Silencio Vacio Poema Electronico Concre PDF
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Literatura electrónica
Christian Sperling
Edición y Coordinación
Secretario General
Mtro. Norberto Manjarrez Álvarez
Unidad Azcapotzalco
Rector
Dr. Romualdo López Zárate
Secretario
Mtro. Abelardo González Aragón
Secretario Académico
Lic. Miguel Pérez López
Colaboración Editorial
Uriel Iglesias Colón
Distribución
María de Lourdes Delgado Reyes / Tel. 5318-9109
Diseño de Portada
Enrique Gómez
Impreso en México
Tiraje:50 ejemplares
CONTENIDO
1 Presentación
Christian Sperling
Entrada
11 Literatura y medios digitales
Christian Sperling
Panorama
55 Formas de literatura digital
Norbert Bachleitner
Formatos
169 Silencio vacío: Poema electrónico, concreto, permutacional.
Conversación con Rodolfo Mata
Delicia Cebrián López
Entrevista a Rodolfo Mata
Variaciones
335 Manual de flora fantástica de Eduardo Lizalde: la fragilidad
de las taxonomías
Ana María Benítez Aguilar
2
y motivos específicos de un ámbito cultural en particular, como
demuestran las colaboraciones aquí recogidas.
4
citas en portugués en el entendido de que los hispanohablantes
puedan inferir el sentido.
6
para establecer el diálogo con nuestros estudiantes de litera-
tura —los famosos nativos digitales— a los cuales, ojalá, no les
resulten nada ajenos los nuevos formatos electrónicos y hori-
zontes de reflexión.
Resumen
Este artículo analiza críticamente diferentes ejes potenciales para
abordar el fenómeno de la literatura digital con base en una extensa
revisión de la literatura crítica al respecto. Después de discutir los
posibles antecedentes análogos, el artículo introductorio señala
algunos límites de los debates sobre el cambio cultural vinculado a la
tecnología en general, y los cambios cognitivos y la computación en
particular. Mediante el análisis de algunas expresiones de la literatura
electrónica, propone categorías para el estudio de la literatura digital,
como lo efímero y la corporeidad. Junto con algunas periodizaciones
de la historia de la literatura digital se someten a revisión conceptos
clave correspondientes que se emplearon para dar cuenta de esta ex-
presión artística.
Palabras clave
Historia de la literatura electrónica; cambios cognitivos y tec-
nología; categorías, conceptos, periodizaciones y enfoques.
Abstract
This article is a critical analysis of different potential ways of dis-
cussing the phenomenon of electronic literature based on an extensive
revision of the critical bibliography on the subject. After discussing its
analogous precedents, this introductory essay explores some of the
limits of the debate on cultural change due to technology in general,
and cognitive changes as related to computation specifically. An analy-
Key words
History of electronic literature; cognitive changes and technology;
concepts, categories, periodization and critical approaches.
12
No veo ninguna razón por la cual la máquina no debería
entrar en cualquier ámbito en que normalmente se desempeña
el intelecto humano, donde finalmente competirá en términos
iguales. Ni creo que se pueda distinguir entre ellos claramente,
por ejemplo, en el caso de los sonetos, aunque tal vez la com-
paración es un poco injusta, porque un soneto escrito por una
máquina será apreciado mucho mejor por otra máquina.
De lo análogo a lo digital
Previo a la omnipresencia de los dispositivos computacio-
nales en nuestra cotidianidad, abundan los antecedentes de lo
que se considera actualmente literatura electrónica, es decir, la
literatura exclusivamente creada y leída en el espacio virtual.
Una revisión sumaria permite aclarar la dimensión histórica y los
precedentes análogos de esta expresión artística:
14
Podemos concluir que estas tradiciones desembocan en
la actual expresión literaria digital, tal como dice Roberto
Simanowski, quien añade aun otras facetas relevantes: “La
combinatoria, la multilinealidad, la intermedialidad y la escri-
tura colectiva tienen una larga tradición en los experimentos de
la vanguardia literaria de transgredir las fronteras convencio-
nales de la palabra y de la producción literaria”.11
16
secuencialidad lineal del lenguaje poético a favor de la espaciali-
dad de la escritura? ¿Podemos generalizar sobre la existencia de
una reciprocidad causal entre el desarrollo tecnológico y la cog-
nición humana expresada en el arte? ¿De qué forma los medios
y la tecnología condicionan nuestra cognición y determinan
nuestros hábitos?15 Son preguntas generales de investigación
que pueden orientar a las humanidades en el estudio de casos
concretos, ante todo, en el contexto del presente en el cual lo
literario cada vez se integra, adapta y recrea en otros medios y
se transforma reflejándose en la tecnología.
18
aparato que producía aleatoriamente hexámetros latinos.19 Un
siglo después, Alan Turing teorizaría sobre las posibilidades de
la inteligencia artificial. Según el pionero de la computación, si
durante la comunicación entre una máquina y un ser humano ya
no logramos distinguir certeramente quién es quién, podemos
decir que el actor computacional logró asimilar y expresar cua-
lidades humanas.20 Cabe añadir que el llamado Turing test es el
referente para una infinidad de guiños irónicos en la li- teratura
electrónica contemporánea. En la actualidad, todos conoc-
emos, además, la familiaridad ominosa o la sensación desesper-
anzadora que nos puede provocar el diálogo con una máquina
“inteligente”.
20
ducción del conocimiento sólido. Por ejemplo, una publicación
de divulgación de la ciencia como Proust and the Squid, de Mary-
anne Wolf, incurre en un terreno difícilmente comprobable,
ya que especula sobre dos procesos paralelos: por una parte,
cuenta la historia milenaria del desarrollo de los sistemas de
escritura desde sus inicios hasta la actualidad y, por otra, recons-
truye la evolución de la anatomía y plasticidad cerebral. La cau-
salidad inmediata entre sistemas escriturales y la antropología
evolutiva enfocada en la neurología que constituye el hilo con-
ductor de dicha obra pretende abordar un proceso de muy larga
duración. No obstante, surge el problema de la verificabilidad
de este nexo causal a lo largo de varios milenios. Por ejemplo, no
contamos con tomografías cerebrales de nuestros antepasados
arameos o egipcios para compáralas con las nuestras.
22
porque un enfoque interdisciplinario sólido implicaría que se
verifiquen las aseveraciones en una revisión crítica de las aport-
aciones teóricas de cada una de las tradiciones disciplinarias,
y, al mismo tiempo, presupone una discusión de la compatibi-
lidad de las respectivas racionalidades de cada una de las disci-
plinas involucradas en la construcción del sentido del fenómeno
analizado.
24
Regresemos por un momento a la Belle Époque y la lectura
que hace Kittler de la obra de Mallarmé, no sin antes indicar
que, contrario a la intención de Williams que esbozamos, en la
obra del teórico alemán las relaciones causa-efecto se juegan al
nivel de los medios y de la tecnología mismos. Es decir, ambos
se interrelacionan y se configuran mutuamente: son fuerzas
motrices de la evolución de nuestras sociedades. Así, los medios
otorgan sentido, condicionan e incluso producen a los sujetos.
Para Kittler, el “llamado hombre” producto de los dispositivos
tecnológicos de la modernidad, se encuentra relegado a un
plano completamente secundario. No obstante, y de acuerdo
con Hayles, me parece sugerente complementar este enfoque
en los espacios intermediales con una reflexión sobre la corpo-
ralidad y la encarnación30 del sujeto y sus representaciones en
la literatura electrónica; por ejemplo, en la experiencia física de
navegar por un espacio hipertextual o de explorar espacios vir-
tuales con un avatar. A modo de preguntas podemos formular
las siguientes perspectivas de investigación complementarias:
¿en qué medida se borra y recrea lo físico, textual o corporal, en
el espacio virtual? y, ¿en qué medida la experiencia de la litera-
tura digital genera una experiencia incorporada en el usuario?
26
siglo diecinueve, y se plasma en las famosas reflexiones sobre
la imposibilidad de un arte aurático en tiempos de la reproducti-
bilidad técnica de Walter Benjamin.35 El concepto de literatura,
por tanto, es históricamente específico y debe historiarse dentro
o frente a un contexto mediático específico.
28
formados e incluso generados aleatoriamente por la computa-
dora como Bromeliads (1999) o Io Sono at Swoons (2002), de
Loss Pequeño Glazier, que llaman la atención sobre las diferen-
cias entre la creación de un sujeto humano y una máquina, así
como sobre la distinción entre la lectura en pantalla y en papel,
ya que su corpus textual se modifica automáticamente en inter-
valos breves. Para dar un último ejemplo, hay que mencionar la
narrativa interactiva en tercera dimensión como Screen (2003),
en la cual un usuario, con lentes de realidad virtual, navega en
memorias escritas, animadas y en proceso de desintegración;
o Inkubus (2014), de Andy Campbell y Christine Wilks, obra que
retoma la perspectiva de primera persona de los videojuegos.37
Estas obras experimentales proponen nuevas perspectivas sobre
categorías ampliamente discutidas en la teoría literaria: texto y
sentido, subjetividad e imaginación, recepción y comprensión,
las figuras de autor y lector, los actos de creación y lectura, y las
instituciones que enmarcan y avalan la comunicación literaria.
30
Otro ejemplo, que quizá pone a prueba los hábitos de lec-
tores socializados con el libro impreso y su lectura serena y
silenciosa, es la integración lúdica de los lenguajes y formatos
de la publicidad, o de formatos de comunicación digitales en
algunas manifestaciones de la literatura electrónica, como el
chat. Si bien estamos acostumbrados a leer una novela epistolar
y sumergirnos en su juego con diferentes subjetividades, tal vez
percibimos todavía como ajeno a nuestra experiencia lectora un
formato como los simulacros de comunicación que escenifican
lúdicamente el deseo del otro como en I/O Out of Touch (2012)
de Christine Wilks, donde la escritura de dos agentes computa-
cionales invoca la presencia y ausencia del cuerpo del otro.
32
Perplexia (2000), de Talan Memmot,47 ya no funciona adecua-
damente en navegadores actuales de las computadoras Macin-
tosh, lo cual afectará su pervivencia en el canon de la literatura
electrónica. Muchas obras comentadas en textos críticos sobre
literatura electrónica publicadas antes del nuevo milenio ya no
son accesibles o navegables. La inestabilidad también es una
característica definitoria del link: una referencia a un contenido
web puede caducar, porque éste mudó de sitio o dejó de existir.
El mismo carácter efímero amenaza el conjunto de la literatura
digital, porque ella depende de la existencia de páginas web y
de la red, plataformas sin las cuales no quedaría ningún registro
suyo, sin ellas regresaríamos a la prehistoria de la literatura elec-
trónica, a la edad de los libros.
34
del lector. Arteroids da énfasis a la forma visual y la calidad
fónica; ambas, producto de una precaria situa-ción receptora
que no permite el procesamiento del mensaje completo.
36
ratón, la voz del usurario50 y su semblante en el espacio digital
hacen legibles representaciones performáticas que generan
identidad en un intersticio entre lo humano y la máquina.
De lo indefinido
Si consideramos la continuidad entre la escritura per-
formática de la literatura áurea y la escenificación de la iden-
tidad digital en Transient Self Portrait, es oportuno mencionar la
reflexión de Simanowski sobre el supuesto “fin de la literatura”
que, como alegaron algunos críticos de los años noventa, signifi-
caban las estrategias de representación digitales. Simanowski,
en cambio, señala que la literatura electrónica revitaliza la
tradición —la reescribe y contextualiza—, lo cual “paradójica-
mente no deberíamos agradecer a los artistas sino a los técnicos
que con los medios digitales generaron un campo experimental
para una nueva estética”.51
38
sofos y los hermeneutas siempre lo buscaron entre líneas,
sin soporte físico. Tampoco existen materialidades que
en sí mismas fuesen información y pudieran establecer
comunicación.56
40
surge lo que se ha denominado cibertexto: un texto navegable
y manipulable, situado en línea, que aprovecha plenamente las
posibilidades multimedia e interactivas de la computación.63
42
ya mencioné, se emplea el término intermediación para indicar
las implicaciones de los circuitos repercusivos que proporciona
la literatura electrónica, dichos círculos nos relacionan de modo
dinámico con la computadora y propician una construcción de
sentido entre las cogniciones humana y cibernética.71
Lo pendiente
En una reflexión titulada “Entornos responsivos” que data
de 1977, Myron W. Krueger planteaba un problema altamente
especulativo: el que la tecnología algún día comenzaría a
“hablarnos, entendernos y percibir nuestro comportamiento” y
que “entraría a nuestros hogares y oficinas” para “intercalarse
entre nosotros y la información que recibimos y la experiencia
que adquirimos”.74 El problema filosófico de antaño se ha trans-
formado en nuestra realidad cotidiana. El mundo será Tlön.
Desde la perspectiva de los estudios literarios, esta realidad ha
sido ignorada en gran medida y, en consecuencia, persiste el
reto de la teorización. Por consiguiente, podemos entender la
lectura de la literatura electrónica como invitación a reflexionar
sobre los cambios culturales, y quizá también cognitivos, que
conlleva nuestro contacto cotidiano con el “nuevo” medio. Al
mismo tiempo, las expresiones digitales contribuirán a la indis-
pensable e inevitable renovación disciplinaria de los estudios lit-
erarios en tanto que sean tomadas en consideración por sectores
más amplios de la comunidad académica, ya que “en el campo
de los estudios literarios, la formación de conceptos depende de
lo que se acepta como literatura en una cultura específica y eso,
a su vez, no puede desvincularse de los medios que priman en
74 Myron W. Krueger, “Responsive Environments”, p. 389.
44
esa cultura”.75 Pero no sólo será necesaria la revisión de nuestro
concepto de literatura junto con una discusión de las categorías
y conceptos que empleamos para dar cuenta de ella. También
es el futuro de los estudios literarios como disciplina en sí, a los
cuales urge “reformarse con base en la formación de nuevas
teorías interdisciplinarias”76, orientadas en expresiones artísticas
y fenómenos estéticos contemporáneos. Como humanistas, no
podemos ser ajenos a un mundo en el cual prevalece un cambio
de prácticas en la producción y recepción de textos, ni ajenos a
experiencias concretas que obligan a la revisión de los marcos
conceptuales y procedimientos heurísticos que prevalecen en
nuestro quehacer cotidiano.
___ “The End of Books”, The New Media Reader, pp. 706-709.
46
González, Karla. “¿Dónde está la literatura electrónica?”, Red
de Humanidades Digitales, www.humanidadesdigitales.net/
blog/2013/09/20/donde-esta-la-literatura-electronica/ (consulta
13.05.2015)
___ Electronic Literature: New Horizons for the Literary. Notre Dame-
Indiana, University of Notre Dame Press, 2008.
Montfort, Nick. “Literary Games”, Poems that Go, Otoño 2003, www.
nickm.com/writing/essays/literary_games.html (consulta 17.05.2015).
48
Nelson, Theodor. “A File Structure for the Complex”, The New Media
Reader, pp. 134-145.
Tzara, Tristan. Uno dos tres cuatro cinco seis siete manifiestos
dada. (traducción Huberto Halter) , www.webdelprofesor.ula.ve/
humanidades/belfordm/materias/corrientes_y_movimientos_
literarios_contemporaneos/textos_de%20_lectura/Tzara,%20
Tristan%20-%20Siete%20Manifiestos%20Dada%20%5Bpdf%5D.
PDF.
50
Wilkens, Matthew. “Canons, Close Reading, and the Evolution of
Method”, Debates in the Digital Humanities (edición de Matthew K
Gold). Minneapolis: U of Minnesota Press, 2012, pp. 249-238.
Wolf, Maryanne. Proust and the Squid: The Story and Science of the
Reading Brain. New York, Harper, 2008.
Resumen
Este artículo presenta y analiza ejemplos de las principales formas de
la literatura digital que recurre a las posibilidades de la programación.
