Kant

Inmanuel Kant en su obra La crítica de la Razón Pura intenta encontrar una respuesta a la
pregunta Que puedo conocer?. La respuesta a la pregunta implica señalar los principios que hacen
que un coñecemento de científico de la naturaleza y los límites dentro de los cuales se mueve tal
conocimiento. Kant se encuentra preocupado por la situación de la Metafísica y se cuestiona si esta
puede ser considerada como una ciencia. Su preocupación viene por las diferentes respuestas que
dieron los racionalistas (en los que se formo, pero abandona por su dogmatismo) y los empiristas
(por los cuales abandona el racionalismo, pero que también termina abandonando por su
escepticismo). Kant ve que la metafísica se encuentra en inferioridad de condiciones respecto a
otras ciencias ya que: la ciencia progresa, mientras la metafísica debate cuestiones de siglos
anteriores; y ve que los científicos encuentran acuerdos en sus teorías, mientras en la metafísica
reina el desacuerdo.
Frente a las posiciones racionalistas y empiristas Kant va a construir una filosofía que
supone una síntesis que supera a ambas. Para él la deficiencia de los racionalistas y de los
empiristas para dar una fundamentación aceptada al conocimiento científico está en que el
conocimiento tiene que regirse por los objetos. Con esta formulación es imposible de garantizar la
universalidad y necesidad de la ciencia. Según esto no podemos conocer nada que no se ajuste a las
condiciones que de antemano (a priori) hacen posible nuestro modo de conocer (razón humana).
Kant asume que existe ese conocimiento científico y se pregunta que es lo que lo hace
posible. La ciencia está compuesta de juicios que determinan cuales son los enunciados específicos
de la ciencia. Para que un juicio sea considerado científico debe cumplir unos requisitos:
-Que aumente el conocimiento.
-Que posea una validez universal y necesaria.
Según Kant se pueden dar dos clasificaciones:
·Atendiendo a la estructura del juicio. En la que se diferencian analíticos y sintéticos. Los analíticos
son en los que el predicado está contenido en el sujeto. Y los sintéticos son los que el predicado no
está contenido en el sujeto.
·La otra clasificación es atendiendo a la relación del juicio con la experiencia, si la verdad del juicio
es independiente o no de la experiencia, se distinguen entre a priori y a posteriori. Los juicios a
priori son en los que la verdad es independiente de la experiencia. Mientras que en los juicios a
posteriori la verdad depende de la experiencia, es conocida por los datos de la experiencia.
Por estas características sabemos que los juicios a priori son universales y necesarios, mientras que
los juicios a posteriori no son ni universales ni necesarios. Pero si todo juicio analítico es a priori, y
viceversa, y todo juicio sintético es a posteriori, y viceversa, no cumpliría ninguno con las
características establecidas para los juicios científicos. Por eso Kant afirma que hai juicios sintéticos
a priori, que son extensivos y dan información que amplia nuestro conocimiento; y por ser a priori,
son universales y necesarios, y su verdad no viene de la experiencia.
Establecer las condiciones que hacen posible la ciencia consiste en establecer las condiciones de
posibilidad de los juicios sintéticos a priori.
Hay que distinguir entre dos tipos de condiciones denominadas empiricas y a priori. Las empíricas
son particulares y fácticas, dependen del individuo. Las a priori son universales y necesarias,
“universales” porque todo conocimiento,todo objeto, está sometido a ellas; y “necesarias” porque si
no se dan esas condiciones no hay conocimiento. A estas hay que añadir una que define su
naturaleza: son previas a la experiencia. Esto dice que no provienen de los datos de los sentidos,
sino que los condicionan. Estas condiciones pertenecen a la estructura del sujeto. Las condiciones a
priori (universales y necesarias) hacen posible la experiencia siendo previas a ella. Estas
condiciones a priori son denominadas trascendentales.
 El método kantiano se ‘‘denomina trascendental’’ y difiere tanto del racionalista como del
empirista. Es un análisis regresivo: dado un hecho(ciencia) se remonta a las condiciones que los
hacen posible, condiciones que tienen que ser a priori.
