Modelado y Simulación de Un Capó Automotriz
Modelado y Simulación de Un Capó Automotriz
Modelado y Simulación de Un Capó Automotriz
PRESENTA:
ING. ALAIN UZIEL LÓPEZ TOLEDO
DIRIGIDA POR:
DR. GUILLERMO MANUEL URRIOLAGOITIA CALDERÓN
DRA. BEATRIZ ROMERO ÁNGELES
RESUMEN
Este trabajo de investigación muestra de forma general los factores y parámetros para el diseño
de un capó automotriz
Una vez identificadas las necesidades que deben cumplir los cofres actuales, se implementa el
diseño de un capó automotriz para un vehículo tipo sedán. Se propone un diseño del panel
interior para reducir el críterio de lesión en la cabeza.
ABSTRACT
This research work shows generally the factors and parameters to the design of an automotive
hood
Initially the overview of automotive panels is explained, particularly the hood. In turn the
components of the system and their functions. Manufacturing processes and materials used for
the production of a bonnet are explained.
Then the phenomenon of collision and its impact worldwide is explained, from a socioeconomic
point of view. An overview of the magnitude of the problem arising by pedestrian injuries is
offered. The main factors influencing pedestrian injuries in a collision are mentioned. Current and
future measures of vehicles based on the protection of pedestrians is briefly summarized. The
various parameters that are necessary for the design of an automobile hood to pedestrian safety
are explained.
Once identified the needs to must satisfy the current bonnet, the hood design for an automotive
vehicle sedan is implemented. Interior design panel to reduce the criterion head injury is
proposed.
Subsequently three structural analyzes are performed to the hood. The impact of a pedestrian
head with bonnet area that generally presents greater risk of serious/fatal injuries is evaluated.
Finally the results obtained are analyzed and explained. Future works is suggested.
ÍNDICE GENERAL
RESUMEN i
ABSTRACT ii
OBJETIVO xiv
JUSTIFICACIÓN xv
INTRODUCCIÓN xvi
CAPÍTULO I 1
I.1. Generalidades 2
I.2. Partes del vehículo 2
I.2.1. Carrocería 2
I.3. Cofre automotriz 3
I.4. Manufactura en el cofre automotriz 4
I.4.1. Estampado en paneles automotrices 5
I.4.2. Hidroformado en paneles automotrices 5
I.5. Selección de materiales para la carrocería 7
I.6. Aplicaciones del acero en la carrocería 8
I.6.1. Tipos de aceros en las carrocerías 10
I.6.1.1. Aceros convencionales 11
I.6.1.2. Aceros de alta resistencia 12
I.7. Aplicaciones del Aluminio en el automóvil 14
I.7.1. Aluminio en paneles automotrices 16
I.8. Magnesio en los cofres automotrices 18
I.9. Perspectiva de accidentes de tráfico 21
I.10. Seguridad vial 22
I.11. Seguridad vial en México 24
I.12. Planteamiento del problema 25
I.13. Sumario 25
I.14. Referencias 26
CAPÍTULO II 30
II.1. Introducción 31
II.2. Lesiones a peatones 31
II.3. Riesgo de lesión basado en el tipo de automóvil 33
II.4. Cinemática de atropello vehicular 35
II.4.1. Fenómeno de atropello tipo envolvente 36
II.4.2. Fenómeno de atropello tipo avance 39
II.5. Estándares de diseño para la protección vehicular 40
II.6. Impactadores de cabeza para adulto y para niño 42
II.7. Criterio de lesión en la cabeza (HIC) 44
II.8. Absorción de energía en el cofre debido a impactos frontales 45
II.9. Diseño por atropellamiento 47
II.10. Impacto de la cabeza de un transeúnte en el capó 51
II.11. Cofres emergentes y bolsas de aire 53
II.12. Sumario 55
II.13. Referencias 56
CAPÍTULO III 59
III.1. Introducción 60
III.2. Influencia del diseño del vehículo en las lesiones 61
III.3. Diseño del capó automotriz 63
III.4. Contorno y borde delantero del capó automotriz 65
III.5. Rigidez del borde delantero del cofre 68
III.6. Diseño de un capó automotriz. La seguridad peatonal como prioridad 69
III.7. Selección del automóvil con respecto al segmento y ventas en México 69
III.8. Modelado 3D del capó del Mazda 3 sedán 72
III.8.1. Diseño y modelado del panel interior 75
CAPÍTULO IV 83
IV.1. Introducción 84
IV.2. Método de Elementos Finitos 84
IV.3. Principios básicos del MEF 84
IV.4. Simulación del modelo computacional 86
IV.4.1. Aplicación de las propiedades mecánicas del material en la simulación 87
estructural
IV.4.2. Pruebas estructurales a un capó automotriz 88
IV.4.2.1. Caso I. Prueba de rigidez torsional 88
IV.4.2.2. Caso II. Prueba de rigidez a la flexión 93
IV.4.2.3. Caso III. Prueba de rigidez lateral 98
IV.5. Sumario 102
IV.6. Referencias 102
CAPÍTULO V 104
Conclusiones 125
ÍNDICE DE FIGURAS
generación
I.7.- Carrocería autoportante unida por aceros convencionales (gris) y aceros ALE 9
(color)
I.8.- Elemento automotriz que cuenta con deformación programada 10
I.10.- Comparativa estructural del Golf VI 2008 (izquierda) y Golf VII 2013 12
Aluminio estampado
I.13.- Corrosión galvánica que se presenta en el Aluminio 16
hidroformadas
I.15.- Paneles automotrices de Aluminio, tal es el caso del capó 18
I.20.- Porcentaje de decesos con respecto al tipo de usuario en las vías de tránsito 24
IV.23.- Desplazamiento lateral en la zona frontal del capó; prueba de rigidez lateral 100
IV.24.- Evaluación estructural del desplazamiento máximo para la prueba de rigidez 100
lateral en el capó del Mazda 3
V.1.- Ensamble de los paneles automotrices del capó vehicular en el programa 105
LS-DYNA
V.2.- Discretización del capó automotriz en el programa computacional LS-DYNA 106
V.3.- Maniquí para pruebas de impacto; modelo 50 percentil Hybrid III 107
V.4.- Posición final de la cabeza del maniquí de pruebas con respecto al capó 108
automotriz
V.5.- Impacto entre la cabeza del maniquí y el capó en el programa LS-DYNA 108
V.6.- Propuesta de diseño del panel interior tipo egg-box para el capó del Mazda 3 109
V.7.- Acelerómetro ubicado en el centro de gravedad de la cabeza del maniquí de 110
pruebas
V.8.- Eje de coordenadas local del acelerómetro en la cabeza del maniquí 110
V.9.- Propiedades del cofre en LS-DYNA 112
V.10.- Elemento tipo Shell para una espesor de 0.8 mm 112
V.11.- Ángulo de colisión para impactadores de cabeza adulta (izquierda) y cabeza 113
infantil (derecha); posicionamiento de la cabeza del maniquí (inferior)
V.12.- Condiciones iniciales de la velocidad de colisión de la cabeza del maniquí 114
V.13.- Generación automática del contacto entre cabeza del maniquí y el cofre 114
vehicular
V.14.- Nodos que representan las posiciones de las bisagras en el capó automotriz 115
V.15.- Restricciones de los grados de libertad en los nodos de las bisagras 115
V.16.- Nodos que representa la ubicación del sistema apertura-cierre del cofre 115
vehicular
V.17.- Limitación del movimiento de traslación en el eje Z para la base del cerrojo 116
V.18.- Distribución de esfuerzos en la zona de impacto de la cabeza del maniquí con 116
respecto al capó del Mazda 3
V.19.- Campo de esfuerzos que se obtiene de la simulación en el intervalo de 117
tiempo 5 ms
Conclusiones
VI.1.- Comparativa de esfuerzos en la prueba de rigidez a la flexión 128
VI.2.- Comparativa de esfuerzos en la prueba de rigidez a la flexión lateral 129
VI.3.- Comparativa de esfuerzos en la prueba de rigidez torsional 129
VI.4.- Comparativa de desplazamientos en la prueba de rigidez a la flexión 130
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla I.1.- Rangos de límite elástico para los diferentes tipos de acero 11
Tabla I.2.- Propiedades de aceros con bajo porcentaje de Carbono 12
Tabla I.3.- Propiedades mecánicas del Aluminio 15
Tabla V.1.- Unidades de referencia que se emplea en la evaluación del impacto 111
peatón-vehículo
Conclusiones
Tabla VI.1- Resultados de las pruebas de rigidez de diferentes capós y materiales 128
OBJETIVO
Objetivo general
Objetivos particulares
Para poder cumplir con el objetivo general se necesitará cumplir con ciertos aspectos necesarios y
se mencionan a continuación.
JUSTIFICACIÓN
A nivel global, los peatones representan alrededor de un tercera parte de las víctimas mortales en
los accidentes de tráfico. Se estima que cada año se mueren 1.2 millones de personas en
accidentes viales. Entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos. Los datos actuales
muestran que los peatones, los ciclistas y los motociclistas representan el 46% de los decesos que
se originan por los accidentes de tráfico a nivel mundial. México se encuentra entre los 10 países
que más defunciones presentan por accidentes de tráfico. Tan sólo en el 2013, murieron 4816
peatones.
En la actualidad existen algunos sistemas que proporcionan una mejor seguridad al peatón al
momento de ser impactado por un vehículo. Por ejemplo las bolsas de aire y los cofres
emergentes. Pero debido a su alto costo casi ningún automóvil cuenta con estos sistemas. Por tal
motivo, el diseño del panel interior es primordial, sin elevar demasiado el costo y garantizando la
protección de los peatones a determinadas velocidades.
INTRODUCCIÓN
En la actualidad el capó automotriz dejó de ser una pieza estética y que sólo cumplía con el
objetivo de salvaguardar los componentes mecánicos de las condiciones climatológicas. Debido a
la situación actual y los problemas que se ocasionan por los accidentes viales, el capó adoptó
nuevas funciones. Principalmente proporcionar seguridad peatonal. En este trabajo se propone en
base a ese principio, la realización de un diseño para un capó automotriz.
En el capítulo I se explica detalladamente las partes que conforman al capó. Se profundiza acerca
de los materiales que se emplean para su fabricación y los beneficios que conlleva el uso de cada
uno. Se presentan los procesos de manufactura que se emplean actualmente para la fabricación de
dichos paneles. Se presenta la situación actual que se deriva de los accidentes de tráfico. Se
muestran los datos más actuales acerca del número de muertes peatonales en todo el mundo y
muy en específico en México. Se presenta el impacto socioeconómico que conlleva los
accidentes entre transeúnte-vehículo.
En el capítulo II se aborda los aspectos que originan las lesiones y su gravedad. Se explica la
incidencia e importancia de las formas frontales del vehículo. Además, la cinemática que se
presenta durante la fase de contacto entre el transeúnte y el automóvil, se encuentra fuertemente
correlacionada con la velocidad del vehículo. Se explican los factores más influyentes en el
fenómeno de atropello y en las lesiones resultantes. Por ejemplo, la altura del capó, la forma del
borde, la altura de la persona, el centro de gravedad, entre otros. Con todo ello se explican las
pruebas sobre seguridad peatonal que se le realizan al capó. El uso de impactadores en forma de
cabeza sirve como parámetro para determinar los índices de lesión. Por último se explican los
sistemas más novedosos en el ámbito de seguridad peatonal.
En el capítulo III se aborda los aspectos que se toman en cuenta para realizar el diseño de un capó
actual. Se establecen el tamaño del espesor de acuerdo al material a emplear. Se realiza la
selección del vehículo donde se implementa un panel interior novedoso. Se dimensiona el panel
exterior en base a las medidas reales del automóvil. Se realiza el diseño del panel interior en base
a los requerimientos previamente establecidos. Finalmente se obtiene el modelo computacional
CAD en CATIA V5.
I.1.- Generalidades
El automóvil se define como un medio de transporte para personas y objetos. Específicamente se
utiliza una fuente de energía para generar movimiento, la cual se suministra en su
correspondiente sistema de almacenaje. Por medio de la energía, se impulsa el habitáculo y se
desempeña como un vehículo que se desplaza a determinadas velocidades y aceleraciones [I.1].
I.2.1.- Carrocería
Actualmente la carrocería es de gran importancia debido a sus aplicaciones y ha ido
evolucionando significativamente en los últimos años. Esto se debe, en gran medida a la
necesidad de automóviles más veloces, más económicos y que cuenten con una mejor seguridad
El panel exterior tiene la función de permitir la distribución del flujo del aire a través de su forma.
Además de contribuir en gran medida junto con toda la carrocería de proporcionarle un
coeficiente aerodinámico (Cx) y poder penetrar la resistencia que ofrece el aire a velocidades
mayores. A su vez sirve para proteger principalmente el sistema tren motriz, de factores
ambientales como la lluvia, evitando en gran medida la corrosión. Mientras el panel interior,
básicamente es una estructura o armadura que sirve para proporcionarle la rigidez al capó y que
pueda soportar las fuerzas que se ejercen sobre de ella, como la fuerza laminar-turbulenta del aire
que actúa y se incrementa a mayores velocidades.
Modelado y simulación de un capó automotriz
Capítulo I 4
Panel Exterior
Refuerzo Panel
Exterior
Panel Interior
Refuerzos de
las Bisagras
Bisagras
Varilla de
Soporte Cilindros de
Levantamiento
Refuerzos del Cerrojo
del Panel Inferior
d)
a) b) c) e) f)
Figura I.4.- Cofre de Aluminio, en el cual se usa el proceso de hidroformado y que se produce
por la empresa Amino North America Corporation [I.10]
Panel Superior
Panel Puerta
Panel Central
Rejilla
Debido a la importancia de reducir las emisiones de CO2, los diseños de automóviles tienen que
cumplir con los requisitos de la legislación en reciclaje. En este sentido, un automóvil debe ser
altamente reciclado al final de su vida con el fin de extender el uso de materiales [I.12]. Por tal
motivo la tendencia actual es el uso de materiales reciclables más ligeros y más resistentes; como
el Aluminio, el plástico reforzado con fibra de vidrio, resina de poliéster y resina epoxi. Éste
último puede recuperar su forma original en caso de colisión leve. A su vez se utilizan
parachoques con elementos amortiguadores integrados de poliuretano autorregenerable. En casos
más específicos se utiliza la fibra de Carbono, más ligera y resistente que las anteriores, aunque
de precio más elevado. También se empieza a utilizar el polipropileno, debido a que es reciclable
y de alto coeficiente de dilatación lineal [I.1].