Los hipertextos provocan en el lector una búsqueda por caminos en
estructuras no lineales; la poesía cinética visual anima letras y textos;
las instalaciones multimedia combinan texto, imágenes o sonido; los
generadores de textos intentan simular el proceso creativo de la escri-
tura humana; los juegos de video literarios provocan la pregunta por la
diferencia entre leer y jugar; finalmente, la poesía de código computa-
cional mezcla el lenguaje natural con el código de la computadora. La
literatura digital es altamente auto-reflexiva y, así, pone a debate as-
pectos vinculados con la lectura y la escritura, incluso la frontera entre
textos literarios y pragmáticos, así como la relación de la literatura
con las bellas artes y la música. Asimismo los textos que se generaron
cinética o aleatoriamente exploran los mecanismos de la creación de
significación al tiempo que la performatividad y la interactividad de
la literatura digital llama la atención al papel del lector-usuario en el
proceso de la comunicación literaria.
Palabras clave
Literatura digital, generadores de textos, poesía cinética, juegos de
video literarios, poesía de código computacional.
Key words
Digital literature, text generators, kinetic poetry, literary computer
games, program code poetry.
56
En general, cuando se habla sobre literatura digital1 se piensa
ante todo en la digitalización de la literatura impresa, como la
que está llevando a cabo Google desde hace aproximadamente
una década. Sin embargo, los textos almacenados o digitali-
zados no serán el objeto de este artículo, sino los textos y las
instalaciones multimedia que utilizan “opciones específicas de
medios” de programación digital y de libre acceso en internet.
Además, coincidimos con Loss Pequeño Glazier quien afirma
que “el hecho de que presentemos solamente poesía en forma
electrónica no quiere decir que constituya por sí misma poesía
electrónica”.2
1 Aparte del término “literatura digital” también se usan otros nombres como
“literatura electrónica”, “Computerliteratur” y “cyberpoetry”.
2 Loss Pequeño Glazier, Digital Poetics. The Making of E-Poetries, p. 161.
3 Johannes Auer, worm applepie for doehl.
58
hipertexto y tomar decisiones entre diferentes posibilidades,
por ello este tipo de textos se conocen como multilineares.
60
contenido. El momento unificador entre la interactividad y la
remezcla (remixing) sucede cuando el usuario humano o el input
de la máquina contribuyen de manera decisiva a la creación de
la obra. Los papeles del productor y del consumidor, o del autor
y del lector, anteriormente ordenados de manera jerárquica,
ahora pueden ser ejercidos por los usuarios de manera alterna o
simultánea. Al mismo tiempo, se fomentan las formas “no cre-
ativas” de escritura.7
1. Hipertextos
El hipertexto es la forma más antigua de la literatura digital.
La hipernovela afternoon (1987) de Michael Joyce —distribuida
por la editorial estadounidense Eastgate Systems en disquete o
CD-ROM— es, por lo general, considerada una obra pionera. El
programa Storyspace, creado en aquel entonces para hacer hi-
pernovelas, ofrece mapas de la construcción de los fragmentos
textuales y sus enlaces, lo cual es extremadamente valioso para
el análisis de hipertextos.
62
idad narrativa armoniza con la mirada del mundo posmoderno:
“el poder caleidoscópico de la computadora nos permite contar
historias que reflejan de verdad nuestra sensibilidad de cambio
de siglo. Ya no creemos en una sola rea-lidad, una sola visión
integradora del mundo o fiabilidad desde un punto de vista”.9
No obstante, existen opiniones contrarias que afirman que los
problemas planteados por el hipertexto ya se habían generado
en la literatura moderna. Por ejemplo, son comunes la delib-
erada falta de claridad en las estructuras temporales de la liter-
atura moderna (ni hablar de la experimental) y la falta de coher-
encia entre los pasajes del texto.
64
Sin embargo, cabe señalar que el autor sigue dictando las
reglas para usar el hipertexto. Asimismo, Michael Joyce enfatiza
el papel del autor cuando habla de un master text, el cual com-
prende todos los caminos predeterminados por el autor o
el programa, así como las variantes que son actualizadas por
el lector, las cuales están “disponibles a los lectores a lo largo
de un camino predeterminado por el escritor y seleccionado o
influido por el lector”.12 Más allá de eso, debería diferenciarse
entre la libertad de asociación y la libertad de combinación, ya
que los hipertextos otorgan libertad de combinar fragmentos
de texto, mientras que la libertad de asociación de significados
y contextos, en sentido hipertextual, es compartida por la
literatura impresa.
66
típica de los juegos en general”.15 Cuando en principio se está
de acuerdo con esa clasificación, es importante aclarar en qué
se basa la negación o la revelación de significado en cada caso.
Más allá de esto, es difícil determinar objetivamente si un pasaje
del texto asigna o no “sentido”, pues depende del lector si dicho
pasaje se experimenta como aporía o como epifanía. Además,
sería aconsejable un refinamiento de esas distinciones básicas,
porque podría utilizarse todo el arsenal de figuras retóricas. Por
ejemplo, los enlaces pueden crear una relación metafórica, o
sea, una comparación entre objetos aparentemente diferentes.
También pueden unir dos objetos metonímicamente parecidos
entre sí, pueden relacionar una parte con el todo a través de la
sinécdoque, y con la hipérbola pueden compartir una tendencia
a la exageración.
68
1.3. Precursores del hipertexto digital
En ocasiones se menciona el proyecto de Mallarmé titulado
Livre como el precursor de las estructuras hipertextuales, ya que
entre sus partes no hay ninguna relación definida, pues éstas
no tienen un orden fijo, sino leyes de permutación compuestas
libremente para llegar a la obra de arte total, según el autor.
70
1.4. Michael Joyce: afternoon, a story (1987)
afternoon, de Michael Joyce, es una hipernovela con una
extensión de 539 lexías y más de 900 enlaces, pero muchas lexías
contienen sólo una o pocas palabras. Todas las unidades de
texto en su conjunto dan como resultado sólo unas 100 páginas
impresas. Los temas centrales en la novela son las relaciones
eróticas, la psicoterapia, la publicidad, la industria del cine y su
historia, la computadora, la cultura, la literatura y la discusión
sobre un accidente de tráfico. La página de inicio —begin— dice
lo siguiente:
I try to recall winter. < As if it were yesterday? > she says,
but I do not signify one way or another.
72
gunta central en la lectura de afternoon es: ¿en quién se debe
o se tiene que confiar? En esta novela no se encuentra un final
en el sentido tradicional, sino se apuesta por una interpretación
plausible conformada por la armonía con diversos indicios.
74
stein de Mary Shelley, de The Patchwork Girl of Oz de Frank L.
Baum, así como de teorías posestructuralistas. Los principales
teóricos abordados por Jackson son Lyotard, Derrida, Hélène
Cixous, Deleuze y Guattari, la teórica cíborg Donna J. Haraway
y Barbara Maria Stafford en el ámbito de la crítica del cuerpo, y
Klaus Theweleit, investigador sobre la masculinidad.
76
(hercut4)
78
basada en la biología moderna. Especialmente, con una confer-
encia titulada Stitch Bitch, recuerda que la unidad y homogene-
idad del cuerpo es una ilusión, y que es necesario destruir la idea
de la estabilidad del cuerpo y la posibilidad de controlarlo.
Para desmontar el proyecto está el proyecto. Es
decir, para interrumpir, desquiciar, deshabilitar los
procesos por los cuales la mente, haciendo gala de
su firme control sobre lo que se desea incluir en la
realidad, se apaga gradualmente y sustituye con una
efigie aquella complicada máquina para la inclusión y
el derrame que es ella misma.25
80
El problema de la separación del us y you continúa, incluso
our es un pronombre inestable, que no puede evitar la división
entre you y me.
82
a Christian Morgenstern con su poema “Die Trichter” (“Los
embudos”).28
84
manera uniforme que elimina todo orden y complejidad. SOS
alude a la situación después de una catástrofe global o incluso
de dimensiones cósmicas. Los renglones del texto están dis-
puestos como las órbitas del sistema solar, los yoes en la orbita
más externa se comprimen en un nosotros (nós), que plantea la
cuestión de qué haremos nosotros “después”. El diseño gráfico
dinámico representa la catástrofe hasta cierto punto, y, junto
con la voz evocadora del autor, da información crucial para
interpretar el poema. Aparte de esto, la representación gráfica
revela un detalle preocupante: en el centro de la instalación de
texto y, por lo tanto, en el centro del universo, se encuentra un
pequeño círculo, una “O” o un cero, que podría ser la nada o en,
el mejor de los casos, un hoyo negro.
86
Los textos infoanimados (infoanimated) de Jim Andrews son
sometidos a metamorfosis. Cuando uno abre su instalación de
texto Seattle Drift, parece un simple poema con un mensaje
claro:
I’m a bad text
I used to be a poem
but drifted from the scene.
Do me.
I just want you to do me.32
88
Con una orientación mucho más experimental encontramos
The Dreamlife of Letters, de Brian Kim Stefans. Se trata del
producto de una discusión desarrollada por correo. En ella, la
teórica literaria Rachel Blau DuPlessis emite un comunicado al
cual Stefans respondió con un texto que contenía palabras orde-
nadas alfabéticamente, y con las que formó poemas cinéticos.
Las letras proyectan de esta manera sus “Sueños”.
90
Las diferentes combinaciones se generan en el proceso de
la lectura: “this is a collection of moments gone by / to protect
me from loneliness” o “this is a collection of moments gone by
/ when our blinking memories / in the stuttered flow of uneven
rhythm / sharpen one mind against one another”.34
92
En otras piezas musicales, por ejemplo las que emplean
bebop, el ritmo de lectura es frenético y los textos se acercan a
la ilegibilidad. Rivera describe la atmósfera en la playa de Hae-
undae-gu en Busan, la segunda ciudad más grande de Corea del
Sur. El texto transcurre en cuatro carriles adyacentes, uno arriba
del otro, donde cada uno lleva el ritmo de los instrumentos de
la obra de Ornette Coleman llamada “Poise”. Cada instrumento
“cuenta”, por así decirlo, sus impresiones de la vida en la playa
de Busan; el lector se queda con una sola pista en el mejor de
los casos, aunque también puede saltarse a otra como en un
hipertexto, y al hacerlo no hay gran desventaja respecto a la
comprensión de los otros textos. Es claro que la velocidad y el
ritmo de lectura influyen fuertemente en la impresión creada
en el lector. La versión china de la instalación audio-textual se
desarrolla con música más lenta, lo cual lleva a una experiencia
totalmente diferente.
En una entrevista, los artistas de redes dijeron que buscaban
perturbar los patrones de consumo típicos de medios habituales
a través de la omisión de factores visuales, así como con sus
atípicas combinaciones de texto y música.
La música que acompaña nuestros textos también sirve
para hacer olvidar que se está mirando la pantalla de la
computadora. No necesariamente ayuda a concentrarse
en el texto y, de hecho, es probable que lo haga más difícil
porque la música, más que otros géneros de arte, ayuda a
la mente a vagar. Ésta es entonces una especie de ruptura
con la superficie.36
3. Generadores de poesía
La computadora no sólo sirve como portadora de textos, sino
también es capaz de manipular el texto e incluso gene-rarlo
automáticamente mediante operaciones aritméticas con pro-
gramas (algorítmicos). La producción de textos, con la ayuda
37 Cf. Jim Andrews, NIO and the Art of Interactive Audio for the Web.
94
de programas y calculadoras, representa una problematización
vehemente de las ideas de la autoría y la creatividad sober-
anas. Los programas que discutiremos intentan formalizar los
procesos desarrollados por personas mediante generadores de
textos. Los textos generados con máquina se basan únicamente
en las operaciones lógico-matemáticas, en las que ni experien-
cias ni sentimientos o factores similares han contribuido a la
creación. Este tipo de factores, sin embargo, han sido general-
mente aceptados por la teoría literaria como punto de partida
para la producción de textos. Mediante el acto del cálculo
automático, el acto de escribir poesía se desmitifica. Los gener-
adores de texto plantean la pregunta sobre la diferencia entre
los textos generados por máquinas y aquellos por el hombre; la
respuesta es que la diferencia no es tan fácil de definir.38
96
innumerables variaciones de texto.
98
podrían también llamarse las series causales señaladas— tienen
lugar decisiones que constantemente determinan el “curso del
mundo” (Weltlauf). La perspectiva antropomorfa, que construye
“la continuidad del mundo desde un punto de vista humano de
control y aislamiento”, se anula cuando las cadenas causales no
pueden ser influidas por los humanos.40 En Stir Frys and Cut Ups,
Jim Andrews compara la poesía basada en el azar con los sueños
que transcurren sin plan ni control, y que fascinan por “la forma
en que las cosas simplemente surgen”. Andrews señala que se
hace mucho en la vida sin reflexionar:
La idea convencional es que nosotros realmente
estamos eligiendo lo que está sucediendo desde algún
nivel intencional profundo, negado o simplemente escon-
dido. Aunque tal vez no estemos eligiendo qué es lo que
pasa, probablemente las cosas estén surgiendo mediante
el mismo proceso semi-irracional de experimentación.41
100
holds, the works of Madonna are modernistic. In the works
of Madonna, a predominant concept is the distinction
between masculine and feminine. However, a number
of discourses concerning the role of the observer as poet
exist. Sartre promotes the use of socialist realism to attack
hierarchy.43
102
Nogfi iresrel
104
En We Feel Fine los motores de búsqueda de entradas de blog
examinan las palabras “I feel” o “I am feeling”. Las oraciones que
contienen esa frase serán copiadas completamente y se enlis-
tarán adjetivos que siguen a esta frase, los cuales se analizan
estadísticamente. Esa instalación artística (¿o sociopsicológica?)
permite una visión en “la condición humana a escala global”. Los
operadores la consideran como una forma de arte creada por
todos los blogueros que no crea mundos ficticios, sino que da
información sobre nuestro mundo:
En esencia, We Feel Fine es una obra de arte escrita por
todos. Crecerá y cambiará a medida que nosotros crec-
emos y cambiamos, lo que refleja lo que está en nuestro
blog, lo que está en nuestro corazón y en nuestras mentes.
Esperamos que haga que el mundo parezca un poco más
pequeño y que ayude a las personas a ver la belleza de los
altibajos de la vida cotidiana.48
106
Además, el usuario puede introducir palabras que luego serán
insertadas en los motores de búsqueda de texto. La instalación
se realizó en el año 2008 como parte de una presentación en
vivo en la que un chelista interpretó la melodía; es decir, la com-
posición aleatoria de la computadora fue interpretada por una
persona real.50 El proyecto es parte de una trilogía basada en el
principio de transformar textos que se generaron de manera arti-
ficial o azarosa en obras de arte ejecutables por humanos (como
palabras o sonidos leídos, o tonos tocados en instrumentos). La
pregunta sugerente desde el principio de esta sección es ¿en
dónde se encuentra la diferencia entre obras generadas con la
máquina (a través de algoritmos) y por humanos (mediante pro-
cesos combinatorios y de pensamiento)? Pues es aquí donde en
realidad se produce una vuelta de tuerca. Sólo queda la obser-
vación de que la diferencia no está en la substancia (pues los
poemas sonoros de Kurt Schwitters no “suenan” diferente a los
generados mediante algoritmos de computadora), sino en la
forma de recepción marcada por una relación dialógica entre lo
predeterminado y la interpretación de la poesía. Continuando
con el trabajo pionero de la generación de textos mecánicos en
textos estocásticos de Theo Lutz, search lutz! emplea la plan-
tilla integrando términos de búsqueda a través de web.de, y de
nuevo los límites entre el mundo de vida y el arte se desdibujan,
e incluso, mediante la lectura de un generador automático, se
convertirá en arte humano.
NICHT JEDER honda shadow 125 radiator gril IST FREI
ODER JEDER seidlwinkel IST GUT
JEDER otto IST GUT ODER EIN animal crossing IST NAH
NICHT JEDER frankfurter-rundschau IST OFFEN ODER
108
literarios y pragmáticos, ficcionales y factográficos, indiscrimi-
nadamente uno al lado del otro y, por otro lado, oculta el origen
de las relaciones mediales que reaccionan a su manera frente a
los generadores de textos recién presentados.
