Lectura Morir Humano 2020
Lectura Morir Humano 2020
Lectura Morir Humano 2020
Morir
humano
Separata
65
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
Ética, y el morir
humano
INTRODUCCION
Partiendo de una reflexión sobre los significados divergentes que se atribuyen hoy al
llamado "derecho a morir con dignidad",. Luego de revisar las estadísticas
actualmente disponibles en Holanda -primer país en despenalizar la eutanasia-, la
Medicina Paliativa a la problemática de la "muerte digna". Para comprender
adecuadamente esta respuesta, es necesario entender el acto de morir como un "acto
humano". En ese contexto, existen principios morales que considera especialmente
relevantes para resguardar la dimensión ética del morir. Ellos son: el principio de
veracidad, de proporcionalidad terapéutica, del doble efecto, de prevención y de no-
abandono.
Paulina Taboada
Dentro de la concepción de la muerte biológica, podemos encontrar que la muerte pasa por una serie
de etapas:
1. Muerte Relativa: Se presenta cuando las funciones superiores del sujeto se han suprimido, pero no
de manera irreversible, cabe la posibilidad de que vuelvan a funcionar, como es el caso de la
hibernación, el ahogamiento en agua congelada etc.
2. Muerte Intermedia: Se presenta cuando las funciones superiores -anteriormente citadas- son
suprimidas de manera irreversible sin posibilidad de restablecimiento. No obstante ello, se denomina
66
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
intermedia pues existen aún un grupo tejidos que superviven biológicamente, esta se conoce como
“muerte clínica”
3. Muerte Absoluta: Se presenta cuando todas las células del organismo humano se extinguen. Es
aquí donde podemos hablar de una muerte biológica. No se encuentra ningún vestigio de vida celular.
Muerte clínica
En la Edad moderna. William Harvey en el siglo XVII, “muerte cese de los latidos del corazón y la
desaparición del pulso”, en los siglos XVIII y XIX salud pública mayor cuidado en determinación
de la muerte miedo a ser enterrado vivo. Javier Bichat (1771 – 1862), anatomista y neurólogo francés
elaboró la definición de muerte: “La detención funcional del sistema nervioso, de la circulación, de
la respiración y de la temperatura corporal”. Es realmente novedoso para la época, vincular el
sistema nervioso con la muerte y constituye el antecedente histórico más relacionado con los actuales
criterios de Harvard.
Finalmente en 1968 surge - como consecuencia de los prolongados estados de coma producto de la
creciente utilización de alta complejidad tecnológica en las unidades de terapia intensiva y los
problemas concernientes al trasplante de órganos - una nueva definición de muerte encefálica
propuesta por el Informe del Comité Ad Hoc de la Escuela de Medicina de la Universidad de
Harvard.
Sus cuatro puntos centrales han sido el fundamento de todos los criterios adoptados desde entonces
por la comunidad médica mundial. Ellos son:
1. Ausencia de respuesta y recepción (el paciente muestra nula respuesta a estímulos
externos y no responde a estímulos dolorosos)
2. Ausencia de movimientos respiratorios (incluyendo ausencia de respiración espontánea
con apnea mayor de tres minutos)
3. Ausencia de reflejos, electroencefalograma plano, pupilas fijas y dilatadas, falta de
movimiento ocular aun con golpe o giro o introducción de agua helada en el oído,
ausencia de reflejos osteotendinosos.
Existe coincidencia de varios autores acerca de las condicionantes para determinar la terminalidad de
una persona, (Sureda) se refiere a los pacientes con enfermedades graves que van más allá de la
ayuda de la ciencia actual pueda lograr para su recuperación y que tengan al menos las siguientes
características
67
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
Medios proporcionados y desproporcionados en el tratamiento de los pacientes terminales
En cualquier acción médica respecto a un determinado enfermo están involucrados los conceptos de
proporcionalidad y no-proporcionalidad. Lo proporcionado o desproporcionado de una acción del
médico es un juicio que emitimos respecto a la conveniencia, inconveniencia o necesidad de una
determinada acción en conformidad con la condición de un paciente. Así, se espera que exista un
equilibrio entre los medios diagnósticos o terapéuticos que el médico aplica y el resultado esperado,
teniendo en cuenta las condiciones particulares del paciente y su entorno.
En las últimas décadas, el continuo avance del conocimiento y la aparición rápida y frecuente de
nuevas tecnologías han puesto a disposición del médico y de la humanidad métodos terapéuticos que
se utilizan, particularmente, cuando está en juego la vida del paciente y cuya omisión puede significar
su muerte.
La muerte del punto de vista médico genera en nuestros pacientes una serie de reacciones dentro del
terreno clínico, los mismos que deben ser reconocidos por los médicos tratantes. La psiquiatra suizo-
norteamericana Elizabeth Kúbler-Ross empezó como residente con pacientes a punto de morir y más
tarde en 1957 se licenció en medicina en la Universidad de Zúrich y el 58, se mudó a Nueva York,
donde continuó sus investigaciones. Graduada en psiquiatría en la Universidad de Colorado. Empezó
como residente con pacientes con enfermedades mentales y después empezó a cuidar a enfermos
terminales en el hospital universitario de Chicago, allí se sintió horrorizada por el trato que se daba en
los hospitales a los moribundos: Toda su obra versa sobre la muerte y el acto de morir y va
68
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
describiendo diferentes fases del enfermo según va llegando su muerte. La Dra. Ross ayudó a muchos
familiares a manejar su pérdida, a saber, cómo enfrentarse a la muerte de un ser querido, les explicó
cómo apoyar a la persona en agonía, lo que debía hacerse en esos difíciles momentos y lo que debía
evitarse. Bajo su tutela se crearon fundaciones y movimientos ciudadanos que reclamaban el derecho
a una muerte digna. Y comenzaron a publicarse libros, realizó un estudio en más de 2000 pacientes
con el diagnostico de enfermedad terminal, que le permitió determinar que estos atraviesan varias
fases en el proceso de morir, que varían en cada individuo y que no necesariamente se presentan en
el mismo orden:
1. Primera Fase: La noticia de una próxima muerte, genera en los pacientes reacciones de extrañeza
e incredulidad. Esta fase puede durar poco tiempo hasta meses.
2. Segunda Fase: El paciente presenta una serie de sentimientos negativos como ira, enfado,
resentimiento, envidia; sentimientos dirigidos contra el medico que los atiende y contra su familia.
3. Tercera Fase: Negociación sobre una posible prolongación de la vida
4. Cuarta Fase: Depresión, abandono ante lo que se considera inevitable
5. Quinta Fase: La aceptación de lo inevitable, desarrolla capacidad de desprenderse de la vida,
confiándose con entrega y consuelo a su última realidad.
Concepto que se refiere no sólo al hecho de que se debe procurar aliviar los dolores de un enfermo,
sino a un trato más humano posible más allá de una obligación de una contraprestación que debe
señalarse solo como un valor profesional, tratando de mantener un clima humano mediante un
diálogo hasta el final. La participación de los familiares y amigos juega un rol importante cuando el
tratamiento médico ya finalizó, tratando de mitigar el dolor físico y psicológico brindando cariño,
paciencia, y comprensión.
Se refieren, básicamente, a las alternativas que se deben tomar en cuenta en pacientes terminales que
además presentan condiciones precarias de vida, como es el hecho de pacientes muy deteriorados con
problemas dolorosos no controlables por los métodos habituales, pacientes en abandono social y
moral en contraposición del paciente o de los familiares que consideran preferible acortar su vida,
adelantando la muerte por diversos motivos como:
2. Liberar el ocultamiento del diagnóstico a los pacientes que se clasifiquen como pacientes
terminales
4 Preparar las actitudes de los miembros de la sociedad a aceptar la muerte como un evento de
la vida humana en lugares y condiciones que sean compatibles con la dignidad necesaria
5 Permitir el acceso a los cuidados y asistencia religiosa que los pacientes soliciten
69
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
Los principios bioéticos, como en los casos del inicio de la vida han trazado un nuevo criterio que
pocos médicos creen en la actual pertinente
LA EUTANASIA
Etimológicamente proviene del griego: "eu", que significa "bueno" y "thánatos", que significa
"muerte". Literalmente "buena muerte". Posteriormente interpretada como muerte rápida y sin
tormentos", "bella muerte", "muerte misericordiosa", "muerte tranquila y fácil", "muerte piadosa",
etc. Eutanasia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la eutanasia como aquella
“acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”. Muchos países reconocen
el derecho legal a rehusarse a recibir tratamiento médico. Sin embargo, solamente en Holanda,
Bélgica, Suiza y el estado estadounidense de Oregon se permite a los médicos ayudar a los pacientes
a poner fin a sus vidas por medios distintos que retirar un tratamiento de soporte vital.
En Holanda durante la ocupación nazi, orientada al exterminio judío propugnaron leyes “piadosas”
para legalizar la eutanasia. En 1985 ya se practicaba la eutanasia. En el 2001 se aprueba la Ley de
eutanasia activa y se promulga al año siguiente En el estado estadounidense de Oregon se permite a
los médicos ayudar a los pacientes a poner fin a sus vidas por medios distintos que retirar un
tratamiento de soporte vital. Actualmente no hay todavía una corriente permisiva a la eutanasia
activa abiertamente expresada ni admitida en el resto de países del mundo.
