Avendaño Fernando, Informe 4, Vias de Administración PDF
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VÍAS DE ADMINISTRACIÓN
4. En una tabla indique las diferentes posibles vías de administración de fármacos que existen y sus
aplicaciones.
5. Explique cómo se deben realizar las siguientes vías de administración:
a. Intraarticular
Se emplea para la administración local dentro de la cavidad de la articulación bien para
comprobar la eficacia de las drogas diseñadas para tratamientos clínicos de las
enfermedades las articulaciones, o para conseguir modelos de enfermedades articulares.
La técnica requiere que los animales estén quietos, en todos tipos de animales es preferible
utilizar anestesia de corta duración para inmovilizarlos, pero es esencial en conejos,
roedores y perros. En especies mayores la administración se hacen utilizando anestesia
local en el lugar de inserción de la aguja junto con una adecuada inserción y sedación para
evitar que el animal se mueva en el momento de la punción, se debe retirar el pelo que
esta sobre la articulación, palpar el lugar, estimar la posición articular e insertar la aguja
(separada de la guja) a través de la cara anterior de la articulación, por ejemplo a través o
adyacente del ligamento rotuliano, a continuación la jeringa a la aguja y se inyecta la
sustancia. La localización dentro de la cavidad puede inferirse por que se produce un rápido
movimiento de la aguja después que se está penetrando la piel y la cápsula de la
articulación de la rodilla, en animales grandes de producirse un reflujo de líquido sinovial
a lo largo dela aguja.
b. Intranasal
La administración intranasal es utilizada cuando se estudia como vía de infección el tracto
respiratorio y cuando se estudia la absorción de fármacos a través de la mucosa. El producto
a evaluar se administra depositando pequeñas gotas en una o ambas fosas nasales mediante
una pipeta automática o por aerosoles solo se pude utilizarse para pequeños volumen como
50ul para roedores y conejos y 500ul a perros.
Los animales pequeños se sujetan de la nuca, debiendo estar quietos y relajados y con la
fosos nasales verticalmente hacia arriba, el orificio del dispensador debe colocarse al
menos de 1 mm por encima de la fosas, presionando el embolo de la pipeta de modo que
caiga una gota dentro de la fosa. Para administrar perros se necesitan a dos personas: uno
sujeta al animal en posición sedante (sentado), el que administra la dosis eleva la cabeza
del perro a unos 30º. Para aplicarlo se utiliza una jeringa o aerosol que la persona que
dosifica sujeta con la otra mano y sitúa a 2 a 3 mm de la nariz sin tocar la mucosa. Se
acciona la bomba del aerosol normalmente una o dos veces y se retira, la cabeza del perro
se mantiene ligeramente hacia arriba por 30s para permitir que el producto se deslice
hacia la cavidad nasal, si el volumen es pequeño este último paso no es necesario.
En primates se utiliza un procedimiento similar aunque para grandes primates se
necesitan 3 personas dos para sujetar el animal uno para aplicar la dosis.
c. Intratraqueal
La administración intratraqueal se utiliza para estudiar en las vías respiratorias de los
animales de laboratorio los efectos de sustancias escasamente solubles (por ejemplo: polvo
y fibras).
La técnica se utiliza normalmente con hámster, rata, cobaya y conejo. supone la
administración en la tráquea por cavidad oral, o en los pulmones por traqueotomía, de
una dosificación repetida. Hay muchas referencias que describen la técnica en ratas y
conejos (ver Sedgwick 1988, Waynforth & Flecknell 1992, Cambrón et al. 1995, Davies et
al. 1996) y primates (Morris et al. 1997). En la presente publicación no se trata la
traqueotomía en sí.
El animal debe anestesiarse y posicionarse en decúbito supino sobre una mesa
almohadillada. La intubación debe efectuarse con un tubo de un tamaño adecuado (por
ejemplo, tubo endotraqueal), el extremo romo desinflado es conducido hacia la tráquea
con un laringoscopio. Es importante comprobar la correcta colocación por el movimiento
de aire inspirado y expirado a través del tubo. La sustancia a ensayar se introduce en una
jeringa que se fija a un catéter intravenoso. El catéter se introduce entonces dentro del
tubo endotraqueal (que actúa como guía) y se inserta en el punto de bifurcación de las
vías respiratorias.
Su colocación puede detectarse con facilidad. Una técnica alternativa que se puede utilizar
en ratas consiste en colocar al animal anestesiado apoyado sobre el esternón con la
mandíbula inferior sujeta por detrás de los incisivos y la mandíbula superior elevada con
una banda elástica colocada detrás de los incisivos. Así se mantiene una boca
ampliamente abierta para permitir visualizar la laringe por medio de un otoscopio canino
adaptado (Sedgwick 1988). Entonces se puede hacer pasar un catéter flexible de una
longitud adecuada a través dela laringe para instilar la sustancia. Una luz de fibra óptica
apoyada sobre el cuello a nivel de la laringe,puede ayudar a la exploración de la faringe.
d. Intravaginal
En esta técnica las aplicaciones son limitadas puesto que se utiliza para imitar la vía de
exposición a agentes patógenos (herpes, afta), a productos farmacéuticos o a otros
productos tales como DIUs, tampones o pesarios.