110
Son especialmente literarios los textos de juegos que tra-
bajan exclusivamente con palabras, aunque también pueden
integrarse notas de diario, cartas, manuscritos y elementos sim-
ilares en otro tipo juegos. Los diálogos, por ejemplo, particu-
larmente aquellos con personajes secundarios, proporcionan a
menudo información acerca del relato. Lo mismo aplica para
los elementos gráficos: también ellos transmiten información
sobre la historia, como las ilustraciones de libros. Se pueden
encontrar contenidos en el empaque, así como en una entradilla
o tráiler de arte.
112
La densidad y la velocidad puede ser aumentada —“low
density is readable”, “high density menaces identity in hostile
word hordes”, comenta Andrews—, en general puede elegirse
entre el “modo del juego” y el modo de literatura contempla-
tiva (“play mode”). En este último modo se pueden introducir
palabras propias, el cañón poetry puede nombrarse de diferente
manera, y los textos originales pueden editarse o guardarse
en un editor con nombres manipulados (“Word for Weirdos”),
y mandados por correo electrónico. Además, Andrews tiene
21 archivos de audio con diferentes “gritos agónicos” incorpo-
rados: las palabras disparadas suenan como voces masculinas
o femeninas, de joven o de viejo, humanas o semi-humanas.
Arteroids pone a prueba los vínculos potenciales entre el arte y
el juego. Se trata de una nueva versión irónica de los juegos de
combate de computadora, de los tan discutidos ego-shooters
(en español, videojuegos de disparos en primera persona). Tirar
a letras puede parecer ridículo a primera vista, pero plantea la
cuestión de qué distingue a los juegos de la lectura y de si el
momento de la aventura no es siempre parte de la lectura.
114
Gefährliche Abweichungen
Desviaciónes peligrosas
116
Al final, su familia huye de Moscú, pero en el camino el auto
es detenido en un retén para hacerle una revisión. El aparato de
videojuegos de Alice le llama la atención al guardia y él le dice a
Alice que para dejarlos pasar ella tiene que encontrar las matri-
oskas faltantes en el juego que está corriendo.
118
aparece en la pantalla de un procesador de textos se esconden
varias capas de textos en códigos diferentes; es decir, textos
escritos por los programadores en uno de los lenguajes com-
putacionales más conocidos (program code). Por ejemplo, textos
en el common intermediate language (una etapa intermedia
entre el código de máquina hexadecimal) o el código de ens-
amblaje equivalente, y, finalmente, el código binario que sólo
puede ser leído por la máquina porque consiste de una cadena
de ceros y unos.59 De ahí que no sea de extrañar que los ciberau-
tores traten de obtener efectos poéticos con el lenguaje de pro-
gramación o, por lo menos, propongan jugar con sus elementos.
En este caso, hablamos de program code poetry o de codework.
Parecidos a los generadores de textos, los experimentos con
el código computacional, generalmente invisible, que generan
la superficie del texto digital, remiten a la colaboración entre
humano y máquina durante la producción del texto digital.
Print STDOUT q
Just another Perl hacker
Unless $pring61
120
natural, aunque tiene un vocabulario muy limitado de aproxi-
madamente 250 palabras, con las cuales un poema tiene sufi-
ciente para vivir. La compactación extrema es el sello distintivo
del siguiente poema de amor:
sub merge{
my $enses;62
62 Citado por Florian Cramer, sub merge {my $enses. ASCII Art, Rekursion, Lyrik
in Programmiersprachen, p. 120.
122
como realidad aumentada, enriquecida mediante elementos
virtuales de la realidad geofísica.
Part 1: _Body_(c)Hunking_
1. StRipp[l]ing of Intimacy:
2. Introduction of Intricacy:
3. Soft_S[t]ex[t]ing:
64 Mez, _Modern:body::forces_
.the
.randomness
.x.ists in the formulation
.coded ][with][in their own
[hash d.finely ch[l]o[o]pped]
braille|small|emailness]
.semi-random but][ted [
.potentiali-T x.panse
% smaille editor = (
[omitted: lines of program code signs, composed of Xs,
124
commas and various forms of brackets]
_
_sparks of lost hu][bris][man §cent][+re.sieved][_65
6. Conclusiones
La literatura digital se centra en todos los aspectos del len-
guaje como sistema de signos y llama la atención sobre esos
aspectos a partir de su inserción en en un nuevo medio. Es
una tendencia generalizada que la materialidad de la escritura
se pone en el centro de interés, tal como la autorreflexión y el
análisis lúdico-crítico del nuevo medio. Por tanto, se investigan
el estatus incierto de los signos digitalmente generados, la cod-
ificación y la autoría, las preguntas sobre el papel del azar y los
condicionamientos de la producción artística, así como la per-
cepción, el uso y el efecto (poético) de los textos en internet. La
literatura digital rara vez deja dudar al usuario que se encuentre
sentado frente a teclados y pantallas. Ese giro autoreflexivo ya
se encontraba en los poemas impresos, y en en la ciberpoesía
es omnipresente. El cambio de la impresión en papel a la pro-
gramación digital y la representación electrónica, junto con la
rehabilitación de la impresión (remediation of print) y las múlti-
ples posibilidades de usar la computadora como dispositivo de
producción de texto, ponen en el centro las cuestiones funda-
mentales respecto a la producción y la recepción de la literatura.
126
El significante palpante en las pantallas es inestable y volátil:
desaparece, cambia su forma, color o posición, y el trasfondo
de la escritura puede ser diseñado a voluntad. El medio digital
permite todo tipo de textos animados. La poesía cinética se
caracteriza por un alto grado de performatividad que transita,
desde la literatura, en dirección al videoarte o al cine. Esto hace
que sea necesario tener en cuenta, además de la semántica de
la lengua, la semántica del movimiento. La poesía cinética crea
significado en proceso y en tiempo real, abarca el arte de la
palabra que se desarrolla en una dimensión espacial y temporal.
128
y de generadores de textos muestran, el lenguaje de la pro-
gramación debe incluirse en el análisis de determinadas instala-
ciones de texto. El proceso de escritura comprende la superficie
del texto y el código debajo de esta superficie. “Programar el
significante en sí mismo, por así decirlo, trae la mediación trans-
activa a la escena de escribir en el mismo momento de lo que
significa la creación. La mediación no puede ser caracterizada
por más tiempo como subsidiaria o periférica, se convierte en
texto en lugar de ser paratexto. En este contexto, la crítica de
code-making se vuelve incluso más importante y central que,
por ejemplo, la crítica a la instrumentación o interpretación en
un recital musical”, escribe John Cayley.68 La programación es
responsable en particular del carácter performativo de un texto.
Como Cayley destaca, “programar es escribir, escribir de una
manera previa y provisional, pues es el anuncio detallado de un
performance que podría suceder pronto (en la pantalla o en la
mente), una indicación de qué y cómo debe leerse”.69 Muchas
instalaciones poéticas en internet no son tanto obras de arte,
sino más bien herramientas para la generación de textos, en el
sentido de una obra de arte abierta como la de Eco o la obra
de arte Fluxus. Éstas socavan así nuestras nociones de autoría, y
promueven discusiones sobre la autoría-cíborg.
68 John Cayley, The Code is not the Text (unless it is the Text).
69 John Cayley, Of programmatology.
130
como las interconexiones entre la realidad virtual y geofísica o
la realidad aumentada o ambientes sintéticos. Las formas rad-
icales de montaje e intertextualidad irónica, que derivaron de
fragmentos de archivos de la red, van a someterse a la mezcla,
reciclaje, mapeo, y la remezcla cultural (culture jamming). 70 El
análisis de la tradición de la literatura impresa, que al principio
ha conducido el camino, lleva a la mezcla entre la literatura y
la cultura de redes. Con el énfasis en el evento, la presencia, el
performance, y la satisfacción de las pretensiones hedonistas,
las artes digitales se acercan a la sociedad del entretenimiento,
a la cultura del espectáculo y del evento. Sin embargo, las insta-
laciones digitales desfiguran y cuestionan lo que se observa en
el ámbito de las aplicaciones pragmáticas de la Web 2.0, por
ejemplo, en las redes sociales. Por lo tanto, se está dando con-
tinuidad a un rasgo dominante y a una función predominante
de la literatura digital, es decir, al acompañamiento crítico y
autoreflexivo de la transformación social debida a los medios.
____ NIO and the Art of Interactive Audio for the Web www.vispo.
com/nio/The_Art_of_Interactive_Audio.htm (consulta 29.05.2015).
132
____ Search lutz! www.searchlutz.netzliteratur.net/ausstellung.php
(consulta 29.05.2015).
____ The Code is not the Text (unless it is the Text), www.
electronicbookreview.com/thread/electropoetics/literal (consulta
29.05.2015).
134
Hayles, N. Katherine. “Chance Operations: Cagean Paradox and
Contemporary Science”, John Cage, Composed in America. Marjorie
Perloff and Charles Junkerman (edición). Chicago, University of
Chicago Press, 1994, pp. 226-241.
136
“Searchsongs” (cápsula de YouTube), www.youtube.com/
watch?v=fl0VOWmhEv4 (consulta 29.05.2015).
Resumen
Los objetivos de este artículo son, en primer lugar, presentar una
colección actualizada y extensa de literatura electrónica española y
latinoamericana publicada en la web de ELMCIP de la Universidad de
Bergen, Noruega. Se definirá qué criterios y taxonomías han permitido
describir y analizar los nuevos géneros pertenecientes a la literatura
electrónica, como las hipernovelas, novelas multimedia, webnovelas,
blognovelas, novelas colectivas, wikinovelas y poemas electrónicos.
En segundo lugar, argumentar de qué modo los autores invitan a los
usuarios a interactuar con el objetivo de provocar emociones que conl-
levan a determinadas reflexiones acerca de cómo ha influido el mundo
digital en los temas, recursos literarios, imaginería, sociedad, cultura y
humanidades digitales en los países de habla española. Se mostrará de
qué modo las autoras feministas analizan temas de género e igualdad
en el ciberespacio. Asimismo, este artículo incluye los resultados de
un estudio realizado en la Universidad Complutense de Madrid sobre
la respuesta de lectores de obras de esta colección de literatura elec-
trónica en lengua española.
Palabras clave
Literatura electrónica en lengua española, recopilación, humani-
dades digitales, autoras feministas, estudio de la respuesta del lector.
Abstract
The aims of this article are, in the first place, to present an extensive
Key words
Electronic literature in Spanish language, collection, digital human-
ities, feminist authors, reader response study.
140
Este artículo nace de los resultados de mi colaboración durante
el año 2013-2014 en el proyecto de investigación ELMCIP en la
Universidad de Bergen de Noruega. He publicado en la Web de
acceso abierto del proyecto una amplia colección bilingüe (en
inglés y en español) de autores, obras, publicaciones de inves-
tigación, eventos, materiales didácticos y organizaciones rela-
cionadas con la literatura electrónica en lengua española. Esta
colección ha sido publicada en la base de conocimientos del
proyecto de investigación ELMCIP “Electronic Literature as a
Model of Creativity and Innovation in Practice” (Literatura elec-
trónica como modelo de creatividad e innovación en práctica),
proyecto financiado por HERA y liderado por Scott Rettberg,
profesor y autor de literatura electrónica, y uno de los pioneros
en la investigación de las humanidades digitales en Estados
Unidos.
142
recursos didácticos de acceso libre que pueden ser utilizados en
las aulas.
144
colección de Spanish Language Electronic Literature (Literatura
electrónica en lengua española) de la web de Hermeneia, así
como las obras en catalán para mi colección de Spanish Electronic
Literature (Literatura electrónica española). En Hermeneia están
recopiladas y publicadas más de setecientas obras literarias
digitales en lengua española, catalana e inglesa. El proyecto del
que nace la web se titula “Hermeneia: Estudios literarios de las
tecnologías digitales”. El Grupo de Investigación Hermeneia fue
creado en 1999, y en 2009 fue reconocido como grupo consol-
idado por la Generalitat de Catalunya. La Web de Hermeneia
puede ser leída en catalán, español e inglés, lo que ha permitido
que se la conozca internacionalmente. En Hermeneia se ha cat-
alogado una colección de literatura digital online, una colección
de literatura digital catalana, ejemplos de guías didácticas para
la enseñanza de la literatura digital, y dos áreas de lectura: una
contiene una colección de publicaciones académicas y la otra,
trabajos de alumnos del Máster en literatura en la era digital de la
Universidad de Barcelona; ambas han resultado indispensables
para completar todos los campos de la colección de Literatura
electrónica en lengua española de la base de conocimientos de
ELMCIP.
146
organización alguna. Mi criterio para elegir las obras y consi-
derarlas parte de la literatura electrónica ha sido optar por obras
que pudieran ser catalogadas como las obras etiquetadas en
la Electronic Literature Organization (La organización de Lite-
ratura Electrónica), la primera organización de literatura elec-
trónica internacional reconocida en el mundo académico.
148
española ha sido influida por las obras de literatura electrónica
de autores norteamericanos como vemos reflejado en la termi-
nología utilizada (hay términos que han sido traducidos, como
hipernovela; otros han conservado el nombre en inglés, como
hipermedia), en el software utilizado para crear las obras, en
la interactividad con carácter lúdico similar a la de los video-
juegos, y los diversos géneros literarios: ficción hipertextual,
poesía kinética, generadores de poemas, hipermedias, etc. Las
temáticas también se asemejan a las de las obras de literatura
electrónica de otros países: la angustia que puede provocar el
medio digital desconocido, la ansiedad ante la necesidad de
contacto físico que provoca la comunicación online, y la partici-
pación de los usuarios al poder escribir comentarios en las obras
digitales e incluso crear para éstas finales distintos al concebido
por el autor.
150
valorada:
Que el corpus de obras digitales (no digitalizadas) de
calidad y populares aumente exponencialmente. b) Que se
escriban más obras […] y que atraigan a un número signifi-
cativo de lectores. c) Que el texto, que las palabras, vuelvan
a estar en el centro de la obra, algo que la anteriormente
citada van Dijk menciona al hablar de las críticas que Si-
manowski hace al arte digital en cuanto que canibaliza
el texto, que olvida lo realmente importante, la historia,
para ocultarla con unos efectos especiales que a pocos in-
teresan. d) Que exista una crítica profesional severa sobre
las obras digitales. […] e) Un salto tecnológico […] Lo que
es cierto es que los dispositivos actuales son limitados, que
cansan la vista, que programarlos - dada la complejidad de
los lenguajes de computación y la poca estandarización
entre plataformas- es una pesadilla, que las restricciones de
derechos y copyrights hacen inviable que un creador soli-
tario llegue a escribir una obra digital que tenga potencial
mercantil.5
Como el cielo los ojos (1998) de Edith Checa, una de las his-
5 Féliz Rémirez, Mar de versos.
152
puerta, hablar con alguien o no hacerlo, etc. En estas obras el
lector se convierte en el protagonista de la historia y el respons-
able de su final.
Los hipermedias
Los hipermedias narrativos son ficciones hipertextuales que
incluyen gráficos, sonido, video, texto e hipervínculos. En la
literatura electrónica española los hipermedias pueden captar
con más rapidez el interés de lectores con inclinaciones hacia
arte, el diseño gráfico, los videojuegos, los cómics, el cine y la
música. Los múltiples medios exigen un análisis crítico en el que
no sólo han de atenderse a los modos lingüísticos, sino también
a los audiovisuales, lo que hace que la crítica literaria tenga que
ser también artística. En mi tesis doctoral propuse un análisis
semiótico de los modos verbales y visuales de los hipermedias,6
pero actualmente no contamos con una metodología concreta
6 Maya Zalbidea Paniagua, Reading and Teaching Gender Issues in Electronic
Literature and New Media Art, p. 31.
154
y nueva que haya sido creada exclusivamente para analizarlos.
