Participacion Liturgica
Participacion Liturgica
Participacion Liturgica
Las otras partes de la Misa Unión de varios ritos con la celebración de la misa
Los fieles tienen el derecho de tener una música sacra adecuada e idónea y No se permite la unión de la celebración eucarística con otros ritos
que el altar, los paramentos y los paños sagrados, según las normas, cuando lo que se añadiría tiene un carácter superficial y sin importancia.
resplandezcan por su dignidad, nobleza y limpieza. No es lícito unir el Sacramento de la Penitencia con la Misa y hacer una
No se pueden cambiar los textos de la sagrada Liturgia. única acción litúrgica. Sin embargo, los sacerdotes, independientemente de
No se pueden separar la liturgia de la palabra y la liturgia eucarística, ni los que celebran la Misa, sí pueden escuchar confesiones, incluso mientras en
celebrarlas en lugares y tiempos diversos. el mismo lugar se celebra la Misa. Esto debe hacerse de manera adecuada.
La elección de las lecturas bíblicas debe seguir las normas litúrgicas. No La celebración de la Misa no puede ser intercalada como añadido a una
está permitido omitir o sustituir, arbitrariamente, las lecturas bíblicas cena común, ni unirse con cualquier tipo de banquete. No se debe celebrar
prescritas ni cambiar las lecturas y el salmo responsorial con otros textos no la Misa, a no ser por grave necesidad, sobre una mesa de comedor, o en el
bíblicos. comedor, o en el lugar que será utilizado para un convite, ni en cualquier sala
La lectura evangélica se reserva al ministro ordenado. Un laico, aunque sea donde haya alimentos. Los participantes en la Misa tampoco se sentarán en
religioso, no debe proclamar la lectura evangélica en la celebración de la la mesa, durante la celebración.
Misa. No está permitido relacionar la celebración de la Misa con acontecimientos
La homilía nunca la hará un laico. Tampoco los seminaristas, estudiantes de políticos o mundanos, o con otros elementos que no concuerden
teología, asistentes pastorales ni cualquier miembro de alguna asociación de plenamente con el Magisterio.
laicos. No se debe celebrar la Misa por el simple deseo de ostentación o celebrarla
La homilía debe iluminar desde Cristo los acontecimientos de la vida, sin según el estilo de otras ceremonias, especialmente profanas.
vaciar el sentido auténtico y genuino de la Palabra de Dios, por ejemplo, No se debe introducir ritos tomados de otras religiones en la celebración
tratando sólo de política o de temas profanos, o tomando como fuente ideas de la Misa.
que provienen de movimientos pseudo-religiosos.
No se puede admitir un "Credo" o Profesión de fe que no se encuentre en los En el capítulo 4, sobre la "Sagrada Comunión", se ofrecen disposiciones como:
libros litúrgicos debidamente aprobados. Si se tiene conciencia de estar en pecado grave, no se debe celebrar ni
Las ofrendas, además del pan y el vino, sí pueden comprender otros dones. comulgar sin acudir antes a la confesión sacramental, a no ser que concurra
Estos últimos se pondrán en un lugar oportuno, fuera de la mesa eucarística. un motivo grave y no haya oportunidad de confesarse.
Debe vigilarse para que no se acerquen a la sagrada Comunión, por
ignorancia, los no católicos o, incluso, los no cristianos.
La primera Comunión de los niños debe estar siempre precedida de la No se permite que el comulgante moje por sí mismo la hostia en el cáliz, ni
confesión y absolución sacramental. La primera Comunión siempre debe ser reciba en la mano la hostia mojada. La hostia que se debe mojar debe hacerse
administrada por un sacerdote y nunca fuera de la celebración de la Misa. de materia válida y estar consagrada. Está absolutamente prohibido el uso
El sacerdote no debe proseguir la Misa hasta que haya terminado la de pan no consagrado o de otra materia.
Comunión de los fieles.
Sólo donde la necesidad lo requiera, los ministros extraordinarios pueden En el capítulo 5, sobre "otros aspectos que se refieren a la Eucaristía", se aclara que:
ayudar al sacerdote celebrante. La celebración eucarística se ha de hacer en lugar sagrado, a no ser que, en
Se puede comulgar de rodillas o de pie, según lo establezca la Conferencia un caso particular, la necesidad exija otra cosa.
de Obispos, con la confirmación de la Sede Apostólica. Nunca es lícito a un sacerdote celebrar la Eucaristía en un templo o lugar
Así pues, no es lícito negar la sagrada Comunión a un fiel, por ejemplo, sólo sagrado de cualquier religión no cristiana.
por el hecho de querer recibir la Eucaristía arrodillado o de pie. Siempre y en cualquier lugar es lícito a los sacerdotes celebrar el santo
Los fieles tienen siempre derecho a elegir si desean recibir la Comunión en la sacrificio en latín.
boca, pero si el que va a comulgar quiere recibir el Sacramento en la mano, se Es un abuso suspender de forma arbitraria la celebración de la santa Misa en
le debe dar la Comunión. favor del pueblo, bajo el pretexto de promover el "ayuno de la Eucaristía".