Hoy en día la construcción de gran parte de paneles automotrices como puertas, marcos y cofres
es por medio del proceso de estampado. El acero ha sido el material a ocupar para la construcción
de estructuras automotrices desde que Henry Ford, introdujo por primera vez en 1913, la
producción en serie [I.13].
Dicho material se emplea en la gran mayoría de las carrocerías. Se utiliza con variadas aleaciones
y diversos grados de resistencia (Figura I.6). Presenta características mecánicas, como una
excelente rigidez y resistencia. Se puede mecanizar y conformar. Además, todos los procesos de
manufactura que ocupa son relativamente baratos en comparación a los procesos que necesitan
otros metales [I.14]. Los aceros de alto y ultra alto límite elástico son los más novedosos y los
que ganan mayor protagonismo en las carrocerías actuales. La resistencia y capacidad de
absorber energía en las carrocerías autoportantes dependen de varios factores. Fundamentalmente
del material empleado, el espesor, el diseño de cada pieza, el método de fabricación y técnicas de
ensamble.
La carrocería autoportante se diseña y fabrica para satisfacer ciertos criterios complejos. Es decir,
debe ser muy resistente y muy ligera. También debe ser rígida, pero deformable. Este tipo de
diseño se logra en base al acoplamiento de diferentes tipos de aceros avanzados, que comúnmente
se denominan de Alto Límite Elástico (ALE). Éstos se colocan en diferentes zonas decisivas, a
modo de que se obtenga un comportamiento seguro en caso de impactos (Figura I.7) [I.15].
Figura I.6.- Disposición de diferentes tipos de aceros en la carrocería del Golf VII generación
Figura I.7.- Carrocería autoportante unida por aceros convencionales (gris) y aceros ALE (color)
tratamiento térmico localizado. Todo ello para debilitar o reforzar una determinada zona o punto
y se obtenga un efecto progresivo de deformación (Figuras I.8 y I.9) [I.15].
acero se puede clasificar en función de su límite elástico, con ello se puede emplear en diferentes
funciones.
Se muestra en la Tabla I.1, la comparativa de las diferentes magnitudes con las que trabajan los
aceros [I.17].
Tabla I.1.- Rangos de límite elástico para los diferentes tipos de acero
Grupo Límite elástico Tipo Manufactura
Aceros convencionales < 220 MPa
160 – 300 MPa BH Reforzados en hornos
Aceros de alta resistencia > 340 MPa ALE Afino de grano
> 220 MPa Refosforado Solución sólida
500 – 600 MPa DP Fases duras
Aceros de muy alta 600 – 800 MPa TRIP Fases duras
resistencia 800 – 1000 MPa CP Fases duras
Aceros de ultra alta 1000 – 1250 MPa MS Fases duras
resistencia > 1250 MPa BOR Fases duras
para construcción, láminas para techar hasta paneles automotrices. Las propiedades generales del
acero [I.18 y I.19] son las siguientes:
A causa de su bajo límite elástico se convierte en un material ideal para piezas y elementos
automotrices con baja responsabilidad estructural (Figura I.10), como el panel exterior del cofre.
Figura I.10.- Comparativa estructural del Golf VI 2008 (izquierda) y Golf VII 2013 (derecha). El
modelo 2013 ocupa un 8% de acero convencional (gris) en la estructura
Los aceros Bake-Hardening se denominan así, por el efecto denominado bajo el mismo nombre.
En el cual debido a un tratamiento de cocción, se obtiene una ganancia de 40 MPa en el límite
elástico. Dicho tratamiento térmico a baja temperatura ofrece una mejora en la resistencia a la
deformación y una reducción del espesor, conservando las propiedades mecánicas. Estos aceros
se usan muy en específico en el automóvil, para la construcción de paneles exteriores, llámese
puertas, cofres, techo, entre otros y piezas estructurales, como bastidores inferiores, refuerzos y
travesaños.
Los aceros microaleados o aceros ALE se producen al reducir el tamaño de grano y precipitación
del mismo. En ciertos procesos se anexan algunos elementos de aleación, ya sea Titanio (Ti),
Niobio (Nb), o Cromo (Cr), añadiéndolo propiedades de dureza. Es decir, se obtienen como el
resultado de un efecto combinado de afinar el grano, endurecimiento por solución sólida de
Fósforo (P), Silicio (Si) o Manganeso (Mn) y motivado por la precipitación de carburos o
carbonitruros de Nb o Ti [I.20]. Los aceros ALE se caracterizan por tener buena capacidad de
deformación en frío, buena resistencia al choque y buena resistencia a la fatiga. Este tipo de metal
se ocupa para la fabricación de elementos estructurales que requieren una elevada resistencia a la
fatiga. Ejemplo de ello, son los largueros y travesaños, así como los refuerzos de la suspensión o
refuerzos interiores (Figura I.11) [I.21].
Los aceros refosforados o aceros aleados al Fósforo (P) contienen una matriz ferrítica con
elementos de endurecimiento en la solución sólida. Donde el P llega a tener una presencia hasta
del 0.12%. Estos aceros proporcionan altos niveles de resistencia y conservan las propiedades
para poder ser conformados por estampado. Actualmente los aceros de alta resistencia se ocupan
en más elementos estructurales y paneles exteriores por las cualidades que ofrece, al incrementar
considerablemente la resistencia estructural del automóvil y permitiendo una disminución del
peso. Estas cualidades permiten elevar el rendimiento del consumo de combustible, sin necesidad
de afectar la seguridad.
El proceso de oxidación en el Aluminio ocurre de manera casi instantánea, con lo que se genera
una capa protectora impermeable que repele el mismo fenómeno. Las carrocerías de Aluminio se
pueden diseñar y manufacturar por medio de dos formas, ya sea por medio del proceso de
estampado, la cual es muy similar al proceso realizado con el acero o por un sistema de
extracción y estampado.
La principal propiedad física que hace tan atractivo al Aluminio para su uso en paneles
automotrices es su baja densidad, cuyo valor es de 2.69 g/cm3, el cual representa un tercio del
valor del acero. Además el Aluminio se puede alear y fortalecer mediante procesos en frío y/o
tratamientos térmicos para alcanzar una alta resistencia y entonces se obtiene una mejora a un
menor peso [I.22]. Sin embargo las aleaciones de Aluminio no cambian su módulo de elasticidad,
cuyo valor es de aproximadamente 69 GPa y ésta propiedad mecánica representa el 33% del valor
nominal con el que cuenta el acero.
El Aluminio se le conoce como la primera aleación ligera, junto con el Titanio y el Magnesio
(Mg). Este metal es el tercero más abundante en la tierra, detrás del Hierro y el Silicio, aunque su
extracción cuesta mucha energía. La industria del Al se ha convertido en la segunda más
importante, por detrás del acero. Las aleaciones de Al son ligeras y puede ser fácilmente
trabajado. El Aluminio en estado puro, tiene excelente conductividad térmica y eléctrica. Es
relativamente barato, aunque todavía vale el doble que el acero. El Al de resistencia media se
utiliza en la industria automotriz. Con esto se obtienen carrocerías y elementos automotrices muy
ligeros, con propiedades similares al acero. Ejemplo de esto, es la empresa automotriz Jaguar
(Figura I.12) que emplea este material en la fabricación de sus vehículos, debido a sus grandes
cualidades. Las propiedades de este ligero material se muestran a continuación [I.17]:
El Aluminio cuenta con una elasticidad menor que el acero, con lo cual tiende a tener una menor
recuperación elástica cuando es deformado por algún agente externo. Es un material blando y
puede ser penetrado fácilmente por otro material más duro. El Aluminio en su estado puro no
cuenta con mucha resistencia mecánica, pero al ser aleado con otro material se puede incrementar
dicha propiedad.
Este material se ha venido utilizando en la industria automotriz desde hace varios años, siendo
Audi, BMW, Honda y Jaguar, las compañías que más le ocupan. Con dicho material se logra
reducir hasta en un 40% el peso de la carrocería, haciendo vehículos más ligeros y con mejores
prestaciones, además de ser altamente reciclable al final de su vida útil [I.24].
Fe
Al
Otra de las ventajas del Aluminio es que se necesita de un menor costo energético para su
conformación, ya sea mediante laminado o embutido. Cuenta con una elevada capacidad para
absorber energía y al poder ser aleado, puede elevarse su rigidez. Creando así estructuras
automotrices tan seguras y fiables como las elaboradas con acero. Audi es uno de los fabricantes
que diseña y manufactura algunos automóviles con carrocería íntegra de Aluminio.
Desde hace 20 años Audi comercializa su estructura ASF (Audi Space Frame) (Figura I.14). Las
hojas o láminas de Aluminio se usan en los vehículos debido a los siguientes beneficios [I.25]:
Figura I.14.- Carrocería ASF de Audi; Piezas de fundición . Piezas de chapa . Piezas
hidroformadas .
Las diferentes aleaciones del Aluminio se usan para producir diversos paneles automotrices. Esta
es la razón primordial de que diferentes aplicaciones requieran una combinación de propiedades
específicas. Generalmente las aleaciones conformadas por AlMgSi y AlMg se usan para producir
estructura autoportantes y sus respectivos paneles exteriores, como es el caso de los cofres. Estas
dos familias de aleaciones muestran buenas propiedades de resistencia y conformado, así como
una excelente resistencia a ser corroído. Adicionalmente su pueden procesar de manera similar al
acero mediante una planta manufacturera automotriz con lo cual se pueden estampar, unir,
ensamblar y tratar superficialmente [I.25]. Dichos procesos son los mismos, aunque se deben
ajustar ciertos parámetros para adaptar las diferentes propiedades del material. Aunado a ello se
deben ocupar métodos específicos de unión y ensamblado debido a las características del
Aluminio. Con todo ello se permite una sustitución de materiales relativamente fácil de llevar a
cabo para poder producir una estructura automotriz que cuente con las ventajas que se han
mencionado (Figura I.15).
polímeros automotrices reforzados con fibra de vidrio y cuenta con una densidad similar a la de
los compuestos por fibra de Carbono, aunque las aleaciones de Magnesio pueden costar
considerablemente menos [I.26]. El Magnesio es un metal blanco-grisáceo que se encuentra en la
corteza terrestre aproximadamente en un 2.7%. Debido a su alta actividad química, nunca se
encuentra como un metal puro en la naturaleza. Además se puede encontrar en el agua, siendo la
fuente principal para su obtención. Para las aplicaciones estructurales (Figura I.16), el Magnesio
es aleado con otros metales para proporcionar la resistencia adecuada, el conformado necesario y
la resistencia a la corrosión, entre otros.
como los distintos métodos de trabajo que se utilizan para la creación de la materia primaria,
como las láminas y extrusiones. Como resultado, se optan por métodos de fabricación
secundarios que deben ser ejecutados en temperaturas cálidas. Esta necesidad aumenta los costos
de fabricación y pone al Magnesio en desventaja en comparación con los metales tradicionales.
El presente y el futuro del uso del Mg en los vehículos dependerán de las numerosas técnicas para
su manufactura y los costos. Los requerimientos de seguridad en los componentes del chasis y/o
carrocería representan una gran oportunidad para el uso de dicho material (Figura I.18) [I.28].
No menos importante, los sobrevivientes gravemente heridos. Se estima que por cada muerte,
existen al menos 3 lesionados de gravedad o con alguna incapacidad derivado del accidente. Las
lesiones graves más importantes se relacionan con daños neurológicos o traumatismos y con
daños en articulaciones conectadas a extremidades inferiores. Los costos entorno a los
sobrevivientes se tasan en un 80% del costo total de los accidentes de tránsito.
Todos estos datos demuestran la importancia en el diseño exterior del vehículo. Es decir, los
actuales vehículos automotrices se deben diseñar tomando como base una perspectiva
biomecánica, con respecto a los impactos que sufren peatones y ciclistas. La protección de éstos
se ha transformado en una de las prioridades de la seguridad vial [I.30].
En su mayoría la Unión Europea y los Estados Unidos se habían encargado de mejorar los
sistemas de seguridad para la protección de los ocupantes en caso de algún accidente o
eventualidad [I.31]. Por tal motivo, los vehículos modernos cuentan con bolsas de aire, cinturones
de seguridad más eficientes y estructuras de deformación que minimizan las fuerzas de impactos
severos. Desde algunos años se han venido implementado soluciones que protejan además a
ciclistas y peatones; con esto se reduce la gravedad de sus lesiones en accidentes viales. Aunado
a ello el diseño en la carrocería y muy en específico de los cofres automotrices resultan de vital
importancia debido a su forma exterior y la composición estructural que tenga para la absorción
de energía.
Por tal motivo el capó adquirió funciones muy específicas. El cofre no solamente protege el
motor y demás elementos del medio ambiente, muy puntualmente, la corrosión. Sino que debe
absorber los impactos frontales en accidentes de tráfico, así como reducir al máximo las lesiones
principalmente para peatones y ciclistas. Todos estos factores influyen en el diseño de los cofres;
en algunos vehículos las cuestiones aerodinámicas son primordiales, debido a la incidencia del
flujo del aire en las superficies de contacto. En este caso, el capó juega un papel importante, al
distribuir el flujo para las otras partes de la carrocería.
Se estima que cada año se mueren 1.2 millones de personas en accidentes viales y entre 20 y 50
millones de personas sufren traumatismos. Diariamente fallecen en el mundo 3000 personas por
lesiones resultantes del tránsito. Las proyecciones muestran que estas cifras se podrían
incrementar hasta un 65% en los siguientes 20 años. Se prevé que para el 2020 dicho número de
decesos bajara hasta un 30% para países desarrollados, mientras que incrementará
considerablemente para países de bajo ingreso y subdesarrollados como México [I.33].