Esta dificultad hace posible que la investigación en el proceso de
lectura de literatura electrónica sea tan amplia.
La poesía electrónica
Aunque haya menos obras de poesía electrónica en lengua
española en comparación con el número de ficciones hipertex-
tuales e hipermedias, ésta no sólo ha llegado a ser leída y visu-
alizada, sino también expuesta en museos de arte por su calidad
vanguardista. Del mismo modo, ha llegado a ser objeto de
lectura en recitales de poesía.
156
Una obra de poesía digital en lengua española más reciente es
Mar de versos de Félix Remírez . Esta obra es un trabajo poético
digital que explora la generación automática de versos, en con-
junción con la creación de una atmósfera adecuada a su lectura,
lo cual incluye imágenes y sonidos marinos. Está programado
en HTML5, JavaScript y CSS3, utilizando muchas de las opciones
de este lenguaje. Deben activarse los altavoces para escuchar
el ruido del mar. Para generar los versos, Mar de versos utiliza
la técnica de los patrones (templates) con una amplia base de
datos de posibles frases, y otra de palabras o sub-frases, que
pueden encajar con los moldes de modo que se crean poemas
de diferente calidad dependiendo del azar.
158
partido de la frialdad y extrañeza que puede provocar un hiper-
texto en el que el protagonista nos pide que lo salvemos, pasan
los días y el protagonista escribe e-mails pidiendo socorro.
Nada tiene sentido es un diario digital de un narrador que
está desesperado porque no puede salir de su habitación, lo
único que puede hacer es escribir cómo se siente en la pan-
talla de su ordenador. A medida que leemos y observamos
esta autobiografía nos damos cuenta que estamos leyendo
las reflexiones de un esquizofrénico que termina perdiendo
el orden lógico de las palabras y cuya identidad se ve frag-
mentada hasta disolverse en el espacio virtual.8
160
con el objetivo de concienciar a los lectores.
Conclusión
La literatura electrónica de países de habla española vive en
las páginas webs de los artistas y en los proyectos de grupos
de investigación de humanidades digitales. Pocos congresos,
162
seminarios y cursos han extendido los aspectos innovadores
de la lectura y escritura digital, y su importancia en los lectores
futuros y actuales. La mayoría de las obras de literatura digital
son de libre acceso, no tienen precio ni publicidad; al no formar
parte de la sociedad de consumo son todavía desconocidas para
la mayoría del público. La literatura y el arte vanguardista nunca
fueron fácilmente comprendidos por las masas. El arte de los
nuevos medios está encontrando su lugar en los museos, y la
literatura electrónica está comenzando a ser más reconocida
e investigada en las universidades de España y Latinoamérica.
Para conseguir que la literatura electrónica en lengua española
sea conocida, valorada y pueda evolucionar, necesitamos seguir
creando redes sociales que incluyan los nuevos avances digi-
tales en los estudios literarios.
164
Fundación Cervantes Literatura Electrónica Hispánica, www.
cervantesvirtual.com/bib/portal/literaturaelectronica/index-2.html
(consulta 14.09.2014).
166
Formatos
Palabras clave
Poesía, literatura electrónica (E-literature), multimedia, interactiv-
idad, vanguardias artísticas
Abstract
The conversation between Delicia Cebrián and Rodolfo Mata deals
with the question about what is an electronic poem and which fea-
tures distinguish it from a poem printed on paper. A genealogy of the
electronic poem and the impossibility of reducing it to a translation of
a paper poem are discussed along with the problems and challenges
Key words:
Poetry, electronic literature, multimedia, interactivity, artistic
avant-garde
170
Delicia Cebrián. Para dar inicio a esta conversación en torno
al poema electrónico Silencio vacío,1 creo que sería preciso
comenzar subrayando la diferencia entre escritura electrónica y
lectura electrónica, lo que no siempre se ha planteado con sufi-
ciente claridad. Ante el poema que leemos aquí, no podemos
decir que se trate meramente de la traducción de una obra en
papel a un soporte digital, de la versión electrónica o digital de
un poema que no fue concebido para ese medio. Aquí la creación
digital es intrínseca al poema. Silencio vacío se presenta creado
en un sistema electrónico, es éste su medio de escritura y no
sólo su soporte de lectura. Es por ello que quisiera plantearte:
¿cuál es la diferencia que establecerías entre un poema elec-
trónico y un poema en papel?
1 El poema electrónico Silencio vacío fue publicado por Uno y Cero Ediciones
(http://www.unoyceroediciones.com/), empresa pionera en España en la edición de
libros digitales que tiene como proyecto abrir un espacio de intercambio tanto para
escritores como para artistas plásticos en ese medio. Dirigida por Teresa Garbí, en
Valencia, actualmente cuenta con cinco colecciones: Poesía, Narrativa, Ensayo, Gráfica
y Chicos/as. El poema puede ser adquirido en la tienda virtual de la editorial, donde
también se puede leer el prólogo.
172
videopoesía que, desde el punto de vista de su desarrollo espa-
cio-temporal, tiene prácticamente la misma naturaleza. La
computadora llevó al medio digital estas posibilidades de artic-
ulación de imagen, sonido y movimiento, y las facilitó. La nueva
ruptura que plantea el poema electrónico es que agrega a esta
articulación multimedia lo que se conoce como “interactividad”,
es decir, la posibilidad de que el lector intervenga en el desar-
rollo del poema en una suerte de diálogo con él. Algunas veces,
el lector solamente incide en la secuenciación de fragmentos
textuales, pero en otros casos, agrega información como pal-
abras, imágenes y vínculos, o imprime movimientos, transforma
imágenes, produce sonidos, etc.
174
con esta tradición que parece aparecer y desaparecer tanto en
tu obra poética como crítica?
176
mania para encontrarse con Gomringer. Desde luego, hay dife-
rencias entre ambos concretismos, el brasileño y el alemán, que
se mantuvieron, pero eso ya es materia para otra conversación.
178
esos cambios. Lo mismo sucede en las trayectorias de lectura
que se pueden trazar en las superficies del cuadro de palabras
que el poema presenta constantemente.
180
bras, y las posibilidades de mudanza de su función gramatical) y
situacionales (su manera de manifestarse: entonación, timbre,
tipografía, movimiento) fueron la guía fundamental durante el
proceso de creación, guía omnipresente que transitaba por una
estructura concreta, como por una obra negra, constantemente
cuestionada y en transformación. Como en el concretismo, la
unidad del verso y sus valores métrico, musical y sonoro dejaron
de ser hegemónicos y compartieron su lugar de elementos con-
figuradores con valores de relación espaciales, como los que
se generan en las trayectorias de lectura posibles en un estado
estático o en las trayectorias que surgen gracias al movimiento
de las palabras en la pantalla. Es decir, en Silencio vacío las pala-
bras están consideradas más dentro de sus posibilidades com-
binatorias con otras palabras que las rodean, que dentro de
esquemas rígidos como los de los versos fijos en una página.
Mallarmé decía que era un syntaxier y creo que todo poeta debe
serlo, y que el lector aquí es invitado a tomar ese mismo lugar.
182
más, creo que el creador debe distanciarlos en la imaginación
del lector. No me parece conveniente que la pantalla simule ser
un papel, porque simplemente no lo es. Las ediciones digitales
que llevan a cabo estas imitaciones fallan. Es como si al subir
a un avión, en vez del ruido de las turbinas escucháramos una
grabación del paso de los rieles bajo las ruedas de metal de un
tren. Y lo digo no porque el tren sea anticuado sino porque sim-
plemente ni los rieles ni las ruedas están ahí. No hay papel en
una pantalla.
184
idea que tiene en mente. De cualquier manera, operar la tec-
nología revela oportunidades creativas que pueden permanecer
ocultas para quien decide dejar su manejo en manos de expertos.
Es ahí donde podría afirmar que la técnica abre la posibilidad
del poema. La brecha que existe entre el dominio poético y el
dominio técnico es un asunto complicado. No es raro encon-
trar obras electrónicas que técnicamente son muy logradas,
pero que han perdido lo literario o incluso hasta lo poético, en
el sentido amplio. Suele suceder también que una idea liter-
aria excelente se pierde en una mala realización técnica: mal
diseño editorial (falta de sentido de las proporciones en la pan-
talla), desconocimiento de la fotografía y la imagen digital (imá-
genes pixeleadas o demasiado pesadas), falta de noción de los
tiempos necesarios para la lectura, etc. También se da el caso de
que lo que no se alcanza poéticamente se pretende remendar
recu- rriendo a la sorpresa de la técnica; se genera entonces un
gadget.
186
cionales. Ya mencioné que la pantalla es un escenario. Habría
que subrayar que los poemas escritos en papel también pueden
ser concebidos como lugares aptos para recibir un lenguaje
dramático. Diálogo, silencio y narración son elementos que
participan en su conformación. Podrían también tener nuevas
modalidades en el ambiente multimedial del poema elec-
trónico. Repito que existe el peligro del gadget, así como el de
una simplificación de lo que se entiende como interactividad,
posibilidad que sólo debe ser abordada cuando es pertinente
desde el punto de vista poético, cuando agrega algo más y no
sólo es un ropaje de sofisticación técnica.
188
a hacer en esta versión- y mencioné que podría usar un título
como Silencio vacío 2.0, que sigue la retórica de los títulos de
programas computacionales. Creo que tu pregunta va enfocada
a las ideas de impermanencia y evolución y que sugiere que la
obra es algo terminado mientras el poema es algo en constante
transformación. En el ámbito computacional, una versión 2.0
difiere de manera distinta de una versión 2.1 que de una 3.0, y
la numeración creciente sigue un camino evolutivo de mejoras y
perfeccionamiento en las tareas que desempeña. No podemos
hablar de algo semejante en poesía. Las versiones no pueden ser
pensadas siempre como mejoras sino como derivaciones, muta-
ciones, cambios que no siguen trayectorias a través de estratos
jerarquizados. Son como las versiones de las traducciones a
otras lenguas que funcionan más en calidad de caminos para-
lelos y no como tramos sucesivos de una autopista. Siguiendo la
imagen de Deleuze y Guattari, sería un movimiento rizomático,
en vez de uno arborescente y progresivo. Así, podría retomar
algunas posibilidades que abandoné en la elaboración de la
versión actual de Silencio vacío -y que llegué a comentar contigo
en su momento, ya que conociste varias de sus etapas- para
construir una nueva versión. No sería el mismo poema. ¿Sería
la misma obra? Tal vez, si se mantiene la estructura central que
pienso que es, en este caso, la matriz de las catorce celdas. Esa
estructura sería la que podría articular todas las versiones.
Resumen
La tuiteratura es una nueva forma de escribir historias muy breves
a partir de una nueva tecnología que ha influido en las personas que
tienen acceso a una computadora o cualquier dispositivo móvil. Su
formato de sólo 140 caracteres lo distingue y es un reto para quienes
usan el tuiter como una manera de comunicación. En este artículo
se define lo que es la tuiteratura y se toma como un ejemplo de esta
nueva forma de escritura al escritor José Luis Zárate, quien no sólo
publica sus tuits en su tuiter y blog, también lo hace en papel y esto
lleva a una reflexión sobre el acto de la lectura desde dos ámbitos: el
papel y la computadora.
Palabras clave
Tuiteratura, José Luis Zárate, escritura tecnológica, microhistorias.
Abstract
Twitterature has become a new way of writing very brief stories
by using a new technology that stems from personal devices such as
computers and mobiles. The writer can only use 140 characters, which
distinguishes this form of writing; it also makes it challenging for those
who attempt to create with it. In this article it will be defined what
twitterature is through the example of José Luis Zárate. He is not only
a writer on Twitter, but he also publishes in blogs and in paper-form,
therefore, his opinion is based on both media: electronic and paper
publishing.
192
A José Luis Zárate y Roberto Coria
por su generosidad y amistad
194
Al parecer, “El primer ejemplo registrado del término tuiter-
atura está en el libro Twitterature: The World’s Greatest Books in
Twenty Tweets or Less, de Alexander Aciman y Emmet Rensin,
publicado a fines de 2009”.2 Nos informa el escritor Alberto
Chimal en un artículo de internet.
196
largos tienen 20 capítulos,5 muestra de que esta nueva forma
de expresión tiene una acotación muy clara que es el espacio
escrito. Cabe agregar que no es el único que lo tiene, la ahora
llamada novela gráfica, el cómic o, más mexicanamente, la his-
torieta, también presenta esta limitante, pues hay que darle su
lugar y espacio a las ilustraciones, por lo que los textos, tanto los
descriptivos como los diálogos, deben ser muy precisos, con-
cisos y directos, sin rebasar los dos renglones escritos, de lo con-
trario, el texto se “come” la ilustración.
8 Debo a la generosidad de José Luis Zárate el poder leer los tres libros de su
autoría que menciono en este artículo. Tampoco puedo dejar de agradecer a Roberto
Coria por haberme puesto en contacto con él.
9 José Luis Zárate es autor, entre otras, de una novela titulada La ruta del
hielo y la sal (1998), actualmente inconseguible; en ella narra con detalle el capítulo que
Bram Stoker sólo esbozó en su famosa novela Drácula, se refiere al pasaje en donde el
Conde Drácula hace el viaje de Transilvania a Inglaterra en barco. Este libro le significó
el Premio Internacional de Novela MECyF en 1998. También escribió Xanto, novelucha
libre (1994); Hyperia (cuento, 1999); Del cielo oscuro y del abismo (2001); Ventana 654,
¿cuánto falta para el futuro? (2004); En el principio fue la sangre (ensayo, 2004), etc.
198
Cuando despertó, el dinosaurio seguía allí.
10 Estos pequeños textos fueron tomados del blog de José Luis Zárate y
pueden leerse en su tuiter.
11 Este texto dio pie a un artículo escrito en francés por Cristina Álvares
(Universidade do Minho) de título: “La microfiction comme metámorphose du conte.
Éclatement narratif et transfictionnalité dans Petits Chaperons de José Luis Zárate”.
200
Advertencia previa
Sin importar la premura de los hechos, recuerde: sólo se
puede atender a un apocalipsis por vez.
Futuro laboral
En cuanto se confirmó que habría un apocalipsis, los Pro-
fetas del fin del Mundo, se dieron cuenta que acababan de
quedarse sin empleo.
Polvo
Dado que los Mayas podían verlo todo por adelantado no
advirtieron del apocalipsis, según su punto de vista todos
eran ya polvo.
911
Los Poderosos ocultan la profecía completa para su be-
neficio, los mayas dejaron un número para llamar en caso
de emergencia.13
202
que nada más tiene sus 14 versos y sus 11 sílabas o un escritor de
haikús que tiene sus 17 sílabas y ya.15
204
del lector; la intimidad se rompe y, además, hay que compartir
la lectura con muchos otros lectores que uno no conoce.
206
que conlleva la propia escritura en estos medios electrónicos,
pues por la espontaneidad de lo escrito se sacrifica una escritura
correcta, coherente y sin abreviaturas, como corresponde a
nuestro idioma; también habrá que esperar para ver lo que pasa
con este asunto al paso del tiempo.
208
Epístolas, ensayos y blogs: la tradición
literaria de un género electrónico
Uriel Iglesias Colón
Universidad Iberoamericana
Resumen
Los blogs se han constituido como un medio básico de información,
comunicación y producción literaria en internet. Su número ha crecido
exponencialmente, por lo que se ha convertido en un importante
objeto de estudio para la literatura digital. En el presente artículo pro-
pongo que éstos revitalizan dos géneros anteriores: la epístola y el
ensayo.
Palabras clave
Blogs, ensayo, epístola, internet, tradición.
Abstract
Blogging has constituted itself as one of the most important ways
of communication on the Internet. Their numbers have increased ex-
ponentially and blogs have found a place in literature. In the present
essay, I propose that blogs bring back to life two previous genres: the
epistle and the essay.
Key words
Blogs, essay, epistle, Internet, tradition.
¿Qué es un blog?
