Agua para Hormigón

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3.

Agua

El agua es un elemento de especial cuidado dentro del hormigón, debido al papel importante
que desempeña, como agua de amasado y principalmente como agua de curado.

 El agua de amasado, participa en la reacción de hidratación del cemento, además de


conferir al hormigón el grado de trabajabilidad necesaria para una correcta puesta en
obra. La cantidad de agua para el amasado, debe limitarse al mínimo necesario, ya
que el agua en exceso se evapora y crea una red de poros capilares que disminuyen la
resistencia del hormigón.
 El agua del curado, tiene por objeto evitar la desecación, mejorar la hidratación del
concreto y evitar la retracción prematura. Razón por la cual es de suma importancia
durante la etapa del fraguado y el primer endurecimiento del hormigón.

3.1. Condiciones del agua para hormigón

Las aguas potables y aquellas que no tengan sabores u olores pueden ser utilizadas para
preparar hormigón, sin embargo algunas aguas no potables también pueden ser usadas si
cumplen con algunos requisitos, en nuestro país es frecuente trabajar con aguas no potables
especialmente en obras de la zona rural.

3.2. Calidad del agua

El agua para amasar y curar el hormigón, debe estar razonablemente limpia, sin cantidades
dañinas de materia orgánica, fango y sales. El límite máximo de turbidez debe ser de 2000
ppm. Cuando las impurezas en el agua de amasado son excesivas pueden afectar el tiempo
de fraguado, la resistencia y provocar eflorescencia o corrosión en el refuerzo.

En general se puede usar para mezclado y curado del hormigón, sin necesidad de realizar
análisis, agua clara que no tenga sabor ni olor notorio.

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3.3. Efectos de las impurezas del agua

 Sustancias orgánicas: las sustancias orgánicas pueden afectar el tiempo de fraguado


y la resistencia última del hormigón. Las aguas que estén muy coloreadas, con un olor
notable o aquellas aguas que tengan visibles algas verdes o cafés, deberán ser
ensayadas.
 Sedimentos o partículas en suspensión: se puede tolerar en el agua
aproximadamente 2000 ppm (partes por millón), de arcilla en suspensión o particuas
finas de roca. Antes de ser empleada cualquier agua lodosa deberá pasar a través de
estanques de sedimentación o deberá ser clarificada por cualquier otro medio para
reducir la cantidad de sedimentos.
 Azúcar: una pequeña cantidad de sacarosa, de 0.03% a 0.15% del peso del cemento,
normalmente retarda el fraguado del cemento. La resistencia a los 7 días puede verse
reducida, en tanto que la resistencia a los 28 días podría aumentar. El azúcar en
cantidades iguales o mayores a 0.25% del peso del cemento puede provocar un
fraguado rápido y una reducción sustancial de la resistencia a los 28 días.

3.4. Ensayos estándar para agua

Para su incorporación en el hormigón, el agua debe presentar ciertas características de


calidad, las cuales se resumen a continuación:

 El uso de agua potable está permitido sin necesidad de verificar su calidad.


 El agua de mar, solo pueden utilizarse en la preparación de hormigones con una
resistencia menor a 150 kgf/cm3.
 El agua con contenidos de azúcares, en forma de sacarosa o glucosa, no puede ser
empleada para la fabricación de hormigones.
 Las aguas de origen desconocido deben ser sometidas a un análisis químico debiendo
cumplir los siguientes requisitos mínimos:

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Requisitos químicos del agua

ph 6 – 9.2

Sólidos en suspensión < 2000 mg/l

Solidos disueltos < 15000 mg/l

Cloruros < 1200 mg/l para H° A°


< 250 mg/l para H° P°
Sulfatos < 600 g SO4/m3

Materias orgánicas < 5 mg/l


Tabla 3.1 Requisitos químicos del agua

3.5. Especificaciones que debe cumplir el agua para hormigón

El agua a emplearse para la mezcla, curación u otras aplicaciones, será razonablemente limpia
y libre de aceite, sales, ácidos, álcalis, azúcar, materia vegetal o cualquier otra substancia
perjudicial para la obra.

No se permitirá el empleo de aguas estancadas procedentes de pequeñas lagunas o aquéllas


que provengan de pantanos o desagües.

Toda agua de calidad dudosa deberá ser sometida al análisis respectivo y autorizado por el
Supervisor de obra antes de su empleo.

La temperatura del agua para la preparación del hormigón deberá ser superior a 5°C.

El agua para hormigones debe satisfacer en todo a lo descrito en las normas: N.B. 587-91,
(Agua para morteros y hormigones - Determinación total de substancias disueltas) y NB 588-
91, (Agua para morteros y hormigones - Determinación cualitativa de hidratos de carbono).

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