Realismo Magico
Realismo Magico
Realismo Magico
Introducción
Aunque generalmente nosotros nos vemos influenciados en todos los aspectos por Europa,
Asia y Norteamérica, eso no nos ha quitado la oportunidad de crear y modificar estas
tendencias dándoles nuestro toque latino, permitiendo que se desborde nuestra imaginación,
por esto la literatura latinoamericana es nueva, original y no a perdido sus raíces, esta es la
razón por la cual la debemos mostrara con orgullo al mundo entero.
1. Realismo mágico
Por definición los críticos literarios han utilizado la expresión "Mágico" para designar una
tendencia en la novelística del siglo XX. Esta se caracteriza por la inclusión y el respeto a
los mitos dentro de un contexto realista. No pocos estudiosos incluyen elementos
sobrenaturales, míticos y de la creencia popular. No se trata de "presentar la magia como
que fuera real" sino de presentar "la realidad como si fuera mágica". Es una focalización de
lo sobrenatural.
Fuera del continente americano el realismo mágico ha influido notablemente en la obra del
italiano Italo Calvino y del checo Milan Kundera. La tradición inglesa ha tardado más en
asimilar el impacto del género, y sin duda no es casual que se deje sentir con mayor
intensidad en las novelas de Salman Rushdie “Hijos de la medianoche” y “Los versos
satánicos”.
2. Real Maravilloso
En lo que respecta a los cuentos, el mayor elogio que podemos hacerle a su obra, es el
reconocimiento a su capacidad de construir un espacio propio, un mundo mítico en el cual
ocurre aquello que hace de ella, ese lugar mágico en el que se funden lo real y lo
maravilloso para, precisamente como ocurre en "La luz es como el agua", dejarnos llevar
por la magia de su narrativa e internarnos en ese mar infinito de calidad y talento, que
caracterizan a lo mejor de su producción literaria.
El realismo mágico es una tendencia internacional que surge hacia 1918 y que se da tanto
en la pintura como en la literatura. Los rasgos que le atribuyó Franz Roh en su libro de
1925 sobre las diferencias entre el expresionismo y el postexpresionismo (realismo mágico)
en la pintura también se pueden aplicar a la literatura. Aunque la primera manifestación del
realismo mágico en un cuento de cualquier país ocurrió en 1920 con; “El hombre muerto”
de Horacio Quiroga, la tendencia llegó a su auge unas décadas después con ciertos cuentos
de Borges y con Cien años de soledad de García
Márquez. En el realismo mágico, se plasma un mundo totalmente realista en el cual de
repente sucede algo inverosímil, como en el cuento de Quiroga cuando un colono
acostumbrado a luchar contra la naturaleza se cae sobre su machete cruzando la cerca de
alambre de púa. El detalle mágico realista es que mientras agoniza, no siente absolutamente
nada de dolor y no se ve ni una gota de sangre y la naturaleza queda totalmente tranquila,
impasiva.
4. Realismo Social
Sin embargo, siempre será tiempo de iniciar un camino tras las huellas de nuestra literatura.
Así lo acredita la presencia de grandes nombres en esta época: Demetrio Aguilera Malta,
Adalberto Ortiz, Alfredo Pareja Diezcanseco, Jorge Icaza, Joaquín Gallegos Lara y otros,
“Las cruces sobre el agua”, de Gallegos Lara, recoge la matanza de los obreros el 15 de
noviembre de 1922. “Huasipungo” de Jorge Icaza, presenta la explotación y el maltrato del
indígena en la serranía ecuatoriana por parte del hacendado y de un poder político
parcializado hacia el lado de los fuertes.
Los Treinta fueron además una época en la que se desarrollaron el sindicalismo a un nivel
sin precedentes, se inició la lucha de clases por influencia de los acontecimientos
internacionales que vivían el triunfo proletario en la revolución Rusa de 1917 y la crisis
económica mundial de finales de los años veinte.
Por otro lado, algo muy interesantes del realismo social es que no fue estático, sino que
convivieron en él varias formas expresivas: naturalismo, modernismo, costumbrismo e
indigenismo. No olvidemos tampoco, que la adopción de la realidad como sustento
temático se ha dado en todas las direcciones: la realidad del campo y la naturaleza, la de la
explotación y el sufrimiento, la del indígena, la de la rebeldía, circunstancias que explican
la diversidad del realismo.
Nació en 1928 en Aracataca fue primero un periodista, redactor de “El Universal”, “El
Heraldo” y “El Espectador”, luego trabajó para la agencia cubana de noticias, “La Prensa”
en Colombia, en la Habana y en Nueva York. Debido a sus ideas políticas izquierdistas, se
enfrentó con el dictador Laureano Gómez y con su sucesor, el general Gustavo Rojas
Pinilla, y hubo de pasar las décadas de 1960 y 1970 en un exilio voluntario en México y
España.
Es un gran escritor y novelista Colombiano, sus novelas más conocidas son “Cien años de
soledad”, que narra en tono épico la historia de una familia colombiana, y en la cual
Por su gran aporte a la literatura mundial con estas magnificas obras el colombiano se hizo
merecedor del Premio Nobel de Literatura en 1982 y fue formalmente invitado por el
gobierno colombiano a regresar a su país, donde ejerció de intermediario entre el gobierno
y la guerrilla a comienzos de la década de los ochenta.