Alrededor del 62% de los fallecimientos que se originan por accidentes de tránsito se producen
principalmente en 10 países [I.29], los cuales en orden de magnitud son los siguientes:
India
China
Estados Unidos
Federación Rusa
Brasil
Irán
México
Indonesia
Sudáfrica
Egipto
Los datos actuales muestran que los peatones, los ciclistas y los motociclistas representan el 46%
de los decesos que se originan por los accidentes de tráfico a nivel mundial [I.29]. Generalmente
existe un mayor número de fallecimientos de peatones y ciclistas en los países de bajo ingreso
(PBI) y los países de mediano ingreso (PMI), mientras que el mayor número de defunciones de
los ocupantes se registra en los países de alto ingreso (PAI) (Figura I.19).
Actualmente se sabe que el diseño de los automóviles influye directamente en las lesiones que
causan los accidentes viales. Por ejemplo, la Unión Europea estima que si todos los automóviles
se diseñarán con los estándares y la calidad de los autos más seguros de cada segmento
automotriz (compacto, sedán, familiar, SUV, etc.), se podrían reducir hasta en un 50% las
lesiones mortales o discapacidades. La Unión Europea es una de las que más normas y
regulaciones tiene para el diseño en pro de la seguridad de vehículos [I.34].
Lógicamente al no contar con muchos sistemas que ayuden a la seguridad de los peatones, éstos
al ser atropellados sufren lesiones mortales o alguna discapacidad con mayor frecuencia que los
ocupantes del vehículo [I.35]. En Europa, aproximadamente el 11% de los peatones que son
atropellados y fallecen, son golpeados por la parte trasera del vehículo, mientras que el 66%
corresponde a los impactos con la parte delantera del automóvil [I.36].
Las lesiones craneales son la causa de la mayoría de defunciones de los usuarios de la vía
pública, mientras que las lesiones en las extremidades inferiores son la mayor causa de
discapacidades temporales o permanentes [I.37].
Automóviles
23%
Otros
42% Motociclistas
4%
Ciclistas
1%
Autobuses
Peatones
1%
29%
Tráiler
1%
Figura I.20.- Porcentaje de decesos con respecto al tipo de usuario en las vías de tránsito [I.32]
En 2013 se aumentó en más del 10% los accidentes de motocicletas al colocarse en 28,953 y se
disminuyeron los atropellamientos en un 25% con respecto a 2007, al bajar de los 20,953 hasta
los 15,571. En 2013 se registraron 406,426 accidentes, 142,626 heridos y 15,856 muertes [I.38].
Los decesos que se originaron por los accidentes de tránsito y que involucra a los peatones son de
4816 al termino del 2013 (Figura I.20).
I.13.- Sumario
En este capítulo se presenta el estado del arte de los paneles automotrices, particularmente el
capó. El cofre es un elemento desmontable de la carrocería y se compone de dos elementos, el
panel exterior y el panel interior. El primero es la superficie de contacto que tiene el viento y el
segundo es la estructura que brinda rigidez. Los procesos de manufactura que se ocupan
actualmente para su construcción son el estampado y el hidroformado, siendo el último, el que
mejor resultados brinda para la fabricación de paneles automotrices. En la actualidad los
materiales que se emplean en la fabricación en serie de estos elementos automotrices son el
acero, el Aluminio y el Magnesio. El uso del acero como materia prima resulta en un bajo costo
de producción, mientras que la implementación del Al y Mg, genera una reducción de peso. A
nivel global, los peatones representan alrededor de un tercio de las víctimas mortales en los
accidentes de tráfico. La proporción de muertes de peatones en las carreteras varía
considerablemente entre los países. Se estima que en países altamente motorizados, los peatones
representan hasta el 20% de las muertes. En países con menos parque vehicular, éstos pueden
representar más del 50% de las víctimas mortales. Los peatones se clasifican con frecuencia
como usuarios vulnerables de la vía o VRU. Esto se debe a la alta tasa de mortalidad con respecto
a los ocupantes del vehículo. Por lo tanto la protección de los peatones es una de prioridades más
importantes en la seguridad vial en muchos países.
I.14.- Referencias
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II.1.- Introducción
La protección de los peatones en las colisiones con vehículos requiere de una combinación de
factores. Éstos son la ingeniería vial, el diseño de los vehículos, los sistemas de prevención de
accidentes y la legislación. Los métodos de detección de personas y las tecnologías de
autofrenado pueden reducir en gran medida la aparición y gravedad de los accidentes de
peatones. Sin embargo, estos métodos no pueden prevenir todos los accidentes y colisiones de
vehículos-peatones [II.1].
La velocidad de impacto del vehículo es el principal agente que influye en las lesiones resultantes
de los peatones. Generalmente, se tiene una opinión popular de que la seguridad del peatón no se
puede mejorar de manera significativa. Esto se piensa debido a la disparidad existente entre la
masa y la rigidez de los seres humanos con respecto a los automóviles. A su vez se conoce desde
1970 y por lo cual ahora se establece, que el diseño del vehículo tiene un efecto significativo en
la gravedad y en la distribución de las heridas en peatones. Específicamente, la altura del borde
frontal del capo en concordancia con el centro de gravedad del viandante repercute directamente
en la cinemática y las lesiones posteriores. Otro factor importante es la rigidez que presenten las
superficies de contacto en el vehículo [II.2].
mayor de fallecimientos en la carretera [II.2]. Esta disparidad entre los países mencionados se
puede explicar por las diferencias culturales y socio-económicas.
Existen diversos factores que influyen en la gravedad del accidente, uno de ellos es la edad del
transeúnte. Las personas de la tercera edad tienen una mayor probabilidad de lesiones graves y
mortales [II.5]. En Inglaterra, se han recolectado datos en los hospitales que indican un aumento
del riesgo en lesiones intracraneales con respecto a la edad. Sin embargo, el riesgo de una
fractura de la cabeza o huesos faciales permanece relativamente constante.
Las posibilidades de riesgo absoluto son variadas dependiendo la investigación. Los datos más
recientes lo ofrecen los investigadores Erik Rosén y Ulrich Sander [II.6]. Se muestra un fuerte
aumento en el riesgo de mortalidad de los impactos por encima de los 40 km/h (Figura II.1). El
peligro de mortalidad se duplica al ser atropellado a 50 km/h con respecto a los 40 km/h y se
quintuplica la probabilidad de muerte con respecto a los 30 km/h.
80
60
40
20
0 20 40 60 80 100 120
Velocidad de impacto (km/h)
Debido a la información brindada por el estudio PCDS, se puede analizar la influencia que existe
entre el tipo de vehículo y la distribución de lesiones en los peatones (Figura II.2). En este caso
las lesiones que se derivan al impactar el suelo no se incluyen. Se encontró que el 71% de las
lesiones en la cabeza del tipo de gravedad AIS3 o mayor, provenían de colisiones con
automóviles. Mientras que el 81% de los casos pertenecían a choques con camiones ligeros (LTV
- light truck vehicles). Las lesiones del tipo AIS3 o mayor que se ubicaron en las regiones
centrales del cuerpo, se encontraron en el 24% de los casos para impactos con automóviles.
Mientras que se incrementó sustancialmente un 60% de los casos para choques con LTV [II.9].
A 71%
T 81%
A 24%
T 60%
39%
A
T 43 %
Figura II.2.- Distribución de lesiones AIS3 o mayor en peatones, en función del tipo de vehículo
Frecuentemente la cabeza es la región del cuerpo que se lesiona más, tanto para automóviles y
camionetas. La siguiente zona del cuerpo que se ve más afectada por los impactos de automóviles
son las extremidades inferiores. Mientras el torso resulta la subsecuente zona del cuerpo más
afectada por colisiones con LTV. En las regiones con menor parque vehicular, las lesiones
peatonales del tipo de gravedad AIS4-5 se producen en accidentes que implican a los autobuses o
camiones. La mayoría de las discapacidades que se presentan como resultado de un accidente vial
se ocasionan por el contacto entre la persona y las siguientes partes del automóvil [II.10]:
Parachoques.
Cofre.
Marco del cofre.
Parabrisas.
Limpiaparabrisas.
El capó, el parabrisas y el pilar A (columna que soporta el parabrisas) son los principales
responsables de traumatismos en la cabeza y posteriores discapacidades (Figura II.3). Pero una
proporción importante de traumas en la cabeza se da a causa del contacto posterior con el suelo.
S
I
P
P
I
P
Cuando la parte delantera de un coche golpea lateralmente a un peatón adulto, el primer contacto
se presenta entre el parachoques y la región de la rodilla (Figura II.4). Se muestra una velocidad
de impacto de 40 km/h con un maniquí de prueba [II.14]. Se puede observar que los siguientes
tiempos se refieren a la cinemática del impacto. Preliminarmente la pierna (al ser golpeada
lateralmente) se acelera en la dirección de la trayectoria del vehículo. A causa de los efectos de
inercia, los movimientos de las regiones no golpeadas del cuerpo quedan detrás de los
desplazamientos de la región golpeada. Este efecto se presenta debido a las articulaciones, a la
deformación de los tejidos blandos y la flexión de los huesos largos. La pierna y el pie
impactados lateralmente se pliegan debajo del parachoques y la pierna no golpeada permanece
inmóvil durante al menos 30 ms después del contacto inicial del vehículo. Del mismo modo, la
pelvis y toda la parte superior del cuerpo se mantienen casi horizontal durante 40 ms.
0 ms 20 ms
40 ms 60 ms
80 ms 100 ms
120 ms 140 ms
0 ms 20 ms
40 ms 60 ms
80 ms 100 ms
120 ms 140 ms
Durante 20 ms, existe un contacto entre el borde delantero del capó y el muslo/pelvis del peatón
en el lado de impacto. En este caso la gravedad de la lesión depende de la forma del vehículo. En
el instante t = 120 ms después del impacto primario, se efectúa la rotación de la parte superior del
cuerpo sobre del capo. En ese instante, el torso ha girado lo suficiente para que lateralmente el
brazo y el hombro se contacten con el capo. Debido a la flexión lateral del cuello, el movimiento
de la cabeza se queda inicialmente detrás del torso como causas de la inercia. Sin embargo, el
momento de flexión que resulta en el cuello hace que la cabeza al alinearse con la rotación del
torso, entre en contacto con las regiones del capó/parabrisas (Figura II.5).
La longitud medida a lo largo del perfil frontal del vehículo, desde el suelo hasta la ubicación del
impacto de la cabeza del transeúnte, se denomina la distancia perimétrica WAD (Wrap around
distance). Dicha distancia proporciona una medida útil de los componentes frontales del vehículo
que impactan las cabezas de los peatones. Los peatones más altos tienen el doble de
probabilidades de impactar la cabeza contra el parabrisas. Las personas más cortas tienen un 50%
más de probabilidades de chocar su cabeza en el capó. En general, una altura baja del borde
delantero del capo acerca al peatón aún más al coche, en específico al parabrisas [II.15].
El atropello tipo avance ocurre siempre que la altura del borde frontal del capó está por encima de
la altura del centro de gravedad del peatón. En tales casos, el impacto será concéntrico y la región
media del cuerpo y la parte delantera del vehículo alcanzarán una velocidad común posterior al
impacto. Cuando la altura del borde del capó está justo debajo de la altura del centro de gravedad
del cuerpo, la cinemática resultante aparece como una combinación de envolvente-avance [II.2].
Figura II.6.- Cinemática de atropello tipo avance; velocidad de impacto del automóvil de 16.9
km/h contra un maniquí estacionario
parte de organizaciones de seguridad vial, como los Programas de Evaluación de Autos Nuevos
(New Car Assessment Programmes) en funcionamiento en Europa, Japón y Australia.
Los principales organismos que han desarrollado los estándares de seguridad de peatones son
grupos de trabajo del Comité Europeo de la Seguridad Mejorada del Vehículo (European
Enhanced Vehicle Safety Committee - EEVC), la Organización Internacional de Normalización
(International Organization for Standardisation - ISO) y la IHRA/Comisión Económica de las
Naciones Unidas para Europa (UNECE). La IHRA ahora ha reemplazado en gran medida la labor
de la ISO y su trabajo ha sido seguido por el desarrollo de un reglamento técnico mundial (Global
Technical Regulation - GTR) para la protección de los peatones [II.17].
Las pruebas propuestas por el EEVC, ISO y la IHRA son similares y están dirigidas a la
protección de los peatones golpeados lateralmente por un vehículo a velocidades de hasta 40
km/h. Dicha velocidad se considera el límite superior a la que la protección de los peatones se
puede lograr. También más del 80% de los accidentes de peatones están por debajo de esta
velocidad [II.18]. En todos los casos se desarrollaron las pruebas del subsistema impactador -
peatonal para sustituir las pruebas de maniquíes (Figura II.7). Esto es muy diferente a las pruebas
simuladas a escala real, que están estipuladas en normas que sirven para proteger a los ocupantes
de vehículos de impactos frontales. Todo ello se basa primordialmente en la repetitividad y
biofidelidad del maniquí.
El objetivo principal de una prueba del subsistema impactador es reproducir la interacción de las
fuerzas entre las correspondientes partes del vehículo y las zonas del cuerpo del peatón, y
proporcionar una evaluación de la probabilidad de lesión resultante, mediante la comparación con
los datos de accidentes o cadáveres. Sin embargo, la elección de los impactadores en vez de un
maniquí hace que sea casi imposible determinar el cambio neto en el riesgo de los peatones como
resultado de una alteración de diseño específico para el vehículo [II.19]. El actual impactador de
piernas EEVC, se desarrolló por el laboratorio de investigación en transporte del Reino Unido
[II.20]. Se compone de dos segmentos rígidos cubiertos de espuma, las cuales representan la
pierna superior e inferior de un maniquí de pruebas de un hombre adulto, conectadas por una
articulación de rodilla simulada. Se diseñó para ser propulsado sin obstáculos a 40 km/h en contra
de la defensa del vehículo. El ángulo de flexión de la rodilla (lateral), el desplazamiento cortante
y la aceleración lateral de la tibia superior se comparan con los umbrales de tolerancia derivados
de pruebas biomecánicas, como se observa en la Tabla II.2.
Impactador de
extremidades
inferiores
Figura II.7.- Tipos de impactadores que simulan las zonas del cuerpo de un peatón al impactarse
contra un vehículo
Tabla II.2.- Comparación biomecánica de las pruebas realizadas por EURO NCAP y GTR.
