucidn nacio-
nal. Se incorporan así diferentes formas de participación ciuda-
dana, como la posibilidad de presentar proyectos de ley ante la au-
toridad legislativa, el derecho a un ambiente sano y equilibrado y
los derechos de consumidores y usuarios.
Por su parte, otros derechos fueron captados por vía de recep-
ción por el art. 75, inc. 22, de nuestra carta suprema, que otorga
jerarquía constitucional a los tratados internacionales sobre de-
rechos humanos alü enumerados4. En este sentido, BIDART CAMPOS
afirmó que "el derecho constitucional ha desarrollado una nueva di-
mensión a partir del momento de la incorporación de los intereses
difusos o colectivos, los derechos de la tercera generación, o los
que la Constituci6n argentina reformada en 1994 denomina 'derechos
de incidencia colectiva en general', acumuIando nuevos dere-
chos a los civiles y políticos de la primera generaci6n y a los derechos
sociales de la segunda. Así, el derecho a la información y la comu-
nicacidn, al medio ambiente sano, el derecho al desarrollo, el derecho
a la paz, el derecho de los consumidores y usuarios, etc., con una
apertura susceptible de otros acrecimientosM5.

9 11. CARACTERIZACI~N DEL DERECHO DE ACCESO. - El derecho


de acceso a la información pública consiste en la facultad de las
personas, físicas y jurídicas de solicitar documentación oficial e in-
formacidn que se encuentre en manos del Estado, de consultarla,
tomar conocimiento de ella y obtener su reproducción.
a) CONCEPTO. Este es un instrumento vital para el progreso de
la democracia, y a pesar de aparecer como un derecho nuevo -es
cierto que su consagracibn constitucional y legal lo son- en reali-
dad ha sido siempre un derecho subyacente y tan básico como lo
es el derecho a saber, a estar enterado de la actividad que realizan
nuestros representantes. Es la fórmula moderna del reclamo de la
sociedad civil a tener conocimiento de la actividad estatal y el de-
recho de acceso a la información se institucionaliza corno el cauce
formal para satisfacer esa inquietud.

3 S A G ELmwntos
~, de derecha -canstiCUCM,p. 295.
4 SAGW, Ekmmtos & derecho c m h t u c ~p., 296.
5 B ~ A RCT m , El pamrnma de los derechos h'uman~~ afin de si~iglo,JA, 80
aniversario, 1998,p. 205.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

En la actualidad, la democracia no se agota en la decisión elec-


toral de los ciudadanos, ya que atravesó un profundo despliegue al
ampliar su espectro, por el cual aspira a comprometer a los indivi-
duos en diversas instancias de participación ciudadana, situacidn
que también ha sido reconocida por la jurisprudencia6. Los espa-
cios de participación también son receptados por las constitucio-
nes, que van aceptando la posibilidad de presentar proyectos de
ley, asistir a audiencias públicas, plebiscitos, etcétera. Esto mues-
tra que la distancia entre gobernantes y gobernados se acorta, con
una tendencia al acercamiento entre ambas partes, escenario que
no sería posible materializar si el Estado se erige en una entidad
hermbtica e impermeable a los reclamos ciudadanos. Es por ello
que el acceso a la informacion se presenta como la mejor herra-
mienta para modelar esta nueva dimension en la relacien entre el
Estado y sus administrados. "Si lo que queremos es construir un
sistema democrático donde el 'poder' del Estado sea limitado y
no se vuelque arbitrariamente sobre sus habitantes, la información
debe estar al alcance del publico, como medio de traslación y mori-
geracion del poder del Estado"7.
El derecho de acceso a la información pública no se agota en
la satisfacci6n de un interés individual en obtener la información,
ya fuere para aplicarla a algún propósito concreto o simplemente para
saciar el derecho a saber que tiene el requirente, sino que también
marca los límites que recortan el poder del Estado, al acotar los
niveles de discrecionalidad en los procesos de toma de decisiones
como resultado de la transparencia en la gestión y la entrega de in-
formación a la ciudadanía, por respeto al derecho fundamental a la
informaci6n, la aplicación de los principios republicanos de publi-
cidad de los actos de gobierno y la responsabilidad de los funciona-
rios en su cargo.

6 Así lo afirm6 la justicia argentina en un caso de participaci6n en audiencias


pdblicas por la aplicaci6n de tarifas al servicio de información telef6nico (no 110)
(CNContAdmFed, Sala V, 30/8/00, "Defensoria del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires
cdSecretaria de Comunicaciones -res. 2926/99- síamparo ley 16.986",expte. 40.032199).
"La realización de audiencias pdblicas cuando se discute un regimen taifa150 es necesa-
ria a fin de posibilitar a los usuarios un marco de libre debate y debida defensa de los
derechos que pudieren entender afectados y una vía de ejercicio del derecho de partici-
paci6n instaurado por el art. 42 de Ia Const. nacional, a ñn de permitir en forma adecua-
da el conocimiento por parte de los aludidos sujetos de los antecedentes documentales,
fácticos y juridicos que hacen a la resoluci6n a adoptarse, y también que las partes o&-
can y produzcan la prueba que estimen pertinente" (del voto del doctor OTERO,consid. V).
7 BIANCHI, EL hdbem data como media de proteccih d e L &echa a la i n f o m
c i h oLyetiva en un v a l i ~ falb
~ o & la Con% Suj?rmna, LL, 1998-F-297.
ASPECTOS GENERALES

El acceso a la información pública significa una nueva forma de


relación entre el Estado y los gobernados, donde la transparencia
de la actuación de los funcionarios permite un mayor conocimiento
y acercamiento a los procesos de toma de decisiones de políticas
pablicas y sus resultados. La sociedad civil quiere estar enterada
de la forma y destino que se le asignará a sus impuestos, del mane-
jo y aplicación de los fondos estatales y constatar que ello efectiva-
mente redunde en una mejora de ciertas cuestiones fundamentales
que le interesan en su vida cotidiana, por ejemplo, seguridad, sa-
lud, educacih, higiene urbana, ambiente sano, etcétera. En forma
paulatina reclama la modernización del Estado y mayores gosibili-
dades de participación ciudadana. Para alcanzar estos propósitos
hace falta una estrategia de cornunicaci6n de las herramientas dis-
ponibles para ello. Además, debe estar acompañado de procedi-
mientos dinámicos y expeditos que agilicen las consultas de infor-
macióln.
Resulta fundamental mencionar que, sin acceso a la información,
la participación ciudadana en las cuestiones públicas se tornaría
de cumplimiento imposible o falaz, dado que presenta significati-
va importancia para fomentar un voto responsable, mayor compro-
miso con los asuntos ptíblicos y una mejor calidad de la gestión
estatal.
El derecho de acceso a la información pdblica puede ser, ade-
más, un potente generador de desarrollo social, atraer negocios y
permitir la lucha contra la desigualdad y la discriminación, puesto
que una mayor transparencia en la información incrementa la segu-
ridad y certeza jurídica brindada a terceros y se maximizan las con-
diciones para estimular y facilitar las inversiones, a la vez que per-
mite detectar focos de corrupción que encarecen los costos de una
contratación. La disponibilidad de la información opera como un
requisito esencial para concertar relaciones contractuales entre el
Estado y el sector privado, en especial en los procedimientos de li-
citaciones y concesiones de servicios públicos, y el acceso igualita-
rio a la información de todas las partes postulantes para participar
en tales procesos constituye una de las garantías fundamentales
para asegurarles una paridad de tratamientos.

8 A1 estar basado en el principio republicano de igualdad ante la ley, el acceso a


la información exige un trato identico en todos los casos, por lo que otorgar acceso pri-
vilegiado a personas o minorías deterninadas seria incongruente y contrario al espíritu
de este derecho. La igualdad ante la ley hace que la relaci6n entre el Estado y la so-
ciedad c i d sea objetiva, al dejar a un lado los favores de los funcionarios, quienes bajo
este principio fundamental y por el imperio de la ley se ven impedidos de privilegiar a
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

Los tratados internacionales sobre derechos humanos, asi como


las constituciones que consagran entre sus garantías individuales el
derecho de acceso a la informaci6n, lo reconocen como una facultad
de las personas físicas, sin hacer mencidn a las personas juridicas.
No obstante ello, el derecho doméstico usualmente pone en un pie
de igualdad a las personas jurídicas con las físicas, puesto que per-
mite el goce y ejercicio de los derechos reconocidos a éstas.
b] LA HORMATIVIZACI~N DEL DERECHO DE ACCESO A LA IWFORMAGI~N
PO~LICA. LOS cambios jurídicos responden a momentos históricos,
tal vez no en forma tan dinámica como se dan las transformaciones
sociales y económicas, pero con la prudencia necesaria para poder
hacerlo en forma útil y eficaz.
Las primeras normas sobre acceso a la información surgieron
en aquellos países preocupados por la transparencia en el obrar ad-
ministrativo como consecuencia de la llamada "racionalización bu-
rocrdtica", es decir, la profesionalizaci6n de los funcionarios guber-
namentales, al darle mayor trascendencia al concepto de servidor

grupos o sectores determinados. Así lo s m , por ejemplo, la Corte Constitucional de


Colombia al sostener que "la funci6n administrativa está al servicio de los intereses ge-
nerales y debe d e s a r r o h , entre otros, conforme al principio de igualdad, que en el
campo de la contrataci6n estatal se traduce en el derecho que tienen todos los sujetos
interesados en una licitacidn a estar en idhticas condiciones y a gozar de las mismas
oportunidadesn (CConst Colombia, Sala Plena, W l W ,"ComHenari, Néstor R. s'acci6n
pública de iaconctitucionalidadn,C-887102). El tribunal hizo extemiva esta situación a
los syjetos privados extenios a los que se asignaron tareas de monitoreo, supeniisi6n y
control de los procesos de adjudicaci6njal declarar inconstitucional la cláusula que indi-
caba que las entidades no gubernamentales habilitadas para intervenir en la licitaci6n y
adjudicación de contratos de servicios de comunicaci6n personal, debían ser s61o de ori-
gen internacional, excluyendo implícitamente a las organizaciones no gubernamentales
(ONG) colombianas. A su juicio, esto impedía "que otras organizaciones tambien pue-
dan presentar sus ofertas en igualdad de condiciones con el objeto de ser contratadas
para adelanbr M intervención". La ley colombiana 555 de regulaci6n de la prestación
de los servicios de comunicacidn personal, de 2000, establecía en su art. 5" la participa-
ci6n de la ONG Transparencia Internacional, o de su filial local, de reconocido prestigio
internacional, "con el objeto de s a l v w los principios de iguaidad de oportunida-
des, acceso democrático, transparencia, trato no disuiminatorio y, en general, evitar
cualquier forma de corrupción". La norma excluía, por omisidn, a las organizaciones
de la sociedad civil locales. Por otra parte, las sefíaladas en la ley 566 tendrían acceso
a toda la documentaci6n relativa al proceso, "aun a los reservados", y podrían "asistir a
las diligencias de preparaci6n de pliegos licitatorios, evaluaci6n de ofertas y seleccidn
de adjudicatm+os". Esta última sección del art. 5' también fue discutida por el actor,
alegando que se privatizaba el control y la supervisi6n de los procesos licitatorios, fun-
ciones que están a cargo de los correspondientes organismos gubernamentales de su-
perintendencia (Contralo& General de la República y Procuraduria General de la Na-
cidn), argumento que fue desestimado por la Corte.
ASPECTOS GENERALES

públicog. Otro importante factor de peso que influyó en el dictado


de leyes de acceso a la información publica fue la presión ejercida
por el periodismo, los medios de comunicación y organizaciones no
gubernamentales, preocupados por contar con canales formales de
apertura y consulta de la informacidn estatd.
Los paises de tradición n6rdica y anglosajona fueron los pio-
neros en la adopción de normas que instrumentaran procedi-
mientos y regulaciones para habilitar al público a adentrarse en
los asuntos oficiales, no sin antes haber transitado arduos y difi-
cultosos debates parlamentarios en torno a la pertinencia y efec-
tos que tal concesión de poder a los ciudadanos implicaría para el
Estado.
En América latina, por el contrario, el proceso normativo pare-
ciera ocurrir en la forma inversa. Se espera que la sancibn de un
conjunto de normas cuyo objeto consiste en lograr la transparencia
administrativa -ley de acceso a la inforrnacidn, convenciones inter-
nacionales contra la corrupción, procesos participativos de elabora-
ción de normas, registro publico de audiencias, etc,- genere como
resultado, casi automático, un Estado más eficiente, menos buro-
cratico y por sobre todas las cosas con menores niveles de corrup-
ción y confidencialidad documental. Pero sin un cambio cultural de
todas las partes, el dictado de leyes de acceso a la información no
seria suficiente. Se trataría de un primer paso fundamental, pero se
requiere un compromiso de parte de la sociedad entera. El Esta-
do que cada país construye refleja conductas que pertenecen a la
sociedad a la que administra, en cuanto existe una intima conexión
entre ambos y sus dirigentes pertenecen a ella.
Por otra parte, desafortunadamente, una norma de acceso a la
información, aun si gozara de una redacción y técnica legislativa
impecables, puede convertirse en un simple "pedazo de papel" cuya
letra no sera aplicable en la medida en que no est6 acompañada no
s610 de su debida difusi6n al ciudadano, sino de la adecuada y ne-
cesaria formación técnica y ética de los funcionarios responsables
de su cumplimiento, Tales falencias desilusionan a la sociedad ci-
vil por el desgaste y la expectativa frustrada que significa contar
con herramientas que, supuestamente, debieran permitir mejorar
la calidad de vida, sus procesos de toma de decisiones y un voto
informado, entre otras situaciones. El resultado es la pérdida de
una oportunidad para producir verdaderos cambios en la gesti6n

9 BLAMTON, Acceso a la infommeih m Estados Unidos, en VI-A y otros


(coords.), "Derecho de acceso a la infomiaci6n pública en América", p. 11.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

pdblica y el mensaje enviado a ambas partes de que el sistema bu-


rocrAtico continuar6 sin una debida transfomación.
En otras palabras, en algunos paises pareciera que el peso de
alcanzar el objetivo de una mejor gesti6n pública queda a exclusi-
vo cargo de las actividades y cabildeos que pueda realizar la sacie-
dad civil, en tanto la Administración modificará su conducta y cul-
tura interna en la medida en que se lo exija la ciudadanía y no
como consecuencia de una decisi6n institucional y propia de con-
vertirse en mejores servidores públicos. Lograr respuestas ade-
cuadas a los pedidos presentados; el cumplimiento de los plazos
establecidos por las leyes de acceso a la información, incluida la
comunicación fehaciente de la pr6rroga; tener un contacto fluido con
el responsable de acceso a la información de la dependencia a la
que se requiere informacidn, etc., implican un tiempo de mucho va-
lor. Aclemhs, la forma incompleta o inadecuada en que se evacuan
las consultas, cuando las formula un ciudadano común (sin el res-
paldo de una ONG o de una asociación de consumidores u otra ins-
titucidn}, muchas veces resulta desmoralizadora.
En tanto, en Europa la caida y atomizaci6n de la Unión Soviéti-
ca y el consecuente ingreso a la Unión Europea de países anterior-
mente gobernados por aquel régimen, marcan un impulso sustan-
cial en el restablecimiento de sistemas democrAticos, el dictado de
modernas constituciones que dotan de derechos y garantías a las
personas, entre ellos las libertades de expresion e información, fa-
cilitan la participaci6n ciudadana y la construcción de una nueva
conciencia civica. La mayoría de las legislaciones de los paises de
Europa central y del Este reconocen al acceso a la información
como un derecho constitucional y han sancionado leyes que reaa-
mentan su ejercicio.
Los mayores obstáculos, también, se presentan en la irnplemen-
taci6n de la legislacidn, y el cambio de cultura institucional que
debe realizar la Administraci6n pública.

12 CARACTER~STICAS.- Reconocemos las siguien-


PRINCIPALES
tes.
a) DERECHO NATURAL Y UNIVERSAL. Según lo establecen los dis-
tintos tratados internacionales de derechos humanos, cada una de
las libertades informativas constituye un derecho humano y, por lo
tanto, un derecho subjetivo de los particulares frente al Estado.
Esta recepción en el ordenamiento jurídico internacional del derecho
a la información y, por consiguiente, el de su búsqueda y obten-
ción, tiene como primera consecuencia su reconocimiento como un
ASPECTOS GENERALES

derecho humano inherente a toda persona, sin distinción alguna, y


sin discriminar sobre la base de su raza, nacionalidad, género, reli-
gión, ocupación, opinión política, etc.; por lo tanto, puede decirse
que es un derecho universall0.
Si bien el acceso a la información forma parte de la tríada de
derechos o libertades informativas acogidas por los tratados de dere-
chos humanos (libertad de expresión, derecho a solicitar y recibir
información y derecho a recibir información periodística plural),
cada uno de ellos puede ser ejercitado en forma independiente o
autónoma de los otros, puesto que tienen características propias,
por las que se distinguen entre si. Por lo tanto, el derecho de ac-
ceso a la información no está condicionado por la activación o la ti-
tularidad de alguna de las otras libertades para poder ejercerlo con
efectividad.
b) DERECHO FUNDMENTAL. LOSderechos fundamentales son aque-
llos expresamente plasmados en una constituci6n, instrumento ju-
rídico supremo que los dota de garantías para su efectivo ejercicio
y desarrollo. Son derechos humanos básicos que la constitución
considera indispensables para el funcionamiento del régimen politi-
co vigente en un país y que reflejan el modelo de sistema político
en vigor (república, monarquía parlamentaria, etc.) , pero por sobre
todo, porque son condicidn necesaria para asegurar el respeto a la
dignidad de las personas y su desenvolvimiento.
Algunos derechos fundamentales esthn dirigidos a la protec-
ción del ámbito personal o privado, en tanto otros establecen las li-
bertades que se pueden ejercer en el espacio piiblico, las libertades
políticas y los derechos vinculados al desarrollo social, económico y
medioambiental.
La consagración constitucional del derecho de acceso a la in-
formaci6n lo convierte en un derecho fundamental para los habitan-
tes. Actualmente alrededor de setenta constituciones en el mundo
reconocen al derecho de acceso a la información. MAS allá de las
corrientes a favor o en contra respecto de esta cuestión, no deja
de constituir un dato significativo que un importante número de
países lo reconozca como derecho fundamental.
c) DERECHO DE NATURALEZA INSTRUMENTAL. Una de las propieda-
des que define al derecho de acceso a la información es su carácter

10 ABAD, El acceso a b zrgío~roacihp ú b l h erc Perú y el rol de la D@snso&


y otros (coords.), uDereCho de acceso a la informaci6n pdblica
al P w b b , en VIJUNUEVA
en América", p. 144.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

instrumental. En muchas oportunidades, la informaci6n se solicita


con la finalidad de alcanzar un correcto ejercicio de otros derechos
y obligaciones, por ejemplo, el derecho a la educaci6n. La doctri-
na extranjera confirma esta posición al sostener que "constituye
un presupuesto para el disfrute, ejercicio y protección de deter-
minados derechos como el de la salud, o el de la preservaci6n de
un medio ambiente adecuado"ll. También hay autores nacionaIes
que afirman que "tal vez la característica fundamental de la iinfor-
macidn, es su caracter de medio o instrumento para el ejercicio de
otros derechosn12.
La jurisprudencia del Tribunal Constitucional del P e d tarnbikn
reconoce la naturaleza "relacional" o funcional del derecho de acce-
so a la infomci611, "en tanto permite la realización de otros dere-
chos fundamentales, premisa que siendo cierta en el Wbito de las
personas naturales, lo es, con igual intensidad, en el caso de las per-
sonas jurídica^"^^.
En sentido similar lo interpreta la jurisprudencia argentina, al
señalar que "la comunidad, dentro de la estructura constitucional,
tiene derecho a una informacidn que le perrnita ajustar su conducta
a las razones resultantes de la misma, y siempre que el uso de ese
derecha no afecte la armonía de los demas derechos constituciona-
les"14. En otro pronunciamiento sobre contaminaci6n de recursos
hidricos, se afirmó que "el derecho humano de acceso a la informa-
ción publica reviste vital importancia, por su carácter instrumental,
pues de su pleno goce y ejercicio depende el debida goce y ejerci-
cio de otros derechos humanos. Asi se puede vincular el acceso a
la información, con el derecho humano a la salud, pues la informa-
ción permite conocer los riesgos que pueden generarse en el goce
de la salud, por ejemplon1s.
d) DERECHO
DE DO- D I M E N S I ~ N : PWADA Posible-
Y COLECTIVA.
mente la exposici6n de la doble dimensión del derecho de acceso a
la informaci6n pública constituya uno de los aspectos más complejos

12 ABWOWCH - COURTIS, El acceso a ¿uirlfomucih como derecho, "Anuario de


Derecho a la Comunicaci6n", no 1, 2000,p. 236 y siguientes.
13 TribConst P d ,Sala Segunda, 17110105, "Inmobiliaria Las Lomas de Monterrico
SA c/Municipalidad Distritai de Santiago de Surco", expte. 644-2004-HDm.Consultar
en la página web del Tnbunal Constitucional del Perú.
14 ST NO Negro, 24111105, "Consejo Asesor Indígena (CM)", LLonlzne.
1s JuzgCivCom no 48 Cdrdoba, 26M04, "La Voz del Interior SA c/ERSeP slampa-
rcr", expte. 586.987í36.
ASPECTOS GENERALES

e interesantes de analizar. Para ello elaboramos un título aparte.


que se desarrolla a continuación.

1 3 LAROBLE DIMENSIUN DEL iDERl3CAO DE ACCESO A LA INIFOR-


M A C I ~ NP~TBLICA.- La
concepci6n de los derechos individuales tradi-
cionalmente acogida en los ordenamientos jurídicos evolucion6 y se
ampIi6 significativamente la gama de derechos reconocidos en las
ultimas décadas, al garantizar en la actualidad incluso la protección
de posiciones colectivas que tienen en consideración situaciones
que afectan a un conjunto de personas, que no siempre puede ser
determinado, identificado o cuantificado.
El derecho de acceso a la información puede ser abordado des-
de dos perspectivas: como un derecho de naturaleza individual o
como un derecho de carhcter colectivo, por lo cual es usual que
se señale que presenta una naturaleza dual o de doble dimensión.
Esto tiene dos implicancias: puede ser ejercitado por personas físi-
cas y tarnbikn juridicas, y su aspecto colectivo también hace referen-
cia a la informacidn como bien colectivo, perteneciente a la sociedad
entera, y que puede afectar e interesar a un conjunto indeterminado
de personas o sectores: por ejemplo, para la tutela de intereses co-
lectivos, salud, medio ambiente, alimentación, por un lado, y, por el
otro, la tutela de intereses políticos, la formacidn de una opinión
pública en libertad, la pluralidad de partidos políticos, el control de
la actividad gubernamental, etcétera.
a) TEATADOS INTERNACIONALES SOBRE DERECHOS HUMANOS. LOS tex-
tos de las declaraciones y tratados internacionales de derechos hu-
manos recurren a la expresión genérica "derecho a la información"
para englobar la protección de un conjunto de pretensiones que
tienen en común constituir las diferentes facetas del proceso de co-
municación pública, pues ponen de manifiesto distintas conductas
por parte de sus titulares. Podremos entonces observar que el de-
recho de un individuo a recibir información por parte de los medios
de comunicación en ejercicio de su derecho a la libertad de expre-
sión como actitud pasiva, no puede asimilarse a la gestión activa
de aquella persona que presenta un pedido de información ante
una institución o reparticion pública; sin embargo, desde la posi-
ción de los tratados de derechos humanos comparten la condición
de pertenecer al circuito de comunicación pública y flujo de la in-
formación.
En particular, nos interesa en este trabajo la última pretensión
señalada, la faceta activa de aquel o aquellos que requieren al. Esta-
do la entrega de información que esta en su poder, que motoriza
42 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

una mayor transparencia en el proceso de cornunicaci6n pública,


dado que le solicita a las autoridades aquella información que no ha
puesto a circular de manera masiva para comunicarla a toda la so-
ciedad, pero que igualmente se tiene derecho a consultar, conocer
y utilizar para fines licitos.
b) INTERPRETACI~N
BE LOS ORGANISMOS IhTERNACZONALES DE DERECHOS
HUMANOS AMERICANOS ACERCA DE LA DOBLE DIMENSI~N DEL DERECHO DE
ACCESO A LA INFORMACI~NP ~ B L I C A . La Corte Interarnericana de Dere-
chos Humanos de la Organizaci6n de Estados Americanos (OEA)
señal6 la naturaleza dual del derecho de acceso a la informaci6n en
el primer caso en la materia sobre el cual le ha tocado fallar, con-
tra el gobierno chileno. En tal sentencia interpretd que el dere-
cho a la información presenta una doble dimensión, al destacar que
"su entrega a una persona puede permitir a su vez que esta circule
en la sociedad de manera que pueda conocerla, acceder a ella y
valorarla. De esta forma, el derecho a la libertad de pensamiento
y de expresión contempla la protecci6n del derecho de acceso a la
información bajo el control del Estado, el cual tarnbien contiene de
manera clara las dos dimensiones, individual y social, del derecho a
la libertad de pensamiento y de expresidn, las cuales deben ser ga-
rantizadas por el Estado de forma simu1t&nea"16.
Dicha Corte se había expedido anteriormente con relacidn a la
libertad de expresión, en una opini6n consultiva en la cual aseveró
que otra libertad informativa, en este caso la libertad de expresión,
también tiene dos dimensiones: "requiere, por un lado, que nadie
sea arbitrariamente menoscabado o impedido de manifestar su pro-
pio pensamiento y representa, por lo tanto, un derecho de cada in-
dividuo, pero implica también, por otro lado, un derecho colectivo
a recibir cualquier información y a conocer la expresi6n del pensa-
miento ajeno"l7.
Tanto la opini6n consultiva como la sentencia de la Corte Inte-
ramericana de Derechos Humanos revisten profunda importancia

16 Corte Interarnericana de Derechos Humanos, 19/9/06, "Claude Reyes y otros v.


Chile", consid. 77.
17 Corte Intemnericana de Derechos Humanos, opini6n consultiva no 5/85, 13/11íB6,
"Colegiacidn obligatoria de periodistas", cnnsid. 30. En sentido similar se pronuncia
el Tribunal Constitucional del Perú al afirmar que " M e s libertades informativas son,
al tiempo que derechos subjetivos, garantías institucionales del sistema democratice
constitucional". AdemAs agreg6 que "en tanto permiten la plena realizaci6n del siste-
ma democrático, tienen la condici6n de iibertades preferidas y, en particular, cuando su
ejercicio permite el debate sobre la cosa pública" (dictada el 14íSíO2, "Caja Rural de
Ahorro y Crddita de San Martín síamparo", expte. 0905-2001-MC).
ASPECTOS GENERALES

para los sistemas jurídicos de los paises americanos y también para


el derecho argentino en particular, ya que la interpretación acer-
ca de sus alcances realizada por las máximas autoridades de aplica-
ción de tales tratados se hace extensiva al derecho interno de cada
nación, que deben acatarla.
c ) JURISPRUDENCIA EXTRANJERA. La doctrina de la doble dimen-
sión del derecho de acceso a la información pública, a diferencia de
lo ocurrido en la Argentina, ha recibido profuso desarrollo en otros
paises y es compartida en la interpretación jurisprudencia1 sentada
por las maxirnas autoridades judiciales de los países de habla hispa-
na. Sin embargo, no se observa que sea un tiipico de análisis en la
jurisprudencia anglosajona. En el derecho anglosajdn, las acciones
de clase, tendientes a la tutela de bienes de incidencia colectiva,
gozan de raigambre y aceptaci6n de antigua data, por lo cual, en la
actualidad, su fundamentación no genera ninguna controversia doc-
trinal o jurisprudencial. De hecho, en la redacción de las leyes de
acceso a la información se hace referencia al "público" o a "cual-
quiera", como titulares de este derecho.
1) PERO. El Tribunal Constitucional del Perú acepto la doble
dimensión al expedirse sobre la naturaleza del derecho de acceso
a la información y afirmar que "representa una realidad de doble
perspectiva, pues no ~610constituye el reconocimiento de un dere-
cho fundamental, sino el deber del Estado de dar a conocer a la
ciudadanía sus decisiones y acciones de manera completa y trans-
parente"18. Segun el tribunal, "el acceso a la información desde
su perspectiva de derecho individual se presenta como un presu-
puesto o medio para el ejercicio de otras libertades fundamentales,
como puede ser la libertad de investigacidn, de opini6n o de expre-
sión, entre otras"lg. Agrega en su decisi6n que "en su perspectiva
colectiva, este derecho representa una garantía para todas las per-

18 TribConst Perú,Sala Primera, 19/11/04, "Rodriguez Gutiérrez, Wilo c/Presiden-


cia de la Naci6n", expte. 0959-2004-HDm; id., id., 29/1/03,"bdríguez Gutiérrez, Wdo
-residencia de la Naci6n1',expte. 1797-2002-HD/TC.
19 TnbConst Perú, Sala Primera, 19/11/04, "Rodríguee Gutiérrez, W ilo ~Presiden-
cia de la Naci6nV,expte. 0959-2004HDÍrC,donde el actor manifestd que solicitaba la
información a los ñnes de desarrollar su derecho de investigaci6n sobre la diplomacia
presidencial en el Perú. Lo peticionado consistia en gastos, relaciones de comitivas,
itinerarios y agendas de trabajo de viajes al exterior por el ex presidente de la Nación,
A. Toledo, en un período determinado de su mandato. Se le respondi6 que el presiden-
te no tenía tal información en sus rnanos,por lo cual correspondia el rechazo de su pe-
dido y que, adernh, considerando que la rnisma había sido publicada en el diario oficial
"El Peruano", su solicitud resultaba irrelwante, pues ya había sido difundida.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

sonas de recibir la informacidn necesaria y oportuna, a f i n de que


pueda formarse una opinión pública, libre e informada. Por ello,
conforme a nuestra jurisprudencia, hemos subrayado que el reco-
nocimiento al acceso a la información pública es consustancial a un
regimen dernocrAtic~"~~.
S ) MBXJCO. La posición de la Suprema Corte de Mexico tran-
sit6 por diferentes estadios en el reconocimiento de la doble di-
mensión del derecho de acceso a la información.
En una primera etapa de su análisis, la Suprema Corte rechazó
la faz individual del derecho a la información reconocido por la
Constituci6n politica de Mexico en su art. 6021,y entendi6 que los
particulares no gozaban del derecho a requerir información ante las
autoridades pdblicas, por interpretar que el derecho f u n d a m e n t a l
mencionado les correspondia con exclusividad a los partidos políti-
cosZ2. Para ello se bas6 en los considerandos explicitados en la
iniciativa presidencial de adicionar el art. 6" a la Const. politica de

20 En punto al aspecto colectivo, la sentencia que "desde este punto de vista, la


información sobre la manera como se maneja k res piiblica termina convirtiéndose en
un auténtico bien público o colectivo, que ha de estar al alcance de cualquier individuo,
no s610 con el fin de posibilitar la plena eficacia de los principios de publicidad y trans-
parencia de la Adrninistraci6n pública, en los que se funda el régimen republicano, sino
tambien como un medio de control instituciond sobre los representantes de la sociedad;
y tambih, desde luego, para instar el control sobre aquellos p a a i c h que se encuen-
tran en la capacidad de poder inducir o determinar las conductas de otros particuiares o,
lo que es más grave en una sociedad como la que nos toca viW, su misma s u b o ~ c i 6 n " .
21 Este articulo, incorporado en la reforma de 1977,establece: "El derecho a la
información será garantizado por el Estado".
22 SC México, Segunda Sala, "Burgoa Onhuela, Ignacio", tesis aislada, amparo en
revisidn 10.556183, "Semanario Judicial de la Federaci6nn,Octava $poca, t. X, ago. 1992,
p. 44, tesis 2" V92. Un individuo había solicitado el ''informe sobre la deuda externan
ante la Secretaría de Hacienda y Credito Piiblico durante el gobierno del presidente
López Portillo. En particular, pretendia conocer el monto y vencimiento de los emprés-
titos públicos contraídos con gobiernos y bancos extranjeros; el listado de las en-
tidades extranjeras acreedoras de Mgxico; la determinaci6n de los documentos donde
se hubieran hecho constar tales emprhtitos y nombres de los funcionarios fmmntes;
indicaci6n acerca de si tales obligaciones fueron contraídas por orden del presidente L6-
pez Portillo; destino de los fondos recibidos en concepto de deuda pública; dependen-
cias receptoras de tales fondos, e indicaci6n de las obras realizadas en beneficio del
pueblo mexicano con tales dineros, informacidn que le fue denegada. La Suprema Cor-
te rechaz6 la acción y argument6 que, m este supuesto, el derecho de las personas a
acceder a ia infomiaci6n se veria satisfecho por la revisi611 de las cuentas públicas enca-
beaado por la Cámara de Diputados (autoridad a quien le compete supervisar el endeu-
damiento público del país), institucidn que representa al pueblo mexicano, por lo que,
en aquel momento, dedyjo que el derecho a tornar conocimiento de esa inforrnaci6n por
todos los ciudadanos quedaba resguardado por el control parlamentario.
ASPECTOS GENERALES

México y en los debates parlamentarios. La Corte citó la letra de la


iniciativa presidencial, que señalaba a tal cláusula como "el primer
paso de la reforma politica", pues comprendía con exclusividad
cuestiones relativas a partidos políticos, procesos electorales, inte-
gración, etcétera. Para alcanzar este objetivo la iniciativa propicia-
ba la necesidad de impulsar una plataforma mediática que perrnitie-
se a todas las fracciones politicas acceder a los diversos medios de
comunicacióln (gráficos, radiales y televisivos), para comunicar sus
ideas a la ciudadanía, en forma igualitaria y sin temor a censura ni
represalia alguna.
En sintesis, en esta primera aproximaci6n el alto tribunal reco-
noció al derecho a la información sólo como garantía social, "corre-
lativa a la libertad de expresión, que se instituyo con motivo de la
llamada 'reforma politica', y que consiste en que el Estado permita
que, a través de los diversos medios de comunicación, se manifieste
de manera regular la diversidad de opiniones de los partidos poli-
ticos". Y expresamente subrayó "que no se pretendió establecer
una garantía individual consistente en que cualquier gobernado, en
el momento en que lo estime oportuno, solicite y obtenga de órga-
nos del Estado determinada inf~rmacion"~~.
Unos años después y a instancias de una solicitud del presiden-
te de la Nación24, la Suprema Corte reunida en pleno se apartó de

23 SC México, Segunda Sala, "Burgoa Orihuela, Ignacio", tesis aislada, amparo m


revisi611 10.556/83, "Semanario Judicial de la Federacidn", Octava fipoca, t. X, ago. 1992,
p. 44, tesis Za V92. En el fallo, la Corte agrega, "la deíinici6n precisa del derecho a la
información queda a la legisiaci6n secundaria".
24 Solicitud 3196 del presidente de los Estados Unidos Mexicanos, "Semanario Ju-
dicial de la Federación", Novena Rpoca, t. 111, jun. 1996, registro 3650. El presidente
soliut6 a la Suprema Corte, en pleno, que ejerciera la facultad constitucional de investi-
gaci6n que le otorga d art. 97 de la carta magna, para iniciar e impulsar el procedi-
miento de averiguaciones acerca de los hechos ocurridos en Aguas Blancas (más pre-
cisamente en "El Vadon), Estado de Guerrero, donde en junio de 1995 perdieron la vida
diecisiete personas y otras resultaron heridas como resultado de actos violentos. La
Corte destaco la violaci6n cometida contra el art. 6' de la Constituci6n por parte del go-
bernador del Estado de Guerrero y otros funcionarios involucradoc, a la que caMc6
como una "grave vulneraci6n", por el ocultamiento de la verdad de los hechos aconteci-
dos, en particular, la tergiversaci6n de lo ocurrido mediante "el manejo público oficiaii-
. .
zado de los mismos". Asimismo, expres6 que "es ahí donde aparece como sumamente
preocupante para la sociedad mexicana la persistencia en incurrir en una poiítica faita de
dtica, de dtarniento, de engaAo y de desprecio a la propia sociedad, por parte de quienes
son elegidos o designados precisamente para defenderla y s d l a . Entregar a la comuni-
dad una informaci6n manipulada, incompleta, condicionada a intereses de grupos o per-
sonas, que le vede la posibüidad de conocer la verdad para poder participar libremente
en la formaci6n de la voluntad general, es característica de los regímenes dictatoriales.
El Estado mexicano,mediante la reforma propuesta, eleva a rango constitucional el dere-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

su posición inicial y reconocid, por primera vez, que el art. ' 6 de la


Const. política de México también comporta una garantía indivi-
dual, por apreciarse una relevante evoluci6n en el resguardo consti-
tucional del derecho de acceso a la información, favorable a todos
los titulares de este derecho.
Para llegar a tal interpretacidn, la Suprema Corte vinculó el de-
recho a la informacion con el derecho de los ciudadanos a la ver-
dad, a conocer la actividad estatal y de sus dirigentes poiíticos,
puesta a la luz pdblica, con la finalidad de evitar comportamientos
contrarios a la ética y la tergiversación de la inforrnaci6n. Al res-
pecto afirrn6 que "se deduce que esa garantía s e encuentra estre-
chamente vinculada con el respeto de la verdad. Tal derecho es,
por tanto, bhico para el mejoramiento de una conciencia ciudadana
que contribuirá a que esta sea más enterada, lo cual es esencial para
el progreso de nuestra sociedad. Si las autoridades públicas, elegi-
das o designadas para servir y defender a la sociedad, asumen ante
ésta actitudes que permitan atribuirles conductas faltas de ética, al
entregar a la comunidad una información manipulada, incompleta,
condicionada a intereses de grupos o personas, que le vede la posi-
bilidad de conocer la verdad para poder participar libremente en la
formación de la voluntad general, incurren en violación grave a las
garantías individuales en t6nninos del art . 97 constitucional, segun-
do pArrafo, pues su proceder conlleva a considerar que existe en
ellas la propensi6n de incorporar a nuestra vida política, lo que podría-
mos llamar la cultura del engaño, de la rnaquinaci6n y de la oculta-
ción, en lugar de enfrentar la verdad y tomar acciones r6pidas y efi-
caces para llegar a ésta y hacerla del conocimiento de los g~bernados'~~.

cho a la informacidn, que es una de las bases de sustentaci6n de la democracia como


sistema de vida (citando el dictamen de las Comisiones Unidas Segunda de Puntos Cons-
titucionales y de Estudios Legislativos, Primera Secci6n del Senado de la República)".
25 SC México, en pleno, "Semanario Judicial de la FederaciOn", Novena gpoca,
t. 111, jun. 1996, p. 513, registro 3650. Desde el inicio, las autoridades competentes del
Estado de Guerrero mostraron los hechos (descriptos en la nota anterior) como actos
de legitima defensa de los policias, ante supuestos ataques de un grupo de campesinos,
denunciando falsamente que varios de sus integrantes presentaban un alto grado de pe-
ligrosidad y que pendían sobre ellos órdenes de aprehensi6n o captura. Según la
versi6n del gobernador, en lugar de someterse a las 6rdenes policiales los campesinos
atacaron a estas fuerzas "a machetazos". El gobernador decidió ocultar la verdad, aca-
liando a los familiares de las víctimas y brindando numerosas versiones radiales y tele-
visivas montadas sobre falsedades acerca de lo ocurrido. En realidad, la policía habia
sido responsable de tales actos de violencia, situaci6n que comprometia al gobernador y
que probablemente lo indujo a manipular las imágenes, editándolas para que se ajusta-
ran a su versión de los hechos y estuvieran en línea con sus declaraciones a los medios
de comunicaciOn masivos.
ASPECTOS GENERALES

La tesis o fallo en pleno reseñado constituyo un punto de infle-


xión por parte de la Suprema Corte en el reconocimiento del dere-
cho de acceso a la información o derecho a la información "en senti-
do estricto", como lo denomina, sentando claramente su postura
positiva respecto de su doble dimensidn. Debe considerarse que
estas sentencias fueron dictadas con anterioridad a la sanción de
la ley federal de transparencia gubernamental y acceso a la infor-
mación publica, lo cual pone de manifiesto la preocupación e inte-
rés del alto tribunal en brindar una protección efectiva a esta fa-
cult ad.
Con posterioridad, el máximo tribunal reconoció en otro prece-
dente el ensanchamiento de su interpretacibn acerca del Ambito de
aceptación del acceso a la información como garantía individual, al
afirmar que "inieialmente, la Suprema Corte estableció que el dere-
cho a la información.. . estaba limitado.. . a constituir, solamente una
garantía electoral subsumida dentro de la reforma política de esa
época", añadiendo que "la Suprema Corte ha ampliado la compren-
sión de ese d e r e c h o entendiendolo, también, como garantía indivi-
dual, limitada como es 16gic0, por los intereses nacionales y los de
la sociedad, así como por el respeto a los derechos de tercerosn26.
Por último, la jurisprudencia sentada por la Suprema Corte fa-
cilitó la reforma del art. 6' de la Const. Política de los Estados Uni-
dos Mexicanos.
Así, en junio de 2007, el Congreso realizó una modificación
sustancial de dicho art. 6", ya que adicionó párrafos mediante un
decreto27dividido en siete fracciones, donde se fijan los lineamien-
tos primordiales para el ejercicio del derecho, cristalizando su reco-
nocimiento definitivo como derecho individual. Tales criterios de-
berán ser respetados y observados en la sanción de próximas leyes
de acceso a la inforrna~ión~~. Entre ellos podemos mencionar: a) la

26 SC México, en pleno, "Semanario Judicial de la Federaci6nH,Novena $poca,


,

t. 151, abr. 2000, p. 72, tesis P. XLV12000,tesis aislada, materia, constitucionai, registro
191.981.
27 El art. 135 de la Const. Política de los Estados Unidos Mexicanos faculta al
Congreso de la Uni6n a añadir párrafos complementarios a cláusulas ya existentes.
2s El art. 6', ZO, de la Const. Política de los Estados Unidos de México, esta-
blece: "Para el ejercicio del derecho de acceso a la infomiaci6n, la Federaci6n, los
Estados y el Distrito Federal, en el ámbito de sus respectivas competencias, se regirán
por los siguientes principios y bases:
1. Toda la informacidn en posesi6n de cualquier autoridad, entidad, 6rgano y or-
ganismo federal, estatal y municipal, es p6blica y s61o podrh ser reservada temporal-
mente por razones de interés público en los t6rminos que fijen las leyes. En la inter-
pretacibn de este derecho deber&prevalecer el principio de máxima publicidad.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

publicidad como regia; b ) la legitimación activa amplia, reconocida


a toda persona; c ) la gratuidad del pedido de infomaci6n; d) la pro-
tección de la información personal, y e ) los procedimientos de ac-
ceso a la informaci6n dinhicos y con plazos breves, a fin de agili-
zarlos; asimismo, se sustanciarán ante organismos independientes;
entre otros.
3) ESPMA. El Tribunal Constitucional español se pronunci6 en
un sentido similar a las sentencias recefiadas en otros países, al in-
terpretar los alcances del art. 20 de la Const. española, reconocien-
do al derecho de acceso a la documentaci6n administrativa (art. 20,
inc. d) como un derecho de dimensiones individuales y asimismo
colectiva^^^. El tribunal afirma que "el art. 20 de la norma funda-
mental, además de consagrar el derecho a la libertad de expresión
y a comunicar o recibir libremente informacidn veraz, garantiza un
interés constitucional: la formacibn y existencia de una información
pública libre, garantía que reviste una especial trascendencia, ya
que, al ser una condición previa y necesaria para el ejercicio de
otros derechos inherentes al funcionamiento de un sistema demo-
crAtico, se convierte, a su vez, en uno de los pilares de una socie-
dad libre y democrhtica, sentido en que se ha manifestado este tri-
bunal desde su S (sentencia) 6/81, de 16 marzo, hasta la m8s
reciente 104/86, de 17 julio, al poner reiteradamente de manifiesto
que el derecho a la información no s61o protege un interés indivi-
dual, sino que entrafía el reconocimiento y la garantía de una insti-

U. 1La informacibn que se refiere a la vida privada y los datos personales será
protegida en los téminos y con las excepciones que fUen las leyes.
Ii1. Toda persona, sin necesidad de acreditar intwes alguno o justificar su utiliza-
cibn, tendrá acceso gratuito a la informacidn piiblica, a sus datos personales o a la recti-
ficaci6n de estos.
iV. Se establece^ mecanismos de acceso a la infonnaci6n y procedimientos de
revisión expeditos. Estos procedhientos se sustanciar&n ante 6rganos u organismos
especializados e imparciales, y con autonomía operativa, de gestidn y de decisidn.
V. Los sujetos obligados deberán preservar sus documentos en archivos adrninis-
trativos actualizados y publicarán a traves de los medios electr6nicos disponibles, la in-
forrnaci6n completa y actualizada sobre sus indicadores de gesti6n y el ejercicio de los
recursos públicos.
VI. Las leyes deterniinardn la rnanera en que los syjetos obiigados deberám hacer
pública la informaci6n relativa a los recursos públicos que entreguen a personas físicas
o morales.
VII. La inobservancia a las disposiciones en materia de acceso a la información
piiblica será sancionada en los términos que dispongan las leyes".
29 El art. 20 de la Const. de España se refiere al derecho a la inforrnaci6n, hclu-
yendo la proteccidn de la libertad de expresidn, el acceso a la docurnentacidn admlliis-
trativa y el derecho a f o m una opini6n libre.
ASPECTOS GENERALES

tucion política fundamental, que es la opinión pública, indisoluble-


mente ligada con el pluralismo político"30.
d ) CONSTITUCI~ SITCIACI~N
N LA N A C I ~ARGENTINA.
N DEL DERECHO
Nuestra Constitución receptó
DE ACCESO A M I ~ ~ F O R M A C IP~~NB L I C A .
algunos de los derechos colectivos al momento de la reforma opera-
da en 1994. La consagración de la garantía del amparo colectivo
en su art. 43 da cuenta de este nuevo escenario. A él se agregan el
derecho a un ambiente sano y equilibrado, los derechos de los con-
sumidores y usuarios, los relativos a la competencia, las acciones
que resulten en la discriminacidn de un grupo de personas y otros
derechos "de incidencia colectiva", para lo cual se instala una vía
procesal de protección directa para su restablecimiento cuando
sean vulnerados.
La inclusión de la fdrmula general "derechos de incidencia co-
lectiva" permite la protección de otros derechos no enunciados por
el art. 43, pero que pudieran tener los elementos necesarios para ca-
racterizarlos como tales, como por ejemplo, el derecho a una ética
pública, situación que aún no se ha planteado ante los tribunales.
Si bien no hay un concepto uniforme acerca de los derechos
colectivos, hay doctrina que señala que para clasificar a un bien
como "colectivo", este debe aglutinar determinados elementos:
"a) pluralidad de sujetos que disfrutan de un bien; b ) una relación
existente entre varios sujetos y un objeto por la que se pretende
evitar algún perjuicio u obtener algún beneficio, y c ) un bien cuyo
disfrute es colectivo pero que es susceptible de apropiación indivi-
dual o un bien susceptible de apropiacidn exclusiva pero que convive
en una situación de identidad fáctica que produce una sumatoria
de bienes idénticos". Entre estos bienes menciona "la no existen-
cia de corrupción en el ejercicio de la función pública y la legalidad
con~titucional"3~.
La Constitución nacional otorga legitimación para impulsar el
amparo colectivo al afectado, al defensor del pueblo y a las asocia-
ciones que "propendan a esos fines",es decir, cuyo objetivo con-
sista en la promoci6n y protecci6n de los derechos colectivos. Para
ello, las asociaciones deberán estar registradas en los términos es-

30 SupTribConst Espaila, 12/12/86,sent. 159/1986.


31 GILDommz, Los dawhm dB - i c o M m sn general, en EKMEKDJIAN-
FERREYRA (coords.), "La reforma constitucional de 1994 y su influencia en el sistema
republicano y democr8tico", p. 234 y 235; PUCCINELL~,A c m u de los &echos de in-
cidencia c o k c t h z g sus medias judiciales de tutela m el derecho argentino,
www.astrea.corn.ar, p. 3.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

tablecidos por la legislación, que dispone "los requisitos y formas


de su organkaczdn" (axt. 43).
Ademgs se incorporó la acci6n de hábeas data, que permite a
cualquier persona solicitar informaci6n acerca de si misma que se
encuentre asentada en bancos de datos phblicos o privados y ente-
rarse del propósito para la cual se la recopiló. La acci6n también
habilita a su titular (y en algunos casos excepcionales, a sus farni-
liares o parientes directos) a requerir la correcci6n o supresión de
aquellos datos falsos o no fidedignos, asi como la confidencialidad y
su actualizaci6n.
No obstante, cabe advertir la omisión de una consagración di-
recta del derecho de acceso a la informaci6n pública como derecho
de todas las personas en la carta magna, por 10 cual el estudio acer-
ca de su doble naturaleza debe ser fundamentado en otras clAusu-
las constitucionales, fundamentalmente en el art. 75, inc. 22, y en
el art. 33 que recepta los derechos implícitos o no enumerados por
la Constitución nacional.
e) PRECEDENTES JUDICIALESNACIONALES. Son pocos los fallos que
abordan la temática de la doble dimensión del derecho de acceso a
la información pública, en los que se reconoce la naturaleza dual de
este derecho. En "Campos Rios", el tribunal aseveró "que el derecho
al libre acceso a la inforrnaci6n producida o almacenada por el Esta-
do posee entonces una acepción como derecho colectivo y también
como derecho individual vinculado a la libertad de expresi6n"32.
En sentido sirnilar, en otro fallo se sostuvo "es que tal derecho
además de una faz individual que fluye de la de libertad de expre-
sión, posee una clara dimensión colectiva que lo lleva a constituir -al
decir de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos- una de
las m8s sólidas garantías de la democracia moderna, que viene a
perfeccionar su funcionamiento y a maxirnizar las posibilidades de
una participacibn dtil de la sociedad civil en el diseño y control
de las políticas públicas; a la vez que en numerosas ocasiones re-
sulta un presupuesto necesario para acceder a una eficaz defensa
de derechos wlnerados"33.
~ LA DOCTRINA NACIONAL. En general, la doctrina
f) P o s s r ~ dDE
nacional esta de acuerdo en señalar la doble dimensión del derecho

32 CContAdrnTrib CABA, Sala 11, 916105, "Campos Rios, Martimiliano U.,y otro
cnRgislatura de la Ciudad de Buenos Aires", LL, 2006-A-82.
33 CContAdrnTrib CABA, Sala 11, 23110107, "Asociaci6n Civil por la Igualdad y la
Justicia &CBA y otros damparo".
ASPECTOS GENERALES

de acceso a la información pública. El constitucionalista BADENI


sostiene que toda persona que vive en democracia "tiene un derecho
individual y colectivo o social, de recibir la información que le per-
mita organizar su vida privada y participar con capacidad suficiente
en el proceso Tambien advierte que cualquier persona
tiene el derecho de acceder en forma directa a las fuentes de infor-
macióln de todos los niveles de gobierno.
Otros autores coinciden en propiciar la configuración del acce-
so a la información p6blica como un derecho de doble dimensi6n.
Así, afirman "que la información pública configura un bien social",
y "es una realidad de doble perspectiva..., que opera como deber del
Estado de dar a conocer a la sociedad sus propias decisiones y de-
recho de los ciudadanos de acceder a dicha información pLiblica ..., ba-
sado en el derecho de geticionar a las autoridades (art. 14, Const.
nacional) y en la soberanía del pueblo y en la forma republicana de
gobierno (art. 33, Const. nacional). Toda persona tiene el derecho
a buscar, recibir y difundir informacidn y opiniones libremente, en
los términos que estipula el art. 13 de la Convención Americana so-
bre Derechos Humanos, el art. 19 del Pacto Internacional de Dere-
chos Civiles y Poiíticos y el art. 13, inc. lo, de la Convención sobre
los Derechos del Niño'rs. También BASTE^ se pronuncia a favor de la
doble dimensibn del derecho de acceso a la información pública36.

14. EL ACCESO A LA INFORMACidiV PfJBLICA COMO DERECHO


INDIVIDUAL.- El prop6sito de proteger la libertad o derecho a la
informacien pretende reforzar o ampliar el ámbito de realización
personal de los individuos, en el contexto de los llamados dere-
chos-autonomía, sin la injerencia del Estado en el sentido de coartar
el proceso de comunicación p~blica. Es el caso de un estudiante
que realiza una búsqueda de informacibn para un proyecto univer-
sitario o escolar, o el becario que requiere la información para com-
pletar una investigacidn y la solicita ante las autoridades competen-
tes para poder satisfacer sus pr0p6sitos~~.

34 BADENI,
TmiadO & l i b M de prensa, p. 253.
35 RODR~GUEZ VILLAFA, Acceso a la irlforvmih pública m la A r g s n t h , en
-
"Anuario de Derecho Constitucional Latinoamericano", p. 587. Ver, M i & , ABRAMOYICH
C o m , El mceso u ,!a imformcih como derecha, "Anuario de Derecho a la Comuni-
cación", no 1, 2000,p. 236.
36 B ~ R R El A ,dmechojcundammt.al de acceso a Ea i n m ptíblica, p. 12.
37 La jurisprudencia extranjera ha puesto de manifiesto el carácter individual del
derecho de acceso a la i n f o m i 6 n , al sefialar que "garantiza que nadie sea arbitraria-
mente impedido de acceder a la informaci6n que... pertenezcan al Estado" y que "se
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

El enfoque del derecho de acceso a la información como dere-


cho individual no implica el reconocimiento de un derecho absolu-
to, por aceptar que determinados limites acotan el ejercicio de su
campo de acci6n.
Los tratados internacionales sobre derechos humanos realizan
un enfoque del derecho individual de las personas a la información,
que se ha dado en llamar derecho a la infomaci6n en sentido arn-
plio, en tres planos; a) el derecho a la libre emisión de ideas y opinio-
nes; b ) el derecho a la solicitud de información pública, y c) el de-
recho a recibir informacibn o estar informado.
Las constituciones de numerosos países del continente ameri-
cano consagran el derecho de las personas a la información, dentro
del conjunto de garantias o derechos individuales allí establecidos.
Es el caso de Canadá, México, Jamaica, Nicaragua, Venezuela, Co-
lombia, Ecuador, Guatemala, Perú, Brasil y Paraguay.
En la Argentina, el acceso a la informaci6n como derecho indi-
vidual encuentra originalmente su fundamento en la libertad de ex-
presibn, protegida por la Constitucidn nacional mediante el art. 14, el
cual establece: "Todos Ius habztaintes de la Nación gozan de los
siguientes derechos conforme a las leges que reglamenten su
ejercicio; u saber... publicar sus ideus por iu prensa sin censu-
ra p r e v s .
A posteriori, la reforma de la Constitución de 1994 agregó al
derecho argentino una garantía al derecho a la información de orden
internacional, mediante la incorporación de los tratados internacio-
nales mencionados a los cuales posiciona jerárquicamente con cate-
goría constitucional.
En nuestro país, las leyes y decretos provinciales sobre la te-
mgtica lo plantean, en general, como un derecho de las personas a
presentar solicitudes de inforrnaci6n a las distintas dependencias
del gobierno, por lo general, sin necesidad de expresar la motiva-
ción del pedido, dotado de recursos administrativos y judiciales que
procederan en caso de no obtener respuesta o ser ella insuficiente.
En sentido similar, lo establece el decr. 1172/03 de acceso a la in-
formación públicas8.

posibilita que los individuos, aisladamente considerados, puedan trazar,de manera libre,
su proyecto de vida, pero tambikn e1 pleno ejercicio y disfrute de otros derechos fun-
damentales" (TribConst Perú, Sala Primera, 2911103, "Rodriguez Gutikez, Wilo c / h -
sidencia de la Naci6n s/hdbeas data", expte. 1797-2002-HDRC).
38 La h i c a excepci6n la constituye la ley 12.475 de la provincia de Buenos Aires,
al exigir la posesi611de un interés legítimo y la fundamentaci6n de los motivos o razo-
nes para las cuales se presenta un pedido de informci6n (arts. loy 54).
ASPECTOS GENERALES

Al respecto, existe doctrina nacional que encuentra el funda-


mento del acceso a la información como derecho individual en la
facultad constitucional otorgada a las personas de solicitar aquella
informaci6n relativa a su propia persona, consignada en bancos de
datos pdblicosJ9.

15. EL ACCESO A LA INFORMACI~NP ~ B L I C ACOMO DERECHO CO-


LECTIVO. - Aunque la doctrina no es uniforme en lo que respecta al
concepto de derechos colectivos, reconocen elementos comunes que
los caracterizan, entre ellos su titularidad por un amplio grupo de
personas, al cual muchas veces es difícil identificar. A modo ilus-
trativo y por ser abarcadora de una pluralidad de situaciones, se
hará referencia a la definición de derechos colectivos brindada por
PU~CINELLI, quien puntualiza que son "aquellos que corresponden a
la sociedad en su conjunto y cuya violaci6n afecta inevitablemente
a todos, por lo que su titularidad es difusaW4O.
El acceso a la informaci6n pública también puede ser calificado
como un derecho de naturaleza colectiva, donde la información es
requerida a las autoridades como medida de control de la gestión
pública. "Funcionalmente, este car6cter publico o social tiende a
relevar el empleo instrumental de la infonnacidn no como -o no
sólo com* factor de autorrealización personal, sino como mecanis-
mo o andamiaje de control institucional, tanto frente a autoridades
públicas como frente a particulares cuya situación de poder de in-
jerencia o inducci6n permite la determinacidn de conductas de
otros particulares o su misma s~bordinacion"~~.
El derecho de acceso a la inforrnaci6n pública funciona aqui
como engranaje de acercamiento entre gobernantes y goberna-
dos, por el estado público que toma la actividad de la Administra-
ción mediante el suministro de la documentación solicitada. De
alguna manera, esto busca compensar el desequilibrio que produce
la concentración de información en manos del Estado, puesto que "la
información es 'poder', quien esta informado es más poderoso que
quien está desinfo~mado"~~.

3 B ~ s r s mEl
, d ~ r ~ c h o f u n d a m m t adel acceso a la. informaczdlz pdblica,
p. 15.
40 ~ G C I N E U I AcB?"c~
, de IWd&%?ChOS dB ~~~ C O ~ C C 3~ VSUS~ m ~ d j~
h
dicialBs 8utela m el derecho argeniim, www.astrea.com.ar, p. 1.
41 ~ O Y I C -HCOURTIS,El acceso a lu infowmeih c m derecho, "Anuario de
Derecho a la Comunicaci6n", no 1, 2000, p. 236.
42 BWGHI,El h&em data como media G!& p m t e c c h &l -cho a la infor-
r m d m oBgetiva m un valzoso fallo de la C o a S u p m a , AL, 1998-F-297.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Por otra parte, la activaci6n de pedidos de acceso a la informa-


ción favorece la transparencia y colabora en la construcci6n de un
cambio cultural hacia adentro de las instituciones oficiales, a la
vez que dificulta el cometido de actos de corrupción. La desven-
taja es que con el propósito de ocultar actividades ilicitas, muchas
veces se impone caracter reservado o secreto a un determinado do-
cumento, limitando el acceso. Queda como última instancia recu-
rrir a los organismos de control o a la justicia.
En nuestro país, la Constitución nacional garantiza explicita-
mente el acceso a la informacidn pública a dos importantes grupos:
los partidos politicos (art. 38, párr. 2') y los consumidores y usua-
rios (art. 42).
Ademds, como se mencion6 anteriormente, la Constitucidn na-
cional otorga acción de amparo contra cualquier forma de discri-
minacidn, como son los derechos que amparan a consumidores y
usuarios, el medio ambiente, la competencia, etcétera. Su texto
aplica un enunciado amplio donde ampara "los derechos de h i d m
ciu colectiva en general", clkusula que debe ser entendida como
inclusiva de otros derechos no enumerados, como por ejemplo, el
derecho de acceso a la información pública.
La normativa nacional sobre acceso a la informacidn pública,
en concreto, el decr. 1172/03 del Poder Ejecutivo nacional, no realiza
distinciones entre situaciones individuales o colectivas, a los fines
de presentar pedidos de documentación pública, ya que habilita
a cualquier persona física o de existencia ideal a solicitar informa-
ción, sin importar su posición jurídica. Para ello no es necesario
acreditar un derecho subjetivo, ni un interes legítimo.
En cuanto a la mayoría de las normas provinciales que regulan
esta temática en nuestro pais, con excepción de la ley 12.475 de la
provincia de Buenos Aires, tarnbi4n se inclinan par reconocer este
derecho a toda persona, sin necesidad de expresar las razones que
motivan el pedido de inforrnaci6n.

1 DIFERENCIAS ENTRE EL ACCESO A LA INFORMACI~NP ~ B L I C A


Y EL HABEAS DATA. - La acción de hábeas data tiene por objeto pri-
mordial el resguardo de los datos personales de cada individuo.
La protección de esa información puede ejercerse de diversas ma-
neras, dado que el hábeas data habilita a sus titulares a realizar las
siguientes acciones: a ) Tener conocimiento acerca de cuales son
los bancos de datos p~blicosy privados que tienen incorporada su
información y la finalidad o destino que se le dará; b) la corrección
de ella en caso de ser errónea o falsa; c ) la supresi6n de datos que
ASPECTOS GENERALES

puedan afectar su esfera de intimidad, y d ) la solicitud de confi-


dencialidad de determinados datos.
El derecho de acceso a la información se distingue del hábeas
data en los siguientes aspectos más relevantes.
a ) La legitimación activa: en el habeas data los sujetos habi-
litados para pedir información se restringen a los titulares de la
propia información personal (salvo algunas excepciones en sede ju-
dicial, que han reconocido el acceso a la información a los parien-
tes, por ejemplo, en el caso de personas desaparecidas), mientras
que el derecho de acceso a la información pública se otorga, gene-
ralmente, a toda persona.
b) El objeto o clase de información peticionada: el hábeas
data faculta a solicitar información que se refiere a la persona física
titular de la acción exclusivamente; mientras que el acceso a la in-
formaci6n es mucho más amplio, puesto que permite consultar toda
aquella que sea pública, siempre que no esté limitada por alguna
excepcidn legal.
c ) La legitimcidrz pctsiua: la acción de hábeas data puede
interponerse contra registros y bancos de datos tanto públicos como
privados; e1 acceso a la información puede ejercerse ante oficinas o
dependencias gubernamentales que tengan en su poder informa-
ción pública. No obstante, en algunas legislaciones el derecho de
acceso se extiende a aquellas entidades privadas que reciben fon-
dos del erario público, bajo forma de subsidio o aporte y a empre-
sas privadas que prestan servicios públicos o explotan un bien del
dominio público (es el caso del decr. 1172103, art. So).
d ) El alcance del derecho: en el hábeas data se otorga a su ti-
tular la facultad de solicitar la información para tomar conocimien-
to de ella y el destino que se le dar& pero también para obtener la
actualización o modificación de datos inexactos o falsos, así como
el resguardo o protección de la intimidad de determinada informa-
ción. El derecho de acceso a la información permite exclusiva-
mente la petición, consulta y fotocopiado de documentos públicos.
En la Argentina, el instituto del hábeas data, también denomi-
nado "derecho a la autodeterminación informativa", goza de una ac-
ción específica para su defensa consagrada en el art. 43, párr. 3 O ,
de la Const. nacional. Esta acción permite al interesado tomar co-
nocimiento de toda aquella información relativa a su propia perso-
na incorporada en bancos de datos y registros públicos, asi como
en bancos de datos privados que se dediquen a suministrar infor-
mes comerciales o de otra índole.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Asi, la Constitución nacional consolidó un importante avance a


través del reconocimiento de la acción de habeas data, puesto que
en el artículo citado establece: "Toda persona podrd interponer
esta uccibn parra tomar conocimiento de los datos a ella refer2-
dos y de sufinuldud, que consten en registros o bancos de datos
pziblicos, o los privados destinudos a proveer i n f o m s , y m caso
de falsedad o discriminación, para exigir Ea supresi&n, rect&
cacidn, confzdencialidad o actualizacidn de aquéllos". El há-
beas data está reglamentado por la ley nacional 25.326 de protec-
ción de los datos personales, de 2000, si bien la jurisprudencia había
reconocido este derecho con anterioridad a la sanción de la ley.
La n o m a fue reglamentada posteriormente por el decr. 1558101.

7 LIBERTAD DE E X P R E S I ~ NY DERECHO DE ACCESO A LA IN-


~ o a i a t ~ cPUBLICA.
~d~ JUBISPRUDENCIA. - La relaci6n entre libertad
de expresión y el derecho de acceso a la información pública es
sumamente intima. En primer lugar, comparten el hecho de cons-
tituir distintas facetas del circuito de comunicación pública, por re-
presentar diferentes aspectos del derecho genérico a la inforrna-
ci6n. Ademds, la difusi6n de la actividad gubernamental a traves
de los medios periodisticos colabora en una comunicación más flui-
da entre los gobernantes y la ciudadanía. La doctrina afirma que
"a elio debe agregarse el control popular de sus actos a través del
ejercicio de la libertad de expresión en sus diversas formas, entre
las que sobresale la prensa, garantizada por la Constituci6n y que
adquiere un tremendo valor político cuando se endereza a la crítica
de los actos de los gobernantec"43.
En los países mtis avanzados, los periodistas hacen uso habitual
e intensivo de las normas de acceso a la informacidn, dado que son
grandes interesados en la búsqueda de información dentro de las
dependencias oficiales. La legislacióln estadounidense, por ejem-
plo, contempla un trato especial, pues les otorga un plazo más breve
para obtener la respuesta a su pedido de información, en conside-
ración a su urgencia en comunicarla al público. Es lo que se deno-
mina el "procesamiento expedito" o expedited processzng, para los
pedidos de documentacidn presentados por personas que se dedi-
can a la tarea de diseminar información y tienen apremio en comuni-
car al p~blicoaquella concerniente a la actividad gubernamental44.

43BIDWMN, Cuad-mws akl curso de derecho colasti-¿, t. 11, p. 65.


44 5 USCS section 552(a) (6) (E) (v) (11). Ver, tambidn, "The Washington Post v.
Department of Homeland Securityn, 2006, US Dist. Lexis 75716. El peri6dico "The
ASPECTOS GENERALES

En América latina, la legislación colombiana también reconoce


en el periodismo un valioso puente de comunicación entre el Esta-
do y la sociedad civil. Por ello les ofrece un trámite dinámico para
solicitar infomaci6n, al afirmar que "si la solicitud de copia o fotoco-
pia de documentos la hace un periodista acreditado en la fecha co-
mo representante de un medio de comunicación, se tramitara prefe-
rencialmente" (ley 57, art. 23).
La Constituci6n argentina protege expiícitamente el secreto de
las fuentes en su art. 43, por lo cual tanto los periodistas como los
medios de comunicación están exceptuados de darlas a conocer, in-
cluso frente a una requisitoria judicial. El art. 43, párr. 3 O , estable-
ce: "No podrá afectarse el secreto d e las fuentes d e información
periodistica".
El interks por el empleo de normas de acceso a la informaci6n
pública, lamentablemente, aún no encuentra eco similar entre el pe-
riodismo argentino. Si bien hay excepciones, son escasos los pedi-
dos de información presentados por periodistas, aunque esta ten-
dencia se ha revertido favorablemente en los últimos dos años45.
Tampoco hay leyes de acceso a la informacidn que contemplen un
régimen de consulta diferenciado y más ágil para los periodistas.
Si las respuestas a los pedidos demoran mucho tiempo (meses e in-
cluso años), pierde sentido recurrir a este procedimiento para ejer-
citar el derecho, pero sobre todo para generar noticias.

Washington Post" sokit6 al Servicio Secreto de b s Estados Unidos de AmGrica (una di-
visi6n perteneciente al Department of Homeland Security) el listado con los registros de
personas que visitaron al vicepresidente Dick Cheney y su staff más importante en su
oficina de la Casa Blanca y en su residencia. El demandante aleg6 que cualquier de-
mora en el procesamiento de la solicitud podría privar al público de su capacidad de
formar su propia opini6n en tiempo oportuno. El tribunal libr6 un mandamiento judi-
cial preliminar IpreLimimqj injunction) para que la demandada entregara la informa-
ci6n dentro de los diez días.
45 SCHMIDT - LIERMANN
- ROVERE- LAVALLECOBO,Periodismo acceso a la i n f o m
cd& pública en Mdmko, Perú, U m g u a g y Argentina, www.medioslatinos.com/mo-
dulos/wfdownloads/singlefile.php?cid=1&iid=ll. En un sondeo llevado a cabo por las
autoras, de ciento cuatro periodistas argentinos consultados s61o dieciseis tenian
conocimiento de las normas de acceso a la informaci6n y su funcionamiento, en tanto
veinticinco habían invocado su derecho a la información a la hora de solicitar docu-
mentaci6n ante dependencias oficiales. Por otra parte, se observb que frente a la
denegaci6n d e los pedidos de inforrnaci6n, un escaso número de periodistas -s61o
tres- habían iniciado acciones judiciales, situaci6n que no ha variado en los últimos
tiempos. Hasta la fecha, los fallos judiciales impulsados por periodistas y medios de
comunicaci6n en reclamo de su derecho de acceso a la infomci6n provienen de profe-
sionales que ejercen su labor en el interior del país [Chubut, C6rdoba, Entre Rios y
Neuqugn) .
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

La jurisprudencia tambi6n se ha pronunciado en este sentido,


al afirmar que "la libertad de infomaci6n se vincula con la libertad
de expresi6n y ambas hacen a la adecuada conformación de un pro-
ceso democrático"46. En otro fallo, la justicia sefialó que "el obje-
to de las garantias constitucionales es la comunicación de ideas y la
de recibir informaci6n, por lo que tales garantías abarcan todas
las diversas formas en que la libertad de información se traduce"47.
a) CONTMINACI~N DE AGUA POTABLE. En un caso judicial sobre
acceso a la información acerca del servicio de agua potable -posi-
blemente contaminada- en varios barrios de la ciudad de Córdoba,
impulsado por un periódico, el tribunal destacó el rol que cumplen
los medios de comunicaci6n en la construcción de una democracia
más sólida y participativa y de una opinión pública calificada. En
su fallo cit6 una opini6n de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, donde se afirma que en referencia al art. 13 del Pacto de
San José de Costa Rica (art. 75, Const. nacional), la citada Corte
ha reforzado la idea de la existencia de una "ciudadania informa-
da", como precondicidn para el funcionamiento del regimen demo-
crAtico. Al respecto, ha dicho: "La libertad de expresión es una
piedra angular en la existencia misma de una sociedad democrAti-
ca. Es indispensable para la formación de la opinión pública. Es
tambign 'conditio sine qua non' para que los partidos políticos, los
sindicatos, las sociedades científicas y culturales, y en general, quie-
nes deseen influir sobre la colectividad puedan desarrollarse plena-
mente. Es, en fin, condici6n para que la comunidad, a la hora de
ejercer sus opciones, est6 sdcientemente informada. Por ende,
es posible afirmar que una sociedad que no esta bien informada no es
plenamente libre"48.
b) DTWLGACI~N
DE INFORMACIdN Un equipo de pe-
FISCAL SECRETA.
riodistas difundid el contenido de una declaración jurada de un in-
dividuo, información cuya publicidad está prohibida por lo dispues-
to en la ley de procedimiento fiscal, la cual establece que, salvo
determinadas excepciones, tienen carácter secreto. Iniciada una
acci6n penal en contra de los periodistas, la &mara concluyó que

46 TS CABA, 25/2/04, "Kostzer, Moisgs c/Consejo Profesional de Ciencias Econb-


micas de la Ciudad Aut6norna de Buenos Aires", LL, 2004- D-814.
47 ST Rio Negro, 24/11/05, "Consejo Asesor Indigena (CM)", LLPatwonia,
2006-493.
48 JuzgCivCom no48 C6rdoba, 26/8/04, "La Voz del interior SA c/ERSeP s/ampa-
ron, con cita de Corte Interamericana de Derechos Humanos, opini6n consultiva 5/85,
13111/85, "Colegiacidn obligatoria de periodistas", consid. 70.
ASPECTOS GENERALES

no correspondía aplicar sanciones penales contra ellos y expreso:


"El derecho a la libre expresión e información goza de protección
constitucional amplia, pues su ejercicio hace a la esencia del regi-
men republicano, afirmándose la prevalencia de este derecho frente
al del honor individual, cuando la cuesti6n este vinculada con un
asunto de interés público y sólo en la medida de ese interCs"49.
e ) OTROSCASOS IMPULSADOS POR PERIODISTAS Y MEDIOS DE COMUNICA-
c f d ~ . Otras acciones de amparo impulsadas por periodistas refie-
ren a una amplia gama de solicitudes de información denegada que
incluyen desde el rechazo a la consulta de un expediente judicial
archivado (ver 5 29, c, Z ) , acceso a documentación judicial (ver
5 29, d, 7, a), a los gastos efectuados en concepto de publicidad
oficial (ver 29, c , l), información relacionada con la prestación
de servicios de salud estatalesso, etcétera.
d) CONCLUSI~N. Los pronunciamientos reseñados muestran la
importancia del rol que desempeñan los medios de comunicaci6n
como portavoces y multiplicadores de la informacion y, en conse-
cuencia, la necesidad de preservar su actividad. AdemBs, tienen la
capacidad para plantear e instalar en la agenda publica temas dis-
tintos de los gubernamentales, así como para realizar denuncias de
corrupción, entre otras cosas.
Desde lo expuesto se muestra que la libertad de expresi6n
dejó de ser entendida en el sentido clásico del concepto, al ampliar
su abanico de posibilidades, pues incluye la participación ciudada-
na, el debate amplio y plural, la formación de una opinión pública
fuerte y sdlida, escenario que ~610puede ser alcanzado cuando se
le da lugar a una mayor cantidad de voces y expresiones diversas,
que permiten enriquecer la vida democrática.

49 CNChCorrFed, Sala 11, 17/7/01, "Bonelli, k c e l o , y otros", U ,


2001-E-255.
60 ST Entre Ríos, Sala Penal, 29/5/07, "Bracco,Juan A. clIOSPER (Instituto de la
Obra Social de la provincia de Entre Ríos)".
LOS PRINCIPIOS DEL DERECHO DE ACCESO
A LA INFORMACI~NP ~ B L I C A
Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

$ 18. IMPORTANCIA
DEL F U N D ~ E I V T OCONSTITUCIONAL DEL DERE-
CHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NP ~ B L I C A .- La Constitución de un
país es la norma de mayor jerarquia juridica, que sienta los princi-
pios, derechos básicos y garantias que regirán en una sociedad de-
terminada y la forma de organizacibn del poder, lo que a su vez es-
tablece el modelo de relación entre el Estado y la ciudadania. La
doctrina sostiene que "en todos los derechos fundamentales hay un
sentido subjetivo, de reivindicacibn individual y un sentido político,
de organizacibn del Estadov1.
En forma genkrica, puede decirse que los derechos son prerro-
gativas que las personas tienen para hacer, dar o recibir algo. LOS
derechos fundamentales son aquellas facultades que la Constitu-
ción reconoce a sus habitantes o ciudadanos y que expresan la or-
ganización del arquetipo de sociedad establecido. Se sostiene que
"los derechos fundamentales son decisiones constitutivas de una
sociedad, que se decide sobreponer (en la carta suprema) como
norma juridica, a todas las decisiones posteriores del Estado, inclu-
so del legi~lador"~.La Constitución fija los limites dentro de los
cuales podrá desarrollarse la actividad parlamentaria en punto a
la reglamentación de los derechos fundamentales consagrados en

1 U-, R e s z i m s de derecha de la infowtmeih, p. 11.


2 U-, R e A m de dwecIzo d9 .!a i ~ o p. 10;~BIDEGAIN,
, C m s
dsl ~ u r s ode derecho constihcimml, t. 1, p. 27, quien sostiene que las leyes funda-
mentales "deben ser supremas respecto a cualquier decisi6n humana que las contraríe,
aunque emane del rey o del parlamento".
62 DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

ella, evitando de esta manera la posibilidad de su anulación o mo-


dificación; por lo tanto, los legisladores deben circunscribirse a
regular su ejercicio, respetando el marco ordenado por la carta
suprema.
El concepto tradicional de democracia como sistema político
de gobierno, donde la sociedad es representada por aquellos a quie-
nes han elegido mediante el voto, se ha transformado en el tiempo,
ha evolucionado, al expandir sus alcances y dar lugar a nuevas for-
mas de expresión y de influencia de los representados sobre los
procesos de toma de decisiones, públicos y privados. En las últi-
mas decadas surgió la democracia participativa, que mediante di-
versos mecanismos permite una mayor incidencia de los particula-
res en la vida política de una nación, entre ellos, los plebiscitos, la
presentación de proyectos de ley ante el Congreso, la elaboracidn
participada de normas que recepta el aporte ciudadano a los gro-
cesós de redacción de leyes, las audiencias públicas, el acceso a la
información publica, etcétera. Estas herramientas son incorporadas
por el ordenamiento jurídico de cada pais, ya sea en su carta mag-
na o en su legislación interna.
Asimismo, se destaca el avance de las libertades informativas,
que cobr6 vigor con el nacimiento de las primeras constituciones
nacionales (Estados Unidos de Am6rica y Francia, por ejemplo) y,
luego, el reconocimiento del derecho de las personas a expresarse,
a opinar y a informarse como un derecho fundamental.
En relaci6n con el derecho de acceso a la información, hasta fi-
nes del siglo xwrI el manejo y conocimiento de aqu6lla estaba exclu-
sivamente reservado a quienes tenían el poder y a determinadas
elites, beneficiando a un reducido grupo de personas privilegiadas en
la toma de decisiones* La primera norma en la historia que re-
conocid a los administrados el derecho de acceso a la información
pública fue la real ordenanza sueca de libertad de prensa de 1776.
La norma permitía el acceso a la informaci6n en poder del Estado a
todos los ciudadanos suecos por igual.
Hasta mediados del siglo xx, más precisamente, luego de con-
cluida la Segunda Guerra Mundial y unos meses después de la Con-
ferencia de las Naciones Unidas sobre la Libertad de Informacidn,
no hubo avances legislativos en este sentido en otros países. Mor-
tunadamente, el fin de la guerra trajo consecuencias jurídicas signi-
ficativas, ya que a raíz de la creacibn de las Naciones Unidas se
dictó, en 1948, la Declaración Universal de los Derechos del Hom-
bre, el primer texto internacional en comprometerse a garantizar el
derecho a la información, lo que constituyó el puntapié inicial para
JAS PRINCIPIOSDEL D E ~ C H OY SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO 63
motivar a las naciones a incorporarlo como un derecho constitucio-
nal. Asimismo, sirvió COMO fuente de inspiración para que otros
documentos internacionales, como, por ejemplo, el Convenio Eu-
ropeo para la Protecci6n de los Derechos Humanos cle 1950 y el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos de 1966, tam-
bi6n lo incluyeran entre las libertades y derechos por ellos reco-
nocidos.
En otro orden, debido al agrandamiento del Estado, en paises
con un desarrollo democrático de raigambre más profunda se for-
mulo la necesidad de "desburocratizar" e1 accionar administrativo y
de hacerlo m8s transparente y cercano a la sociedad civil. fista es
una de las causas que impulsaron la sanción de leyes de acceso a la
información pública, de desclasificación de documentaci6n oficial,
de archivos y de procedimientos que facilitaran la consulta del pú-
blico a ese material. El Congreso de los Estados Unidos de Améri-
ca dict6, en 1966, la primera ley de libertad de información. Fin-
landia, Dinamarca y Noruega posteriormente también sancionaron
leyes similares.
Más tarde los siguieron los otros países de Europa continental
que incorporaron al acceso a la informacibn como un derecho cons-
titucional, entre ellos, Grecia (Constituci6n de 1975, art. lo), Por-
tugal (Constitución de 1976, art. 37), y España (Constitución de
1978, art. 20, inc. d). Francia e Italia dictaron leyes de acceso a la
documentacion administrativa. En América, ello fue imitado por
Canadá (1982). Nueva Zelanda y Australia aprobaron leyes de ac-
ceso a la información pública en la misma época.
Otros sucesos politicos mundiales de importancia, como la
creaci6n de la Uni6n Europea y la desintegracidn del imperio sovi&-
tico, son factores que modificaron el tablero político y económico,
este último, por dar lugar a una nueva generaci6n de países libres
de aqu6l régimen, que incluyeron al derecho de acceso a la infor-
macidn, dentro de sus cartas magnas y su legislaci6n reglamentaria
posterior. En tanto, la aplicación de la directiva 200314 del Parla-
mento Europeo y del Consejo, relativa al acceso a la informaci6n
ambiental, exige a los paises que ingresan a la Unión Europea su
adopción e implementación.
De lo dicho se advierte que los acontecimientos politicos nacio-
nales e internacionales pueden incidir en forma significativa sobre
la relación entre el poder y la información brindada a la sociedad
civil, pudiendo inclinar la balanza en pos de un mayor o menor gra-
do de su publicidad. Así, graves sucesos que afectaron la política
informativa estatal, como los ataques terroristas a los Estados Uni-
64 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

dos de América y otros países y las guerras que se sucedieron pos-


teriormente, son ejemplo de ello.
Tales acontecimientos produjeron una reacción legislativa in-
mediata, sobre todo en los países de tradicion anglosajona, al otor-
gar poderes adicionales al Poder Ejecutivo para combatir el terro-
rismo y, consecuentemente, recortar ciertas garantías individuaIes
como el derecho a la información y la privacidad3. De esta rnane-
ra, el Congreso Nacional de los Estados Unidos aprobó la Patriot
Act (ley patriota), la Homeland Security Act (ley de seguridad inte-
rior) y la Secure Fence Act (ley de frontera segura); en Australia,
en 2002, se dictaron la Telecomunications Intercept Legislation
Ammendment Act (ley de reforma de la legislación sobre intercep-
taci6n de las telecomunicaciones) y la Border Security Legislation
(legislaci6n sobre seguridad en las fronteras); en Canadá se san-
cionó en 2001 la Anti-Terrorism Act (ley contra el terrorismo);
en Inglaterra, la Antiterrorism, Crime and Security Act, también en
2001 (ley sobre seguridad, crimen y antiterrorismo); en Nueva Ze-
landa, la Terrorism Suppression Act, de 2002 (ley de represión del
terrorismo), el Telecommunications Interception Capability BiIl (ley
de capacidad de interceptación de las telecomunicaciones) y el
Counter Terrorism Bill (ley contra el terrorismo). Francia aprob6
la Loi sur la S6curit6 Quotidienne, en 2001 (-LSQ- ley de seguri-
dad cotidiana). En la Argentina, se dictó la ley 25.873 -o ley es-
pía-, que establecía deberes para las empresas prestadoras de ser-
vicios de telecomunicaciones respecto de la captaci6n y derivación
de comunicaciones para su observaci6n remota por parte del Poder
Judicial o Ministerio Ptíblico, declarada inconstitucional por la Cor-
te Suprema de Justicia a principios de 2009.
La crisis financiera de 2008 tarnbien tuvo influencia sobre la le-
gislacidn, puesto que abrid el debate acerca de la necesidad de
contar con marcos regulatorios del mercado de capitales más es-
trictos, a fin de transparentar la actividad económica y permitirle al
Estado su adecuada supervisi6n.
De todos los paises cuya legislación de acceso a la información
se relevó en este estudio, s61o dos naciones, Argentina y Bolivia, se
diferencian por la génesis de la norma: no cuentan con una ley
aprobada por el Congreso, sino que fueron emitidos como decretos
del Poder Ejecutivo. En la Argentina, ademAs, cuatro provincias
(Salta, Misiones, Santa Fe y Entre Rios) tambikn han reglamentado

3 BELLAMY,Access to o* -
f
n
i backgmuwd paper no 27, may. 2003,
Biblioteca Parlamentaria de Nueva Zelanda.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

el derecho de acceso a la informaci6n por vía de decreto del gober-


nador y una quinta, Santiago del Estero, por vía de decreto del in-
tervent or provincial.
La ausencia de un debate parlamentario acerca de los princi-
pios rectores que deberian estar garantizados por una ley de acce-
so a la informacioln, enmarcado dentro de la visi6n de desarrollo
institucional que se pretende para el Estado y que son fruto de la
expresión del mismo poder a quien se busca monitorear y contro-
lar, dan muestras de la debilidad institucional del Poder Legislativo,
la situación politica local y un mayor ejercicio de poder por el Po-
der Ejecutivo. Pensamos que tales normas han nacido con un halo
de fragilidad y que debido a la forma en que está planteado el me-
canismo de acceso a la información constituye un desafío muy im-
portante para la sociedad civil lograr que éste funcione adecuada-
mente.
Por otra parte, la proteccidn de este derecho también se ha he-
cho extensiva a otras situaciones jurídicas, más allá de los derechos
individuales, por ser de aplicación a posiciones de naturaleza colec-
tiva, como los derechos e intereses colectivos de las organizaciones
no gubernamentales, de los consumidores y usuarios, la protecci6n
del ambiente, etcétera.

9 . FUNDAMENTOS DEL DERECHO DE ACCESO A LA ZNFORMAGZ~N


PC~BLIGA.- Entre los pilares sobre los que se cimienta el derecho de
acceso a la información publica cabe mencionar, en primer lugar, a
los derechos naturales, que emanan de la propia condición de per-
sona y que apuntan a proteger la dignidad del ser humano. Otro
fundamento complementario lo constituyen los derechos implícitos
o no enumerados por la Constitucion. En un orden de inferior
j erarquía, cabe agregar a los principios republicanos (publicidad
de los actos de gobierno, responsabilidad en los cargos públicos).
Los fundamentos enumerados son compartidos con el derecho ge-
nérico a la información, facultad que comprende un vasto conjunto
de libertades informativas, entre ellas, la búsqueda y requerimien-
to de información pública. Éste es el enfoque que le brinda el de-
recho internacional y que sera adoptado como punto de partida para
el análisis de los fundamentos. A continuación nos dedicaremos a
su estudio especifico, en relación con el derecho de acceso a la in-
formación publica.
a) EL DERECHO G E N ~ R I C OA LA INFURMACI~NCOMO DERECHO NATURAL.
Los derechos naturales, cuyas fuentes son la filosofía y la ética,
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

conforman un orden preexistente al mundo jurídico regulado; son


reglas que lo anteceden y que mantienen su vigencia más allá de su
efectivo reconocimiento por el derecho positivo. Son derechos in-
herentes a la persona, cuyo disfrute permite alcanzar el pleno desa-
rrollo de los individuos. Entre ellos pueden mencionarse el dere-
cho a la vida, a la libertad, a la paz, a saber y el derecho genérico a
la información.
El derecho generico a la información es de suma amplitud y
m p a r a las facultades conferidas tanto a los emisores como a los
receptores que intervienen en el circuito de comunicación de la in-
formacidn. En este sentido, la expresión "derecho a la informa-
ci6n" engloba una variada gama de derechos que protegen todo el
proceso de comunicación y que involucra a actores diversos, públi-
cos y privados, desde el Estado, las organizaciones no gubernamen-
tales, la escuela, las universidades, las empresas, las medios de ca-
municaci6n y sus destinatarios, la ciudadanía. Esta aclaración es
pertinente, porque es usual que se utilice la expresión genérica
"derecho a la información" para referir al "derecho de acceso a la
información", que constituye una especie del primero. Esta cues-
tión semántica no es menor, puesto que ambos términos empleados
no son distinguidos por la jurisprudencia y la doctrina, lo cual crea
confusiones acerca, de sus alcances y la exactitud de sus significa-
dos. Cierta doctrina sefiala que "los conceptos de derecho a la in-
formación y derecho de acceso a la irüomnaci6n pública no son ne-
cesariament e sinónimos". Entiende que el concepto "derecho a
la información" formula esta garantía en sentido amplio y que,
por lo tanto, es un derecho de "doble vía", "en virtud de que in-
cluye, en forma muy importante, al receptor de la información; es
decir, al sujeto pasivo, a quien la percibe y quien -ya sea una per-
sona, un grupo de ellas, una colectividad o la sociedad- tiene la
facultad de recibir información objetiva e imparcial", así como al emi-
sor de ellan4.
El reconocimiento del derecho genérico a la informaci6n en-
cuentra su origen en principios receptados por el derecho natural,
asentados en la condición de persona de los individuos, y sobre esa
plataforma lo consagran los tratados internacionales sobre derechos
humanos y la mayoría de las constituciones de naciones libres y de-
mocráticas, al conferirle jerarquía fundamental. El derecho a la
informacion tiene como proposito principal resguardar ese 6mbito

4 VE-A, Derecha de acceso a la i n f o r r m 5 . h p z i a l h m L&imam&ca,


"Serie Doctrina Jurídica", no 165,p. XVI.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

pdblico de diálogo donde se relacionan e interactúan el Estado y la


sociedad civil (donde se incluye al periodismo y los medios de
comunicaci6n) y que tiene como eje central a la comunicación pú-
blicas.
Dentro del conjunto de facultades informativas pueden mencio-
narse la libertad de expresidn e ideas, la libertad de opinión y la
búsqueda y obtención (acceso) de información pública, por ser cada
una de ellas autónoma, aunque de una estrecha relaci6n entre si,
por tener como núcleo común la preservación del circuito y flujo
de la comunicaci6n pública. Es decir, el derecho a la informaci6n
apunta a preservar distintos aspectos del circuito de la informa-
ción; asi, por ejemplo, algunos refieren especificamente al periodis-
mo y los medios de comunicaci6n, como la protección de la libertad
de expresidn y la ausencia de censura previa, mientras que otros
amparan la formacidn de una opini6n pública en libertad; el dere-
cho a obtener información plural de diversos medios de comunica-
ción; la participación ciudadana y el acceso a la información ptíblica,
etcétera. En relación con la pluralidad de noticias y de informa-
cidn, en la Argentina, la diversidad de expresiones no se verifica en
algunas ciudades o pueblos que reciben una única señal de radio o
de televisi~n(siendo la estatal la de mayor alcance), lo cual implica
que los contenidos difícilmente sean heterogheos y permitan la
formaci6n de una opinión pública democrática y enteramente libre.
Todas las facultades comprendidas dentro del derecho a la in-
formacidn deben poder desplegarse en un ámbito de libertad, res-
petando reglas objetivas que trasciendan los humores y vaivenes
políticos de un determinado gobierno. Se afirma que "la acción
protectora del efectivo ejercicio en condiciones de libertad e igual-
dad de aquellos derechos de libertad que puede desarrollar el Esta-
do, no es el resultado de la oportunidad politica de su decisi6n de
actuar...; se trata m8s bien de un mandato de protección dirigido a
los poderes públicos... cuyo fin es el de preservar un proceso libre
y plural de comunicaci6n pública por su trascendencia para el Esta-
do dernocrático"~.

5 ksi lo expresa el Tribunal Constitucionai espailol, al se- que "el art. SO de la


Const., en sus distintos apartados, garantiza el mantenimiento de una comunicación pú-
blica libre, sin la cual quedarían vaciados de contenido real otros derechos que la Cons-
titución consagra, reducidas a formas hueras las instituciones representativas y absolu-
tamente falseado el principio de legitimidad democr6tica que enuncia el art. l0.2de la
Const., y que es la base de toda nuestra ordenaci6n juridico-poUtican(sentencia 64981).
6 VILLAVERDE MEM~NDEZ, E s m d m m d k o e inf0mmi.h: el derecha a ser in-
f o m m b , p. 303.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La comunicación pública tiene por objetivo desarrollar un régi-


men democrático maduro y responsable, que no se agota en el acto
electoral, al facilitar a los ciudadanos el conocimiento del funciona-
miento del Estado, estar enterados de las problemáticas sociales y
la forma en que sus representantes gestionan las respuestas a tales
situaciones, y la posibilidad de efectuar críticas o aportar solucio-
nes, lo cual sólo puede lograrse con un adecuado flujo de informa-
ción. Ese espacio de interacción entre ambas partes requiere de
determinadas garantias para su afianzamiento y perfeccionamiento.
Dentro de la doctrina, se señala que "la comunicación pública es el
resultado del ejercicio de las libertades individuales a expresar-
se, informar y ser informado en condiciones de igualdad, en definiti-
va, de la libertad y autonomia individuales para cuyo efectivo e igual
desarrollo requieren también de la acción del Estadov7.
Ese ámbito de intercambio de información entre el sector pu-
blico y privado constituye e1 objeto de protecci6n del derecho a la
información y debe desenvolverse dentro de un marco de reglas
que se respeten y lo consoliden, Esto implica de parte del Estado
el cumplimiento de dos deberes de distinta naturaleza.
1 ) Uno de faz activa, que consiste en el establecimiento de
marcos regulatorios claros que aseguren las condiciones necesarias
para el desarrollo de las libertades informativas (p.ej., procesos de
licitacidn para el otorgamiento de Licencias de radio y televisión;
procedimientos ágiles para buscar y recibir inforrnacidn por cual-
quier persona; legislación que no permita la concentración de me-
dios de comunicación y de contenidos; fijaci6n de criterios objetivos
para una distribución equitativa de la publicidad oficial o estatal,
etc.); de cumplimiento de sus obligaciones de informar, así como
de garantías en caso de lesionarse alguna de las facultades com-
prendidas dentro del derecho a la informaci6n.
2 ) Otro que se traduce en una faceta pasiva, es decir, en la
abstención de influir sobre las libertades informativas y la circula-
ción de informaci6n mediante injerencias abusivas o interferencias
que coarten la comunicación pública (p.ej., la ausencia de censura
previa; la ausencia de presiones politicas a periodistas y medios de
comunicaci6n).
Si debido a una incorrecta intervención estatal la ciudadanía
no puede desplegar en forma libre la comunicación pública, enton-

7 VILLAVERDE ME&NDEZ,Estado dmmmitrico e infommxidn: el defecha a ser in-


f o m m b , p. 302.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

ces la misma sociedad seguramente también carecerh de la posibili-


dad de desarrollarse en un contexto de libertad en otros ámbitos.
Este escenario de libertad de comunicaci6n al que se alude tiene
por significado principal que la pluralidad de noticias, expresio-
nes e ideas esté garantizada, que sea real en el intercambio infor-
mativo y que su acceso sea lo m a l ~igualitario posible por parte de
toda la sociedad. Pero, a d e d s , tiene un peso político de relevan-
cia ya que significa que la sociedad civil cuenta con mecanismos de
acceso a la información para controlar o vigilar la actividad guber-
namental y el funcionamiento de los órganos de poder.
La doctrina afirma que "el Estado democrático se legitima en
tanto esas cuestiones que a todos atañen son publicas", mientras
que "la protección jurídica de la comunicación publica tiene por ob-
jeto un aspecto esencial de esa publicidad a través de la libre dis-
cusión de las ideas, esto es, de la libre circulación de esos mensa-
jes que son accesibles a cualquier individuo porque versan sobre
cuestiones que pueden interesar a todosn8.
Por su parte, el derecho positivo mediante las constituciones y
los tratados internacionales sobre derechos humanos declara al de-
recho a la informaci6n como derecho fundamental. Pero a fin de
que no se transforme en una mera declamación, 10 dota de faculta-
des y garantías que aseguren la circulaci6n de la inforrnacidn y, en
definitiva, la pruteccidn de ese terreno público.
b] I S LOS FUNDAMENTOS GENEh?AUS DEL DEh?ECHO DE ACCESO
~ J ~ I S DE
A LA INFORMACZ~NP~~BLICA. Entre los fundamentos específicos del de-
recho de acceso a la informaci6n pública, podemos señalar los
derechos naturales, los derechos implicitos y, en un orden inferior,
los principios republicanos.
1) Los DERECHOS NATUWS~ En este parhgrafo, ha sido des-
cripto el derecho generico a la informacion -como primer funda-
mento de orden natural-, diferenciado del derecho de acceso a la
información pública. En nuestro criterio, esta facultad se asienta,
además, en otros dos derechos naturales: el derecho a saber y a pe-
ticionar ante las autoridades (ver ap. a).
a) El derecho a saber. El derecho de las personas a saber, a
estar enterados de la gesti6n y actividad de los representantes a quie-
nes les han conferido, por medio del voto, el mandato de gobernar,

ME&NDEZ,Estado dmmmitrico e infommxidn: el defecha a ser in-


8 VILLAVERDE
fomadQ, p. 35.
70 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

puede entenderse como una garantfa que permite a la sociedad ci-


vil controlar la gesti6n de aquellos a quienes les han confiado el po-
der y la autoridad. Aun cuando no está explicitamente reconocido
por las constituciones, es un derecho natural del cual se despren-
den otros de relevante significación para la ciudadanía.
En primer lugar, comunicar información a los ciudadanos im-
plica una limitación o recorte del poder, porque reduce la posibi-
lidad de los órganos de gobierno de tomar decisiones en un contex-
t o de discrecionalidad o voluntarismo que puedan desembocar en
conductas abusivas, al ser expuestas bajo la mirada del público, de
los contribuyentes y fundamentalmente de los votantes, y el deber
de cumplir sus funciones en un marco de legalidad e instituciona-
lidad.
Además, el suministro de información a los habitantes signi-
fica gobernar de cara a ellos, reconocerlos como sujetos activos
de la vida pública sobre quienes repercuten las políticas públicas y
no como simples cumplidores de disposiciones gubernamentales9.
Cabe agregar que el conocimiento igualitario de la actividad oficial
también tiene por consecuencia forjar una protección sólida y uni-
forme para todos los habitantes, lo que echa por tierra cualquier
posibilidad de gobernar para grupos selectos o elites. En este sen-
tido, se ha señalado que "las disposiciones del poder pdblico deben
estar permanentemente expuestas al juicio de sus destinatarios, para
merecer su respetuoso acatamiento o, si cabe, la oportuna rectifica-
ci6n"io. Si bien el conocimiento de todas las decisiones oficiaIes
es materialmente dificultoso, el derecho de acceso a la informaci6n
pública es la herramienta que habilita a las personas a consultar
aquella que sea de su interes. G o n z h ~ zCALDERON senala que "si
los actos de gobierno se realizan subrepticiamente, si esos gober-

9 Asi lo reconoce el Congreso de los Estados Unidos de América, en la fundamen-


tacidn de la úitirna modificaci6n a la FOIA; ver S. 2488, 1 10n Congress, 1st Session, con-
sid. 6 "Cmgress should regdarly & S e c W 552 of Rlie 5, U n h d states C&
(Comwwnl~r & m d to as th&F m e h of l n f m t i o n Act), zn order tu &i%mine
wlzBth&.rfuW changes a& irnpm~msntsare necessacLry to ensure thut the Go-
vemmmt m i m o p m and wmssibk to t h Amenkan people and is aluiays bu-
sed mt u p m the Cneed to h o w ' but upm tFzB fu&mentd W h t to ~ w " [el '
Congreso debe revisar reguiarmente la Secci6n 552 del Titulo 5 del Código de los Esta-
dos Unidos de Am6rica (conocido como FOIA) a fin de determinar si son necesarios
nuevos cambios y mejoras, para asegurar que el gobierno permanezca abierto y accesi-
ble al pueblo estadounidense y esh4 siempre basado, no sobre la "necesidad de saber",
sino sobre el derecho J"undumta1 a saber -la traducción es nuestra-].
10 RISOL~A, Publicidad de los actos de g0bWn.0, &nofa& de la l q y @es
secrstm, ED, 68-837.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

nantes se aislan del pueblo para deliberar y resolver en el misterio


los problemas que lo afectan, si se rodean de cierta aparatosidad
como seres superiores a los que los han elevado a las posiciones
que ocupan, imposibilitan a la opini6n publica para juzgar del acier-
to de su gestión, dificultan o impiden la formaci6n de un criterio
exacto sobre sus aptitudes"11.
En segundo lugar, en su carácter de derecho instrumental, es
decir como precondición necesaria para el ejercicio de otros dere-
chos fundamentales, el derecho de acceso a la infomci6n pública
juega un papel esencial para lograr ese propósito. Sin un verdade-
ro conocimiento y posibilidad efectiva de buscar y recibir informa-
ción del Estado, las personas pueden ver vaciados de contenido,
sentido y validez otros derechos fundamentales. El derecho de ac-
ceso a la información pública funciona como el instrumento juridico
mediante el cual las personas se posicionan como "activadores" del
proceso o circuito de comunicación, por medio de la presenta-
ci6n de pedidos de infomci6n. Por ejemplo, un vecino puede es-
tar interesado en averiguar qué costo tuvo la remodelación de una
plaza, escuela, hospital piiblico, o si hubo un procedimiento especi-
fico de contratación, o bien qué empresas intervinieron en el pro-
cedimiento de contrataci6n seleccionado, para lo cual solicita infor-
maci6n ante la repartición pública correspondiente. Asimismo, el
acceso a la información es primordial para permitir el desarrollo de
los procedimientos de participacion pública, por ejemplo, en audien-
cias públicas, plebiscitos, etcdtera.
Por iíltirno, para la formación de una opini6n pública en liber-
tad, el flujo de informaci6n diversa es imprescindible. En la actua-
lidad, la proliferación de tecnologías informáticas permite que la in-
formacidn en los regímenes democráticos circule siempre, aun
cuando su fuente no sean los circuitos oficiales. No obstante, no
puede equipararse el peso que presenta la informacibn comunicada
por una entidad gubernamental, con la recabada mediante el em-
pleo de fuentes como las pdginas web de Internet, los foros o los
biogs, que si bien puede ser acertada, completa y veraz, carece de
la institucionalidad y confiabilidad que el Estado le imprime a la in-
formación, debido a la mayor responsabilidad que supone su elabo-
raci6n por agencias estatales. Puede advertirse que nos referimos
al Estado como institucidn y no al gobierno que, segdn las necesi-
dades coyunturales, no está exento de caer en la tentación de ma-
nipular la información oficial, pues las acomoda a sus necesidades
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

electorales o de otra naturaleza. La aplicaci6n de este criterio es


cuestionable en nuestro país, puesto que la elaboración de índices
oficiales de precios, de inflacion, de seguridad, etc., por las institu-
ciones públicas a cargo es preocupante debido al manejo estatal de
la información pdblica, cuya manipulación va en aumento.
El conocimiento de la infomci6n publica, seguramente, reper-
cutirá sobre cada uno en diferente medida. Por ejemplo, no tiene
el mismo peso la información sobre el estado de la vía pública que
pasa por nuestro vecindario que las políticas sobre salud, desern-
pleo, educación o medio ambiente, pero lo que sí tienen en común
son los siguientes elementos bhsicos.
1 ) Por un lado, es infomaci6n pública y, por lo tanto, tenemos
derecho a conocerla, ya que permitirá una mejor organización de la
rutina cotidiana de las personas e instituciones de la sociedad civil
y apuntar6 a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
2) En segundo lugar, cuanta mayor es el flujo de la informa-
ción pública se optirniza la calidad del desarrollo institucional de
los brganos de gobierno. Por ejemplo, la publicidad de la actividad
parlamentaria de los legisladores (proyectos de ley presentados;
proyectos votados; nivel presencial en las reuniones de comisidn y
en el recinto parlamentario, etc.) elevará el nivel educativo-elec-
toral, que será mucho m& conciente y maduro en el siguiente su-
fragio.
b ) El derecho de peticionar ante las autoridades. En el
conjunto de derechos politicos de los individuos, habitualmente se
incluye al derecho de petici6n junto al derecho de reuni6n y aso-
ciación, porque tienen como propósito incidir en los asuntos guber-
namentales, ya fuere para brindar colaboración o para pedir coo-
peración o respuesta en una cuesti6n determinada. Segdn JOAQU~N
el, carhcter dominante de los derechos políticos "es el
V. G O N Z ~ E Z
de colectividad, esto es, se acerca al concepto de pueblo, aunque
no siempre sea el pueblo, en su total significaci6n el que peticio-
ne o se reúna en asambleas o sociedades"12. El derecho de peti-
ci6n comporta una forma de participacidn de los ciudadanos en la
vida pública y la comunicación con las autoridades que los repre-
sentan.
Según nuestro criterio, el derecho de acceso a la información
pública se encuentra ínsito en el derecho de petición y en aquellas

12 GONZALEZ, Manual de la Corast&u&h Arg~ntina,p. 209 y sjguientes. Puede


observarse que de manera incipiente y sutil la doctnna constitucional del síglo pasado
ya notaba la existencia de intereses colectivos o grupales.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

constituciones que lo consagran expresamente se instituye como


una forma refinada, depurada, moderna y más democrática, en tan-
to acota e instmrnenta una porci6n de aquel, ya que instaura cana-
les procesales formales para la presentaci6n de pedidos de informa-
ción, cuando son reglamentados por la legislaci6n posterior.
El derecho de acceso a la información pública eleva el estándar
de obligaciones impuestas a los gobernantes, dado que le asigna
un deber de respuesta a los pedidos presentados ante las autori-
dades, asi como las modalidades para encaminarlos, plazos, recur-
sos administrativos o judiciales, etcétera. En tanto, el derecho
de petici6n es mucho m á s amplio y no se ejerce necesariamente
mediante cauces legales, sino que goza de una esfera de mayor in-
formalidad.
En los diversos sistemas jurídicos, existen diferencias en la de-
limitaci6n de este derecho. En algunos, como por ejemplo el esta-
dounidense, como consecuencia de la Primera Enmienda de su
Constitución se reconoce el derecho de petición de los ciudadanos,
pero acotado por dos factores; la prohibicion al Congreso federal
de dictar leyes que estorben su ejercicio y la sujeci6n de su desa-
rrollo a la reglamentación local dictada por cada Estado. En tanto,
el derecho peruano diferencia cinco categorlas distintas de peticio-
nar ante las autoridades, las cuales estan reglamentadas.
c ) Derecho de petkicibn en l a legislaciones laticinoamericar-
nus. Es interesante el enfoque del derecho peruano, donde se vi-
sualiza al derecho constitucional de petici6n como una forma ge-
n6rica del derecho de acceso a la información pública's. La ley
27.444 de procedimiento administrativo general del Perú reglamen-
ta este derecho y establece diversos hmbitos o esferas de operativi-
dad del derecho de petición: u) petición gracia]; b ) petición sub-
jetiva; c) petici6n cívica; d) petici6n consultiva, y e) petición
informativa.
La petici6n informativa presenta algunos rasgos similares al ac-
ceso a la inforrnación; sin embargo, no son equivalentes y, por ello,

13 TnbConst Perú, Sala Primera, 29/1/03, "Rodríguez Guti-, Wilo", expte. 1797/
2002-HDITC, sostuvo: "Del hecho de que su reconocimiento constitucional (del derecho
de acceso a la información pública) se haya precisado independientemente del generi-
co derecho de peticidn, hay que comprender que ia Constitucidn le ha querido brindar
un tratamiento particularizado y tarnbidn un medio de tutela distinto, como en efecto se
ha previsto al incorporar como uno de los derechos protegidos mediante el hAbeas
data". Cabe aquí la aclaraci6n de que la legislaci6n peruana denomina "hábeas data" a la
acci6n judicial para reclarnar ante la justicia por denegacidn de informaci611,ya que
adopta la acepci6n amplia de este instituto.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

ambos deben ser interpretados en conjunto, en la forma m 6 s armo-


niosa posible. La petición informativa tiene por objeto conseguir
documentación oficial en poder de los bancos informativos o regis-
tros manuales de una dependencia púbIical4.
El Tribunal Constitucional del Perú, en la interpretación que
realiza acerca del derecho de petición, señala que el derecho gen&-
rico de petición y el derecho de acceso a la inforrnaci6n se aseme-
jan en que ambos requieren una presentación ante la autoridad por
la cual se espera una respuesta. No obstante, advierte que el de-
recho genérico de petici6n "es una solicitud de obtención de una
decisión graciable, por consiguiente sujeta a la consideración dis-
crecional dentro de un ámbito competencia1 de cualquier órgano in-
vestido de autoridad pública. En esa perspectiva, dicho derecho
se agota con su solo ejercicio, estando la autoridad estatal compe-
tente obhgada únicamente a acusar recibo y dar respuesta de las
solicitudes"l5. Es decir, el deber que recae sobre la autoridad ante
la cual se peticiona se limita a la recepcion del pedido y eventual-
mente a responderlo, pero, a diferencia del derecho de acceso a la
informacion pública, no puede ser compulsado ni administrativa ni
judicialmente por el interesado.
Por otra parte, por medio del ejercicio del derecho de acceso
a la información pública no necesariamente se busca participar en
la vida pública, sino posibilitar y custodiar el desarrollo de otros
derechos, al ampliar el ámbito de autonomía personal de los ciuda-
danos, o evacuar una simple curiosidad informativa de su derecho a
saber. Además, en el Perú se erige como un instituto cuyo ejerci-
cio está reglamentado en forma mucho más efectiva que el derecho
de peticion informativa. Es por eiio que la legislacidn sobre la te-
mática establece procedimientos para su tramitación, plazos y me-
canismos, así como vías de reclamo administrativas y judiciales, en
caso de que el Estado o las autoridades requeridas no den cumpli-
miento a su obligación de ofrecer una respuesta efectiva y surninis-
trar la informacion pública solicitada.
La legislación de México también consagra el derecho de peti-
cionar ante las autoridades como un derecho constitucional. Los
tribunales reconocen que esta garantia puede extenderse, incluso,

14 LB. ley 27.444 del Perú en su art. 110 dispone que mediante la tramitaci6n de
la petici6n informativa se pretende la consulta de datos estadísticos, dictámenes, resolu-
ciones y otra documentaci6n que se encuentre en poder de una dependencia estatal.
16 TnbConst Perú,Sala Primera, 29/1/03,"Rodríguez Gutiérrez, Wilo", expte. 1797/
2002-HDITC.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

a peticiones formuladas a las autoridades por Internet, ya que brin-


da protección a los documentos digitales, en la medida que la
autoridad pública ante quien se presenta la solicitud mediante esta
modalidad lo prevea normativamente como opci6n y pueda demos-
trarse la constancia del envío electrónico. En este sentido, los
jueces afirman que "del art. 8' de la Const. Política de los Estados
Unidos Mexicanos se advierte que los funcionarios y empleados pu-
blico~están obligados a respetar el ejercicio del derecho de petición,
siempre que se formule por escrito, de manera pacífica y respetuosa,
el cual por seguridad jurídica está condicionado a que la solicitud
se haga mediante escrito en sentido estricto, pues de no ser así la
autoridad no estada obligada a dar contestación; sin embargo, el rá-
pido avance de los medios electrónicos como el Internet, constituye
en los tíitimos años, un sistema mundial de diseminación y obtención
de información en diversos ámbitos, incluso, del gobierno"16.
2) Los DERECHOS CONSTITUCIONALES IMPL~CITOS. La enumeracidn
de los derechos consagrados en una constitucion, por lo general,
no pretende ser exhaustiva, es decir, limitada a aquellas facultades
y garantías explícitamente reconocidas en la carta magna, sino que
deja abierta la posibilidad de incorporar nuevos derechos, ya que los
ordenamientos juridicos son dinámicos y se van adaptando a la
cambiante realidad de las sociedades. La flexibilidad para el reco-
nocimiento de derechos que van surgiendo con el desarrollo demo-
crático, social, político y económico es lo que se conoce como la
teoría de los "derechos implicitos".
Los derechos implícitos derivan del derecho natural, de princi-
pios y valores comunes a una sociedad y, en virtud de eiio, tienen
caracter de fundamentales; por lo tanto, la ausencia de su consa-
gración constitucional expresa no implica el desconocimiento de su
existencia, valoración y reconocimiento jurídicos. Por aplicación
de la teoría de los derechos impiícitos se puede deducir que el de-
recho de acceso a la informacidn es un derecho constitucional, aun
cuando éste no se encuentre expresamente consagrado en la cons-
titucion de un país.
Estos derechos no tienen cardcter absoluto y, al igual que los
expresamente establecidos, se ejercen dentro del marco de legali-
dad que establece cada constitución.

16 TribColegiados Circuito, "Wyatt Hidalgo Vegetables SA de CV",tesis Vi11 5/1A,


amparo en revisi61118806, registro no 73930,"Semanario Judicial de la Federaci6n y su
Gaceta", t. XXIV, Novena fipoca, nov. 2006, p. 1039,tesis aislada, materia administrativa
(votacibn un8nime).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

En el orden internacional, la Convención Americana sobre


Derechos Humanos recepta esta teoría en su art. 29, inc. c , donde
indica que no puede interpretarse m u n a de sus cláusulas con la
finalidad de "excluir otros derechos y garantius que son inhe-
rentes al ser kurnuno o que se derivan de la f o m democrdtzca
representativa de gobierno".
3) Los PMNCJPIOS REPUBLICANOS. LOS siguientes principios cons-
tituyen la base sobre la que se funda y caracteriza la forma de go-
bierno republicana: la división de poderes; la periodicidad en el
ejercicio de las funciones; la igualdad ante la ley; el ejercicio del
poder dentro de los límites fijados por la constitucidn nacional; la
publicidad de los actos de gobierno, y la responsabilidad de los fun-
cionarios públicosl7. De los principios enumerados seran analiza-
dos los dos últimos, por ser aquellos que tienen mayor incidencia
en la temática del derecho a la informaci6n.
a ) La publicidad de los actos d e gobierno. La publicidad
de los actos de gobierno tiene gran relevancia como principio de
orden constituciona1 que define el modo de relación entre el Esta-
do y la sociedad. A partir del surgimiento del Estado de derecho,
el gobernante dej6 de tomar decisiones de espaldas a los ciudada-
nos, comprometiéndose a difundirlas con el prop6sito de que to-
men estado público y sean conocidas por sus representados. La
obligación de dar a conocer los actos de gobierno y su publicidad
como regla fundamental aplicable se deriva o es consecuencia del
derecho a saber que tiene la sociedad frente al Estado18. En este
sentido, G O N Z ~ ECALDER~N
Z afirma que la publicidad tiene una es-
trecha conexi6n con otro principio republicano, la responsabilidad
de las autoridades públicas por sus actos, "imprescindible para
poder hacerla pr&ctica"lg.
La publicidad de Ia actividad gubernamental tiene entre sus
objetivos principales la transparencia y el control de la gestión pú-
blica, fundamentalmente porque los ciudadanos han delegado en
sus representantes un mandato para gestionar la cosa pública y,
por ello, se trata de asuntos de incumbencia de todos los habitan-
tes y que, además, en gran medida se solventan con impuestos

17 D w m , Manual de &B& c m t i t m ~ Ip., 406.


18 "Tan iitii para el gobimo como para el país, la publicidad es el medio de preve-
nir errores y desmanes peligrosos para ambos" (ALBERDI,ELmmtm del derecho públi-
co p m i n c i d aqmtzno, "Obras escogidasn,p. 350), citado en CContAdmTrib CABA,
Sala U, 30/9103, "Moreno, Gustavo D., y otros ticiudad de Buenos Airesn,Uonlim.
19 GONZALEZ CALDERON,Curso dg h c h cmt.it&&,
~ p. 429.
LOS PRINCIPIOS DEL DEWCHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATiVO

afrontados por los contribuyentes. Estar enterados del destino y


la forma en que se gasta el dinero de estos gravhenes forma parte
del derecho a saber de toda la sociedad.
1 ) Publicidad y pubiicacidn. Al hacer referencia a la pala-
bra "publicidad", de inmediato se piensa en aquello que esta a la vis-
ta de todos, como contrario a lo secreto u oculto a la noción de ter-
ceros sobre un asunto determinado.
El t6rmino "publicidad" puede ser entendido en dos sentidos:
restringido y amplio. La acepción restringida identifica publicidad
con publicación de la actividad estatal, es decir, concibe a la pu-
blicidad como la difusión de los actos de gobierno por medio de su
comunicacióln en una publicación oficial. Apunta aquí a la comuni-
caci6n a la sociedad de los actos de gobierno y de las normas me-
diant e su divulgacibn en publicaciones estatales20. La publicación
trae aparejadas importantes consecuencias, entre las que cabe se-
ñalar la garantía de la veracidad y seguridad jurídicas, así como el
nacimiento de derechos y obligaciones para los individuos a partir
de una fecha determinada.
No obstante lo dicho, es importante señalar que la publicidad
no implica per se la publicacidn de la informacion y, por lo tanto, si
bien ambos conceptos pueden coincidir, no deben ser asimilados.
Un acto de gobierno puede ser público, aun cuando no haya sido
publicado. La falta de publicaci6n puede obedecer a distintos mo-
tivas y no necesariamente implica que la naturaleza de la informa-
ci6n sea secreta o reservada.
Por otra parte, la concepción amplia del termino publicidad se
refiere al principio de publicidad de toda la informaci6n guberna-
mental, regla reconocida por la mayoría de la doctrina nacional y
extranjera. En general, por aplicacidn de este principio, las nor-
mas de acceso a la informaci6n establecen la presunción de publici-
dad de la información, por la cual se asume que toda la información
es pública, excepto que el ejercicio del derecho de acceso se en-
cuent re limitado por alguna de las restricciones previstas expre-
samente por ley. Por ello, se parte de la base de que la informa-
ción pública debe encontrarse al alcance de todos y en igualdad
de condiciones, Así, se sostiene que publicidad es "aquella esfe-
ra de lo accesible al conocimiento de todos, y también al ambito
de todo lo perteneciente a la cosa pública, y cuyo núcleo lo forman
las diversas garantias jurídicas de aquel proceso libre de comunica-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

~ i 6 n " ~ lPor
. ejemplo, hay resoluciones ministeriales que no se pu-
blican, pero tienen carácter publico y, por lo tanto, puede acceder-
se a ellas presentando un pedido de información. En este sentido,
la reglamentación del mecanismo de acceso a la información facilita
su búsqueda y consulta.
2 ) Los actos de gobierno. Estos actos significan la formaliza-
ción de la actividad de los gobernantes en virtud de instrumentos
jurídicos tales como actos administrativos, leyes, decretos y senten-
cias, por mencionar algunos. A su vez, esa documentación sirve
de canal de comunicación hacia la sociedad. BADENI señala que "la
publicidad de los actos de los gobernantes resulta esencial en una
república para que sus mandantes puedan conocer qué se realiza
en su representación y tener un juicio formado sobre la aptitud e
idoneidad de sus mandatarios. Esa publicidad no se limita a los
actos de gobierno propiamente dichos, sino también a los actos pri-
vados de los gobernantes en la medida que vulneren la ley, los dere-
chos de las personas, el orden público o la moral pública (art. 19,
Const. nacional)"22.
Cabe considerar que, desde el punto de vista del derecho de
acceso a la informaci6n, el concepto de "actos de gobierno" debe
ser interpretado en forma amplia, con el prop6sito de dotar a la
gestión oficial de la mayor transparencia posible e incluir actos o
decisiones que no encajan exactamente en la definición tradicional,
pero que sí corresponde que sean conocidas por todos los adminis-
trados, siempre que no constituyan infomaci6n protegida por una
excepción legal. Esto también guarda relación con la acepci6n
amplia del término publicidad, mencionada anteriormente.
En tal sentido, hemos expresado que la regla aplicable es la
publicidad, concepto que se hace extensivo a los actos de gobierno,
y los supuestos en que asi no suceda d e b e r h constituir la excep-
ción. En caso contrario, la tarea de la sociedad civil de controlar a
sus representantes se tornaría de cumplimiento muy dificultoso,
cuando no irnposible23. La publicidad de los actos de gobierno no
debe quedar librada a la discrecionalidad de los gobernantes, sin
sujetarse a controles por parte de otros 6rganos de gobierno. Cabe
advertir que aplicar el principio de publicidad a la inversa no seria

21 VILLAVERDE M E ~ E ZE ,S W OdBmocrático e i q f o m el i i k e c h ~u ser in-


f
-
, p. 29.
22 B ~ H Imti-S
, dg d w e c h ~cmt-, p. 128.
2s EKMEKDJMN, Tratado de derecho cmtit-1, t. 1, p. 151. El autor sefíala
que "el principio de publicidad es, entonces, la regla".
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

congruente con su espiritu mismo, puesto que no corresponde a la


institución que ha de ser controlada determinar en cuales situacio-
nes se autoexcluir8 de rendir cuentas.
Pero adema$, la publicidad de los actos de gobierno no s61o es
fundamento del derecho de acceso a la inforrnaci6n pdblica, sino
un presupuesto necesario para su vigencia real y concreta. Sin
publicidad de los actos de gobierno, la opacidad de la actividad es-
tata1 puede llegar al extremo de convertir al gobierno en tiranía o
en dictadura.
La adopción del régimen republicano de gobierno se comple-
menta con el principio de la representatividad, mediante el cual el
pueblo delega el poder en los gobernantes, elegidos mediante el su-
fragio. La representacibn y la publicidad de los actos de gobierno
constituyen los pilares fundamentales que imprimen legitimidad al
accionar gubernamental.
b ) La responsabilidad de los funcionurios ptiblicos en el
ejercicio de su gestibn. La publicidad de los actos de gobierno,
como fue señalado, tiene íntima relación con otro de los principios
republicanos enunciados: la responsabilidad de los funcionarios pú-
blicos por sus actos.
El termino "responsabilidad" proviene del latín y deriva de la
palabra respondere, que significa responder o dar respuesta; en es-
te caso, implica la obligaci6n de quienes desempeñan un cargo pii-
blico de responder por aquellas acciones implementadas cuyas im-
plicancia~para el desarrollo de la gesti6n pdblica fueron conocidas
y asumidas previa y libremente. La responsabilidad en conexión
con la rendici6n de cuentas que cada funcionario debe poner a dis-
posición acerca de su gestión, son factores que, cuando funcionan
como corresponde dentro de un sistema político, generan confianza
en los administrados y permiten sustentar un mejor vinculo entre
el Estado y la sociedad. Esta respuesta $610 puede concretarse
mediante la publicidad y el conocimiento por todos los administra-
dos de la actividad de quienes asumen una función pública, a fin de
permitir su evaluación. Los funcionarios "se hacen responsables
del uso del podern24, es decir, deben ejercerlo en un marco de lega-
lidad y razonabilidad25.

24 GON-Z, M a n d & l a Cmt* A r g d n u , p. 270.


25 En la legislaci6n comparada se emplea terminologia con contenido o alcance si-
milar. El derecho anglosajón acude al concepto de "accountubilitg",para ilustrar el
signjñcado de la responsabilidad, que signijlca "el estado de ser responsable" o de "dar
cuenta y razbn" de la actuaci6n púbiica ~ A c c o u n ~"Stute ~ ~ " :bwing mspmsible
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La doctrina constitucional señala que "la responsabilidad, como


consecuencia de la representación, es, pues, otro carácter esencial de
la forma rep~blicana"~~. Por otra parte, se observa que la responsa-
bilidad por el accionar estatal recae sobre cualquier nivel de gobier-
no, o sea que "donde haya un poder de gobierno, cualquiera sea el
departamento de que se trate, debe haber una responsabilidad"27.

