Cultura Poder y Desarrollo PDF
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y desarrollo
Ivy Jacaranda Jasso Martínez
Coordinadora
Coordinadora
Ivy Jacaranda Jasso Martínez
Comité Editorial
Alex Ricardo Caldera Ortega, Lorena del Carmen Álvarez
Castañón, Jacobo Herrera González, Alejandro Martínez de
la Rosa, Felipe Canuto Castillo, Rubén Ramírez Arellano,
Jesica María Vega Zayas, Alejandro Klein Caballero, Ángel
Serrano Sánchez, Luis Fernando Macías García, Juan Antonio
Rodríguez González, Aurea Valerdi González, José Luis
Coronado Ramírez, Gustavo Garabito Ballesteros, Daniel
Tagle Zamora, Demetrio Feria Arroyo, Mónica Elivier Sánchez
González, José Antonio Espinal Betazo, Maricruz Romero
Ugalde, Armando Chaguaceda, Tarik Torres Mojica, María
Gabriela Luna Lara, Víctor Hernández Vaca, Eloy Mosqueda
Diseño Editorial:
Rosa María Santos Bernal, Rocío Díaz Montañez,
Juan Luis Montoya Acevez.
Agradecimientos
Los textos que integran este libro son las ponencias presentadas en la 3ª Bie-
nal Internacional Territorios en Movimiento “Cultura, Poder y Desarrollo”
2016, y que fueron elegidas por los coordinadores de cada mesa de trabajo
por su aporte a la discusión actual en los diferentes ámbitos de las Ciencias
Sociales y Humanas.
En el año 2015 se empezó a gestar la 3ª Bienal Internacional Territorios en
Movimiento y fue entonces que el apoyo de diferentes instancias de la Uni-
versidad de Guanajuato se conjuntaron para ver concretado este proyecto en
agosto del año 2016.
La 3ª Bienal fue parcialmente financiada por el seminario “Cambio y diná-
micas sociales emergentes en América Latina: Gobernabilidad, Ciudadanía y
Desarrollo Local” (UGTO), coordinado por el Dr. Alex Ricardo Caldera Or-
tega, quien desde el año 2014 ha estado impulsando este proyecto como una
propuesta que fortalezca a la División de Ciencias Sociales y Humanidades,
sus programas, sus estudiantes y profesores. Sin su iniciativa y entusiasmo
constante proyectos como la Bienal no serían posibles.
Agradecemos el invaluable apoyo del Dr. Luis Felipe Guerrero Agripino,
Rector General de la Universidad de Guanajuato, quien desde el inicio creyó
en este proyecto y mostró gran sensibilidad para fortalecer estos espacios
de discusión. De la misma forma un agradecimiento sincero al Dr. Carlos
Hidalgo Valadez, Rector del Campus León, por su apertura y apoyo total a la
realización de esta propuesta académica que trata de visibilizar a la División
en la región y el país.
La 3ª Bienal tiene una deuda con el Director de la División, el Dr. Luis Fer-
nando García Macías quien apoyó este encuentro académico, y puso a dispo-
sición recursos humanos y financieros así como la infraestructura necesaria
para su realización. Un reconocimiento especial a los directores de los tres
departamentos que conforman a la División, quienes apoyaron de forma com-
prometida las actividades y retos de esta 3ª Bienal.
Este proyecto no hubiera sido posible sin el apoyo de la comunidad universi-
taria, de los colegas investigadores, el personal administrativo, y por supues-
to, los estudiantes de las licenciaturas y posgrados de la División de Ciencias
Sociales y Humanidades, Campus León. A todos ellos un elocuente agrade-
cimiento.
CAPÍTuLO III
GOBIERNO Y SOCIEDAD EN LA GESTIÓN DEL MEDIO AMBIENTE
Y LOS RECURSOS NATURALES 190
Coordinadores
Alex Ricardo Caldera Ortega
Daniel Tagle Zamora
CAPÍTuLO IV
MIGRACIÓN INTERNA E INTERNACIONAL
Coordinadores
404
Rubén Ramírez Arellano
Ángel Serrano Sánchez
CAPÍTuLO VI
TRAYECTORIAS Y TRANSICIONES JUVENILES EN CONTEXTOS
DE DESIGUALDAD 625
Coordinador
Gustavo Garabito Ballesteros
CAPÍTuLO VIII
TRADICIONES EN MOVIMIENTO. DINÁMICAS EMERGENTES
EN LAS PRÁCTICAS CULTURALES 817
CoordinadorES
Alejandro Martínez de la Rosa
Víctor Hernández Vaca
Felipe Canuto Castillo
La migración purépecha a la zona urbana de La Piedad, 819
Michoacán
Alejandro Martínez Flores
Antonio Salgado Gómez
CAPÍTuLO IX
ARTE, CULTURA Y SOCIEDAD
Coordinador 918
Tarik Torres Mojica
CAPÍTuLO X
PROCESOS DE CIUDADANIZACIÓN, DES-CIUDADANIZACIÓN Y
RECIUDADANIZACIÓN EN MÉXICO Y AMÉRICA LATINA
983
CoordinadorES
Alejandro Klein Caballero
Mónica Elivier Sánchez González
CAPÍTuLO XI
MEMORIA Y OLVIDO: PASADOS, SILENCIOS, DEUDAS Y OLVIDOS
EN LA CONSTRUCCIÓN DE LA MEMORIA SOCIAL 1118
CoordinadorES
Mónica Elivier Sánchez González
Luis Fernando Macías García
CAPÍTuLO XII
RELIGIÓN, FORMAS RELIGIOSAS Y NUEVOS TERRITORIOS
DE LO RELIGIOSO EN AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE 1253
Coordinadores
Demetrio Feria Arroyo
Eloy Mosqueda
CAPÍTuLO XIii
IDENTIDAD Y TERRITORIALIDAD SIMBÓLICA. DISCUSIÓN
MULTIDISCIPLINARIA DE LOS CONCEPTOS DE AUTOADSCRIPCIÓN
1296
Y HETEROADSCRIPCIÓN EN CONTEXTOS CULTURALES
CoordinadorAS
Maricruz Romero Ugalde
María Gabriela Luna Lara
DIRECTORIO 1371
Imágenes de la fe. Significado sociocultural de
las imágenes de la Virgen de Guadalupe en calles
de la ciudad de San Luis Potosí en la actualidad
Resumen:La ponencia aborda el tema de las imágenes de la virgen de Guadalupe que han sido
pintadas en bardas/fachadas de casas habitación en diferentes colonias populares en la ciudad
de San Luis Potosí. 485 años después de la aparición de la Virgen de Guadalupe al indio Juan
Diego en el cerro del Tepeyac, la imagen de la “Santa Patrona de México” sigue haciéndose
presente en infinidad de formas, colores y presentaciones.
Actualmente la imagen de la virgen sigue teniendo una importante presencia entre la población.
Lo novedoso es que esta es una presencia que ha salido de los templos católicos y su imagen
también está fuera del control de la jerarquía católica. Si en la época virreinal la Iglesia esta-
bleció un control sobre la producción de las imágenes religiosas que se veneraban dentro y
fuera de los templos, en la actualidad las cosas han cambiado de manera dramática, ya que hoy
la imagen de la virgen se recrea en bardas, fachadas, callejones, camellones y ahí convive con
otras manifestaciones del arte callejero como son las pintas de graffiti o comparte el altar o la
pared con otras imágenes religiosas o no religiosas. Las calles son testigos de la construcción
sincrética que caracteriza al culto que el pueblo le manifiesta a la virgen. En ello destacan la
variedad de colores, variedad de mensajes y leyendas con que la población acompaña a muchas
de las imágenes que ellos mismos crean y dan vida. No obstante, esta significativa presencia,
hay un escaso interés por parte de investigadores en conocer el significado de estas imágenes de
la virgen. En este sentido la información que se presenta en la ponencia, pretende dar respuesta
a las siguientes preguntas: ¿Cuál ha sido la historia de la presencia de las imágenes de la virgen
de Guadalupe en la ciudad de SLP?; ¿qué representa la imagen de la virgen de Guadalupe para
ciudadano potosino en el siglo XXI?; ¿quiénes son los autores de las imágenes?
1
Profesor/Investigador de la Facultad Ciencias Sociales y Humanidades. Universidad Autónoma de San Luis
Potosí. Email: [email protected]
CAPÍTULO ix 920
Summary:The paper addresses the issue of the images of the Virgin of Guadalupe that have been
painted on fences/room facades of houses in different neighborhoods in the city of San Luis Poto-
si. 485 years after the appearance of the Virgin of Guadalupe to the Indian Juan Diego on the hill
of Tepeyac, the image of the “patron saint of Mexico” is being present in myriad shapes, colors
and presentations.
Nowadays the image of the Virgin still has an important presence among the population, the nov-
elty is that this is a presence that has left Catholic churches and its image is also beyond the con-
trol of the Catholic hierarchy. If the colonial era church established a control over the production
of religious images that are worshiped inside and outside the temples, now things have changed
dramatically, because today the image of the Virgin recreates fences facades, alleys, medians
and there coexists with other forms of street art like graffiti pints or share the altar wall or other
religious or nonreligious images. The streets are witnessing the construction that characterizes
syncretic cult that the people will manifest the virgin. It highlights the variety of colors, variety of
messages and legends with which the population accompanies many of the images they create and
give life. However, this significant presence, there is little interest from researchers in the meaning
of these images of the virgin. In this sense, the information presented in the paper, aims to answer
the following questions: What has been the history of the presence of images of the Virgin of Gua-
dalupe in the city of SLP?; what does the image of the Virgin of Guadalupe to San Luis citizen in
the twenty-first century?; who are the authors of the images?
Introducción: “No estoy yo aquí que soy tu madre”. Presencias y significados de la virgen
de Guadalupe en la sociedad mexicana
CAPÍTULO ix 921
y la marginación socioeconómica y política. La población indígena durante la época de la
conquista fueron testigos de un proceso de reformulación-restructuración de su mundo. Bajo
esas circunstancias, los indígenas encontraron refugio en la imagen de la virgen morena en
sus 4 apariciones y en su imagen morena encontraron consuelo, bienestar y palabras de amor
y de aliento (Lafayet, 2000; Nebel, 2002).
CAPÍTULO ix 922
• Madre de los huérfanos: los indígenas y los pobres de México.
• Reyna de México.
• Emperatriz de América.
En el año de 1894 el historiador potosino Manuel Muro publicó un texto al cual tituló
Historia del Santuario de Guadalupe de San Luis Potosí. Según lo que señala Muro (1894),
el primer lugar en donde se le rindió culto a la imagen de la virgen de Guadalupe fue en un
altar de la iglesia de San Francisco, y era una imagen que llegó a San Luis Potosí por medio
del R.P. Fray Juan Lazcano. Lo anterior ocurrió en la década de los ochenta del siglo XVI. El
mismo historiador destaca que esta misma imagen sería trasladada a una ermita construida
exclusivamente para su culto. La construcción de dicha ermita se concluyó a finales del año
de 1661, pero sería hasta los primeros meses del siguiente año -1662-, cuando la imagen fue
CAPÍTULO ix 923
depositada en este nuevo lugar en donde se le estaría rindiendo culto y devoción por parte
del pueblo potosino. Tanta fue la fe y devoción que habría de ganar entre la población poto-
sina, que el día 23 de noviembre de 1737 la virgen de Guadalupe fue declarada patrona de
la ciudad de San Luis Potosí y también se declaró el día 12 de diciembre como la fecha para
su festejo. Desde ese entonces la parte del culto y las celebraciones se realizaban dentro y
fuera del templo.
En el texto ya citado, se informa que en una sesión del cabildo con fecha de 28 de
junio de 1771 se acordó que la imagen de la virgen fuera bajada de su altar y sacada de su
templo para llevarla en procesión por las calles de la ciudad, ello con la intención de que
ayudara-intercediera para resolver los problemas de la población. En ese entonces fue el
problema de la sequía y los efectos entre la población y sus actividades principalmente la
agricultura y la ganadería. A estas prácticas se le dio el nombre de la “bajada” de la virgen.
Lo relevante de estas bajadas es que eran las autoridades eclesiásticas y del ayuntamiento
las encargadas de organizar estas ceremonias y en ellas se involucraba a gran cantidad de
personas de la comunidad. Al bajarla y sacarla de su templo, a la imagen se le hacían rosa-
rios para que ayudara a resolver los problemas que la población de la ciudad enfrentaba. El
mismo año de 1771, en concreto el día 2 de octubre, la virgen de Guadalupe fue proclamada
como patrona de minas y aguas de la ciudad de San Luis Potosí.
Al igual que lo que había ocurrido tiempo atrás, la ermita que se había construido,
era ya de tamaño insuficiente para recibir las muestras de fe de la población, además de que
la ermita se encontraba en mal estado. Por lo tanto, se hizo necesario iniciar la construcción
de un templo más amplio. Para ello sería clave la aportación que dejaría el Sr. Manuel Fer-
nández Quiroz quien antes de morir dejó una donación de $5,000 que se emplearían para la
ampliación del templo. Teniendo estos fondos como punto de partida, se dio inicio a la cons-
trucción del nuevo santuario de la virgen de Guadalupe. Para ello, el día 27 de septiembre
de 1772 se colocó la primera piedra. Al documentar el proceso de la construcción del nuevo
templo, el historiador Muro destaca que fueron pocos los apoyos que se recibieron de fami-
lias de la clase alta, mientras que por parte de las clases populares se registró un importante
apoyo. Es decir, fueron las aportaciones provenientes del pueblo con lo que se pudo asegurar
la conclusión de la obra del santuario de la virgen de Guadalupe.
CAPÍTULO ix 924
currida en la ciudad.
La población participaba adornando las calles y también para que estas contaran con
la iluminación adecuada durante el trayecto de la imagen por la calles de la ciudad. Cabe des-
tacar que esta es una tradición que aún se sigue llevando a cabo en la ciudad de San Luis Po-
tosí. Actualmente se baja a la imagen del altar de la Basílica Santuario de Nuestra Señora de
Guadalupe para ser trasladada a la Catedral. En el 2016 el traslado de la imagen se realizó el
8 de mayo y su regreso a la Basílica fue el 15 de mayo. En esa ocasión la imagen fue acompa-
ñada por una banda de guerra de una institución educativa, un grupo de danzantes, párrocos
de la Basílica y por un nutrido grupo de fieles quienes a lo largo del trayecto acompañaron
con rezos y pólvora el caminar de la virgen por calles y avenidas de la capital potosina.
CAPÍTULO ix 925
lían de los cánones de lo estético y que no cumplían con lo que ellos establecían. Además de
que esas imágenes servían de pretexto para que la población generara cultos que terminaban
en actos que degeneraban la verdadera fe. Lo anterior nos habla del interés que en algunos
momentos tuvieron algunos sectores al interior de la Iglesia Católica para ejercer un control
en el proceso de creación de imágenes religiosas, ya que había una anarquía en la producción
de las mismas, y muchas resultaban ser imágenes de muy mala calidad, además muchas de
ellas rayaban en lo indecente de su contenido, lo cual terminaba por estimular las supersti-
ciones. Por ello la Inquisición estableció que todos los frescos, los retablos y los cuadros de
los santuarios de la Nueva España tenían que ser “visitados” para conferirles una apariencia
más acorde con lo establecido por la ortodoxia o, abiertamente, eliminar las obras apócrifas
o indecentes. Asimismo, los santuarios “superfluos” fueron condenados a desaparecer bajo la
piqueta de los demoledores enviados por los personeros nombrados por los inquisidores.
En nuestro país existe una antigua tradición de pintar imágenes religiosas como
parte del culto popular que se manifiesta por parte del devoto-fiel hacia ciertas imágenes
CAPÍTULO ix 926
de santos-vírgenes de la religión católica. Ejemplo de esa añeja tradición son los retablos
y los exvotos de santos y numerosas vírgenes. Respecto a la costumbre de los fieles de
pintar imágenes, en el trabajo de Oresta López y Moisés Gámez sobre los exvotos en San
Luis Potosí se señala que durante el periodo colonial algunos indios pintaban en sus casas
y en otras partes fuera de la regulación de la Escuela de Artes y Oficios y sin estar exami-
nados, es decir fuera del control en la producción de arte, sobre todo religioso (López y
Gámez, 2002). Estas obras eran consideradas sin mucho valor, sin la perfección requerida,
en oprobio y mal servicio de Dios. Me parece relevante este punto, ya que podemos re-
flexionar sobre lo imprescindible que es analizar la evolución de las imágenes religiosas:
primero quedaron plasmadas en retablos; bastidores, lienzos, láminas y en la actualidad
en bardas-paredes pintadas por los propios creyentes-vecinos fuera del control de curas o
de la jerarquía católica.
Otro texto que habla sobre las imágenes religiosas plasmadas en forma de exvotos
es el que escribieron Jorge Duran y Douglas S. Massey. En esta obra los autores señalan
que en los exvotos se representan las situaciones de peligro y alegrías que experimentan
las personas. En el caso particular que estudian estos investigadores, se hace referencia a
los exvotos generados a partir de la experiencia de los migrantes mexicanos a los Estados
Unidos. En esa historia de la migración y de los migrantes, la virgen de Guadalupe se vol-
vería una compañera de viaje de millones de mexicanos salidos desde sus comunidades
campesinas o desde las urbes, en su larga y peligrosa travesía hacia el norte, con la mira
de construir una nueva vida lejos del terruño, pero llevando siempre a la imagen y la fe en
la virgen. Dan cuenta de ellos los cientos de exvotos que podemos ver todavía en muchos
templos católicos, en donde los migrantes agradecen por la ayuda o la intervención divina
para no ser atrapados por la patrulla fronteriza o dan las gracias por haber recuperado la
salud en algún accidente lejos de la tierra y de la familia (Duran y Massey, 2001).
Ante lo expuesto, ¿podríamos considerar a las imágenes de la virgen que son pintadas en
las calles por los vecinos como una variable de los antiguos retablos o de lo exvotos que se pin-
taban y colocaban dentro de la iglesia con la finalidad de dar gracias por algún favor recibido?
CAPÍTULO ix 927
La virgen en las calles. La presencia de la virgen en colonias de la ciudad de San Luis
Potosí en la actualidad
CAPÍTULO ix 928
Imagen 1 Imagen 2
Autor: José Guadalupe Rivera González, enero, 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González, marzo 2016
Imagen 3 Imagen 4
Autor: José Guadalupe Rivera González, marzo, 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González. febrero, 2016
En las calles, la virgen convive cotidianamente con otras imágenes también im-
portantes que han venido tomando fuerza en la fe de los ciudadanos. Sin duda la imagen
de San Judas Tadeo es una de ellas: abogado de las causas difíciles y desesperadas, es una
imagen que en los últimos años ha ganado presencia, y devoción y fe entre la población
joven, en un contexto como el que padecen los jóvenes mexicanos, caracterizado por el
incremento de la precariedad, la desigualdad, la pobreza, la violencia, la muerte, el nar-
cotráfico y, en general, la desesperanza. Pareciera que entre más difícil es la vida para
las personas, se hace necesario que se integren una mayor cantidad de representaciones
religiosas.
CAPÍTULO ix 929
Imagen 5 Imagen 6
Autor: José Guadalupe Rivera González, febrero 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González, enero 2016
Un aspecto que resalta al observar las imágenes de la virgen es que todas ellas son respetadas
por los jóvenes creadores de graffiti, ya que ninguna de las imágenes que fue fotografiada presentaba
daño o alteración alguna, a pesar de que la gran mayoría de las imágenes que se han encontrado de la
virgen se localizan en colonias que se distinguen por la presencia de pandillas juveniles, siendo una
caracteristica de ellos recurrir al graffiti para delimitar-marcar su territorio.
De igual manera, se percibe que hay una gran variedad de estilos a través de los cuales los
artistas urbanos buscan plasmar la imagen de la virgen. Algunos son muy elaborados, pero también
existen o encontramos otros que presentan trazos simples y muy modestos; no hay mucho esfuerzo
en cuidar el detalle, prevalece un esfuerzo de lo espontáneo que el esfuerzo en el detalle o lo artístico.
Estas formas de pintura religiosa que han sido pocas o escasamente valoradas, ciertamente pueden
ser modestas o copias, pero se han vuelto en un importante referente para la vida cotidiana del espa-
cio en donde han sido plasmadas y son también un referente de la fe y la devoción de aquellos que
las han plasmado en gran número de bardas/paredes en diferentes colonias de la ciudad.
CAPÍTULO ix 930
Una práctica que se ha hecho común entre los vecinos es que muchos se han dado a la tarea de
pintar imágenes de la virgen en las fachadas de las casas-habitación y negocios con la leyenda: “Por
respeto a la virgen no rayar”. En ello, la virgen también aparece como una aliada de los ciudadanos,
quienes tratan de proteger su patrimonio. Al parecer la estrategia ha dado buen resultado, ya que en las
casas en donde se tuvo oportunidad de tomar imágenes, las paredes estaban libres de graffiti.
Imagen 7
CAPÍTULO ix 931
Las imágenes de la virgen en los entornos de las colonias populares
en San Luis Potosí
Me parece que lo que se plasma en las paredes por parte de los autores de las imá-
genes, hace referencia a lo que ocurre en el entorno social inmediato. Es decir, los vecinos
representan en imágenes una parte de la vida cotidiana que sucede en el barrio, colonia y en
las. Lo anterior queda evidenciado cuando se hace una revisión de los mensajes que son co-
locados principalmente por los jóvenes cerca de las imágenes de la virgen. Ahí quedan plas-
mados hechos o eventos que han marcado la vida de algunos miembros de alguna pandilla o
de personas que viven en las cercanías. A continuación se hace una recuperación de algunos
de estos mensajes:
• Somos nuestro propio demonio y hacemos de este mundo nuestro propio in-
fierno. Nunca tristes siempre locos.
• Brenda, Esmeralda, Ratón, Laga, Rana, León, Gori, Negro, Tomas, Sireno.
Recordándolos.
CAPÍTULO ix 932
Imagen 8 Imagen 9
Autor: José Guadalupe Rivera González, abril 2016 Autor: José Guadalupe Rivera González, abril 2016
En las imágenes que ahora han ocupado bardas-paredes de la capital potosina, así como
de muchas otras ciudades del país, los que buscan la protección de la virgen son los jóvenes, en
especial aquellos que forman parte de las pandillas, de los marginados y de los excluidos. Son
ellos quienes la pintan, la retocan, la festejan y le llevan música, pólvora y, por supuesto, que
le rezan. A ella se encomiendan y la virgen los acompaña y esto tiene una lógica de ser, ya que
desde siempre la imagen de la virgen a estado cerca de los más vulnerables, de los desvalidos
y los excluidos. Hoy como nunca tiene sentido y valor las palabras que le dirigió al indio Juan
Diego en una de las cuatro apariciones: “¿no estoy yo aquí que soy tu madre?”.
Para el caso particular de San Luis Potosí, me parece que la experiencia nos muestra que
los jóvenes han encontrado nuevas formas de acceder y participar en el culto-devoción de imá-
genes religiosas y ello lo llevan también a cabo en nuevos lugares; es decir, la socialización y
la participación religiosa no ocurre solo dentro del templo. Ellos han encontrado o han tenido
que innovar y creas nuevas formas y nuevos espacios en donde puedan experimentar su devo-
ción y su creencia.Aquí se trata de un culto que sale fuera de las iglesias y que encuentra en las
CAPÍTULO ix 933
calles-casas su principal lugar de realización-manifestación. Además, estas celebraciones salen
fuera del control de las autoridades eclesiásticas (curas-párrocos). Reitero: durante el trabajo de
campo realizado para poder tomar las imágenes de la virgen en diferentes colonias populares
de la capital potosina, pude corroborar que son los jóvenes quienes se asumen como los creado-
res y los guardianes de las imágenes de la virgen y de otras más que se encuentran en las calles
potosinas. En muchos frentes los jóvenes se sienten más inclinados y atraídos por un tipo de par-
ticipación informal, menos estructurada e institucionalizada (Hopenhayn, 2001, p. 297), pero no
por ello menos crítica. Los jóvenes construyen nuevas formas de identificación y de pertenencia.
En ello hay nuevas formas individuales o colectivas de creer. Esas formas de creer no las hayan
en las iglesias, más bien son los espacios y los cultos que ellos mismos desarrollan y crean.
No hay duda que en la ciudad de San Luis Potosí la población se ha dado a la tarea de
transformar muchos de los espacios públicos en lugares de adoración, culto y fe. Lo anterior
está en sintonía con lo que han demostrado recientes publicaciones en donde se ha documen-
tado la intensidad y variedad de las creencias religiosas de los colonos que habitan en colonias
populares en diversas ciudades en América Latina (Portal, 2009; Suárez, 2015; Míguez y Se-
man, 2006).
Las experiencia encontrada en San Luis así como en otras ciudades del país y de
América Latina nos muestra cómo los colonos residentes en colonias populares han venido
dotando de nuevos significados a muchos de los espacios de sus vecindarios, a la esquina,
la barda, al camellón, el árbol, las avenidas. Estos han sido espacios que se le dan nuevos
sentidos a partir de que en ellos los vecinos colocan una capilla o pintan una imagen de la
virgen de Guadalupe en la barda-fachada de su casa o su negocio. De esta manera, formas
o imágenes con un significado religioso van ocupando espacios y, por lo tanto, el espacio
se va transformado con estas imágenes de religiosidad y nace una manera de sacralizar el
espacio público. La fe y la devoción no desaparecen en los espacios urbanos; siguen siendo
experiencias públicas y se hacen presentes y podríamos decir que se acrecientan y ganan
presencia en la vida cotidiana de los vecinos en las ciudades. Las calles, las esquinas, las
bardas, lotes o terrenos baldíos, parques, y camellones, son donde los vecinos plasman y
manifiestan su fe y devoción a ciertas imágenes católicas y no católicas. La fe y la devo-
ción ya no sólo se da o queda limitada a que se viva-experimente al interior de los templos
católicos o que queden estos bajo la tutela o supervisión de alguna autoridad religiosa. Las
CAPÍTULO ix 934
diversas formas en las que la población manifiesta dicha fe y devoción es algo que encon-
tramos en la vida cotidiana de los vecinos en diferentes colonias populares en las ciudades
del país.
CAPÍTULO ix 935
las nuevas formas de interacción y de convivencia social que se desarrollan a partir de estas
imágenes en las calles. Las imágenes y capillas y espacios de culto callejero, se distinguen
por ser espacios plurales y diversos en donde la imagen católica puede estar acompañada o
tener cerca imágenes o discursos que tengan o hagan alusión a otras cosas que suceden en
otros campos no vinculados o relacionados con la fe o la devoción de los vecinos a deter-
minada imagen. Es decir, estas expresiones de la religiosidad popular se caracterizan por la
mezcla de diversos componentes como el uso de imágenes, textos y colores. En ello apare-
ce lo sagrado y lo profano, formas hibridas de expresar y vivir la fe y la devoción. No sólo
es la imagen de una virgen, también son las imágenes conviviendo o compartiendo espacio
con mensajes políticos, marcas comerciales o mensajes de alguna pandilla del barrio o de
los barrios vecinos.
Por lo tanto, es de llamar la atención cómo los colonos se han dado a la tarea de llevar
a cabo la construcción de nuevos vínculos con lo sagrado vía la transformación de los espa-
cios públicos laicos, para ahora ser transformados en espacios de fe y devoción. Creo que las
pintas o las imágenes de la virgen en las calles de las colonias de la ciudad de San Luis Potosí
deben de analizarse como nuevas fuentes de sentido. Además, hemos podido corroborar que
en la ciudad, la fe no se acaba; al contrario: se reafirma al ser las ciudades espacios de ca-
rencias, desigualdades, violencias. Ahí se hace presente la imagen de la madre de Dios, pro-
tectora de sus nuevos hijos desamparados, marginados, olvidados, violentados, perseguidos.
CAPÍTULO ix 936
Obra citada
Báez-Jorge, F. (1998). “La virgen de Guadalupe”, en: Florescano, Enrique, Mitos mexicanos.
México: Nuevo Siglo-Aguilar.
Gruzinski, S. (2003). La guerra de las imágenes. De Cristóbal Colón a “Blade Runner” (1492-
2019). México: Fondo de Cultura Económica.
Hopenhayn, M. (2001) “Juventud y cohesión social: una ecuación que no cuadra”, en,: Martín
Hopenhay y Ana Sojo (comps.), Sentido de pertenencia en sociedades fragmentadas.
América Latina desde una perspectiva global,. Siglo XXI Editores, Buenos Aires, pp.
283-303.
Míguez, D. y Seman, P. (2006). Entre santos, cumbias y piquetes,. Las culturas populares en la
Argentina reciente. Buenos Aires: Biblos.
Muro, M. (1894),. Historia del santuario de Guadalupe de San Luis Potosí. San Luis Potosí.
Portal Ariosa, A. M. (2009). “Las creencias en el asfalto. La sacralización como forma de apro-
piación del espacio público en la ciudad de México”. Cuadernos de Antropología so-
cial, 30, pp.59-75.
CAPÍTULO ix 937
DIRECTORIO
UNIVERSIDAD DE GUANAJUATO