Si existe peligro de profanación, el sacerdote no debe distribuir a los fieles Se reprueba el uso de vasos comunes o de escaso valor, en lo que se refiere
la Comunión en la mano. a la calidad, o carentes de todo valor artístico, o simples cestos, u otros vasos
Los fieles no deben tomar la hostia consagrada ni el cáliz sagrado por uno de cristal, arcilla, creta y otros materiales, que se rompen fácilmente.
mismo, ni mucho menos pasarlos entre sí de mano en mano. La vestidura propia del sacerdote celebrante es la casulla revestida sobre
Los esposos, en la Misa nupcial, no deben administrarse de modo recíproco el alba y la estola. El sacerdote que se reviste con la casulla debe ponerse la
la sagrada Comunión. estola.
No debe distribuirse a manera de Comunión, durante la Misa o antes de ella, Se reprueba no llevar las vestiduras sagradas, o vestir solo la estola sobre
hostias no consagradas, otros comestibles o no comestibles. la cogulla monástica, o el hábito común de los religiosos, o la vestidura
Para comulgar, el sacerdote celebrante o los concelebrantes no deben ordinaria.
esperar que termine la comunión del pueblo.
Si un sacerdote o diácono entrega a los concelebrantes la hostia sagrada o el En el capítulo 6, el documento trata sobre "la reserva de la Santísima Eucaristía y su
cáliz, no debe decir nada, es decir, no pronuncia las palabras "el Cuerpo de culto fuera de la Misa". Se recuerda que:
Cristo" o "la Sangre de Cristo". El Santísimo Sacramento debe reservarse en un sagrario, en la parte más
Para administrar a los laicos Comunión bajo las dos especies, se deben tener noble, insigne y destacada de la iglesia, y en el lugar más apropiado para la
en cuenta, convenientemente, las circunstancias, sobre las que deben juzgar oración.
en primer lugar los Obispos diocesanos. Está prohibido reservar el Santísimo Sacramento en lugares que no están
Se debe excluir totalmente la administración de la Comunión bajo las dos bajo la segura autoridad del Obispo o donde exista peligro de profanación.
especies cuando exista peligro, incluso pequeño, de profanación. Nadie puede llevarse la Sagrada Eucaristía a casa o a otro lugar.
No debe administrarse la Comunión con el cáliz a los laicos donde: 1) sea No se excluye el rezo del rosario delante de la reserva eucarística o del
tan grande el número de los que van a comulgar que resulte difícil calcular la santísimo Sacramento expuesto.
cantidad de vino para la Eucaristía y exista el peligro de que sobre El Santísimo Sacramento nunca debe permanecer expuesto sin suficiente
demasiada cantidad de Sangre de Cristo, que deba sumirse al final de la vigilancia, ni siquiera por un tiempo muy breve.
celebración»; 2) el acceso ordenado al cáliz sólo sea posible con dificultad; 3) Es un derecho de los fieles visitar frecuentemente el Santísimo Sacramento.
sea necesaria tal cantidad de vino que sea difícil poder conocer su calidad y Es conveniente no perder la tradición de realizar procesiones eucarísticas.
proveniencia; 4) cuando no esté disponible un número suficiente de
ministros sagrados ni de ministros extraordinarios de la sagrada Comunión El capítulo 7 versa sobre "los ministerios extraordinarios de los fieles laicos". Allí el
que tengan la formación adecuada; 5) donde una parte importante del documento especifica que:
pueblo no quiera participar del cáliz por diversos motivos.
Las tareas pastorales de los laicos no deben asimilarse demasiado a la forma Para leer el texto completo puede visitar:
del ministerio pastoral de los clérigos. Los asistentes pastorales no deben http://www.aciprensa.com/Docum/redemptoris04.htm
asumir lo que propiamente pertenece al servicio de los ministros sagrados.
Solo por verdadera necesidad se puede recurrir al auxilio de ministros
extraordinarios en la celebración de la Liturgia.
Nunca es lícito a los laicos asumir las funciones o las vestiduras del diácono
o del sacerdote, u otras vestiduras similares.
Si habitualmente hay un número suficiente de ministros sagrados, no se
pueden designar ministros extraordinarios de la sagrada Comunión. En
tales circunstancias, los que han sido designados para este ministerio, no
deben ejercerlo.
Se reprueba la costumbre sacerdotes que, a pesar de estar presentes en la
celebración, se abstienen de distribuir la comunión, encomendando esta
tarea a laicos.
Al ministro extraordinario de la sagrada Comunión nunca le está permitido
delegar en ningún otro para administrar la Eucaristía.
Los laicos tienen derecho a que ningún sacerdote, a no ser que exista
verdadera imposibilidad, rechace nunca celebrar la Misa en favor del
pueblo, o que ésta sea celebrada por otro sacerdote, si de diverso modo no
se puede cumplir el precepto de participar en la Misa, el domingo y los otros
días establecidos.
Cuando falta el ministro sagrado, el pueblo cristiano tiene derecho a que el
Obispo, en lo posible, procure que se realice alguna celebración dominical
para esa comunidad.
Es necesario evitar cualquier
confusión entre este tipo de
reuniones y la celebración
eucarística.
El clérigo que ha sido apartado
del estado clerical está
prohibido de ejercer la
potestad de orden. No le está
permitido celebrar los
sacramentos. Los fieles no
pueden recurrir a él para la
celebración.