5 20. EL RECONOCIMIENTO DEL D E E C H O DE ACCESO A U INFOR-


dñACI6N EN EL DERECHO INTERNACIONAL. - El derecho internacional
ha sido pionero en el reconocimiento de los valores humanistas, en-
tre ellos, la libertad de información, y los distintos tratados sobre
derechos humanos que la receptan son tomados como modelo por
varios países, en pos de dcanzar Ia incorporaci6n constitucional de
este derecho, asi como la sanción de leyes internas que tiendan a
asegurar la libertad de expresidn y la d i n h i c a del circuito de in-
formación, entre ellas, por ejemplo, normas que reglamenten el ac-
ceso a la informaci6n pública.
a) EL DERECHO A LA INFORMACidN EN LOS TRATADOS SOBRE DERECHOS
HUMANOS. En el conjunto de tratados que regulan el derecho a la
informacion, podemos mencionax, entre otros, la Declaración Uni-
versal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de 1948; el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y el Convenio
Europeo para la Protección de los Derechos Humanos y Libertades
Fundamentales. En el continente americano, el retorno de la
democracia en la mayorla de las naciones latinoamericanas permitió
la aprobación, ratificación y entrada en vigor del Pacto de San José
de Costa Rica o Convención Americana sobre Derechos Humanos.
Los tratados señalados tienen en común distintos aspectos que
apuntan a una protección integral del proceso de circulación de la
información.
En primer lugar, reconocen que su titularidad Ie corresponde a
las personas físicas, aunque con leves matices de diferencia en su
terminologia: en tanto la Declaración Universal de Derechos Hu-
manos de las Naciones Unidas refiere a "individuo", las restantes
convenciones se dirigen a la "persona".

or answemBle", Black's Law Dictiortary, p. 12). Ver, tarnbikn, DOYLE, El acceso a Id


irbfornwcih en Estudos Unidos. Bahnce y ~ p e c t i ' u u sp. , 21, en VILLANUEVA- LUNA
PLA (coords.), "El derecho de acceso a la infornwi6n, visiones desde México y la expe-
riencia comparada".
26 GowZALEz, Manual de b Const- Argentina, p. 270.
27 G~NZALEZ
CALDERON,
Curso dg dersch~c m t . i t & d , p. 429.
~ñisPRINCIPIOSDEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO 81
Otro aspecto que tienen en común es la exigencia de estable-
cer las restricciones o limitaciones al derecho a la informacidn me-
diante la sanción de leyes domésticas, es decir, normas aprobadas
por el congreso o parlamento y no por el Poder Ejecutivo, dando
una clara muestra de la importancia de que éstas provengan de un
6rgano de poder que controle a quien tiene el deber de suministrar
la información. A ese respecto, tanto el Convenio Europeo como
el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y el Pacto de
San José de Costa Rica establecen excepciones especfficas, que res-
tringen el ejercicio del derecho de acceso a la información y que
deben ser adoptadas por la legislación interna.
Cabe aclarar que ni la Declaración Universal de Derechos Hu-
manos ni el Convenio Europeo incluyen al derecho de solicitar in-
formación, sino que visualizan a su receptor en una posicidn pasi-
va, ya que indican que tiene derecho a "recibir información". El
giro en la perspectiva se produce en el Pacto Internacional de De-
rechos Civiles y Políticos con la insercidn de la garantia de "bus-
car información", como forma más evolucionada de recibirla puesto
que coloca al destinatario en una situaci6n activa, no ya de tomar
la informacidn, sino de solicitarla. Este texto es similar al utiliza-
do posteriormente por el Pacto de San Jos6 de Costa Rica y la Con-
venci6n sobre los Derechos del Niño.
1) LA DECLARACI~N UNKVERSALDE DERECHOS HUMANOS DE LRS NA-
CIONES UNIDAS. El 14 de diciembre de 1946, la Asamblea General
de las Naciones Unidas [ l ] dictó una de sus primeras resoluciones,
la 59 (1), donde afirmaba que "la libertad de información es un de-
recho humano fundamental y piedra de toque de todas las liberta-
des a las cuales están consagradas las Naciones Unidas".
Luego, en el año 1948 se aprobó la Declaración Universal de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas por resoluci6n de su
Asamblea General 217 A (111), la cual en su art. 19 expresa: "Todo
individuo tiene derecho a la libertad de opinidn y de expre-
sibn; este derecho incluge el de n o ser molestado a causa de
sus opiniones, el de investigar g recibir inforrnuciones y opZ-
nimes, g el de difundirlas, sin Zirnitucidn de fronteras, por
cualquier medzo de expresidnn.
Otro antecedente que refleja la importancia de la consagración
constitucional del derecho de acceso a la información es la Declara-
ci6n de la UNESCO de 1978, en la cual se afirma que "la información
es un componente fundamental de la democracia y constituye un
derecho del hombre, de carhcter primordial en la medida en que
82 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

el derecho a la información valoriza y permite el ejercicio de todos


los demás derechos".
2) EL CONVENIO EUROPEO PARA LA PROTECCI~N DE LOS DERECHOS
HUMANOS Y LIBERTADES DAM MENTAL ES. E St e Convenio fue redactado
en Roma por el Consejo de Europa, en noviembre de 1950, y ratifi-
cado por diversos países de la región, entró en vigor en 1953. En
su art. 10 se refiere a la proteccibn de la libertad de expresión y en
este contexto a la de solicitar y recibir informaci6n, en una f6rmula
similar a la contenida en la Declaraci6n Universal de Derechos Hu-
manos, aunque con mayores limitaciones, ya que, por ejemplo, ex-
plicitmente restringe la consulta de documentación en caso de
contener información clasificada o de carácter confidencial o que
pueda poner en riesgo la integridad de la justicia, entre otros. El
art. 10, en sus incs. 1 y 2, sostiene:
1) "Toda persona tiene derecho a la libertad de expresión.
Este derecho comprende la libertad de opinión y la libertad de re-
cibir o de comunicar informaciones o ideas, sin que pueda haber in-
jerencia de autoridades ptíblicas y sin consideración de fronteras.
El presente articulo no impide que los Estados sometan a las em-
presas de radiodifusi6n, de cinematografía o de television, a un re-
gimen de autorizaci6n previa".
2) "El ejercicio de estas libertades, que entrañan deberes y
responsabilidades, podrá ser sometido a ciertas formalidades, con-
diciones, restricciones o sanciones previstas por la ley, que consti-
tuyan medidas necesarias, en una sociedad democr&tica,para la se-
guridad nacional, la integridad territorial o la seguridad pública, la
defensa del orden y la prevención del delito, la protección de la sa-
lud o de la moral, la protección de la reputación o de los derechos
ajenos, para impedir la divulgaci6n de informaciones confidencia-
les o para garantizar la autoridad y la imparcialidad del poder ju-
dicial".
3) EL PACTO
INTEWACIONAL
DE DERECHOS El
CIVILESY POL~TICOS.
art. 19 de este Pacto, de 1966, adoptado mediante la res. 2200 A
(XXI) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, protege la li-
bertad de emitir opiniones e información y también la facultad de
solicitar el acceso a ella "sin consideraci6n de fronterasn, recono-
ciendo la legitimaci6n activa amplia, es decir, a toda persona, sin
detenerse en su calidad de habitante o ciudadano de un país.
No obstante, establece determinadas limitaciones que indican
aquellos casos frente a los cuales la libertad de informaci6n deber5
ceder: el derecho a la intimidad y el honor de las personas; los de-
~ñisPRINCIPIOSDEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO 83
rechos de terceros; la seguridad de la nación; el orden piiblico y la
salud o la moral públicas.
El art. 19, inc. 2, ordena: "Toda persona tiene derecho a la li-
bertad de expresi6n; este derecho comprende la libertad de buscar,
recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin conside-
ración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma im-
presa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elec-
ci6n".
Por su parte, el inc. 3 estipula: "El ejercicio del derecho pre-
visto en el p8rr. 2' de este articulo entraña deberes y responsabili-
dades especiales. Por consiguiente, puede estar sujeto a ciertas
restricciones, que deberh, sin embargo, estar expresamente fijadas
por la ley y ser necesarias para:
a) Asegurar el respeto a los derechos o a la reputacidn de los
demás.
b) La protección de la seguridad nacional, el orden público o
la salud o la moral pijblicas".
4) EL PACTODE SANJ O S DE RICA. El art. 13 del Pacto
~ COSTA
garantiza la libertad de infomcidn, fijando algunos límites. Esta-
blece: "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y
de expresion. Este derecho comprende la libertad de buscar, reci-
bir y difundir informaciones e ideas de toda índole, sin considera-
ción de fronteras, ya sea amimente, por escrito o en forma impresa o
artistica, o por cualquier otro procedimiento de su elecci6nW(inc. 1).
"El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no
puede estar sujeto a previa censura sino a responsabilidades ulte-
riores, las que deben estar expresamente fijadas por la ley y ser ne-
cesarias para asegurar:
a) el respeto a los derechos o a la reputaci6n de los demgs, o
b) la proteccidn de la seguridad nacional, el orden público o
la salud o la moral ppdblicas" (inc. S ) .
5) LA CONVENCI~N SOBRE LOS DERECHOS DEL NINO. El derecho in-
ternacional reconoce en el derecho de acceso a la inforrnacibn una
herramienta de tan vital importancia para el alcance de un desaxro-
110 pleno de los individuos y la sociedad civil, que la ha contempla-
do y protegido sin hacer discriminaciones o diferencias en razón de
la edad, por lo cual extiende su consagración y brinda especial
atención a los menores de edad.
La Canvenci6n ampara este derecho en el art. 13, donde se es-
tablece: "1. El niño tendrb derecho a la libertud de expresión;
84 DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

ese derecho incluirá la libertad de buscar, recibir g difundir


informccciones e idgas de todo tzpo, s i n consideración de from
teras, ya sea oralmente,por eschto o impresas,en f o m artis-
tica O por cualquier otro medio elegido por el niño". En el inc.
2 indica determinados casos en los cuales tal derecho es suscepti-
ble de sufrir limitaciones específicas, "que serán únicamente las
que la ley prevea 21 sean necesarias: a ) para el respeto de los
derechos o la reputacidn de los d e W ; o b) para la proteccidn
de la seguridad nacionctl o el orden p&lico o para proteger la
salud o la moral públicicas".
De esta manera, la legislación interna sobre acceso a la infor-
maci6n de cada país debe adecuarse a lo establecido en la Conven-
ción sobre los Derechos del Niño, no pudiendo restringir la consul-
ta de información a los menores de edad, con excepción de los
casos expresamente indicados por dicho tratado.
b) APLICACI~NJURISPRUDENCIAL DEL PACTO DE SAN J O S DE
~ COSTA
RICAPOR u CORTE INTEMERICANA DE DERECHOS HUMANOS. En el km
ding case "Claude Reyes v. Chile", la Corte Interamericana de De-
rechos Humanos (institucidn judicial autónoma de la OEA), tuvo
ocasión de expedirse especificamente respecto del derecho de las
personas de buscar y recibir información consagrado en el art. 13
del Pacto de San Josk de Costa Rica. Los precedentes sentados
con anterioridad, relacionados con tal cl6usula, refedan a violacio-
nes a la libertad de expresion, pero no propiamente al derecho de
acceso a la informaciónz8. La importancia del fallo radica en que
la aplicación se hace extensiva a todos los países del continente
americano signatarios del Pacto de San José de Costa Rica, siendo
obligatoria su observancia por parte de los tres poderes (Ejecutivo,
Legislativo y Judicial) de tales gobiernos.
Los actores, un diputado y un representante de una organiza-
ción no gubernamental chilena, presentaron ante la justicia de Chi-
le una demanda judicial contra el Comité de Inversiones Extranje-
ras, por denegación de información acerca del Proyecto Río Condor,
un plan de deforestacion que sería llevado a cabo por una empresa
extranjera. Claude Reyes, representante de la organización (Fun-
dación Terram), tenía interés en conocer los posibles impactos que
el proyecto podría tener sobre el medio ambiente. Por su parte,
Arturo Longton, diputado nacional, alegó que la falta de acceso a la

2s Corte Interamericana de Derechos Humanos, 1919106, "Claude Reyes y otros v.


m e " , www.corteidh.org.ar.
LOS PRINCIPIOS DEL DEWCHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATiVO

informacidn le irnpedia realizar el control de gesti6n que su investi-


dura le atribuía. En particular, requirieron acceso a información
sobre la empresa inversora extranjera, antecedentes, idoneidad, se-
riedad, etcétera. El Cornite no fundamentó el rechazo del pedido.
A su vez, la Vicepresidencia de la Nación decidió aplicar el carácter
de "confidencial" a toda la información de terceros relacionada con
el proyecto, "cuya entrega pudiera constituir un atentado a la pri-
vacidad de sus t i t ~ l a r e s " ~Por
~ . otra parte, los actores alegaron
que el Estado chileno no habia otorgado un recurso judicial efecti-
vo para reclamar ante la justicia chilena la vulneración de su dere-
cho de acceso a la información.
Una vez recibida la denuncia, la Comisi6n Interamericana de
Derechos Humanos, tras escuchar a las partes y analizar la prueba
producida, consideró procedente el pase de las actuaciones a la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, para el dictado de su
sentencia, por violaci6n de los arts. 13 (libertad de infomaci6n) y
25 (derecho a la proteccidn judicial), entre los principales30. En el
fallo, la Corte sent6 los siguientes criterios.
1) No es necesaria la demostraci6n de un interés legítimo ni la
fundamentación del pedido (explicar para qué se solicita la infor-
macidn), "dicha informaci6n debe ser entregada sin necesidad de
acreditar un interés directo para su obtencidn o una afectación per-
sonal, salvo en los casos en que se aplique una legitima restricción"
(consid. 77).
2) El derecho de acceso a la información "contiene de manera
clara las dos dimensiones, individual y social, del derecho de liber-
tad de pensamiento y de expresión, las cuales deben ser garantiza-
das por el Estado de forma simultánea" (consid. 77).
S) El principio o regla general debe ser la publicidad de la ac-
tividad estatal (consid. 861, para permitir el control de la gestión
pública por la ciudadania. "Por ello, para que las personas puedan

29 JuzgCiv no 29 Sanhago de Chile, 1216íO1, "Claude Reyes v. Dkecci6n Ejec. CNF".


30 El Estado chüeno no pudo demostrar ante la Corte Interarnericana que el Ilmi-
te al derecho de acceso a la información "respondiera a un objetivo permitido por la
Convenci6n Americana, ni que fuera necesaria en una sociedad democrAtica, ya que
la autoridad encagada de responder la. solicitud de información no adopth una decisidn
escrita fundamentada que pudiera permitir conocer cuáles fueron los motivos para res-
tringir el acceso a tal información en el caso concreto" (consid. 95). Es decir, la de-
mandada se mantuvo en silencio, sin responder a la requisitoria de informaci6n. Por
otra parte, al momento de la presentación del pedido ante el Comité de Inversiones
Extranjeras, en Chile, aún no se había sancionado legislacidn que regulara el procedi-
miento de acceso a la información, sino que fue dictada posteriormente.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

ejercer el control democrático es esencial que el Estado garantice


el acceso a la infomaci6n de interés público bajo su control" (con-
sid. 87).
4) El derecho de acceso a la información no es absoluto y los
limites a su ejercicio deben ser establecidos por ley (consids. 88 y
89 -ver 5 3 8 ) .
En conclusión, se reconoció la violación del derecho de acceso
a la información pública y de la negación de un recurso judicial
efectivo para reclamar en Chile contra la denegacion de la docu-
mentación solicitada.
Por no haber encontrado daños materiales ni inmateriales, la
Corte orden6 al Estado chileno: u) la publicaci6n de la sentencia
en el Diario Oficial y en un medio de comunicaci6n de amplia cir-
culación nacional; b) la entrega de la inforrnacibn solicitada o sumi-
nistrar una respuesta denegatoria fundamentada; c) adoptar las me-
didas necesarias para garantizar el ejercicio del derecho de acceso
a la información (reglamentación del procedimiento con plazos es-
tablecidos, recursos, etc.); d ) resarcir los gastos incurridos por los
actores en el impulso de la demanda judicial en Chile y ante la Cor-
te Interamericana, y e ) capacitar a los funcionarios y empleados
pdblicos acerca del derecho de acceso a la inforrnaci6n en manos
del Estado.
C) OTROSTEXTOS INTERNACIONALES DE APLICACIdN EN EL CONTINENTE
A.¿i¶ERICANO EN MATERIA DE DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACIdN PdBLICA.
Puede apreciarse que el reconocimiento y desarrollo del derecho
de acceso a la informacibn no ~610se limita al cambio cultural y ju-
ridico necesario para la consolidaci6n de la democracia en un país,
sino que trasciende sus fronteras, por convertirse también en un
asunto de preocupaci6n internacional, reconociendo su incidencia
en la educacidn, el desarrollo económico, social, cultural y el forta-
lecimiento de la sociedad civil.
Las disposiciones contenidas en los tratados de derechos hu-
manos también son aceptadas y aplicadas por los tribunales de
otros países latinoamericanoss1.

31 "Si en tales áreas se distinguen el derecho pasivo y el activo a la información,


bsta como ejercicio de la libertad y a la vez, como satisfacci6n de un derecho público de
la sociedad, con los medios de comunicaci6n controladores del poder polftico, teniéndo-
se presente las raices de la libertad de expresi6n y del derecho a la informaci6n in-
corporados al núcleo de los derechos humanos, recibida en la res. 59 de la Asamblea
General de ias Naciones Unidas (14/1.2/46)en , el art. 19 de la Declaracidn Universal de
Derechos Humanos de la ONU (lO/X2/48), en el art. 10 de la Convenci6n Europea
~ñisPRINCIPIOSDEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO 87
1) LAS RESOLUCIONES DE LA ORGANIZACI~N DE LOS ESTADOS AMERI-
CANDS. La OEA también aborda la temática del derecho de acceso
a la información. En su resoluci6n 193S103 (del 10/6/03) &rma que
"el acceso a la información pública es un requisito indispensable
para el funcionamiento mismo de la democracia, una mayor trans-
parencia y una buena gesti6n pública, y que en un sistema demo-
crático, representativo y participativo, la ciudadanía ejerce sus de-
rechos constitucionales de participación politica, votación, asociación
y educacibn, entre otros, a través de una amplia libertad de expre-
sión y un libre acceso a la información".
En los últimos años, el informe anual elaborado por la Secreta-
ria Especial o Relatoria para la Libertad de Expresión dedica un
capítulo específico al monitoreo de la evolución del acceso a la in-
formacidn en el continente, pais por país, en cuanto realiza reco-
mendaciones puntuales tanto a la OEA como a sus miembros. Lue-
go de una sesión plenaria en junio de 2007, la OEA expidió la res.
2288107 sobre acceso a la información pública, a la que califica como
ingrediente indispensable para el fortalecimiento de la democracia,
por la cual determina "reafirmar que toda persona tiene la libertad
de buscar, recibir, acceder y difundir informaciones y que el acceso
a la información pública es requisito indispensable para el funcio-
namiento mismo de la democracia".
En la misma resolución señala la importancia del reconocimien-
to de este derechos, así como de contar con normas de acceso a la
informacidn, labor legislativa que deberá ser estimulada en aquellas
naciones que tengan ese vacio legaP3; de permitir la participacibn
ciudadana en el proceso de redacción de tales norrna~3~ y de adop-

de Derechos Humanos y en el art. 13 de la Convención Americana sobre Derechos Hu-


manos suscrita en San Josd de Costa Rica (22/11/69) (412/414), frente a esta acci6n de
amparo es entendible que, para d M.E.C.en thnhos de audiencia, no se niegue a nin-
gún interesado el acceso a ningún expediente" [CSJ Uruguay, 4/3/02, "Alsina, Andrés CM-
nisterio de Educaci6n y Cultura de Uruguay (M.E.C.)"] .
32 "instar a los Estados miembros a que respeten y hagan respetar el acceso de
todas las personas a la inforrnaci6n piibiica y promuevan la adopci6n de las disposicio-
nes legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para asegurar su reconocirnien-
to y aplicaci6n efectiva".
33 "Alentar a los Estados miembros a que, de acuerdo con el compromiso asumi-
do en la Declaraci6n de Nuevo Le6n y con el debido respeto a las normas cortstituciona-
les y legaies, elaboren ylo adapten, de ser el caso, los respectivos marcos jurfdicos y
normativos, para brindar a los ciudadanos el amplio acceso a h informacidn piiblica".
34 "Alentar, asimismo, a los Estados miembros a que, cuando elaboren ylo adap-
ten, de ser el caso, los respectivos marcos jurídicos normativos, brinden a la sociedad
civil la oportunidad de participar m dicho proceso e instar a los Estados miembros a
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

tar las medidas necesarias para que la inforrnacion sea accesible por
los medios electrónicos u otros medios que faciliten la consultas5.
2) LA ~ E C L A M C I DE
~ N CHAPULTEPEC
DE 1994. El 11 de marzo de
1994 se celebró en Mexico la Conferencia Hernisférica sobre Liber-
tad de Expresion, que congregó a expertos en la materia de todo
el continente. Como resultado, se obtuvo una declaracidn de los
países participantes de la que se destacan los siguientes princi-
pios imprescindibles para asegurar el libre ejercicio del periodismo,
que los signatarios se comprometen a promover:
'2)Toda persona tiene el derecho a buscar y recibir informa-
ción, expresar opiniones y divuigarlas libremente. Nadie puede res-
tringir o negar estos derechos".
"3) Las autoridades deben estar legalmente obligadas a poner
a disposición de los ciudadanos, en forma oportuna y equitativa, la
información generada por el sector público. No podrá obligarse a
ningún periodista a revelar sus fuentes de inforrnacidn".
3) EL PLANDE A C C I ~DE N LA TERCERA CUMBRE DE LAS AMBRICAS.
Esta Tercera Cumbre, celebrada en Québec, Ganad&,el 22 de abril
de 2001, donde se reunieron los jefes de Estado y de gobierno del
continente elegidos democrhticamente, y abordaron con especial en-
fasis la temática del control antidroga, tráfico de armas y el crimen
organizado, logrando como resultado el mencionado Plan de Acción.
Entre otros asuntos se dio especial relevancia al acceso a la informa-
ción pública, donde se inst6 a los gobiernos a reaiizar un trabajo con-
junto entre los paises para la protecci6n de este derecho, y a la
adopci6n de medidas para su instrurnentaci6n36. Asimismo, se com-
prometieron a impulsar leyes tendientes a garantizar la libertad de
expresi6n y el acceso igualitario de los ciudadanos a la informa~i6n3~.

que, cuando elaboren y adapten su legislaci6n nacional, tengan en cuenta criterios de


excepci6n claros y transparentesn.
35 "Mentar a los Estados miembros a que tomen las medidas necesarias, a travgs
de sus respectivas legislaciones nacionales y otros medios apropiados, para hacer dispo-
nible la informaci6n ptíblica a tra&s de medios electr6nicos o de cualquier otro medio
que permita su Eácil acceso".
36 "Trabajarán corljuntarnente para facilitar la cooperaci6n entre las instituciones
nacionales responsables de garantizar la protección, prornoci6n y respeto de los dere-
chos humanos, y el libre acceso a la informaci6n, con el objetivo de establecer prscticas
6ptirnas para mejorar la administraci6n de la informaci6n que tienen los gobiernos sobre
las personas, facilitando el acceso de los ciudadanos a dicha informaci6n".
37 "Asegurarán que sus legislaciones nacionales relativas a la libertad de expre-
si611 se apliquen de guai manera para todos, respetando la libertad de expresidn y el
acceso a la información de todos los ciudadanos, y que los Estados aseguren que los pe-
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

Por último, en materia de medio ambiente se acordó brindar espe-


cial atención al acceso a la información relacionada con sustancias
tóxicasm.
4) LA D E C ~ C DE I ~NUEVO
N L E ~ N Posteriormente
. a la Tercera
Cumbre de las Americas, realizada en Québec, tuvo lugar una reu-
nión extraordinaria en México, a la cual concurrieron catorce nue-
vos presidentes electos en el continente americano y formularon la
Declaración de Nuevo Le6n, en enero de 2004. En la secci6n referi-
da a "gobernabilidad democrátican, se incluyó una mención al acceso
a la información pública, reiterando su compromiso con la san-
ción de normas que regulen los procedimientos para solicitar y
consultar información y la implernentación de los mecanismos ne-
cesarios para garantizar la participacion ciudadana y la consulta do-
cumentalag.
Los planes de acci6n y declaraciones aquí resefiadas no tienen
caracter obligatorio o vinculante para los paises signatarios; no obs-
tante, su adopcidn y aplicaci6n efectiva encierra un aspecto axioló-
gico que no debe pasar inadvertido, puesto que permiten medir la
valoracidn que cada país brinda a tales herramientas de participa-
ción ciudadana.
3 2 1. EL RECOIVOCIMIENTO DEL DERECHO DE ACCESO A LA INFOR-
M A C I ~ NP ~ B L I C AEN EL DERECHO ARGENTINO. - En
este parágrafo anali-
zaremos el reconocimiento constitucional del derecho de acceso a la
información en la Argentina, ya que este aspecto tiene implicancias
en cuanto a su argumentacidn jurídica y a las garantías que lo pro-
tegen. La reforma constitucional de 1994 marca un hito en el recono-
cimiento del derecho bajo análisis, en virtud de la incorporaci6n de
los tratados internacionales de derechos humanos que trajo apareja-
da consigo la consagracidn del derecho a buscar y recibir información.

riodistas y los líderes de opini6n tengan la libertad de investigar y publicar sin miedo a
represalias, acoso o acciones vengativas, incluyendo el mal uso de leyes contra la aifa-
maci6n".
38 "Promoverán y apoyarán la implementaci6n, a nivel nacional, de las prioridades
establecidas en la Declaraci6n de Bahía sobre Seguridad Química, particularmente,
aquellas destinadas a mejorar el acceso público a la información sobre sustancias t6xi-
cas y al fortalecimiento de la capacidad en esta área".
39 LOSmiembros declararon que "el acceso a la informaci6n en poder del Estado,
con el debido respeto a las normas constitucionales y legales. incluidas las de prívacidad
y confidencialidad, es condíci6n indispensable para la participaci6n ciudadana y pro-
mueve el respeto efectivo de los derechos humanos. Nos camprometernos a contar con
los marcos jurídicos y normativos, asi como con las estructuras y condiciones necesarias
para garanthr a nuestros ciudadanos el derecho al acceso a la informaci6nW.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

a) LA CONSTITUCI~N NACIONAL CON ANTERIORIDAD A LA REFORMA DE


1994. La falta de una consagracion constitucional expresa del de-
recho de acceso a la informaci6n pública acarrea una consecuencia
significativa, en cuanto fuerza a los titulares del derecho a la infor-
maci6n a presentar argumentos s6lidos que los faculten para re-
clamar y obtener el reconocimiento de su derecho. Cabe agregar que
esto también puede resultar en un lirnitador de las garantias proce-
sales disponibles que tutelan el acceso a la información, pues exige
al administrado el agotamiento previo de la instancia administrati-
va o la utilización de otras vias de reclamo (p.ej., denuncias ante la
autoridad de aplicación), en lugar de recurrir directamente ante
la justicia mediante la presentacidn de una acci6n de amparo en ca-
sos de denegación de informaci6n40. &te era el escenario vigente
en la Argentina hasta que se produjo la reforma de la Constitución
nacional en 1994. Entre los fundamentos que sustentaban el dere-

40 don^, Acceso a la i q f o m i d n m México, en VILWINUEVA y otros (coords.),


"Derecho de acceso a la informaci6n pública en América", p. 35. En la Argentina, por
ejemplo, el decreto de acceso a la inforrnacidn de la provincia de Entre Rios faculta úni-
camente a recurrir a la vía administrativa, siguiendo el camino establecido por la ley de
procedimientos de trámites administrativos local (decr. 1169/05,art. 14). En este sen-
tido, hay falios opuestos de las distintas cámaras de apelaciones. Se reconoció al
amparo judicial como vía apta para efectuar reclamos, "en tanto la vía elegida resulta
id6nea ante la existencia de un acto que afecta derechos constitucionales como el invo-
cado" (CCiv Paraná, Sala 11, 29/11/05,"Londero, Oscar c/SupeRor Gobierno de la Provin-
cia de Entre Ríos síamparo", LLLit, 2006-287). En contrario, la Cámara en lo Penal re-
chaza este argumento y eQe el agotamiento de la via administrativa previa [Sah Penal,
29/5/07,"Bracco, Juan A, cllOSPER (Instituto de la Obra Social de la prov. de Entre
Ríos) damparo'l. El amparo interpuesto por la actora para obtener información acerca
del contrato firmado por el IOSPER con la Asociaci6n de Clínicas (ACLER), ente autár-
quico, y copia de los contratos fumados en el 2006 con otros prestadores de servicios
de salud, fue rechazado por la Sala Penal con el argumento de que "la pretensi6n dedu-
cida en autos resulta formalmente inadmisible a tenor de la causal establecida en el art.
3", inc. a,de la ley 8369,que asl lo dispone cuando existan 'otros procedimientos judi-
ciales o admhistrativos que permitan obtener h protecci6n o garantia de que se trate,
salvo que por las circunstancias resulten maniñestamente ineficaces o insuficientes para
la protección del derecho concuicado"'. Y agreg6 "Ello así, s61o cabe concluir que te-
niendo el demandante a su disposici6n otras vias id6neas a los fines de hacer valer sus
derechos y solucionar los conflictos o d&rencias que pudieran suscitarse, no las siguid.
De ahí que, tal como invariablemente se ha sostenido, existiendo otras vlas para el reco-
nocimiento de los derechos en juego, se debe ocurrir a tales remedios antes de acudir a
esta acci6n extraordhmh".
La nueva Constituci6n de Entre Ríos (posterior al fallo comentado) fija un criterio
amplio y claro para la procedencia del amparo como vía de reclamo. Asi, establece que
"la acci6n también proceder8 cuando se... violara el derecho de libre acceso a la S o r -
maci6n piiblica" (art 56). De esta manera, el preceden& sentado en el caso "Bracco"
qued6 sin efecto.
IX~SPRINCIPIOSDEL D E ~ C H OY SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO 91

cho de acceso a la información pdblica antes de la reforma citada


enumeramos los siguientes: 1) e1 derecho natural a saber; 2) el de-
recho de petici6n; 3) los derechos implícitos, y 4) los principios re-
publicanos. Si bien actualmente no constituyen el argumento prin-
cipal, los jueces argentinos aún recurren a ellos para fundar el
derecho de quienes reclaman por denegación de acceso a la infor-
rnacidn, como argumentos complementarios o secundarios.
1) EL DERECHO NATURAL A SABER. El derecho de acceso a la in-
formaci6n pública en nuestro sistema juridico encuentra su primer
sustento en el derecho natural de las personas a saber (no consa-
grado expresamente en la Constitucidn), a conocer fehacientemen-
te el desempeño y la gesti6n de las autoridades a cargo de funcio-
nes pdblicas, ya que asi nos podremos enterar de la forma en que
irnpactarán en nuestra vida personal las decisiones tomadas oficial-
mente.
El derecho a saber no es nuevo para los argentinos. Ya en las
sesiones cerradas al público realizadas en el Cabildo de mayo de
1810, momento clave para la historia nacional donde se decidió la
ruptura con el r6girnen español y la asunci6n de un gobierno pro-
pio, las personas congregadas en la Plaza de Mayo exigian y procla-
maban "el pueblo quiere saber de qué se tratan.
Los tribunales argentinos también han puesto de relieve que se
trata de un derecho natural, al afirmar que "incluso se ha señalado
que la informaci6n es objeto de un derecho natural, receptado -nor-
mativamente- por primera vez, en la Declaración Universal de De-
rechos Humanos de la Organizaci6n de las Naciones Unidas el
10/12/48, en su art. 19"4I. Con respecto al acceso a la informaci6n
se afirma que "es un derecho de la comunidad el estar informada
en cuestiones que hacen a la opini6n pública"42.
Un ejemplo concreto del reconocimiento jurisprudencial, en re-
lación con la importancia del libre flujo de información y la li-
bertad de expresidn, lo constituye un fallo de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación donde destacó que "el derecho a la informa-
ci6n opera como vínculo permanente entre las libertades públi-
cas y el principio democrAtico ya que es de toda evidencia que

41 GNContAdmFed, Sala 111, 27/5/05, "Centro de Irnplementaci6n de Políticas M-


biicas E. y C., y otro c/Honorable C m de Senadores del Congreso de la Naci6nn,M ,
2005-D-848,con comentario de LAVALLE k m , Un n w o avance j u w en
derecho de wcsso a la Oqfomnacidn pública.
42 CNCiv, Sala 11, 31/10/06,"Gadano, Jorge clPcia. del Neuqu4n dacci6n de arnpa-
T", no 152/06, g t e . 328.178/05.
92 DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

no hay verdadera democracia ni verdaderas libertades dentro de


ella, sin libertad de expresión y prensa libre (voto del doctor
VAZQUEZ) "43.

2) EL DERECHO A PETICZONAR ANTE u s AUTORIDADES. La Constitu-


ción nacional reconoce, a todos los habitantes de nuestro país, el
derecho de "peticionur a las u u t o d d e s " , que encuentra su fuente
en el derecho estadounidense. En el derecho argentino, la Consti-
tucidn garantiza el derecho de petici6n en la medida que se ejerci-
te dentro del marco de legalidad establecido. La aclaración acerca
de desarrollar este derecho "conforme a las leyes que reglumerz-
ten su ejercicio" es de fundamental importancia, dado que en la
Argentina hay un vado legal en la materia, puesto que esta facul-
tad no esta regulada en la legislación nacionaI, como si lo está en
otros paises latinoamericanos. Por consiguiente, el derecho de pe-
tición, en tanto derecho político y, por eiio, inherente al pueblo,
s61o tiene como marco de referencia para su desarrollo el respeto a
las pautas establecidas por la Constitución en su art. 22 que dispo-
ne: "El pueblo n o delibera ni gobierna, sino por medio de sus
representantes g autoridades creadas por esta Constitucidn.
Tbda fuerza u m d u o reunidn de personas que se atribuya, los
derechos del pueblo y peticione a nombre de éste, comete delito
de sedición".
En consecuencia, en nuestro país para poder ejercitar el dere-
cho de petición se deberá: a ) respetar siempre el orden constitu-
cional y legal; b ) presentar los petitorios ante las autoridades crea-
das por la Constitución nacional, y c ) realizar la petición en forma
pacífica. No se requiere de la existencia de un derecho subjetivo
o interés legitimo para motorizarlo.
La falta de procedimientos formales para ejercer el derecho de
petición, debido a la ausencia de reglamentaci6n legal, tiene como
resultado principal que el Estado no esta obligado o compelido
a responder a las peticiones formuladas por los habitantes. Si así
lo hiciera, respondería a una decisión discrecional de las autorida-
des, pues no están legalmente obhgadas a ello ni hay mecanismos
que, ante la omisi6n de responder, le permitan a un ciudadano pre-
sentar reclamos ante el 6rgano al cual peticionó o ante otro, por
ejemplo, el Poder Judicial. Este contexto empuja a los individuos
a canalizar sus pedidos mediante otros institutos jurídicos.

43 CSJN, 17/12/96,"Gesualdi, Dora M. dcooperativa Penodistas Independientes


Limitada y otros sícumplimiento ley 23.073",F a l l a , 3 19:3085.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

3) EL ACCESO A LA INFORMACIdiV PÚBLZCA COMO DERECHO COiVSTITüCIO-


NAL ZMPL~CITO. El art. 33 de la Const. nacional recoge del derecho
estadounidense la doctrina de los derechos implícitos, en atención
a dos motivos primordiales: el surgimiento de nuevos derechos a
medida que la sociedad evoluciona, y la morigeracidn del poder de
los gobernantes, a quienes no se les ha otorgado autoridad para de-
cidir esta cuestión.
La Constitución nacional brinda a los ciudadanos la posibilidad
de exigir el respeto de otros derechos no consagrados expresamen-
te en el texto constitucional. Asi, establece que los derechos y ga-
rantias enumerados no deben ser entendidos como la privaci6n o
denegación de otros no enunciados. Se considera que una enu-
meraci6n taxativa podria poner en peligro el reconocimiento de
nuevos derechos fundamentales, como ocurre, por ejemplo, con
los derechos de la tercera generación. Por otra parte, "una enu-
meraci6n completa habría sido imposible, peligrosa e i n ~ í t i l " ~ ~ .
Los requisitos para calificar a un derecho como implícito o tá-
cito son dos: los que surjan del principio de la soberanía del pue-
blo, y los que se deriven de la forma republicana de gobierno45.
De aquí puede inferirse que el derecho de acceso a la información,
necesario para asegurar el ejercicio de otros derechos sociales y
políticos, es un derecho implícito, ya que cumple con los dos requi-
sitos apuntados anteriormente.
AdemAs, la doctrina nacional sefiala que les corresponde a jue-
ces y legisladores interpretar esta cláusula constitucional en forma
amplia y lo menos restrictiva posibleM. Este artículo busca "impe-
dir que las autoridades constituidas, puedan arrogarse atribuciones
o facultades que en las leyes fundamentales no les están conferidas
en menoscabo de la libertad civil y política del pueblo"47.
4) LOSPRiNCIPIOS REPUBLICANOS COMO FUNDAMEhTO DEL DERECHO DE
ACCESO A M INFORMACI~N P ~ B L I C A . LOS principios republicanos se
encuentran consagrados en el art. lo de la Const. nacional, al adop-
tar la forrna republicana de gobierno: "La Nuciórz Argentina adop-
ta para su gobierno la, forrna representativa republicana fe-
deral, según lo establece la presente Constituczón". De esta
manera, el derecho de acceso a la información encuentra apoyo

44 GONZALEZ, Mund de b Constdudún argentina, p. 111.


45 GONWLLEZ Derecha cortstitucionai a.snt.ino, t. 1, p. 144.
CALDERON,
4% D w m , Manml a2 dew& ccrrtstitucimal, p. 527.
47 GONZALEZ CALDERCIN,
Derecha colzstitwimmi avmtiw,t. 1, p. 144.
94 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

en los principios republicanos receptados por la Constituci6n na-


cional.
a) La publicidad de los actos de gobierno. En la Argenti-
na, el reconocimiento de la trascendencia de este principio tiene
como primer antecedente patrio a las declaraciones incorporadas
a las actas de la Revoluci6n de Mayo de 1810, que obligaban a la
Junta de Gobierno a "publicar todos los primeros de mes un estado
en que dé razón de la administración de la real hacienda", con el
objeto de difundir los actos y procedimientos de gobierno48. Ade-
mfis se declar6 la importancia de la libertad de expresi6n -en ese
entonces, denominada "libertad de imprenta3'- como "único camino
para comunicar las luces, formar la opinion ptíblica y consolidar la
unidad de sentimientos", para todo el territorio argentino. La liber-
tad de información también seria consagrada en los siguientes esta-
tutos, reglamentos y constituciones patrios.
Por su parte, S A G Oapunta
~S que "la publicidad de los actos de
gobierno, como ingrediente obligado del régimen republicano ar-
gentino, exige tanto la difusión misma del hecho poiitico, como su
discusibn libre y la conexidn permanente entre los representantes
y los representado^"^^. En sentido concordante se expresa RISOL~A,
al afirmar que "la publicidad de los actos de gobierno es una carac-
terística esencial de la organización republi~ana"~~.
El principio de la publicidad de los actos de gobierno constituye
uno de los fundamentos de mayor relevancia, ya que los tribunaIes
argentinos lo adoptan en sus sentencias para reconocer el derecho
de acceso a la infomaci6n pública. De esta manera, la jurispruden-
cia afirmd que el derecho de acceso a la informacidn "no es mds
que la aplicación directa del principio republicano de la publicidad
de los actos de gobiernon51. También señal6 que "el sistema re-
publicano se asienta en la división del poder y en la publicidad
de los actos de gobierno"s2, y que "el regimen republicano de go-
bierno contiene en su esencia el principio de la publicidad de los
actos de gobierno, la discusión amplia de los mismos y la comuni-

48 Ciáusuia 8" de las actas del 24 y 25 de mayo de 1810, citadas en G o w z


CALDERON,Trata& de h c l a o constitucivml aqentino, p. 24.
, @es secrem, p. 41.
49 S A Q ~ SLas
513 R~oLLA,Publicuiud dg los actos de gobimw, ipwramiu de b 1Bu y &es
secretas, ED, 6&837.
51 CNContAdmFed, Sala Ii1, 17/12/97, "Tircornia, Sofía, y otros &stado nacional
(Ministerio del Interior), y otro damparo ley 16.986",ED, 180-427.
52 ST Chubut, 1219/95, "Diario Cr6nica dsentencia interlocutoria", ED, 165301.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

cación constante de los mandatarios con el pueblo que los ha ele-


gido"E3.
En otra sentencia los tribunales se expidieron al respecto, afir-
mando la aplicación de la publicidad como regla, al sostener que "la
publicidad de los actos de gobierno no puede quedar reservada a
la voluntad discrecional de quienes ocupan cargos pdblicos, sino
que la Administración se encuentra obligada a permitir al adminis-
trado el conocimiento de toda aquella informaci6n que no tenga ca-
rácter secreto, pues en un Estado de derecho la publicidad es un
mecanismo de control por el cual el sistema republicano garantiza
la transparencia del obrar de la Admini~traci6n"~~.
En tal sentido, puede notarse que la jurisprudencia refiere a la
publicidad de los actos realizados por los tres 6rganos de gobierno,
Ejecutivo, Legislativo y JudiciaI55.
De esta forma, consideramos que toda la actividad administra-
tiva debe desarrollarse respetando el principio de legalidad, de pu-
blicidad de los actos de gobierno, según el marco jurídico de cada
país. Cabe preguntarse si este criterio también es aplicable a los
actos discrecionales emitidos por una autoridad pública, es decir,
aquellos dictados cuando goza de un contexto más amplio para im-
plementar y llevar adelante una decisión, por ejemplo, la forma y el
momento en que lo har8. Nos inclinamos por la afirmativa, dado
que considermos que la discrecionalidad para decidir no signifi-
ca que se les otorgue a las autoridades la posibilidad de hacerlo sin
l í e de naturaleza alguna, pues debe siempre observar el princi-
pio de legalidad, la moral, los principios generales del derecho y el
interes públicoM.

53 JuzgCivCom Distrito Judicial Sur, Tierra del Fuego, A n W d a e Islas del Atlán-
tico Sur, 1/11/05, "Wonnan,Gdermo P. damparo por mora", expte. 8045. Consultar
en www.septimomandamiento.com.ar.
54 ST Jujuy, 29/10/04,"Asociaci6n Protecci6n de Consumidores del Mercado Co-
mún del Sur, Proconsumer dProv. de Jujuy", LLJVOA, 2005331.
a "El principio de publicidad de los actos de gobierno y de libre acceso a la infor-
maci6n pfiblica, se deriva indiscutiblemente del art. P,tanto de nuestra Constituci6n
nacional, como provincial. Asi, del juego armónico de los terminos república, repre-
sentativo, y democrático alií contenidos, no puede sino concluirse que para su efectiva
realizaci6n, todos los ciudadanos deben tener conocimiento de la actividad de gobier-
no, de los tres poderes que lo conforman" (ST Jujuy, 29/10104, "Asoc. Protecci6n de
Consumidores del Mercado Corniin del Sur Proconsumer clProv. de Jyjuy", LLNOA,
2005-331).
56 En contrario, ver dictamen 1 17/06 de la Oficina Anticorrupci6n y gtica Púbiica
(OA) de Paraná, Entre Ríos, 23/10/06. Un periodista solicit6 informaci6n acerca de
unas notas enviadas por el gobernador de la provincia de Entre Ríos al presidente
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

b ) La responsabilidad en el ejercicio de lus funciones p 6


biicas. La Constituci6n nacional establece una disposici6n especial
en esta temAtica, al ordenar que "el Congreso sancionaru una ley
sobre ética pública para el ejercicio de la funcidn" (art. 36,
párr. Último).
En nuestro país, creemos que es de interés destacar que el al-
cance del principio de rendición de cuentas se ha ampliado a trav6s
del tiempo en materia tributaria, situación que puede apreciarse en
la obligacidn impuesta a quienes asumen cargos pdblicos de trans-
parentar ante la ciudadanía no s6lo su gestión, sino, además, su si-
tuación patrimonial y fiscal personal e incluso familiar, mediante la
exigencia legal de difundir públicamente su declaraci6n jurada de
bienes57.

Kirchner y a la presidenta de la Comisi6n Bicmeral de Fiscalizaci6n de los Organismos


y Actividades de Inteligencia del Congreso nacional, donde requiere la difusidn de la n4-
mina de los agentes que cumplieron funciones en la Secretaria de Inteligencia durante
la iiltima dictadura militar (informaci6n que no puede ser divulgada por expresa prohbi-
ci6n de la ley 25.620 de inteligencia nacional y sus decretos reglamentarios, por lo cual,
en el marco de la legislación vigente, desde el punto de vista jurídico, el pedido del go-
bernador no p o d h prosperar). La OA local emiti6 un dictamen respondiendo que "la
información solicitada no constituye acto de gesti6n administrativa por lo que queda
fuera de la 6rbita del decr. 1169105 GOB" (de acceso a la informaci6n). Agreg6 que
"en efecto, el alcance del decreto es controlar los actos de gesti6n pero no los actos dis-
crecionales"; por lo tanto, "la falta de respuesta a la informaci6n que se solicitó en este
caso concreto, no viola el derecho constitucional de acceso a la informaci6n piíbiica, no
afecta la forma republicana de gobierno y en consecuencia no se incumpli6 con el decr.
1169105 GOB porque no e i s t e obligaci6n jurídica de responder". A nuestro entender,
dictdmenes como el referido interpretan erróneamente los alcances del decr. 1169105, ya
que su art. 80 es claro al establecer: "Se presume pdblica todh i n f o m ~ i 6 nproducida u
obtenida por o para los sujetos mencionados en el art. 2m'. AdemBs, el art. 16 del de-
creto regula las excepciones y no incluye a los actos discrecionales entre sus supuestos.
Posteriormente, el mismo pedido fue realizado por la autora al presidente de la Nación,
en el marco del decr. 1172103, quien entreg6 la docurnentaci6n solicitada en tiempo y
forma adecuados,no haciendo alusi6n alguna a los actos discrecionales. De esta mane-
ra, en forma indirecta, reconoce el principio de publicidad de toda la infonnaci6n, inclu-
so de los actos discrecionales.
57 Recordemos que en la Argentina, salvo excepciones, rige el principio del secre-
to fiscal establecido por la ley de procedhiento fiscal, que impide hacer piiblico el con-
tenido de las declaraciones juradas. No obstante, tras la sanci6n de la ley de ética en
la funci6n piiblica, los funcionarios de los tres poderes de gobierno tienen la obligaci6n
de haceria p~íblica,invirtiéndose la regla del secreto. Sin embargo, en contmte con
esta ampliaci6n, la interpretaci6n que realizan determinadas autoridades adrninis-
trativas esta sentando una doctrina estricta en punto a la protección de la intimi-
dad de los funcionarios y empleados públicos, asi como de asesores gubernamentales,
ya que se exige la necesidad de demostrar un interks legitimo para acceder a mor-
maci6n tal como los antecedentes profesionales o la nomina del plantel de una de-
pendencia pablica o estatal. Ver dictámenes 13 y 254 de la Direcci6n Nacional de Pro-
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO 97
b) LA REFORMA CONSTITUCIONAL. EXPRESI~N NORMATIVA ACTUAL. La
reforma constitucional argentina de 1994 introdujo un novedoso ca-
pitulo al texto de la carta magna, denominado "Nuevos derechos y
garantías", donde se incorporan, entre otros, los llamados "dere-
chos de tercera generación". En esa sección, en relaci6n con el
acceso a la informaci6n puntualmente, la Constituci6n nacional se
preocupa por ofrecer especial protección a dos sectores: los parti-
dos políticos y los consumidores y usuarios.
1) LOSNUEVOS DERECHOS Y GARA~VT~AS CONSTITUCIONALESS En consi-
deración de la vital importancia que merecen los partidos politicos
como instituciones para el desarrollo de la democracia dentro de la
sociedad, la Constitución nacional ordena al Estado el deber de
asegurarles el acceso a la infomaci6n (art. 38). No obstante, im-
pone como contrapartida determinadas obligaciones de transparen-
cia y publicidad, entre ellas, el deber de hacer públicos el origen y
destino de sus fondos y patrimonio.
En cuanto a los consumidores y usuarios, la obligación de su-
ministrar la información requerida se hace extensiva al Estado y a
las empresas privadas que se dediquen a la comercialización y dis-
tribución de Bienes y servicios (art. 42).
2) INCORPORACI~N DE LOS TEATADOS I i W E R n r A C I 0 N . S SOBRE DERECHOS
HUMANOS. Otra reforma de significativa importancia fue la modifica-
ción de la categoría normativa, establecida en el art. 75, inc. 22,
por la cual se le concede a determinados tratados internacionales
jerarquia jurídica equivalente a la de la propia Constituci6n. Esto
tiene como consecuencia clave que, en la escala del plano juridico,
los tratados allí mencionados se ubican por encima del derecho in-
terno tanto nacional como provincial, por tener idénticos vigor y
solidez normativos que las cláusulas de la carta magna.
Entre los tratados internacionales de derechos humanos incor-
porados en el articulo citado interesan a los fines de nuestro máli-
sis la Declaracidn Universal de Derechos Humanos, el Pacto de De-
rechos Civiles y Políticos y su protocolo facultativo, el Pacto de
San Jos6 de Costa Rica y la Convención sobre los Derechos del
Niño, que abordan en forma directa la temática del derecho a la in-
formacidn. kstos tienen por objetivo brindar protección eficaz a un
conjunto de libertades o facultades, entre ellos, la libertad de ex-
presidn, de opini6n y de solicitar y recibir informacidn (ver $ 20, a).

teccih de Datos Personales del Ministerio de Justicia y Derechos Hurnanos de la Na-


ci6n. Ver, tambien, res. 1446107 del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio
Internacional y Culto.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

Desde ese momento, nuestro ordenamiento jurídico reconoce ex-


presamente a las personas el acceso a la información pública como
un derecho natural, humano y f ~ n d a m e n t a l ~ ~ .
A causa de la equiparación de los tratados de derechos huma-
nos como normas de rango constitucional, los tribunales judiciaIes
argentinos han encontrado una llave para brindar soluciones justas
en la resolucidn de reclamos por denegaci6n de acceso a la infor-
maci6n y colaborar de esta manera con la aplicacion mds profunda
y dinámica del p ~ c i p i ode publicidad de los actos de gobierno y la
transparencia en el obrar administrativo.
En "Consejo Asesor Indígenan, el Superior Tribunal de Justicia
de Rio Negro afirmo: "La comunidad, dentro de la estructura cons-
titucional, tiene derecho a una informaci6n que le permita ajustar
su conducta a las razones resultantes de la misma, y siempre que el
uso de ese derecho no afecte la armonía de los demás derechos
constitucionales. El objeto de las garantias constitucionales es la
comunicacióln de ideas y la de recibir información, por lo que tales
garantias abarcan todas las diversas formas en que la libertad de
información se traduce. No es posible sostener lo contrario, sin
menoscabo del art. 31 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, que en su art. 13, inc. lo, ha incorporado al derecho posi-
tivo argentino del derecho de informar y de ser informado, espe-
cialmente sobre asuntos relativos a la cosa pública o de relevancia
para el interés generaP.
En la actual Constitución, consideramos que el reconocimiento
del derecho de acceso a la informaci6n ha sido hecho en forma ex-
presa por las siguientes razones.

58 Cabe seííalar que la jurisprudencia argentina se inclina por la posicidn opuesta,


puesto que afirma el derecho a la in€ormaci4n, "si bien no enumerado expresamente en
la norma fundamental (en igual sentido, Sala 1, 'Fundacidn Accionar Preservacidn
Ambiente Sustentable v. Comitd Ejecutor Plan Gay M. Cuenca M a m - R i x h u e l o y otro
damparo', del 16/4/02, consid. X.3), ha sido reconocido por la jurisprudencia de la Corte
Suprema como derecho de naturaleza social, que garantiza a toda persona -fIsica o jurí-
dica, pública o privada- el conocimiento y la participación en todo cuanto se relaciona
con los procesos políticos, gubernamentales y admjnistrativos (conf, doct. 'Vago, Jorge
A. c/Ediciones de La Urraca SA y otros', Fallos, 314:1517, del 19/11/91), y se evidencia
-conforme s e W a el alto tribunal-, en tanto enderezado a la obtenci6n de informaci6n
sobre los actos públicos (arts. 14 y 32, Const. nacional), como inherente ai sistema re-
publicano y a la publicidad de los actos de gobierno ('Urteaga, Facundo', F&s, 321:
2767, del 15í10198,voto del doctor Carlos S. Fayt, JA, 1991-1-22)" (CNContMmFed,
Sala iiI, 29/11/04, "Fundaci6n Poder Ciudadano cdEstado nacional. Presidencia provi-
sional del Senado", JA, 2005-I-699).
59 ST Rio Negro, 24/11/05, "Consejo Asesor Indlgena clConsejo de Desarrollo de
Comunidades Indígenas dmdarnus", LLPatugoniu, 2006-493.
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

a ) La propia Constitución es la que realiza la remisión a la le-


tra de los tratados mencionados. Interpretarnos que la Convención
Constituyente utiliz6 la técnica de la remisión como mecanismo
de complementaci6n de la cIálusula constitucional, seguramente por
considerar mas conveniente no incorporar los textos de los trata-
dos, sino remitir a ellos, puesto que añadirlos hubiera resultado en-
gorroso. Por otra parte, no institucionaliza un procedimiento de
aprobación parlamentaria -como si lo indica expresamente para
otros tratados-, sino que la Constitución nacional los acoge en for-
ma automática.
b ) La Constitución nacional reconoce que los tratados interna-
cionales sobre derechos humanos "tienen jerarqutu constitucio-
nal" (art. 75, inc. SS), por lo tanto superior al derecho interno, y
que "deben entenderse c o m p l ~ t u r i o sde los derechos y g&
runtius por ella r e c o n ~ c i d o s " ~ ~ .
c ) La remisión es precisa, por cuanto enumera taxativamente
cuáles son los tratados a los que concede jerarquía constitucional,
es decir, no es una rernisibn abierta, sino tipificada.
d) Por último, los tratados a los que remite son de público co-
nocimiento y los derechos allí reconocidos no atentan contra los
principios y valores establecidos en la Constituci6n nacional.
C) CON~~ITUCZONES PROVINCIALES. En 10s Últlm0s años, Se Viene
acentuando en las constituciones provinciales la tendencia a consa-
grar expresamente el derecho de acceso a la información y sancio-
nar leyes y decretos reglamentarios de este. Así, las constituciones
provinciales, en su mayoria reformadas con posterioridad al retorno
de la democracia, establecen dicho derecho y constituyen la excep-
ción a esta tendencia las constituciones de Tucumán, Mendoza, La
Pampa, y Santa Fe. La Constituci6n de Corrientes tampoco prevé
el derecho genérico de acceso a la información pública; sin embar-
go, en una enmienda reciente incorporó el derecho de acceso a la
informacion ambiental61.

60 En tal sentido, BADENI a k n a que los tratados internacionales "son complemen-


tarios de los derechos y garantias reconocidos por la Constituci6nn (Supremada dB la
cmt- jmrqu.íc;c de ios tmtados im-les e znterprem c m t ~
c i m a l , en su discurso pronunciado en ocasidn de su incorporaci6n como miembro de la
Academia Nacional de Derecho, 2005).
61 La Convenci6n Constituyente de Corrientes introdujo a la Constituci6n provin-
cial dieciocho artículos sobre recursos naturales y medio ambiente, en junio de 2006.
La nueva Constituci6n se jur6 el 10/6/07. El art. 50 establece "Todos los habitantes de
la proviricia tienen derecho al acceso a la información sobre el impacto que las activida-
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

1) CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES. SU Constitución otor-


ga el derecho de acceso a la información pública en el art. 12, inc.
2O, al ordenar: "La Ciudad garantiza: ... El derecho a comunicarse,
requerir, difundir y recibir información libremente y expresar sus
opiniones e ideas, por cualquier medio y sin ningún tipo de censu-
ran. Complementa esta cl6usula con un artículo especificamente
dedicado al acceso a la información ambiental, que dispone: "Toda
persona tiene derecho, a su solo pedido, a recibir libremente infor-
maci6n sobre el impacto que causan o pueden causar sobre el am-
biente actividades públicas a privadas" (art. 26, párr. 4'). Puede
notarse que el alcance de este inciso es más amplio que el del art.
12, ya que los peticionantes tambien estan facultados para solicitar
información ante instituciones privadas como, por ejemplo, las em-
presas.
Además, la Constituci6n local obliga al jefe de Gobierno a pro-
veer a los ciudadanos los medios adecuados para poner a su dispo-
sici6n la información y documentaci6n sobre la gesti6n de gobierno
de la Ciudad (art. 105, inc. lo). Asimismo, tiene el deber constitu-
cional de registrar los contratos en los que el gobierno sea parte,
registro que debe ser público y de consulta irrestricta. También
debe responder a la legislatura sobre los pedidos de informes (art.
105, incs. 2' y 4').
La ley 104 de acceso a la infomci6n pública y la ley 303 de
acceso a la información ambiental de la Ciudad reglamentan las dis-
posiciones apuntadas.
2) C~BDOBA. La Constituci6n provincial protege el derecho de
acceso a la información pública en distintas cláusulas. En primer
lugar establece: "Todas las personas en la provincia gozan de los
siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejer-
cicio... a comunicarse, expresarse e informarse" (a%.19, inc. 10).
A d e d señala: "La información y la comunicación constituyen un
bien social" (art. 5 1).
Los articulas citados se encuentran reglamentados por la ley
8803 de acceso al conocimiento de los actos del Estado de la pro-
vincia de C6rdoba, que establece el procedimiento para acceder a
la información pública, y la ley 8835, denominada "carta del ciuda-
dano", y pretende garantizar la prestación al ciudadano de determi-

des piiblicas o privadas causen o pudieren causar sobre el ambiente y a participar en


los procesos de toma de decisiones sobre el ambiente de conformidad con el procedi-
miento que determine la ley. El Estado está obligado a producir y a difundir amplia y
oportunamente la info&6n relacionada con el ambiente".
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

nados servicios con estándares de calidad superiores, entre otros.


el derecho a la información".
3) FORMOSA, SANLUIS,LA RIOJA,CHACO, TIERRADEL F U ~ ~ Y
GNEU-
O
Q U ~ N . La Constitución de Formosa consagra expresamente este
derecho, al afirmar que "todos los habitantes de la provincia gozan
del derecho al libre acceso a las fuentes de información" (art. 10,
párr. 2'). Las constituciones de San LuisgSy La Riojag4utilizan una
f6rmula idéntica. También la Constitución del Chaco reconoce el
acceso a las fuentes: "Es igualmente libre la investigaci6n cientifica
y el acceso a las fuentes de información" (art. 18, p6rr. 4O). La
Constitución de Tierra del Fuego destaca, ademhs, el carhcter so-
cial de la informaci6ng5,esta provincia dict6 la ley 653 de acceso a
la informacidn.
La Constitución del Neuquén lo formula por la negativa, colo-
cando en cabeza del Estado un deber de abstenci6n de no interfe-
rir en el acceso a las fuentes informativas: "No sera trabado el libre
acceso a las fuentes de información" (art. 25). En cambio, garan-
tiza en forma positiva el acceso a la informaci6n relacionada a dere-
chos de incidencia colectiva, en especial, ambiental y de consurni-
dores y usuariosm.
4) CHUBUT Y E N TRfos.
~ La Constituci6n de Chubut tiene un
enfoque integral al ordenar expresamente la publicidad de los actos

62 La ley 3835 de C6rdoba, en su art. P, establece: "Todas las personas en la pro-


Wicia tienen derecho a: a) obtener, en forma gratuita, una direcci6n de correo electró-
nico a través del cual pueda recibir publicidad sobre los actos de Estado y de gobierno,
y difusi6n sobre informaci6n referida a la provinch...; b) requerir la util1zaci6n de equi-
parniento informática estatai para quienes no posean infraestructura propia".
63 La Const. de San Luis, en su art. 21, reglamenta: "Todos los habitantes de la
provincia gomn del derecho ai libre acceso a ias fuentes p6blicas de informaci6n".
Advi#ase que la Constituci6n limita la legitimaci6n activa de este derecho a los que re-
siden en la provincia.
a El art. 31 de la Const. de La hoja dispone: "Todos los habitantes gozan del de-
recho del libre acceso a las fuentesp6blicas de i n f o ~ 6 n n .En su art. 50 reconoce a
los consumidores y usuarios "derecho a una infonnacidn adecuada y veraz".
6 La Const. de Tierra del Fuego, en su art. 46, estipula: "La ley g a r a n h el libre
acceso a las fuentes públicas de i n f o m i 6 n y el secreto profesional periodístico. Ia.
información y la comunicaci6n constituyen un bien social".
66 E1 art. 54 de la Const. de1 Neuquén expresa: "Todo habitante de la provincia
tiene derecho, a solo pedido, a recibir libremente informaci6n sobre el impacto que cau-
sen o pudiera causar sobre el ambiente actividades públicas o privadas". El art. 55
establece: "Los consumidores y usuarios de bienes y seniicios tienen derecho, en la re-
laci6n de consumo, a la proteccidn de su salud, seguridad e intereses econ6micos; a una
información adecuada, veraz, transparente y oportuna; a la libertad de elecci6n y a con-
diciones de trato equitativo y digno".
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

de gobierno y reconocer el derecho de la sociedad a solicitar infor-


maci6n ante los tres 6rganos de poder, Ejecutivo, Legislativo y Ju-
dicial. Respecto del derecho de peticionar a las autoridades, im-
pone al Estado la obligación de responder los pedidos presentados
por los parti~ulares6~.Los tres poderes han reglamentado la ley
3764 de acceso a la informaci6n pública, fijando los procedimientos
aplicables para la presentación de pedidos de documentaci6n den-
tro de su órbita.
La Constitución de la provincia de Entre Ríos se reformo en
octubre de 2008, con el propósito de modernizar el texto legal in-
cluyendo nuevos derechos, como por ejemplo, el derecho al am-
biente. En relación con el derecho de acceso a la iinformaci6n pii-
blica, la reforma introduce el art. 13 que consagra este derecho y el
derecho a rkplica. Se establece la legitimacion activa amplia, los
principios de informalidad, gratuidad y reserva de informaci6n por
ley. Además, comprende un amplio universo de sujetos pasivos al
imponer la obhgación de suministrar información a los tres órganos
del Estado provincial y municipal. Dicho articulo dispone: "Se re-
conoce el derecho al acceso informal y gratuito a la informacidn
pública, completa, veraz, adecuada y oportuna, que estuviera en
poder de cualquiera de los poderes u organos, entes o empresas
del Estado, municipios, comunas y universidades. S610 mediante
una ley puede restringirse, en resguardo de otros derechos que al
tiempo de la solicitud prevalezcan sobre este, la que deberá esta-
blecer el plazo de reserva de dicha información. La información
será recopilada en el medio de almacenamiento de datos de acceso
más universal que permita la tecnología disponible".
5 ) SANTIAGO DEL ESTERO, CATNARCA, JLJJVY,
MISIONES, RIo NEGRO,
SANTACRUZ,SALTAY SAN JUAN. En Santiago del Estero, la Constitu-
ción local toma la fórmula de los tratados internacionales sobre de-
rechos humanos, que reconoce el derecho de acceso a la informa-
ción como parte de la libertad de información y expresión. El art.
19 dispone: "Todo habitante tiene libertad de expresar y difundir,

67 La Const. de Chubut, en su art. 13, publicidad de los actos, dice: "Los actos de
los poderes del Estado, de los municipios, de los entes autárquicos, descentrahados y
empresas del Estado son pfiblicos. La ley determinara b forma de su publicaci6n y del
acceso de los particulares a su conocimiento, así como los efectos de su incumpljmien-
to. Incurre en faita grave el funcionario o magistrado que entorpece la publicidad de
tales actos". El art. 18,señaia: "Todos los habitantes de la provincia.. . En especial go-
zan de los siguientes derechos: 8) A peticionar individual o colectivamente ante las au-
toridades y a obtener respuesta adecuada y por escrito en la forma que determina la
ley. La publicación de las peticiones no da lugar a represi6n alguna... 10) A comuni-
carse,expresarse e infomiarse".
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

sin censura previa, sus pensamientos, ideas, opiniones y críticas


mediante la palabra oral o escrita, por cualquier medio de comu-
nicacion, así como la libertad de buscar, recibir y transmitir infor-
mación". En el art. 36 consagra el derecho a "una información
adecuada y veraz" en la relacibn de consumo. En linea similar, lo
consagran la Constituci6n de Catamarca@,Jujuy89, Misiones70, Rio
Negro7', Santa CruzTZ,SaltaT3y San JuanT4.

68 La Const. de Catamarca, en su a. 10, dispone: "Todo habitante de la provincia


es libre de pensar, de escribir, de imprimir o de difundir, por cualquier medio, sus ideas,
en la medida que no ejercite estos derechos para violar los otros consagrados por esta
Constituci6n, o para atentar contra ia reputacidn de sus semejantes. No podrán tam-
poco formarse exclusiones o interdicciones de ninguna clase, en diferencias de opinio-
nes o creencias". El art. 11 expresa: "La libertad que antecede comprende el libre
acceso a las fuentes de informaci6n. Prohíbese el monopolio de la informacidn guber-
nativa y el funcionamiento de oficinas de propaganda de la iabor oficial".
69 El art 31,inc. lo,de la Const. de Jyiuy regula: "Toda persona tiene derecho a la
libertad de pensamiento, prensa y expresi6n. Este derecho comprende la libertad de
buscar, recibir o difundir informaciones e ideas de toda índole, ya sea oralmente, por es-
crito, en forma impresa o por cualquier otro procedimiento de su elección". El inc. 6 O
expresa: "Se garantiza a los periodistas el acceso directo a las fuentes oficiales de infor-
maci6n y el derecho al secreto profesional".
70 La Const. de Mísiones estatuye en su art. 12: Zos habitantes de la prowicia
goz- de la libertad de expresar sus pensamientos y opiniones por cualquier medio y
recibir o suministrar toda clase de informaciones".
71 La Const. de Rio Negro, en su art. 26, establece: "Es inviolable el derecho que
toda persona tiene de expresar libremente sus ideas y opiniones, y de difundirlas por
cualquier medio, sin censura de ninguna clase. Nadie puede restringir la libre expre-
si611y d h 6 n de ideas, ni trabar, impedir ni suspender por motivo alguno el funciona-
miento de los talleres tipo$rficos, difusores radiales y demás medios iddneos para la
emisión y propagaci6n del pensamiento, ni decomisar sus maquinarias o enseres, ni
clausurar sus locales, &o en casos de violaci6n de las normas de policía laboral, higie-
ne y seguridad, requiriéndose al efecto orden judicial. Todos los habitantes de la pro-
Wicia gozan del derecho del libre acceso a las fuentes públicas de informaci6n".
72 El art. 11 de la Const. de Santa C m expresa: "No podrán dictarse leyes ni
otras medidas que restñnjan la libertad de paiabra hablada o escrita. No existir&cen-
sura previa ni se w á n garantías pecuniarias. ia libertad de prensa comprenderá ia
de buscar, recibir y b d i r las ideas e informaciones por todos los medios oraies y es-
critos o por aparatos visuales o auditivos".
m La Comt. de Salta, en su art. 23, dispone: "Todos tienen libertad de expresar y
difundir, sin censura previa, sus pensamientos, ideas, opiniones y críticas mediante la
pdabra oral o escrita, por cualquier medio de comunicaci6n, asi como la l i b W de
buscar, recibir y transmitir informaci6nn.
74 La Const. de San Juan estatuye en su art. 25: "Todos tienen derecho a expre-
sar y divuigar libremente su pensamiento por la palabra, la imagen o cualquier otro me-
dio, así como el derecho de informarse sin impedimentos ni discrirninaci6nn. Respecto
del derecho a la informaci6n, en su art. 27 dispone: "Todos los habitantes tienen dere-
cho a que se les informe veraz y authticarnente sin distorsiones de ningún tipo, tenien-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La provincia de Rio Negro sancionó la ley 1829 de acceso a las


fuentes de información pública de los poderes del Estado. En Ju-
juy rige la ley 4444 de publicidad de los actos de gobierno y de li-
bre acceso a la informacibn del Estado.
En la provincia de Misiones, el acceso a la inforrnaci6n esta. re-
glamentado por decr. 929100. La provincia de Santiago del Estero
regula este derecho mediante la ley 6715105 sancionada por el in-
tenrentor provincial (quien gozaba de atribuciones constitucionales
y legales para el dictado de leyes). Tambien en la provincia de
Salta el acceso a la información esta regulado por el decr. 1574/02
que fija el esthdar minimo de acceso a la información de la Adrni-
nistracidn provincial (previamente el gobernador había vetado una
ley de acceso a la inforrnaci6n dictada por la Legislatura local).
6) BUENOS AIRES. La Constituci6n provincial reconoce el dere-
cho de las personas "a la información y la comunicación", como una
facultad gen6ricaT5. No se refiere especificmente al derecho de
acceso a la información, excepto en punto a la temática ambientalT6
y de derechos de los consumidores y usuarios77. La ley 12.475 es-
tablece el procedimiento para presentar pedidos de información,
aunque con la particularidad de exigir la demostración de un inte-
rés legítimo.
7) SANTE FE. Si bien, la Constitución de la provincia, que data
de 1962, no reconoce el derecho de acceso a la informaci6n1 la te-
mgtica se rige por el decr. 692109, dictado por el Poder Ejecutivo
provincial el 29 de abril de 2009, y expone como fundamento de los
principios republicanos, entre ellos, la publicidad de los actos de
gobierno, establecidos en el art. lo del texto constitucional.
d) LEGISLACI~NNACIONAL ARGENTINA. En el derecho nacional ar-
gentino se encuentran diversos fundamentos para sustentar el re-

do tarnbibn el derecho al libre acceso a las fuentes de info&6n, salvo en asuntos vi-
tales para la seguridad del Estado. El tiempo de la reserva se fijarsi por ley... La in-
formaci6n en todos sus aspectos es considerada como de inter6s piiblico".
75 La Cortst. de la. provincia de Buenos Aires, en su art. 12, establece: "Todas las
personas en la provincia gozan, entre otros, de los siguientes derechos: 4) A la informa-
ción y a la comunicación1'.
70 E1 art. 28, párr. 3", expresa que la provincia deber&" g m t k a r el derecho a so-
iicitar y recibir la adecuada uifomaci6n y a participar en la defensa del ambiente, de los
recursos naturales y culturalesn.
77 El art. 38 añrrna: "Los consumidores y usuarios tienen derecho, en la relación
de consumo, a la protecci6n frente a los riesgos para la salud y su seguridad, a la pro-
moci6n y defensa de sus intereses econ6micos y a una información adecuada y veraz".
LOS PRINCIPIOS DEL DEWCHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATiVO

conocimiento del derecho de acceso a la informacion pública cuya


raíz es de origen legal: art. 2340 del Cód. Civil, asi como normas re-
glamentarias de la Adrninistraci6n p6blica (decr. 1172/03 de acceso
a la informaci6n].
1) EL C ~ D I GCIVIL.
O El Libro Tercero del Código Civil se re-
fiere a los derechos reales. En el Título 1, el C6digo establece
las categorias de clasificación de los bienes; entre ellas, distin-
gue los bienes que pertenecen al dominio público (o dominicales) y
al dominio privado. Expresa MARIENHOFFque, si bien los bienes
dominicales son instituciones de derecho administrativo, la tipifi-
caci6n es materia que le corresponde regular al derecho civil, "por
ser legislacidn substantiva". Esto tiene como consecuencia que
tal clasificación tenga carácter uniforme en todo el territorio na-
cional78.
La doctrina apunta que los bienes dominicales no son tales por
su naturaleza, sino que "el dominio público es un concepto juridi-
co; su existencia depende de la voluntad del legislador"; ello ex-
plica que puedan variar s e g h el derecho vigente en cada país79.
Los bienes del dominio público enumerados en el art. 2340 del
C6d. Civil tienen como caracteristica estar afectados al uso y goce
de toda la sociedad, los que deberan ser siempre ejercidos en el
marco de la normativa vigente. Los bienes dominicales tienen las
siguientes propiedades: son irnprescriptibles e inalienables. Con
gran acierto se ha afirmado que "el fundamento de la inalienabili-
dad es el de reservar a las generaciones futuras los bienes del do-
minio público"80.
La ley 17.711 de reforma del Código Civil introdujo nuevos in-
cisos al art. 2340, incorporando otros bienes dentro del conjunto de
aquellos que pertenecen al dominio público. En particular, el nue-
vo inc. 8" dispone que serán considerados como tales, "los docu-
mentas oficiales de bs poderes del Estad0"8~, con referencia a la
documentación que se encuentre bajo la posesión de los órganos
Ejecutivo, Legislativo y Judiciala. En su comentario a la reforma

7s MARIJGNHOW,Zhtada del domzntk pibltko, p. 122.


79 WENHOFF, TmMo &I dominio públko, p. 43.
80 DIEZ,LOS camc&res del dominio público, LL, 18-56.
$1 N6tese que la referencia a documentos oficiales es la misma que utiliza la ma-
yoría de las leyes europeas y de origen angiosaj6n de acceso a la inforrnaci6n piiblica,
en relaci6n con la informaci6n que las personas esth habiiitadas a consultar
GARRIW- ANDORNO, R e f o m al Cddigo Civil, L q lT.711 comentada, t. 11,
p. 17;L L A M B~~ , W deO civil, t. n, p. 242.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

del Código Civil, GARRIDO y ANDORNO afirman que "consideramos acer-


tados tales agregados (incs. 8" y gO), toda vez que dichos bienes
participan de las condiciones del dominio pfiblico". Ademhs, seña-
lan que el inciso hace referencia a los documentos oficiales tanto
nacionales como provinciales83. Segdn DASSEN, documentos oficia-
les son "aquellos que instrumentan la actividad propia del Estado,
presente o pasadana4.
La doctrina civil no ha abundado en el analisis de la temCttica
8 del art. 2340 del C6d. Civil, posiblemente debido a que
del inc. '
es materia propia del derecho publico. Sin embargo, algunos auto-
res afirrnan que el sentido de este inciso es "aventar toda duda so-
bre el caracter de esas cosas y sobre la posibilidad de que los parti-
culares invoquen la propiedad sobre ellosva5. En su comentario a
la reforma del art. 2340, BORDAafirma que "sólo el Estado puede
ser su tenedor y conser~ador"~~. Esos documentos han de estar
"afectados a un fin de utilidad común, el uso directo o indirecto de
los habitantes"B7. La doctrina administrativa expresa que "la titu-
laridad del dominio público le corresponde al pueblon, es decir, a la
sociedad en su conjuntos8.
La opinión de DASSEN es interesante, pues es quien aclara que lo
que persigue el inc. 8' es la protección de la documentación oficial
y su posesi611 en manos del Estado como garante de su conserva-
ción, a fin de prevenir la sustracción o apropiacidn de tales docu-
mentos por parte de particulares interesados o personas que pudie-
ran encontrarse afectadas por su contenido. A su vez, refiere al
caso de aquellas autoridades que retienen expedientes o documen-
tos oficiales por encontrarse posiblemente involucradas en aigún
hecho ilícito o de corrupción, pero tambi6n podrian quedar inclui-
das, a nuestro criterio, situaciones en que la difusidn de información
oficial pueda resultar negativa o afectar a la imagen del funcionario
y su gestión. Además, DASSEN también alude a la situación de de-
terminada correspondencia (en aquella época puramente epistolar)

83 GARRIW - ANDORMO,Rejomas al Cddigo Crivii, L q lT.711 c o m t a d a , t. 11,


p. 17. Considerarnos que lo mismo cabe decir de los documentos oficiales de las rnuni-
cipaiidades.
84 DASSEN, Naturaleza juridica & los documantos o m l e s , JA, 1963-11-55,
secc. doctrina.
85 m- h m ,G&&o Civil arwtado, t. N-A, p. 53 y 54.
86 BORDA, La r e f m del Cdd* Civil: bienes y cosas, ED, 31-1024.
87 G A R R I- ~ Reformas al Cddigo Civil, l q 17.711 commtada, t. 11,
ANDORMO,
p. 17.
M~IENHOFF,2hiW.o de h i n w ptiblico, p. 54.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

de autoridades públicas que por alguna razón permanecen en la 6r-


bita de su circulo familiar, cuya difusión podria contribuir a escla-
recer aspectos desconocidos u oscuros de la historia. Las notas
apuntadas continúan teniendo vigencia actualmente, mientras algu-
nos funcionarios públicos mantengan la prActica informal de ocul-
tar, retener o destruir informaci6nsQ.
Es decir, la protecci6n del patrimonio documental y archivísti-
co del Estado tiene como efecto o resultado el resguardo del dere-
cho ciudadano de acceso a la información pública, ya que se asegu-
ra no $610 su difksi6n y conocimiento por la sociedad, sino que
fortalece el derecho al estudio y la investigación histórica, periodis-
tica, etc., lo cual permite, ademds, una mejor formaci6n de la opi-
nión pública y adecuada memoria institucional administrativa. De
lo expuesto es posible concluir cuanto sigue.
a ) Compete al Estado la tenencia, conservación y administra-
ción de los documentos públicos. De esto se deriva que recaen so-
bre él determinadas obiigaciones debidas a los ciudadanos, entre
ellas, la de asegurar la apropiada preservación, organización y siste-
matización de la documentación oficial, así como también un correc-
to funcionamiento de los archivos y registros públicos. Se busca
con ello no sólo la conservación del documento frente al paso del
tiempo sino, además, su protección frente a actos de destmcci6n
total o parcial, por ejemplo, la extracción sin autorización de lega-
jos, actas o folios que forman parte de un expediente, cuando no se
"pierde" el documento entero, los cuales en numerosas ocasiones
forman parte de los elementos probatorios a presentar en una cau-
sa administrativa o judicial.
b ) Puesto que la afectación a la que están sometidos los docu-
mentos oficiales, como consecuencia de su carácter de bienes del
dominio pLiblico, es su utilizaci6n por la sociedad, esta deber&consis-
tir fundamentalmente en permitir el acceso y la consulta a la infor-
mación, es decir, la facultad de solicitar y recibir los datos obrantes
en tales documentos y su reproducción. En caso de tratarse de
actos administrativos, en principio, la parte interesada tendrg el de-
recho de vista del expediente.
c ) Los tres 6rganos de gobierno, nacionales, provinciales y mu-
nicipales, quedan sometidos a la disposición del art. 2340 del C6d.
Civil como sujetos pasivos ante quienes solicitar la documentación
pública.

N a t u f a k a jurfdica de los dom-s


DAESEN, o,- JA, 1963-11-55,secc.
doctrina.
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

d) La inclusi6n del inc. 8


' del art. 2340 tiene por finalidad de-
salentar prácticas reñidas con la ética de determinados funciona-
rios o autoridades públicas, de retener en su acervo personal docu-
mentos de carActer oficial, por ejemplo, la agenda de trabajo, su
correspondencia, otros documentos públicos, etcétera. Por último,
se pretende evitar la venta o lucro que pudiera provenir de su ena-
jenación a terceros.
2) OTW LEYES NACIONALES. Una variedad de normas naciona-
les regulan aspectos específicos del acceso a la informaci6n y su
publicidad. En ese sentido, se han sancionado las leyes de lavado
de dinero, de protección de los derechos del consumidor, de finan-
ciamiento de los partidos políticos, de protección de los datos per-
sonales, de 6tica en la funci6n piiblica, de acceso a la informaci6n
ambiental, etcétera.
e) NONASDE JERARQU~AINFERIOR A lj9, LEY. A nivel nacional hay
dos decretos que regulan la temática del derecho de acceso a la in-
formación: la carta compromiso con el ciudadano (decr. 229100) y
el decr, 1172103 de acceso a la información pública. Este último
aborda diversas cuestiones relacionadas con la transparencia en el
accionar administrativo, entre ellas, las audiencias públicas; la pu-
blicidad de la gestión de intereses en el ámbito del Poder Ejecutivo
(lobby); el procedimiento de elaboración participada de normas; el
acceso a la informacion pública en el Poder Ejecutivo; las reunio-
nes abiertas de los entes reguladores de los servicios públicos y la
publicación gratuita en el Boletín Oficial de la edición electrónica
del. día, Cada uno de estos temas se encuentra reglamentado en
su correspondiente anexo.
1) DECRETO 229/00: CARTACOMPROMISO CON EL CIUDADANO. Esta
Carta Compromiso, dictada en el año 2000, reconoce el derecho de
acceso a la información de consumidores y usuarios y tiene por fi-
nalidad institucionalizar "compromisos de servicio por parte de los
organismos públicos prestadores directos, donde se transparenten
las condiciones y modalidades operativas de las prestaciones asi
como los derechos que con relación al tema, asisten a los ciudada-
nos" (art. 2').
La implementación de la mencionada Carta está a cargo de la
Secretaria para la Modernización del Estado. Como uno de los
principios que debe regir el compromiso con el ciudadano también
establece el deber de informar acerca de "la naturaleza, contenido,
caracterlsticas y formas de prestaci6n de 10s servicios que brinda el
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

organismo y los requerimientos para acceder a los mismos" (arts.


4 O , inc. G, y 5 O , inc. a).

2) DECRETO 11 72/03 DR ACCESO A LA INFORMACI~NP ~ B L I C A . En


el mes de diciembre de 2003, el Poder Ejecutivo dictó el decr.
1172/0390,cuyo anexo VI1 contiene el reglamento general del ac-
ceso a la informacion piiblica para el Poder Ejecutivo nacional. &te
se aplica al h b i t o de "los organismos, entidades, empresas, socie-
dades, dependencias y todo otro ente que funcione bajo la juris-
dicci6n del Poder Ejecutivo nacional" (art. So). Asimismo, quedan
comprendidos como sujetos pasivos o ante quienes requerir infor-
maci6n pública, aquellas organizaciones privadas que reciban fon-
dos públicos y las empresas privadas que presten servicios públicos
o la explotación de un bien de dominio público, según lo dispuesto
por el decreto.
El decr. 1172103 contempla el circuito completo de circulaci6n
de la información, asi se trate de la presentación de solicitudes de
información, como de su suministro, al destacar en forma especial
el aspecto participativo del derecho de acceso a la información pú-
blica. Ello puede apreciarse en la descripci6n que brinda en el
art. 3' "el acceso a la informaci6n pública constituye una instancia
de participaci6n ciudadana por la cual toda persona ejercita su de-
recho a requerir, consultar y recibir información de cualquiera de
los sujetos mencionados en el art. So".
f)
ANTECEDENTES P W E ~ A R I O S : PROYECTOS DE LEY DE ACCESO A LA
INFORMACI~NP ~ B L I C AEN LA ARGENTINA. Desde 1990 se presentaron
en el Congreso nacional más de veinte proyectos de ley sobre el
tema. Todos perdieron estado parlamentario. Entre otros, pro-
yecto de 1990 de los diputados Carrió, Stolbizer, Garré, Berhonga-
ray, Romero, Hernández y Oficina Anticorrupción.
1) PROYECTOS DE LEY DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA. De los
proyectos de ley de acceso a la inforrnaci6n piiblica presentados ante

En ejercicio de las atribuciones que le concede la Gonstituci6n nacional, el Po-


der Ejecutivo goza de la facullad de dictar decretos que organhn y reglamentan las le-
yes, así como el accionar de la Adrninistracidn pfiblica. El art. 99 de la Cont. nacional
establece: "El pwsdmte & .h- N timw las szguim&s ~ b... mpu& ~
lEdS i m t r u c ~reglamentos
~ qzce sean necesarios pum la e j e c u c i h de las @es
de la N m u h , cuzdand~ds no d&mr su &ritu c m eaxepciows w g l a m t a W .
En cuanto a su jerarquía,10s decretos son normas que se ubican por debajo de las leyes
nacionales. Haciendo uso de la atribuci6n conferida por el art. 99, inc 2, el presidente
de la Naci6n dict6 el decr. 11W03 que tiene por objetivos principales transparentar la
gesti6n de la Administraci6n p6blica y promover la participación ciudadana.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

el parlamento s61o uno de ellos logró que se emitiera un dictamen


por las comisiones que lo tenían a estudio, en la Cámaxa de Dipu-
tados. No obstante, no obtuvo consenso suficiente para "bajar al
recinto" y ofrecer a la ciudadanía un intenso debate legislativo y
pdblico.
Las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Derechos Hu-
manos y Garantías de la Cámara de Diputados estudiaron los proyec-
tos de ley presentados por distintos legisladores (diputados Carrió,
Bravo, Nieva y Rodríguez, Zacarías, Garré y Gallard, Alessandro,
Palou y Pascual) y emitieron el dictamen mencionadog1. El pro-
yecto tenia carActer reglamentarista y desafortunadamente no en-
contr6 eco para ser debatido por la Ciimara.
El dictamen establecia el principio de publicidad de la activi-
dad estatal, la legitimación activa amplia; el principio de informalidad
para la presentación de la solicitud; los plazos del procedimiento.
Asimismo, incluia como sujetos pasivos a los tres poderes del Esta-
do, Consejo de la Magistratura, 6rganos de control (Ministerio Pú-
blico, defensor del pueblo y otros) y a empresas y sociedades don-
de el Estado tuviera participacidn.
Adem$s, imponía determinadas obligaciones al Estado, como la
elaboracibn de índices de informacidn. Estipulaba las excepcio-
nes, los supuestos de informacidn reservada, los plazos de duraci6n
de la reserva y de apertura al público. Tambien establecia los re-
cursos por denegacidn de informaci6n o silencio de la Adrninistra-
ci6n. Proponía la creación de un organismo de aplicaci6n de la
norma al que denornin6 "comisionado de la información", dentro de
la esfera del defensor del pueblo, con autonomia funcional.
2) EL FRUSTRADO PROYECTO DE LEY NACIONAL DE ACCESO A LA INFOR-
EJECUTIYO.Posteriormente, en el marco
M A C I ~ NP ~ B L I C ADEL PODER
de la reforma politica impulsada en 2002, el Poder Ejecutivo envió
d Congreso un proyecto de ley que contaba con el consenso de nu-
merosas organizaciones no gubernamentales y otros sectores de la
sociedad, empresas, periodistas, etc., fruto de un novedoso proce-
dimiento de elaboraci6n participada de normas encabezado por la
Oficina Anticorrupción nacional, dependencia que forma parte del
Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de la M*
ci6n92, y cuyos principios basicos se encontraban en línea con los

91 Dictamen de las comisiones, expte. 1429-D-00.


9-2 El dictamen se elaboro sobre la base de los siguientes expedientes: 0010-PE-
02; 0189-D-02;
2265-D-02;
2580-D-02,
y 2807-D-02.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO 11 1
estándares reconocidos a nivel internacional (p. ej., Declaración de
Chapultepec y modelo de ley de acceso a la infomaci6n pública
elaborado por la ONG extranjera Article XIX).
La ONG Article XIX es una organización cuyo nombre deriva
del art. 19 de la Declaración Universal de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas y que se dedica a la promoción y cabildeo a favor
de las libertades informativas reconocidas en tal instrumento inter-
nacional.
El proyecto fue derivado a cuatro comisiones de la CClmara de
Diputados para su estudio. Se entiende que cuantas más cornisio-
nes intervienen en el anCilisis de un proyecto de ley, las posibilida-
des de lograr un dictamen disminuyen considerablemente. No obs-
tante, gracias al seguimiento y la persistencia de un importante
grupo de organizaciones de la sociedad civil y de la Oficina Antico-
rrupcidn, se logr6 el dictado del dictamen y su inserci6n dentro del
orden del dia de la agenda de sesiones extraordinarias de tal CCBma-
ra en diciembre de 2003.
A diferencia del dictamen del año 2000, este proyecto no tenía
caracter reglarnentarista, sino que se estructuraba bajo un esquema
minimalista estableciendo principios rectores muy básicos y sintéti-
cos, aunque muy claros. Entre los principales lineamientos que se
proponía adoptar se encuentran los siguientes: a) la legitimación
activa amplia; b) no exigir interes legítimo para solicitar la informa-
ción ni la fundamentaci6n del pedido; c) plazos razonables para la
entrega de la información; d) un régimen de excepciones estricto
(si bien permitía la irnposici6n de reserva de determinada informa-
ción cuando un decreto o resolución ministerial así lo dispusiera);
e ) un enunciado amplio de los sujetos pasivos u obligados a sumi-
nistrar información, que incluía a los órganos de control y a los po-
deres Legislativo y Judicial en cuanto a su actividad administrativa;
f ) la definici6n de informaci6n pública; g) el principio de publicidad
de los actos de los sujetos obligados; h) los requisitos de clasifica-
ción de la docurnentaci6n y los plazos de duraci6n de la clasificación;
i) el defensor del pueblo funcionaría como autoridad de aplicación de
la ley, y j ) los recursos por denegaci6n de informacidn.
El dictamen aprobado en forma unanime por la CAmara de
Diputados fue posteriormente girado a la Cámara de Senadores
para su tratamiento. En la Comisión de Asuntos Constitucionales
de la C h a r a alta, el dictamen sufrid modificaciones que alteraron
sustancialmente el espiritu del derecho de acceso a la información,
motivo par el cual retornd a la Cdmara de omen, es decir, la de
Diputados.
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

Entre esos cambios, el d s preocupante fue la incorporación


de la exigencia de motivar el pedido de información y su presenta-
ci6n bajo la forma de declaraci6n jurada, Tales requisitos clara-
mente trastornaban su naturaleza. Un ejemplo similar a ello es la
aplicación jurisprudencia1 de la ley 12.475 de acceso a los docu-
mentos administrativos de la provincia de Buenos Aires, que exige
al particular la demostración de un interés legítimo para habilitar la
consulta de información, requisito que recorta en forma sustancial
el ejercicio de este derecho.
Por otra parte, no fue menor la incorporaci6n del criterio de la
tipificación de los sujetos pasivos u obligados a entregar la informa-
ción. Además, d referirse a los sujetos no estatales sobre los que
pesa un deber de brindar información por recibir fondos públicos
-bajo la forma de subsidio o aporte-, se originó una confusi6n res-
pecto de una posible obligación de informar de los medios de co-
municación periodisticos, como consecuencia de la contratación
de espacios para difundir la publicidad oficial del Estado. En esa
instancia, se introdujo en el debate parlamentario de la Comisión
de Asuntos Constitucionales del Senado la discusi6n acerca de si la
publicidad oficial seria interpretada como una forma de subsidio es-
tatal, que generaría a los medios de comunicación la obligación de
suministrar documentacibn y responder pedidos de informaci6n.
Cabe recordar que la Constitución nacional protege el secreto de
las fuentes de información.
Para volver a la redaccibn original, la Cgmara de Diputados ne-
cesitaba una mayoria de dos tercios por exigencia de la Constitu-
ción nacional. Finalmente, allí perdib estado parlamentario, por no
encontrar espacio en la agenda de los legisladores para defender su
posici6n original. Esto es una muestra suficiente de la ausencia
de voluntad política de los legisladores en brindar a los ciudadanos
un instrumento vital para el desarrollo democrático, el respeto y
reconocimiento de sus derechos, pero por sobre todo, para la nece-
saria modernizaci6n del Estado y el fortalecimiento de las institu-
ciones. Se otorga prioridad a1 debate sobre temas económicos,
que pueden resultar urgentes, mas de carhcter coyuntural. Por el
contrario, el acceso a la información y la transparencia administra-
tivas tienen una naturaleza estructural para la transformacidn del
Estado, que debiera ser adecuadamente atendida por la dirigencia
política.
En ese momento se perdió una gran oportunidad para avanzar
en la reforma política y demostrar a la ciudadanía el nivel de com-
promiso con ella.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

3) PROYECTO DIPUTADA PATRICIA BULLRICH. R~GIMEN DE ACCESO A


LA INFVRMACI~N Las principales caracteristicas del proyecto de ley
son las siguientesg3. En cuanto al objeto, tiene como finalidad re-
glamentar el derecho de acceso a la infomaci6n contenida en los
documentos públicos estatales (art. lo).
Respecto de la legitimaci6n activa, se reconoce a toda persona
el derecho de solicitar información, y de la legitimación pasiva,
son sujetos obligados a responder los pedidos de información los
tres 6rganos de gobierno, Ejecutivo, Legislativo y Judicial, así como
cualquier órgano perteneciente al sector público nacional, Admi-
nistración central y descentralizada, la Auditoria General de la
Nación, la Defensoria del Pueblo de la Nación, y el Ministerio Pii-
blico nacional, en toda aquella relacionado con las actividades que
realicen en ejercicio de funciones administrativas o reglamentarias
(art. 2').
Como principios que deben regir el procedimiento de acceso a
la información pública se establecen los siguientes: a) la publicidad
y transparencia de los actos para todas las actividades del sector
público nacional, Adrninistraci6n central y descentralizada (art. 3') ;
b ) la informalidad para la presentación de la solicitud de la in-
formación (art. 7O), y c) la fundamentación de la denegación de
informacidn.
Los plazos para la entrega están estipulados en el art. 8': "El
órgano requerido esta obligado a permitir el acceso a la informa-
ción en el momento que le sea solicitado, o proveerla en un plazo
no mayor de quince días hAbiles administrativos. El plazo se pro-
rroga en forma excepcional por otros quince dias hábiles adrninis-
trativos de mediar circunstancias que hagan inusualmente dificil
reunir la informacion solicitada. El órgano debe comunicar en acto
fundado las razones por las que hace uso de tal pr6rrogan.
Con relación a los recursos se establece: "Se presume negati-
va a brindar la información el silencio del ~rganorequerido como la
ambigüedad o inexactitud de su respuesta. Queda habilitada la in-
terposición de la acción de amparo" (art. 8 ').

93 Expte. 1 146-D-2009, trsimite parlamentario 18 (26í3109). Proyecto presentado


por las diputadas Patricia Bullnch y Claudm F., Gil -o, girado a las comisiones de
Asuntos Constitucionales, de Justicia y de Presupuesto y Hacienda. Otros proyectos
presentados en el año 2008: proyecto diputada Paula Bertol, expte. 2557-D-2008,pre-
sentado el 22/6/08; proyecto diputado Eniilio R., Martinez Garbino, expte. 5876-D-2008,
presentado el 16/10/09; proyecto diputada Vüma Ibarra, expte. 1599-D-2008, presenbdo
el 18-' proyecto diputado Alejandro Nieva, expte. 3137-D-2008, presentado el 12&/08;
proyecto diputada Marcela Rodriguez, expte. 0095-D-2008, presenmo el 3/3/08.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Se establece el siguiente régimen de excepciones: a) informa-


ción clasificada por afectar la seguridad nacional o poiítica exterior;
b ] información reservada por ley; c ) infomacidn que pudiera poner
en peligro el correcto funcionamiento del sistema financiero o ban-
cario; d ) secretos industriales, comerciales, financieros, cientificos
o tecnicos que pertenezcan a un 6rgano de la Administracidn pública;
e) infomaci6n comercial o financiera de terceros que la Adminis-
tración hubiera obtenido en c d c t e r confidencial; f) información
interna de la Administración o de comunicaciones entre órganos de
la Adrninistraci6n que contengan consejos, recomendaciones u opi-
niones producidas como parte del proceso deliberativo y consultivo
previo a la toma de una decisión del gobierno. Una vez tomada la
decisión, esta excepción cesa si la Administración opta por hacer
referencia en forma expresa a esos consejos, recomendaciones u
opiniones; g ) información que obre en poder de la Unidad de Infor-
maci6n Financiera encargada del análisis, tratamiento y transmisión
de información, tendiente a la prevenci6n e investigacidn de la legi-
timación de activos provenientes de ilicitos; h) informaci6n prepa-
rada por asesores jurídicos o abogados de la Administración cuya
publicidad pudiera revelar la estrategia a adoptarse en la defensa o
tramitación de una causa judicial o divulgare las técnicas o procedi-
mientos de investigación; o cuando la informaci6n privare a una
persona el pleno derecho a un juicio justo o cualquier tipo de infor-
maci6n protegida por el secreto profesional que debe guardar el
abogado respecto de su asesorado; i) informaci6n referida a datos
personales de carkcter sensible, en los tgrrninos de la ley 25.326,
cuya publicidad constituya una vulneración al derecho a la intirni-
dad y el honor, salvo que se cuente con el consentimiento expreso
de la persona a que se refiere la inforrnacion solicitada; j ) cuando
pudiere ocasionar un peligro a la vida o seguridad de una persona,
y k) cuando se trate de información de carácter reservado obrante
en el archivo Conadep en la Secretaria de Derechos Humanos de la
Nación, la cual se regirá según su reglamentacibn (art. 10).
Con respecto a la clasificación de la información, se debe esta-
blecer el plazo de duracidn de la reserva, el cual no podrá exceder
el término de diez años establecido por esta ley como plazo gene-
ral en caso de que aquél no se establezca en el documento. La
clasificacidn se puede extender por períodos sucesivos de diez años
cada uno; no obstante, ningún documento podrá permanecer clasi-
ficado por más de treinta años a partir de su clasificaci6n original,
"a excepcion de la que hubiera sido proporcionada por una fuente
diplomatica". "La inforrnaci6n no puede ser reclasificada como re-
servada si ya ha sido abierta al acceso público" (art. 12).
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

Finalmente establece que el defensor del pueblo de la Nación


actuar6 como organismo de aplicaciiin de la ley de acceso a la in-
forrnaci6nW(art . 6O).

3 22. RECONOCIMIENTO
JURISPRUDENCIAL DEL DERECHO DE ACCE-
ARGENTINA.
so A LA I N F O R M A G Z ~ N P ~ ~ B L I CEN
A LA - NO cabe duda de
que en la Argentina la aceptación del derecho de acceso a la infor-
macibn pública ha encontrado un camino favorable mediante la via
pretoriana. La presión que una decisión judicial negativa o adver-
sa imprime sobre las dependencias públicas aporta un resultado so-
bre el caso individual que se resuelve, pero tambibn muestra que, a
pesar del dictado de leyes de acceso a la información pública en al-
gunas jurisdicciones, la cultura institucional de retener la infoma-
ción, en lugar de entregarla al solicitante, se encuentra aún muy
enquistada y arraigada y que la transformación de tales conduc-
tas representan un desafío aún mayor que la sanciiin de normas que
reglamenten este derecho.
El relevamiento de casos judiciales en todo el pais intenta mos-
trar no sólo la aplicación de las normas de derecho de acceso a la
información a casos concretos, sino también articular el desarrollo
y dinamismo que esta temática tan novedosa está cobrando en los
tribunales de todo el pais. Para dichos relevamientos, además de
consultar las recopilaciones de jurisprudencia, S e envió un correo
electr6nico a todos los departamentos de informática de los po-
deres judiciales provinciales.
Los fallos que abordan en forma directa el derecho de acceso
a la informaci6n han aumentado en los tiltimos años, llenando un
vacío legislativo en la materia. Ellos serán analizados a conti-
nuación.
a) FALLOS ANTER~ORES A LA REFORMA GONST~XUGIONALRE 1994. En
general, la jurisprudencia que mencionaba el derecho de solicitar
informacibn, previo a la modificacibn del texto constitucional de
1994, resolvía controversias en torno a conflictos relacionados con
la libertad de expresión y no de acceso a la información, especifica-
mente. No obstante, hay algunos antecedentes judiciales relacio-
nados con acceso a la informacidn de tipo econbmica, judicial y re-
lacionada a la libertad de expresión, aunque no fueron suficientes
para formar una corriente jurisprudencia1 en la temática.
1) INFORMACT~NEN MATERIA BANCARIA. En un amparo presentado
por un grupo de accionistas que hablan formulado una consulta de
información, denegada por el interventor del Banco Nacional de De-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

sarro110 (Banade), entidad publica que habia sido creada con la fi-
nalidad de otorgar créditos para el fomento de Ia actividad indus-
trial, la justicia reconoci6 su derecho de acceso a la información.
La Chmara kizo lugar a la acci6n por entender que lo solicitado
constituía informacibn pública, señalando que "procede el ampa-
ro contra una resolución del interventor del Banco Nacional de De-
sarrollo que negó el pedido efectuado para evacuar una consulta
profesional de un grupo de accionistas de la empresa Celulosa Argen-
tina SA relativa a la c e s i ~ nde créditos que el Banade tenía contra
ella, ya que no se trata de operaciones o informaciones privadas o
reservadas que la demandada iiev6 a cabo con sus clientes, sino de
una gesti6n encomendada por el Poder Ejecutivo nacional ('PEN'),
la que goza de la publicidad propia de los actos de gobierno -requi-
sito esencial del sistema republicano que nos rige-, toda vez que en
el decr. 1243189 del Poder Ejecutivo no se previ6 que esa gesti6n
tuviese aquel carhter, y que además no era el Banade el encargado
de tomar la resolucidn final del caso sino que, según lo previsto en
los arts. 4" y 6O, esa resolución era privativa del Poder Ejecutivo
(conforme art. 8" de la ley 23.187 y art. 39 de la ley 21.526)"".
E IEXPRESI~N. En materia de libertad de expresibn,
2) L I ~ R T ADE
la Corte Suprema de Justicia de la Nación se habia adelantado a la
Constitución nacional mediante la aplicaci6n de los tratados de
derechos humanos ratificados y aprobados por nuestro país, para
aceptar el derecho de solicitar y obtener informaci6n y su relaci6n
con la publicidad de los actos de gobierno y su control ciudadano.
En este sentido afirm6 que "la ley suprema confiere al derecho de
dar y recibir informaci6n una especial relevancia, que se hace aún
más evidente para con la difusión de asuntos atinentes a la cosa
pdblica o que tengan trascendencia para el interés generalng5.
En otro fallo, la Corte tambi6n se había pronunciado favorable-
mente, al señalar que "la libertad de expresión que consagran los
&s. 14 y 32 [de la Const. nacional] contiene, segiin tiene resuelto
esta Corte la de dar y recibir informaci6nn96.
3) INFORMACI~N JUDICIAL. En cuanto a la consulta de informa-
ción judicial, la denegación en primera y segunda instancia a un pe-

94 CNContAdrnFed, Sala iV,13/11/92, " B a o Perea, Jorge 1. y otro clBanade dam-


paron, www.pjn.gov.ar.
96 CSJN, 2/7/93, "P6rez Arriaga, Antonio ClArte Gráfica Editorial Argentina SA",
F u h s , 3161623.
96 CSJN, 15í4/93, "Gutheim, Federico d A l e m , Juann, Fad.los, 316:703, y JA,
1993-111-531.
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

riodista de acceder a un expediente penal archivado, por entender


que no estaba legitimado para ello, motivó la presentacibn de un
recurso extraordinario ante la Corte Suprema de Justicia de la Na-
ci6n. El alto tribunal decidid que "la carencia de legitimación sus-
tancial se configura cuando alguna de las partes no es titular de la
relaci6n jurídica sustancial en que se basa la pretensidn, con pres-
cindencia de que esta tenga o no fundamento. No configura tal si-
tuaci6n la del requirente, quien al invocar su calidad de periodista
está facultado para soIicitar ante los tribunales, conforme el art. 63
inc. c , del reglamento para la justicia nacional y al art. 103 del re-
glamento para la jurisdicci6n en lo criminal y correccional, la auto-
rizaci6n para estudiar y fotocopiar expedientes"Q7.
En conclusi6n, se observa que los argumentos utilizados en los
fallos reseñados son escasos y no están articulados entre si, ya que
en algunos casos se recurrió a la publicidad de los actos de gobier-
no y en otros a la libertad de expresi6n.
b) FALLOS POSTERIORES A LA REFORMA COMTITUCIONAL DE 1994. La
recepcidn del derecho de acceso a la informaci6n pública mediante
la incorporación de los tratados internacionales de derechos huma-
nos en el art. 75, inc. 22, de la Const. nacional, e1 dictado de leyes
de acceso a la informacibn en otros países y en las provincias ar-
gentinas y el funcionamiento de las instituciones en un marco de-
mocrgtico y republicano, influyeron en la apertura de los tribunales
hacia la aceptación de este derecho.
La ampliación de la procedencia de la vía del amparo, según lo
establece e1 art. 43 de la Const. nacional, constituye otro pilar fun-
damental para alcanzar el reconocimiento y la protecci6n de este
derecho.
1) INFORMACI~N DE LA POUC~A FEDERAL. El caso "Tiscornia" cons-
tituye un leadling case en la temstica, al erigirse como antece-
dente de referencia nacional. &te marca una evolución en la
interpretacidn jurisprudencia1 y es, por lo tanto, un precedente va-
liosísimoQ8.
Frente a la frustración de los pedidos de información realiza-
dos ante la Policía Federal, un particular y una reconocida ONQ de
defensa y promcicidn de los derechos humanos presentaron una ac-
ción de amparo judicial, a la cual se hizo lugar tanto en primera

97 CSJN, 2211!HM, "Monz6n, Florencio", F&s, 31732046, y L L d i w .


98 CNContAdm, Sala 111, 17/12/97,"Tiscorrüa, Sofía, y otro c/Estado nacional m-
nisterio del Interior) y otro damparo ley 16.986,ED,180-426.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

como en segunda instanciagg. Los tribunales entendieron que los


actores tenian legitimacion activa para formular su pretensi6n y
que ella era válida. Fundaron su decisorio en la aplicación del art.
75, inc. 22, de la Const. nacional que otorga categoria constitucio-
nal a los tratados de derechos humanos alli enumerados. Ademas
de reconocer el derecho de acceso a la infomaci6n de la actora, la
justicia entendi6 que los demandantes tenian derecho a la investi-
gación (ya que figuraba dentro de los objetivos para los cuales se
habia constituido la asociación), ordenando a la Policia Federal en-
tregar los datos solicitados, documentaci6n que la demandada no
habia declarado que fuera secreta o reservada.
El fallo "Tiscornia" constituyd, de esta manera, el puntapié ini-
cial para que prosperasen reclamos judiciales similares, pero tarn-
bién para estimular el debate en h b i t o s académicos, universitarios
y en tribunas de doctrina.
2) INFORMACI~N JUDICIAL. De las causas judiciales relevadas y
analizadas, el primer caso de acceso a la información pública luego
de la reforma constitucional de 1994 se registró en la provincia de
Chubut, que junto con Rio Negro fueron pioneras en la sanci6n
de leyes sobre la t e d t i c a en nuestro país.
a) Requisitoria de escrito de la Fiscalia (caso "Diario Cro-
nica'y). El director de un diario de Chubut habia solicitado el
acceso a documentación obrante en un expediente judicial penal,
puntualmente, la requisitoria del fiscal para elevar la causa a juicio.
Al momento de realizar la solicitud, el pedido de suspensión del
juicio aún estaba en trámite, por lo cual se rechaz6 Ia petición de
información. Para resolver de esta manera, el magistrado argurnen-
t6 que la divuIgaci6n de la informaci6n solicitada perjudicarfa el ho-
nor del acusado, puesto que la inocencia de las personas se presu-
me en tanto no se demuestre su culpabilidad (lo que aún no habia
sido objeto de decisión en el juicio).
El Superior Tribunal de Justicia de Chubut revoc6 el auto in-
terlocutorio y permitió al actor el acceso a la requisitoria del fiscal,
al señalar que "retacear el derecho a informarse y a informar es
ocultar al soberano, que es el pueblo, las maneras con que los man-
datarios ejecutan sus obligaciones legales y constitucionales, es im-

99 La información solicitada consistía en datos sobre personal policial muerto y


herido en cumplimiento del deber y el grado que tenían los oficiales; estadfsticas de
detenciones por averiguaci6n de identidad, discriminadas por sexo, nacionalidad, edad y
ocupacidn, etc. WNDEZ - PMZI, Un caso G!& dwecho de acceso a la i n f o d h p&
bi.ica, ED, 180-426).
pedir la critica de la opinión pdblica, es menoscabar la vigilada res-
ponsabilidad con que los funcionarios cumplen sus diarias labores
sabiéndose controlados y evaluados a través de los miriltiples cana-
les de comunicación ~ i u d a d a n a " ~ ~ .
El Superior Tribunal reafirmó que la inforrnacion judicial públi-
ca también debe estar a disposicion de los ciudadanos, fundando su
decisión en la letra de la ley 3767 que consagra el derecho de acce-
so a la información en la provincia, derecho al que calificó en el
caso "de superior jerarquía institucional" con respecto al derecho al
honor.
b ) Acceso a expedienfe judicial archivado (caso 'Gadano'~).
Ante la denegacidn de acceder a un expediente penal archivado,
el solicitante, un periodista, presentó una acci6n de amparo judi-
ciallo1. El rechazo a su pedido inicial había sido dispuesto por
el presidente del Superior Tribunal de Justicia de la provincia del
Neuquen, "por considerar que era un extraño sin interés
En primera instancia se reconoció la legitimación del actor y se
ordenó que se habilitara su acceso al expediente judicial dentro del
plazo de tres días, imponiendo costas a la demandada, quien apel6
la sentencialos. La Cámara Civil confirmó la sentencia, por conside-

100 ST Chubut, 12/9/95,"Diano Cr6nica slauto interlocutorio", ED, 165303, con


Ilota de BIDART CAbiPOS, PWSu?'l&&& dB ~ . Q c - W Ca ~ O &~8chQU h
l hrmo~
f o m y ~~ de pmma, donde formula los siguientes planteos: " 8 s que een-
*
te al poder judicial la sociedad carece de interbs institucional a informarse y a ser infor-
mada? El secreto debe ser ia excepci6n excepcionaüsima. Los actos procedes que
se van cumpliendo y sucediendo en una causa pendiente de tramitaci6n ante un tribu-
nal necesitan tomar estado pfiblico, porque son actos de poder". Y aiíade que la difu-
si6n periodística de informacidn de hdole judicial, una vez concluido el secreto del su-
mario, no provoca necesariamente una lesi6n al honor y la hagen de quien se encuentra
involucrado en un proceso judicial, si bien reconoce que la carga subjetiva impuesta por
quien la comunica puede alterar de tal forma la fidelidad o veracidad de la información
que termine efectivamente produciendo un daño.
101 JuzgCivii no 2, W 0 6 , "Gadano,Jorge dprov. del Neuquén dacci6n de amparo",
SENDE1, 28429516, expte. 328.174/05, consultar en www.accesolibre.org; CCiV Neuquén,
Sala 11, 31110106, no 162106.
102 Cabe recordar que la Constituci6n de la provincia del Neuquen reconoce el
derecho de acceso a la inforrnaci6n de Ias personas en su art. 26. Sin embargo, aún no
se ha sancionado una ley de acceso a la información, por lo tanto, no hay disposiciones
que reglamenten el procedimiento para solicitar docurnentaci6n y quiknes deberían es-
tar legitimados activamente para hacerlo. De la interpretaci6n de la ciáusula constitu-
cional puede deducirse que se incha por no limitar esta facultad.
103 M t e al vacío legal en la materia, en primera instancia se dispuso que "en
cuanto al interés legítimo cabe señalar que, tal como antes se pusiera de relieve, no
&te controversia acerca de la profesi6n del actor y su trabajo de investigaci6n de ma-
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

rar que la calidad de periodista acreditaba al actor a acceder a la


información por cuanto "dicha actividad comprende el concepto de
dar y recibir informaci6n y por esa caracteristica cumple un rol
determinante en el conocimiento de asuntos de interds general.
Además, la Constitución nacional confiere al derecho de dar y reci-
bir informaci6n una especial relevancia, teniendo en cuenta, ade-
más, el caracter público de los actos de gobierno, corno garantia
del principio republicano adoptado por nuestra carta magnaml&.
AdemAs, fundamentó el derecho del actor en la protección de
derechos fundamentales: "En cuanto a los derechos constituciona-
les violados, el fallo atacado es explícito en referencia a los arts. 50
y 162 de la Const. provincial del Neuquén (ahora reformada), pero
también se vulneran el art. lo de la Const. nacional y el art. 14 del
Pacto de Derechos Civiles y Políticos".
Por último, la C h a r a agreg6 que la demandada no demostr6
excepciones aplicables a la consulta documental e indicó que "la
restricci6n al ejercicio de la libertad de prensa debe hallarse funda-
mentada en un interés aún mayor que aquel derecho que pretende
limitarse, por cuanto el mismo tiende a fortalecer el sistema demo-
crático y sus instituciones, asi como el derecho a la información
que asiste a la comunidad. En el presente caso no se ha esgrimido
un interés superior, tal sería que estuviera en peligro Ia 'privaci-
dad', que hubiera razones de 'decoro' o de 'resguardo de la inti-
midad', siendo que tampoco se ha decretado el caracter de 'reser-
vado' del expediente en cuesti6n".
c ) Gobierno electrbnico 2, rectIGficacidn de la zqformacibn.
La parte actora de una causa presentó memorial de agravios que
fue declarado extemporáneo en primera instancia. La fecha del
decisorio que figuraba en el expediente, a partir del cual corrian
los plazos para la presentacidn de agravios, no coincidía con la plas-

nera tal que no puede invocarse que carece de interds legítimo, por el contrario, el an6-
lisis que pretende liwar a cabo, se compartan o no las conclusiones a que arribe, cues-
tión esta que no es materia de anái~~isen el presente, demuestra claramente que tiene
un interés legitimo para la compulsa del surnario penal. Ante ello aparece clara la vio-
laci6n de un derecho constitucional asi como la ilegitimidad y arbitrariedad de la deci-
si611 por la cual el entonces presidente del tribunal deniega la compulsa del proceso
penal".
104 La Cámara agreg6 que "la negativa de acceso al expediente resulta arbitraria e
ilegitima por cuanto el art. 186 invocado por el apelante, no resulta de aplicaci6n al pre-
sente caso, no s610 por el interds legítimo reconocido al actor, sino porque el expediente
no se encuentra en etapa investigativa, sino archivado y fijado el plazo de su destruc-
cidn, razdn por la cual no d s t e obstAculo alguno porque no se puede obstniir perjudi-
car o dañar u m investigaci6n que actualmente no existe".
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

mada en la "mesa de entradas virtual" que habilita al seguimiento


electrónico del expediente, que databa de una fecha posterior.
La Cámara sostuvo que "la Suprema Corte de Justicia provin-
cial implemento las iiamadas, mesas de entrada virtuales, al consi-
derar alcanzado el desarrollo tecnológico necesario para lograr los
referidos objetivos": acceder a la información sobre el estado de las
causas aun fuera del horario judicial y descomprimir la acumula-
ción de consultas en los juzgados. Para lograr este propósito habi-
lit6 a los juzgados de su fuero a incorporar en forma completa los
datos de los expedientes en el sistema informatico, debiendo ase-
gurar un correcto registro y veracidad de los datos cargados, según
consta en la acordada 2972100. El tribunal acept6 el memorial de
agravios como presentado en tiempo y forma adecuados.
Por ello es que, a fin de infundir confianza a los interesados
acerca del funcionamiento del sistema virtual, deben asegurarse,
asimismo, las garantías de la defensa en juicio y el debido proceso
legal, por lo cual se adrniti6 el recurso de queja como via proceden-
te para el planteo de estas cuestiones y se ratific6 la oportunidad
en la presentación del rnemoriallo5.
d ) Va2o.r de íos registros de gesto& judiciales. Tambien
se determin6 la posibilidad de acceder a los registros de gestoria
judiciales, en un caso donde se resolvi6 que son públicos. El tri-
bunal de apelaciones afirmó que "a los registros de gestoria de los
juzgados o tribunales informatizados cabe asignarles autenticidad
publicistica en aras de preservar los principios de transparencia,
eficiencia y acceso a la infomci6n judicial"l06.
3) L I ~ ~ T A ~ IPO~ BNLE A S . LOS tribunales también protegen el
I GS
derecho de acceso a la informacion como garantía de la igualdad
ante la ley y de trato con el Estado. En un caso sobre licitaciones
públicas se determinó que "la publicidad no llega a permitir a los
oferentes inmiscuirse en el procedimiento de evaluación de las ofer-
tas, pues éste es trámite interno de la Administraci611, pero si im-
plica el derecho a conocer las ofertas de los demás oferentes de
modo de poder impugnar con fundamentos la preadjudicación, si
así correspondiere. M5s discutible es el derecho de los oferentes
a tornar vista de los dictarnenes producidos por los organismos téc-
nicos que evalúan las ofertas, posibilidad a la cual muchos funcio-
narios se oponen celosamente, aunque en rigor de verdad los per-

1135 CApel 2a La Plata, 2/5/06, "Ferrer, Esteban A. delaya Ibarrola, Adolfo sfinter-
dicto -recurso de queja- causa 106.183", www.scba.gov.ar.
1116 CCivCom TucumBn, Sala 1, 211405, expte. 16.231/00.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

juicios que puede acarrear a la Administración otorgar la vista son


generalmente mucho menores que los imaginados o alegados por
los funcionarios a cargo del trámite. Por ello consideramos que
una correcta practica administrativa, unida al principio del carácter
piiblico de los actos de un gobierno republicano, deberia admitir a
los particulares tomar conocimiento de esa informacidn, especial-
mente a la evaluación de las propias ofertas"lo7.
4) DERECHOS
DE LOS La consagraci6n
CONSUMIDORES Y USUARIOS.
constitucional explícita del derecho a la informaci6n a los consumi-
dores y usuarios y sus normas reglamentarias facilitan el camino de
su defensa tanto en sede administrativa como judicial. En punto a
la protección de la posición de los consumidores y usuarios en rela-
ci6n con la información que deben recibir para poder tomar deci-
siones razonadas y con mayor libertad, la jurisprudencia afirm6 que
"el derecho a la información resulta imprescindible para todo usua-
rio o consumidor, pues asi se preserva su integridad personal y pa-
trirnonial"108.
a) I v f o m c i h sobre estado del transporte aerocomrcial.
Con la reforma constitucional de 1994 se introduce la acción de
amparo como garantía procesal para la protecci6n de los bienes co-
lectivos. Entre los legitimados para interponer esta acción, la Cons-
titución novedosarnente enumera, entre otros, al afectado, quien
podrá recurrir a la justicia cuando el accionar improcedente o ilegal
de las autoridades públicas o de los particulares constituya una
amenaza actual o inminente de provocar un daño a sus derechos
constitucionales o aquellos reconocidos por tratados o leyes (art.
43, Const. nacional).
La justicia reconoci6 el derecho de acceso a la informaci6n, para
proteger la seguridad en el consumo, a un usuario que inició una
acci6n de amparo en forma individual. El actor se present6 adu-
ciendo su doble condición de ciudadano y de usuario, alegando la
protección de la vida y la seguridad de las personas -en particular
de los usuarios de aeronaves-, como resultado de la denegación de
información acerca del estado de las aeronaves comerciales por la
Dirección Nacional de Aeronavegabilidad, entidad publica a cargo del
control de la calidad y mantenimiento de tal medio de transporte.

107 CNContAdnzFed, Sala 1, 6í11/98, "Fhmeccanica Spa A&ea Aienia Difesa CM-
nisterio de Defensa",LL, 1999-B-517.
108 CNContAdmFed, Sala W, 10/2199, "Defensor del pueblo de la Ciudad de Bue-
nos Aires y otro dinstituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensiona-
dos", U , 1999-D-377.
IñiS PRINCIPIOS DEL DERECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

La demandada sostuvo que el actor no habla alegado un daño


suficientemente específico que lo habilitara para iniciar una causa y
que el suministro de tal información es un deber que se encuentra
en cabeza de cada aerolinea, como prestadora del servicio y res-
ponsable en los términos del art. 42 de la Const. nacional, por lo
que no corresponde reclamar al Estado.
La C h a r a de Apelaciones reconocid la condición de usuario
del actor para aceptar su legitimaci6n procesal, es decir, para la de-
fensa judicial de sus derechos, mas no la de ciudadano, puesto que
se lo considera un término sumamente amplio y genérico. De esta
manera intim6 a la demandada "a establecer el lugar y los horarios
en el cual los usuarios y las asociaciones que los nuclean van a
poder consultar las conclusiones de dicho organismo acerca del
control del estado de los aviones de las distintas empresas de ae-
rotransporte" y de la docurnentaci6n sobre cuya base fueron elabo-
radasn1*g.
La demandada apeló ante la Corte Suprema de Justicia de la
Nación, que desestimó el recurso extraordinario, por lo cual se
confirmó la sentencia de segunda instanciallO. La Corte evitó pro-
nunciarse sobre el fondo, si bien hubo un voto en disidencia que
analiz6 la calidad de usuario y su gravitaci6n111.

