Apoyo 11
Apoyo 11
Apoyo 11
Dirección de Educación
Especial. La Plata, 12 de diciembre de 2016
Documento de Apoyo Nº 11
Objeto: Ofrecer información acerca del trabajo compartido en las Jornadas de Inclusión con el fin
de fortalecer procesos de inclusión educativa de los estudiantes con discapacidad en los Niveles
obligatorios del Sistema Educativo.
La Dirección de Educación Especial viene llevando a cabo una tarea sostenida y sistemática en pos
de favorecer la inclusión educativa de los estudiantes que presentan necesidades educativas
derivadas de una discapacidad. Desde ese posicionamiento, ha sostenido como lema a lo largo del
corriente año la siguiente frase: “De la integración, como portadora de sentidos…a la inclusión con
apoyos, como garantía de derechos”, lema qué encabezó la Circular Técnica N°1/16.
En la misma se invita a los diferentes actores que participan del proceso educativo a llevar
adelante un proceso de análisis y reflexión sobre conceptos como la integración vista como el
proceso histórico qué abrió las puertas en el sistema educativo a los estudiantes con una
discapacidad. Es fundamental también resignificar las implicancias que, en la actualidad, tiene
dicha estrategia pedagógica para poder pensar puntos de contacto y diferencias que aparecen al
pensar en un sistema educativo cada vez más inclusivo. Un trabajo emprendido como resultado de
una tarea de corresponsabilidad de todos los Niveles y Modalidades de nuestro Sistema.
SENTIDOS DE LA INCLUSIÓN
Como sostiene la “Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con discapacidad”
(art. 24 - 2006) y entre otras, la Circular Técnica Nº 1/16, la inclusión supone precisamente que los
estudiantes de cualquier comunidad compartan experiencias de aprendizaje desde sus
singularidades y sus diferencias, sin ningún prejuicio de condición, cultura o situación más que la
de ser un niño, un adolescente o un joven…aprendiendo con otros (p. 7).
Los objetivos de las jornadas provinciales organizadas desde la Dirección de Educación Especial
sobre inclusión y los propios de este documento invitan a pensar:
1. Revisar y desandar,
• los supuestos en torno al imaginario social sobre déficit y sujeto (desandar el término
discapacitado por el de persona con discapacidad).
• la idea de que un estudiante con discapacidad no puede tomar decisiones de su propia vida, en
ejercicio de sus derechos, sin discriminación.
la revisión del diseño y evaluación de los apoyos y las intervenciones didácticas para la inclusión;
el proceso progresivo que permita pasar de la integración al diseño universal del aprendizaje
(DUA);
La educación inclusiva ofrece más y mejores oportunidades de desarrollo con calidad al eliminar
todas las barreras para el juego, el aprendizaje y la participación de todos los niños. Asimismo,
permite compartir formas multivariadas de conocimiento, acalla la competencia selectiva y
cosecha la fortaleza solidaria. Permite hacer mejoras tanto para los profesionales como para los
niños. En definitiva, es el comienzo de la inclusión en la sociedad.
Una educación pensada para todos supone, necesariamente, la modificación de las condiciones de
la enseñanza. En este texto, proponemos el Diseño Universal de Aprendizaje y Planificación
Centrada en la Persona.
Como explica Del Torto (2015), el DUA se ofrece como un enfoque para lograr un desarrollo
curricular que permita a todas las personas la igualdad de oportunidades para aprender, un marco
de apoyo para maximizar el aprendizaje de cada estudiante, teniendo en cuenta la variabilidad
individual como norma y no como excepción.
El autor resalta que el currículum es diseñado desde el principio con opciones personalizables que
permitan a los estudiantes progresar desde donde ellos están (flexibilidad en los objetivos,
métodos, materiales y evaluación). Proporciona flexibilidad en las formas en que la información es
presentada, en los modos en que los estudiantes responden o demuestran sus conocimientos y
habilidades, y en la manera en que los estudiantes son motivados y comprometen sus propios
aprendizajes, permitiendo reducir las barreras de enseñanza, proporcionando apoyos y desafíos
apropiados y manteniendo altas expectativas de logros para todos los estudiantes.
• Proporcionar múltiples formas de representación (el qué del aprendizaje). Los estudiantes
difieren en el modo en el que perciben y comprenden la información para el aprendizaje.
• Proporcionar múltiples formas de acción y expresión (el cómo del aprendizaje) Los estudiantes
difieren en las formas en que pueden navegar por un entorno de aprendizaje y expresar lo que
saben.
• Proporcionar múltiples formas de implicación (el porqué del aprendizaje). Los estudiantes
difieren en los modos que pueden ser implicados o motivados para aprender (p.123).
La PCP sostiene la visión de las personas con discapacidad como sujetos de derecho y
autodeterminación. Para ello, es necesario dejar de mirar sólo el déficit y la imposibilidad para
acentuar las fortalezas de las personas como totalidad considerando, además, el contexto socio-
cultural del cual forman parte.