Impactador que simula las piernas del peatón. Velocidad de impacto de 40 km/h sin obstáculos
Prueba Ángulo de flexión Desplazamiento cortante Aceleración de
de la rodilla (°) de la rodilla (mm) la tibia (g)
EEVC 15 6 150
GTR 19 6 170
construcción: una esfera semi-rígido, cubierto de caucho o espuma deformable (piel). Los
impactadores están diseñados para ser propulsadas sin obstáculos a 40 km/h a un ángulo
predeterminado contra diversas porciones de la parte superior del capó. Las especificaciones de
los simuladores de cabeza IHRA son los mismos que para la ISO [II.21].
La cabeza de adulto EEVC ha mostrado una buena correlación del historial de la aceleración
resultante en función del tiempo en comparación con algunas pruebas de cadáveres. En las
pruebas de cadáver y simulaciones por computadora, con una velocidad de impacto del vehículo
de 40 km/h, las velocidades de impacto de la cabeza al capo fueron reportadas entre 43-50 km/h,
con la dirección de impacto de aproximadamente 65° respecto a la horizontal [II.22].
1 𝑡 2.5
2
HIC = máx [𝑡 ∫𝑡 𝑎(𝑡)𝑑𝑡] (𝑡2 − 𝑡1 ) II.1
2 −𝑡1 1
Donde t1 y t2 son los tiempos iniciales y finales (en segundos) del intervalo durante el cual HIC
alcanza un valor máximo, y la aceleración se mide en g. La duración máxima de tiempo para el
intervalo de evaluación del parámetro de HIC está limitado a un valor específico, normalmente
15 ms. El HIC incluye los efectos de la aceleración de la cabeza y la duración de aceleración.
Se desarrolló una curva de riesgo de lesión en la cabeza (HIRC - Head Injury Risk Curve) a partir
de datos de ensayo de impacto de la cabeza de un cadáver. Para los valores de HIC entre 0 y
3000, se calculó el porcentaje de personas que estarían en riesgo de sufrir una lesión
potencialmente mortal. Según la HIRC, un valor de HIC = 1400 se asocia con un 50% de
probabilidad de lesión cerebral que amenaza la vida, mientras que el valor regulado de HIC =
1,000 proporciona un riesgo de aproximadamente el 18%. Estas predicciones se limitan a ponerse
en contacto con eventos para los cuales el tiempo de integración HIC no supere los 15 ms [II.25 y
II.26].
Placa
posterior
Acelerómetro
Esfera
Cáscara
Impactador posicionado
Cáscara vacía
(piel)
Figura II.8.- Modelo de elemento finito de una cabeza adulta modelo EEVC WG17
Se ha encontrado previamente que el valor HIC de 1000 suele ser un buen indicador para
detectar lesiones graves en la cabeza. En este caso, el criterio de lesión incluye a adultos y niños
[II.28]. Se concluyó que no había suficientes datos disponibles para proponer un nuevo nivel de
aceptación HIC específicamente para la protección de los niños [II.29].
Las rutas de transmisión de fuerzas de impacto se distribuyen en las diferentes zonas, partiendo
básicamente de las zonas frontal, media y trasera de absorción de energía. Las múltiples rutas de
transmisión de fuerzas en un impacto frontal se dividen en tres capas (Figura II.10). Éstas son las
rutas típicas de transmisión de fuerzas en un accidente frontal [II.30].
Figura II.9- División de áreas para la absorción de energía en un vehículo originadas por una
colisión frontal
Se puede observar en la imagen que las direcciones en las que se transmiten las fuerzas de
impacto se distribuyen en los componentes como lo son el compartimiento del motor, las vigas
longitudinales superiores y el cofre que se encuentra montada en la parte superior del montaje del
amortiguador delantero. Éstos son los que absorben gran parte de la energía de un impacto frontal
y la dispersa por el resto de la carrocería, como el pilar A [II.30]. La viga delantera longitudinal,
el panel frontal, y el capó del motor, son las partes principales que absorben la energía en un
choque frontal. La energía absorbida por las partes representa casi el 50 por ciento del total.
Especialmente durante la etapa inicial del choque frontal, casi toda la energía se absorbe. Por lo
tanto, la estructura interna del capó del motor se deforma totalmente, esto afecta en gran medida
el rendimiento del coche en la seguridad. Hay dos causas principales que llevan a la fractura. Una
es la enorme rigidez del panel interior y exterior del capó del motor, y la otra es la baja
resistencia que pueda tener la bisagra (Figura II.11).
Figura II.11.- Diseños de panel interior para distribuir y absorber las fuerzas de impacto
Las geometrías o diseños incompatibles de automóviles tienen un gran efecto en las lesiones de
transeúntes. Se determinó que el límite de velocidad para los automóviles sedán y compactos
fuera de 40 km/h para no incrementar exponencialmente las probabilidades de fatalidad. En los
accidentes viales, las lesiones en la cabeza son las principales causas de muerte. El número de
víctimas mortales causadas por lesiones en la cabeza, el pecho y el abdomen es aproximadamente
tres veces mayor para una camioneta o SUV que para un automóvil. Por lo tanto, se considera que
la forma frontal de una camioneta es más agresiva para un peatón que la del cofre de un sedán.
Sin embargo, la forma del capó en los sedanes o vehículos familiares, es más agresivo para la
pierna del peatón [II.31].
20
Velocidad
Porcentaje de mortalidad 41-50 km/h
15 31-40 km/h
21-30 km/h
10
0
50 1000 1500 2000
0 Masa del vehículo (kg)
Figura II.12.- Relación entre los decesos y la masa del automóvil, con respecto a la velocidad
Los paneles de acero exterior e interior están hechas de Fe-BH220 (Hierro con tratamiento en
horno), FeP04 (Hierro y Fósforo) y FeP05, mientras que los paneles de Aluminio exteriores e
interiores se hacen generalmente de aleaciones como el Al serie 5xxx (Aluminio laminado que
contiene un máximo de 5% de Magnesio) y Al serie 6xxx (Aluminio que contiene Magnesio y
Silicio) [II.32 y II.33].
El espesor de los paneles del capó es bastante estándar. Puede variar desde 0,65 hasta 0,7 mm si
el material de fabricación es de acero, mientras que es más grande (0,8 ~ 1,1 mm) si se utilizan
aleaciones de Aluminio (Figura II.13) [II.32]. El cofre debe satisfacer estrictos requerimientos.
Muy particularmente, el capó debe garantizar resistencia a las abolladuras. Además de otros
requisitos importantes como el ciclo de vida útil, resistencia a la corrosión, la funcionalidad, la
acústica y aislamiento. Por último, pero no menos importante, tiene que garantizar que el daño
será limitado en caso de impacto a un VRU (usuarios vulnerables de las vías), por ejemplo,
peatones y ciclistas.
La capacidad de un capó para proteger a los peatones se mide por medio de pruebas específicas
de impacto. Las pruebas se encuentran reguladas por organismos de seguridad peatonal. En
Europa, el programa europeo de evaluación de automóviles nuevos (Euro NCAP - European New
Car Assessment Programme), se encarga de realizar los ensayos a los vehículos y se encuentra
avalada por el Parlamento Europeo. La prueba más importante en el diseño del capó se refiere al
impacto contra la cabeza de un adulto o un niño (II.32).
Dicha prueba consiste en el lanzamiento de una cabeza de ensayo, específicamente contra el capó
y el parabrisas en determinados puntos de impacto que se definen previamente al ensayo. A causa
de las dimensiones del vehículo, se realizan por lo general sólo pruebas con una cabeza de niño
(Figura II.14). Mientras que las pruebas de simulación de impacto de la cabeza de un adulto se
tienen que llevar a cabo sólo en vehículos con partes frontales largas (II.32).
Figura II.14.- Áreas de impacto de la cabeza de un niño y un adulto con respecto a un capó
Para cumplir con los requisitos de protección de peatones impuestas por las normativas y mejorar
el nivel de seguridad del capó, es posible definir algunas pautas para el diseño de nuevos capos.
Es importante dejar un espacio libre de aproximadamente 40 a 60 mm entre el capó y las partes
más rígidas del compartimiento del motor, tales como la cabeza del motor, la torreta de
suspensión, el faro de la viga transversal y la batería. El capó debe tener una rigidez homogénea y
una capacidad de absorción de energía buena. Las bisagras, el tope de suspensión y la base del
parabrisas deben ser plegables o montado en un soporte plegable [II.32].
Por ejemplo, la solución de diseño desarrollada por Nissan tiene a los elementos más críticos
caracterizados por una gran capacidad de absorción de impactos. Las bisagras son fácilmente
deformable, y la estructura de limpiaparabrisas se rompe si se somete a grandes fuerzas de
impacto. Pocos fabricantes proponen mecanismos de seguridad activa. Jaguar diseño un capó
activo que se abre en caso de un accidente, aumentando la holgura entre el capó y la parte
superior del motor (Figura II.15). Volvo desarrollo un sistema de detección de peatones capaz de
activar una bolsa de aire que llena el espacio entre el capó y el parabrisas (Figura II.16).
Los impactos del simulador de cabeza en las partes del automóvil y el parabrisas han demostrado
una clara dependencia de la deformación dinámica para mejorar la puntuación del HIC. El diseño
detallado del vehículo influye fuertemente en la puntuación de HIC, con partes más blandas
inmediatamente adyacentes a elementos más rígidos.
La unión entre capó/guardabarros (aleta delantera), bisagras del capó y topes, la base del
parabrisas (cowl), la esquina del marco del parabrisas y la parte inferior de la columna A son muy
rígidos y dan lugar a puntuaciones altas HIC. Se han propuesto cofres de cubierta o cobertura
completa para reducir los riesgos de lesión de la cabeza en los bordes y para el área cowl, un capó
voladizo o sobresaliente se ha desarrollado para mejorar la protección (Figura II.18) [II.35].
Para las zonas de uniones del cofre con otros elementos como el guardafangos, el vehículo
Honda CR-V tiene bridas deformables bajo el cruce del guardabarros-capó y el espacio de
aplastamiento en áreas adyacentes al refuerzo del capó (Figura II.19) [II.35].
Figura II.18.- Base del parabrisas expuesto (izquierda) y cubierto (derecha) de un vehículo
Figura II.19.- Medida preventiva del guardafangos del Honda CR-V para la protección peatonal
La rigidez del pilar A de los vehículos actuales, los cuales se diseñan para la protección de los
ocupantes del habitáculo puede resultar con altos puntajes de HIC, al menos que protecciones
específicas sean implementadas. Aunque la rigidez del parabrisas es más baja que las estructuras
circundantes, debido al número de contactos de cabeza que se producen con el parabrisas [II.19],
su diseño es importante para las lesiones de peatones. El análisis de los datos de accidentes en la
década de 1990 indicó que los parabrisas más horizontales reducían las lesiones, pero el
modelado y simulación en MEF reciente ha reportado evidencia contradictoria, con una menor
aceleración lineal y angular de la cabeza para los parabrisas más verticales. Pruebas recientas de
simuladores de cabeza con los parabrisas de producción y modelos de elementos finitos ha
mostrado una influencia significativa en la aceleración de la cabeza debido al material del
parabrisas.
cofres emergentes, en caso de impacto con un peatón. Éstos son llamados como cofres activos,
pop-up o desplegables. Se encuentran ya en diversos automóviles a producción. Jaguar y Citroën
fueron los primeros en 2005. Mediante un mecanismo complejo se levanta la parte trasera del
cofre, aproximadamente entre 50 y 120 mm, para absorber la energía del impacto de la cabeza,
previniendo así el tocar las partes más rígidas del motor y su habitáculo.
Pruebas escenificadas con maniquíes han demostrado que con el uso de dichas técnicas se han
podido mantener puntuaciones del HIC por debajo de los 1000 en impacto a 40 km/h. [II.36]. Se
ha demostrado en un estudio experimental y MEF combinado, que una distancia debajo del capó
de 100 mm reduce tanto los criterios de lesiones relacionadas con la fractura de cráneo, y lesiones
en el cerebro a niveles aceptables en impactos de simuladores de cabeza a 40 km/h. El mismo
estudio con las pruebas simuladas utilizando un maniquí de pruebas y un vehículo real, mostró
una gran reducción en las cargas de la cabeza debido al uso de un sistema de capó activo en
comparación con un cofre estándar.
Este tipo de sistema se basa en la activación de un actuador, el cual recibe la señal debido a un
sensor conectado en el parachoques. El actuador debe emerger en un periodo corto (Figura II.20).
Para la parte más baja del parabrisas y los pilares A, se han desarrollado bolsas de aire para
proteger la cabeza del peatón. Se ha demostrado que esta es el área de mayor peligro debido a los
limpiaparabrisas. Este diseño es también beneficioso ya que reduce el problema de visión del
conductor si se desencadena falsamente. La primera bolsa de aire de este tipo se puso en
producción en 2012 por Volvo en el modelo V40 llamada Pedestrian Airbag Technology (PAT),
Las simulaciones computacionales y pruebas reales con maniquíes han demostrado que el capó
desplegado para un coche tipo sedán debe estar en la posición final en menos de 60 ms después
del primer impacto de la pierna con la parte delantera del vehículo a una velocidad 40 km/h. Una
bolsa de aire del parabrisas normalmente necesita 90 a 100 ms para el mismo tipo de coche,
mientras que un diseño de coche con un capó más vertical y frontal (por ejemplo, vehículos de
usos múltiples o furgonetas) requiere posicionar significativamente antes tanto el despliegue del
cofre como de la bolsa de aire. Una bolsa de aire peatonal necesita más distancia de absorción de
energía que un capó desplegable. Un espesor típico de la bolsa de aire es de 200 mm y el
volumen puede variar entre 80 y 140 litros, dependiendo del tamaño del coche, más o menos
similar a una bolsa de aire que se despliega en los asientos de los ocupantes. No se han
desarrollado soluciones para mitigar el riesgo de lesión en el pecho que es una preocupación de la
vida real con muchas lesiones mortales.