109 CNContAdmFed, Sala V, 27/3/02, "Momer Sans, Ricardo c/Fuem Aérea Ar-
gentina darnparo ley 16.986, expte. 28.791/99. El actor pretendia la publicaci6n men-
sual en dos dianos de circdaci6n nacional del informe explícito y fundado con la caM-
cacidn tCcnica de las empresas de aeronavegacibn respecto del estado de seguridad de
sus aviones, lo que no fue admitido.
110 CSJN, 26/9/06, "Monner Sans, Ricardo ciFuerza Aérea Argentina", JA, 2006-W-
304,y U , 2007-A-553;la Corte desestim6 la apelación de la demandada, ratiñmdo la
sentencia de Cámara, por lo cual consider6 improcedente el recurso, no obstante lo dic-
taminado por el procurador general, que la declar6 pertinente. El procurador también
se expidi6 acerca de los alcances de la sentencia en dos cuestiones: la calidad de usua-
rio en cabeza de un solo individuo, mgándose la representacidn de todos los usuarios,
y los alcances de la sentencia, aplicables no s610 al contendiente sino también a otros
usuarios, y la acci6n de amparo corno vía id6nea para la defensa del derecho de acceso
a la infonnaci6n debido a la falta de arbitrariedad o ilegaiidad -esta: "yema el a quo
al considerar legitimado al actor, toda vez que el hecho de ser ciudadano no autoriza la
intervención de los jueces y su carácter de usuario, no s610 no está acreditado sino que
la relaci6n de consumo se consolida con la línea agrea y no con el 6rgano de control;
e) la sentencia tiene un alcance extm petitu, pues, a pesar de ser una petición inicial-
mente individual, el fallo Milita a las asociaciones de usuarios para la consulta, convk-
tidndola en una suerte de acci6n colectiva".
111 "La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo rechaz6 esta de-
fensa por entender que la informaci6n solicitada, vinculada a la seguridad del servicio
público de aertstransporte no era un bien susceptible de fraccionamiento de modo tal
que el actor pudiese invocar un daño o perjuicio exclusivo, es decir no padecido simul-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La importancia de este fallo radica en el reconocimiento a la


legitimaci6n procesal activa a un solo usuario, para el reclamo ante
la vuheracidn de derechos colectivos, es decir, aquellos que tengan
por objeto la protección de un bien público o colectivo, no exclusi-
vo del actor, en este caso, el derecho de acceso a la información de
consumidores y usuarios, según lo establecido por el art. 42 de la
Const. naciona1112.
b ) Infomución sobre szkstuncias alimenticias. Una ciuda-
dana interpuso un amparo judicial en su doble calidad de consumi-
dora y de representante de la ONG, Centro de Derechos Humanos
y Ambiente (CEDHA), como resultado de la negativa de la Direc-
ci6n de Inspecci6n General de la Municipalidad de Bariloche de
cumplir con los deberes impuestos por la ordenanza local 1121/01,
el art. 42 de la Const. nacional y las disposiciones de la ley 24.2401L3.
La ordenanza 1121101 exige a la dependencia pública elaborar una
lista con la nómina de los productos transgénicos que se comercia-
lizan bajo su jurisdicción y su reparto a los comercios de la zona, a
fin de permitir que los consumidores tomen conocimiento de los
alimentos manufacturados con esa particularidad y permitirles for-
mar una decisión de consumo con todos los elementos de juicio ne-
cesarios para adquirirlos o noH4.

meamente por otros. Por lo tanto, rechaz6 la exigencia de esa exclusividad como
condici6n para admitir la legitimación del promotor de la demanda" (CSJN, 26í9l06,
~ Ricardo c/Fuerza Aérea Argentjna", JA, 2006-IV-304, y U, 2007-A-553,
" M o M ~Sanz,
voto en disidencia de la doctora ARGIBAY).
112 En el caso, el actor aleg6 que la ausencia de infomwi6n acerca del estado de
las aeronaves afectaba su decisi6n de consumo como usuario de tal medio de transpor-
te. Agreg6 que las autoridades oficiales tienen, según lo dispone en su art. 42 la Const.
nacional, la obligaci6n de proteger los derechos de los consumidores y usuarios. Una
de las f o m de brindar tai protección se cristaliza mediante la entrega de información
adecuada y veraz, situaci6n que no se cumpli6 en esta ocasión, sino todo lo contrario,
ya que la autoridad competente y que tiene la inforxnaci6n solicitada en su poder se
neg6 a suministrarla.
113 ST Río Negro, 6/12/05, "Bordenave, Sofía ClMunicipaiidad de San Carlos de
Bariloche slmandarnus", LLPahgoniu, 2005-1251, con nota de LAVALLE COBO,Gumz-
t h pmcesaies para la pmm& de los ~ I z o dsl s cmm.idor, LLPatugonia,
2005-1365.
114 La ordenanza 1121/01 de San Carlos de Bariloche, de identificacidn obligatoria
de alimentos transgérucos, en su art. lo dispone: "Dentro del ejido municipal de San
Carlos de Bariioche toalo alimento resultante del uso de tdcnicas de ingeniería gengtica
en la producci6n y/o procesado del mismo, debed ser posible de ser identificado, esta-
blecihdose para tal fin la obligatoridad de la presencia de un listado a disposici6n del
usuaridconsumidor en los comercios, con la nómina de los productos trmgenicos,
como asi tarnbign un cartel visible que indique la disponibilidad de ese listado". La or-
denanza,aprobada en forma unanime por el Concejo Deliberante, tarnbihn estableci6 un
Cabe señalar que la municipalidad j d s cuestionó el derecho
de la actora a la información solicitada, ni que ésta no tuviera cargc-
ter ptiblico, aceptando10 irnplicitamente; tampoco alego excepci6n
legal alguna que justificara su inobservancia de la norma legal. La
demandada excusd su falta en la imposibilidad fActica o material
para confeccionar el listado solicitado, argumento desechado por el
Superior Tribunal de Justicia, que ordenó a la municipalidad a dar
cumplimiento a la obhgación impuesta por la ordenanza.
c ) Metodologia para la fijuci6n de taqfas de servicios gzi
blicos. Una asociación de consurnidures demandó a la Superinten-
dencia de Servicios Públicos de la provincia de Jujuy por la denega-
ción de información sobre el mktodo empleado para la determinaci6n
de las tarifas del servicio de energía eléctrica116. La demandada
sostuvo que las resoluciones emanadas de las reuniones de gabine-
te tenían carácter reservado o secreto en virtud de lo dispuesto por
la reglamentación de la ley 4444 de acceso a la informaci6n y que
no se habían cumplido los requisitos dispuestos en aquella norma
(decr. 7930-G-2003)~6. La actora solicitó la nulidad del decreto
en cuestión. El Superior Tribunal de Justicia declaról la inconsti-
tucionalidad del articulo que disponia el secreto de las resoluciones
y destacó que "tratimdose el servicio de provisi6n de energía eléc-
trica de un mercado cautivo en el cual los usuarios no tienen la po-
sibilidad de elegir entre diversos prestadores, resulta esencial el ac-

plazo de noventa días a partir de la publicaci6n para que la Direccidn hiciera efectivo su
deber: "la Direcci6n de Inspecci6n General de la Municipalidad de San Carlos de Bariic-
che proveerá el listado mencionado en el art. loen un plazo no mayor a noventa días a
partir de la promulgacidn de la presente ordenanza" (art. 27.
115 ST Jujuy, 29110104, "Asociaci6n Protecci6n de Consumidores del Mercado Co-
mún del Sur Proconsumer c/ProWicia de Jujuy", LWOA, 2005-331.
116 El decr. 7930-G-2003, en su art. 2", reglamenta: "A los fines de los dispuesto
en el art. 16 inc. b de la ley 4444, se considera inforrnaci6n reservada, las reuniones de
gabinete y todas las actuaciones que se produzcan en la misma, con las resoluciones
que en eiia se adopten, salvo disposicidn en contrario". Mientras que en su art. 3' esta-
blece: "A efectos de poder ejercer el derecho al libre acceso a las fuentes de informacidn
del Estado consagrado por la ley 4444, el interesado deber6 cumplir con los siguientes
recaudas: a) efectuar su pedido por escrito ante la autoridad correspondiente indicando
los fundamentos, motivos y10 causas por los que solicita la información; b) indicar con
adecuada precisi6n la infonnaci6n que requiere, detallando actos administrativos o en
su caso, tema a que los mismos refieren y períodos respecto de los cuales se solicita in-
formaci6n; c) deberán acreditar el carácter invocado mediante la presentacidn de los tí-
tulos, instrumentos, habilitaciones e inscripciones pertinentes exigidos por la normativa
legal aplicable a la materia; d ) acreditar el pago del sellado o tasas de actuacidn estable-
cido en art. 15 de la ley, y e) acljuntar la correspondiente cédula fiscal de conformidad a
lo dispuesto por el decreto del Poder Ejecutivo 4747-H-02".
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

rninistrativos y parlamentarios dictados por el presidente del Sena-


do en la página de Internet, dando cumphniento a las obligaciones
establecidas en los arts. 44, inc. a , y 50, inc. c, de su reglamento
internoflg. La demandada sostuvo que los decretos cuestionados
eran decisiones internas del Senado y, por lo tanto, al no tratarse
de actos de gobierno, carecían de carácter público, defensa que fue
rechazada por la Justicia.
La sentencia fue favorable a la actora en primera y segunda
instancia, fundada en los siguientes argumentos: el art. 75, inc. 22,
de la Const. nacionalizo, y el carácter público de los decretos men-
cionados121.

119 CNContAdmFed, Sala Ii1, 27/5/05, "Centro de implementaci6n de Politicas Pú-


blicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC) y otro c/Honorable Cámara de Sena-
dores de la Naci6nn, LL, 2005-D-847,con nota de LAVALLE COBO,Un n w o uvame jw
mspm&mhl m derecho h ucceso a b i7itfomczó7it pública, donde sostiene: "Las
decretos administrativos son las decisiones administrativas adoptadas por las autorida-
des de la Presidencia del Senado que implican movimiento de fondos públicos. Consul-
tando estos decretos se puede acceder, por ejemplo, a informaci6n sobre los viajes que
realizan los senadores, destino, listado de acompañantes, erogaciones efectuadas y parti-
das que atienden tales gastos; el nombramiento o contrataci6n de personal, las bajas, las
modiEicaciones y los contratos de locaci6n de semicios. Se trata de uiformaci6n sensi-
ble, pues permite vigilar e1 manejo de fondos públicos. Los decretos parlamentanos,
en cambio, regulan el funcionamiento interno de la C h w a y se refieren a b cuestio-
nes legislativas".
120 la C b m a sostuvo que "la Honorable C m a de Senadores del Congreso de
la Nacidn tiene el deber de dar a conocer los decretos de carActer parlamentario y ad-
mhistrativo emitidos por la Presidencia del cuerpo, en virtud del deber del Estado de
dar a conocer información consagrado por los tratados internacionales con jerarquía
constitucional según el art. 75, inc. 22, de la Const. nacional, máxime cuando no se en-
cuentra acreditada la exbkncia de una restricción emanada de ley previa". Y agregó:
"el art. 19 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politicos, que recepta la liber-
tad de buscar, recibir y difundir informaciones, pudiendo hdlmse sujeta a restricciones
que deberán estar expresamente fijadas por la ley en pos de la proteccidn de la segun-
dad nacional, el orden príblico o la salud o la moral piiblicas. En el presente caso, el
demandado no ha acreditado tales restricciones, por lo que cabe estarse a 10 que pres-
cribe el art. S0.1 de dicho Pacto, esta es, que cada uno de los Estados parte se compro-
mete a respetar y a garantizar los derechos reconocidos en el mismo, compromiso que
pesa tarnbign sobre el demandado". Por otra parte, destacd que "a mayor abundamien-
to, debe ponerse de resalto que es un principio jurisprudencia1 y d o c t r j n w e n t e acep-
tado en el derecho argentino que, luego de su ratificaci6n, los tratados internacionales
se constituyen en fuente autdnoma del ordenamiento juridico interno, y la Corte Supre-
ma ha convalidado, en forrna reiterada, la incorporacidn, al derecho interno, del derecho
a la infonmci6n, con fuente en los arts. 14 y 32 de la Const. nacional (CNContAdrnFed,
Sala iiI, 27/5/05, "CIPPEC y otro cNonorable Cámara de Senadores de la Naci6nn, U,
2005-D-847).
121 El tribunal de apelaciones S
-6 que "atento que no pesan sobre los decretos
de carácter parlamentario y administrativo, emitidos por la Presidencia de la Honorable
126 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

ceso a la información relativa a la forma en la que se estableció el


precio por ese servicio, encontrándose legitimadas, por ende las
asociaciones de consumidores para acceder a dicha informaci6n"l17.
5) INFORMACI~N PMUMENTARIA. LOS reglamentos internos de arn-
bas cámaras del Congreso nacional imponen diversas obligaciones
de dar a publicidad determinada información. El uso de las tecno-
logias digitales motivó a realizar modificaciones en los reglamentos
dirigidas a transparentar la labor parlamentaria, lo que se tradujo
en un gran aumento de publicación de infomaci6n en las pAginas
de Internet de cada cuerpo, siendo el Senado nacional el m8s avan-
zado en este sentidolla. La Cámara de Senadores propició tres re-
formas de suma importancia que brindaron mayor transparencia en
la información parlamentaria: a ) la adopción expresa de la publici-
dad de las sesiones legislativas; b ) la digitalizacidn de la informa-
ción pública, mediante la publicacidn de determinada información
en la phgina web de la C h a r a , a fin de agilizar las consultas a tra-
vés de Internet, y c) la creación de la señal televisiva, denominada
"Senado TV".
a ) Decretos presidenciales, parlamenta~osy administrati-
vos. Por su parte, dos ONG presentaron una acción de amparo
judicial como consecuencia de la negativa de las secretarias admi-
nistrativa y parlamentaria a su pedido de publicar los decretos ad-

117 El Superior Tnbunal sostuvo que "la publicidad de los actos de gobierno no
puede quedar reservada a la voluntad discrecional de quienes ocupan cargos p6blicos,
sino que la Admuustración se encuentra obligada a permitir al administrado el conoci-
miento de toda aquella inforrnacidn que no tenga carácter secreto, pues en un Estado
de derecho la publicidad es un mecanismo de control por el cual el sistema republicano
garantiza la transparencia del obrar de la adninktracidn" (ST Jyiuy, 29110104, "Asocia-
ción Protecci6n de Consumidores del Mercado Común del Sur, Proconsumer clprov. de
Jujuy", U O A , 2005331).
118 Así pues, según las disposiciones de anteriores regiamento3 de la Cmara de
Senadores las sesiones podian ser públicas o secretas, siendo estas úitimac las celebra-
das en dlas y horas especiales y diferentes de los establecidos para las sesiones regu-
lares y públicas. La reforma del reglamento del año 2003 rnodific6 el sistema y expre-
samente establecid como principio la publicidad de las sesiones; su realizacidn secreta
procederia únicamente con Casgcter excepcional. El reghnento de la Honorable C&-
mara de Senadores, en su art. 18, dice: "Las sesiones son pdblicas. Con carácter ex-
cepcional pueden ser secretas". El art. 17 expresa: "Son sesiones especiales las que se
celebran en otros días y horas y las sesiones secretas". Otro ejemplo lo constituyen las
reuniones de las comisiones. El art. 98 del regiamento fija como principio la publicidad
de las reuniones de las comisiones que componen el Senado. S610 puede declararse su
carácter reservado por decisi6n de dos tercios de sus miembros y cuando los asuntos a
tratar requieran estricta conñdencialidad. Las reuniones de la cornisidn de acuerdos
tendrán siempre carácter p6blico.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La Cámara confirmó que el acceso a la información es un dere-


cho subjetivo y que, en el caso, se vio vulnerado por la negativa a
publicar la información. Indicó que "ello devela, en el caso, la exis-
tencia de afectacidn de un derecho subjetivo pues la no provisión
de la información requerida cobra relevancia a efectos de los inte-
reses esgrimidos, enderezados a cumplimentar sus objetivos estatu-
tarios".
b ) Iqformacidn sobre reuniones de comisidn parlament&
riu Quilo '%CIJ"]. Una asociación civil promovió una acción de
amparo solicitando que la Comisidn Mixta Revisora de Cuentas del
Congreso nacional ("CMRC")lZ2 cumpliera con obligaciones legales
establecidas en los reglamentos internos de ambas cámarasiz3, en
especial: a) permitir el ingreso a sus reuniones a los ciudadanos
que así lo soliciten; b ) ordenar la publicación en Internet de los
dias, horas y lugar físico en que se desarrollan las reuniones de tal
cornisi6n, y c ) ordenar la publicaci6n de la fecha y lugar de las reu-
niones, en un medio masivo de comunicación como rninimo, para
asegurar la posibilidad de acceder a ellas. La falta de respuesta a
dos pedidos presentados ante el Senado motivó la interposicion del
amparo ante la justicia.
En su descargo, el Senado adujo que por tener carActer mixto
a la Cornisidn no se le puede imponer el cumplimiento del regia-
mento de tal C h a r a . En tanto, la Cámara de Diputados alegó que
el amparo no era la vía pertinente para el reclamo y que los deba-

Cámara de Senadores del Congreso de la Nación, b caMcaci6n de normas secretas o


reservadas, rige la regla de que las normas jurídicas son de acceso pdblico de conformi-
dad con ia forma republicana de gobierno dispuesta por el art. lode la Const. nacionai*
(CNContAdmFed, Sala 111, 2715105, "CIPPEC y otro dilonorable Cámara de Senadores
de la Naci6nW,U, 2005-D-847).
122 "La funci6n principal de esta Comisi6n, integrada por seis senadores y seis di-
putados, es analizar los informes que realiza la Auditoría General de la Nación para lue-
go someterlos al pleno de cada una de las climaras del Congreso. Asimismo, que tiene
a su cargo el seguimiento de las recomendaciones efectuadas por el Poder Legislativo a
los organismos auditores, además de proponer al Congreso el presupuesto anual de la
A G N . La actora seM6 que la infomaci6n que se discute en el seno de la Comisión
reviste suma importancia y que si bien tiene naturaleza pública, ia falta de acceso a
ellas no permite su conocimiento por la ciudadanía y además que "la informaci6n se di-
vulga oralmente pero no queda asentada en ningún otro sitio" [CNContAdmFed, 5í7106,
"Asociaci6n Civil por la Igualdad y Ia Justicia (ACIJ) cdEstado nacional -Congreso de la
Naci6w Comisi6n Mixta Revisora de Cuentas %/amparoley 16.986", expte. 2 1.26W051.
123 El art. 98 del reglarnento interno de la Cámara de Senadores establece la pu-
blicidad de las reuniones de las comisiones. Además, el art. 44 del reglamento ordena
al secretario parlamentario facilitar la informaci6n para su publicaci6n en Internet (u,
hora, lugar de la reunión y agenda de temas).
IXiS PRINCIPIOS DEL DErtECHO Y SU RECONOCIMIENTO NORMATIVO

tes de la Comisi6n no podian ser confundidos con el trabajo delibe-


rativo de las cámaras, por 10 que los primeros no requieren de la
exhibici6n pública de la labor de sus integrantes.
El tribunal hizo lugar parcialmente al amparo solamente en lo
relacionado a la publicación de la fecha y temario de las reuniones
en Irtter.net, destacando que en "el caso de las demAs comisiones ex-
hiben una agenda detallada, lleva al tribunal al convencimiento de
que no existe una imposibilidad material que determine informar a
través de la p@na web del Senado, dia, hora y lugar especifico en
que se reunirá la CMRC, así como una breve referencia a los te-
mas que se tratarh".
6) D E C ~ C ~ O JURARAS.
NES Sobre 6stas registramos los casos
siguientes.
a) Caso "Poder Ciudadano c / S m d o de la Nucidn". Una
ONG requirió al Senado de la Nación acceso a las declaraciones
juradas de los legisladores de ese cuerpo. La secretaría adminis-
trativa rechaz6 la peticidn, argumentando que aún no habla sido
creada la Comisi6n de Etica Pública, organismo que según lo dis-
puesto por la ley de ética en la función pública sería el depositario
de las declaraciones, La respuesta negativa motivó la presenta-
ci6n de un recurso de amparo cuya pretensi6n fue acogida en pri-
mera y segunda instancias. La Cámara orden6 que se entregara la
información solicitada a la actoral24.
b ) Caso 'Vampos Rios c/Legislatu~ade la Czudad de Bue-
nos Aires". Un ciudadano y la asociación civil Democracia Repre-
sentativa utilizaron la ley 104 de acceso a la información pública de
la Ciudad de Buenos Aires para solicitar ante la Junta de Etica,
Acuerdos y Organismos de Control de la Legislatura de la mencio-
nada jurisdicción, el acceso a las declaraciones juradas de los legis-
ladores, pedido que no fue respondido. El silencio motivó la inter-
posición de un amparo judicial. La justicia reconoci6 el derecho
de acceso a las declaraciones juradas de los integrantes de la Legis-
latura porteña125.
En primera instancia, la acción fue rechazada por considerar
que la publicidad de las declaraciones afectaría la intimidad de los
legisladores. La Cámara de Apelaciones revirtió el fallo, fundando

124 CNContAdmFed, Sala IV,4/7/02,"Fundaci6nPoder Ciudadano a s t a d o nacional


(Secr. Adm., Honorable C W a de Senadores) danparo ley 16.986", expte. 14.419101.
12.5 CNContAdmTríb CABA, Sala 11, 9/6/05, "Campos Ríos, Ma&diano U. dLegis-
latura de la Ciudad de Buenos Aires", U ,2006-A-82.
130 DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

el derecho de los actores en los tratados internacionales sobre de-


rechos humanos y en otras disposiciones de la Constitución local,
que reconocen el acceso a la informacion como una garantia consti-
tucional.
El alto tribunal recapituló los fundamentos del derecho al libre
acceso a la información, entre los que cabe enumerar la Conven-
ci6n Americana sobre Derechos Humanos, tratado que goza de je-
rarquia constitucional, y los arts. lo y 12 de la Const. de la Ciudad
de Buenos Aires. El art. loseñala: "Todos los actos de gobierno
s o n públicos", y el art. 12 dice: "La ciudad garantiza. .. El dere-
cho a comunicarse, requerir, difundir y recibir informaci6n Ifi
bremente y expresar sus opiniones e ideas, por cualquier m-
dio y szn ningurz tzpo de censura" Cinc. 2).
Por último, hace referencia a la ley 104 de acceso a la informa-
ción, que en lo relativo a los límites, en particular, el derecho a la
intimidad, afirma que "no se suministra inforrnacidn que afecte la in-
timidad de las personas, ni bases de datos de domicilios o tel6fo-
nos. Las declaraciones juradas patrimoniales establecidas por el
art. 56 de la Const. de la Ciudad de Buenos Aires son p6blicasn
(art. 3", inc. a).
c) CONCLUSIONES. Luego de haber recorrido los fallos m& rele-
vantes de la jurisprudencia nacional y provincial en la materia, con-
sideramos que el reconocimiento judicial del derecho de acceso a la
informaci6n publica es, a esta altura, innegable y, por lo tanto, de
suma importancia para el impulso de pedidos de información y su
adrnisidn por las autoridades competentes. Si bien advertimos que
es preocupante el bajo grado de observancia de la obligación de dar
respuesta a los pedidos de informaci6n en sede administrativa, el
camino para revertir esta situación, aunque lento, está iniciado.
La publicidad de la información y el cuidado de la comunica-
ción pública como espacio de diálogo entre Estado y sociedad civil
requiere de un cambio cultural que no se producirá de inmediato,
sino con la participacidn y concientización de todos los que intervie-
nen o son afectados por ese proceso de libre flujo de la informacidn.
Puede apreciarse que existen avances legales para otorgar
transparencia y mayor publicidad a la información, pero no forman
parte de un marco o estrategia de comunicación pública sino, apa-
rentemente, de "nichos" de publicidad, como por ejemplo las obli-
gaciones establecidas por la ley de financiamiento de los partidos
políticos; la ley de ética en la funci~npública; la ley de protección
del ambiente; la ley de defensa de los derechos de consumidores y
usuarios; el decr. 1172/03 de acceso a la información pública, etcé-
tera. En cuanto al cumplimiento de tales disposiciones, continúa
siendo bastante pobre. No obstante, el hecho de tener una obliga-
ci6n establecida mediante una norma, especialmente cuando se tra-
ta de una ley, facilita su compulsa ante los tribunales judiciales, por
lo que se reclama a los órganos de poder el acatamiento del deber
de dar la inforrnaci6n fijado en una ley.
El reconocimiento jurisprudencia1 del derecho de acceso a la
información pfiblica encuentra su verdadero desarrollo, a partir de
la reforma constitucional de 1994, con la incorporaci6n de los dere-
chos de tercera generación, la categorizaci6n constitucional de los
tratados internacionales de derechos humanos y la institucionaliza-
ci6n de la vía del amparo judicial (art. 43, Const. nacional), arnplih-
dose paulatinamente sus ámbitos de aprobacion. Es decir, ha pa-
sado poco más de una d&cadadesde la aceptacidn constitucional de
este derecho, luego del fallo "Tiscornia", y para una democracia re-
ciente, los logros concretos alcanzados revisten suma importancia.
Tales resultados son atribuibles fundamentalmente al encomiable
trabajo de las organizaciones no gubernamentales en la temAtica.
Tambien puede apreciarse que la aceptacidn judicial del dere-
cho de acceso a la información abarca a los tres poderes de go-
bierno, ya que se lo reconoce como un derecho constitucional, de
modo que encuentra fundamentos en clAusulas constitucionales que
son mAs amplias y comprensivas que la n o m regamentaria dicta-
da por la Administraci6n pfiblica (decr. 1172/03).
En sintesis, las mayores trabas al derecho de acceso a la infor-
maci6n pfiblica se encuentran en sede administrativa, en tanto a ni-
vel judicial podemos afirmar que su reconocimiento esta instalado.
La jurisprudencia ha avanzado sobre diferentes Areas, entre las
que pueden distinguirse las siguientes.
1) CUMPLIMIENTO DE OBLIGACIONES LEGALES. Se reconoce que 1~
organizaciones no gubernamentales promotoras de la temática recu-
rrieron como estrategia al reclamo judicial de cumplimiento de debe-
res de publicidad expresamente establecidos en una norma (p.ej.,
publicación en Internet de los decretos administrativos y parlamen-
tarios de la Presidencia del Senado; publicación de la agenda de la
Cornisidn Mixta Revisora de Cuentas, con indicacidn de fecha y lu-
gar de reuni6n; elaboracibn de listado de productos que contienen
transgénicos, etcétera).
Dentro de este contexto se destacan los fallos logrados en tor-
no a la presentación y publicidad de las declaraciones juradas de
los senadores y diputados nacionales y de los legisladores de la
Ciudad de Buenos Aires.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

2 ) I N ~ R M A CSECTORIAL:
I~N AVXNCES EN MATERIA DE DERECHOS DE LOS
C~NSUMIRORES a USUARIOS. En contraste con otras &reasque no cuen-
tan con una plataforma jurfdica para el resguardo de este derecho,
la reglamentación del derecho de acceso a la infomci6n de los con-
sumidores y usuarios allana el camino para su protección, pues
busca proporcionar un punto de equilibrio entre sectores sociales
más débiles o con escaso poder decisorio, frente a grupos econ6mi-
cos con fuertes intereses comerciales y gran influencia económica.
3) INFORMACI~N JUDICIAL. El Poder Judicial es considerado tra-
dicionalmente como el m6s hermetico de los tres órganos de go-
bierno. Esta postura probablemente lo ha convertido en una insti-
tución más atractiva a la hora de solicitar informaci6n.
El acceso a información pública de naturaleza administrativa
que se encuentre en posesi6n del Poder Judicial o que sea genera-
da por este órgano de gobierno como resultado de su gestión, es
imprescindible para asegurar que los magistrados impartan justicia
en forma ética e independiente y permitir el efectivo control de los
ciudadanos acerca del uso de fondos públicos en tal Poder. Como
bien señala RODR~GUEZ VILLAFARE, "es diferente el deber del Estado
de dar a conocer a la ciudadanía sus decisiones de la manera m&
completa, en funci6n de la l6gica democrAtica republicana, y otro es
el derecho de cualquier persona a acceder a la información pública
que considere importante saber. Incluye esto altimo el buscar te-
ner conocimiento sobre el desempeño de la funci6n judiciai"l26.

126 R~DR~GUEZ ~ , t~amparenciam el Poder JwticiaJ de Argmtina,


V I L L A FLa
p. 177, "Revista Mexicana de Justicia", no 2, 2003.
LEGITIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO
DE ACCESO A LA INFORMACI~NPÚBLICA

9 23. LA TITULARIDAD O LEGITIMACI~NACTIVA EN LOS PRRRCHOS


FUNDAMENTALES. -Uno de los temas centrales que merece especia-
les garantías, con la finalidad de brindar una adecuada tutela para
asegurar el ejercicio eficaz del derecho de acceso a la informaci6n
pública, es la cuesti6n de la legitimaci6n activa, es decir, a qui6nes
se les reconoce la habilitación para dirigirse ante la Administración
pública (u otros sujetos obligados) y requerirla.
Usualmente, las personas que tienen la titularidad para ejercer
un derecho gozan de legitimación activa, o sea, la aptitud para re-
clamar por su reparacidn cuando ese derecho se ve afectado o vul-
nerado. Es lo que comúnmente se denomina legitimaci6n activa
"restringida" o "restrictivan1. La legitimación activa puntualiza la
situación juridica determinada de una persona respecto de un su-
puesto jurídico específico, un bien que se intenta reparar o un dere-
cho lesionado sobre el cual se pretende reclamar.
No todas las personas son titulares de los mismos derechos
fundamentales (p.ej., los extranjeros no tienen derecho a emitir su
voto en las elecciones, en paridad de situaciones con los ciudada-
nos). Cabe señalar, además, que nos referimos al ejercicio efectivo
de los derechos fundamentales. Por ejemplo, en tanto todas las
personas tienen constitucionalmente reconocido el derecho a traba-
jar y a desarrollar emprendirnientos comerciales e industriales, sólo
tienen derecho a realizar una huelga los trabajadores que se en-
cuentren efectivamente empleados; mientras que todos gozamos de

1 S m , El h c h o de la pmm a mwdw a la i q f o r m m i h en pdw &l go-


bierno, en VILLANUEVAy otros (coords.), "Derecho de acceso a la 1nformaci6npública en
Am6rica1',p. 104.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

libertad de expresión, solamente los periodistas gozan de la protec-


ci6n constitucional absoluta del secreto de sus fuentes de infor-
maci6n (al menos en la Argentina), prerrogativas contempladas en
el art. 43 de la Const. nacional.

24. LA TITULARIDAD O LEGITIMACI~NACTIVA EN NUESTRA MA-


TERIA. - En la protección de intereses difusos o en los de incidencia
colectiva, el panorama se presenta de forma diferente. En prin-
cipio, no siempre es posible identificar al grupo de personas que
puede verse afectado y por ello en la actualidad los ordenamientos
jurídicos flexibilizan la titularidad de los derechos fundamentales y
las garantías para su resguardo. Por esta razbn, les conceden legi-
timación activa sin el requisito previo de la lesión a un derecho
concreto. En esta situación se encuentran muchas veces los con-
sumidores o usuarios o quienes reclaman por un derecho a un am-
biente sano, que suelen requerir informaci6n pública para la satis-
facción o realización de tales derechos, por lo cual una regla de
legitimación activa amplia se presenta como la mas favorable para
alcanzar este propósito.
Una situaci6n similar se verifica con el derecho de acceso a la
información publica, donde la legitimación activa cobra un sentido
diferente, mas amplio, puesto que no es necesario el daño a un de-
recho fundamental para ser titular de aquél y para ejercitarlo acti-
vamente mediante la presentación de solicitudes de información.
Más aun, no se requiere, generalmente, la indicación de los motivos
por y para los cuales se requiere informacion pública. Por otra
parte, quien presenta un pedido de informacion puede tener como
único móvil satisfacer una simple curiosidad, motivado por la mera
necesidad de saber o estar enterado acerca de una situaciiin deter-
minada.
Por ello, la doctrina entiende por legitimacidn activa a la apti-
tud que tiene una persona para presentar pedidos de información
ante las dependencias públicas y obtener respuesta a tales solicitu-
des en debido tiempo y forma. Es un requisito procesal y consiste
en la facultad para ejercitar el derecho de acceso a la informaci6n,
ante la Administración pública y otras entidades que indique la
legislaci6n.
A los fines de facilitar la consulta de la información, es conve-
niente que la regla del reconocimiento amplio de la titularidad de
este derecho esté claramente estipulada en las leyes que regulan el
procedimiento de acceso, sin importar los motivos que dieron lugar
al pedido y sin la exigencia de explicitarlos.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

La rnayoria de las normas que regulan el tema establecen que,


para acceder a la información, no se requiere fundar el derecho o
el int eres en consultar determinada documentación2. Se entiende
que si la regla general es la presunción de publicidad de toda la
información y la aplicación del principio in dubio pro acceso, en-
tonces debe estar al alcance del conocimiento de cualquiera que
la solicite. Por lo tanto, cuando se deniega la informaci6n requeri-
da, corresponde aI sujeto obligado a entregarla explicar las razones
que fundamentan su decisorio3.
La doctrina especializada en esta temática coincide, en gene-
ral, en otorgar la facultad de solicitar información en la forma m&
abierta y abarcadora posible. Se afirma que "la persona que soli-
cita información a la Administración (en cualquiera de los tres po-
deres del Estado) no lo hace necesariamente porque se encuentre
afectado algún otro de sus derechos o un interés legítimo. La soli-
citud de informaci6n puede basarse en el principio republicano de
publicidad de los actos de gobierno, en el 'derecho a saber' de la
persona y, por esta razón, la sola condición de 'persona integrante
de la comunidad política' la habilita a solicitar información sin ser
relevante los motivos del req~erimiento"~.
Tarnbibn se senala que "trathdose de un derecho de raigam-
bre constitucional, que está, inspirado en principios basicos del
sistema tales como la publicidad de los actos del gobierno, la trans-
parencia y control en el ejercicio de la función p~blica,y siendo
además un derecho que es precandici6n para el ejercicio de otros
derechos, la legitimaci611, sin duda, debe ser amplí~ima"~.
La terminologia que utilizan las leyes de acceso a la informa-
ción para establecer la titularidad de este derecho varia según el
modelo o la tradici6n jurídica. Así, mientras en el sistema anglo-
saj6n se hace una referencia genkrica a "cualquier persona" o "el

2 No obstante, cabe seAalar que hay ejemplos aislados de leyes de acceso a la in-
formaci6n que emgen la demWaci6n de un interés legítímo. Es el caso, por ejemplo,
de la ley italiana o, en la Argentina, la ley 12.475 de la provincia de Buenos Aires.
3 Coincide en este sentido, V-VA y otros (coords.), Estudio intmductod,
en "Derecho de acceso a la informaci6n piiblica en LatinoarnCrical', p. LIV,
4 SABA, El derecha d& la pmm a mwdw a la i n f o r m m h en poder &l go-
bierno, en VXLLANUEVA y otros (coords.), "Derecho de acceso a la informaci6n pdblica en
Am6rica1', p. 105.
6 El derecha filzdamenhl de acceso a la. .infomawih ptíblica, p. 412;
BACTERRA,
SABA,E¿h c h o de la persmia a uccedr a l a iqfommcidn en poder del gob%mw,
y otros (COOF~S.), "Derecho de =ceso a la informaci6n pública en Amén-
en VILLANUEVA
a", p. 105.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

público", las constituciones y leyes latinoamericanas siguen el enun-


ciado que alude a "toda persona". En Ia practica no tiene dife-
rencias sustanciales, dado que, en principio, se reconoce que es un
derecho que nos corresponde a todos.

3 25. A c c r m ~ sA LAS QUE HABILITA LA LEGITIMACIÓN ACTIVA. -


La legitimación activa permite a los titulares del derecho de acceso
a la información a realizar las siguientes acciones o reclamar los si-
guientes derechos: a) presentar peticiones de informacidn ante dis-
tintas dependencias publicas sin necesidad de patrocinio letrado ni
acreditacidn de interés alguno, excepto en aquellos casos en que
así lo exige la normativa aplicable; b ) consultar documentos oficia-
les, expedientes, legislación, jurisprudencia y actos de gobierno en
general sin costo alguno; c) tomar conocimiento de la información
disponible para consulta en cada oficina pública; d) solicitar copias
o reproducción de la documentación, afrontando los gastos cuando
así lo establezca la legislación; e ) tomar conocimiento del procedi-
miento establecido en cada dependencia para formular el pedido de
información y su seguimiento (oficina de recepción de las solicitu-
des, contenido de la petición para facilitar la búsqueda y el contac-
to posterior con el requirente, funcionario encargado de darle cur-
so a los pedidos de información o, en su caso, las unidades de
enlace, etc.);f) que se reciba su pedido de información y obtener
un recibo con fecha fehaciente como constancia y el sellado de la
copia del escrito de presentación; g) en caso de denegarse la infor-
mación, que la decisión sea fundada y por escrito; h) existen nor-
mas provinciales argentinas que ordenan la prestaci6n de servicios
informaticos con el objeto de facilitar el acceso a la información6;
i) hay normas extranjeras de acceso a la información que expresa-

8 Asi pues, la ley federal de transparencia y acceso a la informaci6n pdbiica gu-


bernamental de MMco dispone: "La información a que se refiere el art. P deber&estar
a dísposici6n del público, a traves de medios remotos o locales de comunicación electr6-
nica. Los syjetos obiigados deberán tener a disposici6n de las personas interesadas
equipo de cdmputo, a fin de que &as puedan obtener la informaci6r1,de manera cinc-
ta o mediante impresiones. Asimismo, Cstos deberán proporcionar apoyo a los usuarios
que lo requieran y proveer todo tipo de asistencia respecto de los trámites y servi-
cios que presten" (art. 9'). La ley 8835 de la provincia de C6rdoba (Argentina), o
"Carta del ciudadano", en el art. 9' sobre derecho a la información dispone que "todas
las personas en la provincia tienen derecho a: a) obtener, en forma gratuita, una direc-
ción de correo electrónico a traves de la cual puedan recibir publicidad sobre los actos
de Estado y de gobierno...,y b) requerir la utilizaci6n de equipamiento informática es-
tatal para quienes no posean infraestructura propia. Las computadoras deberán estar
ubicadas en lugares visibles y podrán ser usadas en los horarios de atenci6n que funcio-
na la Administración pií.blican.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

mente incorporan el derecho a recibir un trato igualitario en el ac-


ceso a la información, no sólo en lo relativo a la consulta, sino tam-
bien en la posibilidad del acceso fisico, en particular de personas
con discapacidadesq; j ) presentar reclamos o denuncias por dene-
gación de información ante las instituciones de control y aplicaci6n
de las leyes de acceso a la informaci6n o ante los tribunales, según
el caso, y k) solicitar la desclasificación de información, una vez
expirados los plazos para su reserva.

26. ALCANCES. - La legislación aborda la Iegitimaciirn activa


desde diferentes perspectivas. En la mayoria de los sistemas juri-
dicos más modernos, se tiende a otorgarla en la forma más amplia
posible, pues reconoce a "toda persona" el derecho de acceso a la
información. No obstante, algunas normas limitan la legitimación
en razón de la edad, nacionalidad, domicilio o lugar de residencia,
interes, vínculo, etcétera.
a) EL RECONOCIMIENTO A SU vez, hay normas
A "TODA PERSONA".
que reconocen este derecho a todos los sujetos o personas de exis-
tencia física y también jurídica, sin tener en consideración si son
ciudadanos o nacionales de un país, o si habitan en un territorio
geográfico determinado, así como tampoco importan la raza, el lu-
gar de residencia, el género, la edad, la ocupacidn, el cargo o la
profesi6n. Estas normas reconocen la legitimación activa de una
manera sumamente flexible y no obligan a explicitar las razones
por las que se presenta la solicitud de informacion ni exigen de-
mostrar la posesión de un derecho o intergs legitimo en ella. Es la
directriz que prevalece en la legislaci6n extranjera.
La expresión "toda persona" respeta y sigue la línea de los es-
tándares fijados en convenios y tratados internacionales. A conti-
nuación serán enunciados algunos de ellos y la aplicacidn a casos
concretos en el caso del Pacto de San José de Costa Rica.
1) LOS TRATADOS INTERhACIONALES SOBRE DERECHOS HUMANOS. E 1
Pacto de San José de Costa Rica establece: "Toda persona tiene
derecho u...buscar, recibir 9 dzfundir z ~ f o m a c i o n e se ideas de
toda indole" (art. 13, inc. lo). El Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Politicos tiene un enunciado similar, en tanto la Conven-

7 En este caso la legislaci6n del Estado de Texas,en los Estados Unidos de Amé-
rica, establece que las personas con discapacidades deben "recibir trato igualitario a
cualquier otra persona que pida la i n f o r ~ 6 nincluyendo
, acomodaciones de acuerdo
a los requisitos de la ley de americanos con discapacidades"(Amwkans zLrith &cl&il.i-
tiBs Act -AüA-, Cddigo de Texas, cap. 552).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

ción sobre los Derechos del Niño refiere a la legitimacion de los


menores de edad: '%E nifio 6endru derecho a la libertud de ex-
presión; ese derecho .incEuirú l a libertad de buscuq recibir y
duundir i ~ o m a c i o n e se ideas de todo tzpo" (art. 13, inc. 118.
Los tratados mencionados se aplican a todas las personas físi-
casg. Tales tratados son de suma importancia para el anaisis de la
legitimaci6n activa, ya que en ellos se fundamenta el reconocimien-
to del derecho de acceso a la informaci6n de los países latinoameri-
canos que los adoptan como norma interna de sus ordenamientos
jurídicos, entre ellos, Perú, Chile, Uruguay y la Argentina (aunque
con diferente jerarquia normativa).
2) LA I ~ E R P R E T A C I ~ DE
N LA CORTE INTERAMERICAIVA
DE DERECHOS
HUMANOS. En este punto cobra vital importancia la interpretación
realizada por esta Corte en un reciente fallo sobre acceso a la in-
formaci6n planteado contra el gobierno chileno. En su sentencia,
dejó en claro que todas las personas fisicas pueden presentar pedi-
dos de información y recibirla de las oficinas públicas que estén
obligadas a ello, sin estar compelidas a demostrar la vulneración
de un derecho o interéslo (ver 8 20, b). Señal6, en el consid. 77,
que "en 10 que respecta a los hechos del presente caso, la Corte es-
tima que el art. 13 de la Convención, al estipular expresamente los
derechos a 'buscar' y a 'recibir' 'informaciones', protege el derecho
que tiene toda persona a solicitar el acceso a la información bajo el
control del Estado, con las salvedades permitidas bajo el régimen
de restricciones de la Convenci6n. Consecuentemente, dicho articu-
lo ampara el derecho de las personas a recibir dicha información
y la obligación positiva del Estado de suministrarla, de forma tal
que la persona pueda tener acceso a conocer esa información o re-
ciba una respuesta fundamentada cuando, por algún motivo per-

8 El Pacto Internacional de Derechos Cides y Poiiticos, adoptado por ia Asarn-


blea General de las Naciones Unidas, según res. 2200 A ( X W ,el 19/12/66, ratificado
por nuestro país en agosto de 1986, en su art. 19, inc. 2, dispone: "Toda persona tiene
derecho a la libertad de expresidn; este derecho comprende ia libertad de buscar, reci-
bir y difundir informaciones".
9 Asi lo afirma el Pacto de San Sose de Costa Rica en su art. lo, inc. 2': "Para los
efectos de esta Convencidn, persona es todo ser humano".
10 Corte Interamericam de Derechos Humanos, 19/9/06,"Claude Reyes y otros v.
Chile", consid. 77, www.corteidh.otcr. En su sentencia, agreg6 que "la Corte ha esta-
blecido que el deber general del art. P de la Convenci6n Interarnerim de Derechos
Humanos implica la supresi6n de las normas y prácticas de cualquier naturaleza que en-
trañen violaci6n a las garantías previstas en la Convencidn, asf como la expedici6n de
normas y el desarroIlo de prgcticas conducentes a la efectiva observancia de dichas ga-
rantíasn (consid. 64).
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

rnitido por la Convenci6n, el Estado pueda limitar el acceso a la mis-


ma para el caso concreto. Dicha información debe ser entregada
sin necesidad de acreditar un interés directo para su obtención o
una afectación personal, salvo en los casos en que se aplique una
legítima restricción".
3) SENTENCIA EXTMJEA: TRIBUNUCONSTITUCIONAL DEL PERO. Este
tribunal coincide en afirmar que la titularidad del derecho de acce-
so a la informaci6n le corresponde a todas las personas, incluso las
jurídicas, señalando que "son titulares indiscutibles de los derechos
fundamentales" y que "si bien el acceso a la informaci6n suele ser
invocado por las personas naturales como un derecho necesario
para la consolidación de diversos objetivos propios de su autodeter-
minación, no existe razón alguna para suponer que el mismo atribu-
to no pueda ser objeto de invocaci6n por parte de las personas jurí-
dicas, ya que si la existencia de 6stas supone, para quienes las
integran, la realizacidn de determinados objetivos o finalidades, es
perfectamente legitimo que, como garantia para la consecuci6n de
tales objetivos, les resulte necesario tomar conocimiento de diver-
sos tipos de información que obren en poder del Estado o en cual-
quiera de sus organismos"l1.
b) LIMITACIONES. La aptitud para solicitar información puede
verse recortada en funci6n de diversos criterios fijados por la legis-
laci6n. Las consecuencias que esto tendrá sobre el ejercicio del
derecho de acceso a la inforrnaci6n varían según cuárles sean las
limitaciones adoptadas por la normativa, Estos criterios pueden
ser: 1 ) por la residencia en un territorio determinado; 2) en raz6n
de la ciudadanía, o 3) por la exigencia de posesión de un interés
legítimo para requerir la informaci6n ante las dependencias pú-
blicas.
1) PORLA RESIDENCIA O RADICACI~N EN LA JURISDICCI~NO TERRITO-
RIOS. Algunas normas (constituciones y leyes) restringen la legiti-
mación activa, al otorgar el derecho de acceso a la informacidn,
exclusivamente, a aquellas personas radicadas en una determinada
localidad, Estado o provincia (ver 5 28, ap. f, S).
Esta limitación se considera que puede tener importantes con-
secuencias sobre la calidad de vida de las personas, ya que puede
afectar derechos bhsicos de aquellos individuos que, sin tener su
residencia en la jurisdicción donde desean solicitar documentacidn,

11 TribConst Per$, "Inmobiliaria Las Lomas De Monterrico SA chíunicipalidad


Distntii de Santiago de Surco", expte. 0644-2004-HDITC.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

se encuentran en la necesidad de tomar conocimiento de informa-


ción pública de alguno de sus organismos oficiales.
Por ejemplo, es e1 caso de aquellos individuos que trabajan
en una provincia, pero su lugar de residencia está fijado en otra
provincia, o bien puede tratarse de un extranjero.
Tarnbien puede interferir con la labor de periodistas que re-
quieran información a los fines de su tarea de investigaci6n.
Además, puede pensarse en el habitante de una provincia veci-
na que desea informarse acerca de la situación ambiental de distin-
tos recursos naturales compartidos, especialmente los niveles de
contaminacion del agua como resultado de la actividad de indus-
trias radicadas en la otra provincia que vuelcan sus desechos en un
rio interprovincial.
Una situación similar puede plantearse para estudiantes que
migran a otra provincia a cursar su carrera universitaria, y que, por
no estar radicados en la provincia donde estudian, no se encontra-
rían facultados para solicitar información, por lo cual ven afectado
su derecho a la educación y a la investigacion, como consecuencia
de su impedimento para acceder a la información. Esto genera
una condición de desigualdad frente al resto de los alumnos.
De esta manera, para aquellos que segdn la legislaci6n no go-
zan de legitimación activa se impide el acceso a la información o se
torna necesario recurrir a la colaboración de personas físicas o juri-
dicas que tengan fijada su residencia en la jurisdicci6n para presen-
tar pedidos de informacidn en forma indirecta.
2) EN R A Z ~ NDE LA CIUDADAN~A. Si bien es una limitaci6n utiliza-
da en forma sumamente excepcional, hay leyes que solamente per-
miten presentar solicitudes de inforrnaci6n a sus ciudadanos, en
tanto excluyen de tal posibilidad a los extranjeros o habitantes que
no gocen de la ciudadanía. En America latina es el caso de la
Constitución de Nicaragua.
3 ) POREXIGENCIA DE INTEMSLEG~TIMO. La demostración del in-
terés legítimo tiene como resultado la obligación del solicitante de
fundamentar el pedido y justificar los motivos y fines para los cua-
les se requiere la información. Esta restricción es preocupante ya
que, en principio, vulnera el espíritu del derecho de acceso a la
información, que consiste en garantizar la máxima libertad posible
para ejercerlo. Asimismo, queda a discreción de la autoridad ofi-
cial decidir si la motivación y propósitos del pedido son suficientes
para otorgar el acceso a la información.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

A diferencia de las leyes que otorgan legitimación activa arn-


plia, la exigencia de fundar el interés que abriría la puerta a la infor-
maci6n tiene consecuencias sobre los recursos procesales adminis-
trativos y judiciales del solicitante, que también se v e r h restringidos
(ver 9 30).

9 2 7. LEGISLACI~N
EXTBANJERA. - La tendencia mayoritaria se
inclina por incorporar el enunciado amplio de la legitimación acti-
va. Se acepta asi la aplicacidn de uno de los esthdares más rele-
vantes, elaborados por organismos internacionales y organizaciones
especializadas en la temá;tica, considerado como uno de los puntos
medulares para garantizar una protecci6n eficiente del derecho de
acceso a la informaci6n.
a) LEGISLACI~N ANGLOSAJONA. A excepción de Nueva Zelanda,
las cartas supremas de sistemas jurídicos con influencia anglosajo-
na (Estados Unidos de Amgrica, Canadá, Reino Unido y Australia)
no consagran al acceso a la informacion pública como un derecho;
por lo tanto, la aptitud para presentar pedidos de información es
un aspecto que tampoco es tratado en las constituciones.
1) NUEVA ZEMNDA. La Declaración de Derechos de este país
reconoce amplia legitimación para solicitar información ante las de-
pendencias públicas (Bill of Rights Act, secc. 14). La ley de acce-
so a la información establece que pueden requerir información los
ciudadanos, los residentes en el país y las empresas.
2) ESTADOS UNIDOS DE AM~RICA. La Freedom of Inforrnation Act
(FOIA) o ley de libertad de información es muy clara en cuanto a
la legitimación activa, ya que otorga este derecho a "cualquier per-
sona", un enunciado expresado en términos amplios con el objetivo
de garantizar este derecho a todosl2, sin necesidad de dar cuenta de
las razones que motivan el pedido o de recurrir a los servicios de un
abogado13. De esta manera, pueden solicitar inforrnacion ante las
oficinas del gobierno federal, las personas físicas, las empresas,
las asociaciones, los senadores y diputados integrantes del Congre-

12 La doctrina estadounidense seAala que, a pesar de sus insuficiencias,la FOIA


es reconocida en el mundo entero como la legislaci6n precursora en la materia y que,
por primera vez, establece normativamente el derecho de cualquier persona de acceder
a informaci6n gubernamental. Le brinda a los individuos el derecho de desafiar ante
las oficinas estatales la retenci6n de inforrnaci6n y ertigir a la justicia la revisi6n de la
reserva documental (FOERSTEL, Fmedom of i~&omudimand the right to h w ,p. 44.
Ver, también, Tnomn, West's enciclojwdiu of amekan h w , vol. 4, p. 495 y 496).
13 FOIA,codificada como 5V.S.C. $ 552 (2002).
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

so e incluso los gobiernos extranjeros14. También los gobiernos es-


taduales y locales pueden presentar pedidos de información al go-
bierno federal utilizando la FOIA16.
Solamente las agencias federales del mismo Poder Ejecutivo
quedan expresamente excluidas de la utilizaci6n de la FOIA; es
decir, los pedidos de información realizados por estas oficinas
públicas no pueden regirse bajo su regimen, sino bajo uno dife-
rente16.
No obstante sentar una base amplia para la legitimaci6n acti-
va, hay dos situaciones en las que se limita esta facultad, si bien
su aplicación es sumamente restringida. Una de ellas se deriva
de la interpretación realizada por el Poder Judicial. Así, los tri-
bunales han denegado la utilización de la FOIA en los siguientes
supuestos.
a) Por aplicación de la doctrina de la fugitjwe d b e n t 3 t l m t
(o inhabilitación a los fugitivos), por la cual los prófugos de la
justicial7, en el caso específico de solicitar antecedentes o "re-

14 "Judicial Watch v. United States Department of Justice", 102 Supp. Sd 6, 10


(D.D.C. 2000); allí se decidió que dos organizaciones que e s t h relacionadas entre si son
corporaciones separadas, por lo tanto, ambas gozan de la titularidad del derecho de ac-
ceso a la i n f o m i 6 n y la habilitacidn para requerir documentos empleando la FOLA por
cuenta propia.
15 "Texas V. ICC", 935 F. Supp. 2d 728, 728 (5th Cir. 1991); y, tambien, "Massa-
chusetts v. HHS", 727 F. Supp. 2d 35, 35 (D.Mass. 1989).
16 FOIA, codificada como 5V.S.C. H 552 (2002).
17 "Doyle v. United States Departrnent of Justice", 668 F. Supp. Sd 1365 (D.C.C.
1981), donde se resolvi6 rechazar la acci6n judicial bajo el rggirnen de la FOIA porque
el prófugo no tiene derecho a la aplicación de sus disposiciones, puesto que no puede
pretender ayuda judicial para acceder a los documentos gubernamentales relacionados
con la sentencia que intenta evitar. En "Maydak v. United States", 02-5168, 1 (D.C.C.
Dec. 11,2003), el tribunal del Distrito de Columbia aceptó impulsar el caso dado que no
existia una conexión sustancial entre el s t u t s de prófugo del solicitante y la acci6n ju-
dicial entablada bajo la FOiA (la solicitud habia sido presentada cuatro años antes de
que se convirtiera en pr6fugo). En "Daccarett-Ghia v. IRS", 70 F. Supp 3d 621 (D.C.C.
1995), en este caso el tribunal limit6 la aplicación general de la doctrina de privación
de uso de la FOIA a los pr6fugos Vugitive d i s e n t i t l e m t doctrine), bajo el argumen-
to de que en el caso especifico no se alteraba la decisi6n sentada en "Doyle", donde la
Corte reconoci6 que cuando los documentos solicitados por el pr6fugo no se relaciona-
ban con los cargos criminales que se le imputaban, el actor tenía derecho a reclamar ju-
dicialmente por la denegaci6n de un pedido de informaci6n. En "Meddah v. Reno",
98-1444, 2 (E.D. Pa. Dec. 3, 1998), se rechaz6 el reclamo del actor bajo la FOIA, porque
el fugitivo había solicitado documentos que habfan sido utilizados para determinar su
detenci6n. En contrario con el principio de la fugitive disentztlemsnt doctrine, en el
caso "ORourke v. United States Department of Justice", 684 F. Supp. 716 (D.D.C. 1988)
se decidió que un criminal convicto, pr6fugo de su país de origen y atravesando un pro-
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

cords" sobre su propio status, se ven impedidos de utilizar la


FOIA.
b ) Cuando el solicitante actda en representación de un pr6-
fugol8.
La segunda limitación se introdujo tras la reforma a la FOIA
mediante la Intelligence Authorization Act de 2003, que impide a
los organismos federales que componen el sistema de inteligencia
entregar información cuando el solicitante es un gobierno extran-
jero o una organización gubernamental internacional, ya sea en for-
ma directa o a trav6s de un representante. Los organismos como
la CIA, la Agencia de Seguridad Nacional (National Security Agency,
NSA), el FBI y el Department of Homeland Security o Departamen-
to para Seguridad de la Patria pueden rechazar tales pedidos de in-
formacidn.
La limitación no alcanza a los individuos, ni a las asociaciones
que protegen sus intereses (organizaciones no gubernamentales)
como tampoco a las empresas, a los periodistas o a los medios de co-
municacibn.
No es necesario demostrar las razones que fundamentan la so-
licitud. La legislaci6n establece que no es necesaria la demostra-
ción de las razones que motivan el pedido presentado por una
persona y así 10 ha confirmado la Suprema Corte de los Estados
Unidos de Américalg, al afirmar que el derecho de acceso a la in-
formacidn de las personas no se acrecienta o disminuye sobre la
base del interés particular que se tiene sobre los documentos soli-
citados20.

cedirniento de deportaci6n en los Estados Unidos de América, califica como "cualquier


persona" a los fines de presentar una solicitud bajo la FOIA; acorde, asimismo, con este
criterio, "Doherty",596 F,Supp. at 424-29.
18 "Javelin International, Ltd. v. United States Departrnent of Justice", 2 Gwern-
ment Disclosure Serv. (P-13)82,141 (D.D.C. Dec. 9, 1981).
19 "NARA v. Favish", 124 S. Gt. 1570, 1680 (2004), la regla general consiste en no
exigir al solicitante explicitar las razones por las que busca la infomi6n p~íblica,siem-
pre que 6sta no est4 comprendida en alguna de las excepciones establecidas por la
FOIA.
20 "NLRB v. Sears, Roebuck & Co.", 421 U.S. 132, 143 no 10 (1975), la Suprema
Corte señaló que los derechos del solicitante bajo la FOiA no son mayores ni menores
por el hecho de que su inter&sen la infonnaci6n fuera superior al inter6s que pudieran
tener otros ciudadmos. En "United States Depwtment of Justice v. Reporters Comrn.
for Freedom of the Press", 489 U.S. 749 (1989), la Corte reconfirm6 que el Congreso
tuvo la clara intenci6n de brindar el derecho de acceso a la i n f o m i 6 n tanto a cual-
quier miembro del público como a quien posee un intergs especial en un documento
especifico. En "EPA v. Mink", 410 U.S.73 (19731, la Corte aclaró que para el régimen
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

3) CANADA. La legislación de este pais garantiza legitimación


activa a todos, si bien el lenguaje utilizado no refiere a "cualquier
persona" (como en la FOIA y en la legislaci6n británica), sino "al
público", pero, en términos prácticos, produce los mismos efectos
jurídicos de habilitar a todas las personas Msicas y juridicas, sin for-
mular excepciones. En la Freedom of Inforrnation and Protection
of Privacy Act, se establece que su propósito es otorgar al público
acceso a los expedientes y documentos gubernamentales (parte 1,
secc. 2, 1, a).
4) REZNOUNIDO.La ley de acceso a la información (Freedom
of Information and Protection of Privacy Act) concede la legitima-
ción activa a cualquier persona para solicitar información que se
encuentre en poder de las autoridades publicas (FOIA, parte 1,
secc. 1).
5) AUSTRALIA. La legislacion australiana establece amplia le-
gitimacidn a toda persona (secc. 11, 1).
b] LEGZ~LACI~NEUROPEA. Veremos la legislación vigente en Ita-
lia, Francia y España.
1) ITXLKA.El régimen italiano permite el acceso a los docu-
mentos administrativos tanto a ciudadanos, se trate de personas
físicas o juridicas, como, asimismo, a los extranjeros. "Esta exten-
si6n subjetiva del derecho más allá de los ciudadanos es valorada
positivamente por la doctrina, puesto que el derecho de acceso no
concreta un derecho político, sino que se inserta en las relaciones
entre la Administracidn pública y los ciudadanos, de modo que
el estatus de ciudadano no debe presentar una relevancia signifi-
cativa"21.
No obstante, la ley 241/90, de regulaci6n del procedimiento ad-
ministrativo y del ejercicio del derecho de acceso a los documentos
administrativos, recibió duras críticas ya que limita el ejercicio de

establecido por la FOIA es indiferente la intensidad de la necesidad de un solicitante en


obtener la información. En "Parsons v. Freedom of Information Act Officer", no 96-4128,
1997 WL 461320, 1 (6th Cir. aug. 12, 1997), se rechazó el argumento empleado por el
actor para lograr que no se aplicara una de las excepciones establecidas en la FOiA,
quien alegaba una necesidad legítima y superior por los documentos solicitados en com-
paraci6n con los intereses del público o de la prensa En "North v. Walsh", 881 F. Supp
2d 1088 (D.C.C. 1989), el tribunal del üistrito de Columbia s e a 6 que la necesidad o el
destino que el solicitante le dará a los documentos es irrelevante a los fines de entregar
la informaci6n bajo la FOJA.
21 F'EUNANDEZ RAMOS, El &echo de acceso a los d o m m s administrativos,
p. 167.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

este derecho a aquellos que "posean un interks en la tutela de una


situación juridicamente relevante" (art. 22322.
Posteriormente, la ley 15 de 2005 introdujo aigunas definicio-
nes d articulo cuestionado, con el propósito de clarificar la letra de
la ley 241 y de modernizarlo. Entre ellas explica que se considera
"interesado" a todos los sujetos privados, lo que comprende a quie-
nes comporten un interés público o difuso y posean un interés
directo, actual, correspondiente a una situación juridicamente tu-
telada y relacionada al documento sobre el cual se solicita el ac-
ceso (art. 15, inc. 1, b). Se aprecia una arnpliaci6n de la legitima-
ción activa en tanto, como resultado de la reforma, admite la
posesión de un interés difuso para presentar solicitudes de infor-
rna~i6n~~.
En sentido coincidente, el reglamento de la ley 15 del 12 de
abril de 2006, ratifica que "el inter6s debe ser directo, actual, con-
creto y correspondiente a una situaci6n juridicamente tutelada y
relacionada al documento al cual se solicita el acceso" (art. So.1).
Otro de los cuestionarnientos que recibe el sistema italiano es
la exigencia de la rnotivaci6n a fundamentación del pedida de
información como requisito indispensable para acceder a la docu-
mentaci6n administrativa. Esta particularidad, en conjunto con
la obligatoriedad de acreditar un interés en el documento solicita-
do, distinguen al régimen italiano de la legislacidn de otros paises
europeos, como Francia y España, asi como del derecho anglosaj6n,

22 FERNANDEZ RAMOS,EL derecho de mceso a los documgntos administmtivos,


p. 168; este autor apunta las razones por las cuales la legkJaci6n italiana se aparta de
otros sistemas, aduciendo que "el gobierno, por su parte, argumentó que la previsi6n
de un derecho de acceso generalizado habría determinado en ese momento situacio-
nes de grandes diñcultades organizativas para las administraciones p6blicasn. Proba-
blemente hayan sopesado tambiCn aspectos presupuestarios, tCcnicos y de recursos
humanos. Cabe aclarar que el parlamento italiano se desvió en este punto de la reco-
mendaci6n elaborada por la "Comisidn N i o " , organismo dependiente del gobierno ita-
liano encargada de la redacci6n de una norma para definir la relaci6n entre los ciudada-
nos y la Admimtraci6n p6blica. No compartimos el criterio adoptado por la norma
italiana, por considerar que la demanda de informaci6n es lo que permite revertir la cul-
tura de secreto enquistada a lo iargo de los silos en estructuras estatales, que necesitan
modernizarse, no s610 en cuanto a su apertura documental, sino también en sus aspec-
tos conductuales, es decir, en la reticencia de los funcionarios p6blicos a brindar la in-
formaci6n.
23 La ley 15 de 2005, M o d j f ~ h eed iw&gm.am.i alla kgge 241B0, c-ti
n o m g d i sulll&;pione amminktstmtiva (de modificaci6n e integraci6n a la ley
2 4 1 M concerniente a normas generales de la actividad administrativa), en el art. 15 in-
troduce definiciones al art. 22 de la ley 241, pero no modiRca la exigencia de tener un
interés jurídicamente relevante.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

en los cuales no es necesaria la justificación de los motivos y pro-


pasitos para los cuales se solicita la información, sino que es sufi-
ciente la mera curiosidad del peticionante.
Cabe agregar que el reglamento del 27 de junio de 1992 admite
expresamente la legitimación activa a las dependencias ptíblicas de
otras jurisdicciones (regionales o municipales), asi como asociacio-
nes y grupos que representen intereses plíblicos.
2) FMCIA. La legislación francesa habilita a todas las perso-
nas físicas a ejercer el derecho de acceso a los documentos admi-
nistrativos, ya se trate de ciudadanos o extranjerosz4. Inicialmente,
la ley 753 de 1978 hacia referencia a los administrados, expresión
que luego fue modificada en 1979, al sustituirse por el término
"toda persona". No obstante, quedaban dudas respecto de la legi-
timación activa de las personas juridicas, situacibn que posterior-
mente se revirtió en una decisión del Consejo de Estado, que "en
una interpretacidn flexible, acabó extendiendo el derecho a las aso-
cia~iones~'~~.
A partir de la reforma de 1979 también quedan legitimados
para requerir informaci6n otros funcionarios y autoridades públi-
cas, por lo cual están habilitadas para solicitar información todas
las personas, incluso las de derecho público.
Para solicitar el acceso a la documentación no es necesaria la
demostraci6n de un derecho subjetivo afectado o de un interés
legítimo. No es necesario motivar o fundamentar el pedido para
consultar informacidn pública.
3) ESP&A. Para analizar la legitimaci6n activa en el rbgimen
jurídico español debemos partir de dos disposiciones constituciona-
les. El art. 105, inc. b dispone: "La ley regulará ... b) el acceso de
los ciudadanos a los archivos y registros administrativos, salvo
en lo que afecte a la seguridad y defensa del Estado, la averi-
guación de los delitos y la intimidad de las personas". Por su
parte, el art. 20, inc. 1, d, relativo a derechos fundamentales y li-
bertades públicas, establece: "Se reconocen y protegen los dere-
chos:... d ) A comunicar o recibir libremente infomaci6n veraz por
cualquier medio de difusidn. La ley regulará el derecho a la cláu-

24 Loi de i a libertd d'accds aux docunamí3 udminktratafs et de la réutdisa-


t h des iqfomzations publiq.ugs (iey de la libextad de acceso a los documentos admi-
nistrativos y la reutilizacidn de la informaci6n pública), art. la,texto ordenado por la or-
den- 650 de 2005.
26 F'EUNANDEZ RAMOS, El &echo de acceso a los d o c u m s administrativos,
p. 75.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

sula de conciencia y al secreto profesional en el ejercicio de estas


libertades".
La doctrina española ha encontrado difícil conciliar ambos pre-
ceptos. Como puede observarse, el art. 105 hace referencia a los
"ciudadanos", en tanto el art. 20 formula una regla general y no
menciona específicamente a quien esta dirigida la proteccibn de las
libertades informativas, si bien se sobreentiende que es una garan-
tía constitucional que gozan los ciudadanos españoles26. El proble-
ma radica en definir si los extranjeros y las personas jurídicas se
encuentran legitimados activamente para solicitar informaci6n.
Por una parte hay doctrinas restrictivas que consideran que es-
te derecho le corresponde solamente a los ciudadanos españoles
(así, p.ej., POMEDS~CHE yZMART~NMATEO). Una segunda línea doc-
trinal entiende que el legislador no debe necesariamente ceñirse a
la letra del art. 105, sino que "podria optar entre realizar una inter-
pretación axnplia o generosa del mismo o una interpretación estric-
ta -que supondría una exclusi6n de los extranjeros y de las perso-
nas jurídicas de la titularidad del derecho-n27. Por úitirno, una
tercera posicidn doctrinal sostiene que el significado de los alcan-
ces del término "ciudadano" del art. 105 no es unívoco y que su in-
terpre taci6n debe realizarse en consonancia con otras disposiciones
constitucionales, por ejemplo, el art. 23 que reconoce a los extran-
jeros el derecho de participar en asuntos públicos. Esta postura
sostiene que permitir la intervención de extranjeros en la vida polí-
tica y, paralelamente, negarle el derecho de acceso a la información
seria un contrasentido, por lo cual se inclina por aceptar la legiti-
maci6n activa amplia.
C) LEGISLACI~NLATINOAMERICANA. El PFOCeSO de reformas demo-
cráticas en la mayoría de los países latinoamericanos impulsd la
modificaci6n de sus constituciones; se hizo hincapie en la tutela de

26 Así también lo establece la ley 30 de 1992, de &@en jurídico de las adrninis-


traciones públicas y del procedimiento administrativo común, que en su art. 35 expresa:
"Los ciudadanos, en sus relaciones con las adniinistraciones pdblicas, tienen los siguien-
tes derechos:... h) Al acceso a los registros y archivos de las administraciones p~íblicas
en los términos previstos en la Constitucidn y en 6sta u otras leyes1'. El art. 37 sobre
derecho de acceso a archivos y registros dispone: "Los ciudadanos tienen derecho a ac-
ceder a los registros y a los documentos que, formando parte de un expediente, obren
en los archivos administrativos, cualquiera que sea la f o m de expresi6n, gráñca, sono-
ra o en imagen o el tipo de soporte material en que ñguren, siempre que tales expe-
dientes correspondan a procedimientos terminados en la fecha de la soiicitud".
27 Ver ambas posturas en FEI~NANDEz RAMOS, El a2rectm de acceso a los doczk
-tos udmin.istrutivos, p. 386.
148 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

los derechos humanos y se incorporaron los llamados "derechos


de tercera generaci6nW.
1) RECEPCI~N CONSTITUCIONAL. En lo que respecta al derecho de
acceso a la información se observa un tratamiento diferenciado en
la legitimación activa, ya que algunas la establecen expresamente,
mientras que otras no hacen mencion a ella.
Entre aquellos países que en sus constituciones habilitan a to-
da persona fisica y juridica a solicitar información se encuentran
Brasil (art. 5', inc. 33)28,Colombia (art. SO), México (art. 6O, refor-
mado en 20071, Panamá (art. 431, Paraguay (art. 281, Peru (art. ZO,
inc. 5") y Venezuela (art. 58)29.
Por su parte, la Constitución de Nicaragua reconoce el derecho
de acceso a la información solamente a sus ciudadanosg0,en tanto
la c a t a magna de República Dominicana lo consagra exclusivamen-
te como un derecho de los medios de cornunicaci6113~. En Costa
Rica se asegura el libre acceso a la documentación administrativa
en temas de intergs público, con excepción de los secretos de Esta-
do, pero no se hace referencia a la titularidad del derecho (art.
30Is2. La Constituci6n de Guatemala exige un interés para solici-
tar la inf0rmaci6n~~.En Ecuador, la Constitucidn establece el de-
ber del Estado de asegurar el acceso a la información, sin mencionar
quidnes son los titulares de tal derecho (art. 81) ; la ley reglamenta-

28 La Const. de la República Federativa del Brasil, en su art. EO, h. 33, dispone


que pueden acceder a la info&6n 'todas las personas sin distinci6n".
29 Las constituciones de las naciones mencionadas sostienen: "toda persona tiene
derecho a la informaci6nn.
30 La Const. de Nicaragua, en su art. 66, establece: "Los nicaraguenses tienen de-
recho a la inforrnaci6n veraz. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y
difundir informaciones e ideas, ya sea de manera oral, por eserito, gráñcamente o por
cualquier otro procedimiento de su elecci6n1'.
31 La Const. de Republica Dominicana,en su art. 8*, inc. 10,expresa: "Todos los
medios de información tienen libre acceso a las fuentes noticiosas oficiales y privadas,
siempre que no vayan en contra del orden público o pongan en pehgro la seguridad na-
cional".
32 La Comt. politica de la República de Costa Rica, en su art. 30, dice: "Se garan-
tiza el libre acceso a los departamentos administrativos con prop6sitos de informaci6n
sobre asuntos de interés p6blico. Quedan a salvo los secretos de Estado".
33 La Const. politica de la República de Guatemala, en su art. 30, estipula: "Todos
los actos de la Adminktraci6n son públicos. Los zntBwsados tienen derecho a obtener,
en cualquier tiempo, informes, copias, reproducciones y certificaciones que soliciten y la
exhibicidn de los expedientes que deseen consultar, saivo que se trate de asuntos mili-
tares o diplomáticos de seguridad nacional, o de datos sumjnistrados por particulares
bajo garantía de conñdencia" (la bastarddia es nuestra).
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

ria lo limita al señalar que le pertenece solamente a los ciudadanos


(ley 24 de transparencia y acceso a la informaci6n piliblica de Ecua-
dor en sus arts. 2' y 4', inc. a).
2) RECEPCI~N LEGAL. En general, se advierte que en las leyes
de acceso a la informaci6n de América latina la legitimacidn activa
tiene un abordaje dispar. En Panamáa4,Perús5 y Colombia se dicta-
ron leyes que reglamentan el derecho reconocido por sus constitu-
ciones, las que respetan la regla de la legitimacidn activa a toda
persona fisica y juridica. Colombia se destaca por otorgar priori-
dad a los periodistas en el ejercicio de su derecho.
La Cunstituci6n del Perú contiene una orden directa acerca de
la legitimaci6n activa, por lo cual la norma reglamentaria no podia
apartarse de ese enunciado. De esta manera, la ley 27.806 en li-
nea con el texto constitucional disponia que "toda persona tiene
derecho a solicitar y recibir información" (art. 7"). Cabe agregar
que la Constitución peruana establece que las cl8usulas sobre dere-
chos de las personas deben ser interpretadas a la luz de los trata-
dos internacionales sobre derechos humanos aprobados por Perú,
entre los que se encuentra el Pacto de San Jos6 de Costa Rica, que
otorga la libertad de "buscar, recibir difundir znformación" a
"f oda persona".
El defensor del pueblo del Perú efectu6 numerosos reclamos,
posici6n que provoc6 la reforma de la norma en febrero de 2003.
El Congreso nacional, a traves de la ley 27.927, incorporó las obser-
vaciones realizadas por el defensor del pueblo, logrando una ley fa-
vorable a la transparencia de la inforrnación~f En particular, se
corrigi6 el art. 15 de la ley 27.806 que sólo contemplaba como suje-
tos activos para acceder a informaci6n calificada como restringida
por las excepciones establecidas en la norma, al Poder Legislativo,
al Poder Judicial y al Ministerio P~blico,sin dar cabida en este
caso de legitimación especial ni a la Contraloría General de la Re-
pBblica, ni al defensor del pueblo, dos 6rganos constitucionales au-
t6nomos que debieran tener aptitud para acceder a ese tipo de in-

34 La ley de transparencia en la gestibn piiblica de Partamá reconoce tal facultad


a "toda persona", tanto natural como juídica (arts. lo, hcs. P y 10, y So).
35 La legislaci6n se modificb posteriormente para otorgar al defensor del pueblo y
a la Contraloría General de la Reptiblica un acceso privilegiado a informaci6n clasificada
no contemplado en la norma original (art. 15).
36 ABAD, El acceso a h i n f o r m x i h pública en Perú y el rol de h defmo*
del pueblo, en VILUNUEVAy otros (coords.), "Derecho de acceso a la informaci6n piiblica
en América", p. 143.
150 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

formaci6n. La reforma subsanó esta situación, al incluirlos entre


las instituciones habilitadas para consultar información restringida.
Otro grupo de países de la regi6n no otorgan jerarquía consti-
tucional al derecho de acceso a la inf~rmacidn,aunque sancionaron
leyes que establecen los procedimientos para la presentaci6n y tra-
mitación de pedidos de información, como por ejemplo, Ecuadors7y
Honduras.
En el caso particular de República Dominicana, cuya carta
magna $610 reconoce expresamente este derecho a los medios de
comunicaci6n, la ley de acceso a la información se fundamenta en
los tratados internacionales de derechos humanos ratificados e in-
corporados al derecho interno y que garantizan la libertad de infor-
macidn. La norma otorga legitimación activa a "toda persona para
solicitar y recibir informacidn" (art. lo,ley 200104 general de libre
acceso a la informaci6n pdblica).
En Chile rige la ley de probidad administrativa que reconoce a
"cualquier interesado" la facultad de solicitar información, si bien
se interpreta que no es necesaria la demostracidn de la lesión a un
intergs o derecho especificos. La ley de procedimientos adminis-
trativos permite que todas las personas soliciten información sobre
el estado de tramitación de expedientes, actos administrativos y los
requisitos jurídicos o tecnicos que las normas impongan a los pro-
yectos, actuaciones o solicitudes que se propongan realizar38.
La ley organica de la Administracidn pública de Venezuela re-
gula las relaciones entre el Estado y los administrados, establecien-
do que "toda persona tiene el derecho de acceder a los archivos y
registros administrativos, cualquiera que sea la forma de expresidn,
gráfica, sonora o en imagen o el tipo de soporte material en que fi-
guren, salvo las excepciones establecidas en la Constitucion de la
República Bolivariana de Venezuela y en la ley que regule la mate-
ria de clasificación de documentos de contenido confidencial o se-
creto" (art. 155).

37 La Const. de Ecuador, en su art. 81, en lugar de consagrar un derecho, pone


un deber en cabeza del Estado y establece: "E1Estado g a r a n t h c A el derecho a acceder
a fuentes de informaci6n; a buscar, recibir, conocer y difundir informaci6nH.
38 La ley 19.880 de Chile, en su art. 17, sobre derechos de las personas, afirma
"Las personas, en sus reiaciones con la administración, tienen derecho a: a) conocer, en
cualquier momento, el estado de la tramitación de los procedimientos en los que ten-
gan la condici6n de interesados, y obtener copia autorizada de los documentos que
rolan en el expediente y la devoluci6n de los originales, salvo que por mandato legal o
reglamentario &tos deban ser acompafíados a los autos, a su costa, ...d ) acceder a los
actos administrativos y sus documentos, en los t4rmirios previstos en la ley".
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

Por último, Bolivia no cuenta con una ley de acceso a la infor-


macióln, si bien el derecho a solicitarla se encuentra reglamentado
mediante decreto del Poder Ejecutivo. Dicha norma establece le-
gitimación activa arnplia39.

3 28. DERECHO ARGENTINO. - La Argentina carece de una ley


nacional de acceso a la informacion pública. No obstante, se con-
cede legitimación activa a toda persona física por aplicación del art.
75, inc. 22, de la Const. nacional, que otorga jerarquía constitucio-
nal al Pacto de San José de Costa Rica y a otros tratados sobre de-
rechos humanos. El conflicto se presenta respecto del fundamento
de la legitimacibn activa de las personas jurídicas -puesto que so-
lamente las personas físicas pueden ser titulares de derechos Ru-
manos-, aunque es posible adelantar que, en nuestro criterio, tam-
bién gozan de derecho a acceder a la información pública. Dada la
falta de una ley nacional que regule la materia, se analizara el dere-
cho civil argentino, que regula los aspectos estructurales de las
personas jurídicas, a la vez que se realizará una exposici6n de la ju-
risprudencia argentina en la materia, que nos permitirá confirmar
esta aserción (ver 8 29, aps. d y e).
Por otra parte, hay legislati611 especial que otorga legitimacidn
activa a determinados sectores, por ser portadores de un interés
específico que la Constitución o la ley aspira a tutelar con mayores
garantías. En estos casos, si pueden encontrarse grupos que go-
zan de personería juridica y que mediante ciertas disposiciones tie-
nen asegurado su derecho de acceso a la información pública.
a) DEFENSA DE LOS DERECHOS DE LOS CONSUMIDORES Y USUARIOS. En
materia de los derechos de consumidores y usuarios hay una consa-
graci6n constitucional directa en el art. 42, al reconocer el derecho
de acceso a la información a "los consumidores y usuarios de bie-
nes y servicios". Se entiende que tanto los individuos como las
asociaciones de protección de los intereses de tales sectores gozan
de legitimacion activa para solicitar informaci6n concerniente a los
bienes y servicios que pretenden adquirir o contratar. Es decir, la
garantía constitucional es aplicable tanto a personas físicas como
jurídicas.

m El decr. supremo 28.168 de acceso a la informacidn y transparencia guber-


namental, en su art. fin, expresa: "En ejercicio de los derechos de informaci6n y peti-
ci6n, toda persona natural o juridica, individual o colectivamente, está legitimada para
solicitar y recibir informacidn completa, adecuada, oportuna y veraz del Poder Eje-
cutivo".
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Como se mencionó en el 9, durante el debate de la reforma


constitucional de 1994 se hizo hincapié en que la cláusula del art.
42 de la Const. nacional brindarfa a consumidores y usuarios la de-
bida protección a sus derechos, a la vez que un adecuado sistema
de garantias cuya aplicación debe ser observada y respetada por el
propio Estado y, a su vez, por las empresas privadas y prestadores
de bienes y servicios, o sea, es una obhgaci6n que recae tanto so-
bre el sector pdblico como el privado.
El marco normativo se completa con lo dispuesto por la ley na-
cional 24.240 de defensa del consumidor, que obliga a quienes co-
mercializan bienes y servicios a comunicar informacion suficiente y
veraz a los consumidores y usuarios40. Por otra parte, habilita a
las asociaciones de consumidores a accionar en caso de constatarse
una lesión a los intereses de sus representados4'.
b) PARTIDOS El tratamiento del tema fue
POL~TICOS. REMISI~N.
abordado en el 5 9, ap. d.
c) INFOMACI~N MBIENIIIAL. El art. 41 de la Const. nacional, in-
corporado en la reforma de 1994, establece que será obligación del
Estado proveer la informacidn ambiental. No consagra el acceso a
la información ambiental como un derecho fundamental de las per-
sonas, sino que impone al Estado la obligación de comunicar y di-
fundir información de esa naturaleza.
Posteriormente a la reforma constitucional, se dict6 la ley
25.675 de política ambiental que ordena los presupuestos mínimos
en esa materia. En lo relativo al acceso a la información, la norrna
dispone que "todo habitante podrá obtener de las autoridades la in-
formación ambiental que administren y que no se encuentre con-
templada legalmente como reservada" (art. 16). Es decir, recono-
ce la facultad de solicitar información ambiental solamente a los
que residen en el pais.
Luego se aprobó la ley 25.831 de libre acceso a la información
pública ambiental. A diferencia de la noma mencionada, que res-

40 E1 art. 4" de la ley 24.240 dispone: "Quienes produzcan, importen, distribuyan


o comercialicen cosas o presten servicios, deben surnjnistrar a los consumidores o usua-
rios, en forma cierta y objetiva, informaci6n veraz, detallada, eficaz y suficiente sobre
las c a r a c t d c a s esenciales de los mismosn.
41 El art. 55 de la ley 24.240 estipula: "Las asociaciones de consumidores consti-
tuidas como personas jurídicas están legitimadas para accionar cuando resulten obje-
tivamente afectados o amenazados intereses de los consumidores, sin perjuicio de la
intervención del usuario o consumidor prevista en el párr 2' del art . 58".
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

tringe el goce de este derecho a los "habitantes", la ley 25.831 esta-


blece una legitimación más amplia ya que habilita a toda persona
tanto física como jurídica a solicitar información ambiental, o sea,
la relacionada con el ambiente, los recursos naturales, culturales y
el desarrollo sustentable42.
En el h b i t o local, la Constituci6n de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires consagra el acceso a la información de esta naturale-
za: "Toda persona tiene derecho, a su solo pedido, a recibir libre-
mente información sobre el impacto que causan o pueden causar
sobre el ambiente actividades públicas o privadas" (art. 26).
Para continuar con las bases fijadas por la Constitución local,
la ley 303 de acceso a la inforrnación ambiental, reglamentaria del
art. 26, establece que "toda persona tiene derecho a solicitar y re-
cibir información sobre el estado y la gestión del ambiente y de los
recursos naturales, conforme lo establecido en el art. 26 in fine de
la Constitución, y de acuerdo con las disposiciones de la presente
ley, sin necesidad de invocar interes especial alguno que motive
tal requerimiento" (art. lo). Se observa que, a diferencia de la ley
25.831, los titulares de este derecho gozan de una posici6n más s6-
lida, ya que se formula la legitimación como una facultad activa de
solicitar informacion.
d) PROTECCI~N DE LOS DATOS PERSONALES. La Constituci6n nacio-
nal concede a toda persona, ya sea de existencia física o ideal, una
acción especffica de hábeas data cuyo propósito es tomar conoci-
miento de la información solicitada por el propio requirente asenta-
da en bancos y registros de datos, tanto públicos como privados,
asi como constatar si contiene datos inexactos, falsos o que impli-
quen discrirninacidn, para requerir su c0rrecci6n~~.
La ley 25.326 de hábeas data y protección de los datos perso-
nales, reglamentaria de la cláusula constitucional establecida en el
art. 43, habilita al individuo a solicitar acceso a la informaci6n per-
sonal asentada en registros o bancos de datos píiblicos o privados,
asi como la actualizaci6n y rectificacibn de aquella que fue anotada

42 El art. 3' de la ley 26.831 dice: "El acceso a la informaci6n ambiental sera libre
y gratuito para toda persona &ica o jurídican. Para la definici6n de i n f o m i 6 n arn-
biental, ver su art. So.
43 La Const. nacional, en su art. 43,p -. 3', establece: "Todu p e m m podrá i7z-
terp#zer esta acción para tomar c o n o c i m W dB los datos a ella, referidos s/ ck SU
f z d t d a d , que consten HZ registros o bancos de &tos púbikos, o los privada &S-
tinados a pmww i n f o m s , y m caso de falsead o dk&min+ para exigir
la, SU^^ .)-gct*mh, c m - w o actmlk&on ds ~ i l o s " .
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

en forma falsa o errónea. La norma continda la linea marcada por


el Pacto de San Jose de Costa Rica, que establece el derecho de
rectificaci6n en los casos de difusi6n de información falsa, que pu-
dieran afectar el honor o la dignidad de la persona. "El derecho
de rectificación o de respuesta debe entenderse, en este contexto,
como una extensi611 o complemento del derecho a la informacidn"44.
La ley 25.326 define como "titular de los datos" a "toda perso-
na física o persona de existencia ideal con domicilio legal o delega-
ciones o sucursales en el pais, cuyos datos sean objeto del trata-
miento al que se refiere la presente ley" (art. So).
e) EL DECRETO 1172/03. Para regular los pedidos de informa-
ción dentro de la 6rbita de la Adrninistracibn pública nacional, el
Poder Ejecutivo dict6 el decr. 1172103, que reglamenta, entre otras
cuestiones, el acceso a la información dentro de su esfera de actua-
cidn, confiriendo este derecho a "toda persona fisica o juridica, pú-
blica o privada, no siendo necesario acreditar derecho subjetivo, in-
teres legitimo ni contar con patrocinio letrado" (art. 6'). De esta
manera, ya sea que se trate de un individuo o de una persona jurí-
dica, la norma instala amplia titularidad para requerir informaci6n
pdblica ante cualquier ministerio de la Naci6n y otras dependencias
oficiales alií enumeradas, incluso empresas y entidades privadas que
prestan servicios públicos (para mayores detalles sobre el decr.
1172103, ver 52, aps. b y c, 3).
f) LEGISLACI~NPROVINCIAL. En la legislaci6n provincial argenti-
na se pueden distinguir tres grupos diferenciados respecto de la le-
gitimación activa: por un lado, se encuentran aquellas leyes o de-
cretos que reconocen el derecho de acceso a la información a "toda
persona", mientras que otras la limitan en razón de la residencia o
radicación de la persona en el territorio en cuestión. En una ter-
cera categoría se encuentra1 la ley de la provincia de Buenos Aires,
única norma provincial de acceso a la información que exige la po-
sesión de un interés legítimo para ejercitar este derecho (ver 30). s
1) LEGITIMACI~N RECONOCIDA A "TODA PERSONA". Este modelo es
adoptado por las leyes 104 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires45,

45 La ley 104 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en su art. lo, dispone:


"Toda persona tiene derecho, de conformidad con el p ~ c i p i ode publicidad de los actos
de gobierno, a solicitar y a recibir informaci6n completa, veraz, adecuada y oportuna".
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

y las leyes de las provincias de Tierra del Fuego4" Santiago del


Ester047, C6rdoba48, Entre Ríos49,Salta50 y Santa Fe51.
2) LIMITACI~N
POR M "RE~IDENCIA O I L W I C A C I ~ N " EN EL TERiiWORIO
PROVINCIAL. Las leyes de las provincias de Jujuy"2, Río Negro53, Mi-
~ i o n e sy ~C~h u b ~ solamente
t~~ habilitan a pedir información a las
personas radicadas o con residencia en la provincia, acotando de
esta manera la legitimación activa a los habitantes de tales juris-
dicciones.
En cuanto a FormosaS6y C a t a ~ n a r c a si
~ ~bien
, carecen de una
ley de acceso a la información pública, la limitación por raz6n de la
residencia está impuesta directamente en la Constitución.

46 La ley 653 de Tierra del Fuego, en su art. lo, expresa: "Toda persona física o
jurídica tiene derecho..., a solicitar y a recibir informaci6nn.
47 La ley 6715/05, en su art. lo, sostiene: "roda persona ñsica o jurídica tiene de-
recho a solicitar y a recibir infomaci6nn.
48 La ley 8803 de C6rdoba, en su art. lo, indica: "Toda persona tiene derecho, de
conformidad con el principio de publicidad de los actos de gobierno, a solicitar y a reci-
bir i n f o m i b n completa, veraz, adecuada y oportuna".
49 El decr, 1169105 de la provincia de Entre Rios, en su art. 6O, establece: "Toda
persona mica o jurídica, p6blica o privada, tiene derecho a solicitar, acceder y recibir
informaci6n, sin la necesidad de acreditar derecho subjetivo, intergs legítimo ni contar
con patrocinio letrado".
50 El decr. 157402 de Salta, anexo 1, en su art. lo, refiere: "Toda persona tiene
derecho, de conformidad con e1 principio de publicidad de los actos de gobierno, a soli-
citar y a recibir i n f o m i 6 n completa, veraz, adecuada y oportuna, de cualquier 6rgano
perteneciente a la Admhistraci6n central".
61 E1 decr. 69Zí92, art. 8', establece: "Toda persona física o jurídica, pública o pri-
vada, tiene derecho a solicihr, acceder y recibir infomaci6n, no siendo necesario acre-
ditar derecho subjetivo, interks legítimo, ni contar con patrocinio letrado".
52 La ley 4444 de Jujuy, en su art. 10, reglamenta: "El derecho de libre acceso a
las fuentes de 1nfomiaci6n pública puede ejercerlo toda persona fiaca o jurídica, radica-
da en la provincia, sin que sea necesario indicar las razones que lo motivan".
La ley 1829 de Río Negro, en su art. 2; dispone: "El derecho de libre acceso a
las fuentes de informaci6n pdblica puede ejercerlo toda persona fisica o jurídica, sin dis-
tinción de nacionalidad, radicada en la provincia, no siendo necesario indicar ias razones
que lo motivan". Sin embargo, importa senalar que esta norrna fue sancionada en el
año 1984, diez años antes de la reforma de la Constituci6n nacional.
54 El decr. 929/00 de Misiones, en su art. So, dice: "Establ4cese que tendrá dere-
cho a la infomiaci6n todo ciudadano habitante de la provincia de Misiones".
La ley 3764 de Chubut, en su art. So, establece: "Todo habitante de la provincia
tiene el derecho de libre acceso a las fuentes de infomaci6nn.
6% La Const. de Formosa, en su art. 10, pám. So, menciona: '%dos los habitantes
de la provincia gozan del derecho al libre acceso a las fuentes de infommi6n".
57 La Const. de Catamarca, en su art. 10, sostiene: "Todo habitante de la provin-
cia es libre de pensm, de escribir, de imprimir o de difhndir, por cualquier medio, sus
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

vo y Judicial. No obstante, la ley 12.475, como norma emanada


del Congreso, tiene jerarquia superior al decreto y, por lo tanto, es
posible que las disposiciones de éste que colisionan o contradicen a
aquella sean cuestionadas judicialmente.
Fuera de las corrientes mencionadas, se encuentra la norma de
la provincia de La Pampa, que únicamente otorga derecho de acce-
so a las fuentes de informaci6n a los periodistasm.

$ 29. RECEPCI~N POR L4 JURISPRUDENCIA ARGENTINA. -El obje-


tivo de esta reseña consiste en mostrar que aun frente a la ausencia
de una ley nacional de acceso a la informacidn que regule el proce-
dimiento para solicitar documentación oficial, la justicia tiende a
reconocer este derecho a todas las personas, físicas y jurídicas, por
aplicar en sus fallos el principio de legitimaci6n activa amplia.
a) PERSONAS F~SICAS. En primer lugar analizaremos el reconoci-
miento de este derecho para las personas de existencia física.
1) PARTICULARES.
Destacamos los casos siguientes.
a ) Infomacidn sobre cumplimiento d e normatzvu urbunk-
tica. En el caso "Pampin", un vecino de la Ciudad de Buenos Ai-
res presentó una acción de amparo ante la justicia con el objeto de
lograr el acceso a la información acerca de un edificio en construc-
ci6n y el correspondiente cumplimiento de las normas aplicables
en materia urbano-ambiental, documentación que había sido dene-
gada por la Dirección General de Fiscalización de Obras y Catastro
(DGFOC) de la Ciudad. En primera instancia y corrido e1 traslado
de la demanda, la dependencia requerida entreg6 la información,
poniéndola a disposicidn en el expediente6'.
Si bien en este caso no se cuestionó la legitimaci~nactiva en
sede judicial, resulta interesante su inclusi6n, ya que en sede admi-
nistrativa se ignoró el pedido del ciudadano, obteniendo como res-
puesta el silencio de la oficina requerida, que cedió ante la presión
que implica una presentación ante la justicia. Por otra parte, cons-
tituye uno de los primeros precedentes judiciales obtenidos utili-
zando los resortes que consagra la ley 104 de acceso a la informa-
ción de la Ciudad de Buenos Aires.

60 La ley 1612 de La Pampa,en su art. lo, dispone: "Será libre el acceso a las
fuentes informativas oficiales de carácter público, a las personas mencionadas en los
arts. 2' y 20 de la ley nacional 12.908 (estatuto profesional del periodista)".
61 CContAdrnTrib CABA, Sala 1, 30/@01, "Parnpin, Gustavo L. c/GCBA damparo".
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

3) LIMITACI~N POR EXIGENCM DE I ~ E LEG~TIMO.


~ S La ley 12.475
de la provincia de Buenos Aires, en principio, habilita a toda perso-
na a acceder a la información, facultad que ciñe, al condicionar su
entrega a la demostraci6n de un interés legitimo por los sujetos ac-
t i v o ~ ~El
~ .interes legitimo "versa sobre reclamaciones que los
particulares intentan contra la Administraci6n, a efectos de que se
cumpla el principio de legalidad de su actuaci6n"59. Para su reco-
nocimiento se requiere la posesión de un interés personal y directo
en la pretensión. Sin embargo, el decr. regl. 2594104 de la provincia
de Buenos Aires sostiene lo contrario, al establecer como principio
rector que "toda persona física o jurídica tiene derecho de acceso
a documentos administrativos sin necesidad de alegar fundamento
o causa ni acreditar derecho o interks alguno" (art. 4 O , anexo 1).
Por otra parte, en la Exposición de motivos del decreto se
hace menci6n a ello, al señalar: "Que el reconocimiento del derecho
de acceso a documentos administrativos por parte de la ley 12.475
bajo condición de acreditar un inter6s legitimo no implica prohibi-
ción ni constituye impedimento alguno para que ese tipo de docu-
mentos, en la medida en que correspondan con exclusividad al Po-
der Ejecutivo y no involucren a otros poderes del Estado, puedan
declararse de acceso pfiblico sin necesidad de acreditar derecho o
inter6s de ningún tipo". Agrega: "Que corresponde aplicar identi-
ca solucibn e interpretación en relación a los requisitos formales
para la formulación de solicitudes de acceso a documentos adminis-
trativos del Poder Ejecutivo, resultando innecesario, cuando no se
involucraren documentos aalmiiiistrativos de otros poderes del Esta-
do, la menci6n de causa o fundamento alguno conforme se encuen-
' de la nor-
tra regulado entre los requisitos contenidos en el art. 5
ma mencionada". Se piensa que la forma de compatibilizar esto es
la referencia expresa a documentos administrativos del Poder Eje-
cutivo exclusivamente, no siendo aplicable a la documentación de
tal naturaleza en manos de otros poderes del Estado, ya que un de-
creto no puede regular cuestiones atinentes a los poderes Legislati-

ideas, en la medida que no ejercite estos derechos para violar los otros consagrados por
esta Constituci611,o para atentar contra la reputaci6n de sus semejantes. No podrán
tampoco formarse exclusiones o interdicciones de ninguna clase, en diferencias de opi-
niones o creencias". El art. 11 refiere: "La libertad que antecede comprende el libre
acceso a las fuentes de inforrnaci6nn.
68 El art. lo de la ley citada expresa: "Se reconoce a toda persona flsica o jurídica
que tenga interés legítimo, el derecho de acceso a los documentos administrativos".
59 FORNARI,La r e s p m a b i I W c i w i l f r e n t e a la k s h de los ixtweses difusos,
www.catedralavaüecobo.com.ar, secci6n Publicaciones.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

b ) Información e n poder del Banco del Chubut. En el caso


"Koser", los directivos del banco provincial negaron tener en su
poder la información solicitada, a la vez que alegaron no estar obli-
gados a su entrega por no ser sujetos pasivos de la ley de acceso a
la información local, por tratarse al momento del reclamo de una
sociedad comercial, regida por el derecho privado (con anteriori-
dad se trataba de una entidad estatal).
Por haberse negado el acceso a la consulta documental, el de-
mandante interpuso una acción de amparo judicial, rechazada en
primera instancia, pero revocada por la Cámara de Apelaciones.
El tribunal hizo lugar al amparo afirmando que la transformación
del banco no implicaba que los actos anteriores a ella escaparan a
la 6rbita de aplicación de la ley de acceso a la informacion y orde-
n6 suministrar la información solicitada (ver 9 35, f)s2.
c ) Informaci6lz sobre el estudo de los hmuebles del d0rn.i-
n i o del Estado. En el caso "Barcala", un ciudadano presentó ante
la Dirección General de Bienes del Gobierno de la Ciudad de Buenos
Aires un pedido de informacidn cuya finalidad era conocer el estado
de los inmuebles del dominio del Estado. La Dirección no entrego
la informaci611, situación que motiv6 al actor a interponer una acción
de amparo judicial. La demandada no atacó la legitimación del ac-
tor; defendió su incumplimiento en sede administrativa alegando la
imposibilidad material de responder a la solicitud, fundamento que
fue rechazado en primera y segunda instancias, reconociendo el dere-
cho del actor a consultar en forma directa tal documentaci6n. La Cá-
mara confirm6 que "es procedente la acción de amparo fundada en
la ley porteña 104 para vencer la negativa gubernamental a informar
sobre sus actos -en el caso, situaci6n de los inrnuebles de su domi-
nio ptíblico y privado-, sin que proceda la defensa basada en un
eventual colapso administrativo y la falta de discusión sobre plazo y
costo de lo requerido, pues la Administración no tiene que crear
estadisticas, recopilar datos que no posee ni reproducirlos en sopor-
te alguno, sino dar acceso a documentos, archivos o expedientes
donde se hallan los datos pedidos, debiendo ordenársele que indique
las oficinas a las que se puede acudir y el horario de atenciónn~s.
d ) Listuda de relincorpomcidn de ugmtes despedidos. Fren-
te al silencio de la municipalidad en entregar la información reque-

62 CNoreste Chubut, 21/6/96, "Koser, Guillerrno H.,c,Trovincia del Chubut dac-


ci6n de amparo", expte. 12.787,folio 135/96.
6s CContAdrnTrib CABA, Sala 11, 26/9/02,"Barcala, Roberto L. cdPolicla Federal
Argentina damparo", LL, 2003-F-294.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

rida -la nómina con los agentes que serian reincorporados y el or-
den de prioridad establecido para hacerlo-, en "Lonatti" los solici-
tantes presentaron un amparo por mora ante la justicia. Los acto-
res habían prestado servicios en la Municipalidad de Córdoba y,
supuestamente, habfan sido dados de baja por razones politicas
o gremiales. Una ordenanza dictada en 2002 establecia la obli-
gación de reincorporarlos, exceptuándolos de cumplir con el régi-
men de concursos pertinente. La demandada alegó que dada la
cantidad de legajos a estudio, sólo habia confeccionado un lista-
do provisorio de agentes a reincorporar, por lo cual habia solicitado
prorroga para completar tal tarea, a fin de no lesionar la igualdad
de los cesanteados; en virtud de ello, consideró que la Administra-
ción no habia incurrido en mora, argumento rechazado por el tri-
bunal.
Se estableció que la denegaci6n de información debe ser dicta-
da por un director o funcionario de rango superior. La C h a r a
hizo lugar al planteo de los actores y señaló que toda negativa a su-
ministrar la informaci6n debe, en su caso, ser dispuesta por "fun-
cionario de jerarquía equivalente o superior a director genera1 en
forma fundada, explicitando la norma que ampara la negativa" (art.
gO, inc. b ) y en el caso la pretendida aplicaci6n del art. 1071 bis del
C6d. Civil lo fue por los apoderados de la demandada en oportuni-
dad de contestar la demanda, lo que excede sus facultades"g4.
2) SL~CBSORES O CAUSAHABIENTES. Con el propósito de brindar
especial protección a los derechos humanos, la jurisprudencia ex-
tendió, en modo excepcional, el reconocimiento del derecho de ac-
ceso a la información a los sucesores de individuos que fallecieron
como consecuencia de acciones cometidas por la guerrilla&.
En 1994, el Congreso nacional sancion6 la ley 24.411 que otorgó
beneficios económicos extraordinarios a los sucesores de personas

64 CContAdrn 2" norn Cdrdoba, faiio no 35/03 15í5í03, "Lonatti, Maxía I., y otros
cdMunicipaiidad de C6rdoba darnparo por mora", en wwwjusticiacordoba.gw.ar.
CSJN, 2W03, "Oharriz, Martín J. cMmhterio de Justicia y Derechos Hurna-
nos", L L d i m . Ver, tambign, en circunstancias distintas, CSJN, 1312101,"Palacio de
Lois, Graciela, y otros c/Estado nacional s/amparri", JA, 2001-11-602; en este úitimo fallo,
la Corte Suprema de Justicia de la Naci6n declaró la inconstitucionalidad del art. 3' del
decr. 8/98 que disponía el traslado de las instalaciones de la Escuela de Mecánica de
la Armada (ESMA) a otro lugar, con la finalidad de destinar el predio a la creacidn
de un espacio verde. Los actores alegaron que, de llevarse a cabo M e s actividades,
podrían afectar la preservacidn de pruebas acerca de la desaparicidn de familiares, quie-
nes habían estado detenidos allí contra su voluntad. La Corte a f m 6 que eiio "traduce
el descuido del deber de preservar bienes que pueden constituir pruebas valiosas, en
relaci6n con los hechos de nuestra historia reciente aún no aclarados".
160 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

desaparecidas en forma forzosa "como consecuencia del accionar de


las Fuerzas Armadas, de seguridad, o de cualquier grupo pararnili-
tar" (art. So). Los descendientes de Oharriz, fallecido como conse-
cuencia de actividades de grupos subversivos, reclamaron dicho be-
neficio y solicitaron información sobre el paradero de su pariente,
lo cual les fue denegado, por lo que recurrieron a la justicia. La
Corte Suprema de Justicia de la Naci6n concedi6 el beneficio y en
punto al derecho a la información de los sucesores sostuvo que "los
descendientes de Martin Joaquin Oharriz podrán ejercer su derecho
a la información objetiva, esto es, a conocer -y a reclamar- todos
los datos que existieran respecto del homicidio del que fue víctima
su padre (invocado por sus representantes) ante las autoridades
administrativas y judiciales que correspondan, incluida la misma
Subsecretaría de Derechos Humanos, donde se originól el presente
expediente". La Corte fund6 su decisi6n en el art. 43 de la Const.
nacional y la libertad de información garantizada por la Convenci6n
Americana sobre Derechos Humanos (art. 13, inc. lo).
3) PERIODISTAS. Los periodistas constituyen un puente vital
entre el Estado y la sociedad civil como comunicadores de las noti-
cias de mayor trascendencia, pero tambien debido a la capacidad
de instalar temáticas que no coinciden necesariamente con la
agenda gubernamental y al poder multiplicador que tienen los me-
dios de comunicaci6n a los que pertenecen. Son los principaIes
defensores de la libertad de expresión, tan importante para la for-
maci6n de la opinión pública y el derecho a estar informado de los
ciudadanos. De esta manera, las leyes de acceso a la información
se presentan como una importante herramienta de trabajo para los
periodistas, que pueden potenciar su labor de investigación solici-
tando información ante las dependencias estatales.
De los casos judiciales relevados sobre derecho de acceso a la
información, son escasas aquellos que han sido impulsados por
periodistas. Si bien ha aumentado la presentación de pedidos de
informaci6n en sede administrativa empleando las normas que re-
glamentan el derecho de acceso a la información, cuando las solici-
tudes son denegadas, en general, no recurren a una accidn judicial
para reclamarla. Esto puede responder a los siguientes factores:
a) La posibilidad de conseguir la informaci6n recurriendo a sus
fuentes; b ) la premura en conseguir la información, ya que obte-
nerla luego de un extenso proceso judicial le quita actualidad, por
lo que pierde interés para su publicación. Para un periodista y
un medio de comunicación, la información no s61o es importante
como noticia, sino también como primicia; c ) el escaso conoci-
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

miento de la legislación sobre acceso a la información, su funcio-


namiento y los recursos previstos para reclamar administrativa y
j~dicialrnente~~, y d) la ausencia de mecanismos y procedimientos
legales que permitan acceder a la información en forma rápida y ex-
pedita.
Las razones expuestas desalientan al periodismo y a los medios
de comunicaci6n para llegar hasta las últimas consecuencias, es de-
cir, a lograr un pronunciamiento judicial en defensa de su derecho
de acceso a la informaci6n.
a) Investzgacih sobre el presupuesto desfinado a la pub&
cidud ofic.ial. Un periodista, Londero, requiri6 ante la Direcci6n Ge-
neral de Información Pública (DGIP) acceso a la documentación
sobre las erogaciones efectuadas en concepto de publicidad oficial,
oficina que en reiteradas ocasiones le deneg6 expresamente por es-
crito la documentaci6n, a pesar de un dictamen de la Oficina Anti-
corrupción de la provincia que la conminaba a entregarlaE7. La
DGIP fundo la reserva en la excepción prevista en el art. 16, inc. b,
del decr. 1169/05,que permite mantener el secreto de la informa-
ci6n si la publicidad pudiera afectar la seguridad y salubridad pú-
blicas, alegando que era imposibIe revelar "parte de la estrategia
comunicacional del gobierno provincial y con el propósito de man-
tener la armonía y cordialidad entre esta direccion y los medios de
comunicación y de estos entre sí" (res. DGIP 23/04). Se observa que
la decisi6n de reserva de la DGIP no guarda relaci6n con un pre-
sunto peligro a la salud o seguridad públicas y, por ende, careció
de un sustento serioes.
El decr. 1169105 de la provincia de Entre Ríos no contempla la
vía judicial del amparo como recurso frente a denegación de infor-

6% Para un mayor desarroiio, ver S G ~ ~ L I E -- ROVERE- LAVU Com, P&-


d.lsm y m c a o a Id info+v?m&n píbkica m M&cq P e d , U m g m 3~ Argentim,
~ . m e d i o s l a t ~ o s . ~ o ~ o d d o d w f d 0 d 0 a d d ~ e f l e ~ p h p ?11.
~id=1~d=
67 CCivCom Paran&,Sala U, 2911 1/05,"hndero, Oscar Clprovincia de Entre Ríos",
LLLit, 2006-287. b provincia de Entre Ríos dictó el decr. 1169J05 que regula el acce-
so a la informaci6n pfiblica. Dentro del conjunto de sujetos obligados a cumplir con las
disposiciones del decreto se encuentra la DGIP,dependencia que reporta directamente
al gobierno.
6s "La resolución de la DGIP disponía el secreto de la informaci6n 'acerca de la
distribución de publicidad oficial... Puede apreciarse que, en este caso, la caüñcación
de reserva no se corresponde con asuntos que puedan poner en peiigro la seguridad del
Estado, la salubridad púbiica ni otra cuesti6n cuya trascendencia merite tal decisión'"
+VALLE COBO, El dsTscho u la i~mmcidnsobre los gustos m publhzidd 4fic.ial,
LLLit, 2006-287).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

macibn, sino que habilita únicamente la via administrativa. No


obstante, frente a la negativa de la DGIP, el actor consideró oportu-
no presentar una accibn de amparo, según lo previsto en el art. 43
de la Const. nacional. La presión de una acción judicial motiv6 a la
DGIP a publicar la informaci6n en su página web,previamente a
que se expidiera la justicia. La publicidad de la inforrnacih deter-
minó a la Cámara de Apelaciones a declarar abstracta la cuestión
de fondo. No obstante, resultó oportuno dictaminar acerca de la
procedencia de la acción de amparo, afirmando que "la vía elegida
resulta idónea ante la existencia de un acto que afecta derechos
constitucionales como el invocado (derecho de acceso a la informa-
cidn), y admisible, ya que no surge la existencia de una vía alterna-
tiva eficaz, ni que se hubiera promovido otra acción o recurso so-
bre el mismo hecho".
b ) Solicitud de vista d,e un expediente penal judiciul. A
un periodista se le denegó la vista de un expediente penal archiva-
do, aunque en primera instancia su reclamo obtuvo resultados posi-
tivosps. La sentencia, favorable a su reclamo, fue apelada por la
demandada y luego ratificada por la Cámara, que afirmó "las limita-
ciones respecto del ejercicio de la libertad de prensa deben ser in-
terpretadas de manera restrictiva por cuanto se trata de excepcio-
nes a la regla republicana de publicidad de los actos de gobierno",
por lo que se le permiti6 el acceso a la causa judicial.
b) PERSONAS
JUR~DICAS. La legitimacidn activa amplia reconoci-
da a "toda persona" también comprende a las personas jurídicas,
las que están habilitadas a requerir informaci6n ante dependencias
públicas. En algunas legislaciones se hace extensiva incluso a
otros poderes y dependencias del Estado. En la Argentina, se ve-
rifican dgunos casos aislados en los cuales la jurisprudencia admite
que las oficinas estatales presenten pedidos de acceso a la informa-

El presidente del Tribunal Superior de Justicia rechazó el pedido del actor ale-
gando que carecía de inter& legitimo. Debido a esta respuesta, el periodista interpuso
una acci6n de amparo. El juez de primera instancia hizo lugar al amparo y orden6 a la
demandada poner la información a disposición del actor en un plazo sumamente breve
(tres días), condenhdola con costas. Asimismo, reconoci6 el inter6s legitimo afirman-
do que "en cuanto al interes legítimo cabe s e ñ w que, tal como antes se pusiera de re-
lieve, no existe controversia acerca de la profesi611 del actor y su trabajo de investiga-
ción de manera tal que no puede invocarse que carece de intergs legítimo. Ante ello
aparece clara la violaci6n de un derecho constitucional así como la ilegitimidad y arbi-
trariedad de la decisi6n por la cual el entonces presidente del Tribunal deniega la corn-
pulsa del proceso penal" (CCivCorn Weuquh, Sala 11, 31/10/06,"Gadano, Jorge dPcia.
del Neuquh síamparo", en www.jusneuquen.gov.ar).
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO 163
ción. En cuanto a las personas juridicas que se rigen por el dere-
cho privado para su funcionamiento, frente a la ausencia de una ley
nacional en la temAtica, se entiende que debe aplicarse la regla de
la legitimación activa amplia, reconociendo su aptitud para solicitar
y acceder a la información ptíblica. Hasta la fecha no se han regis-
trado casos judiciales impulsados por personas juridicas privadas.
No obstante, es necesario ahondar en el fundamento de esta
afirmacion, puesto que, en principio, no son aplicables las disposi-
ciones establecidas en los tratados internacionales sobre derechos
humanos70. Estos solamente legislan sobre los derechos inheren-
tes a la persona en punto a su dignidad y, desde esta perspectiva,
resultaria contradictorio afirmar que las personas juridicas pueden
gozar de tales derechos. Lo mismo cabe decir de otras dependen-
cias y poderes de gobierno.
1 ) Los DERECHOS DE LAS PERSONAS J U R ~ D ~ C AENS EL C ~ D I GCIVIL.
O
El derecho privado argentino contiene dos cl6usulas que regulan la
capacidad de las personas jurídicas para adquirir derechos y con-
traer obligaciones. Ellas deben ser analizadas en forma conjunta
para fundamentar nuestra posición.
Por un lado, el art. 35 del C6d. Civil dispone: "Las personas
juridieas pueden, para los fznes de s u institucidn, adquiW los
derechos que este Código establece, y ejercer los actos que no
les sean prohibidos, por el ministelYio de los representantes que
sus Eeges o estatutos les hubiesen c o n s t i t u i d o " . En primer tér-
mino, de aqui se deduce que el Código reconoce la capacidad de
derecho de las personas juridicas, es decir, su aptitud para adquirir
y ejercer derechos. En tal iínea, el articulo limita esta capacidad
por el llamado "principio de especialidad" de tales personas, o sea,
"la capacidad de que gozan las personas jurídicas se reconoce sola-
mente con miras al cumplimiento de sus finesM7'.Es el propio ob-
jeto estatutario de la organizacion el que establece el marco de ac-
ción de la institucion. En síntesis, puede adquirir derechos en la
medida en que estén orientados al cumplimiento de la finalidad por
y para la cual se la constituy6. En este punto, dada su naturaleza
instrumental, el derecho de acceso a la información se presenta

70 El fundamento para acceder a la informaci6n ha de buscarse en el ámbito


nacional, ya que la mayoría de las provincias que cuentan con leyes en la materia ex-
presamente reconocen la legitimaci6n activa de las personas tanto físicas como jurídicas
(ver O 28).
71 LAVALLE Com, JORGEE.,en BELLUSCIO (&.) - ZANNOM(coord.), Cddigo Civil y k-
yes c o n z p - t a a , t. 1, comentario al art. 35, $ 1, p. 171.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

como una condición previa y necesaria para alcanzar en forma efec-


tiva la consecucion de su objeto y el cumplimiento de los derechos
que pretende promover, proteger a defender. En este sentido se
observa que, en la fundarnentación de las demandas presentadas
por organizaciones no gubernamentales por denegación a pedidos a
la información, siempre se hace hincapié en la necesidad de acce-
der a ella para lograr el cumplimiento del objeto estatutario. Por
ejemplo, una ONG dedicada a la lucha contra la desnutrición infan-
til, para poder diseñar sus programas y planes de acción e imple-
mentarlos de manera efectiva, necesita conocer la información reco-
pilada por el Estado acerca del estado de situación de los menores
en riesgo, áreas geográficas m8s carecientes, asi como las estadis-
ticas elaboradas en la materia por las autoridades competentes.
Por otra parte, el art. 41 del C6d. Civil estipula: "Respecto &
los terceros, los establecimientos o corporaciones c m 81 carac-
ter de personas jurídicas, gozan en general de los mismos de-
rechos que los simples particulares para.. . crear obligaciones e
zntentar en la medida de s u capacidad de derecho, acciones ci-
viles o crimzmales". La doctrina señala que "en este articulo se
establece el principio fundamental de equiparaci6n entre las per-
sonas jurídicas y las personas fisicas en cuanto a la capacidad de
derecho", y "puesto que su aptitud para ser titular de derechos y
obligaciones se reconoce a las personas jurídicas solamente para
el cumplimiento de sus fines, ellas sólo pueden actuar dentro del
campo limitado por su objetonT2.
TarnbiGn hay precedentes judiciales que apoyan esa afirmación.
Asi, se sostuvo que "la ley 104 que legitima activamente a 'toda
persona' para requerir tal prestación de las autoridades adrninistra-
tivas. Ai respecto se ha afirmado que la expresi6n 'toda persona',
transmite claramente una idea de máxima amplitud, de voluntad de
inclusión y no de exclusi6n. Advibrtase que la fórmula escogida
por el legislador evita interpretaciones restrictivas propias de otras
delimitaciones posibles, tales como ciudadano, habitante o interesa-
do, y aventa dudas respecto de la extensión de la legitirnaci6nn73.

72 "La coordinaci6n de ambos principios exige no confundir la capacidad de dere-


cho de las personas jurídicas, que es plena, con la esfera de acci6n dentro de la cual se
ejerce esa capacidad, que está limitada por la especialidad" [LVUCOBO,en B~uuscro
(m.)- ~ O (coord.),M Cdd&o Civil y @es complmimtarias, t. 1, comentario al art.
35, 5 1, p. 2101.
m La actora solicit6 infonnd6n respecto de los planes de asistencia social "nues-
tras familias" y "garrafa social" (CContAdmTrib CABA, Sala 11, 23/10/07,"Asociaci6n
Civil por la Igualdad y la Justicia clGCBA y otros damparo").
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

Asimismo, en relaci6n con el principio de especialidad, el tri-


bunal sostuvo que "cabe agregar que [el planteo de la demandada
de rechazo de la acción] tampoco prosperaria por aplicación del
principio de especialidad. Es que, la generalidad de la doctrina
considera que la capacidad de las personas jurídicas abarca todos
los actos que tengan relaci6n directa e indirecta con el cumplimien-
to de sus fines, y que son los propios drganos de las instituciones
quienes están en mejor situación para elegir los medios a utilizar...
Por otra parte, desde antiguo se ha señalado que el principio de la
especialidad no ha de apreciarse con rigidez"74.
2) LA A C C I ~ NDE AMPARO CONSTITUCIONAL. En reiteradas oportu-
nidades se ha dicho que la reforma constitucional de 1994 introdu-
jo importantes modificaciones, en particular, por e1 reconocimiento
de los derechos de tercera generación o colectivos. No menos im-
portante es la corf1guraci6n de la acci6n de amparo como garantia
procesal de naturaleza constitucional. Según se ver6 máls adelante
(9 55 y ss.), la categorizacidn constitucional de la acci6n de arnpa-
ro revoluciona el esquema de tutela procesal, dado que establece
su titularidad en forma amplia y en cabeza de: a ) el afectado; b) el
defensor del pueblo, y c) las asociaciones dedicadas a la defensa de
los derechos de incidencia colectiva, o de los derechos de consumi-
dores y usuarios, del ambiente, la competencia o que luchen contra
la discriminaci6n (art . 43, Const . nacional).
Puede apreciarse que dota a las asociaciones de una significati-
va herramienta procesal, con la finalidad de evitar el avasallamiento
de su actividad y la salvaguarda de los derechos que protegen, en
la medida de lo dispuesto por su reglamentación o estatuto. Afir-
mar lo contrario implicaria, a nuestro criterio, una contradicción.
En conclusión, las personas jurídicas gozan de legitimación ac-
tiva por las siguientes razones:
a ) Gozan de la misma capacidad para adquirir derechos que
una persona fisica, aptitud reconocida por los tribunales.

74 El tribunal concluyó "sentado ello, de la lectura del art. 2' del estatuto de la
entidad actora, surge paimaria su aptitud procesal (y procedimental, por cierto) para
requerir informacidn en manos del Estado, en tanto resuita un insurno potencialmente
indispensable para la prosecuci6n de sus fines, tales como "la creaci6n de un espacio de
activismo y control ciudadano, destinado a promover el fortalecimiento institucional y la
construcci6n de ciudadanía comprometida con el respeto de los derechos fundamenta-
les, con especial atencidn en los grupos más vulnerables de la sociedad (CCont
AdrnTrib CABA, Sala 11, 23110107, "Asociaci6n Civil por la igualdad y la Justicia c/GCBA
y otros damparo").
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

b ) Esa capacidad esta limitada por la finalidad planteada en


sus reglamentos o estatutos.
c) Se les reconoce capacidad para impulsar acciones ante la
justicia, lo cual, en conjunto con el art. 43 de la Const. nacional
(amparo colectivo), les abre la puerta para ejercer y defender sus
derechos cuando &tos sean c o n c ~ l c a d o s ~ ~ .
3) PARTIDOS POL~TICOS. La facultad de los partidos políticos de
acceder a información pública está avalada por la propia constitu-
ción, por lo cual tiene asegurada ab initio la legitimacidn activa.
La Constitución nacional permite el control de la transparencia en
la gestión de otras agrupaciones políticas, aplicando esta garantía
para seguridad de su propio partido y de todos los ciudadanos.
La Chara Nacional Electoral reconoció el derecho de acceso a
la informaci6n de los partidos politicos en una acci6n de queja pre-
sentada por la apoderada de una agrupacidn política, que pretendía
tomar conocimiento acerca del partido al cual se habían traspasado
numerosos afiliados, dados de baja de su r e p r e ~ e n t a d a ~El
~ . fiscal,
que cuestionaba la legitimación de la demandante, se pronunció ne-
gativamente sobre la posibilidad de entregarle la informaci6n al dic-
taminar que "no obstante, señala que si bien la ley de partidos polí-
ticos no establece el secreto o confidencialidad expresamente, ello
no habilita sin más a dar a conocer públicamente datos politicos de
ciudadanos que se desafilian de una agrupación..., menos aun si no
se encuentra fundado en el interés legitimo", La Fiscalía conside-
r6 "que la inforrnaci6n en cuesti6n reviste el carácter de 'dato sen-
sible"'. La acción fue rechazada en primera instancia.

75 Con fundamento similar, también la jurisprudencia extranjera reconoce a las


personas jurídicas la legitirnaci6n activa de las personas juridicas. El Tribunal Constitu-
cional del Perú sostiene que si no le ha sido negado expresamente este derecho, enton-
ces corresponde asimilarlo al tratamiento que reciben las personas físicas. El Tribunal
añrma que la titularidad del derecho de acceso a la información le corresponde a todas
las personas, incluso las jurídicas, señaiando que "son titulares indiscutibles de los dere-
chos fundamentales" y que "si bien el acceso a la informaci6n suele ser invocado por las
personas naturales como un derecho necesario para la consolidación de diversos objeti-
vos propios de su autodeterminaci6n, no existe raz6n alguna para suponer que el mismo
atributo no pueda ser objeto de invocación por parte de las personas jurídicas,ya que si
la existencia de Cstas supone, para quienes las integran,la realizaci6n de determjnados
objetivos o W d a d e s , es perfechmente legítimo que, como garantía para la consecu-
ci6n de tales objetivos, les resulte necesario tomar conocimiento de diversos tipos de in-
formaci6n que obren en poder del Estado o en cualquiera de sus o ~ o s ('iiib "
Const Perú,'Inmobiliaria Las Lomas de Monterrico SA CdMunicipaiidad Distrital de San-
tiago de Surco", expte. 0644-2004-HDRC).
76 CNElectoral, 14/4/05, "Sanchez Morteo, Susana T., Coapoderada del Partido Na-
cionaüsta Constitucional Capital Federal slqueja", U , 2005-C-278.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

Sin embargo, la C h a r a Electoral revocó la sentencia y sostuvo


que "resulta inadmisible que, so pretexto de un hipotético acto
discriminatorio, se pueda vedar al público e1 conocimiento de los
padrones partidarios, ya que ello importaría perder una valiosa he-
rramienta para transparentar el funcionamiento interno de los par-
tidos politicos". De esta manera, permiti6 el acceso al padr6n de
afiliados, que por disposicion legal es de naturaleza pública (art.
27, ley 23.298, orghica de los partidos politicos).
En cuanto a la legitimación activa de la actora, rechazó los ar-
gumentos esgrimidos por la Fiscalía, por considerar que su posici6n
procesal era procedente y manifestó que "estas agrupaciones cum-
plen una funci6n de integracidn o de agregacidn de voluntades, pues
se organizan -precisamente- en base a la solidaridad de aquellos
intereses. De allí que la pretensión de la recurrente de conocer a
qué partido se incorporaron los afiliados que -en los términos del
art. 25, p8rr. 2", de la ley 23.298- dejaron de pertenecer a su repre-
sentada, es conteste con la necesidad de que, en el sistema represen-
tativo, las agrupaciones políticas cuenten con instancias de 'eva-
luaci6n interna'. En otros términos, los partidos deben tener la
posibilidad de saber quiénes los integran y, cuando dejan de hacerlo,
hacia dbnde se dirigen"77.
4) A~OGIACIONES DE CONSUMIDORES Y USUARIOS. Las asociaciones
de consumidores y usuarios constituyen un grupo interesante de
análisis, ya que su derecho de acceso también goza de una tutela
constitucional expresa y especifica. La jurisprudencia tiene por
reconocida su legitimaci6n por medio de los siguientes pronuncia-
mientos.
a) Iv$ormaci&n sobre taqfas del servicio eléctrico. En el
caso "Proconsurner", una asociaci6n dedicada a la protecci6n de los
derechos de consumidores y usuarios, requiri6 informaci6n a la Su-
perintendencia de Servicios Públicos de Jujuy acerca del procedi-
miento utilizado para el cdculo de la tarifa del servicio eléctrico,
datos que le fueron negados. El rechazo del pedido se fundó en
un decreto provincial que exige la presentaci6n por escrito del pe-
dido, con indicaci6n de los motivos por los que se solicita la infor-
maci6n y previo pago de una tasa fiscal, cuestionando la legitima-
ción activa de la demandante78.