Los orígenes de los blogs parecen perderse en las postrimerías
del mundo de la red. La palabra blog es un calco del inglés blog,
el cual, a su vez, proviene de la palabra log, es decir, registro,
bitácora; un primer intento de escritura en la red retomó la
estructura básica de una bitácora, por lo que, en su versión elec-
trónica, se constituyó el término web-log. Debido a la facilidad
del inglés para cortar palabras, fue reducido al monosílabo blog,
y de ahí su fama se dispersó a todos los confines del orbe, con la
subsecuente aparición de términos relacionados.
212
miles de internautas. Cualquiera que quisiera decir algo, podía
tener un blog.
214
texto, esto es, la posibilidad de leer el texto en su conjunto y en
relación con otros, inclusive palabra por palabra.
216
Una resurrección en línea: epístolas y ensayos
La epistolografía proviene de una tradición añeja que poco a
poco fue tomando tintes literarios, de donde se estableció una
ambigua relación entre lo literario y lo espontáneo.4 Sus orígenes
pertenecen a la comunicación elemental entre una persona y un
ausente, pero pronto encontró vertientes hacia un género más
cuidado que permitía dirigirse hacia un público más amplio.
218
La epistolografía conjunta desarrollos breves de un tema,
a veces a petición del receptor, con pequeños textos, incluso
experimentales, a veces anecdóticos, o en forma de resolución
de alguna pregunta concreta a la cual el autor suele dedicar un
poco más que una respuesta simple. Este género discursivo que
se arraiga en la epístola y el ensayo propone una producción
más bien marginal que parte de una introspección y es pro-
ducida, muchas veces, por destacados personajes, académicos,
filósofos y demás que muestran en éstas libertades que obras
mayores o con alcance más amplio no podrían mostrar. ¿Qué
muestran típicamente las epístolas? Por mencionar algunos
ejemplos, en el epistolario de Lupo Servato (ca. 805-862) encon-
tramos dudas de un monje para comprender la cultura romana,7
o bien, en el de Plinio leemos ejemplos de votos anulados, un
tema que suena muy contemporáneo;8 estos datos nos ayudan
a comprender, uno, el interés y la forma de estudiar la cultura
antigua en la época de Carlomagno, el otro, el desencanto e
indolencia hacia la política.
220
se ha consagrado en un lugar privilegiado entre las letras fran-
cesas.10 Comparte varias características con las epístolas, ya que
Montaigne escribe textos más bien breves, aunque gusta distan-
ciarse de un tema e incluye varios dentro de su desarrollo nar-
rativo, y su interlocutor ausente siempre se presenta de forma
íntima, sin tanto cuidado.
222
ponentes espontáneos de alguna película o serie con tema de
horror que surja y que amerite un comentario, y es muchas veces
esperado por sus lectores, quienes suelen interactuar con él y
pedir opiniones. ¿Acaso no se asemeja a una forma epistolar?
Blogs académicos
Me interesa ahora destacar otro tipo de literatura digital: los
blogs académicos, cuyos modos se asemejan más a la tradición
completa de curiosidad intelectual que he expuesto. Éstos
ofrecen guiarnos con un pie dentro de ese conocimiento del
pasado, y otro en la sencillez propia de estos géneros discur-
sivos, ajenos como son a las discusiones académicas, y más bien
se apropian de una conversación.
224
ante un país que suele ser olvidadizo de su historia, no ostenta
la misma dificultad que el hablar acerca de tiempos más anti-
guos).15 La razón por la que no serán tratados aquí es porque
la mayoría de ellos se enfrasca hacia aspectos meramente
académicos y deja de lado lo espontáneo de las epístolas; es
decir, difícilmente se separan del contenido de una clase y, por
lo tanto, rompen con el esquema de tradición que propongo. En
estos blogs no queda del todo clara la distinción entre escribir,
siendo académico, y escribir desde la academia.
226
Oh newfanglenesse! Y have learned the privitees of the
manye abbreviaciouns ywritten on the internette. OMG:
“oh mine ++DOMINUS++”. ROFL: “rollinge on the floore
laughinge”. IRL: “in reale lyfe.” WTF: “whatte the swyve?”
Beinge somethinge of an innovator myselfe, Y presente
to yow, churles and gentils alle, the followynge abbre-
viaciouns. May they serven yow welle in your internette
communicacioun.16
¡Bienvenidos! He aprendido las ventajas de muchas abre-
viaciones que se utilizan en internet: OMG [=Oh My God!]:
“¡Oh Dios mío!”. ROFL [=Rolling On Floor Laughing]:
“muerto de risa”. IRL [=In Real Life] “en la vida real”. WTF:
“¿Qué demonios?”
Siendo yo un innovador, les presento a todos, piadosos y
gentiles, las siguientes abreviaturas. Ojalá les sirvan para su
comunicación por internet.
228
cional recepción, si se toma en cuenta la dificultad que presenta
leer el blog y comentarlo.
230
nos llevan todavía mucha ventaja en variedad y cantidad. Aún
es tierra incógnita la existencia de blogs que traten la soca-
rronería de los grandes autores hispanos, como sucede también
en Chaucer, pues entre los hábitos de solemnidad, solemos
olvidar los alcances de muchos de nuestros autores. Creo, por
tanto, que el reconocimiento de esta tradición podría ayudar a
una mayor difusión de los blogs y a aceptar ese camino por el
cual se deben apuntar otros escritores.
232
Servatus, Lupus. Epistulae, Patrologiae Cursus Completus. Series
Latina. v. CXIX. ed. J. P. Migne. Paris, 1844-1855.
Resumen
La generación automática de narrativas es un campo apasionante y
complejo. Existen sistemas que desarrollan reportes sobre el clima, es-
criben cuentos y poseía, entre otras funciones. En este artículo analizo
una de sus principales características, el uso de estructuras narrativas
predefinidas, la cual empleo para clasificar los programas existentes
en dos grandes grupos, compararlos, y discutir los alcances que cada
uno de ellos tiene. Concluyo exponiendo las razones por las cuales los
estudiosos de las humanidades digitales deben participar intensa-
mente en este campo de estudio.
Palabras clave
Generación de narrativas, modelos computacionales, creatividad
computacional, humanidades digitales.
Abstract
The automatic generation of narratives is a fascinating and complex
field. There are systems that give reports on climate, write short stories
and poetry, among other functions. This article analyzes one of their
principal features: the use of preset narrative structures, which I use
to classify existing programs in two large groups in order to compare
them and discuss their limits. By means of conclusion, I will discuss the
reasons why scholars in the humanities should participate actively in
this field of study.
238
Introducción
No cabe duda de que ya no se escriben las historias como
antes.1 La generación automática de narrativas es una rea-
lidad que, a pasos enormes, se va instaurando como cotidiana.
La cantidad de textos producidos por una máquina que llega
a nuestros teléfonos inteligentes es mucho mayor de lo que
muchos imaginan. Ya existen programas que escriben cuentos y
poesía, entre otros géneros literarios. En este artículo describo y
comparo algunas características de dichos programas, las cuales
empleo como marco para discutir los alcances de los sistemas
antes mencionados, así como la importancia de que los estu-
diosos de las humanidades digitales se involucren plenamente
en este tipo de investigaciones y desarrollos.
240
por ejemplo, en juegos para computadora. Por supuesto,
también hay compañías privadas que invierten millones en este
tipo de desarrollo. Los llamados sistemas interactivos para la
generación de historias son muy útiles en la educación y capa-
citación, o en proyectos científicos donde la generación de
peripecias es tan sólo una herramienta, un medio para alcanzar
metas de otro tipo.
242
alternativas para sustituir los elementos variables. Para ello es
aceptable que se definan todas las posibilidades en una base de
datos ad hoc para la tarea en curso, o que se busque en la Web
miles o millones de opciones. En el caso de nuestro ejercicio,
podemos suponer que para el papel del personaje tenemos las
siguientes alternativas: La dama, El niño o James Bond. Una vez
definidos los personajes, se requiere encontrar las otras partes
variables, las cuales deben concordar entre sí, como se muestra
en la tabla 1.
244
cabo en los años sesenta.4 En la década de los setenta surgieron
opciones como las llamadas gramáticas computacionales o story
grammars,5 y a partir de los ochenta se generalizaron técnicas
como la planeación y solución de problemas.6 Todas ellas com-
parten la característica de resolver el problema de la coherencia
y la continuidad a través de reglas o estructuras predefinidas, lo
cual lleva a producir episodios, en ocasiones, muy rígidos. Como
debe ocurrir con la ciencia, parte de ese conocimiento se explota
en los actuales desarrollos tecnológicos y aplicaciones comer-
ciales sobre las cuales hablé líneas atrás.
246
argumentos. Cada vez que un personaje lleva a cabo una acción,
se actualiza el contexto de la historia. Nuestro sistema tiene dos
procesos básicos: la creación de una base de conocimientos, la
cual representa la experiencia y los saberes del agente, y la gen-
eración de narrativas.
Base de conocimientos
MEXICA tiene una base de conocimientos que emplea para
generar nuevas historias. Dichos conocimientos están represen-
tados dentro del sistema en términos de relaciones afectivas
entre los personajes, y acciones lógicas que pueden ocurrir ante
determinadas circunstancias. Por ejemplo, imaginemos que dos
personajes están enamorados (en los siguientes ejemplos, las
letras mayúsculas representan variables que pueden ser sustitu-
idas por cualquier personaje):
Situación 1: El personaje A está enamorado del personaje
B
Estructuras Contextual 2
Situación: Los personajes A y B están enamorados.
Estructuras Contextual 3
Situación: El personaje A está enamorado del personaje B.
Sin embargo, el personaje B está enamorado de un tercer
personaje, C.
248
Estructuras Contextual 4
Situación: El personaje A está enamorado del personaje C.
El personaje B también está enamorado del personaje C.
Por ello, A y B se odian.
Generación de narrativas
El objetivo del agente computacional es generar una
secuencia de acciones que representa una narrativa. Cuando el
agente está desarrollando un cuento, cada vez que se ejecuta
una acción se analizan sus consecuencias y se actualiza lo que
llamo el Contexto de la historia. Dicho Contexto es muy pare-
cido a una Estructura Contextual: representa una situación en
términos de relaciones afectivas entre personajes. La única dif-
erencia es que no incluye un grupo de posibles acciones. Por
ejemplo, si tenemos un cuento donde el caballero ocelote tiene
un accidente y la princesa lo cura, el Contexto se ve así:
250
decir, el reclamo. Ahora obtendríamos: “el caballero ocelote
tiene un accidente y la princesa lo cura; ambos se enamoran.
Sin embargo, el caballero ocelote le reprocha a la princesa su
indiferencia”. El programa ha sido capaz de crear una situación
novedosa que no está presente en su base de conocimientos.
Pero ahora necesita encontrar una manera de justificar la razón
del reproche. Para ello tiene una serie de heurísticas que le
ayudan a llevar a cabo dicha tarea. Para este ejemplo imag-
inemos que el agente decide incluir en la narrativa un pro-blema
de carácter social: “el caballero ocelote tiene un accidente y la
princesa lo cura; ambos se enamoran. Sin embargo, debido a
la diferencia en clases sociales, ella decide no volverlo a ver. El
caballero ocelote le reprocha a la princesa su indiferencia”. Lo
importante de este ejemplo es mostrar cómo nuestro agente
tiene el potencial de producir cuentos coherentes y novedosos
sin el uso de estructuras predefinidas.
Discusión
Si imaginamos un continuo con las diferentes maneras que
propongo en que podemos estudiar el fenómeno de la produc-
ción de narrativas, en un extremo tenemos a la investigación
básica, la cual, como ya se dijo, idealmente evita el uso de estruc-
turas predefinidas; en el otro extremo están las aplicaciones
comerciales, cuyo objetivo es producir automáticamente los
252
mejores textos posibles (generalmente empleando elementos
predefinidos). La figura 2 ilustra esta situación.
254
Ahora movámonos hacia el otro extremo del eje de las equis
de la figura 2. La principal motivación de la investigación básica
es la comprensión del proceso creativo al producir narrativas.
Cuando logremos entenderlo podremos explotar al máximo
esta característica esencial del ser humano. Sin embargo, al día
de hoy, estamos lejos de alcanzar esa meta. Una de las mayores
dificultades que enfrentamos es que estamos tratando de for-
malizar un proceso que conocemos poco, y que está repleto de
mecanismos que ocurren a nivel inconsciente. De ahí la impor-
tancia de emplear para su estudio todas las herramientas dis-
ponibles. Algunas de las preguntas de investigación que los
científicos en creatividad computacional estamos interesados
en responder son: ¿qué tipo de conocimientos se requiere para
escribir un argumento?, ¿cuáles son los procesos que inter-
vienen en la generación de un escrito?, ¿cómo se relacionan
dichos procesos entre sí?, ¿cómo se nos ocurren las ideas para
continuar un texto?, ¿cómo lo estructuramos?, ¿cómo sabemos
si una historia nos gusta?, ¿qué características la hacen intere-
sante?, entre muchas otras.
256
ello, sino que, incluso, algunos sugieren, se debe hacer énfasis
en la autoría de una computadora, cuando así sea el caso. Sin-
tetizo esta idea con la siguiente frase: que los humanos narren
como humanos y que las máquinas narren como máquinas. Ello
conlleva, entre otras cosas, el desarrollar criterios que permitan
juzgar un escrito computacional. Quizá incluso debamos desar-
rollar el gusto por ellos. Esta posición, además, ayuda a que
muchos individuos dejen de encontrar amenazantes los avances
de la creatividad computacional.
258
Bibliografía
260
La traducción y las nuevas tecnologías:
un estudio de Gabriella Infinita de Jaime
Alejandro Rodríguez
Anna Wendorff
Universidad de Łódź
Resumen
Este artículo reflexiona sobre el proceso de traducción de un texto
literario generado en el ámbito de las nuevas tecnologías. El estudio
parte de la obra Gabriella Infinita compuesta en tres versiones: la
primera impresa, y las dos siguientes en su versión digital: una hip-
ertextual y otra hipermedial. Todas pertenecen al autor colombiano
Jaime Alejandro Rodríguez. A partir de ellas, analizamos las formas
posibles de traducción a la lengua polaca. Para llevar a cabo este
análisis, es necesario demostrar cuáles pueden ser los métodos de tra-
ducción aplicables a los elementos textuales y no textuales (imagen,
sonido) de la obra. Como consideramos a esta literatura un “producto”
interactivo y digital, necesitamos explicar cómo se efectuó y, de ahí,
cómo se procedió en la traducción literaria propiamente dicha, la cual
está entrelazada (en su versión digital) directamente con la traducción
audiovisual. Desde esta perspectiva, se trabajó con el proceso de GILT
(Globalización, Internacionalización, Localización y Traducción) que, a
su vez, se relacionó con los elementos de “jugabilidad” y “usabilidad”,
ambos empleados por Rodríguez en su cibertexto.
Palabras claves
Traducción, nuevas tecnologías, hipertexto, localización
Abstract
The present article ponders the process of translating a literary text
generated in the field of new technologies. It studies the work entitled
Key words
Translation, new technologies, hypertext, localization
262
El punto de partida de este ensayo es la traducción de la
novela Gabriella Infinita, del colombiano Jaime Alejandro Rodrí-
guez, profesor en la Facultad de Ciencias Sociales de la Uni-
versidad Javeriana de Bogotá, Colombia. Rodríguez es un fer-
viente aficionado de las nuevas tecnologías, mismas que usa en
el campo de la creación artística. Entre sus ciberobras podemos
enumerar Gabriella Infinita que se publicó tanto en versión hi-
pertextual, como hipermedial. Además de ésta, encontramos el
hipermedia interactivo titulado Golpe de Gracia y el proyecto de
narrativa digital colectiva Narratopedia, el cual, según palabras
de Laura García Vitoria: “Es el primer taller literario de Internet,
una plataforma que al mismo tiempo hace las veces de wiki,
blog y Second Life”. Es necesario subrayar que Gabriella Infinita
se imprimió por primera vez en el año 1995, y tiempo después
en sus dos formatos digitales, a saber: el hipertextual, entre los
años 1998 y 1999, y el hipermedial en 2005.
