Sala de Casación Civil 2012-000568
Sala de Casación Civil 2012-000568
Sala de Casación Civil 2012-000568
Exp. 2012-000568
Magistrado Ponente: Luís Antonio Ortíz Hernández
En la querella interdictal restitutoria por despojo de la posesión,
formalizado.
bajo la ponencia del Magistrado que con tal carácter la suscribe, en los
términos siguientes:
PUNTO PREVIO
El formalizante consignó anexo a su escrito de formalización,
constante de once (11) folios útiles, copia certificada que corre inserta a los
siguiente:
“...Ahora bien, la Sala, ejerciendo su función pedagógica
jurídica, informa a la recurrente que ante esta Máxima
Jurisdicción Civil, no resulta pertinente presentar
ninguna clase de pruebas, ya que, este Tribunal Supremo
de Justicia, por su condición de tribunal de derecho,
debe revisar y controlar la legalidad de los fallos
emitidos por los juzgados de instancia y es, sólo en casos
excepcionales tales como cuando se delatan violaciones
al debido proceso, al derecho a la defensa, entre otros y
las que constituyen infracciones a garantías
constitucionales derivadas de transgresiones a reglas
procesales, que este Alto Juzgado analiza los hechos o
las pruebas.
Asimismo, esta Sala de Casación Civil, observa con
extrañeza que, siendo la formalizante profesional de la
abogacía no hubiese promovido la documental en
comentario, en las oportunidades previstas legalmente
para ello.
Con base a los razonamientos expuestos la Sala no
procede al análisis del instrumento consignado por la
recurrente. Así se decide...”.
-I-
Expresa el formalizante:
“...CAPITULO III
CASACIÓN POR VIOLACIÓN DE LA LEY
PREVISTA EN EL NUMERAL SEGUNDO DEL ARTÍCULO
313 DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL.
Variadas razones, hacen procedente el “defecto de actividad” en la
recurrida con ocasión a la demanda incoada por mí representado,
como se destacad seguidamente:
1.- VIOLACIÓN DEL ARTÍCULO 783 DEL CÓDIGO CIVIL.
Con apoyo en el ordinal 2° del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, denuncio la violación en que la recurrida
cometió el vicio de falta de aplicación del artículo 783 del Código
Civil, todo lo cual vicia de Nulidad (sic) absoluta la Sentencia (sic)
recurrida de conformidad con el artículo ya mencionado.
Ciudadanos Magistrados, en este sentido, aprecia esta defensa que la
actuación desplegada por el Juzgado Superior Segundo en lo Civil,
“Mercantil y del Tránsito” de la Circunscripción Judicial del Estado
(sic) Carabobo, al confirmar la decisión del Tribunal de la Primera
Instancia, revalidó una incuestionable subversión del procedimiento
pautado en el Código de Procedimiento Civil, para la correcta
aplicación y ejercicio del derecho; lo que trajo como consecuencia la
violación al debido proceso y el derecho a la defensa de la parte
demandante en este proceso, ya que al declarar inadmisible la
pretensión, deja a mi poderdante en estado de indefensión, frente a
las violaciones constitucionales y legales denunciadas, estima esta
representación legal en el caso de autos la sentencia accionada,
dictada en la alzada, al no advertir y subsanar la lesión constitucional
denunciada, vulneró el derecho a la defensa y al debido proceso de la
parte actora, de conformidad con lo previsto en el artículo 49.1 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, razón por la
cual le solicito muy respetuosamente a esta Sala de Casación Civil,
en nombre de mi poderdante, RICARDO RAFAEL LEDEZMA
GUZMÁN, tenga a bien declara (sic) la nulidad de la sentencia
dictada en fecha 09 (sic) de junio del año 2012, por el tribunal
Superior Segundo (…) en virtud de que la Sentencia (sic) de la
primera instancia, fue dictada en flagrante violación al artículo 783
del Código Civil, violando de esta forma los derechos Legales (sic)
Constitucionales establecidos a favor de mi poderdante como lo son,
derecho a la defensa y al debido proceso, situación esta que al ser
omitida por el tribunal de la cusa hacen nula la sentencia de la
primera instancia y así le solicito a esta Sala lo declare.
Por tal motivo le solicito muy respetuosamente a esta Sala considera
(sic) procedente la denuncia formulada… “En aplicación a la
Doctrina y Jurisprudencia de este alto Tribunal (Sentencia de fecha 7
de marzo de 2002, Caso: CARPINTERÍA TAR C.A. C-Raiza
Leonor Espinoza Guadarrama).
Como se observa, ciudadanos Magistrados, la decisión del Juez (sic)
de la Primera Instancia declaró inadmisible la pretensión presentada
por mi poderdante. Afecta gravemente a la parte demandante.
Se violarían normas fundamentales de nuestro texto constitucional,
tales como el debido proceso y el derecho a la defensa que serían
restituibles por esta sala, (sic) pero usted puede ciudadano
Magistrados (sic) legítimamente subsanar ese vicio para bien de la
justicia y de las instituciones responsables de su obligación, al
revocar la sentencia recurrida e inscrita a los folios 46 al 52 del
presente expediente, la cual fue dictada en franca violación al
artículo 783 del Código Civil, proceder con el cual también cometió
el vicio de violación de ley, en consecuencia, lo establecido en el
artículo 783 jusdem, (sic) todo lo cual vicia de nulidad absoluta la
Sentencia (sic) recurrida, de conformidad con el artículo ya
mencionados, (sic) y así solicito que esta honorable Sala Civil (sic)
del Tribunal Supremo de Justicia lo declare.” (Destacados del
formalizante).-
decretada.
siguiente:
“…I
CONSIDERACIONES PARA DECIDIR
Conoce este Tribunal Superior del recurso de apelación
interpuesto por la parte querellante, ciudadano
RICARDO RAFAEL LEDEZMA GUZMÁN, en contra de
la decisión dictada en fecha 20 de marzo de 2012, por el
Juzgado Cuarto de Primera Instancia en lo Civil,
Mercantil y del Tránsito de la Circunscripción Judicial
del Estado Carabobo, mediante el cual se declara
inadmisible la acción propuesta.
El Tribunal de Primera Instancia dicta decisión, bajo el
siguiente argumento:
“…En el presente caso se evidencia que el Juez no
debe limitarse a una mera presunción, sino, que
debe en todo caso constatar la posesión legítima y
la ocurrencia del despojo, y como quiera que el
actor en el presente caso no consignó prueba
fehaciente que acredite que efectivamente era
poseedor del bien inmueble toda vez que se dice
propietario, no obstante no acreditó documento que
así lo faculte, aunado a que los testigos evacuados
han sido tramitado por ante una instancia en la
cual no hubo contradictorio contra su oponente;
asimismo se detalla que la querella interdictal está
dirigida contra el ciudadano Jhony Mijares y el
presunto abogado Williams Sandoval y Ligia, no
obstante, señala que los ocupantes son dos jóvenes
aproximadamente de 25 y 27 años, por lo que existe
una incoherencia entre quienes sustituyen la
presunta ocupación legitima del actor, quienes
presuntamente desposeyeron y quienes están
demandados, sumado a que uno de los
demandados , no está suficientemente identificada
lo que imposibilita su tramitación.
Esta evidente contradicción continuó al momento de
la solicitud de citación para lo cual indicó como
único demandado al ciudadano Jhony Mijares y
omitir al resto de los codemandados.
No habiendo acreditado suficientemente la posesión
legitima, así como los despojo, se declara conforme
a lo previsto en el Código de Procedimiento Civil,
así como de las citadas jurisprudencias del
Tribunal Supremo de Justicia, INADMISIBLE LA
ACCIÓN PROPUESTA POR NO HABER
ENCONTRADO QUIEN Juzga pruebas fehacientes
de la desposesión legitima invocada. Así se
decide.”-
Los interdictos posesorios, como es de amplio
conocimiento en el foro, se encuentran regulados por la
normativa contenida tanto en el Código Civil como en el
Código de Procedimiento Civil y constituyen el medio de
protección al poseedor de un bien o derecho, frente a
quien pretenda despojarlo o perturbarlo, según sea el
caso, de su derecho a poseer.
En el caso de los interdictos restitutorios, se deben
cumplir ciertos requisitos esenciales establecidos en
nuestro ordenamiento jurídico, los cuales deben ser
valorados a objeto de dar una efectiva respuesta
jurisdiccional, en efecto los artículos 783 del Código
Civil y 699 del Código de Procedimiento Civil,
determinan una serie de presupuestos de carácter tanto
procesal como sustancial, que van a incidir directamente
sobre la admisibilidad de la acción y consecuencialmente
de la pretensión deducida.
En este sentido el artículo 783 de la ley sustantiva civil,
prevé:
“Quien haya sido despojado de la posesión,
cualquiera que ella sea, de una cosa mueble o
inmueble, puede, dentro del año del despojo, pedir
contra el autor de él, aunque fuere el propietario,
que se le restituya en la posesión.”
De una correcta interpretación a ésta norma se deducen
los siguientes elementos que el juez debe verificar para
determinar la procedencia o no, de éste tipo de querellas,
como lo son:
1) Que quien intenta la acción detente la posesión de la
cosa litigiosa; sin importar la clase de posesión,
inclusive la mera tenencia o la posesión precaria.
2) Que el objeto del despojo sea una cosa mueble
singular o una cosa inmueble.
3) El hecho o la ocurrencia del despojo; y que
efectivamente provenga por causas imputables a la
querellada.
4) Que el querellante haya sido despojado en ejercicio
del ius possessionis.
5) Que el querellante interponga la acción dentro del año
en que ha ocurrido el despojo.
6) Y que la acción procede contra cualquiera que sea el
autor del despojo, aun cuando fuera intentada contra el
propietario de la cosa litigiosa.
Por su parte, el artículo 699 del Código de
Procedimiento Civil, dispone:
“En el caso del artículo 783 del Código Civil el
interesado demostrará al Juez la ocurrencia del
despojo, y encontrando éste suficiente la prueba o
pruebas promovidas, exigirá al querellante la
constitución de una garantía cuyo monto fijará,
para responder de los daños y perjuicios que pueda
causar su solicitud en caso de ser declarada sin
lugar, y decretará la restitución de la posesión,
dictando y practicando todas las medidas y
diligencias que aseguren el cumplimiento de su
decreto, utilizando la fuerza pública si ello fuere
necesario. El Juez será subsidiariamente
responsable de la insuficiencia de la garantía…”
Sobre la norma trascrita, la Sala de Casación Civil del
Tribunal Supremo de Justicia en sentencia Nº RC-0947
de fecha 24 de agosto de 2004, Expediente Nº 03-0582,
señaló lo que sigue, a saber:
“…en este tipo de procesos el querellante debe
demostrar la posesión y la ocurrencia del despojo
para la iniciación del juicio, sin lo cual la solicitud
debe declararse inadmisible…”
Así entonces, correspondía a la parte querellante
demostrar que era el poseedor o detentador de la cosa
litigiosa para el momento en que ocurrió el alegado
despojo y asimismo debe demostrar la ocurrencia del
despojo.
La parte accionante, produjo al momento de introducir la
querella (folio 6) copia fotostática simple de un
instrumento privado marcado “A”, a la cual no se le
conceder valor probatorio alguno, por no ser ninguna de
aquellas copia fotostáticas a que hace referencia el
artículo 429 del Código de Procedimiento Civil, en este
sentido la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo
de Justicia, en sentencia Nº RC-0259 de fecha 19 de
mayo de 2005, Expediente Nº 03-0721, dispuso:
“Para la Sala, las copias fotostáticas que se
tendrán como fidedignas, son las fotostáticas y
obtenidas por cualquier otro medio mecánico, de
documentos públicos y de los privados reconocidos
o autenticados, como textualmente expresa el
trascrito artículo 429. Si se exhibe una copia
fotostática de un documento privado simple –como
es el caso de autos- ésta carecerá de valor según lo
expresado por el artículo 429, que sólo prevé las
copias fotostáticas o semejantes de documentos
privados reconocidos o autenticados”
Produjo igualmente, justificativo de testigos evacuado
ante la Notaría Pública Segunda de Valencia, en fecha 27
de febrero de 2012, rindiendo declaración los ciudadanos
Manuel Alberto Otaiza Mejías y Wilmer Enrique
Martínez Cabrera, quienes a pesar de afirmar que el
querellante es poseedor del apartamento, señalaron tener
conocimiento que el apartamento fue invadido por los
ciudadanos JHONY JHONSON MIJARES PEREIRA y
sus abogados WILLIAMS JAVIER SANDOVAL
RAMÍREZ y LIGIA. No obstante, el querellante en su
libelo señala que “toque fuertemente la puerta cuando
salieron dos jóvenes de aproximadamente de 25 y 27
años y me informaron que se encontraban en mi
apartamento por ordenes del ciudadano JHONY
JHONSON MIJARES PEREIRA” quedando de relieve
que la declaración de los testigos no se compagina con
los hechos narrados por el querellante, toda vez que los
testigos afirman que el apartamento fue invadido por los
ciudadanos JHONY JHONSON MIJARES PEREIRA y
sus abogados WILLIAMS JAVIER SANDOVAL
RAMÍREZ y LIGIA y el querellante alega que dos
jóvenes de aproximadamente de 25 y 27 años y le
informaron que se encontraban en el apartamento por
ordenes del ciudadano JHONY JHONSON MIJARES
PEREIRA, resultando concluyente que con esta prueba
no se logra demostrar el despojo alegado.
En la oportunidad de presentar informes en esta alzada
produjo copia certificada de la sentencia dictada por el
Juzgado Superior Primero en lo Civil, Mercantil,
Bancario y del Tránsito de la Circunscripción Judicial
del Estado Carabobo, en fecha 21 de junio de 2011 donde
se declara inadmisible la acción de amparo
constitucional interpuesta por el ciudadano RICARDO
RAFAEL LEDEZMA GUZMÁN contra el ciudadano
JHONY JHONSON MIJARES PEREIRA y también
acompañó copia certificada del acta levantada el 20 de
octubre de 2010 por el Juzgado Segundo Ejecutor de
Medidas de los Municipios Valencia, Libertador, Los
Guayos, Naguanagua, San Diego y Carlos Arvelo de la
Circunscripción Judicial del Estado Carabobo, pruebas
que en modo alguno demuestran la posesión y menos aún
el despojo, razones suficientes para concluir que el
interdicto restitutorio debe ser declarado inadmisible
como acertadamente lo resolvió el a quo por cuanto el
accionante no logra demostrar in limine litis el despojo
alegado, Y ASÍ SE DECIDE. (Destacados de la decisión
transcrita).-
conformidad con lo estatuido en los artículos 783 del Código Civil y 699
ocurrido el despojo; y,
4) Que presente al juez las pruebas que demuestren in limine litis la
propietario de la cosa.
Al respecto la doctrina de esta Sala señala, que “...en los interdictos
De igual forma esta Sala estableció que “...de acuerdo con el artículo
699 del Código de Procedimiento Civil, una vez que el querellante haya
referida medida lo dictará el juez una que vez haya encontrado suficiente
C.A.).
siguiente de ocurrir tales hechos. (Cfr. Fallo de esta Sala N° RC-947, del
En este caso, la alzada estableció que no estaban llenos los extremos
estaban cumplidos los extremos de ley exigidos por los artículos 783 del
ponencia del mismo Magistrado que suscribe el presente fallo, que dispuso
lo siguiente:
“…Ahora bien, esta Sala en su función pedagógica, considera
necesario en este caso, hacer las siguientes consideraciones con
respecto a la función jurisdiccional al momento de dictar
sentencia, en los juicios interdictales posesorios, para que sirva
de orientación a todos los jueces de la República, en torno al
análisis y valoración de los hechos y de las pruebas, en este
tipo de acciones que juzgan sobre una especifica situación de
hecho, y al respecto se observa:
falta de aplicación de una norma jurídica, en concreto del artículo 783 del
Código Civil, el cual ocurre cuando el juez deja de aplicar una norma
consideración.
criterio:
“…Ahora bien, se evidencia de la trascripción de la recurrida, que
la misma aplicó la norma impugnada, pues el ad quem analizó lo
alegado por la tercera opositora respecto a la aceptación tácita de
oposición interpuesta por ésta, y señaló las razones por las cuales
consideró que el a quo declaró sin lugar la oposición, y además
indicó que aún cuando no se presente oposición a la pretensión del
tercero, es al Juez en virtud del principio de iura novit curia a quien
corresponde determinar si se cumplen los extremos de ley para
declarar procedente o no la oposición del embargo ejecutivo.
aclara al formalizante que solo por constituir materia de orden público todo
interdictal.
pág. 151, del 7-12-1961; G.F. N° 84. 2 etapa, pág. 589, del 22-5-1974;
G.F. N° 102, 3 etapa, pág. 416, del 15-11-1978; G.F. N° 113, V.I, 3 etapa,
pág. 781, del 29-7-1981; G.F. N° 118. V. II. 3 etapa, pág. 1.422, del 14-12-
muchas otras).
sentencia dictada por el tribunal de primer grado, dado que esta sentencia es
sustituida por la decisión dictada por el juez de alzada, y contra esta, es que
infracción, esto es, explicar de forma clara y precisa cómo, cuándo y en qué
dichas normas.
elaboración del fallo , por violación de lo dispuesto en los artículos 12, 15,
experiencia, y
(2°) del artículo 313, en concatenación con el artículo 320, ambos del
de casación sobre los hechos, a los tres casos de suposición falsa, como
autos; y dar por demostrado un hecho con pruebas cuya inexactitud resulta
2010-450, caso: Alirio Alberto García Aruca contra Aidee del Carmen
Flores De Pérez y otros, con ponencia del mismo Magistrado que con tal
-II-
Señala el formalizante:
“...CAPITULO IV
CON FUNDAMENTO EN EL ORDINAL SEGUNDO, DEL
ARTÍCULO 313, DEL CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO
CIVIL, DENUNCIÓ (sic) LA VIOLACIÓN A LA
VALORACIÓN DE LAS PRUEBAS DE CONFORMIDAD
CON LO ESTABLECIDO EN EL ARTÍCULO 509, EJUSDEM.
Ciudadanos Magistrados, es posible concebir en la recurrida la
violación del derecho a la defensa y al debido proceso, y por ende
el orden público y la ley sustantiva en que incurrió el Juez de la
Primera Instancia, debiendo en todo caso la definitiva, declarar, y en
consecuencia determinar la validez del justificativo de testigo de la
ocurrencia del despojo, toda vez que el mismo consta en original
y los testigos dan fe del despojo y de la ocurrencia del mismo por
parte del ciudadano JHONY JHONSON MIJARES PEREIRA,
es este el documento fehaciente que exige la norma objetiva civil
para demostrar la ocurrencia del despojo y la “única” persona
demandada en el presente juicio es el ciudadano JHONY JHONSON
MIJARES PEREIRA y los demás ciudadanos mencionados en el
libelo de la demanda eran solo acompañantes del demandado. Así
mismo (sic) el tribunal superior Segundo (sic) omitió valor
probatorio a las copias debidamente certificadas emitidas por el
tribunal de la causa, donde está plenamente demostrado la ocurrencia
del despojo, según el dicho por los vigilantes de guarda (sic) el día
que ocurrió el despojo del apartamento en posesión de mi
poderdante.” (Destacados del formalizante).-
Para decidir, la Sala observa:
querella.
En tal sentido esta Sala observa, que el formalizante debió plantear
una denuncia con el fin de combatir el control del pronunciamiento del juez
señala lo siguiente:
“Recientemente, en sentencia N° RC-259, de fecha 19 de mayo de
2005, caso: Jesús Enrique Gutiérrez Flores contra Carmen Noelia
Contreras, exp. N° 03-721, esta Sala dejó sentado el siguiente
criterio jurisprudencial:
“…Dicho con otras palabras, cuando el sentenciador en forma
motivada expresó que el testigo se contradijo o no le merecía
confianza por tener interés en favorecer a alguna parte, no infringió
el artículo 508 del Código de Procedimiento Civil, pues con ello no
inventó un motivo ajeno o extraño a la norma para desechar al
declarante, sino que basó su decisión en razones de derecho
previstas en ella, cuando dijo que el conductor Víctor Ramón
Torrealba en la evacuación de la prueba testimonial se contradijo en
su declaración original rendida ante las autoridades de tránsito
terrestre. Lo mismo ocurrió con el testigo Adrián García Silva quien
aseguró que la camioneta pickup venía a una velocidad moderada, a
sabiendas que el propio conductor había afirmado que “...en vez de
frenar pisó el acelerador...”, mientras que Héctor Álvarez Blanco
fue desechado por contestar de manera lacónica.
En todo caso, la determinación de si el testigo incurrió o no en
contradicciones escapa del control de la Sala, ya que el juez de
instancia es soberano en la apreciación de la testifical y su
determinación es una cuestión subjetiva, tal como se mencionó
anteriormente. Asimismo, escapa del control de la Sala el
análisis de las declaraciones rendidas por los ciudadanos Adrián
Ramón García Silva y Héctor Vicente Álvarez Blanco, pues ello
implicaría inmiscuirse en funciones propias de los jueces de
instancia a quienes les corresponde exclusivamente dicha labor,
como lo ha sostenido la Sala en su reiterada jurisprudencia.
(Vid. Sent. del 20 de diciembre de 2001, caso: Francisco Joao Vieira
De Abreu c/ Barinas E. Ingeniería C.A. Seguros Ávila C.A.).
En efecto, este Alto Tribunal en la citada decisión reiteró que el
sentenciador en el análisis de la prueba de testigos debe tomar en
consideración los siguientes supuestos:
“...1. Hacer la concordancia de la prueba testimonial entre sí y con
las demás pruebas, cuando esa concordancia sea posible, pero el
resultado de esa labor corresponde a la soberanía del Juez, quien no
podrá ser censurado en casación sino sólo cuando haya incurrido en
suposición falsa y haya violado una máxima de experiencia.
2. El Juez deberá desechar la declaración del testigo inhábil o del
que apareciere no haber dicho la verdad. Con respecto a este punto,
el Juez tiene el deber legal de desechar el testigo mendaz, o el que
incurre en contradicciones, y el resultado de esta labor corresponde a
su libertad de apreciación de la prueba, por lo que ésta sólo podría
ser censurada en Casación, cuando el Juzgador incurra en suposición
falsa o haya violado una máxima de experiencia.
3. En el proceso mental que siga el Juez al analizar y apreciar una
prueba de testigos deberá aplicar las reglas de la sana crítica
(artículo 507), debiendo estimar cuidadosamente los motivos de las
declaraciones y la confianza que merezcan los testigos por su edad,
vida y costumbres, por la profesión que ejerzan y demás
circunstancias...”. (Subrayado por la Sala).
De esta manera, se evidencia de las actas del expediente que la
alzada concordó satisfactoriamente el resultado del análisis de la
prueba de testigos con los documentos públicos administrativos
agregados por la actora, de conformidad con lo establecido en el
artículo 508 del Código de Procedimiento Civil; en consecuencia, no
infringió la referida norma jurídica ni incurrió en el tercer caso de
suposición falsa, ya que ajustó su decisión a la regla de valoración
de la prueba y desechó la misma sustentado en razones de derecho.
...omissis…
Por consiguiente, en el presente caso no se configuró la suposición
falsa denunciada, porque una cosa es que el juez afirme un hecho
que resulta desvirtuado con otras pruebas cursantes a los autos, y
otra muy distinta es que en aplicación de lo dispuesto en el artículo
508 del Código de Procedimiento Civil, el sentenciador haya
apreciado la deposiciones de los testigos en concordancia con las
actuaciones de tránsito terrestre y evidenciado que éstos se
contradijeron en sus dichos, tomando en cuenta la declaración
rendida por el conductor del vehículo accidentado ante las
autoridades de tránsito terrestre...”. (Negritas de la Sala) (Subrayado
de la sentencia).
No obstante, la Sala considera necesario modificar este
precedente jurisprudencial, por cuanto sujeta a sólo dos
hipótesis el control del pronunciamiento del juez sobre la prueba
de testigo, a pesar de que el juez no sólo está sujeto por lo
dispuesto en el artículo 320 del Código de Procedimiento Civil y
el ordinal 2° del artículo 313 ordinal 2° eiusdem, que prohíben la
comisión de algún caso de suposición falsa y la violación de
máximas de experiencia, sino que debe acatar cualquier otra
norma que regule la actividad del sentenciador en el examen de
la prueba en general, o bien en particular de la testimonial,
entre las cuales cabe mencionar los artículos 477, 478, 479 y 480
ibidem, que establecen incapacidades para rendir declaración y,
por ende, la imposibilidad de fijar hechos en el proceso con base
en el testimonio rendido por alguna de esas personas inhábiles, y
los artículos 1.387, 1.388, 1.389 y 1.390 del Código Civil, que
declaran inadmisible la prueba testimonial para fijar
determinados hechos, así como las normas que regulan las
condiciones de modo, tiempo y lugar que deben ser cumplidas
para la formación e incorporación de la prueba de testigo, entre
el juramento exigido en el artículo 486 del Código de
Procedimiento Civil.
Lo expuesto permite determinar que existen otras razones de
derecho que permiten el control de la actividad del juez de la
recurrida al examinar el establecimiento o apreciación de la
prueba testimonial, distintas de la suposición falsa y la violación
de máximas de experiencia, razón por la cual complementa y
amplía el criterio expresado en la sentencia de fecha 13 de
diciembre de 1995, caso: José Rodríguez González c/ Rafael
Sepúlveda Vargas y otros.
…omissis…
De la precedente trascripción parcial de la sentencia se desprende
que el juez superior desechó el dicho de los testigos Ramón
Humberto Muñoz Agelvis, José Miguel Rugeles, Karina Manzulli de
Márquez y Cheyla Yamery Cacique, porque eran contradictorios e
imprecisos, por no tener certeza en cuanto al conocimiento que
decían tener sobre la unión concubinaria y aportar circunstancias
referenciales.
Por consiguiente, el juez superior de conformidad con el artículo
508 del Código de Procedimiento Civil y en concordancia con la
jurisprudencia de esta Sala, desechó los dichos de los testigos
Ramón Humberto Muñoz Agelvis, José Miguel Rugeles, Karina
Manzulli de Márquez y Cheyla Yamery Cacique, porque no le
merecían fe ni confianza. En otras palabras, el juez es soberano y
libre en la apreciación de los testigos y, por esa razón, desechó las
deposiciones por considerar que fueron contradictorias y no le
merecían fe, por cuanto no daban certeza de tener un conocimiento
directo sobre la unión concubinaria sino referencial.
La Sala reitera el criterio jurisprudencial citado y por tanto considera
que la apreciación del juez de instancia en cuanto a la credibilidad
que le merece el testigo y a la existencia de razones para desechar su
testimonio escapa del control de la Sala, porque además de ser una
función o labor que le es propia, es soberano sobre esa apreciación y
su determinación es subjetiva. (Subrayado del texto) (Cfr. Fallo N°
RC-707 del 28 de octubre de 2005, expediente N° 2004-021, caso:
CENTRO DE AUTO-EDICIÓN COLORS PRINT C.A., contra
SEGUROS LA FEDERACIÓN C.A.). (Destacados de la sentencia
transcrita).
-III-
“...CAPITULO V
INFRACCIÓN DE LEY, POR VIOLACIÓN DEL ARTÍCULO
783, DEL CÓDIGO CIVIL.
Bajo el amparo del ordinal segundo del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, denuncio en la recurrida la infracción del
artículo 783. (sic)
Con apoyo en el ordinal segundo del artículo 313 del Código de
Procedimiento Civil, denuncio en la recurrida la infracción del
artículo 783, por violación de Ley. (sic)
Ciudadanos Magistrados, este Tribunal Supremo de Justicia ha
ratificado su criterio vinculante para todos los Tribunales (sic) de la
República Bolivariana de Venezuela, referente a la admisión de las
pretensiones cuando en ellas estén dados los extremos de Ley (sic) y
lapsos para ejercicio de los medios recursivos. Sentencia de la Sala
Constitucional de fecha 26 de octubre del 2007, caso A.E. Acosta en
solicitud de revisión. La Sala Constitucional en su condición de
máxima garante del derecho positivo existente y en protección de los
derechos ciudadanos, está obligada a permanecer alerta ante
cualquier situación que pueda menoscabar una Garantía (sic)
Constitucional, (sic) debitar importancia, en atención a lo cual se
observa en el caso bajo estudio existe una infracción que vulnera el
orden Público (sic) Constitucional (sic) y que tiene que ver con la
denuncia referida. En efecto, esa denuncia se encuentra relacionada
con la falta de aplicación del artículo 783 del Código Civil por parte
de los jueces de la sentencia que le dictaran, lo cual constituye una
infracción grave al debido proceso, en su concepto genérico, y a su
concreción al derecho de la defensa, cuya tutela interesa al orden
Público (sic) y debe ser por tanto de provista (sic) aun de oficio,
dado los efectos negativos que el seguimiento de dicha conducta, por
parte de otros órganos jurisdiccionales, produciría al interés (sic)
Social, (sic) máxime cuando puede estar interesada el derecho de
propiedad que es uno de los valores superiores del ordenamiento
jurídico consagrados en el artículo 115 de la Constitución de la
república Bolivariana de Venezuela, y además ha sido desarrollado y
consagrado como un derecho fundamental inherente a la persona y
es reconocido después del derecho a la vida como el mas preciado
por el ser humano.
Ahora bien, ciudadanos Magistrados, consta en el expediente que el
Tribunal Cuarto de Primera Instancia en lo Civil, (…) no tomo (sic)
en cuenta los documentos consignados con el libelo de la demanda,
documentos estos a los que se contrae el artículo 783 del Código
Civil, Incurriendo (sic) en el mismo error el ciudadano Juez Superior
pero con el agravante de desconocer el valor probatorio de las copias
debidamente certificadas emitidas por el tribunal de la causa. Esa
violación a la ley contradice lo establecido en el artículo 783 del
Código Civil, vulnerando, el derecho a la defensa y debido proceso y
desacato a la Doctrina (sic) Vinculante (sic) de la Sala
Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.
A los fines de ilustrar a los ciudadanos Magistrados de la Sala de
Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, que mi poderdante
efectivamente era el auténtico poseedor del inmueble objeto del
despojo por pare (sic) del ciudadano JHONY JHONSON
MIJARES PEREIRA, consigno formalmente en este acto marcado
con la letra “A” en once (11) folios útiles, copias debidamente
certificadas emitidas por el Tribunal Cuarto de Primera Instancia
(…) Cuaderno (sic) de Medidas (sic) librado en contra de mi
poderdante donde la parte actora indica como domicilio procesal de
mi poderdante el edificio que fue objeto de despojo, tal como consta
y se evidencia de la copia certificada del acta levantada por el
Tribunal Segundo Ejecutor (…) que fueron consignadas en el escrito
de informes por ante el tribunal Superior Segundo (…) lo que prueba
y demuestra ciudadanos Magistrados que mi poderdante era
poseedor para la fecha de la Constitución (sic) del Tribunal Ejecutor
de Medidas en el inmueble objeto de la presente demanda por
interdicto restitutorio por despojo de la posesión y así le solicito sea
declarada por esta sala.” (sic) (Destacados del formalizante).-
De la delación antes reseñada se desprende, que el formalizante le
del artículo 783 del Código Civil, señalando que se le violó el debido
decretada.
la cual deberá interponer dentro del año siguiente de ocurrir tales hechos.
norma delatada como infringida por falta de aplicación, para determinar que
2012.
Tribunal Supremo de Justicia, en Caracas, a los trece (13) días del mes de marzo de dos mil