77 CNElectoral, 14/4/05, "Sbnchez Morteo,Susana T.,Coapoderada del Partido Na-


cionaüsta Constitucional Capital Federal dqueja", U, 2005-C-278.
m ST Jujuy, 29/10104, "Asociaci6n Proteccidn de Consumidores del Mercado Co-
mún del Sur, Proconsumer dProv. de Jujuy", LLNOA, 2005331.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

El Superior Tribunal de Justicia de Jujuy ordenó a la demanda-


da entregar la información solicitada y señaló que "la falta de legiti-
mación activa endilgada a la asociación actora, con fundamento en
que su caracter de entidad protectora de los derechos de los con-
sumidores, s61o la facultaria para demandar en procura de la defen-
sa de las relaciones nacidas del consumo, resulta desacertado por
estrecho, en mérito a la naturaleza del derecho que se dice violado
y, en atención al bien jurídico que con su reconocimiento, se pre-
tende tutelar"79. Agregó que "las asociaciones de consumidores
se encuentran legitimadas para cuestionar la constitucionalidad de
aquellas normas que reglamentan el procedimiento de solicitud
de informaci6n pública -en el caso, relacionada al procedimiento
para la determinación del cuadro tarifario del servicio eléctrico-,
pues el acceso a la informaci6n constituye un derecho que recono-
ce dimensiones individuales y de incidencia colectiva, y por lo tan-
to debe reconocerse su ejercicio en cualquier persona".
b ) Iq$orrnacid~sobre renegociacidn de contratos de s e r v 6
cios públicos. En "Caplan", se le deneg6 al representante de las
asociaciones de usuarios que integraba la Comision de Renegocia-
ción de los Contratos, el acceso a informacion que estaba bajo el
poder de los equipos tdcnicos encargados de pactar la nueva moda-
lidad de los contratos de determinados servicios públicos, en parti-
cular aquella que había sido entregada por las empresas dentro del
marco del proceso de renegociación. El falio del juez sostuvo que
"corresponde admitir la medida autosatisfactiva solicitada por el re-
presentante de las asociaciones de usuarios y consumidores en la
Comisión de Renegociacibn de Contratos de Obras y Servicios Pu-
blico~y ordenar al Ministerio de Econornfa que, en forma inmedia-
ta, entregue al actor la infomaci6n de la cual dispone la menciona-
da Cornisidn y permita su acceso sin restricciones a las reuniones
de equipos técnicos efectuadas a los efectos de la renegociación
contractual"80.
c ) Información sobre a l i m t o s que contienen transghzcos
u organismos genéticamente modgicados. Con el propósito de
lograr el acatamiento de la obligación de brindar informacion acer-

79 E1 Tribunai también añrm6: "Aún más, de la propia ley que se reglamenta, me-
diante el decreto aqui atacado, surge que 'el derecho de libre acceso a las fuentes de in-
formacibn púbiica puede ejercerlo toda persona fisica o jurídica, radicada en la pro-
vincia, sin que sea necesario indicar las razones que lo motivan' (art. 10, ley provincial
4444/89)".
JuzgNContAdrnFed no 8, 16/5/03,"Caplan, Ariel R. c/Ministerio de Economía",
LA, 2003-F-305.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

ca de alimentos que contienen transgknicos, establecida mediante


la ordenanza municipal 1121/01 de San Carlos de Bariloche e igno-
rada por la municipalidad, una ONG y su representante presenta-
ron una acci6n de amparo solicitando se ordenara a la demandada
cumplir con su deber legal8'. La obligación consistia en confeccio-
nar un listado con 10s productos comercializados en la jurisdicci611,
que contuvieran sustancias transgénicas u organismos gen6ticamen-
te modificados, para permitir a los compradores enterarse cuáles
son los productos elaborados con tales sustancias y decidir con ma-
yor libertad si adquirirlos o no. La municipalidad no cuestion6 la
legitimidad de la actora, sino la falta de agotamiento de vías ad-
ministrativas previas, argumento que fue rechazado por el tribu-
nals2. El Superior Tribunal de Justicia de Rio Negro condenó a la
municipalidad a dar cumplimiento efectivo a la ordenanza y redac-
tar el listado mencionado.
5) FUNDACIONES Y ASOCIACIONES CIVILES. Las ONG especializadas
en la investigacidn y promoción de la temática del acceso a la infor-
maci6n conocen en profundidad la relevancia del desarrollo de este
derecha para la sociedad; por otra parte, son las principaIes impul-
soras del reconocimiento administrativo y judicial del derecho de
acceso a la información pdblica, mostrando su interés y decisión en
llegar hasta las últimas consecuencias en caso de denegaci6n de
pedidos de informaci6n. AdemAs, debido a su constante labor co-
br6 impulso el proyecto de ley de acceso a la información pública
en el Congreso en 2003 y se instaló en la agenda parlamentaria
(posteriormente, el mismo parlamento permitió que caducara e1
plazo para su tratamiento).
a ) J n f o m c i d n sobre estadisticas realizadas por la Polzcia
Federal. El caso "Tiscornia" es un leading case en la materia.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y una ciudadana,
Sofia Tiscornia, presentaron un pedido de inforrnaci6n ante la Poli-

81 ST Río Negro, 17/3105,"Bordenave, Sofía,y otro c/hiunicipalidad de Bariloche",


L L P a w ~ n h2005-
, F-1365.
LAVALLECOBO,G a m n t h p w s a l e s pam b p m t e c c i ú ~de los dmwchos del
consumidor, LLPaiagonia, 2006-1365. Cabe agregar que los informes elaborados por
determinados organismos públicos (Senasa, Procuraci6n General, etc.), eran contrarios
a la posicidn de la actora, "al concluir que por ser jurídica y operativamente de cumpli-
miento imposible... y como no hay peligro inminente, ni urgencia en la medida, ni exis-
tencia de daño irreparable, la acci6n debia ser denegada". El criterio fue rechazado
por el Superior Tribunal de Justicia de la provincia, considerando que debía buscarse un
balance o punto de equilibrio entre los mercados y los consumidores y, en este caso,
otorg6 preeminencia al derecho a la información de los úitimos.
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

cia Federal ArgentinaM. La respuesta insuficiente de la Policia mo-


tiv6 la presentaci6n de una acción de amparo ante la justicia.
La jueza de primera instancia hizo lugar al reclamo, que fue apela-
do por los demandados, quienes cuestionaron, entre otros aspectos,
la legitimacion activa de los actores, en cuanto a su derecho a la in-
formacidn pública.
La Cámara Nacional en lo Contenciosoadministrativo confirm6
el fallo y reconoció la legitimación activa, alegando que "el requeri-
miento de la informacidn a la Policia Federal se halla vinculado a la
actividad que desarrollan los solicitantes relacionada a la investiga-
ción científica y a la defensa de los derechos humanos", por lo que
ordenó a tal institución ptíblica suministrar la informaci6n requeri-
da. Puede observarse, entonces, que el tribunal tuvo en conside-
ración el objeto de la institución para decidir si, de acuerdo con el
principio de especialidad, la actora gozaba del derecho de acceso a
la informacidn.
b ) Publicidad de las declaraciones juradas de los senado-
res de la Nación. La Fundación Poder Ciudadano interpuso una
acción de amparo con el objeto de obtener acceso a las declaracio-
nes juradas de los senadores de la Nacidn, obligados a su presenta-
ci6n en virtud de las disposiciones de la ley de ética en la función
pdblica. Previamente habían solicitado la inforrnacion a la Secre-
taria Administrativa del cuerpo, depositaria de las declaraciones,
con resultados negativos84.
En primera instancia se hizo lugar al amparo y la jueza sena16
que "la cuestión planteada en autos conculcaría derechos constitu-
cionales por lo que no podría cercenarse el derecho para accionar
con base en una dudosa argunentacibn formal -como lo era la falta
de legitimación planteada por la demandada-", por lo que procedía
la entrega de copia de las declaraciones juradas solicitadass5.

CNContAdmFed, Sala Iii, 17/12l97, "Tiscornia, Soña, y otro flstado nacional


(Ministerio del Interior) y otro damparo ley 16.986",ED, 180-427.
84 CNContAdmFed, Sala TV, 4/7/02, "Fimdación Poder Ciudadano cdEstado nacio-
nal (Secretaria Adrn. Honorable Ch-tara de Senadores) damparo ley 16.986, expte.
14.4i9101, en www.abogadosvoluntarios.net.
Además, el presidente de la Cámara de Senadores había dictado el decr. 419102
mediante el cual autorida a la Secretaria Administrativa a entregar las declaraciones
jwadas, puesto que "no puede resultar un obstáculo que impida el acceso y publicidad de
la información requerida". La Cámara ordenó que, en tanto no se constituyera la Comi-
si6n de fitica Pfiblica, la "Secretarla Administrativa, previa determinaci6n del día y hora,
haga entrega de copias de las declaraciones juradas" (CNContAdmFed,Saia IV,4/7/02,
"Fundaci6n Poder Ciudadano cdEstado nacional Secretaría Adm. Honorable C h w a de
Senadores- síamparo ley 16.986", expte. 14.419/0 1, en m.abogadosvolun~os.net).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Naci6ng7. La Comisión referida tiene por objeto principal realizar


controles sobre la utilización de las cuentas públicas a cargo de los
organismos del Poder Ejecutivo, El tribunal de primera instancia
reconoció el derecho de acceso a la información, ordenando a la
demandada cumplir con lo dispuesto en los reglamentos a los que
se sujeta el funcionamiento de la Cornisibn, en el caso, la publica-
ción anticipada de la agenda de reuniones en la página web.
e ) Publicidad de las decLuraciones jurdus de los legislar-
dores de l a Czudad de Buenos Aires. Un particular y el represen-
tante de la Asociación Civil Democracia Representativa presentaron
una accibn de amparo judicial, como consecuencia del silencio a su
pedido efectuado a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires de
acceder a las declaraciones juradas de sus integrantes. En prime-
ra instancia, la acción fue rechazada por considerar que la finalidad
del pedido no era clara, por lo cual se decidid privilegiar el resguar-
do de la intimidad de los interpelados por sobre el derecho a la in-
formaci6n.
La Cámara de Apelaciones revocó la sentencia apelada por los
actores, ordenando a la Legislatura poner a disposici6n de los de-
mandantes la información solicitada, sin necesidad de explicitar los
motivos por los cuales la requirieron, advirtiendo que "en resumen,
si acceder a aquello que se reconoce como público importa previa-
mente identificar motivos válidos o invglidos, s61o estamos ante una
apariencia de publicidad, gobernada por un principio contrario a
los fines constitucionales, cual es, una vez más, el secreto. Esta
intehgencia, no puede, por lo dicho, ser admitida"%.
f) Acceso a la i M o m c i d n e n poder de un organismo de
proteccidn de 20s derechos de las comunidades indigenus. El
Consejo Asesor Indígena es una ONG integrada por miembros
del pueblo mapuche, que se creó en la provincia de Río Negro en
la década de 1980. Como consecuencia de la denegaci6n de ac-
ceso a información por parte del Consejo de Desarrollo de Comuni-
dades Indígenas (CoDeCi), la ONG interpuso un mandumus o
mandamiento de ejecución ante el Superior Tribunal de Justicia de
la provincia de Río Negro, con el objeto de recIarnar un rApido ac-
ceso a la información solicitada. El mandamus es un recurso

$7 CNContAdmFed, 517106, "Asociaci6nCivil por la igualdad y la Justicia (ACW) cl


Estado nacional-Congreso-Comisidn Mixta Revisora de Cuentas dmparo", expte. 21.268/
05, en ww.accesolibre.org.
CContAdrnTrib CABA, Sala 11, 9/6/05,"Campos Ríos, MzilBmiliano U.,y otro
cnRgislatura de la Ciudad de Buenos Aires", LL, 2006-A-@.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO 173
procesal contemplado en la Constitución de Rio Negro y en esa pro-
Wicia se lo utiliza frecuentemente para reclamar ante la justicia
por denegación de informaci6n por ser una vía más rápida para su
resolución (ver 5 49 y siguientes).
El tribunal orden6 al CoDeCi entregar la informaci6n requeri-
da, aun cuando la ley 1829 de acceso a la infomaciiin no se en-
cuentra reglamentada, aduciendo que "la comunidad, dentro de la
estructura constitucional, tiene derecho a una información que le
permita ajustar su conducta a las razones resultantes de la misma,
y siempre que el uso de ese derecho no afecte la armonía de los
demás derechos constitucionales"~g.
g ) Iqformacidn sobre vertidos indust.i..2ales. En un pronun-
ciamiento de la Corte Suprema de Santa Fe se reconoció, a un par-
ticular y a la Asociación Civil Amigos por la Vicia, la legitimación
para acceder a la información sobre los resultados de una encuesta
de verificación de la disposición de desechos industriales realizada
por empresas comerciales e industriales y su impacto en el ambien-
te, documentación declarada de carácter reservado en virtud de
una ordenanza municipal (ordenanza 2827, Municipalidad de Rafae-
l Tanto en primera como en segunda instancia se declar6 la in-
constitucionalidad de la ordenanza. La demandada apel6 y la Cor-
te Suprema de Santa Fe confim6 la sentencias*.
La importancia de esta sentencia radica en que el reconoci-
miento del derecho de los actores de acceder a la infomaci6n pro-
viene del mkimo tribunal provincial, en una jurisdicción que no lo
consagra en su Constituci6n ni lo reglamenta en una ley.
6) COLEGIOS P ~ B L I C O SDE PROFESIONALES. La Cámara en lo Con-
tencioso Administrativo reconoci6 el derecho del Colegio Público de
Abogados de acceder a un expediente administrativo que tramitaba
en el Ministerio de Economíaal. La Procuraci6n del Tesoro de la Na-
ción rechaz6 el pedido por considerar que el Colegio Público no cali-
ficaba como parte interesada, seg6n lo normado por la ley nacional
de procedimientos administrativos. La denegación motiv6 la presen-
taci6n del recurso de amparo, que fue negado en primera instancia92-

89 ST Rio Negro, 241Y05, "Consejok o r Indígena (CAI)", LLPWon.ia, 2006493.


90 CS Santa Fe, 26í3103, "Besaccia,Morberto", LLLit, 2003-1343.
91 CNContAdmFed, Sala HI, 27#04, "Colegio Mblico de Abogados de la Capitai
Federal c/Estado nacional -Poder Ejecutiv* Procuraci6n del Tesoro de la Naci6n sím-
paron, expte. 17.524103 (consulta en la sede del Colegio Mblico de Abogados).
9-2 El documento consistía en un proyecto de reforma a la ley nacionai 11.683 y al
Cddigo Aduanero, que a fin de mejorar el funcionamiento del Tribunal Fiscal de la Na-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Tras la apelación de la actora, la Cámara revocó la sentencia y


declaró la nulidad de la resolución del Tribunal Fiscal que negaba
el acceso al expediente, a la vez que orden6 se pusiera a disposi-
ci6n del Colegio la información solicitada. La decisidn se tom6 so-
bre la base a los siguientes argumentos.
La providencia del Tribunal Fiscal que proponia las reformas
mencionadas había sido dictada en el ejercicio de las funciones de
colegislador del Poder Ejecutivo, a las que cabe aplicarles el princi-
pio de publicidad de los actos de gobierno, no tratándose, en este
caso, de un proceso regiarnentario administrativo, reservado a la
Administración ptíblica hasta su dictado.
Ademgs, el interés manifestado por el Colegio Público en acce-
der a esa informaci6n específica se fundamenta en la ley 23.187 de
creación de dicha institución, por la posibilidad de una modifica-
ción en sus competencias y funciones, intereses por los que se ha
comprometido a velar frente a sus miembros, así como su facultad
de colaborar en el proceso de formación de las leyesg3.
Por último, reconoce el derecho de acceso a la informaci6n y la
legitimaci6n activa de la actora para consultar el expediente donde
tramita el proyecto de ley, con base en jurisprudencia de la Corte
Suprema de Justicia y en la siguiente normativa; a ) el art, 75, inc.
22, de la Const. nacional que incorpora los tratados internacionales
de derechos humanos; b) el decr. 1172103 de acceso a la informa-
ción, dictado pero aiin sin entrar en vigencia en esa fecha, norma
que no exige la acreditación de interés legítimo o derecho subjetivo
para la solicitud de infomci6n pública, y c) el decr. 229100, cono-
cido como la Carta Compromiso con el Ciudadano.
7) MEDIOSDE COMUNICACI~N. A 10s medios de comunicación,
como empresas cuya finalidad es brindar un servicio informativo,

ci6n proponía, entre otras medidas, otorgar a los contadores públicos facultades de pa-
trocinio y representaci6n en materia aduanera, hasta el momento, funcidn desempeííada
exclusimente por abogados. El Colegio entendía que la concesi6n de tales atribucio-
nes afectaba los intereses profesionales de sus matriculados,por lo que solicitd vista del
expediente al Ministerio de Economía.
93 La ley 23.187, en su art. So, dispone: "Sin perjuicio de los demás derechos que
les acuerdan las leyes, es facultad de los abogados en el ejercicio de su profesi611 reque-
rir a las entidades piiblicas informacibn concerniente a las cuestiones que se les hayan
encomendado y, asimismo, tener libre acceso personal a archivos y demás dependen-
cias administrativas en las que existan registros de antecedentes. Se exceptúan de
esta disposici6n aquellas informaciones de carácter estrictamente privado y aquellos re-
gistros y archivos cuyas constancias se declaren reservadas por disposici6n legal. En
esos casos el abogado deber6 requerir el informe por intermedio del juez de la causa".
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

también se les reconoce la titularidad de este derecho y, por lo tan-


to, legitimación activa para presentar solicitudes de infomci6n.
a ) Denegación de ucceso a información judicial en C h w
but. El director de un medio gráfico de Chubut procuró acceder a
un expediente penal, para consultar el escrito del fiscal de requisi-
toria de elevacibn a juicio penal. La Cámara en lo Criminal recha-
26 el pedido del actor fundando su decisi6n en la lesión que podria
implicar el acceso de un extraño a información que constaba en el
expediente, y que su difusi6n periodística podría acarrear una le-
sión al honor del acusado, ya que a pesar de haberse agotado la
instrucción del sumario, e1 imputado todavía se encontraba protegi-
do por la presuncion de inocencia otorgada por la Constitución na-
cional y la provincial, y no tenía condena definitiva ni probada su
culpabilidad. Esto motivó la apelación ante el Superior Tribunal
de la provincia.
El Superior Tribunal revoc6 la sentencia de CBmara y orden6
se le entregara al actor la informacion requerida, justificando su fa-
llo en el derecho de acceso a la información reconocido por la ley
3764 de la provincia y en la posibilidad posterior que tiene cual-
quier individuo de obtener una reparaci6n en caso de constatarse
un daño hacia el honor de su persona. Por otra parte, señaló que
la difusión periodística no redundaria necesariamente en un menos-
cabo hacia el honor y la imagen de la persona.
Asimismo, reconoció la legitimación del diario "Crónica" en so-
licitar la información: "El proceso penal que uno de los poderes del
Estado, el Judicial, instruye para la investigación y represión de los
delitos, no es ajeno a las actividades transparentes que debe obser-
var un gobierno responsable a la luz de la opini6n de las gentes: es
un genuino modo con que la autoridad restaura la ley en el Estado
de derecho de cara al pueblo y está abierto a quienes tengan un in-
terés legitimo en propalar sus alternativas y en la medida en que
ello no interfiera la normalidad del trámite"".
b ) Denegación de acceso a actas de directorio del Ente Re-
gulador de los Servicios PtibMcos de Córdoba. Ante la presión
ejercida por notas publicadas en un medio gráfico sobre una su-
puesta contaminación de agua potable suministrada en distintos
sectores de la ciudad de C6rdoba y una acci6n de amparo posterior
presentada por el periódico por denegacion de inforrnaci611, el de-
mandado, el Ente Regulador de los Servicios Públicos (ERSeP) de

94 ST Chubut, 1219/95, "Diario Cr6nica sfinterlocutoria",ED, 165-301.


PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

dicha localidad, se vio obligado a presentar ante la justicia las actas


de directorio peticionadas.
En esa documentación se encontró evidencia del conocimiento
del ERSeP sobre la polución del agua para consumo humano y sus
riesgos para la salud de la población afectada. Para su defensa
adujo, entre otras cuestiones, que la actora carecía de legitimación
para acceder a la información solicitada. El fallo de primera ins-
tancia rechazó el argumento, dado que el derecho de acceso a la
informacion es un derecho constitucional, reconocido también por
la Constitución de Córdoba (arts. 19, inc. 10, y 51) y la ley local
8803 de acceso a la informacioln. La sentencia obligó al ERSeP a
entregar la información a los demandantes (ver 5 17, ap. a)95.
8) ASOCIACIONES G ~ M I ~ Q L E S El
. Gremio de los Docentes Auto-
convocados, asodaci6n en formación, solicito ante el Ministerio de
Cultura y Educaci6n de la provincia de Formosa información acerca
del total de trabajadores que se desempeñaban en determinados
períodos, en el rubro educativo. Se formuló el pedido paxa cum-
plir con las formalidades establecidas en la ley de contrato de tra-
bajo, que exige para el otorgamiento de la personería gremial la
obligación de acreditar un porcentaje de la afiliación de los trabaja-
dores que pretende representar.
La demandada no respondió a la solicitud de información ni al
pedido de pronto despacho presentado por la actora. La presiden-
cia del Superior Tribunal de Justicia libró oficio al Ministerio de
Cultura requiriendo la información. Se respondió que el pedido
de la actora no era procedente por tratarse de una asociación en
formación, y que sólo se entregaría la información cuanclo el pedi-
do lo presentara la autoridad competenteg6. La dependencia ante
la cual se tramitaba la personería era el Ministerio de Trabajo,
Empleo y Seguridad Social de la Nación.
Como consecuencia de la respuesta de la demandada, el alto
tribunal libró una orden de pronto despacho a fin de resolver en
sede administrativa el planteo de la asociaci6n gremial, mediante el
dictado del correspondiente acto administrativo. AdemBs, en la
sentencia señaló que "la apreciación de improcedencia manifestada
por el titular del Ministerio requerido, no se encuentra de manera
alguna fundada, ni siquiera se encuentra plasmada en resolución

95 JuzgCivCom no 48 C6rdoba, 2618104, "La Voz del Interior clERSeP damparon.


96 ST Formosa, 4/4/05, "Patiño, Nilda B. s/amparo por mora", expte. 12, folio 79
(consultar en Departamento de Inform&ticaJurisprudenciai de la provincia).
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO 177
administrativa aiguna que signifique una negativa. Tampoco exis-
ten referencias ni fundamentos legales que demuestren quienes tie-
nen legitimación para requerir dicho i n f ~ m i e " ~ ~ .
9) JUNTAS VECINALES. Luego de la denegación del pedido de in-
formación por la Municipalidad de Bariloche, el presidente y un vo-
cal de la Junta Vecinal del Barrio Las Victorias interpusieron un
amparo por mora. Habían solicitado infomacidn sobre las nego-
ciaciones llevadas a cabo entre la municipalidad y la empresa Las
Victorias SRL, en cuanto al destino que se le daria a terrenos de
reserva fiscal concedidos a tal compañia, a cambio de obtener
una parcela de diez hectareas con el fin de radicar a los vecinos de
La Barda del Ñireco. Ante la presentación judicial, la demandada
presentó la documentaci6n en el expediente, por lo cual se declaró
abstracta la cuesti6n judicial, mas apeló las costas que le impuso el
tribunal de apelaciones. El Superior Tribunal de Justicia de Río
Negro confirmó la sentencia, pues s61o son objeto de su competen-
cia las cuestiones de fondog8.
C) &RO8 d ~ O i RE
3 GOBIERNO E INSTITUCIONES P~BLJCASRE CONTROL.
La jurisprudencia reconoce el derecho de acceso a la información
en cabeza de otros poderes del Estado, Nomalmente se entiende
que esta instancia no es necesaria, puesto que la requisitoria de in-
formacidn cuenta con canales formales e institucionales usualmente
utilizados cuando es necesario acceder a información, por ejemplo,
para la resoluci6n de un juicio o los pedidos de informes que el Po-
der Legislativo realiza al Ejecutivo. No obstante, los tribunales han
aceptado que integrantes de los 6rganos de gobierno presenten pe-
didos de documentaci6n oficial empleando los procedimientos esta-
blecidos en las leyes de acceso a la informacidn pública.
1) EL PODERJUDICIAL. LOSjueces tienen facultades naturaIes
para solicitar y acceder a toda la información necesaria para impar-
tir justicia correctamente. Sin embargo, puede ocurrir que una

97 Con respecto a este úitirno aspecto, es interesante el argumento agregado por


uno de los jueces que integran el tribunal quien destacó que "entre esos requisitos, el
art. 25, inc. b, de la ley citada, seííala que la asociaci6n que pretende obtener persone-
ría gremial, debe acreditar la d - 6 n 'del más del 20% de los trabajadores que intente
representar'. Si esto es así, no se ve de qu6 manera puede cumplirse con el requisito,
si no se conoce la cantidad de trabajadores de la educación de donde pueda deducirse
el porcentaje exigido. Esa informaci6n s61o puede ser brindada por el Estado y en este
caso a travds del W t e r i o del ramo".
98 ST Rio Negro, 617/06, "JuntaVecinal Bamo Las Victorias de San Carlos de Bari-
loche c/MunicipaUdad de San Carlos de Bariloche slampm por moran,expte. 21.2W06.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

disposicidn legal establezca la confidencialidad o secreto de la


información inclusive respecto del Poder Judicial (por ejemplo,
determinados supuestos de la ley de inteligencia nacional) o que
quien la tiene se niegue a remitirla. Se incluye aquí un caso don-
de se reconoció su derecho de utilizar el procedimiento de acceso a
la informaci6n públicagg.
El caso de marras tiene que ver con la información sobre régi-
men habitacional en la Ciudad de Buenos Aires.
A diferencia de la jurisdicci6n nacional, en la Ciudad de Bue-
nos Aires el Ministerio Público es una instituci6n pública que fun-
ciona en forma independiente dentro de la 6rbita del Poder Judicial
y su actividad se encuentra reglamentada por la ley 21. A partir de
la reforma constitucional de 1994, el Ministerio Público Fiscal de la
Nación es concebido como un cuarto poder. La ley 21 de la Ciu-
dad de Buenos Aires en su art. 18, entre otras atribuciones, le en-
comienda facultades de investigaci61-1para intervenir en los asuntos
de su competencia: aquellos donde est6n implicados el interds de la
sociedad y el orden público. El alcance de esta facultad incluye el
requerimiento de informes a los organismos administrativos, los
prestadores de servicios públicos y los particulares, etcétera.
En "Moreno", tras una acci6n de amparo presentada por inte-
grantes del Ministerio Público de la Ciudad de Buenos Aires, la jus-

99 El tribunal manifest6 su desacuerdo en la reticencia de la Fuerza A6rea entre-


gar copia de la ley secreta invocada en el juicio por el actor para la defensa de sus de-
rechos, que regulaba cuestiones iaborales de agentes de seguridad, por lo cual, a su cri-
terio, no podian verse afectados la seguridad nacional ni el secreto militar. Así, añrm15
que "de la inteligencia de tal ley secreta 19.373, a la luz de lo que aquí se debate, a mi
juicio, resuita total y absolutamente inadmisible que las autoridades militares aquí de-
mandadas hagan un uso abusivo de tales disposiciortes secretas para no cumplir una or-
den judicial iievada a cabo en una unaci6n judicial concreta; quiztí por acatar la doctrina
vemácula cuyo prophito es admitir y permitir la existencia de leyes y disposiciones se-
cretas al margen de las cuestiones que asl lo ameribn que, desde luego, deben ser ex-
cepcionahimas" (CFed MdelPlata, "Millan, Leonardo M. ~PoliciaAeronáutica Nacional -
Fuerza Aérea Argentina sllaboralw,expte. 7422). La Suprema Corte de Mexico señala
que el alcance de las facultades propias de recabar infonnaci6n del Poder Judicial supe-
ra el derecho de acceso a la informaci6n reconocido a las personas, ya que está faculta-
do incluso para acceder a infonnaci6n secreta: "resultairrelevante que la informaci6n se
encuentre chMcada como reservada, pues ello constituye una limitante al derecho de
los gobernados a solicitar información,mas no a la facultad de una autoridad jurisdiccio-
nal para requerirla" [SC Mkxico, Sala Segunda, 18/8/06, reclmci6n 217r.2006-PL, rna-
gistrado Luis M. Aguilar Morales, Consejero de la Judicatura Federal, registro 174.164,
"Semanario Judicial de la Federacidn y su Gaceta", Novena fipoca, t. XXIV, sep. 2006,
p. 346, tesis 28, WWX12006,tesis aislada, materia(s): administrativa]. El Consejo de la.
Judicatura Federal había denegado la remisi6n de documentos requeridos por la Supre-
ma Corte de México como prueba para resolver un recurso de revisi6n administrativa.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO 179
ticia hizo lugar al planteo y orden6 a la demandada -la Secretaría de
Desarrollo Social del Gobierno local-, que brindara la información
peticionada, en el caso, la implementaci6n del régimen habitacio-
nal para las familias "en situacidn de calle", previsto en el decr.
895102 de la Ciudadloa. La infurmaci6n entregada por la Secretaria
mencionada era incompleta y desactualizada, lo cual impedía al
Ministerio dar cabal cumplimiento a sus funciones de control101.
El tribunal decidid que el lúnite establecido en otro precedente
-el caso "Barcala"- de no obligar al drgano requerido a producir in-
formación, no es aplicable cuando el solicitante es otra dependen-
cia pública que la necesita para poder dar cumplimiento a obliga-
ciones propias. La C h a r a orden6 a la demandada a brindar la
documentación solicitada y sostuvo que la restriccidn de producir
información señalada en "Barcala", "se encamina a impedir que la
requisitoria de informacidn obstaculice la actividad de la Adminis-
traci6n". Agreg6 que, en el caso, "no existe ese riesgo, en tanto
que se trata de peticiones puntuales, encaminadas -en algunos ca-
sos- a proponer medidas que justamente posibiliten un mejor desa-
rrollo de esa función"l02.
S ) EL PODER LEGISLATIVO. Este Poder tiene atribuciones cons-
titucionales, legales y reglamentarias propias para solicitar informes

100 CContAdmTrib CABA, Sala ii, 3019103, "Moreno, Gustavo D., y otros cíciudad
de Buenos Aires", LMiw.
101 La informaci6n solicitada consistia en: a) situaci6n de reorganizaci6n del re-
gutro existente de hoteleros; b) establecer las condiciones de permanencia en el regis-
tro; c) establecer las capacidades de alojamiento por habitaciones, y d) proceso de lici-
taci6n p6blica de hoteles. En lo que respecta a la unidad de ejecuci6n: a) situaci6n de
la unidad de ejecuci6n sobre sus obligaciones en relaci6n con los beneficiarios; B) con-
trol de permanencia de los beneficiarios en los hoteles; c) acceso a la calificaci6n de ho-
teles que el decr. 895102 y criterios que la unidad de gesti6n tiene obligaci6n de infor-
mar; d ) acceso al registro infonnático de hoteles por zona y habitaciones ofertadas
sobre la base de la infomiaci6n del w t
ro que debía crearse luego de la licitacidn pú-
blica ordenada al efecto y reorganizando el existente; e) cómo se llev6 a cabo el sistema
de asignaci6n, con criterios fundados, de los hoteles adheridos al remtro;fl acceso al
informe d a t i v o sobre las variables relevadas con relaci6n a educaci6n, salud, ocupa-
ci6n y c a r a c M 6 n demográfica;g ) funcionamiento del área de coordinaci6n de deri-
vaciones y las tareas que ha realizado a la f e c h , h] inforrnacidn sobre cualquier otra ta-
rea de asistencia social prestada a los beneficiarios de tales planes, e f) copia de los
informes remitidos.
102 El limite que rige para los particulares (caso "Barda"), que consiste en no po-
der exigjr a la Adrninistracidn pública la produccidn o creaci6n de inforrmi6n, cede en el
caso de las dependencias públicas, puesto que se privilegia el normal funcionamiento
del Estado. Por otra parte, cuando una norma legal impone a una oficina la obiigaci6n de
producir determinada info~maci6n(caso moreno^, &ta no puede excusarse de hacedo.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

al Ejecutivo (art. 71, Const. nacional). Además, el reglamento de


la Cámara de Senadores otorga a las comisiones de su cuerpo la fa-
cultad de requerir aquellos informes o datos que fueran necesarios
para la investigación y estudio de los asuntos que impulsen (art.
94)Io3. También gozan de esta capacidad las legislaturas provincia-
les y concejos deliberantes locales. Por ello, en principio, se en-
tiende que el procedimiento para solicitar información piiblica está
dirigido a proteger las garantias y derechos de personas físicas y
jurídicas privadas (empresas, ONG, medios de comunicaci6n, etcé-
tera). No obstante, cabe advertir que la normativa nacional (decr.
1172/03), al referir a toda persona, no excluye la posibiIidad de pe-
didos de informaci6n presentados por legisladores nacionales y asi
lo reconocen los tribunales.
La facultad otorgada al Poder Legislativo se complementa con
otra cláusula constitucional, introducida en la reforma de 1994
con la creación de la Jefatura de Gabinete. El art. 100, inc. 11, de
la Const. nacional pone a cargo del jefe de gabinete la obligación
de "producir los informes y exp12cacims verbales o escritos que
cualquiera de lars cdrnaras solicite al Poder Ejecut.ivon. Se ob-
serva que el deber de suministrar infomaci6n impuesto en esta
disposicidn constitucional establece una responsabilidad de natura-
leza politica del Poder Ejecutivo frente al Congreso nacional y pone
de relieve la importancia de acceder a la información con el propd-
sito de no obstaculizar los distintos roles que comprende la funci6n
legislativa, entre ellos el monitoreo y la supervisidn de lo actuado
por aquél, como aplicación concreta de la divisidn y balance entre
los poderes.
a ) Informctcih para detectar irregularidades m el cdlculo
de la deuda contraida por el Estado con un grupo empresario
privado. En "Morales", la justicia reconocid a legisladores nacio-
nales la legitimación activa para requerir información pública me-
diante la via del decr. 1172/03 (de acceso a la informacidn pública).
Mediante el empleo de ese instrumento juridico, dos senadores na-
cionales solicitaron al Poder Ejecutivo la informaci6n necesaria
para poder efectuar los controles pertinentes en la determinación
de la deuda que el Estado nacional mantenfa con un grupo empre-

109 Algunos autores nacionales sostienen que el derecho a investigar del Poder
Legislativo sería una atribucibn impiícita y complementaria de la facultad constitucional
de solicitar pedidos de informes al Poder Qecutivo, fmtando el funcionamiento de la
labor parlamentaria y de las comisiones. Ver G o W z CALDERON, Derecha cmti.¿u&-
m1 urgemina, p. 356;BIELGA, m c h o cmtiCUCima1, p. 439.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

sarial privado, ya quebrado, a fin de detectar anomalías en el cálcu-


lo del desembolso que debía realizarse y cumplir con las funciones
de supervisión que le corresponden al Congreso como órgano de
poder. La Cármara orden6 al Ministerio de Economia entregar la
informaci6n solicitada por los parlamentarios, "teniendo en cuenta
que el organismo no habia proporcionado 'las comunicaciones al y
del procurador del Tesoro de la Nación', ni la copia del sumario ad-
ministrativo instruido cabe hacer lugar a la demanda en lo relativo
a esa docurnenta~i6n"~~~.
Cabe aclarar que si bien los senadores no se presentaron en re-
presentación del Congreso, si solicitaron la información al Ministe-
rio de Economía y luego la acción de amparo; "dada la función 1e-
gislativa a nuestro cargo, y sus responsabilidades correspondientes,
y el debido análisis del proyecto de ley enviado por el Poder Ejecu-
tivo a iniciativa del Ministerio de Economía y Producción, y la rele-
vante función de control y fiscalización atinente al Poder Eegislati-
vo, en nuestra condici6n de senadores nacionales nos encontramos
claramente legitimados para solicitar la información relacionada con
la autorización requerida y todo lo que a ella se refiere" (escrito de
presentación de demanda, www.ucr. org .ar) .

104 "El requerimiento de informaci6n tuvo por objeto obtener toda la docmenta-
ci6n necesaria para determinar la presunta existencia de irregularidades" en la liquida-
ci6n de la deuda que el Estado nacional terúa con el Grupo Greco. El Poder Ejecutivo
habia presentado ante la Cámara de Diputados un proyecto de ley sobre ampliaci6n del
importe original y máximo de colocaci6n de bonos de consolidaci6n y de bonos de eon-
solidaci6n de deudas previsionales destinados a cancelar pasivos originados en 2006.
Al momento de tratar el proyecto en el recinto, se constat6 la falta de informaci6n res-
pecto del mbro "proveedores" por el cual se solicitaba una suma millonaria. No obs-
tante, el proyecto fue aprobado y pasó a la C m de Senadores. El Ministerio de Eco-
nornia no envi6 la informaci6n relativa a la identificaci6n de los beneficiarios de los
pagos incluidos en el acápite "proveedores", para su tratamiento en la Comisibn de
Presupuesto y Hacienda del Senado, a pesar de los reclamos formulados por los bloques
minoritarios. El tratamiento del proyecto se vio obstruido en la sesión de la Cámara
por la negativa de los bloques minoritarios a aprobarlo sin la informaci6n suficiente que
permitiera el control y la protecci6n de los intereses del Estado nacional. Con poste-
rioridad se les inform6 que el total de la ampi1aci6n requerida estaba destinada a cum-
plir con obiigaciones contraídas con el Grupo Greco. La novedad motivó la presenta-
ci6n de un pedido de informaci6n al Ministerio de Economía en el marco del decr. 1172/
03 que no fue respondido en tiempo y forma, por lo cual se presentó el amparo por
mora. El Ministerio fund6 su negativa en la excepci6n del art. 16, inc. f, del decreto
(informaci6n preparada por los asesores jurídicos para la estrategia de defensa), argu-
mento que no fue aceptado por la justicia. El proyecto de ley no logró su aprobaci6n
por la Cámara (CNContAdmFed, Sala V, 18/10/07, "Morales, Gerardo R., y otro clEstado
nacional-hiiinisterio de Economía", LL, 2008-E-272, con nota de LAVALLE COBO,El ddere-
cho de acceso a la iqíomc.lón ptiblzca: el presupuesto del Estado nmional).
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

b ) Inforrnaciórz sobre el estado de ejecucwn d,el presupuesto


de gastos. En "Galinelli", un caso de amparo donde vecinos y conce-
jales de un municipio se presentaron conjuntamente para reclamar
por la denegación de información acerca del presupuesto local, la C&
mara de Apelaciones sostuvo que "los vecinos y concejales de un mu-
nicipio, en principio, poseen legitimación para iniciar una acci6n de
amparo con el fin de que el departamento ejecutivo brinde infoma-
ci6n sobre el estado de ejecucion del presupuesto de gastos, si se
acredita que la presunta omisión en la que habría incurrido la Adrni-
nistración provoca interferencia en el proceso legislativo, asi como
la imposibilidad de obtener dichos datos por las vías institucionales
que los ediles puedan ejercer en su ámbito de actuación como tales"lo5.
Los demandantes habían fundado su reclamo en la ordenanza
1553102 de la Municipalidad de Lincoln, norma que garantiza el de-
recho de acceso a la infomaci6n pública a toda persona sin discri-
minación alguna y que no exige acreditaci6n de ninguna clase de
interéslQ% Sin embargo, dadas las facultades y competencias que
posee un Concejo Deliberante de requerir informaci6n, para la pro-
cedencia de la acción de amparo, y por lo tanto, para acceder a la
documentación solicitada, el tribunal exigi6 la demostracidn de una
lesión concreta, en el caso, no poder realizar el control del gasto
del presupuesto municipallo7,criterio que consideramos excesivo.
La Cámara de Apelaciones hizo lugar a la acci6n de amparo porque

105 CContAdm San Martín, 24/11/05, "Galinelli, Patricia, y otros chlunicipalidad


de Lincoln síamparo", LL, 2006-C-556.
106 La ordenanza 1553102 de Lincoln en su art. lo expresa: "Toda persona tiene
derecho, de conformidad con el principio de publicidad de los actos de gobierno, a soli-
citar y recibir irüormaci6n compleb, veraz, adecuada y oportuna, de cualquier 6rgano
perteneciente al Departamento Ejecutivo de la Municipaiidad de Lincoln, empresas con-
cesionarias de servicios públicos, Juzgado de Faltas Municipal y Concejo Deliberante, en
cuanto a su actividad administrativa y legislativa pertinente".
107 En contrario, JuzgContAdm Mercedes, 21/6/05, "Fernández, Maria C., y otros
cnntendente Municipal de Bragado", LL, 2007-A-97. Debido a la reticencia del inten-
dente de entregar información acerca de los estados contables y financieros del munici-
pio, algunos integrantes del Concejo Deiiberante presenhron una acci6n de amparo ju-
dicial, con el propósito de obtenerla. La jueza rechazó la accidn, desconociendo el
derecho individual de acceso de los actores a la información, alegando que "cabe recha-
zar in lzmzw la acci6n impetrada por varios concejales de un municipio con el fin de
que el intendente cumpla con su obiigacidn de proporcionar los documentos respaldato-
rios de los estados contables y financieros correspondientes al ejercicio fenecido, ya
que el acreedor de la rendici6n de cuentas no lo son los concejales en forma indivi-
dual, sino el Concejo como cuerpo, que es a quien se discierne la competencia para el
examen de las cuentas del año vencido, según el art. 192, inc. 5", de la Const. de la pro-
vincia de Buenos Aires y el decr. ley 6769158. Resulta llarnativo que la jueza no haya
ponderado en su análisis el art. 12, inc. 4", de la Const. provincial que consagra el dere-
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO 183
considero que los actores domostraron un "perjuicio real, concreto,
actual y especial", consistente en "la dificultad de ejercer el control
de la ejecucidn del presupuesto en su condici6n de concejales".
3) Los ORGANISMOS DE CONTROL. De los casos judiciales relevados,
con excepci6n del defensor del pueblo, no se ha registrado ninguno
donde quien sufre el rechazo del pedido de acceso a la información
sea un organismo de control, por ejemplo, un ente regulador.
a ) El defensor del pueblo. Hay determinados sujetos habili-
tados a quienes se otorga, en virtud del cargo que representan y
las funciones de control que ejercen, la facultad de acceder a infor-
maci6n que no está disponible para el público en general. Es el
caso del defensor del pueblo, institución cuyo representante tiene
atribuciones para solicitar expedientes, informes, documentos, an-
tecedentes y toda documentación que pueda colaborar con la in-
vestigacidn de las causas a su cargo. La informacidn debe ser en-
tregada dentro de los plazos establecidos por la ley y a los sujetos
requeridos no les cabe la posibilidad de oponer excepciones, salvo
en caso de afectar a la seguridad del Estado (art. 24, ley 24.284,
Defensoría del Pueblo de la Nacidn, modificada por ley 24.379).
Aquellos que obstaculicen las investigaciones impulsadas por la
Defensoría del Pueblo pueden ser acusados de incurrir en el delito
de desobediencia previsto por el art. 239 del Cód. Penal.
b ) Información sobre el derecho de opcidn m proceso de
licz~aciónpara jubilados y pensionados. El directorio del Insti-
tuto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados
labró un acta de directorio (no37/98) por lo cual abrió el llamado a
licitacidn para la prestación de servicios a jubilados y pensionados.
La Defensoria del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires se presen-
t6 ante la justicia para obtener el dictado de una medida cautelar
de suspensidn del proceso de licitacibn convocado, alertando sobre

cho "a la infonnaci6n y a la comunicaci6nWde W las personas. Por otra parte, hay
profusa jurisprudencia que reconoce a los tratados internacionales sobre derechos hu-
manos como fundamento del derecho de acceso a la infonnaci6n y, por lo tanto, se en-
cuentran en un nivel superior a lo dispuesto por el art. 192, inc. 5
, de la Const. local.
'
Tampoco inciuy6 en su análisis a la ordenanza 31 15103 de Bragado de acceso a la infor-
mación pdblica, que garantiza el ejercicio de este derecho a todas las personas que
habiten en tal jurisdicci6n (art. 19, sin necesidad de demostrar derechos subjetivos, in-
ter& legitimo o motivos suñcientes (art. 6% que en su art. 5O establece: " S e d obliga-
torio para la Municipalidad del Partido de Bragado, sus dos departamentos, organismos
centralizados y descentralizados creados y/o a crearse y delegaciones municipales, la
prestaci6n de un servicio permanente y actualizado de infomci6n referida a: un presu-
puesto de gastos y cáIculos de recursos, aprobados, su evolución y estado de ejecución",
justamente la informaci6n solicitada por los actores.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

la afectación de los derechos de los beneficiarios en virtud de la


omisi6n de un adecuado regimen de información en el marco regu-
latorio, acerca del derecho de elecci6n entre las administradoras, el
sistema de tipificación de las faltas, el procedimiento para la imple-
mentación del régimen de sanciones a las administradoras y los re-
quisitos para la acreditaci6n de los pagos de la administradora.
La solicitud de la medida fue rechazada en primera instancia.
La Cámara de Apelaciones revoc6 tal decisi6n y orden6 "la suspen-
sión del proceso licitatorio convocado por el directorio del Instituto
Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados me-
diante el acta de directorio no 37198, medida que tendrh vigencia
hasta que el mentado Instituto remita al tribunal el programa de in-
formaci6n que brindar& a los beneficiarios para poder ejercer su
derecho de opción, de acuerdo a lo señalado en el considerando
XI". AdemBs, indic6 medidas concretas en torno a la información
que debia ofrecerse a los beneficiarios y dictamino que "se dispo-
ne que el período de libre elección por los beneficiarios no podrá,
comenzar sin que, previamente, se haya agotado un plazo razonable
y adecuado de información a los usuarios, que fijar6 el Instituto y
pondrá, también en conocimiento del tribunal"108.
d) CONCLUSIONE~. La tendencia moderna en las legislaciones
sobre acceso a la información p~blicaconsiste en el reconocimiento
de la legitirnacioln activa a toda persona tanto física como jurídica,
fijando una fórmula lo más amplia e inclusiva posible, de manera
que quede claro que es un derecho que todos, sin excepción, pue-
den ejercer. Tambign se les reconoce a las oficinas estatales el de-
recho de acceso a la información, si bien es probable que recurran
excepcionalmente a esta vía cuando fallen los procedimientos inter-
nos de la Administracion publica. Así, por ejemplo, hay autorida-
des de control que cuentan con procedimientos propios de requisi-
toria de información a otras oficinas publicas, que se encuentran
establecidos en sus estatutos o reglamentos de funcionamiento u
otra norma regulatoria, los cuales deben ser observados rigurosa-
mente a los fines de obtener la documentación solicitada y, por
ello, no están habilitados para recurrir en forma directa al procedi-
miento fijado en el decr. 1172103.
A pesar de no contar con una ley nacional que regule este de-
recho, la jurisprudencia reconoce su validez, asi como la legitimaci6n

108 CNContAdmFed, Sala W, 10í2/99, "Defensor del pueblo de la Ciudad de Bue-


nos Aires y otro cflnstituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensiona-
dos", LL, 1999-D-377.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

para ejercerlo a una amplia diversidad de personas físicas y juridi-


cas. Es decir, mediante el a n a s i s de los variados pronunciamien-
tos judiciales aqui apuntados, puede concluirse que, en forma indi-
recta, la vía jurisprudencia1 aplica la regla de legitimacidn activa
amplia, pues reconoce que gozan de aptitud para presentar pedidos
de informaci6n desde las personas físicas hasta las asociaciones gre-
miales, colegios de profesionales, periodistas, etcétera. Los prece-
dentes judiciales han sentado una Enea jurisprudencial. en la materia
y generan presi6n sobre la autoridad que posee la información y,
paulatinamente, en el futuro, no le sera tan fácil negar su entrega.
Por último, si bien en la Argentina no se registraron casos judi-
ciales de denegación de documentaci6n a empresas, eiio no signifi-
ca que carezcan de legitimación activa para ejercer el derecho de
acceso a la informaci6n. En CanadB, por ejemplo, aproximada-
mente un 40% de los pedidos presentados a las dependencias pú-
blicas corresponde a las compañías privadas.
4 30. APLICACI~N JURISPRUDENCIAL DE LA EXIGENCIA DE INTE-
R ~ LEGITIMO
S Y SUS CONSECUENCIAS SOBRE EL ACCESO A LA INFORMA-
c r 6 PdBLICA
~ EN L4 PROVINCIA DE BUENOS AIRES. - Enumeramos aquf
algunos casos judiciales de la provincia de Buenos Aires con el pro-
posito de ilustrar el funcionamiento y consecuencias, generalmente
negativas, que acarrea en la practica la exigencia de tener un inte-
rés legitimo para ejercer el derecho de acceso a la información.
a) DENEGACI~N DE INFORMACI~N SOBRE PLANES DE SUBSIDIOS. DOSha-
bitantes de la provincia de Buenos Aires presentaron ante la Inten-
dencia de Bahía Blanca un pedido de información acerca de los pla-
nes de empleo y subsidios que ejecuta tal municipio, y el listado de
beneficiarios del Programa Jefes de Hogar. La solicitud no fue res-
pondida por parte de la Intendencia, tras lo cual los interesados in-
terpusieron una acción de amparo judicial. En primera instancia,
el fallo orden6 a la demandada entregar "la información referida al
listado de beneficiarios del Programa Jefes de Hogar que adminis-
tra ylo ejecuta ese municipio y de los demas planes de empleo o
subsidios, con indicación de los nombres y apellidos de sus benefi-
ciarios, documentos de identidad y domicilios".
La Intendencia apel6 la sentencia y la CAmara de Apelaciones
en lo Contenciosoadministrativo la revocó, negando el acceso a la
informaci6n10g. El decisorio se fundó en dos cuestiones principa-

109 CContAdrn La Plata, 20/4/06, "Di Pietro, Marcelo L., y otrola cíMunicipahdad
de Bahía Blanca darnparo", expte. 2352106, en www-scba.gov.ar.
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO 187
En otro caso, los vecinos de la localidad de Vicente López soli-
citaron a la Municipalidad el acceso y copias de las actuaciones ad-
ministrativas relativas a una construcción en un predio cercano a
su vivienda. Las obras que se levantaban, aparentemente, consis-
tiari en un estadio, playas de estacionamiento y la cafeteria de una
escuela. Fundaron su interés en consultar el expediente adminis-
trativo para verificar el cumplimiento de la normativa municipal y
constatar que el valor de sus propiedades no se viese perjudicado.
Además, la edificación puede llegar a tener una incidencia significa-
tiva, no s61o en el plano inmobiliario o urbanistico, sino también en
el impacto sonoro, y sobre el estilo y la calidad de vida de un ba-
rrio que es eminentemente residencial. El director de Obras Parti-
culares y Urbanas de la Municipalidad rechazó el pedido, tras lo
cual los actores presentaron recurso administrativo de revocatoria,
también denegado. Posteriormente solicitaron ante la justicia el
dictado de una medida preliminar, consistente en la remisi611 de las
actuaciones administrativas o fotocopias certificadas para su incor-
poración en el expediente judicial113. La medida preliminar fue ne-
gada por el tribunal de primera instancia, que entendió que la ley
12.475 de la provincia de Buenos Aires de acceso a los documentos
administrativos habilita a las personas para solicitar su consulta, sin
embargo no permite el envío del expediente a un juzgado ni la cer-
tificación de fotocopias. A d e d s , el juez interpret6 que la esfera
de aplicacion de dicha ley comprende solamente a las dependen-
cias provinciales, por lo cual los organismos municipales no esta-
rian obligados por esa norma a facilitar el acceso a la informacidn.
Los actores apelaron la decisión judicial. Ante el vacio legal en
materia de acceso a los documentos administrativos en la Municipa-
lidad de Vicente L6pez y en reconocimiento de la vigencia del prin-
cipio de publicidad de los actos de gobierno, la Cámara de Apela-
ciones resolvió revocar la sentencia de primera instancia y aplicar a
través de una interpretación analógica, las disposiciones de la ley
12.475, haciendo lugar a la medida preliminar solicitada y ordenan-
do al juez su diligenciamiento (remisi6n al juzgado del expediente

que la Cárnara consider6 pertinente amparar. Para eiio ordeno a la Municipalidad co-
rrer traslado de los pedidos de vista a los terceros inteMnientes en el expediente admi-
nistrativo, a ñn de brindarles la posibilidad de manifestar las razones de su rechazo.
En caso de oponerse, la C h a r a determi116 que le concernía a b Municipalidad resolver
fundadamente si hacía lugar o no a la oposición, denegando u otorgando el derecho de
vista de las actuaciones administrativas.
113 CContAdm San Martln, 7/3/06,c. 436106, "Costa, Mdnica, y Caffaro, Horacio
clMunicipaJidad de Vicente MPEZ shedida preüminar",en www.scbagov.ar.
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

les: la falta de legitimación activa de los demandantes, quienes se-


gun la C h a r a carecían de un interés legítimo que los facultara a
consultar la información, y la primacía que le otorgó al derecho a la
intimidad de los beneficiarios de los planes jefas y jefes de hogar
por sobre la publicidad de la información solicitada y el consecuen-
te derecho de acceso de los actoresu*.
Asi pues, queda planteado el interrogante acerca de cuál hu-
biera sido el resultado judicial si los actores, en ese momento can-
didatos a concejales y par lo tanto integrantes de un partido políti-
co, hubieran recurrido al art. 38 de la Const. nacional que reconoce
y garantiza explicitamente el acceso a la información a tales agru-
paciones.
b) I ~ ~ W R & X CWI ~~NS T Z C AY PROTECGIdiV DEL SECREiD COYERcL4L. La
Municipalidad de Tigre rechazd el pedido de vista de las actuaciones
administrativas a un vecino de esa localidad, considerando que care-
cia de legitimación activa para consultar el expediente donde cons-
taba la informacidn relativa a la construcci6n de un inmueble
contiguo a su vivienda, actividad que desde su inicio había provocado
rajaduras, ruidos y daños en la propiedad que habitaba el actor.
En consecuencia, e1 vecino interpuso una acción de arnparolll.
En primera instancia, el juez ordenó a la Municipalidad que ha-
bilitara al demandante a tomar vista del expediente administrativo
o cualquier otra actuaci6n municipal relacionada con la construc-
ción del citado inmueble, asi como extraer fotocopias y efectuar
presentaciones. Apelada la sentencia por la demandada, la Cáma-
ra reconoci6 la legitimación activa del vecino, pero consideró nece-
sario acotar el ejercicio de dicha facultad. Así, limitó la vista de
las actuaciones exclusivamente al expediente solicitado en su de-
manda, no pudiendo intervenir la actora en ninguna otra presenta-
ción relacionada con el inmueble en c o n s t n i c ~ i 6 n ~ ~ ~ .

110 La demandada atac6 la legitimaci6n activa de los actores por no contar con un
inter& legítimo para acceder a la infomci6n y argumentó que la publicidad de los lis-
tados podria afectar el derecho a la iiithidad de los beneficiarios, basándose en las ex-
cepciones permitidas por el art. 6' de la ley 12.475 de la provincia de Buenos Aires de
acceso a la documentaci6n administrativa.
111 CContAdm San Martín, 30/12/04, "Barone, Luis M. ClMunicipalidad de Tigre,
darnparo", registro no 76, fs. 1631165, en www.scba.gov.ar. El actor pretendía lograr,
entre otras cuestiones, el reconocimiento de su legitirnaci6n activa en las actuaciones
administrativas donde obraban la autorizaci6n y habilitacidn de los planos y obras
de construcción, a fin de tomar conocimiento de ellas y su reproducción o fotocopiado.
112 La segunda limitación al acceso pravino de la tutela del secreto comercial de
las empresas constructora y de arquitectura contratadas para la ejecuci6n de la obra,
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

administrativo o fotocopias certificadas). Al igual que en "Baro-


ne", la Cámara también ordenó la citación previa a las demandadas
para efectuar su descargo.
Otra municipalidad de la provincia de Buenos Aires, la de Lin-
coln, cuenta con una ordenanza, la 1553/02, que reconoce a toda
persona el derecho de acceso a la información "de cualquier órga-
no perteneciente al departamento ejecutivo de la Municipalidad
de Lincoln, empresas concesionarias de servicios pdblicos , Juzga-
do de Faltas Municipal y Concejo Deliberante, en cuanto a su acti-
vidad administrativa y legislativa pertinente".
Una vez fundado su pedido en la ordenanza citada, vecinos y
concejales de Lincoln solicitaron a la Municipalidad información re-
lativa a la ejecución de recursos y presupuesto de gastos hasta el
mes de junio de 2005. La respuesta fue negativa, por lo que pre-
sentaron una acción de amparo en sede judicial. El juez de primera
instancia rechaz6 la acci6n, argumentando que los actores carecian
de legitimación activa para interponer el amparo y que no habían
acreditado la afectación concreta a un derecho o interes. La CMa-
ra de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Martin re-
vocó la sentencia y reconocid la legitimacidn activa de los actores
para iniciar el amparo (ver este caso, también, en 6 29, ap. c, 3, b)l14.
En conclusión:
1 ) Cuando la documentacion solicitada se encuentra en manos
del Poder Ejecutivo provincial (de Buenos Aires) es necesario acre-
ditar un interés legítimo que habilite para presentar pedidos de in-
formación y acceder a ella. Asi lo exige la legislación y constituye
la interpretación plasmada en los precedentes jurisprudenciales
mencionadas, no obstante lo establecido por el decr. regl. 2594104.
2 ) En el caso de pretender la consulta de información munici-
pal, se aplica supletoriamente la ley provincial 12.475 siempre que
no hubiera una ordenanza local. vigente. Por lo tanto, si se ha dic-
tado una ordenanza en la jurisdicción donde se presenta el pedido
y ella no condiciona la legitimaci6n a la demostración de un interés
legítimo, queda claro, según se puede apreciar de los fallos reIeva-
dos, que la titularidad para el acceso a la información es más arn-
plia, facilitando y agilizando las solicitudes presentadas. No se
aplicará en estas situaciones la ley 12.475115.

114 CContAdm San Martín, 24111/05, "Gahelli,Patricia, y otros c/Municipalidad de


U,
Lui~~lri", 2006-C-556.
115 Actualmente, los siguientes municipios de la provincia de Buenos Aires cuen-
tan con normas de acceso a la informaci6n: Bragado (ordenanza 3115/03); Cañuelas
LEGJTIMACI~NACTIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

3) No obstante el vacío legal que presentan algunos municipios


de la provincia de Buenos Aires, los tribunales actuantes reconocen
el derecho de acceso a los documentos oficiales y la legitimación
activa de los actores, si bien en algunos casos con el condicionante
de la citación previa a los demandados, aunque con criterios di-
verso~~~~.
4 ) La exigencia de la demostración de un interés legitimo cla-
ramente dificulta el ejercicio del derecho de acceso a la inforrna-
cidn, como puede apreciarse en los casos enumerados. Por otra
parte, la experiencia del criterio adoptado por otros países latinoa-
mericanos, que no sujetan la entrega de información a la prueba
de tal interés, muestra que, en realidad, este condicionamiento
contradice el espiritu y principios que sustentan este derecho, la
apertura de la información y la transparencia de la actividad es-
tata1117.

(ordenanza 1970/04); Lincoln (ordenanza 1553104); Mor6n (ordenanza 11-654,105); Ge-


neral Pueyrred6n (ordenanza 13.712/00); Lomas de Zamora (ordenanza 9 780/00), y
San Isidro (ordenanza 8042/04 y decr. regl. 575105). Consultar en www.mejordemo-
cracia.gov.ar.
116 Interesa contrastar la diferencia de tratamiento entre las decisiones emitidas
por la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo de San Marth en los fa-
lios "Barone" y "Coptan con la del fallo "Di Pietron,donde la Cámara de Apelaciones de
La Plata, en nuestra opini611, fuerza el criterio de aplicación de las excepciones con el
propdsito de rechazar la acci6n de amparo interpuesta y desconoce los fundamentos
del intergs que motiva a los actores, para negar el acceso a la informaei6n.
117 Así, por ejemplo, el Tribunal Constitucional del Perú d -el carActer público
de deteminada inforrnaci6n suministrada al Estado por los particulares, destacando que
"parece ornithe que no se trata de informaciones vincuiadas al ámbito estrictamente
particular o privado de quienes las proporcionan, sino a deteminados requisitos exigi-
bles en el h b i t o de los procedhuentos admlliistrativos municipales seguidos ante la
corporacidn municipal demandada. Siendo esto asi, su carácter particular deja de ser
tal, para convertirse en documentos de carácter público que no se encuentran excep-
tuados de reserva o proteccidn legal alguna". La actora había solicitado ante la Munici-
pdidad copia de los planos utilizados por dos empresas, uno de carácter catastral, así
como información sobre la participaci6n de funcionarios de tal comuna en la elaboración
de un informe redactado por la Municipaüdad Metropolitana de Lima. El tribunal en-
contr6 que lo solicitado no se encontraba "referido a informaciones razonablemente
susceptibles de protecci6n por la garantía de reserva" y agregó que los planos propor-
cionados por determinadas entidades a h de cumplir con los requisitos que la Adminis-
traci6n impone, "una vez incorporados estos al ámbito administrativo a consecuencia de
un procedimiento de este tipo, asumen el carácter de informaci6n púbiica". Sostuvo,
además, que esta exigencia se verificaba "con mayor razón respecto a la itüomiaci6n so-
bre la participaci6n de funcionarios de la Municipalidad" (TribConst P&, "Inmobiliaria
Las Lomas de Monterrico SA ClMunicipaiidad Distrital de Santiago de Surco", expte.
0644-2004-HDPTC) .
LEGITIMACI~NPASIVA EN EL DERECHO
DE ACCESO A LA INFORMACI~N P ~ B L I C A

- La
31. I N T R ~ D U C C definición
I~N * de los sujetos pasivos en
el derecho de acceso a la información pública hace referencia a
aquellas dependencias estatales que tienen en su poder la docu-
mentación buscada y hacia las que pueden dirigirse los interesados
para presentar pedidos de informacih, ya que pesa sobre ellas la
obligación de darles curso y respuesta.
Si bien hay determinadas oficinas gubernamentales que tienen
el deber de entregar informacidn, como consecuencia de la aplica-
ción del principio de publicidad de los actos de gobierno, segun los
alcances que adopte la legislación, cabe la posibilidad de incluir
otras entidades, de naturaleza privada, cuyos actos no son de go-
bierno y que, por lo tanto, no tienen caracter público. No obstan-
te, en virtud de la información que transfieren al Estado o por la
actividad que realizan (p.ej., prestacion de un servicio publico)
aquélla puede ser accesible a quienes la soliciten, siempre que no
reciba el caracter de reservada o en tanto no afecte la confidencia-
lidad comercial o industrial.

9 32. ALCANCE. - En general, las leyes de acceso a la informa-


ci6n pública únicamente habilitan a las personas a consultar docu-
mentación elaborada o producida y en posesiiin de las diversas de-
pendencias del Poder Ejecutivo, como, por ejemplo, en el derecho
estadounidense. Las normas que formulan de modo mas amplio
la legitimación pasiva incluyen, además, como sujetos obligados
a las oficinas de los poderes Legislativo y Judicial en cuanto a la in-
formación que generen de naturaleza administrativa. Es el caso
del modelo de los paises nórdicos.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Por último, hay normas que se refieren a toda la inforrnaci6n


obrante en cualquiera de los tres poderes, sea que se trate de aque-
ila relacionada con la actividad administrativa, legislativa o judicial.
a) Los SUJETOS NO ESTATALES QUE RECIBEN FONDOS P~BLICOS. Hasta
el momento se ha hecho referencia al principio general aplicable a
la legitimación pasiva que establece que las oficinas estatales son
los sujetos obligados a suministrar informaci6n pública. No obs-
tante, cabe señalar que hay personas jurídicas de derecho privado
que, en virtud de una disposici6n legal, pueden ser obligadas a brin-
dar inforrnaci6n en razón de la percepción de subsidios o fondos
pBblicos o por la explotacidn de un servicio piíblico.
Una cuestión que genera opiniones controvertidas en el dere-
cho extranjero y también en el argentino es la extensión de la legi-
timacián pasiva a aquellos entes privados que reciben fondos públi-
cos, bajo la forma de subsidios o aportes, como sujetos pasivos del
derecho de acceso a la infomaci6n, por ejemplo, los museos o uni-
versidades nacionales no estatales.
Para asegurar una adecuada protección del derecho de acceso
a la información y del control de la gestión pública, se considera
conveniente extender el alcance del concepto de sujeto pasivo a las
entidades privadas que reciben fondos gubernamentales, dado que
manejan información que puede gravitar sobre el interés público
con una incidencia importante, así como recursos públicos, cuya
disposición corresponde que sea conocida por la ciudadanía. De
esta manera, se busca asegurar la transparencia en el manejo reali-
zado por los beneficiarios de tales aportes estatales, a la vez que
permite controlar que los han percibido efectivamente, por lo cual
se dificulta el desvío de fondos a otras áreas o intereses.
b) EMPRESAS PRESTADORAS O CONCESIONARIAS DE SERVICIOS P ~ B L I C O S .
No menos polémica es la discusidn acerca del alcance de la legiti-
macióln pasiva a aquellas empresas privadas que prestan servicios
públicos bajo alguna forma juridica, concesión, licitacibn, contrata-
ción directa, etcétera. Son sujetos que tienen en su poder infor-
maci6n que puede afectar la calidad de vida de las personas, a la
que se le imprime una proteccion especial que prevalece por sobre
el intergs comercial de la empresa. Un ejemplo de ello es la infor-
maci6n relacionada con la salud, el cuidado del medio ambiente, la
calidad de los distintos recursos naturales, sus niveles de contami-
nación y degradación y su impacto en una localidad determinada;
mimismo, la relacionada con la inforrnaci6n que involucra a los con-
sumidores y usuarios.
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

También considera que prestan servicios públicos las empresas


dedicadas al transporte automotor (colectivos y taxis), ferroviario,
aeronáutica, empresas de seguridad vial, etcétera.
c) ORGANISMOS INTERNACIONALES. Usualmente, cuando un orga-
nismo internacional i n t e ~ e n een una contratacidn o proceso lici-
tatorio, se aplican las reglas de transparencia elaboradas por tales
entidades, por ejemplo, el BID, el Banco Mundial, las Naciones
Unidas o el FMI, que están contenidas en sus reglamentos in-
ternos.
Cabe preguntarse si los mencionados organismos internaciona-
les, entre otros, podrian ser sujetos obligados a entregar informa-
ci6n. En principio, es necesario advertir que ninguna norma ar-
gentina de acceso a la información los incluye dentro del universo
de sujetos pasivos ante los cuales presentar esos pedidos. Esto es
16gicu porque excede el ámbito de su jurisdicción y competencias.
Tampoco lo hacen las n o m s extranjeras en la tem5tica comenta-
das al inicio de este trabajo1. Es por ello que a los fines de solici-
tar informaci6n debe acudirse a los procedimientos establecidos en
la reglamentación de cada organismo.

1 En cuanto a la jurisprudencia, se verific6 un caso en Colombia, donde un ciuda-


dano interpuso acci6n de tutela contra el Programa de las Naciones Unidas para el Desa-
rroiio (PNUD) por supuesta violaci6n de su derecho fundamental de peticihn. La insti-
tuci6n aleg6 su condici6n de organismo internacional para desestimar su posición como
sujeto pasivo obligado a cumplimentar coa tal derecho. Además, el PNUD habia ñrma-
do un acuerdo de inmunidad de jurisdicci6n con el gobierno colombiano, por lo cual,
quedaba exceptuado de toda acci6n judicial en su contra. La Corte Constitucional de
Colombia reconocid que tales privilegios no pueden ser otorgados en forma absoluta, en
desmedro de los derechos fundamentales reconocidos a las personas por la Constituci6n.
No obstante, dado que el actor, asimismo, habia presentado la solicitud ante la Alcaldia
de Bogotá, que si es sujeto pasivo del derecho de acceso a la información, la Corte re-
solvi6 no expedirse sobre la inmunidad del PNUD y la posible vulneraci6n de derechos
constitucionales por existir "una iristancia estatal que funge como responsable de la pre-
sunta vulneración del derecho de petici6n, la cual ha sido vinculada al trámite de la
acci6n de tutela". Si bien el tribunal omiti6 pronunciarse sobre la procedencia del
privilegio de inmunidad y la obligacidn de brindar 1nfomaci6n de los organismos inter-
nacionales, se cree que de todos modos hubiera resultado dificil obtener un fallo favora-
ble al actor, en virtud de su posibilidad de e n c a w su solicitud de información a un
organismo estatal nacional y por no contar con un fundamento legal sobre el cual apo-
yar su pretensi6n (CorteConst Colombia, "Fernández de Soto Londoño c/PNUD s/acci6n
de tutela", T-1029/05,expte. T-1050774). El actor realizo dos pedidos de informa-
ción: ante el director de Servicio Ciudadano de la Alcaldía Mayor de Bogotá solicitó co-
pias de todas las comunicaciones cruzadas entre tal Alcaldia, el PNUD y la Sociedad
CIEL Ingderia, relacionadas d proceso de licitaci6n de compra e implementaci6n de
un sistema electr6nic0, y ante el PNUD requiri6 copias de todas las ofertas presentadas
en la licitaci6n mencionada, que obraran en su poder.
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

3 33. LA TIPiFICACIdN DE LOS SUJETOS PASIVOS. - El abordaje


del alcance de la legitimación pasiva puede enfocarse de diversas
maneras: a) formular una regla amplia o general de las oficinas pú-
blicas que quedarán comprendidas dentro del universo de sujetos
obligados a brindar informacidn; b) establecer, a modo de ejemplo,
una enunciación de las dependencias públicas obligadas, lo cual no
implica la exclusi6n de otros sujetos que no estén expresamente
referidos en la disposición, y c ) realizar una enumeración taxativa
de los organismos que caen bajo la obligación legal de entregar in-
formación, o sea que los no listados no quedan sujetos al deber de
informar.
En primer lugar, es aconsejable que las leyes de acceso a la in-
formación no tipifiquen en forma taxativa los sujetos pasivos ante
quienes presentar pedidos de información, con la finalidad de no li-
mitar en forma indirecta este derecho, lo que permite así la mayor
apertura posible a la información pública.
Por otra parte, de la experiencia argentina en relación con su
organización institucional, se sabe que es sumamente variable, con
una gran movilidad y traspaso de dependencias, por ejemplo, de un
ministerio a otro, lo cual responde muchas veces a la voluntad del
poder de turno, mas que a una verdadera visi6n de gestión. Ade-
más, con gran frecuencia, se crean y disuelven organismos, ministe-
rios, agencias, entidades de control, etc., en algunos casos con la
correspondiente movilización de las partidas presupuestarias, re-
cursos humanos, técnicos, documental, archivísticos, etc., y, en otros,
sin este traslado.
Por ello es que nos pronunciamos a favor de una enumeración
no taxativa de los sujetos obligados a suministrar informaci6n.

3 34. LA LEGITIMACIoN PASIVA EN U LEGISLACIdN EXTRANJERA. -


Trataremos los ejemplos más relevantes.
a) DERECHO ANGLOSAJ~N Y EUROPEO. - Veremos algunos paises re-
presentativos de este grupo.
1) ESTADOS UWDOSDE AM~RICA. La legislación estadounidense2
habilita a presentar pedidos para acceder a información en poder
de las agencias federales del gobierno3. Los titulares de este dere-
cho pueden requerir información de cualquier autoridad del Poder

2 Hemos utilizado como fuente el Departamento de Justicia de los Estados Unidos


de Am&rica,www.usdoj.gov, FOIA Reference Guide.
3 FOIA 5 U.S.C. 8 552(a)(3)(A) (2000).
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

Ejecutivo nacional, incluyendo los organismos de inteligencia. No


obstante, el stafl directo y personal del presidente de los Estados
Unidos de América y determinadas unidades comprendidas dentro
de la Oficina Ejecutiva del Presidente (Executive Officeof $he Pre-
sident -EOP-) cuya única función consiste en asistir y aconsejar al
presidente no se encuentran dentro del universo de sujetos obli-
gados a cumplir con las reglas de la FOIA. Estan exentos de cum-
plir con sus disposiciones la Oficina de la Casa Blanca, la Oficina del
Vicepresidente, el Consejo de Asesores Económicos, el Consejo de
Seguridad Nacional, la Oficina de Politicas de Desarrollo y la Comi-
sión Asesora del Presidente en Inteligencia Extranjera. Entre las
oficinas de la EOP que si deben observar las obhgaciones impues-
tas por la FOIA se encuentran: el Consejo para la Calidad Ambien-
tal; las oficinas de Administracidn, de Presupuesto, de Políticas de
Control Nacional de la Droga, de Politicas de Ciencia y Tecnolo-
gía y de Representación Comercial. De la aplicación de este régi-
men quedan excluidas aquellas entidades que no son controla-
das por el Gobierno Federal4, como los gobiernos estadualesb, los

4 "Mssouri v. United States Department of Interior", 297 F3d 745 (8th Cir. 20053,
el desembolso de fondos federales no es suficiente para transformar una organización
privada en una agencia fedwai. "Irvrrin Memorial Blood Bank v. h.National Red
Coss", 640 F.2d 1051 (gth Ch. 1981), la Cruz Roja Nacional no es una agencia saeta a
las disposiciones de la FOIA. "Gilmore v. United States Department of Energy", 4 F.
Supp. 2d 912 (N.D. Cal. 1998), un laboratorio privado que desarroUaba sofCware utiiiza-
do por el Gobierno Federal no era una empresa controlada por éste, en razón de que no
estaba syjeta a su supervisi6n permanente y sus empIeados no eran considerados fun-
cionarios gubernamentales. "indep. investor Protective League v. N.Y.Stock Exch.",
367 F. Supp. 1376 (S.D.N.Y.1973), aun cuando la Bolsa de Valores de Nueva York debe
cumplir normas federales, no es una agencia del Gobierno Federal. En contrario,
"Moye, O'Brien, O'Rourke, Hogan & Pickert v. National R.R. Passenger Corp.", no 02-126,
2003 WL 21146674, (M.D. Fla. rnay 13, 2003), a pesar de que el demaridando, Amtrak
es una empresa de transporte ferroviario y no d c a como agencia federal, está obliga-
do a cumpiir las ciáusulas de la FOL4 debido a una disposici6n espemca en su propio
estatuto que asi lo establece (apelaci6n pendiente de resoluci6n). "Cotton v. Adams",
798 F. Supp. 22 (D.D.C. 1992), el Instituto Srnithsonian es una agencia bajo el r6gimen
de la FOiA en razón de desarrollar funciones gubernamentales como centro de becas y
museo nacional responsable de la seguridad y mantenimiento del patrimonio cultural
nacional. "Assn of Cmty.Orgs. for Reform Now v. Bareiay", no 3-89409T (N.D.Tex.
jun. 9, 1989), los bancos federales que otorgan préstamos para la vivienda califican
como agencias bajo la FOIA.
5 "Mount of Olives Paralegals v. Bush", no 04-C-620, 2004 U.S.Dist. LEXIS 8085
(N.D. 111. may 6, 2004), b FOIA federal no puede utilizarse para solicitar información de
agencias estaduales o no federales. "Daniel v. Safr", 175 F. Supp. 26 474 @.D.N.Y.
2001) M d , 42 Fed. Appx. 528 (2ndCir 2002), no hay derecho a reclamar judicialmente
contra funcionarios estaduales bajo el rkgimen establecido por la FOIA. "Beard v. De-
partment of Justice", 917 F. Supp. 61 (D.D.C. 19961, el Departamento de Policía del
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

municipios6, los tribunales judiciales7, el Congreso8 y los ciudada-


nosg. Las disposiciones de la FOIA tampoco se aplican a los equi-
pos que gestionan una transicion presidencial.
En enero de 2009, el presidente de los Estados Unidos de
América, Barack Obama, dictó una executive order, con la cual re-
vierte la politica sentada por su antecesor en el cargo, George W.
Bush, acerca de la prohibici6n de acceso a los expedientes de ex
presidentes y su s t M en determinados casos, al revocar la norma
que lo regulaba (executive order 13.233, Presidential Records,
sectiun 6) '0.
Los presidentes gozan de una prerrogativa especial denominada
"execut.ive privilege" o privilegio del Ejecutivo, que consiste en la
posibilidad de vedar o restringir el acceso a cualquiera de sus docu-
mentos o record., incluso cuando sean solicitados por el Congreso o
el Poder Judicial, siempre que encuadre en determinadas categorías

Distrito de Columbia es una agencia local, no sujeta a la FOLA federal. "Gdard v. Uni-
ted States Marshals Serv.", no 87-0689, 1987 WL 11218 (D.D.G. may 11, 1987), bajo la
FOIA federal no se puede acceder a los expedientes en poder del Gobierno del Distrito
de Columbia.
6 "Jones v. City of Indianapolis", 216 F.R.D. 440 (S.D. Ind. 2003), d termino
"agencia" en la FOIA federal no se aplica a las agencias municipales. "Essily v. Giu-
liani", no 00-5271, 2000 WL 1154313, (S.D.N.Y. aug. 14, 2000) a r d , 22 Fed. Appx. 77
(2nd Ch. 2001), la FOIA federal no se aplica a las dependencias públicas de la ciudad de
Nueva York.
7 "United States v. Alcorn, 6 Fed. Appx. 315 (6th Cir, 2001), las cortes federales
están e ~ p e c ~ c a r n e nexcluidas
te de la definición de agencia bajo la FOIA. "Andrade v.
Unikd States Sentencing Commission", 989 F.Supp 2d 308 (gth Cir. 1993), la Co-
misi6n d e Sentencia (Sentencing Commission), cuerpo independiente dentro del
Poder Judicial, no está sujeto a las reglas de la FOIA. "Wayne Serninoff Co. v. Me-
cham", no 02-2445, 2003 U.S. Dist. Lexis 5829 (E.D.N.Y. apr. 10, 2003) a r d , 82 Fed.
Appx. 740 (2nd Cir. 2003), no se considera agencia a la oficina administrativa de los tri-
bunales judiciales, para los prop6sitos perseguidos por la FOIA.
8 'United We Stand h.v. IRS (Internal Revenue Service)", 359 F-Supp. 3d 595
(D.C.C. 2004), la FOiA no alcanza a los documentos del Congreso. "Owens v. Warner,
no 93-2195, slip op. at 1 (D.D.C. nov. 24, 1993), la oficina de un senador (en el caso,
senador John Warner) no está sujeta a la FOIA.
9 "Gerrnosen v. Cox", no 98 Civ. 1294, 1999 WL 1021559, at 20 (S.D.N.Y. nov. 9,
1999), la FOIA no ob&a a los individuos a poner documentos a disposici6n del público.
10 Presidential Records, codificada como U.S.C. Title 44, Chapter 22, dictada el
21/1/09, En un memorandum dirigido a las máximas autoridades de las agencias y
ministerios del Poder Ejecutivo, en enero de 2009 el presidente Obama afirmó: " O p m
w s s will strerqthen our d e m o c r a q and prmnote eJ?cimcy and effectivmess in
Governmmt" ("la apertura fortalecer5 nuestra democracia y promover5 la eficiencia y
efectividad del gobierno"). Y agregó: " I n f o m t i o n mahtained bu the Fedemi Go-
vernment is a n a t i o m l asset" ("la información que tiene el Gobierno Federal es un
activo o bien de la Nación").
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO 197
que establece la legislación, por un período máximo de doce años.
Es un privilegio o inmunidad que se otorga en razón de la institu-
ción a la cual representa, no a la persona, es decir, no puede solici-
tarse por cuestiones personales (p.ej., el presidente Nixon pidió a
la justicia la aplicación de tal privilegio para mantener bajo reserva
el contenido de conversaciones telef6nicas, la que fue rechazada
por los tribunales). A partir del momento en que está disponible
para su consulta por la ciudadania (ya fuere porque el presidente
no restringió su consulta o porque expiró el plazo de reserva), el
documento presidencial debe ser entregado a quien lo solicite.
La custodia de los archivos o records de presidentes anteriores
esta a cargo del mtionuí archivist o archivista nacional, institu-
ci6n que forma parte del Poder Ejecutivo, según lo dispone la Pre-
sidential Records Act (PRA) o ley de expedientes presidenciales.
En principio, la PRA establece un procedimiento específico que el
national archivist debe observar para la entrega al público de ta-
les documentos. Sin embargo, la executive order 13.233 determi-
naba que, en caso de incapacidad de un ex presidente, si éste no
hubiere designado a persona alguna para hacer uso de su privilegio,
su familia tendria las facultades para ejercerlo. La extensi6n de
esta facultad a los familiares de un ex presidente fue duramente
cuestionada, puesto que resultaba dificil imaginar a la esposa o hi-
jos de un ex mandatario decidiendo la aplicaci6n de la inmunidad
que concede la executive priviiege a documentos de aquél, al im-
plicar la atribuci6n de privilegios que constitucionalmente no le
fueron concedidos, ya que, como se mencion6, se otorgan a la fun-
ción, no a las personas que la ejercen.
Por otra parte, la executzve order 13.233 ordenaba al natio-
nal archivist acatar la orden de reserva dictada por un ex presi-
dente, aspecto que tambign resultaba controvertido, puesto que, en
teoria, éste carecia de poder para llevarlo a cabo y, a su vez, le qui-
taba tal facultad al presidente en funciones, quien quedaba impedi-
do de revertir la resenra, aun cuando estuviera en desacuerdo con
ella. Por último, la executiwe order 13.233 hacia extensiva esta
inmunidad a los ex vicepresidentes.
La actual PRA dispone que existirá una cuestión sustancial de
executiae privilege si la difusi6n de documentos o records presi-
denciales pueden perjudicar o afectar la seguridad nacional, las re-
laciones internacionales, el cumplimiento de la ley o el proceso de-
liberativo del Poder Ejecutivo (section l, g).
El archivista nacional debe notificar a los ex mandatarios y al
que esta, en funciones su intención de suministrar documentos pre-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

sidenciales bajo las disposiciones de la National Archives and Re-


cords Act (NARA, section 1270.46), y tiene la obligación de identi-
ficar cuál sera la informaci6n que considera que constituye una
cuesti6n sustancial de executzve pl-ivilege. Los interesados tie-
nen treinta dias contados a partir de la notificación para invocar el
privilegio (section 2, a y b); en caso de no hacerlo, el archivista
procederá a entregar la documentación. Se establece que al mo-
mento de recibir la notificación, ésta debe ser analizada en forma
conjunta por el procurador general, el consejero del presidente y
otras dependencias del Poder Ejecutivo que pudieren estar invo-
lucradas. Su decisión final debe ser comunicada al presidente,
quien puede invocar el privilegio, aun cuando los funcionarios men-
cionados hayan decidido que no corresponde (sectzolz 3). La in-
munidad debe ser respetada por el archivista nacional.
Los concesionarios de servicios públicos tampoco caen bajo la
obligación de responder a solicitudes de acceso a la inforrnaci6n.
2) ITALLP.La ley 241190 permite requerir acceso a documenta-
ci6n publica ante las oficinas que forman parte de la Administración
pdblica nacional, por lo cual comprende ademas a empresas estata-
les aut6nomas o que desarrollen actividades econdmicas, los entes
pdblicos y los concesionarios de servicios públicos (art. 23).
La reciente modificacidn de la reglamentacidn italiana ratifica
que el derecho de acceso a la documentación administrativa puede
ejercitarse ante todos los sujetos de derecho público de la Adminis-
traci6n pública nacional, y agrega a aquellos sujetos de derecho
privado, limitado exclusivamente en lo relacionado a su actividad
de interés p~blicoregulada por el derecho nacional o comunitario
(reglamento interno del acceso a los documentos administrativos
del 12/4/06, art. 2O.1).
3) FWCIA. La legislación obliga a suministrar información a
las entidades públicas de la Administraci6n central y las entidades
locales, Todas ellas son personas de derecho público". Dentro
del conjunto de sujetos pasivos cabe incluir tambien a los servi-
cios de las asambleas parlamentarias, en sus funciones adminis-
trativas, y a las autoridades administrativas independientes, por
ejemplo, el Tribunal de Cuentas. La ley 78-753 también obhga a
brindar informacibn a las personas de derecho privado, concesiona-
rias de senicios públicos, por ejemplo, en materia de transporte, la
compañía de aviación estatal.
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

4) ESPMA. La ley de procedimiento administrativo común


(LPAC) reconoce a los ciudadanos el derecho de acceso a registros
y archivos que estén en poder de las administraciones públicas
(art. 37). El art. So enumera cuales son los sujetos que se entien-
de que forman parte de la Administraci6n publica. Ellos son: u) la
Administracibn General del Estado; b) las administraciones de las
comunidades aut6nomas, y c) las entidades que integran la admi-
nistracidn local (art. 2", inc. lo, LPAC).
Asimismo, establece que "las entidades de derecho público con
personalidad jurídica propia vinculadas o dependientes de cualquie-
ra de las administraciones públicas tendrán asimismo la considera-
ci6n de Administración pública. Estas entidades sujetarán su acti-
vidad a la presente ley cuando ejerzan potestades adrninistrativas,
sometiéndose en el resto de su actividad a lo que dispongan sus
normas de creación" (art. So, inc. 2").
b) DERECHO
LATINOAMERICANO. Analizaremos los casos de Perú
y México.
1) PERO. La Constitución peruana establece el derecho de
toda persona a requerir información ante "cualquier entidad públi-
ca" (art. So, inc. 5"). Por remisión de la ley 27.806 de transparen-
cia y acceso a la informaci6n pública a las disposiciones de la ley
27.444 de procedimiento administrativo general, se entiende que
quedan comprendidas en el concepto de "entidad publica", una am-
plia gama de instituciones oficiales e incluso privadaslz.
El art. lo del título preliminar de la ley 27.444 enumera las en-
tidades públicas y, por ello, recae sobre ellas la obligación de dar
respuesta a los pedidos de información. Entre ellas cabe citar a
los tres poderes de gobierno (Ejecutivo, Legislativo y Judicial), los
gobiernos regionales y locales (recordamos que el Perú esta organi-
zado politicamente en forma central), entidades aut6nomas, institu-
ciones sujetas al régimen del derecho público y personas jurídicas
privadas que prestan servicios públicosfi.

12 La ley 27.806 de transparencia y acceso a la informaci6n pública, en su art. So,


pám lo,dispone: "Para efectos de la presente ley se entiende por entidades de la Admi-
nistracidn pública a las señaladas en el art. P del titulo preliminar de la ley 27.444, ley
del procedimiento administrativo general".
13 La ley 22-444, tftulo preliminar, art. lo, expresa: "Para los fines de la presente
ley, se entenderá por 'entidad' o 'entidades' de la Admjnistracidn pdblica: 1) El Poder
Ejecutivo, incluyendo ministerias y organismos piiblim descentraüzados. A') El Pcder Le-
gislativo. 3) El Poder Judicial. 4) Los gobiernos regionales. 3 Los gobiemos loca-
les. 6) Los organismos a los que la Constitucidn Poiítica d d Perú y las leyes confieren
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Sin embargo, no obstante la amplitud propuesta por la ley de


procedimiento administrativo general, la misma ley 27.806 de acce-
so a la informacion pdblica -de inferior jerarquia normativa que la
Constitucibn nacional- dispone un tratamiento diferenciado respec-
to de las fuerzas de seguridad y -anteriormente- de las empresas
privadas que prestan servicios pUblicos. En relaci6n con las prime-
ras ordena: "las Fuerzas Armadas y la Policia Nacional del Perú res-
ponden las solicitudes de informaci6n a traves del Ministerio de De-
fensa y del Ministerio del Interior, respectivamente" (art. So, párr.
2'). En consecuencia, se deduce que los pedidos de inforrnaci6n no
pueden ser presentados directamente ante las instituciones mencio-
nadas, sino ante el ministerio correspondiente, por ser éste el respon-
sable en suministrar la informacidn, en lugar de la entidad requerida.
Con anterioridad a la sanción de la ley 27.806, el Tribunal
Constitucional del Perú se expidi6 con motivo de la denegación de
informaci6n de un pedido presentado ante la Policia Nacional. El
alto tribunal confirm6 "el reconocimiento de la facultad de toda
persona de solicitar y recibir información de cualquier entidad pu-
blica, lo cual incluye lógicamente tambikn a las Fuerzas Armadas,
no existiendo, en tal sentido, entidad del Estado o entidad con per-
soneria jurídica de derecho público que resulte excluida de la obli-
gación de proveer la información solicitada". Este precedente de-
ber& ser tenido en consideraci6n en caso de presentarse un nuevo
reclamo contra las fuerzas de seguridad, para estar atentos a la
continuidad del criterio ya sentado por el Tribunal Constitucional14.
También los pedidos dirigidos a las personas jurídicas pxivadas
prestadoras de servicios públicos y aquellas que desarrollen funcio-
nes administrativas del sector púbiico, debían ser respondidos indi-
rectamente, mediante los organismos públicos a cargo de la super-
visi6n de su funcionamientolb.

autonomía. r ) Las d e entidades y organismos proyectos y programas del Estado,


cuyas acti~dadesse realizan en virtud de potestades admhistrativas y, por tanto, se
consideran sujetas a las normas comunes de derecho público, salvo mandato expreso de
ley que las refiera a otro rdgirnen. 8) Las personas jurídicas bajo el regimen privado
que prestan servicios públicos o ejercen funci6n adrninistmtiva, en virtud de concesión,
delegacidn o autorizacidn del Estado,conforme a la normativa de la materia".
14 TribConst Perú, 13/12/00, "Asociaci6n de Pensionistas de la Fuerza Armada y
la Policía Nacional", expte. 960-2000-HDRC.La Asociacidn Mía solicitado al cornan-
dante genwai de la 'EAarlna de Guerra acceso a documentos sobre prestaciones mddicas
y de salud que la fuerza provee a sus miembros, pedido que fue denegado y dio origen
a la acci6n de h6beas data.
16 La ley 27.806, antes de la reforma por ley 27.927, en su art. 9" disponia: "Las
personas jurídicas sujetas al r6gimen privado descritas en el inc. 8 del art. lodel título
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

Posteriormente, la ley 27.927 introdujo reformas a la ley de ac-


ceso a la información: incorporó a las empresas del Estado como
sujetos pasivos obligados a cumplir las disposiciones de tal norma
(art. 8") y estableció la obhgación de informar determinados datos
a las personas jurídicas de derecho privado que prestan servicios
p6blicos en forma directa: "Las personas jurídicas sujetas al régi-
men privado descritas en el inc. 8 del art. lo de1 titulo preliminar
de la ley 27.444 que gestionen servicios públicos o ejerzan funcio-
nes adrninistrativas del sector público bajo cualquier modalidad es-
tán obligadas a informar sobre las características de los servicios
públicos que presta, sus tarifas y sobre las funciones administrati-
vas que ejerce (art. 9').
2) Mi?xzco. La ley federal de transparencia y acceso a la in-
formacidn pública gubernamental establece que están obligados a
cumplir con las disposiciones de la norma los tres 6rganos de go-
bierno: poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, la Procuraduria
General de la República, los órganos constitucionales autónomos
(el Instituto Federal Electoral, la Comisión Nacional de los Dere-
chos Humanos, el Banco de México, las universidades y las demás
instituciones de educacidn superior a las que la ley otorgue autono-
mía y cualquier otro establecido en la Constituci6n Politica de los
Estados Unidos Mexicanos), los tribunales administrativos federales
y cualquier otro 6rgano federal (art. 3 O , XIV).
El Poder Ejecutivo esta sometido al texto de la ley de acceso
a la información. En el caso de los restantes sujetos obligados, le
corresponde a cada uno dictar la reglamentación correspondiente
que regulará el procedimiento de acceso a la información dentro
de su ámbito de competencia.

9 35. DERECHO
ARGENTINO. - Corresponde analizar las aplica-
ciones a nivel nacional y local.

preliminar de la ley 27.444 que gestionen seniicios p~íblicoso ejerzan funciones admi-
nistrativas del sector público bajo cualquier modaiidad, s610 están obligadas a facilitar la
informaci6n referida a la prestaci6n de los mismos a sus respectivos organismos super-
visores, a efectos que estos puedan cumplir con las obhgamones establecidas en esta
ley. Cuando las personas jurídicas de que trata el párrafo anterior no esGn en condi-
ciones de satisfacer determinados requeñmientos y solicitudes para el aprovechamiento,
goce o instaIaci6n de dichos servicios, deben informar por escrito a los solicitantes que
hicieron el requerimiento tambidn por escrito, acerca de los fundamentos de poiítica,
t6cnicos o econ6micos, así como de las limitaciones existentes y sus causas. Además
están obügadas a suministrar la infonmci6n y okecer las explicaciones escritas necesa-
rias a los usuarios que asi lo requiem, en relac16n a la tarifa del servicio que les sea
aplicada".
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

a) LEGISLACI~N NACIONAL. Analizaremos aqui la legislación per-


tinente dentro del ámbito nacional.
1) LA LEY DE ~ T I C AEN EL EJERCICIO DE LA F U N C I ~ NP ~ B L I C A . La ley
nacional 25.188 de 6tica en el ejercicio de la funci6n pública esta-
blece determinadas obligaciones y prohibiciones aplicables a "todas
las personas que se desempeñen en la funci6n pública en todos sus
niveles y jerarquías, en forma permanente o transitoria, por elec-
ci6n popular, designacibn directa, por concurso o por cualquier
otro medio legal, extendiéndose su aplicacibn a todos los magistra-
dos, funcionarios y empleados del Estado" (art. lo).
Entre los deberes que deben respetar los funcionarios piiblicos
se destacan, entre otros, exigencias acerca del tratamiento brinda-
do a la información que manejan y son complementarias de otros
mandatos en la materia establecidos en la normativa vigente. Así,
la ley 25.188, en su art. ZO, ordena: "Los sujetos comprendidos en
esta ley se encuentran obligados a cumplir con los siguientes de-
beres y pautas de comportamiento ético:... e ) Fundar sus actos y
mostrar la mayor transparencia en las decisiones adoptadas sin
restringir información, a menos que una norma o el interés pú-
blico claramente lo exijann. AdemBs, impone requisitos relati-
vos al uso de la información bajo su poder. "f) Proteger y con-
servar la propiedad del Estado y s61o emplear sus bienes con los
fines autorizados. Abstenerse de utilizar información adquirida
en el cumplimiento de sus funciones para realizar actividades no
relacionadas con sus tareas oficiales o de permitir su uso en bene-
ficio de intereses privados". Por último, los obliga a presentar
una declaracidn jurada anual patrimonial, que debe actualizarse
cada afio, durante la permanencia en el cargo y al finalizar en este
(art. 3").
S) LA LEGISUCI~N AMBIENTAL. La ley nacional 25.83 1 de acceso
a la información ambiental impone la obligaci6n de entregar ese
tipo de información ambiental a sujetos estatales, pero tambien la
extiende a las empresas que presten servicios públicos. La norma
establece: "Las autoridades competentes de los organismos públi-
cos, y los titulares de las empresas prestadoras de servicios pú-
blicos, sean publicas, privadas o mixtas, están obligados a facilitar
la información ambiental requerida en las condiciones establecidas
por la presente ley y su reglamentaci6nW(art. 4').
3) EL DECRETO 11 WO3 DE ACCESO A u INFORMACI~NP ~ B L I C A . Este
decreto que contiene el reglamento general de acceso a la informa-
ción pública para el Poder Ejecutivo nacional en el anexo MI, esta-
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

blece una legitimación pasiva amplia y ordena que sus disposicio-


nes deben ser observadas por las instituciones públicas del Poder
Ejecutivo nacional, ya sea que se trate de "organismos, empresas,
entidades, sociedades, dependencias y todo otro ente" que funcione
bajo esa jurisdicci6n. Tambi6n se encuentran obligadas a cumplir
con los preceptos del decreto las organizaciones privadas que re-
ciban fondos del erario pdblico nacional, bajo la forma de subsidios
o aportes y aquellas "instituciones o fondos cuya administración,
guarda o conservación esté a cargo del Estado nacional" (anexo
VII, art. So).
Las empresas privadas que presten servicios públicos o explo-
ten un bien del dominio público están comprendidas en el conjunto
de sujetos obligados por el decreto.
Por lo tanto, se desprende que las empresas privatizadas que
prestan servicios públicos de energía, transporte, telefonía, electri-
cidad, etc., deben responder a requerimientos de información pú-
blica, en los t6rminos del decr. 1172103.
Se debe considerar que la regla sentada por este decreto es
acertada y favorable para la apertura de la información. Sin em-
bargo, en la práctica, los sujetos obligados por la norma (sobre
todo si pertenecen al sector privado) se muestran reticentes a asu-
mir su obligaci6n de entregar información.
4) Los En la Argen-
SUJETOS NO ENUMERADOS POR LA L E G I S U C I ~ N .
tina hay organismos públicos no mencionados por el decr. 1172103,
porque están fuera de la órbita del Poder Ejecutivo. Cabe por ello
plantearse en qué situación se ubica la información elaborada por
el Ministerio Público Fiscal, constituido como cuarto poder por la
reforma de la Constitución nacional en 1994'" Los dictámenes del
procurador general de la Nación son públicos una vez que han
sido presentados en el expediente judicial. Por lo tanto, sólo es-
tán disponibles para la consulta una vez que están concluidos y
agregados al expediente.
Las resoluciones internas del Ministerio Pablico Fiscal, que no
tienen difusión pública, constituyen una cuestión singular. Debe
entenderse que por tratarse de actos d e gobierno, también les

1% La Comt. nacionai en su art. 120 regula: "El M i n G W Público es un órgano


indqwndimte con autmwmh ~~ y auhrqu6 f i r m e qw *t por
furzcih pwwwvsr .!.u a c m & de h.iusticiu en d9fm.sa de la kgdzdud, de los in-
&eses g m k s & la s o & W m coordim&& ccm las dmr& autorkhdes de la
R~blied"'
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

cabe la aplicación del principio de publicidad acatado por los res-


tantes poderesl?.
Ni los dicthenes ni las resoluciones pueden ser solicitados
utilizando el procedimiento del decr. 1172/03, por no encontrarse el
Ministerio Público enumerado dentro del universo de sujetos obli-
gados a suministrar informaci6n pública, puesto que por ser un po-
der independiente, el Poder Ejecutivo carece de facultades para
imponerle obligaciones por medio de un decreto.
b) LEGISMCI~N PROVINCIAL. El tratamiento d e esta legitimaci6n
en el derecho provincial no es uniforme y depende en cada caso
del alcance que se establezca en cada jurisdiccibn, definiendo el
espectro de sujetos que quedan obligados a suministrar infor-
mación.
1) CHUSUT.En la Argentina, la norma provincial mCls amplia
en relación con los poderes del Estado obligados a entregar infor-
maci6n es la ley 3764 del Chubut, que faculta a las personas a pre-
sentar pedidos de información ante los tres órganos de gobierno
del Estado provincial, acerca de su actividad legislativa, adrninistra-
tiva o judicial. Asimismo, quedan comprendidos como sujetos obli-
gados los entes descentralizados, entidades autárquicas y las cor-
poraciones rnunicipale~~~. La ley 3764 fue reglamentada por cada
uno de los tres poderes poco tiempo despues de su sanci6nlg. Sin
embargo, no incluye como sujetos pasivos a las empresas privadas
que prestan servicios públicos, ni a aquellas que reciben fondos es-
tatales.
2) Rio NEGRO Y BUENOS AIms. Las leyes de las provincias de
Rio Negro y Buenos Aires contienen referencias genkricas acerca
de la legitimaci6n pasiva, dado que habilita el acceso a aquella in-

17 La autora solicit6 acceso a una resoluci6n interna dictada por ei procurador ge-
neral de la Nacidn y obtuvo una respuesta satisfactoria al pedido. La resoluci6n dispo-
nía el archivo de una denuncia de un particular presentada ante el Ministerio Público
contra un fiscal federal.
18 La ley 3764 de Chubut en su art. P establece: "La presente ley reglamenta el
libre acceso a las fuentes oficiales de informaci6n de los actos de gobierno, sean &tos
legislativos, administrativos o jurisdiccionales y la publicidad de los mismos, en el ámbi-
to de los poderes del Estado provincial, sus entes descentralizados y entidades autárqui-
cas y en el de las corporaciones municipales, de conformidad con las prescripciones de
los arts. 14 y 15 de la Const. provincial". Los arts. 14 y 15 de la Const. de la Provincia
de Chubut refieren a las atribuciones y facultades del gobierno provincial.
19 La res. 103192 de la Honorable Legislatura; el decr. 46/93 del Poder Ejecutivo,
y la res. administrativa 6711194 del Poder Judicial.
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

formaci6n en manos de "los poderes pdblicos del Estadovzoo de 6r-


ganos publicos del Estado provincial21.
3) CIUDAD AWT~NOMA DE BUENOS AIRES Y TIERRA DEL FUEGO,h.-
TIDA E ISLAS DEL ATLANTICO Sm. La ley 104 de acceso a la informa-
ci6n de la Ciudad de Buenos Aires establece una f6rmula amplia de
legitimacidn pasiva. En cuanto al Poder Ejecutivo local, compren-
de tanto a la Administración central como descentralizada, por lo
cual abarca también a las empresas y sociedades estatales y aque-
llas donde el Estado sea accionista, y a otras organizaciones donde
el Estado tenga participación en el capital o en la toma de deci-
siones. Además, obliga a brindar informaci6n a los poderes Le-
gislat ivo y Judicial en lo referente a su actividad administrativa.
También incluye a otras instituciones enumeradas en el Libro 11
de la Constitución local: los órganos de control, como la Sindica-
tura General, la Procuración General, la Auditoria General, la De-
fensoría del Pueblo y el Ente Onico Regulador de los Servicios Pu-
blicos22.
La ley 104 no obIiga a suministrar información a las empresas
privadas que presten servicios públicos, bajo forma de concesión,
licitación pública, etcétera. No obstante, por expresa disposicidn
de la ley 303 de acceso a la informaci6n ambiental de la misma ju-
risdiccibn, en lo referente a la información ambienta123, tienen el

20 La ley 1829 de Río Negro en su art. lo expresa: "Los poderes públicos del Esta-
do, sin perjuicio de ia información pública que producen por propia iniciativa, brindarán
toda aquélia que se les requiera, de conformidad al art. 15 de la Const. de la provincia y
la presente ley".
21 La ley 12.475 de la provincia de Buenos Aires en su art. 2' dispone: "Se consi-
deran documentos administrativos toda representacidn gráfica, fotocinematográfica,
electromagnetica, infor&tica, digital o de cualquier otra especie, que contenga datos o
informaciones provenientes de 6rganos públicos del Estado provincial cuya divuigacidn
no se encuentre prohibida expresamente por la ley".
22 La ley 104 en su art. lo estatuye: "Cualquier 6rgano perteneciente a la Adminis-
tracidn central, descentralizada, de entes autárquicos, empresas y sociedades dei Esta-
do, sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria, sociedades de economía
mixta y todas aquellas otras organizaciones empresariales donde el Estado de la Ciu-
dad tenga participaci6n en el capital o en la formación de las decisiones societarias,
del Poder Legislativo y del Judicial, en cuanto a su actividad administrativa, y de
los demás órganos establecidos en el Libro lí de la Constituci6n de la Ciudad de Buenos
Aires".
23 La ley 303 en su art. 3' regula: "En los Mrrninos del art. So, se considera infor-
maci6n ambiental, entre otras, las siguientes: a) cualquier tipo de investigaci611, dato,
informe, concerniente al estado del ambiente y los recursos naturales; b) las deciaracio-
nes de impacto ambiental de obras públicas o privadas proyectadas o en proceso de
ejecuci6n; c) los planes y programas, p6blicos y privados, de gesti6n del ambiente y
206 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

deber de entregar información quienes sean sus contratistas, con-


cesionarias y las empresas privadas que presten servicios públicos
en esa jurisdic~i6n~~.
La ley 653 de Tierra del Fuego presenta un texto similar al de
la Ciudad de Buenos Aires, al señalar que están obligados a respon-
der a pedidos de información los organismos de la Administración
centralizada y descentralizada, empresas y sociedades del Estado o
las instituciones donde tenga alguna participación accionaria o de
voto, los concesionarios de servicios públicos, organismos de control
y los poderes Legislativo y Judicial en cuanto a su actividad admi-
nistrativa2b.
4) J u J ~ .Un caso diferente es el que presenta la provincia de
Jujuy, cuya norma de acceso a la información -ley 4444- no hace
referencia directa acerca de quienes estipula como sujetos obhga-
dos a entregar infomaci6n. Tal omisión consideramos que no es
favorable a un verdadero regimen de libre acceso a la iriformaci6n
pública, lo que genera, ademhs, dudas acerca de su real ámbito de
a p l i ~ a c i 6 n ~Solamente
~. se expresa que puede accederse a las
fuentes de información oficiales, siempre que no tengan cardcter
secreto.
No obstante, por la referencia que establece hacia clAusulas de
la Constitución de la provincia, se infiere que se puede consultar la
información de todos los poderes del Estado provincial. Así, el

de los recursos naturales y las actuaciones o medidas de protecci6n referidas al


mismo".
24 La ley 303 en su art. 2" dispone: "La presente ley es aplicable a la información
ambiental concerniente o que afecte a la Ciudad de Buenos Aires, que obre en poder
del Gobierno de la Ciudad, de cualquier autoridad, organismo e instituci6n pdblica, in-
cluyendo a sus contratistas, concesionarias y empresas privadas que presten servicios
públicos en su territorio".
26 La ley 653 de Tierra del Fuego en su art. 2" estatuye: "El requerimiento podrá
ser formulado respecto de cualquier 6rgano perteneciente a la Administraci6n centrali-
zada, desconcentrada, descentraiizada e incluso entes autárquicos; empresas y socie-
dades del Estado, sociedades an6nhas con participaci6n estatal mayoritaria, sociedades
de economía mixta y todas aquellas otras organizaciones empresades donde el go-
bierno provincial tenga participaci6n m el capital o en la formaci6n de las decisiones
societarias, concesionarios de servicios ptiblicos; 6rganos de control; los poderes Lema-
tivo y Judicial en cuanta a su actividad administrativa y los demás 6rganos establecidos
en la Segunda Parte, Títuio F'rimero de la Constituci6n de la provincian.
26 La ley 4444 de Jujuy en su art. P ordena: "La presente ley reglamenta la publi-
cidad de los actos de gobierno y el libre acceso o las fuentes oficiales de informacidn,
de acuerdo a lo que se establece en la Constituci6n de la provincia (arts. 12, 31 y con-
cordante~)".
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

art. 12, inc. lo, de la Const. de Jujuy ordena: "Las resoluciones y


demás actos de los poderes del Estado, de sus entidades descentra-
lizadas y de las demás instituciones provinciales y municipales, serán
pdblicosn.
5) MISIONES. En esta provincia, el universo de sujetos obliga-
dos recae, fundamentalmente, sobre organismos de la Adrninist ración
pública, sus empresas y sociedades, etc., pero no extiende esta obli-
gación a otros poderes de gobierno ni a organismos de control.
Además, establece que el decr. 929/00 se aplicará a "las personas
públicas no estatales y a las personas privadas cuando ejerzan fun-
ción administrativa por autorizaci6n o delegación estatal, cuyas
funciones consisten en la prestación de servicios a la ciudadanía
como una de sus actividades fundamentales" (art. 6'). Deja abierta
a la municipalidad y los entes reguladores de servicios públicos la
posibilidad de adherir posteriormente al programa "el Estado al Ser-
vicio del Ciudadano" (&s. 7" y
6) SANTAFE. En virtud de tratarse de un decreto del Poder
Ejecutivo provincial, sólo rige para la Administración pública de tal
jurisdicciOn, ya que carece de facultades para imponerle obligacio-
nes a otros órganos de poder, es por ello que expresamente los ex-
cluye del ámbito de aplicacibn del decr. 692/0228.

27 El decr. 929100 de Misiones en su art. 2' establece: "de cualquier drgano perte-
neciente a la adnumstracidn central, descentralizada, de entes autárquicos, empresas y
sociedades del Estado, sociedades an6nimas con participacidn estatal mayoritaria, socie-
dades de economía mixta y todas aquellas otras organizaciones empresariales donde la
provincia tenga participaci6n en el capital o en la formación de las decisiones socie-
tarias".
28 As1 el decr. 692109, en su art. 2O, dispone: "El presente es de aplicacibn en los
siguientes ámbitos: a) La Administraci6n provincial, conformada por la adminislnición
centralizada y los organismos descentralizados, comprendiendo en estos últhnos a las
instituciones de la seguridad social. b) Las empresas y sociedades del Estado, las so-
ciedades an6nimas con participaci6n estatal mayoritaria, las sociedades an6nimas del
Estado,las sociedades de economia mixta, empresas y entes residaes, entes interesta-
tales y todas aquellas otras organizaciones empresariales donde el Estado provincial a
través de su administraci6n centralizada y/o descentralizada tenga participación rnayo-
ritacia en el capital o en la fonnacidn de las decisiones societarim. c ) Los fondos fidu-
ciarios integrados total o mayoritariamente con bienes ylo fondos del Estado provincial.
d ) Las instituciones o fondos cuya administración, guarda o conservaci6n esté a cargo
de la Administraci6n provincial a travCs de sus jurisdicciones o entidades.
Quedan excluidos del ámbito de aplicaci6n del presente decreto los poderes Legis-
lativo y Judicial".
Sin embargo, la noma presenta, como novedad, la extensi6n de la obligaci6n de
brindar infomaci6n y, por lo tanto, el derecho a solicitarla en los siguientes casos
de entidades que no formen parte de la Admhistraci6n p6blica prowicial: "Cuando al-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

c) APLICACI~N JUDICIAL. De los casos relevados en la Argentina,


el caso "Koser" es el único fallo en el que se identificó el cuestiona-
miento de la legitimación pasiva como argumento de la demandada
para denegar la información y eje central de la discusión en la con-
troversia judicialzg.
El sefior Koser presentb mals de veinte notas ante la Secretaría
General de la Gobernación de la provincia del Chubut, en las que
solicitaba información sobre diversas designaciones de funcionarios
en el banco provincial y sobre el llamado a licitacidn, ya que se ha-
bía dispuesto la transforrnacion de la entidad bancaria, así como
convenios celebrados con financieras, etcéteraso. Los reclamos de
Koser fueron denegados en su totalidad por la Secretaría General,
que fund6 su decisi6n en la falta de posesi6n de la documentación
solicitada como resultado de la venta de la entidad bancaria y en
la falta de legitimación pasiva, al entender que el actual Banco del
Chubut SA no estaría comprendido entre los sujetos obligados a
brindar información, según lo establecido por la ley provincial 3764
de acceso a la información, por considerar que había dejado de ser
una entidad estatal, pasando a capitales privados. El tribuna1 de
primera instancia rechazó el amparo, validando los fundamentos es-
grimidos por la demandada, fallo que fue apelado por el actor.

guno de los sujetos mencionados en los incs. a,b, c y d del art. '2 se dispusiere a otor-
gar subsidios y10 fondos ylo aportes de cualquier tipo a municipios y comunas de la pro-
Wicia y10 a organizaciones privadas ylo públicas no estatales, sin que d o constituya un
derecho de dichos destinatarios, sera condición para el otorgamiento del beneficio la de-
claraci6n y aceptacidn previa por parte de quien lo solicite de que se somete y adhiere
al rkgirnen de acceso a la informaci6n pública en los t6rminos que prevg esta norma.
Quienes representen los intereses de k provincias en el W t e administrativo tendiente
a otorgar el beneficio deberán prever lo dispuesto en este articulo, como asimismo dejar
constancia del sometimiento a los t&minos de la presente norrna en el acto y/o instru-
mento por el cual se conceda el beneñcio, todo hjo su exclusiva responsabilidad" (art. R.
"Cuando alguno de los sujetos mencionados en los incs. a, b , G y d del art. ' 2 se
disponga a conceder a una persona ajena a la Adninhtraci6n la prestacidn de un senii-
cio público o el uso y/o la explotacidn de m bien del dominio público, sed condición de
tal acto la declaración y aceptaci6n previa por parte de quien pudiere resultar concesio-
nario, de que se somete y adhiere al r6gimen de acceso a la informaci6n pública en los
t6rmuios que prevd esta norrna. Quienes representen los intereses de la provincia en
el trámite b t r a t i v o tendiente a otorgar la concesi6n y/o el uso ylo la explotación,
deberán prever lo dispuesto en este articulo, y dejar constancia en el instrumento por el
cual se concrete la concesi6n y/o en el acto que la disponga, d d sometimiento a los tér-
minos de la presente norma, todo bajo su exclusiva responsabilidad" (art. 47.
29 CApeiNoreste Chubut, 2116196, "Koser, Guillemo H. clProvincia del Chubut d
acci6n de amparo", expte. 12.787.
30 El Banco del Chubut, entidad estatal, había sido convertido en una sociedad
an6nima con participacidn estatal mayoritmia, tras lo cual comenz6 a operar bajo la de-
nomiriaici6n de Banco del Chubut SA.
LEGITJMACI~NPASIVA EN EL DERECHO DE ACCESO

La Cámara de Apelaciones revocó la sentencia, por lo cual or-


denó a la Secretaría General de la Gobernaci6n entregar la inforrna-
ción peticionada y modificó la decisi6n de primera instancia en
cuanto a la imposicidn de costas a la actora, aplicando costas a la
demandada en ambas instancias.
Se expidió sobre dos aspectos relevantes en relación con la le-
gitimación pasiva.
En primer lugar, se refirió a la situacidn jurídica del banco de
la provincia como sujeto pasivo en relación con la ley 3764 del Chu-
but de acceso a la infomaci6n pública. La Cgmara de Apelaciones
entendió que la información solicitada por el actor tenia carácter
público, dado que no estaba resguardada por el secreto bancario y
razonó que, tratándose de actos realizados por una persona juridica
del Estado, estos son públicos y, por lo tanto, a la fecha de san-
ción de la ley 3764 los deberes establecidos por ella eran aplicables
al banco (ley 1943, art. lo). En conclusi6n, el Banco del Chubut
calificaba como sujeto obligado para suministrar la información re-
querida en los términos de la ley 376431.
Por otra parte, la actual entidad bancaria, Banco del Chubut SA,
tambign debe entenderse que queda comprendida dentro del univer-
so de sujetos obligados, ya que el art. lo de la ley 4164 de creaci6n
del nuevo banco, sostiene que "ser6 el continuador de aquél en todos
sus derechos y obligaciones".
En segundo lugar trat6 la procedencia del pedido de copias a
la Secretaria de la Gobernaci6n y su legitimaci6n pasiva en sede ju-
dicial. La CArnara se expidi6 sobre la legitimacidn pasiva de la Se-
cretaria General de la Gobernación y afirmó que era "la responsable
de obtener del área o áreas respectivas la información requerida y
ponerla en conocimiento del solicitante". AdemBs, en virtud de
formar parte de la estructura orgánica del Poder Ejecutivo y haber

31 La ley 3764 de acceso a la informaci6n &pone que quedan comprendidos


como sujetos obligados a entregar información las "entidades autárquicas" (art. 17 y, se-
gún lo que dispone la carta orgánica de creaci6n del Banco del Chubut, dicha entídad
bancaria es una "entidad autárquica provincial de carácter financiero". La asesoría jurí-
dica. del Banco sostuvo en su dictamen que, no obstante ser el banco una entidad autár-
quica, el rart. 35 de la carta orgánica preveía que si una norma de carácter general no
indicaba expresamente que el banco estaba obligado a su cumplimento, no quedaba
bajo el alcance de sus disposiciones. Dado que la ley 3764 no contempla en forma di-
recta e individual al banco, sino que formula una regla genérica -en el caso, "las entida-
des autárquicas"-, la asesoría interpret6 que dicha norma no era aplicable al banco.
Este criterio fue adoptado por la Direcci6n General de Asesoría Legal de la Gobeniaci6n
y por d secretario general, para denegar todos los pedidos de 1nfonnaci6npresentados
por el actor. No obstante, fue desestimado por la Cámara de Apelaciones.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

participado de los actos administrativos mediante los que se dene-


gó información, también pesaba sobre ella legitimación pasiva en el
proceso judicial32.
El tribunal consider6 que recaían sobre el Estado, en cabeza
de la Secretaria General de la Gobernación, dos obligaciones: entre-
gar la información solicitada e instrumentar los procedimientos ne-
cesarios para recabarla. Asi, el alto tribunal destacó que "existen
aquí dos vinculaciones jurídicas: de un lado, la del habitante pro-
vincial con el Estado, obligado a suministrarle al primero la infor-
macidn que le requiera; del otro, la de ese mismo Estado con el
banco en poder del cual se encuentran materialmente los documen-
tos fuente de la infomaci6n. Toca al Estado organizar mecanis-
mos i d h e o s para asegurarse, en su propio interés inclusive, el in-
greso a ese repositorio documental donde constan actos suyos de
épocas pasadas".

32 La Secretaría General de la Gobernaci6n es la autoridad de aplicacidn de la ley


3764 y, según lo dispone su decreto reglanientario, le corresponde la tarea de enlace
entre las distintas dependencias oficiales del Poder Ejecutivo provincial (entre ellas,
con las entidades autárquicas). A pesar de haber corrido el traslado de las solicitudes
de informaci6n, la Secretaría consider6 improcedente faciütar las copias, otorgando la
raz6n al banco y concordando con la argumentaci6n formulada por &te (decr. regl.
486í93, art. 17.
&GIMEN DE EXCEPCIONES

3 36. EL CONTEKTO PARA EL EJERCICIO DEL DERECHO DE ACCESO


acceso a la informacidn pública,
A LA I N F O R M A C I ~ NP ~ B L I G A .-El
como cualquier otro derecho, no es absoluto y esta, sujeto a limitaciones
de diversa naturaleza. Las excepciones pueden estar estableci-
das por la Constitución o en la misma ley de acceso a la informa-
cidn, pero cabe tambien que leyes especiales ordenen la imposición
de confidencialidad o secreto sobre alguna clase de informaci6n, de-
bido a una mayor protección que le imprime el derecho a un bien
jurídico determinado. Estas restricciones deben estar expresamen-
te establecidas en una norma, para otorgar certeza y seguridad jurí-
dica a quien solicita informacibn acerca de los limites entre lo pú-
blico, lo secreto y lo privado, acotando dentro de un contexto de
legalidad la discrecionalidad de las autoridades que tienen a su car-
go la facultad para ordenar la clasificaci6n de informaci6n como se-
creta o reservada.
Con respecto a las excepciones al. derecho de acceso a la infor-
maci6n pública, la doctrina apunta que "deben estar sometidas a
una rigurosa justificaci6n y prueba porque rompen con este princi-
pio general de publicidad que se infiere de las normas constitucio-
nales, en particular de los principios estructurales del Estado y los
derechos fundarnenta1es"l. Es decir, el derecho de acceso a la in-
formación debe ceder ante otros valores o garantias fundamentales
protegidas por la Constitución.
También puede ocurrir que durante la tramitación de una causa
judicial le corresponda al juez decidir si le otorga preponderancia

ME&NDEZ,Estado dmmmitrico e infommxidn: el defecha a ser in-


1 VILLAVERDE
fomadQ, p. 35.
2 12 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

d derecho de acceso a la inforrnaci6n o no, cuando entre en coli-


si6n con otro derecho y la confidencialidad de la información re-
querida se encuentre amparada por una norma. Generalmente, los
tribunales gozan de la facultad de acceder a informaci6n clasificada
relacionada a una contienda judicial.
En su análisis acerca del ejercicio del derecho de acceso a la
información pública, también los máximos tribunales extranjeros de
América latina advierten que corresponde aplicar limitaciones en
algunos casos. Por ejemplo, la Corte Constitucional de Colombia
afirmó que "el acceso a los documentos públicos no es absoluto en
tanto y cuanto la ley puede establecer su reserva con base en una
objetiva prevalencia del interds generar2. En tanto, la Suprema
Corte de Mexico señala: "El derecho a la información consagrado
en la ultima parte del art. 6' de la Const. Federal no es absoluto,
sino que, como toda garantía, se halla sujeto a limitaciones o excep-
ciones que se sustentan, fundamentalmente, en la protección de la
seguridad nacional y en el respeto tanto a los intereses de la sociedad
como a los derechos de los gobernados"; y agrega: "En estas condicio-
nes, al encontrarse obligado el Estado, como sujeto pasivo de la
citada garantía, a velar por dichos intereses, con apego a las normas
constitucionales y legales, el mencionado derecho no puede ser ga-
rantizado indiscriminadarnente, sino que el respeto a su ejercicio
encuentra excepciones que lo regulan y a su vez 10 garantiaan1'3.
Por su parte, la Corte Interarnericana de Derechos Humanos
ratifica que el derecho de acceso a la información no es absoluto
y que debe ceder cuando colisione con otros derechos fundamenta-
les que afecten al interés público. Así, señalo que "el derecho de
acceso a la informacidn bajo el control del Estado admite restric-
cione~''~,
Consecuentemente con este criterio, en la Argentina el art. 14
de la Const. nacional enumera los derechos que corresponden a las
personas, enrnarcando su ejercicio bajo el principio de legalidad, al
declarar que "todos los habitantes d e la Nación gozan d e los si-
guientes derechos conforme a l a s leges que reglamenten s u
ejercicio". Afirma GONZALEZque "todos los derechos, además de

2 CComt Colombia, Sala Plena, 22/10/02, "Correa H e m , Nkstor R. dacci6n de in-


constitucionalidad", C-887102. Conf. sentencia T-473192del mismo tribunal.
3 SC Mdxico, en pleno, "Viiiaseiior, B m o F. amparo en rwisi6n 3137198, registro
no 191.967, "Semanario Judicial de la Federaci6n y su Gaceta", Novena gpoca, t. XI,
abr. 2000, p. 74,tesis P.W 2 0 0 0 , tesis aislada, materia constitucional.
4 Corte Interamericana de Derechos Humanos, "Claude Reyes y otro v. Estado de
m e " , consid. no 88.
las limitaciones que la misma Constitución consigna, pueden ser res-
tringidos en su ejercicio por las leyes que provean a su realización
pra~tica"~.
En síntesis, puede apreciarse que el derecho de acceso a la in-
formación puede ceder frente a otros derechos a los que se conce-
de primacía, para proteger un interés superior de naturaleza públi-
ca o privada, si bien estos supuestos deben estar contemplados en
una ley y su aplicación debe ser lo más restrictiva posible, dado
que la apertura de la información constituye un valor de alta jerar-
quía para la vida democrática. Sin embargo, la interpretación debe
constituir un proceso dinarnico y flexible, es decir, no supone una
línea divisoria categórica, sino que se observa una puja o tensión
permanente entre lo que se considera publico o secreto, ya que los
criterios de cada administración varían en el tiempo, según los fac-
tores políticos, sociales, culturales y econ6rnicos en juego.
A diferencia de la jurisprudencia extranjera comentada, que se
encuentra más avanzada, en las sentencias argentinas este análisis
aún no ha tenido lugar, ya que la discusión de los tribunales, por
ahora, esta centrada en el reconocimiento de este derecho.

3 3 7. INTERPRETAGZ~IV
DE LAS EXCEPCIONES. - Para realizar una
correcta lectura e interpretacidn de las excepciones, es menester
comenzar por atender al espiritu y principios establecidos por la
norma de acceso a la inforrna~i6r-t~ que atraviesa toda su estructura
o articulado. Tales principios pueden ser, entre otros: a ) la aper-
tura de la Administración pública; b) la transparencia de la activi-
dad administrativa; c ) la publicidad de los actos de gobierno, y d)
la participación ciudadana6.
Si se parte de esta premisa se podrá llevar adelante un adecua-
do anhlisis y ponderacibn de los bienes jurídicos en juego, para en-
contrar si corresponde o no aplicar excepciones a tales principios
fundamentales.
Lo aconsejable es que las excepciones estipuladas en una nor-
ma de acceso a la informaci6n sean interpretadas por la autoridad
administrativa y, en su caso, por la autoridad judicial, en la forma

5 Manual de la Cmc2tumXn A'i"gent.ina, p. 110.


GONZ~EZ,
6 Asi, pues, mientras en el derecho estadounidense, la haüdad de la FOIA es
transparentar la actividad adnumstrativa y ponerla en conocimiento de toda la ciudada-
nía, en la Argentina el decr. 1172103, de acceso a la informaci611, establece que es una
instancia de participacidn ciudadana, lo que puede limitar su enfoque, interprebci6n y
apiicaci6n.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

m& restrictiva posible7. Asi 10 entiende la doctrina, que se inclina


por la aplicación del principio de publicidad de la información, al
afirmar que "implica una presuncion a favor del requirente o un
principio in dubio pro acceso, por llamarlo de un modo análogo a
otros principios existentes en materia de derechos humanos8.
La regla de aplicacion restringida o estricta de las excepciones,
en materia de acceso a la información, guarda relación con el crite-
rio general aplicable a la publicidad de los actos de gobierno. Se-
gún EKMEKDJIAN, "excepcionalmente, en aIgunos casos en 10s cuaIes
están comprometidos los derechos de particulares o la defensa na-
cional, es v a d o apartarse de este postulado (publicidad de los ac-
tos de gobierno). Pero como toda excepcidn, &tos deben ser inter-
pretados restrictivamenteng. Este criterio debería regir, con m8s
razdn, cuando la decisión de limitar el derecho de acceso se le atri-
buye a la misma autoridad que tiene la obligación de entregar la in-
formacidn. "Por elio, el principio de publicidad admite excepcio-
nes aunque, a fin de que ellas no queden libradas a la discreción
del Estado, deben establecerse en forma clara y taxativa en la ley
de acceso a la informczc~ón"~~.
a) DERECHO ANGLOXAJ~N. En el derecho anglosajón se encuen-
tran diversos cxiterios de aplicaci6n. El derecho estadounidense
establece un régimen de excepciones tipificado, con una precisa
enumeración de los supuestos en los cuales las dependencias públi-
cas pueden excusarse de brindar información, aunque la denega-
ción siempre debe emitirse mediante una respuesta fundamenta-
dall. La carga de justificar la negativa de entregar la informacidn
recae sobre la oficina requerida, en forma consistente con los obje-

7 Coincidentemente con el criterio sefialado, en un faiio de primera instancia


sobre acceso a la informaci6n p6blica se afirrn6 que "cierto es que no hay derechos
absolutos pero toda restriccidn a un derecho constitucional, al menos expreso, debe
ser exaaninada con criterio restrictivo de manera que su ejercicio no se vea limitado por
el accionar de las autoridades" (JuzgCivil no 2 Neuquen, 8/9/06, "Gadmo, Jorge clpro-
Wicia del Neuquén daccidn de amparo", SENDE1, 284.29Ei106, expte. 328.174/05, en
www-accesolibre.org) .
8 SABA,El derscho de lu p m m u m& a la infomurcidn m poder &l go-
bierno, en VILLANUEVA y otros (coords.), "Derecho de acceso a la informaci6n p~íblicaen
Am6rica1', p. 109.
Nr, a W o uk h c h o const.it-,
9 E ~ K D J I AT t. 1, p. 151.
10 SABA, El derecha de la persona a mceder a la infowm+n en p& del
gobiemao, en VMAMIJEVAy otros (coords.), "Derecho de acceso a la Morniación piiblica
en Am6rican, p. 109.
11 FOLA. 5 U.S.C. secci6n 552 (a) (4) @) .
tivos perseguidos por la FOIA ("echar luz sobre el accionar de la
Administración pública")l2. Así lo interpreta la jurisprudencia de
los Estados Unidos de América, al indicar que las excepciones esta-
blecidas en la legislacidn sobre acceso a la información pública no
pueden oscurecer la política básica: es la difusidn y no el secreto el
objetivo dominante de la FOIA; por lo tanto, en forma consistente
con la finalidad de amplia apertura de la información, las excepcio-
nes deben aplicarse en forma res tringida13.
Por su parte, la legislación canadiense establece un régimen
diferenciado de excepciones: algunas tienen carácter obligatorio
(mandatow), en tanto otras (discretionary) conceden a la autori-
dad requerida la facultad para decidir a su criterio si procede o
no la entrega de información. En este último caso, la institución
debe determinar si la información califica como confidencial den-
tro de las excepciones dispuestas por la ley y luego sopesar si ésta
puede ser revelada, a pesar de elloJ4. Si del anhlisis efectuado, la
autoridad requerida encuentra que la publicidad de la información
no afecta intereses de terceros, puede entregarla al solicitante.
En un sentido sumamente amplio, la ley de acceso a la infor-
macidn de Nueva Zelanda señala que la norma tiene 10s siguientes
prop6sitos: u) el incremento de la apertura de la informacion gu-
bernamental hacia la sociedad civil, a fin de establecer la responsa-
bilidad de las autoridades a quienes se les solicita información, y su
obligación en la observación de la norma, así como estimular la par-
ticipación ciudadana en la elaboración de políticas y normas; b) la
garantía a todas las personas de un correcto acceso a su información
personal, y c ) la protección de la información oficiai cuando sea ne-
cesario.