264
Un ejemplo claro de este tipo de textualidad aparece frecuen-
temente en la literatura del cómic, en el cine o en la música.
De tal manera, nuestra propuesta intentará una traducción de
un conglomerado de “textos” que se caracterizan fundamen-
talmente por ser polisemióticos. Sobre esta categoría, es nece-
sario destacar que la definición se la debemos al investigador
polaco Tadeusz Szczerbowski, quien acuñó el concepto de “tra-
ducción polisemiótica” (przekład polisemiotyczny).2 Según su
planteamiento, durante la traducción del texto digital se deberá
tomar en cuenta el carácter dinámico del texto, la estructura
poliédrica, la fragmentación, la dispersión y la heterogeneidad.
266
quier texto literario, cuanto más en el caso de esta obra que
cuenta con más de una versión. Es claro que Gabriella Infinita
combina elementos de la estructura narrativa, novelística y, a la
vez, de soportes electrónicos. Ésta se cons-truye con múltiples
voces narrativas, usando una estructura caótica y fragmentaria,
de collage, que ofrece constantes saltos espaciales y temporales,
o bien, se presenta con estructuras de cajas chinas. A partir de
allí, para ejecutar correctamente los procedimientos traduc-
tológicos, tenemos que hacer frente a un obstáculo cuádruple:
1.- La materia literaria en sí misma que se refleja autorre-
flexivamente en el texto.
268
Existen tres perspectivas posibles de la historia. La
perspectiva de Gabriella (su recorrido desde la búsqueda
de Federico hasta el descubrimiento de su condición); la
perspectiva de los atrapados, quienes, preocupados por
escapar del edificio donde han quedado recluidos, no des-
cubren su condición sino hacia el final; y por último, los es-
critos de Federico que incluyen la historia de Gabriella y la
de los atrapados.
270
Gabriella Infinita el texto se encuentra limitado formalmente,
dado que dentro de cada historia estamos destinados como lec-
tores a realizar una lectura que aún se halla marcada por cierta
linealidad.
272
auténtico co-autor de la obra. Fue ese diálogo entre es-
critor y creativo audiovisual el que permitió obtener la solu-
ción actual. […] En cuanto al texto, es importante anotar
que sufrió dos restricciones. Por un lado, hubo, por razones
técnicas, que sintetizar aquellos textos que se convirtieron
en voz. Esto implica una “pérdida” de información en re-
lación con el texto original. De otro lado, la organización
del texto escrito obligó a la redacción nueva de algunos
fragmentos, de modo que pudieran leerse sin conectores
narrativos. Esto ocurre en función de la consolidación de
una estructura no-lineal. El recorrido narrativo se redujo a
la historia de Gabriella y esto también obligó a estructurar
la narrativa de una manera específica. Quizá se pierda por
eso en esta versión el carácter descentrado de las tres his-
torias originales. […] En cuanto a la interacción del lector,
ésta se potenció de la siguiente manera: Primero consol-
idando la no linealidad del texto. La obra presenta ahora
tres segmentos narrativos cuya secuencialidad apenas se
insinúa, pero en ningún caso se condiciona. El lector podrá
entonces, desde sólo visitar las imágenes, hasta agotar
todo el texto y el audiovisual. Segundo: se ofrece la posib-
ilidad de ir grabando distintos recorridos, de modo que el
lector pueda volverlos a repasar o entrar de nuevo por otro
camino diferente. Obviamente la posibilidad de imprimir
los textos también se ofrece. Es otra manera de facilitar el
ensamblaje personalizado del lector. Finalmente, se ofrece
la posibilidad de que el lector escriba, ampliando, corri-
giendo o simplemente colaborando con la escritura de la
historia misma.7
7 Ibid.
274
y extralingüísticos que nos enfocarán más concretamente
en el campo de lo audiovisual. Finalmente, veremos aspectos
técnicos relacionados con el concepto de localización.
276
Opowiadania Borgesa, specjalne wydanie Zajętego domu Julio
Cortázara, Imię róży Umberta Eco.
10 Ibid.
11 Jaime Alejandro Rodríguez, Gabriella Infinita.
278
Steven Holtzman12 enumera las siguientes características de
la estética digital, que podríamos aplicar a las versiones digitales
de Gabriella Infinita: discontinuidad, interactividad, dinamismo
y vitalidad, mundos etéreos y mundos efímeros. Por lo tanto,
podríamos preguntarnos ¿cómo traducir si nos encontramos
ante la falta de la información contextual si podemos considerar
la traducción como el arte de saber guardar y saber rechazar?
Volviendo a Rodríguez, leemos lo siguiente:
En todo hipertexto nos encontramos con una sinéc-
doque ‘creciente’, en la que la parte (el fragmento, el recor-
rido) se toma por el todo (el hipertexto en su totalidad).
Lo que caracteriza al hipertexto es la preeminencia de lo
local sobre lo global. Si bien la mayor parte de sistemas
hipertextuales ofrecen una vista global de su estructura
(como en nuestro caso), esa vista no es la del texto, sino la
del paratexto. Por tanto, para el lector, el hipertexto será
siempre aquella parte que ha leído, es decir una parte de
un conjunto extraída según su recorrido de lectura, la ac-
tualización parcial de un texto virtual que difícilmente con-
ocerá en su totalidad. Pero en el hipertexto, la sinécdoque
es una figura dinámica: a partir de un fragmento, el lector
intenta imaginar el todo; a su vez, cada nuevo fragmento o
cada nuevo recorrido lo obligan a reconfigurar su visión de
conjunto de una totalidad que jamás se manifestará com-
pleta. Es muy posible por eso que el lector de esta obra no
agote nunca la totalidad de las lexías que se le ofrecen... y
tampoco será necesario.13
280
En la traducción de videojuegos y otros productos multi-
media, normalmente se tiende a la nivelación del lenguaje; sin
embargo, a veces hay que guardar otro tipo de idiolecto para
caracterizar a un personaje, aunque en algunos casos se prohíbe
usarlo, ya que el uso de una lengua no estándar puede des-
pertar polémicas. Lucila María Pérez Fernández, en su tesis doc-
toral, discute un interesante caso del videojuego Super Mario
Galaxy traducido al francés de Quebec, el cual levantó muchas
polémicas al considerarse que la versión no era adecuada para
los jóvenes franceses en cuanto a muestra lingüística.17
282
que rara vez se altera el diseño visual en ese tipo de traducción.
Más problemática parece ser la traducción de la banda sonora
(canciones, voces, música de acompañamiento, de ambiente
y de tensión, etc.). En este caso, se podrían usar las siguientes
modalidades: el doblaje o la subtitulación. Las canciones en
inglés se mantuvieron en la lengua original y sin cambios, mien-
tras que en el caso de la voz de Gabriella y otros protagonistas,
se usó el doblaje para evitar las restricciones del espacio a que
nos exponen los subtítulos. Hay que subrayar que esto podría
requerir que los actores tuvieran características especiales rela-
cionadas con el acento, entonación, etc. La música instrumental
y en inglés debemos dejarlas en su lengua de salida.
24 María Isabel Diéguez Morales y Rosa María Lazo Rodríguez “El español en
Internet: aciertos y errores en sitios web localizados del inglés”, pp. 300-301.
25 Carlos Roberto Torres, Hipermedia como narrativa web. Posibilidades desde
la periferia, p. 152.
284
esto ocurre en el hipermedia interactivo del mismo autor Golpe
de Gracia26 (2006), donde sí podemos hablar del uso del vid-
eojuego como una de las manifestaciones hipermediales prin-
cipales de la obra, y de la implementación de la forma, en ese
caso, más interactiva que en Gabriella Infinita. Como subraya
Lucila María Pérez Fernández:
286
Bibliografía
Cadieux, Pierre y Esselink, Bert. “GILT: Globalization,
Internationalization, Localization, Translation”, www.
translationdirectory.com/article127.html (consulta: 11.01.2015).
288
El libro transfigurado
Fernando Cruz Quintana
Universidad Nacional Autónoma de México
Resumen
El presente artículo reflexiona sobre el objeto libro, en torno a
su materialidad, su funcionalidad y sus distintas transfiguraciones
históricas. En una primera parte rastrea qué condiciones previas se
necesitan para poder escribir, leer y crear libros. Posteriormente,
realiza un breve repaso sobre la transición del libro manuscrito hacia el
impreso, al tiempo que reflexiona sobre su materialidad y utilidad. Fi-
nalmente, explora cuál es el lugar y la forma de los libros en la llamada
era digital y cuáles son las implicaciones de la coexistencia entre los
libros impresos y los electrónicos.
Palabras clave
Libro, escritura, lectura, libro electrónico, digitalización.
Abstract
This article discusses the book as an object considering its mate-
riality, its functionality and its different historical transfigurations.
The first part of this essay traces the preconditions needed to write,
read, and create books. Subsequently, we will do a brief review of the
transition from manuscript to printed book, while reflecting on their
materiality and utility. Finally, we will explore the places and forms of
books in the so-called digital era and which are the implications of the
coexistence between print and electronic books.
Key words
Book, writing, reading, e-book, digitalization.
De la oralidad a la escritura
Los estudiosos del pasado de la humanidad señalan que el
inicio de la historia coincide con la invención de la escritura;
el periodo previo a la representación gráfica de los idiomas se
conoce como prehistoria y se puede acceder a él sólo por medio
de un testimonio material, que son los vestigios naturales de
nuestro planeta. Dada nuestra condición humana de estar con-
denados a vivir siempre en el presente, estamos incapacitados
para viajar en el tiempo hacia atrás o hacia delante. No obstante
esta imposibilidad, la memoria nos permite acceder a aquello
que ha dejado de ser, así como la imaginación nos revela los
posibles escenarios de lo que habrá de venir.
292
Si una de las tantas funciones de nuestro cerebro nos da la
posibilidad de recuperar nuestras vivencias a manera de evo-
caciones, no es gracias a éste órgano que podemos compartir
con alguien más lo vivido desde nuestra individualidad —“nadie
experimenta en cabeza ajena” dice un famoso dicho popular—.
Para lo anterior es necesario que se dé la comunicación oral a
través de la creación y utilización de una lengua.
294
Dejando de lado el asombro y más allá de los indicios de desa-
rrollo que una lengua nos permite ver en las culturas que pueden
redactar su propia historia, hablemos ahora de la función de la
escritura —y su correlativa lectura— por medio de un ejercicio
práctico. Léase el siguiente relato.
Según Platón (en Fedro) cuando Hermes, el inventor de
la escritura, presentó su invención al Faraón Tamus, éste le
alabó su nueva técnica que se suponía que iba a permitir a
los seres humanos recordar lo que de otro modo olvidarían.
Pero el Faraón no estaba satisfecho. “Mi hábil Theut, dijo,
la memoria es un gran don que se debe mantener vivo en-
trenándolo continuamente. Con tu invención la gente ya no
se preocupará por entrenar la memoria. Se acordarán de las
cosas no por un esfuerzo interno, sino por la simple virtud
de un mecanismo externo”. Podemos entender la preocu-
pación del Faraón. La escritura, como cualquier otro me-
canismo tecnológico, habría debilitado la facultad humana
a la que substituyó y reforzó —de la misma manera que los
coches nos hacen menos capaces de caminar—. La escri-
tura era peligrosa porque disminuía los poderes de la mente
ofreciéndoles a los seres humanos un alma petrificada, una
caricatura de la mente, una memoria mineral.3
El objeto libro
En un artículo (importante decir que aparece en un libro pub-
licado) donde habla sobre la concepción de aquello que es un
libro, Jaime Labastida, director de la Academia Mexicana de la
Lengua, comienza preguntándose y reflexionando: “¿Qué es un
libro? La respuesta, obvia, parece resplandecer por sí sola. Un
libro es, no cabe duda, esto, lo que tengo aquí en las manos. Sin
embargo, tampoco cabe duda de que tal respuesta se levanta
apenas sobre el primer sistema de señales, el que nos muestra,
con el índice, el objeto por el que se pregunta: esto.”4
296
Probablemente, el sentido común nos llevaría a muchos de
nosotros a hablar del libro a partir de su condición de objeto ela-
borado de páginas de papel, en las que tiene palabras impresas
o manuscritas. Esta noción cotidiana, no obstante, es imprecisa
y limitante.
libro de matemáticas.
298
diremos ahora que el primer paso para la creación de los libros
fue la técnica de escritura manuscrita, que permitía plasmar
ideas complejas y articuladas que necesitaban más de sólo una
hoja para ser redactadas. Pero ¿quiénes sabían escribir y leer, y
quiénes lo hacían con regularidad?
300
ción que en su momento supuso la imprenta se extiende más
allá de los beneficios de multiplicación de los libros:
302
autor, el editor y el diseñador, además del almacenaje y la dis-
tribución del mismo. Fáciles de determinar son los costes de
almacén, pero cómo se mide el valor económico del trabajo de
un autor, aquello que Marx llamaba el “tiempo de trabajo social-
mente necesario”, ¿por las horas exactas que le llevó escribirlo?
¿Por el tiempo que tardó en idearlo? ¿Por la originalidad de su
contenido?
304
Para darnos una idea de la importancia de la digitalización
en el rubro de la escritura, haga el ejercicio de pensar en
mecanografiar por completo el libro más extenso que tenga en
su casa. ¡¿Imagina la labor que le pudo costar a alguien tal tarea?!
Hoy en día, y para comodidad de los escritores, los originales se
entregan a las editoriales o imprentas en archivos digitales para
su trabajo posterior. Esta nueva era de influencia computacional
se ha caracterizado por inmaterializar gran parte de la labor
editorial.
306
de la actualidad de los libros electrónicos en 2014, reflexionaba
en torno al significado del libro, independientemente del tipo de
soporte del que estemos hablando:
Los nuevos inventos no serán otra cosa sino medios di-
versos de transmitir el pensamiento de uno a muchos, pero
no será el medio de expresión el que valga, pese a sus per-
fecciones técnicas y alcances como medios difusores, sino
el pensamiento humano, antiguo o reciente, que contenga.
Será el contenido espiritual el que siga valiendo y las ideas
de Platón, Séneca, de Marx, de Cristo o de Confucio, valdrán
por sí mismas, y no porque se contengan en milímetros
de una cinta que puede proyectarse y ser escuchada por
millones de seres a la vez. Los nuevos medios de difusión
masiva, más perfeccionados, seguirán llevando a todos los
hombres las ideas elaboradas por otros hombres, las cuales
portan en sí mismas su propia validez. Un pensamiento
surgido y expresado, una idea expuesta en circulación lleva
en sí tal peso que puede transformar a la sociedad entera,
y su paternidad en muchas ocasiones no es aplicable a un
ente particular y concreto, sino a una colectividad com-
pleta, a una cultura.16
18 Idem.
308
Bibliografía
Cruz, Rosalba y Carmen Frangano. “La nueva era del libro: cambios y
permanencias”, Marina Garone Gravier, Isabel Galina Russell y Laurette
Godinas (coord.). Memorias del congreso internacional Las edades del
libro, México. UNAM, Coordinación de humanidades-Instituto de
Investigaciones Bibliográficas-Fondo de Cultura Económica, 2012.
310
Leíamos ayer, leemos hoy
María Itzel Sainz González
Universidad Autónoma Metropolitana, Azcapotzalco
Resumen
A no dudarlo, los formatos y soportes del libro han cambiado mucho
con el advenimiento de su edición electrónica, sin embargo, la acti-
vidad para la que se produce sigue siendo la misma: la lectura. ¿Acaso
las nuevas tecnologías han modificado de manera sustancial las prác-
ticas asociadas a ella? ¿O aquellas que se realizan tanto en soportes
impresos como electrónicos tienen muchas más cosas en común de lo
que parecen reconocerle algunos apasionados de ayer y de hoy? Viejos
y nuevos formatos, diferentes tiempos dedicados a la lectura, proveen,
más bien, nuevas oportunidades para cerrar distancias, para propiciar
nuevos acercamientos entre los autores, sus obras y sus lectores.
