PIADOSA NOVENA

PARA PEDIR DEVOTAMENTE EL

PERDÓN
DE LAS ALMAS QUE PENAN EN EL

PURGATORIO
PERDÓN, ¡HO DIOS MIO!

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3
 Y yo en recompensa
pecado a pecado
la copa he llenado
de iniquidad

Más ya arrepentido
te busco lloroso
Oh Padre amoroso
¡Oh Dios de Bondad!

No intente ya nunca
Traición fementida
¡Oh cielo! Mi vida
Primero quitad

Mi humilde plegaria
Traspasa las nubes
Ardientes querubes
Mis votos llevad

Tu amor Jesús mío,

Será ya mi anhelo
Amantes del cielo
Su amor enlazad.

Dios mío, consuma

mi vida ese fuego
y admíteme luego
En la eterna ciudad

A Las Ánimas Benditas Del Purgatorio

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 Una chispa que saliera,
de este fuego tenebroso,
montes y valles furiosos
en un punto consumiera.
Ya que ponéis estas llamas
compasivos apagad.
Coro: - ¡Piedad, piedad!
¡Cuán terribles son mis penas!,
¡Piedad, cristianos, piedad!
Mirad que no son extraños
los que sufragios imploren
¡Ay! Son amigos, lloran
Sin alivio luego años.
¿Fue por ventura fingida
vuestra primera amistad?
Coro: - ¡Piedad! Etc.
Soy tu padre, hijo querido
Quien tu compasión reclama,
Pensando en horrible llama,
No me dejes en olvido;
No las ternezas me pagues
Con desamor y crueldad.
Coro: - ¡Piedad! Etc.
Ni hagas tú, de bronce el pecho
Hija infiel de madre tierna:
Al descanso y luz eterna,
Acelérame el derecho.
Te di el ser, ¿y no me libras
De esta horrenda oscuridad?
Coro: - ¡Piedad! Etc.
Sacrificios, oraciones,
Piadosos ofrecimientos
limosnas y sacramentos
ayunos y humillaciones,
Aceptara por rescate
de Dios la inmensa bondad.
Coro: - ¡Piedad! Etc.
DÍA PRIMERO

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 ACTO DE CONTRICIÓN

Eterno Dios Creador de todas las cosas, Padre y

consuelo de afligidos y atribulados. Nosotros ovejas
tuyas que descarriadas de vuestro rebaño rebaño, hemos
muchas veces electo los pastos venenosos de este
mundo, dejando los senderos saludables vuestra
doctrina, te suplicamos Señor, nos perdones esta ofensa
contra vos cometida, pues ya decimos; nos pesa en el
alma de haberos ofendido porque es injuria a vuestra
divina bondad, Digna de ser infinitamente amada y
proponiendo una enmienda. Esperamos por los meritos
de vuestro Santísimo Hijo, conseguir la felicidad de tu
Gloria a donde rendidamente os pedimos coloques a las
de los justos que, detenidos padecen en el Purgatorio.
Manifestaos pues, Señor y déjaos ver de vuestros amigos
los justos y llegue ya el día feliz y dichoso en que vayan
en paz y gocen de tu divina presencia por toda su
eternidad. - Amén.

Padre Nuestro, Ave María y Gloria al Padre

CONSIDERACIÓN

Considera cristiano la acerba peña, aflicciones y

angustias que padecen las pobres Almas del Purgatorio,
en aquellos calabozos sin la vista de Dios; y advierte qué
siendo la consecuencia del último fin mayor bien del
alma, están privadas de El justamente, teniendo ya
adquirido derecho para la posesión de la Gloria, ruega á
la Divina misericordia, que aquellas pobres almas se les
mitigue esta pena, y con oraciones y ayunos procura que
la Justicia Divina se dé por satisfecha, y acepte tus
sufragios para alivio de aquel padecer que no hay
palabras con qué poderlo ponderar.
Suspéndase por un rato, para dar lugar a la meditación y
luego se dirá la siguiente DECIMA

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 Por cierto debes tener, que la
voluntad espera y que por fin
último mira al Sumo Bien
poseer; ¿qué penas no es de creer
padecerán por privadas de Dios
las almas amadas y pudiendo con
tu oración aliviarles, en su
prisión las dejas desconsoladas.