12 "Beck, Robert v. Department of Justice, et al", 302 U.S. App. D.C.287, 1993;
"Department of State v. Ray", 116 L.Ed. 26 526, 112 S. Ct. 541 (1991), el objetivo de
la FOIA consiste en facilitar el acceso público a documentos gubernamentales; "De-
partrnent of Air Force v. Rose", 425 U.S. 352 (1976), la FOIA pretende atravesar el
velo del secreto administrativo y abrir la actividad d e las agencias a la luz del escruti-
nio público.
13 "Department of the Interior and Bureau of Indian Affairs v. Klarnath Water
Users Protective Association", 532 U.S. 1, 121 S.Ct. 1060, 149 L. Ed.2d 87 (2001); "De-
partment of Justice v. Tax Analysts", 492 U.S. 136, 151 L. Ed. 2d 112, 109 S. Ct. 2841,
las excepciones han recibido siempre una extensi6n o alcances reducidos, en línea con
el objetivo de apertura de la FOIA.
14 "H.J. Heinz Co. of Ganada Ltd. v. Canada (Attorney General) Federal Court-
Trial Division", (2003) 4 F.C. 3, 2003 FCT 250. Ver, tambiGn, "Rubin v/Canada (Canada
Mortgage and Housmg Corp.)", 1 F.C.265, donde se afirmó que las excepciones al dere-
cho de acceso a la informacidn deben ser interpretadas en forma estricta.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

En relaci6n con el régimen de excepciones, la ley de acceso a


la información de Nueva Zelanda configura dos criterios para deter-
minar si corresponde o no denegar la información. Uno de ellos es
categdrico, puesto que en caso de proceder la aplicación de las ex-
cepciones mencionadas en el apartado pertinente, la autoridad re-
querida no debe surninistrar la informaci6n solicitada; por ejemplo,
cuando pueda afectar la seguridad nacional (sección 6, ley de ac-
ceso a la ~informaci6n). El segundo criterio concede discrecionalidad
a la autoridad para evaluar las circunstancias particulares del caso
y decidir si el interés público en juego debe prevalecer, por lo que
dar a conocer la información peticionada constituye un valor su-
perior, que merece una mayor protección, por ejemplo, en e1 caso
de la vulneración a la privacidad o los secretos comerciales (sec-
ci6n 9).
Por su parte, la legislaci6n australiana fija como propósito ex-
tender el derecho de acceso a la información en poder del gobierno
del Commonwealth en la forma más amplia posible a la comunidad
australiana [seccidn 3 (l), ley de libertad de infomacidn]. Para la
interpretaci6n de las disposiciones de la norma, el Congreso esta-
blece que se debe tener como prioridad el propósito mencionado
y que las facultades discrecionales conferidas por aquella a las
autoridades administrativas deben estar orientadas 6ptimamente
para facilitar y promover en forma &gil y expeditiva la divulga-
ción de la infomci6n [sección 3 (2)]. En cuanto a la interpretaci6n
para la decisión de suministrar o no la información, la ley estable-
ce cuáles son los documentos exceptuados de la consulta publica
y agrega que, en ciertas ocasiones, los ministros gozan de faculta-
des para decidir qué otra documentación califica como exenta de
ser dada a publicidad. Para ello, el ministro debe emitir un certifi-
cado que especifique las razones que justifican tal decisión (sec-
ción 33).
b) DERECHO
EUROPEO CONTINE~AL. La legislación italiana esta-
blece que el principio aplicable es el acceso a los documentos y,
por lo tanto, la reserva o secreto procede con caracter excepcional.
Es por ello, que los lúnites al acceso se establecen en forma taxati-
va, es decir, la autoridad administrativa no puede crear otros por
fuera de aquellos contemplados por la ley. No obstante, la decisión
acerca de la aplicación de las restricciones queda a criterio discre-
cional de las autoridades, o sea, no son completamente obligatorias,
sino que tienen cierta libertad para contemplar los intereses en
juego y resolver, si corresponde, encuadrar un caso dentro de una
lirnitaci6n y retener o entregar la inforrnaci6n solicitada.
~ G J M EDE
N EXCEPCIONES

En una postura similar, la normativa francesa dispone que las


autoridades deben interpretar las excepciones en forma restrictiva,
priorizando la apertura de la información. Gran parte de la doctri-
na francesa interpreta que la ley otorg6 un "poder" discrecional pa-
ra ponderar si corresponde suministrar o no la información y, por
lo tanto, los funcionarios no estan directamente obiigados a dene-
garla, sino que tienen facultades para apreciar si procede aplicar
una limitacidn legal a su entregala.
El derecho español también recurre a la interpretación restrictiva
de los supuestos en los cuales debe denegarse el acceso a la docu-
mentación administrativa, por partir de la premisa de que el principio
o regla general es la publicidad de la actividad estata1l6.
c) DERECHO LATINOAMERICANO. La Constituci6n Política de los
Estados Mexicanos concuerda con la postura restrictiva, que se in-
corporó en la reforma de 2007 al art. 6",al establecer el criterio
que debe guiar a las autoridades póblicas: "En la interpretacion
de este derecho deberá prevalecer el principio de máxima publici-
dad".
La legislacibn peruana expresamente ordena que "los casos es-
tablecidos en el presente articulo (excepciones) son los únicos en
los que se puede limitar el derecho de acceso a la información pú-
blica, por lo que deben ser interpretados de manera restrictiva por
tratarse de una limitación a un derecho fundamental" (art. 15).
Así también lo afirma el Tribunal Constitucional del Peru, que coin-
cide con el criterio sentado por la ley al advertir que "el secreto o
lo oculto frente a la información de interés público resulta una me-
dida de carácter extraordinario y excepcional para casos concretos
derivados del mandato constitucional" y que deberá ser "excepcio-
nal la negación de acceso a la misma por razones de seguridad na-
cional, afectación a la intimidad personal o supuestos establecidos
por ley"17.
Por su parte, la norma colombiana establece expresamente que
la denegación deberá estar fundamentada en aiguna de las excep-

15 F E R N ~RAMOS,
E Z El dsrscho ds acceso a los documslztos admin.isEmt.ivos,
p. 94.
16 Así lo reconoce tarnbibn la doctrina, al señaiar que "el principio democrAtico
reclama que la publicidad constituya la regia o principio general y la reserva o secreto
la excepcidn al mismo,s610 aceptable en la medida en que constituya instrumento nece-
sario para la protecci6n de intereses constitucionalmente relevantes" (F'RRNANDEZ RAMOS,
El &echo de acceso a los documentos adrninistmti'uos, p. $47).
17 TribComt P d , "RodrQuez Guti6rrez, Wilo", expte. 1787-2002-HD1TC.
2 18 DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

ciones establecidas legalmente. Sin embargo, el cargcter confiden-


cial de la infomci6n cederá cuando sea solicitada por autoridades,
para dar cumplimiento a sus funciones: "el carácter reservado de
un documenta no sera oponible a las autoridades que lo soliciten
para el debido ejercicio de sus funciones. Corresponde a dichas
autoridades asegurar la reserva de los documentos que lleguen a
conocer en desarrollo de lo prescrito en este articulo" (ley 57, art.
20). La Corte Constitucional de Colombia se expidió sobre el tema,
d indicar que "la regla general sobre la publicidad de los documen-
tos públicos está consagrada en la propia Constituci6n", y que "úni-
camente la ley esta habilitada para establecer las excepciones al
derecho de acceder a los documentos piiblicos". "S610 la carta
fundamental y la ley pueden establecer límites al ejercicio de este
derecho"l8.
d) DERECHO A ~ Z G E ~ I N O La
. reglamentación argentina no confi-
gura un criterio de interpretación que oriente a las autoridades a
evaluar si corresponde aplicar o no una excepción. Directamente
indica que debe denegarse la infúrrnaci6n cuando se constate que
6sta no existe o "est8 incluida dentro de alguna de las excepciones
previstas en el presente" (decr. 1172/03, anexo VII, art. 13). La
denegacidn deber6 ser comunicada mediante acto fundado por un
funcionario de jerarquia equivalente o superior a director general.
En la practica, esta omisi6n legislativa termina por conceder facul-
tades discrecionales en la interpretación y análisis del régimen de
excepciones.
e) CONCLUSIONES. Puede advertirse que a diferencia del dere-
cho estadounidense (sistema anglosajón), en Colombia y Pertí (sis-
tema latinoamericano) el derecho de acceso a la información cons-
tituye una garantía reconocida a las personas por sus respectivas
constituciones. Sin embargo, aun cuando gozan de diferente posi-
ción o jerarquía dentro de su respectivo esquema de derechos, hay
coincidencia entre estos sistemas en interpretar que de ninguna
manera el derecho de acceso a la información podrá ser ejercido
en forma absoluta o dominante y que corresponde hacer una apli-
cación estricta o restringida de las limitaciones.
Otro tema relevante lo constituye la definición de la parte a la
cual corresponde la tarea de probar que procede aplicar una excep-
ci6n determinada. La jurisprudencia extranjera sefiala que "la car-

18 CConst Colombia, Sala Plena, 22/10/02, "Correa Henao, Ngstor R., slacci6n de
inconstitucionalidad",C-887102. Conf. sentencia T-473192del mismo tribunai.
ga de la prueba acerca de su necesidad de mantener en reserva el
acceso a la información ha de estar, exclusivamente, en manos del
E~tado''~~.

38. JERARQU~A DE u NORMA QUE DEBE E S T ~ U C E R LASEXCEP-


. Una de las cuestiones claves para organizar un adecuado
~ Z O N E S-
régimen de excepciones radica en la clase de norma y, a su vez, en
la autoridad que tenga la facultad de indicar cuales serán los casos
en que procedera la reserva de información a los que deberCln ajus-
tarse los sujetos obligados a entregarla, al limitar su derecho de ac-
ceso. La mayoría de los ordenamientos jurídicos establece que úni-
camente la Constitución y las leyes del Congreso pueden fijar
excepciones al derecho de acceso a la información, puesto que este
aspecto fundamental supone un previo debate parlamentario, don-
de se conjugan pluralidad y diversidad de visiones, a la vez que se
establecen controles al Ejecutivo. Además, cuando las excepcio-
nes al acceso a la informacidn se acuerdan mediante un proceso le-
gislativo, abierto al público, s e otorga una mayor seguridad jurídica
acerca de su funcionamiento. $ste es el criterio que se conside-
ra apropiado instalar en un régimen de acceso a la información pu-
blica.
Por el contrario, en principio, el procedimiento reglamentario
no tiene naturaleza pública ya que constituye una actividad interna
de la Administración publica; en consecuencia, si las limitaciones
son impuestas por una norma emanada del mismo Poder Ejecutivo
no dan lugar a una discusi6n publica, ni a la posibilidad de aportes
o intercambios que propician la participación ciudadana. Además,
disminuye la certeza jurídica sobre la norma administrativa (decre-
tos, resoluciones, circulares, etc.) que puede ser suplantada por
otra, en forma expedita, intempestiva y sin sujetarse a controles de
los otros poderes del Estado.
a) LA DETERMINACI~N DEL &GIMEN DE EXCEPCIONES EN EL DERECHO
INTERNACIONAL. Algunos tratados internacionales sobre derechos hu-
manos señalan que corresponde que las restricciones al derecho a
la información sean impuestas por una ley. En este sentido, el
Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos establece que
el derecho de acceso a la información "puede estar sujeto a ciertas
restricciones, que deberán, sin embargo, estar expresamente fija-
das por la ley" (art. 19, inc. 3").

19 TnbConst Perú, "Rodríguez Gutiérrez, Wilo cJPresidencia de la Nación", expte.


1 787-2002-HD/TC.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

En dirección similar, el Convenio Europeo para la Protección


de los Derechos Humanos y Libertades Fundamentales establece:
"El ejercicio de estas libertades, que entrañan deberes y responsa-
bilidades, podrá ser sometido a ciertas formalidades, condiciones,
restricciones o sanciones previstas por la ley, que constituyan me-
didas necesarias, en una sociedad democrAtica" (art. 10, inc. zo).
La Convención sobre los Derechos del Nifio sedala que las
restricciones "serdn zinicamente las que la leg prevea" (art. 13,
inc. 2").
Por último, el Pacto de San Jose de Costa Rica se pronuncia en
sentido similar, al ordenar que "las restricciones permitidas, de
acuerdo con esta Convención, al goce y ejercicio de los derechos y
libertades reconocidas en la misma, no pueden ser aplicadas sino
conforme a leyes que se dictaren por razones de interés general y
con el prop6sito para el cual han sido establecidas" (art. 30). En
este punto se expidió la Corte Interamericana de Derechos Hurna-
nos, exponiendo su interpretación al respecto: "En cuanto a los re-
quisitos que debe cumplir una restriccion en esta materia, en pri-
mer término deben estar previamente fijadas por ley como medio
para asegurar que no queden al arbitrio del poder público. Dichas
leyes deben dictarse 'por razones de interes general y con el propó-
sito para el cual han sido establecidas'". Y para no dejar lugar a
dudas acerca de la clase de norma, abunda en la siguiente explica-
ción: "en tal perspectiva no es posible interpretar la expresión leyes,
utilizada en el art. 30, como sinónimo de cualquier norma juridi-
ca, pues ello equivaldría a admitir que los derechos fundamentales
pueden ser restringidos por la sola determinación del poder públi-
co, sin otra limitación formal que la de consagrar tales restricciones
en disposiciones de carácter generaYZ0.
A los fines de establecer límites al derecho de acceso a la in-
formacidn, queda en evidencia que la Corte Interamericana descar-
ta toda noma emanada de otro poder que no sea el Legislativo, ta-
les como los decretos del Ejecutivo o las resoluciones ministeriales.
En el mismo caso citado señala; "Al respecto, la Corte entiende que
el establecimiento de restricciones al derecho de acceso a informa-
ci6n bajo el control del Estado a través de la practica de sus autori-
dades, sin la observancia de los limites convencionales, crea un cam-
po fértil para la actuacion discrecional y arbitraria del Estado en la
clasificación de la información como secreta, reservada o confiden-

20 Corte Interarnericana de Derechos Humanos, "Claude Reyes y otro v. Estado de


m e " , consid. 89.
cial, y se genera inseguridad jurídica respecto al ejercicio de dicho
derecho y las facultades del Estado para restringirlo ".
b) LA DETERMINACJ~NDEL &GIMEN DE EXCEPCIONES EN EL DERECHO
EXTRANJERO. Este rggimen ha adoptado carectis ticas diferenciadas
en los distintos países.
1) DERECHO A N Q L O S A J ~ N Y EUROPEO. En las legislaciones estadou-
nidense y canadiense, en principio, el régimen de excepciones debe
estar expresamente fijado por la ley. Sin embargo, difieren en un
aspecto de fundamental importancia: en materia de seguridad nacio-
nal, la FOIA estipula que el contenido o los asuntos que caen bajo la
protección de tal excepción serán determinados por el Ejecutivo me-
diante el dictado de un decreto (ver $ 41, ap. a, 1).
Tanto la legislación francesa, como la italiana, determinan que
los límites al derecho de acceso a la información pública deben es-
tar fijados por una ley. La ley italiana, no obstante, sigue el modelo
estadounidense de remisión a la sanción de un decreto del Ejecuti-
vo, en asuntos de seguridad nacional. El régimen español guarda
silencio al respecto, aunque la doctrina interpreta que compete atri-
buir al legislador la potestad de establecer las restricciones, siem-
pre en la medida en que no vacíe de contenido el derecho a recibir
información garantizado por la Constitucidn, por no poder fijar lími-
tes innecesarios que terminen por impedir su ejercicioz1.
2) DERECHO
LATINOAMERICANO. En general, las normas de acce-
so a la información de algunos países de América latina cuyo ejerci-
cio se encuentra mas desarrollado respecto de otros que reciente-
mente abordan la tem&tica, coinciden en exigir que las excepciones
sean establecidas únicamente por una ley del Congreso. A modo
de ejemplo, se cita la legislacioln de Colombia, México y Perú.
a ) Colombia. La Constitución colombiana establece que "to-
das las personas tienen derecho de acceder a los documentos públi-
cos salvo los casos que establezca la ley" (art. 74). La legislación
reglamentaria continua este criterio al afirmar que "toda persona
tiene derecho a consultar los documentos que reposen en las ofici-
nas públicas y a que se le expida copia de los mismos, siempre que
dichos documentos no tengan caracter reservado conforme a la
Constitución o la ley, o no hagan relacidn a la defensa o seguridad
nacional" (ley 57, art. 12). La jurisprudencia de este país asiente

21 F'ERNANDEZ RAMOS, El a2mch.o de acceso a los dommer~tosadmin.istra$ivos,


p. 448.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

con este razonamiento, pues afirma que "la reserva documentaria


debe ser expresa, precisa y clara, por cuanto la reserva es la ex-
cepci6n y el acceso documental es el género por voluntad del cons-
tituyente y el legislador", y agrega que "la reserva documentaria no
se puede establecer en actos adrninistrati~os"~~.
b) Mdxico. En sentido coincidente, la ley de transparencia y
acceso a la información gubernamental de México señala que "tarn-
bien se considerará como información reservada: la que por dispo-
sicidn expresa de una ley sea considerada confidencial, reservada,
comercial reservada o gubernamental confidencial" (art. 14, inc. 1).
c) Peni. La Constituci6n Política del Perú ordena que las res-
tricciones al acceso a la información deben ser instituidas por ley,
al señalar que todas las personas tienen derecho "a solicitar sin ex-
presión de causa la información... Se exceptúan las informaciones
que afectan la intimidad personal y las que expresamente se exclu-
yan por ley o por razones de seguridad nacional" (art. So, inc. 5).
La ley 27.927, de transparencia y acceso a la información ptlblica
del Perú, ordena que "no se puede establecer por una norma de
menor jerarquia ninguna excepción a la presente ley" (art . 15). Es
decir, s61o leyes del Congreso tienen la atribuci6n para estipular
nuevas áreas de reserva documental. En su redacción anterior
(ley 27.806), sin embargo, la propia legislación peruana caía en una
contradicci611, al otorgar una facultad discrecional al Ejecutivo para
la postulación de los supuestos que afectan a la seguridad nacional,
lo cual podia dar lugar a la inclusión de numerosos temas sin suje-
tarse al control de otros poderes. Este asunto fue subsanado con
la reforma de la ley 27.927 (ver § 42, ap. b, 3, b ) .
3) CONCLUSI~N. Por 10 general, la legislaci6n extranjera indica
que corresponde estipular las excepciones mediante una ley, pues

22 TribAdm Cundhamarca, Secci6n Primera, Bogotá, Colombia, 5í10í95, "Rodri-


guez, Hector M. dsolicitud de registro de entradas y salidas del pals del ciudadano pe-
niano Alan Garcia Pdrez", ED, 166-40. El actor, un periodista, habia solicitado a la
Direccidn de Extraería del Departamento Adninistrativo de Seguridad (DAS) el regis-
tro de las entradas y salidas a Colombia del ex presidente peruano Alan García, la pro-
cedencia de sus llegadas y destino de sus salidas. La dependencia citada denegd la
informaci6n alegando el carácter reservado de la documentaci6n reiacionada con los
movimientos migratorios, establecido en el decr. 2241/93. El tribunal declar6 improce-
dente la conducta de la DAS y ordenó se entregara la i n f o m i 6 n al demandante. El
fallo citado, por sus connotaciones, cabe seWar que esta sentencia es institucionalrnen-
te importante por la naturaleza de la cuesti6n planteada y resuelta, en un caso que se
refería nada menos que a un ex presidente de un Estado vecino con calidad de asilado
en Colombia.
no delega esta atribución a la autoridad administrativa en ninguna
situaciGn, dado que se concentraría en un mismo poder (el Eje-
cutivo) la obligación de cumplir con su deber de suministrar la in-
formación y la potestad para decidir discrecionalment e la especi-
ficaci6n del régimen de excepciones, al situar en inferioridad de
condiciones a quienes desean solicitar información. De esta mane-
ra, el Ejecutivo actuaría como "juez" y "parte" simultáneamente.
No obstante, resulta importante señalar que el sistema esta-
dounidense de conceder al Ejecutivo la delimitacidn del contenido
de la seguridad nacional (adoptado también por la legislación italia-
na) deja entreabierta una amplia posibilidad de frenar el acceso a
la información, bajo la alegación de su afectación, dejando a la ciu-
dadanía sin herramientas para constatar si realmente es así.
c) LA DETERMINACI~N DEL &GIMEN DE EXCEPCIONES EN EL DERECHO
ARGENTINO. En el derecho argentino, la Constitución nacional no
hace una referencia expresa a este punto. No obstante, el dere-
cho argentino debería cumplir con la obligación exigida por los tra-
tados internacionales sobre derechos humanos de adecuar la legis-
lación interna para atender las disposiciones impuestas por ellos,
entre las que figura el deber de establecer las restricciones al dere-
cho a la información solamente mediante una ley, situación que no
se cumple en la Argentina, ya que el derecho de acceso a la infor-
mación pública se rige por un decreto dictado por el Poder Ejecuti-
vo (ver 8 10 a 17).
El decr. 1172103 de acceso a la información, en el anexo VII,
ordena que las dependencias obligadas "s61o pueden exceptuarse
de proveer la información requerida cuando una ley o decreto así lo
establezca" (art. 16). Es decir, amplía el margen para denegar in-
formación, pues otorga atribuciones al Poder Ejecutivo para dictar
decretos (norma de inferior jerarquía que una ley del Poder Legis-
lativo) que impongan nuevas restricciones al acceso a la informa-
ción. Una situación similar se plantea en el derecho provincial, ya
que de diez provincias que cuentan con una norma de acceso a la
informacidn, cinco de ellas consisten en decretos dictados por el
gobernador (provincias de Entre Rios, Misiones, Santa Fe y Salta y,
en el caso de Santiago del Estero, por el interventor provincial).
En alguna de estas normas se permite, incluso, la imposición de ex-
cepciones mediante resoluciones ministeriales23.

23 Es el caso del decr. 1169105 de Entre Rios que en su art. 16 dispone: "Los suje-
tos y organismos comprendidos en el art. 2" s610 pueden exceptuarse de proveer la in-
formaci6n requerida cuando una ley o decreto así lo establezca o cuando se configure
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

3 39. EXCEPCIONES Y EXCLUSIONES. - El derecho Otorga pro-


tección a un bien cuando una persona o conjunto de personas u
objetos reciben una valoración o estimacióln significativa para la co-
munidad a la cual ordena. Tales bienes, derechos e intereses pue-
den ser de naturaleza pablica o privada y son lo que ordinariamen-
te distinguimos como "interés público" o "interés privado".
Un interés es público cuando se identifican determinados valo-
res y bienes que se caracterizan por ser comunes a una sociedad
que esta constituida en Estado de derecho, cuyo ordenamiento jurí-
dico lo reconoce como tal y "la voluntad de su efectiva realización
a través de los poderes públicos al efecto establecido^"^^. El dere-
cho permite a la Adrninistracion publica actuar con cierto grado de
discrecionalidad para la ponderación de la afectación del interés pú-
blico. No obstante, siempre debe haber lugar para un control judi-
cial posterior.
El interés es privado cuando debido a su vulneración se ven
afectados el ambito de autonomía de un sujeto determinado y los
propios fines particulares que un individuo se ve impedido u obsta-
culizado de alcanzar.
Ciertos autores extranjeros abordan el análisis de las excepcio-
nes al acceso a la información al hacer una distinción entre aque-
llas que comprometen a un interés público y las que afectan a un
interés privado, clasificación que adoptamos como base metodologi-
ca en este trabajo, a los fines de organizar su estudio25. Si bien la
legislación de cada país varía en la determinación de su régimen de
excepciones, serán comentadas aquellas en las que existe mayor
coincidencia. Es habitual que dentro del primer grupo se establez-
ca la confidencialidad de la información relativa a la seguridad del
Estado, defensa nacional y relaciones exteriores; secretos de inteli-
gencia; documentos preparatorios o preliminares de la Adrninistra-
ción pública; estrategias jurídicas en causas donde el Estado sea
parte, etcétera. En tanto, dentro del segundo grupo se incluye,
entre otros, al derecho a la intimidad, el secreto comercial, el ban-
cario y el fiscal.

alguno de los siguientes supuestos:... inc. b) toda documentaci6n y antecedentes rela-


cionados con informaci6n declarada secreta o reservada por ley o por resolucidn admi-
nistrativa, fundada ea razones de seguridad o salubridad pilblica, mientras duren estas
razones".
24 PAREJO ALFONSO, Interds público como c r i t d o de control de la actividad ad-
rninistmtiva, en www.iadb.org.
25 FERNANDEZ RAMOS,El derecho d e mceso a los d o c u m t o s administrativos.
p. 451.
A diferencia de otras leyes, en el regimen de limitaciones al
derecho de acceso a la información pública, la FOIA establece dos
categorías diferentes : las excepciones y las exclusiones. Estas ú1-
timas permiten ignorar ciertos principios ordenados por la FOIA.
En este caso, la respuesta que recibe el solicitante es que no se re-
gistra informacion relacionada con su pedido. Se aplican a situa-
ciones sumamente especificas y su uso no es muy frecuente.
Las exclusiones se aplican en tres supuestos: a ) cuando a una
persona se la investiga, sin su conocimiento, como consecuencia de
un crimen que supuestamente cometió, solicita acceso a su propia
información y, por lo tanto, presenta un pedido por medio de la
FOIA y el gobierno no desea que se entere de las acciones que es-
tán en curso. Se le responde que no hay un archivo con informa-
ción sobre su persona. La entrega de la información alertaría al
delincuente y podría poner en riesgo la investigación; b ) cuando la
información solicitada se refiere a un informante del gobierno en su
calidad de doble agente, se protege la información relativa a su per-
sona, también en este caso se responde que no hay registros o ar-
chivos, y c ) cuando se trata de informacibn acerca de actividades
de contrainteligencia.

A) EXCEPCIONES
POR RAZONES DE I P J T E R ~ ~PS~ B L I C O

5 40. -Esta clase de excepciones exige deter-


CARACTERES.
minados requisitos o caracteres que serán reseñados a continuación.
a) LEGALIDAD. Para establecer la pertinencia de las excepcio-
nes las autoridades deben analizar la situación con respeto por el
marco legal vigente. Hemos señalado que, a nuestro criterio, co-
rresponde a la Constitución y las leyes establecer aquellas materias
que s e r h objeto de restricciones al ejercicio del derecho de acceso
a la información, o dicho de otra manera, qué documentación debe
quedar oculta al. conocimiento del publico. La legalidad tiene por
finalidad preservar el correcto manejo de la informaci6n de los vai-
venes discrecionales de las autoridades de turno, no s61o cuando
corresponda aplicarle carácter secreto, sino además para vedar su
publicidad cuando esto pudiere afectar la seguridad o la vida de las
personas.
Asimismo, el principio de legalidad tiene por objeto garantizar
que los limites al ejercicio de este derecho estén dirigidos a la pro-
tecci6n de otros derechos o bienes de idhtica o superior importan-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

cia e incidencia en la sociedad civil, por ejemplo, cuando se afecte


la seguridad nacional o la intimidad de las personas. En este caso,
el desarrollo de tales derechos puede colisionar con el derecho de
acceso a la información, por lo cual se deberá tener en considera-
ción cuál debe ceder, según las circunstancias.
b) RAZONABIUDAD. Esta característica se deriva de la legalidad
e implica las obligaciones de decidir en forma razonada la adop-
ci6n de una limitación y de fundar la clasificaci6n de un documento.
El respeto por el principio de razonabilidad busca lograr imparciali-
dad en el proceso decisorio de clasificaci6n de la informaci6n y mi-
nimizar los niveles de discrecionalidad, evitando conductas abusi-
vas o arbitrarias por parte de los funcionarios que tienen autoridad
para desempeñar esta facultad. "Mediante el principio de razona-
bilidad, se evalúa la idoneidad de una medida restrictiva de un de-
recho fundamental para garantizar el respeto a los derechos funda-
mentales de los demás o a 10s bienes constitucionales. Por ello,
una restricción sera razonable si es apropiada para lograr tales fi-
nes. En otras palabras, se debe establecer una relaci6n lógica de
adecuación entre el medio restrictivo y e1 fin que se persigue""".
Por lo tanto, cuando se restringe el proceso de libre circula-
ci6n de la informacidn, por lo cual se ve afectada la comunicación
pública, en el marco de una sociedad democr&tica,las razones que
lleven a establecer el secreto o la reserva de determinada docu-
mentación oficial deben estar encaminadas a preservar un bien su-
perior y constitucionalmente protegido, por ejemplo, la seguridad
del Estado o la seguridad y la vida de las personas.
c) TEMPORALIIDAD. La clasificación de determinada información
como confidencial o reservada puede responder a un escenario po-
lítico, económico o social, circunstancial, que no tiene naturaleza
permanente sino transitoria y, una vez transcurrido el plazo de tiem-
po estipulado legalmente, queda habilitada la apertura de la infor-
macióln. De esta manera, hay paises que cuentan con legislación
que establece el plazo para la desclasificaci6n de documentación y
apertura de archivos reservados.
En la Argentina, el Congreso nacional no ha sancionado una
ley sobre clasificación y apertura de documentos confidenciales. Sin
embargo, en el caso específico de la Cámara de Senadores, su re-

SORIAL u J ~La
26 , entw b segumdud namknd y los cimechos
ju72da-ks m un Estado d m m a2 &echo: el cmo del acceso a la infor-
rmah pública, p. 131 a 152.
glamento interno permite el acceso a información secreta cincuenta
años después de su clasificacion.
Por otra parte, la ley 15.930 de creación del Archivo General
de la Nacion, institución dependiente del Ministerio del Interior, es-
tablece que luego de transcurridos treinta años los ministerios de-
berán remitir a tal organismo la documentación que la ley determine
"para difundir el conocimiento de las fuentes de la historia argenti-
na" (art. lo). Le corresponde a cada provincia la creacidn y orga-
nización del archivo local. El bien jurídico protegido por la ley ci-
tada son los docummtos histdricos, a los que califica como de
interes pdblico, y pueden referirse a documentación de cualquier
naturaleza relacionada con asuntos públicos, expedidos por autori-
dades civiles, militares o eclesiásticas, así como los que hayan per-
tenecido a oficinas públicas o auxiliares del Estado. También pue-
den enviarse mapas, documentos cartograficos, históricos privados,
fotos, etcétera. Además, la ley castiga la destrucción, ocultamien-
to o exportación ilegal de documentos (art. 16).

4 Los SECRETOS DE ESTADO. - En primer término, para


comprender el significado de "secreto de Estado", se debe señalar
que por "secreto" se entiende aquello que se mantiene oculto a una
o más personas, en general. El secreto presupone una "exclusivi-
dad"; por un lado, el desconocimiento de la información por la ma-
yoría de los individuos y, por el otro, el conocimiento y manejo de
la información por unos pocos. Hay una ignorancia generalizada de
determinada información que no puede ser fácilmente asequiblez7.
En el caso de los secretos de Estado se reserva la informa-
ción en atenci6n a su naturaleza sensible y al daño que su divul-
gación podría infligir al Estado, afectando el interés publico, lo que
induce al gobierno a mantenerla bajo estricta confidencialidad res-
pecto de la ciudadanía en general, de los medios de comunicación y
de cualquier otra persona que se encuentre fuera del círculo de
funcionarios públicos habilitados para el manejo de ese tipo de in-
formación, ya sea para resguardar la seguridad nacional, para no
revelar decisiones estratégicas que podrían poner a una nación en
situaci6n de inferioridad respecto de otros paises, o dañar las rela-
ciones con naciones extranjeras. Tales supuestos, usualmente, es-
tán regulados en una ley de secretos de Estado o ley de secretos
oficiales.

27 RIOFR~O
MART~MEZ El derecho de los secretos, "Noticias Juridicas",
VILLALBA,
ene. 2006.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

A diferencia del derecho de acceso a la información, que se


ejerce libremente hasta chocar o colisionar con aquellas Areas que
la legislación expresamente excluye del conocimiento público, el
secreto siempre debe ejercerse dentro de un marco preestablecido,
es decir, la decisión para clasificar la documentaci6n debe realizar-
se respetando los casos taxativamente establecidos por la normativa,
no pudiendo quedar aquélla librada al arbitrio o discrecionalidad de
la autoridad de turno.
Para un mejor análisis de los secretos de Estado los dividire-
mos en secretos relativos a seguridad, defensa nacional y polltica
exterior, secretos de inteligencia y secreto militar.
a) LA SEGUREDAD NACIONAL, LA DEFENSA NACIONAL Y LA POLÍTIGA EXTE-
MOR. El concepto de seguridad nacional se entiende que abarca
las siguientes heas: seguridad del Estado, defensa nacional y rela-
ciones internacionales. Cuando estos intereses pueden verse afec-
tados, generalmente por razones políticas, se restringe su publici-
dad y cierta informacidn queda ajena al conocimiento piiblico. Esa
informacidn pasa a ser documentación clasificada como secreto de
Estado.
Hay autores que encuentran el fundamento de esta limitación
en la protección de la existencia del Estado mismo. Se afirrna que
la seguridad del Estado es un "bien jurídico de primera magnitud"
y que "los derechos y libertades individuales que la Constitución
reconoce únicamente pueden ser tutelados si se protege la propia
seguridad del E staclo llamado a gaxantizarlos"28.
La seguridad del Estado hace referencia a amenazas internas,
como la actuaci6n de grupos guerrilleros o el accionar de movi-
mientos o fuerzas pararnilitares o garapoliciales que podrían hacer
peligrar el rbgimen de gobierno. La defensa nacional tiene por fi-
nalidad proteger la existencia del Estado frente a riesgos o peligros
de origen externo, como la declaracion de guerra proveniente de
otro pais o un ataque militar extranjero dentro del territorio nacio-
na12g. Las relaciones internacionales tienen como principal objeti-
vo la preservación del vinculo, trato y comunicaci6n con naciones
extranjeras y organismos internacionales, que se llevan a cabo me-
diante canales o carriles diplomáticos, por lo cual pueden abarcar

2s FERN~NDEZ
&OS, El derecho de acceso a los d o m m t o s rtdmin.istmtivos,
p. 465.
29 FERNANDEZ RWQS,El derecho de acwso a .las docunmtos admin.iStrativos,
p. 467.
~ G J M EDE
N EXCEPCIONES

una amplia gama de situaciones, desde negociaciones internaciona-


les, hasta controversias no hostiles (una disputa medioambiental) o
conflictos armados.
El concepto de seguridad nacional se ha transformado en las
últimas décadas, al cobrar un mayor alcance debido a otra clase de
amenazas que pueden poner en riesgo la estabilidad de un régimen
democrAtico, entre las que se puede mencionar: el contrabando de
armas, la guerra tecnoldgica, el narcotflico, la instalacibn de armas
atómicas, etc., peligros que trascienden las fronteras de un país,
por lo cual pueden tener impacto en la vida interna y cotidiana de
los ciudadanos de otra nación. Este escenario obliga a encarar la
protecci6n de la seguridad nacional en forma conjunta con países
de la regidn, con una visión más amplia aunque más comprometida
y responsable. "Por ello, es importante que el Estado defina clara-
mente cuando una amenaza afecta a la seguridad nacional y cuándo
a la seguridad ciudadana. Esta distinción es sumamente relevante,
ya que de ella dependerán cuestiones tales como el diseño de las
políticas de defensa nacional; el rol de las fuerzas armadas y la po-
licia nacional; y la intensidad de las restricciones a los derechos
funda~nentales"~~. Aquí radica la importancia de la sancion de una
ley que regule los secretos de Estado.
1) DERECHO ANGLOSAJ~N Y EUROPEO. Para el análisis de las ex-
cepciones al derecho de acceso a la información pública se ha to-
mado como parámetro o modelo al sistema estadounidense, por ser
el que denota mayor desarrollo legislativo y jurisprudencial, pues
presenta diversidad de matices y una gran riqueza para su estudio.
a) Estados Unidos de Amemerica.La ley de libertad de infor-
maci6n o Freedom of Inforrnation Act (FOIA) contempla dentro de
su régimen de excepciones la limitación de acceso a la informaci6n
por razones de seguridad interior y defensa nacional31. De esta
manera, la excepción 1 de la FOIA establece que no podrán ser
consultados aquellos documentos clasificados por el Poder Ejecuti-
vo por las razones mencionadas. Este órgano goza de la facultad
para decidir las reglas de tal clasificación; es decir que ellas no son
fijadas por la FOIA u otra ley del Congreso, sino por el mismo Eje-
cutivo. La legislaci6n estadounidense restringe o veda el acceso a
la documentación que contenga planes militares, información mili-

30 SOMAL u J ~La, a m n k a c h entre s e g u W nacbml s, los d m e c h s fin-


dammtales m un Eshdo ~ ~ Z de hC e h ao : el caso de wceso a h iqfomuk
&n pública, p. 131 a 152.
31 Consultar en www.usdoj.gov, la FOIA Referente Guide.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

tar, planes de energia nuclear e información sobre el terrorismo.


En los casos en que su entrega fuera imprescindible, pero a la vez
su publicidad pudiera comprometer la seguridad nacional, la docu-
mentaci6n podrá ser suministrada bajo el amparo de otra ley o me-
diante la firma de un acuerdo de confidencialidad, por fuera del ré-
gimen establecido por la FOIA32.
Las reglas para la clasificación de la información son sumamen-
te estrictas y solamente los funcionarios especialmente autorizados
para ello tienen el poder para tomar tal decisión. Además se plan-
tean situaciones excepcionales donde, como consecuencia de la pre-
sentación de un pedido de inforrnaci611, se resuelve clasificar el do-
cumento que la contiene.
1 ) La delimitaci6n de los alcances de la seguridad nacio-
nal e n el derecho estadounidmwe. Uno de los elementos que
distingue al derecho estadounidense en la aplicaci6n de esta excep-
ci6n es su vinculación con el dictado de la executive ode+, "or-
den del Poder Ejecutivo" u "orden presidencial" emitida por cada
presidente de los Estados Unidos de América, mediante la cual se
delimita el alcance de los temas que quedan comprendidos como
reservados, por afectar a la seguridad nacional y a los mecanismos
para desclasificar información. Es decir, la excepción de acceder a
información por razones de seguridad nacional queda atada a las
disposiciones establecidas en la executzve orde3.3q. Esto pone de
manifiesto que la decisi6n del presidente de ensanchar o reducir el
campo de documentos que deben quedar bajo reserva depende, en
gran parte, de la conyuntura política nacional e internacional, pero
también de la polftica que el Ejecutivo mantenga sobre el derecho
de acceso a la informaci6n36.

32 Es el caso por ejemplo, de los documentos que contienen los planos de cafios
de agua de una ciudad (el servicio de suministro de agua potable generalmente lo pro-
vee el sector privado), cuando tal infraestructura atraviesa instituciones de seguridad
(cárceles) o de inteligencia Entonces, si fuere necesaria la consulta de esa informa-
ción por la empresa prestadora del servicio @.ej., para una repamibn), se le otorga un
acceso privilegiado y exclusivo, syjeto la Firma de un pacto especiai de reserva o secreto
que la empresa se compromete a respetar.
33 La ae&vs ordBr es la orden o regulaci6n dictada por el presidente u otra
autoridad administrativa bajo la direcci6n de aquél, con el prop6sito de interpretar, re-
glamentar o infundir eficacia admmistrativa a una dáusula constitucional, ley o tratado.
Para tener obligatoriedad y vigencia debe ser difundida en la publicación oficial, el "Fe-
deral Register" (Bhck's k w Dictitma~,p. 395).
34 F O E ~Fwedom
L, of i q f o m t i o n and tk9 .?aImow, p. 62.
35 Por ejemplo, la orden presidencial 12.958 dictada por el ex presidente Clinton
fue reformada por el presidente G. W. Bush, ampliando los alcances de confidenciaiidad
En el caso de resolución de controversias judiciales sobre la in-
t e r p r e t a c i ó n de lo que puede constituir un daño a la defensa nacio-
nal, los tribunales no exigen a los funcionarios públicos la prueba
de una certeza completa acerca de los peligros o riesgos evaluados
p a r a decidir la clasificación de la documentación. Además, los ma-
gistrados tienen un alto grado de respeto por el conocimiento y ex-
p e r i e n c i a de tales agentes en la m a t e r i a , e s p e c i a l m e n t e en lo rela-
cionado con las f u e n t e s y métodos de inteligencia, por lo cual,
usualmente, aceptan las razones y criterios aplicados para clasificar
d o c u m e n t a c i ó n , rechazando generalmente los reclamos por denega-
c i ó n de información bajo la FOIA36.
La executive order establece las áreas de información so-
bre las que puede recaer la c l a ~ i f i c a c i 6 n ~ Ellas ~. son: u) informa-
c i ó n con gobiernos extranjeros3*; b) capacidades y deficiencias de
los sistemas, instalaciones, p r o y e c t o s , planes relacionados con la
seguridad n a c i o n a l ; c ) f u e n t e s , métodos y actividades de inteli-
gencia39; d) criptología (decodificaci6n) ; e ) relaciones internacio-

de la inforrnaci6n, incluyendo actualmente a la docurnentaci6n relacionada con armas de


destnicci6n masiva y las amenazas del terrorismo internacional.
36 "ACLU v. United States Department of Justice", 266 Supp. 2d 20, 30 @.D.C.
2003), el test aplicable no consiste en la concordancia total del tribunal con la evalua-
ción de peligro realizada por la dependencia administrativa, sino en encontrar si el aná-
lisis efectuado por tal oficina es razonable y goza de buena fe, especificidad o plausibili-
dad en el campo de las relaciones internacionales, área donde la oficina en cuestidn es
experta (Conf. "Gardels v. CM",689 F. Supp. 2d 1100 @.C.C. 1982).
37 Versiones anteriores de executive orders relacionadas con la seguridad na-
cional: presidencia Reagan, executiwe o&r 12.356; presidencia Clinton, executive
ord.dsr 12.958.
38 "Krikorian v. Department of State", 984 F. Supp. Sd 461 (D.C.C. 1993), el tribu-
nal concluy6 que era procedente la decisión de mantener baJo secreto el telegrama que
reportaba una discusidn en materia de terrorismo entre un funcionario y un diplomático
extranjero (de alto rango), porque su revelaci6n podría poner en riesgo la conñdenciaii-
dad recíproca entre ambos países (decidido bajo la anterior executi8e w d e ~12.356).
En "Pinnavaia v. FBI", no 03-112 (D.D.C. feb. 25, 2004) se resolvi6 que era razonable la
~ia~Zcaci6n de informaci6n sensible recolectada por los Estados Unidos de Am6rica
acerca de otro país, en virtud de que su revelaci6n podría acarrear consecuencias diplo-
máticas negativas.
39 "Schrecker v. United States Department of Justice", 254 F,Supp. 3d 162 @.C.
C. 20011, el tribunal apoy6 la decisi6n de proteger determinadas fuentes de inteligencia
dado que su revelaci6n podría dañar la seguridad nacional a ñn de no disuadir la coope-
ración de fuentes actuales o futuras. En "Falweli v. Executive Office of the President",
158 F,Supp. 2d 734 (W.D.Va. 2001), se sostuvo Iza decisión de la agencia de dasificar
informacidn para evitar que organjzaciones hostiles conozcan el criterio empleado para
el ejercicio de las actividades de intuencia y contrainteligencia y obstaculicen los es-
fuerzos por proteger y reclutar fuentes de inteligencia.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

nales40, actividades internacionales, incluyendo las fuentes confi-


denciales; f ) operaciones, planes militares y g) asun-
tos científicos, econ6rnicos o tecnologicos relacionados con la se-
guridad nacional; h) programas gubernamentales destinados a la
proteccion de instalaciones y material nucleae2, e i) las armas
de destrucci6n masiva, supuesto introducido en marzo de 2003
por la reforma a la executive order impulsada por la adrninistra-
ción del presidente George W. Bush. Por otra parte, la modifica-
ción amplia el espectro de la categoria de la defensa contra el te-
rrorismo transnacional.
2) R e f o m s introducidas por la nueva 44executzveorder';
presidencia de George W Busk. Las siguientes notas resumen las
principales modificaciones realizadas por la executive order dicta-
da por Bush y que se encuentran actualmente vigentes.
Presuncidn de daño a l u segulYidad nacionat. La última ver-
sión de la executive order, a diferencia de la anterior, introduce la
presunción de daño a la seguridad nacional por el intercambio o re-
velaci6n de informacion proveniente de gobiernos extranjeros o
relacionada con ellos y, por lo tanto, esta debe ser tratada como
clasificada o confidencial.
RecEasificaci6rz de informaei6n. Por otra parte, la executi-
ve order autoriza a reclasificar información que había sido desclasi-
ficada, bajo la condicidn de una realizacidn que aplique un estricto
criterio para ello. La decisión le corresponde a la máxima autori-
dad de la dependencia y la informaci6n reclasificada debe ser recu-
perada, en la mayor medida posible, del público que la tuviera en
su poder, archivos y bibliotecas. Una vez decidida la reclasifica-

413 En "Springmann v. United States Department of State", no 93-1238,23 (D.D.C.


feb. 24, 20001,se acept6 la decisidn de ia agencia de retener informacidn sobre compor-
tamientos reiigiosarnente ofensivos de empleados mericanos en Arabia Saudita, porque
su revelaci6n p o d a afectar negativamente las relaciones entre los Estados Unidos de
Am4rica y aqud país (resuelto bajo ia versi6n anterior de la exemtiv~arder 12.958).
41 En "Tawaibeh v. United States Department of the Air Force", no 96-6241, 10-11
(C.D. Cal. aug. 8, 1997), se resguard6 la información acerca de la operatividad y seguri-
dad militar relacionada a operaciones de la Guerra del Desierto (decidido bajo la versión
anterior de la executive o& 12.958). En "Pub. Educ. Ctr.", 906 F. Supp. 21, se pro-
tegió de dar a publicidad videos realizados durante la ocupación militar estadounidense
en Sornalia (decidido bajo la e x e d v e o* 12.366).
42 "Loomis v. United States Depatment of Energy", no 96-149, 1999 WL 33541935,
6 (N.D.N.Y. mar. 9, 1999), el tribunal apoy6 la decision de retener informaci6n sobre el
diseño del plan de contenci6n de protección nuclear y documentaci6n referente a pro-
cedimientos y requerimientos acerca de la propagaci6n de radiaciones [decidido bajo la
versión original de la mecutiw order 12.958, 21 Fed. Appx. 80 (2d Cir 2001)J.
ción, la autoridad responsable debe comunicarla al director de la
Oficina de Vigilancia de Seguridad de la Información (Information
Security Oversight Office o ISOO) en un plazo de treinta días, acom-
pañada de un informe que describa cada una de las actividades de
recuperación de información, la cantidad de personas que tienen la
documentación y las instrucciones que se les brinda.
Esta executive order también autoriza a clasificar documen-
tos, luego de que se ha recibido un pedido bajo la FOIA. No obs-
tante, para proceder en este sentido, se requiere la intervención
personal de funcionarios de alto rango y los documentos solicitados
deben revisarse uno por uno.
RequGzsitos de la clasificación. La executive order exige que
cada documento explicite el nivel de clasificación apropiado; la ra-
zón para su clasificación; la categoría o nivel de clasificaci6n; la
identificación de la autoridad y la dependencia que clasifican el
documento, y la fecha o evento donde se producirá su desclasifi-
cación.
Duración de La clas~zcación. La norma fija determinadas li-
mitaciones en los plazos establecidos para mantener la clasificaci6n
de documentaci6n y los procedimientos para la desclasificacion de
inforrnaci6n gubernamental de antigua data. También restringe la
duración de la clasificación, la cual sólo puede persistir en la medi-
da en que continúe afectando la seguridad nacional; una vez que
tal amenaza cese, el documento podrk ser desclasificado. En caso
de no poder definir el periodo de duración de la clasificación, la
executive order ordena que se mantendrh la confidencialidad du-
rante diez años.
Desclasi~cacidnautomht ica. Una vez transcurridos veinti-
cinco años desde su clasificación se produce la desclasificación
automática, es decir, no es necesario solicitar el levantamiento del
secreto. El gobierno de los Estados Unidos de América había ex-
tendido hasta fines de diciembre de 2006 la clasificación sobre cier-
tos documentos sensibles, que tenían valor hist6rico permanente,
con el propósito de brindar tiempo suficiente a las agencias para
revisar si era necesario mantener tal condición. A partir de esa fe-
cha quedarían automaticamente liberados, aun cuando las depen-
dencias no hubieran llevado a cabo su revisión. Esto tuvo efecto a
partir de enero de 2007.
CriJerio aplicable para la desclasif+icaciÓn. Para decidir si
corresponde desclasificar la documentación, la reforma autoriza, a
las dependencias a balancear los intereses en juego (balancing
test), al evaluar, por ejemplo, si el interés público en la revelación
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

de la información supera el daño a la seguridad nacional que, ra-


zonablemente, pudiera producirse en caso de darla a publicidad.
Esta decisión administrativa es discrecional y la executzve order
no confiere el derecho a la revisi611 judicial43.
Información parcid. La FOIA autoriza a las oficinas guber-
namentales a suministrar información en forma parcial, excepto que
la porción segregada fuera insignificante o irrelevante. La entrega
parcial puede ocurrir incluso con documentaci6n no clasificada.
En caso de denegar la entrega de informacibn parcial, la agencia
siempre debe fundamentar su decisi6n explicitándola en forma ade-
cuada.
3) Excepciones legales no contempladas m la FOlA e n m&
teria de seguridad nacional. La FOIA expresamente permite
que otras leyes del Congreso prohiban o restrinjan el acceso a de-
terminada informaci6n. Como consecuencia de los ataques terro-
ristas del 11 de septiembre de 2001 a los Estados Unidos de Arneri-
ca y con el prop6sito de contar con medios legales para redoblar la
proteccidn del país y sus habitantes, el Congreso Federal aprob6
dos leyes, la Horneland Security Act (ley de seguridad interior o de
la patria) aprobada el 25111/02, a la cual el presidente G. W. Bush
le asignó un presupuesto de cuarenta billones de dblares, y la "Pa-
triot Act" (ley patriota), ambas sumamente controvertidas y que
implican un duro cercenamiento al acceso a la información pública,
al otorgar mayores poderes al Ejecutivo para vigilar a los particula-
res y actuar sin ningún control judicial posterior.
El prop6sito de la Homeland Security Act (HSA) consiste en
brindar protección al pais en la prevención de nuevos ataques te-
rroristas, mediante la recopilacidn de informacion de aquellas em-
presas que prestan servicios privados que son "criticamente" im-
portantes para la infraestructura del país y el desarrollo de la vida
cotidiana de sus habitantes (p.ej., servicios de agua potable, ener-
gia, bancarios, transporte, salud, seguridad, telecomunicaciones), y
que en los Estados Unidos de América son propiedad o estan bajo
el control del sector privado, en un 90% apr~xirnadamente~~. Para

43 "ACLU v. United States Department of Justice", 266 Supp. 2d 20,32 @.D.C.


2003), aun cuando exista un deseo p6blico significativo y enteramente legitimo a
consultar inforniaci6n clasificada, tal factor simplemente no altera el análisis de la ex-
cepci6n.
44 SUMMERILL,IS it safe for your c l h t to the g o u m m t with home-
hnrl: secu?%ts,duia?, "The Federal Lawyer", vol. 50, no 1, Jan. 2003, p. 24; Joms, Ths
e e c t of i?w Homelawl S m h t y Act m mliw p?avacg and th& Freedom of Infor-
mat- Act, "University of Cincimati Law Review", vol. 72,2003, p. 787.
la consecución de este objetivo se creó un nuevo ministerio: el De-
partment of Homeland Security (DHS) o Ministerio de Seguridad
Interior o de la Patria, bajo el cual se fusionan diversas dependen-
cias públicas federales, integrando sus comunicaciones, misiones y
funciones. Forman parte del Ministerio de Seguridad Interior: el
Servicio Secreto, la Aduana, la Prefectura o Guardia Costera, el Ser-
vicio de Inmigración y Naturalización (Immigratwn and Naturaliza-
tion Semiices -1NS-), los ministerios de Defensa, Comercio y Ener-
gia, entre otros. Esta decisión supuso un importante esfuerzo de
reorganizacion institucional a nivel federal, pero apunta a reducir
las superposiciones de tareas y normativas aplicables. Además, es-
tablece procedimientos para la recuperacidn del pais en caso de
otro ataque.
La ley establece que el ministro debe nombrar a un comisiona-
do u oficial de la privacidad que tiene a su cargo el monitoreo de la
aplicación de la HSA y la detección de posibles incumplimientos, en
orden a preservar el respeto por el derecho a la intimidad y la ley
de privacidad de 1974. El comisionado tiene la obligación de pre-
sentar un informe anual al Congreso en el que registre las activida-
des del Ministerio que hayan constituido invasiones a la privacidad,
quejas presentadas, etcetera.
En cuanto a las excepciones al acceso a la información e n
la HSA, su secci6n 214, ofrece una garantía de confidencialidad a
las entidades y empresas privadas que voluntariamente suministren
información al gobierno por dar cuenta de las fallas de seguridad
en sus instalaciones y sistemas, al asegurar que tal documentación
quedará bajo reserva, siendo imposible acceder a ella bajo la FOIA.
Es decir, agrega una nueva excepción que restringe el derecho de
acceso a la información.
Esta excepción a la FOIA esta formulada en términos absolu-
tos, al entender que si la garantía contra la revelación de esta infor-
maci6n no fuera total, las empresas privadas tenderian a proteger
sus propios intereses particulares en lugar de contemplar y com-
prometerse con el interés gubernamental de resguardar la seguri-
dad nacional. Para que la tutela sea operativa y la información
permanezca bajo confidencialidad, las entidades deben proporcio-
narla al gobierno en forma voluntaria, beneficio que también alcan-
za a las personas físicas.
El concepto de "infraestructura crítica" (critica1 infrastmctw
re) comprende sistemas, bienes físicos o virtuales, de vital impor-
tancia para el pais, de modo que su destrucción o inhabilitación po-
dría debilitar o tener un fuerte impacto en la seguridad económica
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

nacional, de la salud pública, de la seguridad en general o la com-


binación de algunos de estos factores. En cuanto a los sistemas que
forman parte de la infraestructura critica, refiere a las telecomuni-
caciones, energía, transporte, servicios bancarios, provisión de agua
y servicios de emergencia. Como se mencionó anteriormente, el
sector privado es quien tiene el mayor dominio y operaci6n sobre
estos servicios y, por lo tanto, la obtención de información por
parte del gobierno es de significativa importancia, dado que de
otra forma quedaria en ignorancia de las vulnerabilidades y falen-
c i a ~en torno al estado de la seguridad de estas entidades. Con
el acceso a esta informaci611, el gobierno pretende adquirir la ca-
pacidad para prevenir ataques u otros eventos que debiliten tales
sistemas.
El incentivo concedido por el gobierno para lograr este propó-
sito (obtener la informaci6n) es la garantía brindada a las entida-
des privadas que suministren tal información de mantener su confi-
dencialidad, exceptuándola de entregar los pedidos presentados bajo
la FOIA, con lo cual se revierte la legislación anterior que permitía
al público acceder a ella. Esta situación los dispensa de rendir
cuentas ante el público. A ello se suma que, en caso de ser de-
mandados en procedimientos judiciales para hacer cumpIir la legis-
lacion, se los exime de responsabilidad civil. La revelación de las
fallas en los sistemas de seguridad y el incumplimiento de las regu-
laciones ambientales, de salud, seguridad, etc., podría tener conse-
cuencias negativas para las empresas, por afectar no s61o su ima-
gen, sino además exponer sus falencias45.
La revisión en sede judicial no esta permitida, lo cual constitu-
ye un grave cercenamiento al acceso a la informaci6n pública y a
las garantías del debido proceso, pilar fundamental del sistema cons-
titucional estadounidense t r a d i ~ i o n a l ~ ~ .
Por otra parte, la HSA establece sanciones penales para aque-
llos funcionarios públicos que revelen inforrnacidn obtenida bajo esta
ley. Esta cláusula ha sido duramente cuestionada por las organiza-
ciones no gubernamentales, que advierten acerca del alto grado de
desproteccidn en el que se sitúa a la ciudadanía, a la cual de otra
manera le será sumamente dificultoso enterarse de amenazas o pe-
ligros para la salud y seguridad públicas y, por ende, prevenir con-
secuencias negativas, por ejemplo, en materia de emisiones conta-

45 JONES, TI28 @ect cf .?he H m b n d Secun.&. Act m l k p m w and the


h d o m of Infmmiic Act, "University of Cincinnati Law Review", vol. 72,2003, p. 787.
46 HSA, section 214 [a) (11, codiñcado en U.S.C.section 133 (a)(l).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

que en otro articulo dispone que el acceso a la documentaci6n cla-


sificada se regir6 por normativa específica (art. 35, inc. 6 O , a).
La protecci6n de la seguridad del Estado tarnbien se encuentra
contemplada en otras normas. Por ejemplo, la ley de secretos ofi-
ciales y en la legislación sobre contratos de las administraciones
públicas permite el "procedimiento negociado sin publicidad", cuan-
do para realizar una contratacidn pública, sea imperativo mantener
el secreto en aras de amparar la seguridad nacional47.
El Tribunal Supremo sostiene la vigencia de "un principio fun-
damental constitucional garantizador a ultranza de la seguridad del
Estado", mediante el cual acepta la aplicaci6n de la confidencialidad
a determinada inforrnacibn referida a secretos oficiales o que afec-
ten a la seguridad nacional48.
2) DERECHO
LATINOAMERICANO. Analizaremos los casos de Mkxi-
co y Perd.
a) Mdxico. La ley federal de transparencia y acceso a la infor-
mación p6blica gubernamental de México incluye dentro de su regi-
men de excepciones a la seguridad nacional (art. 13, inc. 1), a la
que define como las "acciones destinadas a proteger la integridad,
estabilidad y permanencia del Estado mexicano, la gobernabilidad
democrática, la defensa exterior y la seguridad interior de la Federa-
cibn, orientadas al bienestar general de la sociedad que permitan el
cumplimiento de los fines del Estado constitucional" (art. 2*, inc. XII).
Asimismo, la ley establece que se clasificar6 aquella informa-
ción cuya publicidad pudiera amenazar la seguridad pública y la de-
fensa nacional o "menoscabar la conducci6n de las negociaciones o

47 El real decreto legislativo S12000 aprueba el texto refundido de la ley de con-


tratos de las administraciones p6blicas. Dice el art. 141: "Pwcedimimto w g o m
sin publicidad. PodrB utilizarse el procedimiento negociado sin publicidad previa
cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes, que habrán de justificarse en
el expediente:...fl Los declarados secretos o reservados o cuando su ejecuci6n deba ir
acompañada de medidas de seguridad especiales conforme a la legislaci6n vigente o
cuando lo exija la protección de los intereses esenciales de la seguridad del Estado.
En este úitirno supuesto,en la Admhktración general del Estado, sus organismos autd-
nomos, entidades gestoras y servicios comunes de la seguridad social y demás entidades
piiblicas estatales se requerirá declaracidn expresa de que concurre tal requisito, co-
rrespondiendo realizarla al titular del departamento ministerial respectivo, sin que a es-
tos efectos dicha competencia pueda ser delegada".
48 STS, 14/11/92, ar. 3738, rep. 1993, en el fallo se acept6 el secreto en la meto-
dologia empleada para la selección de trabajadores que se desempeiíarían en empresas
con las que el Estado celebraba contratos estatales, en la medida en que la realización
de sus tareas implicara "el conocimiento o acceso a cuestiones u objetos relacionados
con la defensa nacional o la seguridad del Estado".
bien, de las relaciones internacionales, incluida aquella información
que otros Estados u organismos internacionales entreguen con ca-
racter de confidencial al Estado mexicano" (art. 13, inc. 11).
La Suprema Corte de México reconoce la pertinencia de esta
limitaci6n al aseverar que "así, en cuanto a la seguridad nacional,
se tienen normas que, por un lado, restringen el acceso a la infor-
mación en esta materia, en razón de que su conocimiento publico
puede generar daños a los intereses nacionales y, por el otro, san-
cionan la inobservancia de esa reserva"49.
b ) Perú. La ley 27.806 de transparencia y acceso a la infor-
macicin de Perú contemplaba la reserva documental cuando pudiera
poner en riesgo la seguridad nacional. Sin embargo, dotaba al Po-
der Ejecutivo de facultades para reglamentar esta limitación me-
diante el dictado de un decreto supremo, al dar las razones por las
cuales se clasificaba la información y que, para entrar en vigor, de-
bía ser aprobado por el Consejo de Ministros50.
La ligazón de la delimitación de los alcances de la seguridad
nacional a lo estipulado por el Poder Ejecutivo en el decreto supre-
mo guardaba similitud con el tratamiento que otorga el derecho
estadounidense a esta excepci6n. Esta atribución del Consejo de
Ministros para delimitar los supuestos de información reservada,
creaba un área de discrecionalidad para la definición de esta mate-
ria y contrariaba el principio de 1egaIidad establecido en la ley de
acceso a la información. La doctrina criticó la formulación de esta
exc epcion, al señalar que, "en definitiva, esta regulación permite
mantener una situaci6n que ha existido siempre: es el Poder Ejecu-
tivo o la administración militar y no el legislador el que discrecio-
nalrnente concretiza el contenido del concepto 'seguridad nacional'.
Esta inveterada practica fue advertida por la Defensoria del Pueblo,
conforme a lo señalado en su resolución defensorial no 005-DP-2002,

49 SC Mhco, en pleno, Novena $poca, "Vdiasefior, Bruno F.", amparo en revisidn


3137/98,registro no 191367, "Semanario Judicial de la Federaci6n y su Gacetaw,t. Xi,
abr. 2000, p. 74, tesis P. LXí2000,tesis aislada, materia(s): constitucional.
50 Dicha ciáusula estable& "El derecho de acceso a la informaci6n pQblica no
podrsi ser ejercido respecto de la sauiente: a) la infomiaci6n expresamente clasificada
como secreta y estrictamente secreta a trav6s de un acuerdo adoptado por la mayoría
del número legal de los miembros del Consejo de Ministros. El acuerdo deberá susten-
tarse en razones de seguridad nacional en concordancia con el art. 163 de la Const. Po-
lítica del Perú y tener como base fundamental garantizar la seguridad de las perso-
nas. Asimismo,por razones de seguridad nacional se considera informacidn clasificada
en el ámbito militar, tanto en el frente externo como interno, aquella cuya revelación
onginarla riesgo para la integrrdad territorial ylo subsistencia del sistema democrAticoH
(art. 15, inc. a, ley 27.806).
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

publicada el 7 de febrero del 2002. La Defensoria ha podido verifi-


car que en las Fuerzas Armadas y la Policía nacional, así como en
los ministerios de Defensa y del Interior, subsiste una cultura del
secreto incompatible con el derecho fundamental de acceso a la in-
formaci6n p~íb1ica"~l.
En términos generales, la doctrina peruana define a la seguri-
dad como "el margen de proteccidn que una determinada persona,
grupo o entidad tiene frente a amenazas o riesgos de diverso tipo,
sean -arios o reales, naturales o sociales"52. Especificamen-
te, considerando la dimensi6n del riesgo, distingue entre seguridad
nacional y seguridad ciudadana, al afirmar que "la seguridad nacio-
nal implica la ausencia de situaciones que afecten gravemente la
estabilidad institucional del Estado y, por ende, de la sociedad en
su conjunto. Tradicionalmente, dichas situaciones de afectacidn
están relacionadas con la amenaza de guerra con otros países, po-
niéndose en riesgo la independencia, la soberania y la integridad
territorial de la República". Sin embargo, la seguridad nacional
tambien puede verse amenazada por la actividad de grupos revolu-
cionarios o terroristas, "cuyo objetivo ideológico consistia en des-
truir el Estado para crear un nuevo orden politico y
En cuanto a la seguridad ciudadana o seguridad interior, la doc-
trina la define como "un estado de ausencia de afectaciones o ame-
nazas a los derechos fundamentales de las personas", es decir, un
orden social que permita el desarrollo y ejercicio de los derechos
constitucionales en un contexto de paz interna del país. No obs-
tante, la doctrina aclara que a pesar de la distinción apuntada, la
vulneración de la seguridad nacional repercute sobre los derechos
fundamentales, pues muestra la estrecha conexión que se verifica
entre ambass4.
El Tribunal Constitucional coincide en diferenciar ambas ex-
presiones, pues indica que "e1 concepto de seguridad nacional no

61 SOHA L u ~ h La
, -a- entre la segumüm! mzcimid 21 IOS derechos
f u l z d a w k s en un Es& d ~ m o w á t i mde ~ % ~ h elo cmo
: a iqfor-
del acceso a l
w m x h pública, p. 131 a 152.
62 Ver, en general, Cam6N ANDM DE JURISTAS, S~~ cihhduna: cambbs m-
tea%, p. 21.
53 SOHA LuJAW, La a m & & entre h seguMud lzacrional y los h c h o s
fundawmtules sn un Estudo d e m a d t i m & derecho: el caso del mcsso a la irlfor-
mmi& pública, p. 152.
54 SORIA L u J ~La
, entw b segumdud namknd y los cimechos
ju72da-ks m un Estado d m m a2 &echo: el cmo del acceso a la infor-
rmah pública, p. 131 a 152.
debe confundirse con el de seguridad ciudadana. Aquélla implica
un peligro grave para la integridad territorial, para el Estado de de-
recho, para el orden constitucional establecido: es la violencia con-
tra el Estado y afecta los cimientos del sistema democrático". En
su fallo agrego: "La seguridad ciudadana normalmente preserva la
paz, la tranquilidad y la seguridad de los ciudadanos, sin mediar el
factor político y/o el trasfondo ideológico en su vulneración. Quien
delinque contra la seguridad ciudadana, no se propone derrocar o
amenazar al régimen político constitucionalmente establecido, a fin
de imponer uno distinto o una distinta i d e ~ l o g i a " ~ ~ .
Asimismo, el Tribunal señaló que la decisión de imponer la
confidencialidad a determinada informacion mediante una norma,
sobre la base de riesgos que pudiera infligir a la seguridad nacional,
no es un acto de carácter absoluto, sino que, por el contrario,
cuando exista una controversia debe analizarse cada caso en con-
creto. Afirmó que "el solo hecho de que una norma o un acto ad-
ministrativo ... reconozca la condición de seguridad nacional a una
información determinada, no es razón suficiente, en términos cons-
titucionales, para denegar el acceso a la misma; por el contrario, es
siempre indispensable examinar si la información calificada de reser-
vada reviste realmente o no tal carácter, acudiendo para tal efecto
al principio constitucional de razonabilidadV5B. De esta manera, el
Tribunal Constitucional estableció un límite a la discrecionalidad
administrativa, que consiste en el control jurisdiccional posterior.
La ley 27.807 fue reformada por la ley 27.927 y entre las modi-
ficaciones introducidas se encuentra la reglamentación de las ex-
cepciones que establece tres categorías o clases de información:
confidencial, secreta y reservada. Las dos últimas se refieren a la
seguridad nacional, tomando como base los Principios de Lima, un
conjunto de lineamientos elaborado por el Consejo de la Prensa Pe-
ruana y la Defensoria del Pueblo en el año 2000. La reforma de
mayor significado fue la eliminación de la remisión al decreto su-
premo del Ejecutivo para la definición de los alcances de la seguri-
dad nacional. La delimitación de esta excepción actualmente esta
fijada por la ley 27.927, arts. 15 y 15A. El primero veda el acceso
a la información secreta en materia de seguridad nacional: "El de-
recho de acceso a la información publica no podrá ser ejercido res-

55 TribConst Per6, expte. 005-2001-Al.


66 TribConst Perii, "Asociaci6n de Pensionistas de ia Fuerza h a d a y ia Policía
Nacional c/Comandancia General de la Marha de Guerra del Perú dhákas data", expte.
950-00-mc.
242 DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

pecto a la información expresamente clasificada como secreta, que


se sustente en razones de seguridad nacional, en concordancia con
el art. 163 de la Const. Politica del Perú, que además tenga como
base fundamental garantizar la seguridad de las personas y cuya re-
velación originaría riesgo para la integridad territorial ylo subsis-
tencia del sistema democrAtico, así como respecto a las actividades
de inteligencia y contrainteligencia del CNI dentro del marco que
establece el Estado de derecho en función de las situaciones expre-
samente contempladas en esta ley". A continuación el articulo enu-
mera los distintos supuestos comprendidos.
El art. 15A prohibe el acceso a la informaci6n reservada por
razones de seguridad nacional en la medida en que afecte a la se-
guridad interior y exterior del país. Remitimos a tal disposición
para la exposición de los casos dli establecidos.
Con respecto a los citados Principios de Lima, cabe decir que
es encomiable el trabajo realizado por el Consejo de la Prensa Pe-
ruana, asociación de periodistas que se encargó de formularlos. En
ellos, luego de un exhaustivo estudio de la temática, se delinearon
los puntos principales que debe contener una ley de acceso a la in-
formación pública. En particular interesa el addendum al octavo
principio sobre excepciones al acceso a la informacidn por razones
de seguridad nacional.
El uddendum indica cuCll es la informaci6n que puede poner
en riesgo la seguridad nacional y la define como "aquella cuya reve-
lación originaria un riesgo para la integridad territorial ylo la sub-
sistencia del sistema democrático", coincidiendo en sus principios
esenciales con la jurisprudencia sentada por el Tribunal Constitu-
cional. Estipula que cuando se trate de informacion cuyo acceso
se encuentre restringido por razones de seguridad nacional, deben
indicarse en forma especifica los casos en que la información ten-
dr6 el carActer de clasificada. Divide la infomci6n atinente a las
razones de seguridad nacional en cuatro clases, según los ámbitos
de protecci6n: 1 ) Clmbito militar; 2) ámbito del orden interno; 3)
ámbito de inteligencia, y 4) Ambito de las relaciones externas del
Estado.
Según el Area que se intenta proteger, los Principios de Lima
proponen cuál es la información que deberia ser clasificada.
1 ) Iriformacidn e n el ámbito militar. En caso de tratarse
información clasificada en e1 ámbito militar, se reservarh de dar a
publicidad: a) los planes de guerra, logisticos, de reserva y movili-
zación y de operaciones militares; b ) las operaciones y planes de
inteligencia y contrainteligencia militar; c ) desarrollos t ecnicos y/o
científicos propios de la defensa nacional; 6 ) órdenes de operacio-
nes, logísticas y conexas, relacionadas con planes de guerra, planes
de movilización y operaciones especiales; e) planes de defensa de
bases e instalaciones militares, y f) el material bélico, sus compo-
nentes, accesorios u ubicación cuyas características pundrian en
riesgo los planes de guerra o defensa.
2 ) Informacion e n el ámbito del orden interno ( s e g u ~ d a d
intemor) . La siguiente informacidn quedará clasificada: a ) "los
planes de operaciones policiales de inteligencia y aquellos destina-
dos a combatir el terrorismo, tráfico ilícito de drogas y organiza-
ciones criminales; b ) informaciones que impidan el curso de las in-
vestigaciones en su etapa policial dentro de los límites de la ley,
incluyendo los sistemas de recompensa, colaboración eficaz y pro-
tección de testigos, así como la interceptación de comunicaciones
amparadas por la ley; c ) los planes de seguridad y defensa de insta-
laciones policiales, establecimientos penales y la de protección de
dignatarios; d) el movimiento del personal de unidades especializa-
das que pudiera poner en riesgo la vida e integridad de las perso-
nas involucradas, y e ) el armamento y material logistico cornprome-
tido en operaciones especiales y planes de seguridad y defensa.
3 ) I n f o r m a c i o n e n el úmbito de las relaciones i n t e r n a c i o -
nales. Se impondr8 el carácter de "clasificada" a la siguiente in-
formación: a ) determinada información oficial referida al tratamien-
to en el frente externo de la información clasificada en el ámbito
militar; b) los elementos de las negociaciones internacionales que,
de revelarse, perjudicarían los procesos negociadores o alteraran
los acuerdos adoptados, no serán públicos por lo menos en el curso
de las mismas, y c ) información que de ser divulgada oficialmente
por el Ministerio de Relaciones Exteriores pudiera interrumpir las
relaciones diplomáticas con otros países.
4 ) I n f o m c i 6 n clasuicada en el hmbito de znteligencia. Se
considera: a ) los planes estratggicos y de inteligencia, así como la
información que ponga en riesgo sus fuentes; b) los informes que,
de hacerse públicos, perjudicarían la información, y c) aquellos in-
formes oficiales de inteligencia que, de hacerse públicos, incidirían
negativamente en las operaciones y planes de inteligencia y con-
trainteligencia militar y sobre las ordenes de operaciones, logísticas
y conexas, relacionadas con planes de guerra, planes de moviliza-
ción y operaciones especiales.
3) DERECHO ARGENTINO. Nuestro derecho carece de una ley na-
cional que regule los secretos de Estado. Esta excepción es adop-
tada por el decr. 1172103 y por algunas leyes provinciales de acceso
244 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

a la información. Ninguna de tales normas precisan los alcances


de los conceptos de seguridad interior, defensa nacional o relacio-
nes interna~ionales~~. La falta de una concepcidn legal de los se-
cretos de Estado provoca que bajo esta noci6n se incluyan temas
que, en ocasiones, no califican como tales.
En el orden provincial, la ley 8803 de Córdoba establece como
excepción a la entrega de informacibn aquella "cuya difusi6n com-
prometa la seguridad de la provincia, la paz y el orden público"
(art. 3O, inc. e ) . La ley 6715 de Santiago del Estero restringe el
suministro de informacibn cuando "pudiere afectar la defensa na-
cional, la seguridad interior o las relaciones interprovinciales e in-
ternacionales" (art. 4 O , inc. lo). El decr. 692109 de la provincia de
Santa Fe, en su régimen de excepciones a la seguridad nacional al
vedar el acceso, incluye "a) inforrnacibn expresamente clasificada
como reservada, referida a seguridad, defensa, investigacidn, inteli-
gencia, relaciones internacionales" (art. 14).
a) La kgislacidn en materia penal. Los delitos de viola-
c i 6 n de secretos. La determinación de clasificar un documento
como secreto o reservado impone a los funcionarios la obligación
de no difundirlos, para cumplir con el fin de prevenir y evitar aque-
iios peligros que previamente se ha evaluado que pudiera producir
su divulgaci6n. En el Cóchgo Penal argentino hay dos secciones
que penalizan las conductas contrarias a la preservación de la con-
fidencialidad o divulgaci6n de secretos: el Titulo V legisla sobre los
"Delitos contra la libertad" y el Titulo IX refiere a los "Delitos con-
tra la seguridad de la Naci6nW.
1 ) Delitos contra la libertad. Entre los delitos contra la li-
bertad interesa, en particular, el art. 157 del C6d. Penal que castiga
al funcionario público que diera a conocer hechos, actuaciones o
documentos cuyo carácter secreto hubiera sido establecido por una
ley. Este delito queda configurado con la revelación a una sola
persona, no siendo necesario para ello la publicación o divulgación.
La doctrina penalista ha criticado la inclusibn de este delito dentro
del conjunto de "delitos contra la libertad", al indicar que su ubica-
ción correcta corresponde al acápite referido a los "Delitos contra
la seguridad de la Naci6nV".

E1 decr. 1172103, anexo VII, en su art. 16 expresa que los syjetos comprendidos
en el art. 2' s61o pueden exceptuarse de proveer la ulformaci6n requerida cuando una
ley o decreto as1 lo establezca o cuando se conñgure alguno de los siguientes supuestos:
"Infomiaci6n expresamente clasi3cada como reservada, especialmente la referida a se-
guridad, defensa o política exterior" (inc. a).
58 SOLER, Demekm penal argmtzno, t. 4, p. 134 y siguientes.
I&GJMENDE EXCEPCIONES

2 ) Delitos contra E a segul-idad nacional. Por otra parte, el


Titulo referente a "Delitos contra la seguridad de la Nación" del
C6digo Penal, tipifica como tal a la violación de secretos, por consi-
derar que constituye una amenaza para la paz y la dignidad de la
Nacidn. La obhgaci6n de guardar silencio pesa sobre los funciona-
rios que tienen acceso a inforrnacidn secreta sobre asuntos políti-
cos o militares, que refieran a la seguridad, la defensa o las relacio-
nes internacionales del país. Se castiga tanto la forma dolosa como
la culposa ( s e g ~ narts. 222 y 223, C6d. Penal). Por relaciones ex-
teriores, la doctrina entiende el "mantenimiento de la vinculacidn
de la Naci6n con los Estados extranjeros y entidades de carácter
internacional", por ejemplo, los organismos internacionales de cr6-
dito59. Se considera que la comunicación de esta inforrnaci6n a
una sola persona es suficiente para la configuración del tipo delicti-
voy pues no es necesario que la difusión sea masiva60.
3) Proyectos de lep de secretos de Estado. La Argentina
-como hemos señalado- carece de una ley nacional que establezca
en cuáles casos corresponde imprimir a la informacion el carácter
de secreto de Estado. No obstante, de los últimos proyectos de
ley presentados ante el Congreso nacional pueden deducirse los si-
guientes: a) la seguridad interior de la Nacidn; b) la defensa del
Estado argentino, en cuanto a peligros de orden económico, politi-
co o agresiones militares, y c ) las relaciones internacionales o con
otros Estados.
Se relevaron tres proyectos de ley sobre secretos de Estado
presentados ante el Congreso nacional en los últimos años. Los
proyectos fueron presentados por el senador Colazo, otro por el se-
nador Pichetto y el restante por los senadores Daniele, Busti, Pi-
chetto y otros. Ninguno de ellos lleg6 a alcanzar un dictamen de
Cornisi6n y, por lo tanto, tampoco logró ser debatido en el recinto.
Todos los proyectos caducaron y perdieron estado parlamentariog1.

59 D'ALESSIO,C6dZgo P m l d la N
& Comentado s, unoiW.o. Pum espe-
cial, p. 721.
60 "En el presente caso, se exhibi6 la fotograña de 'H. A. S.', director general de
Operaciones de Iza Secretaría de Inteligencia del Estado, revelando asi su identidad, en
un programa de televisi6n lo que implica una publicidad masiva propia de un canal de
aire. La tipicidad de la conducta tampoco puede descartarse por el hecho de que
su realizaci6n no haya ocasionado ningún peligro, ya que este delito no exige la produc-
ción de algún perjuicio efectivo sino que la acción tipica se consuma con la rweiaci6nm
(CNCrirnCorrFed, 1 119107, "Beliz, Gustavo 0. s/procesamiento",Llonli7ze).
61 Los proyectos de los senadores Daniele y Pichetto fueron girados a varias co-
misiones para su estudio, de Defensa Nacional, de Asuntos Constitucionales, de Seguri-
dad Interior y de Asuntos Penales y Regímenes Carcelarios. A mayor cantidad de co-
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Los aspectos o notas principales de los proyectos de ley men-


cionados s e r h tratados a continuaci6n.
Concepto & "secreto de Estado". Los proyectos de ley de
secretos de Estado tenían diferentes enfoques en cuanto al concepto
de secreto de Estado, que diferia en la amplitud de la informaci6n
que podía catalogarse como confidencial62. Sin embargo, coinci-
dian en la indicación de la posesion y manejo de la documentación
secreta s61o por personas autorizadas y, por lo tanto, capacitadas
para ello en virtud de la sensibilidad de la información que contie-
nen y el riesgo o peligro que implicaría su conocimiento por toda la
sociedad. Ninguno de los proyectos mencionados brindaba defini-
ciones específicas sobre los asuntos que consideraba comprendidos
dentro de la seguridad o defensa nacional, o las relaciones interna-
cionales.
En la normativa argentina, estas definiciones pueden encon-
trarse en el decr. 9390163 sobre secreto militar; sin embargo, sola-
mente rigen dentro de la 6rbita del Ministerio de Defensa de la Na-
ción. Jerárquicamente, una ley del Congreso nacional se ubica por
encima de un decreto; de ahi la importancia de tener establecida
esta materia por ley.
Autoridades designadas para clasflzcar la documentacibn.
El proyecto Colazo otorgaba la facultad para clasificar la informa-
ci6n como reservada o secreta al presidente de la Naci6n en las
áreas de defensa nacional, relaciones exteriores, interior, información
e inteligencia, y a los ministros de Defensa nacional, de Relaciones
Exteriores y del Interior, con relación a materias provenientes de

misiones a los que se sujeta el análisis de un proyecto, mayor es la demora que se pro-
duce en la emisi6n de un dictamen para su debate en el recinto. Es probable que el
ingreso de los proyectos a las distintas comisiones haya retardado su estudio, provocan-
do la pérdida del estado parlamentario. El estado parlamentario es el lapso de vigencia
establecido por la normativa para impulsar la discusión de un proyecto de ley. Una vez
vencido ese período de tiempo, el proyecto no puede ser debatido, debiendo ser presen-
tado nuevamente ante la Cámara correspondiente.
62 E1 proyecto 2029101, del senador Colazo, sobre secretos de Estado en su art.
lo,definía dicho secreto de una manera amplia al considerar a la docurnentaci6n reser-
vada como "materia.clasificada", entendiendo que era aquella "~nformaci6ncuyo conoci-
miento por personas no autorizadas es susceptible de producir c M o a las relaciones in-
ternacionales, la defensa nacional o la seguridad interior de la República Argentina".
En forma más precisa, el proyecto de ley del senador Pichetto (308W02) en su art. lo
establecía: "Entiendese por secreto de Estado, todo acto, documento, informaci6n, dato,
objeto y, en definitiva, toda materia o asunto de Estado, cuyo conocimiento por perso-
nas no autorizadas pudiere dañar o poner en riesgo la seguridad de la Naci6n ylo la de-
fensa del Estado argentino, en tCrrninos de coercidn econ6mica, presi6n politiea y/o
agresi6n militar".
~ G J M EDE
N EXCEPCIONES

sus respectivas áreas. También contemplaba la atribucidn de esta


potestad al titular del organismo de inteligencia de mayor jerar-
quia, para el área de su competencia.
El proyecto Pichetto indicaba que tal atribución le correspon-
día al Poder Ejecutivo, aunque también incluía a los gobernadores
de las provincias y a todos los ministros del gabinete nacional.
PEwos de la cíasflicacibn de documentucidn. También, en
este aspecto, los proyectos diferian en su tratamiento. El proyec-
to Colazo, en principio, dejaba a criterio de la autoridad que deci-
dia la reserva de la informacidn, la fijación del plazo durante el cual
se mantendría esa situaci6n. En caso de no poder establecer ese
plazo, supletoriamente se aplicarfa el plazo de diez años estipulado
en ese proyecto de ley; expirado éste, la documentación pasaría a
ser pública (art. 9').
El proyecto Pichetto, en cambio, dejaba librada a la discrecio-
nalidad del Poder Ejecutivo nacional la deterrninacibn del plazo de
la reserva. Señalaba que "el secreto de Estado se considerará tal,
mientras el Poder Ejecutivo nacional no estime, por acto expreso
de desclasificación, que el mismo ha agotado su raz6n de ser, cum-
plido su objetivo, desaparecido el interés colectivo que hiciera a
sus fundamentos, o surgido un interés histórico relevante respecto
de determinada materia, salvo en aquellos supuestos en que, por
motivos de oportunidad, merito o conveniencia, se hubiere estable-
cido un plazo al momento de su clasificación, y el Poder Ejecutivo
nacional desestime expresamente la necesidad de su prbrroga".
En conclusi6n, entendemos que otorgar una facultad discrecio-
nal tan amplia para levantar el secreto al mismo poder que decidió
la clasificación de la informacidn y sin sujetarse a controles por
otros 6rganos de gobierno, puede resultar reñido con los principios
de transparencia y publicidad de los actos de gobierno.
La ausencia de dictámenes de comisión muestra que el Congre-
so no ha logrado plasmar ese debate en una legislaci6n concreta
acerca de los alcances del concepto "secreto de Estado", al dejar li-
brado al arbitrio del Ejecutivo un escenario de discrecionalidad y
confidencialidad que permite una cultura de secreto funcional al
Estado. Cuando se postula al Estado como "un fin en si mismo" y
no como un medio para lograr el bien común de toda la sociedad,
el concepto de "seguridad del Estado" se acomoda a la necesidad
de preservar ese fin -el Estado- bajo cualquier pretexto, o que fa-
cilita el cometido de actos de corrupci6n63.

03 S A G ~Las
S , @es secretus, p. 53 y 54.
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

También creemos que se debe definir legalmente y en la forma


más precisa y clara posible esta excepción, a fin de que no quede
sujeta al criterio del Poder Ejecutivo de turnop4.
Esta afimaci6n no implica negar la pertinencia de poner bajo
reserva determinada documentación, cuando su divulgaci6n pudiera
poner en verdadero peligro al bien común y se haya ponderado que
este escenario se encuentra por encima de los valores justicia, bien,
desarrollo y verdad, que la sociedad busca a través de la delegaci6n
de poder que realiza en el Estado y sus representantes.
En la práctica, el Ejecutivo hace uso de sus atribuciones cons-
titucionales para levantar el secreto, cuando lo considere pertinen-
te o por alguna presión externa, por ejemplo, periodística o por re-
querimientos de organismos internacionales, o por alguna decisión
discrecional polftica y sin atender a un marco de legalidad, en ra-
2611de existir una laguna legislativaE5.
b ) Facultad del Poder Ejecutivo de dejar szn efecto la re-
serva por ruzones de Estado. Como fue mencionado anterior-
mente, los ministerios y secretarias que forman parte del Poder
Ejecutivo nacional deben enviar la documentación conservada en
sus dependencias al Archivo General de la Naci6n luego de transcu-
rridos treinta años, "salvo la que por raz6n de Estado deban con-
servar", según lo establece la ley 15.930 de creaci6n de tal organis-

Si bien el siguiente ejemplo corresponde a un gobierno de facto y en el trans-


curso de la guerra contra Gran Bretaña, podemos cibr un cmo donde la discrecionaii-
dad se convierte en arbitrariedad pura. Nos referimos al "Acta disponiendo el control
de la infonnaci6n por razones de segundad nacional", dictada por h Junta Militar, que
ordenaba en su art. P:"Todos los informes y noticias del exterior, cualquiera sea su pro-
cedencia y medio utilizado y toda informaci6n relacionada con aspectos que hacen al
desarrollo de las operaciones müitares y de la seguridad nacional quedan sujetos al con-
trol del Estado Mayor Conjunto, previo a su -6n por los medios informativos, sean
Cstos orales, escritos o televisados". Además, establecía sanciones para los directores o
editores de medios de difusi6n en forma directa y personal, en caso de violar lo dis-
puesto en el art. lo citado y toda otra norma que al respecto dictara el Estado Mayor
Conjunto. Las penalidades podían llegar incluso a la clausura del medio de comunica-
ción y la detención del director o editor responsable, quien quedaría "a disposición del
Poder Ejecutivo nacional por tiempo indeteriinado..." @ublicado en el BO, 30/4/82).
Un ejemplo reciente lo constituye el levantamiento del secreto acerca de los
honorarios de los abogados que asesoran en la controversia internacional contra Um-
guay ante la Corte Internacional de La Haya. Como resultado de la denuncia de un pe-
riodista por denegación de un pedido de información ante la Cancillería, la presidenh
electa de la Naci6n -si bien aún no había asumido sus funciones- orden6 al canciller el
dictado de una resoluci6n relevando la confidenciaüdad sobre la infomnaci6n atinente al
conflicto en punto a los honorarios de los profesionales @or una resolución de la Canci-
llería toda la informaci6n en esta materia es res-).
mo (art. 4'). La misma ley no explicita qué entiende por "razones
de Estado", porque es una decisión que queda a criterio discrecio-
nal de cada ministerio.
Por causas de distinta naturaleza -p.ej., políticas-, el Poder
Ejecutivo nacional, con fundamento en el art. 99 de la Const. nacio-
nal, tiene la potestad de dejar sin efecto la clasificaci6n de determi-
nada documentación reservada o secreta por razones de Estado y
permitir su difusión y conocimiento público por la sociedad civil.
Un ejemplo concreto de ello es el decr. 232192 que ordena levantar
el secreto que pesaba sobre toda la informaci6n relacionada con el
accionar de agentes y criminales del rkgimen alemkn nazi, debiendo
traspasar la documentación referida al Archivo General de la Na-
ci6nM. En el texto del decreto se justifica la decisión de publici-
dad en dos argumentos principales: se considera que el lapso de
tiempo transcurrido desde la constitución de tales archivos ha sido
suficientemente prolongado, por lo cual no es necesario continuar
manteniendo la reserva de tal infomnaci6n, y que es atendible el re-
clamo de la sociedad civil por el derecho a la verdad sobre el accio-
nar de los agentes nazis en el territorio nacional.
b) Los SECRETOS DE INTELIGENCIA. Las tareas de inteligencia con-
sisten en la recopilación, procesamiento y análisis de información
con el propósito de colaborar con la autoridad que ejerce el poder,
para facilitar un adecuado proceso de toma de decisiones, en mate-
ria de seguridad nacional. Para la ejecución de estas funciones es
necesario contar con una organización correctamente estructurada,
recursos humanos capacitados, financiamiento y modernas tecnolo-
gias. Los organismos de inteligencia deben estar sometidos a los
controles legales y garantizar e1 resguardo de la confidencialidad de
la información recabada, así como la relativa a su plantel, funciones,
actividades, tecnologías, etcétera. Por "secretos de inteligencia"
entendemos a la información relativa a la actuación de los organis-
mos de inteligencia, a la composición de su personal, sus tareas,
funciones y misiones.

86 El decr. 232/92 en su art. 2" establece: 'Todo organismo del Estado nacional
que mantenga reservada en sus archivos por 'razones de Estado', la documentaci6n
a que se refiere el art. lo, deberán ponerla a disposici6n del Archivo General de la Na-
ci6n en un lapso no superior a treinta días contados a partir de la fecha del presente
decreto". En los considerandos del decreto se reconoce la posesión de inforrnaci6n so-
bre la materia de referencia, ya que afma que "existen organismos oficiales que man-
tienen reservada en sus archivos, por razones de Estado, determinada documenbci6n
vinculada con el accionar de criminales nazis".
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

1) E s ~ m o sUNIDOS DE &&RICA. En este pais cada organismo de


inteligencia tiene su propia norma que establece sus facultades, atri-
buciones y obligaciones (el FBI, la CIA, la Agencia de Seguridad Na-
cional, etcétera). La documentación que estas entidades manejan y
producen no está exenta de ser puesta a disposición del público bajo
la FOIA, siempre que no califique como infomaci6n secreta o confi-
dencial que pueda afectar la seguridad nacional o los secretos de
Estado.
a) La e x c e p c i h 7 de la FOIA. La consulta de informaci6n
referida a los secretos de inteligencia puede quedar restringida por
la aplicacion de la excepción 1 (seguridad nacional) o la 7. Esta
ultima contempla diferentes supuestos de informaci6n compilada
para hacer cumplir las leyes, ya que autoriza a las oficinas piliblicas
a no revelar la documentacidn solicitada cuando su publicidad pu-
diera dañar determinados intereses. Si bien no todos los supues-
tos refieren a secretos de inteligencia, ser6n enunciadas en forma
completa con el propósito de mostrar el Ambito de aplicacidn de
esta excepción.
1) Cuando se trate de registros o información obtenida con el
prop6sito de hacer cumplir las leyes, cuya revelación pudiera en-
torpecer los procesos de cumplimiento de la ley.
2 ) Cuando la revelación prive a una persona de las garantias
del debido proceso y el derecho a un juicio justo.
3) Cuando la publicidad de determinada información pudiera
invadir la privacidad e intimidad personal67.
4) Cuando pudiera revelar la identidad de una fuente confiden-
cial. La fuente puede ser tanto una persona física que proporciona
informaci6n confidencial, como instituciones piíblicas o privadas,
por ejemplo, la policía, las universidades, empresas, autoridades es-
taduales o municipales, etc6teras8.
En el caso "Landano"69, la Suprema Corte resolvió que en el
curso de una investigacidn criminal el FBI (Federal Bureau of
Investigatiorz o Departumn80 Fedwul de Investigaciones) no go-

67 La jurisprudencia autoriza al gobierno a retener expedientes o informacidn re-


cabados a los fines de hacer cumplir la ley, cuando su producci6n pudiera constituir una
invasi6n injustíficada a la intimidad personal ("Department of Justice v. Reporters Comrn.
for Freedom of Press", 489 U.S. 749, 103 L. Ed. 774, 109 S. Ct. 1468).
68 F O E ~ FreedOm
L, of injormation a& the right to know, p. 55.
69 "United States Department of Justice v. Landano, Jarnes V.", 508 U.S. 165; S.
Ct. 2014; 124 L. Ed. 2d 84; 1993 U.S. Lexis 3727. Landano fue haiiado culpable del
asesinato de un policía cometido durante un robo, cargo respecto del cual se había de-
zaba de una excepción general o absoluta para revelar la identidad
de sus fuentes de información, y decidió que recaía sobre tal insti-
tución la carga de la prueba, debiendo justificar en cada caso70 la
raz6n por la cual debía mantenerse secreta tal informacidn, hecho
no demostrado por el gobierno en este juicio7'. La Corte deter-
minó que la excepción establecida en el punto no era aplicable en
este asunto y sentó una regla casuística, resolviendo que corres-
ponde a1 FBI justificar caso por caso la raz6n por la cual la identi-
dad de los informantes no debe ser revelada72. La importancia de
este precedente consiste en la ratificación del propósito fundamen-
tal que aspira a alcanzar la FOIA: la apertura al máximo posible de
la información sobre la actividad de la Administracidn pública.
En casos posteriores a "Landano", los tribunales decidieron que
la confidencialidad implícita o sobreentendida se aplica a situacio-
nes de crimen organizado; homicidios; trafico de drogas; extorsión;
posesión ilegal de armas de fuego; terrorismo interno o doméstico;
seguridad nacional; robo con armas a bancos; transporte interesta-
tal de pertenencias robadas; evasión fiscal; secuestros; crímenes por
razones financieras; etcétera73.

clarado inocente. Con el prop6sito de reunir evidencia que apoyara su posicibn, pre-
sent.6 al. FBI pedidos de informaci6n solicibndo la evidencia reunida por el organismo
durante la investigación. El FBI suminist~-6algunos documentos pero retuvo otros, tras
lo cual. Landano inici6 acciones judiciales para obtener la entrega completa de lo re-
querido.
70 "Lame v. Department of Justice", 654 Supp. 2d 917 (CA3 1981), el tribunal
de California determin6 que el gobierno debe brindar explicaciones detalladas acerca de
las razones por las cuales debe mantenerse la conñdencialidad de la identificacidn de una
fuente.
71 En "United States Department of Justice v. Landano, James se entendi6 que
el termino "confidencialidad no equivale a secreto y que no puede asumirse a priori la
confidencialidad de la fuente, no existiendo una presunción a favor del gobierno en este
sentido. La protecci6n o reserva debe haber sido expresamente concertada, bajo el co-
nocimiento de la fuente de que el FBI no divulgar&la información comunicada, excepto
para los fines de cumplimiento de la ley. Por otra parte, la Suprema Corte señal6 que
el organismo en cuesti6n, durante el curso de una investigación criminal generalmen-
te recaba informaci6n de muy diversa naturaleza, que varia desde la extremadamente
sensible a la de rutina y proveniente de fuentes diferentes. Esto explica la raz6n por
la cual no corresponde la presunci6n de confidencialidad para todas las fuentes de in-
formación, si bien esta puede haber sido razonablemente asumida en casos deterrni-
nados.
n West's Enciclopedia ofAmericun Law, vol. 4, p. 496.
73 "Pray v. FBI",no 95-0380, 1998 WL 440843, at 4-5 (S.D.N.Y. aug. 3, 1998) (in-
vestigacidn por fraude organizado); "Wickline", 923 F. Supp. at 3 (caso de crimen orga-
nizado); "Cudzich v. INS", 886 Supp. 101, 107 @.D+C. 1995) (extranjero sospechoso
de contrabando de alhajas).
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Los supuestos en que se acepta la presunción de confidenciali-


dad son de interpretación restrictiva y se verifican en los casos de
informantes pagados por el organismo gubernamental o en raz6n
de la naturaleza del delito bajo investigacibn, así como la relacibn de
la fuente con el crimen o el s o s p e ~ h o s o ~ ~ .
5) Si la publicidad revelase técnicas y procedimientos utiliza-
dos para investigaciones que tengan por objeto el cumplimiento de
la ley.
6) Cuando la revelación pusiera en riesgo la vida o seguridad
física de una o más personas.
b ) Legislación. La CIA -Central Intelligence Agency- Infor-
mation Act o ley de inforrnaci6n de la Agencia Central de Inteligen-
cia, aprobada por el Congreso en 1984 (durante la presidencia de
Ronald Reagan, 50 U.S.C., título VII), introduce dos reformas signi-
ficativas a la FOIA: excluye de la consulta publica a un volumen im-
portante de documentación que se encuentra bajo su poder y, a su
vez, debilita las posibilidades de litigar contra la CIA, mediante el
procedimiento judicial establecido en la FOIA y la facultad de los
jueces de impulsar revisiones zm cumeru de los documentos de tal
instituci6n76.
1 ) Facultades del director de la CIA. La seccion 701 de la
FOIA otorga facultades al director de la CIA para exceptuar a de-
terminados archivos operativos o de operaciones, del acceso, bús-
queda, publicaci6n o revisión bajo la FOIA. Define como archivos
operativos: a los expedientes de la Direcci6n de Operaciones que
documenten la conducta de operaciones de los servicios de inteli-
gencia extranjera, contrainteligencia, acuerdos realizados por los en-
laces encargados de la seguridad o la inteligencia nacional y los

74 "Department of Justice v. Reporters Comm. for keedom of Press", 489 U.S.


749, 103 L. Ed. 774, 109 S.Ct. 1468.
75 FOERSTEL,Freedom of i ? z f o m i m und right to Imoui, p. 53. Por ejem-
plo, en cualquier caso en que la informaci6n especificamente autorizada para ser mante-
nida confidencial bajo criterios establecidos por una executiw o&r con el prop6sito
de proteger la seguridad nacional o las relaciones internacionales, archivada o producida
por ia CIA, los tribunales pueden examjnarla in c a m (secciciia 701.b.l). En este
procedimiento no se da intervenci6n a la parte interesada para participar en la revisi611
judicial. En otros casos, cuando el solicitante alega la retención indebida de documen-
tos operativos, es decir, que no correspondía imponerles la confidenciaiidad, la CiA tie-
ne facultades para evitar la revisión judicial presentando una declaraci6n jurada funda-
mentando por quk la decisi6n tornada fue correcta. El tribunal no puede ordenar a la
CiA la revisi611 del contenido de ningún archivo operativo eximido de difusi6n para
comprobar la veracidad de su declaracidn jurada, excepto que el interesado presente
evidencia en contrario.
intercambios de información con gobiernos extranjeros, sus servi-
cios de inteligencia o de seguridad, y los expedientes de la Dirección
de Ciencia y Tecnología que registren los medios en virtud de los
cuales la inteligencia extranjera o la contrainteligencia es recabada
mediante los sistemas cientificos y técnicos.
2 ) Revisión decena1 de archivos operativos confidenciales.
Otra modificación importante introducida por la ley de informaci6n
de la CIA es la seccidn 702 de la FOIA, que refiere a la revisidn de-
cena1 de archivos operativos secretos de la agencia, facultad que
tiene a su cargo el director de la CIA. La revisi6n puede realizarse
cada diez años y el levantamiento de la confidencialidad puede ser
total o parcial. Al efectuar tal revisión se debe sopesar el valor
histórico y otros intereses públicos de la documentación para la so-
ciedad civil.
2) ARGENTINA. REGUUCI~N LEGAL. La ley 25.520 de inteligen-
cia nacional regula el funcionamiento de los organismos de inteli-
gencia y guarda relación con la protección de la seguridad del Esta-
do, segun lo expresa la norma76.
El sistema de inteligencia nacional argentino esta compuesto
por tres organismos: a) la Secretaría de Inteligencia (anteriormen-
te, por su sigla Secretaría de Inteligencia del Estado -SIDE-) que
depende directamente de Presidencia de la Naci6n y tiene entre
sus funciones la producción de inteligencia nacional y la dirección
del sistema de inteligencia; b) la Dirección Nacional de Inteligen-
cia Criminal que reporta al Ministerio del Interior, y c ) la Dirección
Nacional de Inteligencia Estrategica Militar, dependiente del Minis-
terio de Defensa (art. 6°)77.

76 El art. 2', inc. 5, de dicha ley establece que se entender6 por "Sistema de Inte-
hgencia Nacional al conjunto de relaciones funcionales de los organismos de inteligencia
del Estado nacional, dirigido por la Secretaria de Inteligencia a los efectos de contribuir
a la toma de decisiones en materia de seguridad exterior e interior de la Nación".
77 La ley 25.520 clasifica las tareas en su art. 2", al establecer que "se entenderá
por: 1) IrateLigmciu nacional a la actividad consistente en la obtención, reunión, siste-
macizaci6n y anáiisis de la informaci6n especifica referida a los hechos, amenazas, ries-
gos y conflictos que afecten la seguridad exterior e interior de la Nxi6nm. 2) C m
trainteligmciu a la actividad propia del campo de la inteligencia que se realiza "con el
propósito de evitar actividades de inteligencia de actores que representen amenazas o
riesgos para la seguridad del Estado nacional". 3) Inleligmc.ia criminal a la parte de
la inteligencia referida a las actividades criminales especificas que, por su naturaleza,
magnitud, consecuencias previsibles, peligrosidad o modalidades, "afecten la libertad, la
vida, el patrimonio de los habitantes, sus derechos y garantías y las instituciones del sis-
tema representativo, republicano y federal que establece la Constituci6n nacional". 4)
Intelwmcia sstmtégzca militar a la parte de la inteligencia referida "al conocimiento
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

a ) Control del sistema de inteligencia. Todos los organis-


mos del sistema de inteligencia quedan sometidos al control parla-
mentario mediante la supervisión que le corresponde realizar a la
Cornisibn Bicameral de Fiscalizacibn de los Organismos y Activida-
des de Intehgencia, del Congreso nacional (art. 31). La ley 25.520
otorga a la Comisi6n Bilateral "amplias facultades" para fiscalizar
de oficio las tareas realizadas por los organismos de inteligencia y
tiene poder para requerirles informaci6n o documentación (art.
32). Tambien puede solicitar informes de carácter reservado a la
Dirección de Observaciones Judiciales, que es la sección dentro de
la Secretaria de Inteligencia encargada de decidir la intervención
de las líneas telefbnicas, escuchas, etc., así como requerir a las
empresas de telefonia "el listado de las interceptaciones y deriva-
ciones que se hayan realizado en un período determinado" (art.
34). Tiene facultades para "cotejar y analizar la informacibn y
controlar que tales oficias hayan respondido a requerimientos judi-
ciales". No obstante, esta atribuci6n tiene iímites específicos esta-
blecidos por la legislaci6n.
En sus inforrnes, la Comisión Bilateral tiene la obiigación de
guardar la confidencialidad de la informacidn cuya difusion pudiera
estorbar el funcionamiento de los organismos de inteligencia y
sus labores o cuando pudiera poner en riesgo la seguridad o defen-
sa nacional78.
La Secretaría de Inteligencia tiene la obligación legal de pre-
sentar a la Comisi6n Bicameral un informe anual de las activi-
dades realizadas, documento que tiene caracter secreto (art. 33.
inc. 2).
b) Chificacidrz de E a znformacih de inteligmiu. El decr.
950102, reglamentario de la ley 25.520, en su art. 10 del anexo 1,
dispone las distintas categorias o niveles de clasificaci6n que debe-
rán observar los organismos que componen el sistema de inteligen-
cia nacional para organizar la información de inteligenciaTg.

de las capacidades y debilidades del potencial militar de los paises que interesen desde
el punto de vista de la defensa nacional, así como el ambiente geográfico de las áreas
estratbgicas operacionales determinadas por el planeamiento estrat6gico rnilitarn.
7s Ley 25.520 en su art. 36, expresa: "ningún documento público emanado de la
Comisi6n Bicarneral podra revelar datos que puedan perjudicar la actividad de los orga-
nismos de inteligencia o afectar la seguridad interior o la defensa nacional".
7s Complementa esta norma el estatuto para el personal de la Secretarla de Inteli-
gencia y para el personai civil de inteiigencia de los organismos de inteligencia de las
fuerzas armadas, regulado en el anexo 1 del decr. 1088/03. En su art. 4" establece:
"Las aetividades de inteligencia de los organismos comprendidos en el presente estatu-
I&GJMENDE EXCEPCIONES

Asi, entiende que estrictamente secreta y confidencial es


"toda información, documento o material que esté exclusivamente
relacionado con la organizaci6n y actividades especificas de los or-
ganismos del Sistema de Inteligencia Nacional" (inc. a].
Secreta es "toda informaci6n1documento o material cuyo co-
nocimiento por personal no autorizado pueda afectar los intereses
fundamentales u objetivos vitales de la Nación" (inc. b ) .
Por coqfidencial se entiende "toda información, documento o
material cuyo conocimiento por personas no autorizadas pueda
afectar parcialmente los intereses fundamentales de la Naci6n o
vulnerar principios, planes y mktodos funcionales de los poderes del
Estado" (inc. c ).
Se considera reservada "toda informacibn, documento o rnate-
rial que no estando comprendidos en las categorías anteriores, no
convenga a los intereses del Estado que su conocimiento trascienda
fuera de determinados árnbitos institucionales y sea accesible a
personas no autorizadas" (inc. d).
Finalmente es ptiblica "toda documentad6n cuya divulgación
no sea perjudicial para los organismos del Sistema de Inteligencia
Nacional y que por su índole permita prescindir de restricciones re-
lativas a la limitaci6n de su conocimiento, sin que ello implique que
pueda trascender del hmbito oficial, a menos que la autoridad res-
ponsable así lo disponga" (inc. e ) . Se observa que, si bien en este
último supuesto, se cataloga a la información como pública, la ne-
cesidad de contar con la autorización del funcionario responsable
relativiza taI característica.
Puede advertirse que la ley confiere e1 máximo grado de con-
fidencialidad a la documentacidn que concierne al sistema de inte-
ligencia en si mismo. Por otra parte, también revisten carácter
estrictamente secreto y confidencial las partidas presupuestarias
asignadas a la atenci6n de las tareas y funciones de los organismos
de inteligencia, las que serán afrontadas con fondos destinados a
gastos reservadosso.

to, su personal y documentaci6n se encuentran alcanzados por la disciplina del secreto


establecida en el art. 16 de la ley 25.520". Del análisis realizado en conjunto con lo es-
tablecido por el art. 10 del decr. 950/02,puede deducirse que esta infonnaci6n reviste
carActer estrictamente secreto y confidencial, ya que se refiere a la organizacidn de los
organismos de inteligencia.
80 E1 art. 4' del estatuto citado en la nota anterior establece: "La totalidad del
personal de los organismos de inteligencia incluidos en el presente estatuto percibirá
sus remuneraciones de la partida pertinente de gastos reservados del presupuesto asig-
nado a cada una de las jurisdicciones".
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

c ) I n f o r m a c i h confzdencial de los orgartisms de inteligm


cia. Además de la información confidencial anteriormente men-
cionada, hay determinada infomci6n que, debido a su alta nivel
de sensibilidad y a los riesgos que acarrearía su divulgacidn, debe
quedar exenta del conocimiento de los otros poderes de gobierno y
su acceso sólo podrá ser autorizado por el presidente de la Naci6n,
quien analizará cada caso en particular (art. 16, ley 25.520). En
este supuesto queda comprendida la información relativa a las acti-
vidades de inteligencia, los agentes en funciones y los bancos de
datos de los organismos de inteligencia. En caso de que una auto-
ridad pública tome conocimiento de esa información, la ley le impa-
ne la obligaci6n de mantenerla en total secreto y confidencialidad.
De lo contrario, podrán ser acusados del delito de violación de se-
cretos en alguna de sus dos formulaciones (dolosa o c u l p o ~ a ) ~ ~ .
Tarnbien en el estatuto para el personal de inteligencia se pre-
vén deberes especificas de sigilo para los agentes de inteligencia.
En la sección relativa a "clases de personal", se exige a tales fun-
cionarios la obligación de "guardar fidelidad y lealtad con el orga-
nismo, manteniendo estricto secreto y confidencialidad respecto
de todo asunto del servicio que deba permanecer en tal caracter
en r a z ~ nde su naturaleza, obligaciones que subsistirán aun des-
pu6s de cesar en las funciones" (decr. 1088103, anexo 1, art. 26,
inc. ñ)B2.
Paralelamente a la posibilidad de ser penados por el delito de
violaci6n de secretos, el estatuto establece sanciones especificas
para el personal de inteligencia. Así, se considera que comete falta
grave en caso de "revelar a personas ajenas a la institución o repro-
ducir, sin autorizaci6n, con esa finalidad, informes, datos, órdenes,
constancias, procedimientos, caracteristicas técnicas de equipos o

81 La ley 25.520 en su art. 17 dispone: "Los integrantes de los organismos de inte-


ligencia, los legisladores miembros de la Comisi6n Bicarneral de Fiscalizaci6n de los
Organismos y Actividades de Inteligencia y el personal afectado a la misma,así como las
autoridades judiciales, funcionanos y personas que por su función o en forma circuns-
tancial accedan al conocimiento de la informacidn mencionada en el articulo anterior
deberán guardar el más estricto secreto y conñdencialidad. ia violación de este deber
hará pasible a los infractores de las sanciones previstas en el Libro 11, Título IX,Capltu-
lo U, arts. 222 y/o 223 del C6d. Penal de la Naci6n, según correspondiere".
82 Consecuentemente, en el capitulo del estatuto que detalla las prohibiciones ini-
puestas a los agentes de inteligencia, se establece la imposibilidad de "revelar o divulgar
cualquier tipo de informaci6n adquirida en ejercicio de sus funciones, a cualquier habi-
tante o a personas jurídicas, ya sean piiblicas o privadas, ya sea por si o bajo cualquier
modalidad. La presente prohbicidn subsistird no obstante haberse producido el cese
de funciones" (art. 27, inc. 2 ) .
cualquier tipo de información inherente al organismo" (decr. 1088/
03, anexo 1, art. 100, inc. 6").
d ) Prohibiciones a los organzsrnos de intelzgencia. Los or-
ganismos de inteligencia tienen prohibida la recopilación de in-
formación acerca de personas basados en determinadas caracterís-
ticas: raza, religión, acciones privadas, opinión política, afiliación
partidaria, social, sindical, comunitaria, cooperativa, asistencia1 o
de otra índole, en la medida en que sean acciones lícitas. Tarnpo-
co tienen permitida la difusi6n de cualquier clase de informaci6n
sobre personas físicas o juridicas de la que hayan tomado conoci-
miento en ejercicio de su actividad. Sólo los jueces tienen autori-
dad para levantar la prohibición (art. 4O, incs. 2 y 4, ley 25.520).
e ) La facultad del Ejecutivo d e dispensa de la obligacibrt
d e guardar secreto en asuntos d e inteligencia. La ley d e inteli-
gencia nacional 25.520 faculta al presidente de la Nación a excep-
tuar a los agentes de inteligencia de la obligacidn que tienen de
guardar secreto sobre documentaci6n y actividades reservadas, con
el proposito de brindar información a la justicia para colaborar
con elementos de prueba en el esclarecimiento de un caso.
En la investigación sobre la causa AMIA, el Poder Ejecutivo re-
lev6 de la obligación de guardar secreto a los funcionarios de Inteli-
gencia que habían intervenido en la investigación y al ex secretario
de Inteligencia mediante el dictado del decr. 490102, autorizándolos
a revelar la informaci6n de la que tuvieran conocimiento sobre el
atentado que provoc6 la explosión del edificio de la AMIA y la
muerte de más de ochenta personas. Otro ejemplo es el decr.
44/07, por el cual se releva de mantener la confidencialidad de in-
formaci6n a los agentes de organismos de Inteligencia, fuerzas ar-
madas, policiales y de seguridad que hubieren desempeñado tareas
durante la ultima dictadura militar, habilitándolos a prestar declara-
ción indagatoria o testimonial en las causas judiciales donde se in-
vestiguen violaciones a los derechos humanos cometidos en aquella
epoca. Aqui, el Poder Ejecutivo nacional impuso como limitación al
levantamiento del secreto la prohibición de revelar estrategias mili-
tares confidenciales.
c ) EL SECRETO MTLIITAR. Este tipo de secreto tiene por findidad
preservar información de naturaleza militar, cuya difusión podria
dejar al descubierto debilidades y fortalezas de la organizaci6n del
sistema de defensa de un país y sus fuerzas armadas, como por ejem-
plo, planes militares, cantidad, estado y ubicación de su ejército y
armamento, métodos de entrenamiento, etcétera. También puede
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

referir a informacion de inteligencia militar, por ejemplo, operativos


militares de inteligencia, códigos especiales de comunicaci6n, coo-
peración con otros países, etcetera.
1) EL &GIMEN LEGAL ARGENTINO. En el árnbito castrense, el decr.
9390163 regula el secreto militar y reglamenta los arts. 222 y 223
del C6d. Penal argentino sobre divulgación de los secretos anterio-
mente mencionados, que sancionan su revelación. Su autoridad de
aplicaci6n es el Ministerio de Defensa.
Dicho decreto define en forma muy detallada al secreto militar,
sefialando que es "toda noticia, informe, material? proyecto, obra,
hecho, asunto, que deba, en interés de la seguridad nacional y de
sus medios de defensa, ser conocido solamente por personas auto-
rizadas y mantenido fuera del conocimiento de cualquier otra" (&.
1 ) El decreto tambi6n brinda el concepto de seguridad nacional,
d que refiere como "la situaci6n en la que los intereses vitales de
la Nación se hallan a cubierto de interferencias y perturbaciones
sustanciales"; en tanto, entiende por defensa nacional al "conjunto
de medidas que el Estado adopta para lograr la seguridad nacional"
(art. 2").
El anexo del decr. 9390/63establece en el capítulo 11 las distin-
tos supuestos a los que cabe aplicar el secreto militar. En su
enunciado, expresamente, establece que la enurneraci6n es taxati-
va; sin embargo, este razonamiento se desdibuja al relacionarlo con
las disposiciones del capitulo 1 del anexo, ya que deja abierta la
puerta a la determinación de nuevos supuestos de confidencialidad,
donde se preven ciertos criterios a considerar si fuere necesario
imponer el secreto en "casos concretos no previstos en el capitulo
11 del presente anexo", elementos que deberán ser tenidos en cuen-
ta por la autoridad de aplicacion para actualizar la enumeración ta-
xativam, a medida que pase el tiempo. Los elementos son: la natu-
raleza del asunto; su origen y procedencia; interés militar en el
asunto; accesibilidad de 61; la conveniencia de aplicar el secreto en
forma parcial; el factor tiempo, "en relaci6n con la posibilidad de
poder mantener el secreto durante los lapsos determinados" (art. lo,
apartado 1, anexo del mencionado decreto).
2) SECRETOS
MILITAE~ESTAXATWMENTR El capítulo 11
BNUME~OS.
del anexo enuncia con alto nivel de especificidad los cuatro su-

5 del decr. 9390/63 establece: "El rnjnistro de Defensa nacional es la au-


83 El art. '
toridad competente responsable de la actuaiizaci6n del contenido del anexo espemcati-
vo (apartado 11- Enumeracidn taxativa), ajustándose para ello a las normas para la cah-
ficaci6n del secreto militar (apartado 1 del mismo anexo)".
puestos principales en los que corresponde imponer el secreto.
Ellos son: a ) cuando los secretos "resulten de importancia funda-
mental para la preparación y empleo de las fuerzas armadas" (ap.
1); b) "la política de la Nación de interés militar. Los planes de
defensa nacional" Cap. 2); c) "cuando [los secretos] resulten de im-
portancia vital para la defensa nacional" (ap. 3), y d) "toda docu-
mentación que por su contenido pueda permitir la divulgación
parcial o total de asuntos que hayan sido calificados de secreto mili-
tar" (ap. 4)84.
En resumen, en la Argentina, solamente lo relacionado con
asuntos en materia de seguridad nacional está pendiente de regula-
ción. Por el contrario, el secreto militar y los secretos de inteli-
gencia cuentan con normas que fijan el marco de aplicación de con-
fidencialidad en tales cuestiones.

84 El ap. 1 del capitulo 11 comprende: "a) Estado moral, materiai y grado de ins-
tnicci6n y/o eficiencia de las fuerzas armadas; b) los planes de las fuerzas armadas.
Datos atinente3 a IM reservas de las mismas, causas y efectos de accidentes miütares;
c) estudios, reconocimientos, proyectos, ejercicios, maniobras de las fue- armadaq d)
organizaci611, distribuci6n, composici6n, funcionamiento, efectivos, armamento, material
y dotacibn de los comandos, unidades, bases, aerbdromos, aeropuertos, organismos,
destacamentos, fábricas müitares, arsenales, polvorines y servicios de las fuerzas arma-
das; e) movimiento y transporte de tropas, materiai y ganado de ias fuerzas armadas,
cuando los mismos se realicen para participar en operaciones probzibles o inminentes;fl
estudios, proyectos, planes de desarro110, pruebas, experiencias, ejercicios e invenciones;
g ) caracteristicas fundarnentaies de las partes constitutivas o de las modiñcaciones t6c-
fi.cas que se introduzcan en vehicuios, naves, aeronaves, armamentos, proyectiles, ex-
plosivos, establecimientos, forbficaciones y obras militares, combustibles, matenales
de guerra, medios y aparatos tkcnicos, telefbnicos, telegráficos, radioelkctricos, aciisti-
cos, 6pticos y electrónicos; h) datos referentes a rncrvilizacidn y demwilizaci6n; i) ad-
quisiciones, fabricaciones, construcciones y lo relativo a sus negociaciones y trámites".
Dentro del ap. 3 se incluye: "a) datos referentes a la movilizaci6n y desrnovjha-
cidn de los recursos nacionales en todos sus aspectos y los relativos a capacidad de
transformaci6n y produccidn; b) características, cantidad y rendimiento de las redes y
medios técnicos (experimentales o en uso) de las vías y medios de comunicaciones.
Ubicacidn de los centros de distribucidn telefónicos, telegráñcos, radioelCctricos y de te-
letipos oficiales y privados; c) planes, proyectos, modiñcaciones y estudios referentes a
las características especiales y de explotaci6n de la red ferroviaria; mejoras de rendi-
miento, detalles técnicos y capacidad de transformación de obras de arte, dep6sitos de
combustibles, taüeres, usinas y sistemas de tracción; d) caracterlsticas de la red vial y
detalles tecnicos especiales de sus obras de arte; e) caracteristicas y detalles Mcnicos
especiales relativos a la construcci6n, rendimientos, capacidad y transformaci6n de
puertos, candes, diques, obras hidroeldctricas, represas, acueductos, gasoductos y oleo-
ductos; f) los códigos, claves, documentos y material criptogr8ñco para comunicaciones;
g ) trámites y ejecucidn de operaciones comerciales que en virtud de la legislaci6n vi-
gente deben mantenerse secretas; h) datos relativos a materiales críticos; i) cartografía
y relevamiento de cualquier tipo o clase; 3) estudios estadísticos".
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

3 42. ~ N F O R M A C I ~ INTERNA
N DE LA ADMINISTRACI~N
POBLICA. -
En esta excepción se contemplan distintos supuestos cuya finali-
dad es el resguardo de información que se refiere al funcionamien-
to interno de la Administración publica, si bien en determinados
casos puede pasar a ser pública en una etapa posterior. Ellos son
los casos de la información preparada por asesores de la Adrninis-
tración pública, y la utilizada en el marco del proceso de toma de
decisiones y la comunicación entre las agencias y dentro de ellas.
a) INFORMACIN PREPARADA POR ASESORES DE LA ADMINISTRACI~N PO-
BLICA. En el trabajo diario de la Administración pública es habitual
la producción de gran cantidad de informacion interna, por ejem-
plo, notas, dictámenes, expedientes, documentos que son redacta-
dos y elaborados por los propios funcionarios y empleados. Bajo
el rbgimen de excepciones establecido por la legislaci6n de acceso
a la información, tal documentación queda resguardada de publici-
dad en diversas situaciones, entre ellas, cuando pudiere contener
una estrategia jurídica, metcidologias de trabajo, de investigacidn,
debates internos, etcétera.
1) ESTADOS U m o s DE AM~RICA. Bajo el marco de la excepción
5, la FOIA engloba una tríada de privilegios que puede invocar el
Estado para evitar la publicidad de la información producida por
sus propias oficinas. Ellos son: a ) el proceso deliberativo previo a
la toma de decisiones; b) el secreto profesional, y c ) el asesora-
miento juridico contencioso en las materias civil, administrativa y
criminal. Los dos temas mencionados en primer término, se trata-
rAn en el ap. b.
En lo referente al asesoramiento jurídico contencioso, quedan
excluidos del escrutinio público los documentos y memorandos ela-
borados por abogados para su utilización en caso de litigios, aun
cuando no haya un proceso judicial iniciado. Para aplicar la ex-
cepción es suficiente que la iniciación de un juicio sea probable.
También se aplica en aquellos casos en que se negocie un acuerdo
o cuando se recorniende concluir una causa judicial.
No es necesario que los abogados sean stafl o personal de plan-
ta de la repartición publica; por lo tanto, también quedan com-
prendidos por el secreto los documentos preparados por aque-
llos profesionales que solamente fueron contratados para brindar
asesoramiento, aun cuando luego no lleven adelante el litigio.
2 ) SITUACI~N
LEGAL EN LA ARGENTINA. En la Argentina, el decr.
1112103, anexo VII, establece limitaciones al acceso cuando la difu-
sión de la documentación preparada por los asesores jurídicos de la
Administración publica pudiera revelar: a ) "la estrategia a adoptar-
se en la defensa o tramitación de una causa judicial"; b) "las tecni-
cas o procedimientos de investigación", y c ) cuando "la información
privare a una persona el pleno ejercicio de la garantía del debido
proceso" (art. 16, inc. f ) . En este supuesto, difundir la informa-
ción podría afectar el derecho a un juicio justo de la persona invo-
lucrada.
En el nivel provincial, el decr. 1574102 de la provincia de Salta
limita el acceso a la información "cuya publicidad pudiera afectar o
revelar la estrategia a adoptarse en la defensa o tramitación de una
causa judicial o administrativa" (anexo 1, art. 3').
También incluye esta limitación la ley 104 de la Ciudad Autó-
noma de Buenos Aires, si bien sólo para el supuesto de causas judi-
ciales; a diferencia de la norma de Salta, no comprende a las admi-
nistrativas. De esta manera, veda la consulta de información "cuya
publicidad pudiera revelar la estrategia a adoptarse en la defensa o
tramitación de una causa judicial" (art. 3 O , inc. c).
La ley 8803 de C6rdoba adopta la misma fórmula (art. 3 O , inc.
c ) . El decr. 692109, de la provincia de Santa Fe, prohíbe el acceso a
"...f ) infomaci6n preparada por asesores jurídicos ylo contables, o
por abogados de la Administración cuya publicidad pudiera revelar
la estrategia a adoptarse en la defensa o tramitacidn de una causa
judicial o en un procedimiento administrativo, o cuando divulgare
las técnicas o procedimientos de investigación, o cuando la infor-
macidn privare a una persona el pleno ejercicio de la garantía del
debido proceso" (art. 14).
b ) INFORMACI~N
INTERNA DEL PROCESO DE TOMA DE DECISIONES Y
Las nor-
C O M U N I C A C I ~ NENTRE Y DENTRO DE LASDEPENDENCIAS OFICIALES.
mas de acceso a la información generalmente incluyen en su ré-
gimen de excepciones la reserva de la información de base utiliza-
da en el proceso de toma de decisiones. Detrás de cada decisi6n
administrativa hay un circuito dinámico interno de memorandos,
circulares, notas, recomendaciones, opiniones legales, etc., como
resultado de todo lo cual se llega a tomar una medida. Estas co-
municaciones no equivalen necesariamente a la decisi6n final adop-
tada por la autoridad superior, ya que pueden no haber sido com-
partidas o aceptadas. AdemBs , hay comunicaciones electr6nicas
(e-mails) entre los distintos funcionarios que no se incorporan al
expediente y que no son asequibles por el público. Algo similar
ocurre con los proyectos de respuesta, que pueden recibir modifi-
caciones por el superior, borradores, manuscritos, etcktera.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

Si esta etapa previa fuera accesible al público, probablemente


quienes deben emitir su opinión se abstendrían de expresarse li-
bremente. Por ello es que la intención de mantenerla bajo reser-
va responde a lograr mejores resultados en el proceso de toma de
decisiones administrativas, alentando a los funcionarios a pronun-
ciar sus opiniones libremente y a fomentar un debate en la delibe-
ración.
1) DERECHO
ANGLW~N. Veremos la legislación vigente en es-
tos paises.
a ) Estados Unidos de América. Como fuera expresado con
anterioridad, la excepción 5 de la FOIA contempla distintos supues-
tos de protección de información interna de la Administración pú-
blica. Por una parte, dispone que el proceso deliberativo previo
a la toma de decisiones debe quedar resguardado de publicidad.
Tampoco puede solicitarse el acceso a las notas o memorandos que
circulen dentro de una misma oficina o entre distintas dependen-
cias o departamentos (ministerios), que por ley no estuvieran dis-
ponibles para la consulta, excepto cuando lo solicite otra depen-
dencia en litigio con la primerass.
1 ) El proceso deliberutivo previo u la toma de decisiones.
La confidencialidad brindada al proceso deliberativo tiene por fina-
lidad prevenir daños a la calidad de las decisiones de una reparti-
ción p~blica. Tres objetivos sustentan este privilegio: a ) estimular
una discusión franca, libre y abierta; b) prevenir la revelacián pre-
matura de proyectos de propuestas y decisiones con anterioridad a
su adopci6n final, y c) proteger de posibles confusiones que pueda
generar en la sociedad civil la difusión temprana de las razones y
motivos que, quizá, no fueron, los que orientaron la decisión final-
mente adoptada. Además, la revelación de esta información podría
forzar a los funcionarios y asesores a tomar decisiones en forma
apresurada o precipitadaB6.
En el plano judicial, la Suprema Corte señaló que el privilegio
de mantener en reserva el proceso deliberativo tiene como prop6sito
proteger los documentos que reflejan opiniones consultivas, reco-

Consultar Guía de referencia de la FOIA, en www.usdoj.gov.


