ANTIOXIDANTES

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ANTOXIDANTES: Una visión desde la

electroquímica

Los antioxidantes son agentes reductores capaces de retardar o ayudar a


contrarrestar la influencia oxidativa de ciertas especies. [1]

Estos antioxidantes están presentes en varios alimentos, destacando


principalmente a las frutas y verduras siendo los polifenoles los responsables de la
actividad oxidante de los mismos, estos son las principales fuentes de vitamina A,
C y E, minerales como el Selenio, y otros componen el grupo de los antioxidantes
típicos. [1]
La vitamina E es un ejemplo de antioxidante, evidenciando el siguiente
comportamiento:

Ilustración 1.Comportamiento de la vitamina E

Tomado de: https://nutricionanimal.info/el-papel-de-la-vitamina-e-como-antioxidante-y-la-mejora-de-la-calidad-de-la-carne/

En su inhibición de la oxidación de lípidos mediante la reacción con radicales


intermedios generados a partir de ácidos grasos poliinsaturados.
Las grasas insaturadas son extremadamente propensas a la oxidación, por lo
tanto, los organismos vivos han desarrollado mecanismos antioxidantes
específicos que los protegen frente a las especies reactivas donde, donde las más
evidenciadas son por ejemplo el ion superóxido O 2-, el radical hidroxilo OH -,
radicales peroxilo RO2-, radicales alcoxil RO-, óxido nítrico NO- y dióxido de
nitrógeno NO2-.[1]

A diferencia de la vitamina E, algunos antioxidantes pueden unir los iones


metálicos necesarios para catalizar la formación de los oxidantes reactivos, otros
antioxidantes son capaces de reparar los daños oxidativos de las biomoléculas o
bien, pueden tener influencia en enzimas que catalizan mecanismos de
reparación. [5]

Esther Ceballos Portillo


Se cree que la vitamina E o α-tocoferol, impide la aterosclerosis, acelera la
cicatrización de heridas y protege al tejido pulmonar de contaminantes inhalados.
También se ha evidenciado que puede reducir el riesgo de enfermedades
cardiacas y evitar arrugas prematuras.

Se le atribuyen todas esas propiedades debido a que se le asocia a su molécula


liposoluble, capaz de fijar radicales libres del tipo O 2-, O22-, y OH, debido a su grupo
fenólico.
El tocoferol al ser oxidado, forma radicales hidroquinona estable que no perturban
la química celular y que posteriormente son regenerados a vitamina E mediante la
aceptación de un electrón proveniente de agentes reductores como la vitamina C.

A continuación, se presenta un esquema básico de reacción:

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La Electroforesis Capilar (CE) y, sobre todo, la Cromatografía Líquida de Alta
Resolución (HPLC) con red de diodos, la espectrometría de masas y la detección
electroquímica han demostrado ser poderosas técnicas en la identificación y
separación de polifenoles en muestras complejas [3]

El auge cada vez más creciente de alimentos, fitoterapéuticos, nutracéuticos y


suplementos dietarios con promesas de actividad antioxidante, unido a que los
métodos existentes generan resultados inconsistentes que no presentan
equivalencias entre unos y otros, además de que la interpretación de las
conclusiones, en algunos casos, va más allá del alcance de los resultados, obliga
al planteamiento de métodos para determinar esta actividad que puedan ser
estandarizados como procedimientos de rutina. Y es ahí donde se le da una visión
electroquímica al mundo de los antioxidantes, siendo la voltametría cíclica una
herramienta muy útil para la evaluación y cuantificación del potencial de oxidación
de compuestos antioxidantes, ya que se fundamenta en la medición de la
oxidación mediante la aplicación de un barrido de potencial, siendo posible
cuantificar la respuesta dada en valores de corriente. [4]

En ese orden de ideas, es importante resaltar el papel fundamental que juegan los
antioxidantes en nuestro organismo y resaltando a la vitamina E, entonces se
puede afirmar que esta permite una muy buena nutrición y permite la regeneración
de los tejidos, una molécula de vitamina E permite proteger 10.000 moléculas de
ácidos grasos insaturados. [4]

Es bueno dar a conocer los alimentos ricos en vitamina E:


 Aceites vegetales de maíz (como los aceites de germen de trigo, girasol,
cártamo, maíz y soya).
 Nueces (como las almendras, el maní y las avellanas).
 Semillas (como las semillas de girasol).
 Hortalizas de hoja verde (como las espinacas y el brócoli).
 Cereales fortificados para el desayuno, jugos de frutas, margarinas y
productos para untar enriquecidos.

A pesar de los numerosos beneficios de la vitamina E, es importante aclarar que


tener un consumo elevado de la misma no resultará completamente beneficioso
para el organismo, puesto que se ha demostrado en base a estudios realizados
por el Departamento de Investigación en Alimentos de la Universidad Autónoma
de Coahuila que la ingesta de vitamina E ha aumentado la tasa de mortalidad,
debido a que cuando se ingieren estas vitaminas y su origen no es natural, sino
farmacológico, al seguir siendo una sustancia liposoluble, en exceso puede causar

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daños en las mucosas de los labios, la piel, causar caída del cabello, deficiencia
de calcio en los huesos e incluso daño ocular.

Entonces, para concluir vale la pena recomendar que solo se ingieran las
cantidades necesarias para el organismo y si la situación es que es un anciano, un
deportista o presenta alguna enfermedad por deficiencia de antioxidantes, se
equilibre sus niveles ingiriendo estos agentes para tener mayor producción de
radicales libres.

Es indispensable manejar hábitos de vida saludable, así les dará un buen


provecho a los aportes de los antioxidantes, ayudando a contrarrestar el efecto
ocasionado por especies reactivas y evitar posibles enfermedades.

Bibliografía
1. Skoog D, Holler F, Crouch S. Principios de Análisis Instrumental. Cengage
Learning Editores, 6ta edición. México 2008.
2. Oxidación cellular. De:
http://diabetesstop.wordpress.com/2007/11/01/oxidacion-celular/, 1 nov.
2007.

3. Flores Maltos, D., Sandoval Cortés, J., Valdivia Urdiales, B., & Aguilar
González, C. (2010). Uso de técnicas electroquímicas para evaluar el poder
antioxidante en alimentos. Investigación y Ciencia: De La Universidad
Autónoma de Aguascalientes, 49, 20–25.

4. Londoño, J. L., & Químico Farmacéuti-Co, P. (n.d.). Antioxidantes:


importancia biológica y métodos para medir su actividad PARTE III / PART
III. 129–162.
5. Vitamina E. (s. f.). Recuperado 12 de junio de 2020, de
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/002406.htm

Esther Ceballos Portillo

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