Casacion Amplitud Probatoria Violencia de Genero para Casacion Sacayan
Casacion Amplitud Probatoria Violencia de Genero para Casacion Sacayan
Casacion Amplitud Probatoria Violencia de Genero para Casacion Sacayan
En la ciudad de Buenos Aires, a los 08 días del mes de abril del año
dos mil diecinueve, se reúne la Sala 1 de la Cámara Nacional de Casación
en lo Criminal y Correccional de la Capital Federal, integrada por los
jueces Gustavo A. Bruzzone, Patricia M. Llerena y Jorge L. Rimondi,
asistidos por el secretario actuante, a efectos de resolver el recurso de
casación interpuesto por la defensa de M. A. F., en la presente causa nº
52.085/2015, n° interno 4213 del registro del Tribunal Oral en lo
Criminal y Correccional n° 24, caratulada “F., M. A. s/condena”, de la que
RESULTA:
I. Por decisión del 22 de noviembre de 2016 (cfr. fs.
669/670), el TOC n° 24, compuesto por los jueces Marcelo Alvero,
María Cecilia Maiza y Raúl Horacio Llanos resolvió, en lo que aquí
interesa:
“I. NO HACER LUGAR A LA DECLARACIÓN DE
INCONSTITUCIONALIDAD DE LA PENA DE PRISIÓN
PERPETUA, reclamada por la defensa.
II. CONDENAR a M. A. F. (…) a la PENA de
PRISIÓN PERPETUA, por considerarlo autor penalmente responsable del
delito de homicidio (…) doblemente agravado por el vínculo y por haber mediado
violencia de género (Arts. 12, 29 inc. 3°, 45, 80 inc. 1° y 11° del Código Penal;
arts. 403 y 531 del C.P.P.N.) (…)”.
El 30 de noviembre siguiente se dieron a conocer los
fundamentos del fallo (ver fs.671/742vta.).
II. Contra esa decisión el defensor oficial, Dr. Adrián P.
Forte, interpuso recurso de casación, a fs. 751/777, estableciendo como
primer agravio que, a su criterio, no se encontraría acreditado con la
certeza correspondiente que F. sea el autor material de haber matado a
su esposa (…), en un contexto de violencia de género al haberle arrojado
alcohol y luego haber provocado un incendio, planteando un supuesto
general de arbitrariedad en la valoración de la prueba. Lo que nos plantea
la defensa, por un lado, es que (…) se autolesionó prendiéndose fuego,
lo que descarta la intervención de su asistido y, por otro, que la
acreditación de la violencia de género que vivía esa pareja no se podía
llevar a cabo con las constancias de otro expediente (causa n°3752/2012
del TOC n° 26 y legajo del probado n° 138.047 del Juzgado Nacional de
Ejecución n° 3), en el que se había suspendido el proceso a prueba (art.
76 bis, CP), lesionándose de esa forma la presunción de inocencia, lo que
acarreaba la nulidad del fallo. Subsidiariamente, de ser confirmada la
imputación, plantea la inconstitucionalidad de la pena de prisión
perpetua impuesta, conforme lo establecen los incisos 1° y 11° del art. 80
del CP, con los efectos que ello tendrá sobre el tiempo de encierro a
efectos de obtener la libertad condicional y otros institutos de libertad
anticipada.
III. El recurso fue concedido a fs. 778, mantenido por la
defensa a fs. 783, admitiéndolo la Sala de Turno para su trámite, a fs.
785. La Defensoría Oficial (cfr. fs. 790/800vta.), por medio de la Dra.
María Florencia Hegglin se presentó en el Término de Oficina,
insistiendo y mejorando los fundamentos de los agravios presentados
que, básicamente, tienen que ver con cuestiones de valoración de la
prueba.
Cuatro días antes de la audiencia fijada ante esta sede (fs.
817), el imputado revocó la asistencia letrada de su defensa oficial y
designó como sus abogados para lo que resta del proceso a los Dres.
Héctor Alejandro Koffman (quien aceptó el cargo a fs. 823), y Pedro
Esteban Bringas (quien aceptó el cargo a fs. 828).
Pospuesta la audiencia, a pedido de la defensa, el 28 de
marzo pasado se celebró finalmente ésta (cfr., fs. 839), a la que asistieron
la Dra. María Luisa Piqué, en representación del MP fiscal, y los letrados
defensores nombrados, quienes hicieron hincapié, especialmente, en: a)
determinar cuál fue el origen del fuego; b) plantear la hipótesis del
suicidio de la damnificada; y, c) discutir la posición física del imputado
respecto de la víctima, al momento del suceso.