Figura II.20.- Cofres emergentes y bolsas de aire aplicadas para la protección vehicular
II.12.- Sumario
En este capítulo se ofrece una visión general de la magnitud del problema que se deriva por las
lesiones de un peatón. Se mencionan los principales factores que influyen en las lesiones de dicho
usuario en caso de colisión. Se resume brevemente las medidas actuales y futuras de los
vehículos, basándose en la protección de transeúntes. Se explican los diversos parámetros que
son necesarios para realizar el diseño de un cofre automotriz amigable con las personas, en caso
de ser atropelladas. Debido a la implementación de nuevas regulaciones y pruebas de seguridad
peatonal, el capó adquirió nuevas funciones. El cofre no solamente debe protege al motor de la
corrosión y servir como un aspecto estético. Sino que debe ser capaz de absorber y distribuir los
impactos frontales en accidentes de tráfico. Debe reducir al máximo las lesiones principalmente
para peatones y ciclistas. Actualmente todos estos factores influyen primordialmente en el diseño
de los cofres. Las lesiones craneales son la principal causa de muerte en los usuarios de la vía
pública que son arrollados A las lesiones en las extremidades inferiores se les considera como la
mayor causa de discapacidades temporales o permanentes. El nivel de lesión en la cabeza del
peatón atropellado se puede medir por medio del criterio de lesión en la cabeza (HIC - Head
Injury Criterion). El valor máximo de HIC es igual a 1,000, ya que ello proporciona un riesgo de
lesión mortal de aproximadamente 18%. El capó debe tener la capacidad de salvaguardar a los
peatones. Para ello se realizan pruebas y ensayos de impacto. La prueba más importante en el
diseño del capó se refiere al impacto contra la cabeza de un adulto o un niño.
II.21.- Referencias
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III.1.- Introducción
Habitualmente en los atropellamientos de peatones, las lesiones suelen ser resultado de los
impactos de la cabeza con la parte delantera del vehículo o el marco del parabrisas. Además de
los golpes de la pelvis o el abdomen con el borde de la parte delantera. Así como, del tórax o el
abdomen de un niño con el borde del capó y las extremidades inferiores con el parachoques
[III.1]. El vidrio del parabrisas, los pilares A y la zona superior del cofre provocan principalmente
las lesiones en la cabeza.
100
Probabilidad de muerte
80
60
40
20
0 20 40 60 80
Como se observa en la Tabla III.1, se ha publicado una media de la altura del parachoques, el
promedio de altura del capó y del parachoques para automóviles, utilitarios y furgonetas [III.6].
Automóvil sedán
SUV
Furgoneta
Figura III.2.- Variación en el perfil (milímetros) de los diferentes tipos de vehículos comerciales
Mientras que el borde delantero del capó impacta con la cadera y se produce posteriormente un
choque de la cabeza con la parte superior del capó o el área del parabrisas (Figura III.3).
hpersona
hcadera
hborde capó
hrodilla hparachoques
Figura III.3.- Trayectorias de impacto del peatón y factores (alturas) que intervienen en la
cinemática de impacto
Principalmente el cofre se divide en 2; el panel exterior y el panel interno. Los cofres se pueden
dividir en tres familias; incorporado, envolvente e incluido con el parachoques (Figura III.4). Los
cofres envolventes ayudan a ocultar defectos de geometría del panel exterior y se logra una
mayor rigidez en el conjunto. Aún más relevante es la deformación de las partes que interactúan
contra un peatón [III.8]. Los capós incorporados son usualmente los más ligeros, pero se pueden
destacar los defectos de los bordes. La distancia entre el capó y guardabarros se debe reforzar.
Debido a la rigidez con el que se fabrican, son relativamente agresivos para los peatones. El capó
que incluye el parachoques es el más pesado, debido a la necesidad de proporcionar una adecuada
resistencia a la torsión y se requieren uniones fuertes y mecanismos de apoyo y soporte. Ello es
la razón para que sus bordes sean complejos al requerir burletes y almohadillas. El resultado es
un alto costo.
Cofre
incorporado
Cofre
envolvente
Cofre incluido
con el
parachoques
Figura III.5.- Arquitecturas del panel interior que se emplean en la mayoría de los cofres
cofres de producción cuentan actualmente con diversas arquitecturas (Figura III.5). Con el fin de
reducir las inversiones, algunos cofres automotrices se diseñan sin marco, aunque el panel
exterior se elabora con mayor espesor para no reducir la rigidez. En la mayoría de los cofres, con
el objetivo de reducir peso y costo, el panel interior se diseña con una variedad de refuerzos
situados en espacios vacíos. Con ello el panel interior se puede reducir al mínimo y se genera una
mejor distribución de rigidez que cumpla con la protección de peatones [III.8].
El análisis de los accidentes, las pruebas con maniquíes y cadáveres y modelos de elementos
finitos han demostrado que la carga de la pelvis es mucho mayor para los vehículos de perfil más
alto y por lo tanto la altura del borde delantero del cofre es un factor significativo para las heridas
del fémur y la pelvis. En parte como respuesta a estas conclusiones, el borde delantero del capó
de los coches más modernos es sustancialmente más bajo y más redondeado que los coches más
viejos. Los altos bordes del capó resultaron en lesiones abdominales que representan casi el 20%
de todas las lesiones y 7% de las lesiones graves-mortales. Se produjeron pruebas de cadáver con
un perfil más bajo del vehículo, concluyéndose que no hubo heridas graves en el área pélvica. La
fuerza de contacto del borde delantero del capó aumenta considerablemente con respecto a la
altura que éste tenga, esto es debido al aumento de la masa efectiva del peatón. Es decir el borde
delantero del capó golpea más cerca del centro de gravedad del peatón.
La altura de la pelvis coincide en gran medida con el centro de gravedad del peatón. Por lo tanto,
estos resultados son doblemente significativo para las lesiones de los peatones, no sólo el
aumento de impulso. Además la altura del borde, también determina si se hace contacto crítico
con el fémur o directamente con la región de la pelvis-abdomen. Por lo tanto, la altura del capó
tiene una influencia directa sobre la agresividad del vehículo para los peatones.
El análisis de los accidentes de peatones mostró que las fracturas pélvicas se producen
principalmente cuando hay un impacto directo con el borde delantero del capó [III.10]. Esto es
particularmente importante en el contexto de la proporción de vehículos clasificados como
camionetas o furgonetas (incluyendo SUV), la mayoría de los cuales tienen un borde alto. El
análisis de los datos de accidentes mostró que el riesgo de mortalidad de peatones en las
colisiones con estos vehículos es sustancialmente mayor que el de los turismos convencionales.
El modelado de maniquíes de prueba ha demostrado que la principal razón para el aumento de
riesgo en los peatones es el aumento de altura del borde delantero del capó, para estos tipos de
vehículos en comparación con los coches convencionales. La ubicación del parachoques y el
borde del cofre es tal, que la región del maniquí se golpea directamente y permite menos rotación
del cuerpo. Esto significa que para las personas colisionadas por vehículos altos, el impacto
principal se produce directamente en la región central del cuerpo. La reducción del parachoques y
la disminución de la rigidez del capó en los SUV ayudarían a reducir las lesiones en estas zonas
del cuerpo [III.11].
El análisis utilizando el modelo de elemento finito ha demostrado que el radio del borde del capó
influye en la pelvis y el riesgo de lesión de fémur ya que altera la velocidad de contacto del borde
con las regiones del cuerpo. La velocidad de contacto entre el muslo y el capó de los automóviles
puede disminuir significativamente con respecto a la velocidad de impacto del vehículo,
dependiendo de la redondez del borde delantero. Se concluyó que un coche con una altura
suficientemente baja del chaflán frontal, un gran radio del borde y un parachoques moderado,
excluiría prácticamente la posibilidad de fractura de fémur en un impacto lateral primaria de un
varón 50 percentil a 40 km/h.
cofre
parabrisas
100
0
HIC
500
0 20 40 60
Velocidad de impacto (km/h)
Figura III.6.- Relación entre la puntuación HIC y la velocidad de impacto de la cabeza a partir
de las pruebas de maniquíes debido al impacto con el cofre y parabrisas
Las pruebas efectuadas en cadáveres y las simulaciones numéricas demuestran un fuerte efecto
interactivo entre el parachoques y el borde delantero del capó. Desde que el peatón alcanza una
velocidad sustancialmente común con el vehículo durante el proceso de impacto. En los coches
modernos, el riesgo de lesión en el pecho debido a un impacto de automóvil se ha reportado
como muy bajo. Pero esto fue en parte porque el codo del transeúnte proporciona cierta
amortiguación. Se ha visto que la altura del borde delantero del capó influye de manera
significativa en la rotación posterior del cuerpo, tanto para adultos y niños. Esto afecta a la
velocidad del impacto de la cabeza posterior sobre el capó-parabrisas (Figura III.6). Se ha
demostrado experimentalmente mediante pruebas simuladas, que la puntuación HIC depende en
gran medida de la velocidad de impacto de la cabeza.
Sin embargo, ambos métodos de modelización indican un aumento de las velocidades de impacto
de la cabeza contra el vehículo en comparación con los SUV.
Una comparación más reciente entre el modelo de elemento finito MADYMO y una prueba con
cadáveres, mostró variaciones relativas en la velocidad de impacto de la cabeza con respecto a la
velocidad del vehículo, aproximadamente del 16 %. Está claro que la velocidad de impacto de la
cabeza es sensible a la postura inicial del cuerpo.
Se ha desarrollado una bolsa de aire (airbag) en el borde delantero del capó, para la protección de
los peatones en los impactos contra un SUV (Figura III.7). Este diseño pasó la prueba del
impactador EuroNCAP y en gran medida, la bolsa de aire disminuye el riesgo de lesiones en el
pecho y pelvis considerablemente, especialmente en el tórax y el abdomen. Por otra parte, las
simulaciones del dispositivo mostraron que proporcionaba protección que demeritaba la rigidez
de la zona frontal.
Figura III.7.- Bolsa de aire proveniente del borde delantero del cofre de un SUV
comercializan en el país y pronosticar la demanda futura de los vehículos más vendidos. Se puede
observar en la Tabla III.3 las ventas por segmento a partir de enero hasta octubre del 2015.
Tabla III.3.- Ventas por segmentos vehiculares en el lapso enero – octubre 2015
Clasificación del Venta de vehículos Porcentaje Variación absoluta
vehículo por segmento en 2015 total con respecto al 2014
Subcompactos 387,580 36.4% 93,295
Compactos 262,799 24.7% 24,810
De lujo 52,404 4.9% 3,322
Deportivos 7,455 0.7% 2,893
Usos múltiples 215,168 20.2% 34,335
Camiones ligeros 138,032 13.0% 15,529
Camiones pesados 1,336 0.1% 99
Total 1,064,774 100% 174,283
Se puede observar en la tabla anterior que los vehículos más vendidos pertenecen a los segmentos
subcompactos y compactos. El siguiente factor que determina la selección del automóvil para
rediseñar su cofre correspondiente y que sea apto a la protección pasiva es la WAD. Esta distancia
nos indica las zonas que probablemente puede impactar la cabeza de un adulto. Las pruebas
realizadas por el EEVC se limitan por las magnitudes WAD. La zona de prueba de un impactador
de niño se delimita de 1000 – 1500 mm, mientras que la zona de prueba de un simulador de
cabeza adulta se localiza entre los 1500 – 2100 mm [III.14].
Por tal factor se puede descartar al segmento subcompacto, debido a que se reduce la zona de
prueba para el impactador de cabeza adulta (Figura III.8). Por consiguiente se selecciona el
automóvil a optimizar, en base a los autos más vendidos del segmento sedán compacto, como se
muestra en la Tabla III.4. [III.13]. La elección del capó del vehículo a optimizar es el Mazda 3
sedán (Figura III.9). La selección se fundamenta en los informes existentes de pruebas realizadas
por los organismos ANCAP [III.15] y EuroNCAP [III.16], al vehículo en cuestión. Ambos
informes sirven para realizar la comparativa de los resultados que se obtienen en las simulaciones
numéricas y en las pruebas que se efectúan en los laboratorios.
Subcompacto
Sedán compacto
Figura III.8.- Zonas de colisión de los impactadores dependiendo la categoría del vehículo
Tabla III.4.- Vehículos compactos más vendidos en el lapso enero – octubre 2015
Modelo Marca Unidades Porcentaje
Versa Nissan 46,639 19%
Nuevo Jetta VW 38,113 15%
Sentra 2.0 Nissan 28,640 11%
Tiida sedán Nissan 23,051 9%
Mazda 3 sedán Mazda 17,939 7%
Resto del segmento 105,417 39%
Total 1,064,774 262,799 100%
La compañía Mazda ya cuenta con una gama de vehículos que se encuentran bien valorados en
cuestión de seguridad para peatones. Ejemplo de ello son los vehículos Mazda 2 que cuenta con
una puntuación del 84% [III.17], el Mazda MX-5 que se encuentra puntuado con el 93% [III.18] y
el Mazda CX-3 que obtuvo una valoración del 84% [III.19]. El Mazda 3 sedán obtuvo una
calificación del 64%. [III.15 y III.16], por lo que resulta necesario la optimización de la estructura
interna para que se obtenga un mejor porcentaje de seguridad peatonal.
Figura III.9.- Selección del vehículo Mazda 3 sedán 2016 para la aplicación de un capó que
proporcione seguridad peatonal
4580 mm
2700 mm
1450 mm
1795 mm
Figura III.11.- Ubicación de los planos del vehículo en el eje de coordenadas y escala 1:1
Figura III.12.- Construcción de la silueta y elaboración de las superficies del capó vehicular
Figura III.13.- Modelado final de la superficie del panel exterior basándose en los planos
originales del vehículo y dimensionado en milímetros
El espesor del espécimen se establece en 0.8 mm debido a que se ha demostrado que soporta
grandes cargas y se puede manufacturar con éxito la estructura, elaborándose en prensado en frío.
Las dimensiones longitudinales se establecen en 140 mm y se diseñan 13 paneles.
Para la fabricación del panel interior, el cual es el que le da la rigidez estructural al cofre, se
necesita diseñar y modelar en base a los requerimientos en favor de la seguridad peatonal. Es
decir, una estructura que sea ligera y que pueda absorber energía de deformación. Por tal motivo
se implementa la arquitectura egg-box en paneles situados estratégicamente para la absorción de
impactos y evitar/reducir las lesiones en los transeúntes (Figura III.16 y III.17).
Figura III.16.- Distribución y posicionamiento de los paneles tipo egg-box en el cofre automotriz
Figura III.17.- Propuesta final del panel interior para el modelo Mazda 3
Figura III.18.- Espesor final del ensamble y grado de inclinación del cofre
Las dimensiones finales en milímetros del capó son las siguientes para el panel exterior (Figura
III.19) y para el panel interior (Figura III.20).