6. Álvaro Mutis
Desde muy joven empezó a colaborar en revistas literarias y publicó su primer libro de
poemas, “La balanza”, en 1947, en colaboración con Carlos Patiño. “Los elementos del
desastre” es un poemario donde aparece por primera vez su emblemático personaje Maqroll
el gaviero, uno de los grandes hitos de la literatura en lengua española de este siglo. Hacia
1960 inicia un viraje hacia la prosa, con “Diario de Lecumberri”, escrito en la cárcel
mexicana del mismo nombre. En 1973 publica la novela “La mansión de Araucaíma” y
recoge sus poemas desde 1948 a 1970 en Summa de Maqroll el gaviero. En 1983, se le
concede el Premio Nacional de la Literatura de Colombia. Entre sus otras obras en prosa
merecen destacarse “La nieve del almirante”, que recibió en Francia el premio a la mejor
novela extranjera, “Ilona llega con la lluvia”, “Un bel morir”, “La última escala del Trump
Steamer”, “Amircar” y “Abdul Bashur, soñador de navío”. Tanto en poesía como en
narrativa, Mutis utiliza un lenguaje complejo, lleno de imágenes y sugerencias del más allá,
con Maqroll como testigo de tragedias de muerte y degeneración.
Nació en 1936 en el Perú y estudió en ese lugar, Bolivia, Piura y Lima. En 1959 viajó a
París y luego a Madrid, donde estudió y publicó su primer libro, “Los jefes”, una colección
de cuentos. Pasó un largo tiempo en exilio voluntario, primero en París, después en
Barcelona y finalmente en Londres, donde reside actualmente; entre 1974 y 1990 vivió en
su país. Recientemente, adoptó la ciudadanía española, es considerado uno de los más
grandes novelistas hispanoamericanos de la segunda mitad del siglo XX, al lado de Julio
Cortázar, Carlos Fuentes y Gabriel García Márquez. Es básicamente un realista, y a veces
un regionalista, cuyas obras reflejan la convulsa realidad social peruana y en algunos casos
la latinoamericana, sacudida por conflictos de tipo racial, sexual, moral y político.
Su representación artística de esa problemática no es, sin embargo naturalista, sino que
incorpora las técnicas narrativas más innovadoras de la novela contemporánea. Es, por la
fecundidad, riqueza y hondura de su obra creadora y por su continua presencia en el debate
sobre asuntos relativos a libertad, violencia, censura y justicia, una de las personalidades
intelectuales más activas e influyentes de la actualidad.
Alcanzó la fama por primera vez al ganar el importante Premio Biblioteca Breve, de
Barcelona, con su novela “La ciudad y los perros”, que es una de las expresiones más
características de ese momento de renovación en la novelística hispanoamericana que se
conoce como "el boom", del cual era el representante más joven. Su novela nos muestra
imágenes de gran violencia, tensión dramática y cuestionamiento moral sobre autenticidad,
responsabilidad y heroísmo.
La rigurosa objetividad y la indeclinable tensión con las que plantea sus conflictos, cede un
poco en la segunda etapa de su producción novelística, que se distingue por toques de
humor grotesco, como en “Pantaleón y las visitadoras”. Una importante porción de su obra
ensayística puede leerse en “Contra viento y marea”. Sus memorias tituladas “El pez en el
agua”, ofrecen un apasionante y minucioso recuento de su experiencia como frustrado
candidato presidencial en las elecciones peruanas de 1990. Ha escrito además libros de
crítica literaria, obras teatrales e incontables páginas periodísticas en diversos lugares del
mundo.
8. Juan Rulfo
Nació en 1918 en México, fue un novelista y cuentista, haber nacido en Jalisco, ciudad que
fue escenario de la guerra cristera (1926-1929) habría de influir mucho en su vida y en su
obra.
Escribió “El llano en llamas” y “Pedro Páramo”, un cuento y una novela, respectivamente
traducidas a todos los idiomas. Gano varios premios, entre ellos el Príncipe de Asturias,
1983. Simplificando, su obra se ha etiquetado como realismo mágico o estereotipado como
indigenista. Emparentado con la tradición de la literatura de la Revolución Mexicana
(Azuela, Guzmán, Muñoz).
Fue merecedor de muchas criticas entre las cuales me cabe mencionar las siguientes:
Monsiváis sintetiza: "En nuestra cultura nacional Juan Rulfo ha sido un intérprete
absolutamente confiable… de la lógica íntima, los modos de ser, el sentido idiomático, la
poesía secreta y pública de los pueblos y las comunidades campesinas, mantenidas en la
marginalidad y el olvido…". Para Borges, "Pedro Páramo es una de las mejores novelas de
la literatura de lengua hispánica, y aún de la literatura".
Para concluir quiero decir que la novela latinoamericana a sufrido muchos cambios a través
de la historia pues la variedad de sucesos culturales, sociales, económicos y políticos han
tenido repercusiones sobre esta.