88 "Wolfe v. Departrnent of Human & Health Services", 268 U.S.App. D.C.89, at
773,el tribunal señaló que el Congreso incliiy6 la excepción 5 denlro de las limitaciones
de la FOIA, porque reconoci6 que la calidad del proceso de toma de decisiones adrninis-
trativas podrb verse seriamente limitada si las agencias se vieran forzadas a desempe-
fiarse en una "pecera"[Ver, tambi&n,"Mead Data Center Inc. v. U.S. Departrnent of Air
Forcen, 184 U.S. App. D.C. 350).
mendaciones y discusiones que comprenden parte de este, median-
te el cual el gobierno formula decisiones y políticass7. La Corte
diferencia entre material que contiene opiniones o datos; estos últi-
mos sí pueden ser suministrados88.
Los tribunales exigen la acreditaci6n de dos requisitos funda-
mentales para invocar esta protección: la comunicaci6n debe ser
predecisoria (p.ej., antecedentes recopilados, proyectos de respues-
ta) y debe ser deliberativa; por ejemplo, cuando se expresan reco-
mendaciones u opiniones legales sobre un asunto determinado. Re-
cae sobre la oficina que solicita el privilegio, la carga de demostrar
que tal información satisface ambas exigenciassg. No obstante, los
tribunales exigen que esta excepción sea aplicada en la forma más
restrictiva posible.
2 ) La comunicación dentro entre agencias federales. La
delimitación del concepto de comunicación de documentos y me-
morandos intraea e inter, o dentro y entre, agencias u oficinas esta-
tales ha sido objeto de análisis por la Suprema Corte de los Estados

87 "Department of the Interior and Bureau of Indian Affairs v. Klarnath Water


Users Protective Association", 532 U.S. 1; 121 S. Ct. 1060 (2001).
88 "EPA v. Mmk,410 U.S. 73, la Suprema Corte resolvió que, aun cuando se en-
cuentre dentro de un expediente o memorando deiiberativo, el material que contiene
puramente datos puede ser entregado al solicimte, en la medida en que pueda ser se-
gregado de su contexto.
8 "Wolfe v. Department of Health & Hurnan Services", 268 U.S. App. D.C. 89
(1988), la actora solicit6 informaci6n ante la Food and Drug Administration con el pro-
pósito de saber si había propuestas de regulaciones pendientes de aprobación y la etapa
o avance en que se encontraban tales normas dentro de la agencia. El tribunal de ape-
laciones r e d i 6 la sentencia de primera instancia por entender que tal docurnentacidn
se encontraba eximida de difusi6n por aplicaci6n de la excepci6n 5 de la FDIA, puesto
que era de naturaleza deliberativa y predecisional y su publicidad podría afectar en for-
ma negativa el proceso de toma de decisiones de la agencia gubernamental. La revela-
ci6n prematura de la informaci6n podria detener o enfriar el proceso deiiberativo, cuan-
do la discusión se encuentra en un estadio fluido y tentativo.
90 En "United States Department of Justice v. Julian", 486 U.S.1, 100 L. Ed 2d 1,
108 S. Ct. 1606 (1988), se explica que el sentido natural de la frase memorando "intra"
o dentro de una agencia refiere a documentaci6n dirigida hacia y desde empleados o
funcionarios de una misma dependencia. Sin embargo, dos casos judiciales han llevado
esta excepci6n a un iímice más estricto. En "Public Citizen, Inc. v. Department of Jus-
tice", 324 U.S. App. D.C. 126, 111 F.3d 168 (CADC 1997), las comunicaciones entre ex
presidentes de la Naci6n con la National Archives and Records Administration (Ar-
chivo Federal) fueron tratados como intra agencia a pesar de que los ex mandatarios
tenían un interes propio; en "Ryan v. Department of Justice", 199 U.S+ App, D.C. 199,
617 F.2d 781 (CADC 1980), las respuestas de senadores a cuestionarios enviados por el
procurador general acerca del proceso de nombramientos judiciales fueron declaradas
exentas de divuQaci6n.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Unidos de América en el caso "Klarnathgl. fista indicó que para


que un documento califique para mantener su confidencialidad bajo
la excepción 5, debe satisfacer dos requisitos: que la fuente de la
información sea una oficina gubernamental y que el documento cai-
ga dentro de un ámbito de privilegio que impida la revelación de la
información bajo los estandares judiciales que pueden controlar o
dirigir litigios contra la agencia que los tiene.
En el precedente sentado en "Klarnath (una asociacibn sin fi-
nes de lucro que protege los intereses de los usuarios de la cuenca
del rio Klamath), el máximo tribunal consider6 que la informaci6n
solicitada por el actor, consistente en las comunicaciones y consul-
tas realizadas entre el Departamento de Asuntos Indígenas y la tribu
indígena Klamath acerca de los alcances de un reclamo judicial
sobre suministro de agua potable que beneficiaria a tal tribu, afec-
tando los intereses de otras tribus involucradas, no constituian
documentos calificables como int er agencias, ni asimilables a las re-
comendaciones efectuadas por consultores independientes contra-
tados por las agencias. En opinión de la Suprema Corte, los con-
sultores independientes no representan intereses propios o de un
cliente, y son sus únicas obligaciones la verdad y la emisión de
conclusiones justas y objetivas. Por el contrario, la tribu Klarnath
se comunicó necesariamente con el Departamento para obtener la
protección de su legitimo, no obstante propio, interés.
Los tribunales federales han ampliado el alcance de esta ex-
cepción, al interpretar que también es aplicable a las comunicacio-
nes realizadas entre oficinas gubernamentales federales y consul-
tores externos contratados para emitir un dictamen, vedando su
acceso al publico, aun cuando no esta expresamente establecido en
la ~ 0 1 ~ 9 2 ,

b) Canadá. La Freedom of Information and Protection of Pri-


vacy Act (ley de libertad de información y protección de la privaci-

91 "Department of the Interior and Bureau of Indian Affairs v. Klamath Water Users
Protective Association", 532 U.S.1; 121 S. Ct. 1060 (2001).
92 "Hoover v. Department of Interior", 611 F. Supp. 2d 1132 (CA5 1980), el go-
bierno puede juzgar necesaria la opini6n objetiva de expertos externos y no apoyar sus
decisiones exclusivamente en las respuestas de los asesores gubernamentales. En
"Lead Industries Assn. v. DSHA",610 F. Supp. 2d 70, 83 (CA2 1979), se protegieron los
reportes preparados por consultores externos. "Soucie v. David", 145 U.S. App. D.C.
144,448 Supp. 2d 1067 (CADC 1971). En "Land Bank v. GSA", 671 F.Supp. Sd 663,
665 (CA5 1982), se reconocid que la valuaci6n o tasaci6n de una propiedad realizada
mediante contrato por un profesional independiente es un documento calificahable como
intra agencia a los fines de aplicar esta excepción.
dad) expresamente prohibe a las máximas autoridades de un orga-
nismo publico la divu1gació.n de información que pudiera revelar la
sustancia de las deliberaciones del Consejo Ejecutivo o de alguno
de sus comités, comprendiendo cualquier consejo, recomendación,
consideraciones sobre politicas o borradores de proyectos de ley o
reglamentos sometidos o preparados para su revisión por las insti-
tuciones mencionadas (secci6n 12, 1). Esta excepción no procede
cuando la documentación solicitada se refiera a información conte-
nida en registros que tengan quince años o mas de existencia, o
cuando se trate de información contenida en un registro con el ob-
jeto de presentar explicaciones o análisis de fondo al Consejo Eje-
cutivo o sus comités para su consideración en la toma de decisio-
nes, siempre que la decisión haya tomado estado pdblico, haya sido
implementada, o hayan transcurrido cinco o más años desde que la
decisión fue considerada o adoptada (sección 12, 2).
La norma también permite en otros casos denegar el pedido de
informacibn cuando se pretenda la revelaci6n de un proyecto de re-
solución, estatutos, reglamentos internos u otro instrumento legal
que otorgue facultades a la administración local, y del contenido de
las deliberaciones mantenidas en una reunión de los funcionarios
de los órganos públicos locales, siempre que la ley de acceso a la
información autorice que tal sesi6n se realice sin presencia de pú-
blico (sección 12, 3 y 4). En estas situaciones se observa que hay
un margen de discrecionalidad concedido a la autoridad para eva-
luar si es conveniente dar a conocer la infomaci6n o no.
Los máximos responsables de organismos públicos gozan de fa-
cultades similares (discrecionales) cuando se trate de información
que tienda a revelar recomendaciones, consejo o asesoramiento pro-
ducido por o para un ente público o un ministro. Sin embargo, en
relacion con esta excepcidn, no pueden negarse a suministrar infor-
mación que contenga datos facticos, encuestas de opinión pública,
investigaciones estadísticas, tasaciones, pronósticos econó.micos, de-
claraciones sobre impactos ambientales o información similar; re-
portes o auditorias finales acerca del desempeño o eficiencia de un
organismo público, sus programas o políticas, etcétera (S eccion 13,
1 Y 2).
c ) Australia. La Freedon of Information Act (ley de libertad
de información) de Australia establece que determinada documen-
tación que refleje el trabajo interno de la Administración pública
estará exenta de difusidn al público. Para que la reserva tenga lu-
gar deben verificarse dos elementos: que el documento revele o se
vincule con asuntos relativos a recomendaciones, opiniones o con-
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sejo obtenidos, preparados o registrados dentro del proceso de deli-


beración previo a la toma de una decisión en el marco de las fun-
ciones que desarrolla una oficina, ministerio o el gobierno del
Commonwealth, y que la difusi6n sea negativa para el interés públi-
co (sección 36, 1). Esto no es aplicable a aquellos documentos
que contengan datos fácticos exclusivamente (secci6n 36, 5).
Cuando un ministro decide que cierta documentación interna
debe permanecer confidencial, está legalmente obligado a emitir un
certificado a tales efectos, especificando los motivos por los cuales
considera que el interés público se vería afectado, en caso de divul-
gar tal información (sección 36, 3). Esta decisión puede ser revi-
sada judicialmente a pedido de cualquier persona, cuando constitu-
ya la raz6n por la cual se le denegó un pedido de información. Lo
que se ataca judicialmente es la determinación de la razonabilidad
de los motivos, que fundamentaron la decisi6n de una posible le-
sibn al interés público en caso de divulgación (secci6n 58, 5).
En los medios de comunicacidn de Australia, especialmente los
periódicos, surgi6 una figura interesante, el FOI editor o freedon
of information editor o informa~iorzeditor, cuya función consiste
exclusivamente en realizar investigaciones utilizando los canales for-
males y legales de acceso a la informaci6n, sin recurrir a otras fuen-
tes informativas.
Recientemente, la Corte Suprema de Australia confirm6 la sen-
tencia de la C h a r a de Apelaciones que encontró razonables los
motivos del Departamento del Tesoro para sustentar la decisi6n de
reservar docurnentaci6n administrativa cuya publicidad podría afec-
tar el interks p6blicog3. El editor FOI del peri6dico "The Austra-
lian" había presentado dos pedidos de informacidn en 2002, ambos
denegados por la autoridad administrativa alegando que la revela-
ci6n de tal documentaci6n interna podría afectar el interés públicog4.

9s " M c h o n v. Secretary, Departrnent of Treasury" (2006) HCA (High Court of


Australia) 45, %ZíZ006, 6/9/06. Consultar en m.freedominfo.org.
94 EUOSconsistían en documentaci6n relacionada a reportes, revisiones y evalua-
ciones producidas entre diciembre de 2001 y de 2002, con d detalle de los alcances e
impactos de la inflaci6n (en particular el b m k e t m e p n salto de intervalo en la carga
impositiva que se produce como resultado de la inflaci6n) y su incidencia sobre la re-
caudaci6n de impuestos a las ganancias, incluyendo informaci6n relacionada con mayo-
res cargas impositivas a los contribuyentes australianos o proyecciones de aumentos del
b m k e t m e p . El segundo pedido se referia a documentos del programa de créditos
First H m Owners SchBme (Esquema Propietarios del Primer Hogar) de los úitimos
dos años, en particular el nivel de fraude asociado con el Esquema, su utilizaci6n por
individuos de alto nivel adquisitivo y su impacto en el comportamiento del sector inmo-
biliario en la economía australiana.
Ante la justicia, la agencia detalló las áreas del interés pdblico
que estaban en riesgo. Entre ellas se indicaron:
I ) La posibilidad de libre comunicación entre los funcionarios
gubernamentales y el ministro en aquellos temas considerados sen-
sibles, controvertidos y que pueden afectar la cartera ministerial.
2) La comunicación escrita de los funcionarios públicos debe
gozar de la misma protección que la comunicación oral, en aquellas
circunstancias en que cualquier comunicación verbal hubiera per-
manecido bajo confidencialidad (de esta manera se asegura un apro-
piado registro de las comunicaciones relacionadas con los procesos
de toma de decisiones y formulación de políticas sobre las que se
bas6 el resultado).
3) La divulgaci6n de documentos donde se discuten opciones
que luego no son adoptadas en la decisión final, no agrega v d o r al
debate público y puede, potencialmente, confundir. AdemBs, puede
socavar la integridad del proceso gubernamental de toma de deci-
siones a1 no divulgar las razones reales que sustentaron la posición
finalmente adoptada.
4) La naturaleza provisional de la documentación solicitada
puede prestarse a interpretaciones engañosas o confusas, ya que
el publico puede entender erróneamente que representan la posi-
ci6n final.
5) La difusión de documentos que contengan diferentes ver-
siones acerca de estimaciones, proyecciones, costos y otros análisis
numkricos que no pueden ser contextualizados debido a la ausencia
de una explicación de las variables o hipótesis utilizadas, tiene el
potencial de desorientar y confundir al público. Tambih puede
resultar en el debilitamiento del proceso de toma de decisiones al
no revelar las razones que motivaron la decisi6n final.
6 ) La preparación de posibles respuestas a pedidos de infor-
mes al Parlamento constituye un aspecto sumamente sensible del
trabajo de los funcionarios públicos y es apropiado que las instruc-
ciones y otros materiales confidencialmente elaborados para eva-
cuar tales pedidos se mantengan en reserva.
7 ) Los documentos dirigidos a una audiencia específica y fami-
liarizada con el lenguaje y los términos técnicos utilizados para la
redacción de los documentos internos, eventualmente, al ser difun-
didos pueden ser malinterpretados por el público en cuanto a su
contenido, si desconoce tales tecnicismos. Estos documentos no
fueron elaborados con el propósito de ser difundidos y, por lo tan-
to, su publicidad puede ser engañosa, en virtud de que tal docu-
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mentación carece de información suficiente para personas que no


e s t h debidamente informadas para interpretar ese lenguaje en for-
ma correcta y razonable.
La Corte Suprema expresó que cuando una ley utiliza la expre-
sión "en el interes público", tradicionalmente implica un juicio de
valor discrecional por quien toma la decisión, limitado por los he-
chos en los que se basa y la letra de la norma, Es por ello que
aun cuando ésta haya sido adoptada en forma razonable, el resulta-
do puede diferir de una autoridad a otra. No obstante, indic6 que
no corresponde al tribunal decidir si fue correcta la ponderaci6n
del interés público que correspondía aplicax al caso concreto, como
lo había solicitado el actor, sino que la cuesti6n a resolver radicaba
en analizar si los fundamentos para decidir la aplicación de reserva
fueron razonables. Es decir, si la decisi6n se apoy6 sobre argu-
mentos lógicos que en su conjunto son razonables y, en caso de ser
adoptados, pueden respaldar el resultado expresado en el certifi-
cado ministerial. AdemBs, resolvi6 que al referirse a la razonabili-
dad de la decisión del ministro, el análisis no debia centrarse en
el grado o estado de entendimiento, motivaciones u opiniones de
cualquier persona sobre el tema (state of mznd), sino en si los ar-
gumentos empleados para decidir la reserva fueron razonables.
d) Nueva Zelunda. La Official Information Act (ley de infor-
macióln oficial) de este país establece que debe mantenerse con-
fidencial la información interna producida por empleados de la
Administración pública, con el propósito de brindar un espacio de
discusidn libre y franca sobre los asuntos que maneja cada oficina
(sección 6).
Tal restricci6n tarnbien rige para la información recopilada por
agentes policiales en el curso de la prevencidn, investigacidn e
identificación de faltas o delitos. No obstante, según la jurispru-
dencia, esta limitación a la consulta documental debe ceder en ca-
sos especificos, por ejemplo, cuando obstaculicen los derechos a un
juicio justo y de defensa de las personas". En estas situaciones,

'Commissioner of Police v. Ombudsman" (1988) N U R 385; "Police v. Karena",


(1999) DCR 365 NZDCR LEXlS 2, la actora solicitd acceso al reporte de uso de fuerza
policial elaborado por los agentes que la habían detenido. La policía tiene la obligacidn
de redactar tal documento cuando utilice la fuerza física para lograr su objetivo, el cual
se considera informaci6n interna. En el caso, la poli& aleg6 el uso de fuerza contra la
actora por obstruccidn de sus tareas, en tanto la demandante señal6 que había actuado
en defensa propia. El tribunal resolvi6 que debía entregarse el reporte a la actora a fin
de que pudiera resolver la miesti6n central: si el uso de la fuena policial result6 en de-
fensa propia de la actora, o no.
se permite el acceso a la información personal registrada en infor-
mes que contengan evidencia, declaraciones testimoniales o entre-
vistas. Sin embargo, los tribunales también señalan que procede
realizar un análisis casuístico, es decir, el levantamiento del secreto
debe ser estudiado en cada caso en forma individual y evaluar los
dos intereses en juego: el de la persona que tiene derecho a un jui-
cio justo, que incluye la presentación de pruebas, y el derecho a la
confidencialidad de las opiniones vertidas por 10s oficiales en los
asuntos que lleven adelante, para luego decidir cual de ellos tiene
prevalencia sobre el otro.
2) DERECHO EUROPEO. Analizaremos aquí, además de los princi-
pales exponentes de este derecho, a la legislación de Finlandia,
como ejemplo del derecho nórdico.
a) Finlandia. En principio, la ley de apertura de la actividad
gubernamental de Finlandia (ley 62111999 y sus modificatorias por
ley 106012002) no permite el acceso a los documentos preliminares
o preparatorios. Sin embargo, esta excepci6n está formulada de
manera que permite a la autoridad que lo tiene en su poder, darlo a
conocer (el principio general de apertura de los documentos oficia-
les está establecido en el capitulo l , sección l , inciso l . La excep-
ci6n de los documentos preliminares está contenida en el capítulo
2, sección 6). Es una facultad discrecional mediante la cual la
autoridad pondera los intereses en juego y si lo considera perti-
nente e inocuo para el interés público, puede levantar la confiden-
cialidad.
El fundamento para justificar la apertura de esta informacidn
reside en la importancia que se reconoce al debate abierto de la so-
ciedad en torno a un tema en particular, con antelación a la toma
de decision final, y al conocimiento del público de las políticas que
el gobierno está interesado en llevar adelante.
Por otra parte, previo a la reforma de la ley de apertura de la
actividad gubernamental, se exigia una autorización para lograr
el acceso a los informes internos preparados por una autoridad
para la consideración de un asunto y otros documentos preparato-
rios. La nueva ley modificó esa regla, al establecer que todos los
documentos preparatorios relacionados con el proceso de toma de
decisiones pasan al dominio público, a mas tardar cuando la deci-
sión final está tomada (excepto cuando se trate de documentos
secretos).
Tras la reforma legal, determinados documentos pasan a ser de
dominio público antes de la decisión final. Los estudios, estadisti-
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cas e informes comparativos relativos a la preparación de un pro-


yect o de relevancia general, entran normalrnente d dominio públi-
co una vez que están listos para cumplir su objetivo. También se
brinda acceso anticipado a las propuestas de presupuesto de los
ministerios.
Lo novedoso de la reforma es la responsabilidad impuesta a las
autoridades de tener disponible la información acerca de proyectos
de ley en curso y otros proyectos pendientes de importante impli-
cancia para el interbs de la sociedad. El objetivo es facilitar el
monitoreo de temas y cuestiones, que se encuentran pendientes de
decisión, y su preparaci6n96.
b ) Italia. La normativa italiana autoriza a retardar el acceso
a los documentos preparatorios siempre que el conocimiento anti-
cipado pudiera infligir un daño grave al desempeño de la gestión
administrativa (ley 241190, art. 24.6). Queda en manos de la au-
toridad evaluar la posibilidad de la existencia de obstáculos o im-
pedimentos al accionar estatal. En virtud de ostentar un carácter
discrecional, la doctrina señala que puede dar lugar a abusos o tra-
bas por parte de las autoridades sobre el derecho de acceso a la
información, desvirtuando el carácter excepcional que la ley im-
pone al secreto y el principio de taxatividad de las restricciones a
ésteg7. Por ú l t h o , la reglamentacion establece que procede la apli-
caci6n de la reserva documental en la medida en que pueda com-
plicar o paralizar el normal funcionamiento de la Adrninistraci6n
pdblica.
c ) Frunciu. La ley francesa de acceso a los documentos admi-
nistrativos resguarda de publicidad a los documentos preparatorios
de altas autoridades del Poder Ejecutivo, por ejemplo, relacionadas
con las reuniones del Consejo de Ministros o comunicaciones entre
ministros o sus colaboradores mAs cercanos, etcetera. El propósi-
to de esta excepcidn es brindar confidenciaiidad a las deliberacio-
nes preliminares llevadas adelante en el ámbito gubernamental,
previo a la adopci6n de una decisi6ng8.

96 Consultar en -orn.fi, Ministerio de Justicia de F'jniandia, versi6n en ingiCs.


97 FERNANDEZ RAMOS,i% &echo de wceso a los d o m w s adrninistmtzvos,
p. 186.
98 " h t Ministre de 1'Econornie clSoc. Anon. Dumom-Officedes Prix du Bbtirnentl',
17/1/86,las deliberaciones previas constituyen "elementos que traducen la gestación de
una decisi6n política cuya rnaduraci6n puede comportar vacilaciones, avances, retroce-
E Z El derecho & mceso a
sos, consideraci6n de oportunidad", citado por F E R N ~Rmm,
bs dmumtos admin.Istmtivos,p. 96.
Si bien la legislación es clara en cuanto a la jerarquía de los
funcionarios cuyas comunicaciones debe proteger, la justicia tiende
a ser mas flexible en la interpretación de esta disposición, por in-
cluir cualquier tipo de deliberación gubernamentalgg.
d) España. La ley de procedimiento administrativo común
(LPAC) no incluye dentro de las excepciones a los documentos
preparatorios de la Administración pública. Sin embargo, al defi-
nir en qué consiste el derecho de acceso a la informacidn pública,
deja en claro que tales documentos no seran asequibles por el pú-
blico, que sólo tendrán habilitado el acceso una vez concluido el
procedimiento. El art. 37, inc. lo,establece: "1. Los ciudadanos
tienen derecho a acceder a los registros y a los documentos que,
formando parte de un expediente, obren en los archivos adminis-
trativos.. . siempre que tales expedientes correspondan a procedi-
mientos terminados en la fecha de la solicitud.
3 ) DERECHO LATINOAMERICANO. Veremos los casos de las legisla-
ciones mexicana y peruana.
a) México. La legislación de México veda el acceso a la in-
formacidn "que contenga las opiniones, recomendaciones o puntos
de vista que formen parte del proceso deliberativo de los servido-
res públicos, hasta en tanto no sea adoptada la decisión definitiva,
la cual deberá estar documentada" (ley de transparencia y acceso
a la información pública gubernamental, art. 14, VI). La norma es-
tablece una excepci6n a esta regla, al ordenar: "No podrá invocarse
el carácter de reservado cuando se trate de la investigación de vio-
laciones graves de derechos fundamentales o delitos de lesa huma-
nidad".
b) Perú. La ley 27.927 de acceso a la información establece
que la información sobre la comunicación interna de y entre las ofi-
cinas pdblicas tiene carácter confidencial: "El derecho de acceso a
la información pública no podra ser ejercido respecto de lo siguien-
te: "La informacion que contenga consejos, recomendaciones u opi-
niones producidas como parte del proceso deliberativo y consultivo
previo a la toma de una decisión de gobierno, salvo que dicha infor-
maci6n sea pública. Una vez tomada la decisión, esta excepci6n
cesa si la entidad de la Administracibn pública opta por hacer refe-
rencia en forma expresa a esos consejos, recomendaciones u opinio-
nes" (art. 15, B).

F'ERNANDEZ RAMOS,El &echo de acceso a los d o c u m s admin.istrativos,


p. 95 y siguientes.
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4) DERECHO ARGENTINO. Cabe diferenciar la situación legal y la


aplicación por parte de la jurisprudencia en nuestro país.
a) Situacidn legal. La normativa argentina no hace distin-
ciones entre ambos supuestos, sino que los trata en forma conjun-
ta (comunicaci6n interna de la Administración pública y proceso
deliberativo). El decr. 1172103, anexo VII, art. 16, inc. h, estable-
ce que no se podra acceder a "notas internas con recomendaciones
u opiniones producidas como parte del proceso previo al dictado
de un acto administrativo o a la toma de una decisidn, que no for-
men parte de un expediente". Consideramos que resultaría dificil
no incorporar al cuerpo de un expediente, por ejemplo, un dicta-
men, una opinión legal, una nota donde se emite una decisión o
una notificacidn, por lo cual este tipo de documentos si deberían
poder estar disponibles para la consulta del público, una vez con-
cluido el expediente, salvo que se trate de proyectos o borradores
preliminares. El interesado, en principio, mantiene su derecho de
vista del expediente, excepto cuando éste sea calificado como re-
servado.
En el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la ley
104 dispone que no se puede acceder a información "contenida en
notas internas con recomendaciones u opiniones producidas como
parte del proceso previo a la toma de una decisión de autoridad
pública que no formen parte de los expedientes" (art. 3', inc. d).
Las leyes de Córdoba (art. 3O, inc. d) y Salta (art. 3O, anexo 1,
decr. 1574102) emplean el mismo texto de la ley 104. La ley 12.475
de la provincia de Buenos Aires prohibe el acceso a la información
"cuando se trate del examen de actos preparatorios" (art. 6'). El
decr. 692109 de Santa Fe incluye esta excepción al vedar la con-
sulta de: "... h) notas internas con recomendaciones u opiniones
producidas como parte del proceso previo al dictado de un acto
o a la toma de una decisión, que no formen parte de un expedien-
te" (art. 14).
b ) Aplicacwn judicial. En la Argentina encontramos un fa-
llo inédito y aislado que trata la temática del acceso a documentos
internos de la Administración pública que se encuentran en etapa
de deliberaci6n y por ello, en principio, no estén disponibles para
el ptíblico.
La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso administrativo Fe-
deral revoc6 la sentencia de primera instancia y reconocid al Cole-
gio Público de Abogados de la Capital Federal (CPACF) el acceso a
un expediente en poder del Ministerio de Econornia, en el cual se
encontraba en tramite un proyecto de ley que podía afectar tareas
profesionales reservadas legalmente en forma exclusiva a los aboga-
dos matriculados en tal ente publico100. La Cámara afirmo que el
Colegio de Abogados "se halla dotado de un derecho a la informa-
ción a tenor de los propósitos, finalidades o competencias otorga-
das por el legislador enderezado a la salvaguarda de los intereses
de los profesionales que nuclea, y que ese derecho a la informaci6n
puede concretarse mediante el acceso al expediente respectivo"l01.
De esta manera, el tribunal de apelaciones reconoció el dere-
cho colectivo de acceso a la información de los abogados, en cabe-
za del colegio público que los representa (CPACF) y, a la vez, or-
den6 al Ministerio entregar la información solicitada, para lo cual
se permitió la consulta de la documentación previa en virtud de su
naturaleza legislativa, que podría infligir una lesión al desempeño
de las atribuciones de los abogados asociados a tal entidad.
5 ) Corirc~usiohr~s.Se encuentran algunas semejanzas entre las
distintas legislaciones. Así, en la anglosajona y la latinoameri-
cana la regla general para la consulta de los documentos preli-
minares y preparatorios, salvo contadas excepciones, es de natu-
raleza restrictiva, dado que no están disponibles para el acceso
del publico.
Un caso singular lo constituye la legislación finlandesa, donde
se observa mayor apertura y un interés en estimular la participación
ciudadana y la educación de la sociedad civil, mediante la apertura
de espacios de diálogo y discusibn donde se pongan de manifiesto
sus intereses y aportes. Se brinda un mayor valor a la opini6n pú-
blica y a enaltecer sus conocimientos sobre las políticas públicas,
ya que se genera, a su vez, mayor confianza en el proceso de toma
de decisiones publicas.

100 La Cámara dict6 sentencia en contrario a lo dictaminado por la Procuraci6n


del Tesoro de la Nacibn, que negó, en los términos de la ley de procedimientos a d m i s -
trativos, el carácter de parte interesada al Colegio en el expediente por carecer de un
derecho subjetivo o interes legítimo. La Procuración sostuvo que por no tratarse de
un proyecto de acto administrativo, sino legislativo, "el aludido proyecto tendra el ne-
cesario y suficiente debate democdtico y representativo en la soberanía del pueblo en
el ámbito del Poder Legislativo -en el que oportunamente la presentante podrA to-
rnar intervenci6n o conocirnient*. Mal puede esgrirrurse respecto del aludido proyecto
un derecho subjetivo o un interks legítmo que permita encuadrar a la presentante como
parte interesada en un proyecto que aún no ha trascendido el ámbito interno de los
poderes estataies" (Procuración del Tesoro de la Nacibn, 1014103, expte. S01 023.991102).
101 CNContAdmFed, 27/2/04, "Colegio Público de Abogados de la Capital Federal
c/Estado nacional -Poder Ejecutiv* Procuración del Tesoro de la Nación darnparo",
consid. VI, expte. 17.524íO3 (consultar fallo en la sede del Colegio Público de Abogados).
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

Por otra parte, los tribunales de tradición anglosajona se incli-


nan por respetar la decisión de la autoridad de no revelar tales do-
cumentos, dificultandose aún mas la posibilidad de alcanzar su
conocimiento.
En el caso de cuestiones individuales, por ejemplo, cuando se
trate de expedientes de particulares, consideramos que la reserva
debe mantenerse hasta el momento del dictado de la resolucion de-
finitiva, a fin de no generar falsas expectativas. Por el contrario,
cuando se trate de asuntos que puedan afectar significativamente a
la comunidad, nos inclinamos por contemplar distintas instancias
de apertura documental, a fin de propiciar la participaci6n ciudada-
na y permitir a las asociaciones de la sociedad civil, la defensa de
los intereses públicos.
Ante el supuesto de pretender consultar datos fácticos, la 1e-
gislacidn extranjera coincide en permitir el acceso a ellos.
Por ultimo, pensamos que, en este ámbito, la facultad de la au-
toridad para decidir la publicidad debería ser optativa o discrecio-
nal, en lugar de imperativa, dando lugar a la ponderación del inte-
rés pdblico en conocer la información y la posible afectación que
podría significar su falta de conocimiento a tiempo.

9 43. LA SEGURIDAD DE LAS PERSONAS. - En situaciones espe-


cíficas, la ley le impone al Estado la obligación de proteger a deter-
minados individuos de amenazas o riesgos de sufrir un daño en su
persona, sus bienes o propiedades y sus derechos. Es lo que se de-
nomina "seguridad de las personas" y entre las formas de resguardo
que el Estado puede implementar se encuentra la prohibición de
dar a conocer cierto tipo de informacidn, puesto que su difusión
podria poner en peligro la vida de taies individuos. Un ejemplo de
ello lo constituyen las personas que actúan como fuentes de infor-
macicin, quienes deben brindar un testimonio, los agentes de seguri-
dad e inteligencia, etcgtera.
a) DERECHO ANGLOSAJ~N. Veremos los casos de los Estados Uni-
dos de América y Australia.
1) ESTADOS UNIDOS DE ~ B R I C A . La excepción de la FOIA, en
su inc. f, autoriza la retenci6n de informaci6n relacionada con pro-
cesos de cumplimiento de la ley, necesaria para brindar protección
a una amplia clase de personas, ya que apunta a resguardar a cual-
quier individuo contra amenazas o peligros, cuando pudiera razona-
blemente esperarse que la revelaci6n de información acerca de sí
mismo arriesgara su vida o seguridad física. La restricción se ex-
tiende, además, a información relacionada a agentes cuya tarea
consiste en procedimientos para el cumplimiento de la leylo2.
2) ACJSTRALIA.
La legislación australiana impide la divulgación
de documentación cuando: u) pueda afectar o pueda sospecharse
una potencial vulneraci6n a una investigación por incumplimiento
de la ley; b ) dé a conocer la existencia o identidad de una persona
que es fuente confidencial de información o su no existencia, cuan-
do se relacione con la aplicaci6n o administración de la ley; c) pon-
ga en peligro la vida o seguridad fisica de una persona; d) pueda
perjudicar las garantias de un juicio justo y la imparcialidad de la
administración de justicia; e ) dé a conocer métodos legales o pro-
cedimientos para la prevencidn, detección, investigacidn o manejo
de asuntos que se originen como resultado del incumplimiento de
la ley o su evasión, que puedan perjudicar la efectividad de tales
métodos y procedimientos, y f ) perjudiquen el mantenimiento o la
aplicaci6n de los mktodos legales utilizados para la protecci6n de
la seguridad publica (sección 37).
Los tribunales entienden que la limitación establecida en la sec-
tion 37 de la ley pone el foco en el carácter de los documentos, con-
templando todas las circunstancias del caso, y que éste debe ser el
analisis que deben seguir los jueces a fin de determinar si existe una
posibilidad material y real de infligir un daño en caso de difusiónl03.

1112 "Rugiero v. United States Department of Justice", 257 F. Supp. 3d 534 (6th Cir.
2001), se protegieron los nombres de agentes de la Drug Enforcernent Agency @EA).
"Johnston v. United States Department of Justice, no 97-2173, 1998 U.S. App. LEXIS
18557, S (Sth Cir. aug. 10, 1998), se apoyó la decisi6n de mantener la conñdencialidad
de nombres de agentes de la DEA, "Housley v. DEA", no 92-16946, 1994 U.S. App.
LEMS 11232, at 4 (gfh Cir. may 4, 1994); "Amro v. United States Customs Serv.", 128 F.
Supp. Sd 776 (E.D. Pa. 2001); "Blanton v. United States Depahnent of Justice", 182
F. Supp. 2d 81 (D.D.C. 20021, el tribunal aceptó que la revelaci6n de la identidad de
agentes especmies del FBI podria poner en riesgo su seguridad, 64 Fed. Appx. 787
(D.C.C. 2003); "Garcia v. United States Departrnent of Justice", 181 F. Supp. 2d 356,
378 (S.D.N.Y. 2002); "Jirnenez v. FBI", 938 F. Supp. 21, 3031 (D.D.C. 1996) se decidid
que la revelaci6n de nombres de agentes especiales de la DEA,supemisores y agentes
locales que realizan procedimientos para alcanzar el cumplimiento de la ley puede resul-
tar en ataques físicos, acosos y amenazas,y también puede tener efectos negativos en
sus investigaciones y operaciones. En el mismo sentido, "Badalamenti v. United Sta-
tes Department of State", 899 F. Supp. 642 @. Kan. 1995); "Almy v. Department of
Justice", no 90-362, slip op. at 26 (N.D.hd. apr. 13, 1995), 114 F.3d 1191 (7th Cir.
1997), y "Mzanchester v. DEAn, 823 F. Supp. 1269 @.D. Pa. 19931. En contrario, "Pub.
Employees for Envtl. Responsibiiity v. EPA",978 F. Supp. 955 (D. Colo. 1997), se reco-
noci6 que la difusi6n de las guias del inspector general de la Environmental Protection
Agency (EPA) no impücaban riesgo para los investigadores.
10s "Centrelink v. Dykstra", S203 of 2002 FCA 1442 (Federal Court of Australia),
BC 200207121, el actor, un psic6logo que había realizado informes psicol6gicos acerca
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b) DERECHO
EUROPEO. Analizaremos la normativa de los siguien-
tes países.
1) ITALIA. La normativa italiana estipula que cuando la publi-
cidad de documentación pueda afectar al orden público, la pre-
vención y represi6n del crimen, las autoridades estan facultadas
para denegar el acceso a ella (ley 241190, art. 24.2, iii). Esto in-
cluye, por ejemplo, las thcnicas de investigación utilizadas por las
autoridades de represi6n del crimen, la seguridad de los bienes
y las personas involucradas en una investigación, o la identidad de
las fuentes de informaci6n.
2) FMCIA. En el derecho francés se prohitbe la difusión de
documentos cuya divulgaci6n pueda perjudicar el desarrollo de pro-
cedimientos administrativos o judiciales o las actividades previas al
inicio de tales procedimientos. Si la comunicaci6n de la documen-
tación solicitada carece de entidad suficiente para producir o infli-
gir un daño al desarrollo del procedimiento @.ej., provocar atrasos
o interferencias), en principio, no hay inconveniente en ponerlo en
conocimiento del público. Esta excepci6n solamente rige para do-
cumentos administrativos, ya que no tiene alcances sobre la docu-
mentación judicial.
Tampoco se permite la divulgación de la documentación acerca
de las tareas de investigacidn realizadas por los distintos servicios de
seguridad con competencia en materia fiscal o aduanera, cuando su
divulgación pueda poner en riesgo o perjudicar el accionar de estos
organismos. Se pretende no dar a conocer documentos que descri-
ben metodos de trabajo de los agentes del fisco y de las aduanas,
a fin de no entorpecer la investigaci6n de supuestas infracciones.

de la condici6n mental del señor Dykstra (quien solicitaba una pensi6n estatal por dis-
capacidad), recurri6 ante la Corte Federal solicitando que no se diera a conocer tal re-
porte (solicitado por Dykstra mediante un pedido de informaci6n), ya que temía por la
seguridad de su persona. El reporte elaborado para el Servicio de Salud Estatal de
Australia detallaba la condici6n ofensiva y violenta de Dykstra y las amenazas de agre-
siones proferidas hacia el apelante. En situaci6n similar se encontraba el director de la
clínica psicol6gica que tambibn había examinado a Dykstra, quien manifest6 su preocu-
paci6n por las reacciones violentas que podría proferir el paciente en caso de tomar co-
nocimiento del contenido del informe de evaluaci611, por lo que solicitd no se diera a
conocer la infomci6n volcada en d. El tribunal inferior habla concluido que tales
amenazas no representaban un peligro real, sino meros pensamientos exteriorizados que
el paciente no teda planeado actualmente llevar a cabo. La Corte Federal revocd la
sentencia, pero destac6 que no es el temor de los apelantes por su propia seguridad fí-
sica (un aspecto subjetivo) lo que motivo la reversión del fallo, sino que del anáüsis de
los documentos en cuestidn se advertía que su entrega al peticionante realmente poseía
una naturaleza capaz de infundir peligro a la vida ñsica de las personas involucradas.
~ G J M EDE
N EXCEPCIONES

3) ESPARA.La ley de procedimiento administrativo comiin


(LPAC) exceptúa de la consulta documental a los expedientes "tra-
mitados para la investigación de delitos cuando pudiera ponerse en
peligro la protección de los derechos y libertades de terceros o las
necesidades de las investgaciones que se estén realizando" (art. 37,
inc. 5O, e ) . La norma establece que debe mantenerse "la confiden-
cialidad de la identidad de los informadores, o de las informaciones
necesarias para proteger la seguridad de los bienes y de las per-
sonas implicadas -incluidos los propios agentes públicos-, y que
tiene, por tanto, un carácter más permanente, no limitado a la con-
c1usió.n de la investigaci6nn. La difusión de la informaci6n también
puede afectar las investigaciones en curso, o sea, la pesquisa de los
acontecimientos y sus autures104.
c ) DERECHO LATINOAMERICANO. Consideramos importante expli-
car los casos de M6xico y Perú.
1) MI?XICO. La ley federal de transparencia y acceso a la in-
forrnaci6n pública gubernamental de México autoriza la clasifica-
ción de información cuya difusión pueda "poner en riesgo la vida,
la seguridad o la salud de cualquier persona" (ak. 13, numeral N).
La Suprema Corte de M6xico advirti6 que la reserva de esta
clase de inforrnacidn no es oponible a los jueces y que tal excepción
solamente rige para solicitudes presentadas por particulares. Es
decir, la ley de acceso a la información "regula exclusivamente
el acceso a cierta inforrnaci6n por parte de particulares"; "en este
sentido, es evidente que dichos criterios no son aplicables cuando
se trata de información solicitada por la Suprema Corte de Justi-
cia de la Nación en el ejercicio de sus competencias constitucio-
nales"10~.

104 Z El derecho de acceso a h


F E ~ ERAMOS, tos adminktmtiuos,
p. 479.
105 SC México, Primera Sala, Novena fipoca, 30/8/06, "Magistrado Aguilar Morales,
Luis M. (Consejero de la Judicatura Federal)", reclarnaci6n 214C2006-PL,derivada de la
revisión administrativa 16/2006, regisbo no 173.976, "Semanario Judicial de la Federa-
ci6n y su Gacetan, t. XXIV, oct. 2006,p. 283, tesis l"CLXVIIY2006, tesis aislada, mate-
ria(~):admmktratiiva. En e1 caso, la Suprema Corte había solicitado al Consejo de la
Judicatura Federal informaci6n probatoria para resolver un recurso de revisi6n admjnis-
trativa con motiva de un concurso de designaci6n de jueces o magistrados. El instituto
de la Judicatura Federal había caliñcado como reservada t al informaci6n por "contener
datos que pueden poner en riesgo la seguridad de las personas que en 61 participaron"
y, por lo tanto,estaba incluida en el Registro de Informaci6n Clasiñcada, lo que impedía
su consulta piiblica. La Corte decidi6 que tal reserva era inoponible a un requerirnien-
to de acceso.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

2) PERO. La ley 27.806 de transparencia y acceso a la infor-


macióln pública no incluía a la seguridad de las personas dentro de
su régimen de excepciones. No obstante, como resultado de un
juicio impulsado por ciudadanos peruanos ante la Corte Interameri-
cana de Derechos Humanos, quedó establecido que la denegatoria
de informaci6n no puede violentar la dignidad y la seguridad perso-
nales.
En 1992, el Poder Ejecutivo orden6, mediante el dictado de un
decreto, la reorganización del sistema carcelario, con énfasis en la
seguridad de los establecimientos. En realidad, posteriormente se
comprobó que la medida tenía por finalidad la reubicación de va-
rios reclusos, en su mayoría mujeres, lo que se Uev6 a cabo sin po-
ner en conocimiento de tales actos a los propios presidiarios, sus
familias y abogados, ni al director del penal.
Los familiares tomaron conocimiento de los sucesos in situ,
dado que esa fecha era día de visita en el penal y, por lo tanto, ha-
bia gran cantidad de parientes en la puerta de ingreso, quienes al
intentar averiguar 10 que ocurria fueron agredidos fisica y verbal-
mente. Los reclusos trasladados fueron maltratados y abandona-
dos sin atenci6n medita, por lo que hubo gran cantidad de heridos,
e incluso muertos. El Poder Ejecutivo no brind6 respuesta a los
requerimientos de informaci6n acerca del paradero y situacibn de
los presos a sus familiares, quienes recorrieron hospitales y mor-
gues. Tampoco se brind6 colaboraci6n para buscar e identificar
sus restos. Se demostró que hubo destrucción de prueba y eviden-
cia de los delitos cometidos por el Estado, impidiendo la labor de la
justicia.
Como resultado de los hechos, se presentó una denuncia de los
familiares ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos que
condenó al Estado de Perú en varios aspectos. Entre los que inte-
resan a nuestro andisis, la Corte sentencio lo siguientelo6.
a ) No puede afectarse la dignidad de las personas mediante la
denegacidn de infomci6n: "Configura una violacidn al derecho a
la integridad personal consagrado en el art. 5O de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, en relaci6n al art. 1°.l, de la
misma norma y en conexi6n con los arts. lo, 6' y 8' de la Conven-
ci6n Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura, la con-
ducta del Estado del Perú que omitid brindar informacidn a los fa-
miliares de los internos que fueron atacados durante varios días

106 Corte Interarnericana de Derechos Humanos, 25111/06,"Penal Miguel Castro


Castro c/Perii",U ,
2007-B-353.
por fuerzas de seguridad estatales en una carcel, ya que esa omi-
sión constituyó para los parientes de las víctimas un sufrimiento
adicional a las violaciones perpetradas sobre sus seres queri-
dos".
b) La conservaci6n documental e informativa constituye una
obligación que el Estado debe cumplir: "Debe el Estado del Perú,
como garantía de no repeticion, establecer, en un plazo razonable,
los medios necesarios para asegurar que la información y docu-
mentación relacionada con la investigación policial del ataque, que
las fuerzas de seguridad estatales efectuaron en una carcel contra
los internos e internas, se conserve de forma tal que no se obstacu-
licen las correspondientes investigaciones".
Por otra parte, tras la reforma de la ley 27.806 por ley 27.927,
se incorporb esta excepción en determinados supuestos. Por ejem-
plo, se considera información secreta la relativa al personal militar
"que desarrolla actividades de seguridad nacional y que pueda po-
ner en riesgo la vida e integridad de las personas involucradas"
( a . 1 1 ) También queda incluida "la información del personal
civil o militar que desarrolla actividades de seguridad nacional y
que pueda poner en riesgo la vida e integridad de las personas in-
volucradas" (art. 15.2).
Además se establece que sera información reservada "el movi-
miento del personal (policial y penitenciario) que pudiera poner en
riesgo la vida e integridad de las personas involucradas o afectar la
seguridad ciudadana" (art. 15 A. 1).
d) DERECHO ARGENTINO. La legislación argentina tambien excep-
tiía del acceso público aquella informaci6n cuya divuIgaci6n impli-
que una amenaza para la vida de las personas. Así lo dispone el
decr. 1172/03, anexo MI, en su art. 16, inc. j, al vedar la consuita de
aquella "información que pueda ocasionar un peligro a la vida o se-
guridad de una persona".
La jurisprudencia entiende que esta excepción tiene por objeto
resguardar tanto la infomaci6n que pudiera poner en peligro la vida
de las personas como la que afecta su imagen e identidad. "Al res-
pecto, debemos señalar que lo protegido es la información acerca
de la identidad del nombrado (conf. art. 16 de la ley 25.520 que ex-
presa: 'Las actividades de inteligencia, el personal afectado a las rnis-
mas, la documentación y los bancos de datos de los organismos
de inteligencia, llevarán la clasificaci6n de seguridad que corres-
ponda en interés de la seguridad interior, la defensa nacional y las
relaciones exteriores de la Nación...'), la que no se circunscribe
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

únicamente a su nombre, sino que está compuesta también por su


irnagenM107.