ORACIÓN PARA TODOS LOS DIAS

Dulcísimo Jesús, amado dueño de nuestras almas, que

dando principio a la rendición del linaje humano, con los
infinitos medios de tu Santísima Pasión; os retirasteis al
Huerto de Getsemaní en donde padeciste en vuestra
humanidad el desamparo y falta de consuelo de tu
misma divinidad, contristándonos tanto, que sudasteis
hasta regar la tierra, por lo que el Eterno Padre os envió
un Ángel para que os confortara, os suplicamos, Señor,
que por la aflicción que tuvisteis en este desamparo
apliquéis tus infinitos méritos a las necesitadas Almas
del Purgatorio, en donde están como desamparadas de
Dios y privadas de su divina presencia. Suplan vuestros
méritos para que con el Eterno Padre lo que les falta
para llegar a unirse con su último fin; y a nosotros,
Señor favorécenos con vuestros soberanos auxilios para
que guardando tus mandamientos, no padezcamos la
pena de este desamparo; también concédenos la
particular gracia que os pedimos en esta Novena.

(Ahora se rezaran siete Ave María en memoria de los

siete mas crecidos dolores de María Santísima, en la
forma siguiente:)

La primera, por el alma que está más cerca de ver a

Dios.
La segunda, por el alma que más amó Dios, en esta vida.

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La tercera, por la que no tiene quien ruegue a Dios por
ella.
La cuarta, por la que más Penas padecen en el
purgatorio.
La quinta, por la que fue más devota de la pasión de
Cristo.
La sexta, por la que fue más devota de María Santísima.
La séptima, por la que fue más liberal con los pobres.

ORACIÓN

Soberana Virgen María, Dolorosísima Señora, que al

pie de la Cruz quedasteis constituida por Madre, amparo
y universal protectora de los hombres, a Ti Madre,
acudimos y con todas las veras de nuestro corazón, os
pedimos, que en memoria de los acerbos sentimientos
que oprimen vuestro corazón en la rigurosa pasión y
muerte de tu dulcísimo Jesús, seas intercesora ante el
Tribunal Justísimo; allí pidas por el alivio y Consuelo de
las Almas del purgatorio, rogando a la Divina Majestad
dé por satisfecha su recta Justicia para que liberándolas
de sus penas, tormentos y aflicciones que padecen, las
lleve a los eternos descansos de su gloria y recree con
sus gozos y a nosotros nos dé su divina gracia para que,
sirviéndole, en esta vida como verdaderos hijos suyos,
nos lleve a gozar de su divina presencia por los siglos de
los siglos. - Amén.

DIA SEGUNDO

(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACION

Considera cristiano, que las pobres Almas del Purga-

torio están en él como esclavas que no tienen facultades
ni posibilidades para liberarse de las cadenas y grillos
que las oprimen, como desterradas de su patria, hasta

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que se les cumpla el tiempo, y porque éste se les
abrevien tus sufragios; no seais omiso en remitírselos
para libertarlas de los grillos y cadenas y para que se les
acabe el destierro que tienen de la Patria Celestial.

Si en una cárcel te vieras con cadenas oprimido ¿No

exhalarás un gemido y la libertad pidieras? pues oye, en
penas fieras se encuentran hoy sumergidos deudos tuyos
afligidos: Piden a tu gran piedad ruegos, que en la
eternidad por Dios sean admitidos.

ORACIÓN

Señor mío Jesucristo, que por la traición del malvado

discípulo fuiste preso como un malhechor, y llevado a la
ciudad de Jerusalén maniatado con sogas y cadenas,
como un ladrón y aprisionado, como un esclavo, os
suplicamos piadoso Señor, que liberes a los Justos, que
están en el purgatorio ligados de grillos y cadenas, de las
que por sí solas no pueden liberar ni satisfacer; y a
nosotros nos saquéis de las obligaciones penales a que
nos indujo la culpa, para más bien serviros. - Amén.

Se concluirá con las siete Ave-Marías y la oración del

día primero. Asimismo se concluyen los días
subsiguientes.

DIA TERCERO

(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACIÓN

Considera cristiano, que en el Purgatorio están las

almas en un largo lugar de tinieblas y obscuridad, en
donde ni las estrellas clarean ni el sol las alumbra. El
fuego que las oprime, sólo tiene calor para abrazarlas;
pero separado de la luz para no poder ni levemente

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alegrarlas. En ese lugar se hallan olvidadas las almas de
muchos que en este mundo hicieron favores, aquellos
mismos que te recibieron. Acuérdate tú cristiano, de
estas pobres almas y ayúdales con tus oraciones, para
que salgan de tan penoso lugar. – Amen.