Figura III.19.- Dimensiones generales en milímetros del panel exterior con respecto a los planos
XZ, YZ, XY respectivamente
Figura III.20.- Dimensiones generales (mm) del panel interior con respecto a los planos XY, XZ
El panel exterior cuenta con un volumen de 0.0013 m3, por lo tanto su masa es de 3.533 kg.
Mientras que el panel interior ocupa un volumen menor de 0.00929 m3 y su masa se establece en
2.52 kg (Figura III.21).
III.9.- Sumario
En este capítulo se aborda los factores necesarios para el diseño de un capó automotriz. Existen
tres consideraciones principales relacionadas con los vehículos y que afectan en las lesiones de
peatones y ciclistas. Estos factores son la masa del vehículo, la forma frontal y la rigidez de los
elementos automotrices. La forma frontal del vehículo influye en la energía asociada con cada
impacto, mientras que la rigidez determina la fuerza correspondiente. Los cofres se pueden
dividir en tres familias: incorporado, envolvente e incluido con el parachoques. En la mayoría de
los cofres, con el objetivo de reducir peso y costo, el panel interior se diseña con una variedad de
refuerzos situados en espacios vacíos. La altura y la forma del borde delantero del capó son
parámetros importantes para las colisiones de vehículos/peatones, ya que influyen fuertemente en
las lesiones causadas directamente por el contacto del borde, así como en la cinemática de cabeza
posterior. La causa más frecuente de muerte es el traumatismo craneal provocado por el impacto
de la cabeza con la parte frontal-superior del automóvil. Mientras que las lesiones más comunes
entre peatones se originan en las extremidades inferiores, las cuales son la consecuencia de
recibir el impacto primario o principal en la cinemática de atropello. El diseño se basa
primordialmente en una estructura que sea capaz de absorber energía de deformación y que
coadyuve en la reducción del HIC. Por tal motivo se recurre al uso de una nueva estructura
llamada egg-box. Éste tipo de arquitectura distribuye de una forma más homogénea los impactos.
III.10.- Referencias
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12.- Liu, X., Yang, J. y Lovsund, P., A study of influences of vehicle speed and front structure on
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13.- AMDA, Reporte de mercado interno automotor; octubre 2015, Asociación Mexicana de
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14.- EEVC, EEVC Working Group 17 report improved test methods to evaluate pedestrian
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15.- ANCAP, ANCAP safety rating Mazda 3, Australasian New Car Assessment Program, pp. 1-
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16.- EuroNCAP, Test results Mazda 3, European New Car Assessment Programme, pp. 1-4,
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17.- EuroNCAP, Test results Mazda 2, European New Car Assessment Programme, pp. 1-10,
2015.
18.- EuroNCAP, Test results Mazda Mx-5, European New Car Assessment Programme, pp. 1-10,
2015.
19.- EuroNCAP, Test results Mazda CX-3, European New Car Assessment Programme, pp. 1-10,
2015.
20.- Deshpande, V.S. y Fleck, N.A., Energy absorption of an egg-box material, Journal of the
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21.- Zupan, M., Chen C. y Fleck, N. A., The plastic collapse and energy absorption capacity of
egg-box panels, International Journal of Mechanical Sciences, Vol. 45, pp. 851–871, 2003.
IV.1.- Introducción
Actualmente con el uso de programas computacionales que se basan en formulación matemática,
se pueden resolver sistemas muy complejos. La simulación numérica es una herramienta muy útil
para resolver y validar modelos diseñados, evitando la creación de innumerables prototipos a la
prueba y error, como se realizaban anteriormente. Los programas computacionales que se basan en
el MEF, se utilizan para encontrar el valor aproximado de la solución a los problemas ingenieriles.
El MEF permite realizar un modelo matemático de cálculo del sistema real, más fácil y económico
de modificar que un prototipo. Sin embargo, es un método que no proporciona la solución exacta
a un problema dado, sino que es un método aproximado de cálculo debido a las hipótesis básicas
de la formulación. Es imprescindible aplicar el juicio ingenieril del calculista a esta solución
aproximada para poder obtener una resolución optima del problema [IV.1].
El método de los elementos finitos como formulación matemática es relativamente nuevo; aunque
su estructura básica se conoce desde hace tiempo. En los últimos años ha sufrido un gran desarrollo
debido a los avances informáticos. Han sido precisamente estos avances informáticos los que han
puesto a disposición de los usuarios gran cantidad de programas que permiten realizar cálculos con
elementos finitos. El manejo correcto de este tipo de programas exige un profundo conocimiento
no sólo del material con el que se trabaja, sino también de los principios del MEF. Solo en este
caso se está en condiciones de garantizar que los resultados obtenidos en los análisis se ajustan a
la realidad.
que rigen el comportamiento del continuo regirán también el del elemento. De esta forma se
consigue pasar de un sistema continuo (infinitos grados de libertad), que es regido por una ecuación
diferencial o un sistema de ecuaciones diferenciales, a un sistema con un número de grados de
libertad finito cuyo comportamiento se modela por un sistema de ecuaciones, lineales o no [IV.2].
El método de los elementos finitos para solucionar el problema, supone el dominio discretizado en
subdominios denominados elementos. El dominio se divide mediante puntos (en el caso lineal),
mediante líneas (en el caso bidimensional) o superficies (en el tridimensional) imaginarias, de
forma que el dominio total en estudio se aproxime mediante el conjunto de porciones (elementos)
en que se subdivide [IV.3].
Los elementos se definen por un numero discreto de puntos, llamados nodos, que conectan entre si
los elementos. Sobre estos nodos se materializan las incógnitas fundamentales del problema. En el
caso de elementos estructurales estas incógnitas son los desplazamientos nodales, ya que a partir
de estos es posible calcular el resto de incógnitas que interesan: esfuerzos, deformaciones. A estas
incógnitas se les denomina grados de libertad de cada nodo del modelo. Los grados de libertad de
un nodo son las variables que determinan el estado y/o posición del nodo.
Planteando la ecuación diferencial que rige el comportamiento del continuo para el elemento, se
llega a fórmulas que relacionan el comportamiento en el interior del mismo con el valor que tomen
los grados de libertad nodales. Este paso se realiza por medio de unas funciones llamadas de
interpolación, ya que estas ‘interpolan’ el valor de la variable nodal dentro del elemento. El
problema se formula en forma matricial debido a la facilidad de manipulación de las matrices
mediante ordenador. Conocidas las matrices que definen el comportamiento del elemento (en el
caso estructural serán las llamadas matrices de rigidez, amortiguamiento y masa, aunque esta
terminología ha sido aceptada en otros campos de conocimiento) se ensamblan y se forma un
conjunto de ecuaciones algebraicas, lineales o no, que resolviéndolas proporcionan los valores de
los grados de libertad en los nodos del sistema. Una vez conocidos los valores de los grados de
libertad de los nodos del sistema podemos determinar cualquier otra incógnita deseada; esfuerzos
y deformaciones. También es posible obtener la evolución temporal de cualquiera de los grados de
libertad. Como ya se ha mencionado, también es posible abordar problemas no lineales, que son de
gran importancia en este proyecto puesto que se presentan en las colisiones.
Se realiza la importación del modelo CAD en un programa con uso de paquetería de MEF. En este
caso se ocupa el software CATIA V5 y su respectivo módulo de simulación (Figura IV.1).
Por tal motivo se decide utilizar un material más liviano que el acero y que permita la construcción
de la arquitectura egg-box. En este caso se utiliza un Aluminio 6016 (aleación AlMgSi). El cual
cuenta con un mayor número de esfuerzo a la cedencia que los Aluminios convencionales, sin
incrementar su densidad (Figura IV.2).
Figura IV.2.- Aplicación de las propiedades del Aluminio 6016 en el programa computacional
Figura IV.4.- Restricciones en las zonas de las bisagras y el apoyo delantero; prueba torsional
Los resultados obtenidos de la prueba de rigidez torsional son los siguientes (Figura IV.6):
Figura IV.6.- Esfuerzo máximo de Von Mises y desplazamiento en el eje Z; prueba torsional
Se puede observar que el desplazamiento ocurre por lo consecuente en la zona libre donde se aplica
la carga. El desplazamiento máximo es de 6.61 mm con respecto al punto de origen en el eje Z
(Figura IV.7 y IV.8).
Figura IV.7.- Movimiento de traslación máxima del capó en el eje Z para el caso de estudio I
Los campos de esfuerzos ocurren en las zonas próximas de los apoyos y que cuentan con un área
reducida (Figura IV. 9 y IV.10). Los valores se evalúan en el programa con la teoría de Von Mises
que sirve como indicador de diseño en los materiales dúctiles. El esfuerzo máximo es de 79 MPa.
Figura IV.9.- Esfuerzo máximo que se presenta en la prueba de torsión en un capó automotriz
Se puede observar que el desplazamiento ocurre por lo consecuente en la zona libre donde se aplica
la carga. El desplazamiento máximo es de 2.55 mm con respecto al punto de origen (Figura IV.15
y IV.16).
Figura IV.15.- Movimiento de traslación máxima en la zona del impacto de la carga de 200 N
prueba de rigidez a la flexión
Los campos de esfuerzos ocurren en las zonas próximas a los apoyos donde se restringe el
movimiento de translación en el eje Z y que cuentan con un área reducida (Figura IV.17).
Figura IV.17.- Campo de esfuerzos que se localizan en las zonas cercanas a los apoyos del capó;
prueba de rigidez a la flexión
Los valores se evalúan en el programa con la teoría de Von Mises que sirve como indicador de
diseño en los materiales dúctiles. El esfuerzo máximo es de 84.9 MPa (Figura IV.18).
Figura IV.19.- Condiciones de frontera y aplicación lateral de la carga; prueba de rigidez lateral
Los resultados que se obtienen en la prueba de la rigidez lateral son los siguientes (Figura IV.20).
Las zonas donde ocurren las concentraciones de esfuerzos son las zonas frontales próximas al
impacto y que cuentan con dimensiones pequeñas en comparación con las medidas totales del
cofre. El esfuerzo máximo es de 42.9 MPa (Figura IV.21 y IV.22).
Figura IV.21.- Esfuerzo máximo evaluado por la teoría de Von Mises para el caso de estudio III
Se puede observar que el desplazamiento ocurre por lo consecuente en la zona libre final donde se
aplica la carga. Esto se debe a que la carga repercute por toda la zona lateral del cofre. El
desplazamiento máximo es de 0.831 mm con respecto al punto de origen (Figura IV.23 y IV.24).
Figura IV.23.- Desplazamiento lateral en la zona frontal del capó; prueba de rigidez lateral
Figura IV.24.- Evaluación estructural del desplazamiento máximo para la prueba de rigidez
lateral en el capó del Mazda 3
Todas las pruebas estructurales analizan la rigidez del cofre. Las pruebas incluyen tres casos de
carga estática. El cofre se flexiona en las pruebas de rigidez lateral y transversal. También se
distorsiona en la prueba de resistencia a la torsión. Al aplicar las cargas respectivas en cada prueba,
la deformación debe ser únicamente elástica. Cuando se aplica la carga, la deflexión total del punto
de aplicación de carga en el panel exterior es el criterio de evaluación. En las tres pruebas, el cofre
se monta en la posición de diseño y se limita por los puntos de apoyo reales. Estos puntos de apoyo
son las bisagras de la zona trasera del capó y los puntos de amortiguamiento en la zona frontal. La
carga se aplica en la dirección vertical para las primeras pruebas y en último caso de estudio se
añade la fuerza lateralmente [IV.9].
IV.5.- Sumario
En este capítulo se explica la importancia que ha tomado el método de los elementos finitos en los
últimos años. La simulación numérica es una herramienta muy útil para resolver y validar modelos
diseñados, ayudando en el ahorro de tiempo y costos en la realización de prototipos. El modelo
CAD se importa y se analiza en un módulo específico del software CATIA que se fundamenta en el
uso de este método de formulación matemática. Este tipo de programas computacionales se
emplean para la búsqueda del valor aproximado de la solución a los problemas ingenieriles. El
material del cofre afecta a la masa activa, así como a la rigidez de la misma y por lo tanto es un
parámetro importante que tiene que ser ajustada a los requisitos de protección de los peatones.
Alrededor de los bordes del capó y las fijaciones, se prioriza mantener la masa y la rigidez en el
nivel más bajo posible, ya que otros componentes se añaden a la masa activa y a la rigidez general
con la que se encontrará la cabeza de un peatón al impactarse. Se realizan tres análisis estructurales
al cofre. Las pruebas son rigidez torsional, rigidez lateral y rigidez a la flexión.
IV.6.- Referencias
1.- Cook, R. D., Malkus, D. S., Plesha, M. E. y Witt, R. J., Concepts and applications of Finite
Element Analysis, 4° Edición, Ed. John Wiley & Sons, pp 1-17, 2002.
2.- Zienkiewicz, O. C., El método de los elementos finitos, Ed. Reverté, pp. 1-23, 2007.
3.- Carrillo-Ledesma, A., Herrera-Revilla, I. y Yates-Smith, R., El método de elementos finitos,
Instituto de Geofísica y grupo de Modelación Matemática y Computacional, pp 68-79, 2008.
4.- Wang, E., Thin-wall structure simulation, International ANSYS Conference, pp 1-51, 2006.
5.- Kerkeling, C., Schäfer, J. y Thompson, G. M., Structural hood and hinge concepts for pedestrian
protection, Proceedings of the 19th International Technical Conference on the Enhanced Safety
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6.- Zeng, X., Peng, X., Lu, H. y Di Pasquale, E., Optimization design of bonnet inner based on
pedestrian head protection and stiffness requirements, 13° International LS-DYNA Users
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7.- Ramesh, C. K., Srikari, S. y Suman, M. L. J., Design of hood stiffener of a sedan car for
pedestrian safety, SASTech Journal, Vol. 11, No. 2, pp 67-73, 2002.
8.- Yanping, L. y Haijiang, L., Material and structural optimization for engine hood inner panel of
car body aimed to lightweight, WASE International Conference on Information Engineering, pp
1-4, 2010.