A los roedores, conejos, perros y primates se les pueden administrar fluidos viscosos y
cremas mediante una jeringa estéril insertada suavemente entre los labios de la vulva,
desplazándola hacia arriba y adelante en el interior del lumen vaginal.
Para conejos y roedores, en lugar de la jeringa, puede utilizarse un catéter oral de una
longitud aproximada de 10 cm.
Para administrar un óvulo vaginal, se sujeta éste entre el índice y el pulgar y se introduce
suavemente entre los labios de la vulva hasta la vagina. Se consigue una introducción más
profunda, empujando el pesario o el óvulo hacia la vagina, utilizando el dedo índice o
algún tipo de sonda como puede ser una varilla de plástico suave.
6. ¿Qué son y para qué sirven las Minibombas osmóticas?
Las minibombas osmóticas pueden utilizarse para permitir la liberación continua de droga durante
largos periodos y para evitar el estrés de la dosificación repetida.
Comercialmente existen bombas diseñadas para ir liberando durante diferentes periodos de dosificación.
Puede lograrse un flujo constante del material de ensayo de hasta 2 semanas. Las minibombas se utiliza
normalmente en rata, ratón, cobaya, hámster y conejo, aunque pueden ser implantadas ocasionalmente en
todas las especies. En ratones, las minibombas son relativamente grandes para el tamaño corporal del
animal, pero son bien toleradas, siempre que se coloquen en una posición que no les dificulte el
movimiento. El dispositivo se inserta subcutáneamente o, en ocasiones, intraperitonealmente, mediante
un procedimiento quirúrgico sencillo. Hay que utilizar asepsia y analgesia. La analgesia debe administrarse
tan pronto como el animal esté anestesiado, para que su efecto se produzca en el momento en que el
animal recupera la consciencia. Debe eliminarse con suavidad el pelo de la zona dorsal con una esquiladora
eléctrica fina y limpiarse la piel con un preparado dérmico antiséptico. Se hace una incisión, como de 1 cm
de longitud, en la piel del dorso del animal, a medio camino entre la cabeza y la base de la cola. La bomba
debe colocarse a lo largo del eje del cuerpo y a un lado de la columna vertebral. La incisión debe hacerse
1-2 cm por detrás del punto donde se prevé que estará el polo caudal de la minibomba cuando quede
instalada.
A través de esta incisión, se introducen bajo la piel unas pinzas hemostáticas en dirección craneal.
Abriendo las hojas de las pinzas hemostáticas se forma un bolsillo subcutáneo donde se ubicará la
minibomba. Ésta debe introducirse en el bolsillo con el extremo dispensador mirando hacia
delante. La herida de la piel se cierra con grapas (no de níquel) o suturas. Deben proporcionarse los
convenientes cuidados y vigilancia peri-operatoria. Algunos protocolos pueden requerir la retirada o el
reemplazamiento de la minibomba después de un periodo especificado. En este caso, también debe
trabajarse bajo anestesia general utilizando técnicas asépticas y analgesia. Se abre la incisión original, se
retira la bomba con unas pinzas y se sutura la herida.
Algunos fabricantes/distribuidores de minibombas (ALZA Corporation 1990) proporcionan un vídeo que
muestra la técnica básica para la implantación subcutánea y otras aplicaciones, tales como la implantación
intraperitoneal y la conexión a catéteres para la infusión intravenosa. Proporcionan información práctica
sobre cirugía, pero no sobre temas de bienestar animal. Es posible suministrar a un centro el material a
dosificar y después adquirir los animales ya implantados. Sin embargo, tenga en cuenta que el transporte de
animales quirúrgicamente pr)eparados o animales dosificados, también tiene implicaciones sobre el
bienestar.
Mecanismo de acción
A diferencia de la mayoría de los fármacos, los anestésicos, entre los que se cuentan diversas sustancias como
gases simples (p. ej., óxido nitroso y xenón), hidrocarburos halogenados (p. ej., isoflurano), barbitúricos (p.
ej., tiopental) y esteroides (p. ej., alfaxalona), no pertenecen a una única clase química reconocida. En el
pasado, parecía que la forma y la configuración electrónica de la molécula no eran importantes y que la acción
farmacológica solamente requería que la molécula presentara determinadas propiedades fisicoquímicas. En la
actualidad se dispone, sin embargo, de mucha más información sobre el modo en el que los diversos anestésicos
interactúan con las proteínas de las membranas neuronales y se ha constatado que existen múltiples mecanismos
a través de los cuales puede generarse la anestesia y que los distintos anestésicos ponen en juego mecanismos
diferentes. Cuando se incrementa la concentración de un anestésico, el paso de la consciencia a la inconsciencia
se produce en el marco de un intervalo de concentraciones muy estrecho (aproximadamente 0,2 unidades
logarítmicas). Ello supone que la curva de concentración-respuesta de estos fármacos presenta una pendiente
mucho más pronunciada que la de los agonistas y antagonistas de los receptores clásicos.