En el mismo acto estuvo presente el acusado (….), quien
fue interrogado de acuerdo a lo dispuesto en el art. 41 del CP.
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 1
CCC 52085/2015/TO1/CNC1
1 La defensa señaló en este sentido: “No puse ni voy a poner en crisis que las quemaduras constituyen
la causa de la muerte”, cfr. fs. 771vta. del principal, circunstancia tácitamente admitida en la
audiencia del art. 468, CPPN.
ese líquido para colocárselo en el cuerpo, cuando se bañaba o depilaba. Existían
varias botellas en el dormitorio, cerca de la entrada”.
A partir del análisis de la prueba colectada, el tribunal
descarta la autolesión que (…) se puede haber realizado. Lo explica así:
“Reconstruyendo la mecánica del hecho y partiendo de las lesiones
descriptas en el protocolo de autopsia y las fotografías del cadáver observamos que las
quemaduras se centran en su cara, la parte anterior del tórax, antebrazos y manos.
También en la espalda aunque son escasas. El cabello puede observarse sin
quemaduras. En su parte superior las heridas se concentran en la cara y hasta las
orejas”.
Agregan que “(l)a observación de quemaduras en cejas y pestañas
permite afirmar que los vapores de alcohol generaron llama. Mientras que la
distribución corporal de las quemaduras permite afirmar que ha habido compromiso
por líquido caliente escurriendo. Para que esto se desarrolle se requiere de muy pocos
segundos de efecto térmico.
En el cuerpo de la occisa se observa que las cejas y pestañas están
quemadas, lo que permite afirmar que hubo llama. Además se advierten escasas
quemaduras en el dorso de tórax que impresionan por escurrimiento desde adelante
(tal como lo hemos descripto anteriormente). Se respetan las zonas que
corresponderían al bretel del corpiño y a la zona del broche; de igual forma se respeta
la zona de la manga corta derecha por detrás (tal como se describe en la literatura
médica que venimos consultando)”.
Por ello, a propósito de la ubicación de las lesiones, se
preguntan “retóricamente ¿por qué hay tantas quemaduras en la cara, las zonas
mamarias y en cuello anterior, y se respeta la zona protegida por ropas en la parte
posterior?”
Y se responden: “Sin duda eso tiene que ver con las zonas
humedecidas por el alcohol en su proceso de combustión o evaporación”. Lo que
determina, objetivamente, que “(h)ay más por delante que por detrás”, lo que
les permite concluir, certeramente, en “que el líquido provino de la zona
delantera”.
Y ese dato, de toda relevancia, permite descartar “la
posibilidad de una auto-agresión”, como lo propone la defensa, en tanto “(l)as
quemaduras se registran sólo en el rostro y no en la parte superior de la cabeza”, a lo
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 1
CCC 52085/2015/TO1/CNC1
2 Piqué, María Luisa, “Amplitud probatoria y violencia contra las mujeres”, en “Jurisprudencia penal de
la CSJN”, dirigida por L. Pitlevnik, Ed. Hammurabi, n° 20, Buenos Aires (2016), pág. 208.
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 1
CCC 52085/2015/TO1/CNC1
3 Descripción de ciclo de violencia conyugal The Battered Woman, Harper Colophon Books.
Harper and Rox Publishers. Traducción del inglés: Licenciado Cristina Vila de Cerilo, cfr. fs.
712vta.. Ver también: https://www.enfemenino.com/feminismo-derechos-igualdad/ciclo-
de-la-violencia-fisica-leonor-walker-s1999982.html
inicia un incendio que involucra el cuerpo de la mujer, previo arrojarle
algún líquido para acelerar la combustión y ella muere a causa de las
heridas que le provocan esas quemaduras, eso es femicidio.