De un seno obscuro y fogoso

donde el sol no resplandece ni la
estrella allí aparece, se oye un
llanto quejumbroso y tú tan poco
piadoso no escuchas sus peticiones
que son pedirte oraciones. Mal le
correspondes cuando su hacienda
estás disfrutando y no alivias sus
prisiones.

ORACIÓN

Señor mío Jesucristo, que después de infinitos opro-

bios que recibisteis en la casa de Anás y Caifás, os
pusieron en un lugar tenebroso y horrible para que allí
estuvieras toda la noche, en donde sólo el día del juicio
se sabrá lo que padecisteis en ese lugar tan obscuro. Os
rogamos, Señor por este martirio penoso, que os
acordéis de las pobres Almas del Purgatorio, que dentro
de tan profundo y horroroso lugar, sólo vuestros
santísimos méritos los podrán liberar de tanta aflicción
como allí padecen; y a nosotros, Señor sacadnos de la
hediondez del pecado para que podamos sin mancha
alguna introducirnos en la Patria Celestial. – Amén.

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 DIA CUARTO

(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACIÓN

Considera cristiano la pena, aflicción y angustia que

padecen las pobres y desconsoladas Almas del
purgatorio en aquella cárcel de la Justicia Divina, del
infierno de los condenados, con cuya inmediación
alcanzan a oír las blasfemias que contra Dios están
rabiosamente diciendo. ¡Oh! qué duro y áspero es un
alma que conoce perspicazmente las inefables
perfecciones de Dios, el oír los baldones tan infames
contra su majestad. Tú cristiano, procura arreglar tus
obras de forma que ni en el infierno blasfemes de Dios,
ni en el Purgatorio te oprima esta suma angustia.

Que la Justicia Divina puso en el

Purgatorio encuentro de la tierra
allá en el centro, siendo ésta cárcel
vecina al infierno. Tú imagina
¡cuán grave será el dolor! con que
los malos maldicen a quienes los
Santos bendicen pues es todo un
sumo bien.

ORACIÓN

Señor mío Jesucristo que puesto en lugar público del

pretorio de Pilatos estabais computado como un
malhechor y reputado por uno de ellos, en donde oías las
blasfemias e injurias que aquellos malvados decían
contra Vos. Os suplicamos, Señor, que libres a las almas
de los Justos, de la penosa cárcel del Purgatorio, pues
con tan perversa vecindad oyen desde allí las
maldiciones e injurias con que ellos réprobos blasfeman
vuestro santísimo nombre, que es una de las mayores

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penas que allí padecen estas pobres almas. Y a nosotros
que saliendo de la cárcel de este corruptible cuerpo,
vayamos a alabaros por toda una eternidad. – Amén.

DIA QUINTO

(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACIÓN

Considera cristiano, que las pobres almas del

Purgatorio están metidas en aquel lugar de tormentos y
dolores tan graves y acerbos, que superan a todos los
suplicios que los más crueles tiranos han inventado para
mortificar a los mártires, tan inhumanos y largos que un
día de ellos es más penoso y dilatado que cien mil años
del mundo; y mitigándose estos tormentos con tus obras,
no seas omiso en remitirlas al Eterno Padre, para que
alivie a las pobres almas de tantas penas.

Une las penas y horrores que han

inventado los tiranos Jueces más
inhumanos y hallará que son
mayores los tormentos y dolores
que sin cesar atormentan a las
almas y aunque intentan los santos
expresar, los dejan sin explicar por
más que a ellos se alientan.

ORACIÓN

Pacientísimo Jesús, que después de varios oprobios

fuiste atado a una columna para ser cruelmente
atormentado con más de mil azotes que descargaron
sobre tu delicado cuerpo. Por estas crueldades que
padecisteis os suplicamos deis alivio a las necesitadas
Almas del Purgatorio, donde padecen tan insufribles
tormentos y crueldades que ejecutan los ministros de tu

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divina justicia, que nuestra baja comprensión no los
puede conocer. Basta ya Señor de estas penas; acábese
tanta angustia y llegue el día del consuelo para que no
cayendo en el precipicio de la culpa nos libremos de
semejantes tormentos y penas. – Amén.