Eutanasia pasiva
Se denomina así a la actitud del médico para obviar futilidad terapéutica, es decir el fracaso de los
métodos convencionales para lograr el objetivo deseado, en el caso de la eutanasia pasiva la muerte
digna. Es la frontera final del encarnecimiento terapéutico. Consiste en el retiro de los
procedimientos extraordinarios o desproporcionados a los que son sometidos pacientes con escasas
posibilidades de recuperación en tiempo o en condiciones determinadas como es el caso de los
pacientes terminales, permitiendo a la enfermedad la muerte del sujeto.
La obligación del médico es suprimir la causa del dolor físico o, al menos, aliviar sus efectos; dar
consuelo moral y psicológico al enfermo que sufre. Pero no matar.
El «principio de doble efecto» se llama así porque los efectos multidimensionales y simultáneos de
un mismo acto se pueden agrupar en dos clases: son útiles o deseados, o bien dañinos o no deseados.
El principio de doble efecto presupone que sólo los actos que permiten o causan algún daño pueden
ser moralmente malos; sin embargo, no todos los actos que permitan o causen un daño son de hecho
moralmente malos, porque en algunos casos interviene una «razón proporcionada» que hace que un
daño permitido o causado quede fuera del objetivo de la acción en función de un beneficio mayor.
El mal que se causa cuando se busca hacer un bien se considera justificado o permisible, si se
cumplen cuatro condiciones:
1) Que la acción de la que resulta el mal sea en sí misma buena o indiferente, es decir, no
moralmente mala
2) Que la intención del agente sea recta, es decir, que de verdad no se busque el efecto malo
3) Que el efecto malo proceda de la causa con la misma inmediatez que el efecto bueno
4) Que haya una razón proporcionalmente grave para permitir el efecto malo.
70
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
La eutanasia una realidad latente
Sobre el tema de la eutanasia, podemos obtener algo muy en claro: No existe unanimidad de criterios
en el tema; las posiciones son totalmente adversas; por un lado, los que se pronuncian a favor de la
misma, aduciendo básicamente el principio de autonomía sobre la propia persona y de derecho a
"morir con dignidad" y por otro lado, los que la rechazan tajantemente, dentro de los cuales se
encuentra fundamentalmente, la Iglesia Católica, en base a que la vida es un don divino y debe ser
Dios el único que podrá determinar el momento de la muerte.
Ramón Sanpedro, fue un marino y escritor español. Tetrapléjico desde los 25 años, sufrió un
accidente, que le dejó postrado en una cama para el resto de su vida. Fue
el primer ciudadano en pedir en España la eutanasia. Escribió dos libros:
Cartas desde el Infierno (1996) donde agrupó sus escritos hasta ese
momento y el poemario Cuando yo caiga, publicado póstumamente.
Theresa Marie Schiavo, 1963-2005, más conocida como Terri Schiavo fue
una norteamericana en estado vegetativo que debido a un infarto cardiaco ,
sufrió daños cerebrales gravísimos que la dejaron en estado vegetativo,
manteniéndose con ésta gracias a una conexión a una máquina que le
suministraba alimentación endovenosa. Luego de permanecer desconectada
durante quince días de dicho aparato, cumpliendo una orden judicial, murió
en el hospital a causa de inanición
Eluana Englaro, italiana que estuvo en estado vegetativo debido a un accidente por
7 años. Ante la situación irreversible de la hija, su padre apoyó la posibilidad de
suspender el suministro de alimentos, dejándola morir, Sin embargo, el caso
generó gran controversia en el marco del habitual debate en torno a la eutanasia
hasta llegar al ámbito político y judicial. En el 2009 falleció por inanición en plena
polémica sobre el tema-
El Código Penal Peruano, en el título referido a los Delitos contra la vida, el cuerpo y la salud, tipifica
el delito de "Homicidio por piedad", en el artículo 112 del citado cuerpo normativo; no se utiliza pues
el término eutanasia. El artículo 112 del Código Penal señala lo siguiente:
"El que, por piedad, mata a un enfermo incurable que le solicita de manera expresa
y consciente para poner fin a sus intolerables dolores, será reprimido con pena
privativa de libertad no mayor de tres años".
71
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
Tal como señala el Dr. Luis Alberto Bramont-Arias Torres , especialista en Derecho Penal, nuestra
legislación ha tipificado en el homicidio por piedad a la eutanasia activa, mas no a la pasiva (no
prolongar artificialmente la vida de quienes indefectiblemente están destinados a la muerte, en la
medida en que tal alargamiento sólo traiga efectos de sufrimientos), ni la indirecta (que supone el
adelantamiento de la muerte -que se conoce como cierta- mediante el suministro de medicamentos
que sirven para mitigar el dolor físico del enfermo).
Suicidio Asistido
Significa proporcionar en forma intencional y con conocimiento a una persona los medios o
procedimientos o ambos necesarios para suicidarse, incluidos el asesoramiento sobre dosis letales de
medicamentos, la prescripción de dichos medicamentos letales o su suministro. Se plantea como
deseo de extinción de muerte inminente, porque la vida ha perdido razón de ser
o se ha hecho dolorosamente desesperanzada. Cabe destacar, que en este caso
es el paciente el que voluntaria y activamente termina con su vida, de allí el
concepto de suicidio.
Jack Kevorkian se hizo tristemente célebre en los Estados Unidos por “asistir”
a pacientes enfermos en su esfuerzo por quitarse la vida (de allí el nombre de
“suicido asistido”). Patólogo forense de profesión (por lo que nunca había
tenido relación profesional directa con ningún paciente vivo), Kevorkian
utilizaba una máquina que él mismo instalaba, colocándole al paciente una
aguja en la vena y esperando a que éste se suicidara presionando un botón que
le inyectaba una dosis mortal de cloruro de potasio. Otra de sus
técnicas consistía en conectar a la persona a una máquina con
monóxido de carbono, que ella misma activaba. Antes de ser
encarcelado, Kevorkian colaboró en el suicidio de más de 40
personas, incluyendo no sólo a enfermos de cáncer —sin consultar
con ningún oncólogo
acerca del estado
“terminal” de los
pacientes, ni con ningún
psiquiatra acerca de su
capacidad de tomar tal decisión— sino también a personas
diagnosticadas con Alzheimer que consideraban que su vida
“ya no tenía sentido y habían perdido su dignidad de seres
humanos”, algunas de las cuales se encontraban en estados muy tempranos de la enfermedad y
estaban simplemente deprimidas. Incluso en tres casos los médicos forenses fueron incapaces de
encontrar evidencia alguna de que los “pacientes” estuvieran siquiera enfermos.
La limitación del esfuerzo terapéutico (LET) suele referirse a las decisiones que tendrían como
objetivo no instaurar o suprimir, en el caso de que ya se hubieran
instaurado, alguna o algunas actuaciones sanitarias de soporte vital en un
determinado enfermo. Según las bien conocidas Guidelines del Hastings
Center estadounidense, por actuaciones o medidas de soporte vital debe
entenderse cualquier intervención médica, procedimental o
farmacológica, realizada en un paciente con el objetivo de retrasar su
proceso de morir, con independencia de que dicha intervención se
efectúe en relación con la patología de base o con el proceso biológico causal, o no3.
Criterios de futilidad.
72
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
Las hijas de Danaus, rey de Argos, fueron condenadas por los dioses, como eterno
castigo por haber asesinado a sus maridos, a quitar el agua contenida en grandes
recipientes, con agujeros que permitían la salida del líquido e impedían el llenado del
recipiente.
Un tratamiento fútil es aquel que no va a alcanzar las metas terapéuticas, ya que el fin
terapéutico en ese enfermo se ha tornado imposible. Esta futilidad terapéutica puede
entenderse de varias formas:
1. Fracaso para prolongar una vida en condiciones dignas (libre de síntomas).
2. Fracaso para satisfacer los deseos o los pedidos del paciente.
3. Fracaso para lograr que los medicamentos tengan los efectos fisiológicos esperables.
4. Fracaso para obtener resultados terapéuticos que sean racionalmente aceptables
Escalas de valoración pronostica
Cuidados paliativos
2. Prestar a los pacientes una atención personalizada e integral que abarque todas
las esferas afectadas por la enfermedad: aspectos psico-emocionales, comunicación, información,
asistencia espiritual, con participación activa del enfermo).
73
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
3. Servir de soporte a la familia y facilitar al paciente la relación y la comunicación dentro de su
medio familiar. El programa de paliativos debe contar con recursos suficientes para atender las
necesidades o problemas sociales del enfermo y la familia.
Bibliografía
Barrio Maestre José María. “Trato Ético con las personas ancianas”
Dibarbora Elisa Antonia. “Definición y criterios médicos de muerte: una mirada bioética”. Portales Bioética.
http://www.portalesmedicos.com/publicaciones/articles/901/1/Definicion-y-criterios-medicos-de-muerte-Una-mirada-
bioetica.html
Sureda González Manuel. “Aproximación al enfermo terminal y a la muerte” Asociación Catalana de Estudios
de Bioética. http://www.aceb.org/term.htm
74
Alfredo Benavides
Ética y el Morir Humano
Toledo Ledesma Edgar Amado. “Ética del morir o de la muerte eutanasia, distanasia y ortotanasia”
http://www.monografias.com/trabajos82/etica-del-morir-o-muerte/etica-del-morir-o-muerte.shtml
Úbeda Ibáñez Javier. “ Suicidio asistido”. Diario Siglo XXI.com
http://www.diariosigloxxi.com/texto-diario/mostrar/28865/suicidio-asistido
75
Alfredo Benavides