Cuando un hombre prende fuego a una mujer está llevando
a cabo un acto simbólico que, para nuestro estadio cultural, representa
un supuesto emblemático de violencia contra la mujer, lo que fue
adecuadamente fundamentado, con distintos ejemplos emblemáticos,
por los representantes del MP fiscal, a lo largo de todo el proceso. Por
ese motivo, en estos casos, como nos propone la defensa, desandar el
dato objetivo de que la muerte se produjo de la forma indicada no es
menor, porque el homicidio de una mujer con la que se tuvo algún tipo
de relación, aunque sea breve, llevado a cabo de esta forma,
deliberadamente, siempre estaría alcanzado por la agravante de la
violencia de género, más allá de lo que en sí, quemar mujeres por el
hecho de serlo, ya ingresa dentro del ámbito de subsunción del
elemento. Es decir, la defensa para controvertir la afirmación de la
sentencia de que el homicidio quemándola se cometió mediando
violencia de género, tiene que intentar realizar un esfuerzo mayor que
presentar a la víctima como una mujer agresiva, conflictiva, de mal
carácter y hasta infiel, o destacando el apoyo que sus familiares le habían
brindado al estar presentes en la audiencia ante este tribunal. Aunque se
pueda coincidir con la defensa que ello fuera así, que los hijos tuvieron
más afecto por el padre que por la madre, igualmente no agrega ni quita
nada a la imputación dirigida, máxime teniendo en cuenta lo dispuesto
en la última parte del artículo 80, CP, donde lo que se pretende erradicar
de las circunstancias extraordinarias de atenuación son, precisamente, los
llamados “crímenes pasionales”.
Matar quemando a una mujer no es cualquier forma de
matar, y si se trata de la propia pareja, es mucho más significativo. La
fiscalía se ha ocupado de destacar ese extremo y la defensa se ha limitado
a transitar el lugar común del accidente doméstico, por negligencia de la
mujer, atajo que suele presentarse en esta clase de casos, junto con lo
dicho en el párrafo anterior.
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 1
CCC 52085/2015/TO1/CNC1
4https://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-161977-2011-02-08.html.
el incendio, potencia el delito, le ‘otorga vida’ en tanto y en cuanto aporta la superficie
y la profundidad que la llama necesita para expandirse.
Es el cuerpo de ella lo que el sujeto precisa para ilustrar su deseo de
matar y el placer que en el acto encuentra. Lo hace a partir de una muerte
exquisitamente dolorosa, interminable, agónica y simbiótica con él mismo como
atacante, ya que ella se lo lleva puesto en cada una de las heridas que día tras día
pulsan en la carne viva.
Por eso no es cualquier clase de muerte, ni la amenaza es cualquiera.
Ambas apelan y logran el terror anticipado y presente como conductor del espanto que
forma parte de este delito. Que se asemeja a las torturas cuando éstas no matan.
Cuando matan, la muerte las unifica en el final.
Esta descripción apunta a penetrar en la simplificación que podría
resultar de este circuito de mujeres ‘quemadas’ como una moda que algún episodio
mediático cargado de información y exposición conjuró”.
“¿Se trata de una moda?”, se pregunta y dice: “Es una pregunta
que ya escuché. Lo cual indica el deslizamiento mental y el tropiezo moral que
significa pensar en una moda elegida para dañar gravemente, matar y aterrorizar,
cualquiera de los verbos como ejercicio de poder masculino.”
“También para alertarse cuando algún medio sostiene que la víctima
dijo ‘me quemé...’ como si se tratase de un accidente que ella misma provocara. Tal
vez alguna lo dijo, alcanzó a decirlo. Y quizá constituya un atenuante si la historia se
lleva a juicio. Este es un punto que el género mujer precisa subrayar para ocuparse,
con la misma seriedad y rigor que usamos para avanzar en otros terrenos, de aquello
que la ley y quienes ejercen las normas del Derecho deciden frente a estos delitos. Que
siempre precisan probarse para evitar que alguna injusticia recaiga sobre el sujeto”.
Apuntalando los motivos que llevaron al legislador a excluir
los denominados “crímenes pasionales” de las circunstancias extraordinarias de
atenuación del último párrafo del art. 80, CP, explica:
“El crimen pasional constituyó una tangente eficaz en las políticas
discursivas de los operadores de la Justicia, particularmente cuando la víctima no
puede aportar testimonios porque está muerta. La figura del crimen pasional –
seguramente encontrada en la experiencia de los jurisconsultos que la propiciaron como
argumento exculpatorio en favor de los homicidas de mujeres, que como sabemos
necesitan ser comprendidos e interpretados–, esa figura del crimen pasional, se ha
Poder Judicial de la Nación
CÁMARA NACIONAL DE CASACIÓN EN LO CRIMINAL Y CORRECCIONAL - SALA 1
CCC 52085/2015/TO1/CNC1
GUSTAVO A. BRUZZONE
ANTE MÍ: