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Sociedad y gobierno episcopal

Las visitas del obispo Manuel de Mollinedo y Angulo (Cuzco, 1674-1694)

Pedro Guibovich Pérez y Luis Eduardo Wuffarden

DOI: 10.4000/books.ifea.380
Editor: Institut français d’études andines, Instituto Riva-Agüero
Año de edición: 2008
Publicación en OpenEdition Books: 20 diciembre 2012
Colección: Travaux de l'IFEA
ISBN electrónico: 9782821826564

http://books.openedition.org

Edición impresa
ISBN: 9789972623608
Número de páginas: 243

Referencia electrónica
GUIBOVICH PÉREZ, Pedro ; WUFFARDEN, Luis Eduardo. Sociedad y gobierno episcopal: Las visitas del
obispo Manuel de Mollinedo y Angulo (Cuzco, 1674-1694). Nueva edición [en línea]. Lima: Institut français
d’études andines, 2008 (generado el 18 juillet 2019). Disponible en Internet: <http://
books.openedition.org/ifea/380>. ISBN: 9782821826564. DOI: 10.4000/books.ifea.380.

© Institut français d’études andines, 2008


Condiciones de uso:
http://www.openedition.org/6540
Sociedad y gobierno episcopal:
las visitas del obispo Manuel de Mollinedo y Angulo
(Cuzco, 1674-1694)
Lima, septiembre de 2008

Sociedad y gobierno episcopal: Pedro Guibovich Pérez


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo(Cuzco,1674-1694) Luis Eduardo Wuffarden
Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú N° 2008-04164
Ley 26905-Biblioteca Nacional del Perú
ISBN: 978-9972-623-60-8

Derechos de la primera edición, septiembre de 2008

© Instituto Francés de Estudios Andinos, UMIFRE 17, CNRS/MAEE


Av. Arequipa 4595, Lima 18 - Perú
Teléf.: (51 1) 447 60 70 Fax: (51 1) 445 76 50
E-mail: [email protected]
Pág. Web: http://www.ifeanet.org

Este volumen corresponde al tomo 264 de la Colección «Travaux de l'Institut


Français d'Études Andines» (ISSN 0768-424X)

© Instituto Riva-Agüero
Pontificia Universidad Católica del Perú
Jr. Camaná 459, Lima 1
Teléf.: (51 1) 626 66 00 Fax: (51 1) 626 66 18
E-mail: [email protected]
Pág. Web: http://www.pucp.edu.pe/ira

Publicación del Instituto Riva-Agüero N° 243

Ilustración de la carátula: «Retrato del obispo Mollinedo y Angulo». Diego Quispe Tito.
Iglesia de San Sebastián, Cusco. Reproducido en Historia de la pintura cuzqueña (José de Mesa
& Teresa Gisbert): tomo II, número de ilustración 169.

Diseño de la carátula: Iván Larco


Cuidado de la edición: Manuel Bonilla
Índice

Introducción 9

Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo


Mollinedo (1674-1694)
Pedro Guibovich Pérez 13

Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales:


una fuente para la historia del arte colonial andino
Luis Eduardo Wuffarden 41

Transcripción de las visitas del obispo Manuel de Mollinedo 69


Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo,
obispo del Cuzco, del Consejo del Rey Nuestro Señor,
hiso el año de 1674 71
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo,
obispo del Cuzco, del Consejo del Rey Nuestro Señor,
etcétera, hiso el año de 1675 87
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo,
obispo del Cuzco, del Consejo del Rey Nuestro Señor, hiso
el año de 1676 101
Vissita que el lizenciado don Andrés de Mollinedo hiso de
las provincias de Aymaraes, Cotabambas y parte de la de
Abancay del obispado del Cuzco el año de 1676 111
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco
por su obispo, el doctor don Manuel de Mollinedo
y Angulo 123
Resumen de la vissita eclesiástica que se hiso de los
beneficios curados que ay en las provincias de Quispicancha,
Paucartambo, Calca y Lares, marquesado de Oropessa y
parte de la de Abancay, pertenecientes al obispado del
Cuzco. Año de 1687 137
Resumen de la vissita eclesiástica que se hiso de los
beneficios curados que ay en las provincias de Abancay,
Aymaraes y Cotabambas, pertenecientes al obispado del
Cuzco. Año de 1687 187
Resumen de la vissita eclesiástica que se hiso de los beneficios
curados que ay en las provincias de Caravaya, Canas,
Quispicancha, Azángaro y Lampa, pertenecientes al
obispado del Cuzco. Año de 1687 203
Resumen de la vissita eclesiática que hiso de los beneficios
curados que ay en las provincias de Chilques y Mascas y
Chumbivilcas, pertenecientes al obispado del Cuzco.
Año de 1687 225

Índice onomástico 233

Índice toponímico 239


Introducción

Introducción 9
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo
Sociedad y gobierno episcopal:

Pedro Guibovich Pérez


Luis Eduardo Wuffarden

Hombre de iglesia, cortesano y político, el madrileño Manuel de Mollinedo


y Angulo es una de las figuras centrales de la historia del sur andino durante
la segunda mitad del siglo XVII. Su imagen física —erguida, imponente,
hierática— aparece, entre muchos otros, en un retrato de cuerpo de entero
conservado en la sacristía de la catedral del Cuzco. Mollinedo apoya la
mano derecha con firmeza sobre un libro pequeño colocado, a su vez,
sobre una mesa cubierta por una rica tela. Tanto ese volumen —acaso un
libro de horas— como la mesa aluden a dos de las principales ocupaciones
del prelado: las prácticas devotas y el gobierno eclesiástico. De acuerdo
con las convenciones del retrato religioso, el pintor incluyó además tres
mitras: una sobre la mesa y dos más en el piso. Mientras la primera se
refiere a su dignidad como obispo del Cuzco, las otras representan a las
sedes de Cuba y Puerto Rico, para las cuales había sido presentado con
anterioridad por la Corona, pero que Mollinedo declinó aceptar. No era
un gesto de humildad, ciertamente, sino la calculada expectativa de un
destino mayor, que sería al fin la antigua capital de los incas.
En el Cuzco y su región, el recuerdo de Mollinedo se mantiene vivo hasta
hoy, sobre todo en relación con su extensa labor de patronazgo artístico.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Desde un punto de vista contemporáneo, resulta cada vez más claro que
esa política solo fue posible en el contexto de las extensas visitas pastorales
desarrolladas durante su gobierno. De ahí que los expedientes de las visitas
constituyan, sin lugar a dudas, fuentes esenciales para el estudio no solo de
la obra del prelado, sino también de la sociedad y la economía cuzqueñas
de su tiempo. Se desprende de ellas un cuadro social complejo, en el que
las doctrinas jugaban un rol fundamental como centros de irradiación de
una ideología cohesiva. Ellas también constituyeron el marco institucional
para el desarrollo de las prácticas devocionales populares, a través de las
numerosas cofradías fundadas por los propios indígenas, algunas veces al
10 margen del control eclesiástico.
Como lo han hecho notar otros autores, las doctrinas fueron además
núcleos de explotación económica del campesinado. Sin embargo, reducir
la relación entre la población indígena rural y los curas a la simple
extracción del excedente sería falsear una realidad histórica bastante más
rica, en la que los lazos establecidos fueron muy diversos, como lo son
siempre las relaciones humanas. De la lectura de las visitas es posible
entrever así un medio rural cruzado por tensiones entre los representantes
de la Iglesia y la Corona —esto es, entre los curas y los corregidores—
por el acceso a la mano de obra indígena y por los fondos de las cajas de
las comunidades. En ese mundo la Iglesia —o quizá convendría mejor
decir, el clero— se muestra como un cuerpo poco cohesionado. Así, por
ejemplo, se remontaba a fines del XVI la competencia entre religiosos
regulares y seculares por el control de las doctrinas, ya que estas proveían
de recursos, pero también de poder sobre los pobladores.
A lo largo del siglo XVII, tanto en la diócesis del Cuzco como en otras
circunscripciones eclesiásticas del virreinato, habría un paulatino repliegue
del clero regular frente al secular, como consecuencia de la secularización
de las doctrinas rurales. Mollinedo se servirá de las visitas para reforzar la
autoridad del clero secular, sujeto a su inmediata jurisdicción. Durante sus
grandes recorridos, el obispo y sus visitadores administran justicia, extirpan
las idolatrías, disponen el aumento de la rentabilidad de los bienes de las
doctrinas, ordenan la mejora de las condiciones materiales y de ornato de
las iglesias, entre otras medidas. En suma, en el contexto de las visitas el
obispo gobierna de manera efectiva y directa.
Introducción

El estudio y la edición de las visitas pastorales del obispo Mollinedo era un


proyecto que teníamos desde hace varios años, conscientes de la necesidad
de darlas a conocer de forma íntegra y fidedigna, tanto al investigador
como al lector interesado. Deseamos agradecer, en primer lugar, al Instituto
Riva-Agüero, Escuela de Altos Estudios de la Pontificia Universidad
Católica del Perú, por el decisivo apoyo brindado a nuestra investigación
y a la publicación del presente libro. También queremos expresar nuestra
gratitud a Anne Marie Brougère y Manuel Bonilla, del Instituto Francés
de Estudios Andinos, por su dedicado trabajo de producción editorial. A
José Antonio Rodríguez Garrido, José Carlos de la Puente Luna y Nicanor
11
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Domínguez debemos diversas lecturas y sugerencias a nuestros estudios


preliminares. Hugo Pereyra Plasencia y Héctor Huerto nos proporcionaron
copias de las visitas conservadas en el Archivo General de Indias, en
Sociedad y gobierno episcopal:

Sevilla. Mención especial merecen Carla López Medina y Roberto Niada


Astudillo, ambos egresados de la especialidad de Historia de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, por la transcripción paleográfica de los
documentos y su ayuda en la elaboración de los índices onomástico y
toponímico que la acompañan.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

12
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

Gobierno y administración 13
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

episcopales: las visitas del obispo


Sociedad y gobierno episcopal:

Mollinedo (1674-1694)

Pedro Guibovich Pérez

«Floreció en su tiempo el obispado así en letras como en decencia del divino culto»
(Esquivel y Navia, 1980, II: 174-175). En estos términos, Diego de Esquivel y
Navia describía en sus Noticias cronológicas de la gran ciudad del Cuzco el gobierno
del obispo Manuel de Mollinedo y Angulo. Cronista y deán del cabildo de la
catedral de la antigua capital de los incas, Esquivel y Navia, al mismo tiempo que
expresó su admiración por la labor realizada por el célebre prelado, anotó algunos
incidentes con el fin de ilustrar las conflictivas relaciones de Mollinedo con su
cabildo catedralicio. La información que el deán proporciona es valiosa por su
interés histórico y porque es un testimonio de cuán vivo estaba en la memoria
de la jerarquía eclesiástica el recuerdo de la administración de Mollinedo. No era
para menos. Fue la más prolongada de la historia del obispado cuzqueño: 26 años.
A ello se suma su enorme acción de gobierno. La fundación de monasterios, la
construcción de numerosas iglesias y la reforma de la administración económica
del obispado se contaron entre sus principales tareas. El marco general en el que
se llevaron a cabo las primeras y principales acciones de gobierno del prelado fue
la visita eclesiástica realizada entre 1674 y 1676. Luego de una interrupción de
seis años, entre 1682 y 1683 se realizó la segunda visita; en 1687 la tercera; en
1692, la cuarta; y en 1694, la quinta, y última, inspección del obispado.
Pedro Guibovich Pérez

No obstante su importancia, las visitas del obispo Mollinedo no han merecido


hasta la fecha la atención que se merecen dentro de los estudios de historia
colonial1. Esto se debe en gran medida a la manera en que se ha interpretado
(o malinterpretado) su gobierno. Durante la década de 1950 se produjo en el
Cuzco un renacimiento de los estudios de historia regional. Parte importante
en este proceso le correspondió al Instituto Americano de Arte, entidad privada
creada con el fin de promover la conservación del patrimonio artístico y
monumental de la ciudad. Algunos historiadores locales vinculados al Instituto
y a la Universidad de San Antonio Abad dedicaron monografías al estudio de las
artes plásticas durante el siglo XVII y, por consiguiente, a la labor de su principal
promotor, el obispo Mollinedo. A esa época se debe la consagración de la figura
14 de este como mecenas de las artes. Muestra de ello son los estudios de autores
como Isabel Ruzo (1958), Jesús Covarrubias Pozo ((1958), Horacio Villanueva
Urteaga (1959), Jorge Cornejo Bouroncle (1960) y Julián Santisteban Ochoa
(1963); y, en tiempos más recientes, los de José de Mesa & Teresa Gisbert (1982)
y Carmen Pardo (2004).
A la imagen de obispo mecenas de las artes plásticas se sumó, a fines de los
ochentas e inicios de los noventas del siglo XX, la de patrón de las letras. Ello
en el marco de la conmemoración del cuarto centenario de la fundación de la
Universidad de San Antonio Abad. Una vez más, Horacio Villanueva Urteaga,
que había venido dando a conocer diversos estudios sobre los orígenes de la
universidad desde los años 50, publicó el expediente completo de los autos de
establecimiento de ese centro de estudios (Villanueva Urteaga, 1987).
La imagen de Mollinedo que prevalece en la historiografía hasta nuestros
días es la del obispo mecenas de las artes y las letras, la cual ha relegado a un
segundo plano otros aspectos de su gobierno, en particular su proyecto por
una mejor administración eclesiástica. En tal sentido, resulta de enorme interés
la publicación de la extensa encuesta acerca de los curatos del obispado del
Cuzco realizada en 1689 por mandato de Mollinedo en cumplimiento de una
orden real. La encuesta requería información social, económica y demográfica
muy detallada de cada uno de los curatos (Villanueva Urteaga, 1982). En este
punto quizás convendría señalar que, no obstante su riqueza de información, la
encuesta no ha sido lo suficientemente estudiada por los investigadores del sur
andino colonial.
Pero el obispo Mollinedo fue mucho más que un activo mecenas y un fiel
ejecutor de las órdenes reales. Fue un hábil administrador de su diócesis. De
allí que promoviese la realización de extensas visitas eclesiásticas. La escasez de

1 Una breve reseña de las mismas se encuentra en Marzal (1988: 357-364).


Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

investigaciones sobre estas se debe, en parte, a que los estudios se han orientado
hacia la figura del prelado, pero también a que la consulta de los originales no
es fácil. Hace ya mucho tiempo que desaparecieron de los archivos eclesiásticos
del Cuzco. Afortunadamente, se guardan copias de estos valiosos documentos
en la sección Audiencia de Lima, del Archivo General de Indias, en Sevilla2.
El primero en dar una noticia breve de su existencia fue Rubén Vargas Ugarte
(1938: 118). Más tarde, Villanueva Urteaga publicó sumillas de las visitas,
aunque bastante incompletas (1959: 54-56), y Waldemar Espinoza Soriano hizo
hace pocos años una transcripción poco cuidada de las mismas (2001; 2003)3.
Las visitas pastorales, como trataremos de mostrar, ameritan ser estudiadas, pues
constituyen un excepcional testimonio para entender el ejercicio del gobierno
15
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

episcopal en el contexto colonial. Mediante ellas, Mollinedo no solo se propuso


restablecer la disciplina del clero, sino también, al mismo tiempo, extender y
fortalecer la autoridad episcopal sobre el cuerpo social.
Sociedad y gobierno episcopal:

Para entender la relevancia histórica y el significado político de las visitas


pastorales del obispo, importa ocuparse, en primer lugar, de su biografía, como
paso previo al comentario de sus iniciales acciones de gobierno en la diócesis
del Cuzco. Como se verá, la trayectoria del prelado en España aporta algunos
elementos para la comprensión de sus acciones en el virreinato peruano. Luego se
trata de las visitas, cuyo análisis ocupa la mayor parte de este texto, debido a que
constituyeron las prácticas de gobierno episcopal más importantes, tanto por su
duración como por las medidas dictadas y la población involucrada en ellas. Los
itinerarios de las visitas, sus implicancias y consecuencias políticas son analizados
en detalle en los dos apartados finales. Conviene empezar en orden y con el
protagonista central de esta historia: el obispo Manuel de Mollinedo y Angulo.

1. Un obispo español en Indias


Como muchas otras biografías de prelados célebres del siglo XVII, la de
Mollinedo está aún por escribirse. Por su testamento, fechado en Madrid el 30
de diciembre de 1671, es posible reconstruir parte de su trayectoria antes de su
arribo al Perú. Allí declaró ser hijo legítimo de Francisco de Mollinedo, oriundo
del valle de Mena en las Vegas de Bárcenas, consejo de Bortedo, en las montañas
de Burgos; y de María Morena, oriunda de Madrid. Fue alumno en el colegio
de San Jerónimo de Lugo en Alcalá de Henares, y, años más tarde, rector del
mismo. Al parecer, también estudió en la Universidad de Alcalá, donde obtuvo

2 Hugo Pereyra nos proporcionó copias en microfilm de las visitas de 1674 y 1676. Héctor Huerto obtuvo del
AGI, copias de las visitas de 1687.
3 La transcripción adolece de algunas malas lecturas. Además no se declara la procedencia de los documentos.
Pedro Guibovich Pérez

los grados de maestro y de doctor en Teología. Sirvió sucesivamente en las iglesias


parroquiales de Santiago el Nuevo, en Talavera, y de Santa María la Blanca, en
Alarcón (AHP, 1671: fs. 938r-947r). También fue examinador sinodal y visitador
en el obispado de Toledo, teólogo conciliario en el Consejo de Castilla y cura
de la parroquia de Nuestra Señora de la Almudena en Madrid4. Fue nominado
para los obispados de Cuba y Puerto Rico, pero no los aceptó porque, al parecer,
Mollinedo ambicionaba una sede de mayor importancia. La oportunidad no
tardó en llegar. La reina Mariana de Austria lo presentó para el obispado del
Cuzco y, en 1670, el papa Clemente X concedió las respectivas bulas para que
ocupase el cargo, vacante por la promoción de Bernardo de Isaguirre al obispado
de La Plata. Antes de partir rumbo a su nueva sede, Mollinedo otorgó diversos
16 poderes para la administración de sus bienes en Madrid y la obtención de mayores
beneficios eclesiásticos5.
El prelado se embarcó en Sevilla y llegó a Lima el 9 de diciembre de 1672.
Como la mayoría de las autoridades coloniales, el obispo trajo consigo a un
grupo de familiares, y en ellos se apoyó inicialmente con el fin de consolidar
su posición y lograr una gestión exitosa. En compañía del prelado, hizo el viaje
desde España su sobrino el licenciado Andrés de Mollinedo, quien en poco
tiempo y al amparo de su protección, alcanzó enorme poder en el obispado.
Andrés de Mollinedo se convirtió en el secretario privado de su tío y concentró
en su persona los importantes cargos de comisario del Santo Oficio y de cura
del Hospital de Naturales de la ciudad, este último considerado muy rico. Fue
además su principal colaborador en las tareas de gobierno, en particular en las
visitas de la diócesis. También con el prelado vino de España el capitán Antonio
Ortiz de Luengas, quien era su tío materno. En 1682 llegó a ser alcalde del Cuzco
y, años más tarde, fue designado procurador del cabildo de esa misma ciudad
(Guibovich, 1994: 159-160).

4 En su condición de cura, fue prefecto de la Congregación de esclavos de Nuestra Señora de la Almudena, la

cual había sido fundada en 1640, con participación de Felipe IV, el Conde Duque de Olivares y el Duque de
Pastrana (Vera Tassis y Villarroel, 1692: 427).
5 En Madrid, el 30 de diciembre de 1671, otorgó poder a Alfonso de Herrera, «agente de negocios» en

el Consejo de Indias, Vicente de Ugalde, Manuel Muñoz de Padilla, ambos vecinos de Madrid, para que
«puedan azetar y azeten o renunzien las promociones que Su Magestad (Dios le guarde) se sirbiere de hazerme
para los obispados yglesias de los Charcas, Puebla de Los Ángeles, México y otra qualquiera destos reynos
en conformidad de la orden que les dexo». El poder era extensivo para otras acciones legales (AHP, 1671:
protoc. 8168, f. 950). También el 30 de diciembre otorgó poder a Antonio de Oviedo Frechilla, secretario
del rey y de la Marquesa de Baldueza, camarera mayor de la reyna, a Eugenio de Marban y Mallea, ayuda
del guardarropa del rey, y a la Congregación de la Almudena para la administración de las casas que poseía
en Madrid «ambas en la calle de León, parrochia de San Sebastián, que las unas hacen esquina a la calle del
Ynfante, y las otras en la dicha calle de León linde casas de Juan Bautista y de herederos de Fulano de Solerana»
(AHP, 1671: protoc. 8168, f. 948-949).
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

Antes de la llegada del obispo, otros parientes se habían establecido en el virreinato.


Un sobrino, Tomás de Mollinedo, residía aquí desde 1671. Su carrera antes de
1678 es desconocida, pero resulta interesante notar que su ascenso coincide con
el gobierno de su tío6. También se sabe que, durante los años del gobierno del
obispo, otros sobrinos, Gaspar y Lucas de Mollinedo, habitaron en el Cuzco.
Del primero no se tienen noticias, mientras que el segundo ejerció, en 1676, el
cargo de administrador de los diezmos del obispado (Guibovich, 1994: 160). La
familia no era numerosa, pero sí influyente.
Mientras el obispo permanecía en Lima, alistando su viaje y acaso meditando
acerca del futuro de su entorno familiar, uno de los sobrinos, Andrés de
Mollinedo, partió rumbo al Cuzco. Una vez en esta ciudad, el 24 de enero de 17
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

1673, presentó en el cabildo de la catedral la bula y el poder otorgado por el


nuevo obispo, suscrito en Lima el 16 de diciembre de 1672, mediante el cual lo
autorizaba a tomar en su nombre el gobierno de ese obispado. Ese mismo día, el
Sociedad y gobierno episcopal:

cabildo lo reconoció como tal (Guibovich, 1994: 158). Luego de un demorado


viaje, el obispo hizo su entrada en el Cuzco el 23 de noviembre de 1673.

2. Las primeras acciones de gobierno


Una de las primeras tareas a las que se dedicó Mollinedo, una vez tomada la
posesión de su sede, fue conocer cuál era el estado de su clero y, en particular,
de su cabildo eclesiástico, con el fin de reformar lo que fuese necesario. Para
ello realizó una visita a la catedral, lo que equivalía a una revisión de la labor de
sus canónigos. Como cabeza del cabildo se hallaba Alonso Merlo de la Fuente,
quien fue sujeto pasivo de una «pesquisa secreta» por orden de Mollinedo.
Durante ella, el obispo debió de hallarlo responsable de ciertas irregularidades
en la administración capitular, ya que, en marzo de 1674, ordenó embargarle
temporalmente la renta de su canonjía (AAL, Apelaciones del Cuzco: leg. 23).
La visita a la catedral fue el punto de partida de la inspección del obispado. No
es posible saber cuándo y cómo el obispo proyectó lo que sería su más ambiciosa
tarea de gobierno. Pero lo más probable es que su experiencia como visitador
en el obispado de Toledo fuera la que le hizo concebir la necesidad de hacer
algo similar en el Cuzco. Pero también cabe la posibilidad de que, llegado a su
sede, tomara conocimiento del hecho de que desde hacía muchos años no se
practicaba ninguna visita episcopal.

6 En 1678 fue nombrado alcalde ordinario del Cuzco. Tres años después, en 1681, era corregidor de Carabaya.
Posteriormente, en 1689, desempeñó el cargo de corregidor en Andahuaylas. Además ejerció durante años la
tesorería de la Santa Cruzada. En su testamento, otorgado en el Cuzco en 1691, se revela como un hombre rico
(ARC, 1681: f. 674v; 1691: fs. 169-173v; Esquivel y Navia, 1980, II: 138).
Pedro Guibovich Pérez

El obispado del Cuzco había sido escenario de diversas visitas desde el siglo XVI,
pero las de Mollinedo habrían de ser las más extensas e importantes. En aquel
siglo, el obispo Juan de Solano había emprendido la visita general, pero la
rebelión de Francisco Hernández Girón interrumpió su realización, al parecer,
al poco tiempo de haberse iniciado (Contreras y Valverde, 1982: 87). A fines del
siglo, Gregorio de Montalvo también emprendió una inspección de la diócesis,
pero tuvo que suspenderla al tener que asistir al IV Concilio Limense (Contreras
y Valverde, 1982: 102).
A comienzos del siglo XVII, el obispo Lorenzo Pérez de Grado se propuso hacer
una inspección general. En cumplimiento de una real cédula de 1622, al año
18 siguiente realizó la visita, pero se desconocen los detalles de la misma (Lissón,
1944-1956, V: 9, 31, 36). Avanzado dicho siglo, entre 1645 y 1647, el obispo
Juan Alonso Ocón logró lo que no había podido hacer ninguno de sus antecesores:
completar la visita7. En una carta al rey, suscrita en 1648, manifestaba que había
inspeccionado su diócesis «sin que una sola yglesia parrochial en todo él aya dejado
de gozar de mi presencia, con que he conocido todos los curas y entendido como
testigo ocular de la manera que cada uno acude a sus obligaciones». Añade que
visitó las provincias «adonde después que esta yglesia se fundó, no ay memoria
huviese puesto otro obispo sus plantas. Estas son las de Caravaya, Aymaraes,
Cotabambas y Chumbivilcas», de muy difícil acceso. La inspección tuvo como
resultados, entre otros, «el adorno de las yglessias que esperando los curas, que
las avía de ver, se han estremado en repararlas, pulirlas y en prevenir ornamentos,
piezas de plata para la mayor decencia de la celebración del culto divino» (AGI,
Audiencia de Lima, 1648b). Algo similar, como se verá más adelante, sucedió a
raíz de la visita de Mollinedo.

3. Los itinerarios de las visitas


Cuando Mollinedo llegó al Cuzco, habían pasado treinta años desde las visitas
del obispo Ocón. Esta situación pareció convencer al nuevo obispo de la
necesidad de no postergar su realización. Partió del Cuzco el 3 de agosto de 1674
«para las provincias del Collao y Canas que son las más rígidas y destempladas
desta comarca», según él mismo escribió. Hizo posada en San Sebastián, siguió
a Oropesa, Urcos, Quiquijana, Checacupe, Cacha y Sicuani. En este último

7En 1645 visitó las seis parroquias de la ciudad y la catedral, y el 23 de junio partió a recorrer las provincias de
Quispicanchis, Canas y Canches, Carabaya, San Gabán, Azángaro, Cabana y Cabanillas y concluyó el 15 de
noviembre. Fueron 47 doctrinas visitadas. Entre el 15 de junio y 24 de agosto de 1646 visitó otras 27 doctrinas
en «las seis leguas en contorno de esta ciudad». Finalmente, entre el 28 de mayo y el 2 de octubre de 1647 visitó
59 doctrinas en las provincias de Abancay, Aymarares, Cotabambas, Cotaneras, Omasuyos, Chumbivilcas,
Chilques y Masques (AGI, Audiencia de Lima: 1648a).
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

poblado, el 11 de agosto, dio inicio oficialmente a la visita. Luego continuó


a Ayaviri. El viaje a este último lugar fue bastante difícil por la accidentada
geografía, tal como lo describe el mismo prelado:
«concluida la visita de Sicuani, con las disposiciones saludables que pude,
salí para Ayaviri y para atravesar la sierra de Vilcanota, segundos Alpes
deste Nuevo Mundo, hize posada en la Agua Caliente, sitio al pie de
aquella altíssima sierra, llamada así porque brotan por allí unos borbotones
y manantiales de agua hirviendo y humeando con olor grave de azufre.
Passé allí el día siguiente para el tambo de Chungara (llaman acá tambo
los que ventas en España) y, aviendo vencido la cumbre de Vilcanota,
llegando ia al llano, quise usar de una litera que llebaba por ser todo lo 19
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

restante del viaje por tierra llana» (72)8.


En un terreno tan accidentado, el obispo estuvo expuesto a diversos peligros:
Sociedad y gobierno episcopal:

«Mas las ciénagas y tremedales eran tales, que una de las mulas se encenegó
y me ví en riesgo manifiesto de caída, mas quiso Nuestro Señor que
arrancó la mula en pelo y rompiendo las sinchas y pretal del sillón, dejó
libre con la litera en vago, con que pude llegar a Chungara. De aquí passé
a Pacochuma, una estancia casera del capitán Francisco Casorla, en cuia
capilla el día siguiente confirmé cinquenta y dos personas. Y salí para
Ayaviri» (72-73).
Tras muchas penalidades llegó a Ayaviri el 17 de agosto. Continuó a Pucara,
Lampa, Cabanilla, Cabana y Mañazo. En este último pueblo nuevas penalidades
esperaban al prelado y a su séquito:
«Aquí –escribe el obispo en su relación de la visita– se passó alguna
mortificación por ser el temple rígido y aver llegado al lugar serca de las
dos de la tarde, donde yo y mi familia no allamos repuesto alguno ni agua
sino corrupta y de mal olor, circunstancias que no me desassonaron por
cogerme prevenido para qualquier trance de tribulación o trabajo que en
prosecusión del mynisterio episcopal me sucedie[se]»(75).
Después de una corta estancia en Mañazo, siguió camino al norte en dirección a
Atuncolla, Caracoto, Juliaca, Taraco, Pusi, Samán, Caminaca, Arapa, Betanzos,
Pupuja y Azángaro. En este último lugar, sucedió algo inesperado. De acuerdo
con el testimonio del obispo, al ingresar a la iglesia para confirmar a un grupo
de personas:
«se movió tan terrible tempestad de truenos, graniso y relámpagos, que
no lo açertara a significar sino mi confusión, viendo caer un raio sovre

8 Los números en cursiva entre paréntesis remiten a los documentos publicados en el presente volumen.
Pedro Guibovich Pérez

un altar de la Purificación de Nuestra Señora y le dexó renegrido todo


y chamuscado, aunque sin tocar la imagen. Y con pavoroso estruendo
volvió a dispararse por una ventana de las de la iglesia, dexando a todos
con universal espanto y grima, embueltos en polvo, en humo y en niebla
de hedor insoportable. No fue poco el horror y confusión que me ocupó
y pude bien temer que amenasaba la ira de Dios al sacerdocio viendo
sacudir su azote en el altar» (80).
Tres días permaneció en Azángaro. El 28 llegó a Asillo y de aquí siguió a Orurillo,
Nuñoa, Chungara, Umachiri, Macarí, Cacha y Checacupe, y nuevamente
Quiquijana, Urcos, Andahuaylillas, Oropesa, San Jerónimo y San Sebastián,
20 la parroquia de indios más próxima al sureste de la ciudad del Cuzco, donde
concluyó la visita.
Al año siguiente, en 1675, el obispo emprendió un nuevo recorrido. Partió del
Cuzco el 6 de agosto. En su informe a la corona, da cuenta de ello en detalle:
«proseguí la visita de mi obispado, continuando las de las provincias que
el año pasado me interrumpió el invierno. Y como es mi fin comensar este
ministerio por las más arduas y rigurosas assí de malos temples como de
caminos ásperos porque vencido en los principios lo insuperable, se haga
suave lo más trabajoso, continué mi visita haziéndola por la provincia de
los Canas, contérmina a la del Collao y semejante a ella en lo rígido del
destemple de los aires, nieves y tempestades» (87).
La visita se inició en Combapata y prosiguió con dirección a Tinta y Langui.
Camino a Langui se detuvo en Sicuani para pasar la noche, y reinició el viaje al
día siguiente:
«jornada bien penosa por durarnos una nevada de tres leguas por una
cerranía la más fría destas partes, molestándome un cierzo que nos daba
por las caras, intolerable; llegué a Langui» (88).
Una vez visitada la doctrina, pasó a Checca, Pichigua, Yauri, Coporaque y Velille.
En este último poblado, según refiere el propio obispo, bendijo una campana
contra las tempestades y, a instancias de los feligreses del lugar, tuvo que subir
a la torre de la iglesia en la que pendía, por no ser posible bendecirla de otra
manera (92). Luego siguió camino a Santo Tomás de Chumbivilcas, Llusco y
Quiñota, Colquemarca, Capacmarca, Chamaca, Livitaca, Yanaoca, Pampamarca,
Pomacanchi, Acos, Acomayo, Papres y Sangarará, adonde llegó el 9 de octubre.
En 1676, el obispo emprendió una nueva visita en dirección a Paucartambo.
Empezó el 19 de mayo en Caicay y concluyó el 24 de julio en Anta. Luego de
visitar Caicay, pasó por Catcca, Paucartambo, Písac, Lamay, Calca, Lares, Yucay,
Huayllabamba, Urquilllos, Urubamba, Ollantaytambo, Maras, Huarocondo,
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

Limatambo, Pantipata, Chinchaipuquio y finalmente Anta. Mollinedo


suspendió esta visita porque debía ocuparse, entre otras tareas, de proveer los
curatos vacantes y de asistir a las oposiciones a dos canongías en el cabildo de
la catedral.
La interrupción no duró mucho tiempo, pues, a mediados de 1676, reinició la
visita eclesiástica. El plan incluía la inspección de las provincias de Aymaraes,
Cotabambas y parte de la de Abancay. El prelado emprendió el recorrido, pero,
al poco tiempo, enfermó. Fue sangrado tres veces y mejoró, lo que le permitió
llegar al valle de Limatambo; sin embargo, recayó y tuvo que volver al Cuzco
para restablecerse. Ante la imposibilidad de participar personalmente en la
visita, encargó a Andrés de Mollinedo la continuación de la misma. El sobrino 21
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

partió del Cuzco el 20 de agosto y el 23 dio inicio a la visita en Curahuasi, más


allá de donde la había suspendido el prelado. De allí prosiguió a Huanipaca,
Abancay, Lambrama, Ancobamba, Colcabamba, Circa, Soraya, Pacsisa, Yañaca,
Sociedad y gobierno episcopal:

Chuquinga, Chalhuanca, Pampamarca, Mollebamba, Antabamba, Huaquirca,


Sabaíno, Pachaconas, Turpay, Oropesa, Ayriguanca, Haquira, Mara, Pitic,
Tambobamba, Palcaro, Cullurqui, San Agustín, Guallate, Chuquibamba, Colpa
y Pitoguanca.
Entre 1682 y 1683, se realizó una segunda visita, pero su itinerario es desconocido.
Tras una interrupción de cuatro años, en 1687 nuevamente se reinician las
inspecciones, pero esta vez con la participación de Martín de Irure, cura de la
parroquia de Belén; Andrés de Mollinedo, cura de la parroquia del Hospital de
Naturales; y Gaspar de la Cuba Maldonado, cura de San Blas. El obispo partió
del Cuzco el 5 de junio y visitó San Sebastián, San Jerónimo, Urcos, Huaro,
Andahuaylillas, Oropesa, Caicay, Guasac, Marcapata, Písac, San Salvador, Taray,
Paucartambo, Laullipata, Colquepata, Ayre, Mollomarca, Challabamba, Catcca,
Lamay, Coya, Calca, Lares, Huayllabamba, Urquillos, Ollantaytambo, Yucay,
Urubamba, Maras, Huarocondo, Chinchero y Omasbamba, donde concluyó la
visita al parecer el 17 de agosto de 1687.
Pocos días después de que el obispo partiera del Cuzco, Martín de Irure
salió también de la ciudad. Comenzó su visita el 13 de junio en Anta. Tras
reconocer la iglesia de esa doctrina, prosiguió por Zurite, Mollepata, Curahuasi,
Huanipaca, Abancay, Lambrama, Circa, Ancobamba, Colcabamba, Soraya,
Chuquinga, Chalhuanca, Pampamarca, Mollebamba, Antabamba, Huaquirca,
Turpay, Mamara, Oropesa, Chuquibamba, Ayrihuanca, Haquira, Mara,
Pitic, Tambobamba, Palcaro, Cullurqui, Guallate, Pitoguanca, Chonta y
Chinchaipuquio.
Andrés de Mollinedo, por su parte, inició la visita eclesiástica en Quiquijana
el 5 de septiembre de 1687. Luego continuó por Sangarará, Yaranpampa,
Pedro Guibovich Pérez

Marcaconga, Acopia, Pomacanche, Santa Lucía, San Juan, Pampamarca,


Tungasuca, Pueblo Nuevo de San Juan de la Cruz, Surimana, Yanaoca,
Checacupe, Pichigua, Condoroma, Coporaque, Yauri, Macarí, Cupe, Nuñoa,
Santa Rosa, Ayapata, Macusani, Ollachea, Coasa, Phara, Aporoma, Sandia, San
Juan del Oro, Azángaro, Chupa, Putina, Arapa, Villa de Betancur, Caminaca,
Nicasio y Achaya, Samán, Taraco, Picsi, Juliaca, Caracoto, Atuncolla, Vilque,
Mañazo, Cabana, Cabanilla, Lampa, Calapuja, Pucara, Asillo, Orurillo, Aiquire,
Pupuja, Umachiri, Llalli, Langui, Sicuani, Maranganí, Cacha, San Pablo, Tinta,
Checacupe y Pitumarca.
Finalmente, un mes después de la partida de Andrés de Mollinedo, Gaspar de
la Cuba Maldonado salió del Cuzco con rumbo a las provincias de Chilques,
22
Masques y Chumbivilcas. A partir del 13 de octubre visitó Huanoquite,
Ccapi, Capacmarca, Colquemarca, Llusco, Santo Tomás de Chumbivilcas,
Velille, Chamaca, Livitaca, Omacha, Accha Hurinsaya y Accha Hanansaya,
Pampacuchu, Araypalpa, Paruro y Yaurisque, donde llegó el 14 de noviembre y
también concluyó la visita.
En 1692 se realizó una nueva inspección del obispado, de la cual no se tienen
mayores datos. Algo más se sabe de la realizada en 1694 por una carta dirigida
al rey en 16959. En ella, el prelado informa que estando para salir a visitar
personalmente la diócesis, «sobrevino la general epidemia de sarampión de que
padeció este reyno», y que habiendo afectado con fuerza la ciudad del Cuzco,
prefirió quedarse en ella. No obstante la epidemia, envió a visitadores por
todo el obispado para que hicieran observar la correcta administración de los
sacramentos, asistieran a los curas y a los enfermos y reconocieran el estado de
las iglesias; y añade que «fue Dios servido se proporcionasen a mi solicitud estas
diligencias, assí en las assistencias que experimentaron los miserables indios,
como en el adelantamiento de dichas iglesias, aviendo hallado en ellas muchos y
muy preciosos aumentos de custodias [y ornamentos]». Anota que por entonces
se estaban construyendo 16 templos (AGI, Audiencia de Lima: 1695).

4. Las dimensiones políticas de las visitas


«Por acudir a la obligación del oficio pastoral en que Nuestro Señor,
aunque indigno, me tiene puesto, traté luego que llegué a este obispado
del Cuzco de visitar las provincias de su distrito porque, como dixo San
Gerónimo, siempre que se dize que vastardea algo la disciplina eclesiástica
si se dexa de visitar, omitiendo el inquerirlo y averiguarlo, parece que
entonces más ayna caresen los hijos de la Iglesia» (71).

9Las visitas de 1692 y 1694 podrían formar parte de un solo proceso. Pero, dado el estado actual de nuestros
conocimientos, no podemos afirmarlo.
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

Como se puede interpretar a partir de esta cita, el restablecimiento de la


disciplina eclesiástica era, de acuerdo con Mollinedo, el principal móvil de
su visita. Al suscribir tal opinión, el prelado seguía fielmente las instrucciones
dadas por el Concilio de Trento acerca del gobierno episcopal. Dicha asamblea
recomendó la realización de visitas con la finalidad de reunir información sobre
la conducta del clero, la moral y las costumbres de los laicos y la propiedad
eclesiástica (Po-Chia Hsia, 1998: 108). El II Concilio Limense, celebrado
en 1567, recogió las disposiciones de Trento, que instruían a los obispos a
inspeccionar en persona o por medio de sus representantes las diócesis bajo su
responsabilidad, empezando por los cabildos de las catedrales. Los acuerdos
conciliares limenses reglamentaron el procedimiento de la visita: el visitador
23
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

debía informarse de la vida y costumbres del cura, de si administraba o no los


sacramentos, del estado de conservación de los ornamentos litúrgicos, de si
vivía honestamente y tenía libros «sospechosos»; así como de la existencia de
Sociedad y gobierno episcopal:

herejes e indios idólatras. En suma, las instrucciones de 1567 se orientaron a


vigilar el comportamiento del clero (Bartra, 1982: 135-178).
Posteriormente, el III Concilio Provincial Limense, realizado entre 1582 y 1583,
reiteró que el objetivo de la visita era «conservar el buen orden y disciplina
eclesiástica». También dictó normas más detalladas acerca de los procedimientos
durante la misma. Se reglamentaron el salario, la duración y las instrucciones
para el comportamiento del visitador. Por ejemplo, determinó que el que se
detuviese más tiempo del necesario en una doctrina fuera excomulgado; y que el
cura no se hallase presente durante la pesquisa, a fin de permitir que los indios
tuvieran mayor libertad para expresar sus quejas y agravios. También se prohibió
al visitador hacer gastos superfluos y recibir cualquier tipo de dádivas durante la
visita (Bartra, 1982: 135-178).
Avanzado el siglo XVII, se renovaron las disposiciones y se dictaron otras nuevas.
Las constituciones sinodales de Bartolomé Lobo Guerrero, arzobispo de Lima,
de 1613 dedicaron numerosas páginas al oficio de visitador y a la manera de
conducir la visita. Ampliaron las recomendaciones del III Concilio Provincial
Limense. Subrayaron, por ejemplo, que eran tareas del visitador la inspección de
los monasterios, hospitales, ermitas, cofradías y escuelas de muchachos. Pero al
mismo tiempo detallaron las restricciones: prohibición de hacer contratos con los
visitados, administración de los sacramentos en casos necesarios y con licencia del
ordinario y prohibición de cobrar derechos por las informaciones que realizan.
Asimismo, dispusieron que la visita de los monasterios de monjas se practicara
solo con licencia del ordinario (Lobo Guerrero & Arias de Ugarte, 1987).
Dado el carácter de diócesis sufragánea que tenía el Cuzco en relación con la
arquidiócesis de Lima, los sucesivos obispos cuzqueños recogieron las normas
dictadas por los concilios limenses. Pero, más allá de la restauración de la
Pedro Guibovich Pérez

disciplina, la visita eclesiástica buscaba extender la influencia de la autoridad


episcopal sobre el conjunto de la sociedad, así como fortalecer la presencia del clero
secular en las áreas rurales. El estudio de las diferentes visitas pone en evidencia
una especial preocupación por la situación de los recursos económicos de las
doctrinas. Para explicar este interés es importante analizar cuál era la relación del
clero doctrinero con los poderes locales, en particular con los corregidores, en el
contexto colonial.
La difusión del cristianismo y la conversión de los indígenas estaban entre las
principales tareas encomendadas a las autoridades civiles desde la época temprana
de la colonización europea. Para el logro de tales objetivos, debían sumar y
24 coordinar sus esfuerzos con los realizados por las autoridades eclesiásticas. No
obstante las intenciones de la corona, esta relación entre los dos poderes produjo
no pocas veces enfrentamientos y discrepancias. Desde mediados del siglo
XVI, se otorgaron a los corregidores de indios ciertas facultades que, de alguna
manera, interfirieron con las tareas del clero; de otro lado, no pocos clérigos y
frailes celosos de sus privilegios intentaron a menudo doblegar la autoridad de los
corregidores mediante el empleo de la excomunión.
Las ordenanzas de los corregidores dictadas por Lope García de Castro y por los
virreyes Francisco de Toledo y Luis de Velasco en el siglo XVI recomendaban a esas
autoridades la vigilancia sobre los métodos empleados por los doctrineros para la
evangelización de los indígenas. Los corregidores debían, asimismo, cooperar en
esta última tarea y ayudar a clérigos y frailes en la extirpación de la idolatría. Más
aún, para infundir en los indios el sentido de prestigio y la autoridad debidos al
doctrinero, el corregidor debía concurrir los días de precepto a las prédicas de
aquel (Lohmann, 2001: 393).
Otra de las funciones del corregidor, de acuerdo con la legislación, era observar
las actividades del doctrinero en su jurisdicción; debía intervenir si este se excedía
en el uso de las prestaciones en trabajo o los bienes propios de los indios. No
faltaron corregidores que previnieron a los indios de no obedecer a los curas.
Hubo además quienes pretendieron que los religiosos viviesen sometidos a su
autoridad, para lo cual les prohibieron que se alejaran de sus doctrinas sin su
licencia, aunque hubiesen de ausentarse por orden de su prelado. Por añadidura,
también estuvieron los que pretendían intervenir en los procesos seguidos contra
los indios idólatras (Lohmann, 2001: 393-394).
Es de imaginarse que los doctrineros no se quedaron atrás en elevar protestas
cada vez que consideraban mellada su autoridad. Fueron innumerables las
denuncias de frailes y curas doctrineros, como también de altas autoridades de
la jerarquía eclesiástica, que cuestionaron el proceder de los corregidores en las
regiones rurales del virreinato peruano. La visita de Mollinedo contiene varias de
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

ellas. En Lampa, el obispo ordenó en 1674, bajo pena de excomunión y multa,


que los corregidores y otras justicias no impidieran a los indios acudir a misa y a
las fiestas religiosas. Al respecto, escribió que fue preciso:
«usar de las maiores [sanciones] porque los mismos que devieran promover la
religión cristiana en estas nuevas plantas de la Iglesia la atrasan, impidiendo
que oigan la predicación del Evangelio y haziendo de la obligación de
juntarse a oír missa ocasión de hallarles más a mano para encarcelarlos,
causa de esconderse los pobrecillos por chosas y cuevas» (74).
Los abusos de los corregidores fueron numerosos y denunciados en este y otros
escritos de la época. Es conocido que los corregidores, además de dedicarse a la
25
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

administración de justicia, ocupaban su tiempo en la realización de actividades


mercantiles de diverso tipo. El reparto o venta compulsiva de mercaderías entre
los indios era uno de los principales medios de que se valían para la obtención
Sociedad y gobierno episcopal:

de mayores ingresos. Aunque no se hallaba legalizada dicha práctica, la corona la


aceptó por considerar que mediante ella se obligaba a los indios a insertarse en el
mercado de trabajo. Para el cobro de las deudas de sus acreedores indígenas, los
corregidores se servían de las fiestas y ceremonias religiosas, que solían congregar
a gran cantidad de ellos. Esta práctica era inadmisible para la autoridad episcopal,
ya que atentaba contra el proceso de evangelización. En la visita de 1675,
Mollinedo ordenó que:
«ninguno de los ministros de justicia que reciden en los pueblos de indios
en día de fiesta en que aia obligación de oír missa, acudir a la doctrina
o a confessarse por la quaresma, se atreva a prender o a encarcelar a los
indios con el ordinario pretexto del entero de las mitas, tributos, etcétera,
por cuio temor se están dichos indios el año entero sin el pasto espiritual
de que necessitan, aviendo los mismos españoles (que assí lo impiden de
la enseñanza cristiana) de promoverlas en ella, como gente que para su
instrucción fue traída de la Divina Providencia a gozar las comodidades y
opulencia de tan dilatados reinos» (99).
A partir de esta cita también es claro que la disputa por la fuerza de trabajo
indígena fue otro aspecto subyacente en el enfrentamiento entre el clero y los
corregidores. Esta situación no pasó desapercibida para el obispo, quien, en 1678,
no solo criticó el proceder de los corregidores, sino también el de algunos curas:
«Esta provincia [de Aymaraes] está oy tan destituida de gente que,
siendo antiguamente la más opulenta y quantiosa de este obispado,
los corregidores con sus tratos y contratos, las mitas de Guancabelica,
Caylloma, Castrovirreyna y Otoca, la an dejado tan pobre y aniquilada de
todas suertes que es grandísima compasión, pues en muchos pueblos hasta
Pedro Guibovich Pérez

los ministros de las iglesias, los embían a las mitas por no aver otros, y lo
que es más sensible, es el que, huyendo muchos de estos indios de estas
penalidades, se passan a los infieles» (133).
El despoblamiento de algunas doctrinas por la huída de los indios de la
explotación colonial atentaba contra la eficaz evangelización y la conservación
de las iglesias. Los puntos de conflicto entre curas y corregidores eran diversos,
pero quizá uno de los más controvertidos fue el de la administración de las
sumas que se recaudaban para atender los gastos derivados de la construcción
de iglesias y capillas, la dotación de elementos para el culto y el mantenimiento
de los hospitales de indios. Para cubrir estos gastos, cada tributario aportaba
26 anualmente un tomín de plata ensayada, que se cobraba con la tasa ordinaria
(Lohmann, 2001: 423).
Una vez recolectado el dinero en la caja de la comunidad indígena, tocaba al
corregidor facilitar al doctrinero las cantidades indispensables para el sostenimiento
del culto, así como para hacer frente al rudimentario sistema de asistencia
hospitalaria existente en las áreas rurales. La carencia de recursos obligaba a
veces a los curas a acudir a la capital a solicitar el pago de una subvención. El
procedimiento que se observaba normalmente en la obtención de subvenciones,
de acuerdo con una provisión del virrey Conde de Villardompardo, era como
sigue: cuando se trataba de la fábrica de la iglesia, el doctrinero presentaba una
petición en la que exponía las necesidades que tenía. El corregidor la transmitía
al virrey, con un informe de las cantidades que tenía para tal efecto. A la vista
de ambos documentos, el virrey expedía una libranza con cargo a los fondos
custodiados en la caja de la comunidad, para que el corregidor, asesorado por el
doctrinero, adquiriese los bienes necesitados. El desembolso debía registrarse en
el libro de cuentas de la comunidad. En cuanto al dinero destinado a la asistencia
hospitalaria, dado que no era suficiente, se solían adquirir medicinas que se
entregaban a los enfermos para que atendieran al restablecimiento de su salud en
los lugares donde habitaban (Lohmann, 2002: 425).
Pero no siempre los corregidores atendieron las peticiones de los curas, ya que
preferían invertir algo de ese dinero en sus negocios privados, diferir el pago
a plazos más o menos prolongados y, mientras tanto, especular con el capital.
Algunos corregidores, en lugar de entregar la asignación en moneda, la concedían
en especie, cuya liquidación por parte de los administradores de los hospitales
era a pérdida, ya que, por lo general, se trataba de productos agrícolas o artículos
manufacturados cuya abundancia los convertía en productos de escasa demanda.
La consecuencia de todo esto era que los religiosos difícilmente podían realizar
las obras programadas, de modo que no les quedaba otro medio que solicitar
erogaciones voluntarias entre los feligreses con el fin de adquirir cera para las
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

ceremonias religiosas, llevar a cabo obras de restauración de los templos, adquirir


medicinas, etc. (Lohmann, 2001: 424). A su paso por Chinchaypuquio durante
su primera visita, el obispo Mollinedo observó que la iglesia del lugar se estaba
cayendo como consecuencia tanto de la carencia de recursos económicos y de
feligreses como por la negativa del corregidor Alonso de Espinosa a brindar su
ayuda (109).
Por ello, era natural que la mejora de los recursos económicos con los que
contaban las doctrinas se impusiera como la más importante de las tareas
durante las visitas. Contar con suficientes recursos económicos permitía al clero
lograr mayor autonomía –al no tener que depender de los corregidores ni de
otras autoridades para las labores necesarias en las doctrinas–, al tiempo que 27
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

fortalecía su autoridad en las áreas rurales. Como lo especifican las diversas


constituciones conciliares y sinodales, una de las principales preocupaciones de
los obispos durante sus visitas fue la administración de los recursos económicos
Sociedad y gobierno episcopal:

de las diócesis. Es claro que entre los prelados existía una clara conciencia
de que cualquier reforma debía tener como punto de partida la mejora de la
explotación de los recursos con los que contaba el clero. Así, por ejemplo, el
obispo Juan Alonso Ocón, durante su inspección de la diócesis, según uno de sus
más cercanos colaboradores, registró «en un libro con notable curiosidad todos
los bienes muebles, preceas, ornamentos y estancias de las iglesias» (Contreras y
Valverde, 1982: 146). De modo similar, Mollinedo puso especial atención en la
manera en que se habían venido administrando el ganado, las tierras y las rentas
de cada una de las doctrinas, e impulsó que se llevase un registro de sus bienes
muebles e inmuebles.
Durante la visita de 1674, en su recorrido por las doctrinas ubicadas al sur del
Cuzco y próximas al lago Titicaca, proveyó la crianza de ganado ovejuno en
lugar del vacuno, la cobranza de deudas y la recuperación y creación de tierras de
cultivo. En Sicuani ordenó que el ganado vacuno existente fuese reemplazado por
ovejas, «por la maior utilidad que en estas partes tiene» (72). Dispuso lo mismo
en Lampa, Taraco y Azángaro (74, 77, 80). Mientras que en Mañazo ordenó a
Pascual de Salas, mayordomo de la iglesia del anexo de Vilque, que emplease el
dinero en la adquisición de ovejas (75). En Caracoto, luego de que el cacique del
pueblo ofreciera a Mollinedo señalar pastos para el ganado ovejuno de la iglesia, el
obispo mandó que se arrendase el ganado por pregones (76). Otras veces, el propio
obispo tomó la iniciativa al disponer que se creasen áreas de cultivo. A su paso por
las doctrinas de Cullurqui, Guayllate, Collpa y Picti, a cargo de frailes agustinos,
y tras constatar que las iglesias carecían de bienes, mandó que se hiciesen chacras.
La inspección también permitió tomar cuenta tanto de las deudas pendientes
como de las tierras usurpadas que debían ser recuperadas.
Pedro Guibovich Pérez

En Arapa, en 1674, comisionó al cura del lugar para que excomulgase a Pedro
Rodríguez, como una manera de conminarlo a pagar 2 000 pesos que debía a aquella
doctrina (79). En Lamay, en 1676, se instruyó a Pedro de Lezama devolviese tres
fanegas de tierras pertenecientes a la iglesia que tenía apropiadas (104).
El celo por la mejora económica de las doctrinas se mantuvo durante la visita
de 1687. En Caicay, el propio obispo dispuso que se cobrase sin omisión todas
las deudas pendientes pertenecientes a la iglesia y a las cofradías, y que, si era
necesario, se hicieran todas las gestiones judiciales y extrajudiciales con ese
propósito. Advirtió que, de dejarlas de hacer, se culparía de ello al cura (150). Por
su parte, Gaspar de la Cuba Maldonado instruyó al cura de Omacha que «ponga
28 mucho cuydado en que se hagan chacras para las fábricas de las yglesias» (229).
Junto con la instrucción para el aumento de los recursos económicos, estuvo la
fiscalización de la administración de los mismos. Fueron diversas las ordenanzas
dictadas en tal sentido durante la primera visita. En líneas generales, las críticas
de Mollinedo estuvieron enderezadas hacia los anteriores visitadores, miembros
del cabildo de la catedral, quienes no habían realizado una tarea muy ordenada
en el registro de los bienes. En Pucara, no le fue posible al prelado ajustar las
cuentas de las cofradías en los tres días que duró la visita:
«por desórdenes que causó la sede vacante, cuio deán avía embiado de su
autoridad un visitador que sin hazer las cuentas, dejaba dos ojas en blanco
y su firma, para que el cura las llenase» (73).
Ante tal situación, Mollinedo encargó a contadores que aclarasen las cuentas y
que en el transcurso de dos meses llevasen los libros a la audiencia episcopal en
el Cuzco. En Taraco, señala en otra parte el obispo, trató de ordenar las cuentas
lo mejor que pudo, ya que el anterior visitador, nombrado por el deán de la
catedral del Cuzco, había dejado algunas páginas en blanco con su firma, como
tenía costumbre (77). También en Azángaro pudo comprobar que el visitador del
deán había dejado dos hojas en blanco en el libro de fábrica «y firmó como solía,
sin cuidar de otro útil de ellas» (80). En otro momento, mandó que se llevasen
al Cuzco para su examen los libros de fábrica de la iglesia y de las cofradías de
San Jerónimo, «por la confusión de sus quentas» (86). Las visitas permitieron,
además de ejercer una severa fiscalización económica, imponer un mayor control
sobre el clero, tarea una y otra vez recomendada por las disposiciones conciliares
y sinodales desde mediados del siglo XVI. Como correspondía, se inspeccionó
la labor de los doctrineros, curas y frailes, en las áreas rurales. La actitud hacia
unos y otros fue muy diferente. Hacia el clero secular prevaleció la aprobación,
mientras que hacia el regular, la condena, aunque hubo excepciones. Así, en
1674, en Mañazo, puso un coadjutor en la doctrina y mandó al cura Diego
Gárate que fuese a la ciudad del Cuzco «por justas causas de su visita» (75).
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

En 1675, en Livitaca, doctrina a cargo de frailes mercedarios, halló que la iglesia se


hallaba en tan mal estado que amenazaba derrumbarse, situación que atribuyó al
hecho de que los religiosos eran mudados cada tres años. Observó el prelado que
«fue imposible ajustar quentas» porque no había libros y los frailes no cuidaron
de llevar la administración en orden (95). En otro momento de la visita, llegó
a Acomayo, una doctrina a cargo de dominicos. En su opinión, los frailes no
habían hecho buen uso del dinero y, en consecuencia, la iglesia permanecía en
cimientos, el oficio se celebraba en una ramada y, además, por cerca de veinte
años no habían presentado cuentas. El prelado anotó que era:
«cossa por cierto digna de compasión como de remedio, aunque común a
todas las doctrinas que están a cargo de sacerdotes regulares. Y tanto más de 29
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

sentir para el prelado si considera quál estará el edificio espiritual de las almas
y enseñanza cristiana que pide más cuidado, instancia y desvelo» (97).
Sociedad y gobierno episcopal:

Dispuso que su anterior cura, fray Leonardo López Dávalos, así como los que
le habían precedido en el curato, rindieran cuentas de su administración. Por
su parte, Andrés de Mollinedo, al visitar en 1676 la doctrina de Pacsisa, a cargo
de frailes mercedarios, encontró que todas las iglesias estaban «pobrísimas y sin
ornamentos decentes». Ordenó reparar la iglesia, fabricar ornamentos y hacer
libros de fábrica, cofradías, así como registros de bautismos y difuntos. Años
después, Martín de Irure estuvo en Pacsisa, donde halló los bienes «todos cavales
y sin aumento» y las cofradías sin bienes (195).
En el resumen de la labor realizada en su obispado desde su llegada en 1673,
Mollinedo volvió a cuestionar a los frailes, en particular a los mercedarios y
agustinos. La doctrina de Livitaca, en su opinión, estaba «perdida y sin esperanza
de remedio», pues «padece la misma plaga de estar a cargo de religiossos
mercenarios» (134). En Chilques y Masques, escribió el prelado, los curatos de
importancia estaban a cargo de miembros de la orden de La Merced «y todos
están muy disipados» (134). En 1687, el visitador encontró que la doctrina de
Huaquirca, a cargo de mercedarios, seguía estando muy pobre, al igual que sus
cofradías (197). Los agustinos no quedaron mejor librados. Para Mollinedo, la
provincia de Cotabambas «padece lo mismo que la antecedente de Aymaraes. Y los
curatos de religiosos augustinos, que son seis, están disipadísimos», como escribió
en 1678. La raíz del problema era, una vez más, la costumbre de los prelados de las
órdenes de cambiar a los frailes cada tres años, y además porque «solo van a hacer
su negocio y no atender al servicio de Dios y utilidad de las iglesias» (133).
No siempre fue negativa la opinión de los visitadores sobre la labor de los frailes
doctrineros. Hubo excepciones, aunque fueron las menos. En Ayrihuanca y
Curasco, doctrinas a cargo de agustinos, se halló en 1687 que, además de haberse
aumentado los bienes, se habían cumplido las instrucciones dejadas en la anterior
Pedro Guibovich Pérez

visita (198). Junto con la mejora de los recursos económicos de las doctrinas y la
fiscalización del clero, la visita permitía que el ejercicio de la justicia eclesiástica
tuviese presencia en un área geográfica bastante amplia.
Ciertamente, junto con el reconocimiento a la labor de los buenos curas, el obispo
y sus visitadores sancionaron a aquellos que no habían administrado de modo
responsable su doctrina y llevaban un comportamiento reñido con su condición.
Para ello, dictaron medidas destinadas a evitar los abusos y atropellos contra
la población local. En Papres, en 1675, se ordenó que su cura no percibiera ni
pidiera dávidas o presentes «poco espontáneos» llamados «ricuchicos», que los
indios solían dar a fin de obtener los cargos de alfereces en las fiestas (98). Un año
30 más tarde, Andrés de Mollinedo sancionó a Manuel Álvarez de Bustos, cura de
Cachora, con 570 pesos, por no haber reparado las iglesias y cuidado sus chacras.
La justicia episcopal fue más allá: ordenó la expulsión del cura por dos años de su
doctrina. En Abancay, el visitador encontró «muchos descuidos» y omisiones del
cura propietario, Simón Guerrero Zambrano, «y una insaçiable codiçia y, por vía
de restitución, le condenó en mil ochocientos y cinquenta y quatro pesos para la
obra de la dicha yglesia» (113). Guerrero fue expulsado de su doctrina por «mal
cura y por muchas razones que para ello e tenido», escribió Mollinedo (132).
También a lo largo de la visita se prestó atención a la regulación del trato que los
curas daban a los indios. Lejos de las miradas de las autoridades episcopales, era
común que los doctrineros cometiesen abusos muy diversos, tales como el empleo
excesivo de la mano de obra, la apropiación de tierras y ganados de particulares y
de la comunidad, la demanda de servicios personales, entre otros. La legislación
eclesiástica desde el siglo XVI sancionaba estas y otras actividades de los curas, y su
reiteración en las diversas disposiciones episcopales confirma que, no obstante las
intenciones de los legisladores, los curas de doctrina continuaron cometiendo abusos
y que no pocos de ellos vieron el ejercicio pastoral como un medio de fortalecer su
posición económica10. No extraña, pues, que en Oropesa Mollinedo ordenara
«que por ningún acontesimiento ni culpa o falta, encarselen los curas a los
indios en el baptisterio; y que, en caso sea necesario, sea en la cárcel del
pueblo o en otra parte acomodada» (149).
La justicia episcopal actuó no solo contra los eclesiásticos, sino además contra
numerosos laicos, de acuerdo con las disposiciones tridentinas. Durante la
primera visita de 1674-1676, fueron diversas las sanciones por actos violentos
contra los curas, así como por faltas a los preceptos y la moral. En Macarí,
por ejemplo, se ordenó comparecer, bajo pena de excomunión, a Sebastián
de Luna por haber apedreado al cura de Umachiri, y al indio gobernador del

10 Sobre el comportamiento del clero, véase Acosta (1982: 117-149) y Lavallè (1982: 151-171).
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

pueblo por concubinaje, pero poco pudo hacer la justicia episcopal contra este
último, porque «se ausentó por no comparecer» (84). En Chamaca, se notificó
a «Fulano» Salcedo para que compareciese preso en el Cuzco, por no haber
cumplido algunos años con el precepto de la comunión anual (94). En Santo
Tomás de Chumbivilcas, el obispo mandó notificar a cuatro vecinos «que vivían
en mala amistad» que compareciesen en la cárcel episcopal del Cuzco, bajo pena
de excomunión y 500 pesos de multa (92). En otro momento, en Pichigua, se
encargó a su cura para que ordenase al teniente de corregidor de ese pueblo y a
un vecino llamado Juan Flores, bajo pena de excomunión y 500 pesos de multa,
que hiciesen vida con sus mujeres (90). A veces las sanciones en materia de moral
fueron más severas. En Pupuja, a un poblador «que vivía con escándalo en una
31
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

mala amistad» se le expulsó del obispado (80). Años más tarde, en 1687, se
juzgaron otros casos, aunque en menor número. En Urquillos, Miguel Álvarez
fue emplazado, a instancias de su mujer, a entregar una india en el Cuzco en el
Sociedad y gobierno episcopal:

plazo de cuatro días (171); y en Urubamba, el propio Mollinedo procedió contra


ocho pobladores que vivían «en amistad ylícita» (179).
La lucha contra las religiones autóctonas, o «idolatrías», también formó parte de
las tareas de las visitas, aunque con mayor énfasis en la de 1674. Las campañas
de extirpación de los cultos nativos, calificados de idolátricos por los tratadistas
eclesiásticos de la época, se remontan a las etapas iniciales de la presencia europea
en el Perú. Aunque han sido usualmente tratadas como hechos aislados, importa
recordar que las instrucciones dadas por los concilios y sínodos provinciales
recomendaron, como ya se ha dicho antes, proceder contra los cultos nativos
en el marco de las visitas eclesiásticas. Se tiene abundante información acerca de
las campañas realizadas en el arzobispado de Lima, pero poco o nada se sabía de
lo ocurrido en el Cuzco. Los datos que ofrecen las visitas de Mollinedo revelan
que, al igual que sus contemporáneos, el prelado prestó atención a la extirpación,
considerada una tarea que debía facilitar la evangelización y, al mismo tiempo,
reforzar la autoridad eclesiástica. Vemos que el obispo, en su primer recorrido,
estuvo acompañado por el cura de Cacha, Francisco Xavier Zambrana, a quien le
encargó predicar el evangelio, la doctrina y el «abjuramiento de la idolatría» (72).
En la visita de 1675 llevó consigo a Juan de Herrera, cura de la catedral, y en la de
1676 participó Gaspar Carros, cura de Andahuaylillas. Adicionalmente, durante
las visitas, se tomaron algunas medidas orientadas a investigar las prácticas
religiosas nativas. Al parecer, sin embargo, no llegaron a constituirse en procesos.
En Pucara, en 1674, se dio comisión al provisor «para proceder e inquirir contra
algunos indios hechizeros que por prometer efectos maravillosos a la gente
bárbara y simple son llamados della licenciados y ministros del demonio» (73).
En Challabamba, en 1687, se encargó a su cura Andrés de Mendoza y Castro
averiguar sobre una india que había sido denunciada de maléfica (161).
Pedro Guibovich Pérez

Mollinedo y sus visitadores actuaron como jueces en causas que involucraban a


indígenas. En 1674, el obispo, encontrándose en Juliaca, ordenó llevar preso al
Cuzco a un indio principal, quien con testigos sobornados había calumniado a
su cura; sin embargo, huyó en el camino (76). Años después, en 1687, proveyó el
prelado en Urubamba un decreto en respuesta a la petición que habían presentado
los curacas de esa población contra el cura de Yucay, sobre unas piedras labradas
que este último había llevado de una capilla a su curato. El obispo ordenó dar
copia de los autos al cura y este respondió que el curaca Luis Cusigualpa, dueño
de esas piedras, era quien se las había llevado. Al parecer, vinculada con este
caso estuvo la sentencia dada ese mismo año en Urubamba por el obispo, quien
proveyó que a los indios de esa villa no se les concediese sepultura en la iglesia
32 nueva hasta que se acabara de construir (179).
No todas las medidas relacionadas con el gobierno de la población nativa
fueron de carácter represivo. En concordancia con las disposiciones de la corona
relativas a la instrucción de la población indígena, durante su visita en 1687,
Mollinedo ordenó que en Oropesa, Coya y Calca se establecieran escuelas para
muchachos, cuyo funcionamiento quedase a cargo de sus respectivos curas y
tenientes, quienes debían obligar a los muchachos a acudir a ellas para aprender
a leer, escribir, cantar, rezar y hablar en lengua castellana (148, 165, 167). Igual
atención prestó a la asistencia hospitalaria. Durante su segunda visita, en San
Salvador, el prelado comisionó al cura para que cobrara las deudas pendientes y,
con ello, ayudar al mantenimiento del hospital de indios (155). Pero el interés
por la preservación y cuidado de la población indígena no solo respondía a una
razón humanitaria, sino además a una económica. La mano de obra indígena era
esencial para el cultivo de las tierras, el cuidado de los ganados, el pago de los
derechos parroquiales y las labores de construcción de las iglesias; en suma, para
el sostenimiento de las doctrinas.

5. Las consecuencias de las visitas


Las tareas emprendidas durante las visitas fueron, como se ha visto, diversas y
múltiples. En 1677, Mollinedo escribió a Francisco de Madrigal, presidente del
Consejo de Indias, para dar cuenta de lo obrado en sus recorridos en el obispado
entre 1674 y 1676:
«Desde que llegué a este obispado e estado en un continuo remo por ser
dilatado y preciso el visitarle personalmente. Como lo e hecho en tres
veranos y aunque Dios a sido servido de darme salud para acavarle de
vissitar me hallo muy quebrantado, ahora solo me resta el hacer synodales
y en todo espero conseguirlo, porque las que ay son muy antiguas y
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

es precisso hacer otras modernas para el buen govierno de él, que con
las noticias que e adquirido en las visitas que de ser tenga en ella algún
asiento» (Lissón, 1944-1956, V: 421).
Un año más tarde, en 1678, en una extensa carta al rey, informa de su labor durante
los cinco años en el gobierno eclesiástico del Cuzco. Describe en detalle el estado
en que encontró la diócesis, las reformas en la catedral, la administración de las
rentas, el estado del conflicto entre los colegios de San Bernardo y San Antonio
Abad, las misiones en Carabaya, la fundación del monasterio de carmelitas y, en
particular, lo obrado durante sus visitas. Con orgullo expresa que:
«el fruto que se a conseguido, assí en lo espiritual, de reformación de
33
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

costumbres, como de reedificar iglesias y adornarlas a sido muy grande, lo


que e trabajado no se puede ponderar, porque los caminos son muy aforos
de calores excesivos y los fríos más rígidos que suelen ser en Guadarrama
Sociedad y gobierno episcopal:

por el mes de henero, obligando muchas veces a quedarse en las sierras


debajo de un toldo, donde e celebrado el sacramento de la confirmación
muchas veces» (Lissón, 1944-1956, V: 436).
En 1679, escribe al Conde de Medellín sobre el estado de su diócesis y su obra
en ella. En un momento, alude a que antes había informado acerca de los avances
logrados en la construcción, rentas, culto y adorno de las iglesias, y de cómo
había impuesto mayor disciplina al clero, todo lo cual no había dejado de costarle
algunos sinsabores (Lissón, 1944-1956, V: 445). En los años siguientes, se suceden
otras cartas en las que una y otra vez trata de las visitas y sus logros, con un claro
propósito de lograr reconocimiento en la corte y el Consejo de Indias.
Una vez concluida la visita de 1687, el obispo ordenó elaborar resúmenes de
la misma para enviarlos al Consejo de Indias. Cuatro años después, en 1691,
el fiscal de ese Consejo recomendó a este último que, en vista de lo actuado
por el prelado, le diera las gracias «por el celo y cuydado con que se aplica al
buen régimen de sus obejas, asegurando el desempeño de la obligación del real
patronato y que se espera de su bigilancia la continuará con igual atención»
(Lissón, 1944-1956, V: 465). Aunque escueto, el dictamen del fiscal muestra
que la obra de Mollinedo no había pasado desapercibida en las altas esferas del
poder metropolitano.
La fama y la experiencia ganadas por el obispo Mollinedo como visitador llevaron
al Consejo de Indias a solicitar su opinión acerca de la mejor manera de proceder
en una proyectada visita general del virreinato, la cual debía estar a cargo de un
oidor. El prelado, en una carta del 16 de diciembre de 1691, le manifestó al rey
que por haber transcurrido tanto tiempo sin haberse realizado una visita, y por ser
el tema tan complejo, no había tenido oportunidad de informarse correctamente
sobre el mismo, pero que quedaba con la obligación de hacerlo. La impaciencia
Pedro Guibovich Pérez

del rey o la demora del obispo determinó la provisión de una segunda orden en
1693, en la que se urgía a este último a cumplir con el encargo. Finalmente,
dos años más tarde, el obispo cumplió con enviar su extenso parecer. «Por la
larga experiencia que me asiste como por las noticias que e solicitado», escribió
Mollinedo, la visita del virreinato era de enorme importancia. En su opinión, eran
muchos los vasallos que se hallaban lejos de las reales audiencias y que, debido
a su pobreza, no podían acudir a las autoridades a cargo de la administración de
justicia. Advertía que la falta de recursos los imposibilitaba de contratar agentes,
quienes «no se mueven sin interés». Y añadió que los agraviados comúnmente no
tenían «recurso en los corregidores, principalmente contra personas poderosas, a
quienes estos atienden siempre o por utilidad o por respeto» (Lissón, 1944-1956,
34 V: 475-476).
En otro pasaje de su parecer, dirige sus críticas, como en los resúmenes de sus
visitas pastorales, contra los corregidores. La visita general serviría para que estos
(«que son los [que] más molestan a los pobres») se moderaran en sus atropellos.
Si los corregidores y otros poderosos seguían abusando de los pobladores más
desprotegidos, era porque sabían que durante su gobierno no habría quien los
denunciara por miedo. El temor al juicio de residencia no los hacía cambiar, pues
quien lo realizaba era el sucesor en el cargo, el cual, finalmente, «desatiende la justicia
por no hacer exemplar de que se corrija aquello en que él a de delinquir». No pocas
veces los agraviados habían sido expulsados del pueblo para evitar que denuncien o
testifiquen en contra de la autoridad investigada. También se tenía conocimiento,
prosiguió el prelado, del continuo perjuro que cometían los gobernadores, caciques
y curacas llamados a declarar, ya que, al tener tratos y contratos con los corregidores,
solían, como era de esperar, deponer en favor del juez saliente con el fin de agradar
al corregidor recién llegado, que era también el juez de la residencia; de esa manera,
evitaban tener problemas con este último. Para asegurar una pesquisa justa,
había que encargarla a un ministro foráneo, pero de ninguna manera al sucesor
del corregidor investigado. Añade que, dada la extensión de las jurisdicciones de
las audiencias, el visitador requeriría bastante tiempo. Estima que, en el caso del
distrito de la audiencia de Lima, eran necesarios para su recorrido dos años como
mínimo. Por último, recomendaba —una vez más basado en su experiencia— que,
dada «la carestía y esterilidad de los demás parajes, que obligan al caminante a hazer
prevención de todo lo que necesita, incomodidades de la tierra, excessivo trabajo
por la fragosidad, destemples y peligros de los caminos», se asignase un salario de
4 000 pesos al visitador, y una cantidad igual al escribano, para evitar que este
último cometa cohecho (Lissón, 1944-1956, V: 478-479).
Es claro que la labor de Mollinedo obtuvo reconocimiento en el Consejo de Indias,
pero lo mismo puede decirse de los curas que secundaron sus planes de reforma
en las doctrinas rurales. A lo largo de su visita, el obispo tomó conocimiento del
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

comportamiento de los clérigos doctrineros y recomendó a varios de ellos para


la mayor promoción que un miembro del clero secular podía aspirar: pertenecer
al cabildo de la catedral del Cuzco. Desde esta misma ciudad, el 15 de marzo de
1678, escribió al rey recomendando, entre otros, a Pedro de Tapia de Zegarra,
cura de Sicuani; Bernardo de Paz, cura de Checa; Pedro de Vega, cura de Pisac;
Pedro Cortés de Monroy, cura de Anta; Gaspar Carros, cura de Andahuaylillas;
y Pedro de la Borda, vicario de Abancay; así como a otros clérigos residentes
en la ciudad del Cuzco: Juan de Herrera y Castro, cura de la parroquia de la
catedral; Gaspar de la Cuba Maldonado, cura de la parroquia de San Blas; Pedro
de Barrincua, cura del hospital del Cuzco; y Joseph Carreño, cura de la parroquia
de Nuestra Señora de Belén. «Estos son los sujetos -escribió- que por aora, según
35
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

las visitas que he hecho y inquisición de sus vidas y costumbres, allo dignos
para que Vuestra Magestad los honre en las prebendas que se ofrecieren de esta
Santa Iglesia» (Guibovich, 1982-1983: 143). En los años siguientes, al menos
Sociedad y gobierno episcopal:

dos de los propuestos, Gaspar Carros y Gaspar de la Cuba Maldonado, fueron


admitidos en el cabildo de la catedral del Cuzco (Guibovich, 1994: 177-178). La
cercanía al obispo y su participación en la visita rindieron sus frutos.
Con el tiempo, el cumplimiento de las disposiciones emanadas de las visitas se
convirtió en la mejor, si no la principal, carta de recomendación que podían
ostentar los curas al momento de aspirar a una promoción eclesiástica. En una
carta al rey, suscrita en el Cuzco el 8 de junio de 1696, Mollinedo da cuenta de
las obras realizadas por los párrocos en el obispado. Así, por ejemplo, menciona
que en Urubamba se acabó la construcción de la iglesia en gran parte gracias a
los esfuerzos de Martín de Rado Angulo y Velasco; que en Cabanilla se estaba
edificando su iglesia por acción de José de la Fuente; y lo mismo en Asillo y Caypi
debido a los esfuerzos de Juan Núñez de Guevara y Juan de Alarcón y Tapia,
respectivamente. De uno de sus coterráneos y más próximos colaboradores, Martín
de Irure, párroco de la iglesia de Belén, en el Cuzco, expresó con entusiasmo
haber sido el constructor del templo y ser quien lo dotó de joyas y ornamentos.
Asimismo, señala que la obra de la iglesia de Llusco, en Chumbivilcas, se debió
a la acción de su cura, Juan Muñiz de Carbajal. Concluye escribiendo que
cuando las rentas de las iglesias no alcanzan para los gastos, se debe atribuir a una
«especial providencia de Dios» que sus párrocos emprendan obras tan costosas.
Con satisfacción, anota que «aun en las más remotas [iglesias] de los Andes an
conseguido en este tiempo toda la decencia y adorno que necesitan» (Villanueva
Urteaga, 1959: 46-47).
En otra carta suscrita pocos días después de la anterior, el 15 de junio, también
dirigida al rey, recomienda a varios curas para una promoción, en particular
a aquellos que han sido sus principales colaboradores en las visitas o que han
cumplido con las tareas asignadas por los visitadores. Menciona a su sobrino
Pedro Guibovich Pérez

Andrés de Mollinedo, a quien califica de sujeto virtuoso y le adjudica mejoras


en varias iglesias; dice también que, como cura de la parroquia del Hospital de
los Naturales, se halla edificando su iglesia desde los cimientos «con la asistencia
continua que tiene a la dicha obra, sin apartarse de ella». Además, junto con los
nombres de otros de sus principales colaboradores, como Gaspar de la Cuba
Maldonado y Martín de Irure, presenta una larga lista de sacerdotes, de quienes
dice que son excelentes pastores, capaces en su labor y obreros que le han ayudado
en la tarea de edificar iglesias y decorarlas con obras de arte (Villanueva Urteaga,
1959: 48-50). Un año antes de su muerte, en 1698, Mollinedo recomienda a Juan
de Herrera y Castro, cura de Santa Ana, para una promoción eclesiástica. Indica
que dicho párroco había contribuido generosamente al mejoramiento del culto
36 en su iglesia, regalado varias alhajas y «adornándola desde el presbyterio hasta el
coro con retablos de hermosa talla, lienzos y marcos grandes en la misma forma,
de suerte que oy es una de las más aseadas de la ciudad» (Villanueva Urteaga,
1959: 51). Los alcances del movimiento de renovación artística impulsado por
Mollinedo serán estudiados por Luis Eduardo Wuffarden en otro ensayo incluido
en el presente volumen.
Como consecuencia de las visitas, algunas doctrinas mejoraron sus rentas y sus
iglesias fueron decoradas con suntuosidad. ¿Pero en qué medida? La información
sobre la labor del obispo, los visitadores y los curas es abundante, pero a la vez,
insuficiente para establecer una comparación entre el estado de las doctrinas
entre 1674 y 1676, años en los que se realizó la primera visita, y 1687, cuando
se llevó a cabo la segunda. El principal problema es que durante la segunda, los
visitadores, con excepción del obispo, cumplieron su tarea con poco empeño. La
información que ofrecen sobre las rentas, bienes y estado de las iglesias es muchas
veces escueta. Sin embargo, las encuestas realizadas en 1689 permiten conocer el
progreso de las doctrinas.
El origen de las encuestas fue una orden dada por el obispo a los párrocos de su
diócesis el 6 de julio de 1689. En ella, les pide que redacten relaciones de sus
respectivos curatos, con el fin de cumplir con los requerimientos de la corona,
reiterados por el virrey. Los párrocos debían informar acerca del número de anexos
de cada doctrina; de las estancias y haciendas existentes en las proximidades de
los curatos; de la población de los pueblos de indios y españoles; de las rentas y
propiedades de cada iglesia; y, finalmente, de la manera en que los curas fueron
provistos en la doctrinas.
La mayor parte de los eclesiásticos cumplió la orden y envió sus informes al
obispo en 1689; el resto lo hizo al año siguiente11.

Las relaciones suman 135 y se conservan en el AGI (Audiencia de Lima: leg. 471). Han sido publicadas por
11

Horacio Villanueva (1982) en el libro Cuzco 1689. Ver nota arriba.


Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

Vistas en conjunto, las encuestas de 1689 complementan la visita pastoral de


1687 y, como se anotó antes, permiten medir la evolución del progreso de las
doctrinas. Para comprobar esto último, se puede tomar como ejemplo el caso
de Pucara. En 1674, esta doctrina incluía a mil feligreses. Su fábrica tenía 2 644
ovejas, que rentaban 287 pesos y 4 reales al año, y cuatro cofradías, cuyas rentas
no se podían determinar, según el visitador, por el desorden en que se hallaban
debido a la mala administración del anterior encargado de realizar la visita por
orden del cabildo de la catedral del Cuzco. No hay ninguna indicación del estado
de la iglesia. Pero en 1689 se registraron como rentas de la misma 1 369 pesos,
producto de los derechos parroquiales y del arrendamiento de 12 490 ovejas.
Con dicha renta, se compraba cera para las fiestas celebradas por la iglesia y las
37
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

cofradías. Adicionalmente, la encuesta informa en detalle sobre las numerosas


obras realizadas en los últimos once años para la decoración del templo (Villanueva
Urteaga, 1982: 92-93). Aunque el cuadro era bastante halagador en numerosas
Sociedad y gobierno episcopal:

doctrinas del obispado, por cuanto sus ingresos se habían incrementado y sus
iglesias adornado, no es posible extender esta situación a la totalidad. Hubo
algunas que seguían siendo muy pobres y, por tanto, incapaces de emprender
obras de restauración. Tal es el caso de la doctrina de Pampamarca, que carecía
de decoración y de bienes suficientes. Un estudio sobre el estado de las doctrinas
a fines del siglo XVII escapa a los propósitos del presente ensayo. Por ahora, tan
solo anotamos esto, con miras a profundizar su análisis en un trabajo futuro.

6. Reflexión final
Entre 1673 y 1699, Manuel de Mollinedo y Angulo gobernó la diócesis del Cuzco.
Natural de España, llegó a la antigua ciudad de los Incas procedente de la península
dueño de una amplia experiencia administrativa eclesiástica y acompañado de
un reducido círculo de familiares. Tanto lo uno como lo otro habrían de serle
de enorme ayuda en el gobierno de la extensa diócesis del sur andino. Al poco
tiempo de su arribo al Cuzco emprendió la visita pastoral de su jurisdicción,
animado tanto por el afán de restablecer la disciplina eclesiástica como por la
firme voluntad de extender su autoridad en un amplio ámbito social.
El fortalecimiento de la autoridad de Mollinedo demandó el mejoramiento de las
condiciones económicas de las doctrinas de indios, principalmente de aquellas
a cargo de los miembros del clero subordinado al gobierno episcopal, es decir,
el clero secular. La consolidación de la economía de las parroquias rurales era
una forma de lograr autonomía respecto de los poderes locales, en particular
del corregidor, como también de dotar de mayores recursos a los curas para su
sostenimiento y el de las iglesias. La asignación de recursos, la conversión del
ganado vacuno en ganado ovejuno, la fiscalización de las cuentas, la recuperación
Pedro Guibovich Pérez

o habilitación de tierras y el cobro de deudas fueron algunas de las medidas


impulsadas por los visitadores eclesiásticos, con el propósito de lograr la mejora
económica de los curatos rurales. Paralelamente, la autoridad del prelado
madrileño se hizo manifiesta sobre el cuerpo social, laico y eclesiástico, mediante
la administración de justicia, la provisión de medidas de gobierno y beneficencia
y la persecución de la idolatría.
La correspondencia enviada por el obispo a las autoridades metropolitanas
permite seguir con bastante detalle los progresos de las visitas y también las
pretensiones del prelado. Como no podía ser de otra manera, las visitas se
convirtieron en una carta de recomendación, acaso la mejor, que el obispo podía
38 ostentar en pos de un reconocimiento y de una eventual promoción eclesiástica.
De igual manera lo entendieron los curas que secundaron sus planes. Para los
que intervinieron en las visitas, no pasó desapercibido cuán gratos se volvían
a los ojos de su prelado gracias a su participación en las tareas episcopales. De
este modo, la búsqueda de reconocimiento por parte de la autoridad, impulsó a
varios curas a involucrarse en su proyecto de gobierno, principalmente a partir
del mejoramiento de las condiciones materiales de las numerosas doctrinas,
proceso que redundó en el mejoramiento de su propio estatus dentro del cuerpo
eclesiástico. Los resultados de la política y gobierno episcopales emprendidos
en 1674 eran visibles a fines del siglo XVII. En tal sentido, no extraña que el
cronista Diego de Esquivel y Navia se convirtiera en panegirista del laborioso y,
al mismo tiempo, controvertido obispo.

Referencias citadas

Fuentes primarias

AGI – Archivo General de Indias. Audiencia de Lima:


1648a – Testimonio del presbítero Antonio de Azcona Ymberto, notario de cámara
del obispo Juan Alonso Ocón. Cuzco, 20 de junio de 1648.
1648b – Carta del obispo Juan Alonso Ocón al Rey. Cuzco, 24 de junio de 1648.
1695 – Carta del obispo Manuel de Mollinedo al Rey. Cuzco, 28 de febrero de
1695 (leg. 306).
AAL – Archivo Arzobispal de Lima. Apelaciones del Cuzco: leg. 23.
Gobierno y administración episcopales: las visitas del obispo Mollinedo (1674-1694)

AHP – Archivo de Protocolos de Madrid


1671 – Escribano Juan de Burgos. Protoc. 8168: f. 948-949, 950.
ARC – Archivo Regional del Cuzco
1681 – Protoc. del Escribano Lorenzo de Mesa Andueza (f. 674v.).
1691 – Protoc. del Escribano Pedro López de la Cerda (f. 169-173v.).

Fuentes secundarias
39
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

ACOSTA, A., 1982 – Los clérigos doctrineros y la economía colonial (Lima, 1600-1630).
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Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

Las visitas del obispo Mollinedo y sus 41


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

políticas visuales: una fuente para la


Sociedad y gobierno episcopal:

historia del arte colonial andino

Luis Eduardo Wuffarden

A pesar del relativo olvido que las ha envuelto por mucho tiempo, las visitas
pastorales de Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cuzco entre 1673 y
1699, siguen siendo documentos claves para la comprensión de ese periodo
crucial conocido, precisamente, como la «era Mollinedo». A través de un
minucioso registro de los recorridos que el obispo emprendió reiteradamente
a lo largo de su vasta diócesis, ellas contribuyen a recordar, de varios modos, la
inseparable vinculación existente entre la obra artística y sus funciones simbólicas
e ideológicas. Esta circunstancia fue entendida cabalmente por el prelado
madrileño, tal vez como ninguna otra autoridad —eclesiástica o civil— en el
virreinato del Perú. Sin embargo, las aproximaciones de la historiografía moderna
han llegado a difuminar ese aspecto fundamental de su actuación gubernativa
bajo las ambivalentes calificaciones de «obispo mecenas» o de «protector de las
artes», que han persistido hasta el presente1. Todo ello obliga a revisar con nuevos
ojos este tipo de documentos, e intentar reconstruir a partir de ellos las complejas
políticas visuales desarrolladas con indudable eficacia por Mollinedo, así como
sus vastas proyecciones dentro de la historia cultural andina.

1Con toda probabilidad fue Felipe Cossío del Pomar quien utilizó por primera vez la calificación de «mecenas»
con relación a Mollinedo en su estudio pionero (1928: 85).
Luis Eduardo Wuffarden

En ese sentido, las visitas no deben ser leídas como fuentes convencionales para
el estudio de la historia del arte. Salvo alguna excepción puntual, en efecto,
no se hallará en ellas nombres de artistas, condiciones precisas de ejecución o
descripciones de obras concretas . En cambio, su prolijidad en otro tipo de detalles
altamente significativos ofrece abundantes indicios sobre los temas doctrinales
que preocuparon al prelado, así como acerca de las funciones que Mollinedo
asignaba a la imagen artística. Esta llegaría a constituir un apoyo indispensable
para la conducción de una sede episcopal compuesta –de acuerdo con sus propias
palabras- por «ovejas nuevas en la religión cristiana», que «necesitaba más que
otras algunas de la visitación y precensia de su pastor» (71)2. De ahí la importancia
que las visitas otorgan permanentemente a temas como la conversión de quienes
42 aún permanecían en condición de «infieles», la administración masiva de los
sacramentos, el renovado esplendor del culto eucarístico y el combate decidido a
las prácticas indígenas consideradas «idolátricas».

1. Clérigo y cortesano
A lo largo de su gobierno, el célebre obispo consiguió desplegar con gran
habilidad un conjunto de retóricas persuasivas, con la finalidad evidente de
ir afirmando así su autoridad y dar cumplimiento a las tareas que se había
impuesto. Ciertamente, la eficacia y la inusitada «modernidad» subyacentes en
tales retóricas no dejan de sorprender, incluso situándolas en el preciso contexto
de una sociedad colonial que, para entonces, ya se encontraba familiarizada a
plenitud con la diversidad formal del barroco. Por ello mismo, la condición
simultánea de clérigo y cortesano que marcó la actividad del prelado durante el
desarrollo de su carrera en España quizá ayude a explicar el tipo de patronazgo
artístico que ejercería en el Nuevo Mundo.
Hombre de vasta cultura humanística, vinculado por nacimiento y por vocación
con ciudades importantes de Castilla, Mollinedo pasó sus primeros años como
cura secular en el arzobispado de Toledo, sede primada de la península. Durante esa
época ejerció justamente el cargo de visitador, y debió comprender así la utilidad
de este procedimiento para el buen gobierno de la Iglesia. Es del todo probable
que sus aficiones artísticas también se iniciaran en Toledo, ciudad que conservaba
no solo el aura de haber sido capital del imperio hispánico y foco principal del
pensamiento contrarreformista derivado del Concilio de Trento, sino que seguía
siendo el epicentro de una rica tradición de patronazgo eclesiástico iniciada en
la Edad Media. Tal magnificencia artística se vio acrecentada notablemente en
el primer cuarto del siglo XVII, gracias a la personalidad del cardenal Bernardo

2 Los números en cursiva entre paréntesis remiten a los documentos publicados en el presente volumen.
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

de Sandoval y Rojas, sobrino y protegido del duque de Lerma, quien ocupó la


sede arzobispal entre 1599 y 1618 (VVAA, 1993: 116-117). Sandoval conjugó
sagazmente las reformas y el estricto celo en asuntos eclesiásticos con su notable
afición por la literatura y las artes visuales. Decidido protector de Miguel de
Cervantes y de otros escritores de la época, este notable jerarca de la Iglesia
castellana se distinguió como constructor de palacios, capillas y monasterios, y
llegaría a ser retratado por pintores de la talla de Luis Tristán e incluso del Greco,
pese al conocido entredicho entre el cabildo toledano y el artista cretense3.
En los años que siguieron a su muerte, la memoria del cardenal Sandoval se
mantendría viva en Toledo. A ello contribuyeron, ciertamente, las importantes
obras ejecutadas por el arzobispo, pero también la circunstancia providencial
43
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de que su sobrino, Baltasar de Moscoso y Sandoval, ascendiera como titular


de la sede primada en 1646. Todo indica que la estancia de Mollinedo en
la arquidiócesis toledana coincidió con el gobierno eclesiástico de Moscoso
Sociedad y gobierno episcopal:

(1646-1665), quien fue un decidido continuador de la obra cultural de sus


antecesores (VVAA, 1993: 122-123). Su énfasis en la dignificación moral del
clero y en el esplendor material de la iglesia —manifiesto en la construcción
en la catedral toledana del Ochavo de las Reliquias, o del espléndido trono
de la Virgen del Rosario— induce a pensar que, en gran medida, Mollinedo
fue modelando su personalidad como futuro jerarca eclesiástico a partir del
ejemplo cercano de Moscoso. Incluso en aspectos tan superficiales como el
atildado arreglo personal que revelan sus múltiples retratos, Mollinedo parece
inspirarse en la imagen pública proyectada en sus efigies oficiales por Baltasar
de Moscoso y por su ilustre tío, el cardenal Sandoval4.
No debe olvidarse, por otro lado, que este periodo coincide casi exactamente con
los años centrales del denominado «triunfo de la pintura» en Europa, fenómeno
de auge sin precedentes para el coleccionismo artístico promovido desde las
casas reales, que tuvo entre sus focos más activos a la corte hispánica5. Fue una
etapa dominada por la personalidad del rey Felipe IV, tan hábil coleccionista y
promotor de las artes como desafortunado político, que se vería notablemente
potenciada a mediados de siglo, con la impactante subasta de bienes artísticos que

3 Kagan ha sido el primero en identificar correctamente este retrato, hoy en el Museo Metropolitano de Nueva York,
por mucho tiempo considerado efigie del cardenal Fernando Niño de Guevara. Véase Kagan (1982: 68-71).
4 Conviene a este respecto comparar las efigies de Sandoval y Moscoso, en la sala capitular de la catedral de

Toledo, con los numerosos retratos del obispo cuzqueño, tanto en la catedral y en el arzobispado del Cuzco
como en varias de las parroquias cuzqueñas.
5 La expresión «triunfo de la pintura» con relación al auge de las grandes colecciones principescas europeas del

seiscientos fue acuñada por el ya clásico libro de Jonathan Brown (1995). Acerca de los ecos de este momento
cultural en el virreinato del Perú, concretamente en Lima, puede consultarse el ensayo de Luis Eduardo
Wuffarden (2004: 241-317).
Luis Eduardo Wuffarden

sucedió a la ejecución del monarca inglés Carlos I en 1649, conocida como «la
almoneda del siglo»6. Para entonces, y a imitación de los grandes coleccionistas
reales, España entera vivía un momento de creciente reconocimiento para el
arte de la pintura, que pasaría a ocupar un lugar de privilegio en el imaginario
social. A medida que avanzaba la centuria, los muros civiles y eclesiásticos de las
principales ciudades peninsulares se cubrían de lienzos en cantidades inusitadas,
mientras que autores como Lope de Vega y Pedro Calderón de la Barca se hacían
eco de esa proliferación de imágenes en sus difundidas piezas teatrales7.
Es evidente que el cambio de destino de Mollinedo, al ser nombrado titular
de la parroquia madrileña de Nuestra Señora de la Almudena, lo colocó en el
44 centro mismo del patronazgo artístico cortesano. Como es sabido, la iglesia
de la Almudena prestaba servicios espirituales a la familia real y su entorno,
dada su proximidad con la sede de la monarquía. Ello se producía tal vez en
las postrimerías del reinado de Felipe IV y con seguridad durante los años de
regencia presididos por la reina viuda Mariana de Austria, en tanto llegaba la
mayoría de edad del futuro Carlos II. De esta manera, Mollinedo pudo conocer
de cerca los fastos del teatro y de la pompa ceremonial en torno a la literatura
calderoniana y a la efectista parafernalia de la arquitectura efímera, que iban a
contrapelo de los desastres políticos protagonizados por la monarquía española.
De hecho, el futuro obispo debió tener algún trato personal con Pedro Calderón
de la Barca, a juzgar por el texto de aprobación que escribió hacia 1664, en
su calidad de censor eclesiástico, por el cual se autorizaba la publicación de la
tercera parte de sus Comedias (Calderón de la Barca, 1664). Como nunca antes,
esos años de crisis fueron propicios para una brillante conjunción de las artes
al servicio de la corte que marcan el «final grandioso» de la dinastía austríaca y,
simultáneamente, del Siglo de Oro en España8.
Por entonces, al tiempo que se familiarizaba con las intrigas políticas alrededor de
la corte, Mollinedo seguramente empezó a plantearse la posibilidad de conseguir
un nombramiento americano, atraído por las perspectivas que vislumbraba en
el Nuevo Mundo para su carrera eclesiástica. Pero es todavía muy poco lo que
se conoce sobre la trama de influencias familiares y de grupo que determinaron
los nombramientos de Mollinedo como obispo de Cuba y de Puerto Rico
—declinados en su momento por el beneficiario—, antes de que la reina regente
lo propusiera ante Clemente X como titular de la sede cuzqueña en 1670. Solo
cabe suponer que uno de los personajes determinantes para esta designación fue

6 Véase sobre este tema Jonathan Brown (1995: 59-93) y Brown & Elliott (2004).
7 En torno de este fenómeno versa el exhaustivo y renovador estudio de Javier Portús Pérez (1999).
8 «Un final grandioso» es precisamente el título elegido por Brown para el último capítulo de su clásico libro

(1990: 285-314).
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

su pariente por línea materna Pedro Fernández del Campo y Angulo, hombre
de gran influencia en ese momento, que llegaría a ser investido con el título de
marqués de Mejorada del Campo en 1673, precisamente el año en que Mollinedo
tomaba posesión de su nueva sede episcopal en los Andes9. Dos años antes Tomás
de Mollinedo, un sobrino suyo, se encontraba ya en el Perú, tal vez alentado por
el reciente nombramiento. Era el primero de un conjunto de parientes, civiles y
eclesiásticos, que en los años siguientes conformaron el entorno de confianza en
apoyo de las tareas episcopales10.
Desde su llegada a Lima, a principios de 1673, la presencia del obispo electo
tuvo repercusiones poco frecuentes. En momentos en que aún no habían cesado
los ecos de las recientes celebraciones por la canonización de Santa Rosa de Lima 45
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

—cuya figura emblemática iba adquiriendo múltiples significados espirituales,


sociales y políticos11— , la ciudad asistía ese mismo año a la inauguración del
nuevo templo de San Francisco y a la renovación integral de sus claustros. Todo
Sociedad y gobierno episcopal:

ello habría de constituir un capítulo culminante para las emergentes escuelas


artísticas limeñas, en medio de un clima creciente de exaltación criollista.
Invitado por el superior de los franciscanos, fray Luis Cervela, Mollinedo presidió
las solemnes ceremonias de consagración de la iglesia —obra del polifacético
portugués Constantino de Vasconcellos, en colaboración con el afamado alarife
limeño Manuel de Escobar—, y posteriormente recorrió con el virrey y con las
autoridades de la orden el claustro principal del convento, donde cuatro de los
más notables pintores limeños del momento —encabezados por Francisco de
Escobar— habían pintado una serie de lienzos sobre la vida de San Francisco
de Asís. En esta celebrada obra se dejaba entrever el surgimiento de una escuela
pictórica propia, que permitía colocar a Lima en pie de igualdad con respecto
a las grandes urbes europeas. De ahí que el escritor franciscano Miguel Suárez
de Figueroa elogiara con gran entusiasmo a los autores de esta verdadera
«hazaña» pictórica que, «con haberse ejecutado toda en el Perú, no cede inferior
a la curiosidad estudiosa de Flandes, a los curiosos estudios de Roma, ni a los
cuidados excelentes de Florencia» (Suárez de Figueroa, 1675: 14).
De este modo, el prelado pudo experimentar un primer acercamiento a las
manifestaciones artísticas locales, al tiempo que reforzaba sus vinculaciones con la
orden franciscana. Se explicaría así que Mollinedo no tuviese un enfrentamiento
demasiado abierto con estos frailes en los años siguientes, cuando se aprecia una

9 Sobre los Fernández del Campo y su mecenazgo artístico en España, véase Margarita Estella (1999).
10 En ese grupo cabría mencionar a los sobrinos Gaspar, Lucas y sobre todo Andrés de Mollinedo, este último
apoyo fundamental del obispo en el proceso de las visitas. Andrés fue cura de las parroquias de San Pedro y de
Belén, donde impulsó decididamente las obras arquitectónicas y decorativas promovidas por su tío.
11 Sobre el significado de esta figura de santidad en la sociedad virreinal peruana, véase especialmente Ramón

Mujica Pinilla (et al. 1995; 2001).


Luis Eduardo Wuffarden

manifiesta animadversión contra las otras órdenes regulares, como agustinos,


mercedarios y dominicos. Por esta misma razón, los franciscanos concedieron al
obispo un inusitado protagonismo en las obras artísticas patrocinadas por ellos,
en contraste con lo ocurrido contemporáneamente con otras congregaciones. Así,
por ejemplo, al final de la serie sobre la vida del santo fundador en el convento
franciscano del Cuzco, pintada por Basilio de Santa Cruz y su círculo a partir
de 1670, la figura del obispo Mollinedo aparece presidiendo el entierro de San
Francisco de Asís, valiéndose de un artificioso anacronismo que se haría cada
vez más frecuente entre los pintores cuzqueños del periodo. Semejante recurso
narrativo fue reiterado en las copias de este ciclo pictórico que, entre 1680 y
1690, los franciscanos del Cuzco remitieron con destino a sus conventos de La
46 Paz y Santiago de Chile —este último, a cargo de Juan Zapaca Inga y Pedro
Nolasco, aparece fechado entre 1668 y 1684—, además de la iglesia de San
Francisco de Umachiri12.

2. La pinacoteca del obispo


Poco antes de dejar Lima para tomar posesión de su diócesis, el obispo Mollinedo
dispuso la realización de un detallado inventario de los cuadros que lo habían
acompañado desde Madrid como parte de su equipaje. El registro de esa escogida
pinacoteca personal —formada a lo largo de su carrera eclesiástica y actualmente
perdida— deja entrever el refinado criterio artístico del prelado, acorde con sus
ambientes de origen13. Dichos listados consignan un par de pinturas religiosas
de El Greco (1541-1614), que debió adquirir durante su desempeño como
cura y examinador sinodal del arzobispado de Toledo, donde el aprecio por el
artista cretense no había decrecido tras su muerte14. Después, siendo ya titular
de la parroquia madrileña de la Almudena e integrante del Consejo Supremo
de Castilla, Mollinedo logró tener acceso a los pintores de la corte y su entorno.
Se explica así que poseyera los retratos de Carlos II y de su primera esposa,
ejecutados sobre láminas de cobre por Sebastián de Herrera Barnuevo (1619-
1671), arquitecto y pintor del rey. Otro artista madrileño al servicio de la corte,
Juan Carreño de Miranda (1616-1685), habría de retratar a don Pedro Fernández
del Campo y Angulo, flamante marqués de Mejorada del Campo, en una pintura
que al parecer ingresó a la colección del obispo electo poco antes de su partida.

12 Véase José de Mesa & Teresa Gisbert (1985) y VVAA (2002)


13 Los cuadros del obispo fueron tasados por los maestros José de Osera y Tomás Ortiz de Olivares, ante el
escribano Lorenzo Meza Andueza. Una trascripción del inventario practicado entonces aparece inserta en Mesa
& Gisbert (1985: 119-120).
14 Las pinturas del Greco eran un San Francisco de Asís y Cristo y Nuestra Señora. Del primero se conservan

algunas probables derivaciones, tanto en el Cuzco como en Lima.


Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

Esta incorporación acreditaba la gratitud de Mollinedo al poderoso pariente que


había sido, de hecho, factor fundamental dentro de esa fulgurante secuencia de
ascensos que configura su trayectoria como prelado.
Una vez instalado en el Cuzco, aquel apreciable núcleo de pinturas europeas
—que comprendía además obras de un pintor de la generación precedente como
Eugenio Caxés o Cajés (1574-1634)15, escenas de cacería y paisajes flamencos—
estaba llamado a ejercer un poderoso impacto sobre los artistas locales que, por
mucho tiempo, no habían tenido acceso a obras importadas de semejante nivel. De
hecho, ésta sería la última gran oleada de arte cosmopolita acogida por la pintura
andina antes de entrar a un periodo de creciente autonomía con respecto a las
novedades estilísticas metropolitanas. Si bien el obispo buscaba con ello recrear en 47
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

América el ambiente artístico que había vivido en la península, a la postre tanto


él como los artífices del Cuzco utilizarían estos aportes, al igual que los recibidos
anteriormente, para terminar de forjar una respuesta propia. Ello se tradujo a
Sociedad y gobierno episcopal:

la postre en el surgimiento de la influyente escuela regional de pintura, que el


patronazgo de Mollinedo promovió de una manera decidida en el transcurso del
último cuarto de siglo. A ese respecto resulta significativa la reiterada preferencia
del obispo por artífices como Basilio de Santa Cruz Pumacallao y Juan Tomás
Tuyru Túpac, que representaban al emergente artesanado indígena, para asumir
los encargos eclesiásticos más importantes. Semejante opción implicaba dejar
en un segundo plano a los maestros «españoles» —en su mayoría criollos— que
todavía trabajaban en la ciudad y que se enfrentaron a sus colegas nativos en la
sonada escisión del gremio de pintores acaecida en 168816.

3. Primeros esfuerzos: la visita de 1674-1676


Al tiempo de asumir el gobierno episcopal, Mollinedo halló a la propia ciudad
del Cuzco casi completamente reconstruida, tras la devastación general producida
por el gran terremoto de 1650. En el transcurso de la década de 1660, tanto la
catedral como las iglesias de las principales órdenes religiosas y las parroquias
habían ido inaugurando sus nuevas edificaciones, cuya peculiar monumentalidad
contribuiría a definir con claridad los caracteres de la arquitectura y el urbanismo
barrocos en la región17. Por esta razón, el obispo concentraría sus esfuerzos en
las labores decorativas dentro de lo ya edificado, mientras los mayores trabajos

15 De Caxés —hijo de uno de los pintores italianos que trabajaron en la decoración de El Escorial— se menciona
una Magdalena «de media vara de alto» (Mesa & Gisbert,1982, I: 120).
16 Sobre este punto véase de Mesa & Gisbert (1982, I: 137-138).

17 La nueva y definitiva catedral se había inaugurado en 1669, mientras que la iglesia Compañía fue consagrada

solemnemente el año anterior. Ambos edificios marcan el surgimiento de una escuela arquitectónica barroca
diferenciada en la región .
Luis Eduardo Wuffarden

constructivos se emprendían en las parroquias periféricas o alejadas del casco


urbano. Pero si los trabajos de reedificación eran más bien lentos hasta entonces,
el obispo se había propuesto un vasto y ambicioso conjunto de obras que
recuperasen rápidamente el esplendor del culto a lo largo de su dilatada diócesis.
La magnitud de esta tarea exigía, ante todo, ordenar la economía lugareña y captar
la mano de obra indígena, a través de las cofradías locales. Al mismo tiempo era
preciso articular un patronazgo sostenido, estimulando el orgullo de los grupos
de poder criollos e indígenas en el caso de la ciudad y de las pequeñas elites
locales en el ámbito rural, con la hábil intermediación de un bien organizado
clero secular a través de los párrocos titulares.

48 Es evidente que el obispo percibió desde el principio la urgencia de una prolija


prospección del territorio a su cargo, que le fue proporcionada por su primera
visita pastoral, efectuada entre 1674 y 1676. Así lo refiere él mismo al concluir este
recorrido, centrado en los pueblos del Collao, cuando afirma que constituía un
asunto de la mayor prioridad «reconocer su rebaño a quien incumbía el cuidado
pastoral» (86). Ese cuidado se dirigía en igual medida a la edificación espiritual
y a la material. Ambas preocupaciones aparecerán a cada paso en el texto de sus
primeros informes, que revelan los cuidados puestos en la disciplina del clero,
el orden financiero de las cofradías y la adecuada manifestación de los rituales
religiosos. Todo ello en medio de travesías duras y peligrosas, que el obispo no
omite relatar, subrayando así lo sacrificado de sus tareas en relación con unas
fuerzas físicas que empezaban a verse disminuidas por efectos de la edad.
Bajo una visión claramente providencialista de sus propias tareas, Mollinedo
enfatiza a menudo la importancia de las imágenes y de los objetos de culto, en
oposición a las fuerzas negativas de la naturaleza. Así, por ejemplo, una de sus
preocupaciones principales al transitar por los pueblos collavinos fue la bendición
de campanas y campanillas, «contra los raios y tempestades, que en esta región
son frequentes y peligrosas» (74). Consideradas portadoras de la voz celestial, las
campanas constituían un elemento simbólico de orden divino hacia el exterior
de la iglesia. En ese sentido se comprende el elogio dirigido más adelante por
el obispo al visitar el templo de Cabana, «célebre por sus campanas, enbidiadas
algunas vezes aun para la cathedral de la ciudad» (75).
A su vez, la estrecha relación entre ícono religioso y milagro quedaría patentizada
a su paso por el pueblo altiplánico de Azángaro. Asumiendo esta vez el relato
con un tono francamente dramático y en primera persona, Mollinedo da cuenta
de que «al entrar a la iglesia un día a exercer esta función [de confirmar a los
fieles], se movió tan horrible tempestad de truenos, graniso y relámpagos, que
no lo açertara a significar sino mi confusión, viendo caer un raio sovre un altar
de la Purificación de Nuestra Señora y le dexó renegrido todo y chamuscado,
aunque sin tocar la imagen. Y con pavoroso estruendo volvió a dispararse por
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

una ventana de las de la iglesia, dexando a todos con universal espanto y grima,
embueltos en polvo, en humo y en niebla de hedor intolerable». En seguida, el
obispo extrae del acontecimiento anterior una conclusión moralizante: «No fue
poco el horror y confusión que me ocupó y pude bien temer que amenasaba la
ira de Dios al sacerdocio, viendo sacudir su azote en el altar» (80). Sin duda era
éste un claro mensaje de advertencia al cura local y, por extensión, a los párrocos
de la región en su conjunto.
Otro tópico que aparece con frecuencia, sobre todo en el caso del Collao y de las
selvas aledañas, es el del combate a las idolatrías y la consecuente conversión de los
que aún no se hallaban plenamente incorporados a la cristiandad. Quizá movido
por el propósito de no herir susceptibilidades entre los indígenas, Mollinedo 49
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

elegirá como ejemplo de esa conversión a un moro, considerado enemigo común


de españoles y nativos, tanto en el ámbito de la retórica propia de la oratoria
sagrada como en la iconografía del arte religioso. Resulta por tanto interesante la
Sociedad y gobierno episcopal:

aparición del «otro» al contar la espontánea conversión, que habría sido provocada
por su visita a Orurillo, de Tarude, «un moro que en estos reinos avía muchos
años que vivía sin querer reçevir el bautismo». Se especifica que este personaje «era
natural de Tarudante, en la provincia de Sussa, en Berbería», y:
«a quien después de averle cathequizado el cura bastantemente, siendo
padrino mi sobrino don Andrés, baptizé con toda solemnidad vestido de
pontifical, con asistencia de ministros de todas órdenes que hizieron festiva
y çélebre esta función. Llamóse Antonio de la Cruz y luego, siéndole
padrino assimismo mi sobrino don Thomás, le di el sacramento de la
confirmación, de que doi gracias a Nuestro Señor» (81-82).
Debido al tono literario y moralizante de este pasaje, sería difícil determinar cuál
fue la anécdota real que le dio origen y que sirvió al obispo para difundir este
acto de conversión simbólica entre sus feligreses. Sea como fuere, la utilización de
esta narrativa recuerda la conocida leyenda del pecador Selenque, asociado con el
culto a la Virgen de Belén, en la parroquia cuzqueña del mismo nombre. Unos
veinte años más tarde, el obispo encargaría al pintor Basilio Santa Cruz perennizar
en los grandes lienzos colocados en los lados del coro la historia de Selenque, un
hombre disoluto salvado de las llamas del infierno por la intercesión de la Virgen
de Belén, cuyas andas había ayudado a cargar en un momento de su vida. En
realidad, era ésta una trasposición de cierta leyenda española que asociaba al
misterioso Selenque, quizá un moro converso, con la devoción madrileña de
Nuestra Señora de la Almudena18. De este modo, el obispo encargante buscaba
reafirmar el paralelo simbólico entre ambas ciudades.

Véase la leyenda inscrita en el propio lienzo. Este relato legendario fue recogido por la escritora Clorinda
18

Matto de Turner en sus Tradiciones cuzqueñas (1954).


Luis Eduardo Wuffarden

4. El «resumen» de 1678
Un primer balance sobre el avance de los trabajos puestos en marcha por el
obispo está dado por el Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco...,
que Mollinedo presentó ante el rey en 1678, manuscrito que complementa la
información de la visita precedente19. Si lo comparamos con ésta, encontraremos
que dicho documento es el único que ofrece información puntual sobre la
contribución del obispo al enriquecimiento artístico de la propia ciudad,
empezando por el templo mayor.
Como es sabido, la nueva catedral cuzqueña fue consagrada solemnemente
en 1664, nueve años antes de la llegada de Mollinedo, pero su interior carecía
50 aún de los principales adornos para un edificio de su categoría. De ahí que el
obispo se abocara a dotarla de un mobiliario litúrgico que compitiese con el de
Lima en riqueza y novedad estilística. Para ello contó con la ayuda del canónigo
Diego Arias de la Cerda, quien se desempeñaba como obrero mayor del edificio
catedralicio desde el episcopado anterior, y fue tan estrecha y constante su
vinculación personal con tales labores decorativas que algunos autores le han
atribuido intervención directa en las mismas20. Lo cierto es que Arias de la Cerda
tuvo un papel administrativo fundamental en la ejecución de las principales
obras de madera que adornaban el interior del edificio. Al comenzar su informe
de 1678, Mollinedo afirmaba que ese año «acabose el choro y su sillería que es
de cedro de primorosa escultura, obra que no tiene igual en este reyno» (124).
Mesa & Gisbert atribuyen el monumental conjunto al escultor Juan Giménez
de Villarreal, quien fue llamado desde Chuquisaca en 1677 para ejecutar el coro
franciscano del Cuzco (Mesa & Gisbert, 1999: 226). A diferencia de su similar
limeña, esta sillería catedralicia ha conservado su ubicación original en el centro
de la nave mayor, mirando hacia el altar, de acuerdo con la costumbre establecida
por las grandes catedrales españolas.
Aparte de esa pieza capital, todavía hoy existente, se reseña la terminación
de la perdida capilla mayor, de estilo barroco, así como de ciertas obras
decorativas complementarias: «hízosele retablo y sagrario de cedro de muy
excelente escultura en el altar mayor, corredores alrededor del presbiterio alto
de cedro dorado. Rodéanle por la parte de afuera pinturas con marcos dorados»
(Mesa & Gisbert, 1999: 226). No es posible determinar cuáles habrían sido
esos lienzos, probablemente desaparecidos después, ya que los grandes ciclos
pictóricos de la catedral arrancan en 1681 con la serie del Zodíaco por Diego

19 Inlcuido en el presente volumen. Ha sido consultado y citado parcialmente por Horacio Villanueva Urteaga
en sus estudios biográficos del obispo.
20 Véase, por ejemplo, Rubén Vargas Ugarte (1968: 163-168), donde Arias de la Cerda es incluido como

«arquitecto».
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

Quispe Tito y se consolidarán sobre todo en la década de 1690, mediante las


monumentales composiciones del crucero y del coro encargadas a Basilio de Santa
Cruz Pumacallao, que así se convertiría definitivamente en el pintor favorito de
Mollinedo y de su cabildo eclesiástico21.
En cuanto a las capillas laterales, para entonces se había erigido «otro retablo de
cedro dorado de toda perfección» (124), dedicado a San José. Para las demás,
anuncia estar «disponiendo su adorno, assí con el poco caudal que tienen como
a expensas mías» (124). Tampoco faltaron importantes piezas labradas de metal
precioso, entre las que cabría citar «el sitial de plata que se está haciendo para el
Santísimo Sacramento» y «una lámpara de cinquenta pesos de plata» destinada a
la capilla «del Santo Cristo», que no debe ser otro que el Señor de los Temblores, 51
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

imagen temprana que consiguió acrecentar notablemente su devoción popular a


raíz del terremoto de 1650. Esta identificación se vería confirmada por la hechura
simultánea de «unas andas de cedro doradas» para el mismo Crucificado, con la
Sociedad y gobierno episcopal:

finalidad de sacarlo en procesión (124).


Al momento de referirse al resto del casco urbano, Mollinedo menciona en
primer lugar al monasterio carmelita de Santa Teresa, que acababa de construirse
íntegramente bajo su patrocinio, «con su iglesia de cal y canto y bóvedas de
ladrillo». En su interior hizo colocar un «retablo primoroso de cedro dorado y un
púlpito de la misma escultura y primor», aparte de una imagen de Cristo «de muy
linda escultura», una lámpara de plata y una custodia de plata y oro que, «fuera
de muchos diamantes, esmeraldas y perlas y otras piedras preciossas de que está
guarnecida, se tasó en doce mil pesos de plata» (124). La obra del altar subsiste
y fue ejecutada, junto con el púlpito, por el maestro Diego Martínez de Oviedo,
considerado como el gran introductor de la columna salomónica en las obras de
ensambladura cuzqueñas (Mesa & Gisbert, 1999: 213-215). A lo anterior habría
que añadir las labores en el colegio seminario de clérigos de San Antonio Abad,
con su «capilla muy hermosa, refectorio y clases para los estudios», el hospital de
clérigos de San Felipe Neri —cuya congregación introdujo en la ciudad— además
de una casa de recogidas (125-126). El primero tardaría una buena cantidad
de años en terminar de construirse, y su decoración interior —compuesta por
retablos, púlpito, coro y otras piezas de ensambladura, a cargo del maestro Juan
Esteban Alvarez—, solo pudo darse por acabada alrededor de 1698, un año antes
de la desaparición del obispo (Cornejo Bouroncle, 1960: 111).

21 Sin bien los trabajos de Santa Cruz para la catedral se encuentran plenamente documentados, no ocurre
lo mismo con la obra de Quispe Tito. Mesa y Gisbert —basándose en referencias de Isaías Vargas y Uriel
García— han llegado a poner en duda la procedencia original de la serie del Zodíaco que, según esta versión,
habría ingresado a la catedral cuzqueña en época moderna procedente de la casa de los Valdés Bazán, condes de
la Laguna. Véase José de Mesa & Teresa Gisbert (1982, I: 156).
Luis Eduardo Wuffarden

Pasando a las parroquias indígenas de los alrededores del Cuzco, la gran obra
arquitectónica del periodo fue la iglesia de San Sebastián, en la que es posible
constatar la exitosa expansión de la escuela barroca cuzqueña, iniciada en el
decenio anterior por los edificios modélicos de la catedral y la Compañía. Con
inocultable entusiasmo por la finura y la prolijidad ornamental de sus exteriores,
el obispo anuncia que allí «se acavó la portada de piedra, que es obra singular y de
tanto primor que, de cera que se labrase, no se lograrán mejor los del arte» (126).
Sin embargo en el interior solo se había levantado la capilla mayor, mientras las
restantes se hallaban entonces en plena obra. Ocho años más tarde, al comenzar su
segunda visita de 1687, Mollinedo volverá a elogiar la fachada de San Sebastián,
por sus «muy vistosas labores y muy crespas, que en los altares maiores de muy
52 ylustres iglesias de este reino podía servir de retablo» (138). Pocas referencias más
claras e ilustrativas acerca de la función simbólica de proyección del culto hacia
el exterior que se asignaba a este tipo de obras.
Todavía en 1687 el templo de San Sebastián contaba con una sola torre «de la
misma piedra alta y muy hermosa» (138), por lo que entre los mandatos dejados
por el obispo el primero consistía en «que se haga una torre de piedra labrada
en el lado del baptisterio tan hermosa como la que está hecha» (140). Estas
obras fueron dirigidas por el artífice indígena Manuel Sahuaraura, miembro de
la nobleza incaica, quien inscribió su nombre, a manera de firma o señal de
autoría, en una de las piedras de esta torre. Asimismo, Mollinedo ordenó en esta
ocasión «que se lebante el cuerpo de la iglesia, de suerte que los lienços que están
puestos en ella no tapen los claros de los arcos» (140). El obispo alude así a la
profusión decorativa que cubría los muros del templo por obra de Diego Quispe
Tito, natural y vecino del pueblo, quien trabajaba por encargo de los sucesivos
párrocos y curacas de San Sebastián al menos desde la década de 1660 (Mesa &
Gisbert, 1982, I: 144-148).
No cabe duda de que la riqueza pictórica de aquel templo era en ese momento
excepcional y contrastaba con las carencias ornamentales de muchas otras
parroquias, en las que el obispo y sus visitadores tuvieron que disponer la
colocación de pinturas, por lo general en la modalidad de series bíblicas o
hagiográficas de carácter narrativo. Su emplazamiento a lo largo de los muros
laterales de la nave obedecía, en realidad, a una costumbre anterior al obispado
de Mollinedo. Se sabe por ejemplo que, ya en 1663, el maestro español
Francisco Serrano realizaba un conjunto de lienzos sobre la vida de la Virgen
para el templo parroquial de Tinta, por encargo de Juan Choquetopa, curaca
y gobernador del pueblo (Mesa & Gisbert, 1982, I: 83). Al colocarse sobre la
nave, tales pinturas fueron realzadas por ricos marcos de ensambladura a manera
de pequeños retablos. No tardaría Mollinedo en comprender la eficacia de este
recurso decorativo, ciertamente menos costoso que los altares, y que se adaptaba
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

de una manera ideal a la traza isabelina, de nave única y alargada, que poseía la
mayor parte de las iglesias de indios.
En los barrios indígenas del casco urbano, recibieron importantes conjuntos de
lienzos los templos de San Blas, Santa Ana y Belén. Para el primer caso se dice
que « en todo el cuerpo de la iglesia se han puesto pinturas muy grandes con
marcos de cedro de buena escultura, que también se van dorando» (126). Con
toda seguridad se trata de la serie sobre la vida de San Blas que todavía existe,
y que fue comisionada por el párroco Gaspar de la Cuba Maldonado. En Santa
Ana, a su vez, cubren «todo el cuerpo de la iglesia, pinturas grandes con marcos
de cedro», igualmente en proceso de dorarse (126). Finalmente, otra serie de
«quadros de pintura con sus marcos dorados de realce» cubrían a todo lo largo la 53
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

nave de la iglesia de Belén (126).


Esta misma modalidad se difundiría en localidades alejadas como Atuncolla, en la
Sociedad y gobierno episcopal:

provincia de Lampa, donde se estaban «haciendo pinturas y marcos de cedro para


todo el cuerpo de la iglesia» (129). A su vez, en Juliaca «se llenó de pinturas con
tarjas doradas todo el cuerpo de la iglesia y, en los blancos, se pusieron tafetanes
de Granada, con que está muy decente» (129). Otra iglesia altiplánica, la de Pussi
en la provincia de Azángaro se había reparado y se pusieron «doce lienzos grandes
que la cogen toda desde el altar mayor hasta el choro, a los quales les an de poner
marcos dorados» (130). Dicha costumbre decorativa se siguió difundiendo en los
años siguientes, como puede comprobarse en la visita de 1687, cuando Andrés
de Mollinedo dispuso en nombre del obispo que «se hagan lienzos para la iglesia
con sus coronaciones» en la doctrina de Pichigua (208). En el caso de Yaure se
registra el aumento de ocho lienzos, entre otras piezas (208). También los había
en Macarí, donde se ordena dorar sus marcos (210).
Aún más abundante resulta la producción contemporánea de retablos, púlpitos
y otras obras de ensambladura que se hacían eco del reciente triunfo de la
columna salomónica en la ciudad del Cuzco. Solo en la provincia de Carabaya
se registra la hechura simultánea de ocho retablos y varios púlpitos (130-131).
El auge de este último género iba en consonancia con la importancia que
cobraban contemporáneamente la prédica y la oratoria sagrada en la diócesis.
Del púlpito acabado de labrar en el templo de Azángaro se dice que posee
coronación y es «muy primoroso y costosso» (130). El de Turpay, al igual que
su retablo, es «de primorosa escultura» (133). Con mayor frecuencia se califica
la hechura de los púlpitos como «buena» y «muy buena», lo que en la práctica
requería el desplazamiento de los maestros más calificados desde la ciudad del
Cuzco. Se explica de este modo la rápida expansión de la escuela cuzqueña de
ensambladura hacia la región del Altiplano, que se comprueba en los retablos y
en algunos púlpitos de Umachiri, Orurillo, Azángaro, Ayaviri y Asillo, estudiados
recientemente por Antonio San Cristóbal (San Cristóbal, 2004: 155-173).
Luis Eduardo Wuffarden

El obispo no dejará de anotar duras quejas contra quienes ponían obstáculos a sus
disposiciones constructivas. Por ejemplo en Acomayo, pueblo anexo a la doctrina
dominica de Acos, la iglesia quedó en cimientos «y por más que con instancias
mías y autos muy apretados e procurado su reedificación, no ay forma ni esperanza
de executarse por estar a cargo de frayles de Santo Domingo que, mudándose de
curas cada tres años, ninguno hase la causa de Dios en este particular, antes se
dice missa en una ramada cerca a de treynta años con harta indecencia» (127).
Aún más severo es con la administración de las doctrinas, como la mercedaria de
Livitaca, que «está perdida y sin esperanza de remedio» (134).
En Chinchaypuquio, Mollinedo responsabiliza en forma expresa de la ruina de
54 su iglesia al corregidor Alonso de Espinosa, «por no aver querido ayudar» (132).
Para la fecha del informe, a solo cinco años de su dilatado gobierno, Mollinedo
había terminado o estaba construyendo desde sus cimientos unas catorce iglesias,
entre las cuales la de Urubamba, «toda de piedra de sillería, muy hermossa»,
pretendía que fuese «la mexor que tenga el reyno» (131).

5. La «decencia del culto divino»


Si hubiera que señalar un tema constante, que recorre todas las visitas desde el
principio, este es el de la «decencia». El obispo se refiere así al necesario nivel
de decoro que requerían tanto la administración de los sacramentos como las
imágenes y los objetos de culto. Este tópico era mencionado con significativa
insistencia por los principales teóricos de la Iglesia en el mundo hispánico. Hay
que señalar, en ese sentido, el caso emblemático del clérigo limeño Pedro de
Reina Maldonado (1594-1660), autor del Norte claro del prefecto prelado en
su pastoral gobierno (Madrid, 1653), libro que parece haber alcanzado rápida
difusión entre las autoridades eclesiásticas de Hispanoamérica, y que Mollinedo
debió conocer aun antes de embarcarse hacia el Nuevo Mundo22. En sus páginas,
Reina Maldonado aconsejaba al prelado en Indias procurar:
«que las iglesias estén y autorizen con toda decencia, no solo en el edificio,
sino también en el adorno y compostura de los ornamentos, y quando
hallare algo desto que ni se acaba ni se haze por falta de ayuda o de limosnas
(advirtiendo que los templos se deven fabricar, no en consideración de

22 La obra teórica del criollo Reina Maldonado era producto de una vasta experiencia pastoral en España y en
América que ofrece varios puntos de coincidencia con la de Mollinedo. Al igual que éste, Reina Maldonado
inició su formación religiosa con los jesuitas —aunque en Lima—, pasó después algunos años cruciales en
la sede primada de Toledo —en torno a 1620— y luego sirvió cargos eclesiásticos en América, primero en
la diócesis de Trujillo del Perú (1625) y posteriormente en Puebla de los Angeles (1655-1658), hasta ser
nombrado obispo de Santiago de Cuba, cargo que no llegaría a ejercer por sobrevenirle la muerte en México
el año 1660.
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

las fuerzas humanas, mas de la providencia divina) alentará a los curas,


caciques principales y encomenderos, representando a todos la obligación
que tienen de hazer y renovar sus templos, ayudando con alguna limosna
de su parte, esperando próspera felicidad en sus cosas (por ser esta gratísima
a Nuestro Señor) para que a imitación de su ejemplo los demás las hagan»
(Reina Maldonado, 1653, II: 217)23.
Después de referirse a la importancia de la liberalidad del prelado en socorrer
a los pobres y, simultáneamente, ayudar a las iglesias como medios eficaces de
persuasión y conversión, Reina Maldonado enfatizará la primacía del esplendor
del culto en el contexto americano:
55
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

«[...] muy bien parece el oro, aparato y plata en los templos, las sedas
y los brocados y todo lo demás que pertenece y se debe a su ornato y
autoridad, y muy bien es porque este exterior y visible se agrade a Dios, se
Sociedad y gobierno episcopal:

exercite y mueva la devoción de los fieles, de lo qual tienen más nescesidad


los imperfectos y flacos como los indios, que se conmueven más con las
apariencias del culto, que con obligaciones de cristianos, porque para los
que saben de espíritu, no hay tanta nescesidad destos arrimos, para efecto
de bolar a Dios con las alas de su contemplación y conocimiento, siendo
los indios inclinados a la veneración y adoración de Dios, bien se dexa
entender quanto importa, exorta, anime y que mande el prelado esto a
todos los curas pues de hazerlo depende el que los indios, assí de nuestra
fe, como de los misterios santos que en la iglesia se celebran, tengan la
veneración y respeto que es justo» (Reina Maldonado, 1653, II: 128).
Similares razones parecen estar presentes en la actuación de Mollinedo al paso
de sus visitas, sobre todo en el ámbito rural y en los pueblos de indios, donde
la falta de «decencia» y de ornato en los templos y en la administración de los
sacramentos podría apartarlos de la religión, ya que ello los movía a comparar
«sus huacas y adoratorios con nuestros templos e iglesias, dando a entender
que sus antiguos y antepasados trataron y tenían con más veneración
y grandeza a sus ídolos que nosotros tenemos a nuestro Dios» (Reina
Maldonado, 1653, II: 130).
Ello se tradujo en una multitud de disposiciones concretas que las visitas suelen
consignar. Así, por ejemplo, en Juliaca Mollinedo dispone la reforma del «sagrario,
fuente baptismal y demás instrumentos de administrar decentemente los demás
sacramentos» (76). Al llegar a la villa de Betanzos, el obispo decidió enviar a
su ayudante Jerónimo de Arredondo hacia la iglesia del santuario de Putina,

23 Debo esta referencia a la gentileza del profesor Pedro Guibovich Pérez.


Luis Eduardo Wuffarden

para que «reconociesse la decencia della» (79). Tampoco dejará de manifestar su


conformidad dos años más tarde cuando llega a un pueblo como Caicay, y halla
en su iglesia «todo decentemente adornado» (101).
El término se aplica por igual al edificio del templo en su conjunto, a una parte
de él o a cualquiera de los objetos rituales guardados en su interior que, ya sea por
su estado de deterioro o por la pobreza de sus materiales, no fuese considerado
digno de las funciones litúrgicas o devocionales que debía cumplir. Por ejemplo,
en la visita delegada a su sobrino Andrés de Mollinedo hacia las provincias de
Aymaraes, Cotabambas y parte de las de Abancay, éste refiere que ha dispuesto
el derribamiento de la iglesia de Ancobamba por la ruina que amenaza, y que
56 mientras tanto «se haga una capilla capaz y deçente para poder çelebrar» (114).
En Colcabamba ocurría algo similar desde tiempo antes, por lo que «se celebra
en una capilla mui deçente que hizo el cura» (115). Más adelante, al referirse
a la custodia de la iglesia de Turpay, dice que ésta debería deshacerse porque
«estava indeçente» (118). Y en la doctrina de Yanaca, a cargo de los mercedarios,
Mollinedo encuentra un motivo más para sumarse a las críticas de su tío contra
aquella orden al constatar que tanto las cofradías como la fábrica de su iglesia
«son pobrísimas y careçen de lo necesario para la decencia» (116).
Dada la prioridad concedida a la administración de los sacramentos, hay
determinados sectores de la iglesia cuyo decoro merece particular atención, en
orden a su reconstrucción o su reforma. Estos son, por lo general, la sacristía y el
baptisterio. Además de enlucir y retejar estos ambientes, se les dota en el primer
caso de cajones y alacenas para los ornamentos y para guardar los viáticos; en el
segundo, de pilas bautismales. Ello se constata en la doctrina de Tambobamba,
donde Andrés de Mollinedo dispondrá la hechura de «dos pilas bautismales
con tapaderas de madera» (120). El mismo clérigo mandará a los agustinos
de Cullurqui «que se haga bautisterio con pila de piedra y tapa» (121). Meses
antes, en Pisac, el propio obispo había ordenado que se pusiera «en las pilas
baptismales su barreno con su tapa de madera y su çerradura» (104). En Caicay
se hizo «un caxón debajo del sagrario para que con más comodidad y presteza
se pueda administrar el Santísimo Sacramento de la Eucaristía a los enfermos;
y, que se aforrasen las alazenas en que se guardan los santos óleos» (102). Este
tipo de obras se ve complementada por los objetos litúrgicos que contienen las
formas sacramentales, así como los que sirven para celebrar los oficios. En el
pueblo de Lamay, por ejemplo, Mollinedo manda «poner ajufaynas en las pilas
baptismales» (104). También son frecuentes los «jarros de pico» para bautizar,
pero sobre todo copones, cálices, patenas, viriles y custodias dedicados a la
celebración y el culto eucarísticos, beneficiarios principales de la renovación
artística promovida por el obispo.
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

El criterio anotado se extiende, en consecuencia, hacia las imágenes de culto,


que van recibiendo ropajes y joyas nuevos al paso de Mollinedo. Cuando el
deterioro de las esculturas sagradas es muy considerable, la autoridad eclesiástica
procederá a su destrucción, cuidándose siempre de hacerlo con el mayor respeto
hacia lo representado en ellas y sin afectar en ningún momento el fervor popular.
Ello ocurre con una antigua escultura del Crucificado que el cura Martín de
Irure, enviado del obispo, encuentra en la doctrina de Huanipaca. En vista de
su deteriorado aspecto, Irure dispone allí «que se entierre un crucifijo debajo del
altar mayor, por estar quebrado y muy indecente que causa irreverencia» (190).

57
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

6. El esplendor eucarístico
Uno de los ejes centrales de la política pastoral de Mollinedo consistía en la
promoción del esplendor en el culto eucarístico. Queda manifiesto ese propósito
Sociedad y gobierno episcopal:

con gran frecuencia en sus actos de gobierno y en sus diversos proyectos. Cabría
mencionar, por ejemplo, la incesante fundación —o reorganización— de
cofradías dedicadas al Santísimo Sacramento en todos los pueblos y doctrinas
recorridos durante sus visitas, así como el renovado esplendor de la fiesta del
Corpus Christi, que mereció ser perennizada en la serie de lienzos narrativos
colocados en la iglesia parroquial de Santa Ana. Esas pinturas muestran a la ciudad
en pleno, a la manera de un organizado microcosmos social —con participación
destacada de la aristocracia incaica—, reiterando simbólicamente su adhesión a
la Iglesia Católica y a la monarquía de los Austrias, su tradicional defensora24. A
juzgar por la inclusión en una de las escenas del corregidor Francisco Pérez de
Guzmán —un hijo natural del duque de Medina Sidonia— que ejerció el cargo
entre 1670 y 1675, los lienzos corresponderían al periodo inicial de Mollinedo.
Esta cronología se vería confirmada por el Resumen de lo obrado en su diócesis
que Mollinedo dirigió a Carlos II en 1678, donde consigna expresamente que en
la parroquia de Santa Ana «se an echo para todo el cuerpo de la iglesia, pinturas
grandes con marcos de cedro que se van dorando» (126).
Quizá haya sido a través de los cuadros del Corpus como se inician los programas
iconográficos promovidos por Mollinedo en torno a la estrecha vinculación
entre la Iglesia y la corona española. En él se aprecia un grupo escultórico donde
se escenifica la Defensa de la Eucaristía: el rey Carlos II desenvaina su espada para
defender la custodia con la hostia consagrada que está a punto de ser derribada por
un grupo de sarracenos. Poco después, el motivo se convirtió en tema pictórico
independiente, y su arraigo llegaría a ser tan grande en la región surandina

24Sobre el tema del Corpus, véanse por ejemplo los estudios relativamente recientes de Carolyn Dean (2002)
y Luis Eduardo Wuffarden (1996).
Luis Eduardo Wuffarden

que se mantuvo vigente hasta el reinado de Fernando VII, ya en vísperas de la


Independencia25. Esos cuadros se hacían eco de la familiaridad de los feligreses
cuzqueños con la exposición de la hostia consagrada en grandes custodias de
plata dorada cuya tipología se fijó en tiempos de Mollinedo. Casi todas las iglesias
llegaron a poseer sus propios viriles o custodias de forma solar, trabajados en plata
dorada con aplicaciones de esmalte, necesarios para la exposición permanente del
Santísimo que las visitas ordenan con tanta asiduidad. En más de una ocasión,
los visitadores dispondrán la hechura de copones y que en ellos «aya siempre una
hostia grande consagrada para quando Su Divina Majestad vuelva de visitar a los
enfermos se muestre y bendiga el pueblo» (196).

58
7. Renovación y auge de la platería
Ningún arte alcanzó tanto auge en la «era Mollinedo» como la platería, y puede
afirmarse que todos los templos visitados por el obispo o sus representantes
recibieron alguna pieza de metal precioso para el enriquecimiento de su ajuar
litúrgico. En algunos casos se elaboraban objetos íntegramente nuevos, mientras
que en otros se rehacían los preexistentes para adecuarlos al nuevo gusto,
plenamente barroco. Ante todo se advierte una clara preferencia de Mollinedo
por la plata dorada, lo que explica sus reiteradas órdenes para que algunas
obras antiguas —trabajadas en el color natural de la plata como había sido la
costumbre— se dorasen. Así, los copones, cálices, portaviáticos y otros objetos
litúrgicos reciben una cubierta dorada —aunque solo fuese «por de dentro»—,
siempre en busca de un mayor esplendor en la administración de las formas
sacramentales. Otras veces mandará rehacer en su integridad la pieza, de acuerdo
con el estilo «al uso». Al llegar a Quiquijana, el visitador Andrés de Mollinedo
manda «que se deshaga un calis grande antiguo y se haga otro nuevo; que se haga
un copón todo dorado» (204). Del viril viejo que se halló en San Juan del Oro
mandó «se haga un calis y un copón», pero además «que se haga diligencia de una
provisión para que el Real Govierno dé alguna porción de plata», para continuar
el adorno de la misma iglesia (214).
Procedimientos similares de renovación se practicarán en la parroquia de Anta,
donde el visitador deja el mandato de que
«se deshaga un cáliz y se haga otro bueno del usso; que se dore el copón
que está en blanco [...] que se deshagan tres cálizes viejos y se hagan del
usso y, asimismo, se deshaga el copón de formas, incensario y nabeta y se
haga de nuevo otra» (188).

25 Sobre este motivo iconográfico, véase Francisco Stastny (1982: 40-55) y Mujica Pinilla (2002).
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

Al llegar al pueblo de Tintay, se ordena «que se deshaga el incensario y se haga otro


nuebo del usso y que, si hubiera efectos, se haga un viril del usso y se consuma
el antiguo» (194). En Calcauso, a su vez, deberá deshacerse el incensario «por ser
muy viejo y pessado», para ser reemplazado por «otro ligero del usso» (196). Lo
mismo ocurrirá con el viril trabajado en 1659 por el maestro Antonio Bermúdez
para la parroquia de Maras. En 1687, esta pieza es reemplazada por «un viril
dorado y esmaltado al uso» (181). Esa es la razón por la cual prácticamente no se
conserva en la región ninguna pieza de la época anterior al terremoto de 165026.
Para desempeñar todas esas labores se requirió un numeroso contingente
de maestros y oficiales plateros, quienes tuvieron que adaptar su trabajo a
las exigencias del obispo, que debieron ser considerables. Ello se deduce, por 59
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

ejemplo, de la recomendación dejada por su sobrino Andrés de Mollinedo en


el pueblo de Taraco, para «que las alajas de plata que se hicieren se hagan por
buen maestro» (216). Dos de los artífices favoritos del prelado fueron Luis
Sociedad y gobierno episcopal:

Francisco Portillo (act. 1661-1697) y Antonio de Solórzano (act. 1670-1712).


Ambos trabajaron numerosas cruces procesionales y custodias, destinadas a las
iglesias que se iban construyendo. Contemporáneo de ellos fue Luis de Lezana
(1665-1713), autor de varias notables custodias firmadas, como la de Yucay
(1691), y otras que se pueden atribuir a su taller, en las parroquias de Calca,
Urquillos, Lamay y Coya27. De todos estos maestros, solo Portillo llegará a ser
mencionado tangencialmente por el documento, cuando al visitar la iglesia de
Pomacanchi, Andrés de Mollinedo ordene al cura local «que se haga diligencia
de que Luis Portillo acabe la lámpara», que seguramente tenía contratada por
entonces (205).

8. Devociones versus «idolatrías»: la visita de 1687


El ritmo de las obras arquitectónicas y decorativas no decayó en la década de
1680 sino todo lo contrario, como podrá comprobarse en el transcurso de la
extensa visita efectuada en 1687. Todo indica que los géneros artísticos y los
repertorios ornamentales promovidos por la autoridad episcopal habían llegado
a un nivel de plenitud estilística que se expresa en los términos «primoroso» y
«crespo», utilizados con cierta frecuencia, ya sea para referirse a la portada de
piedra exquisitamente labrada de la iglesia de San Sebastián, o a los numerosos
retablos y púlpitos que se van difundiendo por las regiones de Abancay, el
Altiplano o los confines selváticos.

Véase Francisco Stastny (1997: 184).


26

Puede hallarse abundante información documental sobre estos maestros en el trabajo de Cristina Esteras
27

Martín (1997: 709-740).


Luis Eduardo Wuffarden

Entre las notas peculiares de esta visita hay una referida a ciertas expresiones
locales del arte religioso, que van cobrando fuerza a medida que cristalizan las
diversas identidades étnicas del virreinato y sus correspondientes formas de
expresión, que podrían resumirse en la afirmación de una arquitectura «mestiza»
en el Altiplano, acompañada por la consolidación de las escuelas artísticas
regionales como la propia pintura cuzqueña, la tapicería colonial o la escultura
en piedra de Huamanga, cuyo surgimiento coincide en los dos últimos decenios
del siglo XVII. Es interesante comprobar cómo el obispo y su entorno acogen
algunas de estas expresiones y rechazan otras, por considerarlas «peligrosas», al ser
contrarias a la ortodoxia doctrinal.

60 Pasando al campo de la retórica festiva, tan importante en el ámbito rural, es posible


constatar la oposición explícita del obispo a la «embriaguez» de los indígenas durante
las celebraciones religiosas, así como su oposición a la tradicional costumbre de
los ricuchicos, obsequios dados por los notables del pueblo a los curas para lograr
ser investidos como alfereces o abanderados de las fiestas patronales. También es
evidente su oposición al arraigado uso de fuegos artificiales en forma de bombardas
y camaretas que, al parecer inútilmente, intentó desterrar de los festejos, en razón
de «las ruinas que se experimentan de sus estruendos en las iglesias» (140). Por otro
lado, Mollinedo dispondrá constantemente la formación de coros y de «cantores»
para acompañar las ceremonias en el interior del templo, pero también promueve
—como en el caso del marquesado de Oropesa— que las estancias y haciendas
acudan a las fiestas del Corpus, de San Salvador y de la Inmaculada Concepción
«con sus dansas y andas, con pena de excomunión mayor» (147).
Por primera vez, en el ajuar de algunas parroquias rurales, los visitadores
registran la presencia de alfombras de indudable factura indígena, cuyas técnicas
de elaboración se remontan a tradiciones prehispánicas no interrumpidas
del todo. Como sabemos, este tipo de tejidos renovó su vigencia en tiempos
del proceso cultural conocido como «renacimiento inca», impulsado por la
nobleza indígena del Cuzco y del sur andino28. Entre los aumentos habidos
en la parroquia de San Jerónimo se consigna precisamente una alfombra de
«chuse para el altar mayor» (141). En la doctrina de Marcapata había, a su vez,
«un chuse de cumbe de quatro baras y geme de largo y tres de ancho» (152),
mención que comprueba una vez más el empleo de este tejido —exclusivo del
inca y de la nobleza quechua— con fines de adorno eclesiástico. Ello contrasta
notoriamente con el carácter europeo de las prendas correspondientes al ajuar
litúrgico, hechas siempre en telas como el terciopelo, el ruan florete, el cambray
o los encajes de Flandes, cuyo estudio en detalle sigue siendo uno de los grandes
vacíos en la historiografía del arte colonial andino.

28 Sobre este fenómeno, véase el catálogo reciente de Phipps et al. (2004).


Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

Entre las devociones promovidas por el obispo, tampoco faltan las de carácter
local. Destaca entre ellas la Virgen de Copacabana, culto altiplánico que se había
extendido por la región cuzqueña, sobre todo entre la población indígena, desde
el siglo anterior. En la iglesia de Chuquibamba, el licenciado Martín de Irure
encontró «un bulto de la ymagen de Nuestra Señora de Copacavana», junto con
«otro de la Santa Rossa» (198). Se refería por cierto a Santa Rosa de Lima, figura
emblemática de la religiosidad criolla, cuya veneración en el Cuzco se introdujo
quizá al momento mismo de su canonización en 1671. De hecho, los lienzos de
la fiesta del Corpus Christi muestran la presencia de la santa limeña en un anda
que marcha junto con la procesión de la «Linda», en lo que podría interpretarse
como un contrapunto simbólico entre ambas ciudades29. Para entonces, ya existía
61
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

una parroquia bajo la advocación de la Rosa limensis en la doctrina de Nuñoa.


Allí se registra como aumento, en 1687, «dos lienços nuevos en el retablo, uno
de Sancta Rosa y otro de Nuestra Señora de la Almudena» (211). Es significativo
Sociedad y gobierno episcopal:

que Mollinedo haya decidido colocar juntas a la venerada criolla y a la patrona


tradicional de Madrid, cuyo culto había difundido por diversos medios desde el
comienzo de su gobierno.
Más interesante aún resulta la creación iconográfica de los «ángeles arcabuceros»,
que al parecer fue incorporada al mismo templo de Santa Rosa, donde se veían
a lo largo de la nave «doce lienços pequeños de una marcha de ángeles» (211).
En todo caso, correspondería a las series de «ángeles apócrifos»30, iniciadas en el
primer tercio del siglo XVII por maestros peninsulares de la talla de Bartolomé
Román y Francisco de Zurbarán, que serían adoptadas por la devoción indígena
en los decenios siguientes. La asociación imaginaria de estos seres angélicos
con Illapa, dios del trueno, explicaría que, al trasladarse a los Andes, se hayan
convertido en una guardia armada de corte moderno, con armas de fuego, que
constituye una innovación respecto de las tradiciones europeas. El hecho de que
el documento hable de una «marcha» de ángeles sugiere la idea de una milicia
celestial y, por tanto, mueve a pensar en los arcabuceros. En cualquier caso, su
ostensible y reiterada distribución en los flancos de la nave, dotados de armas
y uniformes militares contemporáneos, parecía otorgarles el papel simbólico de
guardianes del Santísimo Sacramento y de las devociones principales colocadas
sobre el altar mayor. En cambio, el obispo se muestra inflexible con la persistencia
de un culto indígena al Niño Dios vestido en traje inca, al parecer promovido por
los jesuitas poco después de establecerse en el Cuzco31. La erradicación de su culto
se enmarca dentro de su política de «extirpación de idolatrías» manifiesta desde

29 Así lo sugieren tanto Dean (2002: 93) como Wuffarden (1996: 73).
30 La expresión corresponde al título del exhaustivo libro de Ramón Mujica Pinilla et al. (1995) sobre este tema.
31 Un estudio sobre esta costumbre devota de las elites indígenas y sus representaciones pictóricas puede

consultarse en Ramón Mujica Pinilla (2004: 102-106).


Luis Eduardo Wuffarden

la primera visita. Seguía en esto, una vez más, las recomendaciones de tratadistas
como el ya citado Reina Maldonado, quien subrayaba la necesidad de:
«apartar de las iglesias de Dios todas las cosas que son causa u ocasión de
indevoción, o de otros inconvenientes que a las personas simples suele
causar errores, como son abusos de pinturas, e indecencias de imágenes,
y que aqueste exceso se suele hallar en las iglesias de doctrinas de indios,
así en las pinturas de retablos como en las imágenes de bulto y su adorno»
(Reina Maldonado, 1653, II: 216).
Más adelante puntualizará:
«Este cuidado se ha de continuar en que las imágenes de bulto, así las que
62
estuvieren en los altares como otras que hay para sacar en procesiones
estén vestidas y se vistan con propias vestiduras para aquel efecto, hechas
decentemente, y no con vestiduras ajenas; y para quitar inconvenientes,
por lo que resulta de indecencias, especialmente entre los indios, donde
cómodamente se pueda, dará orden que se hagan las dichas imágenes todas
de bulto, pintadas de manera que no tengan necesidad de vestiduras»
(Reina Maldonado, 1653, II: 216).
Era preciso, pues, evitar que los cofrades indígenas llevasen a sus casas las imágenes
con el pretexto de vestirlas para prevenir las
«supersticiones para celebrar sus ídolos, pues los ponen en lo hueco de las
peañas de los santos, como queda advertido, para así adornarlos con fraude
y dolo, disimuladamente, sino que como dicho es las aderecen dentro de la
iglesia, con ornamento decente y modesto» (Reina Maldonado, 1653, II:
216-217).
En una zona constituida mayoritariamente por reducciones indígenas, la devoción
del «Niño Inca» —documentada por algunos cronistas y por un par de pinturas
coloniales— había alcanzado un arraigo preocupante para las autoridades
eclesiásticas. Varios de los templos albergaban en su interior imágenes del Niño
Jesús que lucían los atributos del antiguo poder imperial, consistentes en pequeños
uncus de tejido cumbe con motivos «cristianizados» y en mascapaychas que ceñían
sus cabezas. Una de aquellas efigies podía verse en la doctrina de Andahuaylillas,
donde Mollinedo ordenó que « al Niño Jesús que está en un altar de la iglesia se le
quite la mascapaycha y se le pongan o rayos o corona ymperial» (146). También
deberán quitarse el emblema Inca a otro Niño similar en Caicay (150) y en San
Jerónimo deberán quitarse «la mascapaycha y el sol que tiene en el pecho y se le
dexen los rayos solamente que están en la cabeça» (142). De este modo, el Niño
Inca adoptaría la forma de rey europeo que lo identificaba subliminalmente con
el monarca de la casa de los Austrias, como se ve premonitoriamente en uno de
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

los lienzos de la serie del Corpus de Santa Ana, llamado «de los cuatro santos»,
que muestra al Niño de Huanca delante de la iglesia de la Compañía de Jesús,
en abierta contradicción con la política de incorporación de lo incaico intentada
por la orden jesuita.

Epílogo
Durante los años finales de su gobierno, el progresivo agotamiento físico del
obispo se hacía tan evidente como su inmensa labor en los campos doctrinario y
material. Al tiempo de evaluar este último aspecto, a mediados del siglo siguiente,
el cronista Diego de Esquivel y Navia recordaba que en 1693, al cumplirse 63
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

veinte años de su episcopado, Mollinedo había patrocinado la edificación de


catorce iglesias de ladrillo «de las cuales la menor constaba de veinte mil», treinta
y seis iglesias de adobe, así como la ejecución de catorce púlpitos, ochenta y
Sociedad y gobierno episcopal:

dos custodias de plata, veinte frontales de plata, veintiún lámparas, sin contar
«cálices, blandones, incensarios, vinajeras y otras alhajas» (Esquivel y Navia,
1980, II: 175). Este periodo coincidió, en efecto, con el término de las obras
decorativas de la catedral, en cuyo desarrollo llegaría a un punto culminante la
exaltación de la figura del prelado y de su papel protagónico dentro de la historia
de la diócesis cuzqueña.
Como es sabido, Basilio de Santa Cruz Pumacallao sería el responsable de esta
tarea entre 1693 y 1699, a través de un monumental conjunto de lienzos. Tras
culminar el ambicioso programa iconográfico destinado a cubrir por completo
los muros del crucero, Santa Cruz realizó hacia 1698 las dos grandes pinturas
del coro, en una de las cuales Mollinedo decidió perennizar su imagen al pie
de la Virgen de Belén, cuyo templo había sido la última empresa constructiva
de importancia acometida por su gobierno. Tanto la postura de donante como
el escudo familiar sobre el frontal que había obsequiado recientemente a dicha
parroquia patentizan la devoción del obispo hacia este culto mariano local y a la
vez refuerzan la idea del generoso patronazgo que había presidido su actuación al
frente de la diócesis, como lo demuestra el desarrollo de las visitas pastorales.
Sin embargo, las connotaciones políticas de esta representación solo se pueden
aquilatar en relación con el lienzo que le sirve de pareja al otro lado del coro.
Se trata de La Virgen de la Almudena con Carlos II y Mariana de Neoburgo,
que traza un sugerente paralelo entre la Almudena y la Virgen de Belén y,
consiguientemente, entre Madrid y el Cuzco, pero sobre todo entre los reyes
de España y el obispo Mollinedo. Atrevido parangón, sin duda, que sirvió a
Mollinedo para patentizar la estrecha unión entre los poderes eclesiástico y civil,
pero sobre todo para presentarse ante su feligresía como una suerte de suprema
autoridad teocrática que podía oficiar como el indispensable equilibrio arbitral
Luis Eduardo Wuffarden

entre todos los poderes locales que se iban consolidando en la región, a la vez que
generaban ruidosas fricciones entre sí.
Resulta significativo comprobar cómo paralelamente, en el alejado pueblo
indígena de Huanoquite, el propio Mollinedo patrocinaba por los mismos años
la ejecución de otra serie de lienzos en los que era reiterada la sólida unión entre
la monarquía de los Habsburgo y el poder eclesiástico representado por él. Su
autor fue un anónimo seguidor provincial del estilo triunfalista y europeizante
de Santa Cruz, aunque los lienzos asumen una tónica sintomáticamente distinta.
Esta vez los temas elegidos son un conjunto de carros triunfales basados en
las composiciones de Rubens sobre El triunfo de la Eucaristía, realizados por
64 encargo de la regente española de Flandes Isabel Clara Eugenia y ampliamente
difundidos a través de la estampa32. En ellos se pone en escena la victoria de la
Iglesia Católica y de la Eucaristía sobre los poderes de la herejía. Esta temática,
originada contra las heterodoxias de Europa, resultaba apropiada en el contexto
de un pueblo como Huanoquite, situado en la provincia de Chilques y Masques,
es decir en la frontera de una selva poblada por indios no cristianizados y,
por tanto, sujetos aún a las creencias «idolátricas». Mollinedo conseguirá aquí
también promover su propia imagen como propagador de la fe y del misterio
eucarístico al insertar una escena nueva dentro de la serie rubensiana. Se trata de
cierta composición creada por los propagandistas políticos de los Habsburgos:
Carlos II ofreciendo su carro a un sacerdote. Esta escena imaginaria recrea, a su vez,
un episodio legendario atribuido a Rodolfo II, primero de los monarcas de la
Casa de Austria, quien habría cedido su carroza a un sacerdote que, llevando el
viático a pie, se cruzó en su camino. La mencionada versión cuzqueña presenta
el momento inmediatamente posterior, cuando Carlos II, llevando un cirio
encendido, acompaña la carroza en un plano inferior con respecto al sacerdote
con el viático, quien no es otro que el propio Mollinedo.
Por medio de estas estrategias visuales, el célebre obispo buscaba conciliar la
construcción de su imagen pública con la defensa de la Casa de Austria, cuyo
antiguo poder imperial amenazaba desintegrarse ante la fragilidad física del
monarca y la ausencia de un príncipe heredero, lo que desencadenaría poco
después la guerra de Sucesión. Pero debido a la situación periférica del Cuzco y
a la acción de los diversos agentes sociales del sur andino, este vasto despliegue
de imágenes triunfalistas y de retóricas persuasivas terminaría generando una
sucesión insospechada de reelaboraciones y respuestas. De ahí que aquella
incesante producción de imágenes promovida por Mollinedo y su entorno sería,
a la postre, un factor no solo determinante para la consolidación de las escuelas

32Sobre estas pinturas, además de las referencias de Mesa & Gisbert (1982); véanse los trabajos más recientes
de Carmen Ruiz de Pardo (2001, I: 463-476; 2004).
Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

artísticas cuzqueñas: constituyó, al mismo tiempo, el indispensable punto de


partida para la «guerra iconográfica» que habría de caracterizar a la sociedad y la
cultura del virreinato peruano a lo largo del siglo XVIII33.

65
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo
Sociedad y gobierno episcopal:

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32 Esta denominación fue propuesta inicialmente por Francisco Stastny (1982: 40-53).
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68
Sociedad y gobierno episcopal:
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo Las visitas del obispo Mollinedo y sus políticas visuales

69
Luis Eduardo Wuffarden

70
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

TRANSCRIPCIÓN DE LAS 69
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

VISITAS DEL OBISPO MANUEL


Sociedad y gobierno episcopal:

DE MOLLINEDO
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

70 Criterio de la transcripción

Para la transcripción de los documentos se han seguido las «Normas para la


trascripción de documentos históricos hispanoamericanos» establecidas en
Washington, en octubre de 1961. La puntuación ha sido modernizada y las
palabras se han tildado respetando las reglas ortográficas actuales. Asimismo,
los pasajes de los documentos que se consideraban demasiado extensos han
sido separados en dos o más párrafos para facilitar su consulta. Por último,
para una mejor inteligencia de las frases y textos en latín se han introducido
algunas correcciones mínimas, además de conservarse los nexos «æ» y «œ».

Roberto Niada A. y Carla López M.


Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

[f. 1r] Vissita que el doctor don Manuel 71


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de Mollinedo y Angulo, obispo del


Sociedad y gobierno episcopal:

Cusco, del Consejo del Rey Nuestro


Señor, hiso el año de 1674

[Al margen: Duplicado]

[f. 2r] Por acudir a la obligación del oficio pastoral en que Nuestro Señor, aunque
indigno, me tiene puesto, traté luego que llegué a este obispado del Cuzco de
visitar las provincias de su distrito porque, como dixo San Gerónimo, siempre que
se dize que vastardea algo la disciplina eclesiástica si se dexa de visitar, omitiendo
el inquerirlo y averiguarlo, parece que entonces más ayna caresen los hijos de la
Iglesia de proprio pastor. Quoties ecclesiasticam, quid gestum dicitur disciplinam,
si irrequisitem relinquatur, et indiscusum maneat, tun filii ecclesiæ videntur non
habere pastorem. Y assí, luego que dio lugar el invierno, salí a reconocer el rebaño
desta Iglesia que por ser de ovejas nuevas en la religión christiana necesitaba más
que otras algunas de la visitación y precensia de su pastor. Salí del Cuzco a 3
de agosto de 1674, con acompañamiento del clero y nobleza de la ciudad, para
las provincias del Collao y Canas que son las más rígidas y destampladas [sic]
desta comarca. Hize posada en San Sebastián, parroquia que dista una legua del
Cuzco, y desde aquí el día siguiente partí para Oropesa, de Oropesa al pueblo
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

de Urcos, y deste paraje en ocho de dicho mes al de Quiquixana, donde a su


cura, el bachiller Juan Ximenes de Sanabria, ordené que quitase los hávitos a
ciertas indias que con título de beatas franciscanas le traían viviendo en forma de
comunidad. Entregáronse a sus padres porque convino assí al servicio de Dios.
Partimos deste pueblo para el de Checacupi, y deste el día siguiente a Cacha,
desde donde entré a 11 de dicho mes a Sicuani, primer pueblo del Collao, en que
se dio principio a la visita.

Sicuani
72 Sicuani es pueblo y parroquia que consta de 2000 feligreses y de dos // [f. 2v]
iglesias con la de Marangani, su anexa. Es cura dellas el doctor don Pedro de
Tapia, de 45 años de edad. Fue visitado conforme a lo dispuesto por los sagrados
cánones. Tiene la fábrica de la iglesia de Sicuani por bienes algunas ovejas. Sírvenla
quatro cofradías: primera, de la Concepción de Nuestra Señora; segunda, del
Niño Jesús; tercera, del Santísimo Sacramento; cuarta, de Nuestra Señora de las
Cavezas. Todas tienen hatos de ovejas y çera de que servirse.
La iglesia de Marangani assimismo tiene otras 4 cofradías: del Santísimo
Sacramento, de San Martín, del Santo Nombre de Jesús y de Nuestra Señora de
la Purificación. Tenían todas sus ovejas, bacas y dineros para servicio de aquella
iglesia. Y todo el ganado bacuno, que llegaba a 431 cabezas, mandé que se reduxesse
a ovejas por la maior utilidad que en estas partes tiene el ganado ovejuno.
Predicose con aprovechamiento el evangelio, doctrina cristiana y abjuramiento
de la idolatría, sirviéndome como de intérprete el maestro Francisco Xavier
Zambrana, cura de Cacha, para este ministerio en todo el discurso de la visita
como en adelante se dirá.
Administré el sacramento de la confirmación a 386 personas.

Aiaviri
Concluida la visita de Sicuani, con las disposiciones más saludables que pude,
salí para Ayaviri y para atravesar la sierra de Vilcanota, segundos Alpes deste
Nuevo Mundo, hize posada en la Agua Caliente, sitio al pie de aquella altíssima
sierra, llamada assí porque brotan por allí unos borbollones y manantiales de agua
hirviendo y humeando con olor grave de azufre. Passé de aquí el día siguiente
para el tambo de Chungara (llaman tambo acá los que ventas en España) y,
aviendo vencido la cumbre de Vilcanota, llegando ia al llano, quise usar de
una litera que llebaba por ser todo lo restante del viaje por tierra llana. Mas las
çiénegas y tremedales eran tales, que una de las mulas se ençenegó y me vi en
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

riesgo manifiesto de caída, mas quiso Nuestro Señor que arrancó la mula en pelo
y rompiendo las sinchas y pretal del sillón dejó libre con la litera en vago, con
que pude llegar a Chungara. De aquí passé a Pacochuma, una estancia casera del
capitán Francisco Casorla, en cuia capilla el día siguiente confirmé çinquenta y
dos personas. Y salí para Ayaviri, donde entré en 17 del mesmo mes.
Visité esta doctrina cuio cura es el maestro don Diego de Salazar, de 40 años.
Consta de más de 1500 personas. Tiene la fábrica de su iglesia 9071 cabezas de
ganado ovejuno que le rentan seiscientos y setenta reales de a ocho, fuera de otras
505 ovejas que tiene de peculio. Tiene dos cofradías, una del Santo Christo, que
tiene 1230 cavezas del mismo ganado que le rentan cada año 90 pesos // [f. 3r]
de plata o reales de a ocho. La otra es de Nuestra Señora de la Purificación: tiene 73
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

3380 ovejas que le rentan 280 pesos de plata.


Confirmáronse 314 personas.
Sociedad y gobierno episcopal:

Pucará
En 21 de agosto entré en Pucará, doctrina que consta de más de 1000 feligreses.
Es cura della Francisco Rodríguez de Pavía, de edad de 56 años. Tiene la fábrica de
su iglesia 2644 cabezas de ganado ovejuno que le rentan al año 287 pesos de plata
y quatro reales. Sírvenla quatro cofradías: primera, del Santísimo Sacramento;
segunda, del Niño Jesús; tercera, de Nuestra Señora de la Limpia Concepción;
cuarta, de las Ánimas de Purgatorio, cuias rentas no pudieron ajustarse en la
brebedad de tres días que duró la visita por desórdenes que causó la sede vacante,
cuio deán avía embiado de su authoridad un visitador que sin hazer las quentas
dejaba dos hojas en blanco y su firma para que el cura las llenasse. En fin, se
encargó este negocio a contadores peritos que despacio le ajustassen y se mandó
que dentro de dos meses se truxessen a la Audiencia Episcopal las quentas. Y por
averse descubierto en este territorio las minas de plata que llaman de Vilavila
provey de vicario que administrase sacramentos a la gente española que a la fama
del mineral se juntaba ia en copia considerable. Dile también comisión para
proceder e inquirir contra algunos indios hechizeros que por prometer efectos
maravillosos a la gente bárbara y simple son llamados della licenciados y ministros
del demonio que le pretenden turbar. E procurado en toda esta visita extirparlos
y extinguirlos de entre mis ovejas con el favor de Dios.
Confirmáronse 214 personas de ambos sexos.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Lampa
En 26 de dicho mes entré a visitar a Lampa, cuia feligresía se compone de más de
2500 personas. Tiene por anexo otro pueblo llamado por nombre Calapuxa. Es
cura don Francisco de Goizueta Maldonado, de 65 años de edad. Tiene la fábrica
de su iglesia 9898 cavezas de ganado ovejuno, que le rentan 900 reales de a ocho,
y unas 944 cavezas de ganado bacuno, que mandé también convertir en ovejas
por la utilidad que signifiqué arriva. Tiene sola una cofradía de la Concepción de
Nuestra Señora, que tiene 1000 ovejas que le rentan cien pesos.
La otra iglesia tiene para su fábrica 4610 cavezas del mismo ganado, que le rentan
300 pesos cada un año, y más 849 reales de a ocho en poder de su cura. No tiene
74 ninguna cofradía. // [f. 3v] Y mandé fundar dos: una del Santísimo Sacramento
y otra de las Ánimas del Purgatorio, en que los fieles exercitassen su charidad y
devoción.
Ordenes [sic] que los thenientes de corregidores y otros ministros de justicia que
embarasan a los indios el que oigan missa los domingos y fiestas, prendiéndolos
y maltratándolos por ocasión de las mitas y otros intereses suios, no lo hiziessen,
pena de excomunión maior y de mil pesos aplicados según el nuevo orden de
Su Magestad, y a los ministros indios pena de cien azotes y tresquilamiento
de cavellos. Fue precisso usar de las maiores porque los mismos que devieran
promover la religión cristiana en estas nuevas plantas de la Iglesia la atrasan,
impidiendo que oigan la predicación del Evangelio y haziendo de la obligación
de juntarse a oir missa ocasión de hallarlos más a mano para encarcelarlos, causa
de esconderse los pobreçillos por chosas y cuevas.
Confirmáronse 366 personas y consagré muchas campanillas contra los raios y
tempestades, que en esta región son frequentes y peligrosas.

Cavanilla
En 29 de dicho mes entré a visitar a Cavanilla, lugar que consta de 600 personas,
cuio cura es don Antonio de Valverde, de edad de 38 años. Tiene la fábrica de su
iglesia 2100 cavezas de ganado ovejuno que le rentan 200 pesos y más otros 250
pesos que le rinden de censo ciertas tierras en el valle de Curaguasi y provincia de
Abancai. Y por no aver cofradía alguna mandé a fundar dos, una del Santísimo
Sacramento y otra de las Ánimas de Purgatorio, para exercissio de la devoción y
aprovechamiento espiritual de las almas.
Confirmáronse 76 personas.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

Cavana
En treinta y uno de agosto visité el pueblo de Cavana. Consta su feligresía de
más de 800 personas. Es cura della Pedro Pacheco, de 43 años de edad. Tiene la
fábrica de su iglesia 800 pesos de renta en cada un año en una estancia de 9287
cavezas de ganado ovejuno y más 636 pesos que le deven y mandé pagar, con
los quales mandé también acavar el baptisterio, dorar cálises y demás vasos que
inmediatamente sirven a la eucharistía. Tiene muchas piessas de plata y es célebre
por sus campanas, embidiadas algunas vezes aun para la cathedral de la ciudad.
Confirmáronse 114 personas. //

75
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

[f. 4r] Mañaso


En primero de septiembre visité a Mañaso, feligresía de más de 1000 personas,
Sociedad y gobierno episcopal:

con otro pueblo que tiene anexo llamado Vilque. Es cura della Diego de Gárate,
de 55 años de edad. Aquí se passó alguna mortificación por ser el temple rígido
y aver llegado al lugar serca de las dos de la tarde, donde yo y mi familia no
allamos repuesto alguno ni agua sino corrupta y de mal olor, circunstancias que
no me dessasonaron por cogerme prevenido para qualquier trance de tribulación
o trabajo que en prosecusión del mynisterio episcopal me sucedie[sse] [borroso].
Tiene su iglesia 1901 cavesas de ganado ovejuno que le rentan cada un año 150
pesos, sin otros 831 pesos que le deven y mandé pagar.
La iglesia de Vilque tiene cardos y en poder de Pasqual de Salas, su maiordomo,
991 pesos 6 reales que mandé emplear en ovejas para adelantar los réditos de
su renta. Y por no aver ninguna cofradía en ella mandé fundar dos: una del
Santísimo Sacramento y otra de las Ánimas del Purgatorio, con el motivo que
signifiqué ia arriva.
Púsosele coadjutor al cura, mandándole retirar a la ciudad por justas causas de
su visita.
Confirmáronse 206 personas.

Hatumcolla
En tres de septiembre, penetrando a lo más interior del Collao, región frigidíssima
y que cría a los naturales della robustos de cuerpo y más morenos de color, llegué
a visitar el pueblo de Hatumcollas, corte en su gentilidad de un rei emulozo
competidor de los incas como lo testifican sus ruinas, indicando aver sido una
ciudad bien populosa. Consta oi su feligressía de pocos más de 200 personas. Es
cura Joseph de la Fuente, de 34 años de edad. Tiene la fábrica de su iglesia 4833
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

cavezas de ganado ovejuno que le rentan 400 pesos y mui ricos ornamentos de
telas de milán, fuera de 1094 pesos 3 reales que le deven diferentes personas, a
quienes mandé notificar que pagassen con puntualidad, y que se prosiga con el
adorno de aquella iglesia.

Caracoto
En sinco de dicho mes entré en Caracoto, pueblo que con otros dos anexos
consta de más de 600 feligreses. Es cura el bachiller Pedro de Santos, de 34 años
de edad, a quien ia de comisión mía avía visitado don Francisco de Goizueta
76 Maldona– // [f. 4v] do, cura de Lampa. Tiene su iglesia 3500 cavezas de ganado
ovejuno que le rentan 300 pesos en cada un año. Mandé aquí acomodar el
sagrario, dorar vasos, aderesar crismeras y otras alajas del baptisterio; que el cura
no gastasse nada de lo procedido de dicha renta sin comunicarlo con dicho don
Francisco; que no entrase, pena de excomunión maior, al assiento de Puno ni
reciviese clérigos vagos de otros obispados como el bachiller Mestas, etcétera.
Ofreciome aquí el casique indio governador del pueblo señalar pastos para el
ganado de la iglesia. Agradecíselo con agasajo y ordené que se sacasse a pregones
el arrendamiento de las ovejas.
Confirmáronse 100 personas.

Juliaca
Passé a Juliaca en 6 de dicho mes, pueblo que se compone de más de 1500
feligreses; el cura, el doctor Juan de Samora, de 38 años de edad. Tiene la
fábrica de su iglesia 4281 cavezas de ganado ovejuno que le rentan 350 pesos
cada año y una cofradía sola del Santísimo Sacramento que tiene 1980 ovejas.
Mandé instituir otra de las Ánimas de Purgatorio y, porque con más fervor se les
socorriese, concedí a los cofrades della 40 días de indulgencia. Mandé llevar presso
al Cuzco a un indio principal que, con testigos sobornados, imponía calumnias a
su cura, y huiose del camino. Lo que se obró en orden a reformación de sagrario,
fuente baptismal y demás instrumentos de administrar decentemente los demás
sacramentos, consta de los autos de la visita y se omite en este compendio.
Confirmáronse 264 personas.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

Taraco
En diez de dicho mes entré en Taraco, pueblo de la provincia de Azángaro, curato
que consta de más de 900 feligreses. A su cura, don Francisco Lasso de la Vega,
privaron deste beneficio el señor obispo del Cuzco, mi antecessor por concordia
con el Excelentísimo Señor conde de Lemos, virrei destos reinos, teniendo
muy vastantes causas para esta depocición. Y dándose por vaco este beneficio y
proveídose en el maestro don Diego de Salazar, sucedió que por muerte del virrey
el govierno en que le sucedieron los oydores de la Audiencia de Lima lo mandó
restituir a su beneficio y volver al maestro al suio. Mas el cura don Francisco
de Lasso no ha vuelto más al beneficio ni el de sentencia tan favorable a sido
bastante para honestar la indignidad de obtenerle, castigándose el mismo reo aun 77
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

contra el dictamen de los juezes que le absolvieron. // [f. 5r] Y mientras parece
o no vuelve, proveí de cura este pueblo por el detrimento que podía padecer sin
proprio pastor su feligresía en persona de mi satisfación.
Sociedad y gobierno episcopal:

Tiene la fábrica desta iglesia 5606 cavezas de ganado ovejuno que le rentan 400
pesos cada un año, fuera de un mil dies y seis pesos que le deben diferentes
personas, a quienes mandé satisfaçerlos. Sírvenla siete cofradías: primera, de las
Ánimas de Purgatorio, que tiene 1125 cavezas de ganado ovejuno fuera de 284
pesos que le deven varias personas. Segunda, de Nuestra Señora de la Assumpción,
que tiene 235 ovejas y algunas cavezas de ganado bacuno; sírvese de su multiplico
y dévenle 53 pesos 4 reales. Tercera, de Nuestra Señora del Carmen, con 810
ovejas de peculio fuera de 151 pesos que le deven. Cuarta, del Dulce Nombre
de Jesús, y tiene 219 ovejas y algunas bacas; dévenle 16 pesos 2 reales en plata.
Quinta, del Espíritu Sancto, que tiene de renta el fruto y multiplico de 430 ovejas
y 48 pesos en plata que le deven. Sexta, de Nuestra Señora de Copacabana, que
tiene 90 bacas y 150 ovejas; dévenle 451 pesos 6 reales. Séptima, del Santísimo
Sacramento, que tiene de renta el multiplico de 430 ovejas; dévenle 48 pesos.
Di comissión a Pedro Félix Maldonado, cura de dicho pueblo, para cobrar
todas estas deudas que las más contrajeron los curas interenarios que en tan
larga ausencia del proprietario se an sucedido. Ordené lo mexor que pude estas
quentas y sus ajustes, por aver el visitador del deán dejádolas en blanco con su
firma, como tenía de costumbre y dixe arriva. Mandé que se arrendasse todo
el ganado de dichas cofradías y convertir el bacuno en ovejas por ser de más
provecho y utilidad de sus réditos. Cometile también el ajuste de la renta del
hospital deste pueblo procedida de 1000 cavezas de ganado ovejuno de que le
dotó Juan de Padilla, cura predecessor de Lasso, que los indios maliciosamente
tenían ocultadas.
Confirmáronse 145 personas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Pussi
En doce de septiembre visité a Pussi, pueblo corto cuio cura es don Cristoval
de Escársena, de 52 años de edad. La fábrica de su iglesia no tiene más de 400
ovejas que le rinden 40 pesos y unas tierras de sembrar papas que dan 20 pesos.
No tiene cofradía alguna.
Confirmáronse 214 personas. //

[f. 5v] Samán


En 14 de dicho mes entré a Samán, cuio cura es el maestro don Antonio de
78
Tapia, de 30 años de edad. Consta su feligresía de más de 500 personas. La
fábrica de su iglesia tiene 3744 cabezas de ganado ovejuno que le rentan 400
pesos. Sírvenla tres cofradías: la del Santísimo Sacramento, que tiene 767 ovejas;
otra de la Concepción de Nuestra Señora, que tiene 305; y la tercera de las
Ánimas de Purgatorio, que tiene del mismo ganado 635 cavezas. Tienen todas de
renta el multiplico dellas y no más.
Confirmáronse 233 personas.

Caminaca
En dies y siete de septiembre entré en Caminaca. Visité su iglesia el día siguiente,
cuio cura es don Pedro Lasso de la Vega, de 45 años de edad. Consta su feligresía
de más de 2000 personas. Tiene la fábrica de su iglesia 1816 ovejas que le rentan
su multiplico y más 257 cargas de chuño y 24 de coyto. Sírvele sola una cofradía
del Santísimo Sacramento. Y por aumentarla concedí 40 días de indulgencia a
los cofrades el día que se asentasen en ella, mandando juntamente fundar otra de
las Ánimas de Purgatorio con la misma indulgencia.
Tiene anexos dos pueblos, Acchaia el uno y el otro Nicasio. Tiene de renta la
fábrica de Acchaia el multiplico de 2041 ovejas, y tiene en poder de su cura 516
pesos 4 reales en plata, 44 cargas de chuño, 31 de coyto y 30 de cañaua, legumbres
y semillas de aquella tierra no conocidas en España. La iglesia de Nicasio tiene
3208 cabesas de ganado ovejuno, que le rentan al año 200 pesos. Tiene más 837
pesos 6 reales en plata con dies cargas y media de cañaua en poder de su cura, a
quien se le mandó, so pena de excomunion maior latæ sententiæ, que dentro de
20 días se provea de sacerdote aprobado que le aiude a las cargas de beneficio de
tan distantes iglesias, para mejor administración de los sacramentos.
Confirmáronse 439 personas.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

Arapa
Visité la doctrina de Arapa en 19 de dicho mes, curato que consta de 500 personas
pocas más o menos, cuio cura es don Juan de la Borda, de 35 años de edad. Tiene
la fábrica de su iglesia 2002 cavezas de ganado ovejuno que le rentan 200 pesos
de plata, demás de 977 pesos 7 reales que le deve el capitán Pedro Rodríguez
de Pavía, con más 200 pesos que paran en poder de su cura por bienes de dicha
fábrica. Tiene una cofradía del Santísimo Sacra– // [f. 6r] mento con 300 ovejas
que le rentan 30 pesos. Di comissión al cura para descomulgar a dicho Pedro
Rodríguez si dentro del término competente que se le asignó no pagasse.
Confirmáronse 78 personas.
79
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Villa de Betansos
Sociedad y gobierno episcopal:

Llámasse assí un pueblo anexo a la doctrina y curato de Chupa que, por estar mui
distante del pueblo principal en que asiste el cura, pero sercano al de Arapa, causa
de administrarse mal o difícilmente los sacramentos por su proprio cura con
tener sacerdote mui serca. Me dio motivo de reconocer primero esta necessidad
y, enterado della, mandé que el cura de Arapa cercano administrase en la villa,
sin embargo de que pertenecía a diferente feligresía. Túbolo a bien Juan Murillo
de Alba, su cura proprio de Chupa, significando lo bien que le estaba el ahorro
de aquel trabajo junto con el remordimiento de conciencia y assí de su salario
(que vulgarmente llaman synodo en estas partes por averlo asignado la synodo
provincial). Asigné al cura de Arapa 125 pesos y todas las ovenciones de la villa.

Chupa
Visité aquí a Chupa, feligresía de 1500 personas, cuio cura como dixe es Juan
Murillo, de edad de 50 años. La fábrica de su iglesia tiene 300 ovejas que le
rentan 30 pesos, con más 103 pesos 2 reales que paran en poder de su cura, y más
400 bacas de vientre que rinden 200 pesos cada año. La iglesia anexa de la villa
tiene de fábrica 188 bacas que le rentan 100 pesos y más 1102 ovejas que rentan
otros cien pesos. Mandé fundar dos cofradías, del Santísimo Sacramento y de
las Ánimas de Purgatorio, por no aver ninguna en estas iglesias. Pertenece a este
territorio el santuario de Putina, para visitar cuia iglesia embié a don Gerónimo
de Arredondo que reconociesse la decensia della y inquiriesse la vida y costumbres
de los vezinos de aquel contorno, y assí lo executó.
Confirmáronse 112 personas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Pupuxa
En 23 de dicho mes entré a Santiago de Pupuxa, feligresía que se compone de
500 personas, cuio cura es don Antonio de Vera y Aragón, de 68 años de edad.
La fábrica de su iglesia tiene de renta 100 pesos en cada año en 1541 cavezas de
ganado ovejuno y más el multiplico de 165 bacas, que mandé reducir a ovejas para
aumento de su renta. Procediose aquí contra un secular que vivía con escándalo
en una mala amistad y se le mandó salir del obispado, so pena de excomunión
maior latæ sententiæ y de 500 pesos aplicados conforme al nuevo orden de Su
Magestad. Y por no aver cofradía alguna en esta iglesia mandé fundar dos, como
queda dicho arriva.
80 Confirmáronse 145 personas. //

[f. 6v] Azángaro


En 25 de setiembre visité el curato de Azángaro, feligresía que se compone de
más de 1500 personas, cuio cura es el doctor don Francisco de Vera. La fábrica
de su iglesia tiene de renta 1100 pesos que le rinden 11312 cabesas de ganado
ovejuno y más 387 del bacuno, que mandé reducir a ovejas. Sirven en esta iglesia
siete cofradías: primera, de las Ánimas de Purgatorio, que tiene 357 cabesas de
ganado bacuno y 1184 del ovejuno, que le rentan 300 pesos, y 16 cargas de
chuño y 10 de papas; segunda, del Santísimo Sacramento, con renta de 200 pesos
en 610 bacas de vientre, 3 cargas de chuño y 5 de papas y 685 pesos en plata
que le deven; tercera, de Nuestra Señora del Rosario; y cuarta, del Niño Jesús,
no tienen bienes; quinta, de Nuestra Señora de la Assumpción, que tiene 143
bacas, 84 pesos en plata; sexta, de Nuestra Señora de la Purificación, que tiene
39 cavezas de ganado bacuno; séptima, de la Limpia Concepción de Nuestra
Señora. Proveí lo que me pareció más necesario para el aumento destas cofradías
porque el visitador del deán dexó las dos hojas en blanco y firmó como solía, sin
cuidar de otro útil de ellas.
Confirmáronse 630 personas. Y al entrar a la iglesia un día a exercer esta función,
se movió tan horrible tempestad de truenos, graniso y relámpagos, que no lo
açertara a significar sino mi confusión, viendo caer un raio sovre un altar de la
Purificacion de Nuestra Señora y le dexó renegrido todo y chamuscado, aunque
sin tocar la imagen. Y con pavoroso estruendo volvió a dispararse por una ventana
de las de la iglesia, dexando a todos con universal espanto y grima, embueltos
en polvo, en humo y en niebla de hedor intolerable. No fue poco el horror y
confusión que me ocupó y pude bien temer que amenasaba la ira de Dios al
sacerdocio, viendo sacudir su azote en el altar.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

Assillo
En 28 de dicho mes visité el pueblo de Assillo, curato que consta de más de 2000
personas, cuio cura es don Antonio de Valdés, de 44 años de edad. La fábrica de
su iglesia tiene de renta 400 pesos en 4168 cavesas de ganado ovejuno. Sírvenla
tres cofradías: la primera, de Nuestra Señora del Rosario, que tiene 816 cavezas
de ganado ovejuno que le rentan 80 pesos en plata, sin otros 80 pesos que tiene
en ser; la segunda, de San Sebastián y la tercera, del Santo Cristo. Y destas no se
saben los bienes que tengan por averse ausentado don Bartholomé Tupallicalli,
curaca y governador deste pueblo, en cuio poder entraron desde el año de
669 juntamente con los averes de la fábrica de la iglesia. Mandé que el cura,
nombrándole defensor, ajuste las quentas con este curaca, y que 2000 pesos que 81
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

el doctor don Lorenso Ordoñes de Villaquirán, thesorero de la // [f. 7r] cathedral


del Cuzco, antes cura deste pueblo, avía dexado para limosnas de indios viexos y
pobres, se empleassen en 4000 ovejas y con los quatrocientos pesos procedidos se
Sociedad y gobierno episcopal:

comprassen bullas para los viexos y pobres y con lo restante se pagassen tributos al
Rey Nuestro Señor por los que cómodamente no pudiesen darlos, por parecerme
cumplirse assí mejor la intención del difunto que los legó.
Confirmáronse 823 personas.

Horurillo
En dos de otubre entré al pueblo de Horurillo, curato que consta de
2000 personas. Es cura Pedro Ramírez de Valderrama, de 50 años de edad, a
cuio cuidado, industria y çelo se deve el más hermoso edificio de iglesia que
se ve en estas provincias, por lo qual le rendí las gracias con todo agasaxo y le
bendixe las campanas de su torre contra las tempestades, que en estas regiones
son grandíssimas.
Tiene la fábrica una bacada de 300 cavesas que le rentan 180 pesos y más 300
pesos que le rinden 2300 ovejas, con 500 reales de a ocho que paran en poder de
su cura. Sírvenla 6 cofradias: la primera, de la Concepción de Nuestra Señora,
con renta de 56 pesos en 559 ovejas; la segunda, de la Purificación, que tiene
440 ovejas que le rentan 40 pesos; tercera, del Niño Jesús, con la misma renta del
mismo ganado; cuarta, de las Ánimas de Purgatorio, con renta [de] 100 pesos en
1050 ovejas; quinta, de la Santa Cruz, con la misma renta en 1000 ovejas; sexta,
del Santísimo Sacramento, con renta de 154 pesos en 1540 ovejas, con más de
35 cavezas de ganado de çerda que mandé reducir a ovejas.
Después de la gracia de Dios, el çelo de reducir las mías y la benignidad con que
me porté con ellas, obligó a un moro que en estos reinos avía muchos años que
vivía sin querer reçevir el bautismo a pedídmele. Llamávasse Tarude y era natural
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

de Tarudante, en la provincia de Sussa, en Berbería, a quien después de averle


cathequisado el cura bastantemente, siendo padrino mi sobrino don Andrés,
baptizé con toda solemnidad vestido de pontifical, con asistencia de ministros
de todas órdenes que hizieron festiva y çélebre esta función. Llamose Antonio
de la Cruz y luego, siéndole padrino assimismo mi sobrino don Thomás, le di el
sacramento de la confirmación, de que doi gracias a Nuestro Señor.
Confirmáronse 644 personas.

Nuñoa
82 Entré en Nuñoa en 8 de dicho mes, curato que consta de más de 1500 feli– //
[f. 7v] greses, cuio cura es don Juan de Texeira Pereira, de 80 años de edad. La
fábrica de su iglesia tiene 4775 cavesas de ganado ovejuno, que le rentan 450
pesos, y más 5973 pesos 6 reales ½ en que por todas quentas fue alcansado el
cura. Mandé que los 3000 pesos se empleassen en 6000 ovejas y que se aplicasen
a la renta de la fábrica de su iglesia, y con los 2973 pesos 6 reales ½ restantes se
hiziesse en el altar maior un retablo de çedro dorado bueno. Tiene 3 cofradías:
la primera, de la Concepción de Nuestra Señora, con rentas de 108 pesos cada
año en 1574 ovejas, y más 399 pesos en que fue alcansado el cura; la segunda,
del Nombre de Jesús, con renta de 150 pesos en 1882 ovejas y más 173 pesos
7 reales [borroso] que le deve el cura; la tercera, de San Pedro, con renta de
115 pesos al año en 1338 ovejas con más 823 pesos 2 reales que el cura le deve,
mandele pagar y que de lo procedido se gaste en ornamentos y alaxas de la iglesia
con parecer. Y aviéndolo comunicado primero con Pedro Ruiz de Valderrama,
cura de Horurillo, y no de otra manera, bendixe una campana grande contra las
tempestades.
Confirmáronse 334 personas.

Chungara y Omachiri
En 11 de dicho mes entré a reconocer en su contorno el lugar donde avía de
edificarse iglesia y pueblo como lo tiene mandado el Real Govierno. Otro día por
la mañana, aviendo confirmado en dicho tambo de Chungara 74 personas, passé
a Omachiri, pueblo distante 7 leguas y tiene otro anexo llamado Llalli. Consta su
feligresía de 1000 personas, cuio cura es Juan de Rivera, de edad de 65 años. La
fábrica de su iglesia tiene de renta 474 pesos en 5021 cavesas de ganado ovejuno,
fuera de 4848 pesos que le deve el cura, con más 62 marcos de plata que paran en
poder de Sebastián de Luna que montan 327 pesos. Sírvenla sinco cofradías: la
primera, de San Francisco, con renta de 121 pesos 4 reales en 1408 ovejas y más
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

639 pesos 4 reales en plata que le deve el cura; la segunda, de la Concepción de


Nuestra Señora, con renta de 57 pesos en 647 ovejas; la tercera, del Niño Jesús,
que tiene 75 pesos que le rentan 903 ovejas, fuera de 267 pesos 4 reales que le
deve el cura; la cuarta, de Señora Santa Ana, que tiene 707 ovejas que le rentan
62 pesos, fuera de 163 pesos 4 reales que le deve el cura; la quinta, de las Ánimas
de Purgatorio, que tiene de renta 100 pesos en 1000 ovejas, fuera de 163 pesos
4 reales que le deve el cura.
La fábrica del pueblo anexo de Llalli tiene de renta 155 pesos 4 reales en 2050
ovejas, demás de 2433 pesos que le deve el cura y 150 pesos que le deve don
Diego de Bustamante, cura que fue de Macarí. Sirven esta iglesia dos cofradías:
la una, del Niño Jesús, que tiene 3221 ovejas que le rentan 236 pesos 4 reales 83
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

con más 1747 pesos que le deve el cura; // [f. 8r] la otra, de Nuestra Señora de
las Nieves, tiene 1693 ovejas que le rentan 169 pesos con más 787 pesos 4 reales
que assimismo le deve el cura, a quien por estos alcanses de quenta y la mala que
Sociedad y gobierno episcopal:

pareció aver dado en el cargo y oficio parroquial, mandé parecer dentro de 15


días en la ciudad, pena de excomunión maior latæ sententiæ, presso en la cárcel
eclesiástica.
Confirmáronse 411 personas con las de Chungara.

Macarí
Visité a Macarí en 16 de otubre, es curato de 1000 feligreses. Tiene un pueblo
anexo llamado Cupi, cuio cura es el maestro Fhelipe Arellano, de 47 años de
edad. Tiene la fábrica de su iglesia un hato de 2721 ovejas que le rentan 260
pesos con más 301 pesos que le deve don Francisco Peralta. Sírvenla 3 cofradías:
la primera, de Santa Lucía, con renta de 158 pesos en cada un año de 2000 ovejas
con más 684 pesos 6 en plata en poder del cura; la segunda, del Niño Jesús, tiene
1835 ovejas que le rentan 148 pesos y assimismo tiene en poder de su cura 455
pesos en plata; la tercera, de Nuestra Señora del Rosario, tiene 2000 ovejas que
rentan 158 pesos, demás de 680 pesos que paran en poder del cura.
La fábrica de la otra iglesia anexa de Cupi tiene de renta 190 pesos en 1908
ovejas y más 590 pesos 3 que paran assimismo en guarda y depósito del cura,
fuera de otros 385 pesos 6 que le deven diferentes personas. Sírvenla 3 cofradías:
la primera, de San Juan, que tiene 257 ovejas que le rentan 23 pesos y le deven
93 pesos; la segunda, de Santa Bárbara, tiene 429 ovejas que rinden 39 pesos y le
deven 93 pesos y en poder del cura 110 pesos 2; la tercera es de la Purificación,
tiene 926 ovejas que le rentan 85 pesos, más tiene 341 pesos 6 en poder del cura,
fuera de 100 pesos que le deve Sebastián de Luna a quien, por aver cometido
algunos desacatos contra sacerdotes y aver también apedreado con otro Joseph
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Hidalgo de Luna al cura de Omachiri, mandé fixar por incurso en excomunión


del canon si quis suadente y que pareciesse, so pena de excomunión maior latæ
sententiæ y de 500 pesos aplicados según el nuevo orden del Rei Nuestro Señor,
presso en la cárcel episcopal de la ciudad del Cuzco. Hiziéronsele también al
indio governador deste pueblo causas de concubinario y otras, el qual se ausentó
por no comparecer.
Confirmáronse 313 personas.

Cacha
84 Aviendo passado por Queque y hecho posada segunda vez en la Agua Caliente, a
las faldas de la cordillera de Vilcanota, salí deste paraxe en 21 de dicho mes para
// [f. 8v] Sicuani, tornando a la provincia de Canas, de donde entré en Cacha
que, con otro pueblo anexo llamado San Pablo, es curato que consta de más
de 2500 personas. Es cura del el maestro Francisco Xavier, de 45 años de edad.
Ai en ambas iglesias dies cofradías: la primera, del Santísimo Sacramento, tiene
de renta 70 pesos y dévenle 560 pesos; la segunda, del Niño Jesús, con renta de
10 pesos, dévenle 80 pesos; la tercera, de San Pedro, que tiene solas 33 ovejas,
dévenle 12 pesos; la cuarta, de la Concepción de Nuestra Señora, con 51 ovejas,
dévenle 28 pesos; la quinta, de la Purificación, no tiene bienes, y las otras sinco
con rentas cortas.
Confirmáronse 111 personas.

Checacupi
En 25 de otubre entré en Checacupi, pueblo que, con otro anexo que tiene
llamado Pitomarca, tiene 1500 personas de feligresía, cuio cura es don Francisco
Niño de Guzmán. La fábrica de su iglesia tiene solo de renta lo que rinden las
çementeras que la comunidad le cultiva cada año. Dévenle sus maiordomos 183
pesos y tiene 17 cargas de maís y 51 fanegas de harina. Tiene quatro cofradías
sin renta. La iglesia de Pitomarca tiene de renta el multiplico de 59 bacas y 67
ovejas, con otras quatro cofradías de cortos réditos. Mandé derrivar su iglesia para
edificarla de nuevo pasado el invierno, por averla hallado amenasando ruina.
Confirmáronse 150 personas.

Quiquixana
En 28 de dicho mes visité a Quiquixana, feligresía que se compone de más de
1000 personas, cuio cura es el bachiller Juan Ximenes de Sanabria, de 65 años de
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

edad. La fábrica de su iglesia no tiene renta más de lo que le rinden las chacras que
el pueblo le cultiva. Tiene en reales 642 pesos 2 reales ½. Sírvenla 6 cofradías: la
primera, de San Pedro, que tiene 141 pesos 1 real en reales y en poder de su cura
30 pesos y 34 fanegas de trigo; la segunda, de Nuestra Señora de Copacavana,
tiene en reales 62 pesos 7 reales; la tercera, de la Concepción de Nuestra Señora,
tiene en reales 50 pesos y 5 reales y más 50 bacas que le rentan su multiplico;
la cuarta, del Niño Jesús, tiene en reales 41 pesos y algunas bacas y bezerros; la
quinta, del Santísimo Sacramento, tiene en plata 192 pesos 5 reales y 15 fanegas
de trigo; la sexta, de San Bartholomé, tiene 397 ovejas y algunos dineros. Mandé
fundar otra de las Ánimas de Purgatorio para que los fieles exerciten la charidad
de socorrerlas y ellas gozen el sufragio.
85
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Confirmáronse 185 personas. //


Sociedad y gobierno episcopal:

[f. 9r] Urcos


Entré en Urcos en 31 de dicho mes que, con otro pueblo anexo que tiene llamado
Guaroc, es feligresía que consta de más de 1800 personas, cuio cura es Diego
Hurtado de Laguna. No pareció el libro de la fábrica de su iglesia. Tiene sinco
cofradías, de las quales sola la del Santísimo Sacramento tiene 287 pesos que le
deven sus maiordomos. Las demás no tienen bienes como ni otras sinco de la
iglesia de Guaroc. La fábrica della tiene en poder de sus maiordomos 58 pesos 3.
Ordené lo que me pareció necessario para el aumento destas cofradías.
Confirmáronse 166 personas.

Andaguailillas
En tres de noviembre llegué a Andaguaililla la Chica, curato que se compone de
1000 personas, cuio cura es don Gaspar Carros, de edad de 45 años. La fábrica
de su iglesia no tiene renta ninguna. La comunidad la sustenta con la cultura
de algunas tierras que le asignan cada año. Tiene en plata 213 pesos 6 en poder
del cura y maiordomos y 35 fanegas de maís, y dévenle 562 pesos. Sírvenla 6
cofradías: la primera, del Santísimo Sacramento, que tiene en plata 78 pesos; la
segunda, de San Pedro, que tiene 64 pesos 6; la tercera, de Nuestra Señora de
Monserrate, que tiene 26 pesos 5 y 38 cargas de maís. Las otras tres no tienen
bienes algunos.
Confirmáronse 290 personas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Oropessa
En 6 de noviembre visité a Oropessa, curato que consta de más de 1500 personas
de feligresía, cuio cura es el doctor don Gerónimo Zapata, de 70 años de edad.
Tiene la fábrica de su iglesia 250 pesos en un censso sovre unas caserías y alfalfar
junto al Cuzco, impuesto para servicio de su lámpara. Sírvenle nueve cofradías de
las quales [sic] fuera de la de la Virgen de la Ermita, sanctuario adonde del Cuzco
y de su comarca acuden los fieles en romería a cumplir sus votos. Las siete tienen
en alcanses como en depósito de sus maiordomos 1010 pesos 4 reales en plata.
Las tres restantes no tienen bienes. Procediose aquí contra algunos concubinarios
seculares.
86 Confirmáronse 125 personas.

San Gerónimo
Es parroquia de frailes dominicos. Visité su iglesia y en ella el sagrario y pila
baptismal. Consta esta feligresía de más de 500 personas. El libro de fábrica desta
iglesia // [f. 9v] como los de las cofradías que las [sic] sirven, que son siete, mandé
por la grande confusión de sus quentas que los trajesen al Cuzco para ajustarlas.
Dexé forma assí en el libro de bautismos como en el de bodas y entierros en
este curato, como en todos los demás que visité, para que con más claridad se
asienten sus partidas.
Confirmé 125 personas; y en San Sebastián, 70.

Fenecí aquí mi visita con el fabor de Dios. Quiera Su Magestad que fuesse a maior
honra suia, que a essa atendí siempre y a la salud de mis ovejas, predicándoles
y enseñándoles el camino de la Verdad por medio del maestro Francisco Xavier
Sambrano, que con zelo y fervor me sirvió de missionero. Persigiose [sic] la
idolatría, revalidáronse muchas confessiones nulas, estableciose la religión
importando mucho el reconocer su rebaño a quien incumbía el cuidado pastoral,
de que hize partícipes assí al maestro como a otros sujetos capases de edificarlas
con el exemplo y las palabras. Como me ordena el derecho caput inter cætera de
officio ordinario; ut episcopi viros idoneos ad sanctæ prædicationis officium salubriter
exequendum assumant potentes in opere, et sermone, qui plæbes sibi commissas vice
ipsorum (cum perse idem ne qui verit) solicite visitantes amplas diœcesses, et effussas,
verbo ædificent, et exemplo.
Cusco y nobiembre 20 de 1674.
Manuel, obispo de Cusco [firmado]
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

[f. 1r] Vissita que el doctor don Manuel 87


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de Mollinedo y Angulo, obispo del


Sociedad y gobierno episcopal:

Cusco, del Consejo del Rey Nuestro


Señor, etcétera, hiso el año de 1675

[Al margen: Duplicado]

[f. 2r] Reconociendo la carga que Dios fue servido de poner sovre mis flacos
hombros y el cuidado pastoral con que devo, aunque indigno, mirar por el
rebaño que se me entregó, atento siempre al estímulo del Espíritu Sancto que
en el capítulo 27 de los Proverbios me exorta a que rodee las ovejas de mi cargo,
diligenter agnosce vultum pecoris tui tuosque greges considera, proseguí la visita de mi
obispado, continuando las de las provincias que el año passado me interrumpió
el invierno. Y como es mi fin comensar este ministerio por las más arduas y
rigurosas assí de malos temples como de caminos ásperos, porque vencido en
los principios lo insuperable se haga suave después lo más trabaxosso, continué
mi visita haziéndola por la provincia de los Canas, contérmina a la del Collao
y semejante a ella en lo rígido del destemple de los aires, nieves, tempestades,
etcétera. Y assí, en 6 de agosto deste año de 1675, salí de la ciudad del Cuzco,
cavesa deste reino, y, aviendo caminado casi 20 leguas de norte a sur, llegué a la
doctrina y pueblo de Tinta.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Tinta
Después de aver reconocido y visitado la iglesia de Combapata, pueblo anexo a
la doctrina de Tinta, visité este, cuia feligresía consta de más de 3500 personas.
Es cura della Phelipe Flores de Miranda, de edad de 42 años. La fábrica de su
iglesia no tiene bienes ni fincas, fuera de una bodegüela de vino que le asignó
el govierno, de cuio procedido fue visto dever don Juan de Artiaga, corregidor
que fue desta provincia, 80 pesos de plata. Tiene 7 cofradías: primera, de San
Bartholomé; segunda, de Nuestra Señora de la Soledad; tercera, de las Ánimas
de Purgatorio; cuarta, del Santísimo Sacramento, todas estas sin bienes; quinta,
de Nuestra Señora de Copacabana, que tiene 116 pesos 2 // [f.2v] y 769 ovejas
88 y 187 bacas; sexta, del Nombre de Jesús, que tiene 186 pesos, 918 ovejas y 20
cargas de trigo; séptima, de San Antonio, que tiene 47 pesos 6 y 116 bacas.
La iglesia anexa de Combapata tiene 4 cofradías: primera, del Niño Jesús;
segunda, de la Natividad de Nuestra Señora; tercera, del Santísimo Sacramento,
sin bienes; cuarta, de San Pedro, que tiene 16 pesos 2 y 27 cargas de habas, 8 de
çevada y 2 de maís. Mandé fundar otra más de las Ánimas de Purgatorio y, para
más alentar a los fieles a su socorro, concedí 40 días de indulgencia a los que se
asentassen por hermanos della.
Mandé dorar todos los vasos que sirven a la Sagrada Eucharistía, como
portaviáticos, cálises, copones, etcétera, en ambas iglesias; y que en la de
Combapata se hiziesse una gaveta dorada en que se guardase el viático para
ministrarle con más promptitud a los enfermos.
Confirmé 545 personas. Y no doi más que esta sucinta relación de mi viaje
porque lo autuado en la visita parece en los autos della, y omito referir las
demás circunstancias de predicación, escrutinio de idolatrías, etcétera, para cuia
extirpación llevé al doctor Juan de Herrera, cura de la cathedral del Cuzco, que
predicaba contra ellas con çelo y fervor.

Langui
Aviendo dado fin a la visita de la iglesia del pueblo de Tinta, passé a la de el
de Langui 10 leguas distante. Y aviendo hecho noche en el pueblo de Sicuani,
viernes 16 de dicho mes, caminé el día siguiente jornada bien penosa por
durarnos una nevada de tres leguas por una cerranía la más fría destas partes,
molestándonos un cierzo que nos daba por las caras, intolerable; llegué a Langui.
Es cura desta doctrina Juan Fernandes de Cabrera, de 40 años de edad. No a
tenido aiudante con tener un anexo que es Laio, que dista tres leguas. Consta esta
feligresía de 2000 personas, antes más que menos. Tiene esta iglesia 3 cofradías:
una, del Niño Jesús, que tiene por bienes 1222 ovejas; otra, de Nuestra Señora
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

de la Assumpción, que tiene 5655 ovejas; y la otra, de la Purificación de Nuestra


Señora, que tiene 1262 ovejas. Y la fábrica della tiene 835 ovejas, y solo tienen
de renta sus multiplicos y los maiordomos y priostes son administradores dellas.
Mandé que se hiziesse un caxón para tener el portaviático devajo del sagrario,
para que con más comodidad se administrase el Santísimo Sacramento de la
Eucharistía a los enfermos; y que a la fuente bautismal se le haga una tapa con
cerradura; y que se compre una ajufaina en que esté el agua // [f.3r] baptismal
preparada para baptisar; y se aforre la alasena en que están los santos olios con
decente adorno.
La iglesia del pueblo de Layo, su anexo, tiene dos cofradías: la primera, de la
Purificación de Nuestra Señora, que tiene 900 ovejas; y la otra, del Niño Jesús, 89
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

que tiene 455 ovejas. Y la fábrica della [tiene] 323, que a todas les rentan sus
multiplicos. Y porque esta iglesia está amenasando ruina, mandé se descargasse
el texado y desarmar el retablo del altar maior; y que se haga un galpón capás
Sociedad y gobierno episcopal:

para guardarle con todo el maderaje; y para que mientras passa el invierno pueda
el pueblo oir missa con comodidad, se forme una enrramada capás. Mandé
assimismo fundir una campana que era necessaria; y di comissión al cura para
que cobrase 400 pesos y 344 ovejas que deven a la iglesia Pedro de la Vanda y don
Juan de Artiaga; y que el dicho cura, pena de excomunión maior latæ sententiæ,
tenga sacerdote aiudante para la buena administración de los santos sacramentos
y consuelo de la feligresía.
Confirmé 540 personas.

Checa
Entré en el pueblo de Checa domingo 18 de dicho mes de agosto y el día
siguiente visité su iglesia, cuio cura es don Gonzalo Fernández de Valera con
otro clérigo coadjutor, por estar enfermo y impedido. Consta esta feligresía de
más de 2000 personas. Tiene esta iglesia 6 cofradías: la primera, del Santísimo
Sacramento, que tiene 823 ovejas; otra, de la Visitación de Nuestra Señora, con
1188 ovejas; otra, de San Andrés, con 630 ovejas y 8 cargas de chuño y 12 pesos;
otra, de la Concepción de Nuestra Señora, con 920 ovejas; otra, de las Ánimas
de Purgatorio, con 671 ovejas; y la otra, del Niño Jesús, que tiene 80 ovejas. Y su
fábrica tiene 119 pesos [enmendado] con 15 cargas de chuño y en plata 12 pesos
4 en poder de sus maiordomos, que son administradores de lo que rentan.
Mandé que los cálises que están en blanco se doren por de dentro con sus
patenas y el copón en que están las formas; que se haga un caxón debajo del
sagrario del altar maior por estar mui alta la cerradura del y no se poder abrir tan
cómodamente quando se pide el viático para los enfermos. Y que el cura haga
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

una cruz de plata para el altar maior; y ponga un serco de madera a una ara y que
consuma otra; y ponga una tapa con su cerradura a la fuente baptismal; y aforre
con alguna tela deçente // [f. 3v] la alasena de los santos óleos; y que se funde
una cofradía de las Ánimas de Purgatorio con convenientes constituciones y las
embíe a la ciudad del Cuzco para que el ordinario las confirme, y concedí 40 días
de indulgencia a los que se asentaren en su hermandad.
Confirmé 430 personas.

Pichigua
90 En Pichigua, feligresía que consta de más de 2500 personas y es un pueblo solo y
su cura, el doctor don Antonio Ramires, de 55 años de edad, no tiene aiudante,
ay en su iglesia seis cofradías: la una, del Santísimo Sacramento; otra, de la Limpia
Concepción de Nuestra Señora; otra, del Nombre de Jesús; otra, de Santa Lucía;
otra, de Nuestra Señora de la Candelaria [enmendado]; y la otra, de San Pedro.
Todas tienen sus bienes juntos en un hato de ovejas que son por todas 12454; y
su fábrica, 859. Mandé que se arrendassen para su mexor cobro y que su renta
se gastasse en lo más necessario y útil de su iglesia, y que se atienda el aumento
de 28 bacas que assimismo tiene en ser esta iglesia. Y mandé quitar un vanquillo
que estaba dentro del sagrario del altar maior, y a la ara que está dentro ponerle
un serco de madera, y que al sagrario se le vaxe la cerradura porque está mui alta.
Di comissión al dicho cura para que notificasse al theniente del corregidor deste
pueblo, que pena de excomunión maior latæ sententiæ y de 500 pesos aplicados
según el nuevo orden de Su Magestad, que hiziesse vida con su muger y la misma
pena a un vezino llamado Juan Flores, que assimismo coabitase con la suia.
Confirmé 525 personas.

Yauri
Desta doctrina salí para la del pueblo de Yauri y entré en ella domingo 24 de
dicho mes. Es cura en ella don Ygnacio de Suluaga, de 38 años de edad. Es una
iglesia sola y no tiene aiudante. Consta esta feligresía de más de 2200 personas.
Tiene 7 cofradías: la una, del Niño Jesús, que tiene en ser un hato de 1252 ovejas
y 23 pesos en reales de a ocho; otra, de la Limpia Concepción de Nuestra Señora,
que también tiene 2712 ovejas y en plata 85 pesos 4; otra, de la Purificación
de Nuestra Señora, que tiene 2242 ovejas de Castilla y 56 pesos 4; otra, del
Santísimo Sacramento, que tiene 1148 ovejas y 34 pesos en plata; otra, de San
Joseph, que tiene 563 ovejas; otra, de Señora Santa Ana, // [f. 4r] que tiene un
hato de 1246 ovejas [y] otro de 600 bacas. Y su fábrica tiene una manada de 516
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

ovejas y 266 bacas, y en poder del cura paran 334 pesos, y don Valero Peres de
Sancho, cura en ínter que fue desta doctrina, le quedó deviendo 14 pesos más.
Tiene una cofradía de las Ánimas de Purgatorio que tiene 263 ovejas de Castilla;
mandé se arrienden a personas seguras y abonadas con fiadores. Es una iglesia
mui hermosa de fábrica y mui rica de ornamentos y halajas, pues de plata labrada
se le balúan 30000 pesos.
Y por ser este paíz combatido de rigurosas tempestades de truenos, raios, etcétera,
consagré aquí sinco campanas grandes, assí desta iglesia como de las convesinas,
fuera de muchas pequeñas que personas particulares traxeron para mediante
las oraciones de la Iglesia acudir al favor de Dios en la tribulación de dichas
tempestades, que como queda significado son horribles en esta región. 91
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Confirmé 550 personas.


Sociedad y gobierno episcopal:

Coporaque
Miércoles 28 de dicho mes entré a visitar la iglesia del pueblo de Coporaque,
cuio cura es don Juan de Peralta, de 38 años de edad, y por ser un pueblo solo no
tiene ayudante. Consta esta feligresía de más de 2500 personas. Tiene su iglesia
sinco cofradías: la primera, del Santísimo Sacramento, que tiene una manada
de 4023 ovejas; otra, de la Limpia Concepción de Nuestra Señora, que tiene
1536 ovejas y 16 pesos; otra, del Nombre de Jesús, que tiene 275 ovejas; otra, de
San Juan Baptista, que tiene 386 ovejas y don Juan de Tapia, cura que fue desta
doctrina, le deve 65 pesos; y la otra, del Santo Cristo, que tiene una manada de
193 ovejas y el dicho don Juan de Tapia le deve 42 cargas de chuño, y mandé
que el cura los cobrase luego, para cuio efecto le dexé comissión competente. La
fábrica tiene un hato de 3740 ovejas y otro de 404 bacas. Es esta iglesia una de
las más ricas de ornamentos y plata labrada que ai en esta provincia, a cuio aseo
solo se añadió que se dorasen por de dentro el copón y portaviático en que se
guarda la eucharistía.
Confirmé 550 personas.

Belille, provincia de Chumbibilcas


Domingo primero de septiembre entré a la provincia de Chumbibilcas, cuia
cavesa es Belille, adonde llegué aviendo caminado 11 leguas de mui áspero camino
y hecho noche // [f. 4v] en una sierra la más frígida de ambas provincias. Es
cura desta feligresía don Francisco de Cartaxena, de 36 años de edad. Sírvela sin
aiudante con la del pueblo anexo que llaman Ayacasi. Consta de 1500 personas.
Tiene su iglesia sinco cofradías: la primera, del Santísimo Sacramento; segunda,
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

de la Concepción de Nuestra Señora; tercera, de las Ánimas de Purgatorio; cuarta,


de Santiago; quinta, de Santa Rossa, todas sin bienes algunos. La fábrica de la
iglesia (que ambos pueblos por su mucha sercanía no tienen más de una) tiene
en Belelli [sic] 176 bacas y en Ayacasi, 137. Mandé que se edificasse otra iglesia,
aunque fuesse pequeña, para aquel pueblo. Mandé assimismo que se dorassen
cálises y demás vasos sagrados, que se arrendassen los ganados a personas seguras
para aumento dellos. Bendixe una campana contra las tempestades, obligándome
el desseo paternal de condecender al ruego de las pobres ovejas a subir a la misma
torre en que pendía, por no ser posible bendecirla de otra manera.
Confirmé 284 personas.
92
Santo Thomás
Miércoles 4 de septiembre salí para el pueblo de Santo Thomás y llegué a él
aviendo caminado 7 leguas. Es cura del el doctor Francisco Pantoxa, de 60
años de edad, quien por serlo de un pueblo solo no tiene ayudante. Consta esta
feligresía de más de 2600 personas. Su iglesia tiene 8 cofradías y todas juntas
tienen 176 bacas en un hato. Su fábrica no tiene renta ni bienes. Mandé se
fundasse una cofradía de las Ánimas de Purgatorio y a los que se asentaren en
su hermandad concedí 40 días de indulgencia. Ordené que se hiciessen libros
nuevos para que se asentassen los bienes de dichas cofradías, y que el portaviático
se dore por de dentro. Mandé notificar a quatro vezinos que vivían en mala
amistad compareciessen en la ciudad del Cuzco y se presentassen en la cárçel
episcopal della, so pena de excomunión maior latæ sententiæ y de 500 pesos
aplicados según el nuevo orden de Su Magestad, para que con esta diligencia
tuviesse remedio el escándalo con que vivían.
Confirmé 439 personas.

Llusco y Quinota
A la doctrina de Llusco y Quinota entré en 7 de septiembre, cuio cura es el
doctor Diego Xaques de Aiala, de 48 años de edad, y sirve con ayudante la
feligresía, // [f. 5r] que consta de los dos pueblos de más de 3000 personas. Tiene
la fábrica de su iglesia de renta 100 pesos en cada un año de censo impuesto en
cassas y heredades de don Francisco Loaysa, vezino del Cuzco. Dévensele 3300
pesos de corridos y paran en poder del cura 300 pesos. Mandé que quanto antes
el cura covre estos réditos. La fábrica de la iglesia de Quinota tiene 90 pesos 2
en plata. Ay en ambas sinco cofradías: la primera, de la Purificación de Nuestra
Señora, que tiene por bienes 266 pesos 4 en plata; segunda, de San Juan, con 228
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

pesos 2 en plata; tercera, de Santiago, con 321 en plata; cuarta, del Santísimo
Sacramento, con 64 pesos; y la quinta, de la Assumpción de Nuestra Señora, con
50 pesos. Mandé fundar más dos cofradías de Ánimas de Purgatorio, para cada
pueblo la suia, concedí 40 días de indulgencia a los que se asentassen en ellas; que
se pintasse el techo y cuerpo de la iglesia a la forma que tiene el presbyterio; que
en ambos pueblos se pongan caxones de sacristía en que guardar los ornamentos;
que se doren por adentro todos los vasos sagrados y se compren candeleros de
plata y colgaduras de seda para adorno del altar y la iglesia. Bendixe en este
pueblo quatro campanas, assí de sus iglesias como de las convesinas, por ser esta
provincia infestada de raios y tempestades.
Confirmé 347 personas. 93
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Colquemarca
Sociedad y gobierno episcopal:

Aviendo caminado quatro leguas de mal camino, llegué a Colquemarca en 10


de septiembre, cuio cura es Antonio Zuares de Acuña, de 60 años de edad.
Consta la feligresía de dos pueblos con más de 3000 personas. Tiene su iglesia
dos cofradías: la una, del Santísimo Sacramento, y la otra, de la Concepción de
Nuestra Señora, sin bienes como la fábrica, aunque el maestro don Andrés de
Mendoza, cura que fue della, le queda deviendo 76 pesos. Mandé dorar todos
los vasos sagrados, acomodar el sagrario y adornar la alasena en que se guardan
los santos óleos. La iglesia anexa tampoco tiene bienes de fábrica, como ni una
cofradía que tiene de San Francisco. Mandé que se fundasse otra de las Ánimas
de Purgatorio, solicitando hermanos con concederles 40 días de indulgencia; y
que Juan de Vera y Juan de Rivera, priostes que son dellas, pidan limosnas para
su renta y asienten lo que juntaren en un libro en forma con quenta y razón. Hize
notificar a dos vezinos que aquí vivían con escándalo que, pena de excomunión
maior y de 500 pesos, comparescan en el // [f.5v] Cuzco, presentándose en la
cárcel episcopal. Y por causas que me parecieron justas nombré coadjutor al cura
que estaba impedido, sin poder acudir al otro pueblo de su obligación, donde
mandé fabricar un baptisterio y torre de campanas.
Confirmé 400 personas.

Capacmarca
Aviendo desde Colquemarca caminado poco más de dies leguas por caminos
harto fragosos y molestos y hecho noche en un paraje mui destemplado que es de
un ingenio o trapiche de moler metales llamado Saviiavi, entré en Capacmarca en
13 de septiembre, feligresía que consta de más de 1000 personas de que es cura
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Juan Gutiérrez Sencio, de más de 80 años de edad, que esta y la de otro pueblo que
llaman Cancaguana sirve solo. Tienen ambas iglesias quatro cofradías: la primera,
de la Assumpción de Nuestra Señora; segunda, del Santísimo Sacramento; tercera,
de las Ánimas de Purgatorio; cuarta, de Santiago, sin bienes algunos, sino son 67
pesos que les deve el cura. Mandé dorar todos los vasos sagrados, hazer una cruz
alta de plata, acabar el coro comensado, pintar el cuerpo de la iglesia, fabricar
un púlpito de madera, una funte [sic] bautismal de piedra y adornar la alasena
de los santos óleos; que se hiziessen libros nuevos en que asentar las quentas de
fábricas y cofradías; que el cura haga cassa parroquial en que vivir y dentro de
ocho meses embíe testimonio de averle fabricado y executado todo lo que en
esta visita le fue mandado; que haga çembrar ciertas hazas que tiene la iglesia
94 para que se sirva con los frutos dellas. Mandé un vezino deste lugar que, pena de
excomunión maior latæ sententiæ y de 500 pesos, entregasse dentro de 24 horas
una muger con quien de muchos años atrás vivía mal amistado y dentro de 80
días se presentasse presso en la cárcel del Cuzco; el qual escoxió más ayna [sic]
el vínculo del matrimonio y para que saliesse del mal estado dispensé las tres
amonestaciones del derecho y quedó cassado. Y por estar el cura mui ansiano e
impedido le pusse sacerdote coadjutor a su satisfación.
Confirmé 340 personas.

Chamaca
De vuelta de Capacmarca volví a hazer noche en aquel páramo de Saviyavi y,
aviendo caminado más de 11 leguas por questas y laderas penosas y arresgadas
y // [f.6r] vadeado un río harto caudalosso, miércoles 21 de septiembre llegué
al pueblo de Chamaca, feligresía que con la de un mineral harto opulento en
otros tiempos llamado Quivio, tres leguas distante, constará de 2500 personas.
Es cura della el maestro Juan Arias de Lira, que la sirve solo. Tiene su iglesia 6
cofradías: primera, del Santísimo Sacramento; segunda, de la Concepción de
Nuestra Señora; tercera, de su Purificación; cuarta, de su Natividad; y quinta, de
Santiago; sexta, de las Ánimas de Purgatorio. Tienen por bienes entre todas 134
pesos en plata, seis bacas y dies arrobas de çera blanca para su servicio. Mandé
dorar los vasos de plata sagrados, acomodar el sagrario, fabricar un órgano, poner
puertas y cerraduras a la sacristía, y notificar a fulano Salcedo, vezino deste lugar,
para que compareciesse presso en el Cuzco y quedó fixado en la tablilla por no
aver cumplido en algunos años el precepto de la comunión anual.
Confirmé 409 personas.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

Livitaca
Entré a visitar la iglesia de Livitaca en 24 de dicho mes, de que es cura el padre
presentado frai Gonsalo de Peralta del orden de Nuestra Señora de las Mercedes.
Es feligresía que con la anexa de otro pueblo llamado Totora, distante quatro
leguas, consta de más de 4000 personas. Muestra la iglesia aver sido de hermosa
fábrica pero, por el descuido de los curas religiosos que cada dos o tres años
se mudan, amenasa ruina y tiene para caerse todo un lienso. Mandé que se le
pusiessen unos estrivos firmes y seguros. Las cofradías de ambas iglesias son dies.
No tienen bienes algunos fuera [de] 21 pesos 4 que les devía el dicho cura.
Fue imposible ajustar quentas porque no avía libros ni orden ni forma de poder
averiguar lo que entraba de limosnas ni de otros efectos, por la mudansa de los 95
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

curas ab mobile que nunca cuidaron de esto. Mandé que se hiziessen libros y
se asentasse en ellos todo lo que fuere perteneciente a las iglesias y cofradías; y
que dentro de dos meses se me dé quenta de la reformación que dexaba, quiera
Sociedad y gobierno episcopal:

Nuestro Señor que aproveche. Mandé dorar los vasos sagrados que avía de plata,
acomodar el sagrario, sercar las aras y que en adelante se celebrasse la fiesta del
Corpus en su proprio día, un año en un pueblo y otro en otro, como la Semana
Santa. //
[f.6v] Bendixe campanas desta iglesia y las convezinas.
Confirmé 551 personas.

Provincia de Quispicanche
Yanaoca
Salí deste lugar para la provincia de Quispicanche y, aviendo caminado por
horribles y penosas cerranías por los altos de Chuña y vadeado con riesgo y grima
el famoso río que los naturales llaman Apurímac y los cosmógrafos y historiadores
el Marañón, bien que en sus principios es vadeable, llegué a Yanaoca, cuio cura
es [el] clérigo don Joseph de Mongaburu [sic], de 38 años de edad. Consta la
feligresía de este lugar de más de 2000 personas. Bendixe aquí siete campanas
grandes de las iglesias convezinas, assí deste obispado como del de Arequipa. Es
mui hermosa y de buena fábrica su iglesia; su adorno y alajas de toda estimación,
precio y valor. Dévesse el asseo y ornato della al dicho cura que, aviendo gastado
en ella 234 pesos, alcansó de quentas a su fábrica en 19032 pesos 3, cantidad que
dise perdonará en casso que muera o sea promovido a otra iglesia. Alabé su çelo y
agradecí su liberalidad. Tiene esta iglesia quatro cofradías: primera, del Santísimo
Sacramento, que tiene por bienes 16 bacas; segunda, del Nombre de Jesús, con
un hato de 126 bacas; tercera, de la Concepción de Nuestra Señora, que tiene
115 cavesas del mismo ganado; cuarta, de Santiago, que tiene 127 vacas.
Confirmé 251 personas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Pampamarca
Salí luego para la doctrina del pueblo de Pampamarca, sábado 28 de dicho mes.
Es cura della don Luis Gallegos, de 48 años de edad, no tiene aiudante. Consta
esta feligresía de quatro iglesias con más de 3300 personas. Tienen dies cofradías
por todas sus fábricas. Tienen 80 bacas y veinte y dos pesos; y sus cofradías,
39 bacas y algunas cargas de chuño. Mandé dorar el viril y el copón de las formas;
que a la tapa se le ponga una cruz de plata; que a las aras les pongan sercos de
madera y a la pila baptismal tapa con su cerradura en todas quatro iglesias y
cortinas en los sagrarios; que el cura compre ajufainas o // [f.7r] barreños en que
tenga el agua baptismal preparada y lanternas para llebar el viático y sancto óleo
96 a los enfermos; que en la iglesia del pueblo de Surimana ponga un estrivo por la
parte de afuera asia el coro, porque por aquella parte se a rajado; y que compre
un hierro de hazer hostias. En este lugar se cassó un vezino con quien vivía en
mala amistad.
Confirmé 597 personas.

Pomacanche
De Yanaoca, aviendo caminado seis leguas, llegué a Pomacanche, feligresía de tres
pueblos que consta de más de 3500 personas, de que es cura Antonio de Torres,
de 60 años de edad. La fábrica de su iglesia tiene un hato de 4020 ovejas y 340
pesos en plata que le deve Joseph Pacheco, que fue cura della; dexé orden para
que se le cobrassen. Tiene 2 cofradías: la primera, del Niño Jesús, y la segunda,
del Santísimo Sacramento, sin bienes. La iglesia del pueblo anexo que llaman de
Santa Lucía tiene por bienes de su fábrica 75 pesos en plata, 60 cargas de trigo
y 16 de maís; dos cofradías: una, del Niño Jesús, cuios bienes son 20 cargas de
trigo y 5 de maís; otra, de Santa Lucía, con 31 pesos en plata. La iglesia del tercer
pueblo llamado Camayna tiene por bienes de su fábrica 104 pesos en plata y
una cofradía de San Juan con 31 pesos en plata. Mandé hazer crismeras de plata
para todas estas iglesias; dorar todos los vasos sagrados; adornar la iglesia de
pinturas y retablos; preparar con decencia el agua baptismal; y que en un pueblo
de aquel distrito que llaman Sayva, donde ai bastante número de gente que, tal
ves por creser un río intermedio, no acuden a los pueblos principales a missa, que
están distantes quatro leguas, teniendo una iglesia pequeña donde an fundado
una cofradía de la Concepción de Nuestra Señora, pueda el cura dezir missas y
exercer las demás funciones que piden iglesia parroquial.
Confirmé 701 personas.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

Acos y Acomaio
Viernes quatro de otubre entré en Acomaio, doctrina de frailes de Santo
Domingo, feligresía de dos pueblos que consta de más de 4500 personas, cuio
cura es al presente el maestro frai Agustín de Valverde, que sirve con compañero.
// [f. 7v] La fábrica de su iglesia se alló tener 14 pesos en plata, cossa maravillosa
que aún estos pareciessen, pues ni un maravedí parece de los frutos y rentas de las
heredades y chacras ni de 1000 pesos que el Rey Nuestro Señor dio para edificar
aquella iglesia. Y aviendo percevido estos fray Leonardo Dávalos con lo demás
procedido de sus rentas, no parece de aver hecho más que los cimientos y avía
nueve años que no se pone piedra y serca de 20 que no se dan quentas ni parecen
bienes de iglesia de qué darlas. Y se está diziendo missa en una enrramada o 97
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

sombrera harto indecente, cossa por cierto digna de compassión como de


remedio, aunque común a todas las doctrinas que están a cargo de sacerdotes
regulares. Y tanto más de sentir para el prelado si considera quál estará el edificio
Sociedad y gobierno episcopal:

espiritual de las almas y enseñansa cristiana que pide más cuidado, instancia y
desvelo, si aun en lo material y grosero padece tanto descuido o desdén, aun
con ser tan fácil el levantarle, o quiera el primer y verdadero pastor destas almas
proveerles de remedio competente. Mandé que al dicho frai Leonardo y a sus
antecessores se les pidan quentas con toda exacción.
Tiene 4 cofradías: primera, del Santísimo Sacramento, que tiene 31 pesos en
plata; segunda, del Niño Jesús, que no tiene bienes algunos porque disen que
el cura le llevó 95 pesos de ricuchicos, que en otra parte diximos lo que eran;
tercera, de San Pedro, despoxada de la misma plaga de ricuchicos, que montaron
44 pesos 2 reales en plata, 9 cargas de harina y 8 de maís.
El pueblo de Acos, anexo, no tiene bienes de fábrica de iglesia más de 175 pesos
que paran en poder de dicho frai Leonardo. Tiene 5 cofradías: primera, del
Santísimo Sacramento, que tiene de bienes 64 pesos y en poder de frai Leonardo
308 pesos, con poca esperanza de recobrarlos; segunda, de las Ánimas de
Purgatorio, que tiene 34 pesos en plata y 14 cargas de maís; tercera, de Nuestra
Señora de Monserrate, con 22 pesos en plata, 13 cargas de maís y 14 de trigo;
cuarta, del Niño Jesús, sin bienes; quinta, de Nuestra Señora de Copacabana, que
tiene 15 pesos en plata, 6 cargas de maís y otras 6 de trigo.
Mandé que en adelante el cura que es o fuere no reçiva ni pida ricuchicos ni
nombre pendoneros o alfereces para las fiestas, so pena de excomunión maior latæ
sententiæ, y so la misma pena vuelva y restituia a los indios y a las cofradías lo que
assí huviere percebido en estos 8 años que a que es cura y me dé quenta dentro
de dos meses de averlo ejecutado, con apercebimiento de que se procederá contra
él como mexor lugar huviere de derecho. Mandé assimismo dorar por adentro
todos los vasos sagrados de plata blanca, echar // [f. 8r] tapas y cerraduras a las
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

fuentes baptismales, consumir imágenes, haser caxones de ornamentos, proseguir


la fábrica y edificio de la iglesia y, últimamente, cassar dos amancebados.
Confirmé 1149 personas.

Papres
Es cura desta doctrina el padre frai Diego de Castro del orden de Predicadores.
Consta esta doctrina de quatro pueblos y la sirve sin aiudante. Mandé que de
aquí adelante el dicho cura y los que le sucedieren le tengan por no ser posible
acudir bien a la buena administración de los sanctos sacramentos en tan dilatada
98 feligresía. La fábrica de la iglesia del pueblo de Papres tiene en ser 124 pesos y 50
cargas de trigo y treinta de maís. Tiene dos cofradías: una, de la Misericordia,
que tiene 22 pesos y 10 cargas de trigo y 6 de maís; y la otra, del Niño Jesús, que
no tiene bienes. Otra fábrica de la iglesia del pueblo de Pirqui, que tiene en ser
88 pesos y 140 cargas de trigo, tiene una cofradía del Santísimo Sacramento con
17 cargas de maís y 51 de trigo. Otra del pueblo de Corma, que tiene 50 pesos
y 30 cargas de maís y 34 de trigo, con más dos cofradías: la una, del Santísimo
Sacramento, que tiene 22 cargas de trigo; y otra, de Santiago, que tiene 15 pesos
y 11 cargas de trigo. La otra fábrica es de la iglesia del pueblo de Sanca, que
tiene en ser 131 pesos y 53 cargas de trigo y 13 de maís. Tiene una cofradía de
Santo Domingo que tiene 12 cargas de maís y 13 de trigo. Mandé dorar los
cálises y patenas por la superficie siquiera; y assimismo que el cura no perciva ni
pida ciertas dádivas o presentes poco expontáneos que an introducido entre los
indios, vulgarmente llamados ricuchicos, con pretexto de hazerlos alferezes de los
pendones en sus fiestas.

Sangarará
Aviendo concluido la visita de las doctrinas que están a cargo de la orden de
Santo Domingo, entré en Sangarará en nueve de otubre. Es feligresía que consta
de quatro pueblos bien distantes y de 3500 personas en ellos, cuio cura es Pedro
Gonzales, de casi 90 años de edad, a quien pusse clérigo coadjutor para el
ministerio y acudir a tan dilatada feligresía, con cargo de sustentar otro a costa de
ambos para que se cumpla mexor con aquella obligación. La fábrica de la iglesia
de Sangarará tie– // [f. 8v] ne por bienes 40 pesos en plata, cinco cargas de chuño
y solas 22 ovejas de Castilla, de más de 900 que tenía. Y por averlos dissipado por
poco cuidado con ellas y con lo que se ofrece a la iglesia por el rompimiento de
las sepolturas, mandé al cura restituir a dicha iglesia 530 pesos. Tiene 5 cofradías:
la primera, del Santísimo Sacramento, con 26 pesos 4 reales en plata y 4 cargas de
chuño; segunda, de Nuestra Señora de la Candelaria, con 13 pesos 2; tercera, del
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1674

Niño Jesús, con 4 pesos 6; cuarta, de Nuestra Señora de las Nieves, con 5 pesos;
quinta, de San Sebastián, que tiene 16 cargas de trigo.
La fábrica del pueblo de Yanampampa tiene por bienes 13 pesos 5 en plata y
11 cargas de trigo; 2 cofradías: una, de la Concepción de Nuestra Señora, que
tiene 25 pesos 6 en plata, 20 cargas de trigo y 5 de maís; la otra es del Santísimo
Sacramento, con 9 pesos y 12 cargas de trigo.
La fábrica del pueblo de Acopia tiene 125 pesos en plata, 5 cofradías: primera,
del Santísimo Sacramento, que tiene 28 cargas de chuño y 4 de quinua; segunda,
del Nombre de Jesús, con 16 cargas de chuño; tercera, de Nuestra Señora
de Copacabana, con 12 pesos en plata y 16 cargas de chuño; cuarta, de San
99
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Gerónimo; y quinta, de San Antonio, sin bienes algunos.


El pueblo de Marcaconga no tiene bienes de fábrica de yglesia, sino tres cofradías:
la primera, de Santa Catalina, cuios bienes son 7 cargas de chuño y dos de maís;
Sociedad y gobierno episcopal:

segunda, del Niño Jesús, con 5 cargas de chuño y dos de maís; y la tercera, de San
Juan Baptista, sin bienes. Estaba esta iglesia pobre y con el techo que se caía, para
cuio reparo di sinquenta pesos de plata. Mandé acomodar el sagrario, echar tapa
y cerradura a la fuente baptismal, dorar cálises y patenas por de dentro, comprar
un fierro de haser hostias, adornar la alasena de los santos óleos.

Proveí, con inspección de las materias que ocurrieron en esta visita, quatro autos
generales para mexor administración de los sacramentos, instrucción de los
neóphitos y reformación de costumbres. Y por ellos mandé:
Que ninguno de los ministros de justicia que reciden en pueblos de indios en
día de fiesta en que aia obligación de oir missa, acudir a doctrina o a confessarse
por la quaresma, se atreva a prender o a encarcelar a los indios con el ordinario
pretexto del entero de las mitas, tributos, etcétera, por cuio temor se están dichos
indios el año entero sin el pasto espiritual de que necessitan, aviendo los mismos
españoles (que assí los impiden de la enseñansa cristiana) de promoverlos en ella,
como gente que para su instrucción fue traída de la Divina // [f.9r] Providencia
a gozar las comodidades y opulencia de tan dilatados reinos.
Que los curas de indios que legítimamente no estuvieren impedidos visiten la sierra
y paraxes montuosos que llaman punas, adonde viven retirados los ganaderos y
otros indios, y allí los enseñen y administren sacramentos, disiéndoles missa en
alguna ramada o sombrera decente, dexando en el sitio una cruz por reverencia
del lugar, y para que les enseñen la doctrina cristiana personas que parecieren
capases deste ministerio.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Que los españoles haçendados o dueños de la labransa no impidan a los indios


jornaleros o yanaconas de su servicio el que los domingos y fiestas vaian a oir
missa y ser instruidos en los misterios de la religión cristiana por sus curas y
pastores a quienes toca.
Que los curas y vicarios de esta provincia no permitan en los pueblos de indios,
con especialidad en los minerales, a ningún religiosso o clérigo arriva de tres
días, aunque muestren licencia de sus prelados, so pena de que passado dicho
término de tres días los despidan y no los consientan dezir missa, no den recado
para ello.
Todo con las penas que me parecieron convenir y de excomunión maior latæ
100 sententiæ. Quiera la divina misericordia, cuia causa y servicio tuve por fin en viaje
tan penosso y arresgado, no aian sido vanos mis passos, sino para reformación de
las costumbres, consuelo de mis ovejas y maior gloria y servicio de Su Magestad,
que sea bendita y alabada para siempre. Amén.
Cusco y otubre 25 de 1675.
Manuel, obispo del Cusco. [firmado]
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1676

[f. 1r] Vissita que el doctor don Manuel 101


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de Mollinedo y Angulo, obispo del


Sociedad y gobierno episcopal:

Cuzco, del Consejo del Rey Nuestro


Señor, hizo el año de 1676

[f. 2r] Solicitando dar fin a la visita general de mi obispado comensada desde
el año que entré en él y continuada en los siguientes, determiné el presente de
1676 proseguir con el favor de Dios en el cuidado pastoral que Su Magestad
fue servido de fiar a mis cortas fuerzas; y, por aver ya entrado el mes de mayo y
cessado el invierno, me puse luego en camino a visitar la provincia de los Andes
grandes de Paucartambo.

Provincia de Paucartambo
Caycai
Llegué martes 19 de dicho mes a Caycai, primer pueblo de aquella provincia,
y visitando su iglesia reconocí el sagrario, donde estaba colocado el Santísimo
Sacramento, pila baptismal, crismeras, altares, aras y otras cosas, y lo hallé todo
decentemente adornado; y, assimismo, reconocí el estado, vida y costumbres
del cura y de los que en él reciden, para cuio efecto y extirpación de idolatrías
nombré a don Gazpar Carros, cura de Andaguailillas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Hallé que la fábrica de la iglesia deste dicho pueblo tiene tres cofradías que avía
fundadas en ella como son Nuestra Señora de la Purificación, Niño Jhesús y
Santiago; tenían en ser 911 pesos en reales de a ocho y sus chacras de maís, que es
de que se sustentan. Esta iglesia tiene otra anexa que es la del pueblo de Guasac, que
assimismo su fábrica y tres cofradías que están fundadas en ella tienen en ser 345
pesos 7 y assimismo sus chacras de maís para el mesmo efecto con otra de trigo.
Y mandé se fundassen dos cofradías —una de las Ánimas de Purgatorio y otra del
Santísimo Sacramento— en ambos pueblos, concediendo a los que se asentassen
por ermanos dellas quarenta días de indulgencia. Y mandé dorar el copón y
portaviático; y, que se hiziesse luego un caxón debajo del sagrario, para que con
102 más comodidad y presteza se pueda administrar el Santísimo Sacramento de
la eucharistía a los enfermos; y, que se // [f.2v] aforrasen las alazenas en que se
guardan los santos óleos; y, [que] en ambas pilas baptismales se pongan tapas
de madera con sus cerraduras y, dentro dellas, sus ajufaynas o barrenos donde
tengan el agua baptismal preparada con la dicha comodidad. Aumenté 60 pesos
de renta a esta iglesia de unas tierras que tenía ocultas.
Consta esta feligresía de más de 1500 personas, de que confirmé 130. Su cura es
Pedro Pacheco de Chaves, de 45 años de edad; sirve con ayudante.

Catca
Viernes 22 de maio passé a la del pueblo de Catca (cuia feligresía consta de tres
pueblos, Ocongate y Lauramarca, y de más de 3500 personas), cuio cura es don
Gerónimo de Arredondo, de 50 años de edad, que sirve con ayudante.
La fábrica de la iglesia de este pueblo tiene con siete cofradías que ay fundadas
en ella —del Santísimo Sacramento, de Nuestra Señora de la Candelaria, del
Rosario, del Niño Jhesús, San Juan, San Francisco y San Bartholomé— 162 pesos
1 en ser; y la del pueblo de Ocongate con tres cofradias —de Nuestra Señora del
Rosario, de la Purificación y San Pablo— tienen en ser 21 pesos 5 y 319 ovejas
de Castilla con más 20 bacas; y la de Lauramarca, una cofradía de Nuestra Señora
de las Nieves que, con su fábrica, tiene en ser 35 pesos y 60 bacas.
Mandé que se fundasse una cofradía de Ánimas de Purgatorio con 40 días
de indulgencia que les concedí; y, assimismo, que dorassen el viril, copón y
portaviático; y se hiziesse un azetre con su hysopo de plata; y se rebocasse la
iglesia por de fuera hasta los cimientos con cal y canto para que las goteras del
texado no la maltratassen; y en la pila bautismal se pusiesse una ajufaina, tapa con
cerradura; y que la alaçena de los santos óleos se aforrasse con una tela decente.
Confirmáronse 438 personas.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1676

Paucartambo
Entré en Paucartambo martes 23 de maio (aviendo hecho noche en la estancia
llamada Guata, la qual tiene una iglesia que erijí en iglesia parroquial, a que
me movió multitud de jente que en ella vive y por estar más de sinco leguas
de distancia la iglesia adonde se les administran los sanctos sacramentos, oien
missa y se les enseña la doctrina cristiana, que es la del pueblo de Caycai a quien
pertenece, en este lugar confirmé 219 personas). Es cura desta iglesia el doctor
don Juan de Horosco // [f. 3r] y de Verrío, de 55 años de edad; sirve con ayudante.
Consta esta feligresía de más de 5000 personas. Esta iglesia se caió con el grande
terremoto que huvo en este obispado ahora 26 años y aviéndose comensado se
quedó con los cimientos. 103
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Mandé se prosiguiesse su fábrica —como se hizo, estando presente— y que con


la mitad de rentas y bienes de sus cofradías se ayudasse a esta obra. Tiene su
Sociedad y gobierno episcopal:

fábrica un censo de 1000 pesos que le rentan 50, con más 10 cofradías que tienen
ocho censos a sinquenta, sesenta y 25 pesos; y en ser, 3486 pesos 6, de los quales
les estaban deviendo 882 pesos 2.
Más, se compone de otros dos pueblos que son Lacalle y Iaullipata. La fábrica de
la yglesia de Yaullipata con sinco cofradías tiene en ser 293 pesos 3 reales; y la de
Lacalle con quatro cofradías, 202 pesos y 58 cargas de chuño y 3 de trigo.
Más, ay en el dicho pueblo de Paucartambo un hospital con 500 pesos de renta
y 7000 de corridos que le están deviendo de sus réditos. Mandé se dorassen los
cálizes y patenas por de dentro que tenían en plata blanca y se limpiassen los
montones de tierra que desaseaban la iglesia.
Confirmé 1197 personas.

[Al margen: Provincia de Calca y Lares]


Písac
Miércoles 3 de junio entré en el pueblo de Písac (aviendo hecho noche en la
estancia de Sayllapata y caminado 11 leguas), donde confirmé 198 personas, cuio
cura es don Francisco Pérez de Grado, de más de 65 años de edad, que sirve con
ayudante. Consta esta feligresía de tres pueblos, San Salvador y Taray, con más
de 2000 personas.
La iglesia con tres cofradías —del Santisimo Sacramento, de la Assumpcion de
Nuestra Señora y de San Pedro— tienen en ser 367 pesos 4; la del pueblo de San
Salvador tiene con la de su advocación tres cofradías y en ser, 809 pesos 3; y la
iglesia del pueblo de Taray tiene 4 cofradías con 890 pesos 5 reales en ser; y todas
ellas con las tres fábricas tienen en pie las cosechas de sus chacras de maís.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Mandé que se dorassen los cálizes, que las tres iglesias tenían en plata blanca,
patenas y portaviáticos por de dentro; y a las aras se les echasen su cerco de madera;
y en las pilas baptismales, su barreno con su tapa de madera y su çerradura; y,
assimismo, que el ayudante asistiesse en el pueblo de San Salvador para que con
más comodidad fuessen asistidos de los santos sacramentos los feligreses desta
doctrina. Concedí 40 días de indulgencia a los // [f. 3v] que asistiessen a servir a
los enfermos del hospital de San Salvador.
Confirmáronse 630 personas.

Lamay
104 Al pueblo de Lamay y al de su anexo Coya, entré jueves 11 de junio. [Es] feligresía
de dos iglesias, cuio cura es don Balthasar de Lara, de más de 60 años de edad,
que la sirve con ayudante; y constará de más de 1500 personas.
La fábrica de la iglesia del pueblo de Lamay tiene, con quatro cofradías que están
fundadas en ella, 880 pesos 4 ½; la de la iglesia del pueblo de Coya tiene tres
cofradías y en ser, fuera de sus chacras de maís y trigo, 192 pesos 5 reales.
Y mandé que tres fanegadas de tierras que don Pedro de Lezama tenía usurpadas
desta iglesia las dexasse libres para la dicha iglesia: pena de excomunion maior.
Y, assimismo, mandé que el copón que está en el sagrario con formas se dorasse
por de dentro y los cálizes con sus patenas; y que se deshiziesse el pie del viril y se
hiziesse nuevo del usso; y que se blanqueasse el techo de la iglesia; que se aforrassen
las alazenas de los sanctos óleos en ambas iglesias. Mandé poner ajufaynas en las
pilas baptismales; acabar la torre; y, que el cura ajuste las cofradías todos los años
y haga libros nuevos para las quentas y razón de la fábrica.
Confirmé 430 personas.

Calca
En Calca, entré domingo 14 de dicho mes, cuia feligresía es de más de 3000
personas. Es cura della don Fabián de Vargas, de 75 años de edad, que sirve
con ayudante. Tiene la fábrica de este dicho pueblo, con 10 cofradías que están
fundadas en su iglesia, 890 pesos en reales de a ocho.
Mandé que debaxo del sagrario donde está el Santísimo Sacramento se hiziesse
una gaveta donde estuviesse el portaviático con dos o tres formas y que se dorasse
juntamente con el copón y un cáliz que están de plata blanca; que se aforrassen
las aras; y, que se comensasse a fabricar el coro, para cuio efecto mandé que
dentro de dos meses me diesse el dicho cura de lo que avía obrado avisso a la
ciudad del Cuzco.
Confirmé 757 personas. //
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1676

[f. 4r] Lares


Assimismo, visité las cofradías y fábrica del beneficio de los Lares que se componen
de tres iglesias, Cachin y Choquecancha, cuio cura es Juan Alonso de Ocón, de
45 años de edad. La fábrica de la iglesia de los Lares tiene tres cofradias —del
Niño Jhesús, Purificación de Nuestra Señora y cofradía de los Santos Mártires
San Cosme y San Damián— y en ser, 326 pesos 4 ½; la del pueblo de Cachín,
sola la de Santiago y su fábrica con 70 pesos 4; y la de Choquecancha, con sola
otra de la Assumpción de Nuestra Señora, con 121 pesos en ser. Y mandé que se
deshiziessen los cálizes antiguos y se hiziessen nuevos del usso, y se dorassen con
el copón y portaviático por de dentro.
105
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

[Al margen: Marquesado de Oropesa]


Sociedad y gobierno episcopal:

Yucai
En 18 de junio jueves entré a la del pueblo de Yucai, cuio cura en ínter es Francisco
Perea. Consta esta feligresía de más de 1500 personas. Su fábrica tiene quatro
censsos (todos le rentan 134 pesos 4) y en su iglesia, fundadas doce cofradías que
tienen con dicha fábrica 2231 pesos ½. Y la del Santísimo Sacramento tiene un
censso de 36 pesos de renta.

Guaillabamba y Urquillos
Assimismo, visité las iglesias de Guayllabamba y Urquillos, guardianía y doctrina
de religiosos de San Francisco. La fábrica de la iglesia de Guaillabamba, con sinco
cofradías, tiene en ser 723 pesos. Y mandé que el pie del viril se deshiziesse y se
hiziesse otro nuevo del usso. La del pueblo de Urquillos tiene 6 cofradías y en ser,
108 pesos 5 y 210 cargas de maís que valora a dos pesos de a ocho reales. Y estos
dos pueblos constarán de 2000 personas.
Confirmé 799 personas.

Urubamba
Pasé a la de la iglesia del pueblo de Urubamba, domingo 21 de dicho mes, donde
es cura el doctor Luis Fernández de Haro; sirve con ayudante. Es feligresía que
constará de más de 4000 personas. La fábrica de la iglesia deste pueblo tiene
fundadas en ella dies cofradías que tienen en ser 205 pesos 5. Y la cofradia de
Nuestra Señora del Rossario tiene tres censsos que le rentan 260 pesos cada año.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Mandé que los cálizes, que estaban en plata blanca, se dorassen por de dentro
con sus patenas. En este pueblo se está fabricando una iglesia mui her-// [f.4v]
mosa y di, para ayuda de sus gastos, de limosna 300 pesos y licencia para que, en
este pueblo y obispado, pidiesse una persona de satisfación limosna para ayuda
de su fábrica.
Confirmé 1258 personas.

Ollantaytambo
Martes 30 de junio, salí de aquí para la visita del pueblo de Ollantaytambo,
106 donde es cura el maestro don Juan de Tapia y Zegarra, de 50 años de edad. La
fábrica de la iglesia deste pueblo tiene siete censsos de 6101 pesos que le rentan
304 pesos 4 reales en cada un año y le están deviendo 1878 pesos 3. Tiene
fundadas 8 cofradías y en ser con todas ellas, 1012 pesos 6 en reales de a ocho,
fuera de la dicha deuda.
Mandé que el copón en que están las formas y los cálizes se dorassen por de
dentro y se fundiesse una campana que estaba mal parada; y, que no se prestasse
cossa alguna de los bienes de la iglesia para otra alguna, con pena de excomunión
maior; y assimismo que el cura que, por su poca salud, está impedido, tuviesse
ayudante a mi satisfación que me diesse quenta de todo.
Consta esta feligresía de más de 2500 personas, de que confirmé 350.

Maras
Entré en el pueblo de Maras sábado 5 de julio, donde es cura Luis de Zúñiga, de
45 años de edad. Consta esta feligresía de más de 3000 personas. La fábrica de
su iglesia tiene en ser, con doce cofradías que están fundadas en ella, 730 pesos y
64 fanegas de trigo y las cosechas deste año de 76. El hospital deste pueblo tiene
360 pesos y 120 ovejas.
Mandé que se dorassen los cálizes y se hiziessen sinco ornamentos, los dos con
dalmáticas, y una muzeta para llevar el viático a los enfermos; que se pintase por
de dentro el techo del cuerpo de la iglesia y se hiziesse una manga negra para la
cruz alta.
Confirmé 636 personas.
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1676

[Al margen: Provincia de Abancai]

Guarocondo
Salí de este pueblo de Maras martes 8 de dicho mes de julio para el de la iglesia
de Guarocondo, donde es cura el maestro don Andrés de Mendoza y Castro, de
38 años de edad; sírvela con ayudante. Es feligresía de más de 2000 personas. La
fábrica desta iglesia con siete cofradías que están fundadas en ella tienen en ser
309 pesos 2 y 8 fanegas de maíz; y todas ellas, las cosechas de maíz y trigo de este
presente año.
Mandé que labrase seis aras y las remitiesse para consagrarlas porque ai falta dellas. 107
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Assimismo, mandé hiziesse una gaveta debaxo del sagrario en que se pusiesse el //
[f.5r] portaviático con formas; que tres quartas en alto se reboquen, por la parte
de afuera, los cimientos de la iglesia con argamasa; y, que en la sacristía se haga
Sociedad y gobierno episcopal:

un aguamanil para que los sacerdotes antes y después de celebrar [sic].


Confirmé 450 personas.

Zurite
Entré en el pueblo de Zurite viernes 11 de julio, feligressía que consta de 3000
personas pocas más o menos. Sírvela Pedro de la Cueba, de 48 años de edad. La
fábrica de la iglesia deste pueblo tiene en ser con seis cofradías que están fundadas
en ella 52 pesos 4 y sus cosechas de trigo deste año.
Mandé que el viril, el copón y portaviático se dorassen; y, que el cura dentro de
un mes embiasse a esta ciudad seis aras para consagrarlas porque esta iglesia estaba
falta dellas; que en la sacristía se hiziesse una aguamanil y se aderesasse la pila
baptismal porque el agua no se resuma. Proveí un auto contra algunas personas
que viven escandalosamente para que compareciessen en la ciudad del Cuzco.
Confirmé 780 personas.

Limatambo
Lunes 14 de dicho mes, salí para la visita de las iglesias de Limatambo cuya
feligresía se compone de más de 4000 personas en tres pueblos que son Mollepata,
Patallacta y Pampaconga, que los sirve con ayudante el doctor Pedro de Vega,
de 32 años de edad. Tiene la fábrica de la iglesia del pueblo de Mollepata con
tres cofradias que están fundadas en ella 275 pesos 3; la del pueblo Patallacta
con otras tres cofradías tiene assimismo en ser 55 pesos 3 ½; la del pueblo de
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Pampaconga con quatro cofradías, 6 pesos y 9 cargas de maís. Todas estas iglesias
están mui pobres y la del pueblo de Patallacta, cayéndose.
Mandé se hiziese otra de nuevo, para cuio efecto se juntó una limosna entre los
recidentes de dicho pueblo de 1196 pesos; y, assimismo, se dorasse el viril y los
cálizes con sus patenas por de dentro; y que se comprassen libros nuebos.
Confirmé 1112 personas.

Pantipata
Assimismo, oy sábado 18 de dicho mes, se visitó la doctrina de Pantipata de otras
108
tres iglesias que son Chonta y Pivil. Es cura don Pedro Palomino, de 48 años //
[f.5v] de edad. Consta esta feligresía de más de 2000 personas. La fábrica de la
iglesia de Chonta, con quatro cofradías, tiene en ser 99 pesos; la del pueblo de
Pivil con tres cofradías, 80 pesos 4; la de Pantipata con otras tres cofradías, 119
bacas solamente.
Mandé que en la iglesia de Pantipata se hiziesse una gaveta debaxo del sagrario,
para que allí estuviesse con más comodidad el portaviático con formas para llevar
a los enfermos; y que se hiziessen muzetas en las tres iglesias para el mismo efecto;
que se compren missales nuebos; que se ensanchase el coro; que se hiziessen unas
escaleras de madera y se embarrase la sacristía. Assimismo, mandé se fundassen
dos cofradías de Ánimas y, para que se hiziesse con maior fervor y devoción,
concedí a todas las personas que se asentassen en ellas 40 días de indulgencia.
Mandé que se prosiguiesse en el edificio de la iglesia del pueblo de Pivil.

Chinchaipuquio
Es cura desta feligresía, que constará de casi 2000 personas, don Diego Henrríquez
de Monrroi, de 35 años de edad, que la sirve solo. Tiene dos iglesias con la del
pueblo de Zumaro. La fábrica de la iglesia deste pueblo tiene en ser, con las
de tres cofradías, 38 pesos 7 reales y las cosechas de trigo de este presente año
de 76. El cura antecessor que fue el doctor Francisco González Zambrana, ya
difunto, fue alcansado por los libros en sus quentas en 101 pesos 6 en plata y en
55 fanegas y media de trigo. La fábrica del pueblo de Chinchaipuquio con siete
cofradías que tiene fundadas en ella tien [sic] en ser 30 pesos 2 y 70 fanegas y
media de trigo y el dicho doctor Zambrana le debe, por alcanse de las quentas de
los libros, 89 fanegas de trigo y 24 pesos.
Mandé que el dicho cura cobrase todo lo referido de sus bienes que paran en
poder del lizenciado Juan Calvo, su testamentario. Esta iglesia tiene un censo
Vissita que el doctor don Manuel de Mollinedo y Angulo, obispo del Cusco... el año de 1676

que le renta 17 pesos 4; de cuios corridos le deve Juan Gómez Alfaro, 35 pesos,
a quien mandé que, pena de excomunion maior, los pagasse dentro de ocho
días; y, assimismo, que se derrivasse la iglesia porque está amenasando ruina y
se volviesse a reedificar en conformidad de lo mandado por una provissión del
Real Gobierno; y, que se hiziesse un galpón decente donde se pudiesse celebrar y,
juntamente, se guardasse la madera para el nuebo edificio; y, que se dorassen los
cálizes con sus patenas por de dentro.

Anta
En el pueblo de Anta que, con otro anexo que llaman Puquiura, es feligresía de 109
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

más de // [f. 6r] sinco mil y quinientas personas, entré viernes que se contaron
24 de julio de este presente año de 76. Sírvela don Pedro Cortés de Monrroy con
dos y tres ayudantes. Tiene la fábrica deste pueblo, con 16 cofradías en ella, en ser
Sociedad y gobierno episcopal:

1913 pesos; y la del pueblo de Puquiura con quatro cofradías que tiene fundadas
en ella, 420 pesos 4.
Mandé que se pusiessen çerraduras en los caxones donde se guardan los
ornamentos; y que un cáliz pequeño que tenía, por estar indecente, se fundiesse
y se hiziesse otro grande; y que dentro de un mes embiasse a la ciudad seis piedras
bien labradas para consagrarlas, por estar aquella iglesia falta de aras; que en la
sacristía se hiziesse un aguamanil para que los sacerdotes se purificassen quando
acababan de celebrar; assí en ambas iglesias, que se hiziesse una muçeta para llebar
el Santísimo Sacramento a los enfermos; que el sagrario del pueblo de Puquiura
lo tuviesse siempre çerrado y la llave dél consigo; que hiziesse un ossario en parte
cómoda del çementerio; y que la entrada del campanario la aderesase juntamente
con sus escaleras y le echasse una puerta para que estuviesse con la guarda y
seguridad necessaria.

Di fin aquí a la visita deste presente año y porque instaban otros cuydados del
govierno de la ciudad, entre los quales el de proveer los curatos que ay vacos
y asistir a las opociciones de dos canongías, a que por edictos públicos tengo
llamados los sugetos del Reino, no eran los menores de la solicitud pastoral, me
volví al Cuzco. Quiera Nuestro Señor que los passos y trabajos deste viaxe çedan
en gloria suia y provecho de las almas de mi cargo. Amén.

Cuzco y agosto 15 de 1676


Manuel, obispo del Cuzco [firmado]
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

110
Vissita que el lizenciado don Andrés de Mollinedo hizo de las provincias de Aymaraes... el año de 1676

[f. 1r] Vissita que el lizenciado don 111


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Andrés de Mollinedo hiso de las


Sociedad y gobierno episcopal:

provincias de Aymaraes, Cotabambas y


parte de la de Abancay del obispado del
Cuzco el año de 1676

[f. 2r] Razón de la visita que el liçenciado don Andrés de Mollinedo, comisario
del Sancto Ofiçio de esta çiudad y obispado del Cuzco, mi governador provisor
y vicario general que a sido en él y visitador general que actualmente es, hizo
este año de setenta y seis en las provinçias de Aymaraes, Cotabambas y parte de
la de Abancay, después de haverme asistido en la que personalmente hize en las
provincias de Paucartambo, Calca y Lares, marquesado de Oropesa y parte de
la de Abancay en este dicho año, en la qual enfermé, de suerte que fue preçiso
sangrarme tres vezes y, aunque mejoré y fui continuando dicha visita hasta el
valle de Limatambo que está cerca del río Marañón llamado Apurímac, en dicha
provincia de Abancay, con ánimo de pasarle para visitar las dichas provincias,
volví a recaer. Y me fue forçoso retirarme a esta çiudad y embiar luego a continuar
dicha visita al dicho liçenciado don Andrés de Mollinedo, por ser la persona
de mi mayor satisfacción y que con más integridad descargaría mi conçiençia,
haçiendo el servicio de ambas Magestades como lo e experimentado en todo lo
que e fiado de su cuidado. Y la ejecutó en la forma siguiente:
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Parte de la provincia de Abancay, pasado el río Apurímac


Salió de esta çiudad del Cuzco a veinte de agosto de este año de setenta y seis. Y, a
los veinte y tres, dio prinçipio a la visita en el curato de Curahuasi que consta de
dos pueblos y el otro se llama Cachora, visitando a Manuel Álbarez de Bustos, su
cura propietario, y a Thomás Dondis Romero, su cura // [f. 2v] en ynter.
Consta esta feligresía de dos mil personas, ambas iglesias tienen çinco cofradías. La
del pueblo prinçipal: la del Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de la Candelaria;
los bienes que se hallaron en ser, demás de los que sirven al culto divino, son diez
cargas de maíz y veinte y tres de trigo y en plata, çiento y setenta pesos. Y en la otra:
las de la Puríssima Concepçión, San Nicolás y San Juan, con çiento y treinta y tres
112 fanegas de maíz y quatroçientos y treinta y çinco pesos en plata.
Halló que en entrambos pueblos se deçía misa en dos capillas que avía hecho
el cura ynterinario, por estar caídas las iglesias prinçipales; y, respecto de haver
reconoçido avía sido por el descuido que avía tenido el cura propietario en
repararlas y la omisión en cuidar del aumento de los bienes de ellas no sembrando
sus chacras, le condenó por vía de restituçión en quinientos y setenta pesos para
dichas iglesias; y le mandó por auto las edificase y que el viril del sagrario le
hiçiese de nuevo al uso y dorase el copón de las formas y dos cálizes por de
dentro, dejando imbentariados y con quenta y raçón los bienes de dichas iglesias y
cofradías. Y la iglesia de dicho pueblo de Curahuasi se empezó luego a fabricar.

Guanipaca
A veinte y çinco de dicho mes visitó la doctrina de Guanipaca, cuya feligresía
es de más de duçientas personas; y, en ella, a Antonio de Villalobos, su cura
propietario. Tiene la iglesia çinquenta y tres pesos y medio con más duçientos
que para su adorno mandó un feligrés devoto; y las dos cofradías, del Santísimo
Sacramento y de Nuestra Señora de la Purificaçión, fundadas en ella no tienen
bienes algunos.
Hiço imbentarios y mandó que el viril se hiçiese de nuevo al uso; que se dorase el
copón de las formas por de dentro; y, que un cáliz viejo se renovase y dorase; que
se comprase un misal nuevo y se hiçiese una alazena en el // [f.3r] bautisterio para
que los santos óleos estén con deçencia; que se dorase el retablo, se embobedase y
pintase el cuerpo de la iglesia; que se tejase la sacristía y tuviese siempre colocado
el Santísimo Sacramento.
Visitó juntamente en esta doctrina a don Francisco de Zéspedes, cura anteçesor a
Antonio de Villalobos, quien hizo de nuevo la iglesia, la qual halló ser mui buena
y ansimismo un retablo de zedro de hermosa escultura que le hizo dicho Antonio
de Villalobos de orden mía.
Vissita que el lizenciado don Andrés de Mollinedo hizo de las provincias de Aymaraes... el año de 1676

Abancay
Visitó la doctrina de Abancay, cuya feligresía consta de más de tres mil y
quinientas personas; y, en ella, al doctor Simón Guerrero Zambrano, expulso de la
Compañía, su cura propietario; a don Juan Çenteno y don Diego de Arredondo,
que lo fueron en ynter y se promovieron en propiedad a otros curatos, y al doctor
don Juan Baptista de Olabarría, que actualmente lo es en ynter, por tener al
dicho cura propietario en esta çiudad desde que llegué a ella preso por causas
criminales y çiviles que contra él se siguen en mi juzgado, así de oficio como a
pedimiento de los mayordomos de dicha iglesia, la qual no tiene más renta que
los rompimientos de las sepolturas.
113
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Ay fundadas en ella quatro cofradías: la de Nuestra Señora del Rosario con


duçientos pesos de renta en un çenso, de cuyos réditos se le deven noveçientos y
noventa pesos y medio; la de las Ánimas y Santo Cristo no tienen bienes algunos;
Sociedad y gobierno episcopal:

la de San Francisco tiene veinte y ocho pesos en plata y treze fanegas de maíz.
Averiguó muchos descuidos y omisiones del cura propietario y una insaçiable
codiçia y, por vía de restituçion, le condenó en mil ochoçientos y çinquenta y
quatro pesos para la obra de la dicha iglesia, // [f.3v] que de orden mía se está
edificando desde que llegué a esta çiudad, y halló hecha de cal y canto la capilla
mayor y que se yba prosiguiendo con todo cuidado. Mandó no çesase la obra,
que se fundase una cofradía del Santísimo Sacramento, se dorase una cáliz y
patena por de dentro, se compre un misal, se haga una cruz alta de plata y una
manga negra y que se pida limosna para lo referido y se cobren todas las deudas
y condenaçión.

Provinçia de Aymaraes
Lambrama
Visitó la doctrina de Lambrama y Caypi, su anexo, que tendrá mil y quinientas
personas; y, en ella, a Fernando de Vega, su cura propietario. La fábrica de estas
dos iglesias no tiene renta alguna. En la de Lambrama ay dos cofradías: la del
Santísimo Sacramento, sin bienes; la de la Asumpçión de Nuestra Señora, con
çien pesos en ser y tres fanegas de maíz y un molino que renta çinquenta pesos
cada año. En la de Caypi: la cofradía de Nuestra Señora de Copacavana, sin
bienes algunos.
Mandó que en esta iglesia se vendiese una corona de plata que no servía y se
hiçiese otra de nuevo; que se pinte el cuerpo de la iglesia, se dore un cáliz y patena
por de dentro y se compre un misal. Y halló de aumento una lámpara de çerca
de çien marcos que se hizo de orden mía y dos coronas doradas y esmaltadas que
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

se avían dado de limosna. Y en la de Lambrama: que se dorase el viril y, por de


dentro, un cáliz y patena; que se haga una lámpara y cruz alta de plata; y, que
se prosiguiese en enmaderar toda la iglesia como // [f.4r] actualmente la estava
enmaderando el cura.
Hizo ymbentarios de todos los bienes de estas iglesias y cofradías.

Çirca
Visitó la doctrina de Çirca que consta de çinco pueblos y más de mil personas; y,
en ellas, a don Gómez Palomino, su cura propietario. Las fábricas de estas iglesias,
114 que son Çirca, Chacoche, Uraguacho, Chaluani y Pichirua, son pobríssimas y lo
mismo ocho cofradías que ai fundadas en ellas y solo tiene en ser çiento y treinta
y tres pesos seis reales y medio.
Mandó que la obra de las iglesias de Çirca y Uraguacho, que de mi orden se
estavan edificando, se continuase; y, que las demás iglesias se reparasen antes de
entrar las aguas; y, que dos cálizes con sus patenas y el portaviático se doren por
de dentro; y, que siempre que el cura pueda pasar el río grande diga dos misas en
los domingos y fiestas para el consuelo de sus feligreses, y haga una capilla en el
comedio de la doctrina para mejor acudir al cumplimiento de la obligación, por
no poder sustentarse en ella dos saçerdotes por su cortedad.

Ancobamba
Visitó la doctrina de Ancobamba (que consta de quatro pueblos que son
Ancobamba, Chapimarca, Pampallacta y Sutcunga; y, en ellos, ochoçientas
personas) y a su cura, Juan Martínez de Soto. Las fábricas de estas iglesias son
mui pobres y lo mismo tres cofradías que ai en ellas y solo tienen en ser treinta y
quatro pesos y treinta y siete cargas de trigo.
Mandó que la iglesia de Ancobamba se derrive luego, por la ruina que amenaza;
que se guarde la madera y, por // [f.4v] ahora, se haga una capilla capaz y
deçente para poder çelebrar; que la del pueblo de Chapimarca se alargue y la de
Pampallacta se cubra; y, que dos cálizes con sus patenas y el copón y portaviático
se doren por de dentro.
Hiço ymbentarios en todas.
Vissita que el lizenciado don Andrés de Mollinedo hizo de las provincias de Aymaraes... el año de 1676

Colcabamba
Visitó la doctrina de Colcabamba (que se compone de çinco pueblos, Colcabamba,
Caracara, Lucre, Chacna y Tintay, de mil y duçientas personas) y a su cura
propietario, don Andrés de Santistevan. Todas estas iglesias son pobríssimas
y, por haverse aruinado la del pueblo prinçipal, se çelebra en una capilla mui
deçente que hizo el cura. Ay en ellas ocho cofradías sin rentas y todas tienen en
ser çinquenta y ocho pesos, çinco cargas de trigo y siete de maíz.
Mandó que el portaviático y dos cálizes se doren por de dentro; y, que la cruz
alta vieja de plata se haga de nuevo al uso y una nabeta para el inçienso; y, que la
iglesia de Tintay se cubra antes que entre el imbierno. Y hizo imbentario de todos
115
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

los bienes de las iglesias y cofradías.


Sociedad y gobierno episcopal:

Soraya
Visitó la doctrina de Soraya (que consta de quatro pueblos, Soraya, Toraya,
Capaya, Sañaica, y mil y quinientas personas) y a Diego de Torres, su cura
propietario. Todas sus iglesias y doze cofradías fundadas en ellas no tienen renta
fija. Halló en ser en la de Soraya çiento y çinquenta pesos en plata, setenta y una
cargas de maíz y tres de trigo; en la de Toraya, setenta pesos y seis reales, // [f.5r]
treinta y tres cargas de trigo y quinçe de maíz; en la de Capaya, onze pesos; en la
de Sañayca, dos cargas de maíz.
Mandó dorar tres cálizes con sus patenas por de dentro; enterrar dos aras quebradas;
reparar la iglesia de Toraya antes que entre el imbierno; haçer osarios y libros nuevos
para asentar los bienes de las fábricas y cofradías. Y hiço imbentarios en todas.

Pacsica
Visitó la doctrina de Pacsica, que es de religiosos merçenarios (tiene tres pueblos
que son Pacsica, Pocohuanca y Pichigua, con feligresía de treçientas y çinquenta
personas); y, en ella, al padre fray Sebastián Durán de dicha orden. Todas estas
iglesias están pobríssimas y sin ornamentos deçentes. Ay en ellas tres cofradías y
ellas y las iglesias no tenían más bienes que ocho fanegas y media de maíz.
Mandó haçer un viril nuevo del uso del viejo, un copón y portaviático; consumir
dos aras, que se remitiesen quatro a esta çiudad para que yo las consagre; haçer
escalera para el coro, alazena para los santos óleos, pilas bautismales de piedra
con sus tapas de madera; dorar un cáliz y patena; repajar la iglesia de Pacsica
y reparar las demás antes de entrar las aguas; y, haçer libros para las fábricas,
cofradías, bautismos, casados y difuntos. Y hizo imbentarios.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Yanaca
Visitó la doctrina de Yanaca que es de religiosos merçenarios (tiene dos pueblos,
Yanaca y Sarayca, con çiento // [f.5v] y çinquenta personas) y a su cura, el padre
fray Antonio de Paz. Tienen sus iglesias tres cofradías y, así ellas como las fábricas,
son pobríssimas y careçen de lo neçesario para la deçençia y solo tienen en ser
veinte y dos pesos en reales y ocho fanegas de maíz.
Mandó que de un viril viejo se hagan dos cálizes dorados por de dentro, un
copón de formas; reparar las iglesias; y, que el cura no permita pendoneros en las
fiestas para escusar la embriaguez de los indios. Y hizo imbentarios.

116
Chuquinga
Visitó la doctrina de Chuquinga (que consta de tres pueblos, Chuquinga, Payraca
y Mutca, y mil feligreses) y a Joseph de Mesa, su cura propietario. Tienen las
iglesias quatro cofradías y ninguna renta efectiva; huvo en ser treinta y quatro
pesos y medio.
Mandó que el cura hiçiese poner un estrivo por la parte defuera a la iglesia de
Chuquinga; y despachase a esta çiudad dos aras para que yo las consagrase.
Hiço imbentarios de los bienes, alajas y ornamentos.

Chaluanca
Visitó la iglesia de Chaluanca y Caripampa, cuya feligresía es de más de seisçientas
personas. Ay quatro cofradías y ni ellas ni las fábricas tienen rentas ni más que
treçientos pesos que se hallaron en reales.
Mandó que el viril, dos cálizes, copón y portaviático se doren por de dentro; que
se retejen y reparen las iglesias; y, que el doctor Francisco de Almaraz que sirve
esta doctrina, por impedimento // [f.6r] de Juan Laso, cura propietario, embíe a
esta çiudad dos aras para que yo las consagre.
Hizo imbentarios de todos los bienes.

Pampamarca
Visitó la doctrina de Pampamarca, que se compone de dos pueblos y medio (que
el otro medio toca a la de Chaluanca) y son Pampamarca, Cotarusi y Caraibamba.
Tendrá ochoçientos feligreses, está vaca y la sirve en ynter Ignaçio Bernal. Y estas
fábricas y siete cofradías tienen çiento y ochenta y siete pesos y medio en plata,
doze vacas, un cavallo y una yegua.
Vissita que el lizenciado don Andrés de Mollinedo hizo de las provincias de Aymaraes... el año de 1676

Mandó dorar los vasos sagrados, reparar las iglesias, que se escusen las ocasiones
de las embriaguezes de los indios y embiar seis aras para que yo las consagre.
Hizo imbentarios.

Mollebamba
La doctrina de Mollebamba consta de quatro pueblos que son Mollebamba,
Calcaiso, Silco y Vito; su cura propio, don Ignaçio Camargo, y la feligresia es de
treçientas personas. Todas las iglesias son pobres.
Mandó que quatro cálizes que ai de plata blanca se doren por de dentro; se
117
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

reparen las iglesias y se funden tres cofradías: una del Santísimo Sacramento, otra
de la Madre de Dios y otra de las Ánimas del Purgatorio; y, que se adorne y pinte
el altar mayor de la iglesia de Mollebamba. Y hiço imbentarios en todas.
Sociedad y gobierno episcopal:

Antabamba
Visitó la doctrina de Antabamba y a su cura propio, Pedro de Oyardo. Tendrá
más de mil feligreses. La iglesia y dos cofra-// [f.6v] días fundadas en ella no
tienen rentas algunas ni más que veinte y tres pesos en reales.
Mandó se fundase otra de las Ánimas; que se dore un cáliz, el copón y portaviático
por de dentro; y, que, para la fábrica y cofradías, se hagan chacras y se cuide
mucho del aumento de ellas.
Hizo imbentarios.

Guaquirca
Visitó la iglesia y doctrina de Guaquirca (que es de dos pueblos con mil y
duçientas personas) y a su cura propio, Joseph Arias de Torres. Las fábricas de
Guaquirca y Matara y dos cofradías tienen çiento y treinta y nueve pesos en plata
y catorçe cargas de maíz sin renta efectiva.
Mandó fundar una cofradía de Ánimas; dorar un cáliz y copón; reparar las
iglesias; haçer chacras; y, que se tenga siempre el Santísimo colocado.
Hizo imbentarios.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Sabaino
Visitó la doctrina de Sabaino (que es de dos pueblos, Sabayno y Antilla, de
duçientas personas) y a su cura propietario, don Diego Arias Carrasco. Tienen
las fábricas de estas dos iglesias mil pesos en reales que los deve el corregidor de
aquella provincia. Ay tres cofradías sin bienes algunos.
Mandó cobrar esta plata; edificar las iglesias que están mal paradas; cobrar luego
una capa negra de damasco que devía el cura de Guaquirca; dorar un cáliz y haçer
chacras para con su proçedido adornar las iglesias.
Hizo imbentarios.
118
Pachaconas
Esta doctrina es de los religiosos de la Merced (tendrá treçientas personas en
tres pueblos que son Pachaconas, Guancaray // [f.7r] y Ayaguaya); su cura, fray
Baltasar de Miranda. Ay sola una cofradía y ella y las tres fábricas son mui pobres
y solo tienen noventa y siete pesos y medio.
Mandó reparar las iglesias; haçer un copón para las formas, portaviático; haçer
chacras; que siempre se tenga el Santísimo colocado y lámpara ençendida; que
se funde una cofradía de Ánimas y dejó liçençia para pedir limosna en toda
la provincia.

Turpay
Este curato es de los religiosos de San Agustín, de seisçientas almas de feligresía
en dos pueblos: Turpay y Mamara. Su cura, fray Juan de Moreira, quien tenía
hecha la iglesia de Turpay, nueva y mui deçente, y un retablo y púlpito de çedro
y escultura primorosa; y en la de Mamara, otro púlpito de la misma hechura, sin
que las iglesias tengan renta alguna.
Mandó el visitador reparar la de Mamara; fundar dos cofradías: una del Santísimo
y otra de Ánimas; dorar dos cálizes con el copón y portaviático por de dentro;
haçer de nuevo la custodia que estava indeçente y la cruz alta; y tener el Santísimo
colocado.
Hizo imbentarios.
Vissita que el lizenciado don Andrés de Mollinedo hizo de las provincias de Aymaraes... el año de 1676

Oropesa
Visitó la doctrina de Oropesa que es de religiosos de San Agustín (consta su
feligresía de quinientas personas en este pueblo y el de Totora) y a fray Francisco
de Almansa, su cura. Las fábricas no tienen bienes algunos.
Mandó fundar dos cofradías: del Santísimo Sacramento y Ánimas del Purgatorio,
y otras dos de los Patrones; que dos cálizes, portaviático y el copón de las formas
se doren por de dentro; que se tenga el Santísimo colocado; y, que se hagan
chacras // [f. 7v] y consuma una ara.
Hizo imbentarios.
119
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Ayrihuanca
Sociedad y gobierno episcopal:

Visitó la doctrina de Ayrihuanca que es de la religión de San Agustín (consta su


feligresía de treçientas personas en este pueblo y el de Curasco, su anexo) y al
padre fray Luis de Ontiveros, su cura. Y estas fábricas y una cofradía que ay no
tienen bienes algunos. Mandó fundar otras dos: del Santísimo y Ánimas; haçer
chacras y pedir limosna; dorar dos cálizes; y, que a dos aras se le pongan cercos de
madera; y proseguir la obra de la iglesia de Curasco.
Hizo imbentarios.

San Pedro de Haquira


Visitó esta doctrina (que en este pueblo y en el del anexo de Cocha ay mil
duçientos feligreses) y a su cura propio, don Juan Centeno. La iglesia de Haquira
tiene duçientos y setenta y nueve pesos, çiento y ochenta vacas y duçientos y
ochenta y çinco carneros de la tierra; y la cofradía del Santísimo, quarenta y tres
pesos y medio; la de Cocha, çiento y treinta y ocho pesos y doçe vacas.
Mandó acavar la iglesia de Cocha; derrivar la de San Pedro, por la ruina que
amenaza; que informe el cura al Real Gobierno la neçesidad para que de las
sobras de doctrinas le aplique algún socorro; que se funden dos cofradías; que el
cura visite las punas para administrar los sacramentos a los viejos e impedidos.
Hizo imbentarios.

San Martín de Haquira


Visitó esta doctrina (que en este pueblo, el de Llajua y Cocha tiene treçientos feligreses)
y a su cura Bartolomé Henríquez. No ai cofradía y las fábricas son pobrísimas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Mandó hazer viril y copón; que dos cálizes y patenas se doren por de dentro; que
se funden dos cofradías: del Santísimo y Ánimas; // [f.8r] que se hagan chacras
y un sagrario nuevo; que, si se puede, se derrive la iglesia de Llajua y guarde la
madera. Hizo imbentarios.

Mara
Visitó esta doctrina, cuya feligresía es de seisçientas personas, y a su cura propio,
don Diego de Arredondo. La fábrica y quatro cofradías tiene veinte y ocho pesos
y veinte y ocho vacas.
120 Mandó fundar otras dos cofradías: del Santísimo y Ánimas; poner tapa de madera
a la pila bautismal, puertas a la sacristía y a una capilla de enfrente de ella; haçer
lámpara y acetre; blanquear el techo de la iglesia; deshazer el viril y haçer otro
al uso; portaviático y copón, dorado por de dentro; y que la lámpara arda con
açeite de olivo.
Hizo imbentario.

Pitic
Visitó esta doctrina, cuyos feligreses son çiento y çinquenta, y a su cura, el maestro
Gonçalo de la Carrera. La iglesia es pobrísima.
Mandó fundar las cofradías del Santísimo y Ánimas; pedir limosna para ellas;
dorar el cáliz y portaviático y copón por de dentro; y haçer chacras para lo
necesario en la iglesia.
Hizo imbentario.

Tambobamba
Visitó esta doctrina (que en este pueblo y el de Chacaro ay mil y çien feligreses)
y a su cura, don Francisco de Zéspedes. Y las fábricas y çinco cofradías no tienen
bienes algunos.
Mandó dorar dos cálizes; haçer portaviático y copón dorados por de dentro;
fundar cofradías del Santísimo y Ánimas; fundir tres campanas que ai quebradas;
haçer dos pilas bautismales de piedra con tapaderas de madera; tener siempre el
Santísimo colocado; // [f.8v] que el cura visite las punas y estançias de tres a tres
meses para administrar los sacramentos a los viejos e impedidos que no pueden
venir a los pueblos.
Hizo imbentarios.
Vissita que el lizenciado don Andrés de Mollinedo hizo de las provincias de Aymaraes... el año de 1676

Palcaro
Visitó esta doctrina (que en Palcaro y Totorguailas tiene çiento y çinquenta
feligreses) y a su cura, Antonio de Ocampo. Las fábricas de estas iglesias y tres
cofradías tienen çinco cargas de maíz y quatro de trigo y un peso en plata.
Mandó que la iglesia de Totorguailas se haga en mejor paraje; dorar dos cálizes y
el copón por de dentro; haçer chacra y pedir limosna, por la suma pobreza de las
iglesias; y, que se fundan dos campanas quebradas.
Hizo imbentarios.

121
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Cullurqui
Visitó esta doctrina que es de religiosos de San Agustín, con çien feligreses, y a su
Sociedad y gobierno episcopal:

cura, fray Juan de Porras. No tiene cofradía ni la iglesia bienes.


Mandó fundar cofradías de Ánimas y Santísimo Sacramento, que no las aya de
devoçión sin aprovaçión; que renueve los santos a su costa, pena de excomunión y
de duçientos pesoss; que se doren por de dentro los cálizes, copón y portaviático;
que se haga bautisterio con pila de piedra y tapa; que repare la iglesia, se hagan
chacras y pida limosna y no consienta pendoneros.
Hizo imbentario.

San Agustín
Visitó esta doctrina, que es de religiosos de San Agustín, con çien feligreses, y a
su cura, fray Francisco de Vera. La fábrica es pobríssima.
Mandó fundar las cofradías del Santísimo y Ánimas y que no aya otras de devoçión
sin confirmación; que se edifique la iglesia del anexo de Totora y repare la de San
Agustín; que dos cálizes, el copón y portaviático por de dentro; que se hagan
chacras y pida limosna para los gastos de las iglesias; que el cura visite las punas
de tres a tres meses para administrar los sacramentos a los viejos e impedidos.
Hizo imbentarios. //

[f. 9r] Guayllate


Visitó esta doctrina (que en quatro pueblos, Guaillate, Llichivilca, Palpacachi y
Corpahuasi, tiene mil y treçientos feligreses) y a su cura ynter, Bernardo de Torres.
Estas iglesias y seis cofradías no tienen más bienes que veinte y çinco pesos.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Mandó que se deshagan el viril y un cáliz y se hagan de nuevo; y que otro cáliz y
copón se doren por de dentro; que se funden las cofradías del Santísimo y Ánimas;
que se haga un sagrario nuevo y la iglesia de Corpahuasi que está caída y, para este
efecto, se hagan chacras y pida limosna; que se tenga el Santísimo colocado.
Hizo imbentarios.

Chuquibamba
Visitó esta doctrina (que es de los religiosos de San Agustín y en este pueblo,
el de Chirirqui y parte de Corpahuasi tiene duçientas personas) y a su cura,
122 fray Luis de Sigura. Estas fábricas con sus cofradías que son quatro solo tienen
sesenta y quatro pesos y quarenta que el cura anteçesor les avía usurpado. Mandó
se cobren; que se coloque el Santísimo Sacramento; que se funden quatro
cofradías: del Santísimo, del Patrón, de Nuestra Señora y Ánimas, trayéndome
las constituçiones para confirmar; que se doren dos cálizes y el copón por de
dentro; que se haga portaviático y se acave la cruz alta comenzada; y, que en el
asiento de Corpahuasi haga iglesia aparte para que cesen las controversias con el
cura clérigo, a quien toca la mitad de la feligresía y le asignó paraje en presencia
del corregidor de la provincia.
Hizo imbentarios.

Colpa y Pitoguanca
Visitó esta doctrina (que en estos dos pueblos ay duçientos y ochenta feligreses)
y a su cura, fray Juan Maldonado, del orden de San Agustín. Las fábricas y
cofradías no tienen bienes.
Mandó fundar dos cofradías: del Santísimo y Ánimas; que se deshagan dos
cálizes viejos y hagan otros nuebos, doradas las copas por de dentro y lo mismo el
portaviático; se haga una pila bautismal de piedra y se coloque // [f.9v] el Santísimo
Sacramento y aya lámpara ençendida; que se hagan chacras; que no permita
pendoneros, pena de excomunión y quinientos pesos para la fábrica; que visite las
punas y haziendas de españoles y vele sobre que nadie viba en pecado público.
Hizo imbentarios.

Cuzco y diciembre 9 de 1676


Manuel, obispo del Cuzco [firmado]
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco por su obispo Manuel de Mollinedo y Angulo

[f. 1r] Resumen de lo que se a obrado en 123


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

el obispado del Cuzco por su


Sociedad y gobierno episcopal:

obispo, el doctor don Manuel de


Mollinedo y Angulo

[Al margen: duplicado]

[f. 2r] Resumpta y sumario de lo que se a obrado en el obispado


del Cuzco

Señor
He dado quenta a Vuestra Magestad de lo que se a obrado en este obispado del
Cuzco desde que Vuestra Magestad se sirvió de poner en mis flacos hombros
carga de tanto pesso. Y porque aviéndole vissitado todo cassi dos vezes por mí y
por el lizenciado don Andrés de Mollinedo, mi visitador general, se a hecho muy
notable información, no solo en las costumbres de los súbditos, sino también en
los templos y cossas pertenecientes al culto y servicio de Dios. Se lo represento a
Vuestra Magestad por este sumario donde breve y distinctamente se reconocerá
la particularidad de todo.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Cathedral del Cuzco


Híçosele retablo y sagrario de cedro de muy exelente escultura en el altar mayor,
corredores alrededor del presbyterio alto de cedro dorado. Rodéanle por la parte
de afuera pinturas con marcos dorados. Acabose el choro y su sillería, que es de
cedro de primorosa escultura, obra que no tiene igual en este reyno. Para el sitial
de plata que se está haciendo para el Santísimo // [f. 2v] Sacramento e ayudado
con mil pesos.
En la capilla del Santo Cristo se hiso una lámpara de cinquenta marcos de plata
y unas andas de cedro doradas que a mis expenssas costaron más de seiscientos
pesos. En la capilla de San Joseph se erigió otro retablo de cedro dorado de toda
124 perfección. Las demás capillas y altares estoy disponiendo su adorno, assí con el
poco caudal que tienen como a expensas mías.

Combentos y Religiones
[Al margen: Carmelitas] Edificosse un monasterio de Carmelitas Descalças de
hermosa fábrica, con su iglesia de cal y canto y bóvedas de ladrillo. Adórnala
un retablo primoroso de cedro dorado y un púlpito de la misma escultura y
primor; una lámpara de doscientos y setenta marcos de plata; y una custodia de
plata y oro que, fuera de muchos diamantes, esmeraldas y perlas y otras piedras
preciossas de que está guarnecida, se tasó en doce mil pesos de plata. Púseles en
su iglesia la imagen de un crucifixo de muy linda escultura y para la ropa blanca
de su sacristía les e dado más de trescientos pesos; y he dado a una huérfana para
que professe en dicho monasterio tres mil trescientos y doce pesos y medio que
importa su dote.
[Al margen: Santa Cathalina] El combento de monjas de Santa Cathalina, que
necessitaba mucho de agua, se la conduje desde lejos y fabriqué dos fuentes
grandes en dos claustros que tienen. // [f. 3r] Costome la obra quinientos
pesos, y más de trescientos y cinquenta dorar las rejas del coro alto y vajo en
correspondencia de la iglesia.
[Al margen: Santo Domingo] Al combento de Santo Domingo le di ochocientos
pesos para dos coronas de plata y oro esmaltadas que se hisieron para Nuestra
Señora del Rossario y el Niño Jesús. Ayudé a la fábrica de su retablo con cien
pesos, y para el de Santa Rossa di otros cien pesos, y cinquenta para unas andas
de la misma sancta.
[Al margen: San Francisco] Al combento de San Francisco doy cada año cien
pesos y cinquenta fanegas de trigo, aun en años que a valido a diez pessos de
plata la fanega, fuera de limosnas particulares con que le asisto en las festividades
de su combento.
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco por su obispo Manuel de Mollinedo y Angulo

[Al margen: San Augustín] Al combento de San Augustín hise un viril para
tener el lignum crucis que guardaban en otro poco decente. Es de plata y costó
quatrocientos pesos.
[Al margen: La Merced] Al combento de Nuestra Señora de las Mercedes di un
sitial de tela rica para exponer el Santísimo Sacramento los días que se descubre.
[Al margen: Recolección de San Francisco] Al combento de la Recolección de
San Francisco, fuera de limosnas particulares, doy cien pesos todos los años.
[Al margen: Congregación] A la Congregación de San Phelipe Neri, que introduxe
// [f.3v] en esta ciudad, acudo con limosnas; y para el hospital de sacerdotes que
le es anexo di doscientos pesos. Gástase a mi costa el aceyte de sus lámparas y
125
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

son los de ella sacerdotes de mucha utilidad por sus exercisios, confessiones,
predicassión y buen exemplo.
Sociedad y gobierno episcopal:

[Al margen: Seminario] En el colegio seminario de clérigos estoy fabricando una


capilla muy hermosa, refectorio y clases para los estudios, que costará más de seis
mil pesos.
[Al margen: Limosnas ordinarias] Los martes doy limosna a los españoles pobres
a la puerta de mi cassa y los sábados a los indios. Y en estas limosnas y en las que
doy secretamente a personas vergonsantes gasto todos los años de nuebe a dies
mil pesos.
[Al margen: Donatibo] Abiéndome escrito el conde de Castellar, marqués de
Malagón, virrey de estos reynos, el año de setenta y cinco, pidiesse entre los
eclesiásticos de este obispado un donatibo para ayuda de los gastos que se avían
de hacer en la expulsión de los enemigos ingleses que se decía estaban en el Guafo
de este Mar del Sur, di de mi parte luego dos mil pesos que se entregaron en las
Cajas Reales de Lima. Los prevendados de este [sic] iglesia dieron mil pesos y
entre los curas y sacerdotes de este obispado junté diez mil seiscientos y treynta
y quatro pesos y un real, que los setecientos y setenta y cinco se entregaron en
las Reales Cajas de Lima y los demás en las de esta ciudad, que todos hacen trece
mil seiscientos y treynta y quatro pesos y un real. En la provincia de Cotabambas
// [f. 4r] libraron los curas en sus synodos ciento y quatro pesos, los quales no
se cobraron por defecto del corregidor. Este donatibo a sido el más crecido que
en este obispado se a juntado jamás con estar la tierra muy pobre. Y por lo que
reconocía importaba al servicio de Dios y de Vuestra Magestad, puse el cuydado
y eficacia que pude.
[Al margen: Reformación] El año passado de setenta y seis reconocí que
de muchos años a esta parte los contadores de las rentas decimales de este
obispado hacían mal las reparticiones, aplicando una porción considerable a los
prevendados en perjuicio de Vuestra Magestad y de los demás interesados. Y
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

aviendo nombrado nuebo administrador y mayordomo, mandé se hiciessen las


reparticiones conforme a la erección de esta iglesia, de que e dado parte al Real
Govierno de estos reynos, por cuya rasón los prevendados, aviéndoles descubierto
esta usurpación, se an indignado contra mí y contra mis ministros.

Parroquias del Cuzco


[Al margen: San Blas] En la parrochia de San Blas se a hecho un muy hermoso y
gran retablo de Nuestra Señora del Buen Sucesso, es de cedro y se está dorando;
y en todo el cuerpo de la iglesia se an puesto pinturas muy grandes con marcos
126 de cedro de buena escultura, que también se van dorando.
[Al margen: Recogidas] Hase fabricado un recogimiento de mugeres en que
muchas, apartándose del mundo, se van a vivir con todo buen exemplo y
clausura, aunque algunas ansianas salen a recoger limosnas para su sustento. E
acudido con cien pesos para la fábrica de esta cassa y doy de // [f.4v] limosna un
pesso todas las semanas.
[Al margen: Santa Ana] En Santa Ana se an hecho, para todo el cuerpo de la
iglesia, pinturas grandes con marcos de cedro que se van dorando.
[Al margen: Santiago] En Santiago se hiso una custodia de plata dorada muy rica
y algunos ornamentos.
[Al margen: Hospital] En la parroquia del hospital se hiso un retablo de cedro y
trató de hacer iglesia de nuebo.
[Al margen: San Sebastián] En San Sebastián se acavó la portada de piedra, que
es obra singular y de tanto primor que, de cera que se labrase, no se lograrán
mejor los del arte. Tienen de alto veynte y tres varas y dies y siete de ancho.
Lebantose la capilla mayor y se va lebantando lo demás de la iglesia.
[Al margen: Belén] En la parroquia de Nuestra Señora de Belén se an juntado de
limosnas ocho mil pesos, los quales se an gastado en hacer una custodia muy rica
de plata sobredorada y esmaltada, adornar toda la iglesia de quadros de pintura
con sus marcos dorados de realce, y hacer palio y ornamentos muy ricos.

Provincia de Quispicancha
En la iglesia de Oropessa se hiso un sagrario de cedro dorado muy bueno en
correspondencia del retablo y se aderesó la iglesia. //
[f. 5r] En Andaguaylillas se hiso una custodia de plata dorada y esmaltada grande
muy buena y una capilla de Sancta Rossa.
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco por su obispo Manuel de Mollinedo y Angulo

En Guaro se aderesó la iglesia y se hace custodia, para la qual ayudo con cien pesos.
La iglesia de Urcos está buena.
En Quiquixana se a pintado toda la iglesia y puesto tarjas grandes doradas. Está
muy hermosa y ahora se le está haciendo un frontal de plata y un juego de
candeleros de plata con su crus.
En Acopia, anexo de Zangarará, se a hecho desde sus cimientos una iglesia muy
buena, que avía veynte y siete años que se avía caído con el terremoto que padeció
esta provincia; y desde esse tiempo no se avía podido reedificar, por cuya caussa
se decía missa en una enrramada.
A la de Marcaconga se le pusieron algunos reparos, para cuyo efecto di cinquenta
127
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

pesos. Y la de el Pueblo Nuevo, anexo de Pampamarca, se cubrió de texa.


La de Pomacancha, que es muy buena, se está empezando a pintar.
En Acomayo, pueblo anexo de la doctrina de Acos, a muchos años que se
Sociedad y gobierno episcopal:

sacaron los cimientos de la iglesia. Y por más que con instancias mías y autos
muy apretados // [f. 5v] e procurado su reedificación, no ay forma ni esperanza
de executarse por estar a cargo de frayles de Santo Domingo que, mudándose de
curas cada tres años, ninguno hase la causa de Dios en este particular, antes se
dice missa en una enrramada cerca a de treynta años con harta indecencia. Cossa
que represento a Vuestra Magestad con gran dolor de mi corasón por lo que toca
a la solicitud pastoral, viendo que los obreros que más avían de ayudar a ella
proceden con tanta omisión en el culto divino.

Provincia de Canas
La iglesia de Tinta, que es buena, se a pintado todo el techo y las cenefas de una
primavera muy hermosa, con algunas flores de oro. Y los marcos de las pinturas
del cuerpo de ella que se an hecho de nuebo se van dorando. La de Combapata,
su anexo, se está reparando.
En Pitomarca, anexo de Checacupi, se está haciendo iglesia nueba.
En Ianaoca se an gastado más de veynte y seis mil pesos en aderesar la iglesia,
pintarla en forma de damascos y adornarla de ricas alhajas. Está muy hermosa y
su cura, don Joseph de Mongaburu, que a poco murió, gastó de su cassa dies y
siete mil y quinientos pesos de los referidos.
En Checa se hiso el choro, un órgano y1 // [f. 6r] unas rejas doradas para el
presbyterio, y se pintó y doró toda la capilla mayor, y oy se está haciendo
de bóveda.

1 [Al margen del f. 5v, con letra pequeña] Véalo el señor fiscal y tráygase [?]. Julio 8 de 679. Licenciado Ferrer
[rubricado]. El fiscal pide se encargue mucho a este prelado que, participándonse con el provincial de la
religión de Santo Domingo, se disponga que esta iglesia se fabrique y que se escriva al provincial disponga todos
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

En Pampamarca y Zorimana, su anexo, se están reparando las iglesias y haciendo


los choros.
En Layo, anexo de Langui, se está haciendo la iglesia desde sus cimientos, por no
tener reparo la antigua; y se a hecho una cruz alta de plata.
En la de el dicho pueblo de Langui, que es buena, se hiso otra crus alta de plata,
quatro blandones de altar de a tres mecheros y media docena de jarras de plata.
En Cacha se hiso un sagrario de cedro dorado en correspondencia del retablo,
que es bueno, y se acavó de pintar toda la iglesia.
En la de San Pedro de Cacha se a pintado todo el cuerpo y techo de la iglesia,
y una y otra están muy buenos, en que hiso el cura un calis dorado con sus
128
vinageras y salvilla de plata.
La de Sicuani la estaba aderesando el cura. Y, porque amenasa ruina por un lado, e
mandado se reconosca por alarifes si tiene reparo y si no, que se haga otra nueba.
En la de Marangani, su anexo, se hyzo nueba // [f. 6v] y solo le falta el choro.
La de Pichigua se a hecho nueba y un sitial de plata muy rico. Y deve a su
cura, el doctor don Antonio Ramires, más de siete mil pesos y, sin embargo, está
haciendo un hospital para los indios y una capilla para los trastos de la iglesia.
La de Coporaque se reparó toda y está buena.
En la de Iauri se a hecho una crus de plata dorada y esmaltada muy rica, y se está
haciendo un retablo para el altar mayor que corresponda a la iglesia, que es muy
hermosa. Está toda pintada y dorada y alfombrada, y del que oy tiene se an de
hacer dos retablos para los dos colaterales. Toda ella se a reparado y enlucido por
defuera y se está haciendo el choro.

Provincia de Lampa
A la iglesia de este pueblo de Lampa se le an aumentado trescientos pesos de
renta, reduciendo el ganado vacuno a ovejuno. Y, porque está amenasando ruina,
se empiesa a fabricar de nuebo, y ay hechos más de nobenta mil adoves y mucha
piedra para este efecto. Esta iglesia está muy bien alhajada. //

los medios posibles para su fábrica, e tratándola [o «estrañándole»] mucho la omisión que por su parte en esto
se a entendido tienen. Y si estos indios son de encomienda de particular se debe dar orden para que concurra
en el gasto como es de su obligación para la iglesia, y que unos y otros pongan todo cuydado en la decencia del
culto divino y se participe al comisario lo que ejecutaren. Mayo y Julio 28 de 79. Y el fiscal haçe reparo en las
remociones de los regulares de los curatos de tres a tres años, como dice este prelado. Y porque deben ser con
causa puestas [o «justas»] y participadas al virrey y obispo, pide que Fernando Paniagua ni firme las órdenes y
cédulas que están despachadas sobre la forma y causas de las remociones y participación dellas, y que las que
huviere dadas se avisen a este prelado para que de otra forma no se hagan las remociones, y que de lo mesmo se
dé quenta al superior de la religión. Fecha ut supra. El decreto está en papel aparte.
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco por su obispo Manuel de Mollinedo y Angulo

[f. 7r] En la de Juliaca se hizo una cruz alta de plata, se llenó de pinturas con
tarjas doradas todo el cuerpo de la iglesia y, en los blancos, se pusieron tafetanes
de Granada, con que está muy decente.
En Caracoto se hizo una lámpara de cinquenta marcos de plata, un acetre con su
hysopo y unas vinageras con su salvilla, que pessaron doce marcos y medio.
En Hatuncolla se están haciendo pinturas y marcos de cedro para todo el cuerpo
de la iglesia.
La de Mañazo se a blanqueado y se le pusso bóveda.
En Vilque también se pusso bóveda y se blanqueó toda la iglesia; y se le compraron
mil ovejas que rentan cien pesos cada año.
129
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

En Cavana se acavó la iglesia y se hizo la capilla del baptisterio y una lámpara de


cien marcos de plata.
Sociedad y gobierno episcopal:

En Cavanilla dejo juntos ochenta marcos de plata para hacer una lámpara.
En Pucará se hizo un retablo en el altar de las Ánimas, mediano, y se está haciendo
el techo de bóveda. //
[f. 7v] En Ayaviri se hizo el choro y un órgano que costó mil y quinientos pesos y
se está haciendo un retablo para el altar de Nuestra Señora, en acavándole se an de
hacer otros dos de cedro: el uno para el altar mayor y el otro para un colateral.
En Omachiri se va acavando la iglesia que la hallé empezada y queda muy buena
con sus capillas, torre y galpón para los trastos. En Llalli, su anexo, se a puesto un
retablo en el altar mayor de cedro muy bueno y, para las dos iglesias, se compró
una custodia de plata dorada y esmaltada que costó mil pesos y se hizo copón
para las formas.
En Macarí está la iglesia buena. Reparose y se hizo una custodia de plata dorada
y esmaltada y un acetre de doce marcos de plata. Y ahora e mandado se haga un
frontal de plata y un juego de candeleros de plata con su cruz. En la de Cupi, su
anexo, se está haciendo un retablo de cedro muy bueno.
En Orurillo se acavó la iglesia con toda perfección y se le está haciendo un
retablo nuevo.
En Nuñoa se compró un retablo de cedro que costó dos mil pesos; se aderezó,
pintó y doró el arco toral; y se hizieron gradas de piedra para el presbyterio y //
[f. 8r] y una capilla para los trastos de la iglesia; y se compraron dos mil ovejas,
con que tiene doscientos pesos más de renta; y se le an de comprar hasta seis mil,
por estar deviendo la hacienda de don Juan Texeyra, difuncto cura que fue de
esta doctrina, quatro mil pesos de resto del alcanze que le hize en la visita. En
Chungara, su anexo, se a hecho iglesia nueba decente y se va adornando ahora,
por ser nuevo el pueblo.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Provincia de Azángaro
En la iglesia de Azángaro se a hecho un púlpito de cedro con su coronación, muy
primoroso y costosso, y un retablo de cedro pequeño en el altar de Nuestra Señora.
En Arapa se a hecho un retablo de cedro muy bueno; y se blanqueó y hizo
de bóveda toda la iglesia; y, para la capilla mayor, se compró una colgadura de
tafetanes; cubriose de texa toda la iglesia, que lo estaba antes de paja. Don Juan de
la Borda, su cura, pusso en dichas obras mil quatrocientos y cinquenta pesos de
su cassa. La iglesia de la Villa, su anexo, se blanqueó y se le reformó el techo. //
[f. 8v] La de Samán se hizo desde sus cimientos porque se avía hundido.
130 Las de Caminaca y su anexo Nicasio se an reparado y, en ellas, se an hecho
algunas alhajas necessarias.
La de Chupa también se reparó.
En la de Taraco se an de hacer diez y ocho candeleros de altar y dos cruces con
mil seiscientos y diez y siete pessos que se an ahorrado desde que la vissité, con la
disposición y órdenes que dexé.
La de Pussi se a reparado y se le an hecho doce lienzos grandes que la cogen toda
desde el altar mayor hasta el choro, a los quales les an de poner marcos dorados.
La de Santiago de Pupuja también se a reparado y ahora también se está haciendo
de bóveda.
En Assillo, porque amenaza ruina por un lado de la iglesia sin poderse reparar,
está dispuesto el hacer otra nueba y se van previniendo todos los materiales.

Provincia de Caravaya
En Sandia se acavó la iglesia y el retablo. Un corregidor le dio de limosna una
lámpara de más de cien marcos // [f.9r] de plata y se le an puesto quatrocientos
pesos de renta en quatro mil ovejas.
En Aporoma se hizo el retablo principal y los de los dos colaterales; cubriosse de
oja de lata toda la iglesia, por ser tierra muy húmeda; enmaderose de nuevo; y se
compró una colgadura de tafetanes de Granada que la coge toda desde el altar
mayor hasta el choro.
En Para se está haciendo el retablo del altar mayor. Compráronsele dos mil y
quatrocientas ovejas a la iglesia que le rentan doscientos y quarenta pesos.
En Coaza se está haciendo un retablo de cedro. Y el cura dio un copón dorado
muy rico y un acetre de diez marcos de plata. Dos majadas de ganado vacuno y
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco por su obispo Manuel de Mollinedo y Angulo

ovejuno que se las tenían usurpadas se le volvieron. En Ituata, su anexo, se hizo


un retablo de cedro dorado en el altar mayor de buena escultura.
En Ayapata también se hizo un retablo de cedro dorado y se aderezó toda la iglesia.
En la de Ollachea también se está haciendo otro retablo de cedro.
En la de San Juan del Oro y sus anexos no se a podido obrar, por ser muy pobre
y no tener gente.

Provincia de Calca //
[f. 9v] En la iglesia de Calca se an puesto algunos reparos y se está haciendo el 131
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

choro.
En la de Coya se a hecho un retablo nuevo.
Sociedad y gobierno episcopal:

En la de Písac se está haciendo el thecho de bóveda y se le a hecho una lámpara


de cien marcos de plata. A la de Taray, su anexo, se le a hecho otra lámpara
de quarenta marcos de plata. La de San Salbador, también anexo, se está
embobedando y blanqueando.
En la de Tambo se a hecho un retablo nuevo de cedro dorado de muy buena
escultura y toda ella se a reparado.

Provincia de Paucartambo
La iglesia de Paucartambo se va edificando y quedará buena. La cassa del cura,
que lo impedía, la hize derribar quando vissité dicha iglesia. En las demás de
aquella provincia no se a podido hacer obra de entidad.

Marquesado de Oropessa
La iglesia de Urubamba se a fabricado desde sus cimientos, por de dentro es toda
de piedra de sillería, // [f.10r] muy hermossa, y tiene ya de alto más de diez baras.
Será la mexor que tenga el reyno, di para que se empesasse quatrocientos pesos
de mi cassa.
En Iucay se están haciendo dos retablos de cedro muy buenos, fuera de otro que
hize antes. En Maras no a avido forma de hacer nada. Tengo mandado alargar
la iglesia.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Provincia de Abancay
En este pueblo de Abancay se está haciendo una iglesia toda de cal y canto, y la
capilla mayor está ya acavada. A su cura, el doctor Simón Guerrero, que fue de
la Compañía, le tengo fuera del dicho curato desde que llegué a esta ciudad, por
mal cura y por muchas razones que para ello e tenido.
En Guanipaca se hizo una iglesia muy buena desde sus cimientos y un retablo
muy bueno de cedro.
En Limatambo se enmaderó la iglesia y la de Pampaconga, su anexo, se hizo
nueba con retablo de cedro dorado. En Mollepata, también anexo, se hizo tro
132 [sic] retablo del mismo género y, porque la iglesia es vieja, se an avierto cimientos
para otra. También se hizo en este curato una custodia de plata sobredorada que
costó más de quatrocientos pessos. //
[f. 10v] En Curaguaci y Cachora, su anexo, se hundieron las iglesias y, por el
descuydo que tubo en repararlas su cura, Manuel Albarez de Bustos, a más de dos
años que le tengo fuera del curato. La iglesia de este pueblo de Curaguasi se está
fabricando; la de el de Cachora, no se puede hasta que esta se acave.
La de Zurite se a aderesado.
En la de Guarocondo se hizo un retablo de cedro dorado.
La de Anta y la de Puquiura, su anexo, se an aderezado y están buenas.
La de Chinchaypuquio se está cayendo y, aunque e hecho muchas diligencias,
no se a podido reedificar, assí por falta de medios y feligreses como por no aver
querido ayudar en cossa don Alonsso de Espinosa, corregidor de esta provincia.

Provincia de Aymaraes
La iglesia de Lambrama se enmaderó de nuebo; y la de Caypi, su anexo, se
aderezó y pintó toda. Hízose una lámpara de cien marcos de plata y dos coronas
doradas y esmaltadas para Nuestra Señora y para el Niño.
En Circa se está haciendo la iglesia que se avía caydo; y en Uraguacho, su anexo,
se está haciendo otra mediana, por averse hundido la antigua. //
[f. 11r] Las de Chacochi y Chaluani también se aderezaron.
La de Ancobamba, que estaba hundiéndose, se le mandó quitar la madera para
aprovecharla en otra que se mandó edificar. En Pampallacta, su anexo, se hizo
una iglesia pequeña, correspondiente al pueblo.
La de Colcabamba se hundió y se hizo una capilla decente, por no aver avido
posibles y gente para poderla hacer grande como la antigua.
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco por su obispo Manuel de Mollinedo y Angulo

En la de Antabamba se hizo el choro y unas rejas de cedro al presbyterio y a los


colaterales.
Esta provincia está oy tan destituida de gente que, siendo antiguamente la más
opulenta y quantiosa de este obispado, los corregidores con sus tratos y contratos,
las mitas de Guancabelica, Caylloma, Castrovirreyna y Otoca la an dejado tan
pobre y aniquilada de todas suertes que es grandíssima compasión, pues en
muchos pueblos hasta los ministros de las iglesias los embían a las mitas, por no
aver otros; y lo que es más sensible es el que, huyendo muchos de estos indios de
estas penalidades, se passan a los infieles.

133
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Provincia de Cotabambas
En Tambobamba se hizo un retablo nuevo de cedro. //
Sociedad y gobierno episcopal:

[f. 11v] En Mara se hizo la iglesia desde sus cimientos.


En San Pedro de Haquira se hizo una custodia dorada y esmaltada muy buena,
y se a empezado a hacer iglesia nueba, por estarse cayendo la antigua. En Cocha,
su anexo, se a hecho iglesia nueba, por amenazar ruina la vieja.
En Turpay se hizo también iglesia nueba y un retablo y púlpito de cedro de
primorosa escultura. En la de Mamara, su anexo, se hizo un púlpito de cedro.
En Curasco se está haciendo iglesia nueba.
Las iglesias de Guayllate y de sus anexos, Llicchivilca y Palpacachi, se an
reparado.
Hácese de nuevo la de Corpaguaci, por estar cayda la antigua.
Esta provincia padece lo mismo que la antecedente de Aymaraes. Y los curatos
de religiossos augustinos, que son seis, están dissipadíssimos porque de tres a tres
años se mudan los curas y solo van a hacer su negocio y no a atender al servicio
de Dios y utilidad de las iglesias. //

[f. 12r] Provincia de Chumbivilcas


En Chamaca se hizo un órgano que costó seiscientos pessos.
En Colquemarca se hizo otro y a su cura, Antonio Suárez, le pusse sacerdote
interinario.
En Capacmarca se aderezó la iglesia y a su cura, Juan Gutierres Sencio, le puse
también interinario; uno y otro son muy viejos y no están aptos para el ministerio
de curas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

En Belille se aderezó la iglesia y se hizo un órgano que costó ochocientos pesos.


En la de Llusco y Quiñota se pusieron algunos reparos.
La de Livitaca está perdida y sin esperanza de remedio. Padeçe la misma plaga
de estar a cargo de religiossos mercenarios como las otras que tengo significado
a Vuestra Magestad.
Esta provincia es pobre, por cuya razón se an hecho pocas obras en sus iglesias.
En ella y en la de los altos de Canas consagré muchas campanas que con esso
an tenido gran consuelo los feligreses, por hallarse libres, adonde se oyen, de los
continuos rayos y tempestades que los afligían.
134
Provincia de Chilques y Mascas
En Capi se a derezado [sic] la iglesia // [f.12v] y puesto retablo de cedro dorado.
En Guanoquite, Iaurisque y Omacha se a hecho poco, por ser pueblos pobres.
Los curatos de entidad de esta provincia los tienen religiossos mercenarios y
todos están muy disipados.
No refiero los ornamentos, cálices, copones, portaviáticos y otras alhajas que se
an hecho en todo el obispado, por ser muchos y muchas las limosnas que para
este efecto e dado.
En la provincia de Vilcabamba no se a podido obrar porque es muy desdichada y
apenas ay sacerdotes que quieran ser curas en tres curatos que tiene.
Esto es Señor lo que con el rebaño que se me a encargado tengo executado,
aviendo confirmado en esta ciudad trece mil y treinta personas y en las provincias
de este obispado que e vissitado, veynte y siete mil seiscientos y diez y ocho; que
hacen, por todas, quarenta mil seiscientas y quarenta y ocho.
[Al margen] Confirmados en la ciudad y en las visitas
De los infieles que moran en la otra parte de las montañas de Caravaya tube
noticia que, por industria de algunos indios cristianos que an penetrado por allá,
deseaban venir al gremio de la Iglesia y pedían baptismo y predicadores que les
enseñasen la fe cathólica. Y luego, di comissión al vicario de la provincia para
que hiciesse información del casso; y, avida la certidumbre, // [f.13r] dispusse
que cinco religiossos de San Francisco entrassen a esta missión, a quienes ayudé
con doscientos pesos para su avío, dando orden para que a mi costa los vicarios
de las provincias de Lampa, Azángaro y Caravaya, que son las que confinan con
estos parajes, les diessen los vastimentos necessarios, assí para su viaje como para
el tiempo que estubiessen allá dentro. Elos assistido por este medio hasta el día
Resumen de lo que se a obrado en el obispado del Cuzco por su obispo Manuel de Mollinedo y Angulo

de oy y lo continuaré en adelante hasta conseguir el fruto que mediante Dios


espero, assí en aquellos miserables infieles con la nueba planta de la ley evangélica
como en este reyno cuyo adelantamiento no dudo, siendo aquella tierra —como
dicen— tan dilatada, opulenta y rica, assí en minerales de oro como de plata.
Presúmese ser cierta esta noticia, por estar esta tierra en las vertientes de Carabaya.
E dado parte de ello al Real Govierno de estos reynos para que fomente caussa
tan del servicio de Dios y de Vuestra Magestad. Ha vuelto ya uno de dichos
religiossos, aviendo reconocido muchas tierras y gentes, baptizando algunas; y,
en primicia de esta nueba cosecha del Evangelio, trajo consigo algunos bárbaros
de nación que llaman chunchos que estaban ya baptizados y, con ellos, dos ídolos
de bronze, de muchos que quitaron y quebraron en su precencia, poniendo en su
135
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

lugar cruzes con mucho regosijo, assí de los que ya estaban baptizados como de
los infieles que, con grande afecto, pedían el baptismo e instrucción en nuestra
sancta fe. Quedo disponiendo el que se // [f.13v] descubran y rompan caminos
Sociedad y gobierno episcopal:

por aquellas montañas que son las más ázperas y cerradas de este Nuevo Mundo
para poder entrar más fácilmente a esta conquista espiritual. Quiera Nuestro
Señor darle el progresso que dessea el cathólico celo de Vuestra Magestad, que
guarde Dios los muchos años que a menester la christiandad, y este su humilde
vasallo y capellán dessea y pide en sus cortos sacrificios.

Cuzco y henero 4 de 1678


Manuel, obispo del Cuzco [firmado]
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

136
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

[f. 1r] Resumen de la vissita eclesiástica 137


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

que se hiso de los beneficios curados que


Sociedad y gobierno episcopal:

ay en las provincias de Quispicancha,


Paucartambo, Calca y Lares, marquesado
de Oropessa y parte de la de Abancay,
pertenecientes al obispado del Cuzco.
Año de 1687

Obispado del Cuzco


Son cinco provinçias

[f. 2r] Resumen de la visita de las dies leguas que comprehenden las provincias
de Quispicanche, Paucartambo, Calca, parte de Abancay y marquesado de
Oropesa. Híçola el doctor don Manuel de Mollinedo, obispo del Cuzco, este
año de 1687, començando por la parrochia de San Sevastián.

San Sebastián
Aviendo salido de la ciudad del Cuzco a cinco de junio de dicho año y llegado
a esta parrochia, de donde es cura el doctor Pedro de Vega, visité la yglesia que
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

es de las más hermosas y capazes que tiene este obispado, con un retablo de
cedro bueno de obra muy crespa y hermosa que costó mas de doze mil pesos.
Un sagrario que es primoroso ocupa una custodia grande muy rica, dorada y
esmaltada, nueva, que costó mil y quatrosientos pesos. La portada de su yglesia
es toda labrada de piedra de sillería, con muy vistosas labores y muy crespas,
que en los altares maiores de muy ylustres yglesias de este reino podía servir de
retablo. Tiene, asimismo, una torre de la misma piedra alta y muy hermosa que
acompaña a la dicha portada. Esta yglesia es muy capaz y hermosa e igualmente
está pintada y adornada con siete capillas, en que entran las dos de su cruçero,
todas con sus retablos de cedro dorado y esmaltado.

138 Hallé los aumentos siguientes: una sacristía muy capaz y hermosa con seis
caxones de cedro labrado, con sus aldabones pabonados y sus cerraduras, que
todas coxen la cabeçera de ella de parte a parte con dos esca// [f. 2v] –parates;
más una pila de piedra labrada muy hermosa para purificarse las manos los
saçerdotes; quatro sobrepellises de ruán florete con quatro opas de paño de
Quito para los sacristanes; dos sobrepellises de bretaña con puntas de Flandes y
encaxes; tres tablas de manteles con sus puntas de Flandes; un altar portátil para
llevar el Sanctíssimo Sacramento a los enfermos, que consta de un doçel frontal
y dos coxines pequeños, todo bordado de plata sobre tela nácar; dos palias, la
una bordada de ilo de oro sobre tela de Nápoles nácar y la otra con encage y
puntas de Flandes; tres síngulos de hilo y seda con sus borlas; quatro corporales
y purificadores con sus puntas; seis pares de hijuelas de diferentes telas ricas,
guarnesidas de puntas de oro; nueve bolsas de corporales con sus paños de calis
de las mismas telas de las hijuelas, guarnesidos con las mismas puntas de oro; un
palio para el Sancto Cristo de damasco de Granada morado, con sevillaneta y
flocadura de hilo de oro; dos portabiáticos de plata dorados, el uno es copón con
su pabellón bordado de hilo de oro sobre tela de Nápoles y cordones de seda y oro;
en la ventana de la sacristía, una rexa de fierro; en el altar mayor, un tinieblero de
quatro baras y media de alto de cedro muy bien labrado que, por su hermosura,
sirbe para el çirio pasqual; un velador de cedro labrado, para el presbyterio, muy
hermoso; un sepulchro de cedro labrado, grande y muy hermoso; en la torre se
an puesto, en ocho ventanas que tienen, sus campanas; ocho rejas de madera
perfiladas con oro sobre pintura berde; dos dalmáticas de tersiopelo negro, con
sevillaneta de oro y su paño de atril; tres chuses grandes de lanas de colores; una
silla de tersiopelo carmesí, con su clavaçón dorada con flocadura y sevillaneta
de oro y sus extremos de bronçe dorados, para el preste; una salvilla y vernegal
de plata para llevar agua a los enfermos quando // [f. 3r] se les da el veático; dos
blandones de plata que pesan treinta y seis marcos y onsas.
En esta yglesia y parrochia ay trese cofradías fundadas:
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

La del Sanctísimo Sacramento que tiene en depósito y en poder del cura treinta
y dos pesos y dos reales y medio; de alcanse, treinta y nuebe pesos y siete reales.
Asimismo, tiene en ser quarenta y sinco cargas y tres raquis de maís y sinco topos
de tierras sembradas de maís, tiene nuebe arrobas de sera y quatro libras. La de
Nuestra Señora de la O que tiene en poder del cura 574 pesos 7, más seis topos
de tierras sembrados de maís y nuebe de trigo, 14 arrobas y 7 libras de cera; en
poder del obrero, 35 cargas de maís.
La del Niño Jesús que tiene en ser 32 topos y seis reales y medio; en depósito, 30
pesos, 4 arrobas y 2 libras de çera, tres topos de trigo, en pie.
La de San Pedro que tiene en ser 90 pesos 6 y 15 cargas de maís y tres topos
139
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

sembrados de maís y uno de trigo, todo en propriedad, con 4 arrobas y trese


libras de cera.
La de la Veracruz que tiene en ser 77 pesos 5 reales ½; en depósito, 28 pesos; en
Sociedad y gobierno episcopal:

poder del cura, 13 pesos; en cera, 6 arrobas y 2 libras; en deuda, 5 libras. Don
Pasqual Cusiguamán deve 1 arroba 5 libras y, asimismo, tiene sembrados 9 topos
de trigo y los 6 en propiedad.
La de San Sevastián que tiene en ser 802 pesos 6; de alcanse, 260 pesos 4 ½. El
cura tiene 121 pesos, más tiene 9 cargas de maís y, asimismo, 7 topos de tierras
sembrados de maís; cera, 6 arrobas 18 libras.
La de San Juan Evangelista tiene en ser 119 pesos 5; de alcanse, 4 pesos 3; en
depósito, 113; en el cura, 2 pesos 2 reales; maís, 6 cargas y media; y 10 posas de
salinas; y 3 topos de tierras sembrados de trigo y uno de maís libres de gastos; y
9 arrobas 14 libras de cera.
La de Nuestra Señora del Rosario tiene en ser 232 pesos 4 y 40 posas de salinas,
9 cargas de maís, 3 topos de tierras proprias sembrados de trigo y otros 3 de maís,
9 arrobas 14 libras de cera.//
[f. 3v] La de la Sanctísima Trinidad tiene en ser 37 pesos 4; en depósito, 10 pesos
y 2 topos sembrados de trigo y 3 de maís, 9 arrobas 14 libras de cera.
La de la Misericordia tiene en ser 34 pesos 2, 3 cargas de maís. Tiene 4 arrobas
16 libras de cera.
La de San Juan Baptista tien[e] en ser 106 pesos 4, 8 cargas de maís, 2 topos
sembrados de maís libres de todos gastos, 2 topos de huerta, 7 arrobas 15 libras
de çera.
La de San Miguel Arcángel que tiene en ser 37 pesos 6, la cosecha de este año de
trigo, 6 arrobas 24 libras de cera.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

La de la Asumpción de Nuestra Señora que tiene en ser 180 pesos 3, 5 topos de


tierras sembradas de maís, 15 arrobas 4 libras de cera.
La fábrica de esta iglesia tiene en ser 100 pesos, más 1555 pesos 2 de los depósitos
de las cofradías que se an referido, los quales aplicó Su Ilustrísima para comprar
cera. Más, tiene en ser 208 cargas de maís.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Que se haga una torre de piedra labrada en el lado del baptisterio tan hermosa
como la que está hecha, para que la acompañe y sirva de resguardo a la iglesia.
2. Que se lebante el cuerpo de la iglesia, de suerte que los lienços que están
140 puestos en ella no tapen los claros de los arcos.
3. Que se hagan dos platillos ondos con una argollita, una para poner en ellos los
algodones que sirven en la extremaunción.
4. Que todos los años el cura ajuste las quentas, así de la fábrica como de las
cofradías fundadas en ella, con claridad y distinçión.
5°. Que la plata de que se ha hecho cargo dicho cura no la gaste en otro efecto
más que en lo que queda ordenado, con advertençia que, si los gastare en otros,
no se le pasará en quenta.
6°. Que en lo que se cobra de renovaçiones de cada cofradía se guarde lo pactado
en sus constituçiones, // [f. 4r] para que no se persiva más de lo que cada una
dixere.
7°. Que dicho cura no permita bombas ni camaretas, por las ruinas que se
experimentan de sus estruendos en las iglesias; y, asimismo escuse todos los gastos
superfluos y exsesivos en dichas cofradías.
8°. Que el dicho cura y los que le suçedieren no pongan el precio que se paga por
authoriçar el padrón en el libro de la fábrica.
9°. Que el dicho cura no mescle en las quentas que diere de la fábrica los gastos
del pueblo, sino el obrero tenga quenta aparte de la fábrica.
Las hermandades que ay en la iglesia de esta parrochia de San Sebastián son las
siguientes: la de la Misericordia, con advocaçión del Santo Cristo del Perdón; la
del Sancto Cristo, con advocaçion de las Ánimas de Purgatorio; la de la Purísima
Consepçión de Nuestra Señora; la de Nuestra Señora de los Reyes; la de Nuestra
Señora de Belén de Tisco; la del Sancto Ángel de la Guarda; la del Glorioso
Apóstol Santiago. Los alcanses y depósitos de plata que tienen estas hermandades
están ynclusos en los que se mençionan en este resumen con los de las cofradías
aprovadas que ay en dicha iglesia. De aquí pasé a visitar a San Gerónimo.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

San Gerónimo
Visité la iglesia parrochial de esta doctrina el día 11 de junio con las serimonias
[sic] acostunbradas. Es cura de esta dicha doctrina el padre maestro fray Joan de
Quevedo. Hallose todo muy desente y de aumentos, en tiempo del dicho padre
maestro, todo lo siguiente: un misal romano; una lámpara // [f. 4v] de plata que
pesa siento y setenta marcos una onsa y costó mil quinientos setenta y dos pesos
y dos reales; un portaviático de plata dorado; un chuse para el altar mayor; un
par de vinageras con su salvilla, que pesan 3 marcos y medio; dos cálises con
sus patenas dorados; una nabeta de plata; unos paños de manos con puntas;
dos palias y dos purificadores; una capa negra de felpa; unas baras de plata de
siriales; una cama del sepulchro; una alva de ruán de cofre; un almaisal de tafetán 141
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

doble carmesí; quatro síngulos de hilo; una romana; una palia; paño de cális y
bolsa; un frontal morado; viril dorado y esmaltado y la media luna de adentro
que costó 650 pesos; un copor [sic, por copón] de plata todo dorado; un vaso de
Sociedad y gobierno episcopal:

comuniones; un ostiario; un jarro de plata para baptisar; una patena grande con
su pie dorada.
Tiene esta iglesia las cofradías siguientes:
La de la Purísima Consepçión de Nuestra Señora, a la qual le quedan dosçientos
sinquenta y un pesos y un real de tres alcanses.
La de la Veracruz, que tiene de último alcanse quarenta y nuebe pesos y quatro
reales.
La del Niño Jesús tiene de último alcançe veinte pesos.
La del Nuestro Padre San Pedro tiene una carga de maís y dos topos sembrados
de maís.
La de San Juan Baptista tiene una arroba y seis libras de cera, dos topos sembrados
de maís, quatro topos sembrados de habas y, en distintos parages, dos pedaços de
tierras sembrados de papas, cada uno de una carga.
La del Apóstol Santiago tiene seis pesos que se le an de cobrar de deuda de un
curaca.
La del Apóstol San Bartholomé tiene diez y seis pesos que cobrar de alcançe, tres
arrobas y tres libras de cera y un topo sembrado de maís. //
[f. 5r] La de San Gerónimo, patrón de esta parrochia, tiene de alcanses sesenta y
ocho pesos y tres reales, cinco topos sembrados de maís, seis de trigo y una arroba
y diez y ocho libras de cera.
La del Angélico doctor Santo Thomás tiene siete cargas de maís y dies libras
de sera.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

En esta parrochia se despachó lizensia de confesar monjas de Sancta Cathalina y


Sancta Theresa a Joseph Barçelo, por el tiempo de la voluntad de Su Ilustrísima,
en 12 de junio; y, este mesmo día, se despachó aprovación a un oratorio de doña
Ana Gallego.
En las quentas de la fábrica alcançó a los bienes de la yglesia el dicho padre
maestro en quatrosientos treinta y ocho pesos y siete reales que quedaron en pie,
respecto de estar obrando todavía. Si [sic] confirmaron ciento y veinte y cinco.
Dexó Su Ilustrísima los mandatos siguientes:
Primeramente, que se cumplan los mandatos que no se an executado en la vesita
antecedente, que son: que se retexe la iglesia por de fuera, afijando las texas con
142
cal y, quitadas las goteras, se blanquee, enlusga por de dentro y se ponga con toda
la decensia posible.
Que se haga osario inmediato a la iglesia para atrasladar a él los huesos de los
difuntos y se pinten en la testera la cruz y unas calaberas.
Que se procuren fundar las cofradías que están mandadas: del Sanctísimo
Sacramento y de las Ánimas del Purgatorio.
Que se quite al Niño Jesús que está en un altar del cuerpo de la iglesia la
mascapaycha y el sol que tiene en el pecho y se le dexen los rayos solamente que
están en la cabeça.
Que se haga debaxo del sagrario donde está el viril, otro pequeño en que se
coloque el copón de las formas consagradas y portaviático, para que con más
facili-// [f. 5v] dad se saque para administrar a los enfermos.
Que, atento a que la cofradía de la Purísima Consepçión de Nuestra Señora
fundada en la iglesia de dicha parrochia tiene bastantes bienes, manden deçir los
mayordomos de ella en los seis meses del año todos los sávados misas cantadas,
pagando dos pesos por la limosna de cada una dellas alternando con la del
Rosario, a quien le tocan los otros seis meses.
Que en el copón de las formas se ponga ostia grande consagrada para mostrarla
y dar la vendiçión al pueblo quando sea necesario.

Urcos
El día catorze de junio pasó Su Ilustrisima al pueblo de Urcos, de donde es cura
el bachiller Diego Hurtado de Laguna; y el día quinze se viçitó la yglesia con las
funçiones acostumbradas y no aviendo resultado cargo alguno contra el cura de
la pesquisa secreta, se le dio sentençia favorable.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

Tiene esta yglesia las cofradias siguientes: la del Sanctísimo Sacramento, en que
ubo del líquido alcance de esta y de las visitas antecedentes setenta y siete pesos
y siete reales, y las cosechas de maís y trigo en ser; la del Niño Jesús, que tiene
la cosecha de este año en ser; la de la Purísima Consepçión de Nuestra Señora,
que tiene la cosecha en ser y nueve libras y media de cera en ser; la del Apóstol
Santiago tiene la cosecha en ser; la de San Cristóval, cosecha en ser.
La fábrica de la iglesia de este pueblo tiene de alcance que se hiço al cura treinta
y cinco pesos y tres reales, del que se hiço a los mayordomos de çinquenta y dos
pesos tres reales y medio; y, más, ciento y diez pesos que dio la cofradía del Señor
para ayuda de un ornamento y la cosecha en ser.
143
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Halláronse los aumentos siguientes: una capa negra de damasco; una casulla y
// [f. 6r] dos dalmáticas a dos açes morado y negro, con guarniçión de oro; un
estandarte negro; una casulla blanca de lama de relumbrón; una palia de razo
Sociedad y gobierno episcopal:

asul a flores; un vestido de la ymagen de la Consepçión, manto, escapulario y


mangas de sarga nácar con encages de plata, aforrado todo en tafetán asul que dio
doña Ana de Peñalosa; un velo de dicha imagen, también con encage de plata y
aforro asul de tafetán que dio Pedro Carrasco; dos alvas de platilla nuevas, con
sus amitos con puntas de Lorena; un inçensario nuevo de plata; un jarro de pico;
ocho arandelas de plata; dos candeleros de plata pequeños que dio la madre del
maestro [de] capilla; un misal; una harpa; una corneta; dos ángeles esmaltados;
muchos papeles de música.
Dexáronse los mandatos siguientes:
Que se cumplan los mandatos de las visitas antecedentes que no estuvieren
executados.
Que se haga palio, por estar viexo el que ay.
Que se notifique a los Salas exiban los papeles que tienen de la capilla de Nuestra
Señora del Rosario y la hagan reparar, adornar y pintar con toda deçensia so pena
de perderla; y, en caso que no lo hagan, se da facultad al cura para que la venda
y si no hubiere quien la compre, paguen rompimiento de sepoltura los que se
quisieren enterrar en ella, a arbitrio del cura.
Que se hagan 2 platillos de plata con su gonce, en que se recojan los algodones
con que se limpian las unçiones de los enfermos.
Que se hagan inventarios nuevos de los bienes de las iglesias de Urcos y Guaroc,
su anexo, por estar llenos los blancos y no aver donde // [f. 6v] asentar los
aumentos que ubiere.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Guaroc
Esta doctrina de Urcos tiene por anexo al pueblo de Guaroc; y en su yglesia
parrochial ay las cofradías siguientes: la del Santísimo Sacramento en que del
líquido alcançe se hallaron dos pesos tres reales y medio y en ser, las cosechas de
maís y trigo de este año; la del Niño Jesús, la cosecha en ser; la de la Purísima
Consepçión, la cosecha en ser; la de San Juan Baptista tiene del último alcance
nueve pesos y cinco reales, y la cosecha en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene de alcance çiento y treinta y quatro pesos en
esta forma: treinta y cinco en los mayordomos actuales; en don Marcos Quispe
Callina, difunto que fue mayordomo, setenta y cinco; los herederos de Gaspar
144 Osorio Serrano, difunto presbítero, veinte y quatro pesos, y la cosecha en ser.
Halláronse los aumentos siguientes: un frontal de chamelote morado con franjón
de oro; un paño de tafetán morado con franjón de oro; una alfombra grande
turquesca que dio doña Ignacia Henriques; unas cortinas de tela rica, compuestas
con puntas de plata con su frontalillo; un incensario de plata; un baxón; un
sagrario dorado.
Dexáronse por mandatos:
Que se baxen las paredes de la yglesia, para que queden en buena proporçión a
dispociçión del cura, porque, en la altura en que están oy, amenasa ruina el techo.
Que se buelva a cubrir la sacristía antigua que está en frente de la nueva, renovando
las paredes que estubieren maltratadas, por ser necesaria dicha piesa para guardar
las alaxas de la yglesia y cofradías.
Que se avra una ventana grande // [f. 7r] y rasgada ensima de la puerta de la
yglesia.
Confirmáronse çiento treinta y quatro personas.
Junio, se despachó lizençia de confesar ordinaria por un año al padre fray
Bernardino de Medina, del orden de San Francisco.

Andaguailillas
El día 17 de junio pasó Su Ilustrisima al pueblo de Andaguaylillas, de donde
es cura don Bernardo de Torres Bexarano. Y aviéndose visitado la yglesia el día
18, con las ceremonias acostumbradas, y héchose causa al dicho cura no resultó
culpa contra él, conque se le dio centensia favorable.
Tiene esta doctrina siete cofradías que son las siguientes:
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La del Sanctísimo Sacramento, que tiene por bienes dos arrobas y dies libras de
çera y la cosecha en ser.
La de la Veracruz del alcance que hace a sus mayordomos de diez y seis pesos y
tres reales; la cosecha de este año en ser; cera, 12 libras y media.
La del Dulse Nombre de Jesús del alcance que hace a sus mayordomos de tres
pesos y seis reales y la cosecha en ser.
La de la Misericordia hace de alcançe a sus mayordomos de veinte y ocho pesos
y un real y tiene la cosecha de este año en ser.
La de Nuestra Señora de Monserrate tiene dosçientos y veinte y dos pesos tres
reales y medio de alcançe que hace a sus mayordomos, treinta fanegas de maís de 145
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

limosna, con más 2 arrobas y quatro libras de cera.


La de Nuestra Señora del Rosario tiene de alcançe que haçe a sus mayordomos
Sociedad y gobierno episcopal:

veinte y un pesos y siete reales, la cosecha de este presente año en ser, con más
cinquenta y cinco libras de cera.
La de Nuestro Padre San Pedro tiene de alcance // [f. 7v] que haçe a sus
maiordomos quatro pesos y seis reales y la cosecha deste año en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene en ser quinientos seis pesos y medio real, veinte y
nueve fanegas de maís del año pasado de ochenta y seis en ser, la cosecha de este
de ochenta y siete.
El día 18 se prorrogó la lizençia de confesar de Francisco Nuñes Pereyra por dos
meses. En el ynventario de los bienes de la yglesia se halló por aumento: un docel
y çielo de sarga anteada con punta de plata; en las goteras, cinco corrualtares
[?], seis cíngulos de algodón. Y se halló menos, que faltavan de poder de los
sacristanes, una vinagera de plata y un jarro de 2 marcos y 7 onsas que se manda
cobrar de dichos sacristanes; y, asimismo, se hecharon menos dos blandones de
plata que pesaron treinta y un marcos, de estos avían quedado tres piesas que
están en ser; una poma de plata que con la casoleta que está en ser pesava veinte
y dos marcos; una capa de coro de chamelote plateado y una sobrepellís nueva de
bretaña con puntas, todo lo qual hurtaron en un robo que se hiço de la yglesia
abrá siete meses, poco más o menos, sobre lo qual se hiço causa e informassión.
Mandatos
Que la gradilla que ay para abrir el sagrario se pinte de nuevo y ponga con toda
desençia.
Que las formas que an de consagrar sean mayores y no tan pequeñas, como se a
reconocido.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Que se pinten liensos grandes para todo el cuerpo de la yglesia y que sean de la
vida de // [f. 8r] Nuestro Padre San Pedro, patrón de esta doctrina; y, al Niño
Jesús que está en un altar de la yglesia se le quite la mascapaycha y se le pongan
o rayos o corona ymperial.
Que se dore por de dentro un vaso grande en que por juebes sancto se ponen las
formas consagradas.
Que se cobren de los sacristanes una vinagera que falta y, asimismo, un jarro de
baptisar que pesava dos marcos y siete onsas de plata.
Que Mathías de la Feria y Cárdenas, mayordomo de la fábrica de su yglesia,
entregue luego y sin dilaçión alguna quinientos seis pesos y medio real en que
146
es alcançado en las últimas quentas a dicho cura, cobrando resivo de ellos para
su resguardo; y que el dicho cura los gaste en la obra de las pinturas que le están
mandadas haçer. En caso que el dicho mayordomo no los exibiere luego que se
los pidiere, se le da facultad para que el dicho cura proçeda a su cobrança, por
apremio de censuras y todo rigor de derecho.
Que se hagan dos libros nuevos, uno en que se asienten las notificaçiones de los
matrimonios y otro para los de los difuntos, y que no estén en uno solo como
hasta aquí, lo qual se execute luego, so pena de çinquenta pesos.
Confirmáronse çiento setenta y cinco personas.
Su Ilustrísima concedió quarenta días de indulgençia a los que visitaren el oratorio
que está en el pueblo de Guaroc y en las casas del capitán don Alonso Niño de
Guzmán el día diez y nuebe de junio. En la causa del robo se dio sentençia
condenando // [f. 8v] al cura y al mayordomo a la paga de las alajas, de que
apelaron y se les otorgó la apelaçión.
El día 20 pasó Su Ilustrísima a Oropesa.

Oropesa
El día veinte y uno se visitó la yglesia de este pueblo de Oropesa, de donde es
cura el doctor don Gerónimo Zapata de Cárdenas, y no resultando de la pesquisa
cargo alguno contra él, se le dio sentençia favorable.
Tiene esta doctrina las cofradías siguientes:
La del Sanctísimo Sacramento, que es muy pobre, no tiene más proprios que seis
topos de sembrar maís que se ariendan [sic] en treinta pesos.
La de San Salvador, que tiene en ser quatro fanegas de maís, y un peso y tres
reales de alcance.
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La del Niño Jesús, que tiene la cosecha en ser.


La de la Consepçión de Nuestra Señora tiene treinta y ocho pesos y seis del
alcance a los mayordomos del año de ochenta y quatro, veinte pesos que deve
don Pablo Polo de un censo que le paga de doze pesos y quatro reales al año, y
la cosecha en ser.
La de Nuestra Señora de la Consolaçión, que no tiene cosa alguna.
La de Nuestra Señora de la Purificaçión tiene de alcanses atrasados ciento y veinte
y sinco pesos y seis reales, un censo de doze pesos que paga don Pablo Polo.
La de Nuestra Señora de Monserrate no tiene proprios.
La de Nuestro Padre San Pedro tiene en ser tres fanegas y media de maís. 147
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

La de las Ánimas de Purgatorio tiene la cosecha de este año en ser.


Ay otra cofradía de la Asumpçión de Nuestra Señora en la ermita que está en el
Sociedad y gobierno episcopal:

camino real, que tiene de alcance // [f. 9r] doscientos y ochenta y cinco pesos;
en depósito de don Manuel de la Torre, dos mil pessos, un topo y medio y
nueve varas de tierras.
Otra cofradía resién fundada del Jesús Nasareno en una capilla que hiço el dicho
doctor a su costa, adornándola con un retablo dorado, lienços con marcos dorados
y todos los bienes contenidos en el inventario de su libro, todos hechos a costa
del dicho cura. Esta cofradía todavía no tiene bienes ni de qué ajustar quenta.
Otra ay nuebamente fundada del Eccehomo, cuias constituçiones se aprovaron.
Nombrose por superintendente de la fábrica y cofradías a Melchor Serrano y a
este mesmo se le concedió entierro en propiedad en el sitio que está en el altar
del Eccehomo y de la Consepçión. Concedióse yndulgençia de quarenta días
para la capilla del Jesús Nasareno y, en la misma forma, a los que se asentaren por
cofrades en la cofradía del Eccehomo. Diose despacho a pedimiento de Domingo
de Torres contra don Juan Polo por dosçientos y dos pesos; otro contra Pedro de
Morales, presbytero, a pedimiento de doña Joana Texero, para que no la ynquiete
en la pocesión de las tierras que tiene; otro para que el cura de Andaguaylillas
pague de los bienes de la fábrica al maestro de capilla de aquella yglesia doze pesos
y que haga que los curacas le den tierras para sembrar. Despachose y publicosse
un edicto mandando que todos los asçendados, así eclesiásticos como seculares de
este distrito, acudan a la celebridad de las fiestas de Corpus, San Salvador, que es
el patrón, y de la Consepçión de Nuestra Señora; y que las estançias y haçiendas
// [f. 9v] acudan a ellas con sus dansas y andas, con pena de excomunión mayor
y de cien pesos, aplicados por mitad para gastos de guerra contra ynfieles y para
la cera de dichas fiestas, cometida la execuçión a Joseph de Solórçano o al que
fuere ayudante. Mándase coser el original en el libro de fábrica y un traslado se
fixe en la yglesia.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Confirmáronse ciento y setenta y ocho personas. Tomose quenta de los bienes


del hospital y reconosiose tresientos dos pesos y quatro reales en ser, procedidos
del maís de sus chácaras desde el año de ochenta y quatro y del tomín de quatro
años a esta parte porque hasta aquí se aprovechavan de todo los curacas. Y dase
comiçión a Joseph de Solórçano para que cuyde de haser unas salas en el sitio
que tiene señalado y todo lo demás nesesario y del benefiçio de las chácaras con
toda amplitud.
En el libro de la capilla de la ermita se dexaron los mandatos siguientes:
1. Que de algunos velos, que tiene y no se usan, se hagan casullas o frontales.
2. Que Lope de Carrança y Juan Nicolás de Contreras continúen en la
148 mayordomía.
3. Que de un topo y medio y nueve baras de tierras que tiene la cofradía, contiguas
a la hospedería, se haga un alfaalfar [sic] para su venta; y, para regarlo, donaren
los curacas un día señalado de la semana que es el miércoles de agua, de los que
ellos tienen para regar su tierra.
La fábrica de esta yglesia tiene del líquido alcance seis pesos y quatro reales en
los mayordomos yndios que son don Cristóval Tupa y don Alonso Quispe, en
cuyo poder paran asimesmo setenta y cinco fanegas de maís. Y el dicho cura
don Gerónimo Zapata perdonó el alcançe que haçía de mil // [f. 10r] ciento y
quarenta y quatro pesos y sinco reales.
Halláronse por aumentos: una lámpara de sesenta marcos nueva; un frontal de
damasco verde, con sevillaneta de oro; quatro almaysales, uno de tafetán blanco
con punta de oro, otro de ormesí carmesí, otro con punta de plata, otro de
tafetán morado con punta de plata, otro de ormesí negro con punta negra; dos
cíngulos, uno de texido de seda y otro de hilo; una colgadura de tafetán, listado
de carmesí y amarillo de Granada, que coge toda la capilla mayor por ambos
lados, en que ay ciento y sesenta baras.
Dexáronse los mandatos siguientes:
Primeramente, se executen los mandatos que están por cumplir de las visitas
antecedentes, especialmente, el de la visita del año de ochenta y dos tocante al
ospital, según y de la forma que refiere en dicho auto de veinte y seis de junio
del dicho año.
Que aya escuela de muchachos, para lo qual el cura y su theniente los pongan en
memoria y obliguen a que acudan a ella sin falta, y se les enseñe a leer, escrevir,
cantar, reçar y hablar en lengua castellana; y que los cantores, después de prima
todos los días, pasen por lo menos una hora para que se adestren en la música, en
lo qual ponga todo cuydado el maestro de capilla y, por la omisión que tubiere,
lo castiguen el cura o su theniente.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

Que por ningún acontesimiento ni culpa o falta encarselen los curas a los indios
en el baptisterio; y que, en caso que sea nesesario, sea en la cársel del pueblo o en
otra parte acomodada.
Que no permitan los curas que los cantores cobren derechos algunos // [f. 10v]
por oficiar los entierros, casamientos y demás funciones de los indios naturales
del pueblo, porque tienen obligación de asistir a ellas.
Que se dore un portaviático que está en el sagrario en blanco, y mientras no se
dorare no se use de él.
A veinte y uno de junio, en Oropesa, se despachó lizençia de confesar ordinaria y
celebrar por dos años al maestro don Dionisio Granados, presvytero domisiliario
149
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de Lima. A veinte y uno de junio, en Oropesa, se despachó licensia de selebrar


por seis meses a Valeriano Jaimes, presvytero de la diócesis del Tucumán, y se le
manda que trayga nuevas dimisorias de su prelado. A veinte y dos de junio, en
Sociedad y gobierno episcopal:

Oropesa, a Joseph de Solórzano, presbytero, se le despachó lizençia de confesar


ordinaria por dos años. A veinte y uno de junio, en Oropesa, al lizensiado
Domingo de Torres, perfecto [sic] de la Congregaçión de San Phelipe Neri, para
confesar monxas de Sancta Cathalina y Sancta Theresa por dos años. A trese de
junio a Andrés Roldán, presvytero, se le despachó lisencia de confesar ordinaria
y de selebrar por un año. Consediose lisençia al doctor don Gerónimo Zapata de
Cárdenas para que hisiese donaçión de un sagrario viejo al lizençiado Domingo
de Torres, perfecto [sic] de la Congregaçión de San Phelipe Neri.

Caycay
El día veinte y dos pasó Su Ilustrísima a Caycay y el de veinte y tres viçitó la
yglesia que estava muy decente y adornada. Es cura de esta doctrina el doctor
Phelipe Ramires de Arellano. Después de las funçiones acostumbradas, se le hiço
causa: no hubo demanda ni resultó // [f. 11r] culpa cargo de la pesquisa, con lo
qual se le dio centencia favorable.
Tiene este pueblo tres cofradías: la del Dulze Nombre de Jesús, que tiene diez
y seis pesos y quatro reales y la cosecha en ser; la de la Purificaçión de Nuestra
Señora, que tiene de alcances ochenta y nueve pesos y medio real y la cosecha en
ser; la de Santiago, que es el patrón, tiene ocho pesos y cinco reales de alcanses y
la cosecha en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene dosçientos setenta y ocho pesos y sinco reales de
alcances que se hace al cura, del que se hase a Augustín Tecse quatro pesos seis
reales y medio y la cosecha en ser; demás de lo qual tiene tresientos quarenta y
nueve pesos y dos reales de alcances de las visitas antecedentes.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Halláronse por aumento: dos almaysales, uno de tafetán blanco de Granada con
punta de plata, otro de lama nácar de Nápoles aforrado en tafetán asul con punta
de plata.
Dexáronse los mandatos siguientes:
Primeramente, se cumplan los mandatos de las visitas antecedentes que no se an
executado.
Que se avra una ventana grande y rasgada sobre la puerta prinçipal de la iglesia
para que comunique más luz de la que ay, y se haga y se haga [sic] un corredor
que mire a la plasa.
150 Que se haga retablo nuevo de cedro al uso.
Que se redifique [sic] la escuela de los muchachos que está cayda.
Que se quite la mascapaycha al Niño Jesús que está en la yglesia y se le pongan o
rayos o corona imperial.
Que se hagan dos platillos de plata con su gonce para recoger los algodones de
las unçiones de los emfermos.
Que se hagan quatro alvas decentes con sus amitos. //
[f. 11v] Que en la sacristía se ponga un espejo.
Que en la pileta aguamanil que está en la sacristía se aderece y ponga corriente.
Que se compre un fierro de hacer ostias.
Que se haga un ornamento blanco de tela entero con capa, casulla, dalmáticas,
frontal, paño de atril, estolas y manípulos.
Que se haga un ornamento verde, capa, casulla y frontal.
Que se cobren sin omisión todos los alcances de la fábrica y cofradías, así los de
las visitas antecedentes como los de esta, haçiendo para ello todas las diligençias
judiçiales y extrajudiçiales que convengan, y no constando de ellas se le culpará
al cura el descuido de su cobrança.
Tiene esta doctrina por anexo un pueblo llamado Guasac.
Guasac
Tiene este pueblo las cofradías siguientes:
La del Niño Jesús, que tiene por bienes sinquenta y dos pesos y quatro reales
de alcançes; la cosecha en ser; y en la visita del año de 83, onse pesos tres reales
y medio.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

La de Nuestra Señora de Belén, que tiene de alcançes quarenta y siete pesos y


cinco reales y la cosecha en ser, y catorze pesos y dos reales de la visita pasada. La
de la Purificaçión de Nuestra Señora, que tiene de alcances quarenta y tres pesos
y dos reales, la cosecha en ser.
La de Nuestro Padre San Pedro tiene de alcances trece pesos y dos reales, la
cosecha en ser.
La de San Françisco, que es el patrón; sus alcanses son de 50 pesos 5, la cosecha
en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene de alcances dosçientos diez pesos quatro reales y
medio, la cosecha en ser y dos ditas de la visita del año de 76.
151
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Halláronse por aumentos: un manual, // [f. 12r] quatro sobrepellises nuevas de


sacristanes.
Sociedad y gobierno episcopal:

Dexáronse los mandatos siguientes:


Primeramente, que se haga un ornamento de tela blanca entero con dalmáticas,
frontal, capa, casulla y paño de atril.
Que se hagan dos alvas con sus amitos decentes.
Que se hagan dos ornamentos, uno verde y otro morado, con capa, casulla y
frontal cada uno.
Que se hagan dos platillos de plata con su gonçe, para recoger los algodones con
que se limpian las unçiones de los enfermos.
Que se cobren sin omisión todos los alcances de la fábrica y cofradías, así los de
las visitas antecedentes como los de esta, haciendo para ello todas las diligençias
judiçiales y extrajudiçiales que convengan, y no constando de ellas se le culpará
al cura el descuido de su cobrança.
Confirmáronse ciento y dos personas.
A veinte y sinco de junio despachose prorrogaçión de la lisençia de confesar por
un año a Joseph de Escalante.
En este pueblo de Caycay se resivió la visita de la doctrina de Marcapata.

Marcapata
Es cura de esta doctrina el doctor Françisco de Almarás y su theniente, por
nombramiento de Su Ilustrísima, Fernando Suárez de Paz. Híçose causa al dicho
cura y sus thenientes; dióseles sentençia favorable por no aver resultado cargo.
Tiene esta doctrina las cofradías siguientes:
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

La del Santísimo Sacramento, que no tiene más bienes que una chácara de
coca.
La de la Consepción de Nuestra Señora, que tiene catorze pesos y un real de
alcance, la cosecha de maís en ser y su chácara de coca.
La de la Purificaçión de Nuestra Señora tiene ochenta // [f. 12v] y ocho pesos y
seis reales de alcanses, cosecha de maís en ser, chácara de coca.
La de las Venditas Ánimas tiene cinquenta y seis pesos de alcançe, cosecha de
maís en ser, chácara de coca.
La fábrica de esta yglesia tiene noventa pesos y siete reales, setenta ovexas madres,
152 la cosecha de maís en ser, su chácara de coca.
Dexáronse los mandatos siguientes: primeramente, que se cumplan los mandatos
de la visita del año de ochenta y dos que no están executados; que se haga un
ornamento de tela blanca con capa, casulla y frontal; que se hagan dos alvas
decentes con sus amitos; que se haga un palio de tela; que se haga manga negra
de crus alta; que se hagan sobrepellices y opas para los sacristanes.
Halláronse por aumento: un baxón, un chuse de cumbe de quatro baras y geme
de largo y tres de ancho, un pendón nuevo de gorvarán con sevillaneta de oro, un
frontal de razo listado blanco con sevillaneta de oro, un amito, una corneta.
Nombrose por prioste a don Estevan Guamantupa, governador de Guasac, de
la cofradía del Niño Jesús de dicho pueblo, de lo qual se le dio despacho y se
le consedió un entierro delante del altar del Niño Jesús. Despachose erecçión
de yglesia semiparrochial para la capilla de Cuchoa, jurisdicçión de Marcapata,
por ymforme de Fernando Suares de Paz, a quien se le dio lizençia también, por
decreto proveydo a su petiçión, para que pueda celebrar en el altar portátil quando
fuere llamado a sacramentar los enfermos de paraxes distantes. Concediéronse
quarenta días de yndulugençia para la capilla de San Liborio // [f. 13r] que está
en el pueblo de Quiquixana. Proveyéronse diferentes petiçiones de cantores y
mayordomos, remitidas todas al doctor Phelipe Ramires de Arellano, cura de esta
doctrina de Caycay.

Písac
[Al margen: Añadiose en la relación de Phelipe Flores] El día 26 pasó Su
Ilustrísima al pueblo de Písac, aviendo estado este mesmo día de pasada en
el de San Salvador, su anexo. El día 27 hiço la visita de esta yglesia, con las
ceremonias acostumbradas. Híçose causa a Phelipe Flores de Miranda, que es
su cura proprietario, al doctor Pedro de Vega, que asimismo lo fue, y al doctor
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

don Miguel de Silva y Ovando, que lo fue en interín. No resultó cargo ni ubo
demanda contra los dichos, y así se les dio sentençia favorable.
Tiene la yglesia de este pueblo de Písac las cofradías siguientes: la del Sanctísimo
Sacramento, que tiene veinte y quatro pesos y la cosecha de este año; la de la
Asumpçión de Nuestra Señora, que tiene el preçio de una pila que se vendió (es
por donaçión del doctor Pedro de Vega), la cosecha en ser.
La fábrica de esta yglesia no tiene más proprios que una chácara que le siembra
el pueblo. Tiene la cosecha de este año en ser y veinte fanegas de trigo, de que le
haçe donaçión el doctor Vega. Reconosiose por las quentas que el dicho doctor
alcançava a esta yglesia y sus tres cofradías en mil noveçientos cinquenta y seis
153
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

pesos y tres reales, los quales perdonó y ofreçió dar un ostiario de plata.
Halláronse por aumentos: una alva de bretaña con puntas grandes de Flandes, //
[f. 13v] su amito de lo mesmo con puntas, çinco corporales y seis purificadores.
Sociedad y gobierno episcopal:

Dejáronse los mandatos siguientes:


[1.] Primeramente, se cumplan los mandatos de las visitas antecedentes.
2. Que el cura que al presente es haga ynventarios nuevos de los bienes de las tres
yglesias, dexando blancos competentes.
3. Que el dicho cura haga luego tres libros para cada yglesia en que se asienten
las certificaçiones de los baptismos, casamientos y entierros, retulado [sic] cada
libro con su título y por prinçipio de ellos se pongan las formas dadas por Su
Ilustrísima.
4. Que se haga una gradilla de madera fuerte y decente para subir al sagrario.
5. Que en el copón de las formas se ponga ostia grande consagrada.
6. Que para el altar se haga cruz de plata con cruzifico [sic].
7. Que se pongan espejos en todas las tres sacristías de esta doctrina.
8. Que se hagan en todas tres yglesias dos platillos con su gonçe para recoger los
algodones.
9. Que en todas tres yglesias se pongan dos piedras agujereadas, en que asienten
las astas de la crus alta y guión.
10. Que el sagrario donde están las formas se una con el grande para que esté fixo
y fuerte, poniéndole un barrote.
11. Que en todas tres yglesias se pongan las aras en marcos de madera y los
aforros estén con preçillas, para que con más comodidad se puedan limpiar.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

12. Que en el coro se haga una tribuna a correspondencia de la otra en que está
el órgano.
Confirmáronse çiento y treinta y nuebe personas.
Tiene esta doctrina por anexos a San Salvador y a Taray. //

[f. 14r] San Salvador


La yglesia parrochial de San Salvador tiene las cofradías siguientes:
La de el Sanctísimo Sacramento, que tiene por bienes cinquenta nueve pesos
154 y quatro reales en que fue alcansado el doctor Vega, veinte y quatro pesos que
dicho doctor le hiço donaçión, veinte y quatro pesos y cinco reales de alcanse al
mayordomo, y la cosecha en ser.
La de San Salvador, que tiene diez y seis pesos y tres reales de alcançe al
mayordomo, y la cosecha en ser.
La de la Purísima Consepçión, tiene esta cofradía veinte y un pesos y seis reales,
la cosecha en ser, quarenta y quatro cabesas de bacas en ser, y cinco baquillas y
becerros que deve Juan Moloco.
La de San Joan Baptista no tiene más que la cosecha en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene veinte fanegas de trigo y la cosecha en ser, dies y
siete baras [sic: por “bacas”] en ser, y çinco baquillas y terneros que deve Joan
Gaspar. Por las quentas se reconoçió que el dicho doctor Pedro de Vega perdonava
a dicha fábrica y cofradía quatroçientos dies y nuebe pesos.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se recojan los mandatos de las visitas pasadas y se executen
todos los que no están cumplidos.
2. Que se fortifique y enlusga una puerta de la sacristía que se mandó condenar,
que salía a la yglesia, y en el hueco se haga una alasena para guardar las cosas de
la yglesia.
3. Que en la ventana de la sacristía se ponga una rexa fuerte para la seguridad.
4. Que se haga un sagrario baxo para que con más comodidad // [f. 14v] se saque
el viático para sacramentar a los enfermos.
5. Que se hagan lienços grandes con marcos de cedro dorados para la capilla
mayor y todo el cuerpo de la yglesia.
6. Que se dore la copa de un cáliz y su patena.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

En este dicho pueblo de San Salvador ay fundado un hospital de yndios. Y tiene


de diferentes alcançes dosçientos treinta y dos pesos y siete reales en ser, quatro
fanegas de maís, nueve de trigo y la cosecha de este año. Dévensele çiento y dos
ovejas por diferentes miches [?]. Su renta se compone de tomín de hospital, que
son onze pesos y quatro reales por terçio; su chácara de maís y año de trigo sin
res [sic]; quatroçientas ovexas en ser. En el auto de visita se da comisión amplia
al cura para cobrar los alcançes y las dichas ovexas que deven. Aumento: un
almaysal de razo a flores.

Taray
155
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

En la yglesia de este pueblo ay las cofradías siguientes: la del Sanctísimo


Sacramento, que tiene seis pesos y siete reales de último alcançe y la cosecha en
ser; la de la Purificación de Nuestra Señora tiene de alcance 18 pesos 3 reales y
Sociedad y gobierno episcopal:

medio y la cosecha de este año en ser; la del Apóstol Santiago no tiene más que la
cosecha en ser; la de Sancta María Magdalena, la cosecha en ser.
La fábrica de este pueblo tiene la cosecha en ser y veinte fanegas de trigo que le
hase donaçión el doctor Vega; y a la cofradía del Sanctísimo Sacramento, veinte
y quatro pesos.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, se reconoscan los mandatos de las visitas // [f. 15r] pasadas y se
executen los que no están cumplidos.
2. Que se dore la copa de un calis y su patena.
3. Que se desaga una patena que ay en blanco y una tembladera, y dello se haga
alguna alaxa que sea necesaria.
4. Que el portaviático que está en blanco se desaga y se buelva a hacer otro
dorado al uso.
5. Que el cura que al presente es reconosca luego los mandatos de la visita del
año de 82 y procure cumplirlos quanto antes, atento a que casi todos no están
executados.
6. Que se revoque con cal todo el rededor de la yglesia por los simientos.
7. Que el estrivo que está al lado del osario se aderese y se le ponga un dechadillo
ençima cubierto de texa, para que las aguas no humedescan a la yglesia.
9. [sic] Que sobre la puerta prinçipal de la yglesia se avra una ventana grande y
rasgada, para que se comunique más lus de la que ay.
9. Que el osario se pinte luego y se le ponga a la puerta llave de fierro.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Reconosiose por las quentas de las cofradías y fábrica que el doctor Pedro de Vega
las alcansava en quinientos noventa y sieta [sic] pesos siete reales y medio, los
quales perdonó a dicha fábrica y cofradías, por cuya remisión le dio Su Ilustrísima
repetidas graçias.
El día 2 se dio colación de una bara al doctor don Gaspar de Mollinedo y del
de Ayaviri, a don Juan de la Borda. Desde Písac despachó Su Ilustrísima a su
visitador a visitar las doctrinas de Paucartambo, Challabamba y Catca. El día 3 y
el día 5 se reçivió en Paucartambo.

156 Paucartambo
[Al margen: Notose en su relación] Es cura de esta doctrina el maestro don
Andrés // [f. 15v] de Mendoça y Castro.
Tiene la yglesia de este asiento, que es de españoles, a cargo de ellos, las cofradías
siguientes:
La del Sanctísimo Sacramento, que tiene, según el ajuste del año de 84, seteçientos
y diez y siete pesos de corridos del çenso que paga Alonso de Luca; treinta y siete
pesos y quatro reales del que pagó Gabriel Ruiz de Coronado; veinte y siete
pesos y quatro reales del que pagan los herederos de Joan de los Reyes; y más los
réditos de los años de 85 y 86 a sinquenta y çinco por año. Asimesmo, los réditos
de dichos dos años del çenso de Gabriel Ruiz Coronado, a treinta y siete pesos
y quatro reales por año. Yten, los réditos del que pagan los herederos de Joan de
los Reyes en dichos dos años, a razón de quarenta y siete pesos y quatro reales
por año, de que no se a ajustado quenta por estar ausente Mathías de Arava,
mayordomo que fue de la dicha cofradía. Y ay que abonarle tresientos pesos en
que la alcansó el costo del viril nuevo, que fueron seteçientos pesos, y los demás
gastos de un año. Y también se le a de aser cargo el yngreço de las limosnas en él
y los demás efectos. El mayordomo actual, que es Lorenzo Castellanos, alcansa a
la cofradía en treinta pesos y tres reales.
La cofradía del Sancto Cristo de la Coluna, que tiene un censo de treinta pesos al
año en los herederos de Joan de Barrionuevo, y se están deviendo çiento y veinte
y siete pesos. Alcansa el mayordomo a esta cofradía ochenta pessos y siete reales.
La cofradía de Nuestra Señora del Rosario, que tiene por censos siguientes: uno
que paga don Manuel Sid de Bibar // [f. 16r] de sesenta y un pesos en cada un
año, está deviendo hasta el presente dosçientos cinquenta y siete pesos y siete
reales; otro de sesenta y cinco pesos de réditos que paga doña Cathalina de
Almança, muger del dicho, y está deviendo doze pesos y un real; otro de doze
pesos y medio de réditos que paga don Lorenso de Torres, y está deviendo 37
pesos 4 reales; otro de 22 pesos y medio de réditos que pagava doña María Pavia,
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

ympuestos en más casas de este assiento, las quales están a cargo de las monxas
de Santa Cathalina y las an arrendado al corregidor actual de este, no se deve
cosa alguna por haver exivido 247 pesos que estava deviendo. Los herederos de
don Luis de Torres están deviendo 118 pesos de corridos atrasados del çenço
que paga don Manuel Sid de Bivar. El mayordomo fue alcançado en 74 pesos 6
reales y medio conque en su poder quedan, con los 247 pesos 4 reales que pagó
doña María Pavia, 922 pesos 2 reales. Y las deudas de arriva suman 425 pesos
4 reales.
La de la Soledad, que tiene un çenso de 50 pesos de réditos, ympuestos sobre
las casas de don Diego de Mendoça, en que vivían los corregidores, las quales
amenasan ruina, y se dio licençia al mayordomo sin más gravamen que el de este 157
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

çenço por que no se acabe de caer, aunque tiene otra pençión de 150 pesos de una
capellanía a favor de un clérigo de Lima. Otro de 8 pesos de réditos de un alfaalfar
que tiene esta cofradía. Alcansola el mayordomo en 402 pesos 2 reales, los quales
Sociedad y gobierno episcopal:

perdonó y pidió se le diese por esta limosna una sepoltura delante del altar de la
ymagen, la qual se le conçedió. Y fue nombrado por su compañero mayordomo
Francisco de Valençia. Y en la cofradía de la Coluna fueron nombrados // [f. 16v]
por mayordomos el lizençiado Alonso de Castellanos y don Joan de Benavides; y
en la del Sanctísimo Sacramento, Lorenço de Castellanos.
La cofradía de las Ánimas del Purgatorio tiene un censo de 80 pesos de réditos
al año que paga Alonso de Luça, de que está deviendo 389 pesos 5 reales; otro
de 20 pesos de réditos que paga doña Pasquala Calderón, deve de ellos 83 pesos
2 reales; otro de 20 pesos que fueron los que se aplicaron en la visita pasada de
esta cofradía, páganle los herederos de Juan de Vargas y se deven de ellos 80
pesos. Los bienes del doctor don Joan de Orosco están deviendo 320 pesos. A la
mayordoma doña María Pavia se le an de abonar 48 pesos 1 real. Fue nombrado
por mayordomo Martín de Alvistor.
La fábrica de esta yglesia no tiene más yngreso que la limosna del rompimiento
de sepolturas. Y el dicho maestro don Andrés de Mendoça la alcansó en 290
pesos, los quales perdonó, de que se le dieron las graçias en la sentençia que se
le hiço, que fue favorable por no aver resultado culpa de la pesquisa secreta. El
mayordomo Lorenço Castellanos alcansó a la fábrica en 84 pesos 6 reales, que
se le an de abonar en la quenta siguiente. No se a hecho quenta de 20 pesos que
concedió el Real Govierno de la renta del hospital para ayuda a la obra de la
yglesia, por estarse obrando actualmente en ella.
Dexose comisión al dicho maestro don Andrés de Mendoça, con toda amplitud,
para cobrar todos los alcances de las cofradías arriva mençionadas, y auto para
notificar al mayordomo del hospital que comparesca ante Su Ilustrísima dentro
de dos meses con el libro y papeles tocantes. Diose aprovaçión para un oratorio
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

del bachiller Luis de Vargas // [f. 17r] en su haçienda de Cuçipata, con imforme
del cura. Despachose decreto para la cobrança de 2 casullas, alvas y amitos y
rompimientos de sepolturas del doctor Joan de Horosco, Juan Rodrigues Polo y
doña Luziana de Sárate contra sus alvaseas.
Dexáronse los mandatos siguientes:
[1.] Primeramente, que se executen los mandatos de las visitas pasadas que no
están executados.
2. Que luego y sin dilaçión alguna se haga un copón dorado para que en él se
guarden las formas consagradas para sacramentar a los enfermos.
158 3. Que se hagan dos platillos de plata con su gonce para recoger los algodones en
que se limpia el óleo de la extremaunción a los emfermos.
4. Que se haga retablo de cedro al uso en la yglesia nueba en el presviterio y se
adorne toda con lienços de marcos dorados.
5. Que en la sacristía se ponga de manifiesto en una tabla el arançel de los
derechos funerales.
6. Que todos los reçidutos [sic] de las cofradías los cobre el cura para ayuda a los
gastos del retablo y demás obras de la yglesia hasta que esté en toda perfecçión,
formando de ello quenta aparte con cargo y data después de los gastos preçisos
de dichas cofradías.
7. Que se hagan ornamentos y ropa blanca para el serviçio de la yglesia, por
quanto están muy indecentes los que ay.
Tiene esta doctrina por anexos los pueblos de Laullipata, Colquepata, que son
yglesias parrochiales, y otras Ayre, Mollomarca, Guacaca y Paiacana, que son
yglesias semiparrochiales.

Laullipata
En este pueblo ay las cofradías siguientes: // [f. 17v] la de la Purísima Consepçión,
que tiene de alcances 15 pesos en sus mayordomos; la de Nuestro Padre San
Pedro, que tiene en alcances 11 pesos 6 reales; la del Apóstol Santiago, que tiene
de alcances 8 pesos 2 reales; la de San Antonio, que tiene de alcances 79 pesos
7 reales.
La fábrica de esta yglesia tiene 24 pesos que confesó dever Cristóval Conce.
Hallose por aumento: una casulla de media lama blanca aforrada en tafetán
nácar, guarnesida con sevillaneta de oro; estola y manípulo. Híçose inventario
nuevo de los bienes de esta yglesia porque estava en mala forma.
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Colquepata
En este pueblo de Colquepata ay las cofradías siguientes: la de la Asumpçión de
Nuestra Señora, que tiene 2 pesos 1 real de alcance, 9 cargas de chuño en ser; la
de la Purificaçión de Nuestra Señora, que tiene 12 reales de alcance y 7 cargas de
chuño en ser; la del Apóstol Santiago, que tiene quatro cargas de chuño en ser; la
de San Gerónimo, que es el patrón, que tiene en ser 11 cargas de chuño.
La fábrica de esta yglesia que [sic] tiene 360 bacas de ganado obejuno y no se
hase quenta de 1500 pesos que el Real Govierno consedió para ayuda de la obra
de ella, por estarse obrando actualmente.
Concediose yndulugençia de quarenta días de yndulugençia [sic] para la capilla 159
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de Nuestra Señora de la Limpia Consepción.


Dexáronse los mandatos siguientes:
Sociedad y gobierno episcopal:

[1.] Primeramente, que se guarden los mandatos de las visitas pasadas que no
están executados.
2. Que luego y sin dilaçión alguna se deshaga el calis y patena y que se haga nuevo
al uso, // [f.18r] con la copa y patena dorado por lo menos por de dentro.
3. Que se haga un retablo de cedro al uso.
4. Que se haga un viril dorado al uso.
5. Que la puerta de la capilla de la ymagen de la Purísima Consepçión de Nuestra
Señora se avra mayor con arco de piedra, y enfrente de ella otro arco que será
puerta de la sacristía nueva que se ha de haser.
6. Que se haga un copón y portaviático dorados por lo menos por de dentro.
7. Que todos los residuos que sobraren en las cofradías los persiva el cura y los
gaste en la ayuda de la obra del retablo, después de los gastos preçisos de dicha[s]
cofradía[s].
Hallose por aumento un órgano nuevo.
En la yglesia viceparrochial de Ayre:

Ayre
Está fundada una cofradía de San Joan Baptista que no tiene alcanse ninguno,
antes le perdonan muchos los mayordomos.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Mollomarca
En la yglesia semiparrochial está fundada la cofradía de Nuestro Padre San Pedro.
Tiene de alcance 46 pesos, y más, 129 pesos 4 reales y 64 fanegas y media de trigo
que se mandaron cobrar en la visita pasada.

Paucartambo [continuación]
En la yglesia de este açiento ay las cofradías siguientes, a cargo de los yndios que
havitan en él: la del Niño Jesús, que tiene de alcances 14 pesos 6 reales; la de
Nuestra Señora del Rosario, que tiene de alcance 18 pesos y 8 fanegas de trigo;
160 la del Evangelista San Marcos, que solo tiene 43 pesos 1 real que desde la visita
passada se an mandado cobrar y no se an cobrado. // [f. 18v] Halláronse por
aumentos: el viril nuevo; tres sobrepellises, uno del sacristán y dos de los siriales.

Challabamba
Visitose en este pueblo y asiento de la doctrina de Challabamba, de donde es
cura coadjutor el lizenciado Joan Maldonado Cornexo. De la causa que se le
hiço no resultó cargo ni culpa alguna, conque se le dio centensia favorable. No
tiene cofradía alguna, solo la fábrica que tiene por bienes unas tierras y solares
que están en el pueblo y en la otra vanda del río. Arriéndanse unas y otras en 36
pesos. Alcançó a la fábrica el dicho cura coadjutor en 221 pesos y los perdona.
Halláronse por aumentos: dos alvas con sus amitos de ruán florete; cinco
cornualtares [?]; un par de vinageras de plata; el yncençario hecho de nuevo;
naveta y cuchara de plata; un manual mexicano nuevo; quatro libros nuevos, uno
de fábrica y 3 de baptisados, casados y difuntos.
Híçose inventario nuevo. Hallose averse vendido una campana quebrada al
asiento de Paucartambo en 50 pesos 4 reales, los quales se an aplicado para ayuda
a hacer un palio, con más 55 pesos que se mandan cobrar de la congrua de don
Francisco Manco, por estarlos deviendo desde la última visita. Diose aprovaçión
de un oratorio que tiene don Françisco Aller en sus haçiendas llamadas Majopata,
con informe del cura coadjutor sobre la decençia.
Dexáronse los mandatos siguientes:
[1.] Primeramente, que se haga un palio según se ordena por el auto de
ymbentario.
2. Que el viril que ay se deshaga o venda y se haga otro nuevo al uso dorado.
3. Que se dore la copa del // [f. 19r] calis y su patena, por lo menos, por de
dentro.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

A 8 de julio, a Lorenço Castellanos para confesar por un año desde 21 de febrero


de 88. A 8 de julio, a Salvador de Cea para confesar por un año desde que se
cumpliere la que tiene prorrogada del año que biene que es desde 29 de henero
de 88. A 8 de julio, a Luis de Vargas para confesar por un año desde 20 de febrero
de 88.
Dexose comision al maestro don Andrés de Mendoça y Castro, cura proprio de
este açiento, para aberiguar sobre una yndia que fue denunçiada de maléfica y
para aberiguar si la campana que pidieron los yndios de Lacalle en la visita de 76
era suya y siéndolo se les restituya.
Hisiéronse seis notificaçiones a los censuatarios y pagaron algunos y otros quedan
161
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

excomulgados; y faltan muchos por notificar, por estar ausentes.


A 8 de julio, a Miguel de Vargas para confesar por un año desde 20 de febrero de
88. A 8 de julio, a Pedro Holgado se prorrogó su lisençia por un año.
Sociedad y gobierno episcopal:

A pedimento de Lorenço Castellanos, mayordomo de fábrica, se despachó


decreto mandando notificar a Bartholomé Gonzales, alvacea del doctor don Joan
de Orosco, pague 150 pesos del rompimiento de su sepoltura y ornamento; y a
don Joan de Herrrera, alvasea de Joan Ramírez Polo y doña Luciana, pague 120
pesos, por los rompimientos de los dichos y ornamento.
A 6 de julio en Písac, a don Françisco Villagra, para confesar por un año. A 12 de
julio en Lamay a Fernando de Cárdenas, para selebrar por un año.

Catca
Aviéndose acavado la visita del açiento de Paucartambo, pasó el visitador don
Gaspar // [f. 19v] de la Cuba Maldonado el día 8 de julio para este pueblo. El
día 10 fue resevido de don Gerónimo de Arredondo Agüero, su cura, en la forma
acostumbrada; y este día se visitó la yglesia con todas las ceremonias que se estila.
Híçosele causa al cura con quatro españoles y veinte y siete indios; y, aunque no
resultó culpa ni cargo, no se le dio centençia, sino que se le notificó auto para que
comparesiese ante Su Señoría dentro de quinze días.
Tiene esta doctrina las cofradías siguientes: la del Sanctísimo Sacramento que
no tiene más bienes que la cosecha de este año en ser; la del Dulse Nombre de
Jesús tiene de alcançe dies pesos y quatro reales y la cosecha en ser; la de Nuestra
Señora del Rosario tiene 13 pesos 3 reales de alcances y la cosecha en ser; la de la
Purificaçión de Nuestra Señora tiene 21 pesos 1 real y medio de alcances y 45 de
la visita pasada y la cosecha en ser; la de San Juan Baptista no tiene más bienes
que la cosecha de este año.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

La fábrica de esta yglesia tiene de alcances 33 pesos 7 reales y medio y la


cosecha.
Dexáronse los mandatos siguientes:
[1.] Primero, que se recorran todos los mandatos de las visitas antecedentes y se
executen luego los que no están cumplidos.
2. Que se quiten dos palos de la yglesia que están rendidos, que amenasan ruina,
y se buelvan a poner otros nuevos.
3. Que hagan dos platillos de plata con su gonce para recoger los algodones con
que se limpian las unçiones de los enfermos.
162 4. Que en el copón de las formas consagradas se ponga ostia grande para mostrarle
al pueblo quando sea necesario.
5. Que se haga un portaviático al uso dorado.
6. Que se aderese el arco // [f. 20r] toral de suerte que quede fixo y, así a esta obra
como a la de quitar y poner los palos que se mandan ariva [sic], concurran todas las
estançias de la jurisdiçión de este pueblo; que a los dueños de ellas se les notifique
no impidan a sus yndios que ayuden a dichas obras, so pena de excomunión
mayor y de 50 pesos, aplicados según el nuevo orden de Su Magestad.
La yglesia de este pueblo tiene anexas dos capillas semiparrochiales que son las
de Chicchina y Camara. En esta ay fundada una cofradía de Sancta Bárbara que
tiene 8 pesos 7 reales de alcançe, la cosecha en ser y en poder de un hombre
llamado Juan de Herrera, 27 pesos procedidos de 9 torillos y un toro que se
vendieron del ganado de esta cofradía y quedan en ser 43 cabeças en chicas y
grandes. En la de Chichina no ay cofradía.
Tiene por anexo esta doctrina al pueblo de Ocongate, en cuia yglesia están
fundadas las cofradías siguientes: la de Nuestra Señora del Rosario que tiene 1
peso 5 reales de alcances y la cosecha en ser y, en poder del cura, 24 pesos desde
la visita pasada; la de Nuestra Señora de la Candelaria que no tiene más que la
cosecha en ser; la de San Pablo no tiene más que la cosecha en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene 46 cabeças de bacas entre grandes y chicas, la
cosecha en ser, 10 pesos que debe un yndio llamado Blas Rimachi (procedidos
de 20 ovejas viejas que se le vendieron de 80 que quedaron en la visita pasada,
todas viexas, de las quales se murieron 45, porque no ubo pastos ni quien las
comprase, y las çinco se dieron a los indios para el venefiçio de la chácara); en
poder del cura don Gerónimo // [f. 20v] de Arredondo, 403 pesos 3 reales desde
la visita pasada.
Dexáronse los mandatos siguientes:
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

1. Que sin intermisión alguna se edifique la yglesia de dicho pueblo hasta que
en toda perfecçión [sic] y que don Gerónimo de Arredondo costee esta obra,
gastando en ellas los 403 pesos 3 reales que tiene en su poder perteneçientes a
dicha yglesia, formando quenta aparte de los efectos en que se distribuieren.
2. Que, para ayudar a dicha obra de la yglesia, acudan todas las estançias del
distrito de Ocongate a las faenas y todo lo demás necesario; y se notifique a los
dueños de ellas no enbarasen a los indios el que acudan a lo que fueren llamados,
so pena de excomunión mayor y de 50 pesos, aplicados según el nuevo orden de
Su Magestad.
Esta yglesia tiene anexas dos capillas semiparrochiales que son la de Lauramarca y
163
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Capana. En esta ay fundada una cofradía de Nuestro Padre San Francisco, tiene
de alcance 12 pesos 7 reales. La de Lauramarca tiene libro de fábrica, en que no
se an ajustado más quentas que las de un año desde la visita pasada en que le
Sociedad y gobierno episcopal:

quedaron por bienes 94 cabeças de bacas y en las que se an ajustado ay de alcance


6 pesos 1 real.
Déxase orden a Cristóval Calero, theniente de cura, para que ajuste las
quentas de los dos años que faltan y que tome quenta especial de las bacas
y sus multiplicos desde la visita pasada. Estase haçiendo yglesia nueva, por
dispoçiçión del capitán Alonso Cano, y por esta causa —dixeron— no se avían
ajustado las dichas quentas.
En esta yglesia de Ocongate se halló por aumento un guión de lama nácar,
aforrado en tafetán de nácar con punta // [f. 21r] de oro; y en la de este pueblo de
Catca, un jarrón de pico de plata para baptisar. Proveyéronse diferentes petiçiones
de sacristanes y cantores.

Lamay
El día 14 visitó Su Ilustrísima la yglesia de este pueblo con las seremonias
acostumbradas. Híçosele causa al cura que lo es el bachiller Fernando de Vega
Cortés y, no aviendo resultado culpa de la pesquisa, se le dio centensia faborable.
Tiene este pueblo las cofradías siguientes: la del Sanctísimo Sacramento, que no
tiene más bienes que una chacarilla que le siembran y tiene la cosecha en ser; la
del Sancto Cristo, que no tiene más bienes que una chacarilla que le siembran,
cuia cosecha está en ser; la del Dulce Nombre de Jesús, que tiene su chacarilla
de maís y trigo, cuia cosecha está en ser; la de la Purificaçión de Nuestra Señora,
que tiene su chacarilla de maís y trigo, cuia cosecha está en ser; la del Apóstol
Santiago, que tiene por bienes una chacarilla de maís y trigo, cuia cosecha está
en ser y está muy pobre.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

La fábrica de esta yglesia tiene la cosecha de maís de este año en ser y trigo
también; 11 pesos en que alcança a sus mayordomos. El dicho cura alcançó a la
fábrica en 1098 pesos y los perdonó.
Halláronse por aumentos: un viril dorado y esmaltado que costó 760 pesos, una
crus alta de plata nueva, dos manteles de ruán, un paño de manos, dos frontales
pintados, quatro candeleros de plata, un jarrito de pico para baptisar.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Que se recorran los man-// [f. 21v] mandatos de las visitas pasadas y se executen
los que no están cumplidos.
164 2. Que se dore de nuevo el copón de las formas consagradas.
3. Que se ponga llave de fierro segura en el osario y se pinten calaveras.
4. Que se haga palio.
5. Que la puerta por donde se sube al coro, que está por de fuera de la yglesia, se
entapie y se buelva a abrir la antigua que estava por de dentro de ella.
6. Que se haga púlpito de cedro al uso.
7. Que se hagan dos platillos de plata con su gonçe para recoger el algodón de las
unçiones de los enfermos.
Tiene esta doctrina por anejo al pueblo de

Coya
Tiene este pueblo las cofradías siguientes: la del Niño Jesús, cuyos bienes son unas
chacarasllas [sic] de maís, y su cosecha está en ser; la de la Purísima Consepçión
de Nuestra Señora que, asimismo, su chacarilla de maís y su cosecha en ser; la de
San Estevan, su chacarilla de maís y su cosecha en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene de alcances a sus mayordomos 119 pesos; la
cosecha de maís y trigo de este año, en ser. El cura Fernando de Vega la alcançó
en 102 pesos y se los perdonó.
Halláronse por aumentos: una sobrepellís nueva de cambray; dos chuces, uno
de cumbe nuevo de colores teñida, otro viejo de colores naturales; una cruz alta
de plata.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se recorran los mandatos de las visitas antecedentes que
están por cumplir y se executen luego.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

2. Que se desteche la sacristía // [f. 22r] y se buelva a enmaderar de nuevo.


3. Que se hagan dos arcos de piedra en las dos capillas del cuerpo de la yglesia.
4. Que se ponga puerta en el almaçén que sale a la capilla de la Consepçión.
5. Que se derribe el baptisterio y se haga de nuevo.
6. Que se acabe la torre y la escalera para subir a ella.
7. Que se abra la puerta de la sacristía al mesmo presviterio.
8. Que al osario se ponga llave de loba, se blanquee y se pinten unas calaberas.
9. Que se haga escuela de muchachos.
165
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

10. Que en los términos del sementerio se hagan dos capillas: una para la ymagen
del Jesús Naçareno, otra para la de la Soledad.
Sociedad y gobierno episcopal:

11. Que se ponga una muesca en la puerta del sagrario.


12. Que se dore el copón de las formas consagradas, por lo menos por de
dentro.
13. Que se hagan dos libros: uno para asentar las certificaçiones de los difuntos,
otro para las de los baptisados.
14. Que se hagan dos platillos de plata con su gonçe para recoger los algodones
de las unçiones de los enfermos.
15. Que se hagan dos libros para asentar las quentas de las cofradías.
El día 14 se despachó título de ínter de Sabayno a Bernardo de Cela Colmenero.
El día 15 se despachó otro título en suplemento de Joan de Betancur con el
nombre en blanco, a disposisión del señor don Andrés. Confirmáronse çiento
y ochenta y seis personas. Despacháronse quatro decretos tocantes a las rentas
deçimales y dos petiçiones de yndios. El día 14 se dio // [f. 22v] colaçión del
curato de Tinta a don Miguel de la Vorda. El día 15 se le notificó auto para
que tenga siempre ayudante sacerdote secular aprovado por Su Ilustrísima, con
apersevimiento que de no haserlo se lo pondrá.

Calca
El día 16 pasó Su Ilustrísima al pueblo de Calca y este día se despachó auto
para que don Alonso de Loaysa no inquiete a don Antonio de Luengas ni a
su arrendatario, Cristóval Alfaro; y también se despachó mandamiento para
ello, con pena de excomunion y de 500 pesos. El día 17 visitó la yglesia con
las ceremonias acostumbradas. Híçose causa al cura de este pueblo que lo es el
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

bachiller don Antonio Velásquez de la Cueva y no aviendo resultado culpa contra


él, se le dio centençia favorable.
Tiene esta doctrina las cofradías siguientes:
La del Niño Jesús, que tiene de alcançe 74 pesos 5 reales.
La de la Resurrecçión del Señor no tiene nada.
La de la Asumpçión de Nuestra Señora, que está a cargo de los españoles, tiene
45 pesos y 15 fanegas de maís de réditos de 3 años de la donaçión que le hiço
don Francisco de Soto Carrillo, para cuia cobrança se despachó exortatorio al
corregidor, por estar cedidos en su renta y espeçies. Tiene en propriedad 2 topos
166 de maís, que le dexó doña Jacoba Montalvo, cuia cosecha está en ser.
La de la Asumpçión de Nuestra Señora, que está a cargo de los yndios, tiene de
alcances 74 pesos 1 real.
La de la Purísima Consepçión de Nuestra Señora, que no // [f. 23r] tiene más
que la cosecha en ser.
La de la Purificaçión de Nuestra Señora tiene la cosecha en ser.
La de San Juan Baptista tiene de alcance 3 pesos 1 real y la cosecha en ser.
La de Nuestro Padre San Pedro, patrón del pueblo, tiene la cosecha en ser.
La de San Pablo, que también [tiene] su cosecha en ser y 4 pesos de alcances.
La de San Sevastián tiene de alcances 8 pesos 2 reales y la cosecha en ser.
Dexose en su libro, aprovaçión de una capilla que tiene a la salida de este
pueblo, para que se pueda decir misa en ella los días de las letanías mayores,
San Marcos y otros días y los de su festividad; está distante ocho quadras del
pueblo la dicha capilla.
La fábrica de esta yglesia tiene en propriedad seis topos de tierras en el parage
llamado Guancallo, que se arriendan en 26 pesos cada año; un çenso de 400 pesos
de prinçipal y 20 de réditos que paga don Diego Montalvo; otro de 400 pesos
de prinçipal y 20 de réditos que paga Francisco Cavallero. Siémbrasele también
unas chácaras en tierras arrendadas cuia cosecha está en ser.
Halláronse por aumentos: 4 lienços de diferentes pinturas en la capilla mayor; 12
lienços grandes en el cuerpo de la yglesia; 6 anacoretas para debaxo del coro; 6
tarxas; la yglesia toda pintada; 2 sobrepellices de ruán florete para los sacristanes,
una de bretaña para el cura; 2 ornamentos: uno blanco de damasco, casulla y
frontal, otro negro, // [f. 23v] la casulla de terçiopelo, frontal y capa de listadillo;
2 ángeles; un misal algo raído; 2 ruedas de campanillas; un terno de chirimías; el
balcón que está sobre la puerta de la entrada de la puerta prinçipal.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

Las dos capillas que están en el sementerio alcansó el cura en 491 pesos 6 reales
a la yglesia y no los perdonó, por tener que obrar y querer haçer la remisión
por entero. Notificose auto a don Gerónimo de Arredondo, cura de Catca, de
diferentes puntos y del que tenga siempre ayudante en el dicho pueblo, demás
del que está en Ocongate, con pena de excomunión y de 500 pesos. Ubo querella
de Marcos Dávila, clérigo de menores órdenes, y se despachó decreto con pena
de excomunión, compareçiese ante Su Ilustrísima.
Ay un censo en la fábrica de esta yglesia impuesto sobre las haçiendas nombradas
Huqui de 350 pesos de prinçipal y 17 pesos 4 reales de réditos en cada un año,
que pagan los herederos de Miguel Gutierres Sençio, y se están deviendo 105
pesos de 6 años. Hallose por aumento un almaysal de tafetán carmesí. 167
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Dexáronse los mandatos siguientes:


1. Primeramente, que se executen todos los mandatos de las visitas antecedentes
Sociedad y gobierno episcopal:

que no están cumplidos.


2. Que, como está mandado, se haga luego escuela de muchachos y que el maestro
de capilla los enseñe todos los días a leer, escrevir y cantar.
3. Que se hagan dos // [f. 24r] dos platillos de plata con su gonçe para recoger los
algodones de las unçiones de los enfermos.
4. Que al maestro cantor y organista no se les dé de salario de los bienes de la
yglesia arriva de 20 pesos, con apersebimiento que del exceso que ubiere no se
pasará en quenta.
5. Que, luego y sin dilaçión alguna, se haga libro nuevo de fábrica para asentar
las quentas y que en él se haga ynventario nuevo, por quanto el que está en este
libro se a llenado y no se asientes [sic] los bienes consumidos.
6. Que en la capilla mayor se abra otra ventana, más de las que ay, para que entre
más lus, porque está algo oscura.
Confirmáronse 571 personas. Despachose título de ínter de don Joseph Martínes
de Mollinedo de Santiago [de] Pupuja a 21 de julio. También se despachó título
de obrero mayor para Juan Guamán a 21 de julio.

Lares
En este pueblo de Calca se visitó la doctrina de Lares, de donde es cura don
Andrés de Mendoça y Cisneros. Híçosele causa después de la visita de los santos
olios y no aviendo resultado culpa, se le dio centençia favorable.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Tien[e] esta doctrina las cofradías siguientes: la del Niño Jesús, que tiene su
chacarilla de maís, cuia cosecha está en ser; la de la Purificaçión de Nuestra Señora
tiene su chacarilla de maís y su cosecha está en ser; la de la Asumpçión de Nuestra
Señora tiene de alcances 7 pesos ½ y, en ser, la cosecha de maís; la del Apóstol //
[f. 24v] Santiago que tiene de alcançes 13 pesos 6 reales, su chacarilla de maís,
cuia cosecha está en ser; la de San Cosme y San Damián, que son patrones del
pueblo, tiene en ser la cosecha de maís de su chacarilla.
Tiene más esta doctrina las iglesias siguientes: la de Cachin, que tiene de alcance
55 pesos 4 reales; en ser, la chácara de maís. La de Choquecancha que tiene de
alcances 5 pesos 5 reales y, en ser, la cosecha de su chácara de maís. La de Gualla,
168 que no tiene libro ni se a dado quenta de ella, y dice el cura la a fabricado nueva
a sus expensas sin haçer gasto ninguno ni a la yglesia ni al Rey.
La fábrica de esta yglesia tiene de alcançes 4 pesos 4 reales, su chacarilla de maís y
una huerta que se arrienda cada año en 4 pesos. Es nuevamente fabricada la dicha
yglesia prinçipal de Lares, para lo qual concedió el Real Gobierno mil pesos en
las caxas y la quarta parte de la renta del encomendero que fueron 340 pesos 6
reales y otras limosnas cortas; y todo lo que a persevido para dicha obra ymportó
1451 pesos 6 reales, de que dio quenta el dicho cura muy bien ajustada por el
libro manual con reçibos firmados de los casiques y por dicho libro; y las quentas
que da en el de fábrica constó que alcançava el dicho cura en 4631 pesos 7 ½,
los quales perdonó; y en su libro manual se le dio finiquito por lo que toca a Su
Ilustrísima de los dichos un 1451 pesos 6 reales.
Dio de aumentos en las dichas dos yglesias de Lares y Gualla hechas desde sus
simientos: 50 bacas madres y un toro padre para capital de la renta del gasto
// [f. 25r] del aseyte de la lámpara del Señor; un almaysal de tafetán blanco,
guarneçido de puncta de oro grande y pequeña; una efigie de Jesús Nasareno de
estatura de dos baras, su túnica de tafetán sencillo morado; las efigies de Jesús,
María y Joseph (la del Niño de 3 quartas de estatura, las de María y Joseph de
bara y dos terçias); una corona de 7 marcos y 2 onsas de plata, en que entran
4 marcos de limosna con que ayudó Fernando Garçía; una casulla nueva de
damasco negra de China, estola y manípulo; más, un corte de dicho damasco de
8 baras para una capa de coro.
El mayordomo de la fábrica presentó petiçión contra don Antonio Centeno por 6
baras que, entre otras, dise hiço harrear, perteneçientes a la yglesia; y se despachó
decreto para que las restituya, con pena de censuras, cometida la notificaçión a
Melchor Gonsález de Vera, con la misma pena de excomunión.
Dexáronse los mandatos siguientes:
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

[1.] Que se recorran los mandatos de las visitas pasadas y se executen los que no
están cumplidos.
2. Que se hagan dos platillos de plata con su gonce para recoger los algodones de
las unçiones de los enfermos.

Guayllabamba
El día 22 pasó Su Ilustrísima a la villa de Guayllabamba, que es encomendada a
la religión de Nuestro Padre San Francisco, y es cura proprio de ella el padre fray
Francisco Gonsález. El día 23 se visitó la yglesia con las seremonias acostumbra-//
169
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

[f. 25v] acostumbradas [sic] y dispuestas por el pontifical.


Tiene esta yglesia las cofradías siguientes (las quales visitó, en virtud de comisión
de Su Ilustrísima, el reverendo padre fray Diego de Adrada de dicha orden):
Sociedad y gobierno episcopal:

La del Sanctísimo Sacramento que del último alcance tiene 77 pesos 3 y 160
cargas de maís de la cosecha de este año, y 9 arrobas y 6 libras de cera.
La de la Purísisma Consepçión de Nuestra Señora tiene de último alcançe 10
pesos y 20 cargas de maís de la cosecha de este año.
La de Nuestro Padre San Pedro tiene de alcance 10 pesos; en ser, 3 pesos; en
deuda, 20 cargas de maís y 2 fanegas de trigo.
La de San Joan Baptista, patrón de esta villa, tiene de diferentes alcançes 31 pesos
6 reales, 24 cargas de maís y 2 fanegas de trigo de la cosecha de este año.
La fábrica de esta yglesia tiene de diferentes alcançes 565 pesos 7 reales y 146
cargas de maís de la cosecha de este año.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se recorran todos los mandatos de las visitas pasadas y se
executen los que no están cumplidos.
2. Que con lo procedido de los alcançes, así de la yglesia de la villa de Guayllabamba
como de 146 cargas de maís de la cosecha de este año y de los alcances de las
cofradías fundadas en ella que a de persebir todos enteramente según se refieren
en los autos de sus libros, se haga un viril al uso hasta costo de 600 pesos y lo
demás que sobrare se gaste en lo más preçiso que necesitare esta yglesia.
3. Que no se dé el maís de la yglesia ni sus cofradías a particulares // [f. 26r]
en empréstito, como hasta aquí se ha hecho; y si se diere por quenta del cura,
cobrara el mayordomo resivo suyo para hacerle cargo; y lo mesmo se entienda
con otros qualesquiera efectos, limosnas y rentas pertenesientes a dicha fábrica
y cofradías.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

4. Que se hagan, en todas las cofradías y fábrica, caxas capaçes para guardar
sus bienes y cera, las quales tengan dos llaves y la una tenga el cura y la otra el
mayordomo. Y si necesario fuere el que se alquile la sera, asista el cura a entregarla
y resevirla y tenga cuydado de asentar la merma y lo que se diere de alquiler para
aumento de dicha fábrica y cofradías.
6. [sic] Que todos los años se ajusten las quentas de la fábrica y cofradías con
cargo y data; y siempre que hubiere alcance, siendo a favor de dicha fábrica y
cofradías, se ponga por principio de cargo, y siendo a favor de los mayordomos,
se ponga por principio de descargo.
6. Que se hagan dos platillos de plata con su gonce para recoger los algodones de
170 las unçiones de los enfermos.
7. Que se encaxonen las aras y se les ponga cubierta con preçillas.
8. Que se haga un copón al uso dorado por lo menos por de dentro y, asimesmo,
el portaviático.
9. Que hagan libro nuevo para asentar las quentas de la fábrica y en él se traslade
el ynventario, dexando blancos competentes // [f. 26v] para cada cosa.
10. Que todas las halaxas, así de la yglesia como de las cofradías, se guarden en la
sacristía y no estén en poder de los mayordomos.
11. Que se tomen quentas de la hermandad de esclavitud de la Purísima
Consepçión de Nuestra Señora; y que reconosca el cura en qué efectos se an
gastado sus bienes; y que se forme quenta con cargo y data; y que obligue el
dicho cura a que comparescan a dar quentas los mayordomos, por apremio de
censuras agravadas y reagravadas, y penas pecunarias siendo españoles y siendo
indios con prision y castigo corporal; y se le da comisión al cura con facultad de
ligar y absolver en caso necesario.

Urquillos
Tiene esta doctrina por anexo la villa de Nuestra Señora de los Ángeles de
Urquillos, de donde es cura theniente el padre predicador fray Jaçinto Ramírez
de dicho orden. Visitose la yglesia, sagrario, pila baptismal y demás cosas por
el visitador.
Tiene esta yglesia las cofradías siguientes: la de el Sanctísimo Sacramento tiene
de último alcançe 243 pesos 1 real y 105 fanegas de maís; la de Nuestra Señora
de los Ángeles, que tiene de último alcance 7 pesos 4 reales y 46 cargas de maís
de la cosecha de este año; la de la Purísima Consepçión de Nuestra Señora tiene
de último alcance 57 pesos y 47 cargas de maís de la cosecha de este año; la de
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

Nuestra Señora de Monserrate tiene 51 // [f. 27r] cargas de maís de la cosecha


de este año; la de las Benditas Ánimas del Purgatorio tiene de alcanses 46 pesos
6 reales y 26 cargas de maís de la cosecha de este año; la de Nuestro Padre San
Françisco tiene 46 cargas de maís de la cosecha de este año.
No tiene libro de fábrica y el imbentario de los bienes de la yglesia está en un
libro que llaman del convento, en que se puso el auto de Su Ilustrísima y se
dexaron los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que para el altar mayor se haga un retablo nuevo de cedro al uso;
y todos los alcançes de las cofradías que se están deviendo aplicó Su Ilustrísima
para ayuda de sus costos y, asimesmo, todos los residuos de las cofradías después
171
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de sus gastos preçisos.


2. Que se haga libro nuevo de fábrica, en el qual se ajusten quentas con cargo y
data; y en el dicho libro de imbentario se trasladen las cosas de plata, ornamentos
Sociedad y gobierno episcopal:

y demás cosas tocantes al serviçio y uso de dicha yglesia.


3. Que se haga un copón dorado al uso y en dicho copón no se pongan hijuelas
ni otro lienço alguno.
4. Que se haga un portaviático, por lo menos, dorado por de dentro, por estar
muy indecente el que ay.
5. Que el padre fray Jacinto Ramírez tenga ayudante en la villa de Urquillos, por
quanto tiene muchos arroyos, malos pasos y las casas distantes y no poder asistir
dicho padre por estar emfermo.
6. Que se dore un cáliz que está en blanco.
7. Que se aforren las alacenas donde se guardan los sanctos óleos y se le pongan
cortinas.
8. Que se encajonen las aras y se // [f. 27v] y se les ponga cubierta de lienço con
presillas.
Confirmáronse 308 personas.
Despachose título de ínter de Sicoani a 23 de julio para don Miguel de Hermosa
y Cisneros. Despachose licençia y aprovaçión de un colegio que quieren fundar
en el Cuzco los religiosos de San Francisco. Proveiose una petiçión de don Joan
Catalán y de los Piñares mandando ponerla con los autos. Notificose a Miguel
Alvares a pedimento de su muger que no la maltrate y que dentro de dos oras
entregue una yndia llamada Feliçiana. Enviose licençia en carta a Antonio
Madierne, para que administre sacramentos en la doctrina de Lamay hasta que
buelva Fernando de Vega. A dicho Miguel Alvares se le dio término de quatro
días para que entregue una yndia en el Cuzco. El día 24 pasó Su Ilustrísima a
Yucay, desde donde embió a su visitador a este pueblo de Ollantaytambo.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Ollantaytambo
El día 26 entró el visitador en esta doctrina, de donde es cura el lizençiado don Joan
Centeno Maldonado. El día 27 hiço la visita con las ceremonias acostumbradas
y pesquisa contra el dicho cura en que, no aviendo resultado cargo, se le dio
centençia favorable.
Tiene esta doctrina las cofradías siguientes:
La del Sanctísimo Sacramento que tiene de alcances 4 pesos 6 reales y por
desgranar la cosecha de maís de este año.
La de la Asumpçión de Nuestra Señora que tiene de resultas 77 pesos dos reales;
172 y, medio y más, 63 pesos 7 ½ que están en poder del dicho cura y la cosecha de
este año.//
[f.28r] La de San Joan Baptista tiene de alcance 12 pesos 6 reales, la cosecha de
este año.
La de las Ánimas del Purgatorio tiene de alcance 248 pesos 2 ½; y de resultas,
119 pesos 1 real y la cosecha de este año.
La del Apóstol Santiago, patrón del pueblo, tiene de resultas 71 pesos y la cosecha
de este año.
La de Sancta Rosa, fundada en la capilla de Silque, que tiene 50 pesos y la cosecha
de este año.
La fábrica de esta yglesia tiene los censos siguientes: el de Joan de Oré tiene 420
de prinçipal y 21 de réditos; el de Luis de Espinosa, 1500 pesos de prinçipal y 75
de réditos; el de doña Mariana de Cárdenas, de 1400 pesos y 70 de réditos; el de
doña Francisca de Avendaño, 500 pesos de prinçipal y 25 de réditos; el de Diego
de Nofuentes, de 450 de prinçipal y 22 pesos 4 de réditos; el de Miguel de Mora,
de 679 pesos 4 reales de prinçipal y 33 pesos 3 reales de réditos; el de Alonso
Suares, de 1151 pesos 4 reales de prinçipal y 57 pesos 4 de réditos. Por lo qual
dicha raçón, consta que esta dicha yglesia tiene 6101 pesos de prinçipal de censos
y 304 pesos 3 reales de renta proçedida de ellas en cada un año. Anse aumentado a
305 más de el licensiado don Joan Centeno le a añadido otro censo de 600 pesos
de prinçipal y 30 de réditos, que a dos años que corre, que está impuesto en unas
haçiendas de maís y trigo en las cabeçadas de este pueblo y lo pagan don Alonso
de Soria, doña Alfonza de Garfias y doña Antonia Guerrero, su suegra. Estánsele
deviendo de resultas 1855 pesos y de los rompimientos de sepolturas, 100 pesos.
El cura alcançó en 670 pesos 1 ½ y, respecto de estar obrando, quedan en pie.
Aprovose un compromiso y transsacçión que hiço el cura // [f. 28v] sobre una
dita de 147 pesos 7 reales que se le haçía cargo, con lo qual quedó corriente el
censo de 4 pesos 6 ½ que paga desde 29 de octubre de 674.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

Proveiose auto para que los haçendados no hagan travaxar a los yndios los
domingos y días de guardar de ellos, con pena de excomunión y de 100 pesos,
aplicados en la forma ordinaria; y queda comisión para que lo execute el dicho
cura. También se despachó auto aparte para que se velen los que no lo están, con
pena de excomunión y cometida su execuçión al dicho cura.
Halláronse los aumentos siguientes: una cruz de carabuco con Sancto Cristo,
cantoneras de plata dorado y el Sancto Cristo de bronçe, pesa la plata un marco
onza y quarta; una cuchara de plata para la nabeta del yncensario; unos manteles
de mantelería rica con puntas de Lorena para el altar; una cruz de piedra labrada
que está sobre el osario; iten dicho osario con puerta fuerte de cedro y llave
de plata; dos libros blancos para las certificaçiones de casados y difuntos; un 173
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

retablito a modo de caxón pintado y dorado para llevar a casa de los emfermos
para sacramentarlos; un paño de cáliz de tafetán verde con punta de oro; una
casulla de lama blanca a flores, con guarniçión de sevillaneta de oro que se hiço
Sociedad y gobierno episcopal:

de un manto de N. S. [¿Nuestro Señor?] que no servía; un almaysal de tafetán


blanco, todo guarneçido de punta de oro; un síngulo de sintas con bellotas de
hilo de oro y seda; un hachero de cedro, todo dorado, con lanterna de vidrieras
muy hermoso que sirve de lámpara, por que no apague el viento; otros dos //
[f. 29r] síngulos de oro con sus bellotas de seda y oro; una alva de ruán florete con
puntas, muy deçente; un caxón muy hermoso de cedro en la sacristía para guardar
los ornamentos, con sus divisiones; la sacristía nueva con puerta de cedro; dos
alacenas; una despensa contigua a la sacristía para poner los trastos de la yglesia y
sus alacenas para guardar la cera de las cofradías al modo de San Sevastián con un
corredor al cementerio de arcos, que ha de servir de escuela, que todavía no está
acavado; un copón de plata dorado que pesa 5 marcos y quatro onças; un cáliz
con su patena, todo dorado, que pesa 4 marcos y 3 oncas; renovado el órgano
que no podía servir; 9 lienços grandes de la vida de N. S. [¿Nuestro Señor?],
algunos de ellos ya con marcos de cedro; un lienço grande del Juiçio con marco
de cedro y otros lienços de menor estatura que se están haçiendo para la yglesia;
y consertada toda la obra de la yglesia y dada porçión para dicha obra; un corte
de tela nácar muy rica para vestido y guión de N. S. [¿Nuestro Señor?]; 24 de
blandones de cedro plateados; la yglesia toda pintada.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se executen todos los mandatos de las visitas pasadas que
están por cumplir.
2. Que cobrándose los réditos que se están deviendo de los censos, en que se
ponga todo cuydado, se doren todos los marcos de los lienços y se prosiga esta
obra por el cuerpo de la yglesia hasta que esté en toda // [f. 29v] perfección.
3. Que se haga baptisterio nuevo.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

4. Que la puerta de la capilla de las Ánimas se haga mayor, con arco de piedra, y
que enfrente de ella se haga otra en la misma forma en correspondencia a modo
de cruzez, para mayor adorno de la yglesia.
5. Que se haga púlpito nuevo al uso de cedro.
6. Que se hagan dos platillos de plata con su gonce para recoger los algodones de
las unciones de los emfermos.
7. Que se acabe la obra de la despença de la yglesia y sus alacenas, con el corredor
que está començado a hacer.
Despachose comissión al cura para que, haçiendo imformación, pueda castigar
174 a los amançebados que ay en su yurisdicción; siendo españoles, con apremio de
censuras, penas pecuniarias y destierros; y siendo yndios, con castigos corporales.
También se concedió licençia y aprovación de un oratorio de Joseph de Oxeda,
con ymforme del cura que dixo estar adornado y decente.

Iucay
Aviendo buelto el señor visitador de Tambo el día 28, el de 29 se visitó la yglesia
de Yucay, de donde es cura el maestro Joan Arias de Lira, a quien se hiço causa y,
no aviendo resultado culpa, se le dio centençia favorable.
Tiene esta yglesia de cofradías las siguientes:
La del Sanctísimo Sacramento, que no tiene proprios más de las limosnas, porque
un censo que tenía de 1225 pesos de prinçipal // [f. 30r] en unas casas de esta
ciudad, digo, de Joseph de Mendes, está perdido y se le deven de réditos de 518
pesos 7 reales. Está a cargo de los españoles.
La de la Purísima Consepción de Nuestra Señora que tiene de residuos 115
pesos 7 ½ y 110 cargas de maís de la cosecha de este año, y otros alcançes de
las visitas pasadas.
La de las Ánimas del Purgatorio, que tiene perdida también una dita de 337 pesos
que está deviendo don Francisco Bara Macotela.
Los españoles fundaron nuebamente la cofradía de la Soledad de Nuestra
Señora. Aprováronse sus constituçiones y se les concedió quarenta días de
yndulugençia.
Estas quatro cofradías están a cargo de los españoles, a cuydado de los indios
están las siguientes:
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

La del Sanctísimo Sacramento, que tiene de alcance 217 pesos 5 ½, 86 cargas de


maís de la cosecha de este año, 5 arrobas de cera.
La de la Resurrección tiene 42 pesos 3 reales de alcanse y la cosecha de este año
en ser.
La de la Asumpçión de Nuestra Señora, que tiene de alcanse 218 pesos ½ y la
cosecha de este año en ser.
La de Nuestra Señora de Belén, que tiene 37 pesos 4 reales de alcançe, 48 cargas
de maís de la cosecha de este año, arroba y media de cera.
La de la Natividad de Nuestra Señora, que tiene de alcance 233 pesos 5 reales, la
cosecha de este año en ser. 175
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

La de San Joseph, que tiene de alcançe 67 pesos 1 ½ y la cosecha de este año.


La del Niño Jesús, que tiene de alcance 58 pesos 6 reales y 30 pesos de maís, 3
Sociedad y gobierno episcopal:

arrobas de cera.
La de San Joan Baptista tiene de alcance 2 reales y la cosecha de este // [f. 30v]
año en ser.
La de Santiago tiene 30 pesos 5 reales de alcance, 8 cargas de maís, 2 arrobas y
7 libras de cera.
La de San Sebastián tiene de alcance 160 pesos 6 reales y la cosecha de este año.
La de San Joan de Saagún tiene 31 pesos 4 reales de alcançe, la cosecha de este
año en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene de alcance 542 pesos 2 reales de resultas atrasadas,
435 pesos 3 reales más en ser, 107 fanegas de maís y la cosecha de este año en ser,
y 10 fanegas más que está deviendo Diego Durán.
Tiene esta yglesia los censos siguientes: un censo de 900 pesos de principal y 45
de réditos que paga Pedro Ortís Mercado; otro de 750 pesos de principal que se
cobra de don Francisco Bara Macotela; otro que paga doña Cathalina Fernandes
de Borbolla de 600 pesos de principal y 30 pesos de réditos; otro que paga la
dicha doña Cathalina de 10 [sic] pesos de prinçipal y 50 de réditos.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se executen los mandatos de la visita pasada que no están
cumplidos.
2. Que se traiga alarife para que reconosca las paredes de la yglesia que se
desplomaron; con conocimiento del reparo que neseçitasen, se prosiga la obra.
3. Que para quando se hubiere de alquilar la cera de las cofradías se saque con
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

asistençia del cura, pesándola en su presençia, y quando se acabare la funçión se


buelva a pesar delante dél, para ver la merma que a tenido.
4. Que se hagan dos platillos // [f. 31r] de plata con su gonce para recoger los
algodones de las unçiones de los emfermos.
5. Que se haga libro nuevo de fábrica y en él se ponga el ynbentario de los bienes,
dexando blancos competentes para asentar los aumentos que ubiere.
29 de julio: a fray Luis Henrríquez, del orden de Nuestro Padre San Francisco,
para confesar ordinaria por un año. 29 de julio: a fray Francisco de Tapia, religioso
de la misma orden, para confesar por dos años. 29 de julio: a don Augustín de
Cabrera por 4 meses dimisorias. 30 de julio: a don Augustín de Cabrera para
176
celebrar por un año, desde quatro de octubre de este de 87. 30 de julio: a Joseph
de la Fuente para celebrar por un año. 30 de julio: a Joseph de la Fuente para
confesar por un año. 31 de julio: a Joseph Cerrano de Rivera para celebrar por
un año.
Conçediose entierro a seis curacas de Yucay en la capilla mayor de la yglesia
nueva para ellos y sus suçesores hasta la quarta generaçión, inclusive de línea
recta, por haver ayudado a la obra sin perjuiçio de otros yntereçados y de la
fábrica. Despachose mandamientos a petición de Alonso Fernandes Bexarano,
dezmero [sic] de frutas y legumbres, para que los acendados y dueños de huertas
declaren los frutos que an cogido sin ocultarlos, con pena de censuras, cometida
la execución al cura de Guillabamba y Urquillos, de cuyo distrito son los que
no an // [f. 31v] declarado. Juan de Aguilar presentó petición demandando a
Eugenio Nuñes de la Blanca, presvítero, ciertas baras de sitio que dise le usurpó
en esta villa de Yucay y cantidad de piedras, de que se le dio traslado.
Confirmáronse quatrosientos y once personas.

Urubamba
El dia 31 pasó Su Ilustrísima a esta villa de Urubamba, y este día tomó pocesión
el doctor don Gaspar de Mollinedo, que fue presentado a él. Y antes era cura
ynter el bachiller Cristóval Álvares. El día primero de agosto se visitó la yglesia de
dicha villa, con las ceremonias acostumbradas. Híçose causa al dicho Cristóval
Álvares y, no aviendo resultado culpa ni cargo se le dio centencia favorable.
Tiene esta yglesia las cofradías siguientes:
La cofradía del Señor tiene ochenta pesos y quatro reales de alcance en poder de
Joseph Berto; ciento y cinquenta pesos procedidos del viril viejo, los quales se
aplican para la paga del viril nuevo. Esta cofradía está a cargo de los españoles. La
cofradía del Señor que sirven los yndios no tiene alcançe alguno.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

La cofradía del Rosario, que está a cargo de los españoles, tiene de alcançe çiento
y veinte y ocho pesos y tres reales. De resultas de la visita pasada: ciento y dies y
seis pesos y un real que deve don Gerónimo de Arredondo; Cristóval de Alfaro,
sesenta pesos y tres reales; los bienes de Pedro Arenas, dies pesos; // [f. 32r]
don Gerónimo de Gurpide, corregidor que fue de este marquezado, ciento y
dies y nueve pesos y tres reales de resto, por quenta de la cesión que hiço don
Francisco de Soto Carrillo; más seis pesos y tres reales que deve el dicho don
Gerónimo de Gurpide; Balthasar de Beloso, dies pesos; Francisco Escudero,
veinte pesos; doña Antonia de Pineda, treinta y siete pesos. La renta de esta
cofradía se compone de tres censos: uno que paga doña Cathalina de Corajo de
quatroçientos pesos de prinçipal y veinte de réditos; otro que paga doña María
177
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Rodrigues de quatroçientos y ochenta pesos de prinçipal, y veinte y quatro de


réditos; otro que paga doña Antonia de Pineda de seteçientos y quarenta pesos
de prinçipal, y treinta y siete de réditos. Más una cesión que hiço don Francisco
Sociedad y gobierno episcopal:

de Zoto Carrillo en su renta de ciento y nueve pesos por año. Una chacarilla de
maís de topo y medio, cuia cosecha está en masorcas.
La cofradía de las Ánimas tiene veinte y un pesos y dos reales y medio de alcance;
cera, treinta y cinco libras.
La del Niño Jesús tiene veinte y ocho pesos y seis reales de alcance. Tiene su
chácara de maís, cuya cosecha está en ser; cera, tres arrovas y dos libras.
La de la Resurrecçión, yntitulada de la Misericordia, tiene dies pesos y tres reales
de alcance; siete pesos y cinco reales, en poder de don Joan Peres; en poder de
don Lásaro [sic], veinte y ocho pesos; en poder de Francisco Gonzales, quatro
pesos // [f. 32v] y un real, como alvasea de don Françisco Humpiri, onze cargas
y media de maís, que se an de cobrar de los bienes del dicho don Francisco
Humpiri; de don Augustín Melgarexo, su compañero, onze cargas de maís; cera,
tres arrobas y tres libras; de la cosecha de este año, quarenta y ocho cargas.
La cofradía de la Asumpción de Nuestra Señora no tiene alcance de esta visita; de
la pasada, veinte y un pesos; Domingo Polo y Matheo Callapina, quarenta pesos
y siete reales; don Augustín Quispe y don Joan Gonzales, treinta pesos y dos
reales; don Augustín Ramos y don Joan Quispe, dose pesos y siete reales. Tiene
esta cofradía su chacarilla de maís; cera, dose libras y media.
La de la Purísima Consepçión de Nuestra Señora no tiene nada por estar
pobrísima. La de San Joan Baptista no tiene alcance alguno de esta visita. De
la antecedente quedaron deviendo las cantidades siguientes: don Francisco
Basques, treinta y siete pesos; Nicolás Yarín, veinte y cinco pesos; Matheo
Callán, treinta y cinco pesos y quatro reales, dies y ocho fanegas de maís. Tiene
su chacarilla de maís.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

La de Nuestro Padre San Pedro, que es el patrón, tiene trese pesos y cinco reales
y medio de alcance; la cosecha en ser; cera, doze libras.
La de San Bartholomé no tiene alcance alguno; la cosecha de este año en ser;
cera, cinco libras y quinze onzas.
La fábrica de esta yglesia no tiene más renta que los rompimientos de las sepolturas;
una chácara de maís, de la qual // [f. 33r] están en ser ochenta fanegas. Otra
chácara que le siembra de limosna Felis de Solís, quien dio por no cobradas las
resultas siguientes: Francisco Gonsales y Françisco Rodrigues, dose pesos; Felis de
Solís, dose pesos, por Augustina Collantes; Julián de Arenas, seis pesos; Bernardo
Rodrigues de Aguier, dies pesos. Resultas de esta visita: los herederos de Diego
178 de Alarcón, dos pesos; los de doña Theresa de Arenas, seis pesos; doña Manuela
Días, quatro pesos; Gregorio de Bonilla, dies pesos. En el año de ochenta y tres
fue alcançado el mayordomo en sinquenta y un pesos y cinco reales, y no se hace
cargo de ellos. En el de ochenta y quatro es también alcançado en dies y nueve
pesos y seis reales. En las quentas de la fábrica es alcançado el mayordomo en
tresientos ocho pesos y tres reales, y dando quenta de ellos en el libro de la obra
alcança en tresientos y treinta y nueve pesos y tres reales.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primero, que se recorran los mandatos de la visita pasada y se executen los
mandatos que no están cumplidos.
2. Que de un calis blanco grande antiguo se haga otro nuevo al uso dorado.
3. Que del sol del viril antiguo y de un copón de plata que está en blanco se haga
un copón grande, dorado por de dentro.
4. Que las alaxas y ornamentos de las cofradías se asienten en el ymventario de
la fábrica, expresando a la que cada una pertenece, así de plata como de otros
géneros.
5. Que todos los sacerdotes que avitan // [f. 33v] en la juridiçión de la villa de
Urubamba asistan con sus sobrepellises a las festividades de Corpus, con sus
primeras vísperas, todo su octavario, domingos de renovaçión de cada mes,
día de San Pedro; y lo cumplan, así en virtud de sancta obediençia, so pena de
excomunión mayor latæ sententiæ y de suspençión ab ordine et ingressu altaris.
6. Que todas las mugeres que concurrieren a las renovaçiones asistan con sus
mantos y no con mantillas, y no se sienten en las peañas de los altares ni anden
parlando en la yglesia, debaxo de las mesmas penas.
7 Que de dos dalmáticas que ay sin aforro se haga un frontal y, si sobrare, una
credençia.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

8. Que se haga escuela de muchachos.


9. Que, por quanto la cofradía de Nuestra Señora de la Limpia Consepción está
tan cayda, se procure restaurarla.
10. Que todos los alcances y resultas que ay en las cofradías se cobren con toda
brevedad y se gasten en la proseguçión [sic] de la obra de la iglesia nueva, exsepto
los residuos que an quedado en la cofradía del Sanctísimo Sacramento de los
españoles, que quedan aplicados para ayuda a pagar los costos del viril nuevo.
11. Que el cura ni sus ayudantes, so pena de excomunión mayor latæ sententiæ,
no entierren ni permitan enterrar cuerpo mayor ni menor de ninguna persona
de qualquier estado, calidad y condición que sea, en la capilla mayor que oy sirve
179
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de yglesia, por los ynconbenientes que ay de que no teniendo respiraçión puede


causar alguna // [f. 34r] infestación.
Sociedad y gobierno episcopal:

En tres de agosto se dio lisencia a Felis de Ibarra para confesar y celebrar por un
año. En tres de agosto se dio lisençia a Cristóval Álvares para confesar por dos
años. En sinco de agosto se dio lisençia a don Andrés Pérez Romero para confesar
por dos meses. En seis de agosto se dio licencia a Juan Alonso Beles para confesar
por un año. En seis de agosto se dio licençia a Juan Antonio Masías para confesar
por un año. En siete de agosto se dio licençia a Juan Henrriques Camargo para
confesar por un año. En siete de agosto se dio licençia a don Melchor del Peso de
Vera para confesar por un año.
Diose comisión al cura para que, con pena de excomunión mayor latæ sententiæ,
pueda cobrar todas las ditas que ay resagadas de todas las cofradías, y aplicarlas
para ayuda al gasto de la obra de la yglesia nueva que se está fabricando. Hisiéronse
ocho autos de algunos denunciados que huvo de que estavan en amistad ylícita
y se notificaron quatro, y otros quatro quedan para que haga la notificaçión
Cristóval Álvares. Hisiéronse dos títulos de vicario: uno para el doctor don
Gaspar de Mollinedo, para todo el marquezado; y otro para el maestro Joan Arias
de Lira, solamente para su curato. Despachose un auto contra don Gerónimo
de Arredondo para que pague lo que deve a la cofradía de Nuestra Señora del
Rosario, con término de seis días. // [f. 34v] Proveyose a una petición que
presentó el guardián de la Recoleción contra Alonso de Ocón, para que pague lo
que deve a dicha Recoleçión. Diose título de obrero menor a Francisco Gonzales,
para que asista a la obra de la yglesia nueva que se está fabricando. Proveyose un
decreto del desestimiento del alvaseasgo a Joseph Brito [?]. Proveyose decreto a
la petiçión que presentaron los curacas de esta villa contra el cura de Yucay, sobre
unas piedras labradas que hiço llevar de una capilla a su curato; y se dio traslado
de ella al dicho cura y respondió que el curaca llamado don Luis Cusigualpa,
quien era dueño de esas piedras, las hiço llevar. Proveyose decreto a una petiçión
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

que presentaron los yndios de esta villa para que se les asignase sepoltura en la
yglesia nueva, y no se les concedió hasta que se acabe de fabricar dicha ylesia [sic]
y se bea el travaxo que an tenido.
Confirmáronse mil personas.

Maras
Biernes ocho de agosto pasó Su Ilustrísima a esta villa de Maras, de donde es cura
don Diego Enrríquez de Monrroy. Híçosele causa y, no aviendo resultado culpa
ni cargo alguno, se le dio sentençia favorable.
180
Tiene esta yglesia las cofradías siguientes:
La cofradía del Sanctísimo Sacramento, que tiene de alcance doscientos y cinquenta
y siete pesos y dos reales; cera, ciento y dies y siete libras; cosecha en ser.
La de la Purificaçión de Nuestra Señora, que tiene // [f. 35r] seteçientos y noventa
pesos y tres reales; sinquenta fanegas de trigo; cera, doscientas y treinta y cinco
[sic].
La de la Purísima Consepçión de Nuestra Señora, que tiene de alcançe çiento y
noventa y quatro pesos y tres reales; cera, quinse libras; cosecha en ser.
La de la Natividad de Nuestra Señora no tiene alcance alguno; cosecha en ser;
cera, quarenta y siete libras.
La de Jesús Nasareno, que tiene ciento y quarenta y nuebe pesos y cinco reales;
cera, çiento y veinte y dos libras y media; cosecha en ser.
La de la Asumpçión de Tiobamba, dies y ocho pesos tres reales y medio; cera,
catorce libras; cosecha en ser.
La de la Ánimas, nada; cera, veinte libras; cosecha en ser.
La del Nombre de Jesús, quarenta y siete pesos y quatro reales; cera, quarenta y
una libras y medio; cosecha en ser.
La de San Joan Baptista, quarenta y ocho pesos y çinco reales; cera, veinte y ocho
libras; cosecha en ser.
La de la Soledad, treinta y siete pesos y seis reales; cera, quarenta y una libras;
cosecha en ser.
La de la Misericordia, quarenta y ocho pesos y dos reales; cera, cinquenta y
quatro libras y media; cosecha en ser.
La de San Sevastián, treinta y un pesos çinco reales y medio; cera, nueve libras;
cosecha en ser.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

La de San Marçelo, dosçientos y setenta y nueve pesos y un real; cera, nueve


libras; cosecha en ser.
La de // [f. 35v] Nuestro Padre San Pedro no tiene alcançe alguno; cera, sesenta
y çinco pesos, digo, libras; cosecha en ser.
La fábrica de esta yglesia tiene de último alcance tresientos y cinquenta y nueve
pesos y siete reales; trigo, ciento y cinquenta y nueve fanegas.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se recorran los mandatos de las visitas pasadas y se executen
los que no están cumplidos.
181
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

2. Que el copón y depósito de las formas consagradas se coloque en el altar de la


Natividad de Nuestra Señora, que es colateral en la capilla mayor.
3. Que se haga un copón dorado a uso.
Sociedad y gobierno episcopal:

4. Que a la paxuela del sancto óleo in firmorum se le ponga una cabesilla mayor.
5. Que se hagan dos platillos de plata con su gonçe para recoger los algodones
de las unçiones.
6. Que se haga un viril dorado y esmaltado al uso.
7. Que se alargue la yglesia o se haga otra nueva capaz y grande, para que quepa
la gente.
8. Que todos los residuos de la cofradía los cobre y persiba el cura para executar
las obras que le están mandadas en hacer, que todos los residuos ymportan un mil
ochosientos y veinte y dos pesos; Sanctísimo Sacramento, dosçientos cinquenta
y siete pesos y dos reales; todos los quales alcançes, juntamente con tresientos
cinquenta y nueve pesos y siete reales que tiene la fábrica de esta yglesia, se
apliquen para las dichas obras, // [f. 36r] dexando a adbitrio del cura reservar la
porçión que le pareçiere para sus gastos precisos.
9. Que en las caxas donde se guarda la cera de las cofradías se pongan dos llaves
seguras distintas, la una la tenga el cura y la otra el mayordomo, para que con
intervençión de ambos se saque la çera, y así al sacarla como al bolverla a poner
se pese y se asiente la merma y lo que se diere de alquiler.
Ay en esta villa un hospital de yndios que no tiene más rentas que el tomín que
le da Su Magestad. Tiene su chácara que le siembran de limosna los indios. Tiene
de último alcance dosçientos y veinte y seis pesos y un real; sesenta y nueve
pesos que deve don Gerónimo de Arredondo, cura de Catca; dosçientos y sesenta
cabesas de ovejas.
Dexáronse en dicho hospital los mandatos siguientes:
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

1. Primeramente, que se hagan seis canseles en dicho hospital y se les pongan sus
cortinas de gerga, para que estén abrigados.
2. Que a ninguna persona se acuda con mediçinas ni con otra cossa alguna de
las del hospital, sino solo a los que enfermaren en él; y que, con yntervençión del
cura, se hagan los gastos que se ofresieren.
3. Que se cobren luego y sin dilaçión alguna los pabellones y demás alaxas del
dicho hospital, contenidos en el resumen de la visita pasada.
En dies de agosto prorrogose por un año la licençia de confesar // [f. 36v] de
don Domingo Sans de Mendoça. Otorgose fiança por çiento veinte y dos pesos y
seis reales por don Pedro Sinchi, don Thomás Sinchi y don Francisco Sinchi, su
182
padre y hermano, a favor de la cofradía de la Consepçión, para fin de noviembre.
El fiscal de la visita presentó petiçión por dos yncensarios, alva y tres manteles de
ruán florete; y se mandó que los herederos de Luis de Súñiga, difunto, paguen
todo lo dicho dentro de terçero día, so pena de excomunión mayor.
Halláronse los aumentos siguientes: los siriales de plata, renovados; un yncensario
nuevo, nabeta y cuchara de plata, que todo pesa cinco marcos quatro onsas y
media; un jarrito de pico de marco y media onsa; dos pares de vinageras de plata;
dos cálices nuevos con su patena, todo dorado; dos capas de damasco, una verde
y otra morada, ambas con sevillaneta de oro; dos paños de cáliçes de tafetán
censillo, uno blanco y otro verde; dos capillos de tafetán blanco; una alva de
bretaña buena con su amito; una sobrepellís de bretaña; unos manteles; quatro
purificadores de cambray; quatro sobrepellises de ruán para los sacristanes; dos
escaños grandes; un molde de haser ostias; un manual romano; una barreta de
veinte y siete libras; un altar portátil para llevar el viático a los emfermos. //
[f. 37r] Confirmáronse quatrosientas personas. Nombrose por maestro de capilla
a Bartholomé Cusigualpa.

Guarocondo
[Al margen: Notose en su relación] Visitose la doctrina de Guarocondo, de donde
es cura don Joan de Olivera y Dolmos. El día doze se ajustaron las quentas de las
cofradías de dicho pueblo, que son las siguientes: la del Santísimo Sacramento, que
tiene de alcanse veinte y quatro pesos, más veinte y una cargas; Niño Jesús, cosecha
en ser; la Corona de Espinas, cosecha en ser y tres pesos y tres reales y medio;
Nuestra Señora del Socorro, cosecha en ser y noventa y dos pesos y tres reales de
alcance; la de la Consepçión, su cosecha en ser; la de la Purificaçión, su cosecha
en ser; San Martín, su cosecha en ser; San Sevastián, tres pesos y medio real, su
cosecha en ser; Ánimas del Purgatorio, su cosecha en ser. La fábrica, ochenta y seis
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

pesos y tres reales en los mayordomos; en poder del cura, noventa pesos; maís,
ochenta y nueve cargas del año de ochenta y seis; la cosecha de este año.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se recorran los mandatos de la visita pasada y se executen
los que no están cumplidos.
2. Que se haga una lámpara decente de plata.
3. Que se haga un ornamento blanco entero con sus dalmáticas para los días de
Corpus, Nuestra Señora y San Martín, que es el patrón.
4. Que se hagan dos platillos de plata con su gonce para // [f. 37v] recoger los
183
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

algodones de las unçiones de los emfermos.


Y todos los alcançes de las cofradías arriva referidas montan tresientos noventa y
nueve pesos y dos reales.
Sociedad y gobierno episcopal:

Chinchero
[Al margen: Notose en su relación] Visitose la doctrina de Chinchero el día onze
de agosto, que despachó Su Ilustrísima a don Gaspar Carros por visitador. El
día trese se ajustaron las quentas de las cofradías en Puquiura. Es cura de dicha
doctrina de Chinchero el bachiller Joseph Gómez de León.
Tiene la yglesia de Chinchero las cofradías siguientes: la del Sanctísimo
Sacramento, que tiene çiento y quarenta y ocho pesos cinco reales y medio; la del
Sancto Cristo de la Coluna, ciento y dies pesos y real y medio; la del Niño Jesús,
que no tiene alcance alguno; la de la Consepçión, nada; la de la Asumpçión,
quarenta y siete pesos y tres reales; la de San Miguel, treinta y seis pesos tres
reales y medio; la de San Joan Baptista, treinta y un pesos; la de San Sebastián,
tres pesos; la de las Ánimas del Purgatorio, dosçientos y onze pesos y un real. La
fábrica, çiento y ocho pesos. Montan todas las dichas partidas seisçientos noventa
y seis pesos tres reales y medio.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se recorran los mandatos de la visita pasada y se executen
los que no están cumplidos.
2. Que se hagan tres libros nuebos, // [f. 38r] uno para asentar las certificaçiones
de los baptismos, otro para las de los entierros y otro para las de los matrimonios,
sin que se mesclen unas con otras; y al principio de ellos se traslade el auto de
visita de Su Ilustrísima del año de ochenta y dos al pie de la letra, que lo qual
execute el dicho cura luego y sin omisión alguna.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

3. Que se nombre un mayordomo mayor, superintendente de todas las cofradías


fundadas en dicho pueblo de Chinchero, y que tenga cuydado de tomar quentas
cada año y cobrar los alcances.
4. Que, luego y sin dilaçión alguna, se mande traer toda la madera de cedro que
está en el valle de Amaybamba y, con toda brevedad, se ponga en execución la
obra del retablo.
5. Que se ponga un espejo en la sacristía.
6. Que se hagan dos platillos de plata con su gonce para recoger los algodones de
las unçiones de los emfermos.
184 7. Que todas las resultas de las cofradías las perciba el cura para ayuda a los gastos
de las obras que están mandadas haçer.
8. Que todas las dichas partidas de las cofradías montan quinientos ochenta
y siete pesos seis reales y medio, quedando al arbitrio del dicho cura dexar la
porçión que le pareçiere para los gastos precisos de dichas cofradías.
9. Que se selebre la festividad de Corpus y la Semana Sancta, alternando un año
en Chinchero y otro en Omasbamba.
Y en quanto a la cofradía de las Ánimas // [f. 38v] del Purgatorio, aviendo reparado
Su Ilustrísima que, respecto de ser para sus sufragios, no se podía conmutar a otro
efecto su limosna. Y estando presente el cura dixo que no obstante el desirse las
misas todos los lunes se obligava a continuarlas, y pidió se conmutase su resulta
en la obra de esta yglesia. Y con este cargo se le concedió Su Ilustrísima.

Omasbamba
Este pueblo de Omasbamba es anexo de Chinchero. Tiene su yglesia las cofradías
siguientes: la de la Purificaçión, çiento y quarenta y nuebe pesos y seis reales; la de
San Andrés, ochenta y cinco pesos y cinco reales; la de Sancta María Magdalena,
çiento y quarenta y ocho pesos y seis reales. La fábrica, tresientos y treinta pesos y
quatro reales. Montan las dichas partidas seteçientos y catorse pesos cinco reales.
Dexáronse los mandatos siguientes:
1. Primeramente, que se recorran los mandatos de la visita pasada y se executen
los que no están cumplidos.
2. Que se hagan 3 libros nuevos para asentar las certificaçiones de baptismos,
matrimonios y entierros.
3. Que se ponga un espejo en la sacristía.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Quispicancha, Paucartambo, Calca... (Cuzco)

4. Que se hagan dos platillos de plata con su gonçe para recoger los algodones de
las unçiones de los emfermos.
5. Que la obra de la yglesia se prosiga sin intermisión, que todas las resultas //
[f. 39r] de las cofradías las persiva el cura para ayudar a los gastos de las obras que
se están haçiendo, quedando al arbitrio del cura dexar la porçión que le paresiere
para los gastos preçisos de dichas cofradías.
7. [sic] Que se selebre la festividad del Corpus y la Semana Sancta, alternando un
año en Chinchero y otro en Omasbamba.
En dies y siete de agosto se dio lisençia a don Sebastián de Chaves para confesar
por un año. En dies y siete de agosto se dio licençia a don Joan Henrríquez
185
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Chinchila para celebrar por seis meses. Celebráronce órdenes de presbítero, en


que se ordenaron veinte y ocho. En dies y siete de agosto se dio lisençia a Joan
Estevan de Véxar para confesar por un año. En dies y siete de agosto se dio
Sociedad y gobierno episcopal:

licençia a don Gaspar de Soria para confesar por un año.


Comfirmáronse en el pueblo de Puquiura dosçientas y quarenta y quatro
personas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

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Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

187
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

[f. 1r] Resumen de la vissita eclesiástica


que se hiso de los beneficios curados
Sociedad y gobierno episcopal:

que ay en las provincias de Abancay,


Aymaraes y Cotabambas, pertenecientes
al obispado del Cuzco. Año de 1687

Obispado del Cuzco


Son tres provincias //

[f. 2r] Resumen de la vissita que hizo el lizenciado don Martín de Irure, cura
propio de la parrochia de Nuestra Señora de Belén de la ciudad del Cuzco,
de las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas, pertenecientes al
obispado de dicha ciudad.

Provincia de Abancay
Beneficio de Anta y su anexo Puquiura, cuyo cura es don Pedro
Cortés y Monroy
En 13 del mes de junio de 1687 años, el dicho visitador visitó la yglesia del
pueblo de Anta; y, en ella, halló los aumentos siguientes: una sobrepelliz de ruán
de cofre para que el cura administre los santos sacramentos, una de crea para el
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

sacristán; seis blandones plateados. Esta yglesia es muy hermosa adornada con un
retablo nuebo dorado y de muy costosas alhajas.
En la de Puquiura, su anexo: un viril de 30 marcos hermosíssimo, dorado y
esmaltado, que costó 960 pesos; seis lienzos grandes de a cinco baras de alto y
quatro de ancho, y se están obrando sus marcos de cedro; una sobrepelliz de ruán
de cofre para el cura y otra de crea para el sacristán. La fábrica de esta yglesia
tiene 875 pesos 5 y la cosecha en ser. Tiene ocho cofradías sin bienes ningunos,
exepo [sic] la del Santísimo Sacramento que tiene con la de San Salvador, por
todo, 79 pesos 7.
La del pueblo de Anta tiene en ser 878 pesos 7 y en ser, la cosecha. En ella
188 y su jurisdición ay fundadas las cofradías siguientes: la de la Misericordia, del
Dulce Nombre de Jesús, Niño Jesús, Santísimo Sacramento, la Concepción,
Dulce Nombre de María, La Resurección, Concepción, Santiago, Santa Ana,
Santo Cristo de la Missericordia, la Purificación, Santa María Magdalena, la
del Rossario, la de San Pedro, la de las Ánimas; y todas tienen en ser tres mil
doscientos veynte y dos pesos y un real (3222 pesos 1).
Dejó dicho visitador ordenados los mandatos siguientes: que el dicho cura
guarde y cumpla los de la visita antecedente; que se deshaga un cáliz y sa [sic]
haga otro bueno del usso; que se dore el copón que está en blanco. Y en el anexo
de Puquiura: que se deshagan tres cálizes viejos y se hagan del usso y, assimismo,
se deshaga el copón de formas, incensario y nabeta y se haga de nuevo otra.

Beneficio de Zurite adonde ay 3 leguas //


[f. 2v] Zurite
Es cura de esta doctrina el bachiller Pedro de la Cueba. Esta visita se hizo en
15 de dicho mes de junio, en cuya yglesia de dicho pueblo de Zurite ay seis
cofradías y todas ellas tienen en ser 117 pesos 3; y su fábrica, 115 pesos 2.
Su yglesia es muy hermosa que la adorna un retablo de cedro, dorado y muy
primoroso, nuebo del usso.
Ordenáronse los mandatos siguientes: que no se permitan gastos superfluos
en las cofradías; que los residuos se gasten por mano del cura en las obras
que hizieren.

Mollepata y sus anexos, Pampaconga y Patallacta


Visitose esta yglesia en 16 de dicho mes y la fábrica de esta yglesia tiene en ser 27
pesos 2 y quatro cofradías fundadas en ella que tienen todas ellas en ser 37 pesos.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

La fábrica de la yglesia de Patallacata, su anexo, tiene en ser 274 pesos 3; y quatro


cofradías fundadas en ella que tienen en ser 270 pesos.
La de la yglesia de Pampaconga, su anexo, tiene 16 pesos 2 en ser; con tres
cofradías sin bienes algunos, por ser muy pobre.

Curaguaci y Cachora, su anexo


Este beneficio se visitó en 18 de dicho mes. Y su yglesia, aviéndose hecho de
nuebo con la de Cachora, su anexo, quedaron muy hermosas y capazes, pintadas
y adornadas. En la de Curaguaci se a hecho de nuebo un ornamento con su capa
189
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

de choro de tela blanca y otra capa negra de tafetán doble, un cáliz dorado del
usso, un incensario con su nabeta que todo pessa seis marcos y un manto de tela
para Santa Cathalina, su patrona. La fábrica de esta yglesia tiene en ser 160 pesos
Sociedad y gobierno episcopal:

y quatro cofradías fundadas en ella que tienen en ser 31 pesos 5. La del pueblo
de Cachora, su anexo, tiene en ser 40 pesos y quatro cofradías fundadas en ella
que no tienen cossa alguna.
Ordenáronse los mandatos siguientes:
Que se haga un hosario con una puerta fuerte de madera y llave de loba; y,
assimismo, se haga en Curaguaci un baptisterio con su pila de piedra labrada, su
tapa de madera y llabe; y que el cura, assí esta como la del hosario, las guarde sin
confiarlas de ningún sacristán ni otra persona.
Y que los lunes se haga prosessión de Ánimas y en el hosario se diga su responsso
después de la missa que se dijere.
Y que en el baptisterio y alazena tenga siempre el cura agua en un tarro para
baptizar, y que de quince a quince días por lo menos la renuebe.
Que el sagrario // [f. 3r] se saque más afuera, para que con facilidad se administre
el viático a los enfermos, y que en él se pongan unas cortinas decentes.
Y que el copón de formas se dore y dentro se ponga una hostia grande para mostrarla
al pueblo quando Su Divina Magestad volviere de visitar los enfermos.
Que los residuos de las cofradías se apliquen para las obras de la yglesia.
Que tenga las quentas, assí de las fábricas como las de las cofradías, limpias,
aseadas y sin confusión.
Que el dicho cura ponga mucho cuydado en que los indios que travajan en las
haciendas de españoles vengan a la doctrina en los días que están obligados; y
que con los hacendados que lo impidieren execute las penas impuestas por Su
Ilustrísima en los autos que dejó en la vissita que hizo de esta provincia y curatos.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Beneficio de Guanipaca
En 20 de dicho mes se visitó esta doctrina, cuyo cura es el doctor Francisco de
Larrazával. La fábrica de ella tiene en ser 200 pesos y dos cofradías fundadas en
ella, 12 pesos solamente.
Anse hecho en esta yglesia de nuebo los aumentos siguientes: un ornamento
entero (capa de choro, frontal, casulla, dalmáticas, paño de atril y manga de cruz
de zarga blanca) aforrado todo en tafetán carmecí y guarnecido con sevillaneta
de oro; una manga de cruz negra de tafetán doble con la misma guarnizión;
una alba de bretaña con sus puntas; unos manteles de bretaña con sus puntas;
un sepulchro de cedro labrado y dorado para el biernes sancto, con sábanas y
190 almohadas de cambray, con puntas y fundas de tafetán carmecí; un colchón de
olandilla; una casulla, estola y manípulo de lama nácar, guarnecida de punta de
oro; una tiara de razo cubierta de punta de plata; un chuze grande de colores para
el altar mayor; una nabeta de plata; un frontal de chamelote morado, guarnecido
con franjón de oro; un misal grande nuevo; un frontal y dos atriles plateados de
madera; un cirial de cedro dorado; un sagrario dorado y doce blandones con doce
jarras, todo dorado; dos corredorsitos de cedro dorados; un bujiero plateado; seis
lienzos de a bara y media.
Mandáronse guardar los mandatos de la vissita antecedente; que al osario se le
ponga puerta nueba con llave de loba y se pinte en él una cruz; que en la pila
baptismal se ponga una tapa de madera y su llave; y que esta con la del baptisterio
y osario las guarde sin fiarlas de otra persona; que se entierre un crusifijo debajo
del altar mayor, por estar quebrado y muy indecente que causa ireveren-// [f.3v]
rencia; que no se permitan camaretas, por los daños que se experimenta reciven
las yglesias; que, para ayuda de dorar el retablo, se pidan algunas limosnas.

Beneficio de Abancay
En 22 de dicho mes se visitó este curato. Su fábrica tiene en ser 2531 pesos 1 ½,
en cuya iglesia ay fundadas cinco cofradías, las quales tienen en ser 559 pesos 7 ½
y de cera labrada, 438 libras. Y de aumento: un copón, un portaviático y un vaso
de olios; y estas piezas todas doradas. Esta yglesia se está haciendo de cal y canto,
y su pared tiene dos baras de ancho, y para continuarla ay al presente recogida
cantidad de piedra y quinientas fanegas de cal.
Mandó el dicho visitador:
Que, porque el que empessó esta yglesia la herró y la dispusso al revez, se mude la
capilla mayor a la puerta de los pies de ella y que sirva de baptisterio la sacristía.
Que se cumplan los mandatos de las visitas passadas.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

Y que las cofradías ayuden a la fábrica con los residuos en cada un año después
de sus gastos necessarios.
Y que, por quanto no tien[e] de done [sic] hazer el gasto de la cera, assimismo
ayude cada cofradía con el diezmo de la que tubiere;
Que los huessos, quando se mudare la capilla mayor, se transladen; y que el cura
que es o fuere de esta yglesia, por transladarlos, no pueda llevar derechos algunos,
por tenerlos ya pagados.
Que por quanto an tenido alguna controvercia en dicho valle sobre los lugares
que an de tener en el retablo la imagen de Nuestra Señora del Rossario y la del
Glorioso San Francisco, mandó que la imagen de Nuestra Señora se coloque
191
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

en el nicho inmediato sobre el sagrario y la del Glorioso San Francisco arriba,


que es el lugar del patrón.
Sociedad y gobierno episcopal:

Que se aderezen todos los ornamentos.


Que en ningún tiempo se permitan camaretas en festividad ninguna, assí por
las desgracias que an sucedido como por el daño que recive la yglesia con el
estruendo.
Es cura de ella el lizenciado don Miguel de la Borda y Andía.

Provincia de Aymaraes
Beneficio de Lambrama y Caype, su anexo
A 24 de dicho mes de junio, se visitó la yglesia de esta doctrina. Y en ella se
imbentariaron en el libro de su fábrica, por aumento, los bienes siguientes: una
casulla de tela blanca, estola y manípulo guarnecida de cevillaneta de oro, aforrada
en tafetán nácar; // [f.4r] un almaysal de tafetán nácar con encaje de plata; una
lámpara de 66 marcos y quatro onzas; un frontal plateado y esmaltado.
La fábrica de esta yglesia tiene en ser 1330 pesos 4; y dos cofradías que ay fundadas
en ella, ninguna cossa. Esta yglesia se está haciendo de nuebo de cal y canto, y de
muy primorosa traza, y está ya para cubrirse.
La fábrica del pueblo de Caypi no tiene cossa alguna y se le mandó al cura, que
es el doctor Juan Núñez de Guevara, que luego al punto derribase la capilla
mayor porque está amenazando ruina y que la fabricase de nuevo; que hiciesse
baptisterio, pila baptismal de piedra labrada con su tapa de madera y llabe y, en
el baptisterio, alazena con puertas y, en todas, se pusiessen cerraduras como en la
del hosario y que siempre el dicho cura las guarde sin fiarlas de otra persona; que
en el copón de las formas se ponga siempre una hostia grande para que, quando
vuelva Su Divina Magestad de aver vissitado los enfermos, se muestre al pueblo.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Beneficio de Circa, Uraguacho, Chacochi, Pichirgua y Chaluani, sus


anexos
Es cura de esta yglesia don Gómez Palomino, que se vessitó a 26 de dicho mes. Y en
ella se hallaron de aumento los bienes siguientes: un incensario de quatro marcos;
unas vinageras de plata; un portaviático de plata; una sobrepelliz de bretaña con
sus puntas; un viril que se hizo de nuevo, aviendo consumido el viejo.
Esta yglesia, como las de Uraguacho, Chacochi, Pichirgua y Chalguani, no tienen
cofradías más que las de sus patrones ni menos tienen rentas ningunas, exepto la
del de Chaluani que tiene de renta 240 pesos cada año en un ingenio que llaman
Casinchigua.
192
Reconoció los mandatos de las visitas antecedentes y el dicho visitador dejó de
nuebo los siguientes:
Que el cáliz del pueblo de Circa se haga de nuebo al usso.
Que en cada iglesia se haga imbentario de sus bienes.
Que un cáliz nuebo que tiene esta yglesia se dore y, assimismo, la patena.
Que la media luna del viril donde se pone la hostia se dore y, assimismo, se dore
el portaviático.
Que se haga un copón de formas dorado por de dentro y que en él aya siempre
una hostia grande.
Que el dicho cura tenga siempre consigo las llaves del sagrario, baptisterio, de la
alazena de sanctos óleos, de la tapa de la pila baptismal, y que en ningún tiempo
permita entren en poder de los sacristanes.
Que siempre esté colocado el Santísimo Sacramento con lámpara encendida //
[f.4v] de día y de noche con aceyte de Castilla.
Y que, en aviendo posible, se haga lámpara y un acetre con su hizopo todo
de plata.
Y que el lizenciado don Luis de Medrano, cura quadjutor en esta doctrina,
dentro de dos meces embíe a la ciudad del Cuzco ante Su Señoría a los curacas
principales de los pueblos de Chaluani y Pichirua, a que comuniquen un negocio
importante a sus yglesias.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

Beneficio de Ancobamba, Pampallacta, Chapimarca y Sutcunga, sus


anexos
Esta doctrina, donde es cura el lizenciado Juan Martínez de Soto, se visitó a
29 del corriente. Y en ella se hallaron los aumentos siguientes: una casulla de
damasco morado; y la iglesia del pueblo de Chapimarca, que está hecha de
nuevo, está para cubrirse. Estas iglesias no tienen más que quatro cofradías; ellas
ni sus cofradías no tienen bienes ningunos.
Aviendo reconocido los mandatos de la vissita antecedente, halló cumplidos
algunos de ellos. Y de nuebo quedaron por auto los siguientes:
Que el cura que es al presente es [sic] y los que le sucedieren guarden y executen 193
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

todos los mandatos de las vissitas antecedentes, principalmente el de ajustar cada


año las cuentas de las fábricas y cofradías.
Sociedad y gobierno episcopal:

Que se hagan luego dos albas y una sobrepelliz para el cura y dos para los
sacristanes.
Que la ropa blanca de la yglesia se labe y esté con todo asseo, principalmente los
corporales, purificadores y palias porque sirven en tan alto ministerio.
Que el copón se dore por de dentro y que en él no se ponga ningun lienzo, sino
una hostia grande consagrada.
Que las hostias sean más delgadas.
Que se muden luego los sacristanes por ser viejos.
Que nunca se pongan velas de cebo en los ciriales.
Que en el baptisterio se ponga puerta con llave de loba, la qual con la de los
sanctos óleos y pila baptismal las guarde en su poder el cura.

Beneficio de Colcabamba, Tintay, Lucre y Caracara, sus anexos


A 30 del corriente del mes de junio se visitó esta doctrina, cuyo cura es don
Diego Arias Carrasco. Y en la yglesia de ella halló el dicho visitador los aumentos
siguientes: una capa de choro de tafetán doble negro y unos corporales de
cambray. La fábrica del pueblo de Colcabamba no tiene más que 15 pesos en ser;
la de Lucre, 5 pesos 1; y la de Caracara, 9 pesos 4. Y en todas ellas ay solas seis
cofradías fundadas, que todas tienen en ser 133 pesos 4. //
[f.5r] Reconoció los mandatos de la vissita antecedente y mandó que luego que
se acave de cubrir la yglesia del pueblo Tintay (que se a hecho muy hermosa de
nuevo) ponga en obra la de este pueblo, abriendo los cimientos en el mismo sitio
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

de la cayda, y para ayuda de esta obra persiva los residuos de sus cofradías, assí
los que quedan en ser como los que en adelante resultaren después de los gastos
precissos que an de ser muy moderados; que dos cálices, el uno de esta yglesia y
el otro de la de Lucre, se doren por de dentro con sus patenas; que se deshaga el
incensario y se haga otro nuebo del usso y que, si hubiere efectos, se haga un viril
del usso y se consuma el antiguo; que se heche llave a la tapa de la pila baptismal
y que esta, la del baptisterio, la del sagrario y la de los sanctos óleos estén siempre
en poder del cura y no en el de los sacristanes.

Beneficio de Zoraya, Toraya, Capaya y Zañayca, sus anexos


194
Visitose la iglesia principal de esta doctrina en 2 de julio, cuyo cura es Diego de
Torres Bejarano. Y en ella halló el dicho vissitador los aumentos siguientes: un
ornamento que consta de capa, casulla, frontal y visso de borocatel chorreado
guarnecido con sevillaneta de oro, aforrado en vocasí morado. En la de Toraya:
un pendón de carmecí blanco guarnecido con punta de plata. En Zañayca: dos
sobrepellices para los sacristanes.
La fábrica de Soraya tiene en ser 22 pesos 6, 35 cargas de maíz y 4 libras de cera;
y en ella ay fundadas seis cofradías, que tienen en ser 58 cargas de maíz y ciento
y treinta y una libras de cera para su culto, con más las cosechas de trigo y maíz
de este año.
La fábrica de la yglesia de Toraya: 71 pesos 1, seis cargas de maíz y media [de]
trigo y la cosecha de este año. Tienen fundadas en ella tres cofradías y en ser 34
pesos, 13 cargas de maíz y trigo y 12 libras de cera.
La del pueblo de Capaya tiene en ser 45 pesos 1; y en ella, una cofradía con seis
libras de cera.
La de Zañayca tiene en ser 80 pesos 1 ½, 4 cargas de maíz; y, fundadas en ella,
tres cofradías que tienen en ser 9 pesos 2, diez cargas de maíz y 17 libras de cera.
Y todas las dichas fábricas y cofradías tienen en ser las cosechas de maíz y trigo
en sus chacras. //

[f. 5v] Beneficio de Chuquinga, Mutca y Pariaca, sus anexos


En 4 de dicho mes de julio se visitó esta doctrina, cuyo cura es don Diego del
Pesso de Vera. Y en ella se hallaron los aumentos siguientes: un bernegal de plata
de un marco, unos manteles de ruán florete, un chuze de colores. La fábrica de
esta yglesia tiene 400 pesos en ser; y, en ella, cinco cofradías sin ningunos bienes.
La fábrica de la yglesia del pueblo de Mutca tiene en ser 49 pesos. La del pueblo
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

de Payraca [sic] tiene en ser 2 pesos 7 y dos cofradías fundadas en ella con 6 pesos
4 en ser; y, assí unas como otras, tienen las cosechas de maíz en ser.

Beneficio de Chalguanca y Caraybamba


En 5 de dicho mes se visitó la yglesia de esta doctrina, cuyo cura es Alonso de
Solís. Y en ella se hallaron los aumentos siguientes: una corona de plata para
Nuestra Señora; dos arañas de plata que pesan 8 marcos; una bacinilla de plata
para pedir limosna; dos sobrepellizes de ruán florete; un manto de media lama
azul, otro de terciopelo negro con punta de oro. En la del pueblo de Caraybamba:
un cáliz dorado; una alba de cambray con puntas capitanas, otra de ruán de cofre 195
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

con puntas de Lorena; una casulla de tela rica anteada con paño de cáliz y bolsa
de corporales; una salvilla de plata para las vinageras.
Sociedad y gobierno episcopal:

La fábrica de la yglesia del pueblo de Chalguanca tiene en ser 104 pesos 6; y


quatro cofradías fundadas en ella y tienen en ser 165 pesos 6 y las cosechas de
maíz de este año. La de Caraybamba tiene en ser 33 pesos 3, una carga y media
de maíz; y, en ella, fundada una cofradía que tiene en ser 5 pesos 3, 3 cargas de
maíz y 17 vacas.
Mandó el dicho visitador que, luego y sin dilación alguna, hiziesse el dicho
cura derribar la yglesia del pueblo principal, que es Chalguanca, porque estaba
amenazando ruina; y que hiziesse una ramada capaz donde se pudiese celebrar en
el entretanto que se acababa de hazer la yglesia, para cuyo efecto cobrase dos mil
pesos // [f. 6r] que el Real Gobierno dio en las cajas reales de la ciudad del Cuzco;
que se hiciesse un acetre de plata; que ponga llave a la pila baptismal y que esta
con la del baptisterio las guarde el cura; que para dichas obras presiva [sic] los
residuos de todas las cofradías después de los gastos presissos, sin permitir se
gasten en fuegos ni camaretas.
En esta dicha doctrina se visitó la del pueblo de Pacsica que está a cargo de los padres
mercenarios y, aviéndose visitado los bienes de dicha yglesia, se hallaron todos
cavales y sin aumento. Assimismo, se visitaron quatro cofradías que ay fundadas en
ella y no se les hallaron vienes ningunos. La doctrina de Yanaca no se visitó porque
su cura, que también es de los mercenarios, estubo en la ciudad del Cuzco en el
capítulo que celebraban de provincial; y quedó al cuydado del cura de Pacsica.

Beneficio de Pampamarca, Cotarosi, Colca y parte del de


Caraypampa, sus anexos
El dicho visitador entró en esta doctrina a 7 del dicho mes, es cura en ella Antolín
de Araníbar. Halló de aumentos en su fábrica los siguientes: una sobrepelliz de
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

bretaña para el cura; unos manteles y dos paños de manos de ruán florete; quince
lienzos de diferentes imágenes; dos tafetanes nuebos listados con tres paños cada
uno. En la yglesia de Cotarosi: una cruz de plata con su crusifijo. La fábrica de la
yglesia de Pampamarca tiene en ser 33 pesos 5, y tres cofradías fundadas con 74
pesos 4 en ser y 105 libras de cera. En la de Cotarosi ay en ser 35 pesos 1, y tres
cofradías fundadas con 236 pesos 2, 22 cargas de maíz y cinquenta y ocho libras
de cera en ser. En la de Colca ay solo una cofradía que tiene en ser 14 pesos y tres
libras de cera. En la del pueblo de Caraybamba: otra sola cofradía que tiene en ser
22 pesos 3. Y, assimismo, todas las fábricas y cofradías fundadas en ellas tienen
en ser las cosechas de este año.

196 Mandose hazer en la yglesia de Pampamarca un viril del usso dorado y esmaltado;
que se deshaga la cruz de manga y se vuelva a hazer de nuevo; que se acabe con
toda brevedad la yglesia del pueblo de Cotarosi; que el dicho cura // [f.6v] mande
hazer una llabe para poner en la tapa de la pila baptismal; que persiva todos los
alcanzes de las cofradías para ayuda de las obras que se le mandan hazer.

Beneficio de Mollebamba, Calcausso, Cilco y Vito, sus anexos


A 10 de dicho mes se visitó esta doctrina, cuyo cura es Francisco de Torres; y
en ella se hallaron los aumentos siguientes: un frontal de felpa corta negra, un
bajón nuevo. En la yglesia del pueblo de Calcauso: un platillo para las vinajeras
que pessa marco y dos onzas; un azetre de cobre. La fábrica de este pueblo de
Pampamarca no tiene nada. La del pueblo de Çilco tiene 1 peso 4 y no más.
Visitáronse los mandatos de la visita antecedente y halló que se avían cumplido
algunos y de nuebo quedaron; que se haga un viril nuebo del usso; que el
portaviático y copón se doren por de dentro; que se haga una capa blanca;
que se ponga llave a la tapa de la pila baptismal y que, assí esta como la de la
alazena de los santos óleos y baptisterio, las guarde el cura y no las fie de otra
persona; que se deshaga el incensario, por ser muy viejo y pessado, y que se haga
otro ligero del usso; que en el copón aya siempre una hostia grande consagrada
para quando Su Divina Magestad vuelva de visitar a los enfermos se muestre y
bendiga el pueblo.

Beneficio de Antabamba
A esta doctrina de Antabamba, cuyo cura es Francisco Xavier Narbáez, entró el
dicho visitador a 11 del corriente; y halló en su yglesia los aumentos siguientes:
quatro albas de ruán florete. La fábrica de esta yglesia tiene en ser 54 pesos y 450
ovejas de Castilla y de multiplico 323; y en ella ay fundadas quatro cofradías que
tienen en ser, para su adorno y culto, 147 libras de cera.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

Halló que los mandatos antecedentes a esta visita se avían executado algunos y
mandó se observasen los restantes.

Beneficio de Guaquirca y Matara, su anexo


A 13 de dicho mes se visitó esta doctrina, que su cura es Joseph Arias de Torres,
quien a su iglesia a hecho las alhajas siguientes: quatro ramilleteros de plata; una
casulla de damasco negro con su capa de choro de lo mismo; dos manteles de
ruán // [f.7r] florete. Y para la yglesia de Matara: dos sobrepellizes, una de ruán
de cofre y la otra de bretaña; y una alba de ruán florete con puntas de Lorena; una
casulla, capa y frontal de damasco carmecí. La fábrica de esta yglesia tiene en ser 197
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

1324 pesos, de que a de dar quenta el cura; y, por otra parte, tiene 144 pesos 1, y
tiene sola una cofradía y esta en ser 142 pesos ½. La del pueblo de Matara tiene
fundadas solas dos y en ser, 21 pesos y 5 cargas de maíz.
Sociedad y gobierno episcopal:

En este pueblo de Guaquirca el dicho visitador visitó los bienes de la doctrina de


Sabayno y Antilla, su anexo, y los halló cavales, limpios y aseados; y de aumento,
100 ovejas de Castilla para la renta del azeite de la lámpara del Santísimo
Sacramento. Y ay tres cofradías fundadas en ellas que no tienen cossa alguna.
Assimismo, se vissitó en esta doctrina de Guaquirca la de Pachaconas, que está a
cargo de los religiosos de la Merced; y aviendo visitado los bienes de su yglesia,
los halló todos cavales y ajustadas las quentas de las fábricas y cofradías que están
tan pobres como las passadas.

Provincia de Cotabambas
Beneficio de Turpay y Mamara, su anexo
Esta doctrina está a cargo de los religiosos de San Augustín y su cura es padre fray
Juan de Moreyra. El dicho visitador entró en ella a 16 del corriente; y aviendo
visitado estas yglesias, halló en ellas los aumentos siguientes: en el pueblo de
Mamara, que se estaba obrando su yglesia (toda ella de piedra labrada de cal y
canto con dos portadas) que es la hermosura de toda esta provincia, y aviéndola
alcanzado su cura en 248 pesos se los perdonó y lo mismo hizo con la del pueblo
de Turpay que le perdonó 30 pesos que hizo de alcanze.

Beneficio de Oropessa y Totora, su anexo


Es cura de esta doctrina el padre fray Juan de Porras del orden de San Augustín. Y
aviendo hecho comparezer ante sí todos los libros, assí de // [f.7v] la fábrica como
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

de las cofradías, el dicho visitador los halló ajustados y todos los bienes cavales y
sin aumento ninguno.

Beneficio de Chuquibamba y Chirirqui, su anexo


Es cura de esta doctrina el padre fray Juan de Piña del orden de San Augustín. Y
el dicho visitador visitó todos los bienes de estas iglesias a 19 del corriente y halló
los aumentos siguientes.
En la yglesia de Chuquibamba: una capa de choro de tela blanca; un guión de
lampazo azul con encajes de plata; un bulto de la ymagen de Nuestra Señora
198 de Copacavana, otro de la Santa Rossa; tres manteles de ruán florete; quatro
corporales con sus purificadores; tres sobrepellizes de ruán florete para los
sacristanes; un chuze grande de colores y dos pequeños.
En la yglesia de Chirirqui: un guión de tafetán censillo carmecí con sus puntas
de plata; una diadema, cruz y platillo de plata; unas andas; dos hacheros grandes;
una media luna para las bugías; unos fundillos de cambray con sus puntas de
Flandes. En ella ay fundada una cofradía que tiene en ser 59 pesos 7.

Beneficio de Ayriguanca y Curasco, su anexo


Es cura de esta doctrina el padre fray Fernando de Osma del orden de San
Augustín, la qual, aviéndola visitado el día 22 del corriente, tiene los aumentos
siguientes: un copón dorado; la yglesia que tiene se a hecho de nuebo con su
portada de piedra labrada muy hermossa; un acetre de ajófar con su hizopo de
plata; dos belos de tela de Nápoles con puntas de oro; un incensario; una corona
del Niño dorada; un punzón de oro con nuebe perlas netas; una sortija de oro
con sus piedras; un guión de chamelote negro y su cruz de plata.
La fábrica de la yglesia de Ayriguanca no tiene bienes ningunos. Ay fundada en
ella una cofradía sin bienes. La de la yglesia del pueblo de Curasco tiene en ser
22 pesos.
Reconoció el dicho visitador los mandatos de la vissita antecedente // [f.8r] y
halló no averse executado los más de ellos. Y mandó se cumpliessen con los
siguientes: que se acave la yglesia de este dicho pueblo; que notifiquen al padre
fray Luis de Ontiveros y fray Juan Maldonado paguen el copón y hizopo de
plata; que ponga en obra una custodia; que se ponga tapa de madera con su llave
en la pila baptismal.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

Beneficio de San Pedro de Haquira y Cocha


El dicho visitador entró en esta doctrina en 23 de dicho mes. Su cura es el doctor
don Antonio Henríquez Camargo y en su iglesia halló los aumentos siguientes: un
órgano grande que costó 450 pesos; un misal nuevo; una sobrepelliz de bretaña;
dos hijuelas de tela; una capa de choro de tafetán doble negro, guarnecida con
sevillaneta de oro; cinco campanas grandes en la torre. En la yglesia de Cocha: un
órgano grande; dos albas de bretaña con sus puntas; una sobrepelliz de bretaña
para el cura.
La fábrica de la yglesia de Haquira tiene en ser 276 pesos y doscientos y cinquenta
y cinco carneros de la tierra. La de Cocha tiene en ser 118 pesos 6 ½; y, en ella,
199
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

fundadas dos cofradías que tienen en ser 50 pesos 2.


Sociedad y gobierno episcopal:

Beneficio de San Martín de Haquira, Llajua, Pataguaci y Cochas,


sus anexos
Vissitose assimismo esta doctrina, cuyo cura es el bachiller Juan de Alarcón, cuya
fábrica tiene en ser 4 pesos 1 y 18 carneros de la tierra. La fábrica de la yglesia
del pueblo de Pataguaci: 35 pesos 6. La de Llajua tiene en ser 41 pesos 5. La de
Cocha tiene 46 pesos 7 y una cofradía sin nada.
Aviendo reconocido los mandatos antecedentes, halló que se avían cumplido
algunos y mandó que se executasen todos con los siguientes: que se hagan las
hostias delgadas y se ponga tapa de madera con llabe en la pila baptismal.

Beneficio de Mara
Es cura de esta doctrina don Pedro de Silva, donde // [f.8v] entró el dicho
visitador a 26 del corriente. La fábrica de esta yglesia es muy pobre y no tiene en
ser ningunos bienes y assimismo quatro cofradías que ay fundadas en ella.
Mandó que se cumplan los mandatos de las visitas antecedentes y que se haga un
acetre de plata con su hizopo; que se hagan dos capas, una blanca y otra negra;
que se ponga tapa con llave en la pila baptismal.

Beneficio de Pitic
Es cura de esta doctrina don Juan de Avilés y, aviendo visitádola, el dicho
visitador halló en ella los aumentos siguientes: tres sobrepellizes de ruán florete,
tres manteles de lo mismo; un cáliz del usso dorado; unas vinageras de plata; un
copón de plata y su portaviático dorado; un acetre de plata con su hizopo; una
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

linterna; en la yglesia se hizo de nuebo el arco toral y se reedificó la sacristía; un


Santo Cristo; un incensario de plata; una cruz alta de manga de 28 marcos y la
vara de la cruz aforrada en plata con su rosa de tafetán blanco con punta de oro;
ocho blandones plateados; dos ciriales; un misal que costó 34 pesos. Alcanza el
dicho cura a esta fábrica en 766 pesos 6 y, de ellos, le perdona los 466 pesos 6.

Beneficios de Tambobamba y Chacaro, su anexo


El dicho visitador visitó esta doctrina el día 28 del corriente y halló en su yglesia
los aumentos siguientes: un incensario; un bulto del Santo Cristo, otro de San
Juan; 40 blandones plateados; corporales y otras menudencias; una puerta en el
200
baptisterio; dos escaños; un portaviático de plata.
Visitó las fábricas y cofradías que son quatro y, unas y otras, no tienen bienes
ningunos, más que las cosechas de // [f.9r] trigo de este año. Y mandó al bachiller
Simón Pérez de León, su cura, tenga mucho cuydado con sus aumentos.

Beneficio de Palcaro y Totorguaylas, su anexo


Asimismo, visitó esta doctrina, cuyo cura es Antonio de Ocampo; y, en ella, las
fábricas de sus yglesias, en que están fundadas quatro cofradías sin renta alguna,
más que las de sus chacras que tienen en ser este presente año.

Beneficio de Cullurqui
Es cura de esta doctrina fray Juan Maldonado Ternero del orden de San Augustín
que, aviéndose visitado en 30 del corriente, halló en ella los aumentos siguientes:
dos roquetes; dos sobrepellizes y quatro blandones plateados y seis en limpio. La
fábrica de esta yglesia ni sus cofradías tienen renta ni bienes algunos.

Beneficio de Guayllate, Corpaguaci, Llicchivillca y Palpacachi,


sus anexos
Es cura de esta doctrina don Juan Catalán que, aviéndose visitado su yglesia,
halló en ella de aumento los siguientes: un púlpito de madera muy hermoso;
un sagrario bien labrado y dorado; un bulto de la imagen de Nuestra Señora.
En la yglesia del pueblo de Llicchivilca: una casulla de damasco negro. En la de
Corpaguaci: un manto de tela carmecí. Ay fundadas en ellas seis cofradías que
no tienen ningunos bienes.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Abancay, Aymaraes y Cotabambas (Cuzco)

Aviendo reconocido los mandatos, ordenó se executasen los siguientes: que se


haga un hizopo de plata, una capa negra; que a la pila baptismal se le eche un
barniz de plomo y se le ponga tapa de madera con llave; que se haga un osario.

San Augustín de Cotabambas //


[f.9v] Este curato está a cargo de los frayles de San Augustín, el qual, aviéndose
visitado, halló en su yglesia los aumentos siguientes: un acetre de bronze; un cáliz
dorado; un incensario de plata; una cruz de guión. Su fábrica tiene en ser 148
pesos 4 y 6 cargas de trigo.
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lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Beneficio de Pitoguanca y Colpa, su anexo


Es cura de esta doctrina fray Gabriel Cataño del orden de San Augustín, que se
Sociedad y gobierno episcopal:

visitó a 2 de agosto, cuyas yglesias se están haciendo de nuebo y se acabarán el


año que biene y quedarán muy hermosas. Estas no tienen ningunos bienes.

Beneficio de Chonta, Pantipata y Pivil, sus anexos


Es cura de esta doctrina don Pedro Palomino y, aviendo el visitador entrado en
ella a 4 del corriente, halló que se avían hecho los aumentos siguientes.
En la yglesia del pueblo de Pantipata: una casulla de chamelote morado; un
frontal; una bolssa y paño de cáliz de lo mismo; dos ruedas con 12 campanillas.
En la de Pivil: una capa de choro de chorreado negro; una alba de ruán florete
con su amito; unos corporales de cambray; una cortina para el sagrario de tela
rossada con guarnición de cevillaneta de oro; una linterna.
La de Chonta tiene en ser 282 pesos y tres cofradías fundadas en ella que tienen
en ser 157 vacas.

Beneficio de Chinchaypuquio y Zumaro, su anexo


En 6 de dicho mes se vissitó esta doctrina, cuyo cura es don Francisco de Perea.
Tiene esta yglesia en ser 39 pesos 2 ½, 17 fanegas de trigo y la cosecha de este
año, veynte vacas, seis torillos y siete terneros. //
[f.10r] La fábrica de la yglesia de Zumaro tiene en ser 4 pesos 6, 10 fanegas
de trigo y 15 vacas. Y, en ella fundadas, las cofradías siguientes: del Santísimo
Sacramento que tiene en ser 124 pesos 2 ½, 3 cargas de maíz y la cosecha de este
año; de la Concepción de Nuestra Señora que tiene 149 pesos y 119 vacas; la de
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

las Ánimas, nada; la de San Antonio, 17 pesos 1, 2 fanegas de trigo, 2 de maíz y


5 novillos; la de San Juan Baptista, 46 pesos 2, 3 fanegas de trigo; la del Nombre
de Jesús, 14 pesos 2; la de San Bartolomé, 14 pesos 3 y una fanega de trigo y tres
cargas de maíz; la de la Purificación de Nuestra Señora, 16 pesos 3.
Mandó que se guarden y cumplan los mandatos siguientes: que se haga una capa
de choro de tela blanca; un incensario de plata con un azetre y hizopo; y que el
dicho cura ponga todo cuydado en que se hagan adoves para que quanto antes
se acave la yglesia.

202
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

[f. 1r] Resumen de la vissita eclesiástica 203


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

que se hiso de los beneficios curados que


Sociedad y gobierno episcopal:

ay en las provincias de Caravaya, Canas,


Quispicancha, Azángaro y Lampa,
pertenecientes al obispado del Cuzco.
Año de 1687

Obispado del Cuzco


Son cinco provincias //

[f.2r] Resumen de la visita que hiço el licenciado don Andrés de Mollinedo,


cura de la parrochia del hospital de los naturales de esta ciudad del Cuzco,
comissario del Santo Oficio y visitador general de este obispado, de las
provincias del Collao, Caravaia, Canas, parte de Quispicanche, Azángaro y
Lampa este año de 1687.

Començando por la doctrina de Quiquijana


Visitose la iglesia parrochial de este pueblo el día 5 de septiembre. Es cura de esta
doctrina el maestro don Diego de Salaçar y Guzmán.
Tiene esta iglesia las cofradías siguientes: la del Sanctíssimo Sacramento, que
tiene treinta y cinco fanegas de maíz, ciento y quarenta y un cirios. La de la
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Puríssima Concepción de Nuestra Señora que tiene diez pesos y un real de


alcance; de ganado vacuno, quarenta y quatro bacas madres, veinte y ocho
torillos, quatro multiplicos; treinta y una fanegas de maíz. La de las Ánimas
benditas del Purgatorio que // [f.2v] que [sic] tiene ciento sinquenta y un pesos.
La de San Pedro, ciento treinta y seis pesos. La de San Bartholomé, cinco pesos,
15 fanegas de maíz. La del Nombre de Jesús que tiene 3 pesos 7; maiz, doce
fanegas. La fábrica: ciento setenta y seis pesos.

Mandatos
1° Que se executen los de las visitas antecedentes;
204
2° Que respecto de estar el órgano mui maltratado se haga otro;
3° Que se haga un palio de tela rica;
4° Que se deshaga un calis grande antiguo y se haga otro nuevo;
5° Que se haga un copón todo dorado;
6° Que se hagan seis jarras de plata que tenga quatro marcos cada una.
Halláronse los aumentos siguientes desde la visita pasada: seis blandones de plata
nuevos, un frontal de plata rico, un viril rico dorado y esmaltado, ocho mecheros
que pesan veinte y dos marcos, una casulla de raso color de perla, unos corporales
de cambray.

Zangarará
Visitose la iglesia parrochial el día 9 de dicho mes de septiembre. Es cura de
esta doctrina don Luis Gallego. Tiene esta iglesia las cofradías siguientes: la del
Sanctíssimo Sacramento que tiene la cosecha en ser; la de Nuestra Señora de las
Nieves, cosecha en ser; la de Nuestra Señora de la Candelaria, cosecha en ser y 25
pesos. La fábrica de esta iglesia tiene en ser 85 pesos y dos reales.

Mandatos
[1.] Que se executen los que no están cumplidos.
2. Que se haga un hachero de aliso labrado.
3. Que se ponga todo cuidado en que se adelanten y cultiven las chácaras de la
iglesia.
4. Que se compren los ornamentos necessarios.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Mandatos [sic]
Halláronse los aumentos siguientes: un guión de lama entera de Nápoles, un
frontal de raso blanco en campo de plata, un manto de lama de Nápoles nácar
de Nuestro Señor, dos corporales de cambray, un síngulo de seda, dos escaños, un
fierro de hacer ostias, un Sancto Cristo grande, un velo de tafetán negro. // [f. 3r]
Tiene este pueblo por anexos a los siguientes:

Yanampampa
Tiene esta iglesia las cofradías siguientes: la del Niño Jesús, cosecha en ser; la de
205
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

San Juan Baptista, cosecha en ser; la de Sancta Cathalina, nada. Aumento: una
cruz de plata.
Sociedad y gobierno episcopal:

Marcaconga
Tiene la iglesia de este pueblo las cofradías siguientes: la del Niño Jesús, nada,
cosecha en ser; la de San Juan Baptista, nada. La fábrica tiene de ganado ovejuno
600 caveças; por aumento, dos cruces de plata.

Acopia
Tiene la iglesia de este pueblo las cofradías siguientes: la del Sanctíssimo
Sacramento, cosecha en ser; la de San Gerónimo, quatro pesos; la de la
Purificación, 20 pesos; la fábrica, nada.
Halláronse los aumentos siguientes: una alva y un amito de ruán, 52 baras de
tafetán listado, un Santo Cristo de la Coluna, un San Juan con su velo morado.

Pomacanche
El día 10 de septiembre se visitó la iglesia. Es cura de esta doctrina don Gaspar
Carros y Cegarra. Tiene esta iglesia las cofradías siguientes: la del Niño Jesús,
cosecha en ser; la del Sanctíssimo Sacramento, seis pesos y dos reales. La fábrica
de esta iglesia tiene de alcance 30 pesos.
Mandatos
Que se executen los que no están cumplidos; que se haga diligencia de que
Luis Portillo acabe la lámpara; que los tafetanes listados que tiene la iglesia se
rindan porque no se rompan andando prestando; que la sacristía y baptisterio se
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

embarren y pinten con color berde o matiçado; y que a la puerta del costado //
[f. 3v] de la iglesia se le ponga un arco bueno.
Ubo los aumentos siguientes: un viril nuevo, un copón dorado, un frontal, un
sagrario dorado.
Tiene esta doctrina los anexos siguientes:

Sancta Lucía
En esta iglesia ay las cofradías siguientes: la del Niño Jesús, su cosecha en ser; la
de Sancta Lucía que es patrona, 5 cargas de maíz. La fábrica tiene de alcance 45
206
pesos 3 ½, nueve cargas de maíz; aumento, una lámpara de madera plateada.

San Juan
Ay las cofradías siguientes: la de San Juan Baptista, 5 pesos 2 de alcance. La
fábrica tiene en poder de don Juan de Olivera, cura de Guarocondo que lo fue en
ínter de esta doctrina, 112 pesos 4; alcance a los mayordomos, 8 pesos 5.

Sacica
Es iglesia semiparrochial. Tiene su fábrica la cosecha en ser.

Pampamarca
Visitose el día 11 de septiembre. Es cura de esta doctrina don Miguel de Silva y
Ovando. Tiene esta iglesia las cofradías siguientes: la del Sanctíssimo Sacramento
que tiene 72 caveças de ganado vacuno; la de la Asumpción que tiene 4 cargas de
chuño, una carga de quinua.
Mandatos
Que se executen los que no están cumplidos de las visitas antecedentes; que la
sacristía y baptisterio se enlusgan y pinten; que se prosiga la pintura de la iglesia y
se haga el retablo; que los cálices antiguos se deshagan para hacer otros nuevos.
Halláronse los aumentos siguientes: un ornamento de tela rica blanca aforrada en
tafetán nácar, un viril dorado y esmaltado, un portaviático pequeño dorado.
Tiene esta doctrina los anexos siguientes:
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Tungasuca
Ay las cofradías siguientes: la del Santo Cristo, 160 tablones pagados; la de San
Phelipe tiene de alcance 6 pesos. La fábrica tiene en ser 38 pesos y 130 de alcance,
112 caveças de ganado vacuno.
Halláronse los aumentos siguientes: un lienço de cambray de dos baras del Sancto
Cristo, // [f.4r] un síngulo de seda y algodón con vellotas de seda carmecí.

Pueblo nuevo llamado San Juan de la Cruz


Ay las cofradías siguientes: la de San Juan Baptista tiene 7 cargas de chuño y tres de
207
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

habas. La fábrica tiene de alcance 8 pesos 2, 5 cargas de chuño y quatro de habas.


Sociedad y gobierno episcopal:

Solimana
Ay las cofradías siguientes: la de la Purificación que tiene de alcance 6 pesos 3,
12 caveças de ganado vacuno, seis cargas de chuño y siete de maíz. La del Niño
Jesus que tiene de alcance 28 pesos. La de Sancta Bárbara, 44 pesos 4; ganado
vacuno, 44 caveças.
Halláronse los aumentos siguientes: un palio de lampaso blanco y colorado con
sus baras de palo plateado.

Ianaoca
Visitose la iglesia el día 13 de septiembre. Es cura de esta doctrina don Antonio
de la Llana. Ai en esta iglesia las cofradías siguientes: la del Apóstol Santiago
que tiene 10 cargas de chuño malo; la del Dulce Nombre de Jesús que tiene de
alcance 16 pesos y la cosecha de este año; la del Sanctíssimo Sacramento que
tiene 11 pesos. La fábrica: 227 pesos 4 ½; de ganado vacuno, 158 caveças.

Mandatos
Que se executen los que no están cumplidos de las visitas antecedentes; que se
hagan quatro ornamentos; que se hagan alvas y manteles buenos.
Ubo los aumentos siguientes: una harpa, dos coronas de plata doradas.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Checasupa
Visitose la iglesia parrochial de esta doctrina el día 15 de septiembre. Es cura de
ella Pedro Pacheco de Chávez. Ay las cofradías siguientes: la del Sanc-// [f. 4v]
tíssimo Sacramento, cosecha en ser; la de la Concepción, cosecha en ser; la de San
Andrés, cosecha en ser; la de Nuestra Señora de la Visitación, nada. La fábrica
tiene de ganado ovejuno 400 multiplicos. Perdonó el cura a la fábrica 747 pesos
3 ½ en que la alcançava.

Mandatos
208 Que se executen los que están por cumplir de las visitas antecedentes; que se hagan
dos retablos en los dos altares colaterales y otros dos en los dos altares de abaxo;
que se hagan seis blandocillos y seis jarras de plata y un frontal; que se obligue a
los curacas que den dos muchachos para que aprendan a tocar el órgano; que si
los indios del pueblo quisieren arrendar las 4000 ovejas assegurando su principal
y réditos, sean preferidos.
Ubo los aumentos siguientes: una alva de ruán, quatro sobrepellices, una palia,
un viso y cenefa con lantejuela, quatro hacheros, dos amitos, un manto de sarga
anteada con encage de plata, el retablo del altar mayor de cedro.

Doctrina de Pichigua
Visitose el día 16 la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella el maestro don Joseph
Pérez Romero. Tiene esta iglesia 5 cofradías sin ninguna renta, solo tienen en ser
la cosecha de este año. La fábrica de esta iglesia tiene en ser 1552 pesos ½ en ser;
20 pieças de cedro, 100 tablas y 100 [sic] 8000 ovejas y 500 carneros y estas al
año rentan 480 pesos. En la estancia de Ancara: 287 caveças de ganado vacuno y
20 toros; y en la de Casillo, 415 caveças de ganado vacuno.

Mandatos
Que se paguen 4 pesos por las misas cantadas; que se hagan lienços para la iglesia
con sus coronaciones; que se haga un púlpito; que se hagan dos altares colaterales;
que se hagan unas alvas de bretaña con puntas; que se hagan sobrepellices de
ruán; que se hagan unos caxones en la sacristía.
Ubo los aumentos siguientes: una custodia dorada y esmaltada que costó 600
pesos, un velo de lampaso, una palia, dos síngulos. Tiene esta doctrina por anexo
al assiento de:
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Condoroma
Cuya fabrica no tiene ningún alcance. Ay fundadas 8 cofradías sin bienes
algunos.

Doctrina de Coporaque
Visitose el día 17 esta doctrina y es cura de ella don Juan de Peralta. La fábrica de
esta iglesia tiene de alcance // [f.5r] 261 pesos 4. Tiene de ganado ovejuno 3880 y
vacuno 327, que al año rentan todas 360 pesos. Ai fundadas en esta iglesia cinco
cofradías que tienen en ser todas 636 pesos 7.
209
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Mandatos
Sociedad y gobierno episcopal:

Que se compren 800 ovejas y 72 vacas y se pongan con las que ai en ser; que
se embíe luego un indio seguro para que traiga la cruz del pendón que se está
haciendo; que se hagan tres ornamentos —blanco, negro y berde— con sus
capas y frontales.
Ubo los aumentos siguientes: dos baxones, dos harpas, quatro guitarras, un
manual romano, un sepulchro, dos andas, dos sobrepellices de ruán, un guión
de tela blanca con encage, un almaisal de lo mismo, un velo de hormecí berde y
otro anteado, una cortina en el sagrario, una cruz de pendón, 6 jarras grandes de
plata, un báculo de plata de San Juan.

Doctrina de Yaure
Visitose el día 18 la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella el doctor don Juan de
Vargas. La fábrica de esta iglesia tiene en ser 835 pesos que también pertenecen a
quatro cofradías que están agregadas a ella. Tienen en deuda 800 pesos.

Mandatos
Que se haga un púlpito; que se hagan dos retablos colaterales; que se acabe la
torre; que las gradillas del presbyterio se deshagan.
Ubo los aumentos siguientes: una bara de cruz alta de plata, un trencillo de oro
de la llave del sagrario, un almaisal de tafetán carmecí, tres síngulos de seda, 7
amitos de bretaña, unos caxones de cedro, un sepulchro, seis hacheros, ocho
lienços, una barreta.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Doctrina de Macarí
Visitose el día 20 de dicho mes la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella el
maestro Clemente Espejo. La fábrica de esta iglesia tiene en ser 1349 pesos 4 y
seis libras de cera. Ay fundadas en dicha iglesia 3 cofradías, las quales tienen en
ser 505 pesos.

Mandatos //
[f.5v] Que se doren los marcos de los lienços que están en la capilla mayor; que
el techo de la capilla mayor se reconozca y se le ponga madera buena; que se
210 hagan doce hacheros; que el retablo de la iglesia de Cupi se dore; que se hagan 4
frontales de plata; que se cubra luego la torre.
Ubo los aumentos siguientes: un vestido para el Niño de sarga nácar, los marcos
de la capilla mayor con sus lienços, un atril de plata y dos asadones. Tiene esta
doctrina por anexo a:

Cupe
La fábrica de esta iglesia tiene 631 pesos 5 que también pertenece a dos cofradías
que ai fundadas en ella. Ubo los aumentos siguientes: un velo de lama aforrada
en tafetán nácar, una lámpara de 51 marcos, un órgano.

Doctrina de Nuñoa
[Al margen: Don Joseph de Molina] Visitose el día 22 de septiembre la iglesia
de esta doctrina. Es cura de ella don Joseph de Molina. Tiene esta iglesia dos
cofradías: la del Santísimo Sacramento, que tiene 32 pesos 4; la de las Ánimas,
que tiene 42 pesos 1. La fábrica de esta iglesia tiene 127 pesos en deuda.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se executen los de las visitas antecedentes
que están por cumplir; que en la estancia de esta iglesia se haga cacería; que en
la iglesia del Pueblo Nuevo se hagan un coro y un púlpito quanto antes; que en
la iglesia de este pueblo se haga otro retablo y que en toda ella se pongan marcos
de cedro con buenas pinturas; que se haga un calis dorado bueno; que se haga
una cruz alta deshaciendo lo que ay; que se haga un ornamento blanco nuevo
con dalmáticas.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Tiene esta doctrina por anexo a:

Sancta Rosa
La fábrica de esta iglesia tiene en ser 964 pesos 6. Halláronse los aumentos siguientes:
un acetre de plata; unas vinageras de plata con su salvilla y campanilla; una palia de
cambray con puntas de Flandes; doce lienços pequeños de una marcha de ángeles;
unas colgaduras de damasquillo de la China; dos lienços nuevos en el retablo, uno
de Sancta Rosa y otro de Nuestra Señora de la Almudena; el retablo, dorado.

211
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Aiapata
Visitose el día 25 la iglesia de esta doctrina y es cura de ella don // [f.6r] Domingo
Sociedad y gobierno episcopal:

Martínez de Mollinedo. Tiene esta iglesia las cofradías siguientes que son de San
Salvador y Nuestra Señora de la Candelaria, que no tienen alcance alguno. La
fábrica de esta iglesia tiene en ser 831 pesos.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se guarden y cumplan los de las visitas
pasadas; que la iglesia de Laca, toda ella con sus capillas y baptisterio, se pinte
con cenefas y colgaduras; que luego se pongan puertas a dicha iglesia y se haga
el coro; que se hagan tres sobrepellices de bretaña; que se hagan cargo los curas
de 2320 ovejas.
Ubo los aumentos siguientes: un pendón de lama nácar aforrada en tafetán
amarillo; bara y media de tafetán carmecí para el altar; unas naguas de cambray
del Santo Cristo; un retablo de Sancta Rosa, dorado.
Tiene esta doctrina por anexo a los pueblos siguientes:

Ollachea
Tiene esta iglesia las cofradías: la de Nuestra Señora de la Purificación tiene de
alcance 13 pesos 4; la de San Francisco, nada. La fábrica de dicha iglesia tiene en ser
634 pesos 4. Ubo los aumentos siguientes: una casulla de tafetán doble negro, unos
manteles de ruán florete, una alva de cambray con sus puntas y broche de oro.

Macusani
La fábrica de este pueblo tiene en ser 290 pesos 4.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Doctrina de Coaca
[Al margen: El doctor Pedro de Arana] El día 28 de septiembre se visitó la iglesia
de esta doctrina y es cura de ella el doctor Pedro de Arana. Tiene esta iglesia dos
cofradías que tienen 287 pesos 4.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se compren 400 ovejas para el entero de
3000 que tiene dicha iglesia; que se traigan las baras del palio; que se hagan dos
atriles de plata.
212 Halláronse los aumentos siguientes: un portapaz de plata; una casulla de felpa
negra, estola y capa de lo mismo, guarnecida de sevillaneta // [f.6v] de oro; un
frontal de la misma felpa; una sobrepellís de bretaña; un misal y dos campanillas;
un Santo Cristo.
Tiene por anexo a:

Ytuata
La fábrica de esta iglesia tiene 2519 pesos 5 y en ella fundada una cofradía que
tiene 192 pesos en ser. Ubo de aumentos: un viril dorado y esmaltado que costó
600 pesos, un calis dorado con su patena, un copón dorado, un acetre de plata
con su isopo, una alva de bretaña con puntas de Flandes, 3 sobrepellices de ruán
florete y un terno de chirimías.

Para
Visitose el día 29 la iglesia parrochial de esta doctrina y es cura de ella el maestro Juan
Martínez de Espejo. La fábrica de esta iglesia no tiene nada. Tiene por anexo a:

Usicayos
La fábrica de esta iglesia no tiene nada.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se compren 2000 [sic]; que se prosiga la
obra de Usicaios. Ubo de aumento: un viril, un copón, una corona, todo dorado;
una capa, casulla y frontal de tela nácar con sevillaneta de oro; una casulla y
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

frontal de chamelote morado; dos sobrepellices de cambray; una alva de bretaña


con puntas de Flandes; un almaisal de tafetán açul; un incensario con su naveta
y cuchara de plata.

Aparoma
En el pueblo de Usicayos dio quenta el cura que fue de esta doctrina de los bienes
que tiene su iglesia y la alcançó en 104 pesos 4, que los perdonó el maestro
Clemente Martínez de Espejo.

213
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se haga torre, que se haga un sagrario,
que se haga un palio de tela carmecí.
Sociedad y gobierno episcopal:

Ubo por aumentos: un vestido de cambray de Nuestra Señora con encages


nebados, unos corporales de cambray, un purificador, una harpa y un baxón.

Sandia
Visitose la iglesia de esta doctrina el día 3 de octubre. Es cura de ella Juan
Martínez de Carbajal. La fábrica de esta iglesia tiene de alcance 1633 pesos 7, 8
cargas de maíz. //
[f. 7r] Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se hagan dos cruces; que se vendan 4000
ovejas que tiene la iglesia, por no aver pastos.
Ubo de aumentos: un viril dorado y esmaltado; un copón y portaviático de plata
dorados; una cruz, un acetre y tres chrismeras de plata; un viso de lama blanca;
un vestido de Nuestra Señora de lama anteada; dos alvas de ruán de cofre; seis
corporales y dos amitos.

San Juan del Oro


El cura de esta doctrina dio su visita en Sandia. La fábrica de esta iglesia tiene en
ser 24 pesos 4, una libra de oro y 33 cargas de maíz. Perdona el cura 180 pesos
a dicha iglesia.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que del viril viejo se haga un calis y un
copón, que se haga diligencia de una provisión para que el Real Govierno dé
alguna porción de plata para la iglesia.
Ubo de aumento: unos manteles de ruán florete, una alva del mismo ruán y seis
purificadores.

Azángaro
[Al margen: Notose en su relación] Visitose el día 8 de octubre la iglesia de esta
214 doctrina. Es cura de ella el doctor don Joseph Moscoso. Tiene esta iglesia sesenta
y dos pesos y quatro reales en ser. Ay fundadas en ella 7 cofradías que tienen en
ser 62 pesos 2, 32 cargas de chuño y la una de ellas tiene 600 ovejas.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se pidan de limosna algunas ovejas; que
se hagan unos caxones en la sacristía; que se hagan retablos colaterales; que se
hagan // [f.7v] dos alvas de bretaña y dos ornamentos —el uno blanco y otro
negro— y dos mangas de cruz.
Ubo de aumento: unos raios de plata de Nuestra Señora de la Soledad, un vestido
de la Purificación, quatro sobrepellices, dos blandones de plata, seis hacheros
dorados.

Chupa
Visitose el día 11 de octubre la iglesia de esta doctrina y es cura de ella don
Juan Murillo de Alva. La fábrica de esta iglesia tiene 500 pesos. Ai fundadas dos
cofradías que tienen en ser 109 pesos y 5 cargas de chuño.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se prosiga la obra de la estancia de
Putina; que se cobre una sortija de Nuestra Señora con cinco rubíes; que todos
los años se ajusten las quentas de las cofradías.
Ubo de aumento: una casulla de tafetán doble negro con sevillaneta de oro, una
capa de lo mismo, dos alvas de ruán florete, dos paños de manos de platilla. Tiene
por anexo a:
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Putina
La fábrica de esta iglesia, con una cofradía que tiene fundada, tiene 21 pesos 4,
dos caxones de metal, 973 ovejas, dos arrobas y media de cera.

Arapa
Visitose el día 12 de octubre la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella don
Miguel Sans Bretón. La fábrica de esta iglesia tiene en ser 249 pesos 6 y 28 cargas
de chuño.
Mandatos
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lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Dexáronse los mandatos siguientes: que se hagan un viril, un copón y quatro


blandones de plata; que se haga una manga de cruz alta; que se hagan unos
siriales de plata; que se pinte el cuerpo de la iglesia.
Sociedad y gobierno episcopal:

Tiene esta doctrina por anexo a la Villa de Betanços. //

[f. 8r] La Villa de Betanços


La fábrica de esta iglesia tiene en ser 936 pesos 7 y de ovejas 320.

Caminaca
[Al margen: Doctor Pedro Laso de la Vega] Visitose el día 14 de octubre la iglesia
de esta doctrina. Es cura de ella don Pedro Laço de la Vega. La fábrica de esta
iglesia tiene en ser 409 pesos 6; de coyto, 68 cargas; de cañagua, 6 cargas.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se hagan 12 blandones de plata; que el
dicho cura haga lo que fuere necessario para esta iglesia.
Ubo de aumentos: un palio de lampaso berde con punta de plata, una capa de
tela blanca con sevillaneta de oro, una muceta de lama nácar, una casulla de
terciopelo carmecí.
Tiene este pueblo por anexo a los siguientes:
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Nicacio y Achaia
La fábrica de Nicacio tiene 522 pesos 4. Y de aumentos: 4 hacheros dorados, una
corona de plata, una casulla de tela nácar con sevillaneta de oro, una sobrepellís
de bretaña, una capa de San Pedro de lama nácar, una capa de tafetán doble
carmecí con sevillaneta de oro, una alva de morles con punta de Lorena, una
capa de tela blanca y un almaisal de tafetán carmecí con encage de oro. La de
Achaia tiene en ser 37 cargas de chuño, 54 cargas de coyto y 4 de cañagua. Y de
aumentos: una corona de plata, un púlpito dorado, una capa negra de tafetán
doble con sevillaneta de oro, un almaisal de tafetán nácar con punta de oro.

216
Samán
Visitose el día 15 de octubre la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella el doctor
don Diego de Eguiluz. La fábrica de esta iglesia tiene en ser 85 pesos 1 y de
chuño, 20 cargas. Ay fundadas en esta iglesia cinco cofradías que tienen 129
pesos 4 y 22 cargas de chuño. // [f.8v] Ubo de aumento: dos frontales de pasta,
una diadema de plata, una palia bordada.
Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se prosiga la obra de la torre, que en el
altar de Nuestra Señora de la Soledad se hagan dos retablos.

Taraco
Visitose el día 16 de octubre la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella don
Francisco Laso de la Vega. Su fábrica tiene en ser 357 pesos 6 ½. Ay fundadas en
ella seis cofradías que tienen 668 pesos 5.
Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que las alajas de plata que se hicieren se
hagan por buen maestro.
Ubo de aumento: un candado, un acetre, un almaisal de tafetán carmecí, un
misal de media cámara, una sobrepellís de bretaña y dos de ruán.

Picsi
Visitose el día 17 de octubre la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella Pedro
Félix Maldonado. La fábrica de esta iglesia tiene 25 pesos 5. Ubo de aumento:
un copón, un perol, una capa, casulla, estola y dalmáticas de damasco carmecí
con sevillaneta de oro, y un misal.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se haga un viril, un isopo y una cruz de
plata.

Juliaca
Visitose el día 18 la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella don Alonso de Peralta.
La fábrica de esta iglesia tiene 40 pesos. Ay una cofradía del Santísimo Sacramento
que tiene 538 pesos, 15 cargas de chuño, quinua y cañagua. Ubo de aumento 7
baras aforradas en plata que pesan 68 marcos.
217
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se haga un palio de tela rica; que se
hagan unas gradillas de plata; que se haga un frontal de plata; que se pinte el coro
Sociedad y gobierno episcopal:

por debaxo. //

[f. 9r] Caracoto


Visitose la iglesia el mesmo día. Es su cura Thomás Nieto. La fábrica de esta
iglesia tiene en ser 837 pesos 7. Ubo de aumento: una alva de ruán florete con su
amito, un palio de primavera azul y carmecí con punta de plata.
Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se acaben las baras del palio y guión;
que se haga un sagrario bueno; que se hagan seis blandones de plata y una silla
de terciopelo carmecí.

Hatuncolla
Visitose la iglesia el día 19. Es su cura Antonio de Molina. Tiene en ser 165 pesos
6 y quatroscientos pesos de arrendamientos. Ubo los aumentos siguientes: un
portapaz de plata, una casulla de primavera carmecí, una bolsa de corporales de
primavera con sevillaneta de oro, una manga de cruz de terciopelo negro, unos
manteles de ruán con punta de Lorena, dos palias de ruán, dos alvas de bretaña
con puntas de Flandes.
Mandatos
Que se hagan seis jarras y un frontal de plata.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Vilque
Visitose esta iglesia el día 20. Es su cura el maestro don Joseph Pantigoso. La
fábrica de esta iglesia tiene 25 cargas de chuño, 4100 ovejas que rentan 380 pesos
en cada un año. La obra que se está haciendo de la iglesia es de la mitad arriba de
piedra de manpostería y cal, pilastras, cornixas [sic], repiças, architraves, frisos de
piedra de cantería; las ventanas tienen por enserado piedras de jaspe trasparantes
[sic]; dos torres, sacristía y antesacristía. Halláronse los aumentos siguientes: un
sagrario dorado por de dentro con sus cortinas de primavera blanca, un copón
de plata todo dorado con dos basos de // [f.9v] plata que encaxan en él, un
portapaz, quatro candeleros, dos candeleritos, una naveta, diez jarras de plata, un
218 ornamento entero de damasco negro, un ornamento de hormecí morado.

Mañaço
La fábrica de esta iglesia tiene 22 cargas de chuño, 25 de quinua [?] y en deuda,
224 pesos 3. Ubo de aumento: un ornamento de tafetán doble con sevillaneta de
oro, una casulla de lama berde con encage de oro, un guión de raso plateado.
Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se hagan una docena de jarras, un frontal
de plata y una cruz, una manga de terciopelo carmecí y otra negra, unos siriales
de plata, un palio con sus baras aforradas en plata.

Cavana
Visitose la iglesia el día 21 de octubre. Es cura de ella Bartholomé Henríquez
Camargo. La fábrica de esta iglesia tiene 540 pesos 1 y una cofradía con 70 pesos
y 120 ovejas. Ubo de aumento: una capa de tela carmecí con sevillaneta de oro,
un órgano que costó 600 pesos, un espejo, un baso de plata para la lámpara.
Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se haga un palio de tela, dos baras que
faltan al palio y una torre.

Cavanilla
Visitose esta iglesia el día 22 de octubre. Es su cura Joseph de la Fuente. La fábrica
tiene 257 pesos 7 y 1000 borregaz. Ubo de aumento: una capa de San Juan
Baptista de chamelote carmecí, dos corporales de cambray, dos palias bordadas,
tres síngulos de algodón, una campanilla de altar, tres combas, unas andas de la
Concepción.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que las 1000 se pongan en arrendamiento;
que se haga iglesia nueva; que se haga un acetre de plata; que se hagan seis jarras
de plata.

Lampa
Visitose esta iglesia el día 24 de octubre. Es su cura don // [f.10r] Antonio de
Tapia. La fábrica de esta iglesia tiene 1040 pesos en deuda y una cofradía que no
tiene nada. Ubo de aumento: un almaisal y una rosa de tafetán carmecí, quatro
síngulos, quatro opas de paño de Quito, un hachero, seis baras aforradas en 219
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

plata, una cruz alta de plata, un escaño, un trono de plata con sus mecheros, tres
sillas de terciopelo carmecí.
Sociedad y gobierno episcopal:

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se hagan los cimientos de la torre; que
las alajas de plata que se están haciendo se acaben. Es anexo de esta doctrina:

Calapuja
La fábrica de esta iglesia tiene 2390 pesos 1, 2000 tejas; y de aumento, de media
lama anteada, una casulla. Este día se visitó la fábrica del asiento de Vilavila, que
no tiene nada. Ubo de aumento unas chrismeras.

Pucará
Visitose el día 28 de octubre la iglesia de esta doctrina. Es cura de ella el doctor
Thomás Dávila. La fábrica tiene 621 pesos 4. Tiene quatro cofradías que tienen
460 pesos 1; 25 cargas de papas y cañagua; 1 arroba 21 libras de cera. Ubo de
aumento: un hachero de cedro, unas andas doradas, un vestido de lama verde de
Nuestra Señora y un guión de plata.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se haga un retablo para el altar mayor, 6
hacheros y al coro se le pongan rejas.

Asillo
[Al margen: Don Antonio García de Valdés] Visitose el día 28 de octubre la
iglesia de esta doctrina. Es su cura don Antonio García de Valdés. Tiene la fábrica
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

// [f.10v] 413 pesos. Ai quatro cofradías que tienen 1733 pesos 2 y treinta y tres
cargas de chuño. Ubo de aumento: unos manteles de ruán florete, un copón
dorado, seis baras del palio que pesan 51 marcos.
Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se haga la iglesia de nuevo y doce
hacheros de cedro.

Horurillo
Visitose la iglesia de este pueblo el día 29 de octubre. Es cura del Pedro Ruiz
220 de Valderrama. La fábrica no tiene nada. Tiene seis cofradías, de las quales sola
una tiene 104 pesos 6. Ubo de aumento: una sobrepellís de ruán de cofre, una
matraca y un órgano.
Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se hagan puertas para la iglesia; que
aprendan dos muchachos a tocar el órgano.

Aiquire
Visitose esta iglesia el día 31 de octubre. Es cura de esta doctrina don Juan de la
Borda. La fábrica de esta iglesia tiene 3858 pesos y de ganado ovejuno, 1469. Ay
una cofradía que no tiene nada. Ubo de aumento: un viril dorado de 28 marcos,
un copón dorado, un portaviático, una casulla de terciopelo negro, un frontal de
lo mismo, una manga de cruz de terciopelo carmecí.

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se derribe el un lienço de la iglesia
porque amenaça ruina, dando parte al Real Govierno para que dé la vacante de
esta iglesia; que todos los jueves se diga missa del Señor por 3 pesos por el alma
de don Antonio Balverde, por aver dado su heredero 1000 ovejas de limosnas.

Santiago de Popuja
Visitose el libro de la fábrica de este pueblo y tiene 5000 ovejas, 23 cargas de
cañagua y quinua [¿]. Ubo de aumentos: un viril dorado y esmaltado de 24
marcos y dos onças, un calis dorado, una naveta con su cuchara, un acetre con
su isopo de plata, un órgano.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

Mandatos
Que las 5000 ovejas que tiene la iglesia se pongan en arrendamiento. //

[f. 11r] Omachiri


Visitose la iglesia a 1 de noviembre. Es cura de esta doctrina don Juan de la
Borda Andía. La fábrica de esta iglesia tiene de alcance 98 pesos y en deuda,
4351 pesos 6. Ubo los aumentos siguientes: un velo de tela carmecí, una cortina
de chamelote carmecí con encage de oro, un retablo nuevo en el altar mayor, 4
lienços con sus marcos en la capilla mayor, un púlpito con sus rexas.
221
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Tiene esta doctrina por anexo a:


Sociedad y gobierno episcopal:

Llalli
La fábrica de este pueblo tiene en poder del cura 1138 pesos 3. Ubo de aumento:
una pila baptismal, una torre con 6 campanas.

Mandatos
Que se haga una iglesia en el parage llamado Queñamari, por quanto media un
río caudaloso al de Llalli y ahogarse muchos indios ni poder pasar el cura [a]
administrar los sacramentos; que se hagan los ornamentos que necessita la iglesia.

Langui
Visitose el día 4 de noviembre la iglesia de esta doctrina, de donde es cura el
bachiller Juan Fernández de Cabrera. La fábrica tiene 1204 pesos 4 y 1083 ovejas.
Ai tres cofradías que tienen 9187 ovejas y en plata, 80 pesos. Ubo de aumento:
un atril de plata; 6 baras del palio aforradas en plata; un atril del mismo metal;
una casulla de tela blanca; una capa de damasco negro, otra de tela blanca; un
frontal de chamelote morado; un manto de tela açul; una alva de cambray con
sus puntas; una sobrepellís de bramante; quatro lienços; un facistol y un manual
mexicano. Tiene por anexo a:

Layo //
[f.11v] La fábrica de esta iglesia tiene 1808 ovejas. Ay dos cofradías que tienen
2602 ovejas y 40 pesos. Ubo de aumentos: tres baras aforradas en plata, una
lámpara de 85 marcos, una casulla de damasco negro, 6 blandones plateados.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Mandatos
Dexáronse los mandatos siguientes: que se hagan dos mantos para Nuestra Señora,
tres alvas con sus puntas, una linterna de plata, una campana, un retablo bueno.

Sicoani
Visitose la iglesia el día 6 de noviembre la iglesia [sic] de esta doctrina. Es cura
de ella en ínter don Miguel de la Hermosa. Su fábrica tiene 3380 pesos 6. Ay
quatro cofradías que tienen 1031 pesos 1; ovejas, 204; y una arroba de cera; 6
vacas. Ubo de aumento: una casulla de terciopelo carmecí, un espejo, quatro
222 sobrepellices de ruán y una de cambray, unos manteles de ruán.
Mandatos
Que se haga iglesia nueva; que al copón se le ponga un esmalte que le falta; que
se hagan dos viriles. Tiene por anexo esta doctrina a:

Marangani
La fábrica de esta iglesia tiene 1315 pesos 5, 282 carneros de la tierra y 696
caveças de ganado vacuno. Tiene 4 cofradías que tienen 376 pesos y 14 libras de
cera. Ubo de aumento: una lámpara de plata; un pendón negro; 4 sobrepellices,
las 3 de ruán y la una de bretaña; una mitra de plata y un púlpito.

Cacha
Visitose la iglesia el día 7. Es su cura maestro Francisco Xavier de Zambrana. Su
fábrica tiene 217 pesos 2, 177 caveças de ganado vacuno. Ai fundadas 5 cofradías
y sola una tiene 12 pesos 1. Ubo de aumento: un vulto de San Joseph, un Santo
Cristo de la Coluna y un sitial dorado.

Mandatos
Que se compren libros nuevos; que se cobren 150 pesos que deven a la fábrica;
que se dore el retablo; que se hagan dos hache– // [f.12r] ros de cedro; que se
haga una lámpara nueva; que se haga un retablo para las Ánimas y dos frontales.
Tiene por anexo a San Pablo.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Caravaya, Canas, Quispicancha... (Cuzco)

San Pablo
La fábrica de esta iglesia tiene 625 pesos 3. Tiene 5 cofradías que tienen 192
pesos 3, 241 bacas, 3 libras y media de cera. Ubo de aumento: un retablo de
cedro, quatro escaños, 6 vultos de diferentes advocaciones y pintado el techo de
la iglesia.

Tinta
Visitose la iglesia el día 8. Es cura de esta doctrina don Miguel de la Borda Andía.
La fábrica de esta iglesia tiene 1412 pesos. Ai siete cofradías que tienen 2764
223
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

caveças de ganado vacuno y ovejuno y 325 cargas de trigo. Ubo de aumentos:


quatro arandelas de plata con sus mecheros, dos platillos para los olios, un manto
de Nuestra Señora de felpa negra.
Sociedad y gobierno episcopal:

Mandatos
Que se haga un retablo grande; que la sacristía y baptisterio se pinten. Tiene por
anexo a:

Combapata
La fábrica tiene 11 pesos 3, 571 caveças de ganado ovejuno y 61 de vacuno.
Tiene quatro cofradías que tienen 14 pesos 2, 14 cargas de cebada y 6 de maíz.
Ubo de aumento: una diadema de plata, dos alvas de ruán florete y 4 amitos de
bretaña.

Doctrina de Checacupe
Visitose esta iglesia el día 10 de noviembre. Es su cura don Francisco Niño de
Guzmán. La fábrica de esta iglesia tiene 20 pesos en ser, 45 // [f.12v] cargas de
maíz y 49 de trigo. Tiene quatro cofradías que tienen en ser 171 pesos 5 y 110
cargas de maíz y trigo. Ubo de aumento: una casulla de damasco carmecí con
encage de oro, un frontal de lo mismo y un paño de calis.

Mandatos
Que se acabe la pintura de la capilla mayor, que se deshagan los siriales y se hagan
otros, que se pinte el baptisterio y sacristía. Tiene por anexo a:
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Pitomarca
La iglesia de este pueblo tiene 39 pesos 4. Tiene quatro cofradías con 109 pesos 2.
Ubo de aumento una campanilla de altar. También se dexó mandado que se
hiciessen seis blandones de plata.

Finis

224
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Chilques, Mascas y Chumbivilcas (Cuzco)

[f. 1r] Resumen de la vissita eclesiástica 225


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

que se hiso de los beneficios curados


Sociedad y gobierno episcopal:

que ay en las provincias de Chilques y


Mascas y Chumbivilcas, pertenecientes al
obispado del Cuzco. Año de 1687

Obispado del Cuzco


Son dos provincias

[f.2r] Resumen de la visita que hiso el doctor don Gaspar de la Cuba


Maldonado, cura de la parroquia de San Blas de la ciudad del Cuzco, de
las provincias de Chilques y Chumbivillcas, pertenecientes al obispado de
dicha ciudad

Provincia de Chilques
Beneficio de Guanoquite, Coror, Guancaguanca y Corca, sus anexos
El día 13 de otubre del año de 1687 el dicho visitador entró en esta doctrina y
en su yglesia halló se avían hecho los aumentos siguientes: un incensario al usso
de plata, una crus de manga de plata, cinco opas de paño para los sacristanes,
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

cinco sobrepellises de ruán florete, una de bretaña para el cura. La fábrica de esta
yglesia tiene en ser 47 pesos 4 y cinco cofradías fundadas en ella que no tienen
renta ninguna.
La fábrica de la yglesia del pueblo de Corca tiene en ser 91 pesos 1 y dos
cofradías sin ninguna renta. La del pueblo de Coror tiene 20 pesos y quatro
cofradías sin renta alguna. La de Guancaguanca tiene en ser 96 pesos 4 y quatro
cofradías sin renta.
Dejó mandado lo siguiente: que el dicho cura Bartholomé de Arué [¿o “Arve”?]
tenga siempre ayudante; que se hagan dos platillos de plata para recoger los
algodones con que se limpian las unciones.
226

Beneficio de Capi, Coyabamba y Tucuyachi, sus anexos


Es cura de esta doctrina Gerónimo de Samartín. Y aviendo entrado en su yglesia
el visitador en 16 del corriente halló que su fábrica tiene en ser 27 fanegas de
maís y dos cofradías con 2 cargas de maís y siete pesos en ser.
La fábrica de la yglesia del pueblo de Coyabamba solo tiene en ser la cosecha de
maís de este año, y fundadas // [f.2v] en ella tres cofradías que solo tienen en ser
las cosechas de maís de este año. La del pueblo de Tucuyachi tiene 35 pesos y la
cosecha de este año, y una cofradía sin renta.
Dejó mandado quel dicho cura tenga su ayudante; que se dore el copón; que
se deshaga un calis viejo y se haga otro del usso dorado; que se ponga puerta al
baptisterio; que se cobren 450 pesos que se deven a esta yglesia; que se hagan dos
platillos de plata con sus gonses; que se aforre una casulla que está sin aforro; que
se derribe la yglesia del pueblo de Tucuyachi y se haga de nuebo.

Provincia de Chumbivilcas
Beneficio de Capacmarca y Cancaguana, su anexo
Es cura de esta doctrina Alonso de Ocón. Y aviendo visitádolas en 19 del corriente
halló en ella los aumentos siguientes: un palio de tela rica. La fábrica de esta
yglesia tiene en ser 975 pesos 2; y quatro cofradías fundadas en ella, 155 pesos
4 en ser. La del pueblo de Cancaguana, nada, y dos cofradías tiene fundadas.
Tienen 94 pesos 6.
Mandó lo siguiente: que se cumplan los mandatos de las visitas antecedentes; que
se pesse toda la plata labrada que tiene la yglesia y se anote al margen del libro de
su fábrica y imbentario de ella; que no se empreste ninguna alhaja de la yglesia
a ninguna persona.
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Chilques, Mascas y Chumbivilcas (Cuzco)

Beneficio de Colquemarca y su anexo Yanqui


Es cura de esta doctrina Salvador Costilla. Y el dicho visitador entró en ella en
21 de dicho mes y halló que la fábrica de la yglesia de Colquemarca tiene en ser
236 pesos 3 ½ y la de la yglesia de Yanqui, 17 pesos 6. Y en ambas yglesias ay seis
cofradías fundadas, sin bienes ningunos.
Mandó que el cura tenga siempre ayudante; que se enterren [sic] huessos y calaveras
que están en el hosario; que se haga yglesia // [f.3r] nueba en el pueblo de Yanqui y
se derribe la que oy tiene por estar amenasando ruina y que el dicho cura dé quenta
al Real Govierno de ello, pidiendo se suspenda que los indios vayan a la mita de
Guancabelica mientras durase la obra; que se haga púlpito de madera.
227
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Beneficio de Llusco y Quiñota, su anexo


Sociedad y gobierno episcopal:

El cura de esta doctrina es don Andrés de Santisteban, donde entró el visitador en


24 de dicho mes. Y halló que su fábrica tenía en ser 611 pesos; y la del pueblo de
Llusco, 36 pesos, con tres cofradías fundadas en ella que tienen en ser 957 pesos
4. La del pueblo de Quiñota; cinco cofradías y tienen en ser 2427 pesos 3.
Mandó se guarde y cumpla lo siguiente: que el dicho cura cobre mil pesos de don
Gerónimo y don Alonso de Loaysa de los réditos de un censso que tienen sobre
sus cassas y haciendas a favor de la iglesia del pueblo de Llusco.

Beneficio de Santo Thomás


Es cura de esta doctrina don Francisco de Céspedes, adonde entró dicho visitador
a 26 de dicho mes. Y halló que la fábrica de su yglesia tenía en ser 986 pesos, con
seis cofradías fundadas en ella; y la de Santiago tiene en ser 50 pesos; y la de San
Sebastián, 54 vacas; y las quatro restantes, nada.
Dejó mandado lo siguiente: que se haga libro nuebo de fábrica; que se ponga
puerta al hosario con llave de loba; que se haga luego un retablo bueno de cedro
para el altar mayor; que se recojan los bienes de las cofradías y se asienten en sus
libros; que se hagan dos platillos de plata con sus gonses para recoger los algodones
de las unciones; que tenga en parte pública en la yglesia el aransel eclesiástico;
que a ningún indio natural del pueblo se le lleve derechos del rompimiento. //
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

[f. 3v] Beneficio de Belille y su anexo Ayacasi


Entró en esta doctrina el dicho visitador, cuyo cura es don Francisco Romero
de Izázaga. Y en su yglesia halló los aumentos siguientes: un belo de tela azul de
Nápoles, guarnecido de cevillaneta de oro; una cortina de zarpa azul, con encaje
de plata en el sagrario; dos sobrepellises para los sacristanes; un almaysal de
tafetán nácar con puntas blancas; un féretro aforrado en bayeta negra. La fábrica
de su yglesia tiene en ser 364 pesos y 242 cavesas de ganado vacuno. La fábrica
del pueblo de Ayacasi tiene 292 cavesaz de dicho ganado. En ambas iglesias ay
cinco cofradías fundadas y todas ellas tienen en ser 54 pesos y 93 libras de cera.
Dejáronse ordenados los mandatos siguientes: que todos los años se ajusten las
228 quentas de las fábricas y cofradías con claridad y distinción; que se hagan dos
platillos de plata.

Beneficio de Chamaca
Es cura de esta doctrina doctor don Joseph de la Hermosa. Y el dicho visitador
halló en su yglesia los aumentos siguientes: seis blandones de plata que pesan 38
marcos y seis onsas; unas gradillas de plata con doce mecheros y sus arandelas;
una sobrepellis de bretaña con encajes y puntas de Flandes; un visso de zarpa
azul, guarnecido de encajes blancos; mayas y martinetes, una docena. La fábrica
de esta yglesia tiene en ser 669 pesos 4, y seis cofradías fundadas en ella que
tienen en ser 62 pesos 4.
Dejose mandado los mandatos siguientes: que el dicho cura tenga su ayudante;
que haga imbentario nuebo; que no se enpresten los ornamentos de la iglesia con
ningún pretexto; que se deshaga la crus alta y se haga otra de nuebo del usso. //

[f. 4r] Beneficio de Livitaca y su anexo Totora


Esta doctrina está a cargo de los frayles mercenarios y es cura de ella el padre fray
Gonsalo de Peralta, donde entró el visitador el 12 de nobiembre. Y en ella halló
los aumentos siguientes: un viril dorado, un copón de plata dorado, tres roquetes
de ruán florete, tres ropones de cordellate, un sagrario, quatro corporales y siete
purificadores, un hisopo de plata, dos amitos de bretaña, dos cíngulos de ceda,
seis candelejas de plata, dos belos de tela para el sagrario con puntas de oro, una
cassulla negra de tafetán doble, unas puertas para la yglesia. En la yglesia de
Totora: dos corporales de bretaña, un sagrario, doce blandones.
Ordenó los mandatos siguientes: que haga el dicho cura libros nuebos; que haga
notificar a todos los españoles que estubien [sic: por “estubieren”] desposados se
velen dentro de breve término; que no permita se presten los ornamentos de la
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Chilques, Mascas y Chumbivilcas (Cuzco)

yglesia en ningún tiempo; que se ponga puerta en el baptisterio; que se ponga


tapa a la pila baptismal.
La fábrica de la yglesia de Livitaca tiene en ser 96 pesos y 41 cargas de chuño y
una vaca con su cría. La de Totora tiene 65 pesos 1 y 12 cargas de chuño y 150
ovejas. Y tres cofradías que tien[en] en ser 22 pesos 6 y 150 ovejas. La de Livitaca
tien[e] otras tres cofradías y en ser 56 pesos, 125 vacas y 13 cargas de chuño.

Beneficio de Omacha y sus anejos Antapalpa, Quilli, Haca y Villque


Es cura de esta doctrina, en la provincia de Chilques, don Juan de Anaya. Y
229
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

aviéndose visitado su yglesia se hallaron en ella los aumentos siguientes: que el


retablo del altar mayor se avía dorado, siete liensos puestos en él. Su fábrica no
tiene nada. // [f.4v] En la yglesia del pueblo de Antapalpa: un guión de lama de
Sociedad y gobierno episcopal:

Nápoles con encaje de oro, unos manteles de ruán florete; y su fábrica tiene en
ser 51 pesos. En la del pueblo de Quilli: una alba de ruán florete con su amito,
un guión de lama verde con punta de oro; y su fábrica tiene en ser 292 pesos 6.
En la del pueblo de Haca: unos manteles de ruán de cofre, una cassulla de tafetán
doble negro y encajes de plata; y su fábrica tiene en ser 44 pesos 3. En Villque:
una alva de ruán de cofre, unos manteles y sobrepellis de lo mismo, una bolsa de
tela para el portaviático; su fábrica tiene en ser 112 pesos 4. En cada iglesia de
esta doctrina ay fundadas dos cofradías y todas ellas tienen en ser 372 pesos 2.
Dejáronse los mandatos siguientes: que el cura de esta doctrina esté siempre con
ayudante; que no preste en ningún casso los ornamentos de ninguna yglessia;
que derribe el baptisterio y le haga de nuebo porque se está cayendo; que la
yglesia del pueblo de Antapalpa se contracimiente con cal y canto y se reteje y la
blanquee; que el dicho cura ponga mucho cuydado en que se hagan chacras para
las fábricas de las yglesias.

Beneficio de Accha, de la parcialidad de Anansaya


Es cura de la doctrina de esta parcialidad de Anansaya, con dos pueblos anexos
a ella que son Pocoray y Parco, el padre fray Francisco Cavañas del orden de
Nuestra Señora de las Mercedes. Y aviéndose visitado, se hallaron los aumentos
siguientes: una cassulla de chamelote blanco guarnesida con sevillaneta de oro,
un frontal plateado, un citial de lo mismo, un pendón de tafetán negro, un
manto de tela nácar, un guión de la misma tela con punta de plata, una crus //
[f.5r] de plata que pessa tres marcos, otro pendón de tafetán negro, doce piñas y
quatro blandones, dos medias lunas, dos jarras, todo plateado, dos hacheros, un
paño de calis morado.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

La fábrica de la yglesia de Haccha no tiene nada; y ay fundadas en ella ocho


cofradías que tienen en ser 157 pesos 4 y siete cargas de trigo y las cosechas de
este año. La fábrica del de Parco no tiene nada; tiene dos cofradias con 8 pesos 5
y sus chacras. La de Pocoray tiene en ser 28 pesos 4 y una cofradía fundada que
tiene en ser 2 pesos, con 9 cargas de maís y 7 de trigo.
Mandose que el cura tenga su ayudante; que un día después de la fiesta de los
patrones se ajusten las quentas, assí de las fábricas como de las cofradías; que
se pesse toda la cera después que se celebren dichas fiestas; que se hagan dos
platillos de plata con sus gonses; que se hagan libros nuebos de baptizados,
cassados y difunctos; que ningún curaca ni alcalde sea mayordomo de ninguna
230 cofradía ni fábrica.

Accha Urinsaya, Pilpinto y Guayaconga, sus anexos


Esta doctrina está assimismo encomendada a los frayles de la Merced y la sirven
dos curas. Y esta parcialidad está a cargo del padre fray Francisco Zamora, que
aviéndose visitado se imbentarearon los aumentos siguientes: tres sobrepellises de
ruán florete; un manto de terciopelo negro con punta de plata; dos casullas, una
de damasco verde y la otra de lama rosada; tres barretas; quatro azadones; dos
lampas. En la yglesia del pueblo de Pilpinto: una cassulla de chamelote negro,
un missal, una bolsa y paño de calis de lo mismo. Las cofradías que ay fundadas
en estas yglesias son 8, que tienen en ser 42 pesos 6 y 10 fanegas de maís, con
25 vacas.
Ordená–// [f. 5v] ronse los mandatos siguientes: que el cura tenga siempre su
ayudante; que todos los años después de las fiestas ajuste las quentas; que no
se reciva en descargo a los mayordomos el ricuchico de borregos; que se pesse
toda la cera de las cofradías después de sus fiestas; que se hagan libros nuebos de
baptizados, cassados y difuntos; que se hagan dos platillos con sus gonses; dejose
auto para que el dicho cura dé quentas de tres mil pesos que el Real Govierno
dio para fabricar esta yglesia; que tenga quenta formada de la renta que dejó el
lizenciado Francisco de Olarte a la iglesia del pueblo de Pilpinto.

Beneficio de Pampacuchu y sus anexos Pacopata, Cuchirguay


y Capa
Es cura de esta doctrina el padre fray Sebastián Durán del orden de la Merced,
que aviéndose visitado el día 25 de dicho mes se hallaron en ella los aumentos
siguientes: un almaysal de tafetán carmecí con puntas de plata, una capa de
terciopelo [¿de?] fondo negro, una rossa morada de tafetán con punta de oro, una
Resumen de la vissita eclesiástica... en las provincias de Chilques, Mascas y Chumbivilcas (Cuzco)

crus de plata. En la del pueblo de Pacopata: un pendón de tafetán carmecí, un


guión de tela nácar con punta de oro, una crus de plata, un estandarte de tafetán
negro, unos manteles de ruán florete, un frontal plateado, una alba de ruán
florete, un almaisal de tafetán carmecí con punta de plata, un bajón. En la yglesia
del pueblo de Capa: un palio de raso con puntas de plata, una capa de choro de
raso negro con cevillaneta de oro, un manto de tela naranjada con encaje de oro,
una capa de rayadillo blanco con cevillaneta de oro.
La fábrica del pueblo de Pampacucho no tiene nada. // [f.6r] La del pueblo de
Capa tampoco tiene nada. La del de Cuchirguay tiene 4 pesos 4. La de Pacopata
tiene 12 pesos 4 reales. En estas yglesias ay seis cofradías fundadas que tienen en
ser 47 pesos 4. 231
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Ordenáronse los mandatos siguientes: que el dicho cura tenga siempre su


ayudante; que no preste los ornamentos de ninguna yglesia; que se hagan dos
Sociedad y gobierno episcopal:

platillos de plata con sus gonses; que ningún curaca ni alcalde sea mayordomo
de ninguna cofradía; que se aforre la alasena donde están los santos óleos y se le
ponga su cortina; que el dicho cura tenga mucho cuydado en que se cultiben las
tierras que el padre vissitador de ellas, fray Domingo de Cabrera, señaló para la
iglesia del pueblo de Pacopata.

Beneficios de Araypalpa y sus anexos San Lorenso y Colcha


Asimismo está encomendada esta doctrina a los frayles de la Merced, que
aviéndose vissitado su yglesia se hallaron en ella los aumentos siguientes: ocho
liensos en el cuerpo de la yglesia, un órgano, una campana en la torre. La fábrica
de este pueblo tiene en ser 1 carga de trigo; la del pueblo de Colcha, 2 fanegas
de trigo; la de San Lorenso, 10 pesos y 14 fanegas de trigo. En estas yglesias ay
fundadas seis cofradías que tienen en ser 260 pesos 2.
Dejáronse los mandatos siguientes: que el dicho cura no esté nunca sin ayudante;
que en ninguna manera se presten los ornamentos de las yglesias; que cobre el
dicho cura 200 pesos que están deviendo a la yglesia de Araypalpa; que haga un
palio de tela rica; que el dicho cura forme quentas en el libro de la fábrica de 411
pesos 3 que recivió por provisión del Real Govierno para reedificar esta yglesia y
la de San Lorenso. //

[f. 6v] Beneficio de Paruro


Este curato está assimismo a cargo de los frayles de la [sic] Nuestra Señora de las
Mercedes y es cura de él fray Juan Manuel de León. Y aviéndose visitado en 13
de dicho mes se hallaron los aumentos siguientes: un baso de plata que sirve a las
comuniones, tres sobrepellises de ruán.
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

La fábrica de esta yglesia tiene en ser 166 pesos 3 y 26 fanegas de maís, con tres
cofradías fundadas en ella que tienen en ser 67 pesos 4, 33 fanegas de maís y 50
libras de cera.
Dejáronse los mandatos siguientes: que se hagan dos platillos con su[s] gonses
para recoger los algodones de las unciones; que no se presten los ornamentos ni
alhajas de la yglesia porque se maltratan; que se pesse la cera, assí de la fábrica
como de las cofradías, cada año después de celebradas sus fiestas.

Beneficio de Yaurisque y su anexo Pacarictambo


232 Es cura de esta doctrina Francisco de Béjar que, por impedido, se le a puesto
quadjutor [sic]. Visitose en 14 de dicho mes de nobiembre de 1687 años y en
su libro de fábrica se hallaron imbentareados los aumentos siguientes: un acetre
de plata con su hisopo, un cáliz dorado del usso con su patena, una campanilla.
En la yglesia del pueblo de Pacarictambo: un copón dorado con su capillo de
tela; un calis del uso dorado con su patena; un acetre de plata con su hisopo;
un incensario nuebo del usso; unas vinageras de plata; una campanilla; un atril
dorado y esmaltado; una alba de cambray // [f.7r] con sus puntas, amito y cíngulo
de ceda; una sobrepellis de cambray.
La fábrica de la yglesia de Yaurisque tiene en ser 93 pesos 3 y quatro cofradías
fundadas en ella que tienen en ser 65 pesos y 14 fanegas de maís. La fábrica de
la de Pacarictambo tiene en ser 250 pesos y las cofradías fundadas en ella, que
tienen en ser 226 pesos, 49 cargas de maís y 14 de trigo, son quatro.
Dejáronse ordenados los mandatos siguientes: primeramente, que se desteche la
yglesia y se le ponga cumbrera nueba; que se hagan dos platillos con sus gonses
para recoger los algodones de las unciones; que no se presten las alhajas ni
ornamentos de las yglesias; que se hagan llabes y aldabones para las puertas; que
se aforre la alasena de los santos óleos y se ponga en ella cortina; que se hagan de
nuebo pilas baptismales de piedra labrada; que se haga choro alto en la yglesia de
Pacarictambo con suelo de tablas.
Índice onomástico

Índice onomástico 233


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo
Sociedad y gobierno episcopal:

A Arenas, Teresa de 178


Adrada, Diego de 169 Arias Carrasco, Diego 118, 193
Aguilar, Juan de 176 Arias de Lira, Juan 94, 174, 179
Alarcón, Diego de 178 Arias de Torres, Joseph 117, 197
Alarcón, Juan de 199 Arredondo, Diego de 113, 120
Alfaro, Cristóbal de 165 Arredondo Agüero, Jerónimo de 79, 102,
Aller, Francisco 160 161, 162, 163, 167, 177, 179, 181
Almansa, Catalina de 156 Artiaga, Juan de 88, 89
Almansa, Francisco de 119 Arué (?), Bartolomé de 226
Almarás, Francisco de 116, 151 Avendaño, Francisca de 172
Álvarez de Bustos, Manuel 132 Avilés, Juan de 199
Álvarez, Cristóbal 176, 177, 179
Álvarez, Miguel 171 B
Alvistor, Martín de 157 Bara Macotela, Francisco 174, 175
Anaya, Juan de 229 Barcelo, Joseph 142
Arana, Pedro de 212 Barrionuevo, Juan de 156
Araníbar, Antolín de 195 Basques, Francisco 177
Arava, Matías de 156 Béjar, Francisco de 232
Arellano, Felipe 83 Béjar, Juan Esteban 185
Arenas, Julián de 178 Beles, Juan Alonso 179
Arenas, Pedro 177 Beloso, Baltasar de 177
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Benavides, Juan de 157 Cerrano de Rivera, Joseph 176


Bernal, Ignacio 116 Céspedes, Francisco de 120, 227
Berto, Joseph 176 Chávez, Sebastián de 185
Betancur, Juan de 165 Collantes, Agustina 178
Bonilla, Gregorio de 178 Conce, Cristóbal 158
Borda, Juan de la 79, 130, 156, 220 Contreras, Juan Nicolás de 148
Borda Andía, Juan de la 221 Corajo, Catalina de 177
Borda Andía, Miguel de la 165, 191, 223 Cortés y Monroy, Pedro 109, 187
Brito (?), Joseph 179 Costilla, Salvador 227
Bustamante, Diego de 83 Cuba Maldonado, Gaspar de la 161, 225
Cueva, Pedro de la 107, 188
234 C Cueva Enríquez, Baltasar de la, Conde de
Castellar, Marqués de Malagón 125
Caballero, Francisco 166
Cusigualpa, Bartolomé 182
Cabrera, Agustín de 176
Cusigualpa, Luis 179
Cabrera, Domingo de 231
Cusiguamán, Pascual 139
Calderón, Pascuala 157
Calero, Cristóbal 163
Callán, Mateo 177 D
Callapina, Mateo 177 Dávalos, Leonardo 97
Calvo, Juan 108 Dávila, Marcos 167
Camargo, Ignacio 117 Dávila, Tomás 219
Cano, Alonso 163 Días, Manuela178
Cárdenas, Fernando de 161 Dondis Romero, Tomás 112
Cárdenas, Mariana de 172 Durán, Diego 175
Carranza, Lope de 148 Durán, Sebastián 115, 230
Carrasco, Pedro 143
Carrera, Gonzalo de la 120 E
Carros y Zegarra, Gaspar 85, 101, 183, 205
Eguiluz, Diego de 216
Cartajena, Francisco de 91
Escalante, Joseph de 151
Casorla, Francisco 73
Escársena, Cristóbal de 78
Castellanos, Alonso de 157
Escudero, Francisco 177
Castellanos, Lorenzo de 156, 157, 161
Espejo, Clemente 210
Castro, Diego de 98
Espinosa, Alonso de 132
Catalán, Juan 200
Espinosa, Luis de 172
Catalán y de los Piñares, Juan 171
Cataño, Gabriel 201
Cavañas, Francisco 229 F
Cea, Salvador de 161 Feliciano (india) 171
Cela Colmenero, Bernardo de 165 Feria y Cárdenas, Matías de la 146
Centeno, Antonio 168 Fernández Bejarano, Alonso 176
Centeno, Juan 113,119 Fernández de Borbolla, Catalina 175
Centeno Maldonado, Juan 172 Fernández de Cabrera, Juan 88, 221
Índice onomástico

Fernández de Castro, Pedro Antonio, Hermosa, Joseph de la 228


Conde de Lemos 77 Hermosa, Miguel de la 222
Fernández de Haro, Luis 105 Hermosa y Cisneros, Miguel de 171
Fernández de Valera, Gonzalo 89 Herrera, Juan de 88
Ferrer (licenciado) 127 Herrera, Juan de 161, 162
Flores, Juan 90 Hidalgo de Luna, Joseph 83
Flores de Miranda, Felipe 88, 152 Holgado, Pedro 161
Fuente, Joseph de la 75, 176, 218 Humpiri, Francisco 177
Hurtado de Laguna, Diego 85, 142
G
Gallego, Ana 142 I
235
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Gallegos, Luis 96, 204 Ibarra, Félix de 179


Gárate, Diego de 75 Irure, Martín de 187
García, Fernando 168
Sociedad y gobierno episcopal:

García de Valdés, Antonio 219 J


Garfias, Alfonsa de 172 Jaimes, Valeriano 149
Gaspar, Juan 154
Goizueta Maldonado, Francisco de 74, 76
Gómez Alfaro, Juan 109 L
Gómez de León, Joseph 183 Lara, Baltasar de 104
González, Bartolomé 161 Larrazával, Francisco de 190
González, Francisco 169, 177, 178, 179 Lásaro, don 177
González de Vera, Melchor 168 Laso, Juan 116
Gonzalez, Pedro 98 Laso de la Vega, Francisco 77, 216
González Zambrana, Francisco 108 Laso de la Vega, Pedro 78, 215
Granados, Dionisio 149 León, Juan Manuel de 231
Guamán, Juan 167 Lezama, Pedro de 104
Guamantupa, Esteban 152 Llana, Antonio de la 207
Guerrero, Antonia 172 Loaysa, Alonso de 165, 227
Guerrero Zambrano, Simón 113, 132 Loaysa, Jerónimo de 227
Gurpide, Jerónimo de 177 Loaysa, Francisco 92
Gutiérrez Sencio, Juan 94, 133 Luengas, Antonio de 165
Gutiérrez Sencio, Miguel 167 Luna, Sebastián de 82, 83
Lusa, Alonso de 156, 157
H
Henríquez, Ignacia 144 M
Henríquez, Bartolomé 119, 218 Madierne, Antonio 171
Henríquez, Luis 176 Maldonado, Juan 122, 198
Henríquez Camargo, Antonio 199 Maldonado, Pedro Félix 77, 216
Henríquez Camargo, Juan 179 Maldonado Cornejo, Juan 160
Henríquez Chinchila, Juan 185 Maldonado Ternero, Juan 200
Henrríquez de Monroy, Diego 108, 180 Manco, Francisco 160
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Martínez de Carbajal, Juan 213 Nuñes Pereyra, Francisco 145


Martínez de Espejo, Clemente 213 Núñez de Guevara, Juan 191
Martínez de Espejo, Juan 212
Martínez de Mollinedo, Domingo 211 O
Martínez de Mollinedo, Joseph 167
Ocampo, Antonio de 121, 200
Martínez de Soto, Juan 114, 193
Ocón, Alonso de 179, 226
Masías, Juan Antonio 179
Ocón, Juan Alonso de 105
Medina, Bernardino de 144
Ojeda, Joseph de 174
Medrano, Luis de 192
Olabarría, Juan Baptista de 113
Melgarejo, Agustín 177
Olarte, Francisco de 230
Mendes, Joseph de 174
Olivera, Juan de 206
236 Mendosa, Diego de 157
Olivera y Dolmos, Juan de 182
Mendosa y Cisneros, Andrés de 167
Ontiveros, Luis de 119, 198
Mendoza y Castro, Andrés de 93, 107,
Ordóñez de Villaquirán, Lorenzo 81
156, 157, 161
Oré, Juan de 172
Mesa, Joseph de 116
Orosco y de Berrio, Juan de 103 157,
Mestas (bachiller) 76
158, 161
Miranda, Baltasar de 118
Ortiz Mercado, Pedro 175
Molina, Antonio de 217
Osma, Fernando de 198
Molina, Joseph de 210
Osorio Serrano, Gaspar 144
Mollinedo, Andrés de 82, 111, 123, 203
Oyardo, Pedro de 117
Mollinedo, Gaspar de 156, 176, 179
Mollinedo, Tomás de 82
Mollinedo y Angulo, Manuel de 71, 86, 87, P
100, 101, 109, 122, 123, 135, 137 Pacheco, Joseph 96
Moloco, Juan 154 Pacheco, Pedro 75
Montalvo, Diego 166 Pacheco de Chávez, Pedro 102, 208
Montalvo, Jacoba 166 Padilla, Juan de 77
Mora, Miguel de 172 Palomino, Gómez 114, 192
Morales, Pedro de 147 Palomino, Pedro 108, 201
Moreyra, Juan de 118, 197 Paniagua, Fernando 128
Moscoso, Joseph 214 Pantigoso, Joseph 218
Mugaburu, Joseph de 95, 127 Pantoja, Francisco 92
Murillo de Alba, Juan 79, 214 Pavía, María 156, 157
Paz, Antonio de 116
N Peñalosa, Ana de 143
Peralta, Alonso de 217
Narbáez, Francisco Xavier 196
Peralta, Francisco 83
Nieto, Tomás 217
Peralta, Gonzalo de 95, 228
Niño de Guzmán, Alonso 146
Peralta, Juan de 91, 209
Niño de Guzmán, Francisco 84, 146, 223
Perea, Francisco de 105, 201
Nofuentes, Diego de 172
Peres, Juan 177
Nuñes de la Blanca, Eugenio 176
Peres de Sancho, Valero 91
Índice onomástico

Pérez de Grado, Francisco 103 S


Pérez de León, Simón 200 Salas, Pascual de 75
Pérez Romero, Andrés 179 Salazar y Guzmán, Diego de 73, 77, 203
Pérez Romero, Joseph 208 Salcedo, fulano 94
Peso de Vera, Melchor del 179 Samartín, Jerónimo de 226
Peso de Vera, Diego del 194 Santisteban, Andrés de 115, 227
Pineda, Antonia de 177 Santos, Pedro de 76
Piña, Juan de 198 Sanz Bretón, Miguel 215
Polo, Domingo 177 Sanz de Mendoza, Domingo 182
Polo, Juan 147 Segura, Luis de 122
Polo, Pablo 147 Serrano, Melchor 147
Porras, Juan de 121, 197 237
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Sid de Bibar, Manuel 156, 157


Portillo, Luis 205 Silva, Pedro de 199
Silva y Ovando, Miguel de 153, 206
Q
Sociedad y gobierno episcopal:

Sinchi, Francisco 182


Quevedo, Juan de 141 Sinchi, Pedro 182
Quispe, Agustín 177 Sinchi, Tomás 182
Quispe, Alonso 148 Solís, Alonso de 195
Quispe, Juan 177 Solís, Félix de 178
Quispe Callina, Marcos 144 Solórzano, Joseph de 147, 148, 149
Soria, Alonso de 172
Soria, Gaspar de 185
R
Soto Carrillo, Francisco de 166, 177
Ramírez, Antonio 90, 128
Suárez, Alonso 172
Ramírez, Jacinto 170, 171
Suárez de Acuña, Antonio 93, 133
Ramírez de Arellano, Felipe 149, 152
Suárez de Paz, Fernando 151, 152
Ramírez de Valderrama, Pedro 81
Ramírez Polo, Juan 161
Ramos, Agustín 177 T
Reyes, Juan de los 156 Tapia, Antonio de 78, 219
Rimachi, Blas 162 Tapia, Francisco de 176
Rivera, Juan de 82 Tapia, Juan de 91
Rivera, Juan de 93 Tapia, Pedro de 72
Rodríguez, Francisco 178 Tapia y Zegarra, Juan de 106
Rodríguez, María 177 Tarude (o Cruz, Antonio de la) 81
Rodríguez de Aguier, Bernardo 178 Tecse, Agustín 149
Rodríguez de Pavía, Francisco 73 Texeira Pereira, Juan de 82, 129
Rodríguez de Pavía, Pedro 73, 79 Texero, Juana 147
Rodríguez Polo, Juan 158 Torre, Manuel de la 147
Roldán, Andrés 149 Torres, Antonio de 96
Romero de Izázaga, Francisco 228 Torres, Diego de 115
Ruiz de Coronado, Gabriel 156 Torres, Domingo de 147, 149
Ruiz de Valderrama, Pedro 82, 220 Torres, Francisco de 196
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Torres, Lorenzo de 156 Vera, Juan de 93


Torres, Luis de 157 Vera y Aragón, Antonio de 80
Torres Bejarano, Bernardo de 121, 194 Villagra, Francisco 161
Tupa, Cristóbal 148 Villalobos, Antonio de 112
Tupallicalli, Bartolomé 81
X
V Xaques de Ayala, Diego 92
Valdés, Antonio de 81 Xavier, Francisco 84
Valencia, Francisco de 157 Ximénez de Sanabria, Juan 72, 84
Valverde, Agustín de 97
Valverde, Antonio de 74, 220 Y
238 Vanda, Pedro de la 89
Yarín, Nicolás 177
Vargas, Fabián de 104
Vargas, Juan de 157
Vargas, Juan de (cura) 209 Z
Vargas, Luis de 158, 161 Zambrana, Francisco Xavier, 72, 86, 222
Vargas, Miguel de 161 Zamora, Juan de 76
Vega, Fernando de 113, 171 Zamora, Francisco 230
Vega, Pedro de 107, 152, 153, 154, Zapata de Cárdenas, Jerónimo 86, 146,
155, 156 148, 149
Vega Cortés, Fernando de 163, 164 Zárate, Luciana de 158
Velásquez de la Cueva, Antonio 166 Zuloaga, Ignacio 90
Vera, Francisco de (cura) 80 Zúñiga, Luis de 106, 182
Vera, Francisco de (fraile) 121
Índice toponímico

Índice toponímico 239


lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo
Sociedad y gobierno episcopal:

A Araipalpa 231
Abancay 74, 111, 112, 113, 132, 137, Arapa 79, 130, 215
187, 190 Arequipa 95
Aca 229 Asillo 81, 130, 219
Accha Anansaya 229, 230 Ayacasi 91, 228
Accha Urinsaya 230 Ayahuaya 118
Achaya 78, 216 Ayapata 131, 211
Acomayo 97, 127 Ayaviri 72, 73, 129, 156
Acopia 99, 127, 205 Aymaraes 111, 113, 132, 133, 187, 191
Acos 97, 127 Ayre 158, 159
Agua Caliente 72, 84 Ayrihuanca 119, 198
Aiquire 220 Azángaro 77, 80, 130, 134, 203, 214
Amaibamba 184
Ancara 208 B
Ancobamba 114, 132, 192 Berbería 82
Andahuaylillas 85, 101, 126, 144, 147 Betanzos 79, 215
Anta 109, 132, 187, 188
Antabamba 117, 133, 196
C
Antapalpa 229
Antilla 118, 197 Cabana 75, 129, 218
Aporoma 130, 213 Cabanilla 74, 129, 218
Apurímac 95, 111, 112 Cacha 72, 84, 128, 222
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Cachín 105, 168 Choquecancha 105, 168


Cachora 132, 189 Chumbivilcas 91, 133, 225, 226
Caicay 101, 103, 149, 151, 152 Chungara 72, 73, 82, 83, 129
Caipi 113, 132, 191 Chuña 95
Calapuja 74 Chupa 79, 130, 214
Calca 103, 104, 111, 131, 137, 165, 167 Chuquibamba 122, 198
Calcauso 117, 196 Chuquinga 116, 194
Camara 162 Circa 114, 132, 192
Camayna 96 Coasa 130, 212
Caminaca 78, 130, 215 Cocha 119, 133, 199
Canas 71, 84, 87, 127, 134, 203 Colca 195, 196
240 Cancahuana 94, 226 Colcabamba 115, 132, 193
Capa 230, 231 Colcha 231
Capacmarca 93, 94, 133, 226 Collao 71, 72, 75, 87, 203
Capana 163 Colpa 122, 201
Capaya 115, 194 Colquemarca 93, 133, 227
Carabaya 130, 134, 203 Colquepata 158, 159
Caracara 115, 193 Combapata 88, 127, 223
Caracoto 76, 129, 217 Condoroma 209
Caraybamba 116, 195, 196 Coporaque 91, 128, 209
Caraypampa 116, 195 Corma 98
Casillo 208 Coror 225, 226
Castrovirreyna 133 Cotabambas 111, 125, 133, 187, 197
Caylloma 133 Cotaruse 116, 195, 196
Ccapi 134, 226 Coya 104, 131, 164
Ccatca 102, 156, 161, 163, 167, 181 Coyabamba 226
Ccorca 225, 226 Cuchoa 152
Chacaro 120, 200 Cuchirguay 230, 231
Chacna 115 Cullurqui 121, 200
Chacoche 114, 132, 192 Cupi 83, 129, 210
Chalhuanca 116, 195 Curahuasi 74, 112, 132, 189
Chalhuani 114, 132, 192 Curasco 119, 133, 198
Challabamba 156, 160 Curpahuasi 121, 133, 200
Chamaca 94, 133, 228 Cusipata 158
Chapimarca 114, 193 Cuzco 71, 76, 77, 81, 84, 85, 87, 88, 90,
Checacupe 72, 84, 127, 208, 223 92, 93, 94, 100, 104, 107, 109, 111, 122,
Checca 89, 127 123, 124, 126, 135, 137, 171, 187, 192,
Chichina 162 195, 203, 225
Chilques 134, 225, 229
Chinchaypujio 108, 132, 201 E
Chinchero 183, 184, 285 España 78
Chirirqui 198
Chonta 108, 201
Índice toponímico

G Livitaca 95, 134, 228, 229


Guacaca 158 Llajua 119, 120, 199
Guayaconga 230 Llalli 82, 83, 129, 221
Llusco 92, 134, 227
Lucre 115, 193, 194
H
Hatuncolla 75, 129, 217
Huaillati 121, 133, 300
M
Huancahuanca 225, 226 Macarí 83, 129, 210
Huancaray 118 Macusani 211
Huancavelica 133 Mamara 118, 133, 197
Huancayo 166 Majopata 160
241
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Huanipaca 112, 132, 190 Mañazo 75, 129, 218


Huanoquite 134, 225 Mar del Sur 125
Huaquirca 117, 118, 197 Mara 120, 133, 199
Sociedad y gobierno episcopal:

Huaro 85, 127, 143, 144, 146 Maranganí 72, 128, 222
Huarocondo 107, 132, 182 Marañón 95, 111
Huasac 102, 150, 152 Maras 106, 107, 131, 180
Huata 103 Marcaconga 99, 127, 205
Huaya 168 Marcapata 151, 152
Huayllabamba 105, 169, 176 Mascas 134, 225
Matará 117, 197
Mollebamba 117, 196
I Mollepata 107, 132, 188
Ituata 131, 212 Mollomarca 158, 160
Mutca 116, 194
J
Juliaca 76, 129, 217 N
Nicasio 78, 130, 216
L Nuestra Señora de los Ángeles de
Laca 211 Urquillos 105, 170, 171, 176
Lacalle 103, 161 Nuñoa 82, 129, 210
Lamay 104, 161, 163, 171
Lambrama 113, 114, 132, 191 O
Lampa 74, 76, 128, 134, 203, 219 Ocongate 102, 162, 163, 167
Langui 88, 128, 221 Ollachea 131, 211
Lares 103, 105, 111, 137, 167, 168 Ollantaytambo 106, 171, 172
Laullipata 158 Omacha 134, 229
Lauramarca 102, 163 Omasbamba 184, 185
Layo 88, 89, 128, 221 Oropesa (Antabamba) 119, 197
Licchivilca 121, 133, 200 Oropesa (Quispicanchis) 71, 86, 105,
Lima 77, 149, 157 111, 126, 131, 137, 146, 149
Limatambo 107, 111, 132
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

Orurillo 81, 129, 220 Pueblo Nuevo San Juan de la Cruz 127,
Otoca 133 207
Puno 76
P Pupuja (véase Santiago de Pupuja)
Puquiura 109, 132, 183, 185, 187, 188
Paccaritambo 232
Pusi 78, 130
Pachaconas 118, 197
Putina 79, 214, 215
Pacochuma 73
Pacopata 230, 231
Pacsisa 115, 195 Q
Pairaca 116, 194 Quehue 84
Palcaro 121, 200 Queñamari 221
242 Palpacachi 121, 133, 200 Quiquijana 72, 84, 127, 152, 203
Pampaconga 107, 108, 132, 188, 189 Quilli 229
Pampacucho 230, 231 Quiñota 92, 134, 227
Pampallacta 114, 132, 193 Quispicanchis 95, 126, 137, 203
Pampamarca (Aymaraes) 116, 196 Quivio 94
Pampamarca (Chumbivilcas) 96, 127,
128, 195, 206 S
Pantipata 108, 201
Sabaino 118, 165, 197
Papres 98
Sacica 206
Parco 229, 230
Samán 78, 130, 216
Paruro 231
San Agustín de Cotabambas 121, 201
Patahuasi 199
San Jerónimo 86, 140, 141
Patallacta 107, 108, 188, 189
San Juan 206
Paucartambo 101, 103, 111, 131, 137,
San Juan del Oro 131, 213
156, 160, 161
San Lorenzo 231
Payacana 158
San Martín de Haquira 119, 199
Phara 130, 212
San Pablo 84, 222, 223
Pibil 108, 201
San Pedro de Cacha 128
Pichihua (Ayamaraes) 115, 192
San Pedro de Haquira 119, 133, 199
Pichihua (Canas) 90, 128, 208
San Salvador 103, 104, 131, 152, 154,
Pichirhua 114
155
Picsi 216
San Sebastián 71, 86, 126, 137, 140, 173
Pillpinto 230
Sanca 98
Pirque 98
Sandia 130, 213
Pisac 103, 131, 152, 153, 156, 161
Sangarará 98, 127, 204
Pitic 120, 199
Santa Lucía 96, 206
Pituhuanca 122, 201
Santa Rosa 211
Pitumarca 84, 127, 224
Santiago de Pupuja 80, 130, 167, 220
Pocohuanca 115
Santo Tomás 92, 227
Pocoray 229, 230
Sañayca 115, 194
Pomacanche 96, 127, 205
Saraica 116
Pucara 73, 129, 219
Índice toponímico

Saviyavi 93, 94 Uraguacho 114, 132, 192


Sayllapata 103 Urcos 72, 85, 127, 142, 143, 144
Sayva 96 Urquillos (véase Nuestra Señora de los
Sicuani 72, 84, 88, 128, 171, 222 Ángeles de Urquillos)
Silco 117, 196 Urubamba 105, 131, 176, 178
Silqui 172 Usicayos 212, 213
Soraya 115, 194
Sumaro 108, 201 V
Surimana 96, 128, 207
Velille 91, 92, 134, 228
Susa 82
Vilavila 73
Sutcunga 114, 193
Vilcabamba 134
243
lasvisitasdelobispoManueldeMollinedoyAngulo

Vilcanota 72, 84
T Villa 30
Tambo 131, 174 Vilque (Puno) 75, 129, 218
Sociedad y gobierno episcopal:

Tambobamba 120, 133, 200 Vilque (Paruro) 229


Taraco 77, 130, 216 Vito 117, 196
Taray 103, 131, 154, 155
Tarudante 82 Y
Tinta 87, 88, 127, 165, 223
Yanaca 116, 195
Tintay 115, 193
Yanampampa 99, 205
Tisco 140
Yanaoca 95, 96, 127, 207
Toraya 115, 194
Yanqui 227
Totora (Antabamba) 119, 121, 197
Yaullipata 103
Totora (Chumbivilcas) 95, 228, 229
Yauri 90, 128, 209
Totorhuailas 121, 200
Yaurisque 134, 232
Tucumán 149
Yucay 105, 131, 171, 174, 176, 179
Tucuyachi 226
Tungasuca 207
Turpay 118, 133, 197 Z
Zurite 107, 132, 188
U
Umachiri 82, 84, 129, 221
Uqui 167
Pedro Guibovich Pérez, Luis Eduardo Wuffarden

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