Palabras clave
Lectura, prácticas de lectura, libro electrónico, edición
Abstract
Surely, book formats and media have changed dramatically with
the advent of electronic publishing, however, the activity for which
books are produced remains the same: reading. Have the new technol-
ogies substantially amended the practices associated with it? Or those
performed through both print and electronic media have much more
in common than some passionate fans of yesterday and today seem to
recognize? Old and new formats and different times devoted to reading
provide rather new opportunities to close distances, to promote new
approaches among authors, their works and their readers.
Key words
Reading, reading practices, e-book, publishing
314
tante avance en la estructura del libro: la transición del rollo
al códice. Este cambio facilitó la lectura en varios sentidos: el
primer formato requería una superficie amplia, la linealidad era
mucho más marcada, la ubicación de pasajes en el texto más
difícil. Chartier4 ubica el surgimiento del segundo, el códice,
en los siglos II, III y IV de la era cristiana, y lo declara como el
“libro de la modernidad”; conforme se perfeccionó hizo posible
la simplificación de su uso, la diversidad de sus tamaños, su
manejo, el hojear sus páginas, la localización de fragmentos, la
personalización de prácticas de lectura —hay quienes prefieren
comenzar con un vistazo general y ágil, aquellos que gustan de
leer primero el final de la novela, lectores que regresan a pasajes
previos para recordar detalles o aclarar nodos de desarrollo en la
narración de un libro…—.
316
lado, los dispositivos que utilizan el formato ePub5 —también de
código abierto y generado específicamente para las ediciones
digitales— intentan reproducir el códice en una emulación clara
del soporte impreso, inclusive con referentes sonoros del papel
al pasar la página. Así, las ventajas de este tipo de estructura
intentan recuperarse ya no sólo mediante los hipervínculos.
Dependiendo del visor, tanto PDF como ePub proveen también
la posibilidad de subrayar e insertar marcas y notas al margen
del texto, entre otras herramientas.
318
mil cien copias por hora mediante una máquina de vapor con
prensa cilíndrica inventada por Friedrick König y Andreas Frie-
drich Bauer de Alemania, alejándose diametralmente de los
tipos móviles.7 Hoy en día, máquinas de offset imprimen la placa
directamente del archivo electrónico, sin pasar por negativos,
con velocidades de hasta 16 000 pliegos por hora.8
Lectura o ingeniería
Los avances mencionados demuestran que la práctica lectora
se ha popularizado gracias a progresos de otras disciplinas;
siendo la ingeniería una de las fundamentales, y a la que actua-
lmente se suma la computación. Las innovaciones se siguen
sucediendo con propuestas que antes quizá nadie imaginaba,
como la realidad aumentada que ha despertado gran interés
por su potencial de aplicación en diferentes aspectos de la
vida cotidiana. ¿De qué modo se ha incorporado al libro elec-
trónico? En Zapatos, zapatitos y zapatones,9 los niños pueden
experimentar con ella: al combinar la lectura del libro impreso
con su dispositivo móvil, aparecen en la pantalla de éste nuevos
elementos con un efecto de tercera dimensión, acompañados
por algunos sonidos relacionados con la historia que se narra; el
resultado es un producto híbrido entre ambos soportes.
7 Jan Van White, Graphic Design for the Electronic Age, p. 194.
8 Köening & Bauer, “KBA Rapida 105”.
9 Jordi Palet y Ester Llorens. Zapatos, zapatitos y zapatones.
10 David Carter, Un punto rojo, pp. 13-14. Puede verse un video de sus tres
libros más famosos en Panini Ragazzi, bit.ly/1zXMuPJ
320
Lectura multisensorial
“A partir de la publicación de La Galaxia de Gutenberg por
McLuhan en 1962, se achacó a la palabra impresa que, como
medio lineal y unisensorial de comunicación, provocaba una
cultura de oídos cerrados.”11 Muchos lectores refutarían esta
idea de un tajo, pues la lectura siempre ha sido multisensorial.
El manejo de un volumen impreso involucra una percepción
háptica, entendida así cuando “ambos componentes, el táctil
y el kinestésico, se combinan para proporcionar al perceptor
información válida acerca de los objetos del mundo”.12
322
El efecto multisensorial no cesa conforme el lector crece y se
independiza, por el contrario, las evocaciones pueden ser más
profundas y sutiles, aun en la lectura silenciosa.
En la época que nos ocupa reinaba en las ciudades un
hedor apenas concebible para el hombre moderno. Las
calles apestaban a estiércol, los patios interiores apestaban
a orina, los huecos de las escaleras apestaban a madera
podrida y excrementos de rata; las cocinas, a col podrida y
grasa de carnero; los aposentos sin ventilación apestaban a
polvo enmohecido; los dormitorios, a sábanas grasientas,
a edredones húmedos y al penetrante olor dulzón de los
orinales.15
Tiempo disponible
Una sociedad llena de ciudadanos hiperconectados —a
decir de Igarza19, potencialmente conectados todo el tiempo—
favorece el florecimiento de formatos textuales ya existentes,
como las minificciones que en Latinoamérica prosperan ya
desde hace años, o las categorías de habla inglesa “55” o “69er”,
definidas así por el número de palabras que contienen. Este tipo
de narraciones ahora pueden encontrarse ubicadas en géneros
aparentemente nóveles como la “twitteratura”, ficción alojada
en la red social Twitter y que se sujeta al máximo de 140 carac-
18 Areli Soni Soto, “La convergencia entre obra abierta y teoría de la
recepción”, p. 25.
19 Roberto Igarza, Burbujas de ocio, p. 21
324
teres que ésta marca como límite para un mensaje. En ese portal
de microblogging se alojan asimismo otros casos, como Quillpill
de Japón, donde a partir de entradas de esa misma longitud
se va formando una obra de escritura colectiva, en desarrollo
permanente.
326
tecas Modelo “…ofrece acervo más amplio y actualizado, […] se
crean nuevas áreas y servicios como multimedia, juvenil, ludo-
teca, de lectura informal, de usos múltiples, para personas con
discapacidad y una estación virtual de la Fonoteca Nacional”,
la mala noticia es que sólo existen 21 de este tipo en toda la
República.24
Sorprendentemente, el estudio encontró que las cues-
tiones de costo y tecnología no son tan importantes como
el contenido o alcance para determinar si alguien va a par-
ticipar en la lectura móvil. Sin embargo, esto no quiere
decir que el costo y la facilidad de conectividad no sean un
problema. En primer lugar, y lo más obvio, el acceso a un
teléfono móvil es un requisito previo para la lectura móvil.25
328
Se hace necesario integrar los diferentes soportes y medios
que pueden fortalecer todas las fases del proceso cultural en
el que está inmerso el libro. Los ejemplos y reflexiones que se
han compartido en este trabajo confirman la percepción de
que las diferencias entre el libro impreso y el electrónico no son
extremas y que muchas de las resistencias hacia uno u otro tipo
de producción son ideológicas.
En cinco mil años de azarosa vivencia son muchas las
cosas que han cambiado en el libro. Ha cambiado la materia
del soporte: el barro cocido, la madera, la seda, el papiro,
el pergamino y el papel. Ha cambiado la escritura: cunei-
forme, jeroglífica, ideográfica, alfabética. Ha cambiado
el instrumento de escritura: el punzón, el pincel, la pluma
natural, la plumilla, la plancha en relieve, el tipo móvil, la
matriz de offset, la fotocomposición. Ha cambiado la forma
de libro: las tabletas de barro o maderas cosidas, el rollo,
el códice, el libro de gran formato, el de bolsillo, en minia-
tura. Ha cambiado el contenido, o mejor, lo ha ampliado y
corregido a medida que la ciencia y el espíritu creativo del
hombre se ha abierto en horizonte.30
Argüelles, Juan Domingo. ¿Qué leen los que no leen? México, Paidós,
2004.
White, Jan V. Graphic Design for the Electronic Age. New York,
Watson-Guptill Publications, 1988.
Recursos electrónicos
Ballesteros, Soledad. “Percepción haptica de objetos y patrones
realzados: una revisión”, Psicothema 5, 1993, pp. 311-321, redalyc.org/
resumen.oa?id=72705209 (consulta 15.12.2014).
Bauer & Koenig. “KBA: Rapida 105”, KBA Koening and Bauer Group,
bit.ly/1JJoyXo (consulta 14.12.2014).
330
CONACULTA. “Biblioteca CONACULTA”, Dirección General de
Bibliotecas, bidi.libri.mx/indexNew.php (consulta 07.01.2015).
Hani, Yoko. “Cellphone bards hit bestseller lists”, The Japan Times.
23 de septiembre de 2007, bit.ly/1BQnhcW (consulta 16.12.2014).
Imágenes
Carter, David. Un punto rojo. Barcelona, Combel, 2004, pp. 9-10,
13-14.
332
Variaciones
Resumen
El presente trabajo tiene como objetivo demostrar que el Manual
de flora fantástica, obra literaria dedicada al reino vegetal, de Eduardo
Lizalde, posee un sistema de heterogeneidad, multiplicidad y cone-
xiones que se oponen al clásico modelo jerárquico a través de la creación
de textos y seres híbridos, cuyo existir lleva implícita la transgresión de
las taxonomías con la finalidad de modificar y ampliar la percepción de
la realidad y la manera de ordenar el mundo. Se pretende analizar en
la obra su intertextualidad, sus diferentes manifestaciones híbridas y
su escritura rizomática. Estos tres principales elementos estarán es-
trechamente relacionados con la fragilidad de las taxonomías, la cual
considero el hilo conductor en la intersección e importancia que tienen
dichos aspectos dentro del libro.
Palabras claves
Intertextualidad, hibridación, rizoma, taxonomía.
Abstract
This essay aims to demonstrate that the Manual de flora fantástica,
literary work dedicated to the vegetable kingdom, by Eduardo Lizalde,
has a system of heterogeneity, multiplicity and connections that
oppose the classical hierarchical model through the creation of texts
and hybrid beings whose existence implies the transgression of taxon-
omies in order to modify and expand the perception of reality and the
way of ordering the world. It aims to analyze the work its intertextu-
Key words
Intertextuality, hybridization, rhizome, taxonomy.
336
Escrito en 1997, el Manual de flora fantástica, de Eduardo
Lizalde, está formado por veinticinco textos cortos de difícil
clasificación genérica, en los cuales se confunden la poesía, la
narrativa, el ensayo y las referencias científicas. En sus páginas
el lector se enfrentará a seres vegetales monstruosos, sensibles,
muchas veces superiores a los humanos. La pasividad de las
plantas se convertirá aquí en una vida fantástica, abrumadora y
capaz de despertar en el hombre el temor de no ser el monarca
de la creación. El libro de Lizalde se pretende sencillo en la
brevedad de sus textos, en la manifestación de ser un humilde
“manual” donde el autor se considera como “un profano en el
templo del sobrecogedor universo de la flora”. Sin embargo,
esta obra, que invita a descubrir la vida misteriosa de las plantas,
es en realidad un intrincado tejido de conexiones con múltiples
mundos. Su aparente sencillez encierra un grandioso objetivo:
dar cuenta de un universo inagotable.
338
verso que pretenden mostrar. En el Manual, el autor considera
su obra como “primera versión” y además revela su estado
ambiguo como escritor al no poder abarcar todo lo que quisiera:
“Me excitan y deprimen a la vez las descomunales e inagotables
vertientes del tema y se me quedan en el tintero…”1 Asimismo
lo caracteriza como incompleto: “…este libro por naturaleza
inconcluso (como toda selva)…”,2 y de tema infinito: “Introduc-
ción o prólogo, para un tema infinito, sería más bien todo este
libro.”3 Y aún más: Lizalde llama a su libro “incipiente Manual.”
La actitud de considerar una obra como el inicio de algo que se
podría concluir quizá en el futuro por el mismo autor o por otros,
además de expresar la imposibilidad del escritor de contener en
un libro un tema inagotable, lleva implícita una invitación abierta
a seguir transformando la tradición, a seguir imaginando seres
de los más variados aspectos y combinaciones, a que su con-
tinuadores jueguen “…con las formas cambiantes que revela un
calidoscopio.” Con esta estrategia Lizalde reconoce sus límites
como autor, como catalogador, al intentar acceder a un tema
inagotable y abierto.
4 Ibid., p. 169.
340
Por supuesto, como el mismo autor lo declara, existen
antecedentes de esa forma de mirar a las plantas que manifiesta
el Manual de flora fantástica. En el libro hay suficientes referen-
cias a textos que dan cuenta de seres monstruosos y mágicos,
o que relatan leyendas inquietantes sobre los vegetales, así
como alusiones a obras literarias que han abordado el tema de
las plantas y cuyo peculiar tratamiento coincide con la visión de
Lizalde. Tal es el caso de los versos pertenecientes a Muerte sin
fin en donde se habla de este reino. A través de imágenes suma-
mente provocadoras, Gorostiza atribuye a las plantas carac-
terísticas que no poseen en realidad. Sus metáforas convierten
a los vegetales en criaturas capaces de sentir la efusión de la
adolescencia, la espantosa angustia, la vergüenza. Lo mismo
sucede con las líneas de Piedra de sol, de Octavio Paz. Árboles
danzantes o heroicos, de cristal o de agua, plantas impúberas
que habitan los versos citados. Es comprensible que estas
figuras desataran la imaginación creadora de Lizalde. Pero si en
los poemas de Paz y Gorostiza las plantas adquieren estas cuali-
dades, existen otras obras en las que, además de transmutarse,
los vegetales se convierten en una amenaza para los humanos.
Lizalde cita versos de tres poetas que utilizan en alguno de
sus poemas este aspecto intimidante de las plantas: González
Martínez, Díaz Mirón y López Velarde.
342
de sus captores sin la intermediación precisamente, de también
poderosas criaturas mitad vegetales y mitad humanas, como las
de la estirpe de la mandrágora o el ginseng...”6
344
Criatura y texto
El término “híbrido” ha tenido un papel importante en los
últimos años en los debates interdisciplinarios en que se tratan
temas como postmodernidad, identidad y las diversas expre-
siones culturales de nuestra época. Lo híbrido lleva implícito el
concepto de “oposición”, pues se compone de elementos dis-
tintos entre sí; es lo opuesto a la mezcla. Lo anterior confiere al
término “híbrido” un carácter peyorativo que ha sido superado
en los últimos años para entender la hibridez como algo posi-
tivo. Asimismo, lo híbrido extiende su presencia a los campos
antropológicos, como es el caso de los estudios sobre acultura-
ción y transculturación.
9 Ibid., p. 169.
346
o nula, tienden más a lo poético; sin embargo, muchos de los
textos sí cuentan una historia. Su lectura es compleja porque el
lector se encontrará constantemente con las múltiples referen-
cias, además, tropezará con el asombro de no saber a ciencia
cierta a qué se está enfrentando: si se trata de un ensayo, un
texto histórico o científico, un poema o un cuento:
La raza de las lunáticas es la de los locos mansos, y sus
reacciones vespertinas o nocturnas se producen a veces
con violencia, bajo el influjo del astro muerto que circunda
la Tierra y arrastra los inmensos mantos de los mares y
océanos, con matemática regularidad. Las corolas de sus
flores, la textura de sus frutos y el cuerpo de sus follajes se
contraen, palidecen o se agitan, pero son sólo expresiones
de respuesta lírica o coreográfica, inofensivas y poéticas
como lentos fuegos de artificio cromáticos o pictóricos.10
10 Ibid., p. 201.
348
de este concepto”.13
350
El rizoma es un sistema que conecta cualquier punto con
otro punto cualquiera de distinta naturaleza, no está formado
por una unidad sino por dimensiones o direcciones cambiantes,
crece desmedidamente por un punto medio y no posee ni prin-
cipio ni fin. Gilles Deleuze y Félix Guattari asignan al rizoma un
principio de conexión y de heterogeneidad en el que cabe toda
una serie de eslabones de cualquier naturaleza: biológicos,
económicos, políticos. Dicho enlace cuestiona los estatutos de
estados de las cosas. La multiplicidad es uno de los conceptos
importantes para estos autores, quienes piensan que no es sufi-
ciente lanzar un grito en favor de lo múltiple: hay que hacer lo
múltiple de la manera más sencilla y sobria.