DIA SEXTO

(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACION

Considera cristiano, que el Purgatorio es un horrible

abismo en donde fácilmente caen las almas de los
cristianos, de donde al paso que es fácil la entrada es
difícil la salida, no sólo por parte de las mismas almas
que en aquel estado no pueden ya merecer más que pagar
padeciendo, sino por parte del mismo Dios hasta que se
dé por satisfecha su divina justicia, cuando más por parte
de los vivos que son tan negligentes en ayudarles con
oraciones y sufragios, dificultándose por esto más y más
su salida. No seas así cristiano, sino procura eficazmente
pedir a Dios por ellas y sufragarlas para que salgan de
tan horrendo lugar.

Es un abismo horroroso que muy

fácil es su entrada está el alma
atormentada y siendo el salir
penoso con nada encuentres reposo
hasta lograr en tu celo el descanso
que en el cielo Dios tiene
preparado; no seas tan descuidado
pide con todo anhelo.

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 ORACIÓN

Benignísimo Jesús, que caminando al Monte Calvario

con el leño duro de la Cruz, por tres veces caísteis y dio
en tierra vuestra humanidad santísima, manifestando sin
ayuda de ajenas fuerzas no podías levantarte: os
suplicamos, Señor, que a las pobres almas que oprimidas
con el peso de sus culpas caen fácilmente en el horroroso
seno del Purgatorio, sin poder por sus propias fuerzas
levantarse, les ayudéis a salir de él con vuestros infinitos
méritos y a nosotros comunicadnos con vuestra gracia
para no caer en el precipicio de la culpa. – Amén.

DIA SEPTIMO

(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACIÓN

Considera cristiano, que el Purgatorio es un horno de

fuego tan violento y persistente que sin consumir, abrasa
a aquellas pobres almas que quizá aquí estuvieron
relegadas de un fuego distintivo que a cada uno
atormenta según sus culpas, es un severo inquisidor que
escudriña hasta la más leve falta para dar la
correspondiente pena. Tú cristiano compadécete de esta
violencia en el padecer y con tus sufragios remite a estas
pobres almas, algún calmante a este indecible penar.

Nadie puede poner tasa al fuego

del Purgatorio, pues es sabido y
notorio que sin consumir, abrasa,
esto es lo cierto que pasa y que con
penas medidas son las culpas
cometidas purgadas en este fuego;
no lo tomes, pues, al fuego mira
que no son fingidas

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 ORACIÓN

Dulcísimo Jesús, por el fuego de amor que en vuestro

pecho ardía, os determinaste a padecer por nosotros
tantos tormentos, injurias y baldones por librarnos de la
esclavitud del pecado. Extiéndase, Señor, ese encendido
amor a las pobres Almas del Purgatorio, que detenidas en
aquel horno de fuego se abrasan sin consumirse con
indecibles tormentos, liberadles de tanta angustia que
padecen; y a nosotros' concedednos la participación de
este divino ardor, para que, como abrasados serafines, os
amemos. – Amén.

DIA OCTAVO

(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACIÓN

Considera cristiano, la aflicción y angustia que oprime

a las pobres almas del Purgatorio por la memoria de las
culpas que cometieron en el mundo, que le son las más
horribles que aquellas penas cuando miran las virtudes
que despreciaron y que con ellas se hubieran libertado de
aquellas tristezas. Tú cristiano, procura vivir en forma
que no te oprima esta pena en el Purgatorio y con tus
oraciones y limosnas procura aliviar a las que entristecen
esta penosa memoria.

Cuando llegas a pensar los males

que cometieron los bienes que
omitieron tanto se llega a aumentar
de las almas el penar que llega a
ser su dolor sin duda mucho mayor
que el fuego que les aflige, pues
según esto colige cuan grave será
éste ardor.

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 ORACIÓN

Señor mío Jesucristo, que pendiente del sagrado leño

de la Cruz considerabas las muchas culpas que habían de
cometer los hombres y negligencias en la práctica de las
virtudes, por lo que se había de frustrar para muchos la
sangre que derramabais. Por esta angustia que padeciste,
te suplicamos, Señor, des algún alivio a las pobres Almas
del Purgatorio en la grave pena que las oprime cuando
hacen memoria de las culpas que en el mundo
cometieron y se hicieron acreedoras de tanta pena.
Liberadlas, Señor de esas aflicciones que padecen y a
nosotros danos vuestra gracia para que no ofendiéndonos
con culpas, no nos mortifique, después de esta vida, esta
memoria. – Amén.