9.- M. Hamacher, R. Wohlecker and L. Ickert, Simulation of a Vehicle Hood in Aluminum and
Steel Abaqus Users’ Conference, pp 1-16, 2008.
10.- Shin, H. W., A feasibility study to replace steel made hood panels by magnesium alloy made
hood panels, International Journal of Precision Engineering and Manufacturing, Vol. 13, No.
11, pp. 2011-2016, 2012.
V.1.- Introducción
El índice de lesión en la cabeza se puede obtener por medio de pruebas experimentales y
simulaciones numéricas. En las pruebas realizadas en laboratorios, se utilizan impactadores
diseñados específicamente para la medición de las aceleraciones que afectan y ocurren tras el
impacto de la cabeza de un peatón o ciclista contra el capó de un automóvil. Las simulaciones
numéricas sirven como parámetro para la obtención del HIC y conocer el riesgo de lesión de la
cabeza. Además la evaluación de impacto mediante el MEF se utiliza para el ahorro de tiempo,
costos y materiales de prototipos reales.
V.2.- Importación del modelo geométrico del capó y su discretización numérica en LS-DYNA
Se realiza la importación del diseño CAD al programa de elemento finito LS-DYNA para la
evaluación del impacto de la cabeza de un peatón con la zona del cofre que generalmente presenta
un mayor riesgo de ocasionar lesiones graves y/o mortales.
El cofre del vehículo que se utiliza en la simulación numérica pertenece a un Mazda modelo 2016.
El cual cuenta con dos paneles automotrices con un grosor de 0.8 mm cada uno (Figura V.1).
Figura V.1.- Ensamble de los paneles automotrices del capó vehicular en el programa LS-DYNA
Para la evaluación de los esfuerzos, deformaciones y desplazamientos que ocurren en cada zona
del capó se realiza el discretizado y se generan los respectivos nodos. El tipo de discretizado en la
geometría se establece con un tipo de elemento cuadrilátero de 4 nodos por cada elemento e
interconectados (Figura V.2).
El maniquí de prueba que se emplea en esta simulación ha sido elaborado por la empresa LSTC. El
modelo computacional que se utiliza es el maniquí modelo masculino 50 percentil Hybrid III. Éste
cuenta con una masa de 77 kg y una altura de 1750 mm. Específicamente el uso de este maniquí
de pruebas, se da por la afinidad con las características del mexicano promedio. En este caso, la
altura promedio en México es de 1640 mm y un promedio de masa de 74.8 kg. Por lo tanto, las
especificaciones del maniquí representan un promedio de la población adulta masculina en México.
El modelo computacional al ser importado al programa computacional LS-DYNA cuenta con 7468
nodos distribuidos en 4 267 elementos (Figura V.3). El maniquí de pruebas incorpora masas que
simulan partes del cuerpo, así como sus centros de gravedad.
Figura V.3.- Maniquí para pruebas de impacto; modelo 50 percentil Hybrid III
Figura V.4.- Posición final de la cabeza del maniquí de pruebas con respecto al capó automotriz
Para este caso de simulación, el maniquí de pruebas se posiciona en la zona media y superior del
capó (Figura V.5). En esta evaluación se utiliza solamente la cabeza del maniquí para conocer el
HIC y saber si el diseño implementado en este tipo de vehículo sedán es apto para reducir el criterio
de lesión (Figura V.6) [V.1]
Figura V.5.- Impacto entre la cabeza del maniquí y el capó en el programa LS-DYNA
Figura V.6.- Propuesta de diseño del panel interior tipo egg-box para el capó del Mazda 3
Figura V.7.- Acelerómetro ubicado en el centro de gravedad de la cabeza del maniquí de pruebas
Figura V.8.- Eje de coordenadas local del acelerómetro en la cabeza del maniquí
V.5.- Aplicación de las unidades, propiedades del material y tipo de elemento en LS-DYNA
Al igual que la mayoría de programas de elemento finito, LS-DYNA no utiliza unidades. Por tal
motivo se necesita introducir coherentemente los valores. Inicialmente se establecen las unidades
como se observa en la Tabla V.1. Todo ello con la finalidad de evaluar e interpretar correctamente
los resultados que se obtienen.
Tabla V.1.- Unidades de referencia que se emplea en la evaluación del impacto peatón-vehículo
Magnitud Unidad de medida
Longitud mm
Masa kg
Tiempo ms
Fuerza kN
El material que se ha seleccionado para el diseño del capó, es el Aluminio 6016. Se le asigna las
propiedades mecánicas tanto al panel interior como al panel exterior (Figura V.9). El material
cuenta con las siguientes características:
N 1 m2 N kN
E = 71 GPa = 71 x109 m2 (1 x106 mm2 ) = 71 x103 mm2 = 71 mm2
N N 1 m2 N kN
σY = 215 MPa = 215 x106 = 0.215 x109 ( ) = 0.215 x103 = 0.215
m2 m2 1 x106 mm2 mm2 mm2
N N 1 m2 N kN
Et = 320 MPa = 320 x106 m2 = 0.32 x109 m2 (1 x106 mm2 ) = 0.32 x103 mm2 = 0.32 mm2
kg ∙ m 1000 mm 1 s2 kg ∙ mm
1 kN = 1000 N = 1000 ( ) (1000 ms ∙ 1000 ms) = 1
s2 1m ms2
Figura V.9.- Asignación de magnitudes correspondientes a las propiedades mecánicas del capó
automotriz en el programa LS-DYNA
Debido al espesor del cofre y a la superficie curvada tridimensional, se les asigna un tipo de
elemento Shell. Éste se utiliza generalmente para describir piezas que se encuentran a flexión.
Además se utiliza para solucionar problemas en 2D, pero se puede utilizar en piezas sólidas con un
espesor relativamente menor con respecto a sus otras dos dimensiones. En este caso se especifica
el espesor que tendrá el cofre para utilizar este tipo de elemento en los paneles (Figura V.10).
Figura V.10.- Asignación del tipo de elemento Shell para un espesor de 0.8 mm en el capó
Figura V.11.- Ángulo de colisión para impactadores de cabeza adulta (izquierda) y cabeza
infantil (derecha); posicionamiento de la cabeza del maniquí (inferior)
Al contar con un ángulo de impacto, se necesita encontrar las magnitudes de los componentes del
vector de velocidad.
Z
X Vx
Vz
θ
V
km 1h 1000 m m 1s 1000 mm mm
V = 40 (3600 s) ( ) = 11.11 (1000 ms) ( ) = 11.11
h 1 km s 1m ms
mm
Vx = V · sen θ = 11.11 (sen 25°) = 4.6957
ms
mm
Vz = V · cos θ = 11.11 (cos 25°) = 10.07
ms
Al tener las magnitudes de las componentes se pueden establecer las velocidades que se aplican a
la cabeza del maniquí, en sus respectivas direcciones y con el sentido contrario debido a que es
una caída (Figura V.12).
Figura V.13.- Generación automática del contacto entre cabeza del maniquí y el cofre vehicular
Figura V.14.- Nodos que representan las posiciones de las bisagras en el capó automotriz
Figura V.15.- Restricciones de los grados de libertad en los nodos de las bisagras
Figura V.16.- Nodos que representa la ubicación del sistema apertura-cierre del cofre vehicular
Se escogen los nodos en donde se sitúa la base del cerrojo (Figura V.16). Se restringe el movimiento
de traslación en el eje de coordenadas Z (Figura V.17).
Figura V.17.- Limitación del movimiento de traslación en el eje Z para la base del cerrojo
La duración de tiempo que se asigna para realizar la simulación numérica del impacto entre el cofre
y la cabeza del maniquí de pruebas se establece en 30 ms, con intervalos de tiempo de 5 ms.
Figura V.18.- Distribución de esfuerzos en la zona de impacto de la cabeza del maniquí con
respecto al capó del Mazda 3
En t=5 ms, se observa que los campos de esfuerzos se efectúan en la zona de deflexión. Se obtiene
el esfuerzo máximo en la primera zona de contacto entre la cabeza del maniquí y el capó (Figura
V.19). El esfuerzo se establece en 2.154 x10-1 kN/mm2. Los desplazamientos se aprecian en dos
diferentes traslaciones en Z (Figura V.20). El primero repercute en el capó. El desplazamiento
máximo es de -7.43 mm y se ubica en la zona de impacto del panel exterior. El segundo se presenta
en el área frontal de la cabeza, con una magnitud de -18.58 mm.
kN
σ = 2.154 x10-1 mm2 = 2.154 x10-1 GPa = 0.2154 GPa = 215.4 MPa
kN
σ = 2.409 x10-1 mm2 = 2.409 x10-1 GPa = 0.2409 GPa = 240.9 MPa
En el instante de 15 ms, los campos de esfuerzos se extienden por una mayor zona. Repercutiendo
en el panel tipo egg-box (Figura V.23). El esfuerzo de Von Mises se instaura en 2.345 x10-1
kN/mm2. El desplazamiento máximo del capó se sitúa en la misma zona de impacto, con un valor
de -17.71 mm. El movimiento máximo de la cabeza se presenta en su mayoría en la zona parietal,
con una magnitud de -44.28 mm (Figura V.24).
kN
σ = 2.345 x10-1 mm2 = 2.345 x10-1 GPa = 0.2345 GPa = 234.5 MPa
kN
σ = 2.203 x10-1 mm2 = 2.203 x10-1 GPa = 0.2203 GPa = 220.3 MPa
En el instante de 25 ms, se observa que los campos de esfuerzos sufren una disminución (Figura
V.27). El esfuerzo máximo de Von Mises se establece en 2.136 x10-1 kN/mm2. El desplazamiento
máximo en la cabeza del maniquí de pruebas se sigue presentando en la zona parietal y tiene un
valor negativo de 57.94 milímetros. El desplazamiento del capó es de -26.39 milímetros con
respecto al eje Z (Figura V.28).
kN
σ = 2.136 x10-1 mm2 = 2.136 x10-1 GPa = 0.2136 GPa = 213.6 MPa
En el tiempo final de la simulación, los campos de esfuerzos se sitúan en 2.193 x10-1 kN/mm2
(Figura V.29). Los desplazamientos se presentan de igual forma (Figura V.30). La zona central del
capó se desplaza en su valor máximo. El valor se ubica en -31.54 milímetros. El movimiento
máximo de la cabeza es de -56,72 milímetros.
kN
σ = 2.193 x10-1 mm2. = 2.193 x10-1 GPa = 0.2193 GPa = 219.3 MPa
Los resultados obtenidos muestran un esfuerzo máximo de Von Mises de 2.409 x10-1 kN/mm2, que
equivale a 240 MPa, superando el esfuerzo de cedencia de 215 MPa. Por lo tanto las deformaciones
que sufra el cofre automotriz serán permanentes al entrar en la zona elastoplástica.
Finalmente se obtiene el criterio de HIC, que corresponde a un valor de 691.2 y se encuentra por
debajo del límite de 1000 para obtener un criterio bueno en favor de la seguridad peatonal. En este
caso se observa que la aceleración más drástica se presenta entre el rango de tiempo de 0 – 0.598
ms. Se sabe que el cerebro puede soportar grandes aceleraciones en intervalos de tiempo cortos.
Por ejemplo 200 g en un intervalo de 2 ms, sin sufrir daños severos. Sin embargo una duración
mayor de tiempo, aún con una menor aceleración puede ocasionar daños irreparables. Por ejemplo
80 g en un intervalo de 200 ms. A lo largo de los 30 ms, se observan pequeños picos de aceleración
(Figura V.31), esto en parte por el contacto existente entre el capó y el recorrido de la cabeza del
maniquí hacia el parabrisas del vehículo.
Figura V.31.- Resultado que se obtiene del índice de lesión en la cabeza para el maniquí de
pruebas al impactarse en la propuesta del capó automotriz
V.8.- Sumario
Las simulaciones numéricas sirven como parámetro para la obtención del HIC y conocer el riesgo
de lesión de la cabeza. Se realiza la importación del diseño CAD al programa de elemento finito
LS-DYNA para la evaluación del impacto de la cabeza de un peatón con la zona del cofre que
generalmente presente mayor riesgo de ocasionar lesiones graves y/o mortales. El cofre del
vehículo que se utiliza en la simulación numérica pertenece a un Mazda 3 modelo 2016. El cual
cuenta con dos paneles automotrices con un grosor de 0.8 mm cada uno. Se posiciona la cabeza del
maniquí de pruebas con un ángulo de 65°. El modelo del maniquí masculino es un 50 percentil
Hybrid III y se adapta a las características físicas del promedio mexicano. Los resultados se pueden
obtener debido a la implementación de un acelerómetro ubicado en el centro de gravedad de la
cabeza. Con ello se obtiene que el HIC es de 691.2. Además el desplazamiento máximo en el capó
se ubica en los 31.54 milímetros.
V.9.- Referencias
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Resultados
En la actualidad se ha incrementado la investigación acerca de la seguridad vehicular. Se han
implementado nuevos aspectos para garantizar no sólo la seguridad de los ocupantes de un
automóvil, si no la seguridad peatonal. Por esta razón los actuales vehículos se someten a pruebas
controladas para evaluar la protección que brindarían en el caso de una colisión con una persona.
Los capós actuales no sólo sirven para proteger el tren motriz de las condiciones ambientales
adversas, tal como la corrosión. Cada vez más automóviles se diseñan para proporcionar cierta
protección a los individuos cuando son atropellados. Con ello se busca reducir la probabilidad de
lesiones graves que deriven en alguna discapacidad o en la muerte del peatón.
Por tal razón en este trabajo se presenta una evaluación del capó automotriz en cuestión de la
seguridad peatonal, sin dejar a un lado las evaluaciones estructurales que se realizan en la
industria automotriz. En el capítulo IV se obtuvieron los resultados de las diferentes pruebas
estructurales que se le aplicaron al capó automotriz. Estas valoraciones en el cofre vehicular se
han implementado por las compañías automotrices.
La primera prueba estructural que se realizó fue la prueba de rigidez a la torsión. El resultado que
se obtuvo fue un desplazamiento máximo de 6.61 milímetros con respecto al eje Z. Se presentan
en la zona donde se aplica la carga de 100 N. Esto se origina debido a que no se cuenta con
ningún apoyo o restricción en esa área. El esfuerzo máximo evaluado con la teoría de Von Mises
y que es un indicador conservador para los materiales dúctiles se estableció en 79 MPa, muy por
debajo del esfuerzo de la cedencia del Aluminio 6016.