Overton y Meyer, al comienzo del siglo xx, demostraron que existía una estrecha correlación entre la potencia
anestésica y la liposolubilidad de los distintos grupos de compuestos orgánicos simples y no reactivos en los que
investigaron la capacidad de inmovilizar a renacuajos, lo que llevó a Meyer a formular una audaz teoría en
1937: «La narcosis comienza cuando cualquier sustancia química alcanza una determinada concentración molar
en los lípidos de la célula». La relación entre actividad anestésica y liposolubilidad ha sido confirmada repetidas
veces para toda una serie de fármacos. Los estudios de Overton y Meyer no revelaron ningún mecanismo
concreto, pero mostraron una correlación impresionante, la que cualquier teoría de la anestesia necesita para ser
tenida en cuenta.
No se explicó cómo la mera introducción de moléculas extrañas inertes en la bicapa lipídica pudiera provocar
alteraciones funcionales. Se sugirieron y se probaron experimentalmente dos mecanismos posibles: la expansión
de volumen y el aumento de la fluidez de la membrana, pero ambos están desacreditados en la actualidad. La
atención se ha desviado desde los lípidos a las proteínas. La correlación entre la potencia y la liposolubilidad se
explica en base a que las moléculas de anestésicos se unen a zonas hidrófobas de proteínas de membrana que
constituyen sus dianas farmacológicas específicas.
Tras los primeros estudios, que pusieron de manifiesto que los anestésicos pueden unirse a diversas proteínas y
lípidos, se observó que estos fármacos afectan a diferentes tipos de canales iónicos (v. Rudolph y Antkowiak,
2004; Franks, 2008).
Para la mayor parte de los anestésicos no existen antagonistas competitivos conocidos, por lo que no es posible
plantear la identificación de los sitios de acción. En consecuencia, el principal criterio para identificar los
supuestos mecanismos de acción de los anestésicos generales es que, para que un efecto sea relevante en las
acciones anestésicas o analgésicas de estos fármacos, dicho efecto debe producirse a concentraciones
terapéuticamente significativas.
Canales iónicos con lazos de cisteína controlados por ligando. Casi todos los anestésicos (con excepción del
ciclopropano, la ketamina y el xenón2) potencian la acción del GABA en los receptores GABAA (Olsen y Li,
2011). Como se describió con detalle en el los receptores GABAA son canales de Cl– controlados por ligandos
que constan de cinco subunidades (generalmente 2 a, 2 b y 1 g o d). Los anestésicos pueden unirse a zonas
hidrófobas de diferentes subunidades de receptores GABAA).
Las mutaciones específicas de la secuencia de aminoácidos de la subunidad a inhiben las acciones de los
anestésicos volátiles, pero no las de los anestésicos intravenosos, mientras que las mutaciones de las
subunidades b inhiben tanto las de unos como las de otros (v. Franks, 2008). Esto indicaque los anestésicos
volátiles pueden unirse a la interfase entre las unidades a y b (al igual que las benzodiacepinas, que se
unen a la interfase entre las unidades a y las subunidades ; mientras que los anestésicos intravenosos pueden
unirse solamente a las subunidades b. Sin embargo, los experimentos de marcaje por fotoafinidad indican que el
etomidato podría unirse a residuos de aminoácidos en las subunidades a y b. La complejidad aumenta, porque
cada unidad tiene varios subtipos. La diferente composición de las subunidades da lugar a subtipos del receptor
GABAA muy ligeramente distintos, y es posible que estén implicados en aspectos diferentes de la acción
anestésica. Los receptores GABAA agrupados en la sinapsis tienen distintas propiedades farmacológicas y
cinéticas que los presentes en otras regiones de la célula (receptores extrasinápticos). Los receptores GABAA
extrasinápticos contienen subunidades 4 y 6, aparte de la subunidad y los anestésicos parecen tener
un efecto potenciador mayor sobre estos receptores GABAA extrasinápticos.
Los anestésicos generales afectan también a otros canales neuronales con lazos de cisteína controlados por
ligando, como los activados por glicina , acetilcolina y 5-hidroxitriptamina Sus acciones sobre estos canales son
similares a las ejercidas en los receptores GABAA, pero aún no se ha determinado la relevancia relativa de esas
acciones respecto a la anestesia general.
9. Haga un resumen de los resultados apreciados en el video.
10. Indique los parámetros que se tomaron en cuenta para la verificación del efecto farmacológico en
el video.
Superficie de absorción
Flujo sanguíneo en el lugar de absorción
Influencia del primer paso metabolico
Ventajas y desventajas de la administración de cada via
Bibliografía
Barbosa, L. (s.f.). Departamento de farmacología y terapéutica. Recuperado el 6 de julio de 2020,
de www.farmaco.hc.eu.uy/images/atb/parteras.pdf