44. INFORMACI~N
SECRETA POR R I S P O S J C I ~ NLEGAL. - El aCCe-
so a la información también puede estar restringido cuando así lo
disponga una ley especial y, en algunos casos, por un decreto, ya
que se pondera que la reserva de determinada información protege
otro vaior superior a su publicidad y, por 10 tanto, debe quedar
exenta del conocimiento pcblico .
a) DERECHO EXTWJERO. Veremos algunos ejemplos de la legis-
laci6n de otros países.
1) ESTADOSUNIDOSDE AMBRICA.En 1976, la FOIA sufrid una
reforma a la excepción 3 que limita el acceso a la informaci61-1,
cuando una ley así lo establezca. En su redacción original, la FOIA
simplemente ordenaba la confidencialidad de la información especí-
ficamente protegida de difusión por una ley, otorgando una amplia
atribuci6n discrecional a las agencias federales para decidir acerca
de cuál información podía ser retenida. Es decir, los funcionarios
podían mantener información bajo reserva simplemente porque otra
ley así lo dictaba.
Como consecuencia del precedente sentado en 1975 por la Su-
prema Corte en el caso " R o b e r t ~ o n " en
~~~1976
, el Parlamento mo-
dificó la letra de la excepción 3, agregando que la norma que impo-
ne la confidencialidad de determinada informaci6n debe hacerlo
de forma tal que no deje lugar a discrecionalidad en este asunto,
o debe fijar criterios especiales para retener la informacion o refe-

107 "Todo aquel que siguiera las vicisitudes del juicio mencionado a través de los
medios periodísticos es posible que conociera el nombre de 'S.'. Pero eso no signiñca
que pudiera individualizar su ñsonomía como sucedió al ser exhibida la fotograña en la
televisidn, amén de que eilo obedeci6 exclusivamente a las características del juicio
como asegurador de garantías procesales de indole constitucionai" (CNCrimCorrFed,
Sala 1, 11/9/07, "Beliz, Gustavo 0. slprocesarniento",LLon1in.e).
108 "FAA (Federal Aviation Administration) V. Robertson", 422 U.S. 255 (1975).
El actor solicitó acceso a reportes del SWAP (Sgstems WoI-thinessAnalysis Pmpum)
que consistian en los análisis redhdos por la dependencia acerca de la operaci6n y el
funcionamiento del mantenimiento de las aerollneas comerciales, pedido que fue dene-
gado, fundamentado en la protecci6n que le brindaba la ley de aviacidn federal. La Su-
prema Corte sostuvo que "el lenguaje de la excepci6n 3 no contiene un standard o test
de evaluación como en las otras excepciones", sino que estA formulado en tkrminos ge-
nerales. Ese factor, conjugado con las amplias facultades para mantener la confidencia-
lidad de informaci6n que el Congreso le conñere a la FAA, no es inconsistente con los
propósitos de la FOIA, por lo cual concluyó que la res- era procedente.
rir a clases de materias especificas que deban mantenerse s e c r e
taslOg. De esta manera, el criterio adoptado en "Robertson" quedó
anulado, puesto que la norma debe especificamente establecer que
cierta información no puede ser suministrada cuando sea solicitada
bajo las disposiciones de la FOIA.
En el derecho estadounidense, la FOIA impone el secreto sobre
la informacion fiscal y exige que la descripción de la información
este formulada en tgrminos muy precisos y específicos, no siendo
aceptable una declaración vaga o general. Es el caso, por ejemplo,
de los supuestos incluidos en la Tax Act o ley de impuestos.
En situacion similar se encuentra la Trade Secrets Act o ley de
secretos comerciales [18 U.S.C. 5 1905 (2000)l. h a es una nor-
ma de naturaleza penal que prohíbe la divulgación de secretos co-
merciales, en forma mas amplia que la información cubierta por la
excepción 4 de la FOIA, y veda en forma expresa la publicidad de
la informacihn comercial protegida por esa excepción.
2) Mgxrco. La legislaci6n mexicana tambikn prev6 que otras
leyes puedan establecer la confidencialidad de determinada infoma-
ción. Dice: "se considerará como inforrnacih reservada: 1. La que
por disposición expresa de una ley sea considerada confidencial, re-
servada, comercial reservada o gubernamental confidencial" (art. 14).
3 ) PERO. La legislación peruana establece que no se podrá ac-
ceder a "aquellas materias cuyo acceso esté expresamente excep-
tuado por la Constitución, o por una ley aprobada por el Congreso
de la República" (ley 27.927, art. 15 B)llO.
b) EL RÉGIMEN LEGAL ARGENTINO. En nuestro país se incorpora
esta excepción por el decr. 1172103 que dispone: "Los sujetos com-

109 F O E ~ Freedom
L, of i n f o m i o n and Ute r@ht to Imow, p. 49.
110 TribConst Perú, 22/3/04, "Nuevo Mundo Holding SA" expte. 1219-2003-HDITC.
La empresa Nuevo Mundo Holding SA present6 una demanda de Mbeas data contra la
Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) con el objeto de que se le proporcione in-
formacidn sobre el Banco Nueva Mundo. A juicio de la SBS, la entrega de la informa-
ci6n solicitada afectaba el derecho al secreto bancario. Al resolver este caso, el Tribu-
nal señal6 que el derecho al secreto bancario forma parte del derecho a la intimidad, y
su titular es el individuo o la persona jurídica de derecho privado que realiza operacio-
nes bancarias o fmancieras,correspondiendo a la SBS el deber de presewar la reserva
de estas operaciones, Sin embargo, en este caso el Tribunal considerd que si bien la
informaciónsolicitada por la demandante fue genkrica e imprecisa, la SBS neg6 el acce-
so a toda la inforrnaci6n relativa al Banco Nuevo Mundo, lo que resulta irrazonable a la
luz del contenido del derecho de acceso a la información púbiica, pues se debió deter-
minar el tipo de información que podía ser amparada por el secreto bancario y aquella
que, por el contrario, podía ser entregada sin afectarlo.
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

prendidos en el art. 2' s61o pueden exceptuarse de proveer la infor-


maci6n requerida cuando una ley o decreto así lo establezca" (ane-
xo VII, art. 16). Un ejemplo de iriformaci6n reservada por ley es
el informe m u d que elabora la Secretaría de Inteligencia para pre-
sentar ante el Congreso de la Naci6n.
A nivel local, la ley 104 de la Ciudad Aut6norna de Buenos Ai-
res establece restricciones a la inforrnaci6n "sobre materias excep-
tuadas por leyes específicas" (art. 3 O , inc. e). La ley 303, de acce-
so a la información ambiental de la misma jurisdicción, también
incorpora esta limitación al ordenar que "queda exceptuada del ré-
gimen de la presente ley toda información que se encuentre res-
guardada o protegida por leyes especiales" (art, 17, inc. a). Por
su parte, la ley 12.475 de la provincia de Buenos Aires dispone que
no se suministrará informacidn cuando asi lo establezcan leyes es-
peciales (art. 6").
La ley 1829 de Río Negro deja a criterio de la reglamentación
la especificacidn de los limites al acceso a la inforrnaci6n. El art.
4" establece: "Queda exceptuado de las disposiciones de esta ley el
suministro de información y/o acceso a fuentes legalmente declara-
das secretas o reservadas. La reglamentación enumerar& dichas
excepciones".
En Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, la ley
653 limita e1 "acceso a fuentes legalmente declaradas secretas o re-
servadas; sobre materias exceptuadas en forma expresa al acceso
público por la Constitución provincial o por normativa especifica"
(art. 3O, incs. c y d). En el caso de Jujuy, la limitación legal se
amplía adema$ a inforrnacidn reservada mediante resolución admi-
nistrativa e incluso judicial"'.
La ley 3764 de Chubut contempla esta restricción, al disponer
que se prohíbe el acceso a "toda documentación y antecedentes
relacionados con informaci6n declarada secreta o reservada por ley
o por resoluci6n administrativa, fundada en razones de seguridad o
salubridad plíblica" (art. ,'5 inc. b ) . En Entre Fiíos, el decr. 11691
05 recurre a una f6rmula idéntica, a la que agrega que la excepci6n
proceder6 "mientras duren estas razones" (art. 16, inc. b).
Tarnbien lo recepta el decr. 929/00 de Misiones al establecer
como limite a la información el supuesto de "materia exceptuadas
por leyes especificas" (art. 18, inc. 5"). La misma fórmula es em-

111 El art. 4" de la ley 4444 de Jujuy dispone: "Quedaexceptuado de este orde-
namiento el sumjnistro de informacidn o el acceso a fuentes declaradas secretas o re-
servadas por ley o por resoluci6n administrativa o judicial debidamente fundada de
acuerdo al art. 12, ap. 3, de la Const. de la provincia".
pleada por el decr. 1574102 de Salta (anexo 1, art. 3'3, por la ley
8803 de Cordoba (art. 3", inc. g ) y por la ley 6715 de Santiago del
Estero (art. 4 O , inc. 9").
Respecto a las normas que imponen el secreto sobre la infor-
mación en la Argentina, expondremos, a modo de ejemplo, sola-
mente las limitaciones impuestas por la legislación argentina en ma-
teria de información bancaria y fiscal. No obstante, cabe aclarar
que otras normas tambien imponen el secreto a determinada infor-
macicin, como por ejemplo la ley de lavado de dinero o la de pro-
tecci6n de datos personales.
1) LA INFORMACI~N BANCARIA CONFIDENCIAL. La ley 21.526 esta-
blece los lineamientos generales para el funcionamiento de las enti-
dades financieras, a las que define como las personas publicas o
privadas "que realicen intermediación habitual entre la oferta y la
demanda de recursos financieros" (art. lo). La ley alcanza también
a los bancos comerciales, de inversión, hipotecarios, compañías fi-
nancieras, sociedades de ahorro y préstamo para la vivienda y otros
inmuebles y las cajas de crédito. Esta enumeración s61o tiene ca-
rácter enunciativo, dado que también puede abarcar a otras entida-
des que realicen las operaciones mencionadas.
La autoridad de aplicación de la ley es el Banco Central de la
República Argentina (BCRA). Para el control de su ejercicio, los
bancos y entidades financieras deben permitir a los funciona-
rios del BCRA el acceso a los libros donde se asientan sus activi-
dades, es decir, contabilidad, documentaci6n, correspondencia, et-
cétera.
La ley 21.526 establece como principio que las entidades suje-
tas a sus disposiciones deben observar la obligación de no revelar
informaci6n acerca de "las operaciones que realicen, ni las informa-
ciones que reciban de sus clientes" (art. 39), es decir, no podrá re-
velarse información relativa a las operaciones pasivas que realizan
las entidades financieras. Las operaciones pasivas son aquellas
en las que el banco capta dinero del mercado y por el cual paga
una tasa de interés, por ejemplo, el depósito bancario y el redes-
cuento. No obstante, dispone excepciones específicas a esa regla
general: a ) cuando un juez requiera esa información en el marco de
una causa judicial; b) cuando la solicite el BCRA en ejercicio de sus
funciones; c) cuando un organismo recaudador de impuestos re-
quiera información acerca de un responsable determinado o cuando
se encuentre en curso una verificación impositiva sobre una perso-
na en particular, y d) en el supuesto de informacidn requerida en-
tre entidades financieras, dentro del marco de legalidad.
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

También recae sobre las personas que se desempeñan en las


entidades financieras el deber de guardar secreto sobre la informa-
ción que manejen.
La información recabada por medio de una supervisión a entida-
des bancarias tiene carácter confidencial, ya que puede resultar en
una decisión del directorio del BCRA (p.ej., el plan de saneamiento
de una entidad). El objetivo de esta medida apunta a evitar la
caida de uno o varios bancos y las llamadas "corridas" bancarias,
en las cuales los clientes retiran súbita y masivamente los depósi-
tos que tienen en esas entidades, generando falta de liquidez en la
plaza bancaria o temor en los mercados financieros. Un ejemplo
desafortunado fue el sorpresivo anuncio realizado en 2001 de la im-
posición del "corralito", medida que limitó el acceso a los fondos,
depósitos e inversiones de los propios depositantes en las entidades
bancarias. De esta manera, antes de la crisis que desato el ejem-
plo mencionado, la ley 21.526 establece: "Las informaciones que el
Banco Central de la República Argentina reciba o recoja en ejerci-
cio de sus funciones tendrán carhcter estrictamente confidencial.
Tales informaciones no serán admitidas en juicio, salvo en los pro-
cesos por delitos comunes y siempre que se hallen directamente
vinculadas con los hechos que se investiguen" (art. 40). El perso-
nal del BCRA tarnbien se encuentra obligado a mantener el secreto
de esta información.
Las leyes provinciales de acceso a la información también con-
templan esta excepcibn. La ley 104 de la Ciudad Aut6noma de
Buenos Aires limita el acceso a la información "protegida por el se-
creto bancarion (art. 3O, inc. b). En forma similar se pronuncian las
normas de Salta (decr. 1574/02, anexo 1, art. 3O), Córdoba (ley 8803,
art. 3 O , inc. b ) , Santiago del Estero (ley 6715, art. 4O, inc. 5') y, en
sentido similar, el decr. 692/09 de Santa Fe excluye de la consulta
documental por el público "... d ) Infomci6n que pudiera poner en
peligro el correcto funcionamiento del sistema financiero o banca-
rio de la provincia" (art. 14).
2) EL SECRETO FISCAL. La ley 11.683 de procedimiento fiscal
regula la relaci6n tributaria entre el Estado y las personas físicas y
jurídicas, privadas o públicas, determinando los derechos y obhga-
ciones de las partes, los procedimientos penales y administrativos,
el juicio fiscal, etcétera. Fue reformada en 2005 por la ley 26.044,
tambien conocida como "ley antievasidn 11", que ordena el texto le-
gal debido a las numerosas modificaciones sufridas.
Segiin lo afirma la jurisprudencia nacional en un caso donde un
periodista divulg6 informaci6n de naturaleza tributaria, el funda-
mento del secreto fiscal reside "en la protección de la recaudación
garantizando la confidencialidad de los datos aportados por los con-
tribuyente~"~~~.
La doctrina asiente con este criterio al señalar que "el bien ju-
rídico penalmente tutelado por el párr. 4' del art. 101 [de la ley de
procedimiento fiscal] e n conexión con el art. 157 del Cód. Penal ad-
mite una dupla: por un lado, protege datos del contribuyente al que
le da una cobertura de seguridad jurídica; por el otro, y al margen
de la privacidad recién aludida, se procura facilitar y asegurar la
percepción de recursos por parte del fisco"113.
Tarnbikn consideramos que el secreto fiscal apunta a ofrecer
una garantía de confianza en la confidencialidad de la Administra-
ción pública hacia los contribuyentes, a fin de que éstos comuni-
quen con el máximo grado de fidelidad y veracidad sus declaracio-
nes juradas.
a) infamación fiscal secreta. Las declaraciones juradas.
La ley 11.683 establece el secreto de las declaraciones juradas pre-
sentadas por los contribuyentes ante el organismo recaudador. Re-
ciben igual tratamiento los juicios contenciosos en los que se reciba
esa información. Recae sobre los jueces y empleados que se de-
sempeñen en su juzgado y sobre los funcionarios y el personal de
la Administracidn Federal de Ingresos Públicos (AFIP) el deber
de guardar total secreto de la información que reciban con oca-
sión del ejercicio de sus funciones. Solamente podrán comunicar-
lo a sus superiores jerárquicos (art. 101). Esta información no po-
drá ser admitida como medio probatorio en causas judiciales.
b) Excepciones normativas al secreto fiscal. Como excep-
ciones a la regla del secreto de las declaraciones juradas, la ley
11.683 establece las siguientes: 1 ) cuando sea necesario recurrir a
la notificación por edictos (art. 101, inc. a); 2) cuando requieran
tal información organismos recaudadores nacionales, provinciales o
municipales, en tanto tengan relación con la percepción y fiscaliza-
ción de impuestos dentro de su jurisdiccion; en este caso, la infor-
macióln no pasa a ser pública, sino que solamente tendrán acceso a
ella las oficinas mencionadas en la norma (art. 101, inc. b) ; 3) cuan-
do la soliciten personas, empresas o entidades contratadas por la
AFIP para desempeñar labores administrativas, relevamientos de
estadísticas, computación, confección de padrones, etc. (art. 101,

112 CNChCorrFed, Sala Ii, 17/7/01, "BoneUi, Marcelo, y otros", U ,2001-E-255.


11s BIDART
C m , El secreto flcal 3 b comunic& social a tmvés de b l.i-
bsrtad Z W O W ~ VLL,
U ,2001-E-254.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

inc. c ) , y 4) cuando sea requerida por organismos recaudadores ex-


tranjeros en el marco de los acuerdos de cooperacion internacional
firmados con la AFIP, sujeto a determinadas condiciones que la en-
tidad extranjera debe comprometerse a cumplir (art. 101, inc. d).
c ) Otras excepciones al secreto fiscal. La informaci6n se-
creta podra servir como medio probatorio en determinados casos
judiciales, cuando se ventilen asuntos de familia (casos de divorcio,
filiacidn, alimentos) o en los procesos criminales por delitos comu-
nes, en la medida en que tengan vinculación con el hecho investi-
gado"? El interesado puede pedir el levantamiento del secreto en
aquellas causas donde el Fisco (nacional, provincial o municipal)
sea la parte contraria, siempre que no se den a conocer datos sobre
terceros115.
En este punto, la jurisprudencia nacional asever6 que "es pro-
cedente ordenar la producci6n de prueba sobre información ampa-
rada por el secreto fiscal si la misma se refiere a cuestiones rela-
cionadas con el peticionante y no vulnera el secreto de datos o
circunstancias de terceros, toda vez que el secreto fiscal es un ins-
tituto inspirado en la protección del responsable frente a las infor-
maciones que aporta a la Administracidn Federal de Ingresos PÚ-
b1icos"l16.
Tampoco procede el secreto fiscal cuando el contribuyente orni-
te presentar al Fisco las declaraciones juradas o el pago de las obli-
gaciones exigibles, o en el caso de información sobre los montos
deducidos por determinacibn de oficio y de los ajustes conforma-
dos, o en el supuesto de las sanciones por infracciones tributarias y
los datos referidos al nombre del responsable y el delito que se le
impute en las denuncias penales (art. 101, ley 11.683).

114 "Cuando se trata de cuesti6n entre faniiliares pero no 'de familía' como por
ejemplo, divorcio, alimentos, ñliaci6n, adopcidn, etc., no se esta en ia excepci6n prevista
en el art. 101 de la ley 11.683, sobre secreto fiscal. Ni siquiera deberá solicitarse la de-
ciaracidn jurada de ia actora porque podría reveiar informaci6n fiscal perteneciente a
terceros" (JuzgCivCom 13' Nominaci6n Rosario, 11/10/79,"Garittade Guemberena, Celi-
na 1. ckpetto, Victor B.", LL, 1980-B-594).
115 b ley nacional 11.683 en su art. 101 dispone: "Las informaciones expresadas
no serán admitidas como pruebas en causas judiciales, debiendo los jueces rechazarlas
de oficio, salvo en las cuestiones de familia, o en los procesos criminales por delitos co-
munes cuando aquélias se hallen directamente relacionadas con los hechos que se in-
vestiguen, o cuando lo soiicite el interesado en los juicios en que sea parte contraria el
Fisco nacional, prow-iciai o municipal y en cuanto la informaci6n no revele datos refe-
rentes a tercerosn.
116 CNCom, Sala A, 28/4/00, "Alba Cía. de Seguros elhibeck SA y otros", U,
2000-E-426,y N,
2000-3-534.
Además, el Poder Ejecutivo nacional tiene la facultad de dispo-
ner la publicacion de la nomina de los contribuyentes de distintos
gravamenes, en la forma que lo ordene la reglamentación respecti-
va. La publicación deben realizarla los organismos recaudadores
(art . 102, ley 11.683). Los sumarios iniciados en procedimientos
penales y contenciosoadrninistrativos no serán secretos para las par-
tes o para aquellas personas que las partes consientan su conoci-
miento (art. 73, ley 11.683).
Por otro lado, se deberán informar los valores embargados por
la AFIP en el marco de una ejecuci6n fiscal, entre ellos, aquellos
depositados en una entidad financiera. Asi, una vez notificadas de
la medida, las entidades financieras deberán comunicar cuales son
los fondos y valores cuyo embargo ha quedado efectivamente traba-
do (art. 92, párr. 11, ley 11.683).
El contribuyente puede consentir el acceso de terceros a su
declaracion juraclal17.

3 45. I m ~ n ~ ~ c rQUE
o i vaunmm PONER EN PEUGRO EL CGORECTO
FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA FINANCIERO O BANCARIO. - El sistema
bancario es la estructura dentro de la cual se mueve el conjunto de
entidades bancarias (privadas, públicas y mixtas), cuyo objeto con-
siste en atraer, administrar y encauzar inversiones y otras operacio-
nes, las que se desarrollan observando y cumpliendo la normativa
dictada por la banca central de un país, autoridad de aplicación de
la politica monetaria. La politica monetaria consiste en una serie
de medidas que adopta la autoridad competente para regular la li-
quidez de la economía de una naci6n.
Algunas leyes sobre acceso a la información incluyen esta res-
tricci6n en su rggimen de excepciones, aun cuando las economias
de sus paises gocen de un alto grado de desarrollo o estabilidad.
a) DERECHO
EXTRANJERO. Exponernos a continuaci6n algunos
ejemplos.

117 "En a t o la contribuyente consinti6 expresamente que el aquí actor acceda a


la infomci6n presentada ante el organismo fiscal, se presenta en el caso la ya mencio-
nada excepci6n a l secreto fiscal previsto por la ley 11.683, art. 101, por lo que no existe
óbice para admitir la pretensión del futuro accionante... En el caso, las diligencias pre-
limúiares aparecen necesarias para la ínterposici6n eficaz de la pretensih, pues de otro
modo resultaría dificultoso y hasta imposible acceder a los datos requeridos mediante la
utilizacidn de vías extra judicdes, que, por lo demás, ya han fracasado. En efecto, no
luce factible que la AFIP brinde inforrnaci6n fiscal de otro contribuyente al accionante
sin orden judicial expresa" (CNCom, 18/10/06, "Kisic, Federico E. M d e r Corp SA y
otro ddiligencia preliminar", El Dial, 2 1/2/07).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

1) NUEVA ZEMDA. La legislación de este país ordena reservar


la información que pudiera dañar seriamente la economía del país
cuando se revelen prematuramente decisiones dirigidas a modificar
o continuar políticas econbmicas o financieras del gobierno relacio-
nadas con: 1 ) los tipos de cambio o el control de las transacciones
internacionales; 2) la regulaci6n del credito; 3) la informaci6n im-
positiva; 4 ) la estabilidad, control o ajuste de precios de bienes y
servicios, rentas, porcentajes de salarios y otros ingresos; 5) los
préstamos de dinero efectuados por el gobierno, y 6) el ingreso del
país en acuerdos comerciales internacionales (sección 6).
S) ITALIA. La ley de acceso a la información permite a las au-
toridades competentes la retencibn de informaci6n cuando su cono-
cimiento pudiera poner en peligro la política monetaria y de divisas
(Iey 241190, art. 24.2.b).
3) FMCIA. La legislación francesa limita el acceso a los do-
cumentos cuya publicidad pueda afectar a la moneda, el crédito pú-
blico, la seguridad del Estado y la seguridad pública.
4) ESPANA.El regimen de excepciones de la LPAC veda la con-
sulta de los documentos "relativos a actuaciones administrativas
derivadas de la politica monetaria" (art. 37, inc. E", e ) . La doctri-
na española critica la generalidad de esta excepción e interpreta
que no debe excluirse del acceso a toda la documentación relacio-
nada con la politica monetaria, sino "aquellas cuya divulgación a
traves del ejercicio de acceso pudiera disminuir o eliminar la opera-
tividad de las decisiones licitamente adoptadas por el Ejecutivo,
por ejemplo, una devaiuaci6nW1l8.
5) M~XICO.La ley de transparencia y acceso a la información
gubernamental de México, en su art. 13, inc. 111, también contempla
esta excepción, ya que ordena la reserva de la información cuya
publicidad pudiera "dañar la estabilidad financiera, económica o mo-
netaria del país". Hay doctrina que considera peligroso incluir esta
excepción en una ley de acceso a la i n f ~ r r n a c i d n ~ ~ ~ .
b] ARGENTINA. El decr. 1172/03 incorpora a su régimen de ex-
cepciones la reserva de determinada informaci61-i cuando su difu-
si6n pueda constituir una amenaza real al funcionamiento del siste-

118 FERNANDEZ k m , El derecho de acceso a ios documentos adminktrativos,


p. 482.
Acceso a h i n f b m m h m MB&,
119 DOYLE, y otros (coords.),
en VILJ.ANUEVA
''Derecho de acceso a la informaci6n p6blica en Américan, p. 37.
ma financiero o bancario nacional (anexo VII, art. 16, inc. b ) . Esta
limitación también estaba contemplada en el proyecto de ley de
- .

acceso a la información publica, aprobado por las cámaras de Dipu-


tados y de Senadores en el año 2003, y cuya sanción finalmente se
frustró.

B) Exc~pcromsPOR RAZONES DE INTERBS PRIVADO

9 46. DERECHO
A LA INTIMIDAD. CONCEPTO Y ALCANCES. -El
resguardo de la intimidad surge, históricamente, para evitar intro-
misiones de los poderes públicos, como, por ejemplo, la violación de
la correspondencia privada y los allanarnientos domiciliarios ilegales.
Posteriormente esa garantía se ensancha, para amparar a las perso-
nas contra injerencias de los particulares, desde una perspectiva
jurídica múltiple, constitucional, civil, penal, procesal, et céteralzO.
Además, se define a la intimidad como la "esfera propia, reser-
vada, donde los demAs no tienen cabida"121. Ese ámbito de protec-
ción se ha expandido, incluyendo otros aspectos personales, gene-
ralmente relacionados con la evolución alcanzada por la utilización
de las nuevas tecnologías de la comunicación y la informaciiin.
Los juristas entienden al derecho a la intimidad como "el dere-
cho personalísimo que permite sustraer a la persona de la publici-
dad o de otras turbaciones de su vida privada, el cual esta limitado
por las necesidades sociales y los intereses Cuando la
difusión o publicidad de determinada información personal es sus-
ceptible de infligir un dafio o lesi6n a la privacidad de las personas,
corresponde protegerla y sustraer esa información del conocimien-
to público.
Recientemente, emerge una nueva faceta de protección de la
intimidad, el llarnado "derecho a la autodeterminación informativa",
que incluso cuenta con un remedio de protección propio: la acción
de habeas data.
En contraste con la ampliación del abanico de situaciones que
según la jurisprudencia actualmente considera, quedan comprendi-

120 FORNARI - LAVALLECOBO,El h c h a la zntinaW y su re&& con las co-


munimcimm, ponencia presentada en las XXI Jomadas de Derecho C i d , sep. 2007,
t. 1, p. 63 a 65.
121 HERREFDTEJEWR, H m , intimidad propia 27m41en,p. 81.
122 C I F U E ~El
S , h c h o a la intimidad, ED, 57-832.
290 DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

das en el ámbito de la intimidad, se observa que su protección legal


se contrajo en los últimos años, debido a la sanción de leyes espe-
ciales que permiten atravesar el velo de la privacidad en determinadas
situaciones, principalmente cuando hay intereses públicos en ries-
go. Estas normas fueron dictadas como consecuencia del aumento
de acontecimientos de índole política que ponen en riesgo la segu-
ridad nacional, la defensa de un país o las relaciones internacionales,
por ejemplo, cuando una naci6n esta en guerra con otra o por ata-
ques terroristas, aunque también por hechos que conmocionen la
paz interior, como las consecuencias de desastres climáticos, emer-
gencias ambientales o sanitarias y su impacto sobre la población.
a) LA PROTECCIdN DE LA INTIYDAD EN EL DERECHO INTERNACIONAL.
Con escasa diversidad de matices, los tratados internacionales so-
bre derechos humanos brindan especial consideraci6n a la intimi-
dad y disponen cláusulas especificas para asegurar el resguardo de
la privacidad personal, domiciliaria y epistolar. Algunos tratados
incluyen el derecho a la honra, mientras que otros establecen en
forma palmaria la obligacidn del Estado de no interferir en el ámbi-
to privado y familiar.
El art. 17 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Politi-
cos establece: " 1 ) Nadie será objeto de injerencias arbitrarias o ile-
gales en su vida privada, su familia, su domicilio o su correspon-
dencia, ni de ataques ilegales a su honra y reputacidn. 2) Toda
persona tiene derecho a la protecci6n de la ley contra esas injeren-
c i a ~o esos ataques".
El tratado mencionado, ademds, condiciona el ejercicio del de-
recho a la inforrnacidn siempre que se asegure "el respeto a los
derechos o a la reputación de los demás" (art. 19, inc. 3, a).
Una idéntica redaccion adoptan el Pacto de San José de Costa
Rica (art. 13, inc. S, a) y la Convenci6n sobre los Derechos del Niño
(art. 13, inc. 1, a ) .
El Pacto de San Jose de Costa Rica ordena, en su art. 11, pro-
teger la honra y la dignidad: " 1 ) Toda persona tiene derecho al res-
peto de su honra y al reconocimiento de su dignidad, 2) Nadie
puede ser objeto de injerencias arbitrarias o abusivas en su vida
privada, en la de su familia, en su domicilio o en su corresponden-
cia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación. 9 ) Toda perso-
na tiene derecho a la protección de la ley contra esas injerencias o
esos ataques".
Por su parte, el art. 8' del Convenio Europeo de Derechos Hu-
manos establece el respeto a la vida privada y familiar, destacan-
do que recae sobre el Estado un deber de abstención, puesto que
no corresponde que incurra en intrusiones que afecten este ámbito
de intimidad, salvo en las excepciones indicadas. Así, señala que:
" 1 ) Toda persona tiene derecho al respeto de su vida privada y
familiar, de su domicilio y de su correspondencia. 2) No podrá
haber injerencia de la autoridad pública en el ejercicio de este de-
recho, sino en tanto en cuanto esta injerencia esté prevista por la
ley y constituya una medida que, en una sociedad democrática,
sea necesaria para la seguridad nacional, la seguridad pública, el
bienestar económico del país, la defensa del orden y la prevención
del delito, la protección de la salud o de la moral, o la protección de
los derechos y las libertades de los demás".
b) LA PROTECCI~NDE LA INTIMIDAD EN EL DERECHO EXTRANJERO. Ve-
remos ejemplos del derecho anglosajbn, europeo y latinoamericano.
1) ESTADOS UNIDOS DE AM~RICA. El Congreso federal aprobó la
ley de proteccion a la intimidad o Privacy Act en 1974, complemen-
tando las garantías brindadas por la FOIA contra intromisiones a la
privacidadl23. Como se verá seguidamente, a pesar de forjar ini-
cialmente una importante protecci6n legislativa para el resguardo de
la intimidad personal, la situación política internacional, como ata-
ques terroristas, guerras, etc., debilitó notablemente la aplicación
de los estandares establecidos, mediante el dictado de nuevas regu-
laciones que permiten numerosas excepciones a los criterios gene-
rales. Un ejemplo de ello son la Patriot Act o ley patriota y la
Homeland Security Act (HSA) o ley de seguridad de la patria o se-
guridad interior.
El estCindar de privacidad en el derecho estadounidense está
regulado en dos cláusulas de la FOIA: las excepciones 6 y 7, c . En
este apartado analizaremos primero la excepci~n6 que prohibe la
publicidad de la información personal, archivos médicos, informa-
ción fiscal, crediticia o expedientes similares en poder del gobier-
no, cuando su difusión "claramente" pudiere constituir una intru-
sión a la intimidad. La excepción 7, c , se refiere a información
personal obtenida por las dependencias públicas para el cumpli-
miento de la ley.
Esta segunda limitacióln está formulada en términos más am-
plios que la excepci6n 6, dado que para que proceda la denegación
de información es suficiente que la intromisión a la privacidad sea

123 Privacy Act de 1974 codificada como 5 USC Sec. 552 a.


292 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

probable y no clara y actual (como en la excepci6n 6)124. Para la


exposición de la excepción 7, c, ver el ap. b.
a ) La excepción 6 de la FOIA: el derecho a la p.pivacidad
personal. La excepcion 6 solamente protege a las personas físicas
y no es posible su invocaci6n por las personas jurídicas (empresas,
corporaciones, etcétera). En cuanto a la informaci6n personal de
los funcionarios piliblicos, pueden proteger la relacionada, por ejem-
plo, a donaciones realizadas o cobertura médica. Aquella, referida
a su posici6n laboral (funciones que desempeña), en principio,
debe ser pública.
1 ) Los archivos personales o médicos. Uno de los aspectos
complejos de la intimidad es la protección de la inforrnaci6n médica.
Los expedientes médicos son aquellos que contienen información
acerca del estado de salud de una persona, ya sea porque recibe
tratamiento profesional de tipo médico, odontológico, psicológico,
etcétera. Estos documentos contienen detalles sobre la salud, pero
además sobre los hábitos y el estilo de vida personal (si una perso-
na es fumadora, deportista, portador de una enfermedad deterrni-
nada, etc.) y la historia médica familiar. También pueden contener
los resultados de estudios, análisis de laboratorios, medicinas pres-
criptas por los profesionales, así como la indicación de tratamientos
para una determinada afecci6n.
Por otra parte, hay cierta información médica que los indivi-
duos comunican en aigunas situaciones, como por ejemplo, para ob-
tener una tarjeta de crédito, una póliza de seguro (de vida, retiro,
etc.) o para una búsqueda laboral. En estas situaciones especifi-
cas disminuye la confidencialidad sobre la informaci6n médica; por
ejemplo, al momento de determinar la póliza de un seguro y su co-
bro, o la información brindada al posible futuro empleador (resulta-
do de los estudios psicotécnicos o de averiguación del estado de
salud en general). En principio, los receptores de esta informa-
ción no tienen derecho a su divulgación, aunque resulta difícil ase-
gurar que se mantendrh la reserva.
La restriccidn formulada en la excepción 6 de la FOIA autoriza
al gobierno a retener informacion contenida en expedientes médi-
cos y personales, cuando su publicidad pudiere constituir una inva-
sibn, claramente no deseada, de la intimidad. Esta limitacibn no
es aplicable a quien solicita sus propios registros.

124 "Department of Justice v. Reporters Commission for Freedom of the Press",


489 U.$.749 (1989).
En 1996, el Congreso de los Estados Unidos de América sacio-
nó la Health Insurance Portability and Accountability Act (HIPAA)
o ley para la continuidad o subsistencia y responsabilidad del segu-
ro de salud, cuyo propósito es brindar protección a la cobertura mé-
dica de los trabajadores y sus familias cuando cambian de empleo o
lo pierden.
La HIPAA contiene una regla de privacidad que entró en vigor
en el año 2003, mediante la cual se regula e1 uso y divulgación de
"información de salud protegida" o PHI brotected heulth inforrnc~
t i o n ) . La PHI consiste en la informaci6n acerca de la condicibn fí-
sica de una persona, la provisión de cuidados médicos o pagos por
atención de salud que permitan relacionarlos con un individuo.
En general, se interpreta esta disposicidn en forma amplia y abarca
cualquier tipo de informacion incluida en un expediente medico o
su historial de pagos. No obstante, las entidades que poseen esta
información tienen la obligación legal de darla a conocer en deter-
minadas situaciones excepcionales, por ejemplo, para identificar los
casos de abuso de menores. Tambikn están autorizadas a divulgar-
la cuando el paciente haya dado su consentimiento. Actualmente
se ha extendido la practica de incluir notas de advertencia a los
pacientes acerca de las posibilidades de divulgación de su informa-
ción médica a agencias gubernamentales, como cuando éstas se en-
cuentren realizando tareas de inteligencia o a favor de la seguridad
nacional.
La regla de privacidad otorga a las personas el derecho a re-
querir que una entidad de salud rectifique informacion de clase
PHI, cuando eila sea incorrecta. Tales instituciones también se en-
cuentran obligadas a tomar medidas que aseguren la confidenciali-
dad de sus comunicaciones con los individuos. Entre otras obliga-
ciones que recaen sobre las instituciones de salud se encuentran:
a ) el deber de comunicar a los individuos acerca del uso de su in-
formaci6n PHI; b) el deber de realizar el seguimiento de la difusi6n
de la informacion PHI y de los procedimientos y políticas de priva-
cidad documental, y c ) el deber de nombrar un responsable de pri-
vacidad y una persona de contacto, para la recepción de denuncias
y para el entrenamiento en el cumplimiento de los procedimientos
relacionados con la informacion PHI.
I n f o m c z ó n . no protegida p o r la HIPAA. Existe una deter-
minada información médica que no esta protegida por las normas
de la HIPAA. Es el caso de la informacidn que se encuentra en
expedientes financieros, por ejemplo, en poder de bancos, compa-
ñías de seguros, financieras, etcétera. Bajo la Gramrn-Leach-Bliley
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

Act (GLB), cuando éstas operan en grupo como una sola entidad,
están habilitadas para compartir informacion entre ellas. No obs-
tante, la GLB reconoce el derecho de las personas a recibir notifica-
cidn de tal prActica y optar por no conceder esa prerrogativa.
Tarnbien las instituciones crediticias, como las emisoras de tar-
jetas de credito, pueden tener registro de este tipo de información;
por ejemplo, cuando 10s usuarios realizan operaciones como el pago
de la cuota del seguro de salud, aqugllas toman conocimiento acer-
ca de cuales son las prestadoras de servicios medicos que utilizan
sus clientes. Es practica habitual que las empresas de un mismo
grupo entrecrucen este tipo de informacidn.
Tampoco la HIPAA protege la informacidn recopilada por las
instituciones educativas, como la historia clúiica de los menores
que asisten a tales establecimientos (vacunas, enfermedades cr6ni-
cas, tratamientos psicol6gicos, fonoaudiol6gicos, accidentes ocurri-
dos dentro de las instalaciones escolares, etcétera). No obstante,
la privacidad de los expedientes escolares se encuentra regulada
por la Family Educational Rights and Privacy Act (FERPA) o ley de
privacidad de los derechos educativos familiares.
Infomzaccih médica obtenida s i n orden judzcial. La HIPM
permite a las autoridades (p.ej., la policia) acceder a información
médica personal sin necesidad de obtener una orden judicial, pre-
via, cuando ello sea necesario para alcanzar el cumplimiento de la
leyl2fi. Estos casos específicos son: a ) cuando para hacer cumplir
la ley sea necesario identificar o localizar a un sospechoso, fugitivo,
testigo o a una persona desaparecida; b) cuando se cometi6 un cri-
men dentro de un establecimiento de salud, y c) en una emergen-
cia médica en conexión con un crimen. La autoridad no necesita
demostrar que la persona acerca de la cual se requiere la informa-
ci6n es culpable, dado que puede obtener la infomci6n sin contar
con una orden judicial.
HIPM y Patriot Act. La Patriot Act autoriza al director del
FBI, o a quien éste designe, a solicitar una orden judicial con el ob-
jeto de requerir la producción y obtención de cualquier objeto tan-
gible, necesario para una investigación dirigida a prevenir el terro-
rismo internacional o actividades de intehgencia clandestina, ya sea
libros, expedientes, documentación, etc., dentro de lo cual se con-
sidera incluida la información médica126.

126 HIPAA co&cada como 45 C.F.R. 5 164.512(f) (2002).


126 Patriot Act, s e c t h 215, 50 U.S.C. 6 501í,a)(1)(2002).
El concepto de "objeto tangible" establecido en la Patriot Act
esta formulado en términos tan amplios que abarca prácticamente a
cualquier individuo y a cualquier institución no necesariamente mé-
dica o constituida por mkdicos. La HIPAA establece disposiciones
de divulgación de la informaci6n que se aplican no sólo a las enti-
dades prestadoras de salud, sino además a otras organizaciones, ta-
les como farmacias, instituciones de investigación médica y otras
asociaciones médicas, por lo cual los alcances de la Patriot Act son
bastante generosos.
Ni la HIPAA ni la Patriot Act exigen que se notifique al indivi-
duo que se esta requiriendo información sobre su persona, ya fuere
antes o después de la entrega de su expediente médico. La Pa-
triot Act prohibe a los prestadores de servicios de salud informar a
cualquier persona que el FBI se encuentra realizando una búsqueda
de "objetos tangibles".
Electronic Health Records (EHR] o registros electrónicos d e
salud. En el año 2005, el Poder Ejecutivo (Administración Bush)
resoIvi6 la creación de una red electrónica de registros de salud,
medida a implementarse en los siguientes diez años. A favor de la
creación de esta red se señala su utilidad en casos de emergencia
sanitaria y climática. En contra de esta iniciativa, se pronuncian
quienes temen por la seguridad y la confidencialidad de la informa-
ción medica personal.
2 ) La informaci6n personal. Procedimiento para decidir
la entrega. El alcance de la excepción 6 se extiende a otros "ex-
pedientes similares" que contengan información personal. En prin-
cipio, la Suprema Corte aplicaba el criterio restrictivo sentado en el
precedente "Board of Change", que protegía solamente detalles in-
timos de las personasfl7. Luego, la Corte sentó, en 1982, otro pre-
cedente, en "United States Department of State v. Washington Post
Co. ", al ampliar el alcance del concepto "expedientes similares",
sosteniendo que la interpretación de esta limitaci6n debe ser reali-
zada en forma amplia y, por lo tanto, toda la información relaciona-
da a un particular encuentra el umbral de protección brindado por
la excepción 6, en la medida en que tal individuo sea identifica
blelzs. Para denegar un pedido, la informacion debe cumplir dos

127 "Board of Change V. Commodity Futures Tradhg Conunission", 627 F. Supp.


2d 392 (D.C.C. 1980).
128 En el caso dei transbordador espacial Challenger, el tribunal de distrito del
D.C. (Distrito de Columbia) refon6 la interpretacidn amplia de la Suprema Corte, al
sostener que los videos que registraron el sonido y acento de las úitimas palabras de la
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

requisitos: debe ser personal (en el sentido amplio que le atribuye


la Suprema Corte) y su difusión debe constituir una invasión a la
privacidad, es decir, debe haber un interés del individuo en prote-
ger la privacidad.
Luego de verificar que la información contenida en un docu-
mento es de naturaleza personal, la agencia debe chequear si su re-
velaci6n puede constituir una invasión no deseada a la intimidad
personal. Los impedimentos para que sea entregada a quien la so-
licita cesan en caso de no existir un interes privado en mantener la
confidencialidad.
Las oficinas públicas deben realizar un balance entre el inter6s
privado y el interés público en conocer la informacidn y si el peso
de este último supera al primero, deberán suministrar la documen-
tación solicitada.
En principio, el privilegio de la proteccion de la privacidad per-
sonal cesa con la muerte de la persona, y no puede ser transmitido
a sus sucesores. Sin embargo, en el caso "Favish, un caso recien-
te, la Suprema Corte, en una decisión unhime, extendió el alcance
de esta Limitaci6n a los familiares de la persona fallecida, en aque-
llas situaciones en que el interés de la familia en resguardar su inti-
midad prevalezca por sobre el inter6s público, vedando el acceso a
la documentacion que pudiera revelar detalles que la familia desea
proteger (aplicó lo que denominó "sumivor priuacp"). Puede no-
tarse que, en este caso, la Corte realizó una interpretación amplia
del alcance de la privacidad, ya que el bien jurídico protegido no
fue la intimidad del fallecido, sino el derecho de privacidad de sus
parientes. La Corte no busc6 proteger la reputaci6n del fallecido,
sino la tranquilidad espiritual de éstos, frente a una cultura que
consume noticias de tipo sensacionalista o arnarillista. Entonces
resulta que, para determinados casos, se torna necesario ponderar
los valores e intereses en juego y será la autoridad de aplicación o
la autoridad judicial quien decida a cuál corresponde otorgar pri-
rna~ial~~.

tripulacion antes d e la explosi6n de la nave contenian información personal y por lo


tanto, no debían ser reveladas públicamente, "N.Y.Times Co. v. NASA", 920 F. Supp. 2d
1002, (D.C.C. 1990) (m banc).
129 Favish, un particular, habia solicitado fotos sobre la escena del suicidio de Vin-
cent Foster Jr., asesor del presidente Clinton, que exhibían su cuerpo. El requirente
sostenía que la investigacidn realizada por el gobierno era incompleta y no confiable,
y par ello alegaba un intergs del pdblico en descubrir las falencias de aqdlla con el
propósito de obtener la información. La Corte entendi6 que, si bien el principio es la no
exigencia de fundarnentaci6n del pedido, en este caso correspondía a quien desafiaba
Otro precedente donde la Suprema Corte marc6 un hito en la
interpretación jurisprudencia1 sobre el derecho a la intimidad y
la preservación de la información personal, es el caso "Reporters
Cornmittee for Freedom of the Press" (Comité de Reporteros para
la Libertad de Prensa), decidido en 1989, y que actualmente consti-
tuye la directiva para resolver casos donde la privacidad pueda ver-
se afectada130.
La mencionada asociacion de periodistas (en adelante "Repor-
ters Cornrnittee") solicitó al FBI acceso a antecedentes y expedien-
tes penales (rup sheets) acerca de personas que supuestamente es-
taban involucradas en crímenes y negocios ilícitos con un legislador
corrupto, pedido que fue rechazado por la agencia de inteligencia y
que motivó una presentación judicial.
En su sentencia, la Suprema Corte sentó cinco pautas aplica-
bles, tanto a la excepción 6 como a la 7, c, como guía para orientar
a las dependencias públicas al juzgar si corresponde o no entregar
la informaci6n:
a ) El interés sustancial en la privacidad puede existir en infor-
mación personai, aun cuando ella haya estado disponible anterio-
mente para el público en general. La Corte destac6 que si tal in-
formación estaba "disponible libremente" al momento de presentar
el pedido, entonces no existía raz6n para acceder a ella invocando a
la FOIA.
b) Se estableció como regla general que la identidad del solici-
tante es indiferente y no puede ser tomada en consideración al
evaluar si procede la entrega de la información. La única excepción
a esta regla es la protección del interés del solicitante acerca de su
propia información.
c ) Tampoco debe otorgarse valor a la finalidad o propósito para
el cual se solicita la documentación.
d) La Corte redujo la esfera del interés público a considerar
bajo las excepciones de privacidad de la FOIA, declarando que debe

la aplicaci6n de la excepci6n, la prueba de una razún suficiente para dar a publicidad la


información (en el caso, Favish alegó el intergs de la sociedad en conocer la conducta de
quienes realizaron la investigaci611, según 61, reprochable), m w t e la verificaci6n de dos
elementos: el motivo debía ser mayor que el simple interes individual del peticionante, y
el particular debía mostrar que acceder a esa informaci6n probablemente aumentarda tal
interés. El solicitante no pudo producir suficiente evidencia para demostrar la negligen-
cia en la investigaci611, por lo cual la Corte desestirn6 su reclamo PNational Archives md
Records Adrninistration v. Favish, Alan", 541 U.S.157; 124 S. Ct. 1570, 2004).
130 "United States Department of Justice v. Reporters Cornmittee for keedom of
the Press", 489 U.S. 749 (1989).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

limitarse al inter6s público especifico por el cual el Congreso dictó


esta ley: la transparencia en el desempeño de las obligaciones lega-
les de las agencias públicas.
e ) La Corte estableci6 la posibilidad de que, para la excepci6n
7, c, las agencias realicen el "balance categórico" a favor de la re-
tenci6n. De esta manera, puede determinarse en forma categ6rica
que cierta clase de información estará siempre protegida por la ex-
cepción, sin consideraci6n de circunstancias individuales.
Con respecto al procedimiento para decidir la entrega d,e
znformccción personal, a continuación se desarrollan algunos as-
pectos importantes.
El interds en la privucidad. Frente a una solicitud de infor-
maci6n hemos mencionado que las oficinas públicas, en primer lu-
gar, deben apreciar si existe un interés del particular en mantener
su confidencialidad. Para ello deben evaluar si el acceso a tal in-
formacidn podría violar un interes en la privacidad acerca del asunto
contenido en la documentación requerida. En el caso "Report ers
Committee", la Corte destac6 que la protección de la privacidad
persigue el control de la confidencialidad de los individuos sobre la
información concerniente a su propia persona, incluso en aquellos
casos de registros o expedientes criminales, o que anteriormente
hubieran sido accesibles al público. No es necesario que la infor-
maci6n sea de naturaleza íntima o vergonzosa para calificar bajo la
protecci6n de la excepcidn 6.
La Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia afirma que la
amenaza a la privacidad no necesita ser patente u obvia para cons-
tituir una invasion relevante. Sólo se requiere que sea posible y
no una mera
En algunos casos especlficos, no hay expectativa de privacidad
y, por lo tanto, la publicidad de determinada informaci6n no consti-
tuye su invasión; por ejemplo, es el caso de la información laboral
de los empleados públicos federales (nombre, profesión, cargo, sa-
lario, tareas y obligaciones, etcetera).
Por otra parte, si la información en cuesti6n es públicamente
conocida o de fácil acceso, generalmente se considera que no hay
sobre ella una expectativa de privacidad. En idéntica situación se
encuentra aquella información que la propia persona ha hecho pú-
blica. Por el contrario, si la informaci6n fue pública anteriormen-

131 ''National Association of Retired Federal Employees v. Horner", 879 F.2d 873,
875 (D.C.C. 1989).
te, pero en la actualidad es difícil acceder a ella, el individuo puede
tener un interés en mantener una "oscuridad conveniente" (practi-
cal obscurvity). Algo similar ocurre cuando la información es co-
nocida por muy pocas personas, por ejemplo, un hecho que tuvo lu-
gar en un espacio público, no obstante lo cual hay un interés en
mantener la privacidad. Por ello, en el caso "Farish" se considera
que, como el suicidio de Foster ocurrió en un lugar público, cierta
información pudo haber sido conocida por quienes se encontraban
en los alrededores al momento del acontecimiento.
En relación con las figuras públicas, su mayor exposición no
implica per se la renuncia a su derecho a la intimidad, lo cual se
aplica tanto a ciudadanos estadounidenses como a extranjeros.
Tampoco resignan el derecho a la privacidad personal quienes
actúan como testigos en juicios criminales, salvo respecto de la in-
formación testimonial brindada por ellos, que pasa a formar parte
del expediente. En situación semejante se encuentran las perso-
nas que colaboran con las agencias a cargo del cumplimiento de la
ley, cuando les suministran información, reportes de conductas ilí-
citas, etc.; en estos casos se considera que mantienen el interés en
preservar su intimidad.
El interés público en la i n f o m c i ó n personal. Una vez que
la oficina pública determina que la publicidad de la informaci6n
configura una amenaza a la privacidad personal, debe analizar si
existe un interés publico en conocerla, abriendo el proceso de ba-
lance de intereses (balancing process). En este caso, le corres-
ponde al solicitante la carga de demostrar que la revelaci6n de la
información servir&al interés público. Puede consistir en la cons-
tatación del uso de fondos públicos para beneficio personal, por
parte de un funcionario del gobierno. Esto ocurre, por ejemplo,
con el desvío de partidas presupuestarias para atender cuestiones
diferentes de aquellas a las que estaban asignadas, por lo cual no
llegan a destino, o con la utilización de obreros contratados por el
gobierno para refaccionar una propiedad privada del funcionario.
Como se dijo anteriormente, en "Reporters Committee", la Cor-
te limitO el alcance del concepto del interés público en materia de
acceso a la información, pues explic6 que debe estar en línea con
el objetivo de la FOIA por el cual el Congreso sancion6 esta ley y
que consiste en "echar luz sobre la performance de las obligacio-
nes legales de las agencias". Si la información no revela en forma
directa las operaciones o actividades del Gobierno Federal, no en-
cuadran dentro del concepto de interes piíblico para el cual se dic-
tó la FOIA. Los tribunales indican que el intergs público debe be-
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

neficiar al p~blicoen general y no solamente al requirente. En el


caso "Favish", la Corte subray6 que el interés público que se pre-
tende promover debe ser significativo.
La información que pueda anoticiar a la ciudadanía acerca de
violaciones a la confianza pública, carga un fuerte interés público y
se le otorga un peso relevante en el balance de intereses. El inte-
rés publico prevalece sobre el interés personal de un oficial en rnan-
tener su privacidad, si se demuestra una conducta ilegal importante
e intencional por parte de funcionarios gubernamentales de alto
rango. Por el contrario, cuando la conducta ilícita refiere a un he-
cho de poca importancia o es cometida por funcionarios de baja je-
rarquía o el caso tuvo escasa repercusidn, se considera que no hay
inter6s p~blicosuficiente para dar la información a publicidad, res-
guardando el derecho a la privacidad de tales empleados.
La excepcibn a esta regla (de protección de los detalles de
conductas ilegales no probadas) la constituye la política adoptada
por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América,
institución que hace públicos los resultados de su Office of Profes-
sional Responsibility (OPR) u oficina de responsabilidad profesio-
nal. El rol significativo que cumplen los fiscales en las investiga-
ciones y litigios donde el gobierno es parte y presenta un mayor
interks piiblico sobre sus actividades, es comparable a las activida-
des de los funcionarios públicos de jerarquia superior, por lo que se
considera que la comunidad tiene derecho a estar enterada de su
desempeño.
La indicacidn vaga o general de la afectación al interés público
no alcanza para derrumbar el derecho a la privacidad per~onall3~.
Por Último, la identidad del solicitante es irrelevante en cuanto
a la entrega de informacion, por lo cual todos los pedidos deben re-
cibir idéntico tratamiento, focalizandu el procedimiento en la natu-
raleza y contenido de la documentación peticionada133.
El b&rzc6 entre ambos intereses (%akknczng process"). Para
que prevalezca el derecho a la intimidad, la amenaza a la privacidad
personal debe ser claramente no deseada, aunque no necesita ser
inmediata ni directa; s61o debe tener mayor peso que el interés pd-
blico. En general, los tribunales resguardan del conocimiento públi-
co los detalles intimos y personales de los individuos, como la filia-

132 "National M v e s and Records Administrarion v. Fa&, Alan", 541 U.S. 157;
124 S.Ct. 1570, 2004.
133 "United States Department of Justice v. Reporters Comrnittee for keedom of
the Press", 489 U.$. 749 (1989).
ción de los hijos, las historias familiares y su reputación, la condición
médica, la afiliación religiosa, los números del seguro social, los
antecedentes criminales, las inclinaciones sexuales, el estatus fi-
nanciero, etcétera. La Suprema Corte también protege la divul-
gaci6n de la compilación de nombres y direcciones postales de los
ciudadanos -criterio no siempre aplicado por los tribunales inferio-
res-, salvo cuando se solicita tal informacion para fines comerciales
o en caso de emergencia sanitaria o ambiental.
Las cortes estadounidenses admiten la posibilidad de testar de-
terminada parte de la información contenida en un documento a fin
de no revelarla y de esta manera preservar su privacidad, cuando
esto fuere posible; por ejemplo, los nombres de personas que figu-
ren en el documento. Sin embargo, en el caso Rose, la Suprema
Corte encontró que la supresión de los nombres no era suficiente
para proteger adecuadamente la intimidad, por lo cuai decidió que
no debía entregarse la informacion solicitadal34.
En el caso "Sun-Sentinel", el tribunal de distrito de Florida re-
solvió que debían darse a conocer los domicilios de las personas que
habían efectuado reclamos, solicitando indemnización como conse-
cuencia de un desastre climático; no obstante, decidió que los nom-
bres de los demandantes debian mantenerse bajo reserva. Las
demandas fueron presentadas ante la Federal Emergency Manage-
ment Agency (FEMA) o Agencia Federal para el Manejo de Emer-
gencias, dependiente del Department of Homeland Security o Depar-
tamento de Seguridad Interior, creado para el manejo de emergencias,
la mitigación de los desastres, preparación, respuesta y planificación
de recuperación. E1 tribunal entendió que si bien, en principio, la
identificación domiciliaria importa un interés privado sustancial, en
el caso, colisionaba con un interés público de gran incidencia públi-
ca que consistía en la determinaci6n del manejo realizado por la
FEMA en la asistencia y socorro brindada en catástrofes como re-
sultado de huracanes ocurridos re~ienternentel~~.
En el balance entre ambos intereses, el tribunal entendió que
primaba el público por sobre el privado, y que la difusión de los do-
micilios de los reclamantes permitirla conocer el desempeño de las

134 LOS actores presentaron una demanda contra la Fuerza Aerea por denegaci6n
de acceso a reportes de audiencias y sumarios que registraban las violaciones de1 C6di-
go de Ética y Honor cometidas por cadetes de la Fuerza. El tribunal resolvi6 que hay
asuntos que solamente conciernen a las reglas internas del personal y las prácticas de la
agencia ["Department of Air Force v. Rosen, 425 U.S.352 (1976)j.
135 "Sun-Sentinel Co. v. United States Department of Homeland Security", 431 F.
Supp. 2d at 1267-75.
302 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

actividades y operaciones de la FEMA, en particular, los alcances


de la ineficiencia en la realización de controles de calidad y el pro-
cesamiento de las solicitudes de ayuda, que pudieron haber resulta-
do en un despilfarro de los impuestos de los contribuyentes por
parte de la agencia. El tribunal señal6 que el conocimiento del nú-
mero de reclamantes y el monto de asistencia otorgada a éstos den-
tro de una vasta Ctrea geogrAfica individualizada únicamente por el
c6digo postal, no suministraba informacidn suficiente para que los
ciudadanos pudieran estar en condiciones de evaluar la forma en
que la FEMA había desarrollado sus responsabilidades reglamenta-
rias. Por el contrario, aun cuando el tribunal reconoció que el in-
terés privado en mantener esa reserva del domicilio igualaba al inte-
r4s en la reserva de identidad, no permitió que los nombres de los
demandantes se dieran a conocer, puesto que no contribuirían al
interes público en la determinaci6n del comportamiento de la FEMA,
dado que la posibilidad de detectar un fraude mediante la divulga-
ción de los nombres era meramente especulativa.
La justicia también ordenó la difusi6n de los nombres y los nú-
meros de identificación de las inspectores de la FEMA que habian
intervenido en el caso, al considerar que el interés público tenia un
peso mayor al privado. La Corte encontr6 que la divulgación de
tal información era de interés público porque permitiría a la ciuda-
dada examinar con profundidad el procedimiento de selecci6n de
inspectores de la FEMA, a fin de determinar si debia ser mejorado
y si los inspectores habian incurrido en una violación a la c ~ ~ a n z a
del público en el otorgamiento de indemnización y asistencia por
desastres. El tribunal, ademh, sefialó que la FEMA no había 1o-
grado demostrar que la difusi6n de la inforrnaci6n (nombres y nú-
mero de identificacion de los inspectores intervinientes) constitu-
yera una invasión claramente no deseada de la privacidad de sus
agentes. De hecho, el tribunal seAalÓ que no consideraba que re-
velar la forma en que un individuo se desempeña como contratista
del gobierno, pudiera constituir una invasión de la privacidad.
3) Las comunicaciones priwadus. En esta materia, la Supre-
ma Corte de los Estados Unidos de América sent6 un importante
precedente en el caso "Katz v. United States", al extender el alcan-
ce de la protección garantizada por la cuarta enmienda constitucio-
nal contra allanamientos, investigaciones y decomisos irrazonables
cometidos por las autaridadeslm.

136 Katz fue condenado en California por juego ilegai. Había utilizado un teléfo-
no p6blico de la ciudad de Los Angeles para hacer apuestas en Miami y Boston, &no-
I&GJMENDE EXCEPCIONES

El estandar aplicable. La expectativa r w o n a b l e de priva-


cidad ("reasonuble expectation of privac y'?. A partir de "Katz",
el resguardo de privacidad se amplió, abarcando las conversaciones
telefdnicas efectuadas en cabinas públicas cuyas líneas hablan sido
interceptadas sin una orden judicial.
La Corte sostuvo que cuando un individuo tiene una expectati-
va lógica de que su conversación se mantendrá privada, la cuarta
enmienda lo protege contra allanamientos y confiscaciones irrazo-
nables. Esta enmienda protege personas, no s61o lugares; por lo
tanto, los derechos de una persona no pueden ser violados, aun
cuando no exista una intrusión física en un lugar o área determi-
nada. Por último, se exigió siempre la solicitud de una orden pre-
via para la interceptacidn de lineas telefdnicas, en la que además
se deberan establecer limites en la duración y en el ámbito de
aplicaci6n.
Por el contrario, en "Smith", un caso posterior, la Corte afirmó
que el uso de dispositivos electrónicos (los pen register) que re-
gistran las llamadas telefónicas del domicilio de un particular no
constituye un allanamiento en los términos de la cuarta enmienda
y, por lo tanto, no era necesario requerir una orden previal37. Sub-
rayó que solo procede la aplicación de dicha enmienda si la perso-
na que invoca su proteccion tenía una expectativa "legítima" de pri-
vacidad, violentada por la acción del gobierno. Para ello deben
comprobarse dos hechos: que la persona haya exhibido una verda-

rando que el FBI habia colocado un dispositivo electr6nico para escuchar secretamente
sus conversaciones. El contenido de sus llamadas qued6 registrado y f o m d parte de
los elementos probatorios para su condena. Katz apel6 la sentencia alegando que las
grabaciones no podian utilizarse como evidencia en su contra. La Corte de Apelaciones
rechaz6 la apelación señalando que el FBI no había invadido físicamente la cabina tele-
f6nica, pero concedi6 el recurso de certiom.m ante la Corte, que aplic6 la cuarta en-
mienda en su decisi6n [Katz v. United States", 389 U.S.347 (1967)l.
137 La policia habia solicitado a la empresa de telefonia la instaki6n de un p m
regi.s&r en el domicilio de un individuo investigado por robo. Previo al inicio del juicio
por tal delito, el acusado solicitd la supresidn de todo lo registrado por el dispositivo.
El tribunal de Maryland deneg6 el pedido, decidiendo que la instalacidn de un p n re-
gister sin orden previa no constituía una violaci6n de la cuarta enmienda. La Suprema
Corte resolvi6 que el individuo no tenira una expectativa de privacidad real y legítima so-
bre las llamadas r d h d a s desde su h e a telefónica, pues sabia que las empresas de te-
lefonla registran los números discacios con fines comerciales, inforrnaci6n que le trans-
mite voluntariamente y que la compañía puede entregar a las autoridades cuando lo
soliciten, lo cual implica un riesgo que asume al comunicar tal infomci6n. Por otra
parte, la Corte sostuvo que la sociedad no reconoce como monable la supuesb expec-
tativa de privacidad alegada por el acusado ["Srnith v. Marylandn, 442 U.S. 735 (1979)
442 U.$.7351.
304 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

dera expectativa de privacidad y que tal expectativa sea reconocida


como razonable por la sociedad.
Las comunicaciorzes electrhicus. En 1996, el Congreso san-
cionó la Electronic Communications Privacy Act (ECPA) o ley de
privacidad de las comunicaciones electrónicas. En el título 111 in-
corporó la Pen Register Act, que instituyó limitaciones en la utiliza-
ción de estos dispositivos para las investigaciones y procesos de
aplicación y cumplimiento de la Iey por parte de las autoridades,
que solamente podían hacer uso de ellos mediante una orden judi-
cial previa que así lo autorizase138. Los pen registers son disposi-
tivos electrónicos que, según la definición de la ECPA, registran y
descifran las llamadas salientes desde una linea telefdnica particu-
lar139. En cuanto a los trap and trace devices son mecanismos
electronicos similares a los perz register, mediante los cuales se
pueden fichar e identificar las llamadas entrantes a una linea tele-
fónica e incluso el número y la fuente desde el cual se originaron.
Respecto del contenido de infomaci6n almacenada y recopila-
da, el estándar exigido en el título 11 de la ECPA para obtener la
orden judicial es más exigente, ya que las autoridades deben pre-
sentar ante el juez hechos específicos y articulados que demues-
tren que la información que intentan obtener es relevante y mate-
rial para una investigación en desarrollo.
Con la normativa anterior, las autoridades a cargo de la aplica-
ci6n y cumplimiento de las leyes, excepcionalmente, podían instalar
los perz register sin una orden judicial previa en dos situaciones:
en caso de un peligro inminente de muerte de una persona o serias
amenazas Msicas, y por actividades conspirativas caracteristicas del
crimen organizado. Posteriormente, la Homeland Security Act y
la Patriot Act agregaron nuevos supuestos que flexibilizaron sus-
tancialmente la exigencia de contar con una orden judicial.
Por dltirno, hay jurisprudencia que rechaz6 el estándar de la
expectativa razomble de privacidad (reasrnble expectation of prG
v q ) cuando una persona accede a una phgina web140 o a un foro
de conversaci6n (chut rooms)14' O en el caso de correos electróni-
cos recibidos.
Excepciones al acceso a la iqfomzacidn contenidas en la
HSA, section 225. Mediante la introducción de esta sectzon, la

138 "Credentials Plus, LLC v. Calderon" 230 F. Supp. Sd 890 (N.D. Ind. 2002).
139 18 U.S.C.Chapter 206.
140 ''United States v. Kemedy", 81 F. Supp. 2d 1103 (D. Kansas 2000).
141 "United States v. Charbonneau", 979 F. Supp. 1177 (S.D. Ohio 1997).
HSA autoriza al Poder Ejecutivo a acceder a información en manos
de los proveedores de servicios de Internet (Internet Service Pro-
u i d e ~ so ISP) , eliminando la exigencia anterior (establecida por la
ECPA) de solicitar una orden judicial previa, para la instalación de
perz registers y t r a p und trace dewicesl4" La Patriot Act poste-
riormente amplió los alcances de esta disposición incluyendo tam-
bién dentro de la section 225 a los procesos que permitan realizar
estos registros (p.ej., software).
La exención de responsabilidad otorgada a los ISP, con el pro-
pósito de revelar al gobierno las comunicaciones de sus clientes,
constituye otra importante restricción al acceso a la información y
tambien a las garantías del debido proceso. Anteriormente esas
comunicaciones estaban protegidas de la publicidad por las leyes
de protección de la intimidad y privacidad, salvo que mediare una
orden
Actualmente, la HSA agrega otros dos supuestos en los cuales
permite la colocación de pen registers sin necesidad de obtener
una urden judicial previa cuando exista una amenaza inmediata a
los intereses protegidos por la seguridad nacional, y en caso de un
ataque continuado a una computadora protegida que constituya un
delito punible con prisi6n por un período mayor a un año. La
Computer Fraud and Abuse Act (ley contra abusos y fraudes por
computadoras) establece la definición de "computadora protegida"
que es aquella empleada por a ) una institución financiera; b ) el go-
bierno, o c) para comercio o comunicación estadual o internacional,
incluyendo las computadoras ubicadas fuera de los Estados Unidos
de América, cuando sea utilizada de forma tal que afecte aquellas
actividades. La definición de "computadora protegicla" ha sido cri-
ticada por su amplitud conceptual. En un reciente caso, se consi-
deró protegida a una computadora utilizada para enviar y recibir
correos electrónicos a clientes en todo el país. Para requerir la or-
den del juez era suficiente certificar o declarar que la información
bus cada era relevante para una investigacibn criminal en curso.
Como el dispositivo no muestra el contenido de la comunicación,
sino el registro de las llamadas y sus fuentes, no se considera que
su utilización constituya una invasión a la privacidad.
Excepciones al acceso a la información sstublecidas e n la
PatrYiot Act. En 2001, como consecuencia de los ataques terroris-
tas del 11 de septiembre, el Congreso aprob6 la Patriot Act, me-

142 18 U.S.C- $ 3125 (3).


143 HSA P 225, codificado como 18 U.S.C. 2702@)(7).
306 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

diante la cual se establecid que las comunicaciones referidas en la


ECPA incluyen, además de las comunicaciones telefónicas, las reali-
zadas mediante Internet y correos electrónicos. La Patriot Act
confiere poderes al gobierno para requerir a las empresas de telefo-
nia (la rnayoria pertenecientes al sector privado) que entreguen los
registros de llamadas o que vigilen el uso de Internet con su propio
equipo y software para una dependencia pública. Se ampli6, de
esta manera, el alcance del concepto de perz register, quedando
comprendidos también los soflwures que realizan monitoreos o vi-
gilancia del empleo de Internet.
La Patriot Act también autoriza a los ISP a revelar voluntaria-
mente al gobierno el contenido de las comunicaciones electr6nicas
y online, sin el requisito de solicitar una citaci6n u orden judicial
previa, rebajando sustancialmente la exigencia del estandar ante-
rior de protecci6n del anonimato, sentado por la Suprema Corte en
el precedente "Talley". Los ISP pueden suministrar esta informa-
ción a cualquier dependencia gubernamental -y no, como anterior-
mente, a las autoridades de aplicaci6n de las leyes-, en caso de su-
poner un peligro para la vida o la seguridad de una persona. Por
otra parte, la HSA facilita a ~ m6s n este traspaso de informacion,
pues permite a los ISP la revelación de la inforrnaci6n cuando la
conjetura de existencia de un peligro este basada en la buena fe,
sin necesidad de demostrar un riesgo inminente. Asimismo, la Pa-
triot Act tambien permite a los ISP comunicarle a la autoridad per-
tinente los registros donde consten la duración y cantidad de entra-
das a Internet, las direcciones electrónicas y la fuente de pago de los
usuarios sin necesidad de orden judicial, independientemente de
que exista o no una sospecha de actividad terrorista144.
Las medidas adoptadas por la nueva legislación revierten el cri-
terio sentado por la Suprema Corte en el caso "Talley v. California",
donde se interpreto que la primera enmienda a la Constitucion ga-
rantiza a las personas gozar del anonimato en el ejercicio de su de-
recho a la libre e ~ p r e s i 6 n l ~Hasta
~ . los ataques del l l de septiem-

144 Patriot Act 18 U.S.C.section 2703 (C)(Z)(A)-m.


145 ' W e y CMomia", 362 U.S. 60 (1960). En el caso, Talley había sido conde-
nado por la cüstribuci6n de folletos en la vía pdblica. Tales volantes convocaban en for-
ma anónima a asociarse para luchar por la protecci6n de los derechos de los trabajado-
res en contra de una empresa (brindaban para ello la direccidn de una casilla postal,
pero no identificaban a la asociación), violando una ordenanza municipal que prohibía
tal actividad. No obstante, según la Suprema Corte, los parúietos, folletos, volantes e
incluso libros an6nimos constituyen un rol importante en el progreso de la humanidad,
a la vez que destaco que, en numerosas ocasiones, las personas eligen refugiarse en el
anonimato por temor a represalias. Por lo tanto, decidió amparar este tipo de expre-
bre se interpretaba que el precedente sentado en "Talley" se hacia
extensible a las comunicaciones electrónicas, y los tribunales apo-
yaban la negativa de los proveedores de servicios de Internet o ISP
de revelar la identidad de sus suscriptores, cuando fuere necesario
para el cumplimiento o aplicaci6n de la ley, excepto que el gobier-
no pudiera demostrar un estandar sumamente exigente que así lo
autorizase.
Como conclusión, se observa un debiiitamiento en los estánda-
res exigidos para la investigación y vigilancia de las comunicaciones
telefbnicas y electrónicas privadas, en pos de aumentar la protec-
ción de la seguridad nacional.
b) La excepcióm 7, c de la FOIA: información recabada
para el cumplimiento de la ley. Esta excepción previene de dar
a publicidad registros o información recopilada para procedimien-
tos de aplicación y cumplimiento de las leyes, cuando la produc-
ción de tal informaci6n pueda razonablemente constituir una intro-
misión no deseada a la privacidad personal146. Los empleados del
gobierno tienen un interés personal en mantener la confidenciali-
dad de sus propios registros laborales, que se hace extensivo al he-
cho de saber si tales documentos contienen o no informacidn sobre
malas conductas 147.

siones con el á n h o de apoyar la libre difusión y circulación de información, revirtiendo


la sentencia condenatoria y sobreseyendo de eulpa a Tailey.
146 En el caso "Beck, Robert v. Department of Justice et al.", 302 U.S. App. D.C.
287 (1993), el actor, preso por delitos en materia de drogas, solicit6 aceeso a documen-
tos sobre el accionar de determinados agentes, en poder de dos oficinas de aplicaci6n y
cumplirniento de la legislaei6n antidrogas y de la Oficina de Responsabilidad Profesional,
dependientes del Mirusterio de Justicia. La Corte de Apelaciones conñrm6 la decisión del
tribunal inferior y consider6 que el actor no habia identificado ningún interks público que
justificara la entrega de la información requerida y que, por lo tanto, los intereses priva-
dos de los agentes cuestionados tenían mayor peso que el simple interés público en co-
nocer la inforrnaci6n. La documenbci6n solicitada no revelaría informaci6n acerca del
accionar y desempelio de las instituciones involucradas en el caso (objetivo perseguido
por la FOIA) y, por lo tanto, al no haber ningún intergs público en juego, debia prevale-
cer la protecci6n de la privacidad de los agentes. En contrario, en "Stern v. FBI", 237
U.S. D.C. 302, e1 tribunal decidid que debian revelarse los nombres de los agentes del
FBI que habían encubierto la actividad criminal de un superior, ocultando información y
evidencia. El tribunal diferenci6 este caso de "Rose", indicando que habia tomado es-
tado público y generado un importante escándalo en la sociedad civil, y que el interes
público idenMcado consistia en el conocimiento generalizado de que ciertos empleados
del FE1 hablan sido censurados por su participaci6n en una hvestigacibn criminal, que
excedía el interes personal de tales agentes en proteger su privacidad, ya que por me-
dio de la publicidad se buscaba poder determinar la responsabilidad del funcionario su-
perior del FBI que habia desarrollado malas prhcticas, intolerables para la instituci6n.
147 "Beck, Robert v. Department of Justice, et al.", 302 U.S. App. D.G. 287 (1993).
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

En la aplicación de la excepción, los tribunales señalan que se


realiza un balance entre los intereses privados que, en caso de ser
difundida la infomaci6n, pudieran verse comprometidos, y el int e-
res público en la entrega de la información soIicitada. La Suprema
Corte definió al interés público como el derecho de los ciudadanos
a estar informados acerca de las actividades que desarrolla el go-
biernol48. En "Rose", la Suprema Corte sostuvo que la Fuerza A6-
rea estadounidense debfa presentar sumarios de las audiencias dis-
ciplinarias conservadas en los expedientes mantenidos en el Código
de gtica y Honor de la Academia, a fin de realizar su revisión in
camera (en este caso, sólo los jueces tienen acceso a tales docu-
mentos), dado que explicarian el funcionamiento de los mecanis-
mos disciplinarios de la Fuerza, o sea, la forma en que actúa la ins-
titu~ionl~~.
2) CANADA. La ley FOZ de Canada establece como regla gene-
ral la protección de la información personal en forma imperativa
(mandatorg) y prohfbe la revelacidn de cualquier registro que
contenga informaci6n personal. No obstante, seguidamente fija
determinados supuestos en los que se permite a la autoridad reque-
rida entregar esta información, sujeto a su revisión discrecional
(discretionaq), y en los cuales tiene la facultad de analizar si es
factible o no darla a publicidad. Estos casos son los siguientes:
a) cuando el individuo presta su consentimiento para la revela-
ción; b ) cuando la información solicitada es públicamente asequible,
o c ) cuando la revelacidn esta permitida bajo las disposiciones esta-
blecidas en la ley de protección de la intimidad y los datos perso-
nales (FOI, sección 19, 1 y 2).
La importancia conferida a la protección de la privacidad y los
datos personales ha sido ratificada en numerosas ocasiones por la
Suprema Corte de Canadá, afirmando que "la importancia de esta
legislacion es tal que la ley de privacidad ha sido caracterizada por
esta Corte como cuasi-constitucional, en virtud del papel que jue-
ga la intimidad en la presemacidn de una sociedad libre y democrá-
t i ~ a ' ' ~ La
~ ~ Suprema
. Corte señal6 que a pesar de la intima cone-
xi6n que se verifica entre el derecho de acceso a la infomci6n y

148 "Department of State v. Ray", 116 L.Ed 2d 526, 112 S. Ct. 541 (1991).
149 "Rosen, 425 U.S. at 381.
150 "Lavigne v. Canada (Office of the Comrnissioner of Officiai Languages) (2002)
2 S.C.R 7773; "Dagg v. Canada (M.inister of Finance)" (1997) 2 S.C.R.403,y "H.J. Heinz
Co. of Canada Ltd. v. Canada (Attorney General)" 2006 SCC 13; 1006 S.C.R. Lexis 13,
expte. 30.417.
la protección de la privacidad, esto no implica que se otorgue a am-
bos derechos un valor equivalente en todas las circunstancias, pues
queda claro de la redacción de ambas normas que la intimidad goza
de una protección superior sobre el derecho de acceso a la infor-
macibn, a menos que una ley establezca lo contrario. También
indicó en reiteradas oportunidades que la definición del concepto
"información personal" fue diseñada por el Parlamento en forma su-
mamente amplia, si bien gozan del mismo significado en ambas
leyes (FOI y Privacy Act)lS1.
La Suprema Corte afirma que la ley de acceso a la información
y la ley de proteccidn de la intimidad y los datos personales están
entrelazadas y son "estatutos paralelos que, en combinacidn, pro-
veen un marco cohesionado con el objetivo de balancear el derecho
de acceso a la información y el derecho a la p r i ~ a c i d a d " ~ Expli-
~~.
ca que la intención del Parlamento al sancionar esta ley consistió
en elevar el nivel de responsabilidad gubernamental (accountabi-
l i t ~ )de dos maneras: asegurando que el acceso a la informacidn
controlada por el gobierno es un derecho del público y no una deci-
sión discrecional de la autoridad, y reforzando los derechos de los
individuos a tomar conocimiento acerca de la forma en que se ma-
nejara la información personal a los fines de efectuar decisiones, y
asegurando que aqu6lla sea correcta y adecuada, y que la informa-
ci6n recopilada por instituciones gubernamentales sea realmente re-
levante para el ejercicio legitimo de sus programas y operaciones.
Por ello, el tratamiento brindado a la información personal y a
la protección de la intimidad debe ser "consistente", según lo pro-
puso el Parlamento en sus debates153. A los efectos de interpretar
y aplicar ambas normas, es menester tener presente que además
del resguardo brindado por la ley de proteccidn de datos persona-
les a la información personal, la ley de acceso a la información ex-
cluye su consulta en forma imperativa u obhgatoria.

151 "Dagg v. Minister of Finance" (1997) 2 S.C.R. 403; "Canada (Lnformation Corn-
missioner) v. Canada [Solicitar General)" 11988) 3 F.C.551 P.D.); "Canada (informa-
tion Cornmissioner) v. Canada (Secretary of State of Externa1 Affairs)" (1990) l F.C.
395 (T.D.).
152 "H. J. Heinz Co. of Canada Ltd. v. Canada {Attorney General)"; Dagg v. Cana-
dB [Minister of Finance) (1997) 2 S.C.R. 403. En Heinz, la Corte cita además los deba-
tes parlamentarios acerca de los objetivos establecidos para ambas leyes (debates de la
Cámara de Diputados, vol. VI, 1st Session, 32"d Parliament, 29/1/81, p. 6689 a 6691, se-
gunda lectura de la ley C-43, Ministro de Comunicaciones).
153 Debates de la Cámara de Diputados, vol. VI, 1st Session, 32nd Parliament,
29/1/81, p. 6689 a 6691, segunda lectura de la ley C-43, Ministro de Comunicaciones.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

La jurisprudencia canadiense considera que la privacidad está.


basada en la libertad y la autonomía personal fisica y moral, que
permite a cada persona ocuparse de sus propios asuntos y pen-
samientos, acciones y decisiones. Por lo tanto, resulta que exis-
te privacidad en relación con la información personal, por lo que
su difusi6n puede afectar la dignidad e integridad de un indivi-

En el caso "Royal Canadian Mounted Policen (RCMP) o Real


Policia Montada del Canadá, el comisionado de la informaci6n soli-
cit6 acceso al listado de sus miembros, sus posiciones, estatus, ran-
gos y fechas en que éstos habian sido adquiridos, asi como sus años
de servicio. La Suprema Corte entendió que si bien constituia in-
formación personal, su difusión estaba habilitada por la ley de pri-
vacidad personal, que expresamente estipula que no queda com-
prendida la inforrnaci6n relacionada a la "posición" de los oficiaIes
o empleados de una institución gubernamental (sección 3, j), aun
cuando éstos no se encontraren actualmente en funciones. Esta
información refiere al tipo de tareas desarrolladas en un área deter-
minada. Abarca los tkrminos y condiciones relacionados a una po-
sici6n especifica, incluyendo las responsabilidades, salario, horario
laboral y calificaciones necesarias para desempeñarse en el puesto.
Además, destac6 que el objetivo de la secci6n 3, j, consiste en ase-
gurar que el Estado y sus agentes sean responsables y rindan cuen-
tas a la ciudadania. Asimismo, afirm6 que el Congreso decidió
otorgar una protección menor a la privacidad de los empleados fe-
derales respecto de la información concerniente a su posición o
funciones. Por el contrario, copiosa informaci6n relacionada a la
"historia laboraln de los funcionarios y empleados públicos perma-
nece inaccesible al público, por ejemplo, las evaluaciones y revisio-
nes del desempeño de sus aetividades~5~.
Por el contrario, en "Dagg", la Suprema Corte de Justicia resol-
vi6 rechazar el pedido de informaci6n acerca de los registros con
los nombres, números de identificacidn y firmas de los empleados
donde constaban las entradas y salidas del lugar de trabajo durante
días inhdbiles (Ministerio de Finanzas), por considerar que consti-

154 "Dagg V. Minister of Finance", (1997) 2 S.C.R. 403; tambien, "R. v. Dyrnent"
(1988) 2 S.C.R.41 7; "R. v. Duarte" (1990) 1 S.C.R. 30, "la privacidad puede ser definida
como el derecho del individuo de determinar por si mismo c u h d o , c6mo y en que me-
dida difundir6 información personal propia".
155 "Canadá (Inforrnation Commissioner) v. Canada [Cornmissioner of the Royal
Canadian Mounted Police)", (2003) 1 S.C.R. 66,2003 SCC 8.
tuían información personal156. El actor solicitaba la informacion
para poder formular reclamos sindicales en concepto de horas ex-
tra trabajadas por los empleados del Ministerio los fines de semana,
ya que consideraba que esa documentación constituiría la prueba
necesaria para demostrar el incumplimiento de negociaciones co-
lectivas de trabajo del sindicato. Alegó que los documentos reque-
ridos no constituían información personal, puesto que la legislación
admite la difusión de aquella información relacionada con la posi-
ción y funciones de un individuo (secci6n 3, j, iii y iv, de la Privacy
Act). En consecuencia, este argumento fue rechazado por la Cor-
te, que sostuvo lo contrario.
La Corte decidió que lo solicitado no era información relaciona-
da a la "posición", sino que constituia informacion personal. Indi-
c6 que los registros de entradas y salidas solicitados no se elabora-
ban "en el curso del trabajo", sino por razones de seguridad y para
tener acceso al edificio, lo cual no tiene relación con las responsa-
bilidades o posiciones que desempeñan en el Ministerio, mientras
que los registros se confeccionaban con el prop6sito de determi-
nar quién se encontraba presente en el establecimiento en caso de
incendio u otra emergencia y no para facilitar reclamos laborales
por exceso de horas trabajadas.
En el fallo, la Suprema Corte empleó e hizo referencia al pro-
cedimiento de "balance de intereses" establecido en el sistema es-
tadounidense, si bien éste no está igualmente elaborado y arraigado
en la interpretación que realizan los tribunales canadienses. Seña-
16 que, a la hora de analizar si cierta informaci6n constituye infor-
mación personal, tal razonamiento, necesariamente, envuelve una
apreciación de valores que compiten entre si (acceso y privacidad)
y, por lo tanto, la determinación de aquello que constituye "informa-
ción personal" es un ejercicio de interpretación. El alto tribunal re-
solvió que los empleados podrian tener una razonable expectativa
de privacidad en la información contenida en los registros de entra-
das y salidas mencionados, y en que éstos no fueran divulgados al
pííblico.
Asimismo, sostuvo que el hecho de ser empleados gubernamen-
tales no los excluía de la regla general de privacidad, lo cual impli-
caba que sus actividades personales no fueran expuestas al escruti-
nio público.

156 "Dagg v. Canadá (Mhister of Finance)", file no 24.786 (1997) 2 S.C.R. 403;
1997,Can. Sup. Ct. Lexis 38. El Ministerio entrego los registros con tachadura de los
nombres, n6meros de identificación y ñrmas de los trabajadores.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

3) AUSTRALIA. La ley de acceso a la información de Australia


establece restricciones en torno al acceso a la información de ca-
racter personal (sección 24), al prohibir su divulgación cuando Gsta
fuere irrazonable. A diferencia de otras normas de acceso a la in-
forrnacion, la protección se extiende también a personas muertas.
Resguarda, ademas, documentos que contengan opiniones perso-
nales.
La jurisprudencia australiana ratifica el criterio de la razonabi-
lidad como la regla adecuada para evaluar si es apropiada o no la
entrega y difusi6n de la informacibn personal. Para determinar si
la publicidad es irrazonable, las autoridades deben realizar un ba-
lance entre distintos intereses, el público y el privado, decidiendo
cuál de ellos debe prevalecer157.
4) ITALIA. Dentro de las restricciones que protegen intereses
privados, la legislación italiana incluye en un mismo inciso a la inti-
midad de personas físicas, grupos o empresas (art. 24, ley 241190).
Podemos hacer aqui una distinción: al referirse a personas, la in-
tención de la ley esta dirigida a amparar la inforrnaci6n sobre la
vida privada de las personas fisicas, la cual solamente puede ser
consultada por los propios afectados. Un ejemplo de ello es el se-
creto médico, inforrnaci6n a la que dnicarnente puede acceder, en
principio, la persona directamente interesada o afectada; no obs-
tante, esta regla general cede en casos específicos, dado que no
siempre puede oponerse a los parientes m8s cercanos.
Puede advertirse que la legislaci6n italiana se aparta de la ten-
dencia adoptada por la mayoría de las leyes de acceso a la informa-
ción en otros paises y otorga confidencialidad a la documentación
cuya difusi6n pudiera afectar tarnbien a personas jurídicas (em-
presas, asociaciones, etc.) , "con especial referencia a los intereses

157 "Colakovski v. Australian Telecommunicatio~Corp." (1991) 29 FCR 429; en


"Knstoffersen v. Department of Employment Workplace Relations and Smaii Business",
(2002) FCA 55, se resolvió que la informaci6n personal contenida en un documento, en
paticuiar, opiniones personales, había sido sumhistrada al Estado sobre la base de que
se mantendría la conñdencialidad, puesto que su W 6 n podria causar vergiienza o
afhcci6n; en "Ward v. Centrelink", (2005) FCA 73, 84 A.L.D. 231, el actor, cuyos hijos
habían sido dados en custodia a distintas personas mientras se encontraba en la cárcel,
solicit6 acceso a información sobre subsidios fmdmes Vami.@a l h a m e ] y beneficios
tributarios (familp tax b w f l t s ) otorgados por el Estado a familias, como contrapres-
taci6n por la tenencia de sus hijos. El actor pretendía recuperar la tenencia. y los be-
neficios mencionados. Centrelink (la demandada) se neg6 a brindar la informaci6n ale-
gando que era confidencial por ser de car6cter personal. La Corte federal decidi6 que
el tribunal inferior debia revisar la infonnaci6n y constatar si su difusi6n tendría carác-
ter irrazonable. En caso contrario, d e b e ser entregada al demandante.
~ G J M EDE
N EXCEPCIONES

postales, sanitarios, profesionales, financieros, industriales y comer-


ciales de quienes sean en concreto titulares", sin importar si la in-
formación se entreg6 al Estado en forma voluntaria u obligat~rial~~.
La privacidad de los terceros también debe ceder cuando la in-
formación es requerida con el prop6sito de tutelar intereses juridi-
cos de los solicitantes. En este caso, la Administracion pública
debe evaluar los intereses en juego y ponderar a cuál le otorga pri-
macía. Además, la reglamentación reconoce que se puede levantar
la confidencialidad cuando esté en riesgo la defensa de los derechos
de un tercero.
5) FRANCIA. La legislación francesa realiza una distinción en-
tre documentos nominativos y no nominativos, por lo que autoriza
el acceso únicamente a estos últimos. Se entiende por documentos
nominativos a "aquellos documentos que contienen una apreciaci6n
o juicio de valor sobre una persona física nominalmente desig-
nada o fácilmente identificable, así como los que comportan infor-
maciones de orden personal, o que se refieran al comportamiento
de personas físicas concretas y que de un modo u otro, la divulga-
ción de dicho comportamiento podria causar un perjuicio, como por
ejemplo, un expediente escolar, un informe social"l~9. Los elemen-
tos a tener en cuenta son: a) la posibilidad de reconocer o identi-
ficar a la persona sobre la cual informa el documento; b) que el
documento contenga información sensible y personal, al dar a co-
nocer datos que puedan infligir un daño a los sentimientos de un
individuo, y c) la posibilidad de que la publicidad del documento
inflija una lesi6n a la intimidad personal.
La legislación configura un limite al ejercicio del derecho, en
torno al concepto de lo que se considera "documentaci6n adminis-
trativa", es decir, no está incluida en el régimen de excepciones,
sino en la noci6n misma de documento.
En el derecho francés, el limite a la intimidad se plantea de un
modo m8s riguroso que en el derecho estadounidense, al no insta-
lar un proceso administrativo de "balanceo de intereses", sino que
es la propia ley la que directamente y desde el inicio excluye la
posibilidad de requerir la consulta de los documentos nominati-
vos. Sin embargo, a diferencia del derecho estadounidense, el he-
cho de que un documento contenga un listado de nombres no lo

168 FERNANDEZ h o s , El derecho de acceso a ,!m b m t o s administrativos,


p. 188.
159 FERNANDEZ RAWm, El derecho de acceso a los a b c u m t o s admin~trat.ivos,
p. 104.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

convierte en nominativo y puede ser accesible al piliblico b.ej., la


lista de nombres de personas que trabajan en una dependencia pu-
blica no se considera "nominativa" y, por lo tanto, puede ser con-
sultada).
Respecto de la información médica, la legislación veda el acce-
so a aquellos documentos cuya difusión pudiera dar a conocer in-
formación acerca de la salud de una persona.
6) ESPANA.El derecho español brinda proteccidn constitucio-
nal a la intimidad y también al derecho de acceso a los documentos
administrativos. Dentro del concepto de intimidad, quedan arn-
parados no sólo el buen nombre, la imagen y la esfera de privaci-
dad personal, sino tarnbien el domicilio, la correspondencia y las
comunicaciones, excepto cuando una orden judicial autorice una
injerencialBO.
La titularidad del derecho a la intimidad s61o se le reconoce a
las personas fisicas, y no a las juridicas. El resguardo de este de-
recho se completó mediante la sanci6n de la ley de protección de
datos personales de 1999.
El art. 20 de la Const. española reconoce las libertades informa-
tivas y entre las excepciones a su ejercicio hace hincapie, "especial-
mente, en el derecho al honor, a la intimidad, a la propia imagen"
(art. 20, inc. 4"). Asimismo, la legislación sobre procedimiento ad-
ministrativo establece la protecci6n de la intimidad como excepción
al acceso a los documentos administrativo^^^^.
La doctrina señala que el Tribunal Constitucional modificó su
análisis sobre cómo juegan ambos derechos. Actualmente, ya no
realiza una exclusión automática del derecho a la información, sino
que lleva a cabo una ponderaci6n de las libertades en juego y deci-

160 La Constituci6n de EspaXia en su art. 18 establece: "1) Se garantiza el derecho


al honor, a la intimidad personal y f& y a la propia imagen. 2 ) El domicilio es in-
violable. Ninguna entrada o registro podrá hacerse en é i sin consentimiento del titular
o resoluci6n judicial, saivo en caso de flagrante delito. 3) Se garantiza el secreto de las
comunicaciones y, en especial, de las postales, telemcas y telef6nicas, salvo resolu-
ci6n judicial. 4) La ley limita%el uso de la informática para garantizar el honor y la
intimidad personal y familiar de los ciudadanos y el pleno ejercicio de sus derechos".
161 La ley 3011992, r@men jurídico de las administraciones públicas y del proce-
dimiento admhistrativo común, en su art. 37.2 dispone: "El acceso a los documentos
que contengan datos referentes a la intimidad de las personas estará reservado a es-
tas,que, en el supuesto de observar que tales datos fqpran incompletos o inexactos,
podrán exigir que sean rectificados o completados, salvo que ñguren en expedientes ca-
ducados por el transcurso del tiempo, conforme a los plazos -0s que determinen
los diferentes procedimientos, de los que no pueda derivarse efecto sustantivo alguno".
de a cual otorgar prevalencia. Se subraya que "las libertades del
art. 20 de la Const. no son sólo derechos fundamentales, sino que
sustentan una institución política fundamental, cual es la opinión
pública libre"lB2.
. su régimen de excepciones, la ley de transpa-
7) M ~ X I C O En
rencia y acceso a la informacidn de México establece que se con-
sidera información confidencial: "1. La entregada con tal caracter
por los particulares a los sujetos obligados, de conformidad con lo
establecido en el art. 19, y 11. Los datos personales que requieran
el consentimiento de los individuos para su difusión, distribución o
comercializaci6n en los términos de esta ley. No se considerara
confidencial la información que se halle en los registros públicos o
en fuentes de acceso publico" (art. 18).
Los jueces pueden realizar un balance en la protecci6n de los
derechos de acceso a la información y el derecho a la intimidad, y
entregar documentación en forma parcial. Para ello admiten la po-
sibilidad de mantener bajo reserva determinadas porciones de la
documentación entregada, con el prop6sito de preservar informa-
ción personal que pudiera afectar la privacidad. Un tribunal afir-
m6 que "la resolución del Instituto Federal de Acceso a la Informa-
ción Publica que obliga al Instituto para la Protección al Ahorro
Bancario a proporcionar informacidn, previa eliminacidn de los da-
tos considerados como reservados, confidenciales o clasificados, no
afecta los intereses jurídicos del titular de la información, aun cuan-
do no hubiese dado su consentimiento, por lo que debe sobreseerse
en el juicio de garantías que intenta, con fundamento en la causal
de improcedencia prevista en el art. 73, fracción V, de la ley de am-
paro, en relación con el art. 74, fraccidn 111, de la propia ley de la
materia"1B3.
La jurisprudencia mexicana reconoce la confidencialidad de la
información personal cuando su difusibn constituya una intrusión a
la intimidad de las personas físicas, mas no de las jurídicas. De
esta manera señala que "se advierte que entre los objetivos de la
ley citada se encuentra el garantizar la protección de los datos per-

162 H~m~to-Te~ewrt, H m ,i & m W y p m p h i w m , p. 116.


163 TnbColegiados de Circuito Cuarto (TnbColegiado en Materia Admmistrativa
del Primer Circuito), Novena gpoca, 16/2/05, "Banco Capital SA Instituci6n de Banca
Múltiple",amparo en revisi6114871S004;id., 9/3/05, "Banco Mercantil del Norte SA, Insti-
tuci6n de Banca Múitiple, Grupo Financiero Banorte", amparo en revisi6n 528/2004; id.,
6/7/05, "Banco del Centro SA, Institución de Banca Múitiple Grupo Financiero Banorte",
amparo en revisi6n 245/2005, todos en "Semanario Judicial de la Federaci6n y Gaceta",
t. XXII, sep. 2005, p. 1584, tesis 1, 4', A499A, tesis -da, materia(s): administrativa.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

sonales en posesión de los sujetos obligados, es decir, la informa-


ción concerniente a una persona física, identificada o identScablew,
y agrega que "con el fin de respetar cabalmente tal derecho, al ha-
cerse públicas las sentencias, se omitirán cuando manifiesten su
oposición de manera expresa, e impuso a los órganos jurisdicciona-
les la obligacibn de que en el primer acuerdo que dicten en los
asuntos de su competencia, señalen a las partes el derecho que les
asiste para oponerse, en relación con terceros, a esa publicación,
en la inteligencia de que la falta de oposicibn conlleva su consenti-
miento para que la sentencia respectiva se publique sin supresión
de datos; de donde se concluye que la protección de los datos per-
sonales de referencia $610 constituye un derecho para las personas
fisica~''l6~.
En ciertos casos, puede ocurrir que una persona solicite la re-
serva de sus propios datos personales, por ejemplo, cuando consten
en un expediente judicial. En este supuesto, el pedido de reserva
no opera en forma automktica, sino que corresponde a los jueces
ponderar si la publicidad de tal infomci6n efectivamente implica-
ria un menoscabo a la privacidad personal, o si debe otorgarle pre-
ferencia al interés público. En un caso, los Tribunales Colegiados
de Circuito afirmaron que "no garantiza que al plantearse la peti-
ción deban suprimirse ineludiblemente los datos personales de quien
la formula de cualquier documentaci6n que contenga la informa-
ción a publicar, incluyendo desde luego la sentencia dictada en el
asunto. Por el contrario, la recepcidn de una petición en tal senti-
do s61o implica que una vez expuesta, el órgano jurisdiccional esta
compelido a determinar si tal oposición puede surtir efectos, to-
mando en cuenta si la resolución definitiva del asunto, las pruebas
o las demás constancias respecto de las cuales prevalece el dere-
cho de la sociedad a conocerlas plenamente, contienen informacion
considerada como reservada en términos de la fracción IV del art.
13 de la citada ley"lB5.

164 TnbCole~o~Circuito, Novena Época, "Director Regional de Vigilancia de


Fondos y Valores de la Tesorería de la Federaci6nW,amparo en revisi6n 55012004, recla-
maci6n 12/2005, registro no 176.077,"Semanario Judiciai de la Federaci6n y su Gaceta",
t. XXIII, ene. 2006, p. 2518, tesis HII, 3" 12A, tesis aislada, rnateriacs): administrativa.
165 TnbCole@adosCircuito,Novena *poca, 19/1/05, "Subprocurador Fiscal Federal
de Amparos", registro no 178.270, "Semanario Judicial de la Federacidn y su Gaceta",
t. XXi, rnay. 2005, p. 1585,tesis IV,2' A139A, tesis aislada, materia(s): administrativa.
El Tribunai rechazd la solicitud de oposici6n a publicidad de los datos personales conte-
nidos en un expediente por encontrar que no caiiñcaban como reservados en los térmi-
nos de la ley de acceso a la 1nfomiaci6npública Los jueces tienen el deber de analizar
si la información cuya confidenciaüdad se requiere constituye realmente un dato sensi-
8) PERO. Dentro de su régimen de excepciones, la ley de trans-
parencia y acceso a la información pública incluye el derecho a la
privacidad, a la que le confiere categoria de información confiden-
cial. Establece: "La información referida a los datos personales
cuya publicidad constituya una invasi6n de la intimidad personal y
familiar. La información referida a la salud personal, se considera
comprendida dentro de la intimidad personal. En este caso, sólo
el juez puede ordenar la publicación sin perjuicio de lo establecido
en el inc. 5" del art. So de la Const. Política del Estado" (ley 27.927,
art. 15 B)lB6.
c) EL &GIMEN LEGAL ARGENTINO. La legislacidn nacional tutela
este derecho desde los ámbitos general y especial.
1) LA P R O T E C C I ~ N CONSTITUCIONAL DE LA INTIMIDAD. Tradicional-
mente, la Constituci6n nacional brindaba una doble proteccidn a la
privacidad mediante diversas cláusulas. Por un lado, su art. 19
protege la intimidad amparando el espacio personal, dado que las
acciones privadas de los individuos no pueden quedar sometidas al
escrutinio público, ni pueden ser objeto de investigacidn judicial en
la medida en que no agravien derechos ni intereses de terceros.
El artículo establece: "Las acciones privadas de los hombres que

ble en los términos de la ley de acceso a la xúormación. Entre ellos, en la sentencia


citada se indican los siguientes ejemplos: "si la informaci6n que se solicita sea excluida
en caso de publicación, concierne a una persona física, identificada o identificable, o si
es la relativa a su origen ktnico o racial, o que este referida a las caraeteristicas físicas,
morales o emocionales, a su vida afectiva y famiüar, domicilio, número telefónico, patri-
monio, ideología y opiniones politicas, creencias o convicciones religiosas o Filos6ficas,
los estados de salud físicos o mentales, las preferencias sexuales, u otras análogas que
afecten su intimidad; y adema$ si de publicarse cualquiera de esos datos se puede po-
ner en riesgo la vida, la seguridad o la salud de cualquier persona, e incluso si la supre-
si6n de la información no incide en que la información cuya publicaci6n se solicita no
pueda conocerse íntegramente o con la transparencia necesaria, pues de no colmarse
esos extremos, el 6rgano jurisdiccional podrá anticipar que dicha petición es ineficaz y
proceder a la publicaci6n de la informaci6n correspondiente, con inclusi6n de aqueila
que se buscaba fuera suprimida".
166 liibConst Perú, 2913/04, "hanco Mora, Alberto", expte. 1480-2003-JiíDlTC. La
información medica se considera información sensible y, por lo tanto, su difusión está
restringida. Asi lo interpret6 el Tribunal Constitucional en un caso en el cual. un indivi-
duo interpuso una acci6n de hAbeas data contra el directivo de un centro médico, con
el prop6sito de acceder al expediente donde estaba registrada la historia clínica de un
tercero, a fin de obtener documentación probatoria que demostrara su propia inocencia
en un proceso penal, El Tribunal Constitucional rechaz6 la demanda por considerar
que la difusi6n de tal infomci6n podría afectar el derecho a la intimidad del paciente;
no obstante, aclar6 que el actor podría solicitar tal informaci6n en el contexto del pro-
ceso penal.
3 18 DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

de n i n g ú n modo ofendan al ordm y a la moral pública, ni


perjudiquen a un tercero, están sólo reservadas a Dios,y exen-
tas de Ea autoridad d e los mctgistrudos".
Por otra parte, el art. 18 de la Const. nacional hace extensiva
la garantía de protección de la privacidad individual, amparando
además a la residencia y la correspondencia postal y escrita de las
personas: '%E domicil.io es inviolable, como también la corres-
pondencia epistolar g los papeles plYiuudos; y u n a ley de6ermG
nara en qué casos con qué justificativos podrá procederse a
su allanamiento 3 ocupacidn". Las c1á;usulas mencionadas esta-
blecen áreas donde el Estado, salvo excepciones legales o judiciales
previamente determinadas, no puede tener injerencia; es un espa-
cio de autonomía personal donde el individuo puede desarrollarse
libremente.
Con la reforma constitucional de 1994 se ensancha el abanico
de garantias a la intimidad personal. Se agrega la protección esta-
blecida en los tratados internacionales sobre derechos humanos, re-
señados al inicio de este parAgrafo que según el art. 75, inc. 22, de
la Const. nacional, gozan de jerarquía superior a las leyes internas
del pais.
La Constituci6n nacional instituyó, además, una acci6n judicial,
el h6beas data, que si bien estaba reconocido anteriormente por la
jurisprudencia nacional, no gozaba de protecci6n constitucional. El
art. 43 dice: "Toda persona podrá interponer esZa acción para to-
mar conocimiento de los datos a ella referidos g de s u fimli-
dad, que consten e n registros o bancos de datos públicos, o los
privados destinudos a proveer informes, g m cuso de falsedad
o discryiminacidn, para e x i g i ~la supresidn, rect@icacidn, con-
fidencialidad o actualimcidn de aqukllos". La presentacion de
esta acción permite el ejercicio del. derecho a la autodetemiinación
informativa, es decir, a tener conocimiento acerca de la inforrna-
ción personal que se encuentra almacenada en registros y bancos
de datos públicos y privados.
2) LA PROTECCI~N DE LA INTIMIDAD EN LOS C ~ D I G O SCNIL Y PENAL.
El derecho civil argentino regula la protecci6n de la intimidad en el
art. 1071 bis del C6d. Civil, incorporado por la ley 21.173, que dispo-
ne: 'Wl que arbitrariamente se entrometime erz Ea vida cqjena,
publicando retratos, dgunckiencko correspondenciu, mrtgican-
do a otros en sus costumbres o sentimientos, o perturbando de
cualquier modo su intimidad,y el hecho no fuere un delito pe-
nal, serú obligado a cesar en tales actividades, s i untes n o hw
hieren cesado, g a pagar una i n d e m n i a a c i h que fijard equita-
~ G J M EDE
N EXCEPCIONES

tivamente el juez, de acuerdo con las circunstancius; además,


podrd &te, a pedido del agraviado, ordenur la publicacidn de
la sentencia e n un d i a r i o o periddico deE lugar, si esta m e d i d a
fuese procedente para una adecuada r e p u r ~ c i ó n " ~ ~ ~ .
La norma ampara solamente a personas físicas y no pueden
invocar el art. 1071 bis las personas jurídicas168. Tampoco puede
aplicarse a las personas fallecidas, puesto que se trata de un dere-
cho de la personalidad. Sin embargo, en ciertas circunstancias
excepcionales, cuando la difusión de información personal pueda
lesionar en forma directa la intimidad y los sentimientos de los pa-
rientes de la persona fallecida, estos pueden invocar su próteccidn
y reserva.
Para que se configure un daño a la intimidad, la intromisión
debe caracterizarse por ser arbitraria e irrazonable y por constituir
un delito de naturaleza civil (no un delito penal). Se considera
que la intromisidn no es irrazonable en los siguientes casos: si el
supuesto afectado brinda el consentimiento para la difusion de la
informacibn, y en el contexto de un procedimiento de cumplimien-
to de la ley @.ej., producción de prueba).
Por su parte, el C6digo Penal ttipifica como delito tres conduc-
~ . primer lugar, la violación de domicilio, en dos fi-
tas i l i ~ i t a s l ~En
guras: la figura basica o violacidn de domicilio simple ("el que erz-
traye e n morada o casa de negocio ajena, e n sus dependencias
o e n el recinto habitado por otro, contra la voluntad expresa o
presunta d e quien tenga derecho de excluirlo" -art. 150, C6d.
Penal-); y el allanamiento de domicilio, que consiste en la injeren-
cia arbitraria de las autoridades en la residencia de un particular

167 Cabe aclarar que, en la Argentina, el derecho civil es nacional y, según lo or-
dena la Constituci6n nacional (art. 75, inc. 121, le corresponde al Congreso nacional la
regulacidn del derecho de fondo, por lo cuai la aplicacidn y vigencia de esta rama del
derecho es uniforme en todo el territorio argentino.
168 KEMELWIJ~R DE CARLUGCI, en BELLUSCIO (dir.) - ZANNONI (coord.), Cddago Civil g
W e s compLm.mtah, t. 5, comentario al art. 1071 bis, 5 8, p. 76.
169 El derecho penal argentino adopta el "tipo penal" para la diñcaci6n de los
delitos. Esto implica que las conductas ikitas deben estar previa y expresamente es-
tablecidas o "tipficadas"por ley; aquellas que al momento de un hecho no estuvieren
contempladas por el C6Qo Penal y sus leyes complementarias, no podrán ser sanciona-
das, por aplicación del principio nulla p m sine kge. En este sentido, la doctrina
está dividida en cuanto a la ashdaci6n de la correspondencia electr6nica a la postal,
postulando que los tipos penales descriptos no pueden ser aplicados en caso de viola-
ci6n de la primera. En tanto, otro sector de la doctrina opina lo contrario. La apli-
caci6n por la jurisprudencia se encuentra en situaci6n sirnilar. Ver FORNAFU - LAVALLE
Coso, El derecha a .la intimidad y su reihcih c m las conaunk-, ponencia
presentada en las XXI Jornadas de Derecho Civil,sep. 2007, t. 1, p. 63 a 65.
320 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

sin la orden judicial pertinente; asi, se castiga "al funcionario p 6


biico o agente de la autoridad que allanare un domicilio sin
las fomalidudes prescripias por la ley o fuera de los casos que
ella d e t e m i n a " (art. 151)170.
En segundo lugar, la violación de la correspondencia y papeles
privados ajenos se considera una violaci6n de secretos; el art. 153
del C6d. Penal refiere al "que ab.piere Mebidumente una carta,
un pliego cewado o un despacho telegrhfico, telefónico o de
otra naturaleza que no le esté d i w i d o ; o se apoderare indebi-
damente d e una carta, de un pliego, de un despacho o d e otlro
papel privado, aunque n o esté cerrado; o s u p ~ m i e r eo desvia-
r e d~ s u destino una cowespondencia que no le esté dirigida".
La pena se agrava si se publica la correspondencia sustraida, y si
quien comete la sustracción, publicación, ocultamiento o modifica-
ción del contenido es un empleado del correo (art. 154).
Tarnbien se califica como violacibn de secretos a quien "en po-
seszón d e una correspondencia no destinada a Ea publicidad,
la hiciere publicar indebidamente, aunque n o haga sido di*
g i d u u 61" (art. 155).
Por último, se pena la violacidn del secreto profesional median-
te la difusi6n de un secreto por quien tome conocimiento de éste
gracias a "su estado, oficio, empleo, profesih o arte" y lo revele
sin justa causa, cuando tal accidn "pueda causar daño" (art. 156).
En el h b i t o de la Administración publica, reciben una pena mayor
los funcionarios públicos que revelen "hechos, actuaciones o do-
cumentos que por la leg deben quedar secretos" (art. 157). Ver,
d respecto, el 5 41.
3) LA LEY 25.326 DE PROTECCI~NDE LOS DATOS PERSONALES. La fi-
nalidad de esta ley es reglamentar el derecho de autodeterminación
informativa y el procedimiento aplicable para la tramitacidn de la
acción del hábeas data ante la justicia, establecidos en el art. 43 de
la Const. nacional17i. La n o m a establece dos categorías de infor-

170 En el Cddigo Penal, las conductas mencionadas no califican como delito si


fueren cometidas para "&T un mal grave a s i mismo, a los m a d o m s o a un
t m , ni al qw lo h a pura cumplir un deber d.e hu?nunW o prestar a&
l w a la justician (art. 1521, ciáusula que detalla las excusas absolutorias.
171 La ley 25.326 en su art. lo expresa: "La presente ley tiene por objeto la pro-
tecci6n integral de los datos personales asentados en archivos, registros, bancos de da-
tos, u otros medios tkcnicos de tratamiento de datos, sean estos p~blicos,o privados
destinados a dar informes, para garantizar el derecho al honor y a la intimidad de las
personas, así como tarnbih el acceso a la informaci6n que sobre las mismas se registre,
de conformidad a lo establecido en el art. 43, p&. 3', de la Const. nacionaln.
mación a tutelar: los datos personales y los datos sensibles. Esta-
blece que son "datos personales: información de cualquier tipo
referida a personas físicas o de existencia ideal determinadas o
determinables". En tanto, entiende por "datos sensibles: datos
personales que revelan origen racial y étnico, opiniones politicas,
convicciones religiosas, filosóficas o morales, afiliación sindical e in-
formaci6n referente a la salud o a la vida sexual" (art. So). En ca-
so de pretender acceso a datos sensibles de un tercero, se le exige
al requirente la demostración de un interés legitimo en la obten-
ción de tal información, así como el consentimiento del interesado.
En tanto, si se intenta consultar información de tipo personal, bas-
tará con el consentimiento del interesado.
Además regula la creación de bancos de datos y el tratamiento
de la información personal. La ley 25.326 fija los siguientes linea-
rnientos: en primer lugar, la finalidad del registro o banco de datos
no puede tener un objeto contrario a la moral o la ley; en segundo
lugar, excepto que la información personal se hubiere obtenido de
fuentes públicas e irrestrictas, hubiere sido recabada en virtud
de una exigencia legal o su titular hubiere prestado consentimiento
expreso, aquélla no puede ser ingresada en bases de datos. La re-
copilación de información personal debe ser comunicada a su titu-
lar, así como su destino, la clase de registro o banco de datos, las
consecuencias de suministrar esa informaciGn, etcétera.
Los titulares de los datos tienen derecho a: a) acceder a la in-
formación concerniente a su propia persona; b ) recibir información
completa, clara y comprensible; c ) rectificar, actualizar o corregir
informaci6n personal; d) suprimir informacidn personal, y e ) la con-
servacibn de la información suministrada durante los plazos conve-
nidos.
La Dirección Nacional de Protección de los Datos Personales
es la autoridad de aplicación y control en la materia y actúa en la
órbita del Ministerio de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos de
la Nación. Tiene facultades para emitir dictámenes, reglamenta-
ciones, realizar censos sobre los bancos de datos y registros exis-
tentes, controlar el funcionamiento y hacer respetar el cumplimien-
to de la ley 25.326, entre otras.
4) LA LEY DE INTELIGENCIA NACIONAL. La ley 25.520 de inteligen-
cia nacional obliga a los agentes de inteligencia a respetar y abste-
nerse de realizar intrornisiones no autorizadas sobre la correspon-
dencia privada, prohibiendo a las autoridades la violación de las
comunicaciunes telefónicas, postales y de toda información de natu-
raleza privada. S610 será accesible cuando la autoridad requiera
322 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

una orden judicial que asi lo autorice. Asi, ordena: "Las comunica-
ciones telefónicas, postales, de telégrafo o facsímil o cualquier otro
sistema de envío de objetos o transmisión de imágenes, voces o pa-
quetes de datos, asi como cualquier tipo de informacidn, archivos,
registros ylo documentos privados o de entrada o lectura no autori-
zada o no accesible al pdblico, son inviolables en todo el ámbito de
la República Argentina, excepto cuando mediare orden o dispensa
judicial en sentido contrario" (art. 5 7 .
5) LA LEY 25.873 DE REFO~ZMASAL &GIMEN DE T ~ ~ C O M U N I C A C I O N B S ~
En un claro avance sobre la privacidad personal, el Congreso de la
Nación sancionó la ley 25.873, promulgada en febrero de 2004, que
modificó la ley 19.798, al introducir reformas sustanciales al régi-
men de las telecomunicaciones, en relaci6n con obligaciones que
debían cumplir los prestadores de tal servicio, respecto de la capta-
ci6n y derivaci6n de comunicaciones para su observación remota
por parte del Poder Judicial o Ministerio P6blico. Estableci6 lo si-
guiente: "Todo prestador de senicios de telecomunicaciones debe-
r&disponer de los recursos humanos y tecnológicos necesarios para
la captaci6n y derivaci6n de las comunicaciones que transmiten,
para su observaci6n remota a requerimiento del Poder Judicial o el
Ministerio Público de conformidad con la legislaci6n vigente. Los
prestadores de servicios de telecomunicaciones deberán soportar los
costos derivados de dicha obligación y dar inmediato cumplimiento
a la misma a toda hora y todos los dias del año. El Poder Ejecutivo
nacional reglamentará las condiciones técnicas y de seguridad que
deberán cumplir los prestadores de servicios de telecomunicaciones
con relación a la captaciiin y derivación de las comunicaciones para
su observaci6n remota por parte del Poder Judicial o el Ministerio
Público" (art. lo, incorporado a la ley 19.978 como art. 45 bis).
Asimismo, exigía a las empresas de telefonía el cumplimiento
de otras obligaciones que tambign implicaban una invasión de la in-
timidad. En su art. So indicaba: "Los prestadores de servicios de
telecomunicaciones deberan registrar y sistematizar los datos filia-
torios y domiciliarios de sus usuarios y clientes y los registros de
trmco de comunicaciones cursadas por los mismos para su consul-
ta sin cargo por parte del Poder Judicial o el Ministerio Público de
conformidad con la legislación vigente. La información referida en
el presente deberá ser conservada por los prestadores de servicios
de telecomunicaciones por el plazo de diez años", asumiendo el
Estado nacional "la responsabilidad por los eventuales daños y per-
juicios que pudieran derivar para terceros'' (art. 3') por los resulta-
dos de tales actividades.
En febrero de 2009, la Corte Suprema de Justicia de la Nación
declaró la inconstitucionalidad de la ley 25.873, al confirmar la sen-
tencia de C h a r a . El actor presento una acción de amparo solici-
tando se declarase la inconstitucionalidad de la citada norma, por
entender que invadia indebidamente su derecho a la intimidad, en
particular, la correspondencia electrónica con sus clientes, puesto
que aquélla no especifica el tiempo de duración de guarda de los
registros, ni el alcance de las actividades que los prestadores de
servicios de telefonia quedaban obligados a observar. La Corte sos-
tuvo que "tal como ha sido apreciado por los magistrados de los tri-
bunales intervinientes en las instancias anteriores, es evidente que
lo que las normas cuestionadas han establecido no es otra cosa
que una restriccibn que afecta una de las facetas del Arnbito de la
autonomía individual que constituye el derecho a la intimidad, por
cuanto sus previsiones no distinguen ni precisan de modo suficiente
las oportunidades ni las situaciones en las que operarán las inter-
ceptaciones, toda vez que no especifican el tratamiento del trafico
de información de Internet en cuyo contexto es indiscutible que los
datos de navegaci6n anudan a los contenidos. Se añade, a ello, la
circunstancia de que las normas tampoco preven un sistema especí-
fico para la protección de las comunicaciones en relación con la
acumulación y tratamiento automatizado de los datos personales"172.
6) EL DECRETO 1172/03DE ACCESO A u INFORMACI~NP ~ B L I C A . En
lo referente a la normativa especifica sobre derecho d e acceso a
la información, este decreto restringe la consulta de "información
referida a datos personales de carácter sensible -en los términos
de la ley 25.326- cuya publicidad constituya una vulneración del de-
recho a la intimidad y al honor, salvo que se cuente con el consenti-
miento expreso de la persona a que refiere la inforrnaciiin solicitada"
(anexo VII, art. 16, inc. i ) . Por otra parte, el decreto establece
que "cuando la informacion contenga datos personales.. . estos da-
tos deben ser protegidos" (anexo VII, art. 12).
7) LA LEGISLAGION PROVINCIAL. Esta legislacion sobre el acceso
a la información también contempla esta excepción. La ley 104 de
la Ciudad Autónoma de Buenos Aires veda el acceso a la informa-
ción "que afecte la intimidad de las personas, ni bases de datos de
domicilios o teléfonos" (art. 3 O , inc. a). Idéntico enunciado esta-
blecen las normas de acceso a la información de Salta (art. 3 O , ane-
xo 1, decr, 1574102) y Córdoba (ley 8803, art. 3O, inc. a).

172 CSJN, 24/2/09, "Halabi, Ernesto c/PEN -ley 25.873-decr. 1563/04 s/amparo ley
16.986", JA, 13/4/09, y LL, 2009-B-157 y siguientes.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La ley 6715 de Santiago del Estero establece que no se sumi-


nistrara informacion "que afecte la intimidad, la privacidad de
las personas o el honor de las personas" ni la que se encuentre
"comprendida en base de datos de domicilios o telefonos" (art.
4 O , incs. 2' y 3'). La legislaci6n de la provincia de Buenos Aires
regula esta excepción al limitar el acceso a los documentos admi-
nistrativos "cuando Ia divulgación de ellos pudiera perjudicar el
derecho de privacidad de terceros o afectar su honor" (art. BO).
El decr. 692109 de la provincia de Santa Fe protege la difusión de
"... m ) las bases de datos de domicilio y/o teléfonos y/o correos
electrónicos" (are. 14).
8) PRECEDENTES
JUDICIALES EN MATERIA DE DERECHO A LA INTIMIDAD Y
ACCESO A LA INFORMACIdN POBLICA. h ADHESIdN PARTIDARLA: ,jINFOMACIdN
La jurisprudencia ha ampliado su interpretaci6n
P ~ B W C Ao P ~ X D A ?
inicial acerca del contenido y alcances del derecho a la intimidad.
Actualmente, además de considerar que deben protegerse aspectos
internos de la personalidad, también ampara ciertas rnanifestacio-
nes externas. La Corte Suprema de Justicia así lo sostuvo en el
caso "Gutheim", al afrmar: "El derecho a la privacidad comprende
no ~610a la esfera doméstica y al circulo familiar y de amistad, sino
a otros aspectos de la personalidad espiritual o física de las perso-
nas tales como la integridad corporal o la imagen, nadie puede in-
miscuirse en la vida privada de una persona ni violar Areas de su
actividad no destinadas a ser difundidas, sin su consentimiento o el
de sus familiares autorizados para ello y ~610por ley podrá justifi-
carse la intromisión, siempre que medie un interés superior en res-
guardo de la libertad de los otros, la defensa de la sociedad, las
buenas costumbres o la persecución del crirnen"173. Se observa en
el fallo que la protecci6n brindada a la privacidad personal no tiene
carácter absoluto y, por lo tanto, es susceptible de ceder cuando el
inter6s público así lo amerite.
Cabe aclarar que aún no se ha registrado ningijn precedente
judicial donde se deniegue información por vulnerar la privaci-
dad personal, aunque si hay dictámenes de naturaleza adminis-
trativa emitidos por la Dirección Nacional de Protección de Datos
Personales relacionados a la intimidad de los funcionarios públi-
c o ~ ' ~ ~ .

173 CSJN, 1514193, "Gutheim, Federico dAiernann, Juan", Fallos,316:703, y JA,


1993-111-531.
174 Dictámenes 13103, 19/04,34/04 y 259/06 de la Direccidn Nacional de Protec-
ci6n de Datos Personales, www.jus.gw.ar/dnpdp.
En cuanto al tema de la adhesión partidaria, en párrafos ante-
riores hemos hecho mención de las garantías que la legislación ar-
gentina otorga a determinada información por considerarla sensible
y cuya publicidad podría lesionar el derecho a la intimidad de las
personas. En relaci6n con la adhesi6n a un partido político, una
vez resuelta la aprobación del pedido de afiliación de una persona,
tal agrupaci6n tiene la obligación legal de comunicarla a la Cámara
Nacional Electoral para su registro 175.
La Justicia Electoral es la autoridad responsable de confeccio-
nar el padrón de electores, información que tiene naturaleza públi-
ca, según 10 dispone expresamente la ley nacional orgánica de los
partidos políticos 23.298 en el art. 2 7 1 7 6 . En un caso resuelto por
la Justicia Electoral, la Cámara entendi6 que el ámbito de la intimi-
dad no puede alcanzar a los datos de afiliación partidaria y per-
mitió la publicidad de los listados de inscripción a partidos políti-
cos. El tribunal sostuvo que "resulta inadmisible que, so pretexto
de un hipotético acto discriminatorio, se pueda vedar al ptiblico el
conocimiento de los padrones partidarios, ya que ello importaría
perder una valiosa herramienta para transparentar el funcionamien-
to interno de los partidos
De esta manera, ratificó la publicidad de la afiliación partida-
ria, fundada en dos argumentos principales: el art. So de la ley
25.326 de groteccion de los datos personales resguarda de la esfera
pública a las opiniones politicas, siempre que el propio individuo no
las difunda públicamente; no obstante, tal reserva no es extensiva a
la afiliaci6n política, y el art. 27 de la ley 23.298 establece que los
padrones o listados partidarios son públicos. Por ello, la Cámara
Nacional Electoral afirmó que "el art. 2' de la ley 25.326 en cuanto
califica las opiniones politicas como un dato sensible, s61o tiene por
finalidad garantizar la privacidad del pensamiento político del indi-

175 La ley orgánica de los partidos políticos 23.298, en su art. 25, establece: "La
calidad de añliado se adquirirá a partir de ia resoluci6n de los organismos partidarios
competentes que aprobaren b solicitud respectiva, o automáticamente en el caso que el
partido no la considerase dentro de los quince dias hábiles de haber sido presentada.
Una ficha de afiliación se entregará al interesado, otra s e d conservada por el partido y
las dos restantes se rernitih a la Justicia Federal, con competencia electoral salvo lo
dispuesto en el art. 28".
176 La ley 23.298 en su art. 27 dispone: "El padr6n partidario será p6blico. De-
berá ser confeccionado por los partidos poiíticos, o a su solicitud por la Justicia Federal.
En el primer caso, actualizado y autenticado, se remitir6 al juez federal con competen-
cia electoral antes de cada elecci6n interna o cuando &te lo requiera".
177 CNElectoral, 1414105, "Sánchez Morteo, Susana T., coapoderada del Partido
Nacionalista Constitucional Cap. Fed. slqueja",U , 2005-G278.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

viduo evitando que &te sea registrado en bases de datos de cual-


quier índole, pero sin que ello impida la publicidad de los registros
de afiliación partidaria"178.
La doctrina concuerda con el propbsito de la ley 23.298, pues
se inclina por adoptar el principio de publicidad de los datos de afi-
liación partidaria. Se ha dicho que "conviene, y mucho, que culti-
vemos y fomentemos una cultura politica que, lejos de los oculta-
miento~,nos haga respetar las decisiones personales. Para el caso,
el que se afilia a un partido ha de asumir públicamente la condición
de afiliado y ha de hacer respetarlan179.

3 47. EL SECRETO INDUSTRIAL Y COMERCIAL. - Las empresas y


emprendimientos privados suministran copiosa informacidn al Esta-
do, ya sea porque una ley así lo determine o por una vinculación
contractual que los relaciona con aquél (licitaciones públicas, con-
cesiones de servicios públicos, contrataciones directas). La reser-
va de la informacidn comercial e industrial del sector privado tiene
por objeto propiciar una relación de confianza entre la Adrninistra-
ción pública y los sectores productivos y de servicios que posibilite
un adecuado flujo de inforrnaci6n de estos últimos hacia el Estado.
Por otra parte, la revelacibn de información privada entregada por
una empresa al Estado puede acarrear consecuencias comerciales
no deseadas, tales como, por ejemplo, posicionarla en situación de
inferioridad en relación con sus competidoras. Se observa que es
en el interés de ambos que, en determinados casos, esta informa-
ción esté excluida del conocimiento por la ciudadania.
En ocasiones, las empresas suministran inforrnaci6n al Estado
en forma obligatoria, como consecuencia del cumplimiento de sus
deberes legales y reglamentarios (auditorias, inspecciones, habilita-
ciones provinciales o municipales para el funcionamiento y estado

178 La Cámara Electoral destac6, además, las irnplicancias de la publicidad del pa-
dr6n para la transparencia de la infonnacidn y la maduraci6n de la vida democrática ar-
gentina. En su consid. 11 indicó: "Que lo expuesto significa -sin dar lugar a dudas- un
singular avance del Estado de derecho. Obsérvese, en este sentido, que la ley de facto
19.102 (1971) -siguiendo el criterio sentado por la ley 16.652 (cfr. art. 33)- establecía
que 'los datos relativos a la añliaci6n tendrlan carácter reservado y s61o podrían expe-
dirse informes acerca de sus constancias, a requerjmiento judicial mediando causa justi-
ficada' (d. 32, hc.ii). Posteriormente, la ley -hmbidn de f a c b 22.627 (1982) dis-
puso que 'el padr6n partidario seria pdblico solamente para los añiiados' (art. 32)" (CN
Electoral, 14/4/05, "Sánhez Morteo, Susana T., coapoderada del Partido Nacionaiista
Constitucional Cap. Fed. dqueja", LL, 2005-C-278).
179 BIDART CAMPOS,~ S w a . W a un partido politic0 cm&um un "dato s#t-
sibW?, LL, 2003-A-1299.
de mantenimiento de sus establecimientos, evaluaciones de impac-
to ambiental, etcétera).
No obstante, la información entregada por las empresas al Esta-
do no siempre tiene carácter secreto, de modo que aquella cuya di-
fusión permita alertar sobre posibles riesgos o peligros que afecten
la salud de la población, la alimentación o el derecho a un ambiente
sano, en principio, no debería quedar exenta del escrutinio y cono-
cimiento público. Aquí el límite entre lo accesible y lo reservado
es difuso.
a) DERECHO
ANGLOSAJ~N. Veremos los casos de Estados Unidos
de América y Canadá.
1) ESTADOS UNIDOS DE AM~~RICA. La FOIA establece el secreto
comercial en la excepcióln 4 que comprende dos supuestos princi-
pales: los secretos comerciales (p.ej., las f6rmulas o recetas de un
producto aiimenticio) y la información: a ) comercial e industrial; b)
obtenida por una persona, y c ) privilegiada o c ~ n f i d e n c i a l ~ ~ ~ .
Las restricciones al acceso a la información comercial e indus-
trial establecidas en la FOIA se complementan con las disposicio-
nes de la Trade Secrets Act o ley sobre los secretos del comercio y
la Consumer Product Safety Act o ley sobre la seguridad de los
productos de consumo, que aplican importantes limitaciones a la
consulta de documentación de las empresasl8l.
a ) El secreto comercial. Cuando una empresa solicita infor-
maci6n comercial de una competidora, en primer lugar, el gobierno
evalúa si entregarla puede infligirle a esta última un daño sustan-
cial; en ese caso tiene la obligación de retenerla. Luego la autori-
dad envía una notificación a la compañía donde le comunica el re-
querimiento recibido y le solicita informacidn acerca del grado de
sensibilidad que representa para la compañía tal documentación.
Si el gobierno considera que las razones ofrecidas por la empresa
para mantener reservada su información no son suficientes, puede
decidir entregarla al requirente. En este caso, la compailia puede re-
currir a un procedimiento judicial especial, la reverse FOIA law-
s u i t o demanda revocatoria de FOIA, para evitar que el gobierno
difunda la información. La decisión final queda en manos del juez.
La reverse FOIA Iawsuit es una acci6n judicial que puede intentar

180 5 U.S.C. 5 552(b)(4) (2000), consultar en www.usdoj.gov FOIA, Referente


Guide Materials.
181 FERNANDEZ RAMOS,El derecha de acceso a los d o c u m t o s administrat.ivos,
p. 45.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

la empresa que suministrd la información comercial cuando esta. en


desacuerdo con la decisión gubernamental de divulgarla. En estos
casos se busca que la justicia revierta la decisión administrativa.
La jurisprudencia elabor6 una interpretaci6n estricta acerca de
los alcances de lo que puede abarcar el secreto comercial. La con-
cepci6n estrecha del secreto comercial fue acuñada por primera
vez en el caso "Public Citizen v. FDA"la2y tomada del common law,
dejando de lado la definici6n más amplia brindada por la del Insti-
tuto de Derecho Americano, aplicable a los daños extracontractua-
les (restatement of torts), por encontrarla mAs compatible con el
espiritu de apertura de la FOIA. Esta reserva no abarca a toda la
informacion entregada por las empresas e industrias privadas al
Estado, sino que se aplica a los planes, fdrmuias, procesos o dispo-
sitivos que sean comercialmente valiosos y secretos, utilizados para
hacer, preparar, componer o procesar productos comerciales y que
puede decirse que son el resultado final de la innovaci6n o de un
esfuerzo sustancial. Se requiere que haya una intima conexi6n
entre el proceso de producci6n y el secretol83, confiriendo confiden-
cialidad a la información sobre "f6mulas, modelos, compilaciones,
aparatos, sistemas, técnicas o procedimientos y de la cual se deriva
un valor económico independiente, presente o futuro, por no ser
públicamente conocida y por no poder acceder a ella personas que
pudieran obtener un valor econ6mico de su divulgación o uso"lM.
La protecci6n se extiende a los productos manufacturados y a
informacidn sobre diseño, pero no comprende información general
acerca de sus características físicas, su rendimiento o la f6rmula
del productola5. Sin embargo, puede ocurrir que la entidad que
suministró la información al Estado consienta en su revelaci6n y,
por lo tanto, ésta sea dada a publicidad.
b ) Otra i w f o m c i d n comercial. Para que se aplique el se-
creto debe tratarse de: a ) información comercial e industrial; b ) re-
cibida de una persona, y c ) confidencial o privilegiada.

182 "Public Citizen Health Research Group v. FDA (Federal and Drug Administra-
tion)", 704 F. Supp. Sd 1280, 1288 (D.C. Cir. 1983).
183 En "Center for Auto Safety v. Nationai Highway Trafñc Safety Admin.", 244 F.
3d 144 (D.C. Cir. SOOl), donde se reitera la definici6n elaborada en el caso "Public Citi-
zen" y se enfatiza que el secreto comercial ampara la informaci6n relacionada al proceso
productivo.
184 FERNANDEZ k m , El derecho de acceso a h d o c u m t o s adminktmtivos,
p. 45.
185 "Nw. Coalition for Alternatives to Pesticides v. Brownern, 941 F. Supp. 197
(D.D.C. 1996).
1 ) Información comercial e industrial. Cuando la informa-
ci6n entregada al Estado r e f i e r e a negocios o comercio de la em-
presa, los tribunales consideran que tiene naturaleza comercial18B.
Hay tribunales que sostienen que para justificar la retención de tal
información, la empresa debe tener un interés comercial en ellalg7.
Ademhs afirman que, aun si la instituci6n privada no tiene fines de
lucro, tal situación no es determinante para calificar como comer-
cial a la i n f o r m a c i ó n .
La protección de la información comercial e industrial com-
prende, a d e m i t s , a la información financiera personal1@. Algunos
e j e m p l o s de ello son: estadísticas de ventas, datos de i n v e s t i g a c i b n ,
diseños técnicos, listados de clientes y proveedores, informaci6n so-
bre pérdidas y ganancias, costos operativos e i n f o r m a c i ó n acerca
de las condiciones f i n a n c i e r a s .
2 ) Obtenida de una persona. La información suministrada
por una "persona" se interpreta que comprende a la producida por
toda clase de personas, tanto físicas como jurídicas, incluyendo ban-

186 "Dow Jones co. v. FERC", 219 F.R.D. 167 (C.D. Cal. SOOS), es información co-
merciai la relacionada a las decisiones y prkcticas del negocio, p.ej., la operacibn y
mantenimiento de generadores; "Merit Energy Co. v. United States Department of the
Interior", 180 F. Supp. 2d 1184 (D. Colo. 2001), reservas, cantidades y precios sobre gas
y petrdleo; "Cohen v. Kessler, no 95-6140, slip op. at 9 (D.N.J. nov. 25, 1996), informa-
ción en estado bruto de estudios sobre ratas para solicitar aprobación de una nueva
droga para m i m i e s ; "RMS Indus. v. D O D , no C-92-1545, 6 (N.D. Cal. nov. 24, 1992),
información provisional sobre precios, tipo y calidad de máquinas adquiridas, nombres y
antecedentes de proveedores y empleados clave.
187 Ese interés puede referir a derechos sobre los recursos hidricos, "Flathead
Joint Bd. of Control v. United Slates Department of the Interior", 309 F. Supp. Sd 1217
(D. Mont. 2004), los derechos sobre el agua son objeto de comercio, que se compran y
venden, la informaci6n acerca del volumen de agua disponible o la informaci6n que crea
la posici6n de negociación de una tribu y apoya su reclamo, es informaci6n comercial;
"Starkey v. United States Department of Interior", 238 F. Supp. 2d 1188 (S.D. Cal.
2002), la información relacionada a agua y pozos de agua en una reserva indígena es co-
mercial o financiera por naturaleza, ya que es un recurso precioso y limitado y su divui-
gaci6n puede afectar en forma adversa la capacidad de la afectada para negociar sus de-
rechos sobre el agua; "Public Citizen Health Research Group v. F D A , 704 F. Supp. 2d
1280 (D.C. Civ. 1983), citing "Wash. Post Co. v. HHS",690 F. Supp. 2d 252, 266 (D.C.
Civ. 1982), and "Bd. of Trade V. Gornmodity Futures Tradmg Cornm'n", 627 F.2d 392,
403 (D.C. Civ. 1980); "Brockway v. Department of t h e Air Force", 370 F. Supp. 738
(N.D. Iowa 1974); los reportes producidos por empresas comerciales, generalmente de-
ben ser considerados informaci6n comercial [518 F. Supp. 26 1184 (lath cir. 1975)l.
188 "Defenders of Wildlife v. United States Department of the Interior", no 03-
1192, 2004 WL 842374 (D.D.C. apr. 13, 2004), el acuerdo de divisi6n que contiene in-
formación financiera acerca de la separaci6n de una compañia a la que una persona
pertenecía anteriormente, encuadra en lo que comúnmente se entiende bajo el término
"infomci6n financiera".
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

cos, empresas, gobiernos estaduales, agencias de gobiernos extran-


jeros, tribus nativas estadounidenses y naciones extranjerasl89. El
alcance de la protecci6n puede incluso alcanzar a infomci6n co-
mercial producida por terceras partes.
Por el contrario, cuando la información es producida por el go-
bierno mismo, se considera que no fue recibida por una persona y,
por lo tanto, no puede ser retenida como secreta bajo esta excep-
ci6nlgO.
No obstante, si el documento oficial contiene informaci6n co-
mercial obtenida por una persona -como estadísticas o la informa-
ci6n recabada durante una inspecci6n a una planta-, podrá, ser re-
tenida bajo el marco de esta excepci6n191.
3) Confzdenciai o prvivilegiada. El tercer requisito exigido
por la excepción 4 es la naturaleza confidencial de una determi-
nada información comercial. La sentencia dictada en el caso "Na-
tiond Parks & Conservation Association v. Morton" fue considera-
da, durante mucho tiempo, como el primer precedente que sentó
una regla para la interpretación de esta exigencia. El tribunal de
apelaciones sent6 una regla o examen objetivo para determinar la
confidencialidad de la información sobre la base de la costumbre de
la persona de quien se obtiene la informacion, de revelarla al pú-
blico o no. Si su costumbre es mantenerla habitualmente bajo
reserva, entonces la información se considera no asequible. Lo

189 "Nadler v. FDIC", 92 F. Supp. 3d 93 (Znd Cir, 1996), el térmjno "persona"in-


cluye a individuos, sociedades, corporaciones, asociaciones u organhmiones públicas o
privadas, que no sean agencias o dependencias piiblicas [citando la definicidn de la
Administrative Procedure Act, 5 U.S.C. $ 551(2) (2000); conf. "Dow Jones Co. v. Ferc",
219 FR.D. 167 (C.D. Cal. 2002)l.
190 "Bd. of Trade", 627, F. Supp. 2d 404, el ámbito de aplicaci6n de la excepción 4
está restringida a la infomiaci6n que no fue producida o generada dentro del gobierno;
"Alhet Communication S e m . v. FCC", 800 F. Supp. 984 P.D.C. 1992), bajo la excep-
ci6n 4, se entiende que el t6rmino "persona" refiere a un amplio abanico de entidades,
incluyendo corporaciones, asociaciones y organizaciones piiblicas o privadas que no cali-
fiquen como oficinas estatales.
191 "Gulf & W. Indus. v. United States", 616 E Supp. 2d 527 @.C. Civ. 19791, es
comercial la información del contratista contenida en un reporte de auditoría reaiizado
por la agencia, "Dow Jones", 2 19 ER.D. at 170, es comercial la informaci6n de una plan-
a de energia obtenida por el personal de una oficina pública mediante entrevistas reaii-
t
zadas a empleados o representantes de las empresas; "BDM Corp. v. SBA", 2 Gov't Dis-
closure Serv. (P-H) 81,044 (D.D.C. Dec. 4, 1980), la informaci6n sobre el contratista
contenida en documentos de la dependencia pública tiene carácter comercial. En con-
trario, "Phiia. Mewspapers, Inc. v. HHS", 69 F. Supp. 2d 63 (D.D.C. 1999), un &is
preparado por el gobierno no es informaci6n obtenida de una persona y, por lo tanto, no
puede ser protegida de difusidn bajo la excepci6n 4.
~ G J M EDE
N EXCEPCIONES

mismo ocurre si la agencia o dependencia pública promete no divul-


garlalg2.
En el caso "National Parks", el tribunal de circuito (D.C. Cir-
cuit) entendi6 que el término "confidencialn debe proteger tanto
los intereses del gobierno como los privados. Para alcanzar este
prop6sito se debe hacer el siguiente examen: corresponde mante-
ner en reserva la información comercial cuando su publicidad
pudiera menoscabar la capacidad del gobierno para obtener infor-
macióln necesaria en el futuro, y si causara daño sustancial a la po-
sición competitiva de la persona de quien se obtuvo la información.
Posteriormente, el D.C. Circuit se pronuncio con ocasión de
otra causa judicial, "Critica1 Mass Energy Project v. NRCn. En esta
decisi6n ratificó la confidencialidad de la informaci6n comercial que
el sector privado debe, obhgatoriamente, entregar al gobiernolg3.
Pero, ademAs, introdujo un nuevo examen de confidencialidad apli-
cable a aqueila inforrnaci6n suministrada voluntariamente al Estado,
en la medida en que no sea habitualmente comunicada al públi-
colg4. La Homeland Security Act, dictada en 2002, otorga confi-
dencialidad a cierta irüormaci6n sobre infraestructura de las em-
presas, voluntariamente entregada al Estado, aunque basada en la
excepción 3 de la FOLAlD5.
2) CANADA. La ley de acceso a la información canadiense esta-
blece una excepción de naturaleza imperativa u obligatoria para la
protección de los secretos comerciales de terceras partes. Por lo
tanto, en principio, la autoridad carece de facultades para evaluar
si la entrega compromete o no otros intereses. La norma define
como terceras partes a cualquier persona, grupos de personas u or-
ganizaciones que no sean la persona que formula la solicitud de in-

192 "National Parks & Conservation Association v. Morton", 498 F. Supp. 2d 765
(D.C. Civ. 1974).
193 "Critica1 Mass Energy Project v. NRC", 975 F. Supp. 2d 871 @.C. Civ. 1992).
En este caso se solicitaron reportes y el tribunal entendi6 que se trat6 de información
de naturaleza comercial entregada voluntariamente al Estado, que no era usualmente di-
fundida al p~Iblico,por lo tanto, correspondía aplicarle la confidencialidad establecida en
la excepci6n 4.
194 "Center for Auto Safety v. National Highway Traffic Safety Adrnin.", 244 F.
Supp. 3d 144, (D.C.Civ. 2001), hay dos esthdares aplicables para determinar la c o d -
dencialidad w o la excepcidn 4 y su uso depende de la forma en que la informaci6n fue
entregada al Estado, es decir, si fue suministr& en f o m voluntaria u obligatoria,
"Bartholdi Cable Co. v. FCC", 114 F. Supp. 3d 274 (D.C. Civ. 1997), el tribunal reiter6
que el examen para determinar si la informaci6n es confidencial depende de la forma
en que se suministr6 la infomiaci6n al Estado (voluntaria o involuntariamente).
195 Horneland Security Act, 2002, 6 U.S.C.A. 6 133 (West Supp. 2004).
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

formación o una autoridad gubernamental, según la ley de acceso


a la informaci6n, sección 3. En cuanto a la lirnitaci6n, ésta com-
prende cuatro supuestos: a) los secretos comerciales de una terce-
ra parte; b) la información financiera, comercial o técnica que
constituya información confidencial suministrada por una tercera
parte a una instituci6n gubernamental y que reciba tal tratamiento
(confidencial) por esa parte; c ) la informaciiin cuya revelaci6n
pudiera razonablemente esperarse que resulte en una pérdida fi-
nanciera material o de ganancias o lucro a obtener, o cuando de
su publicidad pudiera razonablemente esperarse un perjuicio a la
posicion competitiva de una tercera parte, y d ) la información
cuya revelación pudiera razonablemente esperarse que interfie-
ra en negociaciones contractuales o de otra clase, de una tercera
parte.
No obstante lo apuntado, puede ocurrir que la autoridad en po-
sesión de la informaci6n referida en el apartado a pretenda darla a
conocer, circunstancia que debe ser notificada a la tercera parte
para garantizar su derecho de descargo y presentar sus razones
ante el EstadolgQara justificar la confidencialidad de un expedien-
te o documento1g7. La tercera parte tiene, asimismo, derecho a re-
cibir la notificación de la instituci~npública en caso de que ella de-
cida, de todas formas, entregarla al requirente (ley de acceso a la
información de CanadB, sección 28, 1, b). La ley permite a la ter-
cera parte discutir tal decisi6n ante las cortes federales solicitan-
do su revisión (sección 44, 1). Este procedimiento es un derecho
especial de revisión, que también obliga a notificar su apertura a

1913 "Canadian Tobacco Manufacturers Council v. M.W.R.", (2003) 239 F.T.R (Fede-
ral Court - Trial Division) 1, 2003 FC 1037; "Air Atonabee Ltd. v. Canada (Minister of
Transport)", (1989) 27 F.T.R. 194; "Brookfield LePage Johnson Controls Facility Mana-
gement Services v. Canada (Nnister of Public Works and Governrnent Services)", (2003)
F.C.J (Federal Court of Justice), no 348, 2003 FCT 254; "H. J. Heinz Co. of Canada Ltd.
v. Canada [Attorney General)", 2006 SCC 13; 2006 S.C.R. Lexis 13, abril de 2006, expte.
no 30.417: el objetivo de la notificacidn a la tercera parte consiste en brindar la oportu-
nidad de explicar a la instituci6n gubernamental, en posesión de la información requeri-
da, acerca del tratamiento confidencial otorgado a ella y en que forma la publicidad po-
dría dañar o afectar los intereses de la empresa.
197 Ley de acceso a la información de Canadá, seccione 27, 1 y 28, 1 a. En el
caso "Saint John Shipbuilding Ltd. v. Canada ( W s t e r of Supply and Services)", (1988),
24 F.T.R 32; 107 N.R. 89 (C.A.), como consecuencia de un pedido de informaci6n acerca
de contratos en materia de defensa con el gobierno de Canadá, la empresa (actora) soli-
cit6 al tribunal que se denegara el acceso, peticidn rechazada por el magistrado intervi-
niente, que consider6 que los aicances de su poder de revisidn sobre uzfomaci6n co-
mercial establecido en la seccí6n 44 de la ley se limitaban exclusivamente a los secretos
comerciales (secci6n 20, a) y, por lo tanto, no podían ser aplicados a asuntos en temas
de defensa (seccidn 20, c y d).
quien peticionó la información, otorgándole la oportunidad de in-
tervenir como parte (sección 44, 2 y 44, 3).
En un caso reciente, la Suprema Corte de Canada rechaz6 el
reclamo formulado por una empresa para evitar la revelación de do-
cumentos comerciales de carácter confidencial alegando que conte-
nian informacidn personal, cuya publicidad afectaría el derecho de
privacidad de los involucrados. Para ello, utilizó el procedimiento
de revisión judicial especial estabolecido en la sección 44 de la ley
FOI. La Corte advirtió que una tercera parte no podía solicitar la
protección de información personal bajo el procedimiento especial,
ya que &te estaba esp ecíficamente estipulado para documentaci6n
de naturaleza comercial confidencial exclusivamente, en tanto la in-
formación privada gozaba de las garantías y remedios judiciales
otorgados por la ley de protecci6n de los datos personales y priva-
cidad personal"*.
b) DERECHOEUROPEO. Analizaremos sucintamente los casos m&
importantes.
1) ITALIA. El secreto industrial y comercial no puede equipa-
rarse a la privacidad personal, aun cuando ambos supuestos esten
contemplados, conjuntamente, en la misma cláusula de la legislación
sobre acceso a los documentos administrativos. La confidenciali-
dad de la documentacion comercial esta dirigida a la proteccidn de
difusión de información de la empresa, cuya publicidad pudiera
afectar su competitividad en relaci6n con otros emprendimientos
comerciales. Resulta valioso destacar que el secreto tiene un fun-
damento constitucional, basado en la libertad de iniciativa económi-
ca consagrado por el art. 41 de la carta magna.
2) FRANCIA. La legislacibn no especifica el contenido de lo que
considera informaci6n comercial. La construcción de esta excep-
ci6n quedó en manos de la Comisión de Acceso a la Documentaci6n

198 "H.J. Heinz Co. of Canada Ltd. v. Canada (Attorney General)", 2006 SCC 13;
2006 S.C.R. Lexis 13, abr. 2006, expte. no 30.417. El procedimiento de revisi6n espe-
cial concedido en la secci6n 44 a las terceras partes tiene por objeto cooperar con la
autoridad que considera si procede la revelaci6n de la infonnaci6n comercial, a los fines
de determinar si lo solicitado es realmente confidencial o en que fonna su publicidad
podría afectar o dañar los intereses de la empresa. En el caso, la Agencia de Inspección
de Alimentos de Canadá notific6 a la empresa Heinz la solicitud de informacidn presen-
tada. La compañía re&O su descargo para evitar la entrega de la información reque-
rida, justiñcando su negativa en la afectaci6n a la privacidad de personas cuya informa-
ci6n personal constaba en esa documentaci6n, no obstante lo cual la agencia decidió
darla a conocer. Esto motivo la presentacidn judicial de HWiz bajo el procedimiento
especial concedido en la secci6n 44.
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

Administrativa que incluye dentro de esta excepción a aquella do-


cumentación que refiera a: a ) los procedimientos de fabricación y
su know-how; b) la infomaci6n económica y financiera (situación
econ6mica de la empresa, estado financiero y de crédito), y c) las
estrategias
3) E S P ~ AEl. art. 37 de la LPAC establece el secreto de la in-
formacidn comercial e industrial. La doctrina apunta: "Para noso-
tros, el fundamento del secreto empresarial se encuentra -tal como
entiende la doctrina italiana- en el derecho constitucional a la li-
bertad de empresa (art. 38, Const. española), pues su función no
es tutelar la vida privada o íntima de las personas, sino proteger el
interés competencia1 de los operadores económicos y, por lo tanto,
tal protección s61o está justificada en la medida en que la publici-
dad lesione dicho interés"200.
c) DERECHO
LATINOAMERICANO. Tomaremos a México y Perú como
los principales exponentes.
1) M&XICO. La legislaci6n mexicana establece la confidenciali-
dad de la información comercial: "Los secretos comercial, indus-
trial, fiscal, bancario, fiduciario u otro considerado como tal por
una disposición legaln (ley de acceso a la infomaci6n, art. 14, 11).
La Suprema Corte sostiene: "Los citados preceptos, al establecer
la facultad de los particulares titulares de la información que obra
en poder de las autoridades para delimitar o determinar la parte
que puede ser de conocimiento pfiblico, con el objeto de no poner
en riesgo información relativa a secretos industriales o aspectos t6c-
nicos, entre otros y evitar con ello que se les perjudique en el
desarrollo de su actividad y fin, no violan las garantías de legalidad
y seguridad jurídica contenidas en los arts. 14 y 16 de la Const. Po-
litica de los Estados Unidos Mexi~anos"~0~.

199 FERNANDEZ RAMOS, El dmecho Eds acceso u ¡m d m u m t o s udministmtivos,


p. 110.
200 FERNANDEZ RAMOS, El dBrscIG0 dB CGCCBSOa ibs docum8ntos admin.istmtivos,
p. 520.
201 SC Mbxico, Novena gpoca, 9/11/05, "Tel6fonos de Mexico SA de GV, y otra",
amparo revisi6n 1048/2005,registro no 175.731,"Semam-io Judiciai de la Federación y
su Gaceta", t. XXIII, feb. 2006, p. 650,tesis: la XXXVIV2006,tesis aislada, rnateria(s):
constitucional, administrativa. La Corte afirma: "dada la funci6n y objetivo de la ley
federal de transparencia y acceso a la informaci6n pública gubernamental de transpa-
rentar y publicitar todos los actos de las autoridades federales, asf como garantizar el
derecho a la informaci6n contenido en el art. 6' de la Const. Federal, dicho ordenamien-
to debe buscar un equüibrio entre los principios contenidos en este precepto y aquellos
2) PERO. La legislación establece restricciones al derecho de
acceso en torno a "la información protegida por el secreto banca-
rio, tributario, comercial, industrial, tecnológico y bursátil que es-
tán regulados, unos por el inc. 5 del art. 2' de la Constitución, y los
demás por la legislación pertinente", a la cual confiere carácter con-
fidencial (ley 27.927, art. 15 B).
d) EL R ~ G I M E NLEGAL ARGENTINO. La Constituci6n nacional esta-
blece el derecho a desarrollar la actividad comercial e industrial, la
cual debe ejercerse en un marco de legalidad "conforme a las leyes
que reglamenten s u ejercicio" (art. 14); así, el secreto comercial
encuentra proteccidn constitucional en dicho artículo202. Mediante
el secreto se intenta proteger la competitividad de los emprendi-
mientos comerciales, para lo cual se torna necesario mantener bajo
reserva determinada información que puede revelar estrategias y
planes de inversión, cifras, estadísticas de rentabilidad, planos,
etc., y cuya divulgacidn pudiera afectar los intereses y la marcha
econsmica de la empresa203.
La normativa argentina tarnbih contempla la protección de esta
clase de información. El decr. 1172103 incluye dentro del regimen
de excepciones a "secretos industriales, comerciales, financieros,
científicos o técnicos" (anexo VII, art. 16, inc. e). Asimismo, pro-
tege informaci6n comercial específica al ordenar que "cuando la in-
formación contenga.. . perfiles de consumo, estos datos deben ser
protegidos" (art. 12).
La ley 104 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires dispone li-
mitaciones al acceso a aquella información "de terceros que la
Administración hubiera obtenido en carficter confidencial" (art. 3',

que preve el citado numeral 16, pues estimar lo contrario -que la informaci6n en la que
tienen injerencia particulares y que obra en resguardo de las autoridades federales no
puede ser proporcionada para consulta de otros gobernados- equivaldría a hacer nuga-
torio el derecho a la inforrnacibn y contravenir el propio fin para el cual fue creada la
ley federal de transparencia y acceso a la inforrnaci6n p6blica gubernamental. Es por
ello que en forma sui generis se establecen los mecanismos para lograr el prop6sito de
la indicada ley y, a su vez, se garantiza a los particulares titulares de información en
que interviene el Gobierno Federal, que no se trastoquen sus derechos públicos subje-
tivos".
202 La Const. nacional en su art. 14 dispone: "Todos los habitantes de la Nu-
c i h gozan & los s W & m t e s &echos c q f m a las @es qw reghmmten su
sjercicio; a saber: ak trabajar 21 sjemw toda industria licita; de navegar y co-
mmiur.. .".
203 F'ERNANDEZ RAMOS, El d w e c h de acceso a IOS d o c u m t o s administmtivos,
p. 519.
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

inc. b). También incluye esta limitaci6n la ley 8803 de C6rdoba


(art. 3 O , inc. b) y en el inc. f establece que "no se suministra in-
formación cuya publicidad pudiera revelar estrategias empresa-
riales".
Las leyes de acceso a la información de Chubut, Rio Negro,
provincia de Buenos Aires y Jujuy no establecen restricciones en
esta materia. No obstante, la jurisprudencia de la provincia de Bue-
nos Aires reconocid esta limitacidn al acceso a la información en di-
versos fallos, en los cuales se dio vista al interesado del pedido de
inforrnaci6n presentado (ver 8 30, b). Por otra parte, el decr. 692109
de Santa Fe protege la difusidn de lo: "...b) secretos industriales,
comerciales, financieros, científicos, técnicos, de comunicaciones co-
merciales ylo financieros, cuya revelaci6n pudiera perjudicar el in-
terés pfiblico" (art. 14).

48. EL SECRETO PROFESIONAL. - Este secreto hace referen-


cia a la obligación que asume un profesional de no revelar, difundir
o dar a conocer datos e información suministrados por su cliente
en cualquier forma, excepto que el particular expresamente lo au-
torice o consienta. Las normas que regulan distintas profesiones
habilitan a sus matriculados a no develar información de sus clien-
tes o pacientes, para proteger la confidencialidad de esta informa-
ción y la intimidad de las comunicaciones realizadas entre ambas
partes, así como la privacidad personal del posible afectado.
a) DERECHO ANGLOSAJ~N. Veremos el desarrollo del secreto pro-
fesional en este sistema.
1) ESTADOS UNIDOS RE AM~RICA. EL SECRFTO PROFESIONAL ~(ATTOR-
NEY CLIENT PRIVILEGE'~. En la FOIA, este privilegio ampara el resul-
tado del trabajo intelectual de los abogados y la documentación
producida en el contexto de la relaci6n entre el cliente y su aboga-
do204. La comunicación entre ambas partes debe referir a asuntos
legales para los cuales el cliente ha buscado asesoramiento profe-
sional. No se limita sólo a cuestiones contenciosas sino que, ade-
más, incluye el relato de hechos, el asesoramiento y las opiniones
legales brindadas por el abogado a su cliente. También confiere
confidencialidad a las comunicaciones entre abogados que reflejen
informacion suministrada por un cliente.

204 "Deparhent of the Interior and Bureau of Indian Affairs v. Klamatfi Water
Users Protective Assocbtion", 532 U.S. 1; 121 S. (3.1060 (2001).
La Suprema Corte advierte que subyace al secreto profesional
la necesidad de garantizar un sano asesoramiento y defensa legal,
para lo cual el abogado debe estar adecuadamente informado por el
cliente. En el caso "Upjohn Co. v. United States" sostuvo que este
privilegio resguarda las comunicaciones confidenciales entre el clien-
te y su abogado, aun cuando determinados temas sean implícita-
mente conocidos por terceras partes. Asi, quedan amparadas las
comunicaciones confidenciales realizadas por todo el s t a , de em-
pleados de una firma de abogados, incluso aquellos de baja jerar-
quia205.
2) CANADA. La ley de acceso a la inforrnaci6n canadiense (par-
te 2, secci6n 14) permite a la autoridad que dirige una oficina pú-
blica abstenerse de suministrar, en primer lugar, informacibn prote-
gida por el beneficio del secreto profesional que rige entre un
cliente y su abogado, y en segundo lugar la documentacidn prepa-
rada para litigar, comprendiendo esta limitación dos supuestos de
distinta naturaleza, si bien relacionados entre sí. Esta excepcidn
esta redactada en forma discrecional, dado que la letra de la norma
expresa que el funcionario "podrá" rehusarse a entregar la informa-
cibn, lo que permite discutir la procedencia de esta restricción ante
los tribunales.
Si bien ambos privilegios son complementarios y comparten un
objetivo común, que consiste en la segura y efectiva administración
de justicia ajustada a derecho, la doctrina canadiensezo" no obstan-
te, los distinguezo7,apuntando a tres elementos relevantes que los
diferencian: a ) el secreto profesional se restringe solamente al in-
tercambio de información entre el cliente y su abogado, en tanto la
reserva de la documentacion preparada para enfrentar un litigio se
aplica aun en ausencia de una relación entre cliente y abogado, a
todos los litigantes sin excepción y a pesar de carecer de represen-
tación legalzos,se extiende incluso a comunicaciones de naturale-
za no confidencial entre el abogado y terceras partes; b) el secreto

205 "Upjohn Co. v. United States", 449 U.S.,396.


process, "Law in transition: evi-
206 SWE, Chiming p u i l e g a in ira. d k c o v e ~
dencen, 1984, Special Lecture, L.S.U.C., 163.
207 En forma diferente, en ia legisiación de los Estados Unidos de America el se-
creto profesional resguarda las comunicaciones con terceras partes ajenas al proceso y
otros documentos preparados con anticipacidn al litigio, garantizando protecci6n a arn-
bos supuestos por iguai.
208 "Alberta (Departamento del Tesoro) v. Ghmezian" (1999), 242 A.R. 326,
1999 ABQB 407.
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DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

profesional resguarda comunicaciones que no necesariamente refie-


ren a litigios, siendo extensivo a las consultas realizadas por el clien-
te, mientras que el otro privilegio rige exclusivamente en el contexto
de una controversia judicial o administrativa, y c ) la razón funda-
mental que subyace a la protecci6n de la comunicación entre el
cliente y su abogado reside en el interds de todos los ciudadanos
de tener fácil acceso a un asesoramiento legal completo, y asegurar-
les que pueden depositar su confianza en su abogado acerca de la
confidencialidad de lo revelado a éste; por el contrario, la protec-
ción de los documentos preparados para litigar apunta directamen-
te al procedimiento del juicio y se relaciona con la necesidad de
contar con el respeto a un ámbito de privacidad, que facilite la in-
vestigación y organización del caso para defender su posición en
el proceso. En resumen, el secreto profesional apunta a amparar el
vinculo o relación existente entre cliente y abogado, mientras que