A su vez, este diseño facilita que las personas con discapacidad (directamente o a través de la
mediación de otros), sobre la base de sus historias, de sus capacidades y deseos, identifiquen qué
metas quieren alcanzar para mejorar su vida, apoyándose en el compromiso y en el poder de un
grupo para que ello ocurra como son la familia y las personas cercanas. En el proceso de
planeamiento, el foco de atención se ubica en las fortalezas y los logros de la persona, en sus
necesidades, en sus posibilidades de participación, en los recursos disponibles en sus ambientes
naturales y en la comunidad de la cual es miembro.
El index elaborado en Gran Bretaña y traducido al español es una propuesta de análisis de las
instituciones educativas que consiste en un conjunto de materiales diseñados para apoyar a las
escuelas en su proceso de construcción de una educación inclusiva. Enmarcado en un modelo
social acerca de las dificultades del aprendizaje y la discapacidad, propone la evaluación de las
“barreras para el juego, el aprendizaje y la participación” que encuentran los niños y los jóvenes en
la interacción con su contexto.
• Ayuda a valorar con detalle las posibilidades reales que existen en sus escuelas para aumentar el
aprendizaje y la participación de todo su alumnado.
Se plantea como propósito ayudar a romper las barreras para el aprendizaje y la participación,
mediante la revisión, consulta, recopilación de información y diseño de un plan de desarrollo para
una escuela inclusiva.
Entre sus fundamentos, explica que la inclusión se dificulta cuando los niños o profesionales
encuentran barreras que pueden proceder de cualquier aspecto:
• distribución física;
• organización;
Esta dimensión tiene que ver con crear un entorno seguro que acepta, colabora, estimula y en el
que todos son valiosos. Estos valores inclusivos compartidos se desarrollan y transmiten a los
nuevos profesionales, a los niños, a los equipos directivos y a los padres / cuidadores. Los
principios y los valores en las culturas inclusivas guían las decisiones sobre las políticas y las
prácticas en todo momento, por eso la mejora se convierte en un proceso continuo.
En esta dimensión, la inclusión impregna todos los planes para la institución. Las políticas
fomentan la participación de los niños y los profesionales desde el momento en que ingresan en la
misma; se preocupan de llegar a todos los niños de la localidad y de reducir las presiones
excluyentes. Todas las políticas conllevan estrategias claras para el cambio inclusivo. Se considera
que el apoyo está en todas las actividades que aumentan la capacidad de la escuela para
responder a la diversidad.
Esta dimensión se refiere al desarrollo de actividades que reflejen culturas y políticas inclusivas.
Las actividades se planifican de tal forma que tienen en cuenta la diversidad de niños y jóvenes de
la escuela y del entorno. Se fomenta que los niños se impliquen activamente a partir de lo que
ellos saben y de sus experiencias fuera de la institución. Los profesionales identifican recursos
materiales y humanos: equipos directivos, niños y jóvenes, padres/cuidadores y grupos locales que
puedan ser movilizados para apoyar el juego, el aprendizaje y la participación.
El proceso del Index contribuye en sí mismo al desarrollo de la inclusión. Implica una auto-
evaluación detallada que involucra a todas las personas relacionadas con la escuela y se basa en
sus conocimientos y experiencias. Para ello, propone una serie de preguntas que nos permitirán
conocer las barreras que existen y los recursos con los que contamos para la toma de decisiones
institucionales que nos lleven al desarrollo de mejores procesos y practicas inclusivas.
PROSPECTIVA
La Inclusión es un proceso sin fin de mejora del aprendizaje y la implicación de todos. Por ello,
supone cambio, movimiento. Tiene lugar tan pronto como el proceso de mejora de la participación
comienza (Booth, Ainscow & Kingston, 2006).
Invitamos a cada escuela a continuar involucrada en este dinamismo que se actualiza cada vez que
la educación nos plantea nuevos desafíos.
BIBLIOGRAFÍA
Del Torto, D.G. (2015). Pedagogía y discapacidad. Puentes para una Educación Especial. Buenos
Aires: Lugar Editorial.
López Fraguas, M., & Marín González, J. d. (2004). La Planificación Centrada en la Persona, una
metodología coherente con el respeto al derecho de autodeterminación. Siglo Cero, 45-55.
Booth, T.; Ainscow, M. & Kingston, D. (2006). Index para la Inclusión. Desarrollo del juego, el
aprendizaje y la participación en educación Infantil. Traducción y adaptación: Francisca González-
Gil, María Gómez-Vela & Cristina Jenaro. Madrid: CSIE.
DGCyE. Circular Técnica N°1/16. Dirección de Educación Especial. Dirección General de Cultura y
Educación de la provincia de Buenos Aires: La Plata.