La posibilidad de construir a priori juicios sintéticos viene dada por que no todo nuestro
conocimiento procede de la experiencia. Por eso la tarea de la crítica de la Razón Pura es descubrir
los elementos empíricos, o a priori, y justificar su uso. Se distinguen tres apartados denominados
“estética trascendental”, “analítica trascendental” y “dialéctica trascendental”.
Estes tres corresponden a tres facultades del ser humano: la sensibilidad, el entendimiento y dentro
de la facultad intelectual se divide en dos facultados cognoscitivas: sensibilidad y entendimiento,
pero dentro de la actividad intelectual distingue entre: la formulación de juicios realizada por el
entendimiento, y la facultad de razonar de enlazar juicios formando razonamientos, que es
denominada por la razón. Estes tres se corresponden con los tres tipos de conocimiento:
matemático, físico y metafísico.
En la estética trascendental, la sensibilidad es una facultad pasiva/receptiva, es la capacidad del
sujeto de ser afectado por algo, de recibir múltiples sensaciones o impresiones. Para Kant no hay
conocimiento sin que algo se nos sea dado, no hay conocimiento sin experiencia sensible. La única
posibilidad de percibir objetos está en la receptividad de la sensibilidad, en la capacidad sensorial de
ser afectados por algo.
Para percibir algo, tienen que darse ciertas condiciones a priori, el espacio y el tiempo. Esto es
porque todo lo que percibimos es en el espacio y en el tiempo según ciertas relaciones espacio-
temporales. El espacio y el tiempo son condiciones universales y necesarias de la sensibilidad.
Tienen unas características especiales:
·Que el espacio y el tiempo son formas significa que no son impresiones sino formas o modos como
percibimos todas las impresiones particulares. Que son formas a priori de la sensibilidad significa
que son formas a priori del conocimiento sensible.
·Que el espacio y el tiempo son intuiciones significa que no son conceptos del entendimiento. Los
conceptos se aplican a una multiplicidad de individuos, pero en el espacio-tiempo no porque son
únicos.
Kant en la estética trascendental se ocupa de las matemáticas. Como las matemáticas se ocupan del
espacio y del tiempo, y como estas son condiciones a priori, los juicios que se refieran al espacio y
el tiempo serán juicios a priori, universales y necesarios; que serán aplicables a todos los fenómenos
sin excepción. Así queda demostrado que los juicios a priori son posibles en las matemáticas y
también las condiciones que hacen a las matemáticas una ciencia.
En la analítica trascendental la sensibilidad nos sitúa frente a una multiplicidad de
fenómenos, frente a una variedad de impresiones. Percibir esas impresiones es función de la
sensibilidad, comprenderlas es función del entendimiento.
La sensibilidad es pasiva, el entendimiento activo. Esta actividad Kant la llama espontaneidad
consiste en producir conceptos.
De la función del entendimiento se ocupa la analítica trascendental mediante un conjunto de análisis
complicadas. Esta doctrina se puede resumir en:
·La función de comprender o entender la realidad mediante conceptos. Conocer o comprender
fenómenos es referirlos a un concepto. /Los conceptos son reglas o funciones de síntesis, el papel
de los objetos es el de relacionar, enlazar y unificar una multiplicidad de sensaciones y referirlas a
un objeto.
· Distingue dos tipos de conceptos: los empíricos e puros o las categorías. Los conceptos empíricos
proceden de los datos de los sentidos, son a posteriori. El entendimiento produce conceptos a priori
que son puros: las categorías. Kant considera que existen 12 categorías diferentes, su función
fundamental es formular juicios; ya que habrá tantas maneras de unificar los datos de la experiencia,
tantos conceptos puros, como formas posibles de juicio. Esto es conocido como metafísica de las
categorías.
· Los conceptos puros son condiciones trascendentales, necesarias, del conocimiento de los
fenómenos. El entendimiento no puede comprender los fenómenos si no es aplicándolos a las
categorías, y los fenómenos no pueden ser conocidos si no están de acuerdo con ellas. Si
eliminamos la unificación del entendimiento con las categorías solo quedará un conjunto de
impresiones sensibles inconexas, desarticuladas, indeterminadas.
·Los conceptos son puros y vacíos.