352
Guattari creen encontrar en el rizoma y en la hierba un símbolo
de desbordamiento que proporciona una “lección de moral”
para los hombres. La hierba se extiende, llena los vacíos, en su
existir sencillo y cotidiano crece sin medida entre los espacios
no cultivados, en medio de otras cosas. “De todas las existen-
cias imaginarias que prestamos a las plantas, a los animales y a
las estrellas, quizá sea la mala hierba la que lleva una vida más
sabia”.16
16 Henry Miller, citado por Gilles Deleuze y Félix Guattari, “Rizoma”, p. 23.
17 Deleuze y Guattari, “Introducción: Rizoma”, p. 13.
354
raleza. En “Carnívoras rosadas” se describe un tipo de plantas al
que el autor llama “lobos vegetales” y que “Tiene hojas trans-
parentes —y rosáceas—, que llaman al beso y a la caricia sobre
todo a los niños muy pequeños”.20 Si la ciencia taxonómica se
esfuerza en organizar la diversidad biológica asignándole a cada
reino características definidas, nombrando y clasificando, el
Manual disolverá, en sus criaturas, los límites de dicha organi-
zación, lo que la abre a una posible infinidad de combinaciones y
correspondencias. Lo mismo sucede cuando Lizalde mezcla en
su libro el ensayo, la narrativa, la poesía, la historia, los textos
científicos, musicales, políticos. La erudición volcada en el libro
lo caracteriza como una enciclopedia en miniatura, pues esta
estructura se repetirá constantemente en el Manual; el autor no
tendrá ningún reparo en reunir en sus páginas el Códice floren-
tino, las obras de Shakespeare, los dibujos de Don Martin, las
teorías de Darwin, las partituras de Olivier Messiaen y la figura
de Kasparov, genio del ajedrez.
356
de su condición vegetal, un “verdadero devenir, devenir avispa
de la orquídea, devenir orquídea de la avispa”,22 logrando así
la desterritorialización y la reterritorialización de ambas. En el
Manual de flora fantástica el hombre deviene planta en “Adúltera
consorte”, la planta deviene ave en “Alguien canta al fondo del
bosque”, la planta deviene oro en “El huerto de Baaras”. Salida
del territorio convencional, conocido, para proyectarse al otro
reino y reconocerse en ese otro espacio, conexión con el exte-
rior, “Evolución aparalela de dos seres que no tienen absoluta-
mente nada que ver el uno con el otro.”23
358
excluye, encontrándose así ante el ser en bruto del orden.24
360
profundo.
32 Ibid., p. 200.
33 José Miguel G. Cortés, Orden y caos. Un estudio cultural sobre lo monstruoso
en el arte, p. 22.
362
Cortés piensa que las leyes impuestas fueron hechas para
imponerse generalmente, y para lograrlo se debe eliminar a
todos aquellos que no encajen en sus cuadraturas. Si alguien se
atreviese a cuestionar las pautas de comportamiento, entonces
sufrirá marginación y rechazo. “El malvado siempre es el Otro”,34
es una amenaza al querer destruir lo que hasta ese momento
parecía inquebrantable, al intentar transgredir “los límites esta-
blecidos, aquel que nos devuelve una imagen inquietante de
nuestro cuerpo que no se corresponde con las viejas ideas, aquel
a quien su diferencia relega a la frontera externa de la realidad.”35
364
Se trata entonces de romper ese miedo al caos, de debilitar
ese apego enfermizo al orden por medio de nuevas formas
de discurso, de la creación de seres monstruosos que puedan
recordar al ser humano su capacidad de múltiples devenires, sin
temor a “… uno de los mayores problemas de nuestro tiempo: el
pavor a la mezcolanza y confusión entre las razas, entre hombre
y mujer, lo humano y lo animal”.39
366
___ “Borges y Arreola: bestiario, biblioteca y vida”, Variaciones
Borges 33, 2012, pp. 127-148.
Resumen
Comprender es un rayo de luz que atraviesa la penumbra del mero
entendimiento. Entendemos algo cuando conseguimos establecer la
relación causal, lógica, de un enunciado con los que lo siguen y lo pre-
ceden dentro de un sintagma, pero sólo lo comprendemos cuando ad-
vertimos los paradigmas que lo atraviesan. El presente ensayo discute
en qué consisten ambos conceptos, a partir de su contraste con di-
versas dicotomías —sujeto-predicado, verso-prosa, análisis-síntesis,
juicios analíticos-juicios sintéticos, sintagma-paradigma y saber-con-
ocer, fundamentalmente— que permiten discernir acerca de los me-
canismos del pensamiento mismo y cómo procede éste bajo el hori-
zonte del lenguaje.
Palabras clave
Entender y comprender, saber y conocer, dicotomías fundamen-
tales, pensamiento y lenguaje.
Abstract
Comprehension is a ray of light piercing through the shadows of
mere understanding. We understand something when can establish a
causal relation, a logical relation, of a statement with those that follow
or precede it within a syntagm. But we only comprehend it when we
pay attention to the paradigms that run through it. This essay ad-
dresses the composition of both concepts in contrast with several
dichotomies: subject/predicate; verse/prose; analysis/synthesis; an-
368
alytical/synthetic judgments; syntagm/paradigm; and knowledge by
acquaintance versus knowledge by description. Such an approach
allows us to articulate the very mechanisms of thought, and how it
operates within the matrix of language.
Key words
Understand and comprehend, knowledge by acquaintance versus
knowledge by description, analytic and synthetic judgments, funda-
mental dichotomies, thought and language.
370
Sabemos, por otra parte, que el pensamiento fluye, sobre
todo, en las instancias dialécticas que lo transparentan. Es
decir, a partir de las oposiciones significativas que se generan
en su seno, el pensamiento se muestra a plenitud. Y si así se
muestra es, quizás, porque el funcionamiento mismo del len-
guaje procede de tal modo: a partir de dicotomías que, en su
contraste, iluminan los conceptos. El sujeto frente a su predi-
cado, digamos de entrada; estructura básica a partir de la cual
se vertebra todo discurso: lo que se dice (el predicado) y de
quién se dice (el sujeto). Tal fundamento dicotómico, presente
en todo discurso, hacía que Roland Barthes señalara que en
cualquier frase se encierra un pequeño relato y todo relato es
como una gran frase.2 El funcionamiento de la frase es seme-
jante al del discurso mismo, entonces. Nos ha faltado, en este
sentido, describir la gramática que nos muestre el múltiple
encadenamiento que va de la pequeña frase al texto, pues hasta
ahora sólo se ha sugerido: el que todo texto funciona como una
oración. De momento, si bien no contamos aún con las reglas
generales de tal encadenamiento, sí podemos postular algunas
propuestas teóricas.
372
dicotómico—, el poeta lo hace, antes que con contenidos —
como el científico o el narrador—, con su materia de trabajo,
esto es, con las palabras mismas; fija su atención y la del lector
en ellas: en lo que se dicen y nos dicen con la alteridad de sus
sonidos y cómo éstos gestan sentidos diversos, muchas veces
inesperados y en ocasiones felices. Mientras tanto, el narrador
experimenta con lo que sus personajes representan social-
mente, dentro de la obra y fuera de ella. En los tres casos,
ciencia, narrativa y poesía, la gramática del contraste es distinta
—ideas, en el primer caso; la relación entre las palabras, en la
poesía; y los valores existenciales, en el de la narrativa—, sin que
esto excluya el coqueteo entre estas tres maneras de pensar el
mundo: cuentos que parecen ensayos, postulados de la ciencia
que resultan poéticos, o poemas que nos relatan historias.
374
la dicotomía análisis-síntesis. Lo primero que hace el científico
con su objeto de estudio es desmenuzarlo en sus partes esen-
ciales, analizarlo (del griego ἀνάλυσις, descomposición) —ir de
lo complejo a lo simple y de lo casual a lo necesario: distinguir lo
esencial de lo accidental—, para después reintegrar esas partes
necesarias en una nueva relación superior a la que llama síntesis
(del griego σύνθεσις, unión, composición). Sintetizar, dentro
del discurso científico, es la consecuencia directa del análisis.
376
dimensión, quizás, superior.
378
fenómeno, al que denominó campo electromagnético. Al ser
la velocidad de las ondas electromagnéticas la misma que la de
la luz, deducía que la luz era una variante de las ondas electro-
magnéticas, lo que definió una manera completamente distinta
de ver la luz y que preludió los grandes desarrollos científicos
del siguiente siglo. Entre otros, a Jules Poincairé le permitió
teorizar de mejor modo acerca de la discrepancia entre los dis-
tintos husos horarios en Europa y vislumbraba la teoría de la
relatividad especial que, finalmente, es propuesta por Einstein,
en 1905. En tanto, en 1903, Olinto De Pretto divulgaría en una
publicación italiana la ecuación más famosa del siglo XX: E =
mc², fórmula semejante a la que, por su cuenta y con la ayuda
de los conceptos aportados por Hendrik Lorentz, había llegado
el citado Poincaré, ideas consecuencia de la propuesta inicial de
Maxwell, de la que las demás son su consecuencia teórica. En
todos los casos, se partió de una intuición extraordinaria, a las
que siguió su demostración analítica.
380
aparecen juntos los sujetos y predicados; las oraciones que se
encadenan a otras oraciones y frases. Y así. La operación es de
carácter metonímico, por contigüidad, hemos dicho. Podemos
indicar que es un tipo de asociación analítica pues desciframos
lo que se enuncia a partir de su lectura. Esto es, el significado
que le atribuimos al sintagma fluye dentro del mismo discurso.
En cambio, la asociación sintética —la que le ocurre especial-
mente al artista, al poeta, y al científico, como hemos visto—
no se encuentra dentro del sintagma, sino fuera de él: es de
carácter metafórico.
382
atendemos a su sentido paradigmático.
384
igualmente, como elementos distintivos: aluden, muchas veces
de modo secreto, a otras palabras y a otras frases de manera
paradigmática. Y es que toda palabra evoca el mundo cultural
en el que se gesta y se dice, es ahí donde el lenguaje adquiere su
verdadera profundidad. En una frase como “Caperucita visita a
la abuela”, por ejemplo, está contenida una tradición, aunque la
frase no lo diga explícitamente. Al leer “Caperucita”, al lector se
le aparece irremediablemente el “lobo” (una ausencia presente),
y al terminar la frase, toda la historia de sustituciones y amagos
que conlleva el cuento dentro de la tradición a la que pertenece
el relato. El registro opera como una asociación paradigmática,
análoga a la articulación de elementos distintivos dentro de la
frase. Y es que cuando en el mensaje aparece lo invisible —lo
paradigmático—, lo que está ahí, oculto —en este caso el lobo,
su entrevista con Caperucita, la metamorfosis del animal en la
abuela y el desenlace conocido—, se comienza a comprender la
frase. Y así ocurre con toda frase que al comprenderse rebasa las
fronteras de la sola línea verbal. En el inicio de El Quijote —”En
un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme”—,
Cervantes elige una frase que ya se encontraba en un romance
de la época —es la quinta de una Ensaladilla anónima, divulgada
en unas Flores del Parnaso, por Luis Medina, nos precisa Martín
de Riquer—,7 lo hace, por una parte, para oponerlo al indefinido
“Había una vez” del cuento tradicional, pues al situar la acción
de su novela en ese lugar específico, la Mancha, omite la lejanía
tradicional que envolvía a las novelas de caballería (Bretaña,
Persia, Gaula o Constantinopla); pero, lo hace también porque se
trata del engarce de un octosílabo, “En un lugar de la Mancha”,
7 Martín de Riquer, “Introducción y notas”, en Miguel de Cervantes, Don
Quijote de la Mancha, p. 33.
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colocarían, como ofrenda, en un tzompantli, a modo de calen-
dario ritual. El acto reponía la comunicación entre el arriba y el
abajo; entre el instante y lo eterno. La función simbólica del
sacrificio, más allá de la honra divina, era fecundar el mundo:
posibilitar que el dios trabajador consumara la rea-lidad, y con
ello, anidar el pensamiento en la tierra. Comprender consistía en
integrar el destino y el tiempo humanos con el de los dioses y el
de los dioses con el mundo terrenal.
8 José Ortega y Gasset, apud Julio Ortega y Elena del Río Parra, “El Aleph de
Jorge Luis Borges”, p. 11.
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jante al del científico sintetizando su idea); el narrador dirige el
sentido contrapunteado de sus personajes dentro de una trama,
y el músico se encuentra, en lo profundo de su espíritu, con el
encadenamiento sonoro de su melodía.
Ciudad de México
Septiembre de 2014
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Tema y Variaciones de Literatura 391
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Reseña: John Williams, Stoner
Christine Hüttinger
Universidad Autónoma Metropolitana, Azcapotzalco
1 Ibid., p. 31.
394
Pero también en este espacio protegido lo alcanzan la incle-
mencia del mundo, el ansia por el poder, las corruptelas, los sen-
timientos heridos de quien ha nacido contrahecho, aunque con
un espíritu brillante, como es el caso del futuro jefe de departa-
mento Hollis Lomax y de su alumno preferido Charles Walker.
Ellos saben manejar la superficie del discurso y lo voltean, con-
virtiendo la mentira en verdad.
Afirmar que la historia de Stoner es la de un looser, un perd-
edor, la de un académico atrapado entre los molinos implaca-
bles de la institución, variante moderna y contemporánea de la
historia bíblica de Job, significa resaltar sólo una vertiente del
libro. Desde las primeras palabras, John Williams logra captar
la atención y el interés del lector y lo hace de una forma anti-
climática, ya que adelanta, en pocas líneas, el contenido del
libro. El relato es sobrio y distante, con una mirada exterior al
personaje que se presenta inexpresivo y sordo, entumecido.
La mayor parte de las veces, los personajes no muestran
expresión alguna, sus rostros se asemejan a máscaras sobre
las que, a veces, ponen polvos y maquillajes, como Edith, la
esposa fría y sin cariño. Bajo el peso de las desgracias de un
destino implacable, los personajes se vuelven ausentes, insen-
sibles al dolor, flemáticos e indiferentes. A Grace, la hija a quien
Stoner amaba y cuidaba en su primera infancia y a quien luego
la madre logró alejar de él, le da lo mismo casarse o no casarse,
quedarse en casa o irse a otra ciudad; ella adopta una actitud
de total indiferencia hacia su vida, aparentemente. Lo que no
puede expresar, lo ahoga en un consumo excesivo de alcohol.
Los sentimientos de Stoner en la ceremonia de la boda de su hija
se describen así:
396
marmóreo. El mundo no es suave, el mundo no es flexible, el
mundo sigue, implacable, su curso propio. Stoner, un granito de
arena en el desierto de la vida. Lo muelen, lo trituran, lo vuelcan.
Las emociones y los sentimientos quedan sepultados bajo una
superficie dura, pero encuentran su expresión en explosiones
repentinas e inesperadas, como la histeria de su mujer, el alco-
holismo de su hija, las lágrimas de su maestro Archer Sloane.
Al final de sus días, en su agonía, hace un recuento de su vida:
desde la aceptación de su malograda existencia, pasando por la
reinterpretación y resignación ante las circunstancias que le han
tocado, hasta llegar a una inmersión en la belleza sensual del
universo, donde no importa el fracaso. Le parece indigna la idea
de pensar en su vida en esos términos: “A sense of his own iden-
tity came upon him with a sudden force, and he felt the power of
it. He was himself, and he knew what he had been.”5 Postrado en
un rincón de su casa, al final le queda la felicidad de contemplar
el cielo y un árbol, nimiedades que contienen todo.
5 Ibid., p. 277.