DIA NOVENO
(Acto de contrición. - Padre Nuestro, etc.)

CONSIDERACIÓN

Considera cristiano, que el Purgatorio es un horrible,

cruel y duro bautismo, porque así como éste, con agua
lava manchas de la culpa e introduce a los que lo reciben
en el reino de Cristo, que es la Iglesia, así en el
Purgatorio con penas, aflicciones y angustias, lava,
limpia y purifica de los restos de la culpa a las almas que
en él residen; ya bien purificada las introduce útilmente
en el paraíso de la gloria, Tú cristiano, que en el
bautismo quedaste limpio de las manchas de la culpa,
procura así evitar que el Purgatorio te lave y purifique y
sufragios a las almas que haya en él, para que bien
purificadas salgan de tantas penas. Amén.

Si el alma que nace muerta por la

culpa, para entrar en la Iglesia, ha
de implorar el Bautismo, que es
puerta, también es cosa muy cierta

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 que en aquel oscuro abismo
padecen duro bautismo las almas
para purgar los restos y pasar de
Dios, al reposo mismo.

SALUTACIÓN A LAS SANTÍSIMAS LLAGAS

Para que los devotos podamos ofrecerlas por

las Benditas almas en este novenario.

A LA LLAGA DE LA MANO DERECHA:

Salúdote santísima llaga de mi Señor Jesucristo y os
pido, Señor, que por ella, perdoneis el alma de tu
siervo(a) cuanto os ofendió con el mal empleo de su
memoria, entendimiento y voluntad. (Padrenuestro, etc.)

A LA LLAGA DE LA MANO IZQUIERDA

Salúdote santísima llaga de mi Señor Jesucristo y os
pido, Señor que por ella, perdoneis el alma de tu
siervo(a) cuanto te ofendió con su vida y demás sentidos.
(Padrenuestro y Gloria al Padre).

A LA LLAGA DEL PIE DERECHO:

Salúdote santísima llaga de mi Señor Jesucristo y te
pido, Señor que por ella, perdonéis el alma de tu
siervo(a) a cuanto os ofendió en todas sus acciones y
palabras. (Padrenuestro, etc.).

A LA LLAGA DEL PIE IZQUIERDO:

Salúdote santísima llaga de mi Señor Jesucristo y os
pido, Señor que por ella, perdonéis el alma de tu
siervo(a) cuanto te ofendió en todos sus pasos y
movimientos. (Padre nuestro, etc.).

A LA LLAGA DEL SANTÍSIMO COSTADO:

Salúdote santísima llaga de mi Señor Jesucristo y os
pido, Señor, que por ella, así como fue herido tu corazón,
con la lanza, y el de tu Madre, Dolorosísima, con el

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cuchillo de su dolor, así penetre en el mío vuestras
soberanas luces para siempre amarte y nunca más
ofenderos, queriendo antes morir que pecar. – Amén.
(Padrenuestro y Gloria al Padre).

ORACIÓN AL SANTO SUDARIO

Señor Dios que nos dejaste la señal de tu Pasión y

muerte en la Sábana Santa, en la cual fue envuelto tu
Cuerpo Santísimo, cuando por José fuiste bajado de la
cruz, concédenos piadosísimo SEÑOR, que por tu
muerte y Sepultura sean llevadas las Almas del
Purgatorio a la gloria de la resurrección, donde vives y
Reinas con Dios Padre en unidad del Espíritu Santo.
Dios por todos los siglos de los siglos.- Amén.
(Padrenuestro, Ave María y Gloria al Padre).

ORACIÓN PARA TODOS LOS DIAS

Padre eterno, Soberano Dios, envía tus ángeles a sacar

esta alma del Purgatorio, por quien es nuestra intención
rogar y te suplico que la presentéis en vuestra gloria. os
rogamos, Señor, que la parte que le faltare de satisfacer
sus culpas, se las perdonéis, por los, méritos de las penas
de tu Hijo, mi redentor Jesucristo y os rogamos, Creador
misericordioso no seas riguroso en nuestro juicio y no
nos dejéis caer en tentación, líbranos de todo mal. –
Amén.

Voto Para Redimir Las Ánimas Del Purgatorio

Lo último a que puede llegar la ferrosa devoción de

las santas ánimas es la desapropiarse de toda parte
satisfactorias de sus buenas obras

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