el privilegio de reserva documental aspira a facilitar el proceso ju-
dicial.
a) El privilegio del secreto profesional. La Suprema Corte
estableció en voto unánime la regla de interpretacibn jurispruden-
cial sobre la aplicabilidad de esta limitación en el caso "DescGteaux",
sentando las bases que permiten al abogado revelar o no las comu-
nicaciones con su cliente sin el consentimiento de éste2O" Estas
pautas son las siguientes:
1) Cuando las comunicaciones entre el cliente y su abogado
fueron mantenidas en circunstancias en las que pueda darse a co-
nocer su contenido sin el consentimiento del primero.
2) En caso de que el secreto profesional colisione con el legi-
timo ejercicio del derecho de un tercero, debe resolverse a favor de
la confidencialidad, excepto que la legislacidn disponga lo contra-
rio. La Corte también se pronunció a favor de la confidencialidad
de las comunicaciones entre el cliente y su abogado, excepto cuando
fuere absolutamente necesario para alcanzar los fines buscados por
det errninada l e g i s l a ~ i 6 n ~ ~ ~ .
3) Cuando una ley otorga a una persona la autoridad para reali-
zar una acción que en las circunstancias del caso pudieran interfe-
rir con la confidencialidad, debe respetarse el secreto profesional,

209 "Desc8teaux v. Mienwinski", (1982), 1 S.C.R. 860.


210 'Solo@ v. The Queen" (1980) 1 S.C.R. 821, la Suprema Corte decidi6 que la
correspondencia recibida por una persona presa en una penitenciaría podía, bajo estric-
tas gamntias, ser inspeccionada para mantener la seguridad de la cárcel.
a menos que la revelación de la documentación sea absolutamente ne-
cesaria a los fines de cumplir los propósitos de tal normazll.
4) Las situaciones enumeradas en los puntos 2 y 3 deben ser
interpretadas en forma estricta212. El examen de la "necesidad
absoluta" es de naturaleza restrictiva e implica prácticamente una
prohibición total en cada caso213.
La Suprema Corte de Canadá resolvió. un caso sobre la temáti-
ca, en el cual se cuestion6 si un juez tenía facultades para revisar
la decisión del director de la Oficina de Inforrnaci6n que denegaba
acceso a la información y sobre esa base otorgar al abogado del pe-
ticionante la consulta de los documentos solicitados, amparados por
la excepción del secreto profesional bajo la FOIA. Se resolvi6 que
no era procedentez14.
b ) Documentación. preparada para enfrentar un litigio.
Recientemente, la Suprema Corte trató, por primera vez, las ca-
racterísticas, duración y alcances del privilegio de confidencialidad
otorgado a la docurnentaci6n preparada para la prosecución de una

211 "Lamilee, Rackel & Heintz v. Canada (Attorney General)", (2002) S.C.R. 209,
SCC 61,la Corte decidi6 que la cláusula del COdigo Criminal (R.S.C. 1985, c. C-46), que
autorizaba la incautación de documentos ubicados en una firma de abogados era irrazo-
nable en virtud de que automáticamente producía la perdida del privilegio del secreto
profesional. Se resolvió que, en el caso, la revelaci6n de la información no era "absolu-
tamente necesaria".
212 '&R.v. McClure" (2001) S.C.R. 445, 2001 SCC 14, p. 459. La Suprema Corte
afirm6 que el. privilegio del secreto profesional debe ser ejercido en k forma más cerra-
da posible a fin de asegurar la confianza del público y mantener la aplicabilidad. Sola-
mente podrh ceder ante circunstancias claramente definidas, para lo cual no puede em-
plearse la regla casufstica del balance de intereses (regla aplicada aquí por los
tribunales inferiores y del caso "Ministry of Correctional Services v. Goodis"), Se deci-
did que los documentos protegidos por el secreto profesional podían ser revelados dado
que existía un posible daÍío de arribar a una condena ínjusta, ya que la infomci6n no
se encontraba disponible mediante el acceso a otras fuentes, por lo cual el acusado ca-
recía de otra vía para presentar una duda razonable acerca de su culpabhdad. En con-
trario, en "Fuda v. Ontario (Information and Privacy Commissioner)", (2003), 65 O.R.
(3d) 701 (Div. Ct.), según la Suprema Corte, la regla del balance de intereses fue co-
rrectamente empleada, considerando los hechos y circunstancias del caso.
21s "Ministry of Correctional Services v. David Goodis", 2006 Can, Sup. Ct. Lexis
31; 2006 SCC 31.
214 "Ministyy of Correctional Services v. David Goodis, Senior Adjudicator, and
Jane Doe, requester", 2006 Can, Sup. Ct. Lexis 31; 2006 SCC 31. La Suprema Corte
revocó la sentencia de los tribunales de primera y segunda instancia. La peticionante,
una periodista, había solicitado acceso a los expedientes relacionados con los alegatos
acerca de abusos sexuales infligidos a presidiarios realizados por los empleados de la
oficina de libertad condicional del Ministerio de Servicios Correccionales de Ontario, re-
querimiento que fue rechazado por el ministro.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

controversia judicial. Estos documentos refieren a la información


y materiales recopilados o redactados en el contexto de un juicio y
su prop6sito consiste en crear una zona de privacidad en relación
con litigios en curso y pendientes de resolucidn. A diferencia del
privilegio del secreto profesional, no es absoluto en cuanto a sus al-
cances y su duraci6n es limitada en el tiempo. La Corte razon6
que una vez finalizado el procedimiento judicial, concluye la vi-
gencia de este privilegio y la documentaci6n queda abierta a con-
sulta del phblico215. El alto tribunal agreg6 que el privilegio s61o
alcanza a los litigios en los cuales el gobierno es parte y no es
aplicable a los realizados entre particulares, en virtud de no estar
sujetos al cumplimiento de las disposiciones de la ley de acceso a la
información.
c) EL ~ % I M B N LEGAL ARGENTINO. La Constituci6n nacional ofre-
ce una garantia especial para asegurar la libertad de expresidn, in-
corporada tras la reforma de 1994. En el art. 43 establece: "No
podrú afectarse el secreto de las fuentes de informucih perio-
disfica". De esta manera queda amparado el libre ejercicio del
periodismo y los periodistas están exceptuados de dar a conocer
sus fuentes de informaci611, aun cuando se lo requiera un juez. Se
observa que la garantia esta planteada en términos casi absolutos y
en la práctica es celosamente defendida por los periodistas.
Asimismo, la violación del secreto profesional puede constituir
un delito penal (ver 8 41, a, 3).
1) EL SECRETO PROFESIONAL DE LOS ABOGADOS. La ley 23.187 que
regula el ejercicio de la abogacía establece los derechos y deberes
de los abogados. En relación con el secreto profesional, lo institu-
ye como una doble garantía, es decir, como derecho-deber, prote-
giendo los intereses del cliente y tambikn del profesional. Así,
ordena que es deber de los abogados "observar con fidelidad el se-
creto profesional, salvo autorización fehaciente del interesado"
(art. 6",inc. f) y agrega que es su derecho "guardar el secreto pro-
fesional" (art. 7O, inc. c ) .

215 "Minister of Justice v. Sheldon Blank", 2006 Can. Sup. Ct. Lexis 37; 2006 SCC
39, el actor y Gateway Industries Ltd., la empresa de la cual era director, habian sido
demandados por supuestas violaciones a las condiciones establecidas en la ley de pesca
y la regulacidn de efluentes de pulpa y papel, acusados de contaminar al Red River y
omitir la presentación de reportes exigidos legalmente. Todos los cargos fueron dese-
chados luego de varios años de litigio, lo que rnotiv6 el posterior pedido de Blank de ac-
ceder a los documentos utilizados para proseguir los juicios en su contra. El Ministerio
de Justicia denegd la consulta de algunos de ellos, tras lo cual Blank iníci6 juicio contra
esta dependencia alegando abuso de sus poderes de prosecuci6n.
2 ) EL SECRETO PROFESIONAL DE LOS M&DICOS. En materia de pro-
tección de los datos personales, la ley nacional 25.326 incluye este
supuesto como limitación al acceso a información cuando ella gu-
diera revelar el estado de salud de una persona. Los pacientes
que reciben tratamiento tienen derecho a que la informaci~nreca-
bada por los profesionales de la salud que les brindan atención o
que acceden a ella, se mantenga bajo reserva. Asi, la norma orde-
na que "los establecimientos sanitarios públicos o privados y los
profesionales vinculados a las ciencias de la salud pueden recolec-
tar y tratar los datos personales relativos a la salud física o mental
de los pacientes que acudan a los mismos o que estén o hubieren
estado bajo tratamiento de aquéllos, respetando los principios del
secreto profesional" (art. 8').
3 ) EL DECRETO 1l72/03 DE ACCESO A LA INFORMACI~N. LEGISLACI~N
PROVINCIAL. En linea similar, el decreto establece que la informa-
ción recabada como resultado de una actividad profesional debe
quedar al resguardo de la publicidad y por ello la incluye dentro de
su régimen de excepciones (anexo VII, art. 16, inc. g) .
La ley 104 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires protege la
información obtenida bajo secreto en cualquier profesión (art. 3 O ,
inc. c ) . También incluyen esta excepción el decr. 1169/05 de Entre
Ríos (art. 16, inc. f l , el decr. 1574/02 de Salta (art. 3") y la ley
6715 de Santiago del Estero (art. 4O, inc. 5').
4) Colvc~usroms. El decr. 1172/03 y la Iegislacidn provincial
argentina no hacen referencia a una profesión determinada, por lo
cual bajo esta excepción queda amparada toda la informacidn co-
municada en el contexto de un asesoramiento profesional. Así lo
expresan tales normas al referir que no puede darse a publicidad
"cualquier tipo de información" protegida por el secreto profesional.
En el derecho anglosajón (Estados Unidos de Arnkrica y Ganad&),
la legislación sobre acceso a la información resguarda exclusiva-
mente la informacidn comunicada entre los abogados y sus clientes.
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N.
RECURSOS ADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES

9 49. LA RESPUESTA A LA SOLICITUD DE I N F O R M A C I ~ N .- Una vez


presentado el pedido de información ante la autoridad que la tenga,
comienzan a correr los plazos legales para darles respuesta. El
lapso de tiempo establecido para evacuar las solicitudes de infor-
mación varía segun la legislación de cada país. Así, hay normas
que preven un plazo inicial, con facultades para solicitar una pró-
rroga posterior, en tanto otras fijan la obligación del Estado para
responder en un único plazo. Este asunto reviste significativa im-
portancia en la redaccidn de una norma de acceso a la información,
puesto que los plazos deben estar precisados de manera razonable,
a fin de buscar un equilibrio entre las posibilidades materiales de la
Administración pública para atender los pedidos y la necesidad de
acceder a la información de quien lo presenta.
Por ello, expirado el plazo legalmente estipulado para el cum-
plimiento de la obligaci6n de entregar la información, pueden tener
lugar los siguientes escenarios:
a ) Que la Administración pública cumpla en tiempo y forma el
pedido, suministrando la informacidn solicitada adecuada y com-
pleta.
b) Que la Administración publica ofrezca como respuesta que
no puede confirmar ni denegar la existencia de la información re-
querida.
c ) Que la dependencia requerida admita parcialmente la solici-
tud de información, entregando solamente una parte o extracto del
documento.
d) Que la Administración pública ignore el pedido, sin expe-
dirse al respecto.
DERECHO DE ACCESO A LA I N F O R M A C I ~ N PÚBLIGA

e ) Que la dependencia requerida deniegue el pedido, no per-


mitiendo el acceso a la informacion, fundando o no el rechazo.
De suceder alguna de las ultimas cuatro variantes, el solicitan-
te se encuentra ante la disyuntiva de seguir adelante, empleando
los recursos constitucionales o legales, administrativos o judiciales
establecidos a tal fin, o ajustarse a lo decidido por la Adrninistra-
ción publica.
No obstante, para que sea procedente acudir a las vías recu-
rrentes hay determinados requisitos previos que deben ser cabalmen-
te completados por el peticionante. Estas exigencias consisten en:
a ) La efectiva presentaci6n del pedido en la oficina pertinen-
te, con indicacion clara y precisa de la información que se desea
obtener, a fin de facilitar su búsqueda por los agentes estatales1.

1 CNFedContAdm, Sala 1, 16/4/02, "Fundación Accionar Presemeidn Ambiente


Sustentable c/Cornité Ejecutor Plan Gaym Cuenca Matanza-Riachuelo y otro damparo",
LL, 2003-A-254. En el caso, la aetora reclamo ante la justicia por la wlneraci6n de su
derecho de acceso a la información y solicitó que se condenara a la demandada a elabo-
rar una descripci6n detallada acerca de la situaci6n ambiental de la Cuenca Mabnza-
Riachuelo y de las empresas que realizaban vertidos industriales supuestamente conta-
minantes para los recursos naturales de aquélla. Exigi6 además la publicaci6n de los
resultados de tal estudio en medios de comunicaci6n grái5cos y televisivos. La Cámara
desestimó la apelación por considerar que la actora no habia probado en autos la lesión
a un derecho en los terminos del art. 43 de la Const. nacional (acci6n de amparo),
puesto que "no probd que se le haya negado la información o que eila sea incompleta,
falsa o que oculte algún dato de trascendencia o gravedad para la comunidad. Es de-
cir, en ningún momento present6 formalmente un pedido de información ante la deman-
dada, por lo tanto, al. no constatarse su denegaci6n, falt6 en la prueba de la lesi6n de su
derecho de acceso a la infomiaci6n ambiental. En sentido sirdar, SC México, Novena
$poca, Sala Segunda, 1011197, "Uribe Ahuja, Saúl", registro 199.434, "Semanario Judicial
de la Federación y su Gaceta", t. V., feb. 1997, p. 346, tesis Su XiII/97, tesis aislada, ma-
teria(~):común, constitucional. El tribunal encontr6 que la ausencia de un acto autori-
tario cometido por la demandada (titular del Superior Tribunal de Justicia del Distrito
Federal) no coniieva un interks jurídico que admita la procedencia de la acción de m-
paro promovida y resolvió que "si un recurrente sostiene que su interes jurídico deriva
del art. 6" constitucional, porque como miembro de esa sociedad interesada en que se
administre justicia en forma pronta y expedita, le afecta que el informe rendido por el
presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal al Pleno del mismo,no
contenga datos exactos en relación con el rezago de expedientes, tal afeetaeidn resulta
inexacta en atención a que ese precepto consagra el derecho de todo gobernado a la in-
formaci6n, pero el contenido del mismo como garantía individual debe presuponer la
existencia de un acto autoritario que vulnere directamente esa prerrogativa del gober-
nado. Por tanto, sí no se acredita que el quejoso haya solicitado la informacidn de que
se trata, no se demuestra que exista un acto de autoridad que vulnere la garantia
que estima violada, pues, independientemente de que exisu un informe de labores ren-
dido por la autoridad antes mencionada, ese acto, al no estar dirigido al promovente, no
le causa nmgún perjuicio pues, en términos de la ley orgánica respectiva, lo rinde al tri-
bunal pleno y no al pfibiico en general".
LA D E N E G A C I ~ NDE I M F O R M A C I ~ N . RECURSOS

b) La extinción de los plazos establecidos por ley para el sumi-


nistro de la infomaci6n peticionada, incluyendo los de la pr6rroga,
si ésta estuviere contemplada en la norma.
c) La entrega de la infomacibn peticionada en forma incom-
pleta o inadecuada, que por lo tanto no satisface la solicitud del re-
quirente.
d) La denegacióln del pedido, ya fuere por un rechazo expreso
o por silencio de la Administracicin pública, ya que es un deber del
Estado asegurar a los ciudadanos el ejercicio de sus derechos indi-
viduales y colectivos. Por lo tanto, cuando su realizacidn se vea
obstaculizada o lesionada por una acción u omisión de aquél, vulne-
rando las prerrogativas de los administrados, procederá la presen-
tación de un reclamo posterior. En síntesis, es de fundamental
importancia que el actor haya visto efectivamente denegado su pe-
dido de información por la autoridad ante quien la solicitó.

5 0. RECURSOS
ADMINISTRATWOS INFORMA-
POR D E N E G A C I ~ N DE
~ EL DERECHO EXTRANJERO. - Atendemos
c i b EN los ejemplos mas ea-
rac t erizados.
a) DERECHO M G L O S A J ~ N , Cabe aquí el análisis de la cuestión,
sobre todo, en el derecho estadounidense.
1) ESTADOS UNIDOS DE AM~RICA. Para poder recurrir a la justi-
cia por el reclamo o revisión de la denegación de pedidos de infor-
macidn, el r6gimen establecido por la FOIA2 exige como condici6n
necesaria el agotamiento previo de la vía administrativa. Esto tie-
ne como resultado que cuando un interesado no utilizó todos los
remedios administrativos en forma exhaustiva y hasta las últimas
consecuencias, la demanda judicial será rechazada, puesto que no
cumpli6 con esta exigencia, que funciona como un prerequisito
procesal obligatorio3. El requerimiento tiene por propósito brindar

2 Consultar en www.usdoj.gov la FOiA Reference Guide Materials.


3 "Wdbur v. CM", 355 F,Supp. 3d 675 @.C. Cir. 2004) cur¿bna);"Oglesby v.
United States Department of the Army", 920 F. Supp. 2d 67 (D.C. Cir. 1990); "Alrny
v. United States Department of Justice",no 96-1207, 1997 WL 267884, la FOIA requiere
el agotamiento de los remedios admjnistrativos con antelaci6n a la presentaci6n de una
demanda judicial, "Taylor v. Appletonn, 30 F. Supp. 3d W65 (11th Cir. 19941, la FOIA
claramente requiere a la parte el agotamiento de todos los remedios administrativos
previo a la bfwqueda de reparad611 en los tribunales federales; "McDonne11 v. United
States", 4 F. Supp. 3d 1227 (3rd Cir. 1993), y "Voinche v. United States Department of
the Air Force", 983 F. Supp. 2d 667,(5bhCh. 1993), la FOiA debe ser interpretada en el
sentido de exigir a la parte la presentaci6n de la prueba del agotamiento de los reme-
dios administrativos previo a la revisidn judiw, "Scherer v. United States Department
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

a funcionarios de alto rango de las dependencias p~blicasla posibi-


lidad de enmendar errores realizados por empleados de jerarquia
inferior y evitar, cuando sea posible, un proceso judicial4.
La oficina que deniega un pedido de informacidn tiene la obli-
gación de comunicar al requirente los recursos que tiene a su dis-
posición, según lo establece la FOIA. "Los plazos de interposición
de estos recursos varian según Ias reglamentaciones internas de
cada organismo publicadas en el Code of Federal Regu1ations"fi.
Los recursos se interponen ante una autoridad jerArquicarnente su-
perior, y $610 una vez que se extingue toda posibilidad de reclamar
adrninistrativament e queda abierta la vía judicial.
Por aplicacidn del principio de legalidad, el rechazo del pedido
de información deber5 estar siempre fundado en alguna de las ex-
cepciones previstas por la legislacidn, no siendo posible alegar cir-
cunstancias que no esten expresamente contempladas en ella (ver
0 40).
Finalmente, la FOIA establece determinados procedimientos
especiales a los que las partes pueden recurrir, en sede adrninistra-
tiva o judicial. Ellos son: 1) la G l o m r response; 2) la elabora-
ción del "índice Vaughn", y 3) el examen de la documentacion
clasificada zn chamber o en c h a r a , es decir, puertas adentro por
los jueces.
a) Reformas introducidas a la FUIA. Hasta el 30 de di-
ciembre de 2007, fecha en que se reform6 la FOIA, el regimen del
derecha estadounidense no contaba con una instituci6n creada es-
pecíficarnente a los efectos de revisar la correcta tramitacibn y
respuesta de las solicitudes de información, o de efectuar reclamos
administrativos previamente a recurrir a la via judicial, como ocu-
rre, por ejemplo, en Francia con la Comisión de Acceso a los Do-
cumentos Administrativos (CADA) o en Mexico con el Instituto Fe-
deral de Acceso a la Información Pública (IFAI).

of Educ.", 78 Fed. Appx. 687, (1Oth Cir. 2003), se afirm6 el rechazo de la acci6n basado
en la falta de agotamiento de la vía administrativa.
4 "TaylorH,30 F. Supp. 3d, 1369, permitir al peticionante presentarse inmediata-
mente a los tribunales para des& la respuesta inicial de una agencia cortaría la atri-
buci6n de 4sta para corregir o repensar equivocaciones o interpretaciones inicialmente
err6neas; "Hogan v. Huff',no 00-Civ.-6753, 2002 WL 1359722,los procedimientos de las
apelaciones administrativas conceden a las dependencias piibücas uria oportunidad para
corregir errores internos.
5 FERN~NDEZ RAMOS,El derecho de acceso a los documentos udrninktrativos,
p. 52.
348 DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

cias, como una vía alternativa -no obhgatoria- al litigio judicial. En


este sentido, la oficina tiene facultades discrecionales para emitir
opiniones consultivas, en caso de que la mediaci6n no logre como
resultado la resolución del conflicto.
2) Funciones del chief FOIA officer (section 10): a ) monito-
rear la irnplementación de la FOIA en el ámbito de su agencia; b)
informar debidamente al procurador general, a la máxima autori-
dad de la agencia y al jefe de su servicio jurídico acerca del desern-
pefio de la dependencia en la implementacidn de la FOIA; c) re-
comendar a la máxima autoridad de la agencia las correcciones a
prActicas, políticas, personal y financiamiento necesarias para mejo-
rar la implementación de la FOIA; d) revisar y reportar al procura-
dor general, por medio de la máxima autoridad de la agencia, en la
forma y soportes requeridos por aquél, acerca de la implementaci6n
de la FOIA por su dependencia; e) facilitar el entendimiento del
público de los objetivos de las excepciones legales, mediante la in-
corporaci6n de una descripci6n concisa en el manual FOIA de la
agencia y el reporte anual, y el suministro de un resumen de deter-
minadas categorias de documentos oficiales a los cuales se aplican
tales restricciones, yf) designar uno o d s funcionarios de su agen-
cia para desempeñarse como enlaces o FOIA Public Liaisons.
3) Funciones del 'khief FOIA Public Liaison&"' orientar las
preocupaciones manifestadas por los requirentes de inforrnaci6n acer-
ca del servicio recibido por el personal FOIA, y colaborar en la dis-
minuci6n de demoras en los plazos, incrementando la transparencia
y la comprensi611 de la importancia de las solicitudes, así como
brindar asistencia en la resolución de conflictos.
b ) Procedimimto especial m sede admznistrativa. La res-
puesta Glomar. La interpretación de la FOIA permite un tipo de
respuesta particular a los pedidos de informaci611, llamada Glo-
mar response, supuesto que tiene lugar cuando la revelación de la
existencia de un documento pudiera afectar temas sensibles, gene-
ralmente en materia de seguridad nacional. En este caso, se res-
ponde que no se puede dar a conocer si la información solicitada
existe o no, es decir que ni se deniega ni se confirma su existencia.
Esta respuesta -no establecida en la FFOIA- surgi6 como resultado
de un reclamo judicial por denegación de informaci6n a una perio-
dista. Fue acogida judicialmente, por primera vez, en el caso "Phi-
llippi v. CIAS. En el caso, se plante6 la posibilidad de que la CIA

8 "Philhppi v. CM", 546 F. Supp. 2d 1009, 1013 (D.C. Cir. 1976). Supuestamente
el Glomar Explorer era una nave experimental, pero se presumía que f o m b a parte de
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS 349
se negara a afirmar o negar acerca de las actividades relacionadas
con una nave para tareas de rescate de submarinos (el GEornur
Explorer), lo cual fue aceptado por el tribunalg.
La respuesta Glomar se utiliza, por ejemplo, en materia de re-
laciones internacionales, porque se otorga confidencialidad a la do-
cumentación entregada por otras naciones, para privilegiar la posi-
bilidad de conversar con ellas, intercambiar información, etcétera.
Con el tiempo, además de la CIA, su uso se ha extendido a otras
agencias de seguridad, como el FBI, el Departamento de Justicia, la
DEA (Drug Enforcement Agency o Agencia para el Cumplimiento
de la Legislación Antidroga), entre otras.
2) CANADA. SU ley de acceso a la informaci6n establece que el
primer reclamo por denegación de informaci6n debe dirigirse a la
Oficina del Comisionado de la Información. El comisionado recibe
las denunciaslo y, a su vez, goza de atribuciones para conducir in-
vestigaciones de oficio. Todas las investigaciones se realizarán en
forma confidencial (secci6n 35) y la legislacidn no permite que se le
deniegue el acceso a ningún expediente, bajo ninguna circunstancia
(secci6n 36, 2), durante el transcurso de la averiguaci6n11.

un proyecto secreto de la CIA para recuperar un submarino soviético hundido. Tales


presunciones motivaron a una periodista a presentar un pedido de infomci6n a la CLA,
para acceder a los documentos sobre el Glomar Explorer, dando lugar por primera vez a
este tipo de respuesta.
9 En "Arabian Shield Dev, Co. v. CIAn, no 3-98-0624, 1999 WL 118796, at 9 (N.D.
Tex. feb. 26, 1999), la agencia rechazó, en forma apropiada, conhnar o negar si había
recolectado informacidn de inteligencia acerca de determjnados individuos o empresas o
si tenia un inter6s en asuntos de inteligencia o una instahci6n ubicada en un pafs ex-
tranjero; conf. "Minier v. CM",# Supp. 3d 796 (9th Ck 19961,la respuesta Glornar
fue apropiada para la solicitud acerca de expedientes o registros de relaciones laborales
de particulares con la CIA,porque revelar tal inforrnaci6n ofrecería una "ventana" den-
tro de los métodos y fuentes empleados por ia agencia.
10 El comisionado está facultado para investigar las denuncias en los siguientes
casos: a) por denegaci6n de documentaci6n bajo el regimen de la ley de acceso a la in-
formaci6n; b ) cuando el requirente considera que los costos fijados por la oficina para
reproducir y entregar la informacidn no son razonables; c) por demora excesiva en
dar respuesta al pedido, y d ) cuando el documento es suministrado en un idioma distin-
to al del lenguaje oficial requerido por el solicitante, etcCtera (secci6n 30, Access to
Information Act). El comisionado tiene la obiigaci6n legal de informar a la oficina
cuestionada acerca de la denuncia y de ia investigaci6n que IlevarA a cabo (secci6n 32).
11 La legblaci6n inviste al comisionado de la infomiaci6n de importantes atribu-
ciones procesales: a) puede citar a personas a declarar o a presentar testimonio bajo ju-
ramento y a producir documentaci6n que el comisionado estime como requisito nece-
sario para conducir ia investigaci6n y el analisis de la denuncia; b) tomar juramentos; c)
recibir y aceptar pruebas y otra informaci6n, aun cuando esta no fuera admisible en un
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Sus recomendaciones son meramente declarativas y, por ello,


su no acatamiento no es obligatorio para la Administración pública.
Asimismo, tiene facultades para efectuar reclamos ante la justicia,
si el Estado no cumple con la recomendacidn efectuada o si consi-
dera que hay un sustento juridico razonable para investigar.
3) AUSTRALIA. Frente a la denegacion de un pedido de infor-
macidn, los interesados pueden efectuar una apelación interna ante
la oficina requerida, excepto que la decisión haya sido tomada por
el ministro o la m& alta autoridad de un organismo público. En
este caso, el ministro, como autoridad que decreta la denegación,
tiene la obligacidn de emitir un certificado con los fundamentos
que justifican tal decisión y, si no satisfacen al solicitante, este pue-
de acudir al Tribunal de Apelaciones Administrativas.
Adicionalmente, el requirente puede optar por presentar una
queja ante el ombudsman o defensor del pueblo del Cornrnonwealth,
si bien ésta no es una instancia obligatoria. Sus decisiones no tie-
nen carácter obligatorio para la Administración pública.
ZEWDA.
4) NUEVA La Official Information Act u OI Act (ley
de información oficial) establece que previo a un reclamo judicial el
solicitante debe acudir al o m b u d s m n , institución que tiene a su
cargo la funcidn de investigar y revisar cualquier decisidn admi-
nistrativa de los departamentos, ministerios de la Corona u otras
organizaciones en los siguientes casos: a ) por denegación de infor-
maci6n de las instituciones mencionadas; b) por los costos econ6-
micos impuestos a los pedidos de información; c ) por la imposición
de condiciones para el uso, comunicación o publicación de informa-
ci6n asequible, y d) cuando la dependencia requerida notifica al so-
licitante que no puede confirmar ni denegar la existencia o no de la
informacion peticionada (sección 28,1). Debe abrir una kvesti-
gaci6n debido a las demoras en responder las oficinas estatales.
Concluida su labor, elabora recomendaciones y las comunica a la
dependencia cuestionada. Tiene la obligación de notificar su deci-
sibn en tiempo y forma adecuados al redamante, a fin de darle la
posibilidad de interponer los recursos legales (secci6n 33)12.

tribunal; d ) ingresar a cualquier predio ocupado por cualquier instituci6n gubernamen-


tal, brindando las garantías de seguridad necesarias para el resguardo de las instalacio-
nes; e) conversar en privado con cualquier persona en instaiaciones gubernamentales, y
n examinar y obtener copias o extractos de libros u otros rnakriaies escritos que tuvie-
ran incidencia para la investigaci6n (sección 36).
12 La jurisprudencia confirma que, para acudir a la vía judiciai, el interesado debe
previamente dirigir su queja al onhdwmn, al sostener que la secci6n 34 "espedficamen-
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS

Las decisiones emitidas por el ornbudsman tienen carhcter vin-


culante, según lo establece la O1 Act; no obstante, las sanciones
contempladas en caso de inobservancia de aqukllas son limitadas,
lo que provoca que algunas dependencias públicas no cumplan con
la resolución dictada13.
El gobernador general (representante de la Corona inglesa, por-
que Nueva Zelanda forma parte del Cornrnonwealth), tiene la potes-
tad de vetar la decisión del ombudsman, ordenando a las oficinas
piiblicas abstenerse de cumplirla.
El solicitante tiene derecho a presentarse ante los tribunaIes
(High Courts) a demandar la revisión de la recomendaci6n del o m
budsmn. Los tribunales gozan de facultades para declarar firme
la recomendación efectuada por el ombudsmurz o dictar una orden
con una interpretacidn diferente (secci6n 32).
b) DERECHO
EUROPEO. E S importante estudiar lo S siguientes
casos.
1) FRANCIA.El sistema francés cuenta con una autoridad ad-
ministrativa de aplicación de la legislación de acceso a los docu-
mentos administrativos, específica e independiente, la Comrnission
d Acces Aux Documents Administratifs (CADA) o Comisión de
Acceso a los Documentos Administrativos (creada por la ley 753
de 1978, art. 5"). Los propósitos de creación de la CADA consis-
ten en otorgar a los ciudadanos una vía expedita (mas veloz que la
jurisdiccional) para la atención de sus reclamos por denegacidn de
informacion, y brindar asesoramiento a la Administración pública
en la aplicaci6n de la ley.
El Consejo de Estado francés está investido de dos funciones
simultáneas: consultiva, ya que es el principal asesor del gobierno
en materia administrativa, y jurisdiccional, dado que constituye la
instituci6n jerárquica o suprema de los tribunales administrativos.
Frente al vacío legal acerca de la exigencia del agotamiento de la
vía administrativa como requisito previo para acudir a la justicia, se
resolvi6 que el criterio aplicable es "el cargcter obligatorio de esta
reclamacidn como excepción a la regla general francesa del carác-
ter facultativo de los reclamos administrativos"l4. Tal solución fue

te impide desafíos judiciales previos a la resolución de los reclamos por el ombudwmnn


("Police v. Keogh", H&I Gourt, Auckland (2000) 1 NZLR 736; 1999, NZLR Le* 55).
13 Consultar www.freedomhüo.org, Mueva Zelanda.
14 F'EUNANDEZ RAMOS, El &echo de acceso a los d o m m s administrativos,
p. 124.
352 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

posteriormente receptada por el decr. reglamentario 465/88; por lo


tanto, normativamente, la denuncia administrativa previa se erige
en condici6n indispensable para luego abrir la vía jurisdiccional, en
caso de ser necesario. La obligación de cumplir con los plazos es-
tablecidos para la interposición del reclamo es aplicada en forma
sumamente estricta.
La Administracidn pública tiene un mes para responder una
solicitud de infomaci6n, plazo que comienza a contarse a partir del
acuse de su recibo. Vencido tal plazo, se considera que hay una
denegación tácita del pedido. Cuando el requirente ve denegado
su pedido de información, debe realizar una presentación ante la
CADA, dentro de los dos meses de rechazada la solicitud (expresa
o tikitamente). Si la CADA considera que el reclamo es proceden-
te, intima a la oficina pública para que entregue el documento en
cuestión, a la vez que le permite realizar el descargo y justificaci6n
de las razones que motivaron su retención. El presidente de la
Cornisidn tiene atribuciones legales para ordenar la producción de
prueba, instruir el procedimiento e investigar para acceder a la do-
cumentación (puede presentarse incluso en el lugar donde estén
ubicados físicamente los expedientes). Una vez concluida esta eta-
pa, la CADA debe pronunciar su decisión, emitiendo un dictamen
en el plazo de un mes, y resolver la entrega total o parcial del do-
cumento o apoyar la denegación realizada por la oficina pdblica.
El dictamen no es apelable y no tiene carácter vinculante u obliga-
torio para la Administración pública, no obstante lo cual, ésta tiene
la obligaci6n de comunicarle a la CADA si lo cumplirá o no.
Si la dependencia pública decide ratificar su postura inicial, es
decir, no observar un dictamen de la CADA favorable a la comuni-
caci6n del documento, el requirente puede acudir a la via jurisdic-
cional. Tambien puede ocurrir que la Adrninistracibn pública no
se expida al respecto, guardando silencio, situación en la cual el
Consejo de Estado ha resuelto que implica una decisi6n tacita ne-
gativa al pedido del interesado, si no se pronuncia pasados cuatro
meses desde la presentacidn del reclamo ante la CADA. El decr.
465/88 acort6 este plazo, fijgndolo en dos meses contados a partir
del plazo mencionado.
2) ITALIA. La ley 24111990 cre6 una institucibn similar a la
CADA francesa, denominada la Commissione per I'accesso ai Do-
c u m t i Ammznistrativi (en adelante, la Cornisidn), dependiente
de la Presidencia del Consejo de Ministros (art. 27). gsta funcio-
na como autoridad de aplicaci6n de la normativa sobre la materia
LA D E N E G A C I ~ NDE I M F O R M A C I ~ N . RECURSOS

y tiene la facultad de vigilar la vigencia del pleno conocimiento y


transparencia de la actividad de la Administración pública. En su
origen, sus atribuciones surgieron limitadas, ya que a diferencia de
la CADA francesa, a la Comisión "no se le asign6 la función esencial
de 'intervenciiin obligatoria en un recurso previo a la vía jurisdic-
~ i o n a l " ' ~ ~La. ley 15/2005 introdujo modificaciones, confiriéndole
una mayor incidencia a sus dictámenes y ampliando sus funciones,
mediante la atribución de nuevas facultadesJ6.
Anteriormente, el regimen italiano no preveía en el orden na-
cional instancias administrativas de apelación o revisión, por lo cual
el interesado acudía directamente a la vía judicial. Esta situaci6n
era diferente a nivel regional, ya que la normativa local estableció
desde el inicio recursos administrativos, como en el caso de la legisla-
ción de Milán. Actualmente, la reglamentación de la ley 1512005 es-
tablece una instancia de tutela administrativa ante la Comisión y su
propdsito es instaurar una vía rapida de resolución, donde las partes
son escuchadas sin necesidad de recurrir a un abogado o defensor.
El art. 12 del reglamento 18412006 dispone que ocurrida la de-
negación expresa o tácita del acceso, el interesado puede interpo-
ner recurso ante la Comisión, dentro de los treinta días de conoci-
da la resolución administrativa o de la determinación del silencio
administrativo, según el caso. La presentación del reclamo ante la
Comisión suspende los plazos de presentación del recurso ante
el tribunal administrativo regional. La presentación del recurso
debe ser notificada a las eventuales partes interesadas, que goza-
rán de quince días para comunicar su posición. La Comisión tiene
treinta días para resolver el recurso, contados a partir de su pre-
sentación. Las sesiones de la Comisión no son públicas, según lo
establece el art. 12, inc. 7, del reglamento citado. Asimismo, al
menos siete de sus doce miembros deben estar presentes en la se-
sión. Las decisiones se adoptan por mayoría simple de los pre-
sentes. La Comisión se pronuncia sobre la admisibilidad del recurso
y ordena a la Administración exhibir el documento, fijando un pla-
zo para ello. En caso de admitirlo, su decisidn puede ser favora-
ble o desfavorable al interesado. Sus decisiones no tienen carhcter
vinculante.

15 F'ERNANDEZRAMOS, El &ech,a de wceso a los d o c u m o s administmtivos,


p. 203.
16 Lu kgge 11 febbmw 1 U 0 5 , mod@zIzs ed inkgmaimi aEia k g g e 7 ugosto
2?41/1990, concsrnsnti nomzg g m m d i su.lI'& ammin.istrat.iva, "Gazzetta Uffi-
d e " no 42,2112105.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

3) ESPMA. La ley de procedimiento administrativo comiin


(LPAC) no prevé una instancia administrativa específica para los
casos de acceso a la información piiblica. De aqui se desprende
que es necesario regirse por las normas generales establecidas para
la trarnitaci6n del procedimiento administrativo. En este sentido,
se advierten dos situaciones diferenciadas en la LPAC; por un lado,
para reclamar contra las resoluciones que no ponen fin al procedi-
miento administrativo, se debe utilizar obhgatoriamente el recurso
ordinario o de alzada (art. 107.1, LPAC) 17, que se interpone ante la
autoridad jerárquicamente superior. Por el contrario, si la resolu-
ción pone fin al procedimiento administrativo, el interesado puede
optar por recurrir directamente ante los tribunales contencioso-ad-
ministrativos, si bien debe esperar tres meses para su presentacion,
lo que constituye un retraso para el reclamo de su derechols.
A diferencia de los sistemas francés e italiano, el régimen jurí-
dico español carece de un órgano especialmente diseñado como au-
toridad de aplicacidn del procedimiento de acceso a los documen-
tos administrativos, y para la conducci6n y despacho acerca de los
reclamos en esta materia. Sin embargo, pueden presentarse que-
jas ante el defensor del pueblo, que tiene facultades para revisar
faiias en la aplicacidn de la normativa, ya que su misión fundamen-
tal consiste en la tutela de los derechos constitucionales.
L~~TINOMERICANO. Por ultimo, veremos el caso en
c ) DERECHO
la legislación latinoamericana.
1) M&XICO. La ley federal de transparencia y acceso a la in-
formaci6n pública gubernamental, en su art. 37, 11, otorga al peti-
cionante la posibfidad de interponer un recurso de revision ante el
Instituto Federal de Acceso a la Información P6b1ica19 (en adelante,

17 La LPAC, en su art. 107.1, dispone: "Contra las resoluciones y los actos de trá-
mite, si estos úitimos deciden directa o indirectamente el fondo del asunto, determinan
la imposibilidad de continuar el procedimiento, producen indefensi6n o perjuicio irrepa-
rable a derechos e intereses legítimos, podrsin interponerse por los interesados los re-
cursos de alzada y potestativo de reposicidn, que cabrd fundar en cualquiera de los mo-
tivos de nulidad o anulabilidad previstos en los arts. 62 y 63 de esta ley".
18 Este esquema ha recibido críticas por parte de la doctrina espailola, puesto
que demora la resolucidn del caso, en razón de la extensi6n de los plazos fijados para
las distintas etapas y de los costos judiciales en que incurren los administrados VER-
NMEZ &os, E¿ derecho & accgso u los d o c u m m b s admini.stmtivos, p. 564).
19 El art. 33 de la ley establece: "El Instituto Federal de Acceso a la Informacidn
Pública es un drgano de la Administraci6n piiblica federal, con autonomía operativa,
presupuestaria y de decisidn, encargado de promover y difundir el ejercicio del dere-
cho de acceso a la información; resolver sobre la negativa a las solicitudes de acceso a
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS

IFAI) cuando se controvierta: a) la decisión de denegaci6n de infor-


macióln; b ) la entrega de información incompleta o incomprensible;
c) la entrega extemporánea, y d) el desacuerdo con la modalidad
de entrega o los costos impuestos a ellazo. El plazo para hacerlo
es de quince dias hhbiles a partir de recibida la notificación. El
recurso es decidido por el pleno del IFAI y sus resoluciones son
públicas (art. 55, VI); por lo tanto, tiene facultades para ordenar a
la dependencia publica la entrega de la información requerida,
El criterio adoptado frente al silencio administrativo es intere-
sante, ya que la ley de acceso a la información pública revierte el
criterio de interpretación de la legislaci6n administrativa, t omándo-
lo en sentido positivo. Así, el art. 53 dice: "La falta de respuesta a
una solicitud de acceso, en el plazo señalado en el art. 44, se en-
tenderá resuelta en sentido positivo, por lo que la dependencia o
entidad quedara obligada a darle acceso a la información en un
período de tiempo no mayor a los diez días hhbiles, cubriendo to-
dos los costos generados por la reproducci6n del material informa-
tivo, salvo que el Instituto determine que los documentos en cues-
tión son reservados o confidenciales".
Las resoluciones del IFAi tienen carácter definitivo para las ofi-
cinas estatales, pero no para los particulares, dado que, en relaci6n
con las resoluciones que confirmen la decisi6n de un comitk de
información y una vez cumplido un año desde su dictado, los afec-
tados podrán solicitarle su reconsideraci6n (art. 60).
2) PERO. En el supuesto de que la Administraci6n guarde si-
lencio, por no responder al pedido de inforrnaci6n en tiempo y for-
ma clara y suficiente, el solicitante podrá considerarlo denegado tá-
citamente (ley 27.927, art. 11). La denegatoria tambien puede ser
expresa, cuando la oficina requerida rechace en forma fundada la
solicitud de informacidn. En ambos casos, la ley establece que
queda agotada la vía administrativa, habilitando la instancia judi-
cial, excepto que el pedido haya sido formulado ante "un 6rgano
sometido a superior jerarquía, en cuyo caso deberti interponer el

la información y proteger los datos personales en poder d e las dependencias y enti-


dades".
20 El art. 49 de la ley dispone: "El solicitante a quien se le haya notificado, me-
diante resoluci6n de un comitk: la negativa de acceso a la informacidn, o la inexistencia
de los documentos solicitados, podrá interponer, por sí mismo o a traves de su repre-
sentante, el recurso de revisi6n ante el Instituto o ante la unidad de enlace que haya
conocido el asunto, dentro de los quince días hgbiles siguientes a la fecha de la notifica-
ción. La unidad de enlace deberá remitir el asunto al Instituto al día siguiente de ha-
berlo recibido".
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

recurso de apelaci6n para agotarla" (art. 11). Si la resolución de


la apelación no le diera la razón al interesado, entonces se consi-
dera extinguida la instancia administrativa.
5 l . RECURSOS JULWCIALES POR D E N E G A G I ~ N DE INFORMACI~N
EN EL DERECHO EXTRANJERO. - Analizamos las normativas aplicables.

a) DERECHO A N G L O S A J ~ N . Merece destacarse el desarrollo del


tema en los país es anglosaj ones, principalmente Estados Unidos de
América.
1) ESTADOS UNIDOS DE ~ B R I C A . En el rkgimen estadounidense
de la FOIA21, la competencia para recibir y tratar reclamos judicia-
les por denegación de información le corresponde en forma exclusi-
va a los tribunales de distrito22.
a) Jurisdicción. La legislación le permite al demandante op-
tar por presentar Ia acción ante los tribunales de distrito de diver-
sas jurisdicciones: a ) de su lugar de residencia; b) del lugar donde
posee su central de negocios; c) del lugar donde se encuentra si-
tuada la agencia que posee la información solicitada, o d) del Dis-
trito de Columbia.
b) Requisitos para la procedencia de la acción judicial. A
fin de que la vía judicial sea pertinente, el actor debe alegar ante
los tribunales la retención indebida por la agencia de los expedien-
tes solicitados. Caso contrario, su reclamo carecerá del sustento
necesario para abrir la jurisdicci6n en razón de la materia y será
descartado por incumplimiento de la legislación procesal (Federal
Rules of Civil Procedure, rule 12, b, I y 6).
Asimismo, es condición indispensable que la agencia efectiva-
mente haya producido u obtenido previamente la documentación
solicitada, es decir que constituya un agencg record o expediente
de la agencia en el sentido requerido por la FOIA, con antelaci6n a
la presentación del pedido de información.
Una vez que el interesado inicio la demanda ante la justicia, los
tribunales tienen la atribuci6n de retener la jurisdicción sobre el
caso y simultáneamente suspender el procedimiento judicial, para
otorgar tiempo adicional a la dependencia ptÍblica a fin de comple-
tar el procesamiento de la solicitud, siempre que la presentación se

21 Consultar en www.usdoj.gov, FOIA Referente Guide Materials.


22 FOIA,secci6n a,4B. Los tribunales de distrito de los Estados Unidos de Ame-
rica son los juzgados de primera instancia de su sistema judicial, en donde se da inicio a
la mayoría de los iitigios en material c i d o penal.
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS 357
deba a la demora de la agencia en el respeto a los plazos establecidos
en la FOIA para suministrar la información. Para ello, la agencia
debe solicitar al juez el dictado de la suspensi6n de los procedi-
mientos o stup of proceedings, obteniendo el tiempo necesario,
aunque razonable, para dar curso al pedido de informaci6n. En con-
secuencia, deben concurrir dos requisitos: el acontecimiento de cir-
cunstancias excepcionales que condujeron a la demora adminis-
trativa y la prueba de que la oficina esta ejerciendo la diligencia
debida para responder el requerimiento.
El leading case "Open America v. Watergate Special Prosecu-
tion Force" sent6 las bases principales de interpretación sobre qué
constituye una circunstancia excepcional. Esta situacidn se verifi-
ca cuando una oficina pública puede demostrar que está desborda-
da en el procesamiento de las solicitudes de información debido a
un excesivo volumen de pedidos presentados, que exceden aquel
que el Congreso previ6 al sancionar la FOIA; también cuando los re-
cursos existentes resultan inadecuados para poder manejarlos y dar-
les debida respuesta en el tiempo y forma legalmente establecidosz3.
La reforma introducida a la FOIA en 1996 por la Electronic
Freedom of Inforrnation Act (E-FOIA) o ley de libertad de informa-
ci6n electrdnica, redefinió el tdrmino "circunstancias excepciona-
les", con el propósito de excluir cualquier demora que fuera conse-
cuencia de la carga previsible de las solicitudes que reciben las
agencias, a menos que éstas puedan probar que llevan adelante
progresos razonables en la reducci6n del cúmulo de pedidos a la
espera de una respuesta". Como resultado, esta definici6n torna
más complicado obtener la suspensión de los procedimientos (stay
of proceedzngs), puesto que las oficinas no pueden alegar exclusi-
vamente la congesti6n de solicitudes como fundamento para obte-

23 "Open America v. Watergate Special Prosecution Force", 547 F. Supp. 2d 605


(D.C. Cir. 1976), el tribunal resolvió que el criterio aplicable para determinar si había
"diligencia debida", por parte de la agencia, consistía en el procesamiento de los pedidos
de infonnaci6n por turno de ingreso; es decir, si se respondían cronol6gicamente a me-
dida que ingresaban las solicitudes. Agreg6 que, en caso de pretender un procesa-
miento expedito, el requirente debe demostrar una "necesidad o urgencia excepciona-
les", por ejemplo, cuando su vida corre perno o cuando la demora pueda afectar las
garantías del debido proceso; también cuando se trate de un periodista o un medio de
comunicaci6n. No obstante, la Electronic FOlA (E-FOiA) modific6 este razonamiento,
permitiendo a las oficinas realizar t m b i h un procesamiento m d t i t m k de las solicitu-
des (es decir, el procesamiento SimuitAneo de las solicitudes) y darles curso y respuesta
sobre la base d d tiempo y trabajo que deniande el tratamiento de cada pedido.
24 5 U.S.C. 9 552(a)(6)(C)(ii), Electronic Freedom of Inforrnation Act Amend-
ments.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

ner tal medidaz5. La E-FOIA incorporó otros supuestos que con-


templan factores significativos a tener en cuenta por los tribunales
para determinar si existen "circunstancias excepcionales". fistos
son: la cantidad y complejidad de la informaci6n solicitada; la canti-
dad de solicitudes realizadas por tribunales judiciales o adrninistra-
tivos; las pendientes de respuesta, etcbtera.
c ) Procedimientos especiales en sede judicial. Son los si-
guientes.
1 ) El procedimiento "im camera". Existe un procedimiento
especial o spscial procedure denominado in camera o zn cham
ber ("en camara"), en el cual se habilita el acceso a la documenta-
ción solamente al juez de la causa. El organismo requerido debe
brindar al tribunal las explicaciones pertinentes que fundaron la
decisi6n de la clasificaci611, dando cuenta del grado de sensibili-
dad de la informacidn. El tribunal tiene la facultad de analizar si
tal decisión es apropiada o no, mediante la revisi611 de la docu-
mentación a puertas cerradas y sin la participación de la otra parte
interesada.
El procedimiento in cameru fue incorporado a la FOIA median-
te la reforma de 19742" como consecuencia del fallo "EPA v. Mink,
en el cual la Suprema Corte decidi6 que cuando se clasificaban do-
cumentos, por ser sensibles o afectar a la seguridad nacional, em-
pleando los procedimientos apropiados, estaban exceptuados de ser
dados a publicidad per se, sin posibilidad de ulterior revisión judi-
cial. Los funcionarios involucrados tenían la obligación de presen-
tar al juez una declaracidn jurada o affidgvit, dando cuenta de las
razones y procedimientos empleados que motivaron la decisión de
la clasificaci6nZ7.
La reforma motivó que, en numerosos litigios, la parte deman-
dante solicitara la aplicaci6n del procedimiento im camra; no obs-
tante, los tribunales continuaron respetando la decisi6n de clasifi-
cación de las dependencias públicas, confiando en su declaración
jurada o affidávit, en la medida en que no surgiera evidencia de
mala fe. Sin embargo, esta practica de la jurisprudencia se modifi-
c6 en 1978, en el caso "Ray v. Turner", tras la resolución de la Cor-

25 "Al-Fayed v. CIAy', no 00-2092 (D.D.C. 16/1/01), en lugar de modificar "Open


America", las reformas de 1996 simplemente explican que el trabajo previsible de una
dependencia oficial y el cúmulo de pedidos no arneritan por sí solos el otorgamiento del
slay of pwceedings.
2% 5 U.S.C. 552(a)(4)(B).
27 "EPA v. Mink", 410 U.S. 73 (1973).
N I M F O R M A C I ~ N RECURSOS
LA D E N E G A C I ~ DE .

te de Apelaciones del Distrito de Columbia de revisar la decisión de


clasificación, aun cuando no hubiera sospecha de mala fe por parte
de la d e p e n d e n ~ i a ~ ~ .
Posteriormente, el mismo tribunal elevó el patr6n o estándar
de revisión, autorizando la apertura del procedimiento sumario aun-
que no hubiera evidencia de mala fe en el actuar de la dependencia
y el contenido de su affidávit fuera razonablemente e ~ p e c i f i c o ~ ~ .
En la practica, en principio, los tribunales no analizan en forma
profunda las razones explicitadas en el affidávit, basándose en el
juicio o criterio de la dependencia que decidió la clasificación, ya
que valoran el conocimiento concerniente a la seguridad nacional que
tienen los agentes, experiencia de la cual carecen generalmente los
jueces.
Por lo tanto, el criterio aplicable para decidir si corresponde
abrir un procedimiento in cumru es restringido o estricto, por lo
que debe darse suficiente peso al affidávit30. Los tribunales funda-

28 "Ray V. Turner", 587 F. Supp. 2d 1187, 1194-95 @.C. Cir. 1978). No obstante,
el tribunal reconoci6 que, previo a decidir si corresponde iniciar un procedimiento in
c u m , se debe otorgar suma importancia al affidAvit de la agencia y a los dehiles del
estatus del documento clasificado. Conf. "Spirko v. USPS", 147 F. Supp. 3d 992, 997
(D.G. Cir 1998).
29 "Pub. Citizen v. Department of State", 276 F. Supp. 3d 634, 645 (D.C. Circ.
2002), el tribunal encontró que los affidávits de la agencia eran suficientemente detalla-
dos para apoyar la decisi6n de retener inforrnaci6n bajo la exeepci6n l. Además, se
detemiin6 que el suministro de información anteriormente clasificada no constituía
evidencia de mala fe de la agencia; en "Wheeler v. CIA", 271 F. Supp. 2d 132, 139
(D.D.C. 2003), se rechazó el reclamo del actor porque no pudo demostrar la mala fe
de la agencia; "Falwell v. Executive Office of the President", 158 F. Supp. Sd 734, 738
(W.D. Va. 2001), la excepcibn 1 se aplica basada en el affidkvit de la agencia, que en
este caso describi6 con exactitud los contenidos del material retenido y adecuadamen-
te las razones para no entregarlo; "Voinche v. FBI", 46 F. Supp. 2d 26,29 (D.D.C. 1999),
la agencia invocó apropiadamente la excepción 1, ya que mostró con especificidad razo-
nable que los documentos solicitados se encontraban amparados por tal limitaeidn y no
hubo mala fe de la agencia.
30 En "Pub. Educ. Ctr., Inc. v. DOD", 905 F. Supp. 19, 22 (D.D.C. 1995), se decli-
n6 abrir la revisi6n in c a m a de videos retenidos por la agencia, luego de acordar
peso sustancial al affidAvit de la agencia acerca de que la revelacidn pdblica dañaría la
seguridad nacional; "Kmg v. United States Department of Justice", 586 F. Supp. 286,
290 (D.D.C.1983) 830 F. Supp. Sd 210 (D.C. Civ. 19871, se cmcteriz6 a la revisi6n .in
c a m a como el último recurso; en contra, "Patterson v. FBI", 893 F. Supp. 2d 595 (3d
Cir. 1990), la revisi6n de documentos in ccamera fue apropiada porque la descripcidn
de los expedientes realrada por la agencia no fue suficiente para permitir un anáiisis
significativo y verificar asimismo la buena fe de la agencia en la conducción de su inves-
tigaci6n; "Trulock v. United Staks Department of Justice", 257 F. Supp. 2d 48 (D.D.C.
2003), se observó que los documentos debían ser revisados in camera porque las de-
claraciones de la agencia no fueron suficientes para demostrar la validez de su reten-
360 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

mentan la deferencia conferida al affidávit en la magnitud de los in-


tereses en juego y riesgos potenciales en relacioln con la seguridad
nacional3', y la posición única en que se encuentran los funciona-
rios que manejan la informacidn sobre seguridad nacional, para
comprender la situaci6n en forma global y evaluar la variedad de
factores sobre los cuales apoyarse, para decidir si corresponde la
clasificación de información cuya publicidad pudiera dañar la segu-
ridad na~ional3~.Pocos son los casos donde los tribunales han re-
chazado la decisión de clasificación de la dependencia33.
En caso de que el tribunal resuelva que el affidávit no es sufi-
cientemente convincente o detallado, aprueba la apertura del pro-
cedimiento sumario34.

ci6n; "Moore v. FBY, no 83-1541,1984 U.S.Dist. MXiS 18732, at 9 (D.D.C. mar. 9,


1984), la revisi611 in c a m es apropiada cuando el volumen de documentos a analizar
es pequefio; añidavit 762 F. Supp. 2d 138 @.C.C. 1985): "Jones v. FBI", 41 F. Supp. 3d
238 (6fi Ch. 1994), la revisi6n in c u m es necesaria porque se encontr6 evidencia de
que la investigaci6n del FE1 fue realizada en forma ilegal.
31 "Center for National Sec. Studies v. United States Department of Justice", 331
F. Supp. 3d 918 (D.C. Cir. 2003).
32 "CM v. Sims",471 U.S. 179,y "Zadvydas v. Davis", 533 U.S. 678 (ZOOl), las ac-
tividades terroristas u otras circunstancias especiales pueden autorizar una deferencia
superior a la decisión de la agencia (caso no FOiA); "Deparhnent of the Navy v. Egan",
484 U.S. 518 (1988), los tribunales tradicionalmente se han mostrado reticentes a inva-
dir la autoridad del Poder Ejecutivo en asuntos de seguridad nacional (caso no FOIA);
"Center for National Sec. Studies", 331 F. Supp. 3d at 918,la deferencia hacia el afñdA-
vit depende de la magnitud del d a o que la revelaci6n de la inforrnaci6n pudiera aca-
m a r sobre la seguridad nacional.
33 "Weatherhead v. United States", no 95519,slip op. at 5-6 @.D. Wash.mar 29,
19961, (E.D.Wash. sept. 9, 1996) (in camem impectim), rev'd, 157 F. Supp. 3d 735
(9th Cir, 1998), en primera instancia se decidid respetar la decisi6n de clasificaci6n de
una carta enviada por la Brii%sh Homs Ome al Ministerio de Justicia de los Estados
Unidos de América, documento que no había sido clasificado hasta que se recibi6 la so-
licitud de acceso mediante la M)&. El tribunal de apelaciones ordenó su revelaci6n
descartando el argumento del Ministerio de Justicia sobre el dafío a las relaciones inter-
nacionales. El Estado apel6 ante la Suprema Corte. Durante ese lapso, el solicitante
reve16 que se encontraba en posesidn de la carta de un cdnsul británico en el país, que
continuaba a la solicitada previamente, con el contenido del asunto que buscaba consul-
tar. Se decidió no insistir en la confidencialidad de la carta, que fue desclasificada y
revelada al peticionante, por lo que la Suprema Corte no tuvo ocasi6n de expedirse
al respecto.
34 "Oglesby v. United States Department of the Army", 79 F.Supp. 3d 1172 @.C.
Cir 19961, se rechazó por insuficiente la indicaci6n al "índice Vaughn" señalando que las
agencias deben puntuahar cada documento y explicar adecuadamente las razones para
retenerlos; "Wiener v. FBI", 943 F. Supp. 2d 972 (9th Cir. 1991), se rechazaron por ina-
decuadas las justificaciones de la agencia contenidas en afíidávits codificados en los "ín-
dices Vaughn". Las explicaciones no se atenian al caso particular de la documentación
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS 361

2 ) El "indice Vaughn". Cuando las agencias deben enfren-


tar un litigio judicial recae sobre eilas la carga de demostrar las ra-
zones por las que se decidió retener la documentación. Uno de los
métodos utilizados con mayor frecuencia para atender esta cuestión
es el "indice Vaughn", t6cnica diseñada por el tribunal de apelacio-
nes del Distrito de Columbia a raíz del caso "Vaughn v. Ro~en"3~.
El solicitante no tiene derecho a requerir este indice durante el
proceso administrativo, dnicamente puede hacerlo en sede j ~ d i c i a i ~ ~ .
Para elaborar el "hdice Vaughn" las agencias deben confeccio-
nar un listado donde se correlaciona cada documento retenido (o
parte de él), con la excepción aplicable de la FOIA y la parte prin-
cipal del argumento de la dependencia en mantener la confidencia-
lidad. El índice faculta a los tribunales a tomar una decisión ra-
cional acerca de si corresponde que se exhiba la documentación
retenida sin la necesidad de tenerlos a la vista y a producir un re-
gistro o expediente que permita la revisi6n de su decisión en caso
de apelación. Si una corte encuentra que el indice no esta elabo-
rado en forma suficientemente detallada, debe requerir uno m8s
exhaustivo. Si se decide que el índice no fue redactado en forma
adecuada para colaborar con la tarea del juez, éste puede decidir la
revisi611 in camera de los documentos.
No hay una guia o f6rmula para elaborar el "indice Vaughn",
su importancia radica en su funci6n más que en su armado o es-
tructura. Lo que se exige es que éste permita al requirente y a1
tribunal de la causa37 obtener una explicación clara de las ra-

retenida, "Greenberg v. United States Deparbnent of Tremury", 10 F. Supp. Sd 3, 15


(D.D.C. 1998), el tribunal ordend nuevos afñdávits, porque los "indices Vaughn" de las
agencias (CM y FBI) fueron juzgados insuñcientes para permitirle a los jueces realizar
una evaluaci6n apropiada acerca de la decisibn; "Keenan v. Department of Justice",
no 94-1909, 8-11 (D.D.C. mar. 24, 1997), el %dice Vaughn" fue in~~cientemente corn-
pilado porque se limitaba a recitar la letra de la executive d r sin proveer informa-
ci6n acerca de los contenidos de la documentación retenida.
35 "Vaughn v. Rosen", 484 F. Supp. 2d 820 @.C. Cir. 1973).
36 "Schwarz v. United States Department of Treasury", 131 F. Supp. 2d 142, 147
(D.D.C. 20001, como respuesta a la solicitud inicial de documentos no se exige a las
agencias proveer un 'kindice Va-, en "Edmond v. United States Attomey", 959 F.
Supp. 1, 5 @.D.C. 1997), se rechaz6, por ser prematura, la solicitud de "índiceVaughn"
a una agencia que aún no ha procesado la petici6n del demandante.
37 "Manna v. United States Department of Justice", 832 F. Supp. 866, 873 (D.N.J.
1993); "Hinton v. Department of Justice", 844 F. Supp. 2d 126, 129 (3d Cir. 1988), y
"Jones v. FBI", 41 F. Supp. 3d at 242, se resolvi6 que el "índice Vaughn" de una agencia
es adecuado en la medida, que permite al tribunal realizar una evaluacidn objetiva y ra-
zonada de los motivos por los que apiicb la excepción.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

zones por las cuales se decide retener un documento o una parte


de él38.
El tribunal del Distrito de Columbia expresó que un verdadero
"indice Vaughn" identifica porciones separadas de cada documento
confidencial y las vincula a la excepcibn aplicable. En muchos ca-
sos, el índice suministra la fecha, fuente, materia o asunto y la na-
turaleza de cada documento con suficiente detalle para facilitar al
requirente el alegato contra la aplicación de una excepción y a los
magistrados evaluar su pertinencia39.
Cuando el "indice Vaughn" cumple con el criterio indicado, el
tribunal le otorga la presunción de buena fe40. El grado de especi-
ficidad señalado para cada parte del documento, la justificacibn y
la correlaci6n requerida, en cada caso particular, dependerá de la
naturaleza del documento y de la excepci6n alegadadl. Es esencial
que el "índice Vaughn", en cada documento, indique expresamente
cuales son los segmentos no confidenciales.

38 "Vaughn v. United States", 936 Supp. 2d 862 (6th Cir. 1991), el foco princi-
pal de una corte debe situarse sobre la sustancia de la informacibn ofrecida por el go-
bierno para justificar la retención de la documentaci6n requerida, más que sobre la for-
ma; "Jones v. FBI", 41 F. Supp. 3d 238 (6th Cir. 1998), y "Fiduccia", 185 F. Supp. 3d at
1044, el juez afirmó que cualquier forma puede ser adecuada o inadecuada, dependien-
do de las circunstancias; "Church of Scientology", 30 F. Supp. 3d at 231, el tribunal
señal6 que no hay una f6rmula establecida para elaborar el "índice Vaughn"; "Gallant v.
NLRB", 26 F. Supp. 3d 168 (D.C. C. 1994), la razOn brindada por la agencia para justifi-
car la retenci6n de información puede realizarse de cualquier manera, siempre que tal
explicaci6n ofrezca una base razonable para evaluar la decisi6n.
39 "Landrnark Legal Found. v. IRS", 267 F. Supp. 3d 1132, (D.C. Cir.2001); "Coldi-
ron v. United States Department of Justice", no 02-0927, 2004 WL 440445, 6 (D.D.C.
mar. 2, 2004).
40 "Carney v. United States Department of Justice", 19 F. Supp. 3d 807, 812 (2d
Cir. 1994); "Jones v. FBI", 41 F. Supp. 3d 238, el affid6vit de la agencia califica para re-
cibir la presunción de buena fe; "Cohen v. FBI",no 93-1701, 4 (D.D.C. oct. 11, 1994),
las contradicciones de mínima importancia entre los affidfivits de los demandados no
demuestran una tergiversacidn intencional de su parte; "Coastal Delivery Corp, v. Uni-
ted States Customs S ~ W .272 ~ , F. Supp. 2d 958, 962 (C.D. Cal. 2003), el desacuerdo
del actor con las conclusiones ofrecidas por el indice Vaughn no constituye una base
suficiente para desafiarlo, tal reto es apropiado solamente si el demandado no sumi-
nistró una explicación suficiente de su posici6n que permita la disconformidad de
aqukl.
41 "Info. Acquisítion Corp. v. Departrnent of Justice", 444 F. Supp. 458, 462 (D.D.C.
1978), y "Citizens Comrn'n on Human Rights v. FDA", 45 F. Supp. 3d 1325, 1328 (9th
Cir. 19953, se decidi6 adecuado el criterio utilizado por la agencia para expedientes de
inmensa extensi611 (mil volúmenes de trescientos a cuatrocientos pdginas cada uno),
la elaboracidn de un sumario por cada volumen indic6 que los "indices Vaughn" des-
cribían especificamente los contenidos de los documentos y las razones de su re-
tenci6n.
N I M F O R M A C I ~ N RECURSOS
LA D E N E G A C I ~ DE . 363
El empleo del "indice Vaughn" no es obligatorio, se acepta co-
mo suficiente en muchos casos el affidávit de la agencia, cuando
explique la naturaleza de la información retenida42.
En los casos en que se solicitan expedientes de gran volumen,
los tribunales asumen como practica recurrir a muestras represen-
tativas de los documentos retenidos. Este procedimiento especial
permite a las cortes y las partes trabajar con un numero manejable
de expediente^^^. Si las muestras están seleccionadas adecuada-
mente, el tribunal puede derivar sus conclusiones sin necesidad de
revisar el total de los documentos solicitados44. Sin embargo, pue-
den haber errores en el r n u e ~ t r e o ~ ~ .

42 "Wishart v. Conun'r", no 98-17248, 1999 WL 985142, 1, el "índice VaugPui" no es


necesario si las declaraciones de la agencia con suficientemente detalladas; "Miscavige v.
~ 1993), el "índice VaugPui" es innecesario cuando las
IRS", 2 F. Supp. 36 366 ( 1 1 Cir.
declaraciones de la agencia son sumamente detalladas, se concentran en cada documen-
to y ofrecen un sustento fáctico para retenerlos; "Judicial Watch, Inc. v. USPS, 297 F.
Supp. 2d 252 (D.D.C. 2004), la agencia tiene facultades para presentar materiales en
cualquier formato siempre que suministre al tribunal una base razonable para evaiuar la
excepci6n alegada; "Goulding v. IRS", no 97 C 5728, 1998 WL 325202, 7 (N.D. Iil. jun. 8,
1998), el "indice Vaughn" no es necesario para cada caso, dado que su función está
cumplida por las declaraciones o affidávit de la agencia.
43 "Solar Sources", 142 F. Supp. 3d at 1038-39, se permitió el uso de muestreo de
seis mü páginas sobre cinco millones de los documentos solicitados; "Jones v. FBI", 41
F. Supp. 3d at 242, se aprob6 el empleo de un porcentaje de muestras (2% del total de
documentos requeridos); "Meeropol v. Meese", 790 F. Supp. 2d 942 (D.G. Cir. 1986), se
aceptó el muestreo cada cien documentos, ya que los peticionados en el caso eran vein-
te mü. en total; "Jeffersonv. O'Brien", no 96-1365, 5 (D.D.C. feb. 22, 2000), se aprob6 el.
uso de muestras del 4% de los expedientes; "Wash. Post v. DOD, 766 F. Supp. 1, 15-16
(D.D.C. 1991), se decidid que con más de catorce mil páginas de material sensible invo-
lucrado, la agencia debe producir un detallado "índice Vaughn" para las muestras de los
expedientes que presentará al tribunal, muestras que serhn seleccionadas por las par-
tes o la corte; "Piper v. United States Department of Justice", 294 F. Supp. 2d 16, 20
(D.D.C.2003), las partes acordaron usar muestras de trescientos cincuenta y siete
páginas de un total de ochenta mil para ser revisadas y discutidas en el "indice
Vaughn"; "Kronisch v. United States", no 83 CIV.2458, 1995 WL 303625, 1 (S.D.N.Y. rnay. 18,
1995). En contrario, "niiartinson v. Violent Drug Traffickm Project", no 95-2161, 1996
U.$. Pist. UXIS 11658, 25 @.D.C. aug. 7, 1996), el tribunal no creyó que ciento seten-
ta y tres pAginas de documentos pudieran ser calificados como voluminosos; "SafeCard
Servs. v. SEC", no 84-3073, 1988 WL 58910, 3-5 (D.D.C. rnay. 19, 1988), la carga de
realizar el indice de un número relativamente pequeño de documentos solicitados
(aproximadamente doscientos) no era suficiente para justificar el uso de muestreo.
44 "Campaign for Responsible Transplantation v. FDA, 180 F. Supp. 2d 29, 34
(D.D.C. 2001), se aprobó el muestreo representativo de una de las numerosas aplica-
ciones para nuevas drogas bajo investigaci611, todas las cuales eran esencialmente uni-
formes, pero permitiendo que fuera el actor quien seleccionara las muestras a evaluar.
45 "Meeropol v. Meese", 790 F. Supp. 2d 942, 960 @.C. Cir. 1986), una tasa de
error del 25% es inaceptablemente alta; "Schrecker v. United States Department of Jus-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Ciertas agencias utilizan "indices Vaughn" "codificados", que


fragmentan las excepciones de la FOIA en numerosas categorfas,
explicando la razón para la retención de cada una de estas, y luego
en el documento solicitado señalan la excepción y la categoría apli-
cable46, práctica aceptada por los
S ) Informacidn clasifkada que es de conocimiento o dom6
nio público. En algunas ocasiones los tribunales deben analizar si
las dependencias tienen un deber de develar información clasifica-
da que, supuestamente, ha ingresado al dominio publico. En estos
casos, las cortes imponen, a quien solicita la documentaci6r1,la car-
ga de probar que la informaci6n que se encuentra en conocimiento
del ptíblico es una reproducci6n de la retenida confidencialmente
por la agencia. La indicación de la información de dominio público
debe ser específica y los argumentos no pueden ser vagos ni gene-
rales, ni provenir de infomaci6n periodística.
Para determinar si la información clasificada se encuentra en
el dominio público, tal circunstancia debe estar oficialmente reco-
nocida (officiccllg a c h m k d g e d ) , prueba que no equivale a reportes
elaborados por el Congreso, ni a notas periodísticas o a su difusión
en forma accidental (cuando se obtienen los documentos en una
guerra o ataque a oficinas, bases militares, etcétera)48. Para cumplir
con esta exigencia debe reunir los siguientes elementos: a ) la
informaci6n debe ser igualmente especifica a la dihndida previa-
mente; b) debe coincidir con la información previamente publicada4g,

tic&"' 14 F. Supp. 2d 11 1, 117 (D.D.C.1998), se orden6 el reprocesamiento de todos los


documentos debido a problemas con las muestras.
46 "Jones v. FBI", 41 F. Supp. 3d, 242, los índices codificados se han convertido
en una práctica aceptada.
47 "Keys v. United Staks Department of Justice", 830 F. Supp. 2d 337, 349-50
(D.C. Ck 1987), y "Blanton v. Deprhent of Justice", 64 Fed. Appx 787, 789 (D.C. Cir.
20033, h c 0 ~ c a c i 6 ndel "índice Vaughn" describe los documentos y justifica ias ex-
cepciones adecuadamente; "Maynard", 986 F. Supp. 2d, 559 11.13, el uso de lndices
codificados ha sido explicitamente aprobado por numerosas cortes ( C i m i t Cm?-&);
"Canrung", 848 F. Supp., 1043, no hay nada inapropiado acerca del uso de un sistema
codificado. En contrario, "Wiener", 943 F. Supp. 26, 978-79, se rechazaron los affidá-
vits codificados por considerar que tales descripciones categóricas fallaban en brindar
al solicitante una oportunidad suficiente para discutir la retenci6n de los documentos.
48 "See, e.g., Salisbury v. United States", 690 F. Supp. 2d 966 (D.C. Cir. 1982), la
inclusi6n de informaci6n en un reporte del Senado no puede igualar a la revelaci6n de
la agencia que tiene la documentaci6n; "Mlitqy Audit Project v. Casey", 656 F. Supp.
2d 724 @.C. Cir. 198l), la publicaei6n de un reporte del Senado no constituye entrega
oficial de la infomaci6n en poder de la agencia.
49 "Pub. Citizen v. Department of State", 787 F. Supp. 12, 13, 15 (D.D.C.1992), el
tribunal de distrito sostuvo que el testimonio público del demandante no era suficiente
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS

y c ) debió ser puesta en publicidad en forma oficialmente docu-


mentada.
Se plante6 un caso donde se discutió la procedencia de aplicar
la excepcion a documentos clasificados a los que previamente podia
accederse mediante solicitud al Archivo Federal ( N a t i o n a l ArchZ-
ves und Records Administrution) . Los tribunales denegaron el
derecho de acceso a la informacidn, argumentando que los docu-
mentos no estaban ubicados en un área de acceso público y que su
difusión no habia sido realizada en forma extendidaso.
2) CANADA.Concluida la via administrativa, la legislación so-
bre acceso a la información otorga un derecho de revisión judicial
en jurisdicción federal. Este recurso puede tener lugar en los si-
guientes casos: cuando la autoridad mkima de una dependencia
pública rechaza el dictamen del comisionado de la información y,
por lo tanto, su cumplimiento; y cuando la autoridad omite notifi-
car al comisionado si respetara su dictamen favorable a la entrega
de la información y, por ello, se deduce que no brindara, el acceso a
la información solicitada; en este caso, aquél está obhgado a comu-
nicar al interesado que tiene un derecho de apelación ante los tri-
bunales (sección 40, 5).
El derecho de revisión por los tribunales federales le corres-
ponde a toda persona, siempre que se le haya denegado la informa-
ci6n y haya agotado la vía administrativa previa de reclamo ante el
comisionado de la infomaci6n (sección 41). La legislación esta-
blece la vía sumaria para escuchar a las partes y resolver por re-
clamos judiciales por denegación de informacion (sección 45), de
acuerdo a las reglas fijadas en la FederaL Courts Act. Asimismo,
las instituciones requeridas no pueden denegar a los jueces que in-
tervienen en el procedimiento el acceso a los documentos solicita-
dos, a fin de examinarlos (sección 46). Los tribunales tienen la fa-
cultad para revisar los documentos zn chambñ~so "en cámara".
El comisionado puede intervenir como parte en las apelaciones
efectuadas bajo las secciones 41 y 44. También posee facultades
para presentarse ante los tribunales, reclamando la revisidn de la
decisión por la cual se deneg6 la divulgación del expediente solici-
tado, siempre que cuente con el consentimiento del requirente
(sección 42, a) y para realizar presentaciones ante las cortes, en

para desestimar la protecci6n de la excepci6n 1, porque el contexto de la inforrnaci6n


contenida en los documentos presentados era suficientemente diferente como para ne-
gar su confidencialidad.
513 "Pub.Citizen v. Department of State", 100 F. Supp. 2d 10, 29 P . D . C . 2000).
366 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

nombre de cualquier persona que reclamó la revisi6n bajo las sec-


ciones 41 y 42, b.
La carga de la prueba acerca de la decisi6n de denegar la en-
trega de información recae siempre sobre la m& alta autoridad de
la dependencia gubernamental requerida (seccidn 48). En deter-
minados casos, si el tribunal encuentra que la autoridad carecía de
fundamentos razonables para retener la información solicitada, pue-
de ordenar su difusión o parte de ella, sujeto a las condiciones que
la corte estime apropiadas, y su entrega a la persona que la solicito
(secci6n 50).
3) AUSTRALIA. Anteriormente mencionamos que el pe ticionan-
te puede solicitar ante los tribunales de apelacidn administrativos
la revisi6n del mérito de una denegación de información cuando la
decisión fue tomada por el ministro o el superior de una institución
pública (plasmados en un certificado que la ley los obliga a dictar
en estos casos). Las resoluciones dictadas por estos tribunales tie-
nen carácter vinculante para la Administración pública y son recu-
rribles ante las cortes federales, en razón de errores o fallas en la
aplicación de la ley. Los tribunales de apelación administrativos
también pueden elevar recomendaciones acerca de los certificados
emitidos por los ministros, aunque &tos pueden ignorarlas; en este
caso, la decisi6n de no dar cumplimiento a la recomendación debe
ser comunicada al Congreso. El órgano judicial supremo y de Últi-
ma instancia es la Alta Corte o High Court.
4) NUEVA ZELANDA. La legislacidn otorga un derecho de revi-
sión judicial, según la seccion 32B, en los siguientes casos: cuando
concluida la inveshgación por un reclamo por denegaci6n de infor-
mación, el ombudsmn entiende que ésta no debió ser rechazada,
y cuando se cuestione una orden del consejo emitida por el gober-
nador general (que ordena no obedecer una recomendaci6n eleva-
da por el ombudsman), ya sea porque fue dictada excediendo las
facultades legales o por error en la aplicaci6n de la ley. La acci6n
debe interponerse ante la H i g h Court, máximo tribunal judicial.
El alto tribunal puede confirmar la validez de la orden o declarar lo
contrario.
La orden del consejo es un tipo de legislacidn que se dicta en
los Estados que forman parte del Commortwealth. En algunos
países son decisiones tomadas por el gabinete (Ejecutivo) y no re-
quieren la aprobación del parlamento.
Asimismo, el requirente puede apelar las decisiones interlocu-
torias o finales relativas a las drdenes del consejo del gobernador
general, ante el tribunal de apelaciones (secci6n 32C).
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS

b) DERECHO EUROPEO. Resumimos aqui al situación en algunos


países europeos.
1) FWCIA. Si los resultados del reclamo efectuado ante la
CADA no satisfacen al interesado, tiene derecho a apelar esa deci-
sión ante un tribunal administrativo. En materia de acceso a la in-
forrnacidn, el régimen francés modifica el criterio general de atribu-
ción de competencia, puesto que la revisión de las decisiones de
denegación de información es facultad exclusiva de la justicia admi-
nistrativa. Asi lo advierte la doctrina, al señalar que "la jurispru-
dencia tiene establecido que la ley de 1978 comporta una atribución
especial de competencia en beneficio de la jurisdicción adrninistra-
tiva, según la cual el juez administrativo ostenta la competencia exclu-
siva para resolver todos los recursos sobre la aplicaci6n de la leyW5l.
Si el juez estima procedente el recurso, admite la apelación.
La legislaci6n le otorga un plazo de seis meses para resolver el re-
curso, a partir de su registro. Sin embargo, su decisión sólo puede
analizar el aspecto de la denegación, es decir, si ella fue legal o no.
La decisión del juez tiene una naturaleza limitada, ya que "no le co-
rresponde pronunciarse sobre el caracter comunicable de un docu-
mento ni ordenar a la Administración su ~ornunicaci6n"~~. Se ob-
serva que la legislación imprime fragilidad a la decisión del juez
administrativo, al carecer de la fuerza juridica ~ ~ c i e npara
t e cons-
treñir a la oficina requerida a entregar el documento.
2) ITALIA. La legislación italiana otorga recurso judicial contra
las resoluciones administrativas que denieguen el acceso a los do-
cumentos oficiales. El proceso está diseñado para ejecutarse en
forma abreviada, con plazos cortos. El recurso se debe interponer
ante el tribunal administrativo regional (TAR) y sus decisiones son
recurribles ante el Consejo de Estado.
3) E S P ~ AFrente
. a la denegación de informacibn, el requi-
rente debe dirigirse a la justicia para iniciar un litigio contencioso,
que tiene facultades para ordenar el suministro de la información
solicitada, si considera que asi corresponde.
c) DERECHOLATINOAMERICANO. Veremos brevemente el tratamiento
del tema en estos países.

51 FERNAM~EZ RAMOS, El h c h o de ameso a los d o c u ~ administrativos,


s
p. 131. No obstante, en aigunos casos excepcionales, el demandante puede recurrir a
los tribunales judiciales, por ejemplo, cuando una ley lo disponga expresamente.
~2 F'ERNANDEZ RAMOS, El &echo de acceso a los d o c u m s admin.istrativos,
p. 135.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

1) M&XICO. En caso de que la resolución del recurso de revi-


si6n dictado por el IFM no satisfaga al particular o requirente, po-
dr&n controvertirlas ante la justicia. El interesado puede interpo-
ner una acción de amparo judicialbs.
2) PERO. En el conjunto de garantías constitucionales, la Cons-
tituci6n Política del Perú, en su reforma de 1993, incorporó la
acción de hábeas data. El texto fundamental asi lo regula: "La ac-
ci6n de hAbeas data, que procede contra el hecho u omisi6n7 por
parte de cualquier autoridad, funcionario o persona, que vulnera o
amenaza los derechos a que se refiere el art. So, incs. 5" y 6", de la
Constituci6nM(art . 200, inc. 3').
En la redacción del articulo mencionado y sus remisionesfi4, a
diferencia de otros sistemas jurídicos, el derecho peruano utiliza la
denominaci6n "habeas data" para institucionalizar la accidn de pro-
tección de la autodeterminación informativa, como los reclamos por
denegacidn de acceso a la informaci6n pública, en raz6n de adoptar
el concepto de habeas data en sentido amplio. Es una acción de
naturaleza procesal y se caracteriza por ser un proceso sumario y
de plazos abreviados.
La interposici6n de la acción procede frente al rechazo del pe-
dido o denegación de la informacion solicitada en forma fehaciente
o, en su defecto, por silencio de la Administraci6n púbIica. Para
su presentación no es necesario agotar, previamente, la vía admi-
nistrativa.
El juez de la causa tiene facultades para ordenar a la depen-
dencia pública requerida el suministro de la informacidn peticionada,
a fin de examinar si procede la reserva o no, y cualquier otra do-

53 "bis re~ulucione~ del Instituto serán definitivas para las dependencias y entida-
des. Los particulares podrán impugnarlas ante el Poder Judicd de la Federacibn. Los
tribunales tendrán acceso a la informaci6n reservada o confidencial cuando resulte in-
dispensable para resolver el asunto y hubiera sido ofrecida en juicio. Dicha informa-
ci6n deber6 ser mantenida con ese caraeter y no estar& disponible en el expediente ju-
dicial" (art. 59, ley de acceso a la información pública).
54 El art. 2" de la Const. Política del Perú garantiza que "toda persona tiene dere-
cho:... 5) A solicitar sin expresi6n de causa la informacibn que requiera y a recibirla
de cualquier entidad pcíblica, en el plazo legal, con el costo que suponga el pedido. Se
exceptúan las informaciones que afectan la intimidad personal y las que expresamente
se excluyan por ley o por razones de seguridad nacional.
El secreto bancario y la reserva tributaria pueden levantarse a pedido del juez, del
fiscal de la Nacidn, o de una comísi6n investigadora del Congreso con arreglo a ley y
siempre que se refieran al caso investigado.
6) A que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados, no
suministren informaciones que afecten la intimidad personal y familiar".
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS

cumentación que considere pertinente para la resoluci6n del caso.


La institución cuestionada tiene un plazo breve para fundamentar
su decisión y alegar las excepciones que aplicó para la denegación
de la informacidn solicitada. Luego el juez resolverá si esta bien
fundada la excepción y si corresponde retener la documentación en
cuestih, o procede su entrega al requirente.
AdemAs de la acci6n de hhbeas data constitucional, la ley 27.927
de transparencia y acceso a la información pública concede al re-
quirente la posibilidad de interponer una acción ante la justicia en
lo contenciosoadministrativo (art. 11).

52. R~cumisosADMINISTRATIVOS Y JUDICIALES EN EL DERECHO


ARGENTINO. - La Constitucidn nacional y la ley nacional de procedi-
mientos administrativos (LPA) , 19.549, establecen diversos recur-
sos administrativos y judiciales, a fin de dotar a los particulares de
garantías procesales para apelar decisiones tomadas por la Adrni-
nistración pública, cuando vulneren o no satisfagan un interes o
derecho concreto. A diferencia del derecho de fondo, el derecho
procesal no es uniforme en todo el territorio argentino. La Naci6n
y cada provincia cuentan con su propia ley o c ó u o de procedi-
mientos, aplicable en su jurisdiccidn.
a) Los RECUESOS ADMINISTRATIVOSESTABLECIDOS EN LA LEY DE PROCE-
DIMIENTOS ADMINISTRATIVOS. Son los siguientes.
1) RECONSIDERACI~N. El decr. 1759172 concede al interesado el
recurso de reconsideraci6n, el cual "podrá interponerse contra todo
acto administrativo definitivo o que impida totalmente la trarnita-
ci6n del reclamo o pretensión del administrado y contra los interlo-
cutorios o de mero trámite que lesionen un derecho subjetivo o un
interés legitimo" (art. 84). El plazo establecido para interponer el
recurso es de diez dias h6biles a partir de la notificación del acto.
Es un recurso que tiene por objeto refutar el acto administrativo
cuestionado (de alcance particular) ante la misma autoridad que lo
dicto, a fin de que modifique o anule su decisión, por razones de
legitimidad, oportunidad, merito, conveniencia o interes público,
cuya prueba está a cargo de1 recurrentea5. Para resolverlo, la au-
toridad goza de un plazo de treinta dias hábiles, contados desde su
interposición, o desde el alegato, en caso de que se hubiere produ-
cido prueba (art. 86).

HUTGHINSON,
R @ m de prncedirnimms a a h t i x k m m LQ 19.549, p. 352
y siguientes.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La naturaleza del recurso de reconsideración es optativa y su


presentación no constituye exigencia para la interposición de otros
recursos administrativos contemplados en la LPA. Sin embargo, no
procede cuando hay silencio de la Administracidn pdblica.
S) J E ~ Q U Z ~ ElOrecurso
. jerárquico constituye una garantia
procesal que se entabla ante el órgano superior al que dictó el acto
administrativo, basado en las facultades de revisión que ostenta so-
bre la actividad de los funcionarios de rango inferior. El art. 89 de
la LPA establece: "El recurso jerárquico procederá contra todo acto
administrativo definitivo o que impida totalmente la tramitación del
reclamo o pretensi6n del administrado. No será necesario haber
deducido previamente recurso de reconsideracidn". Para su pro-
cedencia, no constituye requisito previo la presentación de otros
recursos y su resolución agota la vía administrativa (art. 90, LPA).
El recurso se interpone ante quienes tienen el m-o poder
de decisión, o sea, ante "los niveles superiores de la Administración
-ministros, secretarios de la presidencia, y eventualmente, el presi-
de11te"5~. Puede interponerse contra actos administrativos ema-
nados de la Administración p~blicacentralizada o descentralizada
(art. 93, LPA). En todos los casos es obligatoria la intervención
del área juridica, que deber& presentar su dictamen. En algunos
supuestos específicos, le corresponde expedirse al procurador del
Tesoro de la Nación (art. 92, LPA).
En cuanto a los plazos, el administrado tiene quince dias para
presentarlo, contados a partir de la notiflcaci6n del acto (art. 90,
LPA). Para resolverlo, la autoridad competente goza de treinta dias
a partir de: a ) la recepci6n del expediente; b) la presentaci6n del
alegato cuando se produjo prueba, o c ) el vencimiento del plazo
para presentar el alegato (cuando éste no se hubiere presentado y
se hubiere producido prueba) (art. 91, LPA).
El decr. 3700177 incorporó la "denegación tAcita", por la cual
concede al administrado la facultad para asumir que el recurso ha
sido denegado, una vez vencidos los plazos: "No sera necesario pe-
dir pronto despacho para que se produzca la denegatoria por silen-
cio" (art . 91, LPA) .
b) OTRASFORR3AS DE RECLAMO ADMINISTRATWO ESTABLECIDAS EN EL
DBCRETO 11 72/03. El decreto establece dos instancias administrati-
vas con el objeto de encauzar o confirmar la decisión de la depen-
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS 371
dencia piiblica, ya sea por denegación de la información solicitada
o por silencio de la Administración pública.
1) LA DENUNCIA ANTE LA OFICINA ~ T I C O R R U P C I ~ N Por
. Un lado, el
interesado puede radicar una denuncia ante la Oficina Anticorrup-
ción (OA), dependiente del Ministerio de Justicia, Seguridad y Dere-
chos Humanos de la Nación; éste es el "organismo encargado de
recibir, formular e informar a las autoridades responsables, las de-
nuncias que se formulen en relaci6n con el incumplimiento del pre-
sente r6gimen" (art. 19, anexo VII, decr. 1172/03). La OA recepta
la denuncia y la comunica a la oficina en cuestidn, a fin de que 6sta
realice el descargo correspondiente. A la fecha de sanción del de-
creto no había plazos establecidos para este procedimiento, ya fuera
para que la dependencia pública respondiera o para dar por termi-
nado el tr6mite como resultado del silencio gubernamental; por lo
tanto, quedaba a discreci6n de las autoridades su conducción y la
definicidn de los plazos. Generalmente, el plazo era de tres meses
desde que se presentaba la denuncia.
a ) El p r o c e d i m k t o de denuncias por denegmidn de in-
formación publica. La res. conj. 1/08 y 3/08 de la Secretaria de
Gabinete y Relaciones Parlamentarias y de la Fiscaiía de Control
Administrativo de la Oficina Anticorrupción reglamenta el decr.
1172103.
El diligenciamiento de la denuncia ante los organismos compe-
tentes era un procedimiento que se encontraba sin reglamentar, lo
cual traía aparejadas consecuencias desfavorables para los denun-
ciantes. Por ejemplo, la falta de plazos establecidos a observar en
el trámite de la denuncia provocaba que éste se completara con de-
moras o retrasos innecesarios, ya fuere en la expedicidn del infor-
me que debe realizar la OA, así como en el traspaso del expediente
a la Subsecretaría de Reforma Institucional y Fortalecimiento de la
Democracia (SRyFD). Ello perjudicaba a los solicitantes en el ejer-
cicio de su derecho de acceso a la información pública. Ademáls,
tarnbien planteaba obstáculos incluso para las propias autoridades
de aplicación del decr. 1172103. Así, por ejemplo, la SRyFD -auto-
ridad de aplicación- muchas veces tomaba conocimiento de las
denuncias por incumplimiento del decreto recién al momento de
recepcidn del expediente que remitía la OA junto con su informe,
en lugar de anoticiarse por medio de las responsables de acceso a
la informacidn de cada ministerid7.

57 Esto le coartaba a la autoridad de aplicaci6n las posibilidades de orientar a las


oficinas requeridas acerca de los criterios de aplicaci6n del decr. 1172í03, o de subsanar
DERECHO DE ACCESO PUBLICA
A LA INFOREAACI~N

Estas falencias, por nombrar algunas, se intentaron modificar


con el dictado de la res. conj. 1/08 y 3/08. Debe destacarse la im-
portancia de la aprobaci6n de la resolución, ya que en primer lugar
establece los pasos que ineludiblemente debe cumplir quien pre-
senta una denuncia ante la OA. En segundo lugar, fija los plazos
que rigen en cada etapa del reclamo, abreviando un procedimien-
to que anteriormente, debido a la ausencia de regulación, podia in-
sumir aproximadamente seis meses.
En cuanto a sus alcances, la resoluci6n establece que se aplica-
ra al trámite de todas las denuncias que se presenten por incumpli-
miento del reglamento general del acceso a la informacidn pública
para el Poder Ejecutivo nacional, contenido en el decr. 1172103
(art. lo, anexo 1). Es decir, abarca todas las causales de incumpli-
miento enumeradas en el reglamento y cometidas por cualquiera
de los sujetos pasivos u obligados a entregar informaci6n pública.
Asimismo, se reiteran los principios que deben guiar todo el proce-
dimiento: igualdad, gratuidad, celeridad, publicidad, informalismo y
la no exigencia de recurrir a los servicios de un abogado para im-
pulsarlo.
A continuación enunciamos los aspectos principales del tramite
de denuncia.
1 ) Presentación de la denuncia: el reclamo deber5 ser siem-
pre interpuesto ante la OA y será suficiente iniciar tal trámite en la
mesa de entradas. Sin embargo, en caso de que la denuncia fuere
presentada ante otra dependencia del Poder Ejecutivo nacional,
ésta tendr6 la obligación de reenviarla a la OA en un plazo surnarí-
simo, dentro de los dos dias hárbiles (art. ZO, anexo 1). Considera-
mos que aquí se crea un vacío legal, al no especificar la forma en
que deberia ddgenciarse el reclamo si, por ejemplo, éste se formu-
lara ante una empresa privada concesionaria de un servicio público.
2) Formalidades de la denuncia: ésta deberá ser realizada
por escrito, con identificaci6n del denunciante y constitución de
domicilio en el territorio nacional, para que puedan efectuarse las
notificaciones necesarias. El reclamo debe ir acompañado de la
siguiente prueba documental: la constancia de la presentación de
la solicitud de información; la respuesta de la oficina requerida, si la
hubiere, y todo otro antecedente que se considere procedente para
la fundamentaci6n de la denuncia. Cuando tales requisitos no fue-
ren observados por el denunciante, la OA, por medio de la Direc-

tempranamente obstáculos en la tramitaci6n de los pedidos, como, por ejemplo, la res-


puesta en tiempo pertinente.
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS 373
ci6n de Planificación de Politicas de Transparencia, se comunicará
con aquél y le solicitara su cumplimiento, a fin de dar inicio al recla-
mo (art. 3*, anexo 1).
3) Negativa a recibir una solzcitud de información: cuando
un sujeto pasivo se negare a recibir un pedido de información pú-
blica, el requirente tiene la posibilidad de presentarla acudiendo a
la Dirección de Planificaci6n de Políticas de Transparencia de la
OA, que la deber& remitir a la autoridad de aplicación en el plazo
de dos días h6biles y esta, a su vez, tendrh igual lapso de tiempo
para cursarla al responsable de acceso a la informaci6n de la juris-
dicci6n denunciada o de la que prima facie resulte tener competen-
cia en la materia objeto de la solicitud. Los plazos para responder
el pedido de informaci6n comenzarán a correr a partir de la fecha
de recepción de la presentación por el responsable de acceso a la
información. Esto no obstaculiza una posterior denuncia por el re-
quirente (art. 4 O , anexo 1).
4 ) Improcedencia de la. denuncia: la OA desestimará las de-
nuncias "que resultaren &estamente improcedentes", notificando
tal decisi6n al denunciante y a la autoridad de aplicacibn (art. 6O,
anexo 1). El reclamo puede ser improcedente cuando no se obser-
varen las formalidades exigidas para su presentación -p.ej., por no
agregar la constancia de presentacidn del pedido o no constituir
domicilio para las notificaciones- o cuando a6n no hubieren venci-
do los plazos para que la oficina requerida responda a la solicitud.
5 ) Trdmite de las dmuncius: la Direcci6n de Planificacibn
de Políticas de Transparencia de la OA "iniciará una actuaci6n ad-
ministrativa por cada uno de los organismos denunciados e, inme-
diatamente, informará a la autoridad de aplicacion sobre la recep-
ción de tales denuncias" (art. 7", anexo 1). Asimismo, notificará al
responsable de acceso a la información del organismo denunciado o
con jurisdicci6n sobre &te. El mismo procedimiento se aplicara
en el caso de que la denuncia se efectuare contra una organiza-
ción privada que percibe fondos del sector público nacional o algu-
na de las entidades cuyo gerenciamiento, guarda o conservación
este a cargo del Estado nacional o contra las empresas privadas
que presten servicios pdblicos o exploten un bien del dominio públi-
co. La res. 1/08 concede un plazo de veinte días h6biles para que
la denunciada efect6e su descargo por escrito ante la OA (art. 8O,
anexo 1).
La OA enviará copia del descargo al denunciante y a la autori-
dad de aplicacibn, o notificar8 la falta de aquel. El primero goza
de un plazo de quince dias hábiles para formular observaciones.
DERECHO DE ACCESO A LA INFORMACI~NPUBLICA

6 ) Informe preliminar de la OA: expirado el plazo para la


presentación de observaciones por el denunciante, la Dirección
de Planificación de Politicas de Transparencia de la OA redactara
"un informe preliminar sobre el trámite de la denuncian, con la in-
dicaci6n de los hechos, la documentaci6n presentada en las actua-
ciones y, si correspondiere, una opini6n fundada respecto del cum-
plimiento del decr. 1172103 dirigida al Poder Ejecutivo nacional para
el caso particular (art. 10, anexo 1).
r ) Remiszón de Zus actuaciones administrativas:dentro de
los veinte dias de vencido el plazo para que el denunciante formule
observaciones, la Direcci6n de Planificación de Politicas de Trans-
parencia remitir6 a la autoridad de aplicacidn el expediente adrni-
nistrativo m8s el informe preliminar. Asimismo, expedir6 copia del
informe al denunciante y al responsable de acceso a la información
que intervino anteriormente, comunicando el envío del expediente
a la autoridad de aplicación. $sta tiene un plazo de "veinte días
hAbiles para resolver respecto de los hechos denunciados", lo cual
se le comunicar8 a la oficina denunciada (art. 11, anexo 1).
8) Resolucidn de las denuncias: la autoridad de aplicación
(SRIyFD) tiene un plazo de veinte días habiles contados a partir de
la recepción del expediente administrativo para resolver la denun-
cia. Gsta elabora recomendaciones con "medidas de carácter par-
ticular o general" que considera pertinente que la denunciada adop-
te, a fin de que otorgue cabal cumplimiento al decr. 1172103, y las
notifica a las partes intervinientes, a la OA y al responsable de ac-
ceso a la informaci6n interviniente {art. 12, anexo 1). Tales re-
comendaciones no tienen caracter vinculante, por lo tanto, su cum-
plimiento no es obligatorio para la oficina denunciada. Cumplido
esto, se dara archivo a las actuaciones, es decir, no recae sobre
la autoridad de aplicación el deber de monitorear o supervisar si la
dependencia denunciada acata las recomendaciones sugeridas.
b ) El formula.mo para la presmtacidn de pedidos de acce-
so a E a .informaciórz publica. La Subsecretaría para la Reforma
Institucional y el Fortalecimiento de la Democracia (SRIyFD) dictó
la disp. 2/08, que pone a disposición de los requirentes de informa-
ci6n pública un formulario est6ndar para la presentaci6n de pedi-
dos de información, cuya utilizacion por los sujetos activos es op-
tativa o facultativa. El formulario fue disefiado por la SRIyFD y
procura alcanzar varios objetivos, entre ellos, facilitar el suministro
de una constancia de la presentacidn de solicitudes, así como el
inicio mismo del trámite, dado que claramente estipula los datos
que debe incluir el pedido, según el art. 11 del anexo VI1 del
LA D E N E G A C I ~ NDE I M F O R M A C I ~ N . RECURSOS 375
decr. 1172/03. El formulario es idéntico para todas las oficinas
que dependen del Poder Ejecutivo nacional y cada ministerio debe
contar con él a fin de que esté a disposici6n de los interesados.
Hasta la sanci6n de la disposición mencionada, en la prActica,
la autora nunca recibió tal constancia, sólo el sellado de la copia
sirvió a tales efectos. Esto abre el interrogante acerca de cómo
funciona la constancia que recibe quien presenta su pedido sin re-
currir al uso del formulario, ya que otro de los objetivos buscados
es "facilitar la tarea de identificati611 visual de las solicitudes de in-
formaci6n por parte de los funcionarios que intervengan en el pro-
cedimiento de respuesta de tales requerimientos, proveyendo de tal
manera a una mayor celeridad en su tratamiento" (ver consideran-
dos de la disposición). Si bien los sujetos pasivos no están facul-
tados por la disp. 2/08 para obligar a los solicitantes a emplear el
formulario, de alguna manera se desdobla un aspecto significativo
del trámite, como es la constancia que acredite la presentación de
un pedido de información ante la oficina pertinente, necesaria para
iniciar denuncias ante las autoridades de aplicación u otras accio-
nes de reclamo.
Por último, la disp. 2/08 establece un elemento adiciona1 que
pretende recabar información estadistica para conocer el perfil de
los solicitantes. Para ello, el formulario contiene un apartado es-
p ecial donde los interesados pueden incluir, de manerea optativa,
determinada información relativa al género, edad y sector de la so-
ciedad a la que pertenecen (ong, periodistas, individuos, empresas,
etc.), así como la clase de información solicitada.
Una vez concluida la investigación impulsada por la OA y toma-
da la decisi~nde cerrar el trámite, emite un dictamen en el que
hace lugar total o parcialmente a la denuncia presentada, o la re-
chaza, comunicándolo a las partes. El dictamen no tiene carácter
vinculante, por lo cual su cumplimiento no obliga en forma alguna a
la Administración pública. Si el administrado lo solicita, el expe-
diente pasa a la autoridad de aplicación, con toda la documentación
probatoria y la producida en el curso del procedimiento.
2) LA PRESENTACIdN U T E LA AUTORIDAD DE APLICACIdN DEL DECRETO
1172/03. E1 requirente puede continuar el trámite administrativo
mediante una presentacion ante la autoridad de aplicación del re-
glamento, en el caso, la Subsecretaria para la Reforma Institucional
y Fortalecimiento de la Democracia de la Jefatura de Gabinete de
Ministros, que tiene a su "cargo verificar y exigir el cumplimiento
de las obligaciones establecidas en el mismo" (art. 18). Sin embar-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

go, el interesado solamente puede invocar esta instancia una vez


que concluyó en forma definitiva la intervención de la OA58.
La autoridad de aplicación no esta compelida por un plazo legal
para expedirse. fista dicta recomendaciones a la dependencia re-
querida, que no tienen fuerza obligatoria para las oficinas públicas.
Anteriormente, completar este circuito administrativo (denun-
cia ante la OA hasta llegar a las recomendaciones de la Subsecreta-
ría para la Reforma Institucional) demoraba aproximadamente seis
meses.
A principios de 2008 se dictó la res. conj. 1/08 y 3/08 explicada
en el ap. 1.
El régimen establecido por el decr. 1172103 presenta como
falencia la ausencia de incentivos para recurrir al esquema de re-
clamos administrativos otorgados por el decreto (denuncia ante la
OA y presentaci6n ante la Subsecretaria para la Reforma Institiicio-
nal), puesto que sus decisiones carecen de fuerza juridica. Cabe
preguntarse si es realmente indispensable acudir a dos organismos
administrativos (OA y autoridad de aplicación del decr. 1172j03)
para obtener la finalización de la instancia administrativa. Nos in-
clinamos por la negativa, puesto que como expresamos anterior-
mente, no resuelve en forma expedita las trabas al acceso a la in-
formación pública.
Por ello es que frente a la vulneración del derecho fundamen-
tal de acceso a la información pública, los interesados prefieren
acudir directamente al remedio judicial por excelencia, el amparo
instituido en el art. 43 de la Const. nacional.
e) Los RECURSOS JUDIC~ALESEN EL DERECHO ARGENTINO. Reconoce-
mos los siguientes.
1) LA A C C I ~ NDE AMPARO CONSTITUCIONAL. Hasta la sanción de la
ley 16.986 de acción de amparo, esta garantía no se encontraba re-
gulada por el derecho argentino. La norma, sancionada en el año
1966, durante un gobierno militar o no democrático, recogía el

68 Asi lo &ma el criterio sentado por la Subsecretaria para la Reforma institucio-


nal y el Fortaiecimiento para la Democracia: "Conforme puede apreciarse en el presente
caso, la intervenci6n de esta Subsecretaria es posterior a la intervención de la OA,m-
2611por la cual en todos aquellos casos en que no ha concluido el trámite preliminar en
la citada Oficina, no corresponde a esta autoridad de aplicacidn expedirse aún sobre los
hechos denunciados, en tanto podría llevar a conclusiones erradas por carecerse de la
totalidad de los elementos de juicio que sirven de base para la formaci6n de un criterio"
(nota SRIyFD 0047,1614107).
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS 377
desarrollo jurisprudencia1 elaborado por la Corte Suprema de Justi-
cia de la Naci6n.
En 1957, la Corte Suprema resolvi6 el caso "Siri, hgel", una
acción de hábeas corpus que en realidad constituia un reclamo de
otra naturaleza, ya que denunciaba la vulneraci6n de las libertades
de expresión y de trabajobg. El alto tribunal declaró la proce-
dencia de la aplicacidn de la acción de amparo, ya que la lesidn a
los derechos constitucionales citados resultaba del accionar arbitra-
rio e ilegítimo de las autoridades ptíblicas60. La doctrina apunta
que "se considera que implic6 una verdadera creaci6n 'pretoriana'
de una acción procesal de fundamental importancia, como por haber
consagrado uno de los principios fundamentales del derecho consti-
tucional moderno, cual es el de la operatividad de los derechos y
garantías constitucionale~"~~.
La ley 16.986 organiz6 los heamientos principales que durante
varias décadas rigieron el procedimiento de la acción de amparo.
En su art. lo establece: "La acción de amparo ser&admisible contra
todo acto u omisión de autoridad pública que, en forma actual o in-
minente, lesione, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad o
ilegalidad manifiesta, los derechos o garantias explicita o implicita-
mente reconocidos por la Constituci6n nacional, con excepci6n de
la libertad individual tutelada por el Rábeas corpus".
Por su parte, el Código Procesal Civil y Comercial de la Nación
establecid el proceso sumarísimo, que procede contra actos de par-
ticulares. Asl, el art. 321 (sustituido por ley 25.488) dice: "Serd
aplicable el procedimiento establecido m el art. 498:... 2 ) Cuan-
do se recíamse contra un acto u omzs36n de un particular
qw, m fomza actual o inminente lesione, rest.Pznju, altere o
amenace con arbitrariedad o ilegalidad manifiesta algún dere-
cho o garantia explicita o impl2citamente reconocidos por la
Constitución nacional, un tratado o una ley, siempre que fuere

@ C m ,27/12/57, "Siri, hgel*, U, 89-532. Siri era el propietario y drector del

periddico "Mercedes" que había sido clausurado por el Gobierno de la provincia de Bue-
nos Aires. Asimismo, el actor había sido detenido al momento del cierre del diario y,
posteriormente, puesto en libertad.
60 Un año más tarde, la Corte Suprema no admitió esta acci6n en el caso "Kot",
porque la violaci6n de las garantías constitucionales en juego (libertad de trabajo)
provenía de particulares y no de autoridades públicas (CSJN, W 5 8 ,"Kot, Samueln,LL,
92-628,y JA, 1958-N-216).
~ , hmmmje a los ciincuerm ams del M
61 ~ B A R L U En r n de~ia acczdn
de ampafo. El nacimhto del amparo. El caso "Sin?' y sus pmtagonistas, U ,
2008-A-822.
necesaria la reparaci6n urgente del perjuicio o la cesación
inmediata d e los efectos del acto, y la cuestidn, por SU natm
ralexg no deba sustanciarse por alguno d e los procesos esta-
blecidos por esfe Cddzgo u o t ~ mleyes, que le brinden la tutela
inmediata y efectiva a gue está destinada esta v h acelerada de
proteccidn".
La reforma constitucional de 1994 introdujo la acci6n de arnpa-
ro como garantía procesal constitucional, que procede siempre que
se violenten derechos fundamentales, es decir, aquellos protegidos
por la Constituci6n nacional, los tratados e incluso por las leyes.
Asi, dispone en el art. 43: "Toda persona puede intevoner ac-
c i ó n expedita y rdpida de amparo, siempre que n o exista o t ~ o
medio judicial más i d h e o , contra todo acto u omisión de au-
ton5dades públicas o d e particulares, que e n forma m t w l o in-
minente lesiom, restrinja, altere o amenace, con arbitrariedad
o ilegalidad m n @ i e s t u , de~echosy garuntias reconocidos por
esta Constitución, un tratado o una ley. E n el caso, el juez
podrd declarar la znconstztucionalidad de la n o m en que se
funde el acto u omisidn lesiva".
En comparación con la regulacidn de la ley 16.986, el citado
art. 43 amplia profundamente el ambito de aplicaci6n de la acción
de amparo, fundamentalmente en las siguientes cuestiones: a ) pro-
cede contra actos u omisiones realizados por autoridades públicas y
también por particularesp2;b) permite la protección de las liberta-
des individuales y, además, de bienes colectivos o de incidencia co-
lectiva (amparo colectivo); c ) procede para la protección de dere-
chos reconocidos por la Constitucion y, asimismo, reconocidos por
los tratados o las leyes; d) debe interponerse en la medida que no
exista otra vía m6s id6nea para la proteccidn de los derechos que
se presumen vulnerados63,y e ) permite al juez dictar la declaración

62 CNCiv, Sala 11, 12/7/07, " B m Scheer, Feniando E. c/Provincia del Neuquh
dacci6n de amparo", expte. 349552107. Se resolvid que "el objeto que persiguen los
demandantes con la presente acci6n, es obtener una condena del Estado provincial a
brindar la infonnacidn, o sea un interés que no se conforma en la mera orden del juez
para que (la Administraci6n) 'despache las actuaciones' en un tiempo prudencial (art.
26, párr. 2,' ley 1981)". El actor había solicitado informaci6n sobre el informe de los
presupuestos de la provincia, de los aiios 2004 a 2006.
63 En el mismo falo se di~o:"aludiendo ante todo a la 'idoneidad' de la vía, la crí-
tia acerca del punto, carece de la consistencia necesaria en orden a la norma del art.
265 del C6d. Proc. Civil y Com., toda vez que no se exponen cuáles serian las vias pro-
cedirnentales alternativas -administrativas o judiciales- que en la especie habrían resul-
tado concretamente eficaces para la obtenci6n del objeto de la pretensibn". La Cámara
agreg6 que "tampoco se explica de manera especifica y razonada, por qu6 la resolución
LA D E N E G A C I ~ NDE I M F O R M A C I ~ N . RECURSOS

de inconstitucionalidad de una norma, cuando sobre ella se funde la


lesión a los derechos.
Como puede apreciarse, la base de la ley 16.986 ha quedado
obsoleta, aun cuando sus disposiciones continúan vigentes en cuan-
to a la tramitación del procedimiento (plazos para la interposición
de la accion; causales de inadmisibilidad; rechazo in lzrnine; etc.)
y en la medida en que no sean contrarios a lo sentado en el art. 43
de la Const. nacional, norma de máxima jerarquía jurídica. La doc-
trina persiste en su reclamo en pos de una nueva y moderna regla-
mentación, acorde a la nueva cláusula constitucional.
La Corte Suprema intenta corregir estos "desajustes" legislati-
vos y en algunos casos flexibiliza las pautas establecidas por la ley
16.986, adaptando su criterio a las circunstancias del casoM.
2) LA A C C I ~ NDE El art. 28 de
AMPARO POR MORA ADMINISTRATIVA.
la LPA ordena que "el que fuere parte en un expediente adminis-
trativo, podrá solicitar judicialmente se libre orden de pronto des-
pacho". Para que la presentación sea aceptada, el interesado debe
demostrar el vencimiento de los plazos, es decir, la "mora adminis-
trativa". La doctrina señala que "el deber de la Administración de
decidir en cada caso concreto proviene de un principio que tras-
ciende el marco del derecho público escrito; su cumplimiento cons-
tituye una obligación del derecho natural"G5.

del planteo de los accionantes emgria un ámbito de mayor latitud de cogmci6n,de deba-
te o de aporte de mayor cantidad de medios o elementos probatorios".
64 Asi, por ejemplo, en el fallo "Mosqueda",debido a que el acmr era una persona
anciana y discapacitada, la Corte Suprema de Justicia resolvi6 no vencido el plazo esta-
blecido para interponer la acci6n de amparo (quince días conbdos a partir de la fecha
en que el acto fue ejecutado o debi6 ejecutarse -ley 16.986, art. ZO, inc. e-), en su re-
clamo contra la conducta arbitraria o ilegal de la demandada, por entender que era una
accidn "continuada" en el tiempo, "el art. So, inc. e, de la ley 16.986,en cuanto impone
la necesidad de presentar la demanda de amparo dentro de los quince dlas Mbiies a
partir de la fecha en que el acto fue ejecutado o debi6 producirse, no es un escollo in-
salvable cuando con la accidn incoada se enjuicia una arbitrariedad o iiegaiidad conti-
nuada, originada tiempo antes de recurrir a ia justicia, pero mantenida al momento de
accionar y tarnbign en el tiempo siguiente". La Corte Suprema agreg6, tratándose de la
cobertura integral de las prestaciones b&icas por discapacidad, "atañe a los jueces
buscar soluciones que se avengan con la urgencia que conlleva este tipo de pretensio-
nes, para lo cual deben encauzar los trámites por vías expeditivas y evitar que el rigor
de las formas pueda conducir a la frustraci6n de derechos que cuentan con tutela de
orden constitucional, 10 cual se producirían si el reclamo del actor tuviese que aguar-
dar al inicio de un nuevo proceso" (CSJN, 11/7/06,"Mosqueda, Sergio dinstituto Na-
cional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados drecurso de hechon, LL,
2007-A-62).
Régimm d8 ~ e d i m ~ udmznistra$im.
6 HUTCHINSON, o s Lw 19.549, p. 17ri
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La LPA establece determinados requisitos para la habilitación


de esta via. Ellos son: a) el vencimiento de los plazos como resul-
tado de la falta de respuesta o actividad de la autoridad adrninistra-
tiva; b ) en caso de no haber plazos legalmente fijados para efectuar
una respuesta, el transcurso de un tiempo razonable sin la emisi6n
del dictamen o resoluci6n administrativo correspondiente, y c ) la
interposición de la acci6n por el interesado, o sea, por quien es
parte en el expediente administrativo, ya fuere persona física o ju-
ridica.
El propósito de la acción otorgada en el art. 28 de la LPA es
habilitar a los afectados por la mora administrativa a obtener una
orden judicial, que la intime a dar inmediato cumplimiento a sus
obligaciones pendientes; es decir, otorgar pronta respuesta al inte-
resado, resolviendo el asunto que tiene a despacho. El juez no de-
cide sobre la cuestión de fondo, s6lo tiene facultades para conrni-
nar a la Adrninistraci6n a cumplir con sus deberes o rechazar la
acción i n t e r p ~ e s t a ~ ~ .
En cuanto a los sujetos pasivos alcanzados por la norma, la ac-
ci6n puede dirigirse contra todas las dependencias de la Adrninis-
tración pública nacional centralizada y descentralizada, entes autár-
quico~,etcetera. La doctrina apunta que procede también contra
"omisiones del presidente de la República"67. Se excluye expresa-
mente a los "organismos militares y de defensa y seguridad" (art. lo
L PA) .
3) LA ACCZÓN DE AMPARO DEL 1 1 72/03. REMISI~N
DECRETO A LA LEY
DE PROCEDIMIENTOS ADMINZSTIUTIVOS~ A los efectos de reclamar como
resultado del silencio de la Administración o en caso de denegaci6n
de la información, el decr. 1172103 de acceso a la información rerni-
te a la acción de amparo por mora administrativa establecido en la
LPA. Asi, señala: "si una vez cumplido el plazo establecido en el art.

66 "Al respecto, cabe destacar que en la acci6n de amparo por mora no corres-
ponde expedirse sobre la posibilidad de resolver en un sentido o en otro -en el caso,
del deber de informar en un sentido o en otro-, sino respecto a la obligaci6n de dar
respuesta a la petici6n efectuada" (CNContAdmFed, Sala 111, 8110107, "Centro de Edu-
cacidn al Consumidor astado nacionai - W t e r i o de Salud y Medio Ambiente s/ampa-
ron,Uoniim). "El remedio constitucional del amparo por mora respecto del acceso al
conocimiento de los actos del Estado tiene por objeto conmover la inercia de la Admi-
nistracidn p~íblicay obtener la informaci6n completa de la autoridad administrativa,
ante el requerimiento de un particular que ha ejercido su derecho constitucional de
peticionar ante las autoridades" (CContAdrn 2' Nominaci6n C6rdoba, 12/6/06, "Azar,
Osvaldo J. clDirecci6n Provincial de Agua y Saneamiento damparo por moran,senten-
cia 99, no 5).
67 HUTCHINSON,Mgimsn de prowdirnimJos administmtivos. L q 19.549,p. 177
LA D E N E G A C I ~ NDE I M F O R M A C I ~ N . RECURSOS

12 la demanda de información no se hubiera satisfecho o si la respues-


ta a la requisitoria hubiere sido ambigua, parcial o inexacta, se
considera que existe negativa en brindarla, quedando expedita la ac-
ción prevista en el art. 28 de la ley 19.549 y modificatorias" (art. 14).
Respecto de la legitimación activa y pasiva surge un interro-
gante, ya que ambas están planteadas en forma más amplia en el
decr. 1172/03 que en la LPA, norma que ostenta un rango juridico
de inferior jerarquía. En el contexto del decreto, la legitimación
activa permite dirigir las solicitudes de información sin necesidad
de demostrar la afectación de un derecho subjetivo o interés legiti-
mo; es más, no es necesario justificar las razones por y para las
cuales se requiere informacidn. AdemBs, en relaci6n con la legiti-
macióln pasiva, o sea, los sujetos obligados a suministrar informa-
ción, el decr. 1172/03 habilita a solicitar información incluso a enti-
dades privadas que reciben fondos públicos (en forma de subsidio
u otra) o a empresas privadas concesionarias de servicios públicos,
ejemplos que no califican como dependencias de la Administración
pública nacional y ante las cuales no pueden iniciarse reclamos por
la via de la LPA.
En la armonización de ambos textos, pensamos que lo mas pro-
bable es que, en la priictica, prevalecer& el criterio sentado por la
LPA, estrechando las posibilidades de acudir a esta acción en caso
de denegacidn de informacion. En estas situaciones consideramos
que es mas conveniente reclamar recurriendo a otra vía.

0 53. REMEDIOS
JUDICIALES EN EL DERECHO ARGENTINO PROVIN-
CIAL. EL "MANDAWUS". - El mandamus es un recurso judicial cuyo
origen se remonta al comrnon law del derecho anglosajón y lo dic-
ta un tribunal superior, para ordenar a una autoridad administrati-
va dar cumplimiento efectivo a una obligación establecida en una
norma. También tiene la facultad de compeler a tal autoridad a
abstenerse de continuar ejerciendo una acción cuando la ley pre-
viamente así lo ha determinado.
Este remedio procesal solamente puede invocarse cuando se
ha cometido una violaci6n o denegacidn de un derecho, por aquel
que tiene el poder para ejercitar un deber legal y se abstuvo de ha-
cerlo. El derecho anglosajón establece ciertos requisitos para po-
der exigir el cumplimiento de la obligación legal: ésta debe tener
naturaleza pfiblica y, además, debe ser una tarea de naturaleza im-
perativa y no tener carácter discrecional.
Las constituciones de Colombia, Estados Unidos de América y
Chipre, por ejemplo, establecen este remedio procesal dentro de
sus textos.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

Algunas constituciones de provincias argentinas incluyen al


rnandamus o recurso de ejecuci6n entre los remedios concedidos
a sus habitantes para efectuar reclamos ante el Poder Judicial. Las
provincias cuyas constituciones garantizan el mundamus son: Rio
Negro (art. 44); Chaco (art. 25); Chubut (art. 58); Entre Rios (art.
26); Jujuy (art. 391; San Juan (art. 41); San Luis (art. 46); Santiago
del Estero (art. 611, y Tierra del Fuego (art. 48). Varias de elias lo
refieren como mandamiento de ejecución, aunque otras t a m b i h
lo instituyen como amparo por mora administrativa.
En cuanto al rnandamzks y su utilizacidn por la justicia provin-
cial argentina, la provincia de Rio Negro tiene incorporado este ins-
tituto a su sistema jurídico local desde el afio 1957. Las garantías
procesales otorgadas en la Constitución rionegrina son procedimien-
tos sumarios que el tribunal debe resolver rápidamente, máxime en
casos donde se ha generado una situación de incertidumbre que re-
quiere una rápida respuesta? E1 Poder Judicial de Río Negro uti-
liza con frecuencia el recurso del mndamus y, particularmente, lo
ha hecho en varios casos de acceso a la informaci6n publica. El
recurso se presenta directamente ante el Superior Tribunal de Jus-
ticia de la provincia, máxima autoridad judicial quien por ley tiene
competencia exclusiva y originaria para recibir y decidir los recursos
de mndamus, lo que asegura un tratamiento ágil de la controversia
y una soluci6n expedita para resolverla, dado que no es necesario
iniciar e1 expediente ante los tribunales de primera instancia.
La jurisprudencia del Superior Tribunal rionegrinu señala cuá-
les son los requisitos necesarios para la adrnisibn del mandumus.
De esta manera, afirmó que "los requisitos indispensables para
la procedencia del mandamiento de ejecución en particular se en-
cuentran centrados en: 1) la existencia de un deber legalmente im-
puesto en una norma del tipo de las referidas precedentemente; 2)
y el rehusamiento para cumplir con su ejecución, por parte de un
funcionario o ente publico administrativ~"~~.
El Superior Tribunal también hace hincapié en otro requisito
indispensable a la hora de acudir al mandamus como remedio pro-

6s STJ Rio Negro, "Bordenave, Soña, y otro s/mandamusn, LLPa&gmtia, 2005-


1251, con nota de LAVALLE COBO,Gamntfm prucesah para b p w ~ declos h- ~
c h del cmm*.
69 STJ Río Negro, 28/4/06, "Mana, Eduardo dmandarnus", expte. 20.903/06. El
STJ agreg6: "No obstante elio, es oportuno recordar que la habilitacidn de la excepcio-
nal vía intentada requiere: que un funcionario o ente p~blicoadministrativo reh~íse
cumph la ejecuci6n de actos que la propia Constitución, una ley, decreto, ordenanza o
resoluci6n le imponga".
LA DENEGACI~NDE INFORMACI~N. RECURSOS

cesal. Consiste en la prueba del apremio o urgencia de la actora


en obtener una reparación como resultado de la acción u omisión
de la Administración pública. Asi, resolvió: "La doctrina legal fija-
da por este cuerpo desde larga data ha enfatizado en que la even-
tual pertinencia del mandamus queda supeditada a la hipotética
concurrencia de los excepcionalisimos supuestos exigidos en orden
a la gravedad, urgencia e irreparabilidad, todas ellas, circunstancias
que en el caso no se encuentran invocadas ni acreditadas. A ello
debe agregarse, que del analisis de la presentación no se advierte
que se invoque ni que surja de la misma algún rehusamiento de un
funcionario o ente p~blicoadministrativo a cumplir con un deber
concreto establecido en la Constitución, ley, decreto, ordenanza o
resolución, que afecte el derecho de la amparista y que merezca la
procedencia de un mandamiento de ejecuci6n"70.

54. CONCLUSIONES. - Al momento de redactar el texto de la


ley, en relaci6n con la determinacidn de los plazos legales, el legis-
lador debiera considerar esta cuesti6n en forma realista, sopesando
las posibilidades e intereses de ambas partes, los solicitantes y la
Administración publica, con la finalidad de estipular plazos razona-
bles para las distintas instancias del procedimiento de acceso a la
información pública.
La institucionalización de diversas vías de apelacibn adminis-
trativas y judiciales para la revisión de los reclamos por silencio
administrativo, denegaci6n de información o queja por los costos
impuestos para acceder a ella, etc., es un aspecto clave para el
ejercicio del derecho de acceso a la información. Estara en manos
del legislador decidir el modelo a seguir, ya se trate de la crea-
ci6n de instituciones u organismos específicos e independientes cuya
gestión ha mostrado buenos resultados en los países que los han
instaurado (como la CADA francesa) o de atribuir tales funciones
al defensor del pueblo.
Asimismo, si bien no ha sido objeto de analisis en este trabajo,
sino que ha recibido una breve exposición, el legislador también
tendrá. a su cargo la definición de la extensi6n de las facultades
asignadas a tales instituciones, que pueden comprender desde fun-
ciones acotadas a la mera emisión de dictámenes y recomendacio-

70 STJ Río Negro, "S., M. E., y otros s/acción de amparo s/apelaci6nn, expte.
19.827104, Se. no 60/04. "En autos, el actor no acredito que se le haya negado la infor-
rnaci6n que requiriera y en segundo lugar, dable es reiterar que el organismo la brinda
al evacuar el informe requerido". Conf. STJ Rio Negro, 28/4/06, "Mana,Eduardo dman-
damus", expte. 20.903106.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

nes a la Administración pública acerca de la divulgación de la infor-


macióln, hasta el dictado de la orden de remisión y difusión de los
documentos solicitados.
Ademds, se descuenta que la creaci6n de estas instituciones
deberá contar con la estipulaci6n de las partidas presupuestarias
necesarias para el correcto ejercicio de sus funciones.
PBESENTACI~NDE SOLICITUDES
DE INFORMACI~NPÚBLICA
EN LA ARGENTINA. ASPECTOS PRACTICOS

$ 5 5 . RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL DEL DERECHO DE ACCESO


ARGENTINA. - Como consecuencia
A LA I N F O R M A C I ~ N P ~ B L I C AEN LA
de la reforma de 1994 de la Constitución nacional y la incorpora-
ción de los tratados internacionales sobre derechos humanos con
jerarquia constitucional, el derecho de acceso a la informacidn pú-
blica paso a convertirse en un derecho fundamental de los argenti-
nos. La mayoria de las constituciones provinciales han receptado,
con diversos matices, el acceso a la información como derecho cons-
titucional. &te el caso de las provincias de Cbrdoba, Catamarca,
Chaco, Chubut, Santiago del Estero, Buenos Aires, Jujuy, Misiones,
Neuquén, Rio Negro, Salta, Santa Cruz, San Juan, San Luis, Tierra
del Fuego y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Por el contra-
rio, las constituciones de las provincias de Entre Rios, Mendoza,
Corrientes, Santa Fe, Tucumán y La Pampa, nada dicen respecto
del derecho de acceso a la informaci6n1.

5 6 . MMCO LEGAL DEL DERECHO DE ACCESO A LA INFORMAGI~N


cuanto a la sanción de una ley nacional de acceso a
P ~ B L I C A .- En
la informacidn, a pesar de los múltiples esfuerzos realizados por la
sociedad civil organizada, en muchos casos, el impulso necesario
para alcanzar su dictado no recibid la debida atenci6n por parte de
los dirigentes políticos. Además, el grupo de organizaciones no gu-
bernamentales que motorizo las acciones para lograr la sanción de

1 Para m mábk detaliado de este punto remitimos al capitulo U1 (S 18 a 22).


Además, la Gonstituci6n nacional garantiza, en forma especifica, el derecho de acceso a
la informaci6n de los partidos politicos y de los consumidores y usuarios (arts. 38 y 42).
386 PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

una ley de acceso a la información piliblica, a diferencia de expe-


riencias similares encaradas en países latinoamericanos, no consti-
tuyó una coalici6n amplia en busca de este objetivo. Por ello, la
participación activa de otros sectores interesados, tales como las
universidades, los colegios de abogados, los medios de comunica-
ción y las asociaciones de periodistas, posiblemente constituiría un
ingrediente clave para obtener resultados positivos en el futuro.
Resultaria útil que, para la discusión de los nuevos proyectos de
ley de acceso a la información presentados ante el Congreso nacio-
nal, estos representantes decidan acompañar y respaldar la iniciati-
va encarada por las citadas organizaciones.
En contraste con la experiencia argentina, un importante núme-
ro de paises de América latina ha dictado normas que reglamentan
el acceso a la información pública. Entre ellos podemos mencio-
nar, México, Perú, Ecuador, Nicaragua, República Dominicana, Hon-
duras, Chile, Uruguay, Guatemala y Panamá, situación que pone en
evidencia la demora del Congreso nacional en su compromiso de
dotar a la ciudadanía con herramientas que permitan transparentar
la actividad pública.
En el año 2003, el Poder Ejecutivo nacional sancionó el decr.
1172103 de acceso a la información p~blicacon distintos anexos, en
los que se apunta a fomentar su transparencia y propiciar los me-
dios para alcanzar la reforma instituciona12. Sin embargo, aún no
funciona en forma dptirna, registrándose numerosas asimetrias en
su aplicación según cada ministerio o sujeto obligado por la norma.

57. ANALISISDEL 117 M 3 DE ACCESO A LA INFOR-


DECRETO
mcldnT PC~BLIGA.- Resumiremos aqui sus principales aspectos, con-
tenidos en el anexo VI1 de la norma.
a) DEFINICI~N Y CARACTER~STZCAS DE LA INFORMACI~NPI~~BLZCA. La
norma establece que la informaci6n1en principio, se presume públi-
ca. Es decir, se adopta como regla la publicidad de la información
producida para o por la Administración pública (anexo VZI, art. 8
').
La informacibn brindada debe gozar de las siguientes característi-
cas: ser adecuada, completa y veraz (art. 4') y su entrega habrA de

2 El decr. 117U03 del Poder Ejecutivo, anexos que se aplican en la 6rbita del Po-
der Ejecutivo nacional: reglamento de audiencias públicas; regiamento para la elabora-
ci6n participativa de normas; reglamento de acceso a la informaci6n piiblica; publicidad
de la gestión de intereses (tarnbiien conocido como lobbg); reuniones abiertas de los en-
tes reguiadores de servicios públicos; acceso libre y gratuito, vía Internet, a la edicidn
diaria del BoleMn Oficial de la República Argentina.
DE SOLICITUDES EN &.J
PRESENTACJ~N ARGENTINA

efectuarse en tiempo oportuno (para un analisis completo de este


aspecto, ver 10 a 17).
La información debe ser entregada "en el estado en que se en-
cuentre al momento de efectuarse la peticidn, no estando obligado
el sujeto requerido a procesarla o clasificarla" (art. 12). Este ar-
ticulo puede llegar a tener serias irnplicancias en dificultar e1 acce-
so a la informacidn. Es por ello que al momento de redactar la so-
licitud, es importante hacerlo en la forma mhs rigurosa y precisa
posible, la que podrá consistir en la consulta o acceso directo a un
expediente, el envio de un informe ya elaborado por la Administra-
ción pública o copia de informacidn, por ejemplo, de una resolución
ministerial no publicada en el Boletin Oficial. De modo tal que si
se solicita el acceso directo a un expediente, pueden aumentar las
posibilidades de contar con la información peticionada en forma
completa3. Por otra parte, la exactitud y el detalle brindados acer-
ca de la información solicitada, también tiene por objetivo colabo-
rar con la oficina requerida a fin de agilizar su búsqueda.
Por último, cabe agregar que las autoridades no responden a
planteos o cuestionamientos abstractos, sino a solicitudes de infor-
maci6n concreta.
b) LEGITIMACI~NACTIVA. En continuidad con la tendencia del
derecho comparado y las legislaciones más modernas de acceso a la
informaci6r1, el decreto establece una legitimacibn activa amplia,
dado que reconoce el disfrute y ejercicio de este derecho a "toda

3 Asi, en un pedido que la autora rehó ante el Ministerio del Interior solicitando
acceso a información sobre subsidios directos (atribuci6n exclusiva de este Ministerio,
otorgada mediante decreto del Poder Ejecutivo), el organismo respondí6 enviando un
informe (io que no habia sido objeto de la solicitud presentada) y en uno de los items
peticionados se excus6 de responder, alegando que el decreto que regula los subsidios
directos no ordena organizar en categorías determinada información. El punto sobre el
cual se excusó la respuesta aludta a "las franjas etarias y poblacionales" que fueron be-
neficiarias de subsidios directos durante los años 2003 a 2005. La respuesta fue brin
dada por nota 8655/06 del Ministerio y contestaba: "Asimismo se informa que no se pro-
cede a discriminar franjas etarias y poblacionales atento que el decr. 1192103 no lo
solicita" (el decr. 1192/03 es la norma que otorga al Ministerio del Interior la facultad de
otorgar subsidios directos). Cabe aclarar dos cuestiones: lo solicitado no fue el envío
de un informe, sino el acceso directo a la informaci6n, y en los períodos mencionados
(tres años consecutivos) solamente se otorgaron doce subsidios en total, según surge
del informe remitido por el Ministerio. Si bien es cierto que el decr. 1172/03 de acceso
a h información establece que ésta debe proveerse en el estado en que se encuentre,
del número de beneficios concedidos en tres años (doce subsidios) se deduce que no
resultarfa una tarea muy abultada para el organismo suministrar la ulformaci6n relativa
a franjas etarias y poblacionales, o que le resultara materialmente imposible realizarlo.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

persona física o juridica, pública o privada", sin mayores formalida-


des, no siendo necesario acreditar derecho subjetivo, interes legiti-
mo, etcétera (decr. 1172103, anexo VII, art. 6 . No se efectdan
'
)
distinciones en raz6n de la raza, la nacionalidad, el genero, la edad,
la residencia, entre otras (para un anglisis detallado, ver 28).
C) P ~ S E N T A C
BEI LA
~ NSOLKITLID DE ZNFORMACI~NPÚBLICA. La ~0li-
citud debe ser realizada por escrito y con la identificación del re-
quirente y el domicilio donde deben enviarse las notificaciones y
otra correspondencia. Asimismo, es útil agregar números teléfoni-
cos y de correo electr6nic0, para facilitar la comunicacidn con la
dependencia piiblica. Siempre se debe firmar el escrito de solici-
tud. Los principios aplicables que rigen para la redacci6n y trami-
taci6n del pedido son los siguientes: a) no es necesario fundar el
pedido, ni explicitar las razones o motivos por los cuales se solicita
la inforrnaci6n4, tampoco acreditar un interés legitimo o derecho
subjetivo; b ) no es necesario patrocinio letrado o la asistencia de
un abogado; c) se aplica el principio de informalidad, por lo que se
debe hacer una indicación clara y precisa de la informaci6n solicita-
da, sin sujetarse a f6rmulas solemnes ni preestablecidas; d) el pedi-
do es gratuito; el trdmite no tiene costo, tampoco la informaci6n
solicitada. Solamente en caso de solicitar copias o reproducción
de información, se podrA aplicar un arancel, y e) acorde con el
principio de celeridad, el decreto establece plazos breves para tra-
mitar y dar respuesta a los pedidos de informacidn.
El pedido de informaci6n pública debe presentarse ante la ofi-
cina que tiene la documentaci6n en su poder, usualmente, en la
mesa de entradas -donde se recibe la correspondencia- de cada
ministerio, secretaría, dependencia publica o de cualquier sujeto
pasivo obligado por el decreto a responder este tipo de requeri-
mientos. El interesado debe tener en cuenta que, en algunas ofici-
nas pdblicas, puede encontrarse con personal reticente a ingresar
el escrito con la petición, bgsicamente por desconocimiento de la
existencia del decr. 1172103, si bien se espera que esto se revierta
por la innovación introducida por la res. SRyFD 1/08 de creación

4 "Tal como lo propician las ong que trabajan en el tema, cualquier ciudadano
puede requerir infomci6n pública sin que el organismo que debe brindarla considere
la legitimaci6n del pedido. Es por ese motivo que se considera que el Estado debe evi-
tar establecer restricciones -de cualquier tip* que impliquen discriminaci6n en el acce-
so a la informacidn. Es por este motivo que no se contempla el requisito de expresar
los motivos para el pedido de informaci6n y su carácter de declara5611juradan (ST Rio
Negro, 12/9/06,"Martin, A. Enrique, Bordenave, Sofía, y CEDHA dacci6n de inconstitu-
cionaiidad").
DE SOLICITUDESEN u ARGENTINA
PRESENTACJ~N 389
de un formulario tipo para presentar pedidos de acceso a la infor-
maci6n pública que debe tener a disposicidn del requirente cada
oficina de despacho de las dependencias oficiales. Es útil recurrir
al responsable de acceso a la información de la dependencia en
cuestión, a fin de resolver tal inconvenientes.
El decreto, en su anexo ViI, art. 11, indica: "Debe entregarse al
solicitante de la informaci6n una constancia del requerimiento", as-
pecto que no siempre se cumple en la ppr&ctica6. Por ello, a fin de
documentar cada etapa de la manera correspondiente y poder exi-
gir el cumplimiento de los plazos para la entrega de manera ade-
cuada y oportuna, es aconsejable que el peticionante solicite el se-
llado, fechado y firma de una copia del requerimiento presentado,
ante la persona que recibió el pedido o en la mesa de entradas del
organismo, o de recepción de documentaci6n7. Si el requirente no
puede acreditar la presentacidn del pedido, luego no podrd demos-
trar o pretender una obligaci6n del Estado en responders.
La fecha que obra en la constancia entregada por el organismo
o en la copia sellada, no s610 tiene relevancia a la hora de cumpli-
mentar la entrega en tiempo y forma, sino porque a partir de su
vencimiento comienzan a correr los plazos para la presentación de
los recursos administrativos y judiciales. Seria importante que las

5 La página web de la autoridad de aplicacibn del decr. 1172103, la Subsecretaría


para la Refonna Institucional y ei Fortalecimiento de la Democracia [www.mejordemo-
cracia.gov.ar), provee los nombres y n h e r o s telef6nicos de los responsables de acceso
a la informaci6n y de quienes se desempeíían como enlaces dentro de cada ministerio.
Contar con esta infomaci6n es sumamente útil a la hora de reaüzar consultas o tener
que presentar solicitudes de informaci6n.
6 Cábe sefidar que en los casos de pedidos de información realizados por la auto-
ra ante distintos mjnisterios, no se recibi6 constancia aiguna emitida por los organismos
requeridos. Se recurri6 al seUado de la copia del pedido de i n f o m i 6 n , la que siern-
pre debe ser facilitada por el peticionante.
7 Todos los ministerios tienen un "enlace", que actúa a modo de facilitador de la
implementaci6n del decr. 1172103 y que se interrelaciona con la Subsecretarla de Refor-
ma Institucional y Fortaiecimiento de la Democracia, dependiente de la Jefatura del Ga-
binete de MiniStros.
8 CContAdm La Plata, 9/W05, "Gantus, José L. clPoder Qecutivo y otros s/ampa-
ro", expte. 227. El actor ale86 la violaci6n a las garantías del debido proceso, en par-
ticular su derecho de defensa, al seilaiar que la autoridad administrativa no respondi6
sus requerhnientos de "vista y de copitas de actuaciones relacionadas con su legajo y de-
n-& docurnentaci6n, todas vinculadas a su persona" (expedientes que incluían exáme-
nes medicos por accidente y constancias de este). No obstante, la C m señai6: "La
falta de acreditaci6n del comportamiento posterior del actor, id6neo para configurar una
conducta omisiva o renuente, de reproche a la Adminktraci611, impide toda ulterior con-
sideraci6n al respecto. El accionante no prob6 haberse presentado en la citada depen-
dencia y haber obtenido respuesta negativa o evasiva de aquella autoridad".
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

solicitudes de información recibieran un número de identificación


desde el momento de su presentación, a los efectos de facilitar el
seguimiento y estado del trámite, la averiguacibn de en qué oficina
se encuentra el pedido, etcétera.
En cada ministerio también hay un encargado o "enlace" que
tiene por funci6n "hacer operativas las herramientas del decreto en
todas las áreas pertenecientes a su jurisdicci6n"g. Generalmente,
hay un enlace titular y otro alterno. Las personas designadas como
enlace y el responsable de acceso a la inforrnaci6n deben trabajar
coordinadamente en la trarnitacibn y respuesta de los pedidos que
se presentan ante la dependencia en la que se desempeñan. Pue-
de ocunir que coincida en la misma persona el cargo de enlace y de
responsable de acceso a la información, aunque esto se debe a cues-
tiones transitorias.
Las personas que desempeñan la función de enlace o de res-
ponsable de acceso a la informaci6n son funcionarios que tienen un
cargo dentro de los ministerios y que se los designa para asumir
esta tarea adicional en forma directa, es decir, no hay un proceso
especifico de selección.
A nuestro criterio, tal elección presenta ventajas y desventajas.
En cuanto a las primeras, cabe destacar que contar con empleados
que conocen por dentro el organismo en el cual se desempeñan y que
están interiorizados con el organigrama, la cultura institucional y
su funcionamiento, favorece la posibilidad de lograr respuestas m á s
rApidas a las solicitudes de información. Sin embargo, asignar la
responsabilidad de impulsar la entrega de informaci6n a una perso-
na cuya fuente laboral es el mismo organismo al que debe señalarle
el cumplimiento de las obligaciones establecidas por el decreto,
puede resultar inconveniente por los siguientes factores: 2) la indi-
cación de entrega de información a los superiores puede poner en
riesgo su empleo; 2) la temática del acceso a la información puede
no ser de su real interés, sino una tarea adicional que se le fija, y
3) se cuestiona cuál es el nivel de independencia de acción que
verdaderamente tienen tales empleados.
d) SUJETOS OBLIGADOS A ENTREGAR INFORMACI~N. Dentro del uni-
verso de sujetos obligados a brindar información se encuentran todos
los organismos que actúen en la esfera del Poder Ejecutivo nacional,
asi como las entidades, empresas, dependencias y sociedades del
Estado nacional y todos los entes que se encuentren bajo su jurisdic-
ción @ara un análisis profundizado de esta temática, ver 8 31 a 35).
DE SOLICITUDESEN
PRESENTACJ~N u ARGENTINA 391

También se encuentran alcanzadas por la obligación de respon-


der consultas de información, aquellas organizaciones de carácter
privado que reciben fondos públicos bajo alguna forma (subsidio o
aporte). Comprende además a las instituciones o fondos que el
Estado nacional tenga la tarea de administrar, guardar o conservar.
Por Sltirno, incluye a "las empresas privadas a quienes se les hayan
otorgado mediante permiso, licencia, conc esi6n o cualquier otra
forma contractual, la prestación de un servicio público o la explota-
ción de un bien del dominio público" (&. So).
e ) P u o s DE E ~ R E G A . En cuanto a los plazos para responder
los pedidos de información, se establece que cuando la informaci6n
estuviere disponible al momento de solicitarla, el peticionante po-
dr& acceder a ella en el acto. En caso contrario, la dependencia
pública tendrá un plazo de diez dias hábiles para responder al pedi-
do, cuando se presentare dificultad material para la recopilaci6n de
la información, el cual podrd prorrogarse por diez días hábiles mds,
siempre fundamentando esta decisi6n y comunicándola al interesa-
do en forma fehaciente, previo a la expiración de los diez primeros
días (decr. 1172103, anexo VII, art. 12). En la práctica es habitual
que los organismos recurran a la prdrroga del plazo, más aun cuan-
do la solicitud contenga inforrnaci6n que se encuentra en poder de
distintas oficinas dentro de la misma dependencia. Como mencio-
namos anteriormente, aquí son clave las figuras del enlace y del
responsable de acceso a la información para agilizar las respuestas,
No obstante, la prórroga no siempre es notificada en forma feha-
ciente, y la realidad es que el contacto con los responsables de ac-
ceso a la información de cada ministerio a veces no es sencillo,
dado que cumplen otras tareas (si bien esta situación es variable y
asimétrica, según la instituci6n).
La pr6rroga procede como medida excepcional para cualquier
caso y su aplicación no queda sujeta a la discrecionalidad de la au-
toridad. Debe ser notificada mediante acto fundado, alegando las
razones que motivan a la autoridad a recurrir a la postergación de
la respuesta. AdemAs, no puede ser comunicada en forma extem-
porgnea, es decir, una vez expirado el plazo para notificar al intere-
sado que se hará uso de los siguientes diez días h8biles1°.

10 Ver nota O m P P T no 3240107-PG,W 0 7 . La nota en respuesta a una denun-


cia efectuada por la autora por denegaci6n de informaci6n por parte del Ministerio de
Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, acuerda con este criterio, al indi-
car: " o b s e d o n e s : 1 ) que el aviso sobre la supuesta pr6mga del plazo de respuesta
se hizo una vez vencidos los diez días previstos en el art. 12 del Reglamento de Acceso
a la info~maci6nPúbiica; $1 que dicho aviso de pr6mga tampoco satisface los [recau-
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

Por otra parte, cabe preguntarse si una comunicación electró-


nica (e-maii)enviada por el responsable de informaci6n de un mi-
nisterio a fin de informar que se hará uso de la prórroga o que se
enviará determinada información, puede equipararse a una notifica-
ción fehaciente. Consideramos que un correo electr6nico informal
no equivale a una notificación fehaciente, ya que no queda incorpo-
rado en el expediente al que da origen el pedido de información y
no tiene un número de nota correlacionado al expediente que le
imprima autenticidad a la notificación.
La respuesta al pedido de información es enviada al domicilio
indicado en la presentaci6n inicial, no siendo necesario concurrir a
la dependencia pública ante la cual se la requirió, excepto que la
documentación fuere sumamente voluminosa o se hubiere solicita-
do la consulta in situ o en el lugar.
En resumen, se han detectado fallas en punto al debido cum-
plimiento de los plazos estipulados por el decreto, ya que en nume-
rosas ocasiones no se respetan los plazos para comunicar al intere-
sado que se recurre a la prórroga o extensión del primer plazo
(diez dias hábiles). Debe considerarse que es importante corregir
estas irregularidades para transmitir certeza a la sociedad civil y un
verdadero compromiso en torno a la transparencia y el cumplirnien-
to de las disposiciones del decr. 1172103.
f) EXCEPCIONES AL ACCESO A u INFORMACI~N. Con relación a las
excepciones, el decr. 1172103 dispone en su art. 16 los casos en
que podrh denegarse la informaci6n (para un estudio detallado de
este punto, ver 5 36 y siguientes). También señala que las restric-
ciones podrgn ser establecidas por ley o por decreto. Creemos que
la facultad conferida a la autoridad administrativa de imponer limi-
tes a la informacion mediante decretos, es una situaci6n que tine
de precariedad o debilidad al derecho del libre acceso a la informa-
ción. La discrecionalidad concedida al gobernante para decidir es
sumamente amplia, ya que el decreto no enmarca en forma alguna
esta atribución.
Cuando una excepci6n está establecida por una ley, supone un
previo análisis y amplio debate realizado por distintas fuerzas poli-
ticas con ideologías y visiones diferentes que pertenecen a otro po-
der, el Legislativo. Por el contrario, cuando las restricciones a un
derecha constitucional se disponen mediante decreto, se omite la
intervencidn de otra autoridad -en este caso, de otro órgano de go-

dos ~riírmos]previstos en el art. 12 del Regiamento: acto fundado y comunicacidn feha-


ciente de las razones por las cuales se hace uso de tal prórroga".
DE SOLICITUDES EN &.J
PRESENTACJ~N ARGENTINA

bierno- que ponga un límite o acote esta atribución. Por ello, cabe
advertir que utilizando esta vía puede desvirtuarse el mecanismo
de acceso a la información. De todas formas, corresponde señalar
que, a la fecha, no ha sido dictado ningún decreto que modifique el
rggirnen de excepciones establecido por el decr. 1172103.
g) EX~EPGIONES ENUMERADAS. astas son varias y las expondre-
mos a continuación: 1) informaci6n expresamente clasificada como
reservada, especialmente la referida a seguridad, defensa o política
exterioru; 2 ) información que pudiera poner en peligro el correcto
funcionamiento del sistema financiero o bancario; 3) secretos in-
dustriales, comerciales, financieros, cientificos o técnicos; 4) infor-
maci6n que comprometa los derechos o intereses legitimas de un
tercero obtenida en carácter confidencial; 5) exámenes de situa-
ci6n, evaluaci6n de sus sistemas de operacibn o condicidn de fun-
cionamiento o la prevención o investigación de la legitimación de
activos provenientes de ilicitos relacionados con informaci6n finan-
ciera; 6) información preparada por asesores juridicos o abogados
de la Administración, cuando pudiera vulnerar las garantías del de-
bido proceso o cuando pudiera revelar la estrategia diseñada para
la defensa o trarnitacibn de una causa judicial; T) informaci6n pro-
tegida por el secreto profesional; 8) notas internas que no formen
parte de un expediente; 9) informaci6n protegida por la ley de pro-
tección de los datos personales, y 10) información que pueda po-
ner en peligro la vida o seguridad de una persona.
En general, el rkgirnen de excepciones establecido por el decr.
1172103 es razonable y acorde con las limitaciones al derecho orde-
nadas por normas de acceso a la información de otros países, con
la salvedad de la facultad de imponer excepciones mediante decre-
tos, atribución con la cual no estamos de acuerdo. Ya hemos men-

11 Un ejemplo de información reservada en materia de relaciones internacionales


lo constituyen las negociaciones con el Gobierno uruguayo por la instalaci6n de plantas
de celulosa en las costas del rio Uruguay, también conocidas como "papeleras"o pasteras.
En la Cancdieria argentina, toda la infonnaci6n relacionada con esta temática recibe el
carActer de reservada. Asi, por ejemplo, en un pedido de irüomaci6n sobre la designa-
ción de expertos para el asesoramiento ante el Tnbunal Internacional de La Haya, inclu-
so el mismo requerimiento recibi6 tal clasiñcaci6r1,no siendo comunicada esta circuns-
tancia en ningún momento a la peticionante. AdemBs, por aplicaci6n de la ley de
procedimientos administrativos, tampoco se le concedi6 vista del expediente (no proce-
de su vista cuando es declarado reservado). En este caso, no se respetó ninguno de
los plazos estipulados por el decr. 1 172í03 (Mjnisterio de Relaciones Exteriores, Comer-
cio Internacional y Culto, expediente reservado 53.033/06). La respuesta al pedido de
informacidn impulsado por la autora fue recibida diez meses más tarde, denegando la
petici6n.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

cionado que el decr. 1172/03 no la delimita, sino que la deja librada


a la decisión discrecional de la autoridad administrativa. En reali-
dad, las dificultades se verifican con la interpretación que cada mi-
nisterio u organismo publico realiza sobre su aplicación a los casos
particulares.
h) DENEGACI~N DE INFORMACI~N. La negativa a entregar infor-
maci6n debe ser dictada siempre mediante "acto fundado", ya sea
porque se comprob6 que lo solicitado es inexistente o porque co-
rresponde aplicar alguna de las excepciones establecidas en el de-
creto @ara un análisis detallado de este apartado, ver § 49 y si-
guientes). La obligación de brindar respuestas fundadas tambien
se encuentra dispuesta por la ley de ética en la funcion pública
que, dentro del conjunto de comportamientos y pautas éticas, or-
dena a los funcionarios públicos el deber de "fundar sus actos y
mostrar la mayor transparencia en las decisiones adoptadas sin res-
tringir información, a menos que una norma o el interés público
claramente lo exijan" (ley 25.188, art. So, inc. e ) .
Se entiende que las excepciones deben ser interpretadas taxati-
vamente. De esta manera, el decreto determina que son "las ex-
cepciones previstas en el presente" y en la forma m& restrictiva po-
sible, priorizando el principio de publicidad de la informaci6n12.
AdemBs, el dictado de la denegatoria s61o puede ser realizado por
"funcionarios de jerarquia equivalente o superior al director gene-
ral" (art. 13, anexo VII).
El siIencio o la respuesta ambigua o parcial también se consi-
deran denegacion de información y abren la puerta a la presenta-
ci6n de recursos por parte del damnificado.
i) AUTORTDADES
COMPETENTES PARA La autoridad de
LA APLICACZ~N.
aplicación del decr. 1172/03 es la Subsecretaría para la Reforma
Institucional y Fortalecimiento de la Democracia, dependencia que
actBa en la órbita de la Jefatura de Gabinete y que tiene como de-
ber "verificar y exigir el cumplimiento de las obligaciones estableci-
das en el mismo" (art. 18).
Por su parte, la Oficina Anticormpción (OA) tiene la facultad
de recabar denuncias por denegación de información y de informar

12 Un ejemplo donde d o no ocurri6 fue en la respuesta denegatoria brindada por


el Ministerio de1 Interior a un pedido de informaci6n sobre los índices de seguridad, ale-
gando que &.tos tenían carácter reservado, cuando meses atrás figuraba en la página
web del organismo. Sin embargo, en la respuesb no se fundamentaron los motivos de
tal reserva (Escasos pedidos de z w , f o ~al Estado, "La Nacidn", 7 M 6 , secc. po-
iítica, p. 8).
DE SOLICITUDES EN &.J
PRESENTACJ~N ARGENTINA

a las autoridades responsables los reclamos formulados en su con-


tra (art. 19, anexo VII). La OA actúa a modo de intermediario en-
tre quien pide la información y la dependencia que no cumpli6 de-
bidamente con una solicitud. Por lo cual da curso de la queja a la
autoridad de apIicaci6n y al organismo denunciado para que se ex-
pida en el plazo estipulado. El dictado de la res. SRIyFD 1/08, que
reglamenta el procedimiento a seguir para la formulación de denun-
cias por denegación de información, resolvió favorablemente una
importante omisión normativa fijando plazos para el trámite de la
denuncia.
De manera que puede ocurrir que el organismo se expida insis-
tiendo en su postura anterior o, si lo considera pertinente, brinde
la información solicitada. También cabe la posibilidad de mante-
ner el silencio, sin responder a la nota de la OA. En todo caso, la
OA siempre puede emitir un dictamen fijando su posición al res-
pecto.
Cabe agregar que con el prop6sito de facilitar la implementa-
ción del anexo VI1 del decr. 1172/03, se ha instalado un mecanismo
de comunicación entre las dependencias públicas ante las que se
solicita información y una persona designada como "responsable de
acceso a la información" en cada ministerio del Poder Ejecutivo na-
cional o secretaría que tenga rango ministerial en esa jurisdicci6n.
j) R E C U ~POR
S DENEGACI~N DE INFORMACI~N. Para un estudio
completo sobre este tema, ver 52.
k) EL FU~VCIONAMIENTODEL DECRETO 11 72/03. En la práctica, el
funcionamiento del decr. 1172103 todavia tiene mucho para mejorar.
Las fallas no residen fundamentalmente en su redacción, sino en la
aplicación e interpretación que las distintas dependencias p~blicas
realizan en los casos concretos. A nuestro criterio, esto es conse-
cuencia de la falta de difusión del decreto, lo que dificulta su cono-
cimiento, propósitos y beneficios para la comunidad, así como el
conocimiento del derecho que cada persona ostenta, y provoca la
escasa presentacibn de pedidos de informaci6n13.
Pero la mayor falencia reside en la ausencia de una capacita-
ción completa a todos los funcionarios y personal que intervienen
en la cadena, desde la recepci6n de un pedido hasta su respuesta.

13 Se calcula que se presenta un pedido de informaci6n por día, utilizando el decr.


1172103 (CIPPEC), 10 que muestra el desconocimiento casi total de la existencia del de-
recho de acceso a la informacidn y del decreto como mecanismo de participacidn y herra-
mienta iitil y vital para su ejercicio.
DE SOLICITUDESEN
PRESENTACJ~N u ARGENTINA 397
vistos en la ley 25.831, arts. lo y -'5 deberia traducirse en una res-
puesta puntual y concreta a los puntos indicados por la aludida
Fundación...; sin perjuicio de que los expedientes de donde se ex-
traigan las respuestas, sigan a disposición de los interesados a fin
de cotejar o ampliar los requerimientús"14.
Asimismo, en el caso "CIPPEC", el tribunal de apelaciones afir-
m6 que la genérica imposibilidad fáctica derivada de la complejidad
de medios necesarios para abordar la publicaci6n requerida, que
adujo el demandado, "no se exhibe como un inconveniente de tal
magnitud que impida el cumplimiento de la manda judicial", en tan-
to no fue precisada debidamente ni avalada por ningún informe téc-
nico que la acreditase's.
Por otro lado, "similar argurnentacidn fue empleada en el caso
'Tiscornia', donde la demandada tampoco pudo demostrar la impo-
sibilidad para entregar la información, al no presentar informes t6c-
nicos precisos respecto de tales dificultades, sino excusas de tipo
general. La justicia, en general, ha rechazado la defensa de la im-
posibilidad material que pudiera generarle a una institución pública
la provisi611 de inf0rmaci6n"~~.
También en "Barcala", la justicia se pronunci6 en contra del ar-
gumento de la imposibilidad material o fáctica de reunir o poner la
información a disposicidn del interesado: "El Gobierno de la Ciudad
de Buenos Aires nunca negó conocer los datos requeridos ni alegó
reserva o secreto alguno sino que se limitó a mencionar que colap-
s x i a en el intento de reunirlos y que no había sido resuelto lo rela-
tivo al pago de los costos de la informacibn solicitada. Pero tal ne-
gativa parece fundarse en una interpretación errada de la ley. La
Administración no tiene por qué crear estadisticas o recopilar datos
que no posee. Simplemente debe permitir al actor acceder a los
datos que solicita, para lo cual basta que muestre sus registros co-
rrespondientes a sus bienes inmuebles, de donde es fácil suponer

14 CCivCom Bariloche, 3a circunscripci6n, 25/10104, "CEDHA y otra c/M.S.C.B.


damparo por mora", expte. 157.016104. Como resultado de la tala de &boles en un ce-
rro de M o c h e , los vecinos presentaron pedidos de información ante la Direcci6n de
Medio Ambiente acerca de las obras y autorizaciones municipales, estudios de impacto
ambiental, tratamiento de efiuentes, etc., del ernprendimiento "ArelauquenGolf y Country
Club", que no fueron respondidos.
15 CNContAdmFed, Sala IiI, 2715105,"Cenho de Implementaci6n de Poiíticas M-
blicas E. y C.,y otro c/Honorable &rwa de Senadores del Congreso de la Naci6n dam-
PXO", LL, 2005-D-847.
16 LAVALLECom, Un nuevo uvame jurispmdenakd en demch ds acceso a la
ZX$OPYYMG~& p i b l i c ~ LL,
, 2005-D-847.
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~NPUBLICA

que la información en la que el actor está interesado podrá ser por


él consultada. No hay un deber de reproducirla por medio alguno
por lo que no hay en principio costo que discutir, plazo extenso
que acordar, ni colapso posible de generarse. S610 debe brindarse
acceso a los documentos, archivos o expedientes en que los datos
requeridos se encuentren y ser6 el propio actor, en la medida de su
inter6s quien proceder&a relevarlo^"^^.
Por último, en "Bordenave", el Superior Tribunal de Justicia de
Rio Negro rechazó duramente el argumento de la imposibilidad ma-
terial, y si bien no es obligación de la Administraci6n pública pro-
ducir inforrnaci6n a los efectos de dar respuesta a las solicitudes
recibidas, el tribunal sefiald que pesa sobre ella un deber de cum-
plir con tales requerimientos cuando asi surja de una norma. Se-
ñaló que "ningún fundamento válido sustantivo surge de las reitera-
das manifestaciones sobre la imposibilidad de cumplimiento, que
sea jurisdiccionalmente atendible y no vaya m8s allá de la opinabili-
dad de la cuestión de fondo en el contexto moderno de 'mercanti-
lismo o derechos humanos' o el desinteres o la negligencia de cier-
tos funcionarios politicos, técnicos y administrativos que tienen el
deber de proveer al cumplimiento de la norma según esa voluntad
del legislador, ya que tales argumentos no se deben esgrimir para
justificar el incumplimiento de la ley, sino ejercitarlos con solidez y
convicción ante quien debe revisarla, modificarla o derogarla si asi
resulta necesario o conveniente"ls.

17 CContAdmTrib CABA, Sala 11, 26/9/02,"Barcala, Roberto L. c/Policia Federal


Argentina damparo", LL,2003-F-294.
a Ciudad de San
18 STJ Rio Negro, "Bordenave, Soífa, y otro dMunicipalidad de l
Carlos de Banioche drnandarnus",LLPatagoniu, 2005-1364,con nota de LAVALLE COBO,
GumntaS p?vces&s pum .!a pm&c&n ck los dmchos del consumidar.
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La fotocomposici6n y armado de esta edicidn
se realizó en EDITORIAL ASTREA, Lavalle 1208,
y fue impresa en sus talleres, Ber6n de Astrada
2433, Ciudad de Buenos Aires, en la primera
quincena de septiembre de 2009.
PUBLICA
DERECHO DE ACCESO A LA INFOREAACI~N

La omisión de una adecuada formacibn, entrenamiento y directivas


acerca de la implementación del decr. 1172/03 deja a los funciona-
rios y responsables de acceso a la inforrnacion en un estado de de-
sorientación profundo, lo que deriva en respuestas incompletas,
fuera de término o inexistentes. Ante la duda acerca de si corres-
ponde o no entregar la información requerida, en ocasiones, el fun-
cionario prefiere no brindarla, replegando la institucióln puertas
adentro y dando continuidad a la cultura del secreto. No obstante,
cabe aclarar que la SRIyFD brinda capacitación o funcionarios de
la Administración prliblica acerca del correcto uso y aplicación del
decreto.
Por otra parte, en algunas dependencias se deja de lado el
decr. 1172103 y se aplican directamente las normas de la ley nacio-
nal de procedimientos administrativos, por tener jerarquia superior
al decreto.
Asi, se pierde una oportunidad para que se democraticen las
instituciones, se mejore la calidad de vida de las personas y la so-
ciedad civil participe activamente en la vida pública desde una pers-
pectiva ciudadana y no partidaria.

3 58. LA Z M P O S Z B ~ L MATERIAL
~R~ O FACTICA RE DAR RESPUESTA
. En la Argentina, en deter-
A LOS PEDIDOS DE INFORWACI~N P ~ B L I C A -
minados casos judiciales, la Administracidn pública defiende la de-
negación de información publica argumentando la "imposibilidad
material o fáctica" para reunirla, ya sea porque la solicitud de in-
formación constituye un pedido sumamente voluminoso, o porque
algunos aspectos o ítems que figuran en 61 se encuentran en distin-
tas dependencias.
Cabe señalar que este fundamento no está establecido en el
régimen de excepciones de ninguna norma de acceso a la informa-
ci6n pública. En sintonía con la legislación, la jurisprudencia ar-
gentina se pronuncia a favor de no aceptar esta defensa, rechazan-
dola en forma categdrica.
En el caso "CEDHA, la Cámara sostuvo: "Resulta verosímil y
acorde con la importancia del emprendirniento de Villa Arelauquen,
que la información requerida se encuentre dispersa en diferentes
organismos municipales y en distintos expedientes. De todas ma-
neras y justamente debido a esa abundancia de datos, difíciles de
reunir, indagar y procesar en una mesa de entradas -o en diferen-
tes mesas de entradas de distintas dependencias- y por personas
no habituadas al manejo de tales expedientes, considero que una
real intención de evacuar los requerimientos de información -pre-

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