Los resultados de la segunda prueba estructural, denominada rigidez a la flexión, indican que el
desplazamiento máximo se ubica en la zona donde se aplica la carga. El área afectada se traslada
2.55 milímetros con respecto al punto de origen Z. El esfuerzo máximo de Von Mises se establece
en 84.9 MPa. Por tal motivo se puede deducir que el esfuerzo máximo para esta prueba
estructural es menor al esfuerzo de cedencia de 215 MPa. Esto origina que las deformaciones
sean elásticas, por lo que al retirar la carga de 200 N, las deformaciones y los desplazamientos no
serán permanentes.
En la prueba de rigidez lateral, los esfuerzos máximos se concentran en las zonas frontales
próximas al impacto y que cuentan con un cambio de sección. El campo de esfuerzos que se
produce asciende a los 42.9 MPa. Mientras que el desplazamiento máximo es de 0.831 mm con
respecto a eje Y. Los esfuerzos se propagan en forma de ondas a la zona libre, por lo que en el
extremo contrario a la zona de aplicación de la carga se presenta el mayor desplazamiento lateral.
Al obtener los desplazamientos (𝛿), se puede calcular la rigidez torsional, la rigidez a la flexión y
la rigidez lateral en base a las siguientes fórmulas.
F 200 N N
Rigidez a la flexión = = 2.55 mm = 78.43 mm
𝛿
F 180 N N
Rigidez lateral = 𝛿 = 0.831 mm = 216. 606 mm
𝛿𝑎+𝛿𝑏
𝜃 𝑡𝑜𝑟𝑠𝑖ó𝑛 = 𝑎𝑟𝑐 𝑠𝑒𝑛 𝑏
𝐹 (𝑏) N
Rigidez a la torsión = 𝜃 𝑡𝑜𝑟𝑠𝑖ó𝑛 (1000) = 242.918 mm deg
Se realiza una comparativa en la Tabla VI.1, de los resultados que se obtienen, con otros modelos
de capó fabricados de diferentes materiales. Se puede observar que en la prueba de la rigidez a la
flexión la concentración de esfuerzos es menor, debido a que el diseño es más homogéneo en
cuanto a sus dimensiones. En esta prueba el desplazamiento es mayor debido a que el Aluminio
es menos denso y tiende a ser más flexible en comparación con el acero. Este factor es muy
importante ya que nos permite obtener una considerable reducción en la rigidez a la flexión. Este
valor está fuertemente correlacionado con la seguridad peatonal. Por lo cual significa que el capó
automotriz tendrá mayor flexibilidad en el momento del impacto con el peatón.
En la evaluación de la rigidez lateral se obtienen valores acordes al material. Por el diseño del
panel interior, existen pocas concentraciones de esfuerzos. El valor máximo de Von Mises es
menor en comparación con los cofres realizados en acero. El desplazamiento es muy similar y
por lo tanto la rigidez a la flexión tiene un valor acordé a los otros modelos de capó.
En la última prueba estructural se evalúa la rigidez torsional. En este caso el esfuerzo máximo
que se presenta es menor a la mitad que el presentado por materiales de acero. El desplazamiento
máximo es casi una tercera parte de los valores obtenidos por cofres convencionales. Por tal
motivo la rigidez a la torsión se eleva y se obtiene un valor mayor en comparación con los otros
modelos. Se muestran gráficas de los resultados que se obtuvieron al implementar el panel egg-
box y los resultados de otros capós con diferentes materiales (Figura VI.1, VI.2, VI.3, VI.4, VI.5)
Tabla VI.1.- Resultados de las pruebas de rigidez de diferentes capós y materiales
Pruebas Acero Acero Aluminio Cofre
Estructurales ST14 BH340 6016 propuesto
Esfuerzo (MPa) 174.73 177.31 147.42 84.9
Flexión Desplazamiento (mm) 2.13 2.15 2.18 2.55
N 92.19 91.38 89.71 78.43
Rigidez(mm)
200
150
100
50
0
Esfuerzos (MPa)
Acero ST14 Acero BH340 Aluminio 6016 Egg-box
VI.1.- Comparativa de esfuerzos en la prueba de rigidez a la flexión
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Esfuerzos (Megapascales)
80
70
60
50
40
30
20
10
0
Esfuerzos (Megapascales)
Acero ST14 Acero BH340 Aluminio 6016 Egg-box
VI.3.- Comparativa de esfuerzos en la prueba de rigidez torsional
2.6
2.5
2.4
2.3
2.2
2.1
2
1.9
Desplazamientos (mm)
Acero ST14 Acero BH340 Aluminio 6016 Egg-box
VI.4.- Comparativa de desplazamientos en la prueba de rigidez a la flexión
0.95
0.9
0.85
0.8
0.75
0.7
Desplazamientos (mm)
Acero ST14 Acero BH340 Aluminio 6016 Egg-box
VI.5.- Comparativa de desplazamientos en la prueba de rigidez a la flexión lateral
18
16
14
12
10
8
6
4
2
0
Desplazamientos (mm)
Acero ST14 Acero BH340 Aluminio 6016 Egg-box
VI.6.- Comparativa de desplazamientos en la prueba de rigidez torsional
250
200
150
100
50
0
Rigidez a la flexión Rigidez a la flexión Rigidez torsional
(N/mm) lateral (N/mm) (N/mm deg)
Finalmente el cofre se evalúa por medio de LS-DYNA y se obtiene un HIC de 691.2 que se
encuentra debajo del límite de 1000, obteniendo para ese caso de estudio en particular un buen
criterio para la protección peatonal. En la gráfica que se obtiene de la Figura V.31 del capítulo V,
se observa diversos picos de aceleración menores, esto se debe por la cinemática que se
desarrolla después del contacto principal. La cabeza del maniquí sigue en contacto con el capó
automotriz. Aunque el pico más alto de aceleración se observa entre el instante t=0 y t=0.598. La
cinemática que se observa corresponde al impulso envolvente, por lo que el cuerpo del peatón
sigue una trayectoria hacia el parabrisas. Las simulaciones por elemento finito proporcionan
valores muy aproximados a la realidad. Las gráficas que se obtienen de la evaluación del índice
de lesión en la cabeza nos permiten conocer las aceleraciones que ocurren en la cabeza del
maniquí y el tiempo de duración.
Conclusiones particulares
Mediante el trabajo presentado se muestra una metodología muy general para diseñar y evaluar
capós automotrices que proporcionen una mayor seguridad peatonal. Todo ello en base al índice
de lesión en la cabeza.
Se presenta en el capítulo I una investigación sobre la perspectiva actual del capó automotriz. Se
obtuvieron las siguientes observaciones:
Los accidentes de tráfico a nivel mundial ocasionan pérdidas por 518 mil millones de
dólares, la muerte de 1.2 millones de personas y entre 20-50 millones de personas con
lesiones. Según INEGI, en México se registraron 4816 muertes de peatones.
Como conclusión del capítulo I se necesita conocer las partes que conforman a un capó y sus
funciones. Es ineludible conocer los materiales que actualmente se utilizan para la fabricación y
las propiedades mecánicas que tendrá el capó. Así como los procesos de manufactura para
elaborar las formas con el material seleccionado. Finalmente es imprescindible conocer la
problemática actual que muestran los datos de los accidentes de tráfico para conocer más a detalle
las tendencias actuales sino se toman medidas preventivas.
Debido a los estándares de diseño actual, generalmente se ocupa un espesor para los
paneles del capó, dependiendo del material. Además de una distancia de seguridad entre
el capó y las partes más rígidas del motor.
Existen sistemas en vehículos actuales que proporcionan una mejor protección al peatón.
Estos sistemas son las bolsas de aire que emergen por debajo del capó y los cofres
emergentes activos.
Como conclusión del capítulo II, es necesario conocer todos los factores que influyen para
originar las lesiones al peatón en caso de ser atropellado. Con ello se fijan los estándares de
diseño actual para la protección peatonal. Es necesario conocer las pruebas y regulaciones
actuales que se consideran para evaluar la seguridad que proporciona un capó automotriz. Es
importante conocer los factores de estas pruebas, como la velocidad que se establece en 40 km/h
y el ángulo de inclinación del impacto. El impactador de cabeza proporciona el HIC, el cual nos
permite conocer las aceleraciones y su duración que ocurren en la cabeza del peatón. Es
imprescindible conocer los estándares de diseño actual que se toman para la fabricación de un
capó, por ejemplo la distancia entre el capó y el motor (40 a 60 mm). A su vez conocer la
importancia de la distancia envolvente WAD, la cual nos delimita las zonas de estudio para
impacto del peatón con el capó. También se precisa conocer los sistemas más novedosos
implementados en vehículos actuales. Por ejemplo, las bolsas de aire que emergen del capó en el
Volvo V40 garantizan la protección de la cabeza con respecto al parabrisas.
En el capítulo III se explican las consideraciones de diseño y factores que influyen en la selección
del vehículo, para la implementación de la propuesta de modelado. Se enlistan los siguientes
puntos importantes:
La influencia del perfil y las alturas de las partes que conforman la zona frontal del
vehículo son preponderantes en las lesiones del peatón.
La absorción de energía en el capó es una función compartida entre ambos paneles. Pero
la arquitectura o forma estructural del panel interior tiene mayor incidencia en ello.
El contorno del borde delantero del cofre y su respectiva rigidez inciden primordialmente
en la lesiones del cuerpo de la persona.
Como conclusión del capítulo III, se necesita conocer específicamente los elementos frontales
automotrices, como el parachoques y el capó, y su influencia en las lesiones del peatón. La
selección del vehículo se basa primordialmente en tres aspectos, el tipo de vehículo dependiendo
la dimensión WAD para su correspondiente delimitantes de la prueba de impacto; las ventas por
segmento que se efectuaron a lo largo del año y por último, la empresa Mazda cuenta ya con
vehículos bien valorados en la sección de seguridad peatonal., exceptuando el modelo Mazda 3.
El uso de los planos del automóvil permite realizar el modelo en CATIA y con dimensiones a
escala 1:1. La implementación de una nueva arquitectura en el panel interior se debe a las
investigaciones que se le ha realizado al egg-box. Se ha demostrado su gran capacidad que tiene
para absorber energía. Con todos los aspectos antes mencionados se puede realizar el modelo
computacional del capó automotriz.
En el capítulo IV inicialmente se explican los factores que influyen en las simulaciones de las
pruebas estructurales en el cofre vehicular. Posteriormente se realiza la evaluación numérica de
las pruebas. Se observan los siguientes puntos importantes.
Como conclusión del capítulo IV, se necesita conocer la importancia del MEF para la resolución
de problemas reales. La aplicación de este método numérico en programas computacionales
permite el ahorro de tiempo y costos en prototipos reales. Es primordial conocer todos los
parámetros para simular estructuralmente los elementos automotrices. Prueba de ello son la
asignación de las propiedades específicas de cada material, así como la aplicación de fuerzas,
restricciones de movimiento, por citar algunas. Es necesario conocer los tipos de análisis
estructural que se le realizan generalmente al cofre; en base a ello conocer los parámetros
específicos de cada una de las pruebas, por ejemplo, la zona de aplicación del agente externo.
Como consecuencia se puede realizar la evaluación numérica de la rigidez estructural en el capó
en cada una de las 3 pruebas ya establecidas.
Como conclusión del capítulo V, se necesita explicar las cualidades del maniquí de pruebas para
relacionarlas con las características fisionómicas del mexicano promedio. Debido a los estándares
ya establecidos para este tipo de pruebas. Se necesita posicionar correctamente la cabeza del
maniquí con respecto a la zona que se desee evaluar en el capó. En este caso se posiciona en una
de las zonas que generalmente representa mayor riesgo para el peatón. Es primordial el uso de un
sistema de unidades y su respectiva conversión, para evaluar correctamente los resultados de la
simulación. Es necesario conocer las condiciones iniciales y de frontera para realizar la
evaluación numérica del impacto entre la cabeza del maniquí de pruebas y el capó del Mazda 3.
Conclusiones generales
Se realiza el diseño y modelado simplificado de un capó automotriz para su implementación en
un automóvil sedán. Se realiza el diseño de un panel interior que pueda absorber los impactos. Se
evalúa numéricamente el panel interior mediante pruebas de rigidez y se obtiene una rigidez a la
flexión menor en comparación con otros modelos y materiales de cofres. Por tal motivo se puede
tener un modelo menos rígido a la flexión, originando un desplazamiento mayor y que por su
diseño distribuido no tiene muchas zonas de concentración de esfuerzos. Se evalúo
numéricamente el impacto de la cabeza de un maniquí con el capó propuesto. Se obtuvo un HIC
menor que el valor límite establecido para no ocasionar la muerte del peatón y en parte se debe a
la implementación del panel egg-box para la absorción de energía y permitiendo una baja rigidez
a la flexión.
Con todo lo anterior mencionado se puede entender el fenómeno físico del impacto entre la
cabeza de un peatón y un capó. Basándose en la tercera ley de Newton, a cada acción siempre se
opone una reacción igual.
Se obtiene un índice de lesión en la cabeza menor, concluyendo que el panel interior que se
evalúa, tiene la capacidad para absorber y distribuir de una mejor manera la energía que se genera
por el impacto. Es decir, al existir una menor rigidez a la flexión y una arquitectura con puntuales
individuales que permiten distribuir las fuerzas de impacto, se puede reducir la reacción del
mismo impacto en la cabeza del peatón. Finalmente se concluye que el panel interior que se
propone para un modelo específico tiene la capacidad de amortiguar las fuerzas de impacto y
distribuir las fuerzas de reacción, traduciéndose en una disminución de probabilidad de lesión.
Trabajos a futuro
Para ampliar y mejorar la evaluación del capó automotriz propuesto en esta tesis, se recomiendan
los siguientes trabajos a futuro:
Realizar una evaluación numérica sobre las frecuencias naturales del capó automotriz.
Realizar la simulación del impacto entre el cofre automotriz y el impactador con forma de
cabeza infantil para obtener el HIC en sus respectivas zonas de choque.
Realizar la comparativa entre los resultados obtenidos en las simulaciones